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¿Qué es el TENS y en qué consiste este método?

TENS son las siglas de Transcutaneos Electrical Nerve Stimulation, que en español significa E
lectroestimulación Nerviosa Transcutánea. Se trata de un tratamiento que se utiliza de forma muy habitual en
fisioterapia.
👉 Esta es una técnica que consiste en aplicar corriente eléctrica a través de electrodos de superficie que se
colocan en la piel, para aliviar o incluso eliminar el dolor.

Al aplicar el TENS se hiperestimulan las fibras sensitivas, bloqueando la transmisión sináptica de las fibras en el
plano medular.
De este modo, se produce la estimulación de las neuronas descendentes, afectando así al dolor.

Características del TENS


Una de las principales características a tener en cuenta es que el tratamiento con TENS es más efectivo
cuando el dolor es agudo y está localizado. En estos casos, se puede reducir el dolor sin recurrir a otras técnicas
más invasivas.
👉 También hay que saber que se produce un proceso de acomodación en el paciente, reduciendo la eficacia del
tratamiento si se mantiene la misma frecuencia.
Por ello, hay que subir la frecuencia hasta donde lo permita el umbral de dolor del paciente.

¿Cuánto dura el tratamiento con TENS?


La duración del tratamiento variará en cada caso. En principio debería haber mejoras en las primeras 10
sesiones, pero hay casos en los que se alarga algunas semanas más.

¿Qué efectos fisiológicos produce?


Los pacientes que se someten a un tratamiento con TENS experimentan las siguientes ventajas a nivel
fisiológico:
✅ Disminución de la actividad de las células que provocan dolor.
✅ Aumento del umbral del dolor.
✅ Efecto relajante, debido a las alteraciones de la inervación recíproca.
✅ Incremento de la circulación medular.
✅ Vasodilatación, pudiendo tener efectos analgésicos en dolor de tipo miofascial.

Tipos de corrientes TENS


Los tipos de corrientes TENS se diferencian según la intensidad de la frecuencia. Así pues, nos encontramos
con:

TENS de baja frecuencia


Se utiliza un impulso de entre 1 y 4 hz, y provoca un hormigueo y una contracción muscular que no suele
resultar molesta.
👉 Su uso está aconsejado sobre todo cuando el dolor se ha cronificado.

TENS de alta frecuencia


En este caso, la frecuencia está entre 75 y 100 hz.
También en este caso el paciente notará el hormigueo, pero no una contracción muscular, a menos que la
intensidad sea demasiado alta.
👉 Está recomendado sobre todo en fases agudas de dolor.

¿Qué parámetros es necesario controlar para su aplicación?


A la hora de trabajar con el TENS es necesario tener en cuenta los siguientes parámetros:
Frecuencia
Las frecuencias más utilizadas están entre 1 y 250 hz. En función de la frecuencia empleada, se producirán unos
u otros efectos analgésicos.
✅ Si la frecuencia es más alta, resulta más efectiva que una frecuencia baja.

Duración
El TENS se mide en microsegundos, siendo esa la razón por la que resulta más placentero para el paciente que
otras electroterapias.
👉 Se suele trabajar entre 50 y 1000 microsegundos, aunque lo ideal es que el impulso sea superior a 250
microsegundos.

Tipo de pulso
Cómo se realice el pulso influirá en la manera de impulsar la corriente, y por lo tanto en los efectos que produzca
en el paciente.
En el TENS el pulso debe ser pulsado, asimétrico y en dos fases.
✅ Esto hace que se reduzcan los riesgos y para el paciente la sensación sea más agradable.
❌ Por el contrario, una corriente en una sola fase puede quemar la piel o al menos provocar irritaciones.

Intensidad
Para dar o menos intensidad es necesario escuchar al paciente, por lo que este debe manifestar sus
sensaciones en función de si la intensidad es más alta o baja.
👉 Hay que tener en cuenta, no obstante, que se obtendrá un mayor efecto cuanto mayor sea la intensidad (ya
que se llega a las terminaciones nerviosas más profundas y estas se activan).
La acomodación hace que la intensidad del estímulo deba aumentar a lo largo del tratamiento, ya que en caso
contrario, es posible que no se produzcan los efectos deseados.
Por lo cual, siempre se debe utilizar la intensidad más alta posible sin llegar a provocar dolor.

Colocación de los electrodos


Para que el TENS haga efecto es necesario que los electrodos estén correctamente colocados. En caso
contrario pueden provocar efectos negativos.
Los electrodos se pueden colocar sobre el propio punto de dolor, si este está muy claro; a los dos lados del
punto de dolor; encima del nervio junto al punto de dolor y sobre los dermatomas.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los electrodos no se deben colocar en ningún caso en las siguientes
zonas:
❌ Cerebro.
❌ Vías respiratorias.
❌ Cerca de los ojos.
❌ Senos carotídeos.
❌ Partes de la piel irritadas, ya que la corrientes pueden agravar el problema.

Tipos de aplicaciones de TENS


El tratamiento con TENS es eficaz sobre todo en los siguientes tipos de dolores:
✅ Musculo esqueléticos.
✅ Postraumáticos.
✅ Postquirúrgicos.
✅ Obstétricos.
También está indicado en el dolor neuropático, y además se utiliza para:
✅ Retrasar la trombosis venosa y la atrofia muscular en pacientes que se encuentran en cama.
✅ Relajar los espasmos musculares.

¿En qué casos está contraindicado el TENS?


Hay casos en los que el tratamiento con TENS no está indicado, en concreto en los siguientes:
❌ Pacientes con marcapasos.
❌ Mujeres embarazadas.
❌ Personas con arritmias cardíacas.
❌ Pacientes con dolor pero sin diagnóstico.

¿Tiene efectos secundarios el TENS?


No, el TENS no tiene efectos adversos a nivel general.
👉 Sin embargo, hay que recordar que no debe aplicarse este tratamiento en aquellos casos en los que
acabamos de ver que está contraindicado.

¿Por qué el TENS es eficaz para reducir el dolor?


Esto se debe a que las señales de dolor se pueden neutralizar a través de los impulsos eléctricos.
De hecho, este descubrimiento ha sido uno de los avances fundamentales que han tenido lugar en el ámbito de
la investigación del dolor.

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