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Recibido: 17 de diciembre de 2021 | |
Revisado: 15 de abril de 2022 Aceptado: 19 de abril de 2022

DOI: 10.1111/nbu.12559

REVISAR

Alimentación consciente: lo que sabemos hasta ahora

Katy Tapper

Departamento de Psicología, City, Universidad de Abstracto

Londres, Londres, Reino Unido
La alimentación consciente se utiliza cada vez más para tratar de promover una alimentación
Correspondencia
saludable y el control del peso. Sin embargo, el término se refiere a un conjunto diverso de prácticas
Katy Tapper, Departamento de Psicología, City,
Universidad de Londres, Whiskin Street, Londres, que podrían tener efectos muy diferentes en el comportamiento. Esta revisión narrativa proporciona
EC1R 0JD, Reino Unido.
Correo electrónico:katy.tapper.1@city.ac.uk una guía sobre el concepto de alimentación consciente, así como una descripción general completa

de la investigación en el área. Esto incluye las formas en que se ha operacionalizado y medido la

alimentación consciente, así como evidencia de los efectos y posibles mecanismos de acción. La

investigación revisada sugiere que las intervenciones multicomponentes basadas en la atención

plena pueden ser beneficiosas para los trastornos alimentarios y el control del peso, pero no está

claro si estos beneficios superan los obtenidos con tratamientos alternativos. Algunos estudios

sugieren que estrategias específicas de alimentación consciente pueden tener efectos inmediatos

sobre la alimentación, pero se necesita más investigación para llegar a conclusiones definitivas.

Estos estudios también sugieren que los efectos pueden variar dependiendo de las características

del individuo y/o del contexto alimentario específico. Como tal, la investigación puede, en última

instancia, apuntar hacia un enfoque más personalizado para la aplicación de la alimentación

consciente con el fin de maximizar los beneficios. Finalmente, las intervenciones de alimentación

consciente para niños representan un área de investigación relativamente nueva y actualmente no

hay evidencia suficiente para sacar conclusiones firmes sobre su valor. Para avanzar tanto en

nuestra comprensión como en la aplicación efectiva de la alimentación consciente, se necesita más

investigación experimental con altos niveles de rigor metodológico, así como investigación que

explore los mecanismos de acción subyacentes.

PALABRAS CLAVE
dieta, trastornos alimentarios, ingesta energética, elección de alimentos, atención plena, pérdida de peso

INTRODUCCIÓN La revisión comienza examinando el concepto de alimentación

El término "alimentación consciente" se ha utilizado para referirse a una
variedad de prácticas diferentes. Esto puede generar confusión sobre lo
que queremos decir cuando hablamos de alimentación consciente, así
como literatura que puede ser difícil de desentrañar. También hay mucho
que aún no sabemos sobre la alimentación consciente, especialmente en
relación con sus efectos sobre el comportamiento y los mecanismos de
acción que sustentan cualquier efecto. Este
consciente y las formas en que se ha medido. Continúa examinando
la evidencia de los efectos de las intervenciones y estrategias
basadas en la atención plena (MBI) sobre los trastornos alimentarios,
el control del peso, la ingesta de energía, la elección de alimentos y la
dieta. También analiza las recientes intervenciones de alimentación
consciente para niños. Finalmente, considera explicaciones teóricas y
posibles mecanismos de acción e identifica seis recomendaciones de
investigación clave para ayudar a avanzar en el campo.

Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos delAtribución de Creative CommonsLicencia, que permite el uso, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre
que se cite debidamente la obra original.
© 2022 El Autor.Boletín de Nutriciónpublicado por John Wiley & Sons Ltd en nombre de la British Nutrition Foundation.

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COMER CONSCIENTEMENTE

¿Qué es la atención plena?
Para entender la alimentación consciente, es útil saber un poco
sobre la atención plena. La atención plena tiene sus orígenes en
las enseñanzas budistas, pero su uso como terapia o
intervención se remonta a finales de la década de 1970, cuando
Kabat-Zinn desarrolló un programa de 8 semanas llamado
reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR, por sus
siglas en inglés) para ayudar a las personas a afrontar las
enfermedades físicas. y el estrés (Kabat-Zinn,2013). Dos décadas
más tarde, Williams y sus colegas adaptaron este programa a la
terapia cognitiva basada en la atención plena (MBCT) para la
depresión y la ansiedad, un tratamiento que ahora recomienda
el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención
(NICE) del Reino Unido (NICE,2009; Segal et al.,2018). Desde
entonces, el mindfulness se ha aplicado cada vez más a
contextos terapéuticos y seculares, hasta el punto de que el
término se ha convertido en parte de nuestro lenguaje cotidiano.
Pero, ¿a qué se refiere realmente la gente cuando habla de
"mindfulness"? Esta puede ser una pregunta difícil de responder,
ya que la atención plena se ve mejor como un conjunto de
prácticas (o un proceso) en lugar de una construcción unitaria, y
no existe un consenso claro sobre cómo se debe definir la
atención plena (Grossman y Van Dam,2011; Lutz y otros,2015;
Van Dam y otros,2018). De hecho, los eruditos budistas han
debatido el uso del término durante siglos (Dunne,2015; Lutz y
otros,2015). Sin embargo, a pesar de estas advertencias, existen
ciertas características clave de la atención plena en las que la
mayoría de los expertos estarían de acuerdo (Bishop et al.,2004;
Kabat-Zinn,2003; Lutz y otros,2015; Shapiro y otros,2006). Estos
incluyen la conciencia del momento presente, la aceptación y el
descentramiento (verFigura 1).
Como se muestra enFigura 1, se puede ver que estos tres
componentes se complementan entre sí. Por ejemplo, es muy
posible emplear la conciencia del momento presente sin aceptar ni
descentrar, pero lo contrario sería complicado ya que uno no puede
realmente aceptar o descentrarse de la propia experiencia a menos
que sea consciente de ello. También se ha argumentado que la
práctica repetida de la conciencia del momento presente tiende a
conducir naturalmente a la aceptación y que el descentramiento
también surgirá naturalmente de la práctica repetida tanto de la
conciencia como de la aceptación del momento presente (Bishop et
al.,2004; marrón y ryan,2004; Shapiro y otros,2006). En última
instancia, parece probable que estos tres componentes se faciliten
mutuamente (Hölzel
y otros,2011). Sin embargo, algunas terapias basadas en la atención
plena emplean ejercicios bastante distintos para abordar cada uno
de estos diferentes aspectos de la atención plena de forma
relativamente independiente (Hayes et al.,2009).
Algunas MBI también incorporan enseñanzas y ejercicios
sobre compasión, autocompasión, gratitud y valores (por
ejemplo, Hayes et al.,2009). Sin embargo, dado que estas no
se consideran sistemáticamente características esenciales de
la atención plena, no se considerarán en esta revisión. Sin
embargo, vale la pena señalar que están surgiendo pruebas
de los beneficios de la autocompasión en las intervenciones
relacionadas con la alimentación y el peso (Brenton-Peters et
al.,2021).
¿Qué es comer conscientemente?
La alimentación consciente es esencialmente la aplicación de la
atención plena a los pensamientos, emociones, sensaciones
corporales y comportamientos relacionados con la alimentación.
Sin embargo, dados los diversos procesos fisiológicos y
cognitivos implicados en la alimentación (como la memoria y la
atención, así como el estado metabólico, Higgs et al.,2017), una
amplia gama de prácticas diferentes podrían, en principio,
describirse como alimentación consciente. Esto ha dado lugar a
definiciones variadas, que van desde las más sucintas (Winkens
et al.,2018) a lo largo (Peitz et al.,2021). En lugar de desmenuzar
estas definiciones, esta revisión intenta comprender la
alimentación consciente analizando las formas más comunes en
las que se ha aplicado la atención plena a la alimentación. Estos
se describen enFigura 2ytabla 1. Aunque esta lista no es
exhaustiva y existe superposición entre categorías, es de esperar
que sirva como guía sobre lo que puede significar el término
"alimentación consciente" y también como un punto de partida
útil para comprender la literatura.
¿Pero es realmente atención plena?
Algunos argumentarían que las prácticas descritas en tabla 1No
son realmente prácticas de atención plena. Es ciertamente cierto
que el uso secular del término "mindfulness" se ha alejado de
sus orígenes budistas. Si bien la atención plena budista tiene
como objetivo la exploración espiritual e implica una práctica de
meditación formal continua y extendida,

descentrar
Ver los pensamientos y emociones de uno como fugaces
eventos que están separados de uno mismo y no
necesariamente un fiel reflejo de la realidad.

