Además, de acuerdo a las estadísticas de MISAL refleja los siguientes resultados en materia de salud

mental: ansiedad generalizado 84%, desorden del pánico 62%, ansiedad por separación familiar 71%,
depresión mayor 59% y trastorno obsesivo compulsivo 36%, aparece otro trastorno con menor grado
fobia social.

Es común que los estudiantes en el entorno universitario se enfrenten a condiciones socioambientales

que afectan su bienestar mental, sobre todo posterior a la pandemia por la COVID-19 que generó el
confinamiento en casa y la ausencia de los centros universitarios y del acoso, el hostigamiento de las
pandillas criminales que los mantenían con ansiedad, temor, miedo, frustraciones, mantenerse a la
defensiva, y luego ir a encerrarse a sus casas por la inseguridad. Esas etapas se han superado, pero las
consecuencias en la salud mental se están atendiendo desde la DNES, con el apoyo de las IES a escala
nacional.

Planteamiento del problema

Los antecedentes de esta investigación se centran en la necesidad de comprender el impacto de la

pandemia por Covid-19 en la educabilidad y la salud mental de los estudiantes universitarios en El
Salvador. La crisis sanitaria ha generado cambios significativos en la forma en que se imparte la
educación, así como en las condiciones de vida de los estudiantes, lo que puede influir en su
rendimiento académico y bienestar emocional.

Los antecedentes presentados en el estudio resaltan la importancia de investigar cómo la pandemia por
Covid-19 ha impactado a los estudiantes universitarios salvadoreños en términos de educabilidad y
salud mental. La crisis sanitaria ha provocado cambios significativos en la educación y en la vida de los
estudiantes, lo que puede afectar tanto su desempeño académico como su bienestar emocional.

Al comprender de qué manera la pandemia ha afectado a estos estudiantes en relación con su

educabilidad y salud mental, es posible identificar áreas específicas que necesitan intervención y apoyo.
Este enfoque es fundamental para mejorar la experiencia educativa de los universitarios salvadoreños y
fomentar su bienestar emocional durante este período desafiante.

La investigación y el análisis de estos aspectos permiten a las instituciones educativas y a los

responsables de políticas implementar medidas y recursos apropiados para respaldar a los estudiantes
universitarios, atendiendo las necesidades particulares que hayan surgido a raíz de la pandemia. Esto
contribuirá a asegurar que los estudiantes puedan continuar sus estudios de manera efectiva y
mantener una buena salud mental en un entorno educativo adaptado a las circunstancias actuales.