Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura

No.11 | 27 Mayo 2013

Edición digital, (pdf)

Teología · Doctrina · Predicación

Doctrina de Dios
(Teología Propia)
L 3.1 [pptx] INTRODUCCIÓN

La Realidad de la Deidad
(La Existencia de Dios)

Job 11:7-8a ¿Descubrirás tú los secretos de Dios?

¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
Es más alta que los cielos; ¿qué harás?

Solahttp://biblicaministerio.com
Scriptura, Tota biblicaministerio@gmail.com
Scriptura et Prima Bíblica
Scriptura
ministerio
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
INTRODUCCIÓN
Introducción
La Doctrina de Dios, llamada también Teología
propia, es la primera de todas las enseñanzas de las
Escrituras que estuvo sujeta a múltiples análisis, todos
excesivamente tergiversados por diversas
interpretaciones filosóficas durante el surgimiento de la
iglesia. Esto también preparó el camino para que se
manifestarán múltiples herejías en contra del verdadero
conocimiento de la Deidad, que hasta hoy día influeyen
en el quehacer teológico contemporáneo. Canale,
confirma: “son estas interpretaciones filosóficas las que
comunmente han configurado el concepto de Dios. Las
declaraciones bíblicas han afectado sólo levemente tales
formulaciones […] Por ende, las interpretaciones
clásicas, modernas y postmodernas de la doctrina
cristiana de Dios se han concebido bajo la influencia de
conceptos filosóficos humanos”.1 De hecho, es sobre
este trasfondo filosófico griego en donde se origina la
palabra “teología”. Bemmelen, aclara:
Los antiguos filósofos griegos se valieron de la
reflexión racional (partiendo de la naturaleza y a través del
razonamiento lógico) para concluir que existía una razón
universal (gr. logos) a la que llamaron (gr. Theos). Este
conocimiento filosófico acerca de Dios se denominó
teología (gr. theologia | Theos: Dios; logos: discurso o
razón), la cual es un conocimiento razonado
concerniente al Ser divino. También se le llamó teología
natural2 para distinguirla de la teología mítica, que es el
conocimiento acerca de los dioses […] Pablo declara la
ineficacia de la teología natural de los griegos para
llevarlos a un conocimiento redentor de Dios [1 Co
1:19-22 NVI Pues está escrito: «Destruiré la sabiduría de
1 Canale, “Doctrina de Dios”, Teología, 2:41.
2 Parker, “Teología Natural”, Diccionario de Teología, 604. La teología
natural es una teología construida aparte de la revelación. Jamás ha
existido en la iglesia en forma pura, ya que está comprometida
directamente con la revelación en las Escrituras. La base para la
teología natural hoy día en la iglesia es una supuesta cualidad en el
hombre que lo capacita para conocer a Dios como su Creador, esto
nos capacita para saber que existe y saber cómo es él o cómo no es
él. Este conocimiento rudimentario, será entonces el punto de
partida para un entendimiento más pleno de Dios.
1
los sabios; frustraré la inteligencia de los inteligentes»
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el erudito? ¿Dónde el
filósofo de esta época? ¿No ha convertido Dios en
locura la sabiduría de este mundo? Ya que Dios, en su
sabio designio, dispuso que el mundo “no lo
conociera” mediante la sabiduría humana, tuvo a
bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los
que creen. Los judíos piden señales milagrosas y los
gentiles buscan sabiduría, mientras que nosotros
predicamos a Cristo crucificado]. 3
Un listado abarcante: inteligentes, sabios,
eruditos y filósofos; ninguno de ellos por medio de su
limitado y pecaminoso raciocinio pueden por sí mismos
conocer a Dios, más bien la gran mayoría se envanece
por el conocimiento mismo de la verdad y otros se
extravían [Pro 16:22]. Por tanto, es propicio mencionar
una definición arbitraria al sentido etimológico del
término, pero que es aun más aceptable a nuestra
experiencia “cristiana”: la Teología es el conocimiento
acerca Dios [Jn 17:3 Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado]. Conocimiento en el sentido
estrictamente bíblico que implica una relación divino-
humana en la cual la Deidad se autorrevela al hombre
con intenciones redentoras, que deben ser aceptadas no
sólo de manera cognitiva o teórica, sino también por
medio del don de la fe, el amor y la obediencia [1 Co
1:30 …ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien
Dios ha hecho nuestra sabiduría- es decir, nuestra
justificación, santificación y redención]. Ellen White, confirma:
La letra de la verdad puede convencer a algunas
almas que, al fin, se aferrarán firmemente a la fe y se
salvarán. Pero para el “soberbio predicador” que les
presentó la verdad su conversión no será ningún
crédito. Será juzgado como infiel mientras
profesaba ser un vígia en los muros de Sión. El
Salvador, como cuando estuvo en la tierra, busca
hombres sencillos y los enseña para que lleven al mundo
su verdad, bella en su simplicidad, especialmente a los
3Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos
Bíblicos de nuestra Fe, 1:87-88.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
INTRODUCCIÓN
pobres[…] La ausencia del Espíritu Santo y de la
gracia de Dios priva al ministro del evangelio del
poder para convencer y convertir. Después de la
ascensión de Jesús, los doctores, los abogados, los
sacerdotes, los gobernantes, los escribas y los
teólogos escucharon con asombro palabras de sabiduría
y poder que salían de la boca de hombres sin formación
y humildes. Esos sabios se maravillaron ante el éxito de
los sencillos discípulos y para su propia satisfacción,
descubrieron que la causa era que habían estado con
Jesús y habían aprendido de él. Su carácter y la sencillez
de sus enseñanzas eran similares al carácter y las
enseñanzas de Cristo. El apóstol lo describe con estas
palabras: [1 Co 1:25; 27-29 Pues la locura de Dios es
más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de
Dios es más fuerte que la fuerza humana; Pero Dios
escogió lo insensato del mundo para avergonzar a
los sabios, y escogió lo débil del mundo para
avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo
más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular
lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda
jactarse]. 4 Este conocimiento bíblico es el que se
pretende exponer en esta primera sección de la Doctrina
de Dios, acompañado siempre por el aporte del Espíritu
de Profecía 5 ; además de, señalar las filtraciones
incipientes de la filosofía griega que han matizado
negativamente los fundametos bíblicos de la teología
4 Ellen White, Testimonios para la Iglesia, T4, 371-372.
5 Ted Wilson, Sermón Sábado 3 de Julio, 2013, Conferencia de la
Asociación General, citanto a Ellen White, Mensajes selectos, T1, 17-
18. "Cuando los hombres, en su juicio finito, encuentran necesario
entrar en un examen de las Escrituras de definir lo que es inspirado
y lo que no es, han pasado delante de Jesús para mostrarle un
camino mejor de aquel en que Él nos ha llevado […] no dejes que
una mente se dedique a criticar la Biblia ... aférrate a tu Biblia
cuando la lees, y detén tus críticas en cuanto a su validez, y obedece
la Palabra, y ninguno de vosotros se perderá". ¡Avancen, no
retrocedan! Acepten el Espíritu de Profecía como uno de los
mayores dones dados a la Iglesia Adventista del Séptimo Día no
sólo para el pasado sino aún más importante para el futuro.
Mientras que la Biblia es lo más importante, en nuestra opinión
como la máxima autoridad y árbitro final de la verdad, el Espíritu
de Profecía proporciona el consejo claro e inspirado para ayudar a
nuestra aplicación de la verdad bíblica. Es una guía enviada del
cielo para instruir a la iglesia en la forma de llevar a cabo su misión.
SE TRATA DE UN EXPOSITOR TEOLÓGICO FIABLE
DE LAS ESCRITURAS (EL ESPÍRITU DE PROFECÍA).
2
sistemática tradicional. Debido a la realidad última del
pecado en la humanidad, que ha hecho separación entre
Dios y nosotros [Ro 3: 11 no hay nadie que
entienda…], nuestro concepto de Dios no puede estar
basado sobre las presuposiciones o especulaciones
humanas.
Sólo las Escrituras, en todo su contenido [AT y
NT], y por sobre todas las otras “supuestas” fuentes
[Sola, Tota y Prima Scriptura], puede dar un conocimiento
redentor acerca de Dios. Pero es la Palabra, la fuente
infalible, a la que menos se ha recurrido en humildad y
oración para tratar de conocer a Dios de manera
personal. Es preferencia por parte de muchos, cristianos
o no cristianos, acercarce de manera teórica tanto al
Señor como a su autorrevelación especial registrada en
la Palabra de Dios, distorcionando así el verdadero
conocimiento del Dios Altísimo. Canale, resalta:
En nuestra era ecuménica, se exalta la razón
como una herramienta para construir significados
teológicos apropiados, superditando cualquier
discrepancia teológica a la razón. La teología se ha visto
como una empresa intelectual, como una reflexión
racional (logos: logía) sobre (Theos: Dios). Es la (logía:
reflexión racional) lo que hace de la teología una
empresa intelectual. En otras palabras sin la reflexión
racional (logía) no hay teología. Pero es precisamente
esta reflexión racional (logía) lo que ha provisto
aproximaciones incongruentes al testimonio bíblico, y
por ende, a la teología cristiana. Se ha presentado la
razón (logía) como el elemento esencial para la
constitución de significados teológicos pero también
como el fundamento a través del cual la realidad de
(Theos: Dios) es críticada. Tanto el discurso como el
entendimiento de la teología ha sido superditado a la
(logía), y no de manera contraria. Entonces, se presume
que la verdad teológica sólo puede percibirse,
reconocerse y aceptarse, con las categorías y los límites
impuestos por la razón (logía). Esto se ha utilizado no
sólo en la teología natural, sino también en la exégesis y
en la teología sistemática por medio de las
interpretaciones filosóficas. La razón (logía) debe ser
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
INTRODUCCIÓN 3