Conciencia del momento presente Aceptación

Mantener intencionalmente la atención en
la experiencia del momento presente.
Generalmente incluye sensaciones corporales,
FIGURA 1Características clave de la
pensamientos y/o emociones.
atención plena
Adoptar una actitud de aceptación, no juicio
o curiosidad hacia la propia experiencia.
en lugar de intentar controlarlo o cambiarlo.
A veces se lo denomina no reactividad.
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170 TAPADOR

6. Antojos FIGURA 2Formas en que la atención plena se aplica con

mayor frecuencia a los pensamientos, emociones,
sensaciones corporales y comportamientos relacionados
con la alimentación (vertabla 1 para más detalles de
descentrar 5. Relacionado con la comida
estas estrategias)
pensamientos

Conciencia del momento presente Aceptación

1. Sensorial 2. Interno 3. Señales de que 4. Antojos

propiedades corporal provocar que coma o

de comida sensaciones las ganas de comer

TABLA 1Descripciones de las prácticas de alimentación consciente más comunes

Términos alternativos/
Práctica Descripción conceptos relacionados Ejercicios de ejemplo

1. Conciencia del momento presente de las Prestando atención a la vista, el olfato, También conocido como Ejercicio de pasas (por ejemplo, arco

propiedades sensoriales de los alimentos. Sabor, textura y temperatura de los alimentación concentrada o y otros,2016)
alimentos mientras uno los come. saboreando

2. Conciencia del momento presente de las
sensaciones corporales internas.
3. Conciencia del momento presente de las
señales que provocan comer o la
necesidad de comer.
Prestar atención a la sensación de hambre. Superposición sustancial Escaneo corporal (p. ej. Palascha
y saciedad, así como sensaciones con los conceptos de y otros,2021b)
corporales asociadas con el consumo de alimentación intuitiva y
diferentes tipos de alimentos (como el regulado internamente
cansancio después de una comida comiendo (linardón
abundante) y otros,2021; Palascha
et al.,2021a)
Notar señales que lo incitan a comer. Un componente clave de Autocontrol diario (p. ej.
(como un plato de patatas fritas al alcance de la decisión consciente- Martín y otros,2017)
mano) o que provoquen sensación de hambre o haciendo (Martín
antojos (como un anuncio de helado). Las señales y otros,2017)
también pueden ser internas, como un mal humor
o un pensamiento particular (por ejemplo,
"realmente necesito un subidón de azúcar").

4. Aceptación de los antojos Adoptar una postura sin prejuicios Un componente clave de Inste a navegar (p. ej., Jenkins &
hacia los antojos; observarlos y decisión consciente- tapper,2014)
explorarlos en lugar de tratar de haciendo (Martín
aliviarlos o controlarlos y otros,2017)

5. Aceptación y/o descentramiento de
pensamientos relacionados con la comida
Adoptar una postura sin prejuicios – Autobús mental (Tapper &
hacia pensamientos relacionados con la ahmed,2018)
comida (p. ej., 'también puedo comerme todo')
y/o verlos como eventos mentales transitorios
que están separados de uno mismo

6. Descentrarse de los antojos Ver los antojos como algo mental transitorio – Hojas en un arroyo (Wilson
eventos que están separados de uno y otros,2021)
mismo

En contextos seculares, el objetivo de la atención plena suele
ser tratar un problema particular y se puede poner más
énfasis en el uso de ejercicios breves basados en la atención
plena a lo largo del día en lugar de participar en largos
períodos de práctica formal de meditación (Hayes et al.,2009
). Además, si bien las enseñanzas budistas afirman que los
diferentes aspectos de la atención plena no pueden
extraerse y utilizarse fácilmente de forma aislada, entre la
comunidad científica este enfoque se aplica cada vez más
tanto a la medición como al estudio de la atención plena.
así como su aplicación (para una discusión útil, ver
Grossman,2010,2011; Grossman y Van Dam,2011). Como
tal, se debe tener cuidado de limitar las conclusiones de
la investigación a las prácticas que se han estudiado en
lugar de extenderlas a la atención plena en general. Sin
embargo, existen varias razones por las que tales
adaptaciones son útiles.
Primero, para una comprensión científica completa de la
atención plena, necesitamos saber cómo funciona. Dada su
naturaleza multifacética, esto significa inevitablemente separarlo

