Está en la página 1de 4

Nos encontramos ante un texto literario perteneciente a Federico García Lorca, autor

incluido en la generación del 27. El texto que debemos analizar es un fragmento del acto 3
que se incluye en la obra La casa de Bernarda Alba escrita en 1936, pero que no será
representada hasta 1945 en Buenos Aires.

El carácter literario de este texto se puede observar en el hecho de que el fin primero
del autor es crear un texto con una intención artística, transmitiendo a través del mismo una
serie de valores y de sentimientos. Este texto pertenece al género dramático por lo que los
personajes van a hablar directamente mostrando sus emociones y opiniones sin la
presencia de ningún narrador, además, al ser un texto pensado para su representación, va a
incluir unas acotaciones que nos proporcionan información sobre las actitudes de los
personajes y las características de la escenografía. Teniendo en cuenta estos rasgos, las
funciones del lenguaje predominantes son la función poética, ya que se pretende crear
belleza en el mensaje, y la función expresiva porque los personajes muestran sus propios
sentimientos y pensamientos. Asimismo, hay que señalar el hecho de que todo texto
literario es un fenómeno comunicativo ya que el emisor, que en este caso es el autor de la
obra, transmite sus propias ideas y sensaciones a un receptor, que es toda persona que lee
e interpreta el mensaje literario, a través de un canal escrito usando como código el
lenguaje literario.

El tema del fragmento es el enfrentamiento directo entre la autoridad (Bernarda) y la


libertad (Adela). Tras la discusión entre ambas, en las que las hermanas participan avivando
el conflicto, Adela rompe el bastón de autoridad de su madre y se enfrenta directamente a
ella. Ante la tensión, las hermanas callan, Bernarda dispara a Pepe el Romano y Adela
corre a su cuarto. Esta, al creer que Bernarda lo ha matado, decide ahorcarse. Descubierto
su cadáver, Bernarda vuelve a imponer el silencio y el luto en la casa.
La vinculación de este fragmento con la obra es decisiva. Durante todo el libro
asistimos al conflicto entre dos mundos opuestos, la represión materna frente a las ansias
de libertad de las hijas. En este momento, Adela decide enfrentarse a la tiranía de su
madre, conflicto avivado por los celos y envidias de sus hermanas. Se produce la rutura del
bastón, momento simbólico que representa oposición a la autoridad materna. Sin embargo,
Adela solo logra huir de la represión a través de la muerte. Finaliza el acto con la imposición
de silencio y luto por parte de Bernarda. Este fragmento es el final del tercer acto;
concretamente, el final de la obra.

En este fragmento podemos diferenciar símbolos como la vara de la “dominadora”


haciendo referencia a que es lo que apoya el poder de Bernarda y lo simboliza; la escopeta
el martillo que simbolizan la muerte, la violencia usándose como herramientas para privar
de la libertad a las hijas. Los muros que simbolizan el encierro y el presidio.

El espacio de la obra es la casa, único lugar en donde transcurre la acción, en concreto se


nombra el patio interior de paredes con reflejos azulados.

Angustias (39 años) es hija del primer matrimonio de Bernarda y heredera de una envidiable
dote que, pese a su edad, a su condición enfermiza y su falta de encantos, la convierte en la
candidata más inmediata al casorio: será la prometida de Pepe el Romano. Ella es
consciente de su situación, de que solo por su dote tiene pretendiente.
• Magdalena (30 años), bondadosa, llorona y sufridora, es sumisa, pero deja ver su
frustración de mujer en un mundo hecho para los hombres: “Sé que ya no me voy a casar.
Prefiero llevar sacos al molino. Todo menos estar sentada días y días dentro de esta oscura
sala”, dice al principio; y, cuando Bernarda le contesta “Eso tiene ser mujer”, ella exclama:
“Malditas sean las mujeres” (Acto I). La suya es, por tanto, una rebeldía acallada por la
resignación, pero al menos deja entrever su descontento: “nos pudriremos por el qué dirán”
(Acto I).
• Amelia (27 años) se muestra resignada, medrosa, tímida y sumisa; es el personaje más
desdibujado.
• Martirio (24 años) está perfectamente definida por el simbolismo de su nombre; está
amargada y frustrada, martirizada. Esta amargura es fruto no solo de su condición sino
también de la determinación de Bernarda, quien le negó la posibilidad de llevar a cabo su
noviazgo con Enrique Humanes.
Adela (20 años) es la representación de la rebeldía abierta; es apasionada, joven, hermosa
y franca; es un personaje lleno de vida. Por su vitalidad, Adela no quiere resignarse al
encierro.