examinada y superpuesta a la realidad reveladora de una nube de misticismo. Esta es una de las evidentes
Dios (Theos). 6 señales de los últimos días.7

Algunos conceptos expuestos en el cuadro

Si no queremos que las Sagradas Escrituras estén
anterior serán definidos más adelante, pero el hecho
veladas para nuestro entendimiento, de modo que no
irrevocable de la autoridad de la Escritura como única
podamos comprender ni las verdades más sencillas,
fuente fidedigna para el conocimiento salvífico de Dios
debemos tener la sencillez y la fe de un niño, estar
es indiscutible. Ellen White al llamar a la Palabra como
dispuestos a aprender, e implorar la ayuda del Espíritu
una revelación infalible, afirma su trascendencia
Santo. El conocimiento del poder y la sabiduría de Dios
redentora: En su Palabra, Dios ha dado a los hombres
y la conciencia de nuestra incapacidad para comprender
el conocimiento necesario para las salvación. Las Santas
su grandeza, debe inspirarnos humildad, y debemos
Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de
abrir su Palabra con santo temor, como si
autoridad absoluta y como revelación infalible de su
compareciéramos ante él. Cuando tomamos la Biblia,
voluntad. Constituyen la regla del carácter, nos
nuestra razón debe reconocer una autoridad superior a
revelan doctrinas, y son la piedra de toque de la
ella misma y el corazón y la inteligencia deben postrarse
experiencia religiosa. Nada resalta en líneas claras y
ante el gran YO SOY. Hay muchas cosas
distintas, sobre un fundamento de roca.El
aparentemente difíciles u oscuras, que Dios hará claras y
razonamiento humano y las imaginaciones del
sencillas para los que así procuren entenderlas. Mas sin
corazón están minando la inspiración de la Palabra de
la dirección del Espíritu Santo, estaremos
Dios y lo que debía darse por sentado está rodeado con
continuamente expuestos a torcer las Sagradas
Escrituras o a interpretarlas mal. Hay muchas maneras
6Fernando Canale, Toward a criticism of theological reason: time
and timelessness as primordial presuppositions, A Dissertation de leer la Biblia que no aprovechan y que causan en
Presented in Partial Fulfillment of the Requirements for the Degree
Doctor of Philosophy, 1983. Andrews University Seventh-day
Adventist Theological Seminary; 18-19. 7 White, La Fe por la cual vivo, 15.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
INTRODUCCIÓN
algunos casos un daño positivo. Cuando el Libro de
Dios se abre sin oración y reverencia; cuando los
pensamientos y afectos no están fijos en Dios, o en
armonía con su voluntad, el corazón está envuelto en la
duda; y entonces, con el mismo estudio de la Biblia, se
fortalece el escepticismo. El enemigo se posesiona de
los pensamientos y sugiere interpretaciones incorrectas.
Cuando los hombres no procuran estar en armonía con
Dios en obras y en palabras, por instruidos que sean,
están expuestos a errar en su modo de entender las
Santas Escrituras y no es seguro confiar en sus
explicaciones. Los que escudriñan las Escrituras para
buscar contradicciones, no tienen penetración espiritual.
Con vista perturbada encontrarán muchas razones para
dudar y no creer en cosas realmente claras y sencillas.8
Tan pronto como el que busca la verdad abre
la Biblia para leer las palabras de Dios con reverencia, y
poseído de un ferviente deseo de saber "lo que dice
Jehová," le serán dadas luz y gracia, y verá cosas
maravillosas en la ley de Dios. No considerará la ley de
Jehová como yugo de servidumbre, sino como
mandatos benévolos de Aquel que es omnisapiente y
lleno de compasión. Se apresurará a dar cumplimiento a
todos sus requerimientos. Grandes verdades,
descuidadas y despreciadas durante siglos, serán
reveladas por el Espíritu de Dios, y nueva significación
brillará repentinamente de textos familiares. Cada página
será iluminada por el Espíritu de verdad. La Biblia no
está sellada sino abierta al estudio. Las verdades más
preciosas son reveladas, oídos maravillados oyen los
oráculos vivos, y las conciencias de los hombres son
movidas a obrar. 9
Se han establecido claramente los presupuestos
fundamentales para la acertada aproximación al análisis
de la Teología Propia, mientras también se esclarecen
algunos puntos cardinales (cuadro Verdadera Teología y
Teología espuria): (1ro) es la iniciativa de la Deidad la que
procura establecer su propia autorrevelación al hombre
8 White, El Camino a Cristo, 110.
9 White, Testimonios Para al Iglesia, T1:34-35.
