Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Procesamiento espacial
Si el lenguaje es una capacidad exclusivamente humana, la En contraste con esta función simbólica, una represen
habilidad para orientar y dirigir el movimiento en el espa tación mental puede capturar algunas características rea
cio es esencial para la sobrevivencia de todos, menos los ani les de (y en consecuencia ser análogo a) aquello que repre
m ales más sim ples, esta capacidad debe haber em ergido senta. Por ejem plo, la Luna podría ser dibujada por un
muy temprano en el curso de la evolución. Consistente con círculo. A esto se le denom ina rep resen ta c io n es a n a ló
estas diferencias, los modos de cognición que median el len g ic a s . Las representaciones m entales del espacio, como
guaje y el procesam iento espacial son sorprendentemente una imagen de la distribución del mobiliario en un cuarto
diversos. Las representaciones m entales que subyacen al fam iliar o las ubicaciones relativas de las ciudades en un
lenguaje son rep resen ta cio n es s im b ó lic a s . Por ejemplo, mapa, son analógicas, aunque el contenido de las imáge
una palabra es un sonido o un patrón escrito que por lo nes podría ser representado de manera simbólica con una
general no m antiene una relación directa con la cosa que descripción verbal o las coordenadas de latitud y longitud.
denota (aunque ciertos usos poéticos de palabras como De hecho, esta distinción no es tan clara como parece.
zumbido o siseo luchan contra tal relación, un recurso lite Es bien sabido que las imágenes mentales no son represen
rario llamado onomatopeya). Todo mundo conoce el objeto taciones verídicas (ciertas) del m undo externo. Esto es
al que se refiere la palabra luna, aunque no haya. nada claro para la m ayoría de la gen te a quien, habiéndosele
intrínseco en dicho término que teiiga algo que ver con el pedido form ar una imagen de, por decir, el Partenón, luego
satélite natural que gira en torno a la Tierra cada mes. se les solicita indicar cuántos pilares se alinean en sn
154 PARTE II Neuropslcología de los sistemas funcionales principales
fachada. A unque una pequeña m inoría de gente es capaz Estados Unidos y luego im aginar las ubicaciones de Reno
d e fo r m a r im ágenes com pletam ente verídicas, llam adas y San Diego, los sujetos tienden a visualizar Reno hacia
im á g en es e id é tic a s , la mayoría form a imágenes que con el este de San Diego porque creen que esto es así (Stevens
tienen m enos inform ación que una fotografía. De hecho, y Coupe, 1978). De hecho, Reno se encuentra al oeste de
las representaciones mentales de las relaciones espaciales San Diego. Como se verá, el hecho de que la información
están bastante influenciadas por la comprensión sim bóli espacial puede ser codificada en m últiples fo rm a s y esté
ca o conceptual del mundo. Una ilustración de esto es el sujeta a m últiples influencias, com plica los intentos por
hallazgo de que, cuando se les pide imaginar un mapa de com prender su base neuronal subyacente.
un especialista del lenguaje que el hem isferio dere egocéntrico tiene al cuerpo como su centro, y todas
cho es un especialista espacial. Es probable que esta las ubicaciones se definen como posiciones relativas a
d iferencia tiene, al m enos en parte, algo que ver con dicho centro. El fam iliar esquem a del "relo j" usado
la heterogeneidad de m uchos procesos que en oca por los pilotos aviadores para identificar la ubicación
siones equivocadam ente se agrupan en el construc- de los aviones enem igos es un ejem plo de sistem a
to u n ificad o r del procesam iento espacial. M uchos coordinado egocéntrico, como lo son las denom ina
de esto s p rocesos req u ieren la p a rticip ació n del ciones menos precisas de "izquierda" y "derecha".
hem isferio izquierdo para su buena ejecución. El espacio alocéntrico (del griego allos, "otro") se
A un puede haber otro sentido en el cual el hem is refiere a las representaciones del espacio en las cuales
ferio derecho es m enos especializado para el procesa el lugar es definido por un sistem a de coordenadas
m iento espacial de lo que el izquierdo es para el len que es independiente al observador. El sistema de
guaje. M ientras que el hem isferio izquierdo muestra coordenadas puede tener puntos de referencia distan
localización intrahem isférica significativa en su tes, como los puntos globales usados por el sistema de
m ediación del lenguaje, en el hemisferio derecho no longitud y latitud o las posiciones de las estrellas usa
se han demostrado áreas análogas al área de Broca, al das en la navegación estelar. De hecho, la navegación
área de W ernicke y a la circunvolución angular para es considerada una tecnología para definir la posición
la m ediación del procesam iento espacial. En conse de uno dentro del marco de referencia alocéntrico. El
cuencia, el procesamiento espacial parece estar repre lugar en el espacio alocéntrico se define en términos
sentado de manera más difusa en el hem isferio dere de un sistema de coordenadas que utiliza característi
cho de lo que el procesamiento del lenguaje lo está en cas locales com o puntos de referencia, como señales
el izquierdo (Semmes, 1968). Los fundam entos para en una ciudad, el plano de una habitación o las pro
esta diferencia constituyen una interesante área para piedades de relación de diversos objetos. En suma, la
la especulación. Es tentador atribuir la diferencia a orientación dentro del espacio corporal y del espacio
problemas intrínsecos en la naturaleza del lenguaje y egocéntrico utiliza al cuerpo como un marco de refe
el procesam iento espacial, pero existen otros factores rencia, mientras que la orientación dentro del espacio
subyacentes a estas diferencias. Por ejem plo, en el alocéntrico utiliza objetos externos para definir un
curso de la evolución, el procesamiento espacial pre m arco de referencia. Se verá que existe evidencia de
cedió m ucho antes al procesam iento del lenguaje. que diversos m ecanism os neuronales subyacen a la
Puede ser que la representación más difusa del proce orientación en estos marcos de referencia.
sam iento espacial, tanto en el hem isferio derecho
como en el cerebro como totalidad, esté relacionada
con su desarrollo evolutivo más temprano. Primeros estudios empíricos
ESPACIO CORPORAL
Superficie corporal
Localización visual
identificación de objetos que son tocados o el espacio
que se explora de m anera tactual. Las deficiencias en la lo ca liz a ció n v isu al han sido
definidas como deterioros en la habilidad para apun
tar hacia o tocar un estím ulo visual en ausencia de
ESPACIO EGOCÉNTRICO deterioro visual prim ario, som atosensorial primario
o motor prim ario. Holmes (1918) reportó a pacientes
Desorientación visual que fueron incapaces de apuntar hacia un estím ulo
visual pero que no tuvieron deterioro para fijar un
Prim ero considere el caso más simple de localización estímulo visual y para apuntar hacia la ubicación de
espacial, la ubicación de un solo punto en relación con estím ulos auditivos o táctiles. Desde entonces, han
el observador. Esta capacidad parecería ser un prerre- habido m uchos reportes de deficiencias en apuntar
quisito para todo procesamiento espacial más compli hacia un estím ulo en ausencia de desorientación
cado. Se ha visto que las estructuras neuronales en el visual prim aria o de deterioro proprioceptivo, cines-
sistem a visual están organizadas en forma retinotópi- tésico o motor. Este deterioro, al cual se le ha denom i
ca. Esto se refiere a que la ubicación específica sobre la nado ataxia óptica, constituye una perturbación en la
retina estim ulada por un solo punto es codificada en coordinación de los procesos visuales y motores.
varias estructuras, que incluye el núcleo geniculado
lateral y algunas otras áreas visuales corticales. Pero es
obvio que la información acerca de dónde cae un estí Correlatos neuronales de la
m ulo sobre la retina no proporciona suficiente infor desorientación visual y el deterioro
m ación para definir su ubicación relativa al observa en la localización visual
dor porque ojo, cabeza y cuerpo pueden moverse. Por
tanto, el hecho de que un estímulo puntual caiga sobre
el punto X en la retina no significa nada acerca de Las lesiones asociadas con la desorientación visual y
dónde está en relación con el observador; tal determi el deterioro en la localización visual son bilaterales
nación requiere la integración de información concer en el área de la frontera occipitoparietal (Ross-Rus-
niente a la ubicación de la retina, la posición del ojo en sell y Bharucha, 1984; W arrington, 1986). A dem ás,
relación con la cabeza y la posición de la cabeza en prim ero se reconoció (Riddoch, 1935) que ambos
relación con el resto del cuerpo (figura 7.2). deterioros pueden estar confinados a un campo visu
U na de las interrupciones m ás sim ples de este al o incluso a un cuadrante visual y, en el caso de la
proceso es la incapacidad para m over los ojos y la localización visual, a un brazo. Por tanto, los siste
cabeza en form a que provoque que un estímulo caiga mas que subyacen a la orientación visual y a la loca
sobre la fóvea de la retina (es decir, fijar un objeto), lización visual están representados de manera bilate
en ausencia de deterioro visual prim ario o deterioro ral y tienen la m ism a relación contralateral entre
en la m usculatura del ojo y de la cabeza. El término hem isferio y lado de su perficie receptora que se
158 PARTE II Neuropsicologfa de los sistemas funcionales principales
aprecian en el funcionamiento visual prim ario. Ade m ación contenida en estos m apas retinotópicos es
más, al igual que la función sensorial primaria, estos integrada con la inform ación acerca del movimiento
sistemas están organizados de m anera retinotópica. del ojo y la cabeza para producir inform ación acerca
Aunque el conocim iento de los m ecanism os en el de la posición del estím ulo relativa al cuerpo. A pesar
nivel neuronal que subyacen a la orientación visual y a de que esta pregunta sigue sin contestarse, las carac
la localización visual aún son incompletos, han surgi terísticas del campo receptivo de ciertas células en el
do algunos indicios a partir de estudios recientes. área V3 y en la corteza parietal indican que ellas res
Como se ha visto, para señalar a un estím ulo en el ponden como si fuesen sensibles a la confluencia de
espacio, es necesario integrar información acerca de las esta inform ación. Para explicar esto de m anera más
áreas de la retina sobre las cuales actúa el estímulo con com pleta, se debe discutir brevem ente el tamaño de
información acerca de la ubicación de la retina (ojo) en los campos receptivos de las neuronas extraestriadas.
