TEMA: Reciclaje

1) ¿A qué se llama reciclar y para qué sirve?

2) ¿Qué materiales podemos reciclar?

3) ¿Cuál es la finalidad del reciclaje por colores?

4) Construye algo con algún material que se pueda reciclar, envía la foto y escribe el
motivo por el cual diseñaste ese juguete u objeto.

El reciclaje sirve para procesar materiales usados o residuos sólidos, convirtiéndolos

en materia prima para la fabricación de bienes de consumo. La producción de bienes a
partir de materiales reciclados utiliza menos energía que los procesos de manufactura
convencionales. Por tanto, es una buena manera de controlar la polución del aire y el
agua.

El reciclaje sirve para tratar problemas ambientales como el exceso de residuos sólidos,
la contaminación de recursos hídricos, la polución del aire, la deforestación de los
bosques y la pérdida de la biodiversidad, entre otros factores fundamentales
relacionados con el consumo de recursos naturales (Morgan, 2009).

El proceso de reciclaje implica la generación de empleo para las personas encargadas de

tratar los materiales, y producir nuevos artículos derivados de materiales usados. Las
alcaldías y oficinas de gobierno pueden aprovechar los planes de gestión de residuos
sólidos para generar trabajo y oportunidades de inversión.

Los beneficios del reciclaje son simples pero efectivos y tienen un efecto amplio y
positivo sobre el medio ambiente, las comunidades y la economía de los países. Por esta
razón, muchos países apoyan los procesos relacionados con el reciclaje y se aseguran de
que sus habitantes no se encuentren con dificultades en el momento en el que empiecen
a contribuir con el cuidado y la preservación del medio ambiente.

En muchos países, las autoridades ayudan a los hogares con bolsas especiales marcadas
para realizar la correcta separación de residuos. De esta forma, el proceso de
clasificación de los materiales usados tiene lugar desde la fuente, haciendo el trabajo de
disposición posterior de residuos más fácil y eficiente.

¿Cómo reciclar?
 Lo primero que hay que tener en cuenta para empezar a reciclar es la regla de las 3R -
reducción, reutilización y reciclaje-, que popularizó la organización Greenpeace y que
propone hábitos más responsables y sostenibles para el cuidado del planeta.

Reducir la cantidad de basura implica comprar la menor cantidad de elementos que

pronto serán residuos, como embalajes, productos descartables, etc. Reutilizar se
refiere a evitar el descarte de productos que puedan volver a ser utilizados con el
mismo o diferente fin para el que fue creado. Y optar por envases retornables,
cartuchos recargables y bolsas reutilizables. Reciclar indica la recolección selectiva de
algunos materiales para luego procesarlos y poder darles un nuevo uso. El material
reciclable tiene, entre otros, una lista básica compuesta por: papel, cartón, aluminio,
textiles, plásticos, alimentos y brik (envase compuesto por capas de cartón, plástico,
polietileno y aluminio).

Pero sin duda la clave de reciclar materiales consiste en aprender a separar

correctamente el material reciclable de aquellos que son residuos y no se pueden

recuperar. Un primer paso en esta tarea de reciclar es colocar al menos dos cestos en la

cocina: uno para la basura y otro -también puede ser una ecobolsa- para los productos

u objetos más fáciles de reciclar (papel, cartón, aluminio, plástico), que deberán estar

secos y limpios. Los residuos que se generan a diario implican familiarizarse con los

contenedores de colores, pero eso requiere de mayor espacio, tiempo y voluntad

logística. Estos cestos suelen encontrarse con frecuencia en las calles de países con años

de tradición ecologista como Suecia, Alemania, Bélgica y Canadá, y en cada uno está

indicado el tipo de residuo a depositar. De esos 5 cestos de colores, 4 son para

materiales reciclables. Veamos:

• Cesto amarillo: Ahí van los envases y bolsas de plástico, los briks (contienen

plástico y no se pueden reciclar junto con el papel), las bandejas de aluminio, las

latas, etc.

• Cesto azul: Es el más fácil y difícil que nos confundamos ahí va todo lo que es papel
y cartón.
• Cesto verde: Es el preparado para recibir todo tipo de vidrios, ya sean envases,

copas, jarros o lo que esté compuesto por ese material.

• Cesto marrón: (Puede ser también anaranjado). Ahí va la materia orgánica que se

descompone fácilmente (restos de comida, cascaras de fruta o verdura, huesos,

plantas, tierra, etc.)