4
[Heb 1:1-3; Mt 11:27; Jn 14:26]; (2do) esta
comunicación de parte de la Deidad al hombre no es
meramente una reflexión racional sino que es dada por
medio del don de la fe e implica una relación personal
con Dios en sumisión y obediencia a su voluntad [Jn
17:3; 17 santifícalos en tu verdad…; 23 yo en ellos…];
(3ro) además, esta autorrevelación tiene propósitos
salvíficos [1 Ti 2:4], y su contenido revela un Dios
personal; (4to) Este “conocimiento” acerca de la Deidad
es dado únicamente por medio de la Palabra como
registro fiel de la revelación especial [Ro 16:26; 2 Ti
3:16-17; 2 Ped 1:20-21]; y (5to) por medio de la
operación conjunta de la Tercera Persona de la Deidad,
el Espíritu de verdad, quien es el agente directo de la
revelación [1 Co 2:10-14; Jn 16:13-15] (revelación, la
inspiración e iluminación); un últim presupuesto (6ta) pero
quizás en orden debería de ser la primero, es la
afirmación de la Realidad de Dios (existencia de Dios)
[Heb 11:6]. Este último prespuesto es un tema
tradicional en la doctrina de Dios, permeado muchas
veces por presupuestos humanos que ignoran el claro
testimonio de la Palabra. Antes de abordar el siguiente
tópico, es preciso dar una especificación preliminar. Los
temas siguientes, tales como la realidad de la “Deidad”,
el conocimiento de la “Deidad” y la “Deidad” como
misterio; exponen el término Deidad en el sentido
bíblico de [Cl 2:9 porque en él (Cristo) habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad], donde
aparece la palabra griega con la (seta) “Th” en mayúscula
[!"#$%& –Theotes-] e implica el Ser Divino con uno de sus
títulos génericos. El término aunque aparece una sóla
vez en la Escritura, ha sido utilizado por la IASD con
esta connotación: La Deidad 10 (la doctrina No. 2 en
10 Manual de Estilo denominacional (Buenos Aires: PPPA, APIA y
GEMA, 1999), 12. Palabras del ámbito bíblico. Todas las palabras
referidas a la Deidad (por ser nombres propios o títulos de la
Deidad). La selección se hace según un criterio de valor teológico
de los nombres.|Es preferible usar Deidad cuando hablamos de
Dios, y dejar (D)ivinidad (como título) para hablamos de dioses
paganos (las divinidades o deidades griegas)[…]; por estimarse que
el público neófito en temas religiosos, necesita señalamientos
especiales para saber que se está hablando de alguna persona de la
Divinidad. Títulos génericos: Deidad, Dios, Divinidad, Trinidad,
etc.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
LA REALIDAD DE LA DEIDAD (EXISTENCIA DE DIOS)
Creencias de Los Adventistas del Séptimo Día, 23). Además,
Ellen White también utiliza Deidad en este sentido,
como paralelo al término teológico Trinidad 11 . En
castellano, según la Real Academia Española, no aparece
el término con D mayúscula, aparece como deidad:
“proviene del (latín deitas, -atis) y hace referencia (1ro) al
Ser divino o esencia divina y (2do) cada uno de los
dioses de las diversas religiones. La esencia divina es la
divinidad o características de un dios”.12 Debido a esta
confusión: (deidad puede ser el Ser divino u otros
dioses, y al mismo tiempo la cualidad de divinidad). En
este análisis previo y en los demás, utilizaremos el
término Deidad en mayúscula como título génerico de
Dios, que implicaría también su naturaleza trina. Siendo
Deidad un título paralelo a Trinidad.13 Pero no como
cualidad divina, para este concepto utilizaremos el
término divinidad 14 en minúscula, resaltando su uso
bíblico ['"(#$%& – theiotes- (seta) en minúscula] en [Ro 1:20
RVG-R 1909 Porque las cosas invisibles de él, su eterna
potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación
del mundo….] y dejando de lado “Divinidad” como
título génerico de Dios para no confundirnos con la
cualidad del ser divino, “divinidad”. En la NVI se
11 Gerald, Pfnald, La Trinidad en la Biblia, 1. Elena G. de White
emplea la palabra Deidad de [Cl 2:9]. Por medio de esa palabra,
ella transmite la misma idea contenida en la expresión Trinidad,
esto es, que existen tres Seres en la Deidad.
12“deidad”, Real Academia Española © Todos los derechos reservados,
http://www.wordreference.com
13 Archibal T. Robinson, Epistol os Paul, V4, (Grand Rapids,
Michigan: Baker books, 1931), 329, citado en Systematic Theology,
Prelegomena, Norman R. Gulley (Berriens Spring, Michigan:
Andrews University Press, 2003), 194. Robinson, confirma:
theiotes se refiere a la naturaleza divina y sus cualidades en
