Está en la página 1de 11

Embarazo y adolescencia.

La adolescencia es una de las etapas específica incorporada al ciclo vital, está


unido a cambios biológicos y psicológicos que encarnan la condición del ser
adolescente como estado de transición, de superación de la etapa de la niñez y
momento problemático de ingreso a la juventud, con toda la carga simbólica que
implica el paso hacia momentos como el inicio de la etapa reproductiva.
Una adolescente embarazada enfrenta serios retos para su propio desarrollo
biológico y psicoafectivo, con impacto en los ámbitos familiar y social. Se generan
daños a la salud, con secuelas para ella y su descendencia, reportándose
trastornos nutricios maternos, infecciones genitourinarias, prematurez, bajo peso
al nacer y defectos congénitos.
La OMS denomina fecundidad adolescente temprana a la que ocurre antes de los
15 años y la tardía entre 15 y 19 años.
Estos embarazos traen múltiples complicaciones, los profesionales de enfermería
deben realizar un abordaje global con el fin de prevenir la gestación en la
población adolescente, impactar positivamente sobre la salud de esta población
vulnerable y brindar cuidado oportuno y de calidad a las mujeres adolescentes
embarazadas.
La adolescencia como la etapa donde se presentan los mayores cambios físicos y
psicológicos del individuo, donde se completan los rasgos propios de identidad, se
divide en tres estadios:
La adolescencia temprana (10 y 14 años): se caracteriza por grandes cambios a
nivel físico y coincide con la pubertad.
La adolescencia intermedia (15 a 17 años): caracterizado por una independencia
creciente de los padres y de la familia, la deserción escolar y el embarazo
temprano.
La adolescencia avanzada se considera (17 y 19 años): el adolescente busca
reafirmar su relación de pareja y piensa en aspectos como el económico.
El periodo de transición entre la niñez y la adultez, condiciona cambios que son
propios de esta, y dentro de los cuales se pueden identificar aspectos
psicosociales importantes que se caracterizan por la búsqueda de sí mismos,
evolución del pensamiento, contradicciones en la conducta, actitud social
reivindicativa y necesidad de formulación. Las repercusiones en el embarazo en
las adolescentes traen un elevado riesgo de complicaciones para la salud de la
madre y de su hijo; dichas complicaciones deben ser conocidas por los
profesionales de la salud y específicamente por los profesionales de enfermería,
con el fin de detectar tempranamente riesgos y brindar cuidado oportuno y de
calidad a las mujeres embarazadas adolescentes. Desde el rol del profesional de
enfermería es necesario educar y brindar apoyo a las adolescentes sobre las
complicaciones que tiene un embarazo a Complicaciones para la madre
adolescente:
La anemia y el síndrome hipertensivo del embarazo son las complicaciones
comunes entre las gestantes adolescentes. Y en combinación con otras
alteraciones suman aún más riesgo. La anemia, es más común en mujeres con
una dieta inadecuada. Los cambios fisiológicos y anatómicos también son de
relevancia en adolescentes embarazadas (Más adelante se verán patologías
posibles)
Alteraciones emocionales, ya que debe asumir múltiples roles de adultos,
especialmente la maternidad, para los cuales no está psicológicamente madura ya
que, sigue siendo niña, afectiva y económicamente. Agudizándose esto aún más
en el caso de la primera adolescencia como: depresión, síndrome del fracaso de la
madre, sentimiento de pérdida de la juventud e incluso suicidio.
Deserción escolar, la madre adolescente suele interrumpir o abandonar sus
estudios y rara vez los retoma.
Discriminación y vergüenza social.
Pero la consecuencia más grave se relaciona con la muerte de estas jóvenes
madres y la de sus hijos.

Complicaciones para el feto y el niño:

Aumento de la morbimortalidad relacionado con bajo peso.


