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EL APOCALIPSIS

¿Se acerca el fin del mundo?

Este vídeo trata sobre la idea del fin del mundo y cómo ha evolucionado a lo largo de la historia. Explora las
diferentes formas en que las personas han intentado predecir el Apocalipsis, desde las profecías religiosas hasta los
modelos científicos. También examina los casos de civilizaciones que colapsaron por diversas razones, y cuestiona la
validez de algunas teorías como la del ecocidio. Finalmente, reflexiona sobre los desafíos actuales que enfrenta
nuestra sociedad global, como el cambio climático, y cómo podemos aprender de los errores del pasado.

La fascinación por el fin del mundo


 Muchas predicciones apocalípticas a lo largo de la historia. Desde la antigüedad, diferentes culturas
y religiones han intentado predecir el fin del mundo, basándose en mitos, profecías, cálculos o signos.
Algunos ejemplos son el milenarismo cristiano, que creía que el año 1000 sería el último; la natividad mística
de Botticelli, que anunciaba el Apocalipsis para 1504; el diluvio germánico, que según el astrónomo Stöeffler
ocurriría en 1524; o las profecías de Nostradamus, que han sido interpretadas de diversas maneras para
señalar distintas fechas catastróficas.

 El cristianismo tiene una influencia teológica en el concepto de Apocalipsis. El cristianismo se


basa en la revelación de Dios a través de Jesucristo, que es el alfa y el omega, el principio y el fin. El libro del
Apocalipsis, escrito por el apóstol Juan, es el último de la Biblia y presenta una visión simbólica y profética
del fin de los tiempos y el juicio final. El Apocalipsis utiliza el lenguaje y los elementos de las tablillas
romanas de maldición, para reforzar el mensaje de que Dios castigará a los malvados y recompensará a los
justos. El Apocalipsis también ha inspirado otras obras literarias, artísticas y cinematográficas sobre el fin del
mundo.

 El fin de los tiempos se ve como una esperanza de salvación para los creyentes . El fin de los
tiempos no es sólo una amenaza, sino también una promesa. Los creyentes esperan con anhelo el regreso de
Cristo, que pondrá fin al sufrimiento y al pecado, y establecerá su reino eterno. Esta esperanza se basa en la
confianza en las promesas de Dios y en la necesidad de vivir conforme a su voluntad. La esperanza cristiana
no es pasiva ni fatalista, sino que implica una actitud de vigilancia, conversión, obediencia y amor.

Los riesgos reales de la catástrofe global


 La amenaza de una guerra nuclear o una crisis climática. Una guerra nuclear entre dos o más países
podría tener efectos devastadores para el clima y la vida en la Tierra, al liberar grandes cantidades de hollín y
radiación que bloquearían la luz solar y alterarían los patrones meteorológicos. Esto provocaría un descenso
de las temperaturas, una reducción de la producción agrícola y una hambruna global que podría durar años.
Por otro lado, la crisis climática causada por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero
también representa un grave riesgo para la humanidad, al generar fenómenos extremos como sequías,
inundaciones, incendios, huracanes y olas de calor, que afectan a la biodiversidad, la seguridad alimentaria,
la salud y la paz. Estos impactos pueden agravarse si se superan ciertos umbrales o puntos de no retorno, que
podrían desencadenar cambios abruptos e irreversibles en el sistema climático.

 El reloj del juicio final marca la cercanía al desastre. El reloj del juicio final es un reloj simbólico que
indica cuán cerca está la humanidad de la destrucción total, donde la medianoche representa el apocalipsis.
El reloj es mantenido por el Boletín de Científicos Atómicos, que cada año evalúa las amenazas existenciales
para la civilización, como la guerra nuclear, el cambio climático, las armas biológicas y las tecnologías
disruptivas. En enero de 2023, el reloj se adelantó 10 segundos, quedando a 90 segundos para la
medianoche, el punto más cercano en su historia. Esto se debió principalmente a la guerra en Ucrania, que
ha planteado el riesgo de un conflicto nuclear entre Rusia y la OTAN, así como a la falta de cooperación
internacional para enfrentar la crisis climática y la pandemia de covid-19.

