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Generalidades de la ley 20.000.

Bien jurídico protegido: el artículo 19 N°9 de la Constitución garantiza el derecho a la


protección de la salud.

“Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas:

9º.- El derecho a la protección de la salud.

El Estado protege el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y


recuperación de la salud y de rehabilitación del individuo.

Le corresponderá, asimismo, la coordinación y control de las acciones relacionadas con la


salud.

Es deber preferente del Estado garantizar la ejecución de las acciones de salud, sea que se
presten a través de instituciones públicas o privadas, en la forma y condiciones que
determine la ley, la que podrá establecer cotizaciones obligatorias.

Cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea
éste estatal o privado;”.

Este delito implica la preocupación por la salud de todas las personas. La actual regulación
del tráfico ilícito de estupefacientes refleja la preocupación tanto de organismos
internacionales como el Estado por este bien jurídico.

Además de la salud pública, se protege la salud física y mental de quienes pueden verse
afectados por estas sustancias. El peligro se encuentra en la posibilidad de difusión
incontrolable de las sustancias prohibidas.

La Corte Suprema ha delimitado el bien jurídico de la siguiente forma:

- No hay lesión a la salud pública si falta prueba de la naturaleza y efectos de la


droga.
- No hay delito de cultivo de especies vegetales prohibidas si está destinado
exclusivamente al consumo personal del acusado.
- No hay castigo al porte de sustancias prohibidas, si no trasciende al público y estén
destinadas al consumo personal
- No procede castigo por el porte de hojas de coca para fines religiosos.

La ley 20.000 contempla figuras delictivas que afectan otro tipo de bienes jurídicos, tales
como la correcta administración de la justicia.

Tráfico ilícito de estupefacientes en sentido amplio. Artículo 3.

Artículo 3.- Las penas establecidas en el artículo 1º se aplicarán también a quienes


trafiquen, bajo cualquier título, con las sustancias a que dicha disposición se refiere, o con
las materias primas que sirvan para obtenerlas y a quienes, por cualquier medio,
induzcan, promuevan o faciliten el uso o consumo de tales sustancias.

Se entenderá que trafican los que, sin contar con la autorización competente, importen,
exporten, transporten, adquieran, transfieran, sustraigan, posean, suministren, guarden o
porten tales sustancias o materias primas.

Es un delito de emprendimiento, consiste en la participación indeterminada en una


actividad criminal, la haya iniciado o no el autor.

Según la capacidad de producir los efectos referidos, la ley en su artículo 1 diferencia entre
drogas duras y drogas blandas.

Esta figura abarca el resto de las figuras penales contempladas en la ley.

Tipicidad

1. Autoría: es indiferente para la ley quién es el sujeto activo. Solo importa para efectos de
aplicar la agravante del artículo 19 d), cuando se comete por funcionario público
aprovechándose de su investidura o de las funciones que desempeñan.
2. Objeto material: se describe como el objeto de los delitos contemplados en esta ley,
según los profesores Matus y Ramírez las “drogas estupefacientes o sicotrópicas,
productoras de dependencia física o psíquica, capaces o no de producir graves efectos
tóxicos o daños considerables, a la salud pública”
Se detalla el listado de estas drogas en los artículos 1 y 2 del DS 867. En el artículo 1
se encuentran las sustancias productoras de dependencia física o síquica, capaces de
producir graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud pública, entre ellas
podemos encontrar:
- Anfetaminas
- Cocaína
- Cannabis
- sumidades floridas o con frutos de la planta de cannabis de las cuales no se ha
extraído la resina
- Heroína
- LSD
- opio
En el artículo dos, se considera como aquellas que no producen estos graves efectos,
pero deben considerarse también sustancias estupefacientes o sicotrópicas prohibidas:
- barbital
- codeína
- hoja de coca
- metadona y derivados
- productos farmacéuticos
- extractos y tinturas obtenidas en base a plantas de cannabis.

De esta forma, se hace la distinción entre drogas duras y blandas.

Además, se pueden considerar como objeto material de estos delitos sus materias
primas (precursores) y aun las especies vegetales a que se refiere el artículo 8,
enumeradas en el artículo 5 del DS.

Respecto a las semillas de cannabis se ha podido interpretar que las semillas de las
especies vegetales productoras de estupefacientes, en la medida que no contienen en sí
mismas los agentes sicotrópicos o estupefacientes estarían excluidas del objeto material
del delito.

3. Falta de competente autorización: se considera un elemento normativo del tipo,


que se refiere a la antijuridicidad. Quien produce, cultiva, transfiere, suministra
o prescribe estupefacientes sujetos a control, sólo comete delito si dichos actos se
realizan “sin contar con la competente autorización”, en contravención de las
disposiciones legales y reglamentarias que rigen su actividad, o fuera del ámbito
autorizado dentro del legítimo ejercicio de una profesión.
4. Conducta punible y medios de comisión:
a. Inducir: mover a alguien a algo o darle motivo para ello
b. Promover: impulsar al desarrollo o realización de algo
c. Facilitar: hacer fácil o posible la ejecución de una cosa o la consecución
de un fin
La ley indica que este delito puede cometerse por cualquier medio, sin mas
especificación. Según la ley podemos entender que son las conductas descritas en
el artículo 3: el cultivo de la adormidera, el arbusto de coca o la planta de
cannabis con el objeto de producir estupefacientes en contra de lo dispuesto en
las convenciones internacionales; la posesión o la adquisición de cualquier
estupefaciente con el objeto de realizar cualquiera de las actividades enumeradas
anteriormente; y la organización, la gestión o el financiamiento de alguna de las
actividades antes enumeradas.
Respecto al financiamiento de las conductas constitutivas de tráfico, es una
autoría directa de la figura de inducir, promover o facilitar el consumo masivo de
sustancias prohibidas. Esto porque quien invierte en esta actividad ilícita induce
al consumo masivo, a la difusión incontrolada de tales sustancias.

