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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE SAN MARCOS, CUSAM

NOMBRE: Jessica Guadalupe Ramirez Cardona

CARNET: 202347206

DOCENTE: Jeovanni Estuardo Velásquez Vásquez

CURSO: Estadística

CODIGO: 240

FECHA DE ENTREGA: 17-02-2024

“ID Y ENSEÑAR A TODOS”


O R I E N TA C I O N

El concepto de orientación está vinculado al verbo orientar. Esta acción hace referencia a situar
una cosa en una cierta posición, a comunicar a una persona aquello que no sabe y que pretende
conocer, o a guiar a un sujeto hacia un sitio.

Existen distintas maneras de entender la noción de orientación.

La orientación educativa

En este sentido comunicativo, podemos incluir el que hoy día se habla con mucha frecuencia de
lo que se da en llamar orientación educativa. Esta es una actividad llevada a cabo por el
orientador en los distintos centros escolares que consiste básicamente en ayudar a los alumnos a
encaminar su presente y su futuro formativo. Así, por ejemplo, le servirá para que este decida
qué carrera universitaria llevar a cabo en función de sus gustos y también de sus habilidades.

De la misma forma, la orientación educativa se extiende a los profesores y a los propios padres
de los estudiantes. Tanto en uno como en otro caso, el profesional de dicha disciplina respaldará
y ayudará a ambos en sus roles para que contribuyan de la mejor manera posible al desarrollo de
los jóvenes estudiantes.

El concepto en el ámbito profesional

Tampoco podemos pasar por alto otro término que ha adquirido mucha presencia en nuestra
sociedad, es la llamada orientación laboral o profesional. En este caso, el personal que acomete
dicha función lo que intenta es aconsejar y analizar a la persona que se encuentra en situación de
desempleo sobre qué medidas y acciones lograr para encontrar un puesto laboral.

Así, entre las actuaciones más frecuentes que realizará dicho experto para ayudar al parado o a
quien desea cambiar de empleo están la elaboración del currículum vitae, la búsqueda de ofertas
de empleo, consejos sobre cómo preparar y afrontar una entrevista de trabajo así como diversas
iniciativas para conseguir que el desempleado cuente con una buena autoestima.
Orientación física o espacial

Es frecuente que la orientación consista en ubicar el oriente: por eso su nombre. Todos los seres
vivos apelan, de una forma u otra, a la orientación, desde los seres humanos y las plantas, hasta
los animales.
Por ejemplo: «Voy a pedirle a orientación a ese granjero: tal vez pueda indicarnos cómo llegar a
la ciudad», «Gracias a la orientación de mis padres, me convertí en un hombre de bien», «Carlos,
necesito su orientación: ¿cuál es el formulario que debo completar para realizar la declaración
jurada?».

La orientación, en definitiva, implica el conocimiento del espacio y del contexto mediante ciertas
referencias. Existen numerosos métodos de orientación: determinar el meridiano a partir de las
sombras que genera el sol, localizar la Estrella Polar (si la persona está en el hemisferio norte),
ubicar la constelación de la Cruz del Sur (para quienes se encuentran en el hemisferio sur),
etc.La brújula, por otra parte, es un artefacto cuya finalidad es orientar al usuario. Este
instrumento cuenta con una aguja imantada que indica cuál es el norte magnético. Este norte no
siempre coincide con el norte de la geografía y varía de acuerdo a la región del mundo en la que
nos encontremos.

De acuerdo a los registros históricos, los chinos del siglo IX fueron quienes inventaron la brújula
para mejorar la orientacin.

ESTUDIANTE

Estudiante es la palabra que permite referirse a quienes se dedican a la aprehensión, puesta en


práctica y lectura de conocimientos sobre alguna ciencia, disciplina o arte. Es usual que un
estudiante se encuentre matriculado en un programa formal de estudios, aunque también puede
dedicarse a la búsqueda de conocimientos de manera autónoma o informal.

Existen diversas clasificaciones o tipos de estudiante, que se establecen a partir del modelo de
enseñanza, la dedicación temporal que implica el estudio, el plan académico en el que se inscribe
y otras características.