COMER CONSCIENTEMENTE
en diferentes componentes para comprender cómo funcionan de
forma aislada y cómo interactúan entre sí. Una comprensión
científica completa de la atención plena es importante, ya que nos
ayudará a saber cuándo es probable que aporte beneficios y cuándo
no, cómo se puede modificar para obtener mayores efectos en
diferentes contextos y qué componentes, si los hay, son menos
esenciales.
En segundo lugar, si el objetivo es mejorar la salud y el
bienestar, es importante explorar formas de atención plena más
breves y accesibles. MBSR recomienda 45 minutos de práctica
diaria de atención plena (Kabat-Zinn,2013), pero muchos no
tendrán el tiempo, la motivación ni la energía mental para
mantener dicha práctica. De hecho, es probable que aquellos
con mayores necesidades de salud y bienestar también sean
aquellos con menos recursos físicos y psicológicos (Devaux &
Sassi,2013; Mani et al.,2013; Shah y otros,2012; Stringhini y
otros,2010). Por lo tanto, las intervenciones que requieren
mucha mano de obra como MBSR pueden ampliar las
desigualdades en salud, mientras que formas más breves y
accesibles de atención plena podrían ayudar a mitigar tales
efectos. Incluso si una práctica más breve tiene beneficios
mucho menores, si es utilizada por un mayor número de
personas, los beneficios a nivel poblacional podrían ser mayores
que una intervención más efectiva con menor aceptación.
En resumen, aunque las prácticas descritas en tabla 1Se
puede decir que son bastante diferentes de la concepción
budista original de la atención plena; todos tienen sus raíces
en la práctica de la atención plena y tienen el potencial de
contribuir a mejorar la salud y el bienestar.
MEDICIÓN DE LA ATENCIÓN PLENA Y LA
COMIDA CONSCIENTE
Ser capaz de medir la atención plena es importante para investigar
sus efectos. Sin embargo, medir la atención plena es difícil ya que se
refiere a procesos internos más que al comportamiento físico, por lo
que no se puede observar directamente. Como tal, la medición suele
basarse en cuestionarios de autoinforme, que están sujetos a una
serie de sesgos e imprecisiones. Por ejemplo, dado que las MBI
suelen brindar a las personas una mayor comprensión de lo que
significa ser consciente, la atención plena autoinformada después de
una MBI puede ser susceptible a un sesgo de deseabilidad social. De
manera relacionada, los autoinformes pueden reflejar mejor el valor
que una persona otorga a una práctica particular (como la conciencia
del momento presente) en lugar de su compromiso real con ella.
Diferentes personas también pueden interpretar los elementos del
cuestionario de diferentes maneras, especialmente aquellos con y sin
experiencia en la práctica de la atención plena. Además, las
diferencias individuales en la introspección y la metacognición
pueden dar lugar a diferencias en la precisión de los informes, lo que
podría introducir confusión en los datos. Estas, además de otras
limitaciones, se han discutido extensamente en otro lugar
(Grossman,2011; Grossman y Van Dam,2011; Lutz y otros,2015; Van
Dam y otros,2018; ver también Dunning,2011). Sin embargo, a pesar
de su
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Limitaciones, y quizás debido a la falta de buenas
alternativas, las medidas de cuestionarios de atención plena
se han utilizado ampliamente en la literatura (Van Dam et al.,
2018). Estos incluyen el Cuestionario de atención plena de
cinco facetas (Baer et al.,2006) y la Escala de Conciencia de
Atención Consciente (Brown & Ryan,2003) diseñado para
evaluar el rasgo de atención plena, así como la Escala de
atención plena del estado (Tanay y Bernstein,2013) y la
Escala de Atención Plena de Toronto (Lau et al.,2006),
destinado a evaluar la atención plena como estado.
A partir de estos cuestionarios genéricos, también se han
desarrollado varios cuestionarios más específicos sobre
alimentación consciente. Estos se consideran importantes ya
que el grado en que una persona utiliza la atención plena en
su vida diaria podría, en principio, variar según los diferentes
ámbitos. Estas medidas se describen a continuación.
Cuestionario de alimentación consciente (MEQ)
Desarrollado por Framson et al. (2009), la versión original del MEQ
era una medida de 28 ítems con cinco subescalas relacionadas con la
conciencia, la distracción, la respuesta emocional, las señales
externas y la desinhibición. Sin embargo, dada la superposición del
cuestionario con otros constructos (como la alimentación emocional
y externa), Clementi et al. (2017) eliminaron ítems para producir una
versión de 20 ítems con dos subescalas relacionadas con (a)
conciencia de los efectos de los alimentos en el cuerpo y los sentidos
y (b) tendencia a comer en respuesta al hambre y la saciedad. Sin
embargo, la subescala de conciencia todavía tiende a combinar
diferentes componentes de la alimentación consciente que reflejan
diferentes prácticas y/o pueden tener diferentes efectos y
determinantes. Específicamente, incluye cinco elementos
relacionados con la conciencia de las propiedades sensoriales de los
alimentos, pero también elementos sobre cómo notar los efectos
emocionales y físicos de los alimentos, cómo notar cómo se come en
ausencia de hambre y cómo notar cómo se come en respuesta a
señales externas. El cuestionario tampoco logra captar la faceta de
aceptación de la atención plena. En un ensayo piloto controlado
aleatorio (ECA) de una intervención dietética y nutricional de
componentes múltiples, el MEQ de 20 ítems no logró mostrar
puntuaciones significativamente más altas entre los participantes de
la intervención (Chuang et al.,2020).
Los ítems del MEQ también se han adaptado para su uso con
niños y adolescentes a partir de 8 años (MEQ-C; Hart et al.,2018).
Esta medida de autoinforme de 12 ítems tiene dos factores
relacionados con (a) la conciencia de las propiedades sensoriales
de los alimentos y (b) la alimentación sin sentido.
Escala de alimentación consciente (MES)
El MES fue desarrollado para tratar de alinearse mejor con los
subcomponentes de las medidas genéricas de atención plena,
así como para aprovechar el constructo de aceptación (Hulbert-
Williams et al.,2014). El cuestionario de 28 ítems tiene
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172
seis factores relacionados con la aceptación, la conciencia, la no
reactividad, el actuar consciente, la rutina y la alimentación no
estructurada. Sin embargo, algunos han argumentado que la subescala
de no reactividad refleja mejor los efectos de la alimentación consciente
que la alimentación consciente per se y que otros ítems, por ejemplo los
relacionados con los refrigerios cuando se está aburrido o el comer entre
comidas, no evalúan la alimentación consciente (Winkens et al. .,2018). En
comparación con un grupo de control, dos intervenciones de
componentes múltiples basadas en la web para mujeres con exceso de
peso corporal dieron como resultado puntuaciones mayores en la MES
(Czepczor-Bernat et al.,2021). Un ECA de una aplicación de atención plena
para el peso, las conductas relacionadas con el peso y el estrés también
produjo aumentos significativos en las puntuaciones MES (Lyzwinski et al.,
2019).
Escala de conducta alimentaria consciente (MEBS)
El MEBS fue desarrollado por Winkens et al. (2018) y se centra
únicamente en la conciencia del momento presente. La medida
de 17 ítems incluye subescalas relacionadas con la alimentación
enfocada, la conciencia de las señales de hambre y saciedad,
comer con conciencia y comer sin distracciones.
Inventario de alimentación consciente (MEI)
Peitz et al. (2021) desarrollaron el MEI para incorporar facetas
adicionales de la alimentación consciente relacionadas con (a) la
conciencia de los motivos para comer y (b) una sensación de
interconexión mientras se come. La escala de 30 ítems se compone
de siete subescalas relacionadas con la aceptación de la propia
experiencia alimentaria, la conciencia de los sentidos al comer,
comer en respuesta a la conciencia de saciedad, la conciencia de los
desencadenantes y motivos de la alimentación, la conexión, la
postura no reactiva y la atención enfocada. en comer.
Escala de alimentación consciente de cuatro facetas (FFaMES)
El FFaMES fue desarrollado por Carrière et al. (2022) para
incorporar dominios de no juzgar y descentrar. Se
compone de 29 ítems con cuatro factores relacionados
con la no reacción, el no juicio, la conciencia externa y la
conciencia interna.
Conclusiones: medir la alimentación consciente
Como se ilustra anteriormente, existe una variación sustancial entre
las diferentes medidas de alimentación consciente. Como tal, es
importante garantizar que la medida seleccionada capture
suficientemente las características clave de interés. También se debe
tener cuidado al interpretar los resultados, dadas las limitaciones de
las medidas de atención plena basadas en cuestionarios (ver arriba).
Además, aunque las medidas de alimentación consciente tienden a
mostrar asociaciones significativas con, por ejemplo,
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TAPADOR
ejemplo, el estado de peso y las conductas alimentarias
problemáticas (por ejemplo, Clementi et al.,2017; Winkens y otros,
2018), hasta la fecha, sólo el MES ha demostrado cambios
significativos después de intervenciones diseñadas para aumentar la
alimentación consciente (Czepczor-Bernat et al.,2021; Lyzwinski et al.,
2019). Aún no se ha establecido la sensibilidad al cambio (y por lo
tanto la utilidad para evaluar las intervenciones de alimentación
consciente) para las otras medidas.
EFECTOS DEL MINDFULNESS
MULTICOMPONENTE BASADO
INTERVENCIONES (MBI)
Una de las formas clave en las que se ha aplicado la atención
plena a la alimentación es a través de MBI de componentes
múltiples diseñados para apuntar a resultados específicos, como
los síntomas de los trastornos alimentarios o el IMC. Este tipo de
intervenciones suelen incluir ejercicios basados en la atención
plena junto con otras estrategias cognitivas y/o conductuales.
También pueden incluir componentes educativos y a menudo
comprenden una serie de talleres grupales complementados con
"deberes". Sin embargo, también pueden entregarse a nivel
individual y, más recientemente, a través de medios digitales
como aplicaciones para teléfonos inteligentes (Lyzwinski et al.,
2018). Algunas de estas intervenciones están más centradas en
el mindfulness, como MBSR (Kabat-Zinn,2013; Raja-Khan et al.,
2017) y Entrenamiento de concientización sobre la alimentación
basado en la atención plena (MB-EAT; Kristeller & Wolever,2011),
mientras que otros incluyen proporciones mayores de contenido
no mindfulness, como la Terapia de Aceptación y Compromiso
(ACT; Hayes et al.,2009) y terapia dialéctica conductual (DBT;
Robins & Chapman,2004). Muchas intervenciones que
incorporan mindfulness (incluidas MBCT, ACT y DBT) son lo que
se denominan terapias cognitivo-conductuales de tercera ola.
Esto significa que, además de considerar el contenido de los
pensamientos, sentimientos y comportamientos de una persona,
también examinan la relación de la persona con sus
pensamientos, sentimientos y comportamientos, en otras
palabras, el contexto dentro del cual ocurren. Los MBI de
componentes múltiples se han aplicado con mayor frecuencia a
los trastornos alimentarios y al control del peso.
Alimentación desordenada
Varios metanálisis han concluido que los MBI pueden ayudar a
reducir los síntomas de los trastornos alimentarios, los
atracones y la alimentación emocional (Godfrey et al.,2015;
Katterman et al.,2014; Turgón et al.,2019). Sin embargo, estos se
basaron principalmente en comparaciones dentro del grupo de
medidas previas y posteriores. En otras palabras, estudios que
no incluyeron un grupo de control sino que observaron el
cambio en el grupo que recibió el MBI. Sin un grupo de control
no se puede descartar el hecho de que el cambio pueda haber
ocurrido de todos modos, incluso en ausencia de una
intervención. Y sin unactivogrupo de control,

