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PRIMER TRABAJO
Grupo: 7
1) Defina según la OMS ¿qué es la sexualidad ?
Además de que todos nosotros somos seres humanos, ¡también somos seres
sexuales! La sexualidad es una parte normal, saludable y natural de quienes somos
a través de cada etapa de la vida. Nuestra sexualidad no sólo incluye el
comportamiento sexual, también el género, los cuerpos y cómo funcionan, y
nuestros valores, actitudes, conocimientos y sentimientos de la vida, el amor y la
gente en nuestras vidas. Los jóvenes aprenden sobre su sexualidad desde el día
que nacen. Es importante dejar que los niños se sientan bien acerca de su
sexualidad desde el principio. Así es más fácil que hacer preguntas en el futuro
sobre sexo. Los padres pueden utilizar muchos temas diferentes para iniciar
conversaciones sobre la sexualidad – las relaciones, el comunicación, el respeto, la
imagen corporal, la intimidad y el comportamiento sexual – como una manera de
compartir los valores y la información basado en los hechos que permita a los
jóvenes a hacerse cargo de sus vidas, tener relaciones amorosas y tomar
decisiones más saludables, más seguros, y mejor informados en relación con la
sexualidad.
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convergen de manera dinámica en los espacios particulares en que se da la
vivencia de lo sexual”.
Claro que si, de hecho el cómo nos relacionamos va de la mano de que tanto nos
conocemos como persona, hay una dimensión dentro de nuestro ser que nos
constituye de manera especial denominada sexualidad. Esta no aparece de manera
repentina sino que es un proceso en constante desarrollo, por lo tanto, la sexualidad
en los niños, niñas, adolescentes y adultos van a encontrarse en distintas etapas de
este desarrollo y esto va a determinar distintas formas de relacionamiento a lo largo
de la vida. El gran problema que atravesamos al abordar este tema es el complejo
número de factores que lo limitan, como lo son: los factores sociales, culturales,
psicológicos, biológicos, económicos, religiosos, etc.
A modo de conclusión la sexualidad determina los modos en que las personas
se relacionan entre si, llegando hasta la consolidación de subgrupos sociales que
están definidos por los factores que limitan el vínculo de las personas según su
desarrollo sexual, el cual va de la mano con el desarrollo en cómo nos
relacionamos.
Creemos que hoy en día la información está al alcance de todos, por lo que,
cualquier interesado en el tema puede hacerse del conocimiento que en este caso
sería educarnos sexualmente, el dilema se presenta en que las generaciones
pasadas no tenían esta herramienta y no en todas las casas los padres tenían la
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voluntad de hablar del tema, algunas veces por vergüenza, por tabú o debido a la
desinformación . Los temas como la religión, las costumbres y lo tradicional limitó
desde hace tiempo la comunicación entre los niños y sus referentes respecto a qué
función cumplen sus genitales, cual es la correcta manera en la que debemos
higienizarnos y qué cosas debemos tener en cuenta a la hora de compartir un
momento íntimo con otra persona sin correr riesgos. Dentro de la sociedad quienes
deberían comenzar evacuando dudas y guiando en el desarrollo sexual en primer
lugar tendrían que ser los padres o tutores, cosa que no se da en todos los casos.
En segundo lugar, los centros educativos cada vez incorporan nuevos proyectos
para naturalizar e introducir el tema sexualidad en las aulas y así trascender hacia
un nuevo paradigma el cual nos saque del encajonamiento en el que estamos
debido a las tradiciones culturales.
Esto varía según cada ser humano, pero hay etapas sexuales que suelen ser
comunes en la mayoría de nosotros en función de cuál sea nuestra edad.
Infancia: desde pequeños los niños y niñas quieren descubrir las diferencias físicas
entre los sexos. Se explora el propio cuerpo y se siente curiosidad por saber cómo
es el de los demás. Realizan actividades auto exploratorias y autoestimulatorias.
Juventud: En esta fase de plenitud sexual, una etapa en la que para muchos el sexo
se vive o se intenta vivir de forma desenfrenada. En ocasiones, hasta de manera
inconsciente. El deseo es alto y se intenta satisfacerlo de forma impulsiva e
inmediata. El proceso de maduración hace que el interés de los jóvenes vaya
cambiando.
Edad adulta: En esta fase la sexualidad se vive de forma más profunda e intensa,
algunas capacidades sexuales se ven algo mermadas.
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Madurez: En esta etapa se suele dar una disminución de la frecuencia de las
relaciones sexuales, esto ocurre no porque desaparezca el interés por el sexo o
disminuya el deseo, sino más bien por el tedio, la rutina y el acomodamiento asi
como la crianza de los hijos y, por tanto, periodos de cansancio, escaso tiempo libre
y cierta pereza sexual.
Tercera edad: En esta etapa el sexo se puede vivir con la misma intensidad que en
la juventud, aunque teniendo en cuenta aspectos como el propio envejecimiento y la
pérdida de facultades físicas, es probable que en esta edad la sexualidad se
encamine hacia un tipo de relaciones más afectivas.
Bibliografía:
● Definición de Sexualidad:
https://www.plannedparenthood.org/planned-parenthood-massachusetts/local
-training-education/educacion-para-padres/informacion-acerca-de-la-pubertad
-y-entendimiento-de-la-sexualidad/definiciones-de-sexo-y-sexualidad
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