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CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO DE LORCA

 El teatro de Lorca es un teatro poético, lleno de símbolos, de


canciones, de lirismo, en el que cada elemento que él pone sobre el
escenario se llena, como pasaba con los elementos de su poesía,
de significado, de resonancias, de sugerencias, y así en sus obras de teatro
nos habla de los mismos temas que hablaba su poesía: los grandes temas
universales (el destino trágico, los deseos, el ansia de libertad o realización
personal, su choque con los límites que pone la sociedad o las fuerzas cósmicas, la muerte, el
amor...) que conjuga con elementos locales, especialmente andaluces y tomados de la tradición
popular. Por eso tal vez deberíamos decir que Federico fue siempre poeta, aunque cada vez se fue
expresando más no solo con la palabra, sino con todos los elementos que entran en una
representación: colores, luces, movimientos, decorados, música, etc.
 Esta es una de las principales características de su teatro: el uso expresivo de todos los
elementos de la escenografía, que tienen gran importancia y muchas veces valores
simbólicos (acordaos, por ejemplo, del bastón de Bernarda Alba, símbolo de su poder que su hija
Adela rompe cuando se rebela, o del color verde con que aparece esta vestida, símbolo de ansia de
libertad y de muerte, o la casa cerrada y opresiva, que expresa esa opresión que sufre la familia
Alba por la autoridad materna).
 Otra característica es el simbolismo también de personajes y situaciones, que puede
empezar ya por los nombres de los personajes, y que hace que sus obras, más allá de su
argumento, nos hablen siempre de los grandes temas de la humanidad.
 Intercala, junto a diálogos y monólogos, elementos líricos y musicales, poemas y
canciones, que tienen también mucha importancia para el significado de la obra.
 Mezcla elementos innovadores y vanguardistas (el juego con la escenografía, el
simbolismo de la lengua y otros elementos, el vanguardismo, la innovación, etc.) con elementos de
la tradición, como hacía en su poesía, bien de la tradición culta (por ejemplo, el uso del verso,
como en nuestro Teatro Clásico del Siglo de Oro, de Lope de Vega, de Calderón de la Barca), bien de
la tradición popular (el género de la farsa, o algunas obras que toman elementos de algo tan
popular como el teatro de títeres, dirigido fundamentalmente a niños).
 También mezcla lo local andaluz (con sus costumbres, sus tradiciones, su vida rural, su
cultura popular gitana y flamenca) con lo universal (el destino trágico, el amor, la muerte, la
imposibilidad de realización personal, etc.)
 Utiliza una lengua siempre poética, mezclando también en este punto la vanguardia (sus
metáforas sorprendentes, sus símbolos irracionales, su huida de la realidad) con
la tradición (símbolos populares, anáforas, repeticiones, paralelismos, el uso de palabras y
expresiones populares, etc.)
 Como en la poesía de la época, en el teatro de Lorca se percibe una evolución desde obras
más vanguardistas y alejadas del realismo a otras que ya denuncian problemas sociales (su última
obra es La casa de Bernarda Alba, ya completamente en prosa y donde habla del problema de los
abusos de la autoridad y la represión que siempre lleva a la tragedia). El propio Lorca expresó en
esos años finales su voluntad de acercarse al pueblo y a los problemas colectivos.

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BODAS DE SANGRE (1932)
1. Planteamiento y temas
Escrita en verso y en prosa, trata el tema de la represión de los impulsos amorosos por las
convenciones que impone la sociedad. Sobre ese asunto se construye la acción: el mismo día de su
boda, la Novia, cuyo matrimonio ha sido concertado por su padre y la madre del Novio, se fuga con
Leonardo, un antiguo pretendiente; el Novio y sus familiares los persiguen hasta que el marido y
amante se matan en un enfrentamiento a cuchillo. García Lorca se basó en los acontecimientos
trágicos y reales que se produjeron en Níjar, Almería, y que conoció por la prensa, 

El conflicto dramático se desencadena cuando la pasión incontrolable de la Novia y Leonardo es


contrarrestada por la intervención de dos fuerzas de signo contrario: por un lado, el odio entre el
Novio y Leonardo, que tiene su origen en antiguas rivalidades entre sus respectivas familias; y, por
otro, las normas sociales establecidas que imponen un matrimonio de conveniencia, basado en
intereses económicos y concebido como pura sexualidad (en el que las funciones del hombre y la
mujer se deducen, respectivamente, a la potencia viril y a la fecundidad). Pero ese amor pasional
que se atreve a desafiar los rígidos esquemas morales de las familias de la obra está abocado a un
final trágico, anunciado de antemano por la Luna y la Muerte, símbolos de la fatalidad.

