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Definición actual de las personas jurídicas.

Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les
confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el
cumplimiento de su objeto y fines de su creación, ello conforme el art. 141 del
CCyC.

Tienen la capacidad limitada, puesto que no pueden adquirir derechos y


contraer obligaciones libremente, sino para el cumplimiento de su objeto y fines
de su creación. Esto en virtud del principio de especialidad o de ultra vires que
limita la actuación de los sujetos colectivos a la celebración de actos jurídicos
que sean necesarios para su objeto y fines de creación.

Personalidad jurídica.-

El carácter de sujeto de derecho de que gozan las entidades y personas


jurídicas no proviene del derecho natural, sino se trata de una solución práctica
que el legislador aporta con el fin de unificar en un solo sujeto o patrimonio los
efectos de la actuación de un grupo de personas que se unen para realizar una
actividad común.

Se trata de una ficción consistente en admitir un ente que piensa y quiere


aunque sea incapaz materialmente de hacerlo.

Inoponibilidad de la personalidad jurídica.-

La doctrina de la inoponibilidad de la personalidad jurídica de las sociedades


está consagrada en el art. 54 3er párrafo de la ley 19550. Actualmente, con la
ley 26994 se incorpora un artículo similar en el CCyC de la inoponibilidad de la
personalidad jurídica de las personas jurídicas, abarcando de manera más
general un amplio espectro sujetos comprendidos. Este artículo dispone que la
actuación que esté destinada a la consecución de fines ajenos a la persona
jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe,
o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a quienes a título de
socios, asociados, miembros o controlantes, directos o indirectos, la
hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los
perjuicios causados. Lo dispuesto, se aplica sin afectar los derechos de 3ros de
buena fe y sin perjuicio de las responsabilidades personales de los
participantes en los hechos por los perjuicios causados.

La persona jurídica se entiende que tiene una personalidad diferente a la de


sus miembros; los miembros no responden por las obligaciones de la persona
jurídica excepto en los casos expresamente previstos.

La finalidad de ambos articulados es la misma: evitar la proliferación de


entidades ficticias e imputar la actuación o titularidad del patrimonio a quienes
son sus verdaderos y reales propietarios sin perjuicio de la responsabilidad de
estos.

La norma del art. 144 no es de aplicación directa a las sociedades puesto que
sí lo es el art. 54 de la ley 19.550, no obstante será una útil pauta interpretativa.

Comienzo de la existencia de las personas jurídicas.-

El art. 142 del ccyc pone fin a la discusión que se venía dando al momento en
que comienza la existencia de las personas jurídica, si sucedía en el acto
constitutivo de la entidad o cuando se han cumplido con los requisitos legales
de forma, esto es, con la inscripción del acto constitutivo en el registro público o
en oportunidad de serle otorgada la autorización para funcionar.

El art. 142 CCyC dispone que una persona jurídica comienza a existir desde su
constitución. No necesita autorización legal para funcionar excepto
disposición legal en contrario. En los casos que así lo requiera, la persona
jurídica no puede funcionar antes de obtenerla.

Requieren de un instrumento constitutivo:

- Sociedades
- Simples asociaciones

Requieren de autorización para funcionar:

- Asociaciones civiles
- Fundaciones
- Sociedades cooperativas
Requieren inscripción registral para adquirir el carácter de sujeto de derecho

- Mutuales
- Consorcio de propiedad horizontal

La persona jurídica no podrá realizar actos jurídicos antes de instrumentar su


acto constitutivo, su inscripción registral o en su caso obtener autorización para
funcionar, siendo ellos inoponibles a la propia entidad. Esto excepto de
aquellas sociedades de hecho que gozan de personalidad jurídica a partid de
su actuación frente a terceros.

¿Qué sucede entonces con los efectos y la responsabilidad que generan los
actos propios del objeto realizado durante el iter constitutivo?