Destacan las metáforas como “un rayo entre los dedos, un río de sangre y un mar de luto”,
todas de gran fuerza expresiva en consonancia con el gran dramatismo de la escena.
También son visibles los símiles: “Ahí fuera está, respirando como si fuera un león y
En voz baja como un rugido”, referidos a Pepe el Romano y a Bernarda, que también
aumentan la expresividad y dan cuenta del poder absoluto que ejerce Pepe el Romano
sobre la casa.
Miembro de la denominada “Generación del 27”, escribió una extraordinaria obra poética
donde conviven la tradición popular y las huellas de las vanguardias europeas,
especialmente del surrealismo literario. Sus principales poemarios son Poema del cante
jondo, Romancero gitano y, muy especialmente, Poeta en Nueva York. La destrucción de las
libertades del hombre y un profundo sentimiento de desarraigo y melancolía caracterizan
sus versos. Sin embargo, aparte de poeta, García Lorca es también un excelente
dramaturgo.
El tema del fragmento es el enfrentamiento directo entre la autoridad (Bernarda) y la libertad
(Adela). Tras la discusión entre ambas, en las que las hermanas participan avivando el
conflicto, Adela rompe el bastón de autoridad de su madre y se enfrenta directamente a ella.
Ante la tensión, las hermanas callan, Bernarda dispara a Pepe el Romano y Adela corre a
su cuarto. Esta, al creer que Bernarda lo ha matado, decide ahorcarse. Descubierto su
cadáver, Bernarda vuelve a imponer el silencio y el luto en la casa.
La vinculación de este fragmento con la obra es decisiva. Durante todo el libro asistimos al
conflicto entre dos mundos opuestos, la represión materna frente a las ansias de libertad de
las hijas. En este momento, Adela decide enfrentarse a la tiranía de su madre, conflicto
avivado por los celos y envidias de sus hermanas. Se produce la ruptura del bastón,
momento simbólico que representa oposición a la autoridad materna. Sin embargo, Adela
solo logra huir de la represión a través de la muerte. Finaliza el acto con la imposición de
silencio y luto por parte de Bernarda. Este fragmento es el final del tercer acto;
concretamente, el final de la obra.

Opinión Noemí:
Como en toda la obra, el tema en el que gira la obra es el machismo, pero de una
manera un tanto controversial. Se deja ver cómo la madre tiene siempre en mente el qué
dirán de la sociedad, sin embargo la figura de autoridad es ella. Siendo la persona que
impone un luto y suelta la gran mayoría de frases machistas.
Sin embargo, algunas de sus propias hijas son las que reflejan la rebeldía típica de
una mujer joven que sabe lo que quiere. También es interesante ver como la figura del
hombre no llega ni siquiera a ser dominante, simplemente es una figura detonante en la
obra de teatro,ya que gracias a él tiene un final trágico.

Opinión Dani:
En este fragmento podemos ver como toda la situación termina por explotar, en
especial Adela que termina incluso por romper el bastón que es lo que simboliza
principalmente la opresión que ejerce su madre por miedo al qué dirán.

Es extraño como en la época en la que están es una mujer quien lleva el poder en la
casa, y aún así, ejerce una visión machista y opresora en contra de sus hijas al por ejemplo
no dejarles tener novio aun siendo mayores.

Como podemos ver la madre es machista llegando incluso a disparar a pepe el


romano y al fallar dice “las mujeres no saben apuntar”, pero su hija Adela sigue creyendo
que lo mató llevando al suicidio, Bernarda lleva todo el tema del que dirán muy lejos incluso
habiendo ella sufrido, probablemente, algo similar, llegando a provocar el suicido de una de
sus hijas.

En conclusión, bernarda es mala madre y por culpa de sus inseguridades y la


mentalidad machista de la época, llevó a sus hijas por el camino de la tristeza y la
desesperación y a Adela al suicidio por querer salir de la jaula de su madre y ser libre.

También podría gustarte