Está en la página 1de 2

FACTORES EXTERNOS

CULTURA

Keller (1997) menciona que las expectativas culturales, como la importancia del
matrimonio y la maternidad, pueden alentar al inicio de vida sexual activa en los hijos a
temprana edad. Indica que pocos estudios han examinado cómo los valores sociales y
psicológicos tanto como el autoestima y confianza en sí mismo influyen en el
adolescentes y en su vida sexual activa, señalando que aquellos que no tienen confianza
en sí mismos, no serán capaces de negarse a la relación sexual no deseada.

Las normas de género culturales y sociales restringen muchas veces el acceso de las
adolescentes a información y conocimiento básico, y prescriben un rol desigual y más
pasivo en la toma de decisiones en relación a su sexualidad. (Lauglo, 2008)

Cuando estamos en un lugar donde “no se habla de sexualidad” porque es un tema


tabú o porque los padres deciden posponer el momento de educación sexual para cuando
el niño o niña sea adolescente, pues vamos dando un mensaje que la sexualidad sigue
siendo prohibida y con ello se debe “inhibir” todo aquello que un niño o niña pueda sentir
como curiosidad por saber por qué las personas se enamoran o por qué hay cosas que
“solo son para hombres y no para mujeres y viceversa”, o por qué siente que “le gusta su
amiguita del salón de clases”. Entonces, vemos que indudablemente el entorno social
influye de manera importante en nuestra actitud y nuestra conducta hacia nuestra propia
sexualidad y la ajena.

La forma cómo vamos interiorizando en nuestra mente estos mensajes que día a día
vemos u oímos influyen en nuestra personalidad, en nuestro actuar y son las dimensiones
de nuestra psicología. Todo aquello que nuestra sociedad “nos enseña” sobre “el ser
hombre” y “ser mujer” se llama relaciones de género. (RPP Noticias, 2017)

PRESIÓN

La familia es probablemente el ámbito que tiene mayor peso en la transmisión de valores


y actitudes con respecto a la sexualidad, el matrimonio o la unión, la maternidad /
paternidad, y el aborto. En las funciones familiares, los factores significativos son el
compromiso entre los padres, positiva respuesta afectiva, comunicación dentro de la
familia, solución de problemas, y control de comportamiento de los adolescentes. Como
en todo grupo social, la familia constituye un grupo cuya principal función es la de orientar
a sus miembros sobre los valores, creencias y estilo de vida a través de las relaciones
sociales.

El comportamiento de los compañeros, pares o amigos, puede tener un efecto fuerte en la


decisión de un adolescente en torno al inicio de la Actividad Sexual, donde la presión
social puede tener un impacto más activo. La presión ejercida por compañeros (del mismo
sexo o del sexo opuesto) puede resultar en un riesgo elevado de aparición de la Actividad
Sexual temprana.

Religión.- Al hablar sobre la religión según estudios ha influido en todos los aspectos de la
vida, pues consideran que sus acciones están encaminadas bajo las enseñanzas de la
iglesia y de lo que piensan que Dios quiere para ellos. Respecto a la sexualidad, aseguran
que sus creencias religiosas les han ayudado a tener una postura más amplia y a no verla
simplemente como un acto sexual coital. (Sanabria, 2016)

El nivel socio-cultural es el que proporciona las estructuras para la interacción social,


donde se definen las reglas de comportamiento, los modos de acción, las actitudes,
valores y costumbres que se transmiten culturalmente a través de sistemas sociales tales
como la familia o la escuela. En este nivel encontramos que los adolescentes de las
clases menos favorecidas y la influencia de pares o grupo de amigos del adolescente,
juegan un papel determinante del inicio de la Actividad Sexual en la adolescencia.
(Holguín, 2013)

ÍTEMS
Influencia de la cultura

 ¿Te has sentido incomodo/a al hablar de sexualidad con los demás?


 ¿Consideras válido el aporte de la religión en tu actividad sexual?
Presión

 ¿Has sentido que tus padres te imponen reglas en el inicio de tu actividad sexual?

También podría gustarte