Justificación: exención específica de responsabilidad penal del agente encubierto,


revelador y del informante policial.

El art. 25 define las figuras de agente encubierto, revelador e informante, y en el inc.


final establece el alcance de la exención de responsabilidad, señalando que ellos
“estarán exentos de responsabilidad criminal por aquellos delitos en que deban
incurrir o que no hayan podido impedir, siempre que sean consecuencia necesaria
del desarrollo de la investigación y guarden la debida proporcionalidad con la
finalidad de la misma”.

El agente encubierto, es quien se involucra o introduce en las organizaciones, para


identificar a los participantes, reunir información y recoger antecedentes necesarios
para la investigación.
En cambio, el agente revelador, no se introduce en organizaciones criminales, sino
que es el funcionario policial que simula ser comprador o adquiriente de sustancias,
con el propósito de lograr la manifestación o incautación de la droga.

Para este caso sólo operaría respecto de los agentes autorizados por el Ministerio
Público.

Informante es quien, sin ser funcionario policial, suministra antecedentes a los


organismos policiales acerca de la preparación o comisión de un delito o de quienes
han participado en él. No se le aplica la eximente del artículo 25, pues es un testigo
privilegiado. Si actúa como agente encubierto se aplicaría al infórmate las mismas
condiciones que a los verdaderos agentes encubiertos y reveladores que sean
funcionarios policiales.

Culpabilidad

1. Error y dolo. En este tipo de delitos el error sobre la conducta típica excluye el
dolo, solo cuando recaiga sobre la conducta típica.
En el caso de que el error recaiga sobre el objeto material de la conducta, como la
propiedad relevante del objeto material, su capacidad productora de dependencia
física o psíquica, al ser un efecto en las personas y no una característica
apreciable por los sentidos.
Quien no sepa que las pastillas o las hierbas que recibía, entregaba, guardaba,
transportaba, etc., eran de aquellas sustancias que producen ciertos efectos
placenteros o estimulantes y que comúnmente se denominan “drogas”, no actúa
dolosamente y no comete delito alguno.
Por tanto, respecto de la conducta se admite solo dolo directo.
Con respecto al objeto, dada la especial naturaleza del mismo, basta que concurra
el dolo eventual, actuará con él quien recibe el encargo de “guardar” unas
“pastillas”, “matas” o “empanadas”, y representándose la probabilidad de que ese
objeto encargado sea una sustancia prohibida —porque el encargo se lo hace un
conocido traficante o por otra razón análoga—, acepta y cumple el encargo,
siéndole indiferente que tales sustancias sean o no de aquéllas cuyo tráfico la ley
sanciona penalmente.
2. “Tráfico Culposo”: abandono y cuidado negligente de especies vegetales.
Artículo 10 inciso segundo (…)Si, por imprudencia o negligencia culpable,
abandonare en lugares de fácil acceso al público plantas, sus rastrojos,
florescencias, semillas u otras partes activas, o no cumpliere con las
obligaciones establecidas en el reglamento sobre cierro y destrucción de tales
especies, será castigado con reclusión o relegación menores en su grado mínimo
y multa de veinte a doscientas unidades tributarias mensuales.
Se castiga en este caso a quien estando autorizado para efectuar siembras y
cosechas de especies vegetales estupefacientes, por imprudencia o negligencia
culpable, abandonare estas en lugares de libre acceso al público.
Respecto a la referencia que se hace en el artículo al reglamento sobre cierre y
destrucción de tales especies, debemos remitirnos al artículo 14 del reglamento.
“Art. 14: Finalizada la cosecha y separado el producto, las plantas, sus
rastrojos, florescencias, semillas u otras partes activas deberán ser destruidas
por el interesado en presencia de un funcionario del Servicio Agrícola y
Ganadero y de un funcionario de la Policía de Investigaciones o de Carabineros
de Chile, de la Oficina o Unidad más próxima al predio, debiendo levantarse un
acta de la diligencia, la que suscribirán los funcionarios asistentes y el
interesado, copia de la cual se remitirá al mencionado Servicio Agrícola”.
Es un delito de omisión propia