contraste con Theotes [Cl 2:9] que hace referencia a su
personalidad Divina. Es sólo los efectos de la acción de los
atributos y la cualidad de Dios, theiotes [su eterno poder y
divinidad] que se manifiestan en la creación [Ro 1:20], y no la
esencia de la naturaleza divina de Dios. -Theotes- es Deidad y
difiere de cualidad de divino, que es divinidad –theiotes-.
14 Gordon, Clark, “Dios”. Diccionario de Teología, ed. Revisada
Harrison, Bromiley y Henry (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío,
2002), 169. La primera palabra que se traduce como Dios del AT es
Elohim. Así correspondería qeoj -Theos- en griego y a Dios o
Divinidad en castellano.
5
traduce como naturaleza divina y hasta erronéamente
como deidad. En Síntesis, se utilizará Deidad [Cl 2:9]
como título génerico paralelo al término teológico
Trinidad. No se utilizará “deidad” -minúscula en la primera
letra-, para referirse a la cualidad de divino de
cualesquiera de las Personas de la Trinidad, para este
último sentido utilizaremos el término divinidad [Ro
1:20] o naturaleza divina, que tampoco se utilizará como
nombre génerico para Dios (Divinidad), como se utiliza
en el castellano.
Deidad [Cl 2:9] paralelo a Trinidad
divinidad del Padre
divinidad del Hijo
divinidad del Espíritu Santo
La Realidad de la Deidad
(La Existencia de Dios)
Berkhof, afirma: “la existencia de Dios es la gran
presuposición de la teología. No tiene sentido hablar
antes del conocimiento de Dios, a menos que se admita
que Dios existe”. 15 En el sentido teológico cristiano,
esta presuposición se relaciona en su concepción con el
15 Berkhof, Teología Sistemática, 21.
Martínez, Fundamentos teológicos de la Fe Cristiana, 45. La teología
pronto tuvo que hacer frente a los problemas relativos a Dios, tales
como los derivados de los conceptos de trascendencia e
inmanencia, personalidad e impersonalidad, congnoscibilidad, etc,
para cuya solución se buscó apoyo en las categorías filosóficas del
helenismo. Platón y particularmente Aristóteles (el Dios supremo o la
fuerza inmutable) ejercieron gran influencia en el pensamiento
teológico de los primeros siglos y a lo largo de la Edad Media. Los
reformadores (s. XVI), por su desconfianza en la razón y su
adhesión plena a la Escritura, iniciaron una época prometedora
para la teología; pero la influencia del Renacimiento primero y de la
Ilustración más tarde, con las corrientes filosóficas del racionalismo
y el positivismo, abrió las puertas de par en para al panteísmo (la
creación es parte del Ser de Dios como fuerza impersonal), al deísmo (niegan
cualquier intervención directa en el orden natural por parte de Dios, negando la
Trinidad, la encarnación, la expiación, la autoridad divina de la Biblia y los
milagros, etc.) y a sistemas teológicos liberales que en el fondo
constituyen una negación de la enseñanza bíblica sobre Dios.
(Cursiva: “Panteísmo” Diccionario de Teología, 450. | “deísmo”
Diccionario de Teología, 159-160.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
LA REALIDAD DE LA DEIDAD (EXISTENCIA DE DIOS)
término teísmo; Oliver Buswell lo define: “el teísmo es
la creencia de el Dios de la tradición judeocristiana
según está contenida en la Biblia”. 16
En segundo orden es adecuado resaltar otro
aspecto de esta gran presuposición (la existencia de
Dios) que admite la participación de la Deidad
relacional; Hasel, expone: “cuando hablamos del “Dios
viviente [Dt 5:26 ¿Qué es el hombre, para que oiga la
voz del Dios viviente…] queremos decir que Dios es
esencialmente personal y que se dio a conocer,
particularmente en la encarnación de Cristo [Jn 1:14-18
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad.|A Dios nadie le vio jamás;
el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha
dado a conocer]. Como Dios viviente, es una Deidad
personal que revela a Dios Padre por medio del Hijo, y que
habla y actúa por medio de su Santo Espíritu en la mente de los
creyentes”. 17 Este es un principio fundamental para
destacar la realidad de la Deidad, es decir, su existencia.
También se habla tradicionalmente de un sentido
interno de Dios en la conciencia del hombre (Grudem),
pero es mejor abstenerse a la revelación bíblica. Algunos
atañen a ese sentido interno del reconocimiento de Dios
en el hombre, el origen de la diversidad de religiones
existentes e incluso del surgimiento del mismo
politeísmo. Martínez, comenta: “los hombres siempre
han reconocido la existencia de un Ser superior a ellos.