relación con la cabeza y la inform ación en torno a la En general, conform e uno se m ueve corriente
ubicación de ésta en relación con el resto del cuerpo. abajo d esd e'V l y V 2 hacia las áreas visuales extraes
La integración de esta información dispersa es necesa triadas, aumenta el tamaño de los campos receptivos
ria para la localización en el espacio egocéntrico. de las neuronas. Por ejem plo, las neuronas de direc
Se ha visto que a niveles del sistem a visual desde ción específica en V5 m uestran una intensa respuesta
la retina hacia la corteza, se encuentran neuronas con diferencial para el m ovim iento en su dirección prefe
cam pos receptivos que corresponden a un área par rida, pero h acen esto sin considerar dónde ocurre
ticular de la retina. De las neuronas corticales, aque dicho m ovim iento en sus cam pos receptivos relati
llas con los cam pos receptivos m ás pequeños se vam ente grandes. En consecuencia, en las neuronas
encuentran en V I y V2, y estas áreas codifican los V5 la codificación del m ovim iento tiene prioridad
m apeos m ás precisos de la localización en la retina sobre la codificación de la ubicación en la retina. De
de la estim ulación. Uno de los principales problemas m anera similar, las neuronas en V3 y V4 tienen cam
que tienen los intentos por com prender la base neu pos receptivos relativam ente grandes, y en la corteza
ronal de la localización egocéntrica es cómo la infor temporal inferior y en la parietal los campos recepti-
CAPÍTULO 7 Procesamiento espacial 159
A) ON B) ON
lili
iT ir
10°
FIGURA 7.4 Células de posición real en V6 del mono alerta. A) Cuando el animal se fijó sobre el punto 7, la célula dio
una buena respuesta a un estímulo que se movía hada las 11 en punto. Sin embargo, cuando el mono se fijó en otras posi
ciones (2-6) y se estimularon idénticas ubicaciones relativas al punto de fijación, la célula no respondió. Hasta aquí la
célula tiene las características de una célula de fijación de mirada. B) Además, cuando el mono se fijó en diferentes posi
ciones (1-6) y el mismo estímulo en movimiento fue presentado en el punto 7, la célula se disparó, sin importar el punto
de fijación. ON indica que el estímulo estuvo en el campo receptivo. (Tomado de Zeki, 1993, p. 341.)
vos son todavía más grandes, lo cual resulta en una y en la corteza parietal (a la cual se hizo alusión ante
m ayor pérdida de inform ación concerniente a la ubi riorm ente), son los sigu ien tes. De los registros de
cación en la retina donde ocurre la estim ulación que actividad unitaria registrada en un m ono en estado
es intercam biada por una codificación más integrada alerta m uestra que hay célu las en dichas áreas que
de las características del estímulo. responden sólo cuando un estím ulo actúa sobre un
Es lógico que una confluencia de inform ación área particu lar de la retin a y el anim al observa en
desde diferentes partes de la retina deberá tener una dirección particular (Galletti y Battaglini, 1989).
lugar en las áreas extraestriadas. Sin em bargo, esto Cuando el anim al se fija en un punto diferente, la
da pie al problema de cómo es codificada la inform a misma estim ulación sobre la misma área de la retina,
ción acerca de la ubicación en la retina de estos estí que provocó que la célula se disparara con esa direc
m ulos ahora altamente procesados. Éste es un aspec ción preferida de la m irada, ahora no producirá una
to del principal problem a de asociación que desafía respuesta (figura 7.3). En otras palabras, si un locus
los intentos por lograr entender la percepción visual. particular de la estim ulación en la retina provocará o
Z eki (1993) ha propuesto que la inform ación acerca no que tal célula se dispare, dependerá del punto
del locus de la estim ulación en la retina puede ser sobre el cual el animal fija la dirección de su mirada.
reintegrada con otras características de estímulo pro Estas células han sido denom inadas células de fija
cesado por las áreas extraestriadas a través de cone ción de m irada.
xiones recurrentes desde dichas áreas que regresan Existen células que son sensibles a la posición
la inform ación con aquella de la cod ificación topo dentro del espacio egocéntrico. Sin embargo, se han
gráfica precisa en las áreas V I y V2. descubierto algunas células todavía más com plejas
E xiste considerable soporte para esta hipótesis en V6 de la corteza parietal en monos. Algunas célu
recurrente (Zeki, 1993). Sin em bargo, considere el las en V6 son sensibles al m ovim iento en una direc
problem a de cómo se integra la inform ación concer ción particular (como las células en V5), y muchas de
niente a la ubicación de un estím ulo en la retina con éstas son de fijación de m irada. En consecuencia, una
la posición del ojo, la cabeza y el cuerpo para produ célula puede dispararse, por decir, ante un estímulo
cir una representación de la ubicación en el espacio que se m ueve hacia arriba a las 11 en punto cuando
egocéntrico. Los datos que surgen de las característi el mono se fija en un punto específico, pero no cuan
cas del cam po receptivo de las neuronas en el área V3 do se fija en otros puntos (figura 7.4A). Sin embargo,
160 PARTE II Neuropsicologia de los sistemas funcionales principales
CE)
A)
es de particular interés, en el contexto de este análisis denadas que sea independiente del observador. Éste
del espacio egocéntrico, el descubrimiento de Gallet- puede ser un elaborado y com plejo sistema de coor
ti y sus colegas (citados por Zeki, 1993, p. 341) de denadas cartesianas, com o el sistem a de latitud y
células que tienen las m ism as características de las longitud, o puede ser el sistem a coordenado defini
de fijación de m irada apenas descritas, pero las cua do por los puntos de referencia en un espacio exten
les tam bién se disparan con m ovim ientos en una so, las características de un cuarto o las posiciones
dirección específica en una posición determ inada pero relativas de varios objetos. En la vida cotidiana, los
relativa al mono sin importar el punto que esta siendo fija marcos de referencia egocéntrico y alocéntrico inter-
do (figura 7.4B). A éstas se les ha denom inado células actúan para gen erar un sentido de lugar para un
de p osició n real. A quí se tienen células que parecen organism o individual. Esto ocurre, por ejem plo,
codificar la posición en el espacio egocéntrico. Se está cuando la rep resen tación del espacio alocéntrico
muy lejos de entender los m ecanism os y conexiones definido por los puntos de referencia y su sentido de
neuronales que median la integración de la inform a posición en relación con el cuerpo del individuo, sir
ción proprioceptiva y visual que subyace las caracte ven en conjunto para guiar el m ovim iento del indivi
rísticas de respuesta de las células de fijación de duo a través de la disposición espacial.
mirada y de las células de posición real. No obstante, En las secciones que siguen se exam inarán varios
es claro que las características de respuesta de estas aspectos del procesam iento espacial alocéntrico y sus
células d eben ser el producto de tal integración. bases neuronales. D e nuevo se subraya que el proce
Todavía no se com prende cómo, si es que lo hacen, sam iento espacial es un espectro de actividades bas
las propiedades de respuesta de estas células contri tante com plejo y heterogéneo que aún no ha sido
buyen a la construcción de una rep resentación del com pletam ente integrado en u n m odelo conceptual
espacio egocéntrico, aunque su im plicación en este coherente de funcionam iento cognitivo. La investiga
proceso es m uy probable. ción de la neuropsicologia del procesamiento espacial
sin duda contribuirá al desarrollo de este modelo.
ESPACIO ALOCÉNTRICO
Análisis espacial
A hora se analizará el espacio alocéntrico, las repre
sentaciones espaciales en las cuales el am biente sirve Los estudios tempranos que surgieron en la década de
como el m arco de referencia para un sistem a de coor los años cuarenta (Paterson y Zangwill, 1944,1945) no
CAPITULO / Procesamiento espacial 161
/\ 11
A .* N ■(
~ i í O
r 4 _
< > ^ -1 117
" > r
In M I
iJ 'T /
; \ -4n ¿3
o
L J i ü ' % f i í ^ f c >
it
••/• !' / 11
6)
/
1 ir
£
FIGURA 7.6 Copias y dibujos espontáneos de parientes
con lesiones en A ) el hemisferio izquierdo y B) el hemis
4) ferio derecho. (Tomado de Pieraj et al., 1960, p. 234.)
intentaron aislar aspectos del procesamiento espacial. cognitivos que eran osten sib lem en te diferentes de
En lugar de ello, realizaron la importante contribución los que su byacen a otros tipos de pensam iento y
de documentar el deterioro en el procesamiento espa conducta. Éste fue un avance im portante, pero al
cial com plejo tras lesiones cerebrales en ausencia de m ismo tiem po planteó nuevos problem as. En parti
deterioro sensorial, m otor o de lenguaje primarios. cular, emergió la pregunta de si es posible una taxo
A dem ás, estos estudios tempranos dem ostraron que nom ía sistem ática de la conducta espacial que expli
el rendim iento en las tareas espaciales era disociable case la estructura del procesam iento espacial subya
del reconocim iento de objetos. Éste fue un hallazgo cente. Éste es un problem a que todavía debe ser
im portante porque indicaba que la percepción de los resuelto, aunque se verá que las investigaciones neu-
objetos y la percepción del espacio son procesos distin ropsicológicas, en especial los patrones de d isocia
tos. Los investigadores presentaron estudios de casos ción observados tras diferentes lesiones cerebrales,
de pacientes que m ostraban deficiencias en tareas han aportado contribuciones hacia dicha meta.