Prematuridad.
Aumento de la morbimortalidad perinatal.
Negligencia en los cuidados de salud en los primeros años de vida.
Menor duración de la lactancia materna.
Incumplimiento del calendario de vacunas.
Desnutrición.

Factores de riesgo perinatal en adolescentes embarazadas:

 El riego perinatal es mayor en adolescentes menores de 15 años.


 Las adolescentes intermedias (de 15 a 17 años) y las adultas jóvenes (de
18 años en adelante) tienen mejores resultados perinatales cuando se
controlan otros factores de riesgo.
 Hay pocas pruebas de que la juventud o la inmadurez fisiológica se
relacionen por sí solas con mal pronóstico materno y neonatal. De mayor
importancia son factores tales como malos cuidados perinatales, diferencias
nutricionales, incumplimiento con los regímenes médicos y condiciones
sociales adversas.
 Los factores que imponen un riesgo adicional son: niveles socioeconómicos
bajo, malos hábitos nutricionales, peso bajo antes del embarazo, retraso en
la búsqueda y recepción de cuidados perinatales, e infecciones y
enfermedades de transmisión sexual.
 Entre los riesgos perinatales específicos se encuentran: anemia
ferropénica, parto prematuro y producto pequeño para la edad gestacional,
preeclampsia, eclampsia e hipertensión crónica, corioamnionitis,
endometritis puerperal y, por último, septicemia neonatal.
 Entre los riesgos psicosociales cabe mencionar: madre soltera, tensión
emocional por la crianza, inestabilidad conyugal, compañero no
comprometido o falta de apoyo de otro tipo, limitaciones en logros
educacionales, ingreso temprano en la población laboral activa, empleo
menos calificado y mal remunerado, y tensión familiar y tasa de divorcios 2
a 4 veces mayor que en parejas más maduras. El padre adolescente puede
encontrar reacciones negativas de personas que lo consideran como
“culpable”; aunque siente una enorme responsabilidad por el embarazo,
carece de recursos para hacer frente a la situación.

Se considera un embarazo de alto riesgo cuando la salud de la madre


adolescente y del feto se hayan en peligro. La detección de estos factores de riego
se realiza a lo largo del embarazo los más frecuente son; edad menor de 16 años,
retraso o ausencia en la prestación de cuidados prenatales, mal estado nutricional,
consumo de tabaco, alcohol o dragas, exposición a enfermedades que pueden
dañar al feto. Antecedentes familiares (genéticas). Otras, diabetes hipertensión,
cardiopatías, enfermedades tiroideas, anemia, infecciones como toxoplasmosis y
de ETS.

Problema de salud asociado con el embarazo en la adolescencia: Es de


reconocimiento e importancia los riesgos médicos asociados con el embarazo de
las madres adolescentes, como patología hipertensiva, anemia, bajo peso al
nacer, parto prematuro, así como la nutrición insuficiente, determinan la elevación
de la morbimortalidad materna y un aumento estimado de 2 a 3 veces en la
mortalidad infantil al compararse con los grupos de edades entre 20 y 29 años. El
80% de los niños hospitalizados por desnutrición grave son hijos de madres
adolescentes. (Mora Cancino A M, Hernández Valencia M .2015)

Posibles patologías:
Hemorragias

La hemorragia vaginal durante el embarazo es una señal de peligro que debe


ser investigada. En cualquiera de los casos el peligro inmediato es el shock
hipovolémico, que produce daño renal y coagulación intravascular diseminada. El
peligro final es la muerte tanto fetal como materna. Las hemorragias pueden ser
producto de otras patologías.

Aborto:

Interrupción del embarazo antes de alcanzarse la viabilidad del feto. Suele tener
lugar en faces, procesos del embarazo (antes de la semana 16).

Aborto espontaneo: implica causas naturales (no provocados).

Amenaza: existen dudas sobre el embarazo, pero pueden continuar.

Inevitable: no existe posibilidad de evitarlo.

