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Nota Técnica de la División de Investigación del Instituto Internacional San Telmo, España.
Preparada por el Profesor Enrique Garrido con el apoyo del Fondo de Desarrollo Académico
del Instituto.
Copyright abril de 2010. Instituto Internacional San Telmo, España.
Prohibida la reproducción total o parcial, sin autorización escrita del Instituto Internacional
San Telmo.
Pr
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OBJETIVO Y ALCANCE
El objetivo de esta nota es ser una introducción a los conceptos básicos relativos a la
planificación de las operaciones.
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Con ese punto de partida se profundizará en la descripción y análisis de los dos sistemas de
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planificación de las operaciones más extendidos: El sistema de tamaño de lote y punto de
A,
pedido y el sistema conocido como MRP. Finalmente, se hará un repaso de otros sistemas de
AG
integración de sistemas.
M
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aP
INTRODUCCIÓN
am
Los sistemas de planificación nacen con el objetivo de ayudar a los directivos a programar las
actividades y asisten a éstos en la toma de decisiones sobre cuánto y cuándo aprovisionar,
producir o distribuir los materiales y productos que intervienen en el proceso operativo de la
empresa. Por otro lado, las empresas de servicios, por carecer de la posibilidad de almacenar
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Nota Técnica de la División de Investigación del Instituto Internacional San Telmo, España.
Preparada por el Profesor Enrique Garrido con el apoyo del Fondo de Desarrollo Académico del
Instituto
Copyright abril de 2010. Instituto Internacional San Telmo, España.
Prohibida la reproducción total o parcial, sin autorización escrita del Instituto Internacional San
Telmo.
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Una vez diseñado el sistema de operaciones de la empresa, se plantea la cuestión sobre qué
sistema de planificación adoptar; en esta nota se mostrarán los más utilizados. La elección
de uno u otro, o de una combinación de varios, dependerá de factores como: el
comportamiento de la demanda y la información que se tenga de ella, la naturaleza del
proceso que se trate, la tecnología disponible o la estrategia de la empresa.
Antes de presentar los sistemas de planificación se dedican unas líneas a hablar de las
existencias, también llamadas inventarios o stock.
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Materias primas, componentes, productos semielaborados y productos terminados se
acumulan sin remedio en mayor o menor medida. 20
A,
AG
Además, cuando dos operaciones del proceso trabajan a distintas velocidades se necesita un
inventario intermedio que “desacople” esas dos fases de distinta velocidad.
PD
aP
Puede verse un ejemplo en las dos primeras operaciones del proceso de una tintorería:
r am
og
Pr
INVENTARIO
ROPA
PTE. DE
LAVAR
RECEPCIÓN LAVADO
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Para más información acerca de las operaciones en empresas de servicios veasé la nota PN‐392 “Gestión de
Empresas de Servicios” del profesor J. Ribera. IESE. 1997
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Está comprobado que los inventarios tienden a crecer a poco que se descuide su control;
como los gases, tienden a ocupar todo el espacio disponible. Algo similar a lo que ocurre en
los hogares: el espacio disponible para almacenar, los armarios, suelen estar llenos, pero si
nos mudamos a otra casa mayor, que tenga más capacidad en sus armarios, al poco tiempo
nos daremos cuenta que se encuentran, de nuevo, llenos. Los inventarios se han apoderado
de ellos.
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Suele presentarse al inventario, para ilustrar este aspecto, como el agua sobre el que navega
un buque:
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PD
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Así, mientras el nivel de inventarios sea alto no se podrán identificar los problemas para
mejorar la eficiencia del sistema y, además, se incurrirá en unos altos costes de
mantenimiento del inventario3.
El tiempo empleado en cada preparación generará unos costes que habrá que imputar al
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total de la producción que necesita dicha preparación. Veamos un ejemplo: supongamos una
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línea de envasado de cerveza que está produciendo cerveza tipo estándar, en formato de
1/3 retornable para hostelería. Se necesita ahora producir cerveza tipo “sin”, en formato de
A,
AG
Será necesario realizar una limpieza de las líneas de cerveza con el consiguiente
r
og
Este coste aflorará cada vez que se haga un cambio de formato, por lo que las empresas
tienden a agrupar la producción de unidades iguales formando LOTES DE PRODUCCIÓN; de
manera que el coste del cambio, también llamado de lanzamiento del lote, pueda diluirse
entre las unidades del propio lote. Así, para una demanda dada en un periodo de tiempo,
cuantos mayores sean los lotes de producción, menores serán los cambios a realizar y
menores los costes de lanzamiento correspondientes.