 En materia de asociaciones civiles el ccyc establece que durante el


periodo fundacional por las obligaciones contraídas durante el acto
constitutivo sólo responderán en forma solidaria e ilimitada los
administradores que las hubieran contraído.
 En el caso de fundaciones el art. 200 del CCyC establece la
responsabilidad de los fundadores y administradores por las
obligaciones contraídas hasta el momento en que se obtiene
autorización estatal para funcionar.
 En materia de mutualidades, se entiende que la mutual no puede
funcionar antes de su constitución regular, por ende solo responden por
las obligaciones contraídas a nombre de ella con anterioridad a su
carácter de sujeto de derecho, los administradores que las hubieran
contraído.
 En cuanto a sociedades cooperativas, el art. 11 de la ley 20.337
dispone la responsabilidad ilimitada y solidaria de los fundadores y
consejeros por los actos practicados y los bienes recibidos hasta que la
cooperativa se hallare regularmente constituída.
 En el caso de las sociedades rigen los arts. 183 y 184 de la ley 19.550.
Si la sociedad nunca se inscribe se aplica el nuevo régimen de
imputación y responsabilidad de los arts. 21 a 26 de la citada ley. En
cuanto a aquellas que en formación, son responsables solidaria e
ilimitadamente los directores, fundadores y la sociedad en formación;
luego de ser inscripta, la responsabilidad puede ser asumida por la
sociedad según la indole de los actos realizados.
 En cuanto a sociedades irregulares y de hecho, que no han cumplido
voluntariamente la inscripción, son responsables los socios de manera
mancomunada y por partes iguales.

Clasificación de las personas jurídicas

Conforme a los arts. 145, 146 y 148 del CCyC las personas jurídicas se
clasifican en:

Personas de carácter público: se rigen en cuanto a su reconocimiento,


capacidad, funcionamiento, organización y fin de su existencia por las
leyes y ordenamientos de su constitución.
o Estado nacional, provincias, CABA, municipios, entidades
autárquicas y demás organizaciones que el ordenamiento le
atribuya tal carácter como los entes públicos no estatales:
colegios profesionales, partidos políticos y sindicatos
o Estados extranjeros, organizaciones a que el DIP reconozca
personalidad jurídica, toda otra persona jurídica cuyo carácter
público resulte de su derecho aplicable; por ejemplo:
organizaciones supranacionales, FMI, organización de estados
americanos, UNESCO, cruz roja, entre otros.
o Iglesia católica
Personas de carácter privado: el art. 148 ccyc enumera de forma
enunciativa las siguientes personas jurídicas de carácter privado:
o Sociedades
o Asociaciones civiles
o Simples asociaciones
o Fundaciones
o Iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas
o Mutuales
o Sociedades cooperativas
o Consorcio de propiedad horizontal
o Toda otra contemplada en el ccyc u otras leyes y cuyo carácter se
establece o resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.

Atributos y efectos de la personalidad jurídica de las personas de


existencia ideal

Los arts. 151 a 167 del ccyc regulan lo referente a los atributos y efectos de la
personalidad jurídica de las personas jurídicas, como también su
funcionamiento, disolución y liquidación que han de aplicarse en caso de no
existir disposiciones específicas en leyes especiales.

Nombre de la persona jurídica.-

La persona jurídica debe tener una denominación que la identifique como tal
con el aditamento de la forma jurídica adoptada. Su nombre debe satisfacer los
recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva o inconfundibilidad,
tanto respecto de otros nombres como de marcas, nombres de fantasías u
otras formas de referencias a bienes o servicios, se relacionen o no con el
objeto de la persona jurídica.

Tales requisitos tienden a la tutela de la inconfundibilidad entre distintas


personas jurídicas, para proteger a los terceros y el interés público.

El nombre de las personas jurídicas no pueden contener términos o


expresiones contrarias a la ley, el orden público o las buenas costumbres, ni
inducir a error sobre la clase u objeto de la misma.

Domicilio y sede social.-

Aquí hay que diferenciar entre domicilio y sede social. El domicilio de la


persona jurídica, conforme el art. 152 del CCyC, es el fijado en sus estatutos o
en la autorización que se le dio para funcionar. La persona jurídica que tiene
muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio especial en el lugar de
dichos establecimientos a los fines de la ejecución de las obligaciones allí
contraídas.
El principal efecto en torno al régimen de domicilio y sede de la persona jurídica
está en el art. 153 del ccyc que dipone que se tienen por válidas y vinculantes
para la persona jurídica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.