Completo: se expulsan todos los productos de la concepción.

Incompleto: expulsión parcial del producto de la concepción.

Inadvertido: Se retienen los productos de la concepción en el interior del útero,


durante dos meses tras la muerte fetal.

Habitual: Perdida espontanea de tres embarazos consecutivos.


Parto prematuro:

El parto prematuro es aquel que tiene lugar entre la semana 20 y la 37 de


gestación, y que suele dar lugar a un feto viable. Debe cuidarse a la paciente para
posponer en lo posible el parto hasta que el feto este bien preparado para la vida
extrauterina. La prematuridad es todavía una causa importante de muerte infantil.

Aunque se desconoce las causas del parto prematuro, existe una serie de
factores asociados. Estas son las complicaciones del embarazo que se han
expuesto en esta sesión, los factores genéticos, los partos prematuros previos, los
embarazos muy seguidos, la cirugía abdominal durante el embarazo, los
traumatismos abdominales, los trastornos uterinos (incluido el cérvix
incompetente) y las infecciones maternas fetales.

Retraso del crecimiento intrauterino:

Es una situación en la que el feto no se desarrolla a un ritmo acorde a su edad


gestacional. Puede estar relacionado con la hipertensión materna (incluida la
preclamsia), con hemorragias crónicas del tercer trimestre, con alguna
enfermedad vascular o renal, con diabetes, embarazo múltiple, enfermedad vírica,
malnutrición, drogadicción, elevada altitud y con infección o malformación fetal.

El retraso de crecimiento intrauterino viene dado por un patrón de desarrollo


fetal de dos o más semanas inferior al normal para su edad gestacional. En el
momento del nacimiento, se considera al niño con retraso en el crecimiento
intrauterino como pequeño para su edad gestacional si su peso esta un 10 % por
debajo de lo normal para su edad gestacional.

Algún de los problemas que suele verse en los niños con retraso del crecimiento
intrauterino son. Asfixia peri y neonatal, aspiración de meconio y trastorno
metabólicos.

Anemia:

La reducción significativa de la hemoglobina, del volumen de hematocrito o del


número de leucocito, puede originar una anemia, con el descenso en la capacidad
del transporte de oxígeno en la sangre. Existen muchas causas para la anemia y
en cada caso deben diagnosticarse y tratarse de forma apropiada.

Durante el embarazo existe una dilución normal de la hemoglobina producida


por el aumento de volumen plasmático que lleva su máximo, y se estabiliza a
continuación, en el segundo trimestre del embarazo. Además de esta anemia
fisiológica del embarazo la nutrición inadecuada y el aumento de necesidad de
hierro asociado con el embarazo, así como otras causas (infecciones repetidas y
perdidas hemáticas crónicas antes de la concepción) hacen de la anemia uno de
los problemas más frecuentes en el embarazo.

Cardiopatías:

Cerca de la mitad de los casos de cardiopatías diagnosticados durante el


embarazo no lo habían sido previamente. En la mayoría de los casos el
diagnostico suele ser estenosis mitral, ya sea congénita o secundaria a la
cardiopatía. La mayoría de los casos restantes se debe a las malformaciones
cardiacas congénitas, como comunicación interauricular, persistencia del ductus
arterioso, comunicación interventricular, estenosis pulmonar y coartación de la
aorta.

Los cambios que en el embarazo produce en el sistema cardiovascular aumenta


la carga de trabajo del corazón. El gasto cardiaco puede aumentar en un 30-40 %
a lo largo del embarazo. Insuficiencia cardiaca congestiva, en las pacientes de
cardiopatía previa. El diagnóstico precoz y de un tratamiento adecuado, pueden
hacer mucho para evitar esta complicación que pone en peligro tanto la vida de la
madre como el feto.

