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PLANOS POÉTICO, SIMBÓLICO Y SOCIAL EN LA CASA DE BERNARDA ALBA de F.

Gª LORCA
⇒ INTRODUCCIÓN
Federico García Lorca (1898- 1936) fue un destacado poeta y dramaturgo español de la Generación del 27.
Estudió en Madrid y formó parte de la Residencia de Estudiantes, donde se relacionó con artistas como
Salvador Dalí y Luis Buñuel. Publicó tanto poesía como obras teatrales, como el Poema del cante Jondo y
Mariana Pineda. Fundó La Barraca, una compañía de teatro ambulante, y escribió obras como Yerma, Bodas
de sangre y La casa de Bernarda Alba. Esta última obra, que trata sobre la opresión femenina en una casa
claustrofóbica, fue concluida dos meses antes de su muerte en 1936. En ella, se analiza constantemente el
tema de la libertad a través de la simbología de las ventanas.

Estudiaremos estos tres planos o perspectivas:


1. PLANO POÉTICO
Lorca definió el teatro como ”la poesía que se levanta del libro y se hace humana”. La casa de Bernarda
Alba es un teatro poético.

En La casa de Bernarda Alba, la mezcla de elementos poéticos inspirados en la realidad andaluza,


representados en blanco y negro, no resulta en una obra realista, sino más bien poética. Se destacan el
odio enigmático de las mujeres, la locura de Mª Josefa y la importancia simbólica de Pepe el Romano.
La obra es una construcción poética dedicada al odio y la represión. A pesar de utilizar datos y
escenarios reales, la combinación de realidad y poesía se hace presente en los personajes, la trama y
el espacio simbólico, otorgándole un enfoque poético a la historia.

El lenguaje poético va in crescendo en la obra, tendrá dobles valores, dobles sentidos, de tal manera
que las palabras se convierten en símbolos, no de valor universal sino existentes dentro de este drama.
Ya en el primer acto llaman la atención algunos elementos poéticos: “cuadros con paisajes inverosímiles
de ninfas o reyes de leyenda”. Estos cuadros proyectan en la escena el contrapunto poético a toda la
acción. Mª Josefa llama a las nietas “ranas sin lengua”... Pero es, sobre todo, en el tercer acto donde se
introducen los recursos poéticos más destacados: la noche estrellada, la persecución misteriosa en la
semioscuridad del patio, la plasticidad de la imagen de la anciana con la oveja en sus brazos. En
definitiva, la obra va perdiendo realismo en beneficio del carácter poético.

El clima de violencia progresiva es creado por el lenguaje poético:


Bajo la apariencia realista, y más allá de las intervenciones explícitamente poéticas y líricas que son
canciones fragmentarias en verso (el responso de Bernarda, el canto de los segadores y las letanías de
María Josefa en el primer y tercer acto) la prosa se carga de frecuentes insultos mortíferos. A los
sonidos procedentes de fuera corresponden los silencios del interior. Son frecuentes las expresiones
indefinidas, "lo que pasó", "lo que tiene que pasar", "una cosa muy grande" que anticipan la tragedia.

El mayor mérito reside en haber integrado el lenguaje poético en el habla de los personajes, de manera
que parezca real y espontáneo. En sus palabras conviven rasgos del lenguaje coloquial con exquisitas
figuras literarias. Entre estas destaca la proliferación de las siguientes:
● Comparaciones y antítesis: “Los segadores son como árboles quemados”.

● Imágenes y metáforas: identificación de la casa con un convento, con un presidio, con el


infierno, con la guerra; palabras de Adela sobre Pepe al decir que él la lleva “a los juncos de la orilla”.

● Hipérboles en las descripciones: “salía fuego de la tierra”, “siegan entre llamaradas”.

● Paralelismos semánticos (o repetición de una misma idea en varios lugares distintos): Martirio

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en el segundo acto avisa ya que Pepe no será ni de ella ni de Adela.

Respecto al lenguaje específico de los personajes, podríamos distinguir el de Bernarda de todos los
demás. En su lenguaje ordena y manda, ni la persuasión (para eso lleva literalmente una vara y la usa),
sino lo que se ha llamado la función representativa: sus palabras formularias son como citas de un texto
superior e inapelable, una especie de código moral fabricado con materiales de estirpe feudal, aunque
use la sangre para encubrir y legitimar el dinero. Sus intervenciones son rápidas, secas y cortantes, con
tono autoritario, brusco y agresivo. Veamos algunos ejemplos:

● Imperativos: “¡vete!”, “¡Contesta!”, “matadla”…


● NO + presente de subjuntivo: “Magdalena, no llores”.
● Preguntas inquisitivas: “¿Hay que decir las cosas dos veces?”.
● Locuciones adverbiales: “¡Fuera de aquí todas!”.
● Futuro: “¡nadie dirá nada!”.