Los arts. 152 y 153 no hay distinguido conceptualmente domicilio y sede social,
que sí está prevista por la ley 19550.

Patrimonio.-

En el art. 154 de CCyC prevé como principio general que las personas jurídicas
deben tener un patrimonio. Asimismo se prevé que la persona jurídica en
formación puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes registrables.

El patrimonio de la persona jurídica se integra por todos los bienes que ella es
titular, así como las deudas que la gravan. Se conforma inicialmente por los
aportes iniciales en el caso de asociaciones civiles y fundaciones. En cuanto a
mutuales se trata, la ley 20.321 prevé expresamente que a los fines de cumplir
su objeto, dichas entidades cuentan con una contribución periodia de los
miembros, integrándose además de las cuotas y demás aportes sociales, por
los bienes adquiridos y sus frutos, las contribuciones, legados y subsidios y por
todo otro recurso lícito, que son, la fuente de ingresos de todas las entidades
de bien público.

En cuanto a las sociedades, tienen un amplio régimen de aportes de los socios.

Plazo de duración.-

El plazo de duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo excepto


que la ley o el estatuto dispongan lo contrario, como por ejemplo en el caso de
las entidades de bien común.

Objeto.-

El art. 156 del CCyC dispone que el objeto de la persona jurídica debe ser
preciso y determinado. Actualmente se encuentra debatido el alcance de la
expresión “preciso y determinado”; Nissen sostiene que dicha expresión impide
la inserción en el estatuto de las personas jurídicas de la inclusión de un objeto
múltiple, lo cual resultaría incompatible con el principio de especialidad que
caracteriza la personalidad de toda persona jurídica.

Normas de funcionamiento de las personas jurídicas.-

A ellas se refieren los arts. 157 a 162 del CCyC.

En primer lugar el art. 157 dispone cuestiones referidas a la vigencia de las


modificaciones de estatuto y su oponibilidad interna y externa; establece que el
estatuto de las personas jurídicas puede modificarse en la forma que la él o la
ley lo establezcan, priorizando lo establecido en las leyes especiales sobre la
por sobre la formulación de un principio generla en materia de mayorías para la
adopción de ese acuerdo que consagran soluciones específicas y dispares.

El art. 157 establece que la modificación del estatuto produce efectos dese su
otorgamiento. Si requiere inscripción es oponible a terceros a partir de esta,
excepto que el tercero la conociera. De tal manera, en las relaciones internas
de la persona jurídica, entre los miembros y frente a la sociedad, la decisión del
órgano es oponible desde el momento de su adopción y obliga a los
administradores a su ejecución. Por su parte, en cuanto a los terceros, las
modificaciones estatutarias serán oponibles desde su toma de razón en el
registro correspondiente.

Contenido del estatuto.- Gobierno, administración y fiscalización de la


persona jurídica.-

Conforme al art. 158 del CCyC el estatuto debe contener normas de gobierno,
administración y representación y si lo exige la ley, sobre la fiscalización interna
de las personas jurídicas.

La misma establece en sus incs. A y B que en ausencia de previsiones


especiales, rigen las siguientes reglas:

a- Si todos los que deben participar en el acto lo consienten, pueden llevar a


cabo una asamblea o reunión de gobierno utilizando los medios que permitan a
los participantes comunicarse simultáneamente. El acta debe ser suscripta por
el presidente y otro administrador, indicándose la modalidad adoptada y
debiendo guardarse constancias según el medio utilizado.
Se consagra la posibilidad de celebrar las reuniones de órgano de gobierno a
distancia.

b- Se autoriza a que los miembros que deben participar en una asamblea o los
integrantes del consejo puedan autoconvocarse para deliberar, sin necesidad
de citación previa. Las decisiones que se tomen serán validas si concurren
todos, y el temario a tratar es aprobado por unanimidad. Tal auto convocatoria
solamente es posible en la asamblea o en el órgano de gobierno, descartando
su procedencia en los demás órganos sociales.

Obligaciones y responsabilidades de los administradores de las personas


jurídicas.

Los administradores de las personas jurídicas deben obrar con lealtad y


diligencia. Responden en forma ilimitada y solidaria frente a la persona
jurídica, sus miembros y terceros, por los daños causados por su culpa en el
ejercicio o con ocasión de sus funciones, tanto por acción u omisión.