como el dibujo espontáneo y el copiado de figuras sim
ples, la elaboración de diseños con cerillos, el conteo
del número de bloques en un cubo sólido con tres blo Búsqueda de los mecanismos subyacentes
ques por lado y el mareaje de lugares sobre un mapa al comportamiento espacial
(figura 7.5). Estos hallazgos fueron corroborados pos
teriormente por diversos estudios de grupo (por ejem A pesar de que las deficiencias en la conducta espa
plo, Newcombe, 1969; Warrington y Jam es, 1988). cial observadas por Paterson y Zangwill (1944,1945)
Es probable que la m ayor con trib u ción de estos fueron asociadas a lesiones en el área posterior del
prim eros estu d ios fue la d em ostración de que las hemisferio derecho, estudios subsecuentes mostraron
tareas con un com ponente espacial, aun cuando que ciertos procesam ientos espaciales complejos, co
fuese heterogéneo, podrían ser deterioradas selecti m o el que subyace al dibujo y otro com portam iento
vam ente después del daño al cerebro. La selectiv i de construcción, son perturbados tras el daño al h e
dad de las d eficiencias en la conducta que tienen m isferio derecho o al hem isferio izquierdo (M cFie y
relación con el espacio condujo a la id ea de que el Zangwill, 1960; Piercy, H ecaen y Ajuriaguerra, 1960).
deterioro perceptual podría ser confinado al proce En consecuencia, parece que no existe una marcada
sam iento espacial, una noción encarnad a en el tér especialización hem isférica para el procesam iento
m ino agn osia v iso esp acial, un térm ino m uy usado espacial complejo o que algunos de los procesos com
en la década de los años cincuenta. Esta conceptuali- ponentes que subyacen a la conducta espacial com
zación estuvo en línea con otra evidencia surgida de pleja son mediados por el hem isferio derecho y otros
la psicología cognitiva (por ejem plo, Cooper y She son m ediados por el hem isferio izquierdo, de modo
pard, 1973; Jon id es y Baum , 1978; K osslyn, Ball y que el daño a cualquier hem isferio perturba la con
Reisser, 1978), que ind icaba que el pensam iento ducta espacial com pleja pero en form as cualitativa
espacial y la conducta eran m ediados por procesos mente diferentes.
162 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
general son denom inados apraxias de construcción, aún, las características de los deterioros observados
a pesar de que este término confunde el tema de si el en las producciones de cada hem isferio podrían ser
m ecan ism o subyacente al deterioro es del tipo de interpretadas de m anera razonable como apoyo a la
acción perturbada (praxis) o de percepción perturba hipótesis de que los dos hem isferios realizaban con
da. De hecho, com o se mencionó anteriormente, exis tribuciones especializadas d iferentes a la conducta
te evid encia de que diferentes com ponentes del de construcción (figura 7.8).
dibujo son perturbados tras lesiones a los dos hem is Estas observaciones y las inferencias en relación
ferios, en base principalm ente a las diferencias cuali con las diferencias cualitativas entre los dos hem isfe
tativas en las perturbaciones que siguen a las lesio rios demostraron ser conceptualizadones heurísticas
nes en el hem isferio izquierdo y derecho. para la com prensión tanto de la conducta espacial
U na de las form as en que esta d iferencia ha sido como de la asim etría funcional hem isférica. No obs
caracterizada es que una perturbación de la percep tante, el análisis cualitativo de los dibujos corría el
ción espacial subyace al deterioro en el dibujo asocia riesgo de ser una em presa su bjetiva. Por tanto, la
do con lesiones en el lado derecho y una perturbación búsqueda de una base m ás objetiva para diferenciar
de la organización de la acción subyace a los efectos el papel de cada hem isferio cerebral en la conducta
de las lesiones del lado izquierdo. Com o se m encio espacial llegó a ser im portante. Estos esfuerzos pro
nó, una de las primeras fuentes de evidencia para esta dujeron una disociación im portante: el deterioro de
hipótesis provino de ciertas observaciones e inferen construcción que sigue a las lesiones en el lóbulo
cias realizadas por los investigadores alrededor de parietal derecho está asociado con el deterioro en las
1950. Se describe que los dibujos de los pacientes con tareas espaciales sin un com ponente motor explícito,
lesiones en el hem isferio derecho tem an una especie como las tareas de u bicación de punto y la orien ta
de carácter "fragm entado" (Piercy et al., 1960), como ción de línea analizadas con antelación (Benton et al.,
si los elem entos individuales pudiesen ser descritos 1975; Taylor y Warrington, 1973), mas no en las tare
de m anera adecuada pero la relación entre los com as que requerían la organ ización de la acción fuera
ponentes individuales estuviese severamente pertur del terreno espacial. En contraste, el deterioro de
bada (véase figura 7.6). Esta alteración en el rendi constru cción que sigue a las lesiones en el lóbulo
m iento fue atribuida a un deterioro subyacente en la parietal izquierdo está asociado con deterioro en las
percepción del espacio visual (agnosia visoespacial) tareas que requieren la organización de las acciones
(Ettlinger, Warrington y Zangwill, 1957). fuera del terreno espacial m as no en las tareas de per
Los dibujos realizados en pacientes con daño en el cepción espacial que no requieren acción organizada
hem isferio izquierdo parecieron estar perturbados (Costa y Vaughan, 1962; Dee, 1970). Estos hallazgos
en form a diferente, eran descritos como más sim pli apoyan la noción de que el hem isferio derecho está
ficad os y adolecían en detalles pero retenían las especializado para la percep ción espacial y que el
características espaciales generales de los objetos hem isferio izquierdo contribuye a la praxis (de ac
bosquejad os (A rrigoni y De Renzi, 1964; M cFie y ción) de las tareas espaciales.
Z angw ill, 1960; W arrington, Jam es y K insbourne, Aún no se concluye si esta hipótesis da fe adecua
1966). A dem ás, los pacientes con lesiones en el da de los efectos que las lesiones en los hem isferios
hem isferio izquierdo fueron capaces de dibujar izquierdo y derecho tien en sobre la conducta de
m ejor cuando tem an un m odelo para copiar, m ien construcción. Sin em bargo, por ahora se dejará la
tras que los pacientes con lesiones en el hem isferio cuestión de la contribución diferencial de los dos
derecho no se beneficiaron de la copia (véase figura hem isferios a la conducta de construcción y se regre
7.6). Si se supone que un deterioro en la organización sará a otra conducta espacial compleja: la orientación
de la acción se beneficia con la presencia de un en disposiciones espaciales grandes, como una ciu
m odelo para copiar, mientras las deficiencias percep- dad o un escenario geográfico.
tuales no lo hacen, entonces esta observación sería
consistente con la división praxis-perceptual del tra
bajo entre los hem isferios izquierdo y derecho que se O rie n ta ció n y m em o ria to p o g rá fica s
han considerado.
En 1960, conforme comenzaron a desarrollarse los La d eso rien tació n top o g ráfica se refiere a una in
estudios de los pacientes con comisurotomía, se com capacidad para m overse en torno de una disposición
plem entó estos estudios con reportes que confirm a espacial debido a una perturbación en la capacidad
ron que cada hem isferio contribuía a tareas de cons para percibir de m anera precisa las relaciones espa
trucción ya que ningún hem isferio aislado era capaz ciales y las distancias entre puntos de referenda. Los
de dibujar con norm alidad (G eschw ind, 1979). M ás individuos con este trastorno no son capaces de usar
164 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
puntos de referencia para guiar su movim iento a tra- ambiente ha sido lesionada. En contraste, -un trastor-
vés de una disposición espacial debido a que su habi- no de m em oria topográfica (tam bién llam ada amne-
lidad para generar una representación interna del sia topográfica) es un deterioro en la habilidad para
CAPÍTULO 7 Procesamiento espacial 165
aprender nuevas disposiciones espaciales (am nesia m ación espacial a lo largo del tiem po para generar
topográfica anterógrada) o una pérdida de la capaci una representación interna del espacio extendido.
dad para moverse en tom o de disposiciones espacia
les previam ente conocidas (am nesia topográfica re
trógrada) sin una perturbación prim aria del procesa Hipótesis de las dos vías para el recon ocim ien to
m iento espacial. En consecuencia, el p aciente con de objetos y el p rocesam ien to espacial
amnesia topográfica no está más desorientado en un
ambiente espacial de lo que lo está un individuo nor Una piedra miliar de las investigaciones en el proce
m al que apenas conoce un nuevo am biente. Las am sam iento esp acial ha sid o la gran evidencia de que
nesias topográficas anterógrada y retrógrada son los trastornos en el reconocim iento de objetos (anali
disociables. zada con detalle en el capítulo 8) y los trastornos de
Existe fuerte evidencia de que la d esorientación la ubicación espacial son doblem ente disociables
topográfica está asociada con daño en el lóbulo (Mishkin, Ungerleider y M acko, 1983). Por ejemplo,
parietal derecho (Hecaen, Tzortzis y Rom dot, 1980; mientras que las lesiones bilaterales en el área TE en
P aterson y Zangw ill, 1945). Sin em bargo, tam bién la corteza temporal inferior de monos produce dete
existe evidencia de que la representación deteriorada rioro en la clasificación visual de objetos, la remoción
del espacio extrapersonal extendido y distante, ca bilateral de la corteza parietal posterior produce
racterístico de la desorientación topográfica, es diso- severo deterioro sobre las tareas que requieren la dis
ciable de las perturbaciones en el espacio alocéntrico crim inación de la u bicación espacial relativa de un
en el am biente inm ediato del individuo (H ecaen et "punto de referencia" (figura 7.9).
