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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos
Área de Ciencias Políticas y Jurídicas
Programa Municipalizado de Derecho
1er año Sección 5
Unidad Curricular: Derecho Romano

La
figura
del
Pretor
en la
antigua Docente:
Estudiante:

legislaci Jhoana Dale


Daniel Noriega
V-26.299.924
ón
romana Marzo, 2024
Resumen
Este ensayo se enfoca en el estudio, reflexión e interpretación de la figura y
papel del pretor en la antigua Roma, evaluando el perfil de esta autoridad elegida
como comandante de un ejército y/o un magistrado encargado de administrar y
dar justicia de acuerdo a la legislación de la República de Roma, o al menos, así
fue concebido inicialmente, ya que a lo largo de la historia las funciones y
características de este título fue cambiando y adaptándose a las necesidades del
Imperio romano.

Cabe entender, que el albor de la figura del pretor sufre algunas variaciones
producto del anacronismo que caracteriza a la época imperial, aunque se especula
que pudo tratarse de un líder o líderes que dirigían algún tipo de guerrilla o grupo
clandestino, que producto del ejercicio del Derecho romano, estos empezaron a
regularse; ahora bien, cuando se crearon las Leyes Licianas-Sextianas –según el
historiador romano Tito Livio– en el 366 a. C, logrando que los plebeyos se
acercaran a posiciones de estatus social dentro del Imperio romano como el
consulado, un nivel de muy poco poder y autoridad, siendo meros representantes
de una pseudo-democracia dentro del sistema de justicia romano.

Más adelante, los ciudadanos que asumían como pretores fueron tomando
experiencia de la realidad social, militar y política del imperio y se adaptaron,
convirtiendo ese espacio de poco poder en un mecanismo para ejercer cambios a
favor de la plebe, derechos civiles coherentes con el contexto del pueblo romano,
así como centenares de reformas y evolución del derecho romano propiamente
dicho.

Palabras clave: magistrado, pretor, administrar, justicia, imperio romano

Introducción
La idea de esta investigación es perfeccionar la reflexión y el análisis documental
e histórico de la figura del pretor, utilizando elementos y herramientas de la
antropología social y cultural, documentos digitales, fuentes digitalizadas, escritos
y estudios relacionados con la figura de este título de la antigua roma. 1.
Establecer el origen más conducente con los documentos hallados de la época
hasta la actualidad sobre la figura del pretor. 2. Definir claramente las funciones de
la figura que se está analizando y 3. Comparar el papel del título del pretor con lo
equivalente al sistema de justicia actual en Venezuela.

1. Origen de la figura del pretor (366 a. C)

Desde la naciente República de Roma imperaba la necesidad de darle forma al


sistema de gobierno, es decir, al Estado (Aristóteles, 1999), constituir y establecer
estructuras de orden público organizadas administrativamente y bien definidas
para ir construyendo un Estado sólido y consistente con las demandas de la nueva
era que estaba viviendo Roma desde un poco antes del año 500 a. C, y por ello,
mientras la vida cotidiana iban dándose, el sistema de justicia iba adquiriendo
forma junto al desarrollo de la República, muchísimos años antes de convertirse
en lo que se conoció históricamente como Imperio romano, durante el albor de la
República romana, se conocía la figura del praetor –nombre en latín del pretor–,
como cónsul, siendo su cometido la organización del Estado y, sobre todo el
ejército durante tiempos de guerra, y determinado como el magistrado de mayor
rango dentro de la estructura del sistema judicial, aunque finalmente quedó por
debajo del cónsul, se añadió dentro de la jerarquía de la administración pública en
Roma.

No fue hasta el 367 a. C, que se establece de manera clara y particular, aun


con un sistema de justicia carente de fuentes del derecho, un nuevo nivel de
jerarquía para administrar justicia, dándole el título de praetor, en las Leyes
Sextianas y Licinianas, propuesta hecha por los magistrados que existían en la
República, titulados tribunos, estableciendo un pretor que se encargaría de la
organización de los procesos. Tardaron aproximadamente 120 años en crear otra
figura de pretor para la atención y protección de los extranjeros. Desde este punto,
el número de pretores fue creciendo, en la misma proporción que la Roma iba
conquistando nuevos territorios, designando un pretor por provincias y cuestiones
social; a pesar de que estos no estaban debidamente colegiados por al menos dos
figuras conjuntas como lo que podría ser semejante a las asociaciones gremiales
en nuestra era, no hay claridad si esta especie de asociación existió realmente en
lo práctico.

Ahora bien, muchos consideran que el origen conducente al pretor está


vinculado con un cargo militar dentro de algún clan o tribu, y luego el Estado al ver
este modelo de organización lo adoptó y reguló para brindar organización a su
sistema de gobierno, y que no fue hasta casi un siglo después que tomó la forma
de pretor para la administración civil y otro pretor para la organización de las
guarniciones del ejército y preparación en guerra.

2. Funciones y atribuciones del pretor

Con respecto a este particular, de las funciones ya se ha mencionado algo,


pero pretor tuvo tantas funciones como hubo designaciones, cabe explicar que las
jerarquías sufrieron muchos cambios productos de las reformas, y nuevas
propuestas que tras cada cosa juzgada que se daba, generaba la jurisprudencia
para la actualización, así igual, durante la República romana y el imperio romano
la jerarquía varió constantemente y por lo tanto las funciones del pretor, sin
embargo no escapaba de la jurisdicción militar o civiles.

