MILAGRO ECONÓMICO DE JAPÓN

El denominado "Milagro Económico" comprendido entre 1946 y 1973, hace referencia al rápido
crecimiento que tuvo Japón al término de la Segunda Guerra Mundial, la cual devasto al país al
punto de convertirlo en un pueblo donde la inflación convirtió al yen en una moneda sin valor y
la capacidad industrial reducida llego al punto donde la perdida humana significo la insuficiente
mano de obra. Pese a la tragedia, Japón logro posicionarse como una de las principales
potencias mundiales gracias a los factores endógenos y exógenos que aceleraron su
recuperación.

Si bien el inicio de la guerra fría fue favorable para Japón pues Estados unidos condujo al país a
expandir su exportación industrial con el fin de que se convirtiera en la gran “despensa
industrial” de Asia ocasionando, el boom de las exportaciones japonesas que llevarían a la
economía del país a compararse con la de Estados unidos a principios de la década de los 70
donde aún buscaban el proceso de apreciación de su moneda frente al dólar; fueron los
diferentes factores endógenos los que protagonizaron el milagro japones.

A partir de 1946, la exportación desempeñó un papel de importancia, puesto que las empresas
japonesas produjeron productos de alta calidad que se vendieron en todo el mundo. Esto generó
un superávit comercial que impulsó el crecimiento económico de Japón, el cual impulso y
financio una serie de instituciones económicas como el Consejo de Estimulación Económica y
el Banco de Reconstrucción; una vez la economía disfrutaba del periodo de expansión
económico mundial y la contribución de Estados Unidos en el milagro económico japonés, se
ejecutaron los cambios sociales en la reforma agraria y el desarrollo de sindicatos que
proporcionaron la expansión del mercado interno que se conformó por las grandes agrupaciones
de empresas, que surgieron luego de emprender el camino de creación a los nuevos artículos
electrónicos y automóviles.

Para los años 60, la inversión extrajera directa y la transferencia de tecnología, coloco a Japón
en un auge por un grupo de fabricantes a escala (Hitachi, Toyota, y Nissan) y el control del
M.I.C.E. sobre el comercio exterior, lo que contribuyo en su crecimiento; Japón se fue
convirtiendo en uno de los máximos productores de automóviles, televisores y cámaras;
lamentablemente para finales de 1973 la crisis del petróleo puso fin a este periodo milagroso de
crecimiento económico.

CAUSAS:

Según Correa (2016, pág. 14) y Ohno (2006, pág. 176), los factores claves del rápido proceso
de crecimiento económico de Japón entre 1945 y 1970 son:

Inversión en Capital: El crecimiento se debió en gran medida a la inversión del capital, donde
los equipos y las estructuras no selectas experimentaron una tasa de crecimiento del 9% anual
durante todo el periodo. Esto significo un aumento constante en la base de capital de la
economía japonesa. Estos incrementos se lograron a través de inversiones anuales sustentables,
los recursos disponibles, el ahorro interno y la disminución de los precios relativos de los
bienes, posiblemente relacionados con la reducción de los costos de producción de estos
capitales.
Conocimiento: Según El segundo factor más importante, fue la acumulación de conocimiento,
en particular, por la tecnología, organizaciones empresariales y capacidad de gestión. Japón
experimentó un crecimiento notable en este campo, lo que contribuyo especialmente al país en
términos de tecnología y métodos de gestión en comparación con las naciones desarrolladas.
Esto llevó a un fenómeno de “catching up” tecnológico y de técnicas de gestión.

Economía en escala: La producción permitió el crecimiento total, la expansión de los

mercados, tanto a nivel local, nacional e internacional. Esta expansión fue rápida y notoria en el
caso de los bienes de consumo duraderos, como los electrodomésticos. El resultado fue la
generación de significativos beneficios derivados de las economías de escala, lo que a su vez
impulso el crecimiento económico.

Aumento del Empleo y Jornadas de Trabajo Prolongadas: El mercado laboral también

desempeño un papel relevante. Durante este periodo, el empleo en Japón creció
significativamente, pasando de 39.4 millones de personas en 1953 a 51.4 millones en 1971.
Además, se amplió las jornadas laborales, con una duración promedio de casi 9 horas más a la
semana en Japón en comparación con los Estados Unidos en 1971.