a i, 1980), lo que sugiere que diferentes áreas especia A dem ás de d escribir áreas corticales específicas
lizadas dentro de la región parietal derecha pueden involucradas de m anera diferencial en estos dos tipos
m ediar las funciones perturbadas en estos dos tipos de tarea, M ishkin y sus colegas, usando el método de
de trastorno. 2[14C ]deoxiglucosa, fueron capaces de delinear las
Parecer ser que la am nesia topográfica anterógra conexiones desde la corteza visual prim aria (V I)
da está relacionada con anorm alidad en el hipocam hacia aquellas dos áreas. El resultado fue la detección
po y, com o se analizará con m ayor detalle más ade de dos vías, una vía dorsal que se proyecta desde V I
lante, existe considerable evidencia de que el hipo hacia el área PG en la corteza parietal y una vía ven
campo está implicado en la memoria de la ubicación tral que se proyecta desde V I hacia el área TE en los
espacial y puede servir com o el sitio de representa lóbulos temporales (véase figura 7.9). De acuerdo con
ción de un m apa espacial del am biente (W ilson y esta hipótesis, estos investigadores encontraron que
M cN aughton, 1993). En contraste, las estructuras las vías ventrales portan inform ación desde la fóvea,
neuronales involucradas en la am nesia topográfica el área más im portante tanto para la agudeza visual
anterógrada, aunque poco claras, parecen no incluir como para la discrim inación visual. En contraste, la
al hipocam po. Esta conclusión se basa en el hallazgo vía dorsal porta inform ación desde las retinas central
de que este trastorno ha sido reportado en ausencia y periférica, un descubrim iento consistente con los
de daño detectable del hipocampo (Paterson y Zang requerim ientos de su papel en la percepción de la
w ill, 1945). Sin em bargo, más convincente es el localización en un espacio extenso.
hallazgo de que los pacientes con daño extenso del Este modelo de dos vías de funcionamiento visual,
hipocam po y severa am nesia topográfica anterógra colocando un sistem a dorsal para la percepción del
da pueden haber preservado el conocim iento de las "dónde" de un estím ulo y un sistema ventral para la
disposiciones espaciales aprendidas antes del estable percepción del "q u é " de un estím ulo, organiza una
cimiento de su lesión (Milner, Corkin y Teuber, 1968). buena cantidad de datos em píricos. En particular,
La orientación y la m em oria topográficas están sugiere una base neuronal para la establecida disocia
m uy relacionadas. Para form ar una representación ción doble de la discrim inación deteriorada de obje
in tern a de una d isposición espacial a través de la tos y la discriminación deteriorada de puntos de refe
cual se m ueve, com o una ciudad, la persona debe rencia. También plantea varios problemas interesan
construir dicha representación a partir de la inform a tes. ¿Cómo se reintegra la inform ación espacial y de
ción perceptual que es acumulada a lo largo del tiem objeto en una representación unificada de un objeto
po (suponga que no se observa un mapa). Por tanto, particular en una ubicación espacial específica?
la orien tación topográfica es diferente a otros tipos Como M ishkin y sus colegas reconocen, este proble
de percepción espacial visual (y sim ilar a la percep m a sigue sin resolverse; sin em bargo, sugieren que,
ción tactual) en que conlleva procesam iento de m e dado que ambas vías tienen conexiones hacia el siste
m oria; requiere la retención e integración de la infor ma límbico y hacia los lóbulos frontales, una o ambas
166 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
A) — h«—
P artició n
%?-■ . . .
JÊ Ê S S S S B & ks
i «
Célula 1
B) I '-,iTí
*5** .*.-.‘‘
" ' --*1
A
c m tm
P artició n B) O O
=2,'-'
. r; '- s,■. ■'-V!
’r'A*1. *' ¿ ,-c
¡■■¡IB81B1
^ V:- i v:fi-; ”
Célula 2 o
Estudios de lesión
del am biente, una idea que de m anera posterior fue
elaborada con más detalle (O'Keefe y Nadel, 1978). El descubrimiento de que las lesiones del hipocampo
Estos prim eros reportes de células en el hipocam perturban la conducta espacial es una segunda línea
po sensibles a la ubicación espacial del anim al fue de evidencia del papel del hipocam po en tales proce
ron confirm ados por reportes ulteriores, y ahora es sos. Un ejemplo de tal perturbación involucra el ren
claro que existen células en el hipocam po cuyos cam dimiento de ratas en un laberinto de brazos radiales
pos receptivos son la presencia del anim al en un (figura 7.11). C uando cada brazo del laberinto es
lugar particular en el ambiente (Wilson y McNaugh- cebado (tiene com ida al final del m ismo) la rata
ton, 1993). Este lugar, para una neurona dada, es refe aprende a recorrerlo y recolectar la com ida de cada
rido com o el cam po de lu gar de dicha neurona, y brazo, sin regresar de m anera innecesaria a los b ra
una célula con tal sensibilidad se conoce como célula zos en los cuales ya ha recogido la com ida. En una
de lu g ar. A l registrar desde una célula de lugar, es condición alternativa, en la cual, después de muchos
posible m apear su cam po de lugar (figura 7.10). De intentos, ciertos brazos nunca son cebados, la rata de
p articu lar interés es el hallazgo de que, cuando un nuevo no efectúa viajes de retorno hacia los brazos
anim al está en un nuevo am biente, algunas células en los cuales la com ida ya ha sido retirada. Además,
168 PARTE II Neuropsicologia de los sistemas funcionales principales
50
FIGURA 7.13 Volumen del com
plejo hipocámpico (HP-APH) en
A familias y subfamilias de aves: 3
20 almacenadoras de alimento (trián
A
gulos rellenos ) y 10 no almacenado-
10 A A ras de alimento (triángulos huecos).
<i {Arriba) El volumen del hipocam
A A po se muestra en relación con el
C_
A peso corporal. (Abajo) El volumen
A A del hipocampo se muestra en rela
ción con el volumen del telencéfa-
£ A lo. Advierta que todos los ejes son
A logarítmicos. (Tomado de Sherry, Jacobs
y Gaulin, 1992, p. 300.)
10 20 50 100
Peso co rp o ral (g)
50
20
A
10 A A
A A
A
A A
o
> A
A
i _L
100 200 500 1 000
V olum en del te le n c é fa io (m m 3!
roetológicas del hipocampo y la conducta espacial han con aparien cia de rata): el m usgaño polígam o y el
producido algunos hallazgos bastante interesantes. topillo m onógam o. Se encon tró que el tam año del
En térm inos más generales, en un grupo variado área de h áb itat de las dos especies, rastreado por
de anim ales, se ha observado un aumento en el tama telem etría bajo con d icion es natu rales durante la
ño del hipocam po en las especies que dependen de tem porada de apaream iento, difería de manera con
las habilid ad es espaciales, en com paración con las siderable (figura 7.14A) y, adem ás, que el m usgaño
especies que dependen m enos del procesam iento m acho tenía un área de h áb itat m ayor que la h em
espacial (Sherry, Jacobs y Gaulin, 1992). Este aumento b ra (G auíin y FitzG erald , 1986, 1989). Cuando la
en el tamaño del hipocampo representa una espedali- habilidad espacial fue valorada bajo condiciones de
zación adaptativa que puede ser el resultado de la laboratorio em pleando un laberinto, se encontró que
selección natural, la selección sexual o, en especies los m achos fueron su p eriores a las hem bras en el
com o la palom a mensajera, de la selección artificial. m usgaño polígam o, m ientras que no hubo diferen
Por ejem plo, el volum en del hipocam po en relación cia sexual en el topillo m onógam o (figura 7.14B). Se
con el peso corporal y en relación con el volumen del encontró que los m achos de m usgaño polígam o tie
telencéfaio ha demostrado ser mayor en tres familias y nen un tam año de h ip o cam p o significativam ente
subfamilias de aves almacenadoras de comida que en mayor, en relación con el tamaño de todo el cerebro,
el de 10 no'almacenadoras de tales grupos (figura 7.13). que el de las hem bras de la m ism a especie (figura
En una serie de estudios, la relación entre tamaño 7.14C). E n el topillo m onógam o no hubo dim orfis
del hipocam p o y conducta en el am biente natural mo sexual en el tam año del hipocam po (Jacobs et al.,
fue investigado en dos especies de topos (un roedor 1990).
170 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
M o d elo
/ \
ES EB
A)
C am p o
Punto de recep tiv o
fija ció n
Estím ulo b la n co Ene.
B lan co
P alan ca Apag.
A ctividad
c e lu la r
P osición
del o jo
B)
O
Segu n d o
iîmÊʧÉ=m
b la n c o
ex tern o M o vim ien to sa c á d ic o
al c a m p o h a cia la izquierd a Ene.
recep tiv o B la n co
Apag.
A ctividad III I II
celu la r Til n r
P osición /
del o jo
D)
B rillan te
B lan coi
O p aco
A ctividad
celu lar
P osición
del o jo
La exclusión co m o trasto rn o de aten ció n Su teoría establece que la exclu sión resulta de una
habilidad deteriorad a para retirar la atención del
La teoría de la atención m ás desarrollada de la exclu lado del espacio n o-exclu id o. El soporte para esta
sión es la propuesta por Posner y sus colegas (1994). teoría proviene de tres áreas: d) el registro de activi
CAPÍTULO 7 Procesamiento espacial 173
FIGURA 7.17 Efecto de la atención sobre la respuesta de una neurona en la corteza parietal posterior de un mono.
