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INFORME DE
DERECHO PENAL I
Profesor: Estudiante:
Dr. Edgar Hernández Karines Marquez CI. 28.670.825
Es así como, la idea del delito toma su origen en la ley penal, entre la ley
penal y el delito existe un nexo indisoluble, pues el delito es propiamente la
violación de la ley penal, para ser más exactos, la infracción de una orden o
prohibición impuesta por la ley; en consecuencia, delito será todo hecho al cual el
ordenamiento jurídico penal le adscribe como consecuencia, una pena. Impuesta
claro está, por la autoridad judicial luego de cumplido con todas las exigencias que
impone el debido proceso.
Esta definición debe ser complementada por una noción que haga
referencia al contenido del hecho que se denomina delito. En el plano sustancial,
el delito ha de entenderse como un hecho, que en sí mismo o por su forma,
lesiona intereses fundamentales de la sociedad, intereses que se consideran
básicos para la existencia, conservación y desarrollo del conglomerado social.
Precisamente, el ordenamiento penal protege tales intereses o condiciones, por
tratarse del equilibrio moral de la sociedad, el cual depende de la salvaguarda de
determinados valores, de determinadas condiciones o situaciones que hacen
referencia a exigencias éticas básicas del individuo, de la familia y del Estado,
contra los cuales atenta de forma directa sustancialmente el delito.
Pero lo que hoy día se conoce como teoría jurídica del delito es
relativamente moderna: surge a finales del siglo XIX, cuando los docentes del
derecho penal se ven en la necesidad de explicar a sus alumnos de forma
sistemática y ordenada el contenido de la parte general del estudio del derecho
penal contenida en los preceptos que integraban el Libro I o equivalente del código
penal. En concreto, surge en Alemania tras la promulgación del código penal de
1871, y precisamente por estudios publicados por autores como Franz Ritter von
Liszt (1851‐1919), Ernst Ludwig von Beling (1866‐1932), entre otros.
Ahora bien, los estadios de la evolución de la teoría del delito desde que
surge en Alemania, hace ya más de un siglo, hasta la actualidad son:
El nombre, Escuela Clásica, no le fue dada por sus fundadores, sino por
sus adversarios, los positivistas, que al término “clásico” atribuyeron una
significación despectiva, la de tradicionalismo caduco o retrógrado. Quienes
repudiaban y rechazaban las bases metodológicas en que esta escuela se
sustentaba.
Con el transcurrir del tiempo, pudo comprobarse, que estas tentativas están
condenadas al fracaso, porque la noción del delito está íntimamente ligada a la
vida social y jurídica de cada pueblo y de cada siglo, y por eso, hay mutaciones
entre lo que hoy se considera delito y lo que antes era considerado como tal, en
otra parte o en otro lugar.
Por eso resulta inútil establecer un concepto filosófico del delito, que
determine cuando un acto tiene carácter delictivo y cuando no. Ha habido actos
que en otras épocas eran lícitos y ahora no lo son. Por ejemplo, en la antigüedad
no sólo era lícito, sino obligatorio, dar muerte al padre viejo y enfermo. Hoy se
castiga ese acto, llamado parricidio, en todos los países del mundo se considera
homicidio practicado en la persona de un ascendiente.
Ahora bien, hay actos que violan un deber jurídico y nieguen un derecho
subjetivo y si no está tipificado en la ley penal como delito, no acarrea sanción
penal. Por ejemplo, la omisión del oportuno pago de una deuda, viola un deber
jurídico, que es el de pagar oportunamente; y además, viola un derecho subjetivo:
el del acreedor de ver satisfecha su acreencia, y no obstante, no está tipificado
como delito y por lo tanto no acarrea sanción penal.
Leyes de Dios.
Leyes del Hombre
Leyes Sancionatorias.
Desde los años setenta del pasado siglo, y hasta ahora, dominan de forma
universal el panorama doctrinal que establece el enfoque finalista, matizado más
adelante con otras singularidades que dan forma al modelo funcionalista que en la
actualidad impera en el mundo jurídico penal, plasmado sobre todo en el esquema
y orden de las categorías del delito.
Con la Teoría Finalista del delito, manifiesta Bustos “se logra pues
culminar todo un proceso dogmático en la configuración de la Teoría del
Delito, que permite superar las contradicciones y simplificaciones
anteriores, con lo cual se logra una mayor precisión conceptual y
garantista”.
CONCEPCIÓN BIPARTITA:
CONCEPCIÓN TRIPARTITA:
En esta concepción del injusto penal, fue claramente expuesta por el
alemán h. Luden (1840) elaboró un concepto tripartito de delito a pesar del estudio
que se realiza de la acción u omisión se considera como el primer elemento la
tipicidad, luego la antijuridicidad y el tercer elemento es la culpabilidad.
LA ACCIÓN
en esencia material, en tiempo y en espacio.