La diversidad de los fenómenos naturales (lluvia, fuego,
viento, rayo) -la creación en sí- y sus efectos, hizo fácil la
creencia en varias deidades (dioses), toscamente
16 “teísmo” Buswell, en Diccionario de Teología, 592.
17Frank M. Hasel, Presuposiciones en la Interpretación de las Sagradas
Escrituras, Capítulo III, en Entender Las Sagradas Escrituras, ed.
George W. Reid, 35. (Cursiva agregada).
Grudem, Teología Sistemática, 145-146. La Realidad de la Deidad en
el creyente: empezamos a conocer a Dios como nuestro Padre
amante celesltial [Ro 8:15]; el Espíritu Santo da testimonio a
nuestro espíritu de que somos hijos de Dios [Ro 8:16], y llegamos a
conocer a Jesucristo que vive en nuestros corazones [Ef 3:17; Fl
3:8,10; Cl 1:27; Jn 14:23]. La intensidad de esta conciencia en el
creyente es tal que aunque no hayamos visto a nuestro Señor
Jesucristo, en verdad le amamos [1 Pe 1:8].
6
representados por sus respectivos ídolos. Así nació el
politeísmo”. 18 No obstante, Garrett afirma que: “el
tema de la existencia de Dios, incluyendo tanto las
negaciones como las afirmaciones de la misma,
pertenece a la apologética cristiana. Los adherentes y
exponentes del ateísmo [2 Co 4:4 El dios de este mundo ha
cegado la mente de estos incrédulos…] han estado presente de
un modo tan amplio en el siglo XX, que la teología de
hoy no puede pasar por alto este punto”. 19
Los autores bíblicos no intentaron probar la
existencia de Dios usando argumentos racionales
formales.20 Más bien dieron por sentado la realidad de
18 José Martínez, Fundamentos teológicos de la Fe Cristiana, , (Barcelona:
Editorial Clie, Andamio, 2001), 44.
19 Garrett, Teología Sistemática, 200.
20Berkhof, Teología Sistemática, 21. Dr. Kyuper “El intento de
probar la existencia de Dios, puede, o bien resultar inútil, o
innecesario. Inútil, si el investigador cree que Dios es galardonador
de los que le buscan …porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay [Heb 11:6]. Es innecesario si se intenta forzar
a una persona que no tiene esta pistis (creencia), haciendo que la
misma, a través de argumentos, llegue al convencimiento en el
sentido lógico (racional).
Grudem, Teología Sistmática, 147. Pruebas clásicas racionales
de la existencia de Dios. Estas pruebas han sido forjadas por
filósofos cristianos y algunos no cristianos, como esfuerzos por
analizar la evidencia, especialmente en la naturaleza, para persuadir
a los seres humanos que no es racional rechazar al existencia de
Dios. Si es cierto que el pecado hace que las personas piensen
irracionalmente, etas pruebas son esfuerzos para que las personas
piensen racionalmente en cuanto al a evidencia de la existencia de
Dios. (1) El argumento cosmológico considera el hecho de que
todo lo conocido en el universo tiene una causa. Por consiguiente,
razona, el universo mismo también debe tener una causa, y la causa
sólo puede ser Dios. (2) El argumento teleológico es en realidad
una subcategoría del argumento cosmológico. Enfoca la evidencia
de armonía, orden y diseño en el universo, y argumenta que su
diseño da evidencia d eun propósito inteligente (del gr. telos fin,
meta, propósito). Puesto que el universo parece estar diseñado con
propósito, debe haber un Dios inteligente y con propósitos que lo
creó para que funcione de esa manera. (3) El argumento
ontológico empieza con la idea de Dios, que se define como más
grande de lo qu se pueda imaginar. Luego argumenta que la
característica de existencia debe corresponder a tal ser, puesto que
es más grande existir que no existir. (4) El argumento moral
empieza con el sentido del bien y del mal que tiene el ser humano,
y la necesidad de que se haga justicia, y argumenta que debe haber
un Dios que es fuente del concepto del bien y del mal y que algún
día hará justicia a toda persona.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
LA REALIDAD DE LA DEIDAD (EXISTENCIA DE DIOS)
Dios desde el principio [Gn 1:1]. Canale, confirma: la
Escritura no trata el asunto de la existencia de Dios
mediante el recurso de crear o sugerir pruebas
racionales . En cambio la Escritura sostiene que “el que
se acera a Dios, necesita creer que existe” [Heb. 11:6
NRV]. Es necesario tener conocimiento de Dios para
que se desarrolle la fe en la mente y los afectos de los
seres humanos [Ro 10:17 Así que la fe es por el oír, y el
oír, por la palabra de Dios]. Mediante la recepción
combinada de la autorrevelación de Dios en la
historia –conforme a la Escritura-, y de la acción