A) Respuesta a un estímulo blanco que aparece en el campo receptivo de la célula. B) Cuando el animal es entrenado
para dar un "movimiento sacádico" tras la aparición del estímulo, existe un incremento en la actividad de la neuro
na (más allá del nivel de respuesta simple ante la presencia del estímulo) durante el intervalo de tiempo entre la
aparición del estímulo y el comienzo del movimiento sacádico. Éste es el resultado de la atención a un estímulo que
está a punto de ser el blanco de un movimiento sacádico. C) Este incremento es espacialmente selectivo porque
cuando el movimiento sacádico se va a realizar ante un punto extemo al campo receptivo de la célula, no se observa
incremento. D) El efecto de incremento no es específico al movimiento del ojo porque cuando el animal responde al
estímulo blanco soltando una palanca más que por medio de un movimiento sacádico, todavía se aprecia el efecto
de incremento. (Tomado de Bear, Connors xj Paradiso, 1995, p. 610.)
dad unitaria en el lóbulo parietal del mono conscien correlato de la atención, y es posible que este aumento
te; b) el estudio de pacientes con lesiones en el lóbulo esté implicado en los efectos conductuales de la aten
parietal, y c) los estudios de visualización con sujetos ción. A la inversa, parece plausible que una perturba
norm ales. Para explicar esta teoría y sus bases empí ción de estos mecanismos, debidos a lesión en el lóbulo
ricas de m anera más completa, es necesario conside parietal, perturbarían la atención al área del espacio
rar ciertos detalles. representada en el campo receptivo de estas células. Las
células en la corteza parietal tienen campos receptivos
C ÉLU LA S D E LO C A LIZ A C IÓ N E SP E C ÍFIC A FA que incluyen parte del campo visual contralateral.
C IL IT A D A S P O R A TEN CIÓ N EN C O RTEZA PA
RIETA L D E M O N O S Ha sido claro durante cierto E ST U D IO S D E A TEN CIÓ N Y O RIEN TA C IÓ N V I
tiem po que existen células en el lóbulo parietal del SUAL EN PACIEN TES CON LESIO N ES EN EL LÓ
m ono consciente que se disparan cuando el anim al BULO PARIETAL Estos estudios de actividad unita
atiende a un estímulo (Wurtz, Goldberg y Robinson, ria en monos originaron la cuestión de si, en los huma
1982). Los m onos fueron entrenados para fijarse nos, regiones en el lóbulo parietal regulan funciones
sobre un punto en la pantalla de una computadora y similares. U n modelo para probar esta hipótesis es una
luego, cuando un objetivo aparecía sobre la pantalla, tarea de atención dirigida que ha sido usada de manera
dar un "m ovim iento sacádico del ojo" (m ovim iento extensa en el estudio de sujetos normales. Los sujetos
del ojo) hacia el blanco. Bajo estas condiciones se se sientan enfrente de un m onitor de computadora y
encontró que ciertas células exhibían un incremento fijan un punto, entonces comienza un ensayo con una
en la actividad durante el intervalo que sigue a la clave que indica el lado de la pantalla en la cual apare
aparición del objetivo pero antes del establecimiento cerá un estímulo. Se instruye a los sujetos a oprimir un
del m ovim iento sacádico del ojo (figura 7.17). Esto botón tan pronto como detecten la presencia del estí
era debido no sólo a la aparición del objetivo en el mulo. Además de los ensayos en los cuales la presencia
cam po receptivo de la célula, ya que la sola aparición de la clave es informativa acerca de la futura posición
(sin un tirón anticipado) producía una respuesta del estímulo, en algunos ensayos no existe la clave y en
m enos intensa. Se puede apreciar que estas dos con otros ensayos la clave es errónea, indicando el lado con
diciones son conductas idénticas, la única diferencia trario (figura 7.18). La posición del ojo es monitorizada
es que en la prim era condición el animal atiende a la cuidadosamente para asegurar que no exista movi
ubicación donde está a punto de producirse un m ovi miento porque lo que habrá de medirse aquí es el efec
m iento sacádico. Es por esto que se cree que el incre to benéfico (o, en el caso de las claves incorrectas, el
mento de la actividad es el resultado de la atención. detrimento) de una clave sobre el tiempo de reacción
E xistieron otras dos condiciones de control que en la detección del estím ulo en ausencia de cualquier
apoyaron esta conclusión. La célula presentó especi movimiento ocular. Las desviaciones de la atención
ficidad espacial en cuanto a que no se disparaba de visual que ocurren de m anera independiente a cual
m anera intensa si el m ovim iento sacádico iba a ser quier movimiento ocular son consideradas marcadores
realizado fuera de su cam po receptivo. A dem ás, se de atención cubierta, en contraste con la atención
dem ostró que el incremento en la actividad anticipa m anifiesta, que es ejem plificada por el movimiento
da no estaba relacionado con el m ecanism o del m ovi ocular anticipatorio en respuesta a una clave. La aten
m iento del ojo per se porque apreció la misma activa ción cubierta es como un punto de luz de atención
ción si la respuesta al objetivo era un movimiento del visual que puede moverse, aunque el ojo esté fijo.
brazo en vez de movimiento del ojo. Estos estudios Conforme uno puede esperar, bajo estas condicio
revelaron un aumento en la actividad celular que es un nes, los ensayos con claves correctas resultaron en
174 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
tiem pos de reacción más cortos que los ensayos sin ral. Sin embargo, en los ensayos con claves correctas,
claves, los cuales a su vez tuvieron tiem pos de reac los tiempos de reacción de estos pacientes no tuvie
ción m ás cortos que los ensayos con claves incorrec ron deterioro; los pacientes fueron capaces de dirigir
tas. Este procedim iento experim ental fue usado des la atención en respuesta a una clave.
pués para estudiar la atención dirigida en pacientes En contraste, las claves incorrectas aumentaron el
con lesiones en el lóbulo parietal. Los pacientes en tiem po de reacción. En particular, cuando las claves
este estu d io no tuvieron un síndrom e de exclusión incorrectas fueron presentadas para dirigir la aten
severo; no obstante, se razonó que, puesto que la ción hacia el m ism o lado del espacio que la lesión y
exclu sión está asociada con lesiones en el lóbulo luego el estímulo apareció en el campo visual contra-
parietal, el estudio de estos pacientes puede propor lateral, la detección del estím ulo estuvo severamente
cionar claves acerca de la naturaleza de la exclusión. deteriorada, lo que resultó en tiem pos de reacción
Los resultad os m ostraron que en los ensayos sin m uy aumentados o incluso en pérdida del estímulo.
clave, los pacientes con lesiones en el lóbulo parietal Ese deterioro fue m ayor para los pacientes con lesio
tuvieron tiempos de reacción más lentos ante la apa nes en el parietal derecho. En la otra condición de cla
rición de los estím ulos en el campo visual contralate- ves incorrectas, la presentación de la clave en el lado
ral a su lesión, en com paración con el cam po ipsilate- contralateral previa a la aparición del estím ulo en el
CAPITULO / Procesamiento espacial 175
D a ñ o en el D añ o en el
hem isferio d e re c h o h em isferio izq u ierd o
1 100
Estímulo
1 000 c o n tra la te ra l,
j 900
i 800
i 700
>
^ 600 Estimulo
j
1ipsilateral
500
R E S U M E N D E L A S H IP Ó T E S IS D E A TEN C IÓ N
Se ha visto que la hipótesis de que una deficiencia de
atención que subyace a la exclusión tiene apoyo con
sid erable. Existe u na relación contralateral entre el
lado de la lesión del lóbulo parietal y el lado del
cam po visual que se excluye. Se ha descubierto que
las neuronas en la corteza parietal de los m onos
m uestran un increm ento en los disparos celulares
FIGURA 7.21 Mapa de la Piazza del Duomo, en Milán.
cuando el m ono atiende a un estím ulo que aparece A y B indican las dos posiciones desde las cuales se les
en el cam po receptivo de dicha célula (que tam bién pidió a los pacientes con exclusión imaginar que ven la
es el cam po visual contralateral). Los pacientes con piazza. Los puntos de referencia que ellos recordaron de
lesiones en el lóbulo parietal m uestran un aumento cada posición son marcados con a y b, respectivamente.
de los tiem pos de reacción de la detección de un obje (Tomado de Farah, 1995, p. 965.)
tivo en el cam po contralateral a la lesión cuando se
les han presentado claves incorrectas para atender a
la m itad ipsilateral del cam po visual. En los sujetos
norm ales la atención hacia la m itad izquierda del un experim ento revelador, B isiach y Luzzati (1978)
cam po visual activa la corteza parietal derecha, y la pidieron a pacientes con exclu sión que se im agina
atención h acia el cam po visual derecho activa tanto ran de pie frente a la m agn ífica catedral gótica que
la corteza parietal izquierda como la derecha. Toma dom ina la Piazza del Duom o, en Milán. Luego se Ies
dos en conjunto, estos hallazgos parecerían apoyar la pidió que describieran lo que "v e ía n " en su im agen
noción de que la exclusión es el resultado de una per mental. Estos pacientes reportaron edificios y puntos
turbación de los procesos de atención dirigidos a un de referencia a su lado derecho en una m anera m uy
lado del espacio, resultante de daño u nilateral del vivida, en ocasiones elaborand o con cierto detalle
lóbulo parietal. No obstante, algunos descubrim ien sus características. En contraste, los puntos de refe
tos im portantes han hecho necesario considerar un rencia del lado izquierdo por lo general fueron om i
enfoque teórico alternativo a la com prensión de la tidos al m ism o tiem po y, si los m encionaban, era en
exclusión. A continuación se les consideran. un tono que los in v estig ad ores describieron como
"ausente, casi irritado". D espués de esto, solicitaron
a sus pacientes el reporte de lo que "vieron" cuando
La exclusión co m o d eficiencia de la se im aginaron estar parados del lado opuesto de la
rep resen tación interna del espacio plaza, con la catedral a sus espaldas. En esta condi
ción, los pacientes rep ortaron puntos de referencia
U n enfoque alternativo para com prender el fenóme que estaban a su derecha y excluyeron los puntos de
no de la exclusión se da en térm inos de una pertur referencia a su izqu ierda de este nuevo punto de
b ación en la rep resentación interna del espacio. En vista. En consecuencia, ellos reportaron objetos que
CAPITULO / Procesamiento espacial 177
h abían sido excluidos cuando se im aginaron ver la cuando estaba en el lado izquierdo del arreglo, sugie
p laza desde la prim era perspectiva (figura 7.21). re que este deterioro refleja una perturbación de una
Éstos fueron hallazgos sorprendentes, porque sugie representación interna del espacio más que una falta
ren que la exclusión no estaba confinada a una falla de atención ante los estím ulos sensoriales. La lógica
de registro o de atención, sino que se encontraba de esta interpretación es sim ilar a la del experimento
im p licad a una pertu rbación de una rep resentación de la "form a de nube" analizada anteriormente.