 La dificultad de modelar y predecir el colapso de las sociedades. El colapso de las sociedades


complejas es un proceso de simplificación y degradación de sus estructuras sociopolíticas, que puede ocurrir
cuando se alcanza un punto de rendimientos decrecientes, es decir, cuando la inversión en complejidad ya no
aporta beneficios suficientes para sostener el sistema. El colapso puede ser causado o acelerado por diversos
factores, como el agotamiento de los recursos, el cambio ambiental, la guerra, la enfermedad, la corrupción,
la desigualdad o la rebelión. Sin embargo, modelar y predecir el colapso de las sociedades es una tarea difícil,
ya que implica considerar múltiples variables, interacciones, retroalimentaciones y escenarios, que pueden
variar según el contexto histórico, geográfico y cultural de cada civilización. Además, el colapso no es un
fenómeno homogéneo ni lineal, sino que puede tener diferentes grados, ritmos, formas y consecuencias.

Los ejemplos históricos de colapso cultural


 Los vikingos de Groenlandia, los rapanui y otros casos. Estos son ejemplos de civilizaciones que
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colapsaron por diversas razones, como el cambio climático, el agotamiento de los recursos, el aislamiento, los
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conflictos internos o externos, o la pérdida de identidad cultural. Los vikingos de Groenlandia se


establecieron en la isla desde el siglo X hasta el XV, pero luego desaparecieron sin dejar rastro. Algunas
hipótesis apuntan a que sufrieron las consecuencias de la Pequeña Edad de Hielo, que dificultó su agricultura
y su comercio, y que no lograron adaptarse ni integrarse con los inuit, los nativos de la región. Los rapanui
son los habitantes de la Isla de Pascua, famosa por sus enormes estatuas de piedra llamadas moai. Se cree
que los rapanui llegaron a la isla alrededor del siglo XIII, y que alcanzaron una población de unos 15.000
habitantes. Sin embargo, su cultura entró en decadencia a partir del siglo XVI, debido a la deforestación, la
erosión, la escasez de alimentos y el conflicto social. Algunos estudios sugieren que los rapanui fueron
víctimas de un ecocidio, es decir, de la destrucción de su propio entorno natural por su sobreexplotación.
Otros casos de colapso cultural son los de los mayas, los anasazi, los jemeres, los malienses, los incas, entre
otros.

 La teoría del ecocidio como explicación de la destrucción de la naturaleza. El ecocidio se define


como la destrucción masiva o sistemática de un ecosistema, que pone en riesgo la vida de las especies que lo
habitan, incluyendo la humana. El ecocidio puede ser causado por acciones humanas deliberadas, como la
guerra, la minería, la tala, la contaminación, etc., o por fenómenos naturales, como terremotos, erupciones,
huracanes, etc. La teoría del ecocidio propone que muchas civilizaciones han colapsado por haber dañado
irreversiblemente su medio ambiente, al agotar los recursos, alterar el clima, provocar la extinción de
especies, o generar conflictos por el control de la tierra y el agua. Según esta teoría, el ecocidio es un crimen
contra la humanidad y la naturaleza, que debe ser reconocido y sancionado por el derecho internacional.

 Las críticas y alternativas a la teoría del ecocidio. La teoría del ecocidio ha sido criticada por varios
motivos, como la dificultad de definir y medir el daño ecológico, la falta de evidencia histórica o arqueológica
que lo respalde, la simplificación de las causas y consecuencias del colapso de las sociedades, o la negación de
la capacidad de adaptación y resiliencia de las culturas humanas. Algunas alternativas a la teoría del ecocidio
son la teoría de la complejidad, que sostiene que el colapso de las civilizaciones se debe a la incapacidad de
manejar los problemas que surgen al aumentar la complejidad social, política y económica; la teoría de la
contingencia, que afirma que el colapso de las civilizaciones depende de factores impredecibles o aleatorios,
como las enfermedades, las invasiones, las rebeliones, etc.; o la teoría de la transformación, que plantea que
el colapso de las civilizaciones no implica necesariamente una desaparición o una decadencia, sino un
cambio o una reorganización de sus estructuras y valores.