COMER CONSCIENTEMENTE
No se puede descartar el sesgo debido a las características de
deseabilidad social y demanda. En un metanálisis de 13 ECA (es
decir, estudios que incluyeron una comparación de control),
Linardon et al. (2017) encontraron que las terapias de tercera ola
para el tratamiento de los trastornos alimentarios mostraron
efectos beneficiosos en comparación con ningún tratamiento,
pero no en comparación con grupos de control activo o con
tratamientos alternativos (como la terapia cognitivo-conductual).
Como tal, concluyeron que estas terapias no cumplían con los
criterios de tratamientos respaldados empíricamente para los
trastornos alimentarios. Grohmann y Laws obtuvieron
resultados similares (2021) en un metanálisis de 11 ECA de MBI
para atracones; Se encontraron efectos significativos en los
ensayos sin control de tratamiento, pero no en los ensayos con
control activo. Los efectos significativos tampoco se mantuvieron
durante el seguimiento. Sin embargo, un metanálisis reciente de
tres ECA realizado por Mercado et al. (2021) encontraron que, en
comparación con las condiciones de control activo, las MBI
dieron como resultado reducciones significativas en los síntomas
del trastorno por atracón. A diferencia de los otros metaanálisis,
Mercado et al. restringieron sus análisis a intervenciones que se
basaban predominantemente en la atención plena. Esto significó
que analizaron solo un pequeño subconjunto de los incluidos en
el análisis de Grohmann y Laws (específicamente, estudios que
utilizaron MB-EAT, Mind Your Weight y Mindful Eating and Living)
y excluyeron los MBI en los que la atención plena representaba
solo un subcomponente de una intervención más amplia ( como
ACT y DBT). Por lo tanto, estos hallazgos sugieren que
intervenciones como MB-EAT, que se basan predominantemente
en la atención plena, pueden ser útiles para los trastornos
alimentarios. Sin embargo, se necesitarían más ECA con
comparaciones de controles activos para demostrar esto de
manera más concluyente.
Control de peso
Se han realizado varios metanálisis de los efectos de los
MBI sobre el IMC y la pérdida de peso. Algunos de ellos
han llegado a la conclusión de que las MBI pueden ser
beneficiosas para el control del peso (Carrière et al.,2018;
Fuentes Artiles et al.,2019; Lawlor y otros,2020; Roche et
al.,2019) mientras que otros han concluido que no hay
evidencia de efectos (Grider et al.,2021; Mercado et al.,
2021; Ruffault et al.,2017; Warren y otros,2017). Es
probable que estas inconsistencias se deban al hecho de
que estas revisiones varían en términos de (a) la fecha en
que se realizaron (y las revisiones más recientes tienen
un mayor conjunto de estudios), (b) si se restringieron o
no a ECA, (c ) si los MBI se compararon con grupos de
control activos o no activos, (d) el tipo de intervención, (e)
si la intervención estaba dirigida a la pérdida de peso (o
algo más, como una alimentación saludable), (f) la
población (p. ej., si incluyeron o excluyeron ensayos que
reclutaron participantes con un peso saludable), (g) el
momento en el que se tomaron las medidas (p. ej.,
inmediatamente después de la intervención
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o en un seguimiento más prolongado) y (h) diferencias en las
formas en que se calcularon los efectos.
Lawlor et al. realizaron un metanálisis reciente y riguroso.
(2020). Este examinó los efectos de las terapias de tercera ola
diseñadas específicamente para perder peso, realizadas con
participantes con un IMC superior a 25 (es decir, aquellos
con exceso de peso) y que incluyeron medidas de
seguimiento de al menos 3 meses. Utilizando datos de 22
ECA, encontraron evidencia de calidad moderada a alta, lo
que sugiere que las MBI dieron como resultado una pérdida
de peso ligeramente mayor que el tratamiento conductual
estándar inmediatamente después de la intervención y en
los seguimientos a los 12 y 24 meses (con diferencias
relativamente pequeñas de aproximadamente 0,6 kg
postintervención y 1,4 kg a los 24 meses). ACT tuvo la
evidencia más consistente de efectividad y fue el único
tratamiento con evidencia de ECA que sugiere efectividad
más allá de 18 meses.
Por el contrario, un metanálisis de 11 ECA realizado por
Mercado et al. (2021) concluyeron que los MBI no eran más
efectivos que las comparaciones de control para reducir el
IMC. Si bien este metanálisis también se limitó a
participantes con exceso de peso, excluyó específicamente
dos terapias de tercera ola, ACT y DBT, con el argumento de
que la atención plena era solo un subcomponente de estas
terapias. Así, aunque el metanálisis de Lawlor et al. (2020)
demostró que ACT es útil para el control del peso, hallazgos
de Mercado et al. (2021) sugieren que los componentes
distintos de la atención plena de ACT pueden ser
importantes para estos efectos. Sin embargo, la pérdida de
peso fue un objetivo específico del MBI en sólo seis de los 11
estudios de Mercado et al. metanálisis; en los otros cinco
estudios, el MBI se diseñó para abordar otros aspectos del
peso y la alimentación, como los atracones, la alimentación
por estrés, el estigma del peso y la calidad de vida. Como tal,
se necesitarían más análisis para intentar comparar más
cuidadosamente los efectos de las MBI con y sin
componentes sustanciales de no atención plena.
Conclusiones: efectos de las intervenciones
multicomponentes basadas en mindfulness (MBI)
Los resultados contrastantes de los metanálisis de MBI
multicomponentes resaltan algunas de las dificultades para
establecer si la atención plena es útil cuando se abordan
conductas relacionadas con la alimentación, ya que es difícil
determinar en qué medida los cambios son impulsados por
el elemento de atención plena. Si bien algunos han
argumentado que tales intervenciones deberían incorporar
medidas de atención plena, para establecer en qué medida
esto media en los efectos (Olson & Emery,2015), como se
describió anteriormente, obtener medidas válidas de
atención plena es problemático.
Teniendo esto en cuenta, ahora recurrimos a estudios que han
analizado los efectos de estrategias más específicas de atención
plena en las conductas alimentarias. Aunque es multicomponente
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174
Las intervenciones suelen ser más efectivas que las estrategias
aisladas (NICE,2006), la investigación sobre este último puede ayudar
a identificar mecanismos de acción subyacentes, que luego pueden
usarse para informar y perfeccionar intervenciones más amplias.
EFECTOS DE ESTRATEGIAS DE COMIDA
CONSCIENTE ESPECÍFICAS SOBRE
COMPORTAMIENTOS ALIMENTARIOS
Hasta donde sabe el autor, no existen revisiones sistemáticas
ni metanálisis que examinen los efectos de estrategias
específicas de alimentación consciente sobre las conductas
alimentarias. Por lo tanto, las siguientes secciones
proporcionan una revisión narrativa de estudios individuales
en esta área. Para identificar artículos relevantes, se utilizó
Web of Science para buscar los términos 'mind*' y 'eat*'. La
búsqueda se restringió a artículos publicados en idioma
inglés entre 2016 y finales de septiembre de 2021. Los
títulos, resúmenes y/o textos completos de estos fueron
revisados y excluidos por cualquiera de las siguientes
razones: (a) el mindfulness no fue manipulado, (b) no hubo
un grupo de control o de comparación, (c) no hubo un
resultado de conducta alimentaria y (d) la manipulación de la
atención plena incluyó más de un elemento no relacionado
con la atención plena. Estos estudios se complementaron
con estudios previamente identificados en Tapper (2017) o
conocido por el autor. Luego se dividieron en estudios
realizados con niños de 11 años o menos o con adultos y
adolescentes de 12 años o más. Lo primero se describe en
una sección posterior. Estos últimos se clasificaron además
según (a) el tipo de resultado y (b) el tipo de estrategia o
estrategias de atención plena empleadas. Estos estudios se
describen a continuación. Sin embargo, con respecto al tipo
de estrategia(s), es importante señalar que no siempre se
proporcionaron las instrucciones precisas dadas a los
participantes. En tales casos, los estudios se clasificaron
según la información disponible.
Consumo de energía
Un número relativamente grande de estudios ha analizado si
estrategias específicas basadas en la atención plena pueden
reducir la ingesta de energía o la cantidad de alimentos
consumidos. La mayoría de ellos han analizado el consumo de
alimentos ricos en energía en un entorno de laboratorio, pero
algunos también han analizado la ingesta total de energía fuera
del laboratorio.
Conciencia del momento presente de las propiedades
sensoriales de los alimentos.
Los estudios experimentales que examinan los efectos de atender a las
propiedades sensoriales de los alimentos sobre la ingesta de energía han
mostrado resultados inconsistentes. Si bien algunos estudios han
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TAPADOR
descubrió que esta práctica reduce significativamente la
ingesta posterior de alimentos ricos en energía (Allirot et al.,
2018; Arco y otros,2016; Higgs y Donohoe,2011; Hinton et al.,
2021; Mantzios et al.,2020; Robinson y otros,2014b; Seguías y
Tapper,2018; Tapper et al.,2018), otros no han encontrado
efectos significativos (Arch et al.,2016; Bellisle y Dalix,2001;
Cavanagh et al.,2014; Largo y otros,2011; Seguías y Tapper,
2022; Simonson y otros,2020; Tapper y Seguías,2020;
Whitelock et al.,2018; Whitelock et al.,2019a). De estos
estudios, sólo dos (Seguias & Tapper,2022; Tapper y Seguías,
2020) evaluaron el consumo fuera del laboratorio y ninguno
de los dos logró encontrar ningún efecto.
Por lo tanto, en este punto sería prematuro concluir que este
tipo de alimentación consciente puede usarse de manera
confiable para reducir la ingesta de energía. Sin embargo, los
hallazgos contradictorios sugieren que puede haber ciertos
moderadores clave que significan que esta estrategia podría ser
útil para algunas personas y/o en circunstancias específicas.
Identificar los mecanismos que sustentan los importantes
efectos de laboratorio podría ayudar a identificar las situaciones
en las que esta estrategia puede resultar útil. Una de esas
posibilidades es que funcione disminuyendo el ritmo de
alimentación (Hinton et al.,2021). Esta idea se analiza más
adelante en Posibles mecanismos de acción.
Conciencia del momento presente de sensaciones
corporales internas/sentimientos de hambre,
saciedad y saciedad.
Algunos estudios experimentales han examinado los efectos
de atender a las sensaciones corporales internas sobre la
ingesta de energía y nuevamente apuntan a la posibilidad de
una moderación compleja. Específicamente, aunque un
estudio encontró que un escaneo corporal reducía el
consumo de refrigerios ricos en energía (Jordan et al.,2014),
otro encontró una reducción sólo en un subgrupo de
participantes (aquellos que tenían hambre; Marchiori &
Papies,2014), otro no encontró efectos significativos (Van de
Veer et al.,2016, Experimento 4), y otro encontró un efecto
de subgrupo en la dirección opuesta: en este caso, los
participantes a quienes se les indicó que prestaran atención
consciente a su cuerpo y que consumieron una precarga
pequeña (en lugar de grande), comieronmásde un refrigerio
posterior que aquellos en condiciones de control (Van de
Veer et al.,2016, Experimento 2). Además, cuando este tipo
de estrategia de mindfulness se ha aplicado fuera del
laboratorio (con participantes con exceso de peso), no se han
observado efectos significativos sobre la ingesta energética
(o la pérdida de peso) (Martin et al.,2017). La investigación de
Palascha et al. (2021a) sugiere efectos potencialmente
complejos en este ámbito; Descubrieron que un breve
escaneo corporal mejoraba la percepción de la aparición del
hambre (evaluada fuera del laboratorio), pero no de la
saciedad (evaluada en el laboratorio), lo que plantea la
posibilidad de que este tipo de atención breve