• Cesto gris: Este lugar es para los desechos propiamente dichos. Es decir, para todo

lo que no puede ponerse en los otros contenedores ya que no es material

reciclable. Aquí también van restos de objetos de cerámica, cápsulas de café y

bolsitas de té (salvo que se las pueda llevar a algún lugar para que las puedan

reutilizar), bolígrafos, ya que, aunque sean de plástico también contienen restos

de tinta, pañales, cepillos de dientes, hojas de afeitar y cualquier otro residuo que

genere dudas sobre su viabilidad de ser reciclado.

En ninguno de estos contenedores se deben colocar desechos peligrosos como pilas,

insecticidas, aceite para auto, productos tecnológicos, jeringas ni latas de aerosol, entre

otros tantos residuos tóxicos que deben ser llevados a lo que se conoce como “Puntos

limpios” o “Puntos verdes”, enormes instalaciones administradas por cada gobierno,

que centralizan y clasifican toda clase de residuos.

¿Qué materiales se pueden reutilizar fácilmente?

Estos son algunos ejemplos de objetos y materiales que se pueden reutilizar fácilmente

en casa:

• Papel de periódico: Para forrar muebles, libros o convertirlos en envoltorios de

regalos. También para proteger objetos frágiles en las mudanzas o para ayudar a

madurar algunas frutas y vegetales.

• Latas de conservas o botellas plásticas: Para fabricar macetas decoradas,

portalápices, carameleros, o para guardar objetos pequeños como clavos,

tornillos o botones.

• Revistas y folletos: Para hacer flores de papel, guirnaldas, sobres o para limpiar los

vidrios.

• Cepillos de dientes: Para limpiar cualquier rincón de la casa de difícil acceso como

los azulejos de la cocina o el baño, o también las suelas de las zapatillas.

• Frascos de vidrio: Para hacer floreros, macetas, guardar aceitunas o conservas en

escabeche

¿Por qué reciclar?

Reciclar los residuos es una tarea sencilla e imprescindible de cada ciudadano para

mejorar nuestra vida futura en este mundo. Sabemos que la tierra donde vivimos

está cada día más contaminada, y que mueren muchos peces en el mar y en los

ríos por la cantidad de residuos y basuras que tiramos en todas las aguas. Además

de lo que hacen los gobiernos de cada país, ¿qué podemos hacer nosotros desde

nuestro pequeño lugar? Antes que nada, tomar conciencia de que la

contaminación ambiental es algo grave.

Veamos algunas estadísticas recientes para comprender esta necesidad. Se sabe que

cada persona produce en promedio 1kg de basura cada día. Y según datos recientes de
la consultora de riesgo británica Verisk Maplecroft, de los 2.100 millones de toneladas

de residuos que se generan por año en el mundo -con las que se podrían llenar 800.000

piletas olímpicas-, sólo se recicla un 16%.

En cuanto al plástico, que empezó a producirse en 1950 en todo el mundo y hoy es

considerado uno de los máximos enemigos del planeta, la organización internacional

Greenpeace asegura que la mayor parte de este material se emplea en la fabricación de

envases, es decir, en productos de un solo uso: 500.000 millones de botellas de plástico

por año.

Además, según un informe sobre el medio ambiente elaborado por la ONU en 2019, se

producen 300 millones de toneladas de plástico anuales, y el 93% no se recicla: cada

segundo se arrojan 200 kilos de desechos plásticos a ríos y océanos, y el 90% de las aves

marinas tiene fragmentos de ese material en el estómago. La Unesco es más

contundente: a este ritmo, en el 2050 el peso de la basura plástica en los mares superará
al de todas las criaturas marinas.

Es sabido también que tanto el plástico como el vidrio, el aluminio y otros tantos

desechos producidos por el hombre tardan años, a veces miles, en descomponerse, y

todos son materiales que, si se reciclan, contribuyen a mitigar la

contaminación. Reciclar también permite ahorrar materia prima y energía, reducir la

deforestación y hasta generar nuevos empleos, por nombrar sólo algunas de sus

virtudes. Y si bien la mayor responsabilidad en el tratamiento de los desechos les

corresponde a las empresas, también es cierto que cada persona puede colaborar con

el reciclado de sus residuos en esta tarea que, por otra parte, no es tan complicada como

puede parecer.