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La agonía del eros

Byung-Chul Han

Este vídeo es una reseña del libro "La agonía del eros" de Byung-Chul Han, un filósofo surcoreano que analiza la
crisis del amor y la erosión de la alteridad en la sociedad contemporánea . El autor sostiene que el
narcisismo, el consumo y la cultura mediática han debilitado la capacidad de relacionarse con el otro y experimentar
el eros como una fuerza subversiva y liberadora.

La tesis central del libro


 El amor está desapareciendo por la erosión del otro: Han sostiene que el amor se dirige al otro en
sentido enfático, es decir, al otro que no puede ser reducido a un objeto de consumo o de comparación. Sin
embargo, en la sociedad actual, el otro está desapareciendo por la lógica de la igualación y la estandarización,
que elimina la diferencia y la negatividad que caracterizan al otro. Así, el amor pierde su sentido y su fuerza,
y se convierte en una mera autoafirmación narcisista.
 El narcisismo impide el contacto con la alteridad: Han afirma que el narcisismo es una forma de
autoerotismo que excluye al otro como alteridad. El narcisista solo se ama a sí mismo y proyecta su imagen
en el otro, sin reconocer su singularidad y su otredad. El narcisista no puede experimentar el eros como una
relación con el otro, sino que lo reduce a un acto de consumo y de rendimiento.
 El eros es una experiencia de subjetividad y trascendencia: Han define el eros como una
experiencia de subjetividad que implica una apertura al otro y una trascendencia de sí mismo. El eros no es
solo una pulsión sexual, sino una fuerza que permite salir de la mera vida biológica y acceder a una
dimensión espiritual y ética. El eros es una forma de resistencia al poder y al consumo, que busca la
comunión con el otro y la afirmación de la vida.

La comparación como factor de erosión


 La comparación reduce la diferencia individual: Han argumenta que la comparación genera una
presión constante por ser mejor que los demás, lo que implica una homogeneización y una pérdida de la
singularidad. La comparación no respeta la diferencia individual, sino que la somete a un criterio externo y
cuantitativo. La comparación no permite el desarrollo de una identidad propia, sino que la supedita a la
mirada ajena.
 La comparación favorece el consumo y la estandarización: Han sostiene que la comparación es un
motor del consumo, que se basa en la insatisfacción y la envidia. La comparación induce a comprar más y
más productos para competir con los demás y demostrar un estatus social. La comparación también conduce
a la estandarización, ya que los productos se vuelven objetos de deseo masivo y se pierde la diversidad y la
creatividad.
 La comparación impide el reconocimiento de la alteridad: Han afirma que la comparación
obstaculiza el contacto con el otro como alteridad, es decir, como un ser diferente e irreductible. La
comparación solo ve al otro como un rival o un modelo, sin apreciar su valor intrínseco. La comparación
impide el diálogo y la empatía, y fomenta la violencia y el resentimiento.

La oposición entre eros y consumo


 La lógica del consumo invade todas las esferas de la vida: Han sostiene que el consumo no se limita
al ámbito económico, sino que se extiende a todos los aspectos de la existencia humana. Así, el consumo
determina nuestra forma de trabajar, de comunicarnos, de educarnos, de divertirnos, de cuidarnos, de
relacionarnos, etc. El consumo nos impone un ritmo acelerado y una presión constante por producir y
consumir más, lo que nos impide demorarnos en las cosas y disfrutar de la vida.
 La lógica del consumo afecta la esfera de las relaciones: Han afirma que el consumo altera la forma
en que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos. Por un lado, el consumo nos hace ver a los
demás como objetos de consumo o de comparación, sin reconocer su valor como personas diferentes e
irreductibles. Por otro lado, el consumo nos hace ver a nosotros mismos como productos que debemos
mejorar y vender, sin aceptar nuestra singularidad y nuestra vulnerabilidad.
 La lógica del consumo asume el eros como un objeto más: Han define el eros como una experiencia
de subjetividad y de trascendencia, que implica una apertura al otro y una salida de sí mismo. Sin embargo,
el consumo reduce el eros a una mera pulsión sexual, que se satisface con objetos o personas
intercambiables. El consumo no respeta la alteridad del otro, sino que lo convierte en un medio para el placer
y el rendimiento.

La agonía del eros en la historia y la cultura


 El eros siempre ha estado en agonía, pero ha variado con el tiempo: Han sostiene que el eros
nunca ha sido una realidad estable y armoniosa, sino que siempre ha estado en tensión y conflicto con el
orden establecido. Sin embargo, el tipo y el grado de agonía han cambiado según las épocas y las culturas.
Así, el eros ha pasado por diferentes fases, desde el amor platónico hasta el amor romántico, desde el amor
cortés hasta el amor líquido, desde el amor cristiano hasta el amor consumista. Cada fase ha tenido sus
propias características, desafíos y contradicciones.
 El eros ha sufrido diferentes tipos de discriminación y obstáculos: Han afirma que el eros siempre
ha sido una fuerza subversiva y liberadora, que se opone a la lógica del poder y del rendimiento. Por eso, el
eros ha sido perseguido y reprimido por diversas instituciones y normas, que han intentado controlarlo y
limitarlo. Así, el eros ha enfrentado la censura de la religión, la moral, la ley, la política, la economía, etc.
Cada una de estas instancias ha impuesto sus propios criterios y restricciones al eros, negando su valor y su
potencial.
 El eros no es una nostalgia del pasado sino un análisis del presente : Han aclara que su propósito
no es idealizar ni lamentar el eros de otras épocas, sino comprender el eros de la actualidad. Su intención no
es recuperar un eros perdido, sino criticar un eros degradado. Su objetivo no es volver al pasado, sino
transformar el presente. Por eso, Han propone una reflexión crítica sobre el estado del eros en la sociedad
contemporánea, que él denomina la sociedad del cansancio, la sociedad de la transparencia y la sociedad del
consumo.

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