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UNIVERSIDAD DE PANAMÁ

CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO


DE PANAMÁ OESTE

VICERRECTORÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN DOCECNCIA SUPERIOR

PRESENTADO POR

YAMISELL N. DE ITURRALDE
8-725-1124

A CONSIDERADIÓN DE

NEREIDA ITURRADO

TRABAJO FINAL

EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN

16 DE MARZO DE 2024
INTRODUCCIÓN

La educación en el mundo contemporáneo tiene un desafío tremendo, porque los


cambios que se vienen realizando se vienen dando de una manera increíblemente
veloz que ya no es recomendable utilizar las mismas técnicas de siempre.

El futuro tal como se presenta en la sociedad contemporánea se encuentra repleto


de nuevos acontecimientos que son como una caja de pandora que no sabemos
que saldrá o más que nada; conque sorpresa nos vendrá en cada una de las
diferentes áreas del conocimiento ya sea ciencia, tecnología, ingeniería,
organización social de las relaciones humanas o interpersonales, entre otros que
podemos seguir enumerando. Razón por la cual estoy segura de que el gran
desafío es que los docentes sigan siendo una gran herramienta de conocimientos
creativos que impulse a desempeñar su rol de una manera favorable y de
adaptabilidad a los nuevos cambios que se enfrentara.
ANTECEDENTES:

EI Modelo Educativo debe estar sustentado en la historia, valores profesados, la


filosofía, objetivos y finalidades de la institución. Implica redefinir el papel de la
Universidad con el objetivo de propiciar en los estudiantes de las diversas carreras
“una formación integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional”. El
Modelo Educativo de la Universidad de Panamá se orienta por los postulados de
la UNESCO acerca de la educación para el siglo XXI en cuanto debe estimular: “el
aprendizaje permanente, el desarrollo autónomo, el trabajo en equipo, la
comunicación con diversas audiencias, la creatividad y la innovación en la
producción de conocimiento y en el desarrollo de tecnología, la destreza en la
solución de problemas, el desarrollo de un espíritu emprendedor, la sensibilidad
social y la comprensión de diversas culturas”.

EI Modelo Educativo de la Universidad de Panamá, está centrado en los Valores,


la Misión y la Visión institucional; tiene como objetivo fundamental la formación de
profesionales emprendedores, íntegros, con conciencia social y pensamiento
crítico y sirve de referencia para las funciones de docencia, investigación,
extensión, producción
¿QUE TIPO DE SOCIEDAD QUEREMOS?

En todas las esferas de la sociedad se experimentan profundas

transformaciones; se trata de una nueva “era civilizatoria, donde el papel

central lo ocupa el conocimiento, considerado la materia prima de mayor

valor, la que unida a la información que traspasa todas las esferas en lo

personal y social condicionan y determinan el futuro de la humanidad. Se

reconoce a esta sociedad como la sociedad del conocimiento y la

información: sociedad de la sabiduría alegan otros, donde el aprendizaje

permanente es el signo característico y la habilidad más competitiva es la

de “aprender; las industrias dinámicas son aquellas asociadas a procesos de

tipo intelectual como la robótica, informática, biotecnología, ingeniería

genética, micro eléctrica, industria espacial, nuevos materiales, entre

otras. Todo esto, pone de relieve nuevas exigencias a la educación. Ello

redimensiona de inmediato el papel de la educación en la sociedad y

adquiriere como es de esperar, un indudable protagonismo e importancia.

El principal activo es el capital intelectual, para cuya formación se requiere

de sistemas educativos que ofrezcan servicios de calidad y que aseguren a la

población el tener acceso y participación plena en los diferentes ámbitos

de la sociedad.
Aunque nuestro país es inmensamente rico, esa riqueza no llega a los estratos
más bajos, probablemente, por un omnímodo poder de los gobiernos y una
pérdida de los valores esenciales que permitan un trato igualitario en materia
social y educativa. Se puede corroborar los altos porcentajes de pobreza en
aquellas áreas de baja escolaridad, como son los casos de las comarcas,
seguidas de Darién. En nuestro país, estamos siendo objeto de una desigualdad
en temas sociales en los que nuestra sociedad, en su conjunto, está siendo
castigada a diario por noticias que hablan de inseguridad, corrupción, ausencia de
valores, pobreza, escasez de empleos, marginación, crisis económica, ignorancia,
migración, malos gobiernos y así, un sinfín de situaciones que castigan y lastiman
el día a día, sobre todo, de aquellos de estratos sociales medios, bajos y, por así
decirlo, extremadamente bajos.