Iter criminis

1. Tentativa de traficar en general, esta se establece en el artículo 18 de la ley


“Los delitos de que trata esta ley se sancionarán como consumados desde que
haya principio de ejecución”.
Parece ser que este artículo sería redundante, puesto que por el nivel de
descripción de la norma, los supuestos de tentativa de todas formas serían
hipótesis de consumación.
Tiene efectos prácticos y procesales, puesto que se admite el desistimiento, al no
existir en delitos consumados.
Con relación a los actos preparatorios, solo es punible la conspiración, por
aplicación del artículo 17 de la misma ley “Art. 17.- La conspiración para
cometer los delitos contemplados en esta ley será sancionada con la pena
asignada al delito respectivo, rebajada en un grado”.
2. Tentativa idónea (Delito imposible), hay delito imposible de tráfico ilícito de
estupefacientes, siempre que el objeto material de la conducta que se pretende
realizar no sea una de aquellas sustancias o drogas capaces de producir
dependencia física o psíquica.
3. Elaboración de estupefacientes, el artículo primero de la ley, en su extensa
numeración sanciona a los que elaboren, fabriquen, transformen, preparen o
extraigan sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas. Se sanciona la
elaboración mientras la cosa no sea una especie vegetal viva y en pie y su trabajo
no sea su cultivo, puesto que esta sanción se encuentra en el artículo 8 de la
misma ley.
4. Posesión de objetos destinados a la elaboración de drogas, se comete este
delito por “quienes tengan en su poder elementos, instrumentos, materiales o
equipos comúnmente destinados a la elaboración, fabricación, preparación,
transformación o extracción” de sustancias estupefacientes o drogas.
Esta parece ser una especie de presunción, la cual puede ser desvirtuada con
prueba contraria.
Esta figura sólo permite presumir o afirmar que se “incurre” en la elaboración de
sustancias prohibidas, cuando se trata de una posesión clandestina de elementos,
instrumentos, materiales o equipos comúnmente destinados a dicha elaboración,
esto es, no autorizada o desviada de su objeto lícito original.
Es esta clandestinidad lo que debe probarse para que pueda presumirse que
mediante la posesión de tales objetos “se incurre” en el delito de elaboración de
drogas.
5. Tráfico de precursores, este acto preparatorio es especialmente punible por la
distancia existente entre el peligro que se pretende evitar y su objeto material, que
son sustancias que se utilizan en la elaboración de la droga mediante su
incorporación a nivel molecular o que sirven para sintetizar la sustancia y no se
incorporan en ella. Entre ellos podemos encontrar: el ácido lisérgico, la acetona,
el amoniaco.
Se requiere para la configuración de este delito dolo directo.
6. Cultivo de especies vegetales, se sanciona en el artículo 8 de la ley “El que,
careciendo de la debida autorización, siembre, plante, cultive o coseche especies
vegetales del género cannabis u otras productoras de sustancias estupefacientes
o sicotrópicas, incurrirá en la pena de presidio menor en su grado máximo a
presidio mayor en su grado mínimo y multa de cuarenta a cuatrocientas
unidades tributarias mensuales, a menos que justifique que están destinadas a su
uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo, caso en el cual sólo se
aplicarán las sanciones de los artículos 50 y siguientes.
Según la gravedad del hecho y las circunstancias personales del responsable, la
pena podrá rebajarse en un grado.”
Respecto a esta figura, el autor será quien no se de dedique al tráfico ilícito de
estupefacientes propiamente tal. Parece que se refiere entonces a campesinos y
agricultores que se dedican al cultivo de tales sustancias, pero que no participan
en la red de comercialización o elaboración.
En consideración al objeto material, son las especies vegetales las descritas en el
artículo 5 del DS 867. Pero puede producirse cierta controversia respecto al
tratamiento de la posesión de dichas especies, después de desarrolladas, esto es
los frutos.
Mientras las especies vegetables cosechadas permanezcan en poder de quien las
cultivó, el delito es de cultivo, mientras no se produzca la transferencia a un
tercero no se configura el delito de tráfico. El mismo razonamiento se utiliza
respecto de los actos de elaboración propios de una cosecha.
En cuanto a la conducta del delito, se refiere a el acto de favorecimiento hade ser
por la vía de la siembra, plantación, cultivo y cosecha de las especies vegetales
que se tratan.

