Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DIRECCIÓN DE POSGRADO
CURSO: MARKETING GERENCIAL II
INSTRUCCIONES:
Reúnase con su equipo de trabajo y resuelvan lo que a continuación se les solicita.
ANALIZAR Y DESARROLLAR:
La evolución de la tecnología ha hecho que la Inteligencia Artificial (AI) esté presente en todos los
sectores de la industria, mejorando y optimizando los procesos para llegar al objetivo de manera
más rápida y eficiente. Es por lo que cada vez son más las marcas que la usan para llegar a los
consumidores y así darles una mejor experiencia. Uno de los ejemplos recurrentes que aparecen
en todos los estudios sobre cómo usar Big Data y que puede ayudar a mejorar los resultados de
una empresa, es el de Netflix. La compañía ha pasado de ser una empresa especializada con un
mercado muy concreto a un mercado a nivel global y, sobre todo, a convertirse en la gran amenaza
para la supervivencia de la televisión.
Gracias al Big Data, esta plataforma ha alcanzado un nivel de hipersegmentación tan elevado, que
puede ofrecer a cada cliente una oferta individualizada única. Y es que el gigante del streaming
tiene alrededor de 200 millones de suscriptores a nivel mundial y, unido a ellos, una cantidad
ingente de datos, los cuales analiza para mejorar la experiencia de sus usuarios.
Netflix encabeza la ola de transformación de la industria del entretenimiento en video. No sólo por
otorgar a cada usuario la capacidad de observar lo que desee en cualquier momento con
streaming, sino porque en cada clic registrado permite a la plataforma conocer más a detalle los
gustos y preferencias de cada persona.
En este camino, el Big Data y el análisis de datos han sido uno de los grandes aliados que les han
permitido ir creciendo. Así que todo lo que saben de nosotros, que es mucho, es impulsado por los
datos, empezando por utilizarlos para entendernos como consumidores, de modo que puedan
comprender exactamente lo que estamos viendo y lo que nos “estamos saltando”.
Mirar nuestra relación con la tecnología con cierta incomodidad
La temporada 6 de la serie distópica de Netflix, Black
Mirror ha sido estrenada recientemente en la
plataforma y de inmediato se convirtió en una de las
opciones favoritas de los fans. Pero hay un episodio
que es escalofriante e interesante a partes iguales, ya
que describe el comportamiento de los usuarios de
las plataformas que se repite una y otra vez y que
pueda llegar a hacerse realidad en cualquier instante.
El capítulo ha causado gran impacto por el tema que
aborda: la utilización de los datos por parte de las
plataformas digitales sin aparente autorización del
usuario, representando una supuesta violación a su
privacidad, algo que ya ha ocurrido en el pasado y
que, con los avances de la IA de la actualidad, podría
volver a ocurrir de forma más perjudicial.
La trama es una intensa muestra de adicción a aquello que nos rodea en términos de usabilidad y
tecnología, tan cercana y accesible, haciéndose poco a poco gobernantes de nuestra forma de
actuar y demostrando como las páginas de términos y condiciones no son tanta tontería como
parece.
Netflix destaca en los servicios de transmisión de vídeo y tiene acceso a un tesoro en forma de
datos de clientes. Esto les da una gran ventaja en el mercado (muchos proveedores de contenidos
no tienen la misma capacidad), tienen enormes volúmenes de datos, y su comprensión de
nosotros como consumidores es cada vez más granular.
Gracias a su trabajo sobre el Big Data, Netflix ha pasado de ser una empresa de alquiler de DVD por
correo a ser un líder mundial en la industria del entretenimiento. Netflix recoge y analiza todo tipo
de datos del consumo que realizan sus usuarios. Desde qué buscan y cómo etiquetan cada
contenido a dónde, cuándo y cómo consumen cada contenido.
La calidad de servicio es un elemento básico para mantener la preferencia y lealtad de los clientes
y sin duda, lo importante está en cómo aprovechan esta analítica de datos para mejorar sus
servicios en los siguientes aspectos:
Hipersegmentar el cliente.
Predecir claves de éxito y tendencias, acertando mucho más que la competencia a la hora
de producir y generar contenidos propios.
Recomendaciones individualizadas de contenido afín a los gustos que muestra el consumo.
Una plataforma de contenidos simple, usable y personalizada para cada suscriptor, con una
mejor experiencia para él.
Netflix lo tiene fácil para acceder a la información de sus espectadores. A diferencia de medios
como la televisión, que se basan en cuotas de pantalla, el proveedor de video puede extraer los
datos de todos sus usuarios:
Datos explícitos:
Datos implícitos:
Todo ese conocimiento, esa inteligencia, hace la definición de cada producto, cada programa, deja
de ser un arte y se convierte en una ciencia. La información que han recopilado durante casi 20
años es lo que les permite decidir qué películas y series incluir en su parrilla. Y de esta forma la
firma estadounidense arrasa en todos los países donde se implanta. En cada uno de ellos. Ofrece
una programación adaptada a los datos que ha recogido, almacenando y analizando de los
espectadores de esa región.
