Facultad de derecho

Monserrat Pérez Ortega

Tesina:

"Análisis del panorama mundial en materia ambiental"

ASESOR:

Ciudad de México 30 de Noviembre del 2023

Índice

Capítulo 1. Medio ambiente y Desarrollo

1.1 Acontecimientos internacionales fundamentales para la protección del medio

ambiente.

1.2 Desarrollo sustentable y medio ambiente.

1.3 Desarrollo humano y medio ambiente.

Capítulo 2. Desarrollo sostenible

2.1 Objetivos de desarrollo sostenible (Agenda 2030).

2.2 Medidas favorables para la acción por el clima.

2.3 Medio ambiente y Derechos Humanos.

Capítulo 3. Desplazamientos migratorios por motivos ambientales

3.1 Condiciones ambientales y salud humana.

Conclusiones.
Introducción (......)

Debido a la actual crisis ambiental producida por el cambio climático

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Capítulo 1. Medio ambiente y Desarrollo.

Desde hace tiempo atrás, la preocupación por preservar el medio ambiente ha tomado
mayor fuerza debido a que la relación entre el ser humano y el cuidado del medio
ambiente forma un vínculo de interdependencia resultando ser importante para el
desarrollo. El medio ambiente es considerado como un bien de interés común para la
humanidad, pues el medio ambiente es el hogar de todos y el desarrollo contempla todas
aquellas acciones para mejorar el entorno en el que vivimos.

A causa de los característicos accidentes medioambientales que han marcado a lo largo

de la historia como lo fueron, el escape de gases tóxicos en Bhopal (India), la explosicion
del reactor nuclear en Chernobyl, el derramamiento de petróleo en el mar y en la zona
costera en Alaska, la crisis en África provocada por la sequía, entre otros, han hecho
tomar las riendas por parte de los gobiernos de todo el mundo para implementar acuerdos
y acciones de carácter multilateral para enfrentar un problema común, que es ni más ni
menos proteger y defender el medio ambiente y sus ecosistemas como forma de
preservar la vida humana, ya que se reconoce que todo tipo de vida se encuentra
inseparablemente conectado uno con otro a tal grado de que el bienestar de la tierra
misma y todo lo que en ella habita depende necesariamente del bienestar de cualquiera
de sus componentes.

Las dificultades ambientales con las que nos enfrentamos no son nuevas, por lo cual, el
tema de la protección y la conservación del medio ambiente se integra en la agenda
internacional, manifestando la alarmante atención de detener la destrucción continua del
ambiente, e insistir en la protección del mismo así como incluirlo como prioridad en las
políticas y leyes por parte de la comunidad internacional. La preocupación por la
contaminación de las aguas fue igualmente incluida en la agenda ambiental, frente a eso,
los Estados deberán de encargarse de fomentar la conservación de los recursos naturales
como un medio necesario para la protección de los intereses y la supervivencia de la
humanidad.

El medio ambiente y el desarrollo, al ser relacionados conjuntamente, ambos deben

comprenderse de la mejor manera posible, pues el desarrollo no puede sostenerse de
recursos deteriorados ambientalmente, y el medio ambiente no podrá ser protegido
cuando el crecimiento deja a un lado los costos de la destrucción ambiental, por ello, para

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poder enfrentar y atender los problemas ambientales es necesario realizar los esfuerzos
necesarios para integrar los objetivos deseados de desarrollo y medio ambiente.
Sintetizando, el análisis del desarrollo y medio ambiente va más allá del uso racional y
sostenible de los recursos naturales, ya que las cuestiones del medio ambiente
proporcionarán causas y efectos en las otras formas de desarrollo, como el desarrollo
económico y el social. Así pues, una relación favorable del ser humano con el medio
ambiente permitirá alcanzar un desarrollo íntegro adquiriendo mayores beneficios y
oportunidades personales, sin olvidar actuar con responsabilidad en la acciones en el
sentido de poner en práctica un desarrollo sostenible económicamente y ecológicamente
compatible.

1.1 Acontecimientos internacionales fundamentales para la protección del medio

ambiente.

Inicialmente, en 1972 se llevó a cabo en Estocolmo Suecia la Conferencia de las

Naciones Unidas sobre el Medio Humano convocada y aprobada por la Organización de
las Naciones Unidas resultando ser la primera conferencia mundial sobre el medio
ambiente. Dicha Conferencia cuenta con la adhesión de tres documentos de carácter no
vinculante que son; una resolución que contiene acuerdos de orden financiero e
institucional, una Declaración que dispone de 26 principios y un plan de acción el cual
integra 109 recomendaciones. La Declaración de Estocolmo comienza con un preámbulo
que describe los problemas y los fundamentos científicos sobre los cuales se exponen los
principios y disposiciones plasmados en su parte declarativa, reconociendo los impactos
causados por la actuación del hombre hacia el medio ambiente, además de distinguir que
la mayoría de los problemas ambientales en los países en desarrollo son provocados
justamente por el subdesarrollo, y en cambio los problemas ambientales en los países
industrializados se relacionan con la industria y la tecnología. Frente a eso se origina el
deber de cooperar internacionalmente para resolver los problemas ambientales
globalmente. Posteriormente, se resalta dentro de los 26 principios adoptados en la
Declaración, la responsabilidad de proteger y prosperar el medio tanto para el presente
como para el futuro. Los consecuentes principios comprenden la parte ecológica de la
Declaración, manifestando especial atención en la protección de los recursos no
renovables, previniendo que con su uso pudieran agotarse para el futuro, así como la
protección de los recursos marinos y el manejo de medidas para impedir la contaminación

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de los mares. También, se detalla el proceso de aplicación de la protección ambiental, a
través de temas como la educación ambiental, el uso racional de los recursos naturales, el
análisis y la exploración sobre problemas del medio ambiente, y la necesidad de las
alianzas internacionales para la elaboración de normativas internacionales en materia
ambiental.

En el plan de Acción, las 109 recomendaciones son aceptadas por consenso,

componiendo una agenda en donde se reconocen seis áreas principales que
comprenden; la planificación y la gestión de acuerdos sobre la calidad medioambiental,
los aspectos medioambientales del uso de los recursos naturales, la identificación y el
control de contaminantes, asuntos educativos e informativos, sociales y culturales sobre
cuestiones medioambientales, desarrollo y medio ambiente y la intervención y el
compromiso de las organizaciones internacionales en las propuestas de acción.
Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se creó
como un logro más de la Conferencia con un mandato de carácter exclusivamente
medioambiental, reconociendo su desempeño fundamental en el planteamiento,
negociación y facilidad en diversos tratados con relación en materia ambiental.

La Conferencia de Estocolmo pretende favorecer la conservación ambiental y mejorar las

condiciones del medio humano con la ayuda de recomendaciones para la acción
medioambiental internacional, dando inicio al acuerdo entre países industrializados y en
desarrollo, a reforzar los esfuerzos para limitar el deterioro del medio humano señalando
que para lograr el desarrollo económico y social es necesario preservar la naturaleza,
distinguiendo los múltiples problemas ambientales que impactan globalmente, y la manera
en la que el medio humano estaba siendo afectado por cuestiones como la pobreza, la
malnutrición y el alfabetismo, estipulando que para resolver tales afectaciones se hiciera
prioridad alcanzar el desarrollo de los países que aún no se encontraran en tales
condiciones. Además, la Conferencia de Estocolmo promueve la actuación de los
gobiernos y de organizaciones internacionales dirigidas a proteger y mejorar el medio
humano, y junto la cooperación internacional se pretende modificar e impedir el deterioro
de dicho medio. A propósito de resaltar que el cambio climático no fue la principal
preocupación por parte de los Estados, sino más bien sus temas centrales fueron
basados en los recursos hídricos, las fuentes de energía renovable, los mamíferos

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marinos, los bosques y la desertificación, un marco jurídico medioambiental y el asunto
del medio ambiente y el desarrollo.

En los años siguientes, a principio de los 80 's con el propósito de reforzar las prácticas
por la preocupación de la atmósfera y el clima, esta vez se planteó la necesidad de
fomentar el desarrollo sustentable a través de un acercamiento mayor del deterioro
ambiental. Así pues, la comunidad internacional planteó el reto de estructurar un modelo
de desarrollo global enfocado a asegurar el desarrollo económico, el bienestar social y
ambiental de la humanidad. Por ello, la Asamblea General de la ONU, decidió convocar
en el año 1992 en Río de Janeiro, Brasil, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), en la cual se integra un nuevo marco de la
acción internacional mediante la cooperación para tratar las cuestiones ambientales y de
desarrollo, conjunto la Agenda 21.

Del mismo modo, la CNUMAD dedujo que el desarrollo sostenible era considerado un
objetivo alcanzable para todas las personas del mundo sin importar de qué nivel local,
nacional, regional o internacional fueran. Además reconoció que los factores sociales,
económicos y ambientales se relacionan conjuntamente, así que, para satisfacer nuestras
necesidades se pretende equilibrar y tratar las preocupaciones de estos componentes
mediante nuevas percepciones de consumo y producción, a fin de garantizar la
sostenibilidad del desarrollo y mantener la vida humana en el planeta.

Igualmente, el desarrollo de la Conferencia adoptó la Declaración de Río sobre el Medio

Ambiente y Desarrollo, reafirmando y reforzando la precedente Declaración de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Humano (1972, Estocolmo), por medio
de un conjunto de 27 principios con el fin de alcanzar el desarrollo sostenible,
estableciendo alianzas mundiales equitativas con la creación de nuevos niveles de
cooperación entre los Estados, las personas y sectores claves de las sociedades.
También, pretende lograr acuerdos internacionales dentro de los cuales se respeten los
intereses de todos sin dejar atrás la protección plena del sistema ambiental y el desarrollo
mundial. Así, la Declaración contempla acciones aspirando ser adoptadas por los ámbitos
social, económico, legal, político, institucional, científico y cultural.

A continuación, para fines prácticos se mencionan algunos de los principios que más
sobresalen en la Declaración; de ese modo, el principio 1 señala el reconocimiento del

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derecho que tienen los seres humanos a una vida saludable y productiva en armonía con
relación a la naturaleza, así como el derecho soberano que tienen los Estados para
aprovechar sus recursos naturales de acuerdo a sus propias políticas ambientales y de
desarrollo, sin dejar atrás la responsabilidad de los mismos en mantener la conservación
del medio ambiente, pretendiendo evitar que las actividades que se ejercen bajo su
jurisdicción o control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o en otras
áreas de cualquier jurisdicción nacional, estipulado en el principio 2. De la misma manera,
en el principio 5 se enfatiza la necesidad de erradicar la pobreza como requisito
indispensable del desarrollo sostenible, al igual que modificar los patrones de consumo y
producción que resulten insostenibles, con el objetivo de lograr una eficaz calidad de vida
y alcanzar el desarrollo sostenible como lo establece el principio 8. Desde el punto de
vista ambiental, el principio 6 indica la prioridad que se deberá de dar tanto de los
intereses como de las necesidades de todos los países para que las medidas
internacionales que se adopten respecto al medio ambiente y el desarrollo incluyan la
situación de países en desarrollo y en especial de los países menos adelantados.
Consecuentemente, en el principio 7 se menciona la cooperación solidaria mundialmente
que los Estados deben manejar para proteger, conservar y restablecer el bienestar y la
integridad del medio ambiente, teniendo en cuenta que para lograr el desarrollo
sostenible, el principio 10 señala la participación de todos los ciudadanos, así como el
acceso oportuno que toda persona deberá tener a información sobre el medio ambiente
que dispongan las autoridades públicas, y la oportunidad de contribuir en los procesos de
la adopción de decisiones ambientales. A su vez, dentro del principio 11 se reconoce la
necesidad de promulgar leyes eficaces por parte de los Estados sobre el medio ambiente,
desarrollando legislaciones nacionales e internacionales como lo refiere el principio 13, de
responsabilidad y de indemnización dirigidas a víctimas de la contaminación u otros
efectos adversos de daños ambientales.