Participación
1. Aplicación de reglas generales. Las amplias modalidades del delito no alteran
las reglas generales de participación. Son autores del delito aquellos que tienen el
poder de disposición sobre las sustancias traficadas o de decisión sobre los actos
ejecutados. Son cómplices quienes sin tener ese poder, cooperan a la ejecución de
los hechos punibles por actos anteriores o simultáneos.
Califican como cómplice por ejemplo, a quien guarda u oculta una cantidad de
sustancia a pedido de un tercero que actúa sobre ellas con ánimo de señor y
dueño.
Se admite la figura de encubrimiento en los casos de quien sin conocimiento de la
naturaleza de la sustancia que guardaba un tercero, descubre ésta posteriormente.
2. Complicidad especialmente punible, entrega de bienes para la elaboración,
plantación o tráfico de drogas.
Artículo 11.- “El propietario, poseedor, mero tenedor o administrador a
cualquier título de bienes raíces o muebles que, aun sin concierto previo, los
facilite a otro a sabiendas de que serán destinados a la comisión de alguno de
los delitos contemplados en los artículos 1º, 2º, 3º u 8º, será penado con la
misma sanción establecida para el respectivo delito”
Artículo 1: elaboración
Artículo 2: tráfico de precursores
Artículo 3: tráfico en sentido amplio
Artículo 8: cultivo.
En este caso existe complicidad del artículo 16 del Código penal.
En este caso el autor es cualquiera, siempre que no sea autor o coautor del delito
de tráfico o asociación ilícita para traficar y tenga sobre la cosa que se entrega un
poder de destinación proveniente de su calidad de propietario, arrendatario,
administrador o tenedor a cualquier título.
Quienes son simples empleados no pueden ser autores de este delito.
La conducta punible es aquella de facilitar, lo que podemos entender como
proporcionar o entregar bienes raíces y muebles, siempre que en o con ellos
pueda objetivamente, elaborarse, almacenarse, expenderse o permitirse el
consumo de estupefacientes.
Al ser una forma de participación, debemos atenerlos a los principios que rigen la
participación criminal, la convergencia, accesoriedad, exterioridad y
comunicabilidad.
3. Conspiración
Artículo 17 “La conspiración para cometer los delitos contemplados en esta ley
será sancionada con la pena asignada al delito respectivo, rebajada en un
grado.”
Se sanciona con pena menor.
Para que se configure el delito la conspiración debe:
- Apuntar a la comisión de alguno de los crímenes o simples delitos de la ley
20.000
- No puede referirse a las faltas de los artículos 50 a 55 de la misma ley
- Debe existir un concierto para la ejecución del crimen o simple delito
- El concierto debe ser serio.
4. Asociación para delinquir.
Artículo 16.- Los que se asociaren u organizaren con el objeto de cometer
alguno de los delitos contemplados en esta ley serán sancionados, por este solo
hecho, según las normas que siguen:
1.- Con presidio mayor en sus grados medio a máximo, al que financie de
cualquier forma, ejerza el mando o dirección, o planifique el o los delitos que se
propongan.
2.- Con presidio mayor en sus grados mínimo a medio, al que suministre
vehículos, armas, municiones, instrumentos, alojamientos, escondite, lugar de
reunión o cualquiera otra forma de colaboración para la consecución de los
fines de la organización.
Si el autor, cómplice o encubridor del delito establecido en este artículo
cometiere, además, alguno de los delitos contemplados en esta ley, se estará a lo
dispuesto en el artículo 74 del Código Penal para los efectos de la aplicación de
la pena.
Para establecer la existencia de la asociación ilícita se ha debido recurrir a la
jurisprudencia, la cual afirma que es necesaria la existencia de una organización
más o menos permanente y jerarquizada, con sus jefes y reglas propias, destinada
a cometer un número indeterminado de delitos también más o menos
indeterminados, en cuanto a su fecha y lugar de realización, supuestos que la
distinguen de la conspiración o el acuerdo casual para cometer un delito
determinado.

Concursos

Como dijimos anteriormente, el delito de tráfico de estupefacientes es un delito de


emprendimiento. Esto implica que el autor toma parte de una misma actividad
compuesta de una serie indeterminada de acciones iniciadas o no por él, en las que
participa una y otra vez.

Por tanto, no se puede considerar a una persona autor de varios delitos de tráfico,
cuando ha participado en una misma empresa criminal, por el principio del non bis in
idem.

En todo caso, cuando se trata del tráfico de sustancias de diferente naturaleza, como
la marihuana y cocaína, hay jurisprudencia que ha entendido que se debe aplicar el
régimen concursal común, considerando la existencia de dos delitos. De todas
formas, no es una jurisprudencia mayoritaria.

Respecto al delito de lavado de dinero, encontramos que sería un acto posterior de


autoencubrimiento respecto del delito principal, por tanto, se encuentra en una
relación de consunción.

Respecto al elemento de la sustracción, en relación a los delitos contra la propiedad,


para no transgredir el principio de non bis in idem, debe aplicarse la disposición
concurrente más grave, excluyendo la menos grave, que puede valorarse como
agravante.

Reglas especiales sobre circunstancias atenuantes

1. Artículo 22, cooperación eficaz.


Artículo 22.- Será circunstancia atenuante de responsabilidad penal la
cooperación eficaz que conduzca al esclarecimiento de los hechos investigados o
permita la identificación de sus responsables; o sirva para prevenir o impedir la
perpetración o consumación de otros delitos de igual o mayor gravedad
contemplados en esta ley. En estos casos, el tribunal podrá reducir la pena hasta
en dos grados.
Sin embargo, tratándose del delito contemplado en el artículo 16, la reducción
de la pena podrá comprender hasta tres grados.
Se entiende por cooperación eficaz el suministro de datos o informaciones
precisos, verídicos y comprobables, que contribuyan necesariamente a los fines
señalados en el inciso primero.
El Ministerio Público deberá expresar, en la formalización de la investigación
o en su escrito de acusación, si la cooperación prestada por el imputado ha sido
eficaz a los fines señalados en el inciso primero.
Si con ocasión de la investigación de otro hecho constitutivo de delito, el fiscal
correspondiente necesita tomar conocimiento de los antecedentes
proporcionados por el cooperador eficaz, deberá solicitarlos fundadamente. El
fiscal requirente, para los efectos de efectuar la diligencia, deberá realizarla en
presencia del fiscal ante quien se prestó la cooperación, debiendo este último
previamente calificar su conveniencia. El superior jerárquico común dirimirá
cualquier dificultad que surja con ocasión de dicha petición y de su
cumplimiento.
La reducción de pena se determinará con posterioridad a la individualización
de la sanción penal según las circunstancias atenuantes o agravantes comunes
que concurran; o de su compensación, de acuerdo con las reglas generales.
Nuestra jurisprudencia entiende que para hacer efectiva la atenuación, la
información entregada debe versar sobre antecedentes proporcionados por el reo,
sin los cuales el delito o los responsables no habrían sido descubiertos o por lo
menos deben tener la significación de cofundamentales en unión de los otros
datos de autos.
También se ha resuelto por nuestra jurisprudencia dominante, que esta atenuante
es incompatible con admitir también la cooperación eficaz del artículo 11 número
9 del Código Penal.
2. Artículo 20, limitación de la atenuante del artículo 11 número 7 y de las
penas sustitutivas de la 18.216 (artículo 62)
Artículo 20.- En los delitos contemplados en esta ley no procederá la atenuante
de responsabilidad penal contenida en el número 7 del artículo 11 del Código
Penal.
La atenuante del artículo 11 número 7 es la reparación del mal causado.