interna del espacio que volvió im posible la concep- M ayor soporte para la hipótesis de la representa
tualización del lado excluido del espacio. ción interna de la exclusión provino de un estudio de
Esta hipótesis recibió m ayor apoyo a partir de los Ladavas (1987) que señala que la dificultad que los
resu ltad os de un ingenioso experim ento (Bisiach, pacientes con lesión en el lóbulo parietal derecho
Luzzatti y Peraimi, 1979). En cada ensayo, los pacien prestan atención a la izquierda está ligado con coor
tes con exclusión visualizaron dos im ágenes con denadas gravitacionales así com o a coordenadas de
form a de nube que se presentaron de m anera sucesi la retina. A los pacientes con exclusión se les solicitó
va, una pequeña porción de cada una era revelada inclinar sus cabezas 90° hacia la izquierda de modo
com o si se tuviese m ovim iento tras una rendija. que dos estímulos que se encontraban a la izquierda
Entonces se le requirió a los sujetos que decidieran si y derecha uno de otro ahora estuviesen arriba y abajo
las dos form as eran iguales o diferentes. En los ensa entre ellos y am bos se encontrasen en el cam po v i
yos en los cuales las form as fueron diferentes, los sual derecho (figura 7.22D). Se encontró que los tiem
pacientes d ifirieron o en su lado izquierdo o en su pos de reacción ante el estím ulo que estaba a la
lado derecho. Observe que para percibir la nube bajo izquierda en relación con las coordenadas gravitacio
estas condiciones era necesario que el sujeto constru nales fueron más lentos que los tiempos de reacción
yera m entalm ente una representación de toda la ante el estímulo a la derecha aun cuando, debido a la
nube a partir de la inform ación variable disponible inclinación de la cabeza del paciente, ambos estím u
en el tiempo por la rejilla. La pregunta era: ¿la exclu los estaban en el campo visual derecho. En otra con
sión se m anifestaría bajo estas condiciones? Los dición de este experim ento, dos estímulos aparecie
resultados mostraron que de hecho los pacientes con ron en el lado de fijación (figura 7.22B y C). En conse
exclu sión del lado izquierdo com etían m ás errores cuencia, a pesar de que los estímulos se encontraban
cuando las form as diferían en su lado izquierdo. El a la derecha e izquierda uno de otro, estaban en el
hecho de que todos los estímulos fuesen presentados m ism o cam po visual. Bajo estas condiciones, el es
en la visión central (a través de la rendija) significó tím ulo de más a la izquierda recibió respuestas con
que ninguna porción del estímulo era presentada en m ás lentitud, sin im portar si ambos estím ulos esta
la m itad excluida del campo visual. Estos resultados ban en el cam po visual izquierdo o derecho. Se en
fueron interpretados como apoyo a la noción de que contró que estos efectos coexistían con los bien esta
la exclu sión unilateral resulta de una perturbación blecidos efectos de cam po visual que caracterizan a
de una representación interna del espacio. la exclusión. Estos hallazgos son difíciles de conciliar
U n experim ento anterior que investigó la explora con una teoría de la exclu sión que enfatice diferen
ción del espacio en las m odalidades visual y tactual cias en la capacidad para d irigir la atención hacia
resulta sim ilar (De Renzi, Faglioni y Scotti, 1970). En uno u otro campo visual com o el mecanism o crítico
su estudio a pacientes con exclusión se les requirió subyacente. En vez de ello, esto apoya la noción de
buscar un estím ulo particular en un arreglo visual y que la exclusión es una perturbación de representa
una canica en una tarea tactual. Los investigadores ción interna del espacio que es construido, al menos
reportaron que los pacientes con lesiones posteriores en parte, en térm inos de coordenadas gravitaciona
derechas encontraban el objetivo rápidam ente cuan les y no es del todo dependiente de las coordenadas
do se localizaba en el lado derecho del arreglo visual de la retina.
o tactual. La extensión de estos hallazgos a la m oda Las teorías que ven a la exclusión como una per
lidad tactual es de considerable interés en el contexto turbación de rep resen tación interna del espacio
de la presente discusión. M ientras que en la visión explican bien estos hallazgos y la perturbación de la
uno es capaz de percibir un espacio de m anera in s im aginación espacial que se ha reportado en los
tantánea, la exploración tactual requiere una comple pacientes con exclusión. Sin em bargo, existen algu
ja serie de m ovim ientos activos y entradas sensoria nos datos que son difíciles de explicar a partir de esta
les resultantes para construir una representación de perspectiva. Éstos inclu yen el hallazgo de que la
un espacio específico. El hecho de que en la tarea tac exclusión puede estar presente sólo en una o dos
tual los pacientes con lesiones en el parietal derecho m odalidades (Barbieri y D e Renzi, 1989). Con esto
tuviesen deterioro en la búsqueda activa del objetivo parecería que se requiere postu lar una representa-
178 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
ción del espacio específico a la m odalidad. Además, Una consideración del sustrato neuronal del pensa
la hipótesis de la representación interna es complica miento espacial, por tanto, conduce de manera inevi
da por al m enos el reporte de un paciente que exhi table a la visualización. A quí se consideran tres pre
bió exclu sión en su com portam iento esp acial (por guntas centrales: a) ¿el pensam iento en im ágenes es
ejem plo, giraría hacia la derecha m as no hacia la diferente al pensam iento verbal?, b) ¿la inform ación
izquierda) pero que podía describir disposiciones en imágenes es representada en un formato espacial?
espaciales fam iliares de m anera com pleta y precisa y c) ¿las im ágenes m entales com parten m ecanismos
(Brain, 1941). subyacentes con la percepción visual? Las prim eras
Sigue sin resolverse si la exclusión resulta más útil dos preguntas se relacionan con la naturaleza de la
si es visu alizad a como un trastorno de atención o visualización y por tanto con la naturaleza del pensa
como una perturbación de representación interna del m iento espacial. La tercera pregunta es una piedra
espacio. Am bas teorías no son excluyentes; puede ser miliar en los intentos por responder las primeras dos;
que el fenóm eno de la exclusión sea el resultado de en consecuencia, prim ero se considera la tercera pre
una interacción entre estos dos trastornos subyacen gunta.
tes, en el sentido de que un trastorno de atención pro El lector habrá notado las diferencias entre visua
bablem ente perturba la construcción de las represen lización y percepción, como cuando se forma lo que
taciones internas del espacio y también que las repre se considera que es una im agen vivida de, por decir,
sentaciones internas perturbadas afecten de manera un edificio fam iliar y luego n o puede responder la
adversa la atención. Sin im portar si este tem a será sim ple pregunta de cuántas ventanas tiene su facha
resuelto, es claro que cada una de estas hipótesis ha da. Los experim entos con visualización sugieren, sin
generado una buena cantidad de datos interesantes. embargo, que para cantidades lim itadas de inform a
ción, una im agen visual es sim ilar a u n evento p er
ceptual. Por ejemplo, se ha dem ostrado que el tiem
PENSAMIENTO ESPACÍAL Y VISUALIZACIÓN2 po que toma un sujeto para decidir si una cadena de
letras contiene una letra que asciende sobre la línea
Bajo el tópico de pensam iento espacial uno encuen central (por ejem p lo,/o h ) es la m isma, para cadenas
tra d iversas tareas que involucran la visualización. de hasta tres letras, ya sea que las letras se presenten
o no. N o obstante, las decisiones acerca de cadenas
m ás largas tom an m ás tiem po cuando las letras no
2N.T. "Visualización" se emplea cuando se habla de "formación están disponibles para ser vistas.
de imágenes mentales"; "visibilizar", cuando se habla de las téc Estos datos y otros sim ilares sugieren que, bajo
nicas para "hacer visible por medios artificiales lo que no puede ciertas circu nstancias, u na im agen y un evento
ser visto a simple vista". perceptual p u ed en ser m uy parecidos. Esto trae a
CAPÍTULO / Procesamiento espacial 179
colación la pregunta de la medida en la cual las imá fue apoyado por el descubrimiento de que la latencia
genes y los eventos perceptuales com parten los mis de su aparición tras la presentación del estímulo coin
mos m ecanism os neuronales. En la m edida en que cidió con el primer pico negativo del ERP visual.
éste sea el caso, uno podría predecir que diferentes En un estudio relacionado (Farah, Peronnet et al.,
com ponentes de la visualización estarían asociados 1989), los sujetos fueron expuestos a dos condiciones;
con d iversas áreas corticales en form a análoga a la se les instruyó para escuchar una palabra o para escu
especialización de función apreciada en la percep char una palabra y formarse una imagen visual de su
ción. Este tema se aborda mediante el exam en de tres referente. La lógica del experim ento era que la dife
fuentes de evidencia: a) estudios electrofisiológicos rencia entre los PRE en estas dos condiciones debería
con sujetos norm ales; b) estudios para visibilizar en reflejar la actividad específica a la generación de im á
sujetos norm ales, y c) el estudio de pacientes con genes a partir de la memoria. Cuando el PRE en la pri
lesiones cerebrales. mera condición fue sustraído del de la última, el PRE
m áxim o fue apreciado de nuevo sobre regiones occi
pitales y tem porales posteriores (figura 7.23), áreas
Estudios electrofisiológicos que se sabe son activadas en la percepción visual.