Además en el principio 12 se destaca la cooperación de los Estados en la promoción de

un sistema económico internacional que favorezca el crecimiento económico y el
desarrollo sostenible de todos los países, moderando los problemas de la degradación
ambiental, con la ayuda del fomento por parte de las autoridades nacionales, de la
internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, con
relación al principio 16, siempre y cuando quien contamine pague. Con el fin de proteger

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el medio ambiente, el principio 15 reconoce que los Estados precisen aplicar un criterio de
medidas de precaución de acuerdo a sus capacidades, por ejemplo, cuando exista peligro
de algún daño grave o un daño irreversible, la falta de certeza científica no podrá utilizarse
como una razón para posponer la toma de medidas eficientes en función de los costos
para impedir la degradación ambiental, por eso, en el principio 17 se comprende el deber
de evaluar los impactos ambientales referentes a cualquier actividad que probablemente
pueda ocasionar algún impacto negativo en el medio ambiente.

La guerra por definición propia es determinada enemiga del desarrollo sostenible, como lo
describe el principio 24, por lo que los Estados deberán respetar los mandatos del
derecho internacional que protejan al medio ambiente en tiempos de conflicto armado,
resolviendo las controversias pacíficamente por medio de acuerdos que correspondan a la
Carta de las Naciones Unidas, decretado en el principio 26. Los Estados y las personas
deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la esfera del desarrollo
sostenible, así lo indica el principio 27, sin olvidar que la paz, el desarrollo y la protección
del medio ambiente son interdependientes e inseparables, (principio 25).

Ahora bien, después de revisar la Declaración junto con sus principios, se reafirma la
importancia de alcanzar acuerdos internacionales en los que se proteja la integridad del
sistema ambiental, así como el desarrollo mundial, respetando los intereses de todos.
Además de establecer alianzas nuevas y equitativas con la participación de nuevos
niveles de cooperación entre los Estados, las personas y otros sectores claves de la
sociedad.

Por otro lado, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, dio lugar al “Programa global para el desarrollo sostenible del siglo XXI”
nombrado Programa 21 o también conocido como Agenda 21. Se trata de un programa de
acción amplio que desde ese presente y continuando hasta el siglo XXI darán aplicación
los gobiernos, los organismos de desarrollo, las organizaciones de las Naciones Unidas y
grupos del sector independiente en todas las áreas en las cuales la actividad económica
humana tenga efectos sobre el medio ambiente (Naciones Unidas, s/a). La Agenda 21
está compuesta por 40 capítulos y 115 áreas planeadas, incluyendo asuntos ambientales
como el cambio climático, la deforestación, los desechos tóxicos y la erosión del suelo,
además de cuestiones ligadas con el desarrollo referentes a la lucha contra la pobreza,

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las modalidades de consumo, la salud humana, demografía y sostenibilidad y
evidentemente la integración del medio ambiente y el desarrollo.

Asimismo, en este programa, se contemplan las acciones y estrategias que los Estados
deberían de impulsar para detener e invertir los efectos de la degradación del medio
ambiente, con la modificación en el modelo de desarrollo basado en la explotación de
recursos naturales, y la intensificación de los esfuerzos nacionales e internacionales
fomentando un desarrollo sostenible y ambientalmente favorable en todos los países.

Un aspecto fundamental del Programa 21, es la idea de que la humanidad se encuentra

en un momento decisivo de su historia, es decir, podrían seguir con las políticas actuales
que alargan las diferencias económicas entre los países y dentro de ellos, perdurando el
aumento de la pobreza, el hambre, la enfermedad y el analfabetismo en todo el mundo,
causando el deterioro continuo de los ecosistemas dependiendo de ellos para mantener la
vida, o por el contrario, mejorar los niveles de vida de todos, a través de un nuevo orden y
una mejor protección de los ecosistemas buscando un futuro más seguro y próspero para
todos. Es por ello que el Programa describe las bases para la acción, así como los
objetivos, y las medidas de ejecución, que pueden llevarse a cabo a nivel mundial,
nacional y local por los gobiernos, además de mejorar la capacidad en la toma de
decisiones intergubernamentales para la inclusión de los problemas del medio ambiente y
el desarrollo. Finalmente la implementación de la Agenda 21 es compromiso por parte de
los gobiernos con reglas y leyes de cada Estado precisas para su eficaz cumplimiento con
el medio ambiente.

1.2 Desarrollo sostenible y medio ambiente.

El concepto de desarrollo sostenible aparece por primera vez en 1987 cuando la Comisión
Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo de las Naciones Unidas presentó el informe
llamado “Nuestro Futuro Común”, conocido también como “Informe Brundtland” (IB). En él
se define el desarrollo sostenible como “la satisfacción de las necesidades de la
generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades” (CMMAD, 1987). Precisando la relación del medio
ambiente con el desarrollo.

Después de analizar las consecuencias medioambientales negativas que afectan el

desarrollo económico y la globalización, el IB surge como una acción acordada por las

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naciones para impulsar un modelo de desarrollo económico mundial que fuese compatible
con la conservación del medio ambiente, buscando posibles soluciones a los problemas
derivados de la industrialización y el crecimiento de la población, enfocado en lograr de
manera equilibrada el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio
ambiente.

Asimismo, el propósito del IB fue encontrar medios prácticos para restituir los problemas
ambientales y de desarrollo, reafirmando que el desarrollo y el ambiente son inseparables,
así como la protección ambiental dejaba de ser una cuestión solamente de carácter
nacional o regional, convirtiéndose en un problema global. Sugiere que los países
adopten medidas de control poblacional, garantizando óptimamente las necesidades
básicas (salud, vivienda, y educación), al igual que el acceso al agua potable, el
saneamiento y la seguridad alimentaria, la conservación del ambiente y la reducción del
consumo de combustibles fósiles, incitando a la adopción de fuentes renovables de
energía.

Dicho informe no pretende ser considerado una “predicción futurista” sino más bien un
llamado urgente respecto a que es necesario adoptar acciones que permitan asegurar los
recursos para garantizar el progreso humano sostenible al igual que la supervivencia del
hombre en el planeta. Es por ello que, el IB presentó el análisis de las estrategias y las
recomendaciones para lograr el desarrollo sostenible con el apoyo y respaldo de los
gobiernos.

Los principales temas en los que se enfoca el Informe, provenientes de la estructura del
mismo, e integrado por tres capítulos (I. Preocupaciones comunes, II. Tareas comunes,
III. Esfuerzos comunes), comprenden;

a) Población y recursos humanos

La población mundial continúa creciendo aceleradamente, necesitando de más recursos

ambientales disponibles, dejando atrás las posibilidades del mejoramiento en materia de
vivienda, seguridad alimentaria, la atención médica y el suministro de energía. Por lo que
se plantean como propuestas del Informe, reducir los niveles de pobreza mediante
políticas demográficas estableciendo campañas sociales, culturales y económicas para
una mejor planificación familiar proporcionando los servicios necesarios, y mejorar los

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niveles de educación, ya que los conocimientos compartidos a nivel mundial garantizarán
una mejor comprensión mutua para compartir equitativamente los recursos mundiales.

b) Seguridad alimentaria

Se destaca que la agricultura mundial cuenta con la posibilidad de producir cantidades

suficientes para todos, sin embargo, debido al crecimiento constante de la población
mundial, no se dispone de alimentos donde se necesitan. Así que, la seguridad
alimentaria busca mayor atención a las cuestiones de distribución puesto que muchas
veces el hambre es provocada por la ausencia de poder adquisitivo y no por la falta de
alimentos.

c) Especies y ecosistemas

La diversidad de especies es necesaria para el funcionamiento de los ecosistemas por

eso, es de prioridad absoluta implementar dentro de los programas el problema de las
especies en peligro de desaparición y de los ecosistemas amenazados, como cuestiones
relevantes para la economía y los recursos. Exigiendo atención amplia y sistemática por
parte de los órganos internacionales de desarrollo a los problemas y oportunidades en
relación a la conservación de especies.

d) Energía

Todo programa de energía razonable a nivel mundial debe prevenir una utilización de
energía primaria, esencialmente mayor por parte de los países en desarrollo. Así que, las
políticas de eficiencia energética deben contener la urgencia de medidas y estrategias
nacionales energéticas que sean funcionales y adecuadas para un desarrollo duradero,
desde el punto de vista del medio ambiente y factibles económicamente.

e) Industria - más producción con menos recursos

Se comprenden las necesidades humanas esenciales, las cuales podrán satisfacerse

mediante bienes y servicios suministrados por la industria, y el desarrollo duradero podrá
mantenerse con la continuidad de la riqueza procedente de la industria.

f) El desafío urbano

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Los gobiernos tendrán la responsabilidad de elaborar estrategias determinadas para
orientar el proceso de urbanización, así, la buena administración urbana exige la
desvinculación de los fondos, del poder político y personal a favor de las autoridades
locales que se encuentren en mejores condiciones para evaluar las necesidades de cada
lugar.

La contribución del Informe Brundtland, contiene en toda su extensión medidas y

recomendaciones específicas sobre el medio ambiente, enfatizando que tanto los
gobiernos como los principales organismos nacionales, sectoriales y económicos se
encarguen responsablemente de garantizar que sus políticas, programas y presupuestos
implementen un desarrollo que sea duradero desde la postura económica y ecológica.
Además del fortalecimiento en las funciones y capacidades de los organismos encargados
para la protección tanto del medio ambiente así como la gestión de los recursos naturales.

1.3 Desarrollo humano y medio ambiente.

El informe sobre Desarrollo Humano publicado por el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) resalta la idea global sobre la situación del “desarrollo
humano”, considerando que el crecimiento de un país ya no será únicamente mediante el
PIB, sino ahora el informe integra a las personas y la forma de cómo el desarrollo amplía
sus oportunidades. Va más allá de los ingresos, la riqueza, la producción de los artículos
de consumo y la acumulación de capital.

Así, el concepto de desarrollo humano es definido como el proceso de “incrementar las

oportunidades y las posibilidades de elección de las personas” considerando factores
relevantes como la educación, el disfrutar la calidad de una vida prolongada y saludable
así como el acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente,
integrando libertades políticas, económicas y sociales y el respeto hacia la garantía de los
derechos humanos. Se refiere no solo a las posibilidades de elección que permiten
alcanzar un mayor ingreso, sino a las oportunidades razonables de las personas para
desarrollar su potencial y “llevar una vida productiva y creativa, de acuerdo con sus
necesidades e intereses” (Informe, 1990).

El PNUD ha publicado desde 1990 un informe anual del desarrollo sobre la dimensión
humana que presenta la clasificación mundial de los países de acuerdo a la medición del
Índice de Desarrollo Humano (IDH). Asimismo, “Desarrollo Humano Informe 1990” es

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concebido como el primero de estos resultados. El informe también presenta conclusiones
basadas en los resultados del IDH, y a su vez proporciona estrategias de acción que
apoyen los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las personas.

El desarrollo humano se desenvuelve en dos aspectos, en el cual el primero comprende la

formación de las capacidades humanas como un mejor estado de salud, conocimientos y
destrezas, y el segundo referido al uso que la gente hace de las capacidades adquiridas
para el descanso, la producción o las actividades sociales, culturales y políticas. Es decir,
el desarrollo abarca más que la expansión de la riqueza y los ingresos, siendo objetivo
principal el ser humano, enfocado en el bienestar de las personas, considerando a estas
beneficiarias del desarrollo y no como participantes de sistemas de producción.