Diabetes mellitus:

Durante el embarazo es más difícil mantener un adecuado control metabólico de


la diabetes. Los niveles de insulina fluctúan durante el mismo y en el periodo
posterior a un parto precoz. Incluso cuando la diabetes se controla
adecuadamente, el feto portado por una mujer diabética será un niño de alto
riesgo. La diabetes gestacional se debe a los cambios metabólicos durante el
embarazo. Este tipo se hace patente durante el embarazo, desapareciendo tras el
mismo. Además de los problemas asociados con la diabetes, la incidencia de
complicaciones obstétricas tales como el hidramnios, la hiperémesis gravídica, la
preclamsia y la eclampsia, las infecciones (del tracto urinario) y la prematuridad,
tienen mayor riesgo. Los niños además de ser grandes para su edad gestacional,
también suelen ser inmaduros. Suelen sufrid síndrome de distrés respiratorio,
secundario de la enfermedad de membranas y halinas; anomalías congeniticas,
trastornos metabólicos, incluidos la cetoacidosis, la hipoglucemia, la hipocalcemia
y la hiperbilirrubinemia, así como traumatismos del parto.

Infecciones:

La infección materna durante el embarazo aumenta el riesgo de la madre y el


feto. En muchos casos el daño a este último puede ser muy importante, aunque
en la madre apenas se produzcan síntomas. Es esencial un diagnóstico y un
tratamiento precoz. En algunos casos el riesgo de mal formaciones congénitas en
el feto es tan alto que se recomienda tener en cuenta la posibilidad de un aborto
terapéutico.

Las siguientes infecciones puede producir efectos particularmente graves en el


feto: toxoplasmosis, rubeola, citomegalo virus y herpes virus tipo 2.

La toxoplasmosis es una infección producida por un protozoo que se trasmite a


través de las heces del gato.

Las enfermedades de trasmisión sexual representan un problema especial


durante el embarazo. La gonorrea y la sífilis deben ser identificadas y tratadas. La
infección o (antecedentes de infección) por herpes virus tipo 2 y citomegalo virus
requieren una atención especial. Deben tomarse varias muestras para cultivo
durante el tercer trimestre, debiendo realizarse el parto por cesárea si estos son
positivos. Las infecciones por cándida albincans, trichomonas vaginalis y
gardenerella vaginalis suelen ser más persistentes durante el embarazo.

Infecciones del tracto urinario durante el embarazo:


Los cambios hormonales, sumados a las alteraciones anatómicas producidas
por el crecimiento del útero, dan lugar a un aumento del riesgo de adquirir
infecciones urinarias. La infección urinaria ascendente origina una pielonefritis. A
pesar de ser rara como complicación, es una causa importante de hospitalización
durante el embarazo. El desencadenamiento del parto prematuro está producido
por infección urinaria en un numero lo suficientemente importante de casos como
para investigar dicha posibilidad en todos los partos prematuros.

Las pacientes deben conocer los síntomas de infección del tracto urinario y ser
conscientes de la necesidad de acudir al médico en caso de que aparezcan.

Preeclampsia-eclampsia:

La preeclampsia eclampsia es el trastorno hipertensivo progresivo más


importante del embarazo. Aparece durante el tercer trimestre y en las primeras
horas después del parto. Pese a que se desconocen las causas exactas, los
cambios vaso espásticos y de vasoconstricción arteriolar periférica producen
cambios en la función de los órganos maternos. Pueden verse afectados los
riñones, el SNC y el hígado. El descenso del flujo uterino puede poner en peligro
la vida del feto. La preeclampsia hace referencia al trastorno no convulsivo. La
eclampsia indica la evolución progresiva de la anterior con aparición de
convulsiones. También se denomina toxemia del embarazo.

Los factores predisponentes más frecuentes son: edad (menores de 20 años o


mayores de 35), la paridad (más frecuentes en primíparas), alguna enfermedad
medica coexistente (diabetes, enfermedad Renal, mola hidatiforme, hidramnios o
embarazo múltiple), los factores socioeconómicos y el estado psicológico.