Artículo 62.- No se aplicará ninguna de las penas sustitutivas contempladas


en la ley Nº 18.216 a la persona que haya sido condenada con anterioridad por
alguno de los crímenes o simples delitos contemplados en esta ley o en la ley Nº
19.366, en virtud de sentencia ejecutoriada, haya cumplido, o no, efectivamente
la condena, a menos que le sea reconocida la circunstancia atenuante
establecida en el artículo 22.
No se pueden aplicar las penas sustitutivas a los condenados por estos delitos,
salvo que se les reconozca la atenuante de colaboración eficaz o que se trate de
una falta.
Además en estos delitos nunca puede imponerse la pena sustitutiva de trabajo en
beneficio de la comunidad.

Agravantes especiales

Artículo 19.- Tratándose de los delitos anteriormente descritos, la pena deberá ser
aumentada en un grado si concurre alguna de las circunstancias siguientes:

a) Si el imputado formó parte de una agrupación o reunión de delincuentes, sin


incurrir en el delito de organización del artículo 16.

b) Si se utilizó violencia, armas o engaño en su comisión.

c) Si se suministró, promovió, indujo o facilitó el uso o consumo de drogas o


sustancias estupefacientes o sicotrópicas a menores de dieciocho años de edad, o a
personas con sus facultades mentales disminuidas o perturbadas.

d) Si el delito se cometió por funcionarios públicos aprovechando o abusando de


su calidad de tales.
e) Si el delito se cometió valiéndose de personas exentas de responsabilidad
penal.

f) Si el delito se cometió en las inmediaciones o en el interior de un


establecimiento de enseñanza o en sitios a los que escolares y estudiantes acuden a
realizar actividades educativas, deportivas o sociales.

g) Si el delito se perpetró en una institución deportiva, cultural o social, mientras


ésta cumplía sus fines propios; o en sitios donde se estaban realizando espectáculos
públicos, actividades recreativas, culturales o sociales.

h) Si el delito fue cometido en un centro hospitalario, asistencial, lugar de


detención o reclusión, recinto militar o policial.

Si concurren dos o más de las circunstancias señaladas precedentemente, la pena


podrá ser aumentada en dos grados.

En el artículo 19 de la ley se contemplan una serie de circunstancias agravantes, que


elevan en un grado la pena.

Esta elevación puede hacerse desde el mínimo, conservando un marco penal de igual
cantidad de grados que la pena inicial, puesto que el texto legal no contempla una
limitación como la del art. 68 CP en cuanto a la forma en que ha de hacerse el
aumento.

Además, si concurren dos o más de ellas, la pena podrá ser aumentada en dos
grados.

1. Haber participado en una agrupación o reunión de delincuentes. En caso no


llegar a comprobarse la existencia de una asociación ilícita, esta circunstancia
impone penas mayores.
2. Utilización de violencia, armas o engaño. Se refiere tanto a la violencia física
como psicológica. Debe entenderse que esta agravante subsume por el principio
de consunción los delitos de amenazas o coacciones.
3. Suministro, promoción, inducción o facilitación a menores de edad o a
personas con sus facultades mentales disminuidas o perturbadas. El
problema de esta norma radica en el efecto que tiene el error sobre la minoría de
edad o la salud mental del sujeto suministrado. Tratándose de una figura
calificada, debiese concurrir en ese caso un error de tipo excluyente de
culpabilidad, puesto que se excluiría el dolo. Podría considerarse suficiente
conocimiento el dolo eventual.
4. Aprovechamiento del cargo público. No es constitutiva como agravante la
conducta del funcionario que trafica fuera del ámbito temporal y espacial de sus
funciones públicas.
5. Valimiento de inimputables. La agravante se justifica tanto por el hecho de que
se busca evitar la utilización de menores de edad para burlar la eficacia de la ley,
como también por el peligro que supone para el desarrollo del niño o niña su
introducción en la comisión del delito y el riesgo de generarle una dependencia a
las sustancias que trafiquen.
6. Cometer el delito en lugares de concurrencia frecuente de personas
indeterminadas. Se refiere esta agravante a que al momento de cometerse el
delito haya personas cuya aglomeración facilite la distribución y el consumo de la
droga. Se hace alusión en la norma a las inmediaciones o interior de
establecimientos educativos, deportivos o sociales. También a un centro
hospitalario, asistencial, lugar de detención o reclusión, recinto militar o policial.

Tráfico ilícito de estupefacientes en sentido estricto. Modalidades de tráfico.


Artículo 3 inciso 1.

Artículo 3º.- Las penas establecidas en el artículo 1º se aplicarán también a quienes


trafiquen, bajo cualquier título, con las sustancias a que dicha disposición se refiere,
o con las materias primas que sirvan para obtenerlas y a quienes, por cualquier
medio, induzcan, promuevan o faciliten el uso o consumo de tales sustancias.