FIGURA 7.24 Estudio de Roland del efecto de imágenes espaciales sobre el flujo sanguíneo
cerebral regional. La imagen de la derecha muestra flujo sanguíneo cuando el sujeto se ima
ginó caminar sobre una calle familiar y periódicamente giraba hada la izquierda y hada la
derecha. La imagen de la izquierda es el mismo sujeto en la condidón control de simplemen
te reposar. La tarea de imaginadón activó las regiones del lóbulo parietal en ambos hemisfe
rios, mientras que en la condición control no se aprecia tal activación. Es interesante que, en
la condición de imaginación, también se activaron regiones del lóbulo frontal. Esto puede
reflejar los procesos involucrados en la planeación y direcdón del patrón de caminar imagi
nado, cuando a los sujetos se les dijo que en cada segunda calle ellos debían imaginar dar
vuelta, de manera alternativa, hada la derecha y luego a la izquierda. (Tomado de Posner y
Raichle, 1994, p. 95.)
" ¿La X está so b re la letra F? '' " ¿ la X está so b re la letra F? " Sin pregunta
FIGURA 7.25 Estudio PET de Kosslyn acerca de la imaginación. (Tomado de Posner y Raichle, 1994, p. 97.)
tos iban paralelas con este patrón. E n consecuencia, de categoría en la gen eración de im aginación va
no podía describir la cara de Abraham Lincoln, inclu paralelo con el apreciado en la percepción, la misma
so de especificar si él tenía barba, pero era capaz de lesión evidentem ente perturba los elementos especí
describir con precisión las relaciones espaciales den ficos de categoría tanto de la percepción como de la
tro de d isposiciones espaciales fam iliares. En con imaginación (Farah, H am m ond et al., 1989).
traste, el segundo paciente tenía lesiones bilaterales
en los lóbulos parietales y deterioro en la localización
de los objetos, incluso al grado de que se perdió en Especialización hem isférica para la visualización
su propia casa, pero no tenía deficiencia para recono
cer objetos. En este caso, también la im aginación y la Como se mencionó con anterioridad, Hughlings-Jack-
percepción son paralelas una a otra, con un severo son sugirió ya en 1874 que el hemisferio derecho esta
d eterioro en la capacidad del paciente para crear ba especializado para la imaginación. Aunque su ase
im aginaciones espaciales m ientras que su habilidad veración de que el hem isferio derecho no era sólo el
para generar im ágenes de objetos no estaba deterio "hem isferio m enor" sino que también estaba funcio
rada. En conjunto, am bos pacientes m anifestaron nalmente especializado a la vanguardia de su tiempo,
una d isociación en la habilidad de visualización la asignación de la im aginación como una función
correspondiente a la disociación en el procesamiento exclusiva del hemisferio derecho se evidenció que era
visual característico de los subsistem as visuales ven incorrecta (Ehrlichm an y Bam ett, 1983). En lugar de
tral y d orsal que se han discutido con antelación. ello, la evidencia puntualiza que los diferentes com
Esto sugiere que el sistem a de im aginación norm al ponentes de la im aginación están m ediados por los
incluye subsistem as para la representación de la apa dos hemisferios. De manera más específica, el hem is
riencia visual y la ubicación espacial y que estos sub ferio izquierdo parece estar especializado para la
sistem as com parten los mismos o sim ilares mecanis generación de imágenes que están almacenadas en la
m os neuronales com o los que corresponden a los memoria de largo plazo, como la evocación de la ima
subsistem as perceptuales. gen de una letra m ayúscula particular. En contraste,
Esta sección concluye con un ejemplo más de una el hemisferio derecho parece estar especializado para
correlación entre el deterioro perceptual y el deterio procesos que involucran la manipulación espacial de
ro en la im aginación. Com o se d iscutirá con más imágenes, como las implicadas en la rotación mental.
detalle en el capítulo 8, existe evidencia para el dete La evidencia para la especialización del hem isfe
rioro específico de categoría en el reconocimiento de rio izquierdo en la generación de imágenes proviene
objetos. Por ejem plo, algunos pacientes son capaces de los estudios de cerebro dividido (Farah et a l ,
de reconocer cosas vivas pero no objetos inanimados; 1985), en los cuales letras mayúsculas fueron proyec
otros pu ed en m anifestar el patrón inverso. Existen tadas o hacia el hem isferio izquierdo o hacia el dere
reportes de que en tales casos un deterioro específico cho. Los sujetos debían clasificar la form a minúscula
182 PARTE II Neuropsicologia de los sistemas funcionales principales
de la m isma como ascendente (/,/), descendente (g, p) dos funciones. Estos estudios tam bién proporcionan
o ninguna de las dos. En una variante de esta tarea, cierta com prensión de las dos prim eras preguntas:
las letras m inúsculas fueron presentadas a cada ¿la im aginación es fundam entalm ente diferente del
hem isferio, y el sujeto debía d ecid ir si la form a pensam iento verbal? y ¿la inform ación de las im áge
m ayú scula de la letra tenía una curva. Estas tareas nes es representada en form a espacial? En relación
requirieron por tanto que el sujeto evocara o genera con la prim era pregunta, el hallazgo de que el dete
ra la im agen de la forma alternativa de la letra a par rioro en la generación de im ágenes y el deterioro en
tir de la m em oria de largo plazo. Los resultados fue el pensam iento verbal son disociables tras lesiones
ron que el hem isferio izquierdo se desem peñó n o r del hem isferio izquierdo, indica que las dos funcio
m alm ente en dichas tareas pero que el hem isferio nes no com parten el m ismo sustrato neuronal y apo
derecho estaba severam ente deteriorado. Tam bién yan la noción de que son diferentes. En relación con
existen reportes de deterioro tras lesiones en el la segunda pregunta, hay una situación opuesta. El
hem isferio izquierdo en la respuesta a preguntas que deterioro en la im aginación y en los procesos de per
requirieron la generación de una im agen visual a cepción visual no han dem ostrado ser disociables.
partir de la m em oria de largo plazo (Farah, Levine y Esto sugiere que com parten los mismos mecanismos
Calvanio, 1988). neuronales u otros bastante sim ilares, y que el forma
A dem ás de la generación de im ágenes de la to espacial que caracteriza la percepción visual tam
m em oria de largo plazo, las personas m anipulan bién se m antiene para las im ágenes visuales.
m entalm ente las im ágenes para apreciar cómo se
vería un estím ulo si fuese m ovido en el espacio. La
rotación m ental de una im agen es un ejem plo de tal EL PAPEL DE LOS LÓ BU LO S FRONTALES
m anipulación. Existe considerable evidencia de que EN EL PROCESAMIENTO ESPACIAL
el hem isferio derecho está especializado para la rota
ción m ental. Por ejem plo, al estudiar a un grupo de Los lóbulos frontales tien en u na función bastante
pacientes con heridas penetrantes en la cabeza, Rat compleja, la cual se explora con detalle en el capítulo
cliff (1979) encontró que los pacientes con lesiones 12. No se puede desglosar aquí este importante tópi
posteriores derechas mostraban más deterioro sobre co, pero sólo se m enciona que estas regiones fronta
las tareas de rotación mental. De m anera similar, en les pueden ser consideradas com o las mediadoras de
los estudios de pacientes con cerebro dividido, Cor- la función ejecutiva. Estas regiones están muy invo
ballis y Sergent (1988, 1989) encontraron que el lucradas en el com portam iento de planeación y m oti
hem isferio derecho era muy superior al izquierdo en vación, el establecim ien to de m etas, la m onitoriza-
el desem peño de tareas de rotación m ental, aun ción del progreso hacia dichas m etas y la m odifica
cuando el hem isferio izquierdo era capaz de dem os ción del com portam iento según la retroalimentación
trar cierta com petencia en dicha tarea. Estos hallaz presente a consecuencia de su efectividad. Esto sig
gos, tom ados en conjunto con los datos acerca de la n ifica que el daño en los lóbulos frontales afectará
generación de imágenes discutido previamente, apo todos los com portam ientos com plejos, incluso la
yan la noción de que am bos hem isferios están fun conducta espacial.
cionalm ente especializados para diferentes com po Un ejem plo instructivo de los efectos de las lesio
nentes de la im aginación; el hem isferio izquierdo se nes del lóbulo frontal sobre la conducta espacial es el
especializa en la generación de im ágenes a partir de deterioro en el aprendizaje de laberintos visuales que
la m em oria de largo plazo y el hem isferio derecho se se ha encontrad o está asociado con tales lesiones
especializa en la manipulación de imágenes. (Milner, 1965). Com o podría esperarse, los pacientes
con lesiones en el lóbulo p arietal derecho tienen
desem peños pobres en esta tarea debido al procesa
Im p licacion es para las preguntas m iento espacial deteriorado. A dem ás, los pacientes
iniciales a c e r c a de la im aginación con lesiones en el lóbulo tem poral derecho, en par
ticular aquellos con grandes rem ociones del h ip o
De las tres cuestiones planteadas al comienzo de esta cam po, se desem peñan pobrem ente debido a su
sección acerca de la im aginación, se ha enfocado la m em oria espacial deteriorada. Sin embargo, el rendi
tercera, de si la im aginación comparte o no m ecanis miento de los pacientes con lesiones del lóbulo fron
m os su byacentes con la percepción visual. Se ha tal fue m uy instru ctivo. E stos pacientes no sólo
encontrad o que existen sólidos terrenos para con tuvieron dificultades en aprender el laberinto, con
cluir que de h echo éste es el caso, o que al m enos frecuencia tam bién violaron instrucciones sim ples
estructuras vecinas e interrelacionadas m edian las establecidas por el examinador.