2. Personajes:
Principales [
El Novio: Hombre ingenuo, pero a su vez, sumamente apasionado. No está dispuesto a que le
quiten a quien ama, a su novia, y en esta misma pasión encuentra la muerte.
La Novia: Mujer impulsiva, apasionada e indecisa. Dice ser arrastrada por una fuerza superior, para
escaparse con Leonardo, o para que no la tachen de impura.
Leonardo: Apasionado, vigoroso, profundamente enamorado de la chica que no lo conviene. No se
avergonzó en abandonar a su mujer ni a su hijo para escaparse con la Novia. Está casado con la
prima de la novia, lo que de cierta forma le priva y a su vez aumenta su deseo. Es el antagonista de
la obra.
La madre: La madre del novio aparece durante toda la obra, y entrega información necesaria para
la comprensión de la misma. Es una mujer luchadora de carácter fuerte y apegada a la tierra. Es una
enemiga del uso de armas ya que por causa de estas perdió a su otro hijo y a su difunto esposo en
una riña.
Secundarios
La mujer: Es la esposa de Leonardo. Entiende perfectamente el afán de su esposo por su prima, por
lo que trata de evitarlo como puede. Sin embargo, evidentemente, no lo consigue.
La Luna: Aparece en la escena del bosque, la más poética de la obra, como un leñador joven, con la
cara blanca. La luna también juega un rol como "ayudante de la muerte", pues, a través de la
iluminación que ésta otorga (elemento teatral que es enfatizado varias veces por las acotaciones de
la obra, en las que se menciona la intensa luz azulada que se debe proyectar cuando el personaje
aparece), interviene en el final trágico de los dos hombres.
La Muerte: También aparece en el bosque como una mendiga, descalza y totalmente cubierta por
tenues paños verdeoscuros. Este personaje no figura en el reparto. Acompaña al Novio en busca de
Leonardo y la Novia. Llega al funeral de Leonardo y el Novio.
"El padre de la novia": El padre de la novia es un hombre anciano y quiere mucho a su hija tanto
como la conoce. Él sabe que ella piensa en Leonardo y no en su novio, pero quiere juntar los
patrimonios de ambas familias y tener nietos que trabajen las tierras.

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3. Símbolos:
El caballo: Comúnmente simboliza virilidad, masculinidad.
Probablemente la mención más significativa de este símbolo se encuentra en la nana que cantan La
Suegra y La Mujer en el segundo cuadro del primer acto. En este, mediante el uso del caballo, se
crea una ironía trágica que augura el desenlace fatal de la obra.
Luna: La luna es un elemento recurrente en la obra de García Lorca, simbolizando en la mayoría de
las veces la muerte, ejemplo de esto es el Romance de la Luna, Luna el cual figura dentro del
afamado Romancero Gitano. En Bodas de sangre vuelve a otorgar este significado trágico, pero aquí
la luna no solo está asociada con la muerte, sino que se vincula directamente con la violencia y el
correr de sangre que esta implica.
El Cuchillo: Muerte y amenaza.
La Mendiga: Simboliza la muerte.
La corona de azahar: Simboliza la pureza de la mujer.

3
LA CASA DE BERNARDA ALBA
1. Introducción. Lorca escribió La casa de Bernarda Alba poco antes de su muerte, en 1936 y está
considerada su obra maestra. No se estrenaría hasta 1945, y en Buenos Aires.

2. El planteamiento

Tras la muerte de su segundo marido Bernarda Alba impone a sus cinco hijas como luto una
reclusión. Se trata de la exageración de una costumbre real, de una tradición llevada a extremos
increíbles. Esa exageración sitúa la obra en el plano de lo simbólico. En esa situación límite los
conflictos, las fuerzas, las pasiones se agrandarán hasta la exasperación. Catalizador de las fuerzas
encerradas será la figura de Pepe el Romano, pretendiente de Angustias (la hija mayor y heredera)
pero atraído por la juventud y belleza de Adela (la menor) y amado a su vez, en secreto, por
Martirio, otra de las hermanas.

3. Los temas

● El tema central de la obra es el enfrentamiento entre autoridad y libertad o el conflicto


entre la realidad y el deseo. Frente al autoritarismo y la represión de Bernarda, las hijas
encarnan desde la pasiva sumisión frustrante de las mujeres de la época en general, hasta
la rebeldía imposible de Adela.
4. Las raíces de la frustración se pueden situar en un plano social con un fuerte componente
moral, lo cual conduce a señalar una serie de temas que se unen con el central:
○ qué dirán y las apariencias
○ las diferencias sociales
○ la condición de la mujer en la sociedad española de la época
(y las diferencias sociales entre hombres y mujeres)
○ el honor
○ la pasión condenada a la soledad o la muerte...