Ahora bien, trabajar de esta manera supone no asociar la producción a la demanda del
momento, por el contrario, se adelanta la producción de una demanda futura para
3
Para obtener un mayor detalle sobre los tipos de inventarios, se puede acudir a la nota PN‐320 “Las Funciones
y Costes del Inventario” del profesor J. Ribera. IESE. 1993
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minimizar los costes anuales de lanzamiento. Los productos ya producidos esperando ser
vendidos se almacenarán como inventario, formando lo que se conoce como el INVENTARIO
DE LOTE. Obsérvese en la siguiente gráfica la evolución típica de los inventarios de lote:
TIEMPO
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La existencia de este inventario conlleva unos costes asociados a su mantenimiento:
A,
AG
En función del producto que se trate, el inventario podría caducar o quedar obsoleto
og
Estos costes serán tanto mayores cuanto más inventario haya que mantener4.
Se deduce de lo anterior que el coste total anual de operación dependerá, en parte, del
tamaño de lote que decidamos tener. Así, aumentando el tamaño de lote se reducirán los
costes anuales de lanzamiento, pero se incrementan los costes de mantenimiento del
inventario y viceversa.
Entonces, ¿cuál es el tamaño del LOTE ÓPTIMO? Lógicamente, aquél que haga mínimo los
costes totales anuales (o del periodo analizado que corresponda).
4
Para profundizar sobre los inventarios de lote veasé la nota PN‐321 “Tiempos de Producción e Inventarios de
Lote”de los profesores J. Ribera y J. Riverola. IESE. 1993.
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Existe gran cantidad de bibliografía que profundiza en el cálculo del LOTE ÓPTIMO, también
llamado LOTE ECONÓMICO (LEC), o en inglés Economic Order Quantity (EOQ)5.
En esta nota se abordará el cálculo del lote óptimo de una manera eminentemente práctica:
a través del conocido sistema de “la cuenta de la vieja”. En primer lugar debemos encontrar
la forma de poner los costes de lanzamiento, de mantenimiento y otros costes en función
del tamaño del lote. Posteriormente se calculará el coste que se obtiene para cada tamaño
de lote y, finalmente, se verá cuál es el menor coste total anual y qué tamaño de lote lo
produciría.
Este sistema puede resultar muy tedioso si se hace manualmente, pero si utilizamos
apropiadamente una hoja de cálculo, encontraremos un sistema muy potente y flexible: “la
cuenta de la vieja asistida por ordenador”.
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igual a 210.000 cajas de caramelos al año. El coste de producir es de 1€ por caja. Cada vez
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que se cambia de sabor hay que realizar una serie de acciones en el proceso que tienen un
coste de 600€. Por otra parte se considera que el coste de mantener inventario de
A,
AG
caramelos le supone a la empresa un coste del 25% anual del valor del inventario. ¿Cuál será
el tamaño de lote de producción de caramelos de menta que hará sus costes totales anuales
ÁL
M
mínimos? Se supone que la empresa tiene capacidad suficiente para la demanda existente.
PD
En primer lugar, téngase en cuenta que los costes de producción total no van a variar con el
aP
tamaño de lote, serán 210.000€ (210.000 cajas a 1€) sea cual sea el tamaño de lote de
am
producción elegido. Por lo tanto los costes que pueden variar son el coste anual de
r
og
Coste anual de posesión: será el inventario medio por el coste de mantener una
unidad. Siendo el inventario medio, para una demanda constante, la mitad del
tamaño de lote, y el coste de mantener una unidad, su valor por la tasa de coste de
mantenimiento.
Si probamos las operaciones anteriores con diferentes tamaños de lote para una y otra
referencia obtendremos una tabla como la del ANEXO 1, dónde se puede observar que el
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Se recomienda la lectura de la nota interactiva PN‐426 “Gestión de Inventario – Procesamiento por Lotes” de
los profesores A. Grasas y J. Ribera. IESE. 2002.