CAPITULO / Procesamiento espacial 183
F T P RPo H N G rupo
17 39 12 6 3 11 N úm . de caso s
17 39 12 11 N úm . de caso s
184 PARTE II Neuropslcología de los sistemas funcionales principales
todavía integrados dentro de un modelo comprehen ción uno con otro, el dibujo y otras tareas de con s
sivo y unificado de cognición espacial y, por tanto, trucción, en análisis espacial y la solución de proble
intentar organizar los diversos aspectos del procesa mas, así como la orientación y memoria topográficas.
m iento espacial no es tan sistemático como lo son los Conform e las tareas espaciales se vuelven más com
esquem as organizacionales aterrizados m ás teórica plejas, tam bién se vuelve com pleja la participación
m ente que han emergido del estudio del lenguaje. de las regiones cerebrales que contribuyen a la tarea.
E xisten tres tipos de procesos espaciales: los que En las tareas de construcción, por ejemplo, las lesio
m ed ian la percepción en el espacio corporal, en el nes al hemisferio izquierdo o al derecho perturban el
espacio egocéntrico y en el espacio alocéntrico. Den rendim iento, aunque parecen afectar diferentes as
tro de cada uno de estos dominios espaciales existen pectos de la tarea. La contribución necesaria de cada
diversos subprocesos m ediados por diferentes m eca hemisferio a dichas tareas tam bién es evidente a par
nism os neuronales subyacentes. En cierta form a esto tir de los estudios de pacientes con com isurotom ía,
es m enos cierto para el espacio corporal debido a que lo cual dem uestra que nin gú n hem isferio aislado es
la p ercepción en este terreno es relativam ente sim com petente para ejecu tar tareas de construcción.
ple, in volu cra la percepción de la u bicación de un Tam bién se ha dem ostrado que ningún hem isferio
punto sobre la cubierta sensorial que inerva la piel y solo es com petente para p rocesar los com ponentes
la percepción de la posición corporal y el movimien espaciales de un test de reconocim iento tactual de
to derivad o a partir del patrón de actividad de los form a sim ple. En este sentido, la afirm ación de que
receptores en las articulaciones y m úsculos. Incluso el hemisferio derecho está m enos especializado para
dentro del espacio corporal se aprecia la disociación el procesam iento espacial de lo que el hem isferio
entre la localización de un punto sobre la superficie izquierdo lo está para el lenguaje tiene fuerte eviden
corporal y el sentido de la posición corporal, a pesar cia empírica.
de que tal disociación por lo general se debe a un Adem ás de ser m enos lateralizado, el procesa
deterioro selectivo a nivel de las vías aferentes que m iento espacial está representado menos focalmente
portan inform ación hacia la corteza somatosensorial. dentro de cada hem isferio cuando es comparado con
La percepción del espacio egocéntrico, que implica la representación relativa y circunscrita del lenguaje
la localización de estímulos en relación con el cuerpo, en las áreas de Broca y de Wemicke. En consecuencia,
agrega una dim ensión que com plica. El sistem a no se ha visto que el daño a las regiones occipital (extra-
sólo tiene que calcular la posición de un estím ulo en estriado), tem poral (del hipocam po), frontal y parie
relación con el arreglo de receptores que lo registran, tal en cada hem isferio pueden perturbar el procesa
tam bién debe integrar esta inform ación con la infor miento espacial. Sin embargo, la representación en el
m ación acerca de la posición de los receptores en rela terreno espacial puede ser m enos difusa de lo que
ción con el resto del cuerpo. Esto se ejem plifica con parece. Se presentan argum entos de que los lóbulos
los m ovim ientos del ojo y la cabeza necesarios para parietales están altamente especializados para el pro
llevar un punto de luz hacia la fóvea. El deterioro en cesam iento espacial y que los efectos de las lesiones
esta habilidad, llam ado desorientación visual, está en otras regiones afectan de m anera indirecta el pro
asociado con lesiones en las regiones occipitales cesam iento espacial. D esde este punto de vista, el
externas a la corteza visual prim aria. A unque los efecto de las lesiones extraestriadas se aprecia como
m ecanism os que subyacen a estos procesos deben ser específico a la visión, más que afectar al procesamien
com pletam ente explorados, en el m ono existen célu to espacial per se. Esto es apoyado por la naturaleza
las en el área V3 que se disparan sólo cuando un estí retinotópica de los trastornos de la orientación visual
m ulo está en su cam po receptivo y el m ono fija su asociados con lesiones en el lóbulo occipital y los con
mirada en un punto particular. Además de las células ducentes hallazgos de que el trastorno puede estar
de fijación de mirada, existen células en el área V6 de confinado a una m itad o incluso a un cuarto del
la corteza parietal del m ono que se disparan cuando cam po visual. Tam bién es apoyado por el descubri
un estím ulo está en una localización particular, sin miento de disociaciones entre el deterioro en la orien
im portar dónde cae en la retina. A éstas se les ha lla tación visual y la orientación en otras modalidades.
mado células de posición real y es muy probable que Existe fuerte evidencia de que los lóbulos parieta
estén involucradas en los mecanismos a nivel neuro les son las regiones más especializadas para el proce
na! que subyacen a la ubicación en el espacio egocén sam iento espacial. Esta evidencia proviene de estu
trico, aunque esto no ha sido probado. dios de pacientes con diversos deterioros, desde pro
La percepción y la actividad en el espacio alocén blem as en la d iscrim in ación de la orientación y la
trico involucran gran diversidad de procesos, como percepción de la ubicación relativa, hasta problemas
la percepción de la ubicación de los objetos en rela en las tareas de con stru cción y la orientación topo
186 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
gráfica. La im portancia de los lóbulos parietales en el apoyado por evidencia de qu e las im aginaciones
procesam iento espacial tam bién es apoyada por los visuales generadas por los p acientes con exclusión
estudios de lesión y de registro unitario en prim ates m uestran la m ism a exclusión para el lado del espa
que tienen implicadas estas regiones en la m ediación cio contralateral a su lesión de lóbulo parietal como
del p rocesam iento espacial. Estos d escubrim ientos se aprecia en su percepción del espacio. Este hallaz
han conducido a la hipótesis de M ishkin y sus cole go, junto con la evidencia de u na correspondencia
gas en tom o a las dos vías, la cual especifica un papel entre el papel de una estructura en la percepción y su
esp ecializad o para los lóbulos parietales en la con papel en la im aginación, sugieren que las estructuras
ducta espacial, en contraste con las áreas visuales en del lóbulo parietal derecho son vitales para m ante
los lóbulos tem porales que se especializan en el reco ner una representación interna del espacio. No obs
nocim iento de objetos. tante, una explicación com pleta de la exclusión pro
Al considerar el papel del hipocam po, existe evi bablem ente incorporará aspectos de ambas teorías y
dencia de que esta región está in v olu crad a en la posiblemente de otras que aún no son formuladas.
m em oria para la ubicación espacial m ás que para la La im aginación y la percep ción visual parecen
orientación espacial en sí. Por tanto, las células que com partir m ecanism os su byacentes. La evidencia
se disparan en el hipocam po cuando un anim al está para esto proviene de los estudios electrofisiológicos
en una ubicación específica lo hacen sólo después de y para visualizar que im plican las mismas áreas en la
que ha tenido cierta experiencia en el am biente par corteza occip itotem poral tanto en la im aginación
ticular. A lo largo de estas mismas líneas, los anim a com o en la percepción visual. Esta idea tam bién es
les con lesiones del hipocam po, a pesar de su dete apoyada por el hallazgo de que los pacientes con
rioro en los recuerdos de la ubicación espacial, no deterioros perceptuales centrales específicos repor
están desorientados cuando son capaces de utilizar tan deterioros correspond ientes en la form ación de
pistas en la m em oria de largo plazo para guiar su imágenes. Por ejemplo, los pacientes con acromatop-
conducta espacial. El argumento de que el deterioro sia también reportan ser incapaces de form ar im áge
en la conducta espacial asociado con lesiones del nes de color. Esto apoya la idea de que la información
hipocam po es en esencia el resultado de un deterioro inherente a las im ágenes está representada en la
en la m em oria es evidente en el caso de la orientación m ism a form a que la inform ación perceptual.
topográfica. Aquí la construcción de una representa Los dos hem isferios parecen estar especializados
ción m ental de una disposición espacial (m apa cog- para tipos particulares de im ágenes visuales: con el
nitivo) requiere la integración de la inform ación per hem isferio izquierdo se generan imágenes a partir de
cibida en relación con puntos de referencia y sus rela la mem oria de largo plazo, m ientras que el hem isfe
ciones que se despliegan a lo largo del tiem po con rio derecho está especializado para la m anipulación
form e el organismo se m ueve en torno a su am bien de imágenes, como en las tareas de rotación mental.
te, un proceso que es muy vulnerable a los efectos del El descubrim iento de que el deterioro en la genera
deterioro en la memoria. ción de im ágenes y el d eterioro en el pensam iento
La exclusión espacial unilateral, un trastorno en el verbal son disociables tras lesiones en el hem isferio
cual un paciente actúa com o si un lado del espacio izquierdo sugiere que la visu alization es fundam en
no existiera, está asociada con lesiones en el lóbulo talm ente diferente del pensam iento verbal.
parietal contralateral al hem icam po excluido. Se han Las lesiones del lóbulo frontal están asociadas con
propuesto dos grandes hipótesis en relación con el severos deterioros en el com portam iento que tiene
m ecanism o subyacente a la exclusión. U na intenta un componente espacial. Sin embargo, estos deterio
explicar la exclusión en términos de un trastorno de ros no son esencialm ente espaciales en su naturaleza.
atención, la incapacidad para retirar 1a atención del En vez de ello, son secundarios a un deterioro en la
hem icam po no excluido. La otra h ipótesis concep- función ejecutiva que ejerce u n efecto generalizado
tualiza a la exclusión com o una pertu rbación de la sobre diversas conductas com plejas, incluyendo el
representación interna del espacio. Este enfoque es com portam iento espacial.