COMER CONSCIENTEMENTE
Es más probable que el ejercicio impulse a comer en lugar de
reducir el tamaño de las porciones. Esta interpretación está en
consonancia con Lindsay y Creswell (2017,2019) quienes afirman
que, cuando se usa de forma aislada, la conciencia del momento
presente basada en la atención plena puede aumentar la
reactividad afectiva. Argumentan que se necesita entrenamiento
adicional en aceptación para reducir esta reactividad afectiva
(ver la sección Mecanismos de acción).
Conciencia del momento presente y aceptación
de las señales que provocan comer.
Martín y col. (2017) observaron los efectos de una intervención de
toma de decisiones consciente sobre la ingesta de energía y la
pérdida de peso durante un período de 6 semanas entre
participantes con exceso de peso. La intervención Mindful Decision-
Making fue diseñada para aumentar la conciencia y la aceptación de
las señales que provocan comer. Se comparó con una intervención
de "alimentación consciente", en la que se entrenó a los participantes
para prestar más atención a las sensaciones corporales internas de
hambre y saciedad, y también con una intervención estándar de
pérdida de peso. Sin embargo, no hubo diferencias significativas
entre los tres grupos ni en la ingesta de energía ni en la pérdida de
peso. Sin embargo, el tamaño general de la muestra fue
relativamente pequeño (norte=79) y
hubo un tamaño del efecto de mediano a grande para la pérdida de peso
(2 pag= 0,9,pag=0,08), que fue impulsado por un mayor peso
pérdida en el grupo de Toma de Decisiones Conscientes en relación
con el grupo de Alimentación Consciente (d=0,72,pag=0,07). Como
tal, los autores especularon que las estrategias de toma de
decisiones conscientes pueden ser más útiles para perder peso en
comparación con la atención consciente a los sentimientos de
hambre y saciedad, aunque se necesitarían más investigaciones para
establecer esto.
Descentrarse de los pensamientos y reacciones ante las
imágenes de alimentos.
Chang et al. (2018) utilizaron un ejercicio de descentramiento en
el que pidieron a los participantes que consideraran el carácter
de sus pensamientos y reacciones ante una serie de imágenes
de alimentos e imaginaran que eran construcciones de la mente
que aparecen y desaparecen. Compararon esto con un ejercicio
sensorial (donde se pidió a los participantes que imaginaran el
sabor, el olor y la textura bucal de cada alimento) y una
condición de control (donde simplemente se pidió a los
participantes que vieran las imágenes de manera relajada). Sin
embargo, no hubo efectos significativos sobre el consumo
posterior de chocolate ('no saludable') o almendras ('saludables').
De manera similar, Hinojosa-Aguayo y González (2022) utilizaron
un ejercicio de 3 minutos en el que guiaron a los participantes a
descentrarse de sus pensamientos, pero nuevamente esto no
tuvo ningún efecto sobre la cantidad de refrigerio de chocolate
consumido en relación con
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los que habían dedicado 3 minutos a escuchar un extracto de
una novela.
Otras estrategias o combinaciones de estrategias
Varios otros estudios han examinado estrategias o
combinaciones de estrategias ligeramente diferentes que no
encajan fácilmente en los grupos anteriores. Específicamente,
Fisher et al. (2016) observaron los efectos de una práctica más
extendida de mindfulness en un entorno de laboratorio. En su
estudio, los participantes pasaron 10 minutos entrenándose
para prestar atención a su respiración y notar pensamientos,
emociones y sensaciones físicas sin reaccionar ni juzgar.
Después de estar expuestos a cuatro alimentos ricos en energía
durante 10 minutos, se les pidió que pasaran otros 10 minutos
practicando el ejercicio de respiración consciente en su
presencia. En comparación con un grupo de control, estos
participantes comieron posteriormente menos del plato de
galletas que se les ofreció al final del estudio como "muestra de
agradecimiento". Masih et al. (2020) también observaron los
efectos de la práctica consciente prolongada. En su estudio, los
participantes practicaron repetidamente una meditación de
respiración durante un período de 8 semanas (alternada con un
ejercicio de relajación en el que tensaron y relajaron
repetidamente diferentes grupos de músculos). Sin embargo, al
final de las 8 semanas no hubo efectos sobre la ingesta de
energía de una comida consumida en el laboratorio después de
un procedimiento de inducción de estrés.
Varios otros estudios también han analizado los efectos después del
estrés o las inducciones del estado de ánimo. Tras un procedimiento de
inducción de estrés, Dutt et al. (2019) pidieron a los participantes que
escucharan un ejercicio de respiración basado en la atención plena o un
audiolibro sobre la naturaleza. Descubrieron que aquellos en el grupo de
atención plena comieron posteriormente menos chocolate y uvas. De
manera similar, Miller et al. (2021) analizaron si un ejercicio de respiración
enfocada basado en la atención plena podría reducir las kilocalorías
consumidas en una comida después de una inducción de estrés entre
adolescentes identificados como en riesgo de obesidad. Sin embargo,
aunque, en comparación con un grupo de control, el ejercicio de atención
plena redujo el estado de ansiedad, no tuvo ningún efecto sobre la
ingesta de energía. Finalmente, tras una inducción del estado de ánimo
negativo, Hsu y Forestell (2021) pidieron a los participantes que
escucharan una meditación de atención plena sobre la respiración, el
sonido y el cuerpo o la grabación de un artículo de noticias. Luego
midieron el consumo de refrigerios durante un período de 15 minutos,
pero no encontraron efectos principales de la manipulación de la atención
plena sobre la ingesta de energía.
Reducción dirigida de alimentos específicos
Una serie de estudios han analizado si las estrategias basadas en la
atención plena pueden reducir el consumo de alimentos específicos
(normalmente alimentos ricos en energía) al aire libre.
 |
176
laboratorio durante períodos que van desde 5 días a 6
meses.
Conciencia del momento presente de las propiedades
sensoriales de los alimentos.
En un estudio diseñado para ayudar a reducir el uso de azúcar en el
café, Lenne y Mann (2020) encontraron que instruir a los
participantes para que prestaran atención a las propiedades
sensoriales del café sin azúcar durante un período de 14 días dio
como resultado un mayor consumo de café sin azúcar en los
seguimientos de 1 y 6 meses, en comparación con aquellos a quienes
simplemente se les había pedido que lo hicieran. Beben su café sin
azúcar durante un período de 14 días.
Aceptación de los antojos
Varios estudios han analizado la influencia de las estrategias de
aceptación en el consumo de chocolate y alimentos dulces. Forman
et al. (2013) les dio a los participantes 2 horas de capacitación en una
estrategia de afrontamiento de los antojos basada en la aceptación
(que también incluía elementos de descentramiento y un
componente motivacional basado en valores) y les pidió a los
participantes que aplicaran esta estrategia a los antojos de alimentos
y bebidas dulces durante un período de 7 días. . De manera similar,
Jenkins y Tapper (2014) dieron a los participantes una breve
estrategia diseñada para promover la aceptación del antojo y les
pidieron que usaran esta estrategia durante un período de 5 días
cada vez que experimentaran un antojo de chocolate. Sin embargo,
en comparación con las condiciones de control, ninguna de las
estrategias resultó en reducciones significativas en el consumo de los
alimentos objetivo. En un estudio similar realizado por Hulbert-
Williams et al. (2019), descubrieron que una estrategia de aceptación
daba como resultado un menor consumo de una bolsa de chocolates
que se les había pedido a los participantes que llevaran consigo, pero
no un menor consumo según una medida del diario de alimentos.
Descentrarse de los pensamientos y
sentimientos relacionados con la comida.
Varios estudios han analizado los efectos de las estrategias basadas
en el descentramiento. Moffitt y cols. (2012) proporcionaron a los
antojos de chocolate instrucciones de 60 minutos para descentrarse
de los pensamientos relacionados con la comida, Hooper et al. (2012)
dio a los participantes entre 5 y 10 minutos de instrucción para
descentrarse de los pensamientos y sentimientos relacionados con el
deseo de chocolate, Jenkins y Tapper (2014) dieron a los participantes
5 minutos de instrucción para descentrarse de los pensamientos
relacionados con la comida y Hulbert-Williams et al. (2019) dio a los
participantes 8 minutos de instrucción para descentrarse de los
pensamientos relacionados con la comida. Cuando se comparó el
consumo de chocolate durante los siguientes 5 a 7 días con
condiciones de control, Moffit et al. encontró
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TAPADOR
niveles significativamente mayores de abstinencia de chocolate en la
condición de descentramiento, tanto Jenkins como Tapper y Hulbert-
Williams et al. encontraron niveles significativamente más bajos de
consumo de chocolate según una medida de observación (los
chocolates comidos de una bolsa que se les había pedido a los
participantes que llevaran consigo), pero no una medida del diario de
alimentos, y Hooper et al. no encontró diferencias significativas.
Tanto Hulbert-Williams et al. y Hooper et al. También midieron el
consumo de chocolate en el laboratorio inmediatamente después del
final del período de intervención y encontraron niveles de consumo
significativamente más bajos en las condiciones de descentramiento.
De manera similar, Hinojosa-Aguayo y González (2022) observaron el
consumo de alimentos deseados durante un período de 2 semanas.
Pidieron a los participantes que escucharan una grabación de audio
de 3 minutos cada vez que experimentaran un antojo; 5 minutos más
tarde se les pidió que informaran si habían comido la comida que
ansiaban. Los resultados mostraron que aquellos que habían
escuchado un audio que los animaba a descentrarse de sus
pensamientos tenían menos probabilidades de comer
posteriormente la comida anhelada en comparación con aquellos
que habían escuchado un extracto de una novela.
Conciencia del momento presente de las señales que
provocan comer.
Forman et al. (2016) utilizaron una sesión grupal de 60 minutos
para entrenar a los consumidores habituales de bocadillos
salados a ser más conscientes de los procesos sensoriales,
emocionales y cognitivos que influyeron en su alimentación. En
comparación con la psicoeducación, esto resultó en una
reducción significativa en el consumo de snacks salados durante
los siguientes 7 días.
Elección de alimentos y dieta.
Numerosos datos transversales sugieren que un mayor rasgo de
atención plena se asocia con elecciones de alimentos más
saludables y una dieta más saludable (por ejemplo, Farrar et al.,
2022; Sala et al.,2020). Sin embargo, sólo un número limitado de
estudios experimentales han examinado tales efectos.
Conciencia del momento presente de las propiedades
sensoriales de los alimentos.
Dos estudios, con medidas tomadas fuera del laboratorio, no encontraron
efectos significativos al atender a las propiedades sensoriales de los
alimentos sobre la ingesta de grasas saturadas, azúcar añadido, fibra o
frutas y verduras durante medio día (Tapper & Seguias,2020) o de 3 días
(Seguias & Tapper,2022) período. Sin embargo, en un estudio de
laboratorio, Allirot et al. (2018) descubrieron que aquellos a quienes se les
había pedido que prestaran atención a las propiedades sensoriales de sus
alimentos, posteriormente comieron menos dulces de alto contenido
energético.