Asignación de recursos: Se experimentó una notable mejora en la asignación eficiente de

recursos, lo que desempeñó un papel fundamental en el crecimiento del país. Esto se logró
reduciendo la proporción de trabajadores que estaban siendo utilizados de manera ineficiente en
sectores como la agricultura, el autoempleo y las pequeñas empresas no agrícolas familiares. En
particular, el empleo en el sector agrícola disminuyo de manera significativa pasando de
representar el 35.6% del total de empleo en 1953 a tan solo el 14.6% en 1971. De manera
similar, familiares no remunerados de pequeñas empresas no agrícolas disminuyo, aunque de
manera más moderada, descendiendo del 22.5% al 18.8%. Esta optimación de la fuerza laboral
resultó en una asignación más eficaz de los recursos y una mayor productividad en la economía
japonesa.

Educación: Este factor desempeño un papel decisivo en la calidad y nivel de cualificación de la

fuerza laboral, lo que permitió a los trabajadores asimilar las nuevas tecnologías disponibles y
adaptarse a las mejoras implementadas en el sistema de producción y gestión. Aunque la
importancia de la educación en este proceso fue ligeramente menor en comparación con los
otros factores, no se puede subestimar su papel vital al elevar el conocimiento y las habilidades
de los trabajadores, lo que a su vez contribuyo en el éxito continuo.

CONSECUENCIAS:

La principal consecuencia de este fenómeno fue el florecimiento económico del país tras un
periodo de tragedia que transformo a la nación en una potencia mundial de carácter industrial y
tecnológica lideres en el campo de la electrónica y robótica; lo que trajo consigo el aumento de
la inversión y comparación con organizaciones extranjeras.

Por otro lado, Japón desarrollo grandes proyectos de urbanización que trajeron consigo el
aumento de la calidad de vida, donde se redujo la pobreza y la población disfruto de una vida,
educación y salud estable. De igual manera, el cambio a la estructura laboral sumado a énfasis
de su educación fructificó que hoy los residentes aun desempeñen un papel esencial en el
crecimiento de su economía.
CONCLUSIÓN:

En resumen, el "Milagro Económico" de Japón, que abarcó desde 1953 hasta 1971, fue un
período de crecimiento económico excepcional impulsado por una combinación de factores
clave. El crecimiento del capital, la inversión en infraestructura y la asignación eficiente de
recursos desempeñaron un papel crucial al aumentar la productividad y la competitividad de la
economía japonesa. Además, la acumulación de conocimiento, incluyendo avances tecnológicos
y mejoras en la gestión empresarial, permitió a Japón ponerse al día con las naciones
desarrolladas y adaptarse a las nuevas tecnologías.

Japón nos enseña la importancia de la inversión en capital, educación, tecnología y la

asignación eficiente de recursos para impulsar el crecimiento económico sostenible. Para que
otros países puedan aprender de esta experiencia, es esencial priorizar la inversión en
infraestructura, el desarrollo de la fuerza laboral a través de la educación y la formación
continua, así como la promoción de la innovación y la mejora de la asignación de recursos. La
colaboración entre el gobierno, las empresas y la fuerza laboral también es fundamental. En
última instancia, el 'Milagro Económico' de Japón nos recuerda que un enfoque integral en estos
factores puede allanar el camino hacia un crecimiento económico duradero y un futuro
próspero.

En última instancia, el "Milagro Económico" de Japón es un ejemplo impresionante de cómo la

combinación de inversión, educación, tecnología y una asignación eficiente de recursos puede
impulsar un crecimiento económico sostenido. Este período transformó a Japón en una de las
principales potencias económicas del mundo y dejó un legado duradero en la historia
económica internacional.

Referencias
CORREA, F. (30 de Junio de 2016). Desarrollo económico de Japón: La génesis al llamado
milagro económico. Obtenido de
https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/rfce/article/view/2654/2401
Ohno, K. (2006). The Economic Development of Japan. Obtenido de The Path Traveled by
Japan as a Developing Country: https://www.grips.ac.jp/forum/pdf06/EDJ.pdf