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tamaño de lote óptimo para la producción de caramelos de menta es 32.000 cajas (no se
muestran valores para tamaños de lote superiores a 50.000 ya los costes totales siguen
creciendo con el tamaño de lote).
El análisis no debe terminar con el cálculo del lote óptimo, después debemos reflexionar
sobre la repercusión que este tamaño de lote pudiera tener en las operaciones de la
organización.
¿He considerado todos los costes relevantes?; puede que existan costes difíciles de
contabilizar en función del tamaño de lote que también hay que analizar: costes de
obsolescencia, incremento en la dificultad de gestión,…
¿Cómo puede afectar a las operaciones de la empresa la utilización del lote óptimo en
aspectos como la flexibilidad o la rapidez de respuesta?
Por último, han de tenerse en cuenta las limitaciones financieras de la empresa, si trabajar
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con el lote óptimo provoca que la empresa no tenga capacidad para financiarlo, tendremos
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que ir a un tamaño de lote que, pese a suponer unos costes totales anuales mayores, no
colapse financieramente a la empresa.
A,
AG
Una vez decidida la cantidad a producir se plantea otra pregunta ¿cuándo producir? o, dicho
ÁL
M
de otro modo, ¿cuál debe ser el nivel de inventarios que provoque el lanzamiento de un lote
de producción? A este nivel de inventarios le llamaremos “PUNTO DE PEDIDO”.
PD
aP
de la producción sea inmediata, el punto de pedido será igual a cero, ya que en el momento
r
og
repondría.
Ahora bien, si consideramos que desde que se lanza la producción hasta que está disponible
pasa un tiempo (PLAZO DE ENTREGA), tendríamos que adelantar el lanzamiento de la
producción ese tiempo para tenerla disponible en el momento en el que el inventario fuese
cero. De esta forma el punto de pedido sería la demanda durante el plazo de entrega.
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mantenimiento de las existencias, para calcular de la misma forma el tamaño óptimo de lote
de aprovisionamiento y el punto de pedido.
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manera, la elección de un nivel de inventario de seguridad adecuado repercutirá
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directamente en el nivel de servicio, los costes y el nivel de inversión, es decir, en la
rentabilidad6 y, por lo tanto, en la competitividad de la empresa.
A,
AG
estadísticas que no son habitualmente manejadas por los gestores de las empresas,
normalmente el nivel de inventario de seguridad se selecciona por métodos informales, a
PD
proporcional, de:
Pr
El nivel de inventario de seguridad debe decidirse para cada una de las referencias de la
empresa, o bien, para cada familia de materiales o productos para los que se pueda
encontrar un comportamiento similar en cuanto a los puntos anteriores.
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Se puede considerar una medida de la rentabilidad la diferencia entre ingresos y gastos dividido entre la
inversión: R=(I‐G)/Inv.
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Para profundizar sobre esta cuestión se puede acudir a la nota interactiva PN‐428 “Gestión de Inventario –
Stock de seguridad” de los profesores A. Grasas y J. Ribera. IESE. 2002. Los conceptos estadísticos en los que se
apoya esta nota se encuentran detallados, a su vez, en la nota PN‐318 “Estadística Descriptiva y la Distribución
Normal” del profesor J. Ribera. IESE. 1993.
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Este sistema nace con el objetivo de, además de dar respuesta a la demanda, organizar y
programar el flujo de componentes y productos semielaborados a través del sistema de
operaciones de la empresa, llegando hasta los pedidos a proveedores. El significado de sus
siglas proviene de la expresión inglesa “Materials Resource Planning”, es decir, Planificación
de Recursos Materiales.
Se parte de la previsión de la demanda para, desde ahí, ir tirando hacia atrás de las
necesidades que ésta va generando. La conexión entre la demanda de producto final y las
necesidades de componentes será proporcionada por la lista de materiales (LDM), Bill of
Materials (BOM) en su locución inglesa8.
Veamos un ejemplo que ilustre el sistema: Supongamos que la empresa “Marquetería SA” se
dedica, entre otras cosas a la venta de láminas enmarcadas. Una de las referencias que
ofrece a sus clientes es el cuadro “rompeolas” que consiste en una lámina enmarcada de
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50x70 apaisada.