COMER CONSCIENTEMENTE
y snacks salados, pero no menos snacks dulces y
salados bajos en energía.
Descentrarse de las reacciones a las imágenes de alimentos
y los pensamientos relacionados con los alimentos.
Papies et al. (2015) pidieron a los participantes que aplicaran una
estrategia de descentramiento mientras veían una serie de imágenes
de alimentos y luego examinaron sus opciones de comida en la
cafetería. Cuando los participantes tenían más hambre, el ejercicio
de descentramiento redujo la selección de una comida más rica en
energía en comparación con aquellos que no habían visto ninguna
imagen. Más específicamente, eran menos propensos a seleccionar
un refrigerio "no saludable" y más propensos a elegir una ensalada.
Sin embargo, cuando Hinojosa-Aguayo y González (2022) utilizaron 3
minutos de instrucción en audio para animar a los participantes a
descentrarse de sus pensamientos después de una inducción del
antojo; esto no tuvo ningún efecto en su selección posterior de un
refrigerio "saludable" o "no saludable" para llevarse a casa como
regalo de agradecimiento (en comparación con un condición de
control que había escuchado un extracto de una novela).
Otras estrategias
Masih et al. (2020; ver arriba) no encontró ningún efecto de la práctica de 8
semanas de una meditación respiratoria sobre los alimentos saludables versus
los no saludables consumidos en el laboratorio después de un procedimiento
de inducción de estrés.
Conclusiones: efectos de estrategias específicas de
alimentación consciente sobre las conductas alimentarias
Las muy variadas formas en que se ha puesto en práctica la
alimentación consciente, combinadas con una investigación
experimental relativamente limitada, significa que todavía no
estamos en condiciones de concluir si estrategias específicas de
alimentación consciente influyen o no en la alimentación. Sin
embargo, existe cierta evidencia que sugiere que ciertas estrategias,
como el descentramiento y la atención hacia las propiedades
sensoriales de los alimentos, pueden ser más prometedoras que
otras, al menos cuando se usan de forma aislada, para aquellos con
experiencia limitada en mindfulness.
COMIDA CONSCIENTE EN LOS NIÑOS
En los últimos años, también se han utilizado intervenciones de
alimentación consciente con niños de primaria y preescolar, ya sea
para promover el consumo de alimentos nuevos o menos preferidos,
para reducir el consumo de alimentos menos saludables o para
influir en la ingesta de una selección de alimentos tanto saludables
como menos saludables. comida saludable. El
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La duración de estas intervenciones ha variado desde un taller
de 1 hora (de Tomas et al.,2020) a 10 sesiones realizadas durante
un período de 5 semanas (Dial et al.,2020). El contenido
normalmente ha incluido ejercicios destinados a aumentar la
atención hacia las propiedades sensoriales de los alimentos, así
como una variedad de otros ejercicios basados en la atención
plena, como la respiración consciente o un escaneo corporal. De
los estudios destinados a promover el consumo de alimentos
nuevos o menos preferidos, algunos han mostrado efectos
significativos en niños de 3 a 10 años (Hong et al.,2018) y niños
de 10 a 12 años (Bennett et al.,2020), mientras que otro con
niños de 3 a 5 años no encontró efectos (Dial et al.,2020). Un
estudio destinado a reducir el consumo de dulces entre niños de
6 a 9 años no encontró efectos significativos (aunque las medias
estaban en la dirección prevista, Savage et al.,2020). Finalmente,
dos estudios que analizaron la ingesta de una selección de
alimentos saludables y menos saludables no encontraron
efectos significativos en niños de 8 a 11 años (de Tomas et al.,
2020), pero redujo la ingesta total de energía y la ingesta
reducida de energía proveniente de alimentos menos
saludables, entre niños de 8 a 9 años (Gayoso et al.,2021). En el
primer estudio, a los niños se les presentaron todos los
alimentos en una bandeja que se colocó frente a ellos, mientras
que en el segundo seleccionaron alimentos de un buffet. Por lo
tanto, en el primer estudio (que no encontró efectos
significativos) el comportamiento de los niños habría estado más
influenciado por conductas habituales e inconscientes, mientras
que en el último estudio (que informó una ingesta reducida de
energía) el comportamiento de los niños habría estado más
influenciado por procesos de toma de decisiones conscientes.
Conclusiones: alimentación consciente en niños
La investigación relativamente limitada en esta área, combinada
con un conjunto diverso de objetivos, hace difícil sacar
conclusiones firmes sobre la presencia o ausencia de efectos.
También es posible que los resultados se vean afectados por un
sesgo de deseabilidad social, particularmente entre niños
mayores que pueden inferir rápidamente que "deberían" comer
más saludablemente o probar alimentos menos preferidos.
MECANISMOS POTENCIALES
DE ACCIÓN
Muchos de los estudios anteriores sugieren que los efectos de la
atención plena sobre la alimentación no son sencillos. Más bien, si
ocurren, tienden a ocurrir en ciertos subgrupos de participantes o en
contextos específicos. Por lo tanto, para que este campo progrese,
realmente necesitamos comprender los mecanismos subyacentes a
cualquier efecto. Esto nos ayudaría a determinar cuándo las
estrategias de alimentación consciente tienen más probabilidades de
resultar útiles; en otras palabras, para qué tipos de personas y en
qué circunstancias.
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178
Dada la naturaleza multifacética de la práctica de la atención
plena, parece probable que pueda ejercer efectos sobre el
comportamiento a través de una amplia gama de procesos
diferentes. Como tal, se han propuesto muchas teorías y
mecanismos de acción diferentes. En algunos casos, se han
utilizado teorías y procesos psicológicos generales para explicar
efectos específicos asociados con prácticas particulares de
atención plena (por ejemplo, Kristeller y Epel,2014; Papies et al.,
2020; tapper,2017), mientras que en otros casos se han
desarrollado teorías más integrales de la atención plena para dar
cuenta de una gama más amplia de efectos en diversas
circunstancias (por ejemplo, Lindsay y Creswell,2017,2019;
Ludwig et al.,2020). Si bien está más allá del alcance de esta
revisión considerar todas estas explicaciones en detalle, esta
sección destaca varias teorías y mecanismos de acción que
parecen particularmente relevantes para las conductas
alimentarias y tienen implicaciones para las intervenciones de
alimentación consciente.
Mayor motivación autónoma y
autorregulación.
Ludwig et al. (2020) proponen que la conciencia del momento
presente, aplicada a todas las facetas de las conductas incongruentes
con el objetivo, eventualmente conduce a una mayor motivación
autónoma para alcanzar el objetivo.congruentecomportamientos, lo
que permite a la persona regular su comportamiento sin un control
esforzado. Sugieren que esto sucede porque la conciencia del
momento presente conduce a evaluaciones más precisas del valor de
recompensa de acciones específicas; Cuando las acciones entran en
conflicto con los objetivos de una persona, el afecto negativo
asociado con este conflicto queda codificado en la acción, reduciendo
su valor de recompensa. Ludwig et al. Describe siete pasos en este
proceso, desde tomar conciencia de la conducta incongruente con el
objetivo y sus consecuencias, hasta notar los resultados de una
conducta controlada con esfuerzo, y la exploración de nuevas
conductas motivadas de forma autónoma y sus resultados. (Véase
también Kristeller y Epel,2014, quienes presentan argumentos
similares sobre un cambio de una alimentación "sin sentido" a una
alimentación controlada con esfuerzo y a una autorregulación sin
esfuerzo).
Sin embargo, si bien hay algunos datos autoinformados que
muestran que el valor de recompensa anticipado predice una
alimentación desadaptativa (Taylor et al.,2021a), esta es una teoría
relativamente nueva que aún debe ser probada rigurosamente.
Dadas las recompensas fisiológicas evolucionadas asociadas con la
alimentación (Rogers,2017), puede ser que estos no siempre puedan
ser compensados por el afecto negativo asociado con el conflicto de
objetivos, especialmente cuando una persona se encuentra en un
estado de déficit energético. Como tal, este enfoque puede ser más
eficaz para reducir la alimentación desadaptativa y prevenir el
aumento de peso en lugar de ayudar a perder peso. La teoría
también predice que este enfoque sería más efectivo entre aquellos
que están altamente motivados para cambiar su comportamiento y
son capaces de comprometerse a participar en una conciencia
sustancial del momento presente durante un período prolongado.
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TAPADOR
Reactividad afectiva reducida.
Monitor y aceptación teoría (Lindsay &
creswell,2017,2019) enfatiza la importancia de la conciencia del
momento presente en combinación con la aceptación. Según
esta teoría, cuando se utiliza de forma aislada, la conciencia del
momento presente aumenta la viveza de la experiencia, lo que a
su vez puede aumentar la reactividad afectiva. La aceptación es
fundamental para reducir la reactividad, lo que logra cambiando
la trayectoria del compromiso atencional con los estímulos
afectivos, lo que permite un compromiso y desvinculación más
tempranos. Por lo tanto, según esta teoría, las estrategias de
conciencia del momento presente dirigidas hacia señales que
provocan comer (como el hambre o la comida en el entorno)
podrían conducir amayor queconsumo de alimentos si se
emplea en ausencia de aceptación. Como se señaló
anteriormente, esto puede explicar los hallazgos contradictorios
de los estudios que analizan los efectos de la conciencia del
momento presente de las sensaciones corporales internas en el
consumo de alimentos (Marchiori & Papies,2014; Martín y otros,
2017; Palascha et al.,2021a; Van De Veer et al.,2016).
Reducción del anhelo y el deseo.
Los antojos de comida predicen tanto la comida como el
aumento de peso (Boswell y Kober,2016). Como tal, cualquier
estrategia que reduzca los antojos podría influir en las conductas
alimentarias. La teoría del deseo de la cognición fundamentada
afirma que los antojos de comida ocurren cuando simulamos
mentalmente comer y disfrutar la comida (Papies et al.,2020).
Según esta teoría, las estrategias descentradoras reducirán la
credibilidad de estas simulaciones mentales y, al hacerlo,
disminuirán el grado en que provocan anhelo y deseo. Varios
estudios apoyan esta predicción (Keesman et al.,2020;
Schumacher y otros,2018; Schnepper et al.,2019; tapper,2018;
Wilson y otros,2021, aunque véase también Hinojosa-Aguayo &
González,2022; Hulbert-Williams y otros,2019; Mantzios et al.,
2020; Masih et al.,2020; Tapper y Turner,2018). Como tal, las
estrategias de descentramiento pueden ser útiles para controlar
los antojos incluso en ausencia de entrenamiento adicional en
atención plena. Una investigación cualitativa adicional en esta
área podría ayudar a refinar el contenido y la implementación de
tales estrategias (por ejemplo, ver Tatar et al.,2021).
Mayor atención hacia el hambre, la
saciedad y las señales de saciedad.
La interocepción se refiere a las formas en que sentimos, interpretamos e
integramos señales corporales internas (Garfinkel et al.,2015; Khalsa et al.,
2018). Los déficits en la interocepción se han asociado tanto con
trastornos alimentarios como con un IMC más alto (Khalsa et al.,2018;
Robinson y otros,2021). Aunque es posible que el entrenamiento de la
atención plena no mejore la capacidad de una persona para percibir
correctamente los aspectos internos del cuerpo.