TEORÍAS DE LA ACCIÓN:
LA ACCIÓN PARA LA TEORÍA CAUSALISTA:
Esta teoría también ha recibido críticas, entre otras cosas, por el hecho de
que la misma no se adapta correctamente a la estructura de los delitos de omisión
propia, ya que en los mismos no se puede controlar el curso de la acción final.
En conclusión, el ser humano para actuar posee la capacidad de prever la
posible y dirección final de su acción, llegando a una determinación, que es una
idea sembrada en la conciencia del agente que le permite dar o no el paso final.
Esta determinación pasa por dos fases para materializar la acción:
LA OMISIÓN:
EL RESULTADO:
ESTRUCTURA:
.
LA TIPICIDAD
LA TIPICIDAD:
CONCEPTO DE TIPICIDAD:
EL INJUSTO TIPICO:
Es esencialmente una acción humana y final y que esta acción debe ser
típica y antijurídica. Pero puede haber un acto típico que no sea antijurídico, por
ejemplo, el homicidio perpetrado en legítima defensa es un acto típico, porque
encuadra en el tipo legal del homicidio, pero no es un acto antijurídico porque ha
sido cometido en legítima defensa y esta causa de justificación, eximente de
responsabilidad penal, al excluir la Antijuricidad, excluye también la existencia del
delito y por ende la responsabilidad penal.
Tome en cuenta que dependiendo del punto de vista de la teoría que este
empleando como base y elemento de partida para el análisis del tipo penal,
respecto a las corrientes o escuelas, pueden categorizarse de forma distinta,
formulando distinciones específicas.
Elementos Objetivos;
Elementos Subjetivos y;
Elementos Normativos y Descriptivos.
FUNCIÓN DE LA TIPICIDAD:
Según Muñoz Conde, en la orientación teleológica funcionalista del Derecho
penal, fundamentada en la prevención general positiva, se extraen importantes
consecuencias para toda la Teoría General del delito, que busca determinar la
función de la tipicidad, estableciendo consecuencias que, a partir de la norma
primaria considerada como norma de conducta, concatena la subsiguiente
introducción a la evitabilidad en el concepto de la acción. Todo ello supone, la
revisión de teorías tradicionales e incluso, de toda la estructura conceptual del
delito y de las faltas. Sin embargo, esta corriente de pensamiento, conserva los
elementos tradicionales de la corriente finalista como son: la tipicidad,
antijuridicidad (tipo de injusto) y culpabilidad.
Es así, que cuando intenta construir argumentos que rompan con dichas
estructuras, no acaba de configurar conceptos o posiciones diferentes, sino más
bien aglomera elementos propios de la culpabilidad que emplean elementos
sustanciales del concepto de acción, que tienden a engullir la tipicidad y la
antijuridicidad -para volver a un concepto de delito sintético como la acción
culpable.
2.- En segundo lugar tiene una función fundamental: Por cuanto, es presupuesto
ineludible o fundamento de la responsabilidad penal, porque tanto la imposición de
una pena como la aplicación de una medida de seguridad requiere que el sujeto
activo haya realizado, en primer lugar, una acción adecuada al tipo penal, es decir,
una acción típica.
3.- En tercer lugar tiene una función sistemática: La tipicidad ha servido para
tender un puente entre la parte general y la parte especial del Derecho Penal, ya
que la descripción de los tipos penales descritos en la ley sólo pueden
completarse o interpretarse a través del juicio de la tipicidad.
LA ATIPICIDAD:
ANTIJURIDICIDAD MATERIAL:
AUSENCIA DE LA ANTIJURICIDAD
Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que
la ejecución de un hecho típico se encuentra permitida, es decir, suponen normas
permisivas que autorizan, bajo ciertos requisitos, la realización de actos
generalmente prohibidos.
DEFINICION
EFECTOS DE LA JUSTIFICACION
LEGITIMA DEFENSA:
a. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho.
b. Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla.
c. Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber
obrado en defensa propia.
ACTOS LEGITIMOS
Esa es la razón lógica, y por eso la persona que realiza un acto adecuado a un
tipo legal o penal, pero en el cumplimiento de un deber jurídico, no puede ser
penada. Por Ej., toda persona que ha sido citada como testigo a un Tribunal, tiene
el deber jurídico de comparecer y de declarar todo cuanto supiese en relación con
la materia del proceso; cuando cumple con ese deber, esta persona puede
ejecutar actos adecuados a un tipo legal o penal, por Ej., difamar, injuriar etc., y no
obstante, el testigo estará exento de toda responsabilidad penal, pues ha cumplido
con un deber jurídico..
LA OMISIÓN JUSTIFICADA:
Su eficacia consiste en suprimir el carácter antijurídico de una conducta descrita
en la ley como delito, eximiendo así a su autor de toda responsabilidad penal o
extra-penal. Es una causa de justificación consagrada en el artículo 73 de nuestro
Código Penal, que expresa: “No es punible el que incurra en una omisión
hallándose impedido por causa legítima o insuperable”.