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La empresa tiene muy bien estudiado cuáles son los componentes de sus referencias, en
A,
AG
M
Un panel trasero.
Dos cáncamos.
ram
og
Existen otros materiales, como la cola, la pasta, los clavos, etc., que la dirección de la
empresa ha decidido no incluir de momento en el sistema MRP para no complicarlo en
exceso. Estos materiales se planifican según el sistema de tamaño de lote y punto de pedido.
Con esta información podremos estructurar la lista de materiales:
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Para un estudio más exhaustivo del sistema MRP se puede acudir a la nota PN‐225 “Una introducción al MRP”
del profesor J. Ribera. IESE. 1987.
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Cuadro
“Rompeolas”
50x70
2 Moldura 2 Moldura
50 70
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dependiente.
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La demanda independiente es aquella que no depende de las decisiones internas de la
A,
AG
cliente decidirá cuántos de esos cuadros comprará en cada periodo. Para el resto de
am
De esta forma todos los artículos involucrados en el MRP se pueden clasificar según su nivel
de dependencia:
Téngase en cuenta que si algún artículo, por ser componente de dos o más elementos,
pudiese clasificarse en dos o más niveles diferentes, se clasificará según su nivel más alto de
dependencia (considerando el nivel 1 más alto que el nivel 0).
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Listón 38 50 42 52 3 dependiente
En nuestro sencillo ejemplo, para cada cuadro se necesita un listón de 250 cm.
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Una vez conocidas las necesidades del componente se puede comenzar a elaborar el plan de
A,
LISTONES:
PD
aP
Hagamos una tabla para hacer el plan de aprovisionamiento de los listones: En primer lugar
pondremos los datos conocidos
El inventario final de la semana 1 será el inventario inicial más las recepciones previstas
menos la demanda esperada; es decir: 60+30‐38=52 ud. Como queremos mantener un
inventario de seguridad de 50 ud., estamos por encima de lo mínimo deseado.
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Aún no sabemos si tendremos que hacer algún pedido en la semana 1, para ello veamos la
semana 2: El inventario inicial será el que había al final de la semana 1, en principio, no
esperamos recepcionar nada y la demanda estimada es de 50 ud.
El inventario final de la semana 2 sería el inventario inicial más las recepciones previstas
menos la demanda esperada; es decir: 52+0‐50 = 2 ud. Como queremos mantener un
inventario de seguridad de 50 ud., estamos por debajo del mínimo deseado.
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LISTONES Semana 1 Semana 2 20 Semana 3 Semana 4
Inventario Inicial 60 52
A,
Recepciones 30 0
AG
Demanda 38 50 42 52
ÁL
Inventario final 52 2
M
Inventario de seguridad 50 50 50 50
Inv. final - Inv. seg. 2 -48
PD
Pedidos ?
aP
am
Entonces, el inventario final esperado de la semana 2 sería: el inventario inicial más las
Pr
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Es más, una vez terminado el plan para el resto de los artículos, podremos agregar los datos
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para obtener:
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A,
Plan general de pedidos a proveedores; y así, estimar la carga de trabajo del
AG
departamento de compras.
ÁL
distintos artículos.
PD
Plan general de recepciones; y así, estimar los recursos necesarios para recepcionar
aP
los pedidos.
Plan de expediciones; y así, estimar los recursos necesarios para expedir los pedidos
am
de los clientes.
r
og
Pr
Si al sistema MRP le incorporamos la gestión de los recursos que se necesitan para producir
como las máquinas, las personas, el espacio en el almacén, etc., llegamos al Sistema de
Planificación MRP II que, pese a mantener las mismas siglas, éstas cambian de significado
para ser “Manufacturing Resource Planning”, es decir, “Planificación de Recursos para la
Fabricación”.
La filosofía es la misma que se ha comentado para el MRP I incluyendo, además, los recursos
necesarios para la fabricación. De este modo, la lista de materiales se convierte en una lista
de materiales y recursos.
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El método de cálculo a utilizar será idéntico al empleado para el sistema MRP I. En este caso
A,
las necesidades no sólo serán en forma de unidades necesarias para fabricar o comprar, sino
AG
Una vez realizado el ejercicio para todos los recursos que se desee controlar, se agregarán y
PD
se compararán los valores obtenidos con las capacidades del sistema operativo para
aP
II.