COMER CONSCIENTEMENTE
sensaciones (denominada "precisión interoceptiva"; Khalsa et al.,
2020; Parkin et al.,2014), puede ayudar a aumentar la atención hacia
la información interoceptiva ("atención interoceptiva"; por ejemplo,
Gawande et al.,2019). Para la conducta alimentaria, la información
interoceptiva más directamente relevante serán las señales
relacionadas con el hambre, la plenitud y la saciedad. Como tal, una
mayor atención hacia estos podría ser un mecanismo importante a
través del cual las estrategias de alimentación consciente influyen en
los comportamientos alimentarios. Sin embargo, tales efectos
podrían ocurrir sólo entre aquellos con la capacidad suficiente para
detectar dichas señales con precisión; en otras palabras, tales
estrategias pueden tener poco efecto en aquellos con déficits en la
precisión interoceptiva (por ejemplo, ver Llewellyn et al.,2014;
Maillard et al.,2016). Esto podría incluir a aquellos con anorexia y
posiblemente también con bulimia, ya que las investigaciones
sugieren que estos grupos pueden tener déficits en la percepción de
hambre y saciedad, respectivamente (Herbert,2020).
Es probable que la naturaleza específica de los efectos
asociados con una mayor atención interoceptiva también
dependa del contexto; Como se mencionó anteriormente, si bien
una mayor atención a la saciedad y la saciedad podría ayudar a
prevenir comer en exceso, una mayor atención al hambre podría
ser contraproducente para quienes intentan mantener un déficit
de energía para perder peso.
También es importante señalar que muchas investigaciones
sobre interocepción han utilizado tareas de percepción de los latidos
del corazón y/o medidas generales de autoinformes (Robinson et al.,
2021). Aunque hay evidencia de que las habilidades interoceptivas se
generalizan entre modalidades (por ejemplo, Herbert et al.,2012),
todavía es necesario realizar más investigaciones que analicen más
específicamente la percepción y la atención hacia el hambre, la
saciedad y las señales de saciedad.
Alimentación lenta y saciedad.
Las investigaciones muestran que comer más lentamente se asocia
con una menor ingesta de alimentos (Robinson et al.,2014a). Esto
puede deberse a que aumenta la exposición orosensorial (es decir, el
tiempo que la comida permanece en la boca), lo que promueve la
liberación de hormonas intestinales que reducen el apetito (Hawton
et al.,2019; Krop et al.,2018). Por lo tanto, pedir a las personas que
presten atención a las propiedades sensoriales de los alimentos
mientras comen podría conducir a una reducción de la ingesta de
energía debido a un ritmo más lento de alimentación y una mayor
sensación de saciedad. Si este fuera el caso, esta estrategia sería más
eficaz para quienes comen rápido por naturaleza y/o en situaciones
en las que las personas tienden a comer más rápido, por ejemplo
cuando tienen hambre, cuando comen alimentos muy sabrosos o
cuando tienen prisa. También significaría que los efectos podrían
maximizarse centrándose en el sabor y la textura en lugar de en la
vista y el olfato. Aunque se han utilizado otros tipos de
intervenciones para intentar reducir el ritmo de alimentación
(Robinson et al.,2014a), estos pueden estar asociados con un placer
reducido (Hawton et al.,2019). Dado que comer de forma consciente
puede aumentar el disfrute de la comida (Seguias & Tapper,2022),
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por lo tanto, puede representar una forma más aceptable y sostenible de
promover una alimentación más lenta. Sin embargo, la investigación en
esta área es actualmente demasiado limitada para sacar conclusiones
firmes (Hinton et al.,2021; Simonson y otros,2020).
Memoria de trabajo mejorada
Jha et al. (2019) enfatizan la importancia de las mejoras en la
memoria de trabajo. La memoria de trabajo se refiere a la
capacidad del cerebro para retener y manipular información
durante cortos períodos de tiempo para realizar tareas
complejas como la comprensión y el razonamiento (Baddeley,
2010; Jha et al.,2019). Se ha demostrado que la memoria de
trabajo es importante tanto para la regulación de las emociones
como para la toma de decisiones (Barkus,2020; Béchara y
Martín,2004; Hinson et al.,2003; Schmeichel y Tang,2015) pero se
ve comprometido por factores como el estrés, la excitación
emocional, la amenaza de estereotipos y la falta de sueño
(Blasiman & Was,2018). Varios estudios han encontrado que la
meditación de atención plena puede ayudar a prevenir este tipo
de deterioro de la memoria de trabajo (Jha et al.,2010, 2017,2020
; véase también Whitfield et al.,2021). Como tal, la meditación de
atención plena podría influir en la alimentación al (a) mejorar la
toma de decisiones relacionadas con los alimentos, (b) ayudar a
regular los antojos de comida y/o (c) ayudar con la regulación de
las emociones de manera más general. Sin embargo, los
beneficios para la memoria de trabajo sólo parecen surgir
después de un entrenamiento más intensivo de meditación de
atención plena; por ejemplo, Jha (2021) sugiere que se necesitan
al menos 12 minutos de práctica diaria de meditación durante
un período de 4 semanas. Por lo tanto, la práctica diaria de
meditación de atención plena podría ser más adecuada para
quienes padecen o corren el riesgo de sufrir problemas de
memoria de trabajo, pero que también son capaces de mantener
una práctica diaria constante de meditación. Se necesitarían más
investigaciones para explorar estas posibilidades.
Reducción del estrés y del afecto negativo.
Otra forma en que la atención plena podría influir
indirectamente en la conducta alimentaria es mediante la
reducción del estrés y otros tipos de afecto negativo, incluida la
insatisfacción corporal. Se ha demostrado que el estrés aumenta
el consumo de alimentos no saludables (Hill et al.,2021) mientras
que el afecto negativo y la insatisfacción corporal son factores de
riesgo para la patología alimentaria (Stice,2002). También hay
evidencia de que las estrategias e intervenciones basadas en la
atención plena pueden promover el bienestar y reducir el estrés,
el afecto negativo y la insatisfacción corporal (Keng & Ang,2019;
Querstret et al.,2020; Taylor y otros,2021b; Wade y otros,2009;
Yu et al.,2020). Sin embargo, la heterogeneidad podría diluir los
efectos. Por ejemplo, se estima que, si bien entre el 35% y el 40%
de las personas aumentan su ingesta de alimentos en respuesta
a
 |
180
estrés, el resto no muestra cambios o muestra una ingesta reducida
(Hill et al.,2021; Oliver y Wardle,1999). Las investigaciones que
examinan la alimentación en respuesta a emociones negativas
también muestran una variabilidad sustancial entre diferentes tipos
de personas (Devonport et al.,2019; Evers et al.,2018). Como tal, las
estrategias e intervenciones basadas en la atención plena destinadas
a reducir el estrés y los afectos negativos para influir en la
alimentación estarían mejor dirigidas a aquellos identificados como
los que tienen mayor riesgo de comer en exceso en respuesta a estas
emociones.
Conclusiones: potencial
mecanismos de acción
Existe una gama muy amplia de procesos diferentes a través de los cuales
la atención plena y la alimentación consciente podrían influir en las
conductas alimentarias. Sin embargo, la falta de evidencia empírica
significa que, en la actualidad, esta literatura es principalmente
especulativa. Establecer las formas en que la atención plena influye en la
alimentación debería ser un objetivo clave para futuras investigaciones ya
que, como se ilustra anteriormente, diferentes mecanismos tienen
diferentes implicaciones sobre cómo podemos desarrollar y adaptar
intervenciones de alimentación consciente. En particular, ciertas prácticas
pueden ser más adecuadas para abordar la alimentación desadaptativa y
la sobrealimentación en lugar de ayudar a perder peso. De hecho, a corto
plazo, ciertos tipos de práctica de mindfulness podrían resultar
contraproducentes para quienes intentan limitar su ingesta de alimentos.
Como tal, se debe tener cuidado al diseñar intervenciones de
alimentación consciente más breves y accesibles, o intervenciones más
largas en las que es probable que se produzca un abandono sustancial en
una etapa temprana.
SEIS RECOMENDACIONES PARA
FUTURAS INVESTIGACIONES
De la revisión anterior se desprende claramente que el conjunto de
investigaciones existentes sobre la alimentación consciente (y la
atención plena en general) está limitada tanto por debilidades
metodológicas como por lagunas en la evidencia. Lo siguiente
ayudaría a abordar estas limitaciones y avanzar en el campo a un
ritmo más rápido.
1.Invertir en investigaciones que manipule experimentalmente la
atención plena. Ya existe mucha investigación transversal que
muestra correlaciones entre la atención plena, la alimentación
consciente y los comportamientos y resultados relacionados con
la alimentación (por ejemplo, Sala et al.,2020). Si bien dicha
investigación proporciona un primer paso útil para explorar
vínculos potenciales entre estas variables, las conclusiones que se
pueden extraer son limitadas debido a (a) los problemas
asociados con las medidas de autoinforme de atención plena (ver
arriba) y (b) el hecho de que uno No se pueden hacer inferencias
sobre la causalidad. Como tal, el campo ahora necesita ir más allá
de la correlación.
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TAPADOR
evidencia y centrar los esfuerzos en investigaciones experimentales
que proporcionen evidencia más clara de causalidad.
2.Control de las características de la demanda, el sesgo de
deseabilidad social y cualquier otro elemento que no sea
específico de la atención plena pero que pueda afectar los
resultados.. Gran parte de la investigación existente no logra
controlar adecuadamente estas variables, lo que dificulta
concluir que la atención plena per se produce algún efecto.
La investigación podría fortalecerse mediante el uso de
cegamiento de los participantes y condiciones de control
activo que coincidan, en la medida de lo posible, con la
intervención (por ejemplo, mediante el uso de meditación,
visualización o relajación simuladas; Jenkins & Tapper,2014;
Wilson y otros,2021; Zeidan et al.,2010).
3.Estudios de preinscripción. Esto ayudaría a generar confianza
en los hallazgos. Es especialmente importante cuando hay
análisis de subgrupos o más de una medida de resultado, ya
que las comparaciones múltiples aumentan las posibilidades
de resultados espurios. Los sitios web como osf.io facilitan el
registro previo de hipótesis y planes de análisis antes de la
recopilación de datos.
4.Proporcionar todos los detalles de las estrategias de
mindfulness empleadas.. Estos a menudo faltan en las
publicaciones de investigación, lo que dificulta que las
revisiones diferencien entre diferentes tipos de estrategias y
que otros investigadores repliquen o comparen los hallazgos.
Los detalles completos, por ejemplo en forma de guiones,
podrían estar disponibles en los apéndices de la publicación o
en material complementario.
5.Realizar más investigaciones sobre los efectos de la práctica
repetida de mindfulness durante un período sostenido..
Faltan investigaciones experimentales cuidadosamente
controladas en esta área. Sin embargo, dicho trabajo podría
ser informativo dado que algunas facetas y resultados de la
atención plena (como la aceptación y los beneficios para la
memoria de trabajo) pueden surgir sólo después de períodos
de tiempo más largos (Jha,2021; Rogge y Daks,2021).
6.Realizar más investigaciones sobre posibles mecanismos de
acción.. Esto ayudaría a desarrollar una teoría y una
comprensión que podrían traducirse en una aplicación más
personalizada y eficaz de estrategias e intervenciones
basadas en la atención plena. Los posibles mecanismos de
acción pueden explorarse examinando posibles mediadores
(por ejemplo, ver Preacher,2015), así como mediante el uso
de condiciones de comparación que controlan diferentes
aspectos de una manipulación (por ejemplo, Hinton et al.,
2021; Wilson y otros,2021).
CONCLUSIONES
El término "alimentación consciente" se ha utilizado para referirse a
un conjunto muy diverso de prácticas. Las intervenciones de
componentes múltiples que incorporan estas prácticas pueden ser
útiles para el tratamiento de los trastornos alimentarios y el control
del peso. Sin embargo, dichas intervenciones no son necesariamente
más efectivas que otros tipos de tratamiento. En términos