Las lecciones para el presente y el futuro


 La importancia de adaptarse al cambio y evitar la arrogancia. El cambio es una realidad constante
en el mundo actual, que plantea nuevos desafíos y oportunidades para las personas y las organizaciones.
Adaptarse al cambio implica tener la capacidad de aprender, innovar y transformarse ante las nuevas
circunstancias, buscando soluciones creativas y eficientes. Evitar la arrogancia implica tener una actitud
humilde, abierta y crítica, que reconozca los propios límites, errores y necesidades de mejora, así como el
valor y la diversidad de los demás. La arrogancia puede ser un obstáculo para el aprendizaje y la adaptación,
ya que impide reconocer la realidad, escuchar las opiniones ajenas y aceptar las críticas constructivas.

 La influencia de la psicología y el aprendizaje en la percepción del riesgo. La percepción del


riesgo es el proceso por el cual las personas evalúan la probabilidad y la gravedad de un daño potencial
derivado de una situación o actividad. La percepción del riesgo no es sólo una cuestión objetiva, sino que está
influida por factores psicológicos y sociales, como las creencias, los valores, las emociones, las actitudes, las
experiencias previas, el conocimiento, la confianza, la cultura, el contexto, etc. El aprendizaje es un factor
clave para modificar la percepción del riesgo, ya que permite adquirir información, habilidades y estrategias
para prevenir, reducir o afrontar los riesgos de forma adecuada.

 La necesidad de actuar con responsabilidad y cooperación para evitar el peor escenario. El


peor escenario es aquel en el que se produce el mayor daño posible para las personas, el medio ambiente y el
desarrollo, como consecuencia de un riesgo no prevenido, reducido o gestionado correctamente. Para evitar
el peor escenario, se requiere actuar con responsabilidad y cooperación, es decir, asumir las obligaciones y
compromisos que corresponden a cada actor, tanto individual como colectivo, para contribuir al bienestar
común y al desarrollo sostenible. La responsabilidad y la cooperación implican tener una visión global y
solidaria, que reconozca la interdependencia y la complementariedad de los intereses y las acciones de todos
los agentes involucrados.

Ideas generales:

1. El fin del mundo en la historia: A lo largo del tiempo, la gente ha pensado que el mundo se acabaría, basándose en profecías religiosas,
cálculos y signos. Algunos creían que el año 1000 sería el fin, mientras que otros miraban al Apocalipsis en diferentes momentos.

2. La importancia de la esperanza: Para algunas personas, el fin del mundo no solo es una amenaza, sino también una promesa de salvación.
En la fe cristiana, esperan el regreso de Jesucristo para poner fin al sufrimiento y establecer un reino eterno.

3. Riesgos actuales: Hay preocupaciones reales sobre el futuro, como el riesgo de una guerra nuclear o la crisis climática. Ambos pueden tener
consecuencias devastadoras para la vida en la Tierra, desde cambios climáticos extremos hasta escasez de alimentos.
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4. Reloj del juicio final: Existe un reloj simbólico que marca cuán cerca estamos de posibles desastres globales. En 2023, este reloj se adelantó,
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indicando que estamos más cerca de problemas graves, como conflictos nucleares y el cambio climático.
5. Lecciones para aprender: Mirando la historia de civilizaciones pasadas que colapsaron, aprendemos la importancia de adaptarnos al
cambio, evitar la arrogancia y actuar con responsabilidad y cooperación para evitar los peores escenarios. Estas lecciones nos ayudan a enfrentar
los desafíos actuales y futuros.

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