Un estudiante se dedica a la aprehensión de conocimientos.

El concepto de alumno

La palabra estudiante suele ser utilizada como sinónimo de alumno. Este concepto hace
referencia a aquellos individuos que aprenden de otras personas. El término alumno proviene del
latín alumnum, que a su vez deriva de alere (“alimentar”).

Se dice que un sujeto es alumno de la persona que lo educó y lo crió desde su niñez. Sin
embargo, también se puede ser alumno de otra persona más joven que uno. Por eso, los
términos estudiante, alumno, discípulo e incluso aprendiz suelen ser intercambiables.
Estudiante oficial o libre

La diferencia entre un estudiante oficial y uno libre es que el primero recibe la enseñanza
oficial de un centro educativo reconocido por el Estado y es sometido a exámenes que validan
los conocimientos adquiridos. En cambio, el estudiante libre no necesita respetar ciertas normas
para proseguir con su aprendizaje. Hay que reconocer, de todas formas, la existencia de distintas
variantes en estas clasificaciones, ya que un alumno puede no asistir a clases con regularidad
pero cursar asignaturas formales a distancia, por ejemplo.

Esto nos lleva a un factor que tampoco es determinante para considera a alguien como un
estudiante: la edad. Si bien es cierto que tradicionalmente este término se asocia con los más
pequeños y con los jóvenes, no existe un requisito ni un límite con respecto a la edad del
estudiante, sino que puede tratarse de cualquier persona que se dedique a
adquirir conocimientos con una cierta asiduidad y constancia.

Es posible estudiar de manera formal o de un modo autodidáctico.

El aprendizaje en la actualidad

El mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas, y uno de los aspectos que más ha
avanzado es precisamente la relación con el saber, con la información en general. Gracias a la
masificación de Internet, cualquier persona con acceso a un dispositivo electrónico puede
estudiar de forma autodidacta, a través de libros en formato digital, vídeos educativos, exámenes
en línea y el contacto con otras personas, tanto estudiantes como maestros. Si bien la acción de
aprender nunca se vio limitada a los muros de una institución oficial, y la prueba son las
incontables mujeres que se instruyeron por cuenta propia cuando la sociedad se lo prohibía, en la
actualidad todo es considerablemente más fácil.

Pero no debemos confundir la devoción con la que un verdadero estudiante destina horas de su
día al aprendizaje de sus temas favoritos con la espontaneidad de quien «picotea» datos con los
que se cruza de manera fortuita en su día a día. Ninguna de las dos actitudes es buena o mala,
sino que representan perfiles diferentes, y sólo uno de ellos es el del estudiante, mientras que el
otro podría calificarse de «curioso».

Como cada persona puede encarar sus estudios de una forma diferente, no es correcto definir el
perfil del estudiante de manera rígida. Hay quienes elaboran una estructura sólida basada en
horarios específicos, fuentes de lectura, tácticas de repaso y más, la cual respetan
inquebrantablemente hasta que alcanzan sus objetivos. También están los que adoptan una
estrategia menos definida, que se va formando a cada paso y puede cambiar sin que esto afecte
negativamente su camino. Entre estas dos existen quizás infinitas formas, todas válidas si así las
consideran quienes las sostienen.
Modalidades educativas

Una modalidad educativa es la forma bajo la cual se ofrece cursar una materia o experiencia
educativa, incluye los medios, los tiempos y los procedimientos bajo los cuales se llevará a cabo
el proceso de enseñanza aprendizaje.
Se relaciona insoslayablemente con:

 el contexto en el que se lleva a cabo el proceso de Enseñanza-Aprendizaje (E-A),


 las políticas educativas establecidas en dicho entorno,
 la utilización de los recursos didácticos,
 las acciones que emprenden docentes, estudiantes y directivos dentro y fuera del aula,
 los tiempos bajo los cuales se trabaja,
 la infraestructura con que cuenta la institución,
 las relaciones de vinculación internas y externas que la institución haya establecido.