Placenta previa:

La placenta se haya implantada en la parte baja del útero, cubriendo de forma


parcial o completa la abertura cervical; puede encontrarse en implantación baja en
la que el borde de la placenta este muy cerca de la abertura cervical. Se evidencia
en las fases tardías del embarazo en 1 de cada 200 embarazos. Es más frecuente
en multíparas con antecedentes de placenta previa o cesárea.
Embarazo ectópico:

Implantación patológica del ovulo fertilizado fuera de la cavidad uterina (en las
trompas de Falopio, en el ovario o cavidad abdominal).

Se observa precozmente en una de cada 200 embarazos; el 98% de los mismos


son de implantación tubárica.

Desprendimiento de placenta:

Es la Separación de la placenta de la pared uterina.

Se observa en fases tardías del embarazo en 1 de cada 150 o 200 embarazos.


Es más frecuente en mujeres con más de 5 embarazos previos y que tienen más
de 30 años de edad.

Determinantes sociales de la salud para el embarazo en la adolescencia.


El embarazo en la adolescencia presenta un carácter multidimensional por lo que
requiere un abordaje desde el modelo de determinantes sociales de la salud, a
partir del cual crear estrategias intersectoriales que se interconecten y sean
orientadas a su prevención y a la postergación de la maternidad y la paternidad
(MSPS, Observatorio Nacional e Intersectorial del Embarazo Adolescente, 2013).
Las condiciones sociales median sobre la probabilidad que las personas puedan
estar sanas: la pobreza, la inseguridad alimentaria, la deserción escolar, las
condiciones de las viviendas, el acceso a servicios, la escasa calificación laboral
constituye factores de buena parte de las desigualdades en los efectos de salud, y
son consecuencia de la forma como se distribuye el poder, el dinero y los recursos
en todas las escalas territoriales. (MSPS, Observatorio Nacional e Intersectorial
del Embarazo Adolescente, 2013).

Prevención.
La promoción de la salud y la educación para la salud tienen como finalidad
conseguir que individuos y grupos poblacionales adopten comportamientos que
les ayuden a conservar y mejorar su salud, lo que en muchas ocasiones supone la
necesidad de modificar su conducta habitual o de adquirir otra nueva.
Es una necesidad imperiosa de la sociedad la educación de la sexualidad, uno de
sus objetivos es capacitar al hombre para que en sus relaciones con otro sexo
pueda disfrutar de los más elevados valores humanos y crear las condiciones
materiales y espirituales óptimas para el fortalecimiento de los más legítimos
sentimientos de amor, respeto y solidaridad que sobre la base de la plena igualdad
debe existir sobre los miembros. (Quintero Paredes, P P, et al 2012)
La experiencia de diferentes países ha manifestado que la prevención efectiva de
las conductas de riesgo sexual en adolescentes es la consecuencia de acciones
intersectoriales en las que los medios de comunicación, la educación, la
comunidad y la atención sanitaria tienen un papel supremo; involucra , a todos los
grupos y contextos en contacto con este grupo etario: familia, grupos de iguales,
entorno escolar, medios de comunicación, entornos de ocio, profesionales de la
salud,políticos, grupos religiosos. (Colomer Revuelta, J. 2013).
https://repository.uniminuto.edu/bitstream/10656/16642/1/
UVDT.P_AndradeMaryulis-MachadoKlenner-Londo%C3%B1oDaniela_2021.pdf
http://www.comego.org.mx/GPC_TextoCompleto/3-Control%20prenatal%20en
%20adolescentes%20Evaluacion%20del%20riesgo%20materno%20infantil.pdf
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-EmbarazoPrecoz-7343700.pdf
https://www.udocz.com/apuntes/320305/embarazo-en-la-adolecencia-original
https://www.webconsultas.com/embarazo/vivir-el-embarazo/posibles-
complicaciones-3431

También podría gustarte