La corrupción, violencia, violencia intrafamiliar, la delincuencia, inseguridad, la


desaceleración económica, desintegración familiar, desigualdad en salarios, falta
de empleos, tráfico de drogas, son elementos que inciden en forma negativa en la
sociedad ya que la mayoría de las veces la población se hace esclava de la
ignorancia en lugar de crear fortaleza educativa.

Cada día, vemos con tristeza, cómo los ricos se hacen más ricos y los pobres más
pobres. Las personas de estrato social más alto o mejor conocida como clase alta,
se sienten seguros de dominar a las personas de estratos sociales bajos, mal
llamados perdedores y, se aprovechan, solo para tener y poder satisfacer sus
necesidades individuales y familiares; pero, a su vez, hay perdedores conformistas
que se componen de estratos medios, formados de gente esforzada y muy
trabajadora.

Panamá es un país pacífico y conformista; es por esto que se ha ido perdiendo la


identidad de sus habitantes. Lamentablemente, nos cuesta valorar las
potencialidades que tenemos individualmente y como país, puesto que poseemos
muy buenas políticas sociales; pero no se ejecutan con la eficiencia necesaria, por
lo que no se alcanzan los objetivos que se deben lograr en sus habitantes y la
comunidad,no percibe el bienestar social digno de una nación que posee un
eficiente sistema bancario, un Canal que desearían tener otros países (como
Nicaragua, por ejemplo), una gran Zona Libre (en Colón) y otras actividades que,
deberían brindar los ingresos necesarios para una economía estable y una muy
buena calidad de vida, sobre todo para invertir en educación.
UNIVERSIDADES Y EDUACIÓN QUE NECESITAMOS

Con la firma del compromiso de los Objetivos del Milenio ante el sistema
de Naciones Unidas, Panamá asume el reto de cerrar la brecha de la
desigualdad e inequidad entre los que tienen mucho y los que nada tienen y
atacar la pobreza, finalidad que pone de manifiesto la importancia de la
educación. El siglo XXI, conocido como el siglo del conocimiento, exige
el dominio de las herramientas básicas de comunicación, de la tecnología y
el desarrollo de las habilidades de pensamiento y acción cimentados en los
más sólidos valores humanos, frente a lo cual la educación en general y la
educación superior en especial, están obligadas a un proceso de profunda
revisión y transformación para que contribuyan de manera más decisiva en
la formación y preparación de la población para afrontar con mejores
capacidades, el reto de asegurar una mejor calidad de vida.

Los países que han caminado exitosamente hacia el progreso, han apostado
a la educación superior como la herramienta más poderosa para asegurar el
desarrollo y progreso mediante la formación de profesionales y técnicos
calificados y el fomento de la investigación y de las aplicaciones de la
ciencia. Es por ello que es deber del Estado y de toda la sociedad dar
prioridad a la educación superior para que nuestra juventud avance hasta
alcanzar una educación integral comprometida socialmente y pertinente a
las nuevas exigencias de los sectores productivos, del mercado laboral y las
necesidades sociales en el contexto nacional e internacional.
Este es el reto que se le plantea a nuestra institución en las grandes tareas
del desarrollo económico, político, cultural y social del país, por lo cual
hemos asumido la transformación integral para el cabal cumplimiento de
sus fines y objetivos fundamentales.

El proceso de transformación que se realiza actualmente, parte de la


aceptación de la gestión estratégica, elemento importante para alcanzar
sustancial mejora en el desempeño administrativo-académico, sustentado
en ejercicios de autoevaluación institucional, evaluación de programas y
acreditación que permitan a la Universidad de Panamá mantener su
liderazgo académico.
QUE DOCENTES NECESITAMOS

 Requerimos docentes que:

1. Fomenten la vinculación de la docencia con el mundo del trabajo, de


tal manera que los estudiantes, a través de la práctica, vayan
perfeccionando y profundizando sus competencias profesionales.
2. Se Incorpore la supervisión y evaluación del personal académico como
una actividad relevante orientada a garantizar la calidad del servicio
ofrecido, impulsando planes de mejoramiento continuo asociados a
los procesos de formación.
3. Que se asegure una docencia de calidad y equidad, comprometida con la
igualdad de oportunidades para el acceso al conocimiento y al
desarrollo cultural, propósitos que son fundamentales por su
carácter estatal.
4. Promuevan y fomenten el desarrollo, la creatividad y la actualización
de las prácticas docentes, mediante la actualización disciplinaria y
metodológica de su cuerpo académico, incorporando los avances
pedagógicos y tecnológicos que hagan más eficiente y participativo el
proceso de enseñanza aprendizaje.
5. Dispongan y utilicen oportunamente los recursos
académicos que garanticen su oportuna y eficaz disponibilidad.
6. Promuevan y fomenten la evaluación y la innovación de los planes y
programas de estudio, acordes a las necesidades de la región y del
país y al desarrollo del conocimiento, respondiendo de esta manera
a las demandas de jóvenes y adultos y a los procesos de globalización
que afectan al mundo.
7. Desarrollen un plan de capacitación permanente que permita al
docente incorporar competencias metodológicas conducentes a
elevar la calidad de los procesos de aprendizaje en el aula de clases.
¿A TRAVÉS DE LAS ASIGNATURAS QUE IMPARTE EL DOCENTE PUEDE
APORTAR A LA SOSTENIBILIDAD?

La educación ambiental es un tema de gran importancia en la actualidad, ya que


cada vez es más evidente la necesidad de cuidar y preservar nuestro planeta. Las
universidades tienen un papel crucial en la formación de profesionales capacitados
para abordar los retos ambientales que enfrentamos, por lo que la educación
ambiental debe ser una parte integral de su oferta académica.

Esta temática, en las universidades, puede abordarse de diversas maneras. Una


de ellas es, a través de la inclusión de cursos específicos sobre temas
ambientales en el plan de estudios. Estos cursos pueden ser electivos u
obligatorios y estar dirigidos a estudiantes de diversas disciplinas. La idea es que
los estudiantes adquieran conocimientos sobre los problemas ambientales y las
soluciones disponibles, así como la capacidad de aplicarlos a su campo de estudio
o trabajo. De ser posible, realizar una inmersión, por medio de visitas a empresas
con proyectos concretos o a través de un trabajo de campo para que los
estudiantes se sensibilicen ante la problemática inmediata que los rodea.

Otra manera de abordar la educación ambiental en las universidades es a través


de la integración de conceptos y prácticas ambientales en los cursos existentes.
Por ejemplo, en un curso de Geografía se pueden incluir aspectos ambientales
relacionados con la gestión de residuos o la energía renovable. En un curso de
administración de empresas, se pueden incluir temas relacionados con la
responsabilidad social y ambiental de las empresas. De esta manera, los
estudiantes pueden ver la relación entre su campo de estudio y la sostenibilidad
ambiental.

Además, las universidades pueden promover la educación ambiental a través de


actividades extracurriculares, como talleres, conferencias, foros y panel de
expertos, entre otras. Estas actividades pueden estar abiertas a la comunidad en
general, lo que permite una mayor difusión de los conocimientos adquiridos.
Es importante destacar que la educación ambiental no solo debe estar dirigida a
los estudiantes, sino también a los docentes y al personal de la universidad. Los
docentes deben estar capacitados para incluir aspectos ambientales en su
enseñanza que, en coordinación con otros docentes, lo apliquen como eje
transversal, y el personal de la universidad debe ser consciente de su
responsabilidad ambiental en el manejo de los recursos y la gestión de residuos.

La educación ambiental desempeña un papel crucial en la comprensión y


mitigación de los riesgos ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad.

Por otro lado, la enseñanza de la importancia de la educación ambiental en la


universidad, también debe considerarse, el estudio las zonas de riesgo y
vulnerabilidad que se dan en el medio ambiente, ya que hay más que capacitar, es
instruir y reforzar constantemente las acciones a tomar en casos de desastres
naturales, puesto que en la actualidad no llevan a la praxis la teoría de prevención
y mediadas de seguridad en el estudiantado y menos en el personal
administrativo.

En primer lugar, es esencial entender qué se entiende por “zonas de riesgo” en el


contexto universitario. Estas zonas pueden incluir áreas de la institución que
presenten peligros ambientales, como la presencia de sustancias tóxicas o
contaminantes, instalaciones de manejo de residuos peligrosos, problemas de
calidad del aire o agua, o incluso áreas propensas a desastres naturales, como
inundaciones o terremotos. Estas situaciones representan amenazas potenciales
para la salud y seguridad de los estudiantes, el personal y la comunidad
universitaria en general.

Un enfoque importante de la educación ambiental en zonas de riesgo es la


concienciación. Los estudiantes deben ser conscientes de los posibles peligros
ambientales a