La finalidad de alcanzar el desarrollo es para crear un ambiente favorable en donde los

seres humanos puedan disfrutar de una vida prolongada, creativa y saludable, por ello, se
comprende que la verdadera riqueza de una Nación está en su gente, al invertir en ella un
porcentaje de recursos económicos para el mejoramiento de las condiciones de vida de
los ciudadanos.

Ahora bien, el desarrollo humano integra el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como
indicador de medición que se utiliza para evaluar el avance de las condiciones de las
vidas humanas, y dar seguimiento al desarrollo entre los países, enfocado en tres
aspectos fundamentales; salud, educación e ingresos. Del mismo modo, para calcular el
IDH, los factores utilizados muestran la medición del desarrollo en indicadores de los años
promedio de educación, años esperados de educación, esperanza de vida al nacer e
ingreso nacional bruto per cápita.

La importancia de la esperanza de vida, considerada uno de los indicadores más

destacados del desarrollo humano, hace referencia principalmente al valor que las
personas destinan al vivir bien y durante mucho tiempo relacionando características como
una buena salud, una adecuada nutrición, educación y otros logros valiosos. Sin embargo,
en cada país, se asigna un valor más alto o menos alto a una mayor esperanza de vida,
ya que, diferentes grupos sociales tienen diferentes esperanzas de vida, por ejemplo en
países menos desarrollados la vida podría implicar preocupaciones, privaciones, o el
temor a una muerte prematura. Es por ello que la longevidad, dependerá de tener un ciclo
de vida razonable para desarrollar capacidades, utilizar los talentos y lograr proyectos.

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En cuanto al indicador educativo para la medición del desarrollo humano, el enfoque
principal se da en el alfabetismo, debido a que el manejo de conocimientos y el acceso a
una educación de calidad reflejan la necesidad para llevar una vida productiva.

PONER CUADRO DE PAISES CON ANALFABETISMO

El ingreso per cápita, uno de los componentes esenciales para mejorar el desarrollo
humano, atiende el acceso a la tierra, el crédito, el ingreso y otros recursos necesarios
que se requieren para llevar una vida adecuada, en un nivel nacional amplio. Si bien, la
existencia de los bienes y servicios no intercambiables, y las variaciones en las tasas de
cambio, los aranceles y los impuestos, hacen que los datos del ingreso per cápita no sean
tan útiles para las comparaciones internacionales. No obstante, los datos lograran mejorar
considerando cifras reales del PIB per cápita convenientes al poder adquisitivo,
promediando mayores acercamientos del poder relativo de adquirir artículos y a su vez los
recursos para alcanzar una vida provechosa. Así, una consideración adicional dentro de
este indicador es que los rendimientos decrecientes transformen el ingreso en
capacidades humanas, esto quiere decir, que los individuos no necesitan excesivamente
de recursos financieros para el goce de una vida decente.

Así pues, las desigualdades que pudieran existir respecto a la medición del desarrollo
humano dependerá del contexto de cada país. Sirva de ejemplo, la mayoría de los datos
sobre la pobreza demuestran que los países en desarrollo utilizan como factor para la
medición del IDH el ingreso que se requiere para satisfacer necesidades alimenticias
mínimas determinando de tal manera la pobreza absoluta.

Frente a eso, para asegurar el avance del desarrollo, el Informe sobre Desarrollo Humano
del año 2014 “Sostener el Progreso Humano”, analiza la vulnerabilidad y la resiliencia,
resaltando de igual manera la importancia en la sostenibilidad ambiental considerada un
factor importante para evaluar avances, retrocesos o estancamientos del desarrollo.

En consecuencia, la vulnerabilidad se enfoca en analizar la exposición de los riesgos y la

gestión de los mismos, haciendo énfasis en que las personas perciben diferentes tipos de
vulnerabilidad, así como distintos grados de inseguridad a lo largo de sus vidas,
relacionando también el concepto de vulnerabilidad humana que especifica las opciones
de las personas y el deterioro de las capacidades, si bien las capacidades se establecen
durante toda la vida procurando mantenerse y fomentarse. Así, tanto las vulnerabilidades

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como las fortalezas de cada persona son resultado de las experiencias de lo que han
vivido.

En el siguiente gráfico se muestran las personas consideradas mayormente vulnerables

durante las etapas de transición más sensibles ligadas al ciclo de vida.

No obstante, no podrán presentarse plenos resultados del progreso en desarrollo

humano, sin antes explorar y evaluar la vulnerabilidad.

Del mismo modo, la relación existente entre el desarrollo humano y el medio ambiente
resulta ser convincente, debido a que la desigualdad es percibida como el principal
resultado del desarrollo humano actual dentro de la problemática ambiental, ya que por
una parte ubica a las naciones desarrolladas junto el crecimiento que experimentan, y por
otro lado se sitúan las personas que se encuentran bajo condiciones de pobreza extrema.
El desarrollo humano demuestra que ha sido desigualdad haciendo que las carencias
humanas continuen, pues el progreso no ha sido equitativo para grupos, comunidades y
sociedades, e incluso hay personas que se han quedado al margen puesto que algunas
de ellas solo han alcanzado lo básico del desarrollo humano, y algunas otras no han
logrado hacerlo. Asimismo, la relación entre el desarrollo humano, el crecimiento y la
desigualdad, ha traído consigo el surgimiento de problemas ambientales para el desarrollo
como lo son el cambio climático, la desertificación, la escasez de agua, la pérdida de

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biodiversidad, las erosiones, entre otros, abarcando las epidemias, las migraciones
desesperadas, así como los conflictos y el extremismo violento. Por ello, se reconoce que
es la propia naturaleza la que muestra patrones de escasez y no los humanos. Así pues,
a causa de la desigualdad, el desarrollo humano se encuentra en riesgo puesto que la
escasez ambiental podría manifestarse en la reducción de las cosechas, impactos dentro
de la salud pública, y el desplazamiento de poblaciones debido a desastres provocados
por circunstancias ambientales.

En definitiva, el desarrollo humano pretende ser universal y posible para todos, ampliando
las posibilidades para que estas puedan ser aprovechadas, garantizando el desarrollo
ahora y en el futuro, procurando la riqueza de las vidas humanas y no la riqueza de las
economías. Finalmente, cabe destacar que la medición del desarrollo humano no es
definitiva, puesto que el mismo PNUD ha resaltado el carácter multidimensional del
mismo.

Capítulo 2. Desarrollo sostenible y medio ambiente.

En términos generales podemos señalar que el desarrollo sostenible consiste en el

constante progreso del bienestar humano a través del tiempo, en una dimensión
económica, social y ambiental resaltando que solo será sostenible si se logra el equilibrio
entre ambos factores. Es entendible que un “sistema sostenible es un sistema renovable
que sobrevive por algún tiempo especificado no infinito”. (Arias, 2006). Esto significa que
se busca evitar la extinción de los recursos y sostener a los sistemas ecológicos de la
tierra mediante el cuidado y la protección del mismo.

Por consiguiente, los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas

establecieron la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible como un plan de acción con el
fin de favorecer la sostenibilidad económica, social y ambiental. Esta nueva agenda
reconoce las aspiraciones y las prioridades de la comunidad internacional, además de
distinguir que la pobreza extrema es considerada el mayor desafío al que se enfrenta el
mundo, así como de reconocer la importancia del cuidado del planeta, protegiéndolo
contra la degradación, e implementando medidas de acción urgentes para enfrentar el
cambio climático y con ello garantizar las necesidades de las generaciones tanto
presentes como las futuras. Así pues la Agenda 2030 será implementada por todos los
países y partes interesadas a través de una alianza de colaboración durante los próximos
15 años.

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2.1 Objetivos de desarrollo sostenible (Agenda 2030).

Asimismo, se integran a esta Agenda 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de alcance

mundial (ODS) junto con 169 metas universales y transformativas de gran magnitud
enfocadas en las personas. La Agenda 2030 se inspira en los propósitos y en los
principios de la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo el pleno respeto del Derecho
Internacional.

Fue aprobada el 25 de septiembre del 2015 por los Jefes de Estado y de Gobierno, al
igual que los altos representantes, comprometidos a que todos los países la acepten y
sea aplicable en todos ellos, sin dejar atrás las diferentes realidades, las capacidades y
los niveles de desarrollo de cada uno, respetando en todo momento las políticas y
prioridades nacionales. Los presentes objetivos y metas son establecidos de carácter
universal y dentro de ellos se expone una visión futurista transformativa y ambiciosa.

Dentro de ellos, se coloca la igualdad y la dignidad de las personas como primacía,

además de enfatizar en cambiar los estilos de desarrollo, respetando considerablemente
el medio ambiente. Igualmente, los objetivos aspiran lograr un mundo sin pobreza,
hambre, enfermedades o privaciones posibilitando que todas las formas de vida puedan
prosperar sin temor ni violencia, además de priorizar que la alfabetización sea universal

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junto con un acceso equitativo y extendido a alcanzar una educación de calidad en todos
los niveles, incluso a la atención sanitaria y la protección social, garantizando el bienestar
físico, social y mental. También, se reafirma el compromiso que se sostiene sobre el
derecho humano al agua potable y al saneamiento, en donde exista mejor higiene y los
alimentos sean suficientes al igual que asequibles y nutritivos, incluyendo que los hábitats
sean sostenibles, seguros y resilientes.

De la misma manera, los objetivos aspiran a un mundo en el que sea universal el respeto
de los derechos humanos, la justicia, la igualdad, la no discriminacion y la dignidad de las
personas, estableciendo igualdad de oportunidades para que el potencial humano pueda
realizarse plenamente contribuyendo a una prosperidad compartida, eliminando
obstáculos jurídicos, económicos y sociales que impidan su empoderamiento. Se ofrece
que cada país disfrute de un crecimiento económico persistente, al igual que inclusivo y
sostenible junto la oportunidad de brindar trabajo decente para todos, y que las
modalidades de producción y consumo sean más sostenibles así como la utilización de
los recursos naturales. Además, la democracia, el estado de derecho y la buena
gobernanza a la par de un entorno nacional e internacional favorable sean los elementos
esenciales para el desarrollo sostenible, el desarrollo social y económico incluyendo la
protección del medio ambiente, pretendiendo que las tecnologías no perjudiquen el clima
y la biodiversidad, protegiendo y respetando la flora y fauna silvestres y otras especies de
seres vivos haciendo que la humanidad se concientice de vivir en armonía con la
naturaleza.

Ahora bien, para abordar la acción por el clima, el objetivo 13 de los ODS reconoce la
afectación del cambio climático hacia todos los países, el cual origina efectos negativos
que alteran las economías nacionales y al mismo tiempo impacta la vida de las personas,
así como de las comunidades. Dicho esto, las personas experimentan las consecuencias
del cambio climático bajo su propia vivencia, que incluyen alteraciones en los patrones
climáticos como lo son los fenómenos meteorológicos más extremos (terremotos de gran
magnitud, olas de calor, olas de frío, huracanes de categorías más altas, sequías,
incendios, inundaciones, hambrunas, incluso migraciones climáticas). Asimismo, todas las
emisiones de gases de efecto invernadero lamentablemente son causadas por las propias
actividades humanas haciendo que esta amenaza hacia el planeta aumente
constantemente. Estas consecuencias en la mayoría de los casos resultan ser fuertes

17
pérdidas humanas así como económicas. De hecho, el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) analiza como la cantidad de fenómenos
extremos alcanza valores que antes no se habían observado y sin embargo, estos
seguirán aumentando a medida que se incremente el calentamiento global. Además, si no
se actúa ante las altas emisiones, se considera que la temperatura media de la superficie
del planeta podría aumentar 3 grados centígrados más rebasando el límite determinado
en el Acuerdo de París (1,5 grados) provocando que para algunas zonas del planeta tales
efectos resulten mucho peores, siendo perjudicados las personas más vulnerables y los
países menos desarrollados. En ese sentido, el objetivo 13 acción por el clima de los ODS
plantea soluciones factibles para que los países alcancen actividades económicas más
sostenibles y al mismo tiempo exista un mayor compromiso con el medio ambiente, ya
que, el cambio climático resulta ser un desafío global que requiere de la comunidad y la
cooperación internacional en conjunto para adoptar acuerdos y medidas que contribuyan
a la protección y el cuidado del medio ambiente planeando un futuro más sostenible para
los ciudadanos y todas las formas de vida que existan.