Angustias, Magdalena y Amelia se caracterizan por la monotonía y el tedio de las palabras. Martirio, por
su parte, abusa de las amenazas y de las insinuaciones. Frente a ellas, Adela se caracteriza por la
fuerza y violencia verbal: empleo de imperativos y frases cortantes y enérgicas. El lenguaje de Poncia
es extremadamente rico y variado: posee la gracia del lenguaje popular –coloquialismos, expresiones
populares y rurales, vulgarismos-; es maestra en las insinuaciones, provocativa, tentadora, tiene sentido
del humor, y a la vez su lenguaje está dotado de un cierto encanto poético. El lenguaje de Mª Josefa es
una mezcla de lenguaje infantil y de habla perturbada: junto a disparates y a juegos lingüísticos
absurdos, utiliza expresiones infantiles (diminutivos como en “ovejita”, “hormiguita”), onomatopeyas
(como “mee”) y sentencias graves.

Pero además, el lenguaje de La casa… es el lenguaje andaluz llevado muchas veces a su esencia: usa
refranes y dichos populares, piropos u obscenidades, hasta en el lenguaje más cotidiano hay una
conciencia de estilo difícilmente superable.

3. PLANO SIMBÓLICO.
Los símbolos son importantes en las obras de Lorca, ya que tienen diferentes significados dependiendo del
contexto.

⇒ Nombres de los personajes


● BERNARDA ALBA: Bernarda (con fuerza o empuje de oso) + Alba (‘blanca’, relacionable con su obsesión
por las apariencias, pureza y castidad)

● ANGUSTIAS: Triste, apagado, que suscita odios por su carácter.

● MAGDALENA: Tiene tendencia a llorar.

● MARTIRIO: Fea, enferma, jorobada, acomplejada, siempre se muestra agresiva.

● ADELA: De carácter noble’ relacionada con “adelantar”

● PONCIA: Equivalente a Poncio Pilatos, que “se lavó las manos” y también es el ama de la casa.

● AMELIA: Enérgica , “sin miel”.

● PRUDENCIA: Una de las cuatro virtudes cardinales.

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⇒ Objetos:
● BASTÓN DE BERNARDA: simboliza el poder, la autoridad. Bernarda se sirve de él para
imponer silencio y para golpear a sus hijas. Por eso, cuando Adela se enfrenta a su madre y
rompe el bastón, proclama su victoria sobre la autoridad materna.

● ABANICO DE FLORES Y VESTIDO VERDE DE ADELA. Son signos de su rebeldía, de su


oposición a las normas emanadas del poder autoritario.

● RETRATO DE PEPE EL ROMANO QUE TIENE ANGUSTIAS. Simboliza el deseo y la


frustración de las hermanas. Es de Angustias, quien, en realidad, “ha perdido” ya a Pepe el
Romano. Martirio lo esconde porque ella no puede aspirar a conseguir el original.

● FLORES EN EL PELO Y OVEJA DE Mª JOSEFA: son símbolo de rebeldía, de libertad y de


amor. La oveja que lleva en sus brazos admite varias interpretaciones. Puede entenderse como
un signo de locura o aludir al instinto maternal de las mujeres frustrado por la imposibilidad de
conocer varón.

⇒ Colores:
En la obra
El contraste entre el negro y el blanco es muy revelador. El blanco se utiliza para simbolizar la
vida, la alegría, el amor y la libertad frente al negro, que acentúa la tristeza, al odio, la represión y
la muerte.
● BLANCO: paredes (van perdiendo intensidad conforme avanza la obra… de “blanquísimas “
se pasa a “ligeramente azuladas” pérdida de la pureza a lo largo de la obra), sábanas que
bordan, encajes de boda, enaguas de la criada (cuando Antonio Mª Benavides acudía a verla
el corral) y de Adela cuando se encuentra con Pepe, caballo semental, estrellas, pelo de Mª
Josefa y oveja

● NEGRO: los trajes de luto y los abanicos, mantón negro sobre los hombros de Martirio y su
madre, la noche (oscura y negra)...

● Otros colores que aparecen son: verde del vestido de Adela y el abanico de flores que
simbolizan la rebeldía y la no aceptación de las normas.

Elementos naturales y animales:


● Animales: caballo (pasión sexual, deseo, instinto) correlato de Pepe; oveja (imagen del niño y
de fertilidad) instinto maternal frustrado; perro (sumisión y animalización).
● Árboles: fuerza y virilidad.
● Flores: amor, relación sexual y pasión.
● Luna: muerte y erotismo.
● Sol: vida y alegría.
● Agua: referencia constante a la sed como deseo sexual (Adela, Martirio, caballo). El pueblo no
tiene ríos (vida) pero sí pozos (agua estancada = muerte).