Para la Corte Suprema: “lo sancionado es el tráfico de drogas en tanto conducta


habitual de un sujeto en orden a la compra, venta e intermediación de ella, sin una
referencia necesaria a la situación en que se encuentra específicamente la droga con
que el sujeto sea sorprendido; en otras palabras, se sanciona el tráfico de drogas y no
exclusivamente el tráfico de sólo aquella droga con la que sea efectivamente
descubierto o aprehendido un sujeto”.

Se refiere a traficar bajo cualquier título, con las sustancias o con las materias primas
que sirvan para obtenerlos.

Es un delito de emprendimiento.

Diferencias respecto de la figura básica:

- Se refiere solamente a la actividad de tráfico en sentido estricto.


- No es necesario probar la actividad como tal, puede acreditarse con alguna de
las modalidades del tráfico.

“Traficar” en sentido estricto

Se entiende como traficar el comerciar, negociar, donar.

Se excluye la necesidad de acreditar el ánimo de lucro.

Modalidades de tráfico.

Artículo 3 inciso 2: Se entenderá que trafican los que, sin contar con la
autorización competente, importen, exporten, transporten, adquieran, transfieran,
sustraigan, posean, suministren, guarden o porten tales sustancias o materias
primas.

Estas alternativas son modalidades de una misma actividad compuesta de una serie
indeterminada de acciones, en las que el autor participa una y otra vez.

Es posible sancionar por la actividad aunque solo se haya acreditado una, no es necesario
que se acredite que es parte de una actividad de tráfico.

1. Poseer y adquirir.
Poseer es el hecho de tener el poder de disposición sobre ellos, osea su tenencia con
ánimo de señor y dueño, por sí mismo o por otra persona en su nombre.
Adquirir, se refiere al hecho por el cual se entra en posesión material del objeto, con
independencia de que esa posesión carezca de efectos jurídicos.
2. Tenencia, guarda y porte.
Tenencia, no alcanza a constituir posesión, pero sigue siendo una modalidad de tráfico,
puesto que puede suponer una forma de participación.
Guardar, se refiere a tener cuidado de algo, vigiliarlo y conservarlo. Se refiere a quien
no siendo poseedor guarda a nombre de éste las sustancias.
Portar, incurre en esta modalidad quien tiene las sustancias ilícitas directamente bajo
su control corporal. Ej: burreros.
3. Transferir y suministrar
Transferir significa ceder o renunciar en otro el derecho, dominio o atribución que se
tiene sobre la cosa.
Suministrar es proveer a uno de algo que necesita.
4. Transportar, importar y exportar.
Transportar¸ es llevar de un paraje o lugar a otro. Se engloban todas las actividades
que conllevan el traslado de la droga de un punto a otro.
La ley busca dejar claro que también participan de modo inmediato y directo del trafico
quienes realizan los actos constitutivos de transporte, importa y exporte de las
sustancias, aunque no tengan la posesión o tenencia material de ellas. Ej: persona que
tramita una exportación o importación de las sustancias en aduana.
5. Sustraer. No sería diferente de las modalidades de posesión o adquisición. Pero se
explica su adición a la normativa porque no se quiso dejar al juez la decisión de si
sustraer es o no una forma de adquirir.

Figura privilegiada: microtráfico. Artículo 4.

Artículo 4º.- El que, sin la competente autorización posea, transporte, guarde o porte
consigo pequeñas cantidades de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas,
productoras de dependencia física o síquica, o de materias primas que sirvan para
obtenerlas, sea que se trate de las indicadas en los incisos primero o segundo del artículo
1º, será castigado con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de diez a
cuarenta unidades tributarias mensuales, a menos que justifique que están destinadas a la
atención de un tratamiento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en
el tiempo.
En igual pena incurrirá el que adquiera, transfiera, suministre o facilite a cualquier
título pequeñas cantidades de estas sustancias, drogas o materias primas, con el objetivo
de que sean consumidas o usadas por otro.

Se entenderá que no concurre la circunstancia de uso o consumo personal exclusivo y


próximo en el tiempo, cuando la calidad o pureza de la droga poseída, transportada,
guardada o portada no permita racionalmente suponer que está destinada al uso o
consumo descrito o cuando las circunstancias de la posesión, transporte, guarda o porte
sean indiciarias del propósito de traficar a cualquier título.

En este delito no se distingue respecto de la naturaleza de las droga traficada.

Conducta

¿Qué es una pequeña cantidad? Al respecto la ley 20.000 entiende que es la necesaria para
su uso personal exclusivo y próximo en el tiempo, pero destinada a la venta.

Lo que se busca es sancionar a quien tendría en su poder las mismas cantidades que pueden
destinarse para el consumo, pero realiza conductas de tráfico.

Existe un gran problema, puesto que se delega la cuestión de qué es una pequeña cantidad a
los jueces de fondo, de manera que se ha producido en los fallos una dispersión de criterios,
dependiendo de la integración de las salas, zona geográfica, peligrosidad de los imputados,
entre otros.

Elemento negativo de la conducta: la circunstancia de no estar destinada la droga a


tratamiento médico o consumo personal. El consumo individual no es punible, salvo los
casos excepcionales en que por razones de orden público se castiga como falta en el art. 50
de la Ley, o como simple delito, cuando afecta la seguridad de naves, aeronaves, o de las
labores propias de los cuerpos armados.