Es por ello, que dentro de las metas del objetivo 13 planteado, se busca fortalecer las
capacidades de adaptación que se tiene hacia los riesgos relacionados con el clima y los
desastres climáticos en todos los países, además de incorporar medidas referentes al
cambio climático de acuerdo a las políticas, estrategias y planes nacionales. Asimismo, se
resalta mejorar la educación así como la sensibilización correspondiente a la reducción
del cambio climático, aplicando la adaptación, la alerta temprana y la capacidad humana
para actuar ante los efectos, fomentando mecanismos eficaces que sirvan de apoyo en la
planificación y gestión respecto al cambio climático en países menos adelantados y
pequeños Estados en desarrollo.

Finalmente, para abordar la emergencia climática, los gobiernos de todo el mundo

deberán dedicar esfuerzos considerables para afrontar todos los riesgos climáticos y
existan cambios favorables a largo plazo que contribuyan a disminuir los niveles de CO2
en la atmósfera, aspirando a un planeta más resiliente, verde, sano y seguro.

2.2 Medidas favorables para la acción por el clima.

En la actualidad, se estima que el mundo se encuentra alejado de cumplir los Objetivos de

Desarrollo Sostenible para el 2030 o incluso para el 2050 aproximadamente, ya que los
retrasos en la acción climática contribuyen significativamente el logro de alcanzar los

18
objetivos planteados o por el contrario podrían revertir los progresos logrados hasta
ahora.

Los seres humanos siempre hemos sido los principales responsables de los efectos y las
causas de la contaminación de la tierra, así que nosotros mismos tenemos el deber de la
urgencia por conservar la biodiversidad y cuidar el planeta, pues la naturaleza influye
directamente en uno mismo sin distinción alguna, por eso pensar en conjunto como
terrestres marcará la diferencia que actuar como americanos, alemanes o brasileños.
Dentro de este contexto los recursos naturales comunes se colocan por encima de los
recursos nacionales y privados, así las poblaciones de las distintas naciones deberán
permanecer unidas en una sola tierra con una ética que integre a los individuos y a la
naturaleza.

Los impactos humanos sobre el medio ambiente comprenden la forma y el estilo de vida
que se lleva a cabo día con día por las acciones que realiza el hombre, haciendo
referencia a problemas ambientales como el deterioro de los océanos debido a la
sobrepesca y la acidificación interpretada por el dióxido de carbono adicional que los
seres humanos acumulan en la atmósfera por medio de acciones como la quema de
combustibles fósiles, la tala de árboles entre otros afectando gravemente a las criaturas
marinas y a las personas que dependen de ellos para su alimentación o sustento.

Del mismo modo, se ven amenazados el crecimiento y la reproducción de las especies,

así como el equilibrio de los ecosistemas y las actividades económicas que dependen de
estos como lo son el turismo y la pesca. Asimismo, el deterioro y la degradación de los
suelos, es considerada una problemática ambiental importante en escala global debido a

19
que todos los suelos del planeta tierra han sufrido transformaciones provocando que
disminuya su calidad y la capacidad de brindar servicios tanto para nosotros mismos
como para los ecosistemas. La contaminación del agua producida por el derrame de
sustancias tóxicas, fertilizantes químicos, plaguicidas, detergentes, plásticos,
hidrocarburos y otros desechos sólidos, perjudican los ríos y los mares impactando
negativamente el ambiente, encima la contaminación del aire provocada por las emisiones
de gases y el uso de combustibles fósiles que son utilizados para el funcionamiento de
aviones, automóviles y otros medios de transporte, la industria química, la quema de
basura, la destrucción de la capa de Ozono, la acumulación de residuos y el
calentamiento global hacen que las consecuencias ambientales se agraven extendiendo
el impacto humano sobre la tierra causando de manera alarmante la alteración y el
agotamiento de los ecosistemas reduciendo la esperanza de vida de la flora y la fauna.
Las principales causas de la acidificación del suelo se deben a largos eventos de
precipitación, aplicación excesiva de fertilizantes a base de amonio, deforestación,
drenajes potencialmente ácidos y prácticas de uso del suelo quitando los restos de
cosechas.

La imagen muestra los niveles de condición de la acidificación del suelo que cada
continente dispone.

20
Las amenazas hacia el medio ambiente provocados por los efectos humanos en la
disminución y el deterioro de los recursos naturales continúan en aumento y se han vuelto
cada vez más extensos y generalizados, originando que la capacidad de la tierra se
reduzca considerablemente para sustentar la vida humana y de otras especies, afectando
la garantía de satisfacer nuestras necesidades y la de los descendientes, ya que
claramente se demuestra que las condiciones básicas de la existencia humana dependen
de los recursos de la tierra en su totalidad. Sin embargo, las evaluaciones realizadas más
confiables indican que casi 10 millones de hectáreas verdes se deforestan anualmente en
todo el planeta, al igual que casi en menos de 200 años se ha perdido una cantidad
extrema de bosques. Este aumento convierte a los recursos del planeta en
sobreexplotación, por lo tanto, la implementación de medidas urgentes que ayuden a
mejorar la problemática comprenden la participación en todos los niveles; individual,
comunitario, nacional y mundial con el propósito de cuidar la tierra a través de actividades,
actitudes y prácticas con la intención de mejorar la situación del planeta y de la población
mundial.

A continuación, se mencionan estrategias que aporten mejoras en la calidad de la vida

humana así como conservar la vitalidad y la biodiversidad de la tierra como objetivo
principal, recordando que con estas acciones protegemos bosques, selvas, ríos, lagos,
mares, reduciendo la contaminación y cuidando los recursos naturales y los ecosistemas.

1. “Sin agua no hay vida”. El agua es un recurso limitado, así como el

sustento de la vida humana, por ello actuar hoy para tener agua mañana
hace que todos tengamos el deber de conservar y usar el agua
correctamente con acciones sencillas como; Revisar regularmente las
instalaciones hidrosanitarias y equipos manteniendo un estado de alerta
para detectar fugas. La instalación de economizadores de agua en
regadera y escusado contribuyen eficazmente al ahorro de agua. Tomar
baños en periodos cortos, sin olvidar cerrar la llave al enjabonarse, así
como, lavarse los dientes con un solo vaso de agua y reutilizar el agua
para otras tareas domésticas. Es conveniente no utilizar la taza del baño
como basurero, evitando desperdiciar agua para desechar colillas,
pañuelos desechables, toallas femeninas, algodón entre otros. No arrojar

21
 aceite, líquido de frenos o anticongelante al drenaje ya que estas son
sustancias altamente contaminantes del agua. Y por último, recolectar el
agua de la lluvia para regar las plantas o realizar cualquier otra actividad
doméstica funcionara satisfactoriamente para aprovechar y cuidar el agua.

Se cree que en nuestro planeta el agua es abundante, no obstante, la mayor parte es

salada y esta no puede ser utilizada directamente en actividades humanas, debido a que
casi toda el agua dulce se encuentra congelada en los polos causando que solo una
mínima parte se encuentre disponible para el consumo humano.

2. “Proteger y preservar los bosques y las selvas”. El mantenimiento de los

bosques y las selvas favorecen la recarga de los mantos acuíferos
obteniendo gran parte del agua que se utiliza en la vida diaria. Además
disminuyen desastres naturales como los huracanes, tormentas o ciclones
que pudieran causar algún otro fenómeno ambiental. Sin olvidar que los
bosques son considerados los “pulmones del planeta” porque limpian el
aire y regulan el clima capturando el dióxido de carbono del aire y liberando
oxígeno al ambiente. Por eso, las acciones y medidas para proteger y
restaurar los bosques comprenden; Desarrollar programas para la
reforestación, la degradación de los bosques, la
repoblación forestal y la reducción de la
deforestación que ayuden a disminuir
considerablemente el costo global de mitigación
del cambio climático. Además, se pretende brindar
a las poblaciones con escasos recursos medios
económicos para que puedan desarrollarse sin
necesidad de tener que recurrir a la tala de
árboles, e incluso ofrecer incentivos a los
propietarios de tierras forestales podría facilitar la
conservación de los bosques y la implementación
de actividades de bajo impacto. Promover el uso
responsable de productos que tengan la
certificación Forest Stewardship Council (FSC)

22
 para demostrar que las empresas cumplen con la responsabilidad de
sembrar árboles en relación a los que talan. Y finalmente el ciudadano
debe evitar acciones destructivas o peligrosas como los incendios
forestales evitando quemar basura y hacer fogatas.

Así pues, se solicita la participación de todos los individuos y los gobiernos del mundo
para que se aumenten los esfuerzos de protección de los bosques y el apoyo a las
comunidades forestales, ya que con ello se contribuirá lograr los Objetivos de Desarrollo
Sostenible para el planeta, las personas y la prosperidad de todos, destacando que cerca
del 80% de las especies silvestres terrestres viven en los bosques y casi el 90% de las
personas más pobres dependen significativamente de los recursos forestales.

3. “Aprender a utilizar la energía sin dañar el medio ambiente”. En nuestras

vidas cotidianas se consume cada vez más energía de lo que podría
esperarse perjudicando al ambiente, por ello reducir mínimamente el
consumo energético a través de las acciones y medidas propuestas
contribuirán en gran parte al ahorro de energía y el cuidado del ambiente.
De ser posible, pintar los techos y paredes de colores claros ayudará a
mejorar la iluminación siendo más provechosa. Limpiar periódicamente los
focos y las lámparas reducirá el bloqueo de la luz debido al polvo. Cambiar
los focos comunes por lámparas ahorradoras que consuman menos
energía. Evitar lo menos posible el uso de baterías o pilas, y procurar que
estas sean recargables. No abusar del uso de los aparatos
electrodomésticos, siguiendo las recomendaciones del uso, mantenimiento
y seguridad que aconseje el fabricante. Evitar la compra-venta de aparatos
de tecnología obsoleta ya que consumen mucha más energía
contaminando más. Revisar regularmente las instalaciones de gas para
evitar fugas, así como dar mantenimiento al tanque estacionario, la estufa y
los calentadores.

23
24
Ahora bien, con relación al transporte y la energía, se sabe que el transporte motorizado
es la actividad que mayormente contamina la atmósfera provocando serios problemas al
ambiente, por consiguiente, participar en la solución de este problema reducirá
considerablemente las amenazas climáticas. Las siguientes recomendaciones
comprenden; Hacer uso del automóvil lo más indispensable posible, compartir el auto,
caminar en trayectos cortos, hacer uso de la bicicleta y el transporte público.

Todos los días consumimos una gran cantidad de energía eléctrica puesto que, es parte
fundamental de nuestras vidas, ya que requerimos de ella para realizar un sinfín de
actividades, por eso, es importante concientizar a los individuos sobre el buen uso de los
recursos energéticos, debido a que a la generación de energía tiene impactos
ambientales, y a través de la aplicación de las medidas ahorrativas la forma de utilizar la
energía resultará más eficiente contribuyendo a la reducción de la contaminación
ambiental.