Según la Ley General de Educación, en su capítulo IV. DEL PROCESO EDUCATIVO, en la


Sección 1. De los tipos y modalidades de educación, establece en su artículo 46.- La educación a
la que se refiere la presente sección tendrá las modalidades de escolar, no escolarizada y
mixta.No existe un consenso en el uso del término, se alude a modalidad académica, modalidad
educativa, modalidad de estudio, modalidad de curso, entre otras, por lo que existe una amplia
tipología al hablar de modalidad, para la transformación del AFBG se ha elaborado un esquema,
sin embargo es importante aclarar que no contiene todas las bifurcaciones que pudiera acuñar el
término, pero servirá para ir estructurando la operatividad de los proyectos a realizar.

Esquema 1. Tipología de modalidades educativas.


Tal como se expresa en el esquema 1, las modalidades que maneja la UV se aplican en la
elaboración de programas de estudios, donde de manera explícita, en el rubro 8 se solicita
especificar la modalidad bajo la cual operará el programa de la experiencia educativa.El Área de
Formación Básica General desde hace varios años ha venido trabajando básicamente tres
modalidades, mismas que se contemplan en el esquema anterior.

LOS MEDIOS TECNOLÓGICOS Y LAS TIC'S.


Hoy en día los medios tecnológicos nos ayudan a la vida cotidiana y son sumamente importantes
para toda institución educativa, puesto que nos apoyan para realizar actividades administrativas
entre otras cuestiones.
Vivimos en una sociedad en la que el cambio forma parte de nuestra vida cotidiana. Hemos
cambiado nuestra manera de relacionarnos, de comunicarnos, de trabajar, de comprar, de
informarnos, de aprender.
Por lo tanto, los cambios que se han producido en nuestras sociedades en las últimas décadas,
dirigidos principalmente por la imparable expansión de las nuevas tecnologías de la información
y comunicación han generado nuevas maneras de entender la forma de como las personas se
sitúan en la sociedad, en relación a sí mismas y a los demás. (Vaillant D. 2012)
Los sistemas educativos de todo el mundo se enfrentan actualmente al desafío de utilizar las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para proveer a sus alumnos con
las herramientas y conocimientos necesarios para el siglo XXI.
La integración de las TIC en el sistema educativo forma parte de las agendas de política
educativa. Desde lo retórico, estos programas se encuadran en la necesidad de mejorar la calidad
del sistema educativo, adaptándola a las necesidades de la sociedad de la información, las nuevas
demandas de la economía global y los nuevos requerimientos del mercado de trabajo.
Las instituciones de educación han experimentado un cambio de cierta importancia en el
conjunto del sistema educativo de la sociedad actual: desplazamiento de los procesos de
formación desde los entornos convencionales hasta otros ámbitos; demanda generalizada de que
los estudiantes reciban las competencias necesarias para el aprendizaje continuo;
comercialización del conocimiento.
Por lo que, las competencias hoy en día se han vuelto la base de los estudiantes desde los
primeros años de vida, en la actualidad los niños saben manejar perfectamente la tecnología a
favor de ellos, es una forma de complementar su desarrollo integral y de esta forma los avances
de cada ser humano.
El enfoque por competencias exige que los docentes diseñen actividades pertinentes en sus
situaciones didácticas, para ello es indispensable contar con un amplio abanico de metodologías,
estrategias, y herramientas de las TIC, para un mejor proceso de enseñanza – aprendizaje.
Por lo que, la incorporación de las tecnologías en el aula de clase da lugar a la producción de
productos elaborados por estudiantes y docentes, por lo tanto, es importante contar con un
espacio virtual, en donde se pueda administrar la información y compartirla de una forma segura
e independiente de los equipos de cómputo que cada estudiante o docente ocupe.

RENDIMIENTO ACADEMICO
El rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el
ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen rendimiento académico es aquél
que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que debe rendir a lo largo de una cursada.

En otras palabras, el rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno, que
expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo. También supone la capacidad
del alumno para responder a los estímulos educativos. En este sentido, el rendimiento académico
está vinculado a la aptitud.