5. El espacio

La acción se desarrolla en la casa de Bernarda: un espacio cerrado. Es el mundo del luto, del
silencio de la ocultación. Este lugar es comparado con un convento, con un presidio similar al
infierno que transmite una atmósfera sofocante. Existe una relación entre el interior de la casa y
la represión a la que las hijas son sometidas por el mundo exterior. De él llegan ecos de pasiones
elementales o de un erotismo desatado (la anécdota de los segadores con la prostituta),
pero también advertencias, como lo que le sucede a la hija de la Librada, que tiene un hijo siendo
soltera. Estas dos anécdotas reflejan un mundo exterior también regido por unas convenciones
sociales (el qué dirán) que oprimen sobre todo a las mujeres. Por otro lado, el pueblo es
considerado un mal pueblo por tener pozos en vez de ríos, que simbolizarían la fuerza vital, el
erotismo, y los pozos la pasión reprimida, encerrada, y la muerte.

6. Los personajes

● Bernarda es una encarnación hipérbolica de las fuerzas represivas. Representa las


convenciones morales y sociales más añejas y la mentalidad tradicional vigente, la buena
fachada aun cuando no se corresponde con la realidad. Se opone a los impulsos eróticos.
Tiene orgullo de casta: a todas las hijas les recuerda las obligaciones que conlleva el ser
“de su clase”. Su autoridad está simbolizada por el bastón y por ese lenguaje impositivo.

● Las hijas viven en la reclusión impuesta y el deseo de mundo exterior. Obsesionadas por lo
erótico, estos anhelos, a veces unidos al matrimonio, son su única manera de salir del

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encierro. El abanico de actitudes va desde la sumisión o resignación hasta la rebeldía.

○ Angustias: 39 años, hija del primer matrimonio y heredera de una envidiable


fortuna que atrae a Pepe. Ha perdido y la ilusión y la pasión.
○ Magdalena: 30 años, sumisa, pero sorprende con protestas. Ella prefería ser
hombre ya que ya ha abandonado la idea de casarse.
○ Amelia: 27 años, tímida y asustadiza, pudo haberse casado si su madre no se
hubiera opuesto. Enferma, depresiva y pesimista.
○ Martirio: 24 años. Envidiosa, resentida, ama en secreto a Pepe el Romano. Es
quizá el personaje más complejo. Será la que al final grite “se acabó Pepe el
Romano” (mintiendo, sólo por desdén hacia Adela) y desencadene el suicidio de
su hermana.
○ Adela: 20 años, encarnación de la abierta rebeldía. Se trata de la joven más
hermosa y apasionada. Destaca por su vitalismo (simbolizado en el vestido verde),
su pasión y su fuerza. Entra en desafío con la moral establecida.
7. Otros personajes: María Josefa, la abuela que vence al poder a través de la locura; la Poncia,
vieja criada que interviene en las conversaciones y los conflictos, advierte y da consejos; Pepe
el Romano, que sin aparecer es omnipresente, es la encarnación del hombre, del oscuro objeto
del deseo
8. El lenguaje

La obra destaca por la maestría del diálogo: su fluidez, nervio e intensidad: predominan las
réplicas cortas y rápidas. El lenguaje lorquiano tiene además un sabor popular. Está hondamente
enraizado con el habla popular, especialmente en la andaluza, que se puede observar en giros y
palabras, en las hipérboles y en la creatividad. Pero ese supuesto costumbrismo no es tal, porque
la unión de realidad y poesía se da en cada momento. Hay giros que aparentemente son
costumbristas (“hay unas estrellas como puños”, “el me lleva a los juncos de la orilla”), y que
pueden sonar típicamente andaluces, coloquiales, pero que en realidad es un lenguaje
completamente reinventado con apariencia de popular. Además, en esta dimensión poética,
destaca el continuo simbolismo:

9. La simbología
● El uso expresionista de los colores (o de la ausencia de colores). El blanco y negro: las
paredes que contrastan con los vestidos de luto de las mujeres. Blanco pureza, negro
muerte. Sólo destaca en un momento dado el verde del vestido de Adela, que es la rebeldía,
la libertad.
● El bastón: símbolo del poder tiránico, que por su forma representa los valores patriarcales.
● Los caballos, la masculinidad, el desenfreno y el deseo sexual.
● El calor, presente en todo momento y mencionado por los personajes constantemente (la
pasión reprimida).
● El agua estancada, que es la muerte (en el pueblo no hay ríos, solo pozos).
● La luna: por antonomasia representa la muerte pero también el erotismo.
● El anillo de perlas, augurio del triste final.
Y muchos más. Por eso, aunque el propio Lorca quiso con esta obra hacer un retrato social,
una especie de fotografía realista, y aunque evitara el verso y la inclusión de cancioncillas
como en sus otras obras, no se puede decir que Bernarda no sea una obra poética. La poesía
está imbricada todo el tiempo, de una manera mucho más sutil, pero ahí está. Ese es el
verdadero hallazgo de Lorca: combinar realismo y denuncia social con la poesía más
estilizada, sin que nos demos cuenta.

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