inspiradora del Espíritu Santo en la mente, es como
la fe, expresada como convicción de la existencia
de Dios, se convierte en un hecho concreto en la
experiencia del cristiano. Las pruebas racionales de
la existencia de Dios en la creación no producen tal
convicción radical [Ro 1:18-23]. Tampoco la
convicción de la existencia de Dios se produce por
argumentos racionales sino por una relación personal
con Dios. Dios es quién inicia esta relación, a través de
la acción personal del Santo Espíritu, utiliza la Palabra,
la creación y la historia para revelarse a la mente y los
afectos de los seres humanos. Somos conscientes de la
existencia de Dios en base a su autorrevelación en las
Escrituras antes que en base a argumentos racionales
[Mt 16:15-17 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que
soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió
Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos].21
Negación de la Existencia de Dios
Grudem, describe: “la Biblia también reconoce
que algunos niegan la realidad de Dios. [Sal 14:1 Dice el
necio en su corazón: No hay Dios; cf. 53:1]”. 22 Según
algunas interpretaciones el salmista aquí se refiere al
21 Canale, “Doctrina de Dios”, Teología, 2:47-48.
22 Grudem, Teología Sistemática, 145.
7
ateísmo práctico [Sal 14:2 se han corrompido, hacen
obras abominables; no hay quien haga el bien] o a un
estilo de vida que niega a Dios y no al ateísmo
formal o teórico como tradicionalmente se han interpretado
estos textos”.23
23 Garrett, Teología Sistemática, 203. | Principales exponente del
ateísmo cristiano, 200. Ludwing Feuerbach (1804-72), propuso una
forma antropológica del ateísmo. Según él, la idea de Dios era
meramente una proyección del deseo de los seres humanos. Por
tanto, lo que se afirma acerca de Dios (teología) es solamente una
extensión de lo que se sabe acerca de lo seres humanos
(antropología). Karl Marx expuso una forma sociopolítica del
ateísmo en el materialismo dailéctico, Marx dedujo de la historia de
los conflictos de clase, en base al materialismo, que la religión es
una fabricación humana y un “opio” para los pueblos pues servía a
los intereses creados de los que tenían el poder. Sigmund Freud
representa el ateísmo psicoanalítico. La fe en Dios es una ilusión,
una expersión de deseo que marca el estadio infantil del desarrollo
humano. Jean- Paul Sartre fue un existencialista ateo. Para él, los
seres humanos llegan a ser por medio de sus libres decisiones. La
vida es absurda y carece de sentido excepto en la medida en que los
seres humanos crean sus propios valores. Según Sartre, si Dios
existiera limitaría la libertad de los seres humanos, y esto no puede
ser.
Martínez, Fundamentos teológicos de la Fe Cristiana, 45-46. El
pensamiento de Nietzsche, rabiosamente antropocéntrico, tiene
un fuerte elemento acusatorio contra Dios, a quien hace culpable
de la inmadurez del hombre y de su infelicidad. Es necesario que
Dios muera para que el ser humano alcance la plenitud de su
personalidad y de sus capacidades, para que se convierta así en
“super-hombre”. En su obra Gaya ciencia presenta la parabola del
demente que en el mercado público, con una linterna en la mano,
como Diógenes, grita: ¡Estoy buscando a Dios! La gente, cuando
creía entenderlo se reía: ¿Se habrá extraviado Dios? ¿Se esconde en
alguna parte? Pero el demente respondió: Os diré dónde está Dios.
Lo hemos matado –ustedes y yo. Todos somos sus asesinos Dios
ha muerto! Sigue muerto y lo hemos matado!
Lo incomprensible por paradójico que sea, es que algunos teólogos
(Altizer, Van Buren, Hamilton, entre otros) a mediados del siglo
XX hayan asumido la idea de la muerte de Dios al despojar a éste
de sus trascendencia y dejar de él un concepto difuso de
inmanencia, más acorde con el panteísmo que con la concepción
cristiana tradicional. Esta teología de la muerte de Dios ha perdido
de vista la dimensión vertical de la fe cristiana para concentrarse en
los aspectos sociales. Rudolph Bultmann contribuyó a su desarrollo
con su repudio de todo elemento sobrenatural y su interpretación
desmitificadora del Evangelio. Y Dietrich Bonhoeffer, mediante
alguna de sus cartas con expresiones a mundo llegando a su
mayoría de edad, cristianismo sin religión o mundo sin Dios, se le
interpretara como defensor del cristianismo securalizado.
 Doctrina de Dios [Teología Propia]:
El conocimiento de la Deida I
LA REALIDAD DE LA DEIDAD (EXISTENCIA DE DIOS) 8

