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LA AGONÍA DEL EROS

El libro plantea que la supervivencia del eros está amenazada por el dominio del narcisismo,
lo cual provoca la desaparición del otro, de la fantasía y del amor.

HAN abre una hipótesis en el libro cuestionándose si el imposible el amor en el XXI y su


respuesta a eso es poner en duda la viabilidad del amor actualmente en virtud de la
multiplicidad de opciones que existe hoy en día para crear relaciones humanas, lo que
amplía la variedad de opciones y la búsqueda de un ideal del amor. la presencia de un ideal
del amor de alta exigencia que al poner a ambos participantes del amor, cuestiona la
creación de un vínculo amoroso en la actualidad.

El eros, dice han, se dirige al otro en sentido enfático, el eros no puede alcanzarse bajo el
régimen solitario del YO porque requiere de la existencia de otro ser, el eros es el
vaciamiento, el vacío de lo propio en el otro y por lo cual para rescatar al eros hay que
rescatar primero al otro.

Un concepto que también trata el autor es la presencia del imperativo del poder y la
posibilidad del no poder. Actualmente vivimos en una sociedad disciplinaria, hacemos las
cosas en base a los factores externos que nos dominan y nos indican que es lo que tenemos
que hacer, Han dice que durante el siglo XX la capacidad productiva del deber alcanza un
límite y que la manera para superar ese límite es la que modifica las formas de la coacción
productiva, cambiando el deber por el poder. el YO debo se reemplaza por un YO puedo, a
esto HAN lo llama, La sociedad del rendimiento.

A partir del momento en el que una persona toma ese ideal, no hace las cosas por que se
las impongan desde fuera sino por que se las obliga a sí mismo desde su consciente, las hace
porque puede, porque reemplaza la coacción por motivación y compromiso.

El hombre neo-liberal no es un ser obediente sino una persona que se obedece a sí mismo y
se ordena a sí mismo a auto explotarse hasta el agotamiento definitivo, con una idea de
libertad basada en una supuesta capacidad de decidir sobre uno mismo, en este punto, la
idea de la idea neo-liberal es instalar la idea positiva de que uno es dueño de su destino
porque si es así, uno se vuelve responsable de sus fracasos como si los fracasos dependieran
solo de la capacidad individual sin otra restricción. Han comenta que no hay peor amo que
uno mismo en la sociedad del cansancio.

A el planteamiento del rendimiento lo inunda todos los otros niveles de la vida humana, el
rendimiento también se hace presente en el amor. en nuestro tiempo la idea del amor se va
igualando con el placer y el placer se expresa a través de lo sexual, por lo tanto, amor y
sexo se transforman en conceptos independientes que hacen posible calcular el amor a
partir del rendimiento sexual; el cuerpo se va convirtiendo en un objeto, un objeto de
exposición tomando forma de mercancía si se puede decir de alguna manera, y ese cuerpo
vuelto mercancía deriva en el otro como un objeto en esa exposición y la exposición del
cuerpo como mercancía nos acerca a la idea de lo PORNO.

HAN dice que la amenaza a la sexualidad no es la moralidad como lo era en el siglo XX, lo
que hoy amenaza a la sexualidad es la extrema sexualidad, un presencia absoluta de la
sexualidad que en esa presencia, aniquila al eros.
El porno es la ausencia de la sexualidad, es transparencia y se transforma en placer
garantizado cuando el objeto es el otro ausente y su ausencia deriva de la ausencia del eros.
Otro concepto que trata HAN es el de la MERA VIDA, planteando que en la antiguedad
existía una forma de relación entre las personas que era lo principal a la hora de crear
relaciones, unas de estas eran: el dolor, la tensión y/o la vulneración humana.
A diferencia de la actualidad en la que vivimos, esas mismas relaciones carecen de lo que
son esas características, de la negatividad.; y como se vuelven positivas, todo se convierte
en calma, ternura o vulnerabilidad.

El amor hoy, para Han, es un amor que prefiere no correr riesgo, parecido a un bien de
consumo o una mercancía elegible y sin rasgos de locura típica del siglo pasado y
obviamente ese amor, está domesticado porque carece del dolor y del sufrimiento.

La mera vida es el eros cada vez menos presente a nuestro alrededor agonizante.

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