Pr
La teoría de las restricciones (Theory of Constraints, TOC) fue desarrollada por el físico israelí
Eliyahu Goldratt y transmitida a través de su libro “La Meta”9 (The Goal) de recomendada
lectura. En esencia, su planteamiento para la optimización de procesos y mejora continua se
basa en el control y explotación del “cuello de botella” o, como él lo llama, “recurso crítico”
a través de estos cinco pasos:
9
“La Meta”, Eliyahu M. Goldratt. Ed. The North River Press Publishing Corporation. Great Barrington, MA. USA.
1999.
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Bajo esta filosofía centrada en el recurso crítico nació el sistema de planificación DBR, de las
palabras inglesas Drum‐Buffer‐Rope, es decir, Tambor‐Almacén‐Soga que viene a significar
que: El cuello de botella marca el ritmo (tambor), su funcionamiento continuo estará
protegido por un inventario (almacén) y se ahorcará (soga) a los procesos precedentes de
manera que no superen el ritmo del tambor.
15
Se protege el cuello de 20 Detectar el
botella con un inventario cuello de
A,
PC PT
PD
A B C D Cliente
aP
ram
og
El cuello de
Pr
botella maca
El CB “Ahorca” los el ritmo
procesos
precedentes
Normalmente, para desacoplar al cliente de las operaciones, se coloca un stock entre éste y
el proceso, que haga de colchón y asegure el suministro.
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JUSTO A TIEMPO
En los años 50 del siglo pasado TOYOTA se planteó el reto de producir con desperdicio cero,
ni tiempo ni materiales. Su máxima fue: “No debemos emplear más recursos que los
mínimos necesarios para mantener la producción de una manera sostenible”.
Aquello fue el nacimiento del “Justo a Tiempo” (JAT), “Just in Time” (JIT) en su locución
inglesa. JAT es mucho más que un sistema de planificación, es una filosofía de trabajo que se
soporta en los cinco pilares que son sus técnicas de gestión.
15
la producción.
20
Aprovisionamiento Justo a Tiempo: Coordinación máxima con los proveedores,
A,
entrega de componentes justo en el momento y en la cantidad necesaria.
AG
PD
Además la filosofía JAT transmitía una gran responsabilidad a los trabajadores. Éstos,
aP
organizados en “círculos de calidad”, son invitados a formar parte activa del proceso de
mejora continúa, haciéndoles partícipes de los problemas del proceso y organizando
am
sistemas para que sus propuestas de mejora puedan ser recogidas, escuchadas, estudiadas y
r
og
puestas en práctica.
Pr
Supongamos una estación “A” que es proveedora de otra “B” que es su cliente:
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1
Solicitud de transporte
2
Estación A Envío A Estación
“A” “B”
(proveedor) (cliente)
4
A
Fabricación
Solicitud de fabricación
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Suponiendo que la estación “A” tenga una cantidad ya producida, no se realizará el envío a la
A,
AG
estación “B” hasta que ésta no haga una “solicitud de transporte” (1). Entonces y sólo
entonces se producirá el “envío” (2). De igual manera, la estación “A” permanecerá inactiva
ÁL
M
hasta que su cliente realice una “solicitud de fabricación” (3). Entonces y sólo entonces la
estación “A” procederá a fabricar las unidades que “B” haya solicitado.
PD
aP
Este sistema está basado en la PRODUCCIÓN BAJO PEDIDO, de manera que es el cliente
am
Los ERP (siglas que corresponden a la expresión anglosajona “Enterprise Resource Planning”,
en castellano, Planificación de los Recursos de la Empresa) son unas aplicaciones
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Para profundizar sobre este tema se puede acudir a la nota PN‐270 “El Sistema de Producción Just‐in‐Time.
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informáticas que pretenden aglutinar todos los sistemas de planificación que maneja la
empresa, convirtiéndose, de esta manera, en un centro de gestión accesible a todos los
empleados a través de sus terminales. El ERP abarca desde la planificación de las
operaciones productivas, hasta la planificación de costes, financiera, de recursos humanos,
la planificación de la cadena de suministro e incluso la planificación de proyectos.