Siguiendo el concepto del ateísmo práctico, No. 75 Grande es Jehová

Grudem, ratifica: [Porque el malo se jacta del deseo de
su alma, bendice al codicioso, y desprecia a Jehová. El Grande es Jehová, Poderoso Señor,
malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no A su nombre rendimos honor.
hay Dios en ninguno de sus pensamientos Sal 10:3-4] Grande es Jehová, el Supremo Hacedor;
[…] Pablo también reconoce que el pecado hará que las Bondadoso nos da de su amor.
personas nieguen o no reconozcan su conocimiento de Grande es Jehová y digno de gloria.
Dios; habla de los que con su maldad obstruyen la Dios sin igual, bendito Señor.
verdad [Ro 1:18], y dice que al hacer esto “nadie tiene Grande es Jehová, alcemos la voz
excusa” por su negación de Dios [Ro 1:20 NVI Porque Con santa unción.
desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Grande es Jehová, Grande es Jehová.
Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se
perciben claramente a través de lo que él creó]. Una Grande es Jehová, Poderoso Señor,
serie de verbos activos indica que esta es una supresión A su nombre rendimos honor.
a propósito de la verdad [Ro 1:23 NVI …y cambiaron la Grande es Jehová, el Supremo Hacedor;
gloria del Dios inmortal por imágenes; 25 cambiaron la Bondadoso nos da de su amor.
verdad de Dios por la mentira; 28 como estimaron que Grande eres tú y digno de gloria.
no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Te exaltaré mi Dios y mi Rey.
Dios; 32 Saben bien que, según el justo decreto de Dios, Grande eres tú, te alabaré con todo mi ser.
quienes practican tales cosas merecen la muerte]. 24 Grande eres tú, Grande eres tú.

Respecto a [Ro 1:25 cambiaron la verdad de http://www.youtube.com/watch?v=DxTSweIA9vM

Dios], Grudem también señala: aquí se implica que el
hombre activamente o a propósito han rechazado parte
de la verdad en cuento a lo que sabían con respecto a la
existencia y el carácter de Dios. Pablo dice que lo que se
puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, y
añade que esto es así pues el mismo se lo ha revelado [v.
19]

White, concluye: la existencia y el poder de

Dios, la verdad de su Palabra, son hechos que aun
Satanás y sus huestes no pueden negar en el fondo
[FLB 90]. La existencia de un Dios personal, la
unidad de Cristo con su Padre se encuentra en el
fundamento de toda verdadera ciencia. [1MS 393].

24 Grudem, Teología Sistemática, 145.