Gracias al Big Data, Netflix ha pasado de ser distribuidor de contenido a convertirse en una de las
productoras de mayor éxito, que le han valido varias nominaciones a los Emmy, los Globos de Oro y
otros reconocidos premios del sector. Basta con comparar los resultados de las cadenas
convencionales con los de la plataforma de video en streaming.
Cuando un canal de televisión lanza una nueva serie, esta tiene tan solo un 35% de posibilidades
de triunfar y mantenerse en la parrilla. Cuando lo hace Netflix, sus posibilidades ascienden al 70%.
Pero no utilizaron el Big Data solo para estar seguros de que “House of Cards” triunfaría, sino que
además garantizaron que así fuera empleando una estrategia de promoción basada en datos. Para
ello, hicieron 10 versiones del trailer dirigidas a diferentes audiencias, segmentadas en función de
su comportamiento en la plataforma.
La misma receta fue usada para el diseño de Narcos. Netflix usó la analítica de Big Data para
predecir el momento óptimo de lanzamiento, selección de actores y la evolución de la serie. En
definitiva, el Big Data le ha servido también para mejorar la fidelidad de sus usuarios. ¿Pero cómo
lo ha hecho exactamente?
Selección del lugar donde grabar cada tipo de contenido original calculando los costes del
elenco y del equipo, la popularidad del tipo de show por el idioma, las condiciones
climáticas.
Predicción del éxito de un contenido según su repercusión y reacciones durante los
primeros días.
Optimiza la calidad de transmisión mediante el almacenamiento de series y películas en
servidores regionales según el crecimiento o decrecimiento del número de espectadores.
Y finalmente, es la encargada de crear el perfil de comportamiento de cada individuo para
detectar las similitudes y así hacer sus famosas recomendaciones.
En los últimos años, Netflix ha ampliado su catálogo de películas y series, incluyendo nuevas
versiones o inspiradas en otras que en su momento fueron un éxito. Los contenidos y otros
factores como el número de capítulos o temporadas a lanzar, los determina el comportamiento del
consumidor.
Sin duda, este es sólo el comienzo de cómo las marcas usan la IA para persuadir, ganar la
preferencia del consumidor y en sí, competir en el mercado de manera agresiva. Los algoritmos
que maneja la IA de Netflix no quedan ahí, sino que siguen estudiándolos y se encuentran en
constantes cambios a fin de que den un mayor aporte. La tecnología, en general, seguirá
desarrollándose e influyendo en la vida de los consumidores y estando en la mira de las marcas
que siempre están adaptándose al entorno que los rodea y aprovechando todos los medios
disponibles para atacar a lo grande.
Netflix es capaz de determinar cuántas horas al mes debe un suscriptor utilizar el servicio para
evitar que se plantee la baja. De manera que, en el momento en que se percata de que la cuota
media de uso es inferior a la ratio que ha identificado, toma medidas para incrementarla.
La compañía ha puesto en marcha técnicas que facilitan que el usuario continúe en la aplicación
una vez que acaba de ver el contenido elegido:
No es el único elemento que han descubierto usando datos. También han comprendido cuál es su
ventana de atención. Si no captan la atención en sus consumidores en los 90 segundos primeros
de visita al site, ya no la captarán y la perderán.
Un buen ejemplo es su uso de X (Twitter), donde crea debate entre los seguidores y así ganan
notoriedad, mientras que en Snapchat utilizan un filtro interactivo con el que los usuarios pueden
compartir sus fotos y divertirse. Para ello compara los datos sobre el público que utiliza cada red
(edad, sexo, idioma…) y adapta la publicidad para llegar al mayor número de usuarios posible,
aunque de una manera personalizada y efectiva.
Los resultados de su estrategia han llevado a Netflix a ser una de las empresas de mayor
crecimiento, con 31.620 millones de dólares en facturación en 2022 y cerca de 232,5 millones de
abonados en su servicio de televisión on demand.
Si eres cliente de Netflix, ten la seguridad de que existe una suerte de “expediente” sobre
comportamiento digital donde se registran lecturas sobre cuáles son tus dispositivos predilectos,
qué navegadores utilizas, qué tipo de películas y series sueles consumir, etc. Además de las horas
de conexión, el tiempo dedicado a las búsquedas y los rangos temporales en que, por ejemplo, una
serie de varias temporadas es visualizada, pueden extraerse informaciones sobre tu agenda
semanal, cuándo te desconecta del trabajo y le dedicas al entretenimiento, etc.
La información es poder, y ahora más que nunca, acceder a ella, recogerla y explotarla
inteligentemente forma parte de las estrategias de desarrollo de negocio de las compañías de
generación y difusión de contenidos.