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El Derecho Penal Moderno Se Entiende Como Funcionalista o Normativista
El Derecho Penal Moderno Se Entiende Como Funcionalista o Normativista
NORMATIVISTA?
Así las cosas, se hace necesario partir del concepto de delito desarrollado por von-
lizst y beling, el cual bajo el nombre del concepto clásico del delito, intento explicar
el comportamiento delictivo bajo el manto del positivismo jurídico como herramienta
metodológica, de esta forma, y en lo que respecta a la teoría del delito, se tenia
entonces que los estratos que le informaban (desde una perspectiva formal) eran
los siguientes: acción, tipicidad, antijuricidad y culpabilidad, desde una vertiente
material, el delito se explicaba asignando todo lo objetivo (palabra clave: exterior)
del delito para los campos de la tipicidad y antijuridicidad y todo lo subjetivo (palabra
clave: interior/psiquis) al ámbito de la culpabilidad.
Pues bien, aun cuando se pudiera alabar la respectiva pureza formal de este
concepto de la teoría del delito, lo cierto es que, dicho concepto fue flor de un día, ya
que con el advenimiento del neokantismo como corriente metodológica dando
pábulo así mismo al surgimiento del denominado dualismo metodológico se tiene
entonces que, la aplicación de esta corriente metodológica al campo del derecho
penal termino dando a luz al concepto neoclásico del delito.
Ahora bien, frente al contenido temático de este ensayo, es pertinente destacar que
el concepto de delito que está siendo analizado puede aclarar ciertas cuestiones en
lo atinente al concepto de normativismo: Al acoplar el dualismo metodológico con la
estructura formal del hecho punible pregonada por el modelo lizst-beling, se torna
posible constatar, en la evolución del concepto neoclásico del delito, como
empiezan a surgir en el ámbito de la tipicidad los denominados
elementos normativos del tipo.
Ahora bien, según lo esbozado más arriba, para la adecuada interpretación de los
elementos normativos del tipo, no era posible entonces, aplicar el modelo
metodológico frente al cual se interpretaban a los elementos descriptivos del tipo,
estos elementos le planteaban una tarea distinta al interprete ya que, su recta
comprensión exigía que se aplicara un esquema de explicación de índole sensorial-
naturalística.
Ahora bien, la tipicidad no es el único estrato del hecho punible que fue
normativizado bajo el imperio del concepto neoclásico del delito. En efecto, la
culpabilidad entendida como categoría dogmática puede ser considerada otro gran
ejemplo de cómo ya existían en el ámbito de la teoría jurídica del delito de
corte neokantiana manifestaciones de un normativismo temprano. En este sentido,
puede decirse que, reinhard frank, a través de su monografía Sobre La Estructura
Del Concepto De Culpabilidad, sentó las bases esenciales de la normativización
contemporánea para el derecho penal.
Así pues, para welzel, se tiene entonces que, de la mano del fenomenalismo
husserliano, a juicio de este autor, el legislador estaba atado a ciertas
estructuras lógico-objetivas, es decir, son estructuras que se deducen a partir de la
razón (lógico) y que su existencia es a nivel general (objetivo), de esta forma, la
regulación que el legislador llegase a realizar se encontraba atada a estos
parámetros de índole ontológica, por lo que la libertad de normativización que en
épocas anteriores ostentaba, encontró de la mano de esta teoría un
obstáculo absoluto.
De esta forma, se tiene entonces que, a juicio de welzel, el estudio dogmático del
hecho punible se debía de armonizar con las siguientes estructuras de
índole ontológica: i) la naturaliza final de toda acción humana, ii) el dominio final del
hecho, el cual viene a caracterizar la manera en la que se pueden manifestar las
distintas formas de intervención y iii) la autonomía ética del hombre, entendida esta
última estructura como la fundamentación material de la culpabilidad (entendida
como categoría dogmática) de esta forma, se tiene entonces que con el
advenimiento del finalismo dicho estrato del hecho punible ha sido
completamente normativizado puesto que, en el concepto finalista de la categoría
dogmática de la culpabilidad son elementos de esta misma la imputabilidad, el
conocimiento de la antijuricidad y el respectivo poder actuar de otro modo el cual
viene a ser fundamentado precisamente por esta estructura ontológica (la
autonomía ética del hombre).