Aquellos no pueden perseguir ni favorecer intereses contrarios a los de la


persona jurídica; en caso de que en determinada operación los tuvieran por sí o
por interpósita persona, deberán hacerlo saber a los demás miembros del
órgano de administración o en su caso al de gobierno y abstenerse de
cualquier intervención relacionada con dicha operación.

Su obligación es de medios y no de resultados, toda vez que tiene el deber de


poner la diligencia, lealtad y profesionalidad necesarias para lograr el objeto de
la persona jurídica, que puede no concretarse, no por mal desempeño del
cargo, sino entre otros motivos, por la mala fortuna de los negocios.
La responsabilidad de los administradores por los daños causados a la entidad,
sus miembros o terceros comprende tanto los daños directos como los
indirectos, actúales o futuros, ciertos y subsistentes.

Transformación, fusión y escisión de las personas jurídicas

El art. 162 del CCyC autoriza la reorganización de las personas jurídicas,


previendo que estas pueden transformarse, fusionarse o escindirse en los
casos previstos por el código o leyes especiales. En todos los casos será
necesaria la conformidad unánime de todos los miembros, excepto disposición
en contrario del estatuto.

La transformación consiste en el cambio del tipo de persona jurídica


manteniendo su calidad de sujeto de derecho, evitando su proceso de
disolución y liquidación para dar nacimiento a otra persona jurídica.

La fusión es una operación utilizada para unificar inversiones y criterios


comerciales de dos o más personas jurídicas de una misma rama o de
objetivos compatibles.

En cuanto a la fusión, el CCyC acepta dos variantes: la fusión propiamente


dicha y la fusión por absorción.

En cuanto a la transformación, se encuentra previsto en el art. 162 CCyC,


dentro de los supuestos de reorganización de las personas jurídicas, pero en
principio solo se aplica en materia de sociedades, pues no está previsto para
las demás personas jurídicas. Solo se admite en las simples asociaciones
civiles, decisión que debe ser aprobada por decisión unánime del órgano del
gobierno de la entidad.

La escisión consiste en una reforma del estatuto por medio de la cual una
persona jurídica traspasa parte de sus activos y/o pasivos en bloque a una o
varias personas jurídicas ya constituídas o a una o varias que se constituyen
llamadas beneficiarias.

Disolución y liquidación de las personas jurídicas.-


A las causales de disolución de las personas jurídicas se refiere el art. 163 y
dispone que la persona jurídica disuelve:

- Por la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la


mayoría establecida por el estatuto o disposición especial.
- El cumplimiento de la condición resolutoria a la que el acto constitutivo
subordinó su existencia.
- La consecución del objeto para el cual la persona jurídica se formó o la
imposibilidad sobreviniente de cumplirlo.
- El vencimiento del plazo
- La declaración de la quiebra;
- La fusión respecto de las personas jurídicas o la persona o las personas
jurídicas cuyo patrimonio es absorbido; y la escisión respecto de la
persona jurídica que se divide y destina todo su patrimonio.
- Entre otras.

Cabe destacar que las causales de disolución son casi idénticas a las previstas
por el art. 94 de la ley general de sociedades.

En lo referido a la liquidación de las personas jurídicas el art. 167 la define


como el cumplimiento de las obligaciones pendientes con los bienes del activo
del patrimonio de la persona jurídica o su producido en dinero, previo pago de
los gastos de liquidación y de las obligaciones fiscales. En caso de que haya
remanente, se hará entrega a sus miembros o a terceros, conforme lo
establece el estatuto o lo exige la ley.

En cuanto a la personalidad jurídica en liquidación y las responsabilidades


emergentes de dicha etapa se consagran las siguientes soluciones: a)
acaecida o declarada por sus miembros una causal disolutoria de persona
jurídica no puede realizar otras operaciones que no se limiten a la conclusión
de las operaciones pendientes, cancelación de su pasivo y destino del
remanente; cualquier operación ajena a esos fines acarrea la responsabilidad
ilimitada y solidaria de los administradores y aquellos que conociendo o
debiendo conocer la situación y teniendo la posibilidad de ponerle fin, omiten
hacerlo.

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