COMER CONSCIENTEMENTE
De las estrategias específicas de alimentación consciente,
actualmente no hay evidencia suficiente para concluir con seguridad
que influyen en la alimentación. Sin embargo, la mayoría de las
investigaciones experimentales en esta área han examinado los
efectos sólo durante períodos cortos de tiempo. Los resultados
también apuntan a una moderación compleja por parte de factores
individuales y situacionales, lo que sugiere que un enfoque
personalizado para el uso de estrategias de alimentación consciente
puede ser lo más apropiado. En esta etapa, en ausencia de evidencia
clara, esto podría traducirse en un método de tratamiento de estilo
n-de-1, en el que se introducen diferentes estrategias en diferentes
momentos y sus efectos se monitorean de cerca (Kazdin,2011). En el
futuro, a medida que avance el campo, podremos identificar de
antemano qué individuos tienen más probabilidades de beneficiarse
de qué estrategias.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a dos revisores anónimos por sus útiles comentarios
sobre un borrador anterior de este manuscrito.
CONFLICTO DE INTERESES
El autor no tiene conflictos de intereses que declarar.
DECLARACIÓN DE LABILIDAD DE DATOS DISPONIBLES
El intercambio de datos no es aplicable a este artículo ya que no se
crearon ni analizaron nuevos datos en este estudio.
ORCIDO
Katy Tapper https://orcid.org/0000-0001-9097-6311
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Cómo citar este artículo:Tapper, K. (2022) Alimentación
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