Sin siquiera haber definido hasta este punto, lo que debe de entenderse por
funcionalismo y normativismo, se ha intentado exponer en un primer momento lo
que en el contexto de este ensayo debe de entenderse como dogmática, así mismo,
se ha intentado ofrecer un esbozo general de los distintos desarrollos por los cuales
ha atravesado la teoría jurídica del delito antes de llegar a la época moderna con el
funcionalismo y el normativismo.
De esta forma y de la mano de claus roxin, la teoría jurídica del delito da un giro
“copernicano”, al establecer que la edificación sistemática del hecho punible debía
de partir no del pensamiento-sistema, sino mas bien del denominado pensamiento-
problema, gracias a dicho giro metodológico, el cual también fue acompañado de la
integración de la política criminal con la dogmática jurídico penal, se tiene entonces
que el modelo tradicional de la dogmática se encontraba influenciado por ciertos
principios rectores de naturaleza político-criminal.
De esta forma, se tiene entonces que, en el modelo de roxin, la tipicidad había sido
anclada al principio de legalidad para revestir esta estructura de la conducta punible
bajo una dirección mas compatible con un modelo de estado de derecho
constitucional, así mismo y en lo que atañe a la antijuridicidad, se tiene que esta
categoría del delito fue combinada con el principio de solución de conflictos, este
principio se manifiesta principalmente en el ámbito de las causales de
justificación, a manera de ejemplo, el estado de necesidad justificante o la legitima
defensa, finalmente en lo que atañe a la culpabilidad, se tiene que a través de la
introducción del concepto de necesidad de penaen el ámbito de la culpabilidad, se
crea una nueva categoría dogmática, la cual bajo el nombre
de responsabilidad: engloba tanto a la culpabilidad como a la necesidad de pena.
Pues bien, a partir de lo expuesto mas arriba, se tiene entonces que, para roxin,
tiene una misión esencial en las modernas sociedades, dicha misión o si se
quiere función, en el ámbito contemporáneo atañe a la identificación del objeto de
protección que a juicio de este autor debe de tener el derecho penal, esto es, los
denominados bienes jurídicos, sin embargo, para roxin, la protección que le debe
de brindar el derecho penal a estas situaciones altamente valiosas para la soc iedad
no es absoluta, de esta manera, se avizora entonces que para este autor, la
protección de dichos bienes debe de estar sujeta al principio
de subsidiariedad, como correctivo material frente a la intervención del poder
punitivo del Estado, finalmente pero no menos importante, es necesario destacar
que a criterio de roxin, la protección subsidiaria que debe de brindar el derecho
penal a los bienes jurídicos en una sociedad moderna debe de estar subordinada a
un estado constitucional de derecho, este correctivo, pretende sujetar la legitimidad
del derecho penal al marco normativo superior de cualquier Estado moderno, dicho
marco superior en este contexto vendría a ser la respectiva constitución de dicho
Estado.
A partir de lo expuesto hasta este momento, sea este entonces el lugar apropiado
para esbozar una definición preliminar de lo que debe de entenderse
por funcionalismo (por lo menos, en lo que respecta al funcionalismo moderado o
teleológico funcional), el funcionalismo se entiende en este ensayo, como aquella
corriente de índole jurídico penal que propone, desde sus raíces metodológicas,
como misión principal del derecho penal, la protección subsidiaria de bienes
jurídicos en un estado constitucional, de tal suerte que, para aquellos que se
identifican bajo esta corriente de pensamiento, se tiene que la explicación del
comportamiento punible se encuentra fundamentada bajo una especie de
síntesis neoclasico-finalista, donde aun cuando se centre la función del derecho
penal en la protección subsidiaria de bienes jurídicos, no menos cierto es que los
parámetros de valoración/normativización son mas altos, debido a que, esta
corriente del pensamiento penal no se fundamenta en estructuras de
índole ontológicas.