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10 estrategias de entrenamiento para mejorar la atención, la concentración y el rendimiento de

los deportistas

Verificado Redactado por Isbelia Farias el 10 septiembre 2021. Artículo revisado, actualizado y
verificado por nuestro equipo de psicólogos el 18 mayo 2023.

Mejora tu rendimiento deportivo con estas estrategias de entrenamiento para la atención y


concentración. La mente y el cuerpo son uno solo.

Estrategias Psicologicas Rendimiento Deportivo

Entrenar al deportista en estrategias para mejorar la atención y la concentración es importante


para tener un buen rendimiento en la competición. Cada día la psicología deportiva gana más
terreno porque es imposible que el cuerpo esté desconectado de la mente, es decir, ya se sabe
que ambos conforman las dos caras de una misma moneda y de nada sirve tener un cuerpo
perfectamente entrenado si nuestra mente nos juega una mala pasada en los momentos de
tensión.

Los deportistas que desean rendir al máximo nivel deben conocer las técnicas apropiadas y tener
un control sobre su mente. Ello implica que el deportista haga una revisión de sí mismo y evalúe su
sistema de creencias, valores y sus cualidades a nivel individual, para poder llegar a conocer con
certeza tanto sus fortalezas como debilidades.

Un ejemplo de fortaleza mental a nivel psicológico es la capacidad de tener la mente flexible y


poder adaptarse a diferentes circunstancias, poner en práctica el autocontrol y siempre sentir
curiosidad.

Estrategias para mejorar la atención y la concentración

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Entre las estrategias para mejorar la atención y la concentración se encuentran las siguientes:

Planificar el entrenamiento: es importante definir el entrenamiento al momento de hacer frente a


una temporada deportiva. Entre las características que se deben cumplir destacan los objetivos
medibles, específicos, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo.
La atención: es fundamental en el proceso de aprendizaje. Si esta no es apropiada, el rendimiento
se puede ver entorpecido. Como deportista, se debe conocer cuáles son los estímulos y las
respuestas que se deben atender.

Organización de ejercicios deportivos: esto también contribuye a mejorar la atención y adaptarse


a cada situación. La idea es que la práctica se pueda ejecutar en diferentes focos atencionales,
tanto interno como externo, a nivel amplio, e interno y externo a nivel estrecho, pudiendo
transitar del uno al otro.

En la competición: esta se debe aceptar; se requiere una preparación para actuar, adoptar un
estado mental de flow y aplicar las técnicas que se han entrenado.

Se debe perder el miedo: es decir, los nervios deben quedar a un lado.

Controlar el nivel de activación: Ya que incide directamente en el rendimiento. El deportista debe


aprender a identificar cuáles son las fuentes de estrés en el contexto.

Recordar la técnica: esto es fundamental.

Utilizar palabras clave: o recurrir al diálogo interno.

Concentrarse en el momento presente: y hacer uso de las técnicas de respiración.

Hacer visualización: tal como te imagines, así vas a actuar.

Todos estos apartados son cruciales antes y durante la competición, pero después de ella también
se deben seguir ciertas pautas o estrategias, tales como:

Evitar juzgar las acciones como buenas o malas;

Observar las acciones como apropiadas o inapropiadas;

Si se ejecuta una acción inadecuada, esto significa que se está más cerca de hacerlo de una forma
adecuada.

Practicar y practicar.

Otras estrategias para mejorar la atención

Los deportistas deben observar la fortaleza en medio de la adversidad; es decir, que, ante una
crisis se esconde un potencial que, si se sabe gestionar, hará mejor la práctica. Los obstáculos no
se deben considerar como factores paralizantes. Por ello, en lugar de paralizarse y lamentarse, el
deportista debe ser flexible y darse cuenta de que las habilidades se pueden entrenar y las
adversidades se pueden convertir en fortalezas.
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Otro factor psicológico que es influyente en el rendimiento del deportista es la frustración. Pero,
en estos casos se deben considerar los errores como oportunidades para el aprendizaje. Siempre
habrá un lugar, llamado zona de confort, en el que el deportista se sentirá seguro, sin embargo, el
salir de allí le ayudará a vencer los miedos y podrá mejorar todas sus potencialidades.

En la vida también se presentarán situaciones muy estresantes; para ello la mejor opción es la
resiliencia. En la práctica deportiva la presión psicológica puede ser constante, pero esta se puede
manejar por medio de la resiliencia, con madurez, una actitud positiva y un alto sentido de
compromiso.

Todo lo que se aprenda en la vida deportiva servirá para la vida en general, pues, la forma en la
que se haga frente a los retos ayudará a que los deportistas resuelvan las crisis, entendiéndolas
como escenarios de crecimiento.

Las prácticas deportivas se pueden perfeccionar a lo largo de la vida, tal como la inteligencia
emocional. Por ello, entre las claves del éxito se encuentra el compromiso, la confianza, la
atención dirigida, las visualizaciones positivas, la preparación mental, el aprendizaje constante y el
control de las distracciones.

Sobre todo, se debe disfrutar de la pasión que significa la práctica de la actividad que se ha
escogido, ya que la pasión se puede catalogar como un estado mental que ayudará a crecer y
desarrollarse como persona.

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