Sentido y prueba de las expresiones “tratamiento médico” y “uso personal exclusivo y

próximo en el tiempo”

Tratamiento médico. Justificado el tratamiento médico, es irrelevante, en principio, la


cantidad de drogas o el tiempo que su consumo exija, a menos que se exceda la cantidad
requerida para el tratamiento en particular, o que la acumulación denote otra finalidad, por
ejemplo, sustancias con fecha de caducidad muy cercana.

Uso personal y exclusivo próximo en el tiempo. Para determinar esto, se han propuesto
criterios referidos a la cantidad de la sustancia y la calidad de consumidor habitual del
portador. Además, que el tráfico no resulte acreditado por otros medios de prueba más
directos. Es decir, no es suficiente acreditar la calidad de adicto ni la escasa cantidad

Prescripción abusiva de sustancias psicotrópicas. Artículo 6

Artículo 6º.- El médico cirujano, odontólogo o médico veterinario que recete alguna de las
sustancias señaladas en el artículo 1º, sin necesidad médica o terapéutica, será penado
con presidio mayor en sus grados mínimo a medio y multa de cuarenta a cuatrocientas
unidades tributarias mensuales

En este delito debe analizarse la figura a la luz del bien jurídico protegido, puesto que solo
lo afecta cuando se sigue una difusión incontrolada de las sustancias prescritas, esto
significa cuando la sustancias prescritas no se destinan al consumo personal del paciente
para la cual se prescriben.

Es un delito especial propio, solo pueden cometerlo médicos cirujanos, odontólogos y


veterinarios.

Respecto al objeto material, se refiere a todas las sustancias señaladas en el artículo 1, que
sean de prescripción médica.

Suministro abusivo de sustancias estupefacientes. Artículo 7.

Artículo 7º.- El que, encontrándose autorizado para suministrar a cualquier título las
sustancias o drogas a que se refiere el artículo 1º, o las materias que sirvan para
obtenerlas, lo hiciere en contravención de las disposiciones legales o reglamentarias que
lo regulan, será sancionado con presidio mayor en sus grados mínimo a medio y multa de
cuarenta a cuatrocientas unidades tributarias mensuales. Atendidas las circunstancias del
delito, podrá imponerse, además, la medida de clausura temporal del establecimiento por
un plazo no inferior a sesenta días ni superior a ciento veinte días, aun cuando el autor del
hecho sea empleado o dependiente de cualquier modo en dicho establecimiento. En caso
de reiteración, podrá imponerse la clausura definitiva y la prohibición perpetua para el
autor de tales ilícitos de participar en otro establecimiento de igual naturaleza.

Se castiga al que encontrándose autorizado para suministrarlos a cualquier título lo hiciere


en contravención a la Ley o reglamento pertinente. Aquí se castiga el abuso de la
autorización concedida.

Es un delito especial impropio. Solo quien está autorizado a suministrar las sustancias que
se trata comete el delito. Los terceros que participan en la comisión del delito no se
sancionan por este título, sino por el tráfico correspondiente.

Las únicas infracciones reglamentarias que darían lugar aplicación de esta figura serían las
siguientes:

- Despacho sin receta.


- Despacho con receta inapropiadas.
- Despacho en cantidades superiores a las recetas.

En todos estos casos, en conjunto con la alteración de los registros correspondientes.

Los sujetos activos pueden ser, solamente: los directores, técnicos o químicos
farmacéuticos de los consultorios y establecimientos farmacéuticos abiertos al público.

Desviación de cultivos. Artículo 10 inciso primero.

Artículo 10.- El que, estando autorizado para efectuar las siembras, plantaciones, cultivos
o cosechas a que se refiere el artículo anterior, desvíe o destine al tráfico ilícito alguna de
las especies vegetales allí señaladas, o sus rastrojos, florescencias, semillas u otras partes
activas, será penado con presidio mayor en sus grados mínimo a medio y multa de
cuarenta a cuatrocientas unidades tributarias mensuales.

La conducta consiste en desviar o destinar al tráfico.

En cuanto al sujeto activo, se caracteriza por ser un delito de favorecimiento del consumo
de carácter especial que solo puede ser cometido por quien, contando con la autorización
para cultivar especies vegetales productos de sustancias estupefacientes, abusa de la
autorización concedida y desvía parte de su producción al mercado ilícito.
Como el delito básico, no puede cometerse por omisión ni culposamente.

Se trata de un delito especial impropio: a los terceros se les castiga por el delito de tráfico
correspondiente.

Si abusa del respaldo legal para cultivos u otras especies, comete el delito de cultivo ilícito
del articulo 8 de la Ley.

Tráfico ilícito por omisión. Artículo 12.

Artículo 12.- Quien se encuentre, a cualquier título, a cargo de un establecimiento de


comercio, cine, hotel, restaurante, bar, centro de baile o música, recinto deportivo,
establecimiento educacional de cualquier nivel, u otros abiertos al público, y tolere o
permita el tráfico o consumo de alguna de las sustancias mencionadas en el artículo 1º,
será castigado con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de cuarenta a
doscientas unidades tributarias mensuales, a menos que le corresponda una sanción mayor
por su participación en el hecho.

El tribunal podrá, además, imponer las medidas de clausura a que hace referencia el
artículo 7º

Es un caso de omisión propia.

Se castiga a quien se encuentre a cualquier título, a cargo de un establecimiento abierto al


público, donde tolere o permita el tráfico o consumo de las sustancias.