4. “Consume responsable”. El consumo y la producción dependen de los

recursos naturales del medio ambiente y al no realizar un consumo
responsable los recursos naturales se pondrán en peligro deteriorando la
calidad y la capacidad de ser brindados. Entonces, las siguientes medidas
para lograr un consumo responsable y sostenible incluyen; Limitar el
consumo y valorar la necesidad de algunas compras, deshaciéndose del
hábito “usar y tirar”. Elegir productos con empaques fabricados con
materiales reciclables así como preferir comprar productos empacados de
manera sencilla y con menos plásticos. Reducir al mínimo el uso de
productos desechables, especialmente los plásticos debido a que estos
son clasificados como los más contaminantes para nuestro ecosistema,
incluso aproximadamente ocho millones de toneladas terminan en los

25
 mares y océanos. Sustituir los tuppers de plástico, por recipientes de cristal
o acero.

Se recomienda elegir envases retornables y productos que tengan logotipos reciclables y

etiquetas biodegradables. Del mismo modo, reutilizar las bolsas para las compras
prefiriendo las de tela. También, se aconseja consumir productos elaborados localmente
minimizando las emisiones derivadas del transporte, puesto que los productos que son
importados de países lejanos resultan menos sostenibles porque es mayor la distancia
que recorren hasta el destino final, por ello el consumo de productos orgánicos resultan
ser más compatibles con el medio ambiente y favorecen la conservación de la diversidad
de especies agropecuarias y forestales.

5. “Separación de residuos”. La generación de residuos y el manejo

inadecuado de ellos ocasionan la contaminación del suelo, el agua y el
aire, además la basura se crea al mezclar los residuos sólidos (orgánicos e
inorgánicos). Por lo cual implementar medidas de consumo responsable
ayudará a limitar la generación de residuos haciendo uso de las 3”R”; Así
pues, Reducir la cantidad de desechos que generamos implica reducir el
uso del papel, evitar la compra de bebidas embotelladas y preferir el uso de

26
vasos reutilizables, donar cosas en lugar de tirarlas es una buena opción,
preferir el uso de servilletas de tela y utensilios lavables.

Por otro lado, se recomienda Reutilizar los productos o artículos lo

suficientemente posible antes que deshacerse de ellos, esto incluye usar
las hojas de papel por ambos lados, utilizar los frascos de vidrio para
guardar otras cosas, así como reutilizar otros objetos de forma sencilla. Y
finalmente, Reciclar será más fácil si se separan correctamente los
residuos orgánicos e inorgánicos. Los tipos de residuos orgánicos son
identificados tales de origen animal y vegetal, y los tipos de residuos
orgánicos comprenden las bolsas, empaques, envases de plásticos, papel,
cartón, vidrio, metales, aparatos eléctricos entre otros, y generalmente
todos estos residuos al ser inorgánicos tienen la posibilidad de ser
reciclados.

Igualmente, existen residuos sólidos que deben ser separados de manera

independiente, como lo son el papel higiénico, las toallas sanitarias,
condones, pañales y algodón. Y los residuos especiales comprenden las
pilas y focos, y los aparatos electrónicos como los celulares, televisores,
computadoras, etc.

Así pues, facilitar el reciclaje sugiere separar los residuos inorgánicos de

manera independiente y de acuerdo a su tipo, por ejemplo, juntar y aplastar
las botellas de plástico hará más fácil su clasificación y reciclaje. Es
importante destacar que los diferentes tipos de plástico no pueden
mezclarse entre sí para ser reciclados, incluso el PET es uno de los
plásticos que no debe convertirse en basura puesto que es 100%
reciclable.

27
En cuanto a los residuos orgánicos al dirigirse por separado, existe la manera de hacer
composta la cual funciona como abono natural haciendo que no se desperdicien los
desechos caseros de alimentos y contribuyendo a mejorar el medio ambiente.

6. “Turismo sostenible”. El turismo es una de las principales prácticas que

generan un gran impacto en el mundo, y con ello el turismo sustentable
trae consigo compromisos de mantener y respetar el patrimonio tanto
natural como cultural, actuando de manera responsable, es decir, al viajar
a otro país, o estado se recomienda no tirar basura en playas, ríos,
carreteras y otros lugares, además después de disfrutar de algún
patrimonio cultural y natural se sugiere respetar el área no provocando
daños, también, se incita evitar la compra o utilización de productos
derivados de las especies en peligro de extinción, sirva de ejemplo las
pieles de animales, plumas de aves o huevos de especies. Elegir las rutas
y opciones de viajes que brindan mayor beneficio para poblaciones
pequeñas, al igual que la elección de destinos turísticos, alojamientos,
restaurantes entre otros servicios que sean responsables con el medio
ambiente e implementen un manejo adecuado de los residuos sólidos.
Aprovechar la compra de productos y la utilización de servicios que ofrecen
comunidades campesinas y también indígenas, haciendo que dicha acción
apoye a conservar las áreas naturales y mejore la calidad de vida de sus
habitantes.

Así pues, las actividades turísticas requieren de turistas responsables, sensibles y

comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

El consumo responsable y la producción al depender del uso del medio ambiente y de los
recursos naturales se contemplan en los 17 objetivos globales de la Agenda para el
Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, buscando reducir la huella ecológica
mediante cambios significativos en la producción y el consumo de los recursos

28
promoviendo estilos de vida sostenibles y desvinculando el crecimiento económico de la
degradación medioambiental. De hecho, se incita a los países en desarrollo a avanzar
hacia modelos de consumo más sostenibles para 2030 ya que de lo contrario harían falta
“más planetas” para que se puedan proporcionar los recursos naturales necesarios para
satisfacer las necesidades humanas.

Con el propósito de actuar ante la conservación del medio ambiente, todas las acciones
que las personas realicen y puedan propagar servirán significativamente para disminuir
los efectos y riesgos del cambio climático, incluso si son aplicadas diferentes medidas de
reducción, reutilización y reciclado podrían aumentar los beneficios económicos. En ese
sentido, todas las acciones y conductas de los seres humanos deberán estar orientadas a
respetar, cuidar y proteger el medio ambiente, apostando por economías más verdes y
bajas emisiones de carbono, aumentando la eficacia de los recursos, pues con buenas
prácticas de consumo se genera un menor impacto sobre el medio ambiente así como un
trato equilibrado y sostenible con la naturaleza preservando la biodiversidad.

2.3 Medio ambiente y Derechos Humanos.

En los últimos años, la relación entre los derechos humanos y el medio ambiente ha
aumentado de manera considerable, pues los seres humanos son parte de la naturaleza y
los derechos humanos son interrelacionados con el entorno en el que se desenvuelven.

La aplicación de las leyes y normas nacionales e internacionales sobre el reconocimiento

entre los derechos humanos y el medio ambiente cada vez se ha vuelto más pertinente,
incluso, el derecho a un medio ambiente sano se introdujo en el Art.4 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos estableciendo que; Toda persona tiene derecho
a un medio ambiente adecuado para el disfrute de su desarrollo y bienestar. Del mismo
modo, el Derecho Ambiental es entendible como el conjunto de normas, principios
nacionales y el Derecho Internacional que regulan los vínculos entre el ser humano y el
medio ambiente, con el fin de alcanzar un equilibrio que permita satisfacer las
necesidades humanas y conservar los recursos naturales. Sin embargo, los daños
ambientales interfieren en el disfrute del derecho ambiental. Por consiguiente, los Estados
deben garantizar un medio ambiente limpio, sin riesgos, saludable y sostenible con el
propósito de respetar, proteger y hacer eficaces los derechos humanos. Asimismo, dentro
del ámbito de la sensibilización de la opinión pública, los Estados deben encargarse de
fomentar la capacidad de la población para comprender los problemas y las políticas

29
ambientales, con el fin de ejercer plenamente el derecho a expresar opiniones acerca de
cuestiones ambientales, así como comprender la información sobre el medio ambiente y
participar en las gestiones ambientales. El acceso público a la información ambiental
permite que los individuos analicen en qué circunstancias el daño ambiental puede afectar
sus derechos, incluyendo el derecho a la vida y a la salud, así pues los Estados deben
actualizar, reunir y difundir continuamente información ambiental sobre la calidad del
medio ambiente incluyendo el aire, el agua, la contaminación, los desechos, productos
químicos y sustancias nocivas, e impactos ambientales que representen amenazas para
la salud y el bienestar humano. Además, los Estados también deben de garantizar el
cumplimiento efectivo de las normas ambientales, por ejemplo, las autoridades estatales
deben encargarse de regular la actuación de las empresas supervisando la
responsabilidad de estas para evitar provocar o contribuir a provocar efectos negativos
sobre los derechos humanos mediante el daño ambiental. Las empresas deben cumplir
con la aplicación efectiva de las leyes ambientales vigentes, y comprometerse con la
responsabilidad de respetar los derechos humanos mediante la protección del medio
ambiente, poniendo en práctica evaluaciones que permitan determinar y prevenir su
impacto ambiental.

Por otro lado, los Estados tienen el deber de cooperar conjuntamente para hacer frente a
las amenazas transfronterizas y mundiales estableciendo y aplicando marcos jurídicos
internacionales que sean eficaces para la prevención, la reducción y el reparo de los
daños ambientales que interfieren en el disfrute de los derechos humanos. No obstante, la
cooperación internacional no requiere que cada Estado adopte idénticamente las mismas
medidas ambientales, esto es porque cada Estado depende de diferentes situaciones,
capacidades y obstáculos, en cualquier caso ningún Estado debe pretender en algún
momento desviarse de sus obligaciones internacionales de protección contra el daño
medioambiental transfronterizo o mundial.

En cuanto a la relación con los derechos humanos y la vulnerabilidad de las personas por
los daños ocasionados al medio ambiente, los Estados deben establecer medidas
adicionales que protejan los derechos en los sectores de la población más vulnerables al
daño ambiental, o quienes se encuentren en situaciones especiales de riesgo, es decir,
las personas pueden situarse vulnerables debido a que están expuestas inusualmente a
distintos tipos de daños ambientales y contaminación, o, porque simplemente son

30
negados sus derechos humanos. Las personas quienes se encuentran frecuentemente en
mayor riesgo de vulnerabilidad por cualquiera de ambas razones son; en primer lugar las
mujeres ya que tradicionalmente son las encargadas del agua y la higiene en los hogares,
y al presentarse problemas de contaminación en el agua corren un riesgo mayor de
exposición y de sufrir agresiones por buscar fuentes seguras, además usualmente son
excluidas de las gestiones ambientales como las decisiones sobre el agua y el
saneamiento. Luego, en segundo lugar el grupo comúnmente expuesto a la vulnerabilidad
son los niños, especialmente porque son menos resistentes a varios tipos de daños
ambientales, además la contaminación en la infancia puede generar consecuencias
desfavorables a lo largo de sus vidas, incrementando las posibilidades de padecer
enfermedades perjudiciales. Igualmente las personas que se encuentran en pobreza,
generalmente suelen presentar mayor vulnerabilidad debido a que no tienen acceso al
agua y el saneamiento, ubicándose en un ambiente de desigualdad y con mayores
dificultades de subsistencia. También, las personas de edad adulta son mayormente
vulnerables al daño ambiental principalmente por sus padecimientos, ya que los
contaminantes, los cambios climáticos y las enfermedades transmitidas por vectores,
entre otras amenazas afectan más su salud y el bienestar. De la misma manera, los
desastres naturales, los fenómenos meteorológicos y el daño ambiental aumenta la
vulnerabilidad de las personas con discapacidad a causa de los obstáculos que estas
presentan para recibir información de emergencia y la ayuda necesaria ante cualquier
situación. Y finalmente, los pueblos indígenas y otras comunidades son particularmente
vulnerables al daño ambiental por su estrecho vínculo con los ecosistemas naturales, ya
que sus vidas así como sus necesidades dependen directamente de la naturaleza,
además pueden ser olvidados para los procesos de toma de decisiones y sus derechos
tienen la facilidad de ser ignorados.