El rendimiento académico está vinculado a las calificaciones que se obtienen en un centro


educativo.

Qué incide en el rendimiento académico

Existen distintos factores que inciden en el rendimiento académico. Desde la dificultad propia de
algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de exámenes que pueden coincidir en una fecha,
pasando por la amplia extensión de ciertos programas educativos, son muchos los motivos que
pueden llevar a un alumno a mostrar un pobre rendimiento académico.

Otras cuestiones están directamente relacionadas al factor psicológico, como la poca motivación,
el desinterés o las distracciones en clase, que dificultan la comprensión de los conocimientos
impartidos por el docente y termina afectando al rendimiento académico a la hora de las
evaluaciones.

La subjetividad del docente

Por otra parte, el rendimiento académico puede estar asociado a la subjetividad del
docente cuando corrige. Ciertas materias, en especial aquéllas que pertenecen a las ciencias
sociales, pueden generar distintas interpretaciones o explicaciones, que el profesor debe saber
analizar en la corrección para determinar si el estudiante ha comprendido o no los conceptos.

En todos los casos, los especialistas recomiendan la adopción de hábitos de estudio


saludables para mejorar el rendimiento escolar; por ejemplo, no estudiar muchas horas seguidas
en la noche previa al examen, sino repartir el tiempo dedicado al estudio.

Bajo rendimiento académico no es sinónimo de poca capacidad. Se ha comprobado muchas


veces que la mente humana es muy compleja y que nuestras reacciones y conductas no deben ser
analizadas superficialmente. Es de público conocimiento que Albert Einstein tenía un pobre
desempeño escolar y que se llegó a dudar de su capacidad intelectual. Pero casos como el suyo se
dan constantemente en todas partes del mundo, al menos en cuanto a la incomprensión por parte
de los docentes de una conducta académica reprobable.

Shigeru Miyamoto, considerado por muchos el padre de los videojuegos, llegó a preocupar a su
familia por su falta de apego a los estudios; se cuenta que mientras cursaba su
carrera universitaria, pasaba mucho tiempo tocando música y dibujando, entre otros pasatiempos
artísticos, y que esto repercutía en que no consiguiera prepararse adecuadamente para los
exámenes. Hoy en día, este genio del entretenimiento digital está pensando en su jubilación,
luego de haber ofrecido al mundo un legado incomparable, que en más de una ocasión sentó las
bases del diseño de juegos.

¿Podría decirse entonces que Einstein y Miyamoto no eran lo suficientemente inteligentes como
para cursar sus estudios? Dado que esta posibilidad es absurda, la respuesta debe necesariamente
residir en otro componente de la ecuación. En ambos casos, se trataba de personas que tenían un
potencial creativo fuera de lo común y que se encontraba activo, cual un volcán a punto de entrar
en erupción. Un individuo que siente el impulso de crear, de encontrar su propio camino ante la
insatisfacción que le provoca su entorno, es muy propenso a rebelarse antes las imposiciones de
un sistema educativo cerrado, que lo obliga a memorizar fechas y nombres en lugar de ayudarlo
a encausar su capacidad inventiva.

La importancia de la motivación

Por otro lado, son muchos los países que denuncian el uso cada vez más pobre del idioma por
parte de la juventud, la falta de vocación, y la sensación generalizada de infelicidad una vez
alcanzada la vida adulta. Los sistemas educativos están configurados de manera tal que la misma
persona que aprueba satisfactoriamente Lengua termine cometiendo terribles faltas de ortografía,
y que quien consigue superar todas las materias relacionadas con los números sea incapaz de
realizar una simple división sin la ayuda de una calculadora.

En pocas palabras, basarse en el rendimiento académico para evaluar las capacidades


intelectuales de una persona es absolutamente incorrecto. Si la educación se adaptara a las
necesidades de cada individuo, si no se forzara el conocimiento sino que se incentivara a
aprender e investigar, es muy probable que nadie prefiriera el ocio al estudio.

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