CONCLUSIONES
En esta nota se han tratado los sistemas de planificación más habituales. Éstos no son
excluyentes entre sí, por el contrario, pueden complementarse, siendo en cada caso uno
más adecuado que otro:
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absolutamente.
20
El MRP aporta una visión hacia el futuro, incorpora la previsión de una demanda variable a la
A,
AG
inventarios inútiles. Aunque exigirá un sistema de operaciones ágil y rápido para poder
Pr
atender la demanda.
Desde el punto de vista del directivo, la clave radica en elegir el sistema o conjunto de
sistemas que mejor se adapte a las necesidades de la empresa. En los ERP suelen convivir
varios de estos sistemas en función de la tarea que haya que planificar.
Veamos el ejemplo de una empresa química que trabaja con un proceso continuo. Esta
empresa tiene implantado un ERP que le permite seleccionar diferentes sistemas de
planificación en función de la tarea que se trate.
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Por último, se utiliza una herramienta de planificación global (ERP) que gestiona la
cadena de suministro desde las fábricas hasta los clientes de todo el mundo.
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A,
AG
ÁL
M
PD
aP
ram
og
Pr
19
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MENTA
o
o
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nt
s
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Lo
Lo
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e
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te
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.d
Ta
C
te
N
te
C
C
10.000 21 12.600 1.250 13.850
11.000 19 11.455 1.375 12.830
12.000 18 10.500 1.500 12.000
13.000 16 9.692 1.625 11.317
14.000 15 9.000 1.750 10.750
15.000 14 8.400 1.875 10.275
16.000 13 7.875 2.000 9.875
17.000 12 7.412 2.125 9.537
15
18.000 12 7.000 2.250 9.250
19.000 11 6.632 2.375 9.007 20
20.000 11 6.300 2.500 8.800
A,
21.000 10 6.000 2.625 8.625
AG
20
21
PIN‐21
Pedidos MP PT
Compra Fabricación Venta
5
201
Plan de • Cap. disponible
A,
AG
• Tamaño lote Previsión
producción • Fabricación pte.
ÁL
• Plazo entrega de ventas
M
PD
aP
Estado de
los stocks r am Estado de
og
los stocks
Pr
Programa de MRP II
lanzamiento de pedidos
Listas de Maestro de
Materiales fabricación
PIN‐21
ANEXO 3: bibliografía
GESTIÓN DE OPERACIONES
Chase, R. B., Aquilano, N. J., Jacobs, F.R., Production and Operations Management; Manufacturing
and Services, Richard D. Irwin, Inc., 1998.Shoeder, R.
Larrañeta, J., Onieva, J., Métodos modernos de Gestión de Producción, Alianza Universidad, 1987.
15
20
JUSTO A TIEMPO
A,
AG
Hall, R.W., Attaining Manufacturing Excellence; Just in Time, Total Quality, Total People Involvement,
ÁL
Engineering and Management Press. Publicado en castellano como El Just in Time Hoy en Toyota,
r
Deusto.
og
Pr
Schonberger, R. J., Japanese Manufacturing Techniques; Nine Hidden Lessons in Simplicity, The Free
Press, 1982. (Existe una edición en castellano).
Suzaki, K. The New Manufacturing Challenge; Techniques for Continuous Improvement, The Free
Press, 1987. (Existe una edición en castellano).
Silver, E. A., Pyke, D. F. & Peterson, R., Inventory Management and Production Planning and
Scheduling, J. Wiley, 1998.
Vollmann, T. E., Berry W. L., and Whybark, D. C., Manufacturing Planning and Control Systems,
Richard D. Irwin, Inc.. (Existe una edición en dos tomos en castellano).
Martin, A. J., DRP: Planificación de Recursos de Distribución, S 1990.
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PIN‐21
ANEXO 3 (continuación)
NOTAS TÉCNICAS
PN‐320 “Las Funciones y Costes del Inventario” del profesor J. Ribera. IESE. 1993.
15
20
PN‐318 “Estadística Descriptiva y la Distribución Normal” del profesor J. Ribera. IESE. 1993.
A,
AG
PN‐270 “El Sistema de Producción Just‐in‐Time” del profesor J. Ribera. IESE. 1990.
PD
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Pr
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PD
M
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