Con el propósito de proteger los derechos de las personas vulnerables y las que se
encuentren en riesgo de sufrir daño ambiental, los Estados tienen la obligación de
garantizar que dentro de las leyes y políticas sean incluidos este sector poblacional, su
situación y los obstáculos que afrontan en ocasiones para desempeñar sus derechos
humanos en relación con el medio ambiente. Establecer una educación ambiental,
programas de sensibilización y la propagación de información por parte de los Estados
servirá para superar obstáculos tales como los relacionados con el analfabetismo, los

31
idiomas minoritarios y el reducido acceso a la tecnología de información, asegurando que
toda persona sea considerada y tenga un acercamiento práctico a dichos programas y a
la información ambiental de una manera más sencilla y comprensible. La participación en
la aprobación de decisiones deberá de ser igualitaria y efectiva en todos los sectores
afectados, teniendo en cuenta las características de aquellas poblaciones vulnerables de
las que se trate. Cuando se elaboren y apliquen acuerdos internacionales respecto el
medio ambiente, los Estados deben de encargarse de que las normas ambientales de
carácter nacional e internacional identifiquen y protejan contra el daño ambiental a
quienes sean más vulnerables frente a las amenazas señaladas en los acuerdos, y
cuando sea inalcanzable implementar medidas de seguridad contra los efectos negativos,
los Estados tienen el deber de facilitar las disposiciones a los recursos efectivos por las
violaciones o abusos hacia los derechos de los más vulnerables ante el daño ambiental.

Con la finalidad de hacer completamente efectivos los derechos humanos que dependen
del medio ambiente, llevar a cabo medidas necesarias y a su vez ofrecer protección
contra los daños ambientales, los Estados están obligados a establecer, mantener y
cumplir los marcos jurídicos e institucionales efectivos para el buen disfrute de un medio
ambiente sano, seguro, limpio y sostenible. Los marcos jurídicos deben incluir normas
ambientales relacionadas con el clima mundial, la calidad del agua, la calidad del aire, los
desechos, la contaminación marina y otros tipos, sustancias tóxicas, zonas protegidas, la
conservación y la diversidad biológica. El establecimiento y la aplicación de las normas de
protección ambiental deben cumplir en todo momento con el deber de no discriminación y
sin afectar los derechos sociales, economicos y culturales.

Para que sea efectiva la participación pública, los Estados deben brindar a los integrantes
de la sociedad las oportunidades necesarias para expresar sus opiniones y con ello
facilitar la adopción de medidas relacionadas con el medio ambiente, ya que tener en
cuenta las opiniones de toda persona afectada aumenta el apoyo social, promueve el
desarrollo sostenible y ayuda a proteger el disfrute de los derechos a un medio ambiente
sin riesgos. Los Estados deben asegurar que la participación pública esté abierta a todos
los miembros sin distinción alguna, y garantizar que toda la información pública referente
a las gestiones ambientales pueda ser consultada por la población afectada de manera
comprensible, efectiva y apropiada.

32
Por último, para prohibir la discriminaición, los Estados están obligados a garantizar una
protección igualitaria y efectiva para que toda persona goce satisfactoriamente de un
medio ambiente saludable. De la misma manera, los Estados deben de facilitar el acceso
en igualdad de condiciones a las prestaciones ambientales y de asegurar que las
actividades relacionadas al medio ambiente no resulten discriminatorias, y en el caso del
daño ambiental transfronterizo, los Estados deben predisponer la igualdad de acceso a la
información, la participación así como los recursos, sin discriminación por motivos de
nacionalidad o domicilio.

Capítulo 3. Desplazamientos migratorios por motivos ambientales

La degradación medioambiental es uno de los principales factores que afecta en gran

medida a la humanidad, debido a los cambios climáticos que se producen constantemente
como las inundaciones, sequías, pérdida de glaciares, huracanes, temperaturas o muy
elevadas o muy bajas produciendo prolongados periodos de calor y frío, entre otros
fenómenos, generan controversias y conflictos ocasionando tanto pérdidas económicas
así como problemas en los sistemas sociales. Así pues, los constantes eventos climáticos
extremos provocan que las poblaciones principalmente afectadas tengan que desplazarse
a lugares y ambientes más seguros para ellos mismos, a consecuencias de tales factores,
las migraciones han sido vinculadas a los efectos del medio ambiente.

Los desplazamientos temporales o permanentes generalmente surgen porque las

personas tienden a desplazarse o migrar para sobrevivir a los desastres naturales y a la
degradación medioambiental, adaptándose al mismo tiempo a cambios en su entorno,
originando aumentos significativos de los flujos migratorios internos e internacionales. De
acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los migrantes por
motivos ambientales son todas aquellas personas que por razones de cambios repentinos
o progresivos en el medio ambiente y que estos afectan desfavorablemente en sus
condiciones de vida, se encuentran obligados a abandonar sus hogares habituales de
residencia ya sea de manera temporal o permanentemente dentro del país o hacia el
extranjero. Se reconoce que los “migrantes ambientales” son en mayor parte las
poblaciones más pobres, pues de manera similar la pobreza sostiene impactos sobre los
recursos naturales, ya que la misma pone a los grupos sociales entre la elección de la
supervivencia o la degradación ambiental. Países como la República Dominicana y Haití
se encuentran ante tales condiciones de problemas por pobreza, afrontando procesos de

33
degradación ambiental, al igual que la desaparición y agotamiento de recursos con los
que se sustentan así como especies particulares, existiendo conflictos en zonas rurales y
lugares donde existe la presencia de áreas protegidas y espacios naturales que requieren
protección.

En 2022 el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC) informó que los

desastres ambientales provocaron aproximadamente 32,6 millones de nuevos
desplazamientos migratorios, estimando un aumento del 45% total de desplazados
internos a causas medioambientales. Esto significa que al menos 8,7 millones de
personas originarias de 88 países se encontraban en situación de desplazamiento debido
a consecuencias climáticas presentadas no solamente en 2022, sino también en años
anteriores, como se observa en la siguiente imagen.

Se distingue a cinco países como los más sobresalientes con nuevos desplazados
internos por causas de desastres; En primer lugar, Pakistán presentó 8,2 millones, en

34
segundo lugar Filipinas contó con 5,4 millones, China llegó a 3,6 millones, posteriormente
India alcanzó un total de 2,5 millones y finalmente el quinto lugar lo obtuvo Nigeria con 2,5
millones de desplazamientos relacionados por condiciones climáticas como lo fueron las
tormentas, las inundaciones y sequías. Al mismo tiempo, Somalia experimentó su peor
sequía en 40 años y determinó cerca de 1,1 millones de desplazados. Asimismo, el 2% de
la población de Tonga tuvo que desplazarse por la afectación de una erupción volcánica.
Otros factores ambientales como la subida del nivel del mar, y los procesos de evolución
lenta de los recursos, afectan a las personas de todo el mundo incrementando la
movilidad migratoria.

Dentro de este contexto, se estima que el cambio climático podría conducir a 216 millones
de personas de regiones como América Latina, África Subsahariana y del Norte, Asia
Oriental y el Pacifico, Europa Occidental y Asia Central, a desplazarse en el interior de

35
sus países para el año 2050, si es que no se llegasen a tomar medidas urgentes para
mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero globales. Por consiguiente, una de
las estrategias consideradas para reducir los motivos migratorios comprende
principalmente intentar disminuir la pobreza promoviendo mejores condiciones de vida
para así evitar los desplazamientos voluntarios o forzosos de las personas.

Panoramas regionales

Con anterioridad en los últimos años, se han registrado nuevas cifras globales sobre los
motivos de desplazamientos migratorios por desastres naturales en diferentes regiones
del planeta, así los datos de análisis brindados por el Informe Mundial sobre
Desplazamientos Internos (IDMC) demostraron que a finales del 2020 al menos 7 millones
de personas se encontraban en desplazamientos internos alrededor de 104 países y
territorios por desastres ambientales. Afganistán, India y Pakistán registraron las cifras
más altas.

Mientras tanto, en algunas regiones determinadas, la mayoría de los desplazamientos

ocasionados por impactos ambientales en 2020 fueron registrados en Asia Oriental, el
Pacifico y Asia meridional experimentando temporadas largas e intensas de lluvias
monzónicas, inundaciones y ciclones tropicales, perjudicando zonas muy expuestas en

36
las que habitan millones de personas. Entre los países más afectados se encuentran
China, Bangladesh y Filipinas.

África Subsahariana

En 2020, África Subsahariana sufrió temporadas de lluvias largas e intensas en países

como Sudán del Sur, Camerún, Mali, Nigeria y la República Democrática del Congo,
provocando un récord de 4.3 millones de desplazamientos en toda la región por las
inundaciones en zonas afectadas.

Asimismo, las inundaciones de 2019 y 2020 también contribuyeron a propagar la peor

plaga de langostas en África Oriental, por lo que miles de agricultores de Somalia tuvieron
que desplazarse para sobrevivir porque las langostas destruyeron sus cultivos. Además
de las langostas, las inundaciones tuvieron grandes impactos destruyendo casas,
dañando carreteras e impidiendo el acceso de la población a la ayuda humanitaria y los
servicios sanitarios. En consecuencia, la intensificación de ambos efectos desfavorece
tanto las zonas rurales como las urbanas, originando que la gran mayoría de familias
desplazadas aumentará la perspectiva de un desplazamiento de larga duración.

Igualmente, en 2021 la región registró un total de 2,6 millones de desplazamientos. Tras

la erupción del monte Nyiragongo en Kivu del Norte, las personas afectadas se vieron
obligadas a desplazarse por la alta exposición de correr nuevos riesgos de erupciones o
actividad sísmica. La destrucción masiva de viviendas y campos por la erupción y la
actividad sísmica provocaron un total de 599,000 desplazamientos internos en la
República Democrática del Congo y 25,000 movimientos transfronterizos a Ruanda,
suscitando que más de 13,000 de personas se quedarán sin hogar. Además, las
inundaciones representaron grandes impactos negativos en viviendas e infraestructura,
cultivos y medios de subsistencia. Del mismo modo, las inundaciones implican que la
producción local de alimentos y las oportunidades de subsistencia como el cultivo durante
el periodo de escasez se vean gravemente dañadas dejando de ser una elección para las
personas que viven en zonas afectadas. Asimismo, en la región del Gran Sur de
Madagascar, fenómenos ambientales como las sequías, tormentas de arena y las plagas
deterioraron las cosechas en un 60% orillando a que muchas comunidades abandonaran
sus hogares en busca de recursos.

37
Cifras 2020 Cifras 2021

Medio Oriente y Norte de África

En 2020, las inundaciones en Egipto, Irán, y Túnez, así como los terremotos en Argelia e
Irán y los incendios forestales en Líbano, Siria e Israel produjeron un total de 341.000 de
desplazamientos registrados en la región durante la última década. Principalmente, los
incendios forestales en Siria afectaron a 140, 000 de personas debido al daño producido
en las viviendas, los cultivos y las redes de electricidad y agua, provocando la
intensificación en la inseguridad alimentaria, por lo que tales efectos originan razones
para desplazarse de la región. Las fuertes lluvias y las inundaciones en Yemen, obligaron
a miles de personas a desplazarse internamente, también se reportó el traslado de minas
terrestres y otros artefactos explosivos hacia zonas no contaminadas con anterioridad
debido a las inundaciones. Se registraron otros impactos significativos en la región
provocados especialmente por las inundaciones, como la reducción de las cosechas de
primavera y la fomentación del enjambre de langostas empeoraron la situación del país.

38
Ahora bien, los desplazamientos internos por desastres ambientales en 2021, sumaron un
total de 233, 000 provocados por amenazas climáticas relacionadas a las sequías y las
inundaciones. Las fuertes tormentas desplazaron a personas de distintos países a finales
de año, y también toda la región experimentó su peor sequía exponiendo a millones de
personas a perder el acceso al agua, la electricidad y los alimentos.