El sujeto omitente es un sujeto calificado: aquel que tiene un poder de control o dirección
legal o convencional sobre el lugar o establecimiento en que se producirá la situación
típica, y que tiene capacidad real de acción.

La situación típica generadora de la obligación es la comisión de un delito de tráfico ilícito


o la realización de un acto de consumo personal en lugar de acceso al público, o sea,
aquellos cuya entrada no puede negarse sino por razones objetivas. Por ejemplo, horarios.

En cuanto a la acción esperada, la conducta omitida propiamente tal, es tomar las


precauciones adecuadas para evitar dichos actos.

Faltas contra la salud pública relativas al consumo personal.


Artículo 14.- El personal militar a que se refiere el artículo 6º del Código de Justicia
Militar, con excepción de los conscriptos, el de la Policía de Investigaciones de Chile, el
de Gendarmería de Chile y el de aeronáutica a que se refiere el artículo 57 del Código
Aeronáutico que consuma alguna de las sustancias señaladas en los artículos 1º y 5º de
esta ley, será castigado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio.

No obstante, si consumieren tales sustancias en los lugares o situaciones mencionados


en el artículo 5º, Nº 3º, del Código de Justicia Militar, la sanción será presidio menor en
sus grados medio a máximo.

Los conscriptos que consuman alguna de las sustancias señaladas en los artículos 1º y
5º de esta ley, en los lugares o situaciones indicados en el artículo 5º, Nº 3º, del Código de
Justicia Militar, serán castigados con la pena de presidio menor en su grado mínimo.

Las mismas penas expresadas en los incisos anteriores se aplicará al respectivo


personal si guarda o porta consigo dichas sustancias, aun cuando sean para su uso o
consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo.

Esta pena no se aplicará a los que justifiquen el uso, consumo, porte o tenencia de
dichas sustancias en la atención de un tratamiento médico.

Corresponderá a la autoridad superior de cada organismo prevenir el uso indebido de


sustancias estupefacientes o sicotrópicas, debiendo ordenar la realización periódica de
controles de consumo conforme a las normas contenidas en un reglamento que se dictará
al efecto.

Artículo 15.- Los oficiales y el personal de Gente de Mar de dotación de buques de la


marina mercante, de naves especiales y de artefactos navales que, a bordo o en el
cumplimiento de sus funciones, porten para su exclusivo uso personal y próximo en el
tiempo o consuman alguna de las sustancias señaladas en los artículos 1º y 5°, serán
sancionados con presidio o reclusión menores en sus grados medio a máximo y multa de
diez a cien unidades tributarias mensuales.
Dichas penas no se aplicarán a los que justifiquen el uso, consumo, porte o tenencia de
alguna de dichas sustancias en la atención de un tratamiento médico.

Artículo 50.- Los que consumieren alguna de las drogas o sustancias estupefacientes o
sicotrópicas de que hace mención el artículo 1º, en lugares públicos o abiertos al público,
tales como calles, caminos, plazas, teatros, cines, hoteles, cafés, restaurantes, bares,
estadios, centros de baile o de música; o en establecimientos educacionales o de
capacitación, serán sancionados con alguna de las siguientes penas:

a) Multa de una a diez unidades tributarias mensuales.

b) Asistencia obligatoria a programas de prevención hasta por sesenta días, o


tratamiento o rehabilitación en su caso por un período de hasta ciento ochenta días en
instituciones autorizadas por el Servicio de Salud competente. Para estos efectos, el
Ministerio de Salud o el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del
Consumo de Drogas y Alcohol deberán asignar preferentemente los recursos que se
requieran.

c) Participación en actividades determinadas a beneficio de la comunidad, con acuerdo


del infractor y a propuesta del departamento social de la municipalidad respectiva, hasta
por un máximo de treinta horas, o en cursos de capacitación por un número de horas
suficientes para el aprendizaje de la técnica o arte objeto del curso. Para estos efectos,
cada municipalidad deberá anualmente informar a el o los juzgados de garantía
correspondientes acerca de los programas en beneficio de la comunidad de que disponga.
El juez deberá indicar el tipo de actividades a que se refiere esta letra, el lugar en que se
desarrollarán y el organismo o autoridad encargada de su supervisión. Esta medida se
cumplirá sin afectar la jornada educacional o laboral del infractor.

Se aplicará como pena accesoria, en su caso, la suspensión de la licencia para conducir


vehículos motorizados por un plazo máximo de seis meses. En caso de reincidencia, la
suspensión será de hasta un año y, de reincidir nuevamente, podrá extenderse hasta por
dos años. Esta medida no podrá ser suspendida, ni aun cuando el juez hiciere uso de la
facultad contemplada en el artículo 398 del Código Procesal Penal.
Idénticas penas se aplicarán a quienes tengan o porten en tales lugares las drogas o
sustancias antes indicadas para su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el
tiempo.

Con las mismas penas serán sancionados quienes consuman dichas drogas en lugares o
recintos privados, si se hubiesen concertado para tal propósito.

Se entenderá justificado el uso, consumo, porte o tenencia de alguna de dichas


sustancias para la atención de un tratamiento médico.

Artículo 51.- Si la falta de que hace mención el artículo anterior se cometiere en un


lugar de detención, recinto militar o policial por personas ajenas a él o en un
establecimiento educacional o de salud por quienes se desempeñen como docentes o
trabajadores, la sanción pecuniaria se aplicará en su máximo.

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