También conocidas como reumatológicas, hacen referencia a todas las patologías que involucran el deterioro y disfunción del sistema óseo y articular del cuerpo humano con la afección de sus estructuras internas y adyacentes. El síntoma predominante es el dolor, asociado a inflamación, pérdida de fuerzas, rigidez muscular dificultad o imposibilidad para realizar algunos movimientos. Paciente crónico, con afectación articular y sistémica, con tendencia a producir incapacidades. LAS ENFERMEDADES OSTEARTICULARES MAS PREVALENTES: LA OSTEOPOROSIS (OP) Enfermedad sistémica, es una enfermedad que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos. CARACTERÍSTICAS DE LA OSTEOPOROSIS caracterizada por una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica (susceptible a las fracturas). Aparece osteoporosis cuando se rompe el equilibrio entre ambas, bien porque disminuya la formación de hueso nuevo, o bien porque aumente la reabsorción, o por ambas causas simultáneamente. En la osteoporosis los huesos se vuelven más porosos, aumentado el número y la amplitud de las celdillas que existen en su interior. Están más delgados y frágiles y resisten peor a los traumatismos, fracturándose con facilidad. Las localizaciones más frecuentes de fracturas osteoporóticas son: muñeca, cadera y vertebras. Se conoce a la osteoporosis como "la enfermedad silenciosa", ya que puede que usted no presente síntomas. Las mujeres están más predispuestas a sufrirlo en la edad adulta debido a la disminución de los niveles de estrógenos en la menopausia. TIPOS DE OSTEOPOROSIS: Dentro de la categoría de osteoporosis, hay tres tipos, que son los más reconocidos e importantes: Osteoporosis postmenopáusica: se da comúnmente en mujeres mayores a 45 años. La falta de estrógenos, que produce la menopausia, causa una disminución de la absorción de calcio, así como la disminución de la PTH. Osteoporosis senil: ataca más a mayores. Se caracteriza por la pérdida de masa ósea causada por la edad. Osteoporosis corticoidea: que se produce por el consumo de ciertos medicamentos por un largo tiempo. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA OSTEOPOROSIS las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas. Pero una vez que la osteoporosis debilita tus huesos, podrías tener signos y síntomas que incluyen los siguientes: Dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada Pérdida de estatura con el tiempo Una postura encorvada Un hueso que se rompe mucho más fácilmente de lo esperado CAUSAS DE LA OSTEOPOROSIS La osteoporosis ocurre cuando el tejido óseo nuevo no se produce tan rápido como el tejido óseo viejo que se pierde. Cuando esto sucede, se pierde demasiada masa ósea y los huesos se debilitan. Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. Hay algunos factores que usted no puede cambiar y otros que sí podría cambiar. Los factores que pueden aumentar su riesgo de osteoporosis incluyen: Cáncer que se ha diseminado a los huesos, llamado cáncer metastásico: Este tipo de cáncer hace que los huesos se debiliten en determinados lugares. Los cánceres que se diseminan con más frecuencia a los huesos incluyen: Cáncer de mama, Cáncer de Próstata, Cáncer de pulmón, Algunos tipos de quimioterapia. Ser mujer: las mujeres tienen mayor riesgo de padecer osteoporosis que los hombres. Este riesgo es especialmente alto después de la menopausia debido a los niveles más bajos de estrógeno. El estrógeno es una hormona que ayuda a mantener la densidad ósea. El sexo: Si es mujer, tiene un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis. Sin embargo, los hombres también corren riesgo, especialmente después de los 70 años. La edad: A medida que envejece, sus huesos pueden debilitarse. El tamaño del cuerpo: Las mujeres y los hombres de bajo peso corporal y de huesos delgados corren un mayor riesgo de tener osteoporosis. Los antecedentes familiares: Su riesgo de osteoporosis y huesos fracturados puede aumentar si uno de sus padres tiene antecedentes de osteoporosis o de fractura de cadera. Los cambios hormonales: Los niveles bajos de ciertas hormonas pueden aumentar su posibilidad de desarrollar osteoporosis. La alimentación: Una alimentación baja en calcio y vitamina D puede aumentar su riesgo de osteoporosis y fracturas. Hacer dieta de manera excesiva o ingerir muy poca proteína también puede aumentar el riesgo de pérdida ósea y