Los ríos de Irak y Siria alcanzaron niveles muy bajos y el agotamiento de las presas
produjo cortes de electricidad y escasez de agua provocando la reducción de las
cosechas y la disponibilidad del agua potable. La situación por las olas de calor, y las
condiciones extremadamente secas propiciaron más de 11,500 desplazamientos internos
en países como Argelia, Túnez, Líbano, Irak e Israel, incluso Argelia se vio sumamente
afectada por lo que solicitó apoyo internacional para atender el desastre.

En vista de que el 60% de la población de esta región vive en áreas sometidas a estrés
hídrico, se prevé que las personas seguirán padeciendo olas de calor, escasez de agua y
sequías, junto con fuertes tormentas e inundaciones al mismo tiempo. En definitiva, estos
fenómenos meteorológicos motivan a la población a tener que desplazarse continuamente
de sus hogares para poder sobrevivir.

39
 Asia Oriental y el Pacifico

Dentro de esta región, los desplazamientos registrados por desastres presentaron un

promedio total de 12, 1 millones en el año 2020. Los fenómenos ambientales como las
inundaciones, los ciclones tropicales, las erupciones volcánicas, los terremotos y las
potentes tormentas como “La Niña” fueron los principales responsables de nuevos
desplazamientos. Países como Vietnam, China y Filipinas registraron las cifras más altas
de desplazamientos a escala global. Asimismo el ciclón Harold provocó cerca de 80,000
desplazamientos, considerando esta cifra casi una cuarta parte de su población, la

40
actividad volcánica en Indonesia, Vanuatu y Filipinas igualmente obligó a la gente a
desalojar sus hogares, e incluso, la erupción del monte Taal en Filipinas ocasionó un total
de 506,000 traslados. Australia se vio afectada por la temporada de incendios forestales
resultando una suma de 65,000 millones de desplazados mientras que algunas áreas del
este y el sureste de Asia estaban siendo afectadas por las inundaciones. Debido a las
prolongadas sequías, fuertes vientos y calor extremo, los incendios forestales quemaron
alrededor de 17 millones de hectáreas de tierra,
más la destrucción de 3,100 casas, resultando ser
los más afectados los estados del sureste, Nueva
Gales del Sur y Victoria. No obstante, las
condiciones secas produjeron un clima húmedo
intensificado por el manifiesto entre moderado y
fuerte de “La Niña”, disminuyendo el impacto de los
incendios forestales, sin embargo, tal fenómeno
ahora produjo el aumento de exposición a
inundaciones, derrumbes de tierra y erosión
particularmente en las tierras quemadas, con ello,
las inundaciones provocaron nuevos
desplazamientos en las mismas zonas afectadas
con anterioridad por los incendios.

Las tormentas afectaron regiones densamente

pobladas de China, Indonesia, Japón, Vietnam,
Filipinas y Myanmar, provocando más de 5,8 millones de nuevos desalojos, igualmente
afectaron un promedio de 63 millones de personas, dejando aproximadamente más de
200 muertos y desaparecidos, en Yakarta mas de 397,000 personas tuvieron que ser
evacuadas de sus hogares en aproximadamente tres días por motivo de las inundaciones
que deterioraron la región. Por otra parte, muchos ríos de China rebasaron los niveles de
alerta alcanzando máximos históricos, por lo que las autoridades actuaron abriendo las
compuertas de las represas, de hecho se incitó la explosión de una represa en la
provincia de Anhui para moderar la presión. También, las lluvias torrenciales ocurridas en
Vietnam alteraron el desbordamiento de varias represas, así que las autoridades en este

41
caso para evitar la ruptura de sus embalses liberaron agua río abajo causando
inundaciones generalizadas en distintas provincias como Nghe An y Quang Ngai.

Así como las variables condiciones climáticas contribuyen a las elevadas cifras de
desplazamientos, el uso insostenible de la tierra, la destrucción de los ecosistemas y la
construcción en las llanuras aluviales también ejercen un papel fundamental. Además, los
proyectos de infraestructura a grandes escalas como las represas, de igual manera
alteran las cuencas hidrográficas enteras intensificando el riesgo de inundaciones y
sequías. La región se encuentra expuesta a amenazas naturales y a la vulnerabilidad de
los constantes impactos climáticos, en consecuencia de ello, los desplazamientos en este
contexto reducen considerablemente las cifras de heridos y de vidas al momento de
producirse un desastre ambiental.

En 2021, los desastres provocaron un aumento de 13,7 millones de desplazamientos

internos nuevamente por amenazas como las tormentas e inundaciones. Los efectos de
“La Niña" fueron los principales responsables de desalojos en distintos países por
segundo año seguido. Las tormentas afectaron el este y el sureste asiáticos al igual que el
Pacifico Sur ocasionando más de 8 millones de desplazamientos, y las inundaciones
desencadenaron un total de 5,3 millones. Especialmente, tres fuertes tormentas
conocidas como Odette, In-fa y Conson causaron los mayores desplazamientos en
Vietnam, China y Filipinas. Estos fenómenos ambientales destruyeron alrededor de 415,
000 viviendas y por lo menos 16 millones de personas sufrieron afectaciones incluyendo
niños ya que su escolarización se vio interrumpida al quedar destruidas las escuelas, y los
medios de subsistencia también fueron afectados aumentando el riesgo de inseguridad
alimentaria. Conson fue responsable del 93% de desplazamientos además de deteriorar
considerablemente las zonas costeras. Mientras tanto, cuando los efectos de “La Niña”
dominaban con fuerza en el Pacifico Sur, la aparición de dos ciclones tropicales “Ana y
Bina”, dañaron a Fiyi, Vanuatu y las Islas Salomón. Igualmente, en Indonesia, “Seroja” fue
la tormenta más intensa que provocó la destrucción de viviendas ocasionando
desplazamientos urgentes y evacuaciones en el Oeste de Australia dado que los daños
fueron importantes.

Desafortunadamente, en esta región las inundaciones y las fuertes lluvias superaron

registros históricos en algunas zonas, además de la alta exposición en la que se
encuentra la población debido a motivos ambientales las cifras de desplazamientos

42
continuaron en aumento constantemente desfavoreciendo las condiciones generales,
pues las infraestructuras dañadas, el cierre de carreteras, puentes y centros médicos,
dificultaron las operaciones de rescate.

Asia Meridional

En 2020, se produjeron alrededor de 9,2 millones de desplazamientos nuevos por

desastres naturales. El ciclón Amphan de categoría 5, fue el fenómeno más fuerte que
suscitó aproximadamente 5 millones de evacuaciones en India, Bangladesh, Bután y
Myanmar, considerándose una cifra superior de desplazamientos por desastres a escala
global. Las lluvias y las inundaciones por su parte también afectaron a toda la región y en
particular a Bangladesh reportando sus peores inundaciones de la década. El monzón en
Pakistán tuvo una larga duración de tres meses afectando todo el país especialmente a la
provincia sudoriental de Sindh, provocando casi todos los 810,000 millones de
desplazamientos registrados por desastres durante el año en todo el país, dado que, el
gobierno provincial declaró el estado de emergencia en las zonas afectadas, además de
que algunas de las tierras más fértiles de la provincia sufrieron daños junto con la
alteración de los medios de subsistencia de las comunidades rurales particularmente en
su mayoría pobres. Estos fenómenos meteorológicos demuestran ya no ser
excepcionales y se cree que los ciclones de igual modo aumentan tanto su intensidad
como sus registros en las costas oriental y occidental. Las prácticas de desarrollo no
sostenible, la deforestación y la degradación del suelo así como la expansión urbana no
regulada, son factores que impulsan los motivos de desplazamiento por desastres.

43
En 2021, se registraron cerca de 5,3 millones de desplazamientos, debido a que el ciclón
Yaas ocasionó el mayor número en la India y en la región. Aproximadamente 15,000
millones de personas que se habían quedado sin hogar anteriormente a causa de las
tormentas se encontraban viviendo en refugios provisionales, cuando apareció Yaas
obligando a desplazarse de nuevo. Por su parte, Nepal también sufrió las peores
afectaciones de la década por los incendios forestales que se presentaron destruyendo
viviendas, provocando el desplazamiento de las provincias de Koshi y Lumbini.

Mientras tanto, Afganistan y Pakistan se encontraban en condiciones de sequía, tras una

temporada de monzones más débil, sin embargo, el desastre más importante que sufrió el
país fue el terremoto de Harnai de 5,9 grados, perjudicando la provincia de Baluchistán,
en cuanto a una gran destrucción de viviendas generalizada generando desplazamientos
a largo plazo.

América Latina

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Las amenazas relacionadas con el clima registraron 4,5 millones de desplazamientos en
2020, las lluvias intensas que ocasionaron inundaciones y deslizamientos de tierra fueron
las principales responsables de reportar un aumento de desplazamientos. De hecho, la
tormenta Kurumí que se formó en el Océano Atlántico al este de San Pablo originó lluvias
torrenciales al sureste de Brasil, por lo cual más de 120 municipios proclamaron estado de
emergencia ya que las inundaciones destruyeron viviendas y suscitaron evacuaciones. En
México, las fuertes lluvias presentadas en el estado sureño de Tabasco, afectaron
principalmente a las comunidades indígenas y rurales de los municipios de Nacajuca,
Jalpa y Centla. Asimismo, las
lluvias igual aumentaron el nivel
de algunos ríos más intensos del
país como el Grijalva,
Usumacinta y Puxcatán. Del
mismo modo, en Estados Unidos
las fuertes lluvias que se dieron
en el estado de Michigan
causaron la ruptura de las presas
Sanford y Edenville produciendo
cerca de 12, 000 millones de
evacuaciones, ya que incluso se
han clasificado a estas dos
presas como de alto riesgo y una falla dentro de ellas podría ocasionar la pérdida de miles
de vidas. Dentro de este año, los incendios forestales dañaron distintos estados del oeste
como Colorado, California, Oregón, Utah y Washington. Por otra parte, los huracanes
Laura, Eta y lota afectaron a países como Puerto Rico, República Dominicana, Cuba,
Estados Unidos y Haití, provocando los registros totales de desplazamientos en la región.

Por su parte, en 2021, los desastres ambientales registraron cifras menores al año
anterior, con casi 1,7 millones de personas desplazadas. La temporada de huracanes, los
incendios forestales y los terremotos siguieron presentes en países como Haití, Cuba,
Brasil, la República Dominicana, Estados Unidos, Canadá entre otros, causando
consecuencias desfavorables entre las comunidades afectadas para satisfacer sus
necesidades básicas. Consecuentemente la situación ambiental en cuanto a las prácticas

45
no sustentables por parte del ser humano, el deterioro de los recursos naturales, así como
la deforestación son el claro ejemplo de los otros motivos desencadenados de los
desplazamientos a corto y largo plazo.

