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CARNET: 202347206
CURSO: Estadística
CODIGO: 240
El concepto de orientación está vinculado al verbo orientar. Esta acción hace referencia a situar
una cosa en una cierta posición, a comunicar a una persona aquello que no sabe y que pretende
conocer, o a guiar a un sujeto hacia un sitio.
La orientación educativa
En este sentido comunicativo, podemos incluir el que hoy día se habla con mucha frecuencia de
lo que se da en llamar orientación educativa. Esta es una actividad llevada a cabo por el
orientador en los distintos centros escolares que consiste básicamente en ayudar a los alumnos a
encaminar su presente y su futuro formativo. Así, por ejemplo, le servirá para que este decida
qué carrera universitaria llevar a cabo en función de sus gustos y también de sus habilidades.
De la misma forma, la orientación educativa se extiende a los profesores y a los propios padres
de los estudiantes. Tanto en uno como en otro caso, el profesional de dicha disciplina respaldará
y ayudará a ambos en sus roles para que contribuyan de la mejor manera posible al desarrollo de
los jóvenes estudiantes.
Tampoco podemos pasar por alto otro término que ha adquirido mucha presencia en nuestra
sociedad, es la llamada orientación laboral o profesional. En este caso, el personal que acomete
dicha función lo que intenta es aconsejar y analizar a la persona que se encuentra en situación de
desempleo sobre qué medidas y acciones lograr para encontrar un puesto laboral.
Así, entre las actuaciones más frecuentes que realizará dicho experto para ayudar al parado o a
quien desea cambiar de empleo están la elaboración del currículum vitae, la búsqueda de ofertas
de empleo, consejos sobre cómo preparar y afrontar una entrevista de trabajo así como diversas
iniciativas para conseguir que el desempleado cuente con una buena autoestima.
Orientación física o espacial
Es frecuente que la orientación consista en ubicar el oriente: por eso su nombre. Todos los seres
vivos apelan, de una forma u otra, a la orientación, desde los seres humanos y las plantas, hasta
los animales.
Por ejemplo: «Voy a pedirle a orientación a ese granjero: tal vez pueda indicarnos cómo llegar a
la ciudad», «Gracias a la orientación de mis padres, me convertí en un hombre de bien», «Carlos,
necesito su orientación: ¿cuál es el formulario que debo completar para realizar la declaración
jurada?».
La orientación, en definitiva, implica el conocimiento del espacio y del contexto mediante ciertas
referencias. Existen numerosos métodos de orientación: determinar el meridiano a partir de las
sombras que genera el sol, localizar la Estrella Polar (si la persona está en el hemisferio norte),
ubicar la constelación de la Cruz del Sur (para quienes se encuentran en el hemisferio sur),
etc.La brújula, por otra parte, es un artefacto cuya finalidad es orientar al usuario. Este
instrumento cuenta con una aguja imantada que indica cuál es el norte magnético. Este norte no
siempre coincide con el norte de la geografía y varía de acuerdo a la región del mundo en la que
nos encontremos.
De acuerdo a los registros históricos, los chinos del siglo IX fueron quienes inventaron la brújula
para mejorar la orientacin.
ESTUDIANTE
Existen diversas clasificaciones o tipos de estudiante, que se establecen a partir del modelo de
enseñanza, la dedicación temporal que implica el estudio, el plan académico en el que se inscribe
y otras características.
El concepto de alumno
La palabra estudiante suele ser utilizada como sinónimo de alumno. Este concepto hace
referencia a aquellos individuos que aprenden de otras personas. El término alumno proviene del
latín alumnum, que a su vez deriva de alere (“alimentar”).
Se dice que un sujeto es alumno de la persona que lo educó y lo crió desde su niñez. Sin
embargo, también se puede ser alumno de otra persona más joven que uno. Por eso, los
términos estudiante, alumno, discípulo e incluso aprendiz suelen ser intercambiables.
Estudiante oficial o libre
La diferencia entre un estudiante oficial y uno libre es que el primero recibe la enseñanza
oficial de un centro educativo reconocido por el Estado y es sometido a exámenes que validan
los conocimientos adquiridos. En cambio, el estudiante libre no necesita respetar ciertas normas
para proseguir con su aprendizaje. Hay que reconocer, de todas formas, la existencia de distintas
variantes en estas clasificaciones, ya que un alumno puede no asistir a clases con regularidad
pero cursar asignaturas formales a distancia, por ejemplo.
Esto nos lleva a un factor que tampoco es determinante para considera a alguien como un
estudiante: la edad. Si bien es cierto que tradicionalmente este término se asocia con los más
pequeños y con los jóvenes, no existe un requisito ni un límite con respecto a la edad del
estudiante, sino que puede tratarse de cualquier persona que se dedique a
adquirir conocimientos con una cierta asiduidad y constancia.
El aprendizaje en la actualidad
El mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas, y uno de los aspectos que más ha
avanzado es precisamente la relación con el saber, con la información en general. Gracias a la
masificación de Internet, cualquier persona con acceso a un dispositivo electrónico puede
estudiar de forma autodidacta, a través de libros en formato digital, vídeos educativos, exámenes
en línea y el contacto con otras personas, tanto estudiantes como maestros. Si bien la acción de
aprender nunca se vio limitada a los muros de una institución oficial, y la prueba son las
incontables mujeres que se instruyeron por cuenta propia cuando la sociedad se lo prohibía, en la
actualidad todo es considerablemente más fácil.
Pero no debemos confundir la devoción con la que un verdadero estudiante destina horas de su
día al aprendizaje de sus temas favoritos con la espontaneidad de quien «picotea» datos con los
que se cruza de manera fortuita en su día a día. Ninguna de las dos actitudes es buena o mala,
sino que representan perfiles diferentes, y sólo uno de ellos es el del estudiante, mientras que el
otro podría calificarse de «curioso».
Como cada persona puede encarar sus estudios de una forma diferente, no es correcto definir el
perfil del estudiante de manera rígida. Hay quienes elaboran una estructura sólida basada en
horarios específicos, fuentes de lectura, tácticas de repaso y más, la cual respetan
inquebrantablemente hasta que alcanzan sus objetivos. También están los que adoptan una
estrategia menos definida, que se va formando a cada paso y puede cambiar sin que esto afecte
negativamente su camino. Entre estas dos existen quizás infinitas formas, todas válidas si así las
consideran quienes las sostienen.
Modalidades educativas
Una modalidad educativa es la forma bajo la cual se ofrece cursar una materia o experiencia
educativa, incluye los medios, los tiempos y los procedimientos bajo los cuales se llevará a cabo
el proceso de enseñanza aprendizaje.
Se relaciona insoslayablemente con:
RENDIMIENTO ACADEMICO
El rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el
ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen rendimiento académico es aquél
que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que debe rendir a lo largo de una cursada.
En otras palabras, el rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno, que
expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo. También supone la capacidad
del alumno para responder a los estímulos educativos. En este sentido, el rendimiento académico
está vinculado a la aptitud.
Existen distintos factores que inciden en el rendimiento académico. Desde la dificultad propia de
algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de exámenes que pueden coincidir en una fecha,
pasando por la amplia extensión de ciertos programas educativos, son muchos los motivos que
pueden llevar a un alumno a mostrar un pobre rendimiento académico.
Otras cuestiones están directamente relacionadas al factor psicológico, como la poca motivación,
el desinterés o las distracciones en clase, que dificultan la comprensión de los conocimientos
impartidos por el docente y termina afectando al rendimiento académico a la hora de las
evaluaciones.
Por otra parte, el rendimiento académico puede estar asociado a la subjetividad del
docente cuando corrige. Ciertas materias, en especial aquéllas que pertenecen a las ciencias
sociales, pueden generar distintas interpretaciones o explicaciones, que el profesor debe saber
analizar en la corrección para determinar si el estudiante ha comprendido o no los conceptos.
Shigeru Miyamoto, considerado por muchos el padre de los videojuegos, llegó a preocupar a su
familia por su falta de apego a los estudios; se cuenta que mientras cursaba su
carrera universitaria, pasaba mucho tiempo tocando música y dibujando, entre otros pasatiempos
artísticos, y que esto repercutía en que no consiguiera prepararse adecuadamente para los
exámenes. Hoy en día, este genio del entretenimiento digital está pensando en su jubilación,
luego de haber ofrecido al mundo un legado incomparable, que en más de una ocasión sentó las
bases del diseño de juegos.
¿Podría decirse entonces que Einstein y Miyamoto no eran lo suficientemente inteligentes como
para cursar sus estudios? Dado que esta posibilidad es absurda, la respuesta debe necesariamente
residir en otro componente de la ecuación. En ambos casos, se trataba de personas que tenían un
potencial creativo fuera de lo común y que se encontraba activo, cual un volcán a punto de entrar
en erupción. Un individuo que siente el impulso de crear, de encontrar su propio camino ante la
insatisfacción que le provoca su entorno, es muy propenso a rebelarse antes las imposiciones de
un sistema educativo cerrado, que lo obliga a memorizar fechas y nombres en lugar de ayudarlo
a encausar su capacidad inventiva.
La importancia de la motivación
Por otro lado, son muchos los países que denuncian el uso cada vez más pobre del idioma por
parte de la juventud, la falta de vocación, y la sensación generalizada de infelicidad una vez
alcanzada la vida adulta. Los sistemas educativos están configurados de manera tal que la misma
persona que aprueba satisfactoriamente Lengua termine cometiendo terribles faltas de ortografía,
y que quien consigue superar todas las materias relacionadas con los números sea incapaz de
realizar una simple división sin la ayuda de una calculadora.