Los decorados y escenografía:


Los tres actos coinciden en la sencillez y sobriedad de sus elementos y tienden a fortalecer la sensación
de monotonía y enclaustramiento.
● En el primer acto destaca la blancura de la habitación interior como expresión de un mundo de
apariencias. Sus “muros gruesos” evitan que las cosas de dentro puedan salir al exterior.
Incomunicación. El mobiliario de “cortinas de yute” y “sillas de anea” sugieren lo áspero, lo duro,
donde se palpa la ausencia de calor de hogar.

● El segundo acto presenta menos detalles. Se nos habla de una habitación del interior, “blanca”, no
“blanquísima”. Se da, en consecuencia, un movimiento simbólico hacia el interior de la casa. También

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tiene valor simbólico la menor blancura de las paredes.

● El tercer acto se sitúa en el patio interior de la casa. Apenas hay luz. Es de noche. Las paredes,
“blancas ligeramente azuladas”. Sobre el decorado se facilita solo una apreciación general: “Ha de
ser de una perfecta simplicidad”.

Espacio dramático:
Como espacio de la acción encontramos fundamentalmente la casa, aunque también hay alusiones al
espacio exterior.

a) El espacio visible: la casa.


La casa de Bernarda es la casa de la ley y de la rebelión, el lugar central de la obra, el verdadero
protagonista. En ese interior se desarrolla una estructura que refuerza la progresión de tres actos,
cada uno de los cuales tiene un esquema tripartito que empieza en reposo y acaba en tensión, en
un proceso intensificativo que va aumentando.

La casa simboliza el espacio cerrado, el lugar inhóspito en donde han de vivir recluidas,
encerradas, las hijas de Bernarda. Por eso la casa recibe denominaciones peyorativas en boca de
los personajes: es un infierno para Angustias; es un convento y una casa de guerra para Poncia; y
es un presidio para Adela. Dentro de la casa están las cadenas, el calor, el odio, el silencio, el
negro de luto.

En ella hay un espacio todavía más claustrofóbico: la habitación de Mª Josefa (una cárcel dentro de
otra cárcel).

b) El espacio aludido: el mundo exterior.


En la obra se alude en numerosas ocasiones al mundo exterior: el pueblo, el río, el olivar, el
campo… Son lugares en los que se manifiesta el erotismo, según la poética lorquiana. Fuera está
la libertad, la vida, la alegría. La idea de contraste entre dentro y fuera se refuerza con
procedimientos como los gritos, los silbidos, las campanas, las canciones... La ventana y el corral
constituyen los dos espacios aludidos de mayor interés. Ambos pertenecen al ámbito de la casa
pero son los lugares de encuentro con el mundo exterior. El corral es el lugar del amor prohibido, de
las relaciones eróticas condenadas por la moral (muy importante al final del Acto III). La ventana es
para el amor permitido de los novios y es allí donde tienen lugar las conversaciones entre Angustias
y Pepe o donde esperó Martirio inútilmente a Enrique Humanes. Las mujeres acuden a mirar por la
ventana en dos ocasiones para contactar con el mundo exterior.

3. PLANO SOCIAL.
Lorca contaba con una gran conciencia social, ya que le preocupaban los problemas de su época. Con
los conflictos de sus personajes, Lorca muestra su crítica social contra la perversión, abuso de poder y
contra la hipocresía

Bernarda representa la autoridad y la ley social. Al otro extremo, se encuentra Adela (individualidad y ley
natural, representa la libertad). Bernarda es represiva, fría y cruel, es clasista (le importa mucho el que
dirán), impone su orden contra el que no admite críticas. Adela representa la única posibilidad de amor
que vemos en la obra, rompe con su rebeldía, normas sociales y lo con conciencia. Hay un conflicto
universal entre Bernarda y Adela

Encontramos también en la obras otros aspectos sociales destacados:


● Injusticia social: jerarquía y división de clases.

● Marginación de la mujer: doble moral e importancia de la honra en una perspectiva


conservadora. Desigualdad de género en temas como las relaciones extramatrimoniales y la
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participación laboral de las mujeres.

Lorca quiere mostrar la realidad como si fuera un reportaje en su obra, que trata de problemas comunes a
todas las personas pero basados en personas reales, como Frasquita Alba, una mujer fuerte que se casó
dos veces y tuvo 5 hijas.

Lorca, subtítulo La casa de Bernarda Alba “Drama de mujeres en los pueblos de España”, denuncia la
represión de pasiones y deseos, por la hipocresía social, normas morales y socioeconómicas, también la
autoridad abusiva que sufren las mujeres, incluso dentro de su propia familia. Lorca mezcla lo andaluz
con lo universal, con una lengua poética cargada de símbolos. Es la última obra de Lorca, y es
considerada su obra maestra.

Lorca es el gran renovador del teatro español durante la primera mitad del siglo XX.

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