Europa y Asia Central

Dentro de esta región los desplazamientos originados por desastres sumaron un total de
234,000 millones en el año 2020, las causas se vinculan a fenómenos como los
terremotos en países como Grecia, Croacia y Turquía, las inundaciones presentadas en
Uzbekistán y Kazajistán, e intensas tormentas dentro de Europa occidental. En los Países
Bajos, se registró por primera vez cifras de desplazamientos por el riesgo de humo de un
incendio forestal, al igual que Ucrania que también se vio afectada por incendios
forestales producidos cerca de la zona de exclusión de Chernobyl provocando
desplazamientos al existir riesgo en el aumento de los niveles de radiación. Las
inundaciones siguieron afectando a países como Francia, Italia y Suiza, incluyendo los
valles de Vésubie y Roya en los Alpes franceses como los más dañados. La tormenta
Alex fue el principal fenómeno de destrucción de viviendas y provocó desplazamientos a
largo plazo, al igual que la tormenta Bella presentada en el Reino Unido, y particularmente
el oeste de Escocia, Gales y el sur de Inglaterra, al finalizar el año. Los potentes
terremotos de magnitudes 5,4, 6,4, y 6,8 en las regiones especialmente del Zagreb y

46
Turquía provocaron las cifras más altas registradas en los desplazamientos para este tipo
de amenazas.

En cuanto al año 2021, las cifras registradas por desastres completaron un total de
276,000 millones de desplazamientos. Los incendios forestales fueron los fenómenos más
importantes de desencadenar la mayor parte de los desplazamientos en la región,
produciéndose en zonas del sur de Francia, Macedonia del norte, España, Grecia, Italia y
Turquía. Existen factores que contribuyeron a vulnerar a estos países los incendios
forestales como lo son, las ubicaciones geográficas las cuales se encuentran expuestas a
una elevada exposición al sol, sobre todo en los meses de verano, además de los factores
humanos como el sobrepastoreo, la deforestación y el uso de suelo. Por el contrario, las
intensas lluvias que cayeron en Alemania, Bélgica y los Países Bajos provocaron unos
83,000 millones de desplazamientos totales de las tres regiones. Países como Polonia y
la República Checa sufrieron afectaciones por los tornados provocando pérdidas agrícolas
y la destrucción de viviendas. Las inundaciones también fueron parte de registrar
desplazamientos considerables en regiones afectadas por las mismas como Crimea,
Turquía y en las provincias de Sinop, Kastamonu y Bartin, arrasando con viviendas,
infraestructura, y tierras agrícolas. Ante tales fenómenos, algunos evacuados regresaron
una vez que el peligro ya había disminuido, sin embargo, muchos otros no pudieron
hacerlo debido a que sus hogares se encontraban dañados o destruidos por completo,
encontrándose en condiciones de desplazamiento a largo plazo.

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Los desplazamientos por motivos ambientales son una realidad global, con
complicaciones graves y en su mayoría desfavorables para las personas que los sufren.
Dentro de este contexto, los fenómenos climáticos son los principales responsables del
origen de millones de desplazamientos a lo largo del tiempo, no obstante las acciones
humanas también juegan un papel muy importante dentro de estos mismos. Los
esfuerzos de recuperación tras la fase posterior a un desastre tardan aproximadamente
entre uno y cuatro años, haciendo que las posibilidades resulten más limitadas para las
personas afectadas, la ayuda de emergencia y el apoyo del gobierno no han sido
suficientes para la reconstrucción de zonas de manera sostenible o simplemente
fortalecer la resiliencia de los habitantes. El cambio climático origina que los desastres
sean cada vez más frecuentes e intensos, con ello, la relación entre la vulnerabilidad de
las personas y las condiciones inadecuadas hacen que aumente significativamente las
amenazas a los riesgos y por ende el aumento de desplazamientos.

Por otro lado, gracias a las herramientas brindadas por la Organización Internacional para
las Migraciones, se pueden obtener datos, análisis y seguimientos determinados sobre los
desplazamientos y las evacuaciones relacionadas con desastres medioambientales. Así,
la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM, es un sistema utilizado que
reúne y analiza datos de rastreo y supervisión acerca de los desplazamientos causados
por impactos ambientales y la movilización de la población, los datos son recopilados,
procesados y difundidos facilitando a los encargados y responsables de la toma de
decisiones una mayor comprensión acerca de las vulnerabilidades, necesidades y
movimientos de las poblaciones desplazadas ya sea dentro o fuera del terreno ofreciendo
a su vez respuestas favorables y un mejor apoyo del contexto. Igualmente, la Herramienta
de Seguimiento de la Trashumancia (ITT) desarrollada por la OIM se encarga de seguir
los movimientos de esta misma y recoger las señales alarmantes relacionadas con los
conflictos-agropastorales para fines de prevención y mitigación. Del mismo modo, el
Centro de Seguimiento de los Desplazamientos Internos (IDMC) recolecta datos sobre el
desplazamiento interno causados por desastres climáticos globalmente mediante su Base
de Datos Mundial sobre Desplazamientos Internos (GIDD), esta herramienta se basa de
información proporcionada por organismos de las Naciones Unidas tales como la OIM, la
Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), autoridades nacionales, la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) y Organizaciones no Gubernamentales.

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El IDMC ha registrado millones de cifras tras las evacuaciones de emergencia para salvar
vidas ante un desastre climático, con ello, la evaluación adecuada de estos impactos es
un avance fundamental del seguimiento, prevención y respuestas más íntegramente ante
los desastres.

En los últimos años, han existido avances importantes en cuanto a la disponibilidad de

datos sobre la migración ocasionada por motivos ambientales gracias a la realización de
estudios en las zonas afectadas, ademaś del desarrollo de políticas tanto nacionales
como regionales sobre los desplazamientos por desastres, y la atención global sobre el
tema es cada vez mayor, incluso varios países ahora lo reconocen como asunto de
prioridad global y nacional. En el caso de las poblaciones vulnerables por la degradación
ambiental y por los desastres, los motivos económicos, razones sociales, y las
discapacidades hacen que se reevalúe la situación en cuanto a las medidas y estrategias
de adaptación beneficiosa, y cuales son los posibles riesgos existentes que deberían
reducirse al mínimo, para así ayudar de manera óptima a la integración, orientación y
protección de estas poblaciones y a su vez a la reducción de los desplazamientos
migratorios.

49
3.1 Condiciones ambientales y salud humana.

Los fenómenos ambientales y su impacto sobre la población no son factores aislados, la

relación entre la salud humana y el medio ambiente es una cuestión que preocupa a la
población respecto al riesgo que la contaminación ambiental supone para la salud. La
exposición a contaminantes y sustancias químicas presentes en la atmósfera, el agua, el
aire, entre otros, son componentes causantes que pudieran afectar la calidad de vida en
general, o influir directamente en enfermedades como los casos de alergias, asma,
afecciones relacionadas con la inmunodepresión, y determinados cánceres, ante estas
perspectivas, se reconoce el enfrentamiento de la humanidad hacia distintos riesgos
importantes para la salud, ya que, la contaminación del agua y el aire, el ruido, el
agotamiento del ozono, las emisiones químicas y las consecuencias del cambio climático
seguirán constituyendo los principales problemas en el mundo relacionados con la salud
humana y sus efectos podrán ser cada vez más perjudicantes especialmente en los
grupos más vulnerables de la sociedad como los niños, adultos mayores, personas
inmunodeprimidas y mujeres embarazadas. Asimismo, existen diferentes factores de
riesgo sobre la salud que varían según el tipo, el nivel de exposición y la intensidad o
magnitud, además de las diversas formas de trasmisión como las rutas de exposición que
generalmente son todos los factores ambientales como el agua, aire, suelo, y por el
ambiente donde ocurre el peligro (comunidades, el hogar, el trabajo) entre otros.

La contaminación atmosférica es entendida como la presencia de sustancias en el aire

que alteran la calidad y a su vez implica una serie de daños, riesgos y molestias graves
para las personas, del mismo modo, el aire es considerado uno de los principales
portadores de sustancias químicas problemáticas emitidas inicialmente a la atmósfera en
donde se dispersan por otros medios provocando que la contaminación atmosférica
modifique sustancialmente la degradación de la calidad tanto del agua como del suelo,
incluyendo la calidad de los alimentos, frente a eso, la contaminación atmosférica es
expresada local y globalmente sucediendo en determinados ambientes. Los problemas de
la calidad del aire abarcan desde el smog urbano hasta el humo procedente de la
combustión en zonas pobres o rurales, la actividad industrial también genera importantes
cantidades de contaminantes a la atmósfera, el agua y el suelo, además de producir
contaminación acústica.

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De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los contaminantes más
comunes en la actualidad son los óxidos de nitrógeno y de azufre, al igual que las
partículas en suspensión descritas en la siguiente imagen.

La exposición a partículas en suspensión repercute en gran parte a los mayores

problemas de salud, asociados particularmente a enfermedades respiratorias como
neumopatías crónicas y agudas (lesiones pulmonares), entre ellas el asma, enfermedades
cardiorespiratorias, cáncer de pulmón, bronquitis, y en la mayoría de casos la presencia
de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Con ello, aproximadamente 9 de
cada 10 personas respiran aire con niveles altamente contaminantes, en este contexto, la
disminución de los niveles de contaminación del aire y su exposición hacia ellos podría
mejorar considerablemente la salud cardiovascular y respiratoria de la población a corto y
largo plazo, sin embargo, debido a la sobrepoblación, una gran parte se encuentra
expuesta a los efectos nocivos por el simple hecho de habitar en lugares contaminados
por el humo ocasionado del uso de combustibles y tecnologías no limpias, además de
encontrarse cerca de los vertederos de las ciudades, y en zonas donde son empleados

51
grandes cantidades de pesticidas, aumentando los riesgos para la salud individual y
poblacional, así que, la importancia sobre la calidad del aire como riesgo medioambiental
para la salud ha sido considerada uno de los mayores retos sanitarios mundiales.

Ahora bien, otro de los factores medioambientales relacionados con la afectación de la

salud humana es la calidad del agua, el saneamiento e higiene deficientes, puesto que, el
agua es indispensable para el disfrute de vida y salud. Su calidad permite ser consumida
con seguridad cuando es salubre y limpia, esto quiere decir, que no contiene
contaminantes ni microorganismos patógenos capaces de afectar desfavorablemente la
salud de los consumidores. Por el contrario, existen zonas principalmente en áreas rurales
que aún carecen de acceso al agua salubre y saneamiento, y su calidad deteriora en gran
medida la salud, pues el consumo de agua contaminada puede causar una gran variedad
de enfermedades como el cólera, la fiebre tifoide, poliomielitis, la disentería y diarreas,
debido a la presencia de bacterias, parásitos, fertilizantes, pesticidas, plásticos, desechos
fecales e incluso sustancias radiactivas. Dentro de este panorama, los esfuerzos globales
para garantizar un acceso adecuado a aguas limpias es implementado como prioridad
dentro del objetivo 6 “agua limpia y saneamiento” en los objetivos de desarrollo sostenible
para prevenir y contener las enfermedades, de hecho, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) resalta que la higiene de manos salva vidas, esta acción tan simple ha
demostrado en la mayoría de casos ser una de las medidas más eficaces para la
reducción de la propagación de patógenos, al igual que prevenir infecciones, incluyendo el
virus de la Covid-19.

La exposición a otros riesgos medioambientales para la salud, integran la radiación

ultravioleta emitida por el sol, entre los factores que predominan en los niveles de
radiación ultravioleta se encuentran, la altura del sol, la presencia de ozono, la altitud y
latitud, así pues, la sobreexposición a esta radiación puede provocar efectos negativos
agudos y crónicos en la salud humana especialmente en la piel, los ojos y el sistema
inmune. Las principales afectaciones sobre la salud por radiación solar ultravioleta
engloban enfermedades cutáneas principalmente como, melanoma maligno, dermatitis
solar crónica, fotodermatitis, cáncer de piel, y quemaduras solares.

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Asimismo, los efectos negativos oculares vinculan enfermedades como la queratitis y
conjuntivitis, cáncer de córnea, cataratas, pterigio (crecimiento de tejido), melanoma
uveal, retinopatía solar y en casos extremos ceguera.

En cuanto a los efectos sobre el sistema inmunológico, la radiación UV puede afectar el

funcionamiento del mismo sobre todo en las defensas naturales de la piel, reduciendo la
capacidad de protegerse contra invasores extraños como cánceres o infecciones. Hay
que tener en cuenta que, existen otros factores individuales como el color de la piel, lo
que hace que las personas blancas se encuentren mayormente vulnerables de padecer
afectaciones hacia la salud por la sobreexposición a la radiación.

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