A modo general, el pretor debía cumplir con la administración de justicia,


establecer si un caso era prudente para juicio en la fase in iure, conceder
interdictos, quien ostentaba el cargo por dominio o soberanía en el territorio donde
lo designasen, estaba facultado para establecer normas jurídicas, siempre que el
cónsul lo permitiese, ocupaba funciones de magistrado en la ausencia del cónsul,
convocaba al Senado y los comicios, un tipo de cuerpo colegiado conformado por
diversos miembros, además estaba accedido a gobernar provincias y preparar
tropas y comandarlas.

3. El pretor en el sistema de justicia venezolano

Finalmente, las actitudes y capacidades que el derecho romano caracterizaba


como las cualidades del pretor, lo hacian semejante al papel del Juez dentro del
Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela, destacándose un juez de acuerdo al
tipo de Tribunal que ejerza competencias, sea en Tribunales Municipales, de
primera instancia y superiores. Los tribunales municipales pueden ser los primeros
en conocer un caso por montos bajos o por ser los ejecutores de medidas
cautelares o ejecutivas dictadas por otros tribunales en las distintas ramas del
derecho.

Los tribunales de primera instancia son, como su nombre lo sugiere,


los primeros en conocer de un caso o los segundos por una apelación si la
sentencia fue dictada por un tribunal de municipio, y están organizados de
acuerdo a las distintas materias y ramas del derecho.

El caso de los tribunales de primera instancia penales es peculiar


porque están subdivididos en tres tipos: control, juicio y ejecución.
También los laborales son peculiares porque se dividen en: sustanciación,
mediación y ejecución (que son un tipo) y los de juicio.

Los tribunales o cortes superiores o de apelación generalmente


constituyen la segunda instancia del Poder Judicial, y son los encargados
de conocer de las apelaciones en contra de las sentencias de primera
instancia.

Los tribunales además se organizan por materia: penal (que se divide


en adultos, adolescentes y terrorismo), civil-mercantil y tránsito; niñas,
niños y adolescentes; laboral; contencioso agraria; contencioso
administrativo y contencioso tributario).
Citando a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a partir del
artículo 262: Del Tribunal Supremo de Justicia, desprendemos la distribución del
sistema judicial venezolano, para inferior claramente, que, así como en la antigua
Roma, ocupaban pretores por sus funciones en competencias particulares y
específicas, en los tribunales de cada instancia se ocupa su equivalente, siendo el
juez.

A diferencia del pretor que abarcaba lo militar y civil en un mismo cargo, en la


actualidad, en nuestro país un juez abarca a los tribunales militares (llamados
Cortes Marciales) que tienen competencia exclusiva para conocer los casos de los
miembros de las Fuerzas Armadas y en otra instancia, los Tribunales de Sala de
Casación Civil, que abarca las actuaciones y relaciones entre los ciudadanos, así
como obligaciones.

La creación de la Fórmula en materia de Derecho procesal civil, gracias al


pretor peregrino, que tuvo que aplicar un método distinto de acceder a la
administración de justicia para los peregrinos, quienes no podían hacer uso de las
acciones de la ley, al no contar con la ciudadanía, y con ello, dio paso a la era de
la utilización de la forma escrita tan práctica que los ciudadanos terminaron
adoptándolo y dejando en desuso las acciones de la ley que resultaban
demasiado solemnes, rígidas y acartonadas, como solía ser el Ius Civile,
constituyendo también dicho método el antecedente de nuestras actuales
demandas y sus contestaciones con la diferencia de que en la fórmula se
contenían en un solo acto y en nuestro derecho, van separados.
Conclusión

En términos generales, la figura del pretor constituye ese umbral y postura,


que aporta al Derecho como fuente de conocimiento, incluyendo, a pesar de las
diversos retrasos con los cambios de eras y procesos, con el pretor se
fundamentó lo que sería la jurisprudencia romana, dando tregua a la etapa clásica
del derecho romano, donde tuvo mayor revuelo y esplendor, surgiendo otras
figuras como los ediles, cuestores, y nuevas jerarquías asociadas a los pretores,
ya que estos últimos fueron los tejedores de lo que sería Ius Civile (Derecho civil)
de la Roma Antigua.

El trabajo del pretor tanto del urbano que atendía las controversias entre
ciudadanos romanos, como el peregrino que atendía controversias entre
ciudadanos romanos y peregrinos o bien entre peregrinos, dio lugar al dualismo
del Derecho, es decir, que con sus edictos, que eran justamente las medidas que
ofrecían a los destinatarios del poder y que listaban en la pared blanca (álbum),
del lugar donde despachaban; generó toda una estructura jurídica paralela al Ius
Civile, por ejemplo en materia sucesoria la collatio que permitió a los hijos
emancipados participar en la herencia del padre, y que de acuerdo a las XII tablas,
ello no estaba permitido.

Sin duda, el Derecho Romano que, si bien fue amalgamado con influencias
como la filosofía griega, es innegable que la labor de los pretores lo dotó de un
contenido humanista en beneficio evidente para la sociedad romana y en
consecuencia para sus herederos occidentales que somos nosotros.
Bibliografía

Aristóteles (1999) La política. Español. (1 a ed.) Alicante: Biblioteca Virtual Miguel


de Cervantes. Trad. Patricio de Azcárate. Disponible en:
https://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc3f4n2

La figura del pretor en el Derecho Romano. Grupo Multimedia Legal.


Disponible en: https://www.grupomultimedialegal.com/la-figura-del-
pretor-en-el-derecho-romano/

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). (1a ed)


Caracas, Venezuela

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