osteoporosis. Los medicamentos: El uso a largo plazo de ciertos medicamentos puede aumentar su probabilidad de desarrollar pérdida ósea y osteoporosis, Terapia con esteroides (como prednisona), Terapia con hormona tiroidea sintética, Fármacos para la acidez estomacal. El estilo de vida: Mala nutrición y no incorporar suficiente calcio y vitamina D, no hacer suficiente ejercicio o estar inactivo por largos períodos de tiempo. consumir bebidas alcohólicas en exceso a largo plazo fumar. Antecedentes familiares de osteoporosis. DIAGNOSTICO DE LA OSTEOPOROSIS: La densidad ósea puede medirse con una máquina que utiliza niveles bajos de rayos X para determinar la proporción de minerales en los huesos. Durante esta prueba, que es indolora, te acuestas sobre una mesa acolchada y un escáner pasa por encima de tu cuerpo. En la mayoría de los casos, solo se examinan algunos huesos, generalmente en la cadera y la columna vertebral. TRATAMIENTO DE LA OSTEOPOROSIS: El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es la reducción del número de fracturas por fragilidad. Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas. Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D. El tratamiento antirresortivo es aquel que evita la pérdida de masa ósea. Dentro de este grupo se incluyen fármacos como los bifosfonatos (alendronato, risedronato, zoledronato…) moduladores selectivos de receptores de estrógenos (raloxifeno, bazedoxifeno) y estrógenos PREVENCION LA OSTEOPOROSIS La prevención de la osteoporosis comienza: En la niñez con una dieta saludable para los huesos y mucho ejercicio. Esto es importante porque cuanta más masa ósea tenga al llegar a la edad adulta, es menos probable que tenga huesos débiles y quebradizos en la vejez. n la edad adulta para mantener los huesos sanos y evitar la pérdida ósea se deben mantener los hábitos saludables, si estas costumbres no se han adquirido desde la niñez deben modificarse para evitar riesgo de fractura en la vejez. La dieta recomendada debe incluir suficiente calcio y proteínas, dos nutrientes clave para la salud ósea; la exposición solar permite obtener suficiente vitamina D que se encuentra en alimentos como pescado, huevos y lácteos. La actividad física ayuda al fortalecimiento de los músculos, aumenta la flexibilidad, la coordinación y la fuerza muscular, dando protección a los huesos previniendo la enfermedad. RECOMENDACIONES: Consumir lácteos, frutas y vegetales en abundancia. Reducir el consumo de carnes y evitar la sal de mesa. Realizar actividad física habitualmente. Evitar el consumo de alcohol y tabaco. Reducir la ingesta de bebidas azucaradas. ARTRITIS: significa inflamación de las articulaciones. Las articulaciones son lugares donde se unen dos huesos, como el codo o la rodilla. Hay muchos tipos diferentes de artritis que tienen diversas causas y tratamientos. En algunos tipos, también pueden verse afectados otros órganos, como los ojos, el corazón o la piel. Los síntomas frecuentes de la artritis incluyen dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón en las articulaciones. Para empezar con el tratamiento, es importante que su médico diagnostique qué tipo de artritis tiene para que pueda recibir el tratamiento adecuado. TIPOS DE ARTRITIS: Hay varios tipos de artritis, entre los cuales lo más comunes incluyen: LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE: es un tipo de artritis que causa inflamación en las articulaciones y en los ligamentos de la columna vertebral. CARACTERÍSTICAS DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE se caracteriza por puede afectar las rodillas, los tobillos y las caderas. Esta inflamación en las articulaciones y los tejidos de la columna puede causar rigidez. En casos graves, esto puede hacer que los huesos de la columna crezcan juntos, lo que puede ocasionar una columna rígida que es difícil de doblar. SIGNOS Y SINTOMAS DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE dolor, rigidez e inflamación en otras articulaciones dificultad para respirar profundamente si las articulaciones que conectan las costillas están afectadas cambios en la visión y dolor en los ojos cansancio extremo pérdida del apetito y de peso erupciones cutáneas dolor abdominal y evacuación intestinal suelta CAUSAS DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE: No se sabe exactamente qué produce este tipo de enfermedades, pero sí que la genética juega un papel importante en favorecer su aparición, tanto es así que los familiares de primer grado de pacientes con espondilo artritis tienen un riesgo superior de padecer la enfermedad frente a la población general. Dentro de este grupo se incluyen en la actualidad: espondilitis anquilosante, artritis reactivas, artritis psoriásica, artritis de la enfermedad inflamatoria intestinal, un subgrupo de artritis crónica juvenil y el espondilo artritis indiferenciadas. DIAGNOSTICO DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE El diagnóstico se basa en los síntomas y en la exploración física. Para confirmar el diagnóstico se realizan radiografías de la pelvis y la columna vertebral, para ver los cambios que ha producido la inflamación en las sacroilíacas y las vértebras. Sin embargo, a veces estos cambios radiológicos aparecen con una demora más o menos grande con respecto al inicio de los síntomas. La realización de determinados análisis de sangre puede apoyar el diagnóstico como son la determinación del HLAB27 o una proteína que mide la inflamación como la proteína C reactiva que en algunos casos está elevada. En la actualidad, para detectar las lesiones agudas, antes de que se produzcan las lesiones que se ven en las radiografías, ha supuesto una gran ayuda el estudio mediante resonancia magnética. TRATAMIENTO DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE Las formas de tratamiento de la espondilitis anquilosante son las siguientes: Antiinflamatorios: Consiguen aliviar el dolor y reducir o suprimir la inflamación articular, lo cual permitirá una mejor calidad de vida del paciente, y evitará que se produzcan molestias durante el descanso nocturno. Analgésicos: Se utilizan para aliviar el dolor. Sulfasalacina: Que puede ser beneficiosa en los casos más graves. Metotrexato: Se utiliza fundamentalmente para detener las artritis de las articulaciones periféricas. Rehabilitación: Es esencial que los individuos que padecen espondilitis anquilosante realicen los ejercicios físicos recomendados por el reumatólogo. Cirugía: Sólo en algunas ocasiones, cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad, es necesaria la intervención quirúrgica. PREVENCION DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE La principal recomendación que se le hace al paciente que padece dicha afección es que debe aceptar sus limitaciones para evitar una mala evolución de la enfermedad y mejorar su calidad de vida. Existen unas pautas o normas que debe seguir: Evitar malas posturas. Es recomendable no usar fajas o corsés que inmovilicen la columna. No estar demasiado tiempo en la cama o sentado. Se suele aconsejar a los pacientes que no cojan demasiado peso para que la afección no se agrave. No fumar para no perjudicar la función respiratoria. Se recomienda realizar ejercicio físico moderado a diario. LA GOTA es un tipo de artritis que causa dolor e hinchazón en las articulaciones, generalmente en forma de ataques que duran una o dos semanas y luego desaparecen. CARACTERÍSTICAS DE LA GOTA la gota es una enfermedad reumática que se da por una acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones. es hasta 4 veces más frecuente en el sexo masculino que en el sexo femenino. Puede presentarse desde la adolescencia hasta la edad avanzada, si bien, suele afectar a hombres de 35 a 50 años. Otras personas que pueden tener tendencia a padecerla son aquellas con obesidad, hipertensión arterial, que toman ciertos fármacos o que llevan una dieta alta en purinas (vísceras, mariscos, carne roja y alcohol). CAUSAS DE LA GOTA La gota ocurre cuando se acumulan cristales de urato en una articulación, lo que causa inflamación y dolor intenso en un ataque de gota. Los cristales de urato pueden formarse si tienes niveles altos de ácido úrico en la sangre. El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone purinas, que son sustancias que están presentes en el cuerpo naturalmente. Las purinas también se encuentran en ciertas comidas, incluidas la carne roja y las vísceras, como el hígado. Los pescados y mariscos ricos en purinas incluyen anchoas, sardinas, mejillones, vieiras, truchas y atún. Las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, y las bebidas endulzadas con azúcar de fruta (fructosa) promueven niveles más altos de ácido úrico. Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre y pasa por los riñones a la orina. A veces el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones excretan muy poco. Cuando esto sucede, el ácido úrico se acumula y forma cristales de urato con forma de aguja puntiaguda en una articulación o el tejido que la rodea, y esto causa dolor, inflamación e hinchazón. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA GOTA Los signos y síntomas de la gota casi siempre ocurren de forma repentina, a menudo, a la noche. Estas opciones incluyen: Dolor articular intenso: La gota suele afectar el dedo gordo del pie, pero puede producirse en cualquier articulación. Otras articulaciones comúnmente afectadas incluyen los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras cuatro a 12 horas después de que inicia. Molestia persistente: Después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones. Inflamación y enrojecimiento: Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles, se calientan y enrojecen. Amplitud de movimiento limitada: A medida que avanza la gota, es posible que no puedas mover las articulaciones con normalidad. DIAGNOSTICO DE LA GOTA Generalmente, el diagnóstico de la gota se hace sobre la base de los síntomas y signos de la exploración física, y a la determinación de las cifras de ácido úrico en la sangre. Se considera hiperuricemia cuando los valores de ácido úrico son mayores de 7 mg./dl. En ocasiones es necesario extraer líquido de la articulación afectada para confirmar el diagnóstico observándose la presencia de cristales de ácido úrico en el líquido articular. Habrá que realizar un diagnóstico diferencial con otras enfermedades reumatológicas como la condrocalcinosis, el espondilo artropatías, la artritis psoriásica TRATAMIENTO DE LA GOTA: El tratamiento se basa en la administración de un antiinflamatorio no esteroideo, colchicina o ambos, a dosis descendentes durante varios días hasta el cese total de los síntomas. Es más eficaz cuanto antes se inicie. ¿Qué hacer si el ácido úrico en la sangre está alto y no han aparecido síntomas? Se debe limitar la toma de alimentos ricos en purinas y corregir la obesidad y la hipertensión si están presentes. Sólo cuando las cifras de ácido úrico en la sangre son muy altas se recomienda tratamiento con fármacos. PREVENCION DE LA GOTA existen muchas estrategias de automanejo de bajo costo que se ha comprobado que mejoran la calidad de vida de las personas con gota. Para la gota, en particular: Lleve una alimentación saludable. Evite alimentos que podrían provocar una crisis de gota, lo cual incluye alimentos con un contenido alto de purina (como una alimentación rica en carne roja, vísceras y mariscos o pescados) y limite el consumo de alcohol (especialmente la cerveza y los licores fuertes) LA OSTEOARTRITIS O ARTROSIS La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones en la que los tejidos de la articulación afectada se deterioran con el tiempo. Este es el tipo más frecuente de artritis y es más común en las personas mayores. CAUSAS DE LA OSTEOARTRITIS O ARTROSIS Los cambios en el tejido articular pueden hacer que se degeneren partes de la articulación, lo que por lo general ocurre poco a poco y con el tiempo. Esto no sucede debido al simple desgaste de las articulaciones. Ciertos factores pueden aumentar la probabilidad de tener la enfermedad, entre ellos: el envejecimiento el sobrepeso o la obesidad un historial de lesiones o cirugía de una articulación el uso excesivo por movimientos repetidos de la articulación articulaciones que no se forman correctamente antecedentes familiares de osteoartritis. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA OSTEOPOROSIS Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes: Dolor: Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento. Rigidez: La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo. Sensibilidad: Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella. Pérdida de flexibilidad: Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento. Sensación chirriante: Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos. Osteofitos: Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada. Hinchazón: Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación. DIAGNOSTICO DE LA OSTEOARTRITIS O ARTROSIS Durante el examen físico, el médico revisará la articulación afectada para detectar sensibilidad, inflamación, enrojecimiento y flexibilidad. Pruebas por imágenes: Para obtener imágenes de la articulación afectada, el médico podría recomendarte lo siguiente: Radiografías: El cartílago no aparece en las radiografías, pero la pérdida de cartílago se revela por el estrechamiento del espacio entre los huesos de la articulación. Una radiografía también puede mostrar espolones óseos alrededor de una articulación. Imágenes por resonancia magnética (RM): Una Imágenes por resonancia magnética utiliza ondas de radio y un fuerte campo magnético para producir imágenes detalladas de los huesos y los tejidos blandos, incluido el cartílago. No suele ser necesario realizar una Imágenes por resonancia magnética para diagnosticar la artrosis, pero puede ayudar a proporcionar más información en casos complejos. Análisis de laboratorio: El análisis de sangre o del líquido articular puede ayudar a confirmar el diagnóstico. Análisis de sangre: Aunque no hay análisis de sangre para la artrosis, ciertos exámenes pueden ayudar a descartar otras causas de dolor articular, como la artritis reumatoide. Análisis del líquido sinovial: El médico podría usar una aguja para extraer líquido de una articulación afectada. Luego, se examina el líquido para detectar inflamación y determinar si el dolor es causado por gota o una infección en lugar de por artrosis. TRATAMIENTO DE LA OSTEARTRITIS O ARTROSIS la OA no se puede curar, sin embargo, los síntomas de OA se pueden controlar. Es muy probable que la OA empeore con el tiempo, aunque el ritmo al que esto ocurre varía de una persona a otra. se puede someter a una cirugía, pero otros tratamientos pueden mejorar su dolor y hacer su vida mucho mejor. Aunque estos tratamientos no pueden hacer desaparecer la OA, con frecuencia pueden retrasar la cirugía o hacer que sus síntomas sean lo suficientemente leves como para no causar problemas importantes. MEDICAMENTOS Los analgésicos de venta libre: como paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar con los síntomas de OA. Los puede comprar sin una receta médica. Se recomienda que no tome más de 3 gramos (3,000 mg) de paracetamol al día. Si tiene una enfermedad hepática, hable con su proveedor antes de tomar paracetamol. Los antiinflamatorios no esteroideos de venta libre incluyen ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno y naproxeno. Hay disponibilidad de otros AINE con receta médica. Hable con su proveedor antes de tomar un AINE de manera regular. La duloxetina: es un medicamento recetado que también puede ayudar a tratar el dolor prolongado (crónico) relacionado con la OA. Las inyecciones de medicamentos esteroides a menudo brindan un beneficio significativo a corto o mediano plazo del dolor de la OA. Los suplementos que usted puede usar incluyen: Píldoras, como el sulfato de glucosamina y condroitina Crema de capsaicina para aliviar el dolor FISIOTERAPIA Puede ayudar a mejorar la fortaleza muscular y el movimiento de articulaciones rígidas, al igual que el equilibrio. Si la terapia no provoca una mejoría después de 6 a 12 semanas, entonces es probable que no sea útil. La terapia de masajes puede ayudar a brindar alivio del dolor a corto plazo, pero no cambia el proceso subyacente de la OA. Asegúrese de trabajar con un terapeuta de masajes con experiencia en el manejo de articulaciones sensibles. DISPOSITIVOS ORTOPÉDICOS Las férulas y dispositivos ortopédicos pueden brindar soporte a las articulaciones debilitadas. Algunos limitan o impiden el movimiento de la articulación. Otros pueden liberar la presión de una parte de la articulación. Use un dispositivo ortopédico únicamente cuando el médico o el terapeuta lo recomiende. El uso incorrecto puede causar daño, rigidez y dolor articular. TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS La acupuntura es un tratamiento chino tradicional. Se cree que cuando las agujas de la acupuntura estimulan ciertos puntos del cuerpo, se liberan químicos que bloquean el dolor. La acupuntura puede proporcionar un significativo alivio del dolor para la OA. El yoga también ha demostrado un beneficio significativo al tratar el dolor originado por la OA. CIRUGÍA Los casos graves de OA podrían beneficiarse de la cirugía para reemplazar o reparar las articulaciones dañadas. Las opciones incluyen: Cirugía artroscópica para recortar el cartílago roto y lesionado Cambio en la alineación de un hueso para aliviar la tensión sobre dicho hueso o la articulación (osteotomía) Fusión quirúrgica de los huesos, por lo general en la columna vertebral (artrodesis) Reemplazo parcial o total de la articulación dañada por una articulación artificial (artroplastia de rodilla, artroplastia de cadera, artroplastia de hombro, artroplastia de tobillo y artroplastia de codo) COMO PREVENIR LA OSTEARTRITIS O ARTROSIS La OA es una enfermedad degenerativa por ser el resultado de la utilización diaria de las articulaciones. Cuanto mayor es la persona, mayor es el desgaste. Si bien no se puede prevenir completamente la OA, existen formas de reducir el esfuerzo diario de las articulaciones y reducir las posibilidades de padecer OA o que empeore. -Mantenga su peso ideal El sobrepeso genera una presión adicional sobre sus articulaciones, especialmente en la cadera, las rodillas, los tobillos y los pies. Además, es un hecho que la grasa adicional produce cambios en las células de los cartílagos. Si tiene sobrepeso, consulte a su proveedor de atención médica sobre las formas seguras de bajar de peso. -Controle el nivel de azúcar en sangre Los niveles elevados de azúcar en sangre aumentan el riesgo de contraer OA. -Permanezca activo todos los días El ejercicio es la mejor forma de prevenir problemas de articulaciones. Ayuda a evitar la rigidez en las articulaciones y a fortalecer los músculos. También es parte importante del tratamiento de la artritis. Lo ideal es realizar al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días. Pregunte a su proveedor de atención médica cuál es el ejercicio seguro para usted. -Evite lesiones en las articulaciones Las lesiones en las articulaciones aumentan el riesgo de contraer OA. Cuando realiza ejercicio, empiece lentamente y alcance su meta en forma gradual. -preste atención al dolor Si sufre un dolor de articulación durante 1 o 2 horas luego de realizar una actividad o un ejercicio, probablemente se haya sobrepasado. Descanse la articulación. Utilice una bolsa con hielo para aliviar el dolor ARTRITIS REUMATOIDE: La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. CARACTERÍSTICAS DE LA ARTRITIS REUMATOIDE Se caracteriza por ser una enfermedad crónica y de carácter autoinmune que produce inflamación de las articulaciones, dolor, deformidad y dificultad para el movimiento Por un particular comportamiento extraarticular y dañar órganos y sistemas como el corazón, el riñón y el pulmón. Afecta con más intensidad a unas articulaciones que a otras, principalmente a las más móviles, como las manos y los pies, los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos CAUSAS DE LA ARTRITIS REUMATOIDE no se conoce la causa de la artritis reumatoide. Los genes, el ambiente y las hormonas pueden tener un rol. Los tratamientos incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y cirugía. Pueden disminuir o detener el daño en las articulaciones y reducir el dolor y la inflamación. SIGNOS Y SINTOMAS DE LA ARTRITIS REUMATOIDE: Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir los siguientes: Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad Cansancio, fiebre y pérdida del apetito En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies. A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo. Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también presentan signos y síntomas que no impliquen a las articulaciones. Las zonas que pueden estar afectadas incluyen las siguientes: Piel Ojos Pulmones Corazón Riñones Glándulas salivales Tejido nervioso Médula ósea Vasos sanguíneos Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en intensidad e incluso pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad, denominados brotes, se alternan entre períodos de remisión relativa, cuando la hinchazón y el dolor se disipan o desaparecen. Con el paso del tiempo, la artritis reumatoide puede provocar que las articulaciones se deformen y salgan de lugar. DIAGNOSTICO DE LA ARTRIRIS REUMATOIDE La artritis reumatoide puede resultar difícil de diagnosticar en las etapas tempranas, debido a que los signos y síntomas tempranos son similares a los de muchas otras enfermedades. No hay un análisis de sangre o hallazgo físico para confirmar el diagnóstico. Durante la exploración física, el médico revisará las articulaciones para detectar hinchazón, enrojecimiento y temperatura. El médico también puede evaluar tus reflejos y fuerza muscular. ANÁLISIS DE SANGRE Las personas con artritis reumatoide suelen tener una alta velocidad de sedimentación globular (VSG, también conocida como tasa de sedimentación) o de nivel de proteína C reactiva, lo que indica la presencia de un proceso inflamatorio en el cuerpo. Otros análisis de sangre comunes buscan anticuerpos reumatoideos y antipéptidos cíclicos citrulinados. PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES El médico puede recomendar radiografías para ayudar a controlar el avance de la artritis reumatoide en las articulaciones con el tiempo. Las pruebas por resonancia magnética y ecografía pueden ayudar al médico a determinar la gravedad de la enfermedad en el cuerpo. TRATAMIENTO DE LA ARTRITRIS REUMATOIDE: El tratamiento para la artritis depende del tipo, la severidad y la ubicación del trastorno. Los tratamientos más usados incluyen: Medicamentos: los medicamentos disponibles de venta libre o bajo receta pueden reducir la inflamación y el dolor. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre incluyen ibuprofeno y naproxeno sódico Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides más potentes se venden bajo receta médica. Los efectos secundarios pueden incluir irritación estomacal, problemas cardíacos y daño renal. Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencionales: Estos medicamentos pueden retrasar el avance de la artritis reumatoide y evitar que las articulaciones y otros tejidos sufran daños permanentes. Entre los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad habituales se incluyen el metotrexato, la leflunomida, la hidroxicloroquina y la sulfasalazina. Los efectos secundarios varían, pero pueden incluir daño hepático e infecciones pulmonares graves. Terapia: la fisioterapia y el ejercicio pueden mejorar el rango de movimiento y flexibilidad mejorando la fortaleza ósea y muscular. Otras opciones incluyen terapia con masajes, terapia con agua o aparatos ortopédicos. Cirugía: Si los medicamentos no evitan ni retrasan el daño en las articulaciones, tú y el médico pueden considerar la cirugía para reparar las articulaciones dañadas. La cirugía puede ayudar a restaurar tu capacidad de usar la articulación. También puede reducir el dolor y mejorar la función. La cirugía de artritis reumatoide puede incluir uno o más de los siguientes procedimientos: Sinovectomía. Una cirugía para extirpar el revestimiento inflamado de la articulación (sinovial) puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la flexibilidad de la articulación. Reparación del tendón. La inflamación y el daño en las articulaciones pueden causar que los tendones de alrededor de la articulación se aflojen o se rompan. El cirujano puede reparar los tendones que rodean la articulación. Fusión de la articulación. Se puede recomendar una fusión quirúrgica de la articulación para estabilizar o realinear una articulación y para aliviar el dolor cuando el reemplazo de una articulación no es una opción. Reemplazo total de la articulación. Durante la cirugía para reemplazo de la articulación, el cirujano quita las partes dañadas de la articulación e introduce una prótesis de metal y plástico. PREVENCIÓN DE LA ARTRITIS REUMATOIDE Además de seguir las indicaciones del especialista en cuanto al tratamiento farmacológico, existen otras medidas que el paciente puede seguir y que le ayudarán a convivir mejor con la enfermedad: Reducir los episodios de estrés y una gran actividad física Evitar trabajos que impliquen un movimiento repetitivo de las articulaciones, especialmente de las manos Evitar realizar una fuerza excesiva con las manos en el día a día (por ejemplo, abrir tapaderas de rosca) Sentarse en una posición recta y evitar permanecer con la espalda y cuello doblados durante largos periodos de tiempo Dormir entre ocho y diez horas diarias. Se recomienda, además, que el colchón sea duro y la almohada baja Iniciar el día con un baño de agua caliente puede ayudar a reducir la rigidez o el agarrotamiento matutino Realizar ejercicio físico suave evitando deportes de contacto físico. Se recomienda, por ejemplo, caminar o nadar Usar un calzado apropiado: elástico pero firme, con el talón sujeto, la puntera ancha y el empeine alto para evitar rozaduras en los dedos Evitar el sobrepeso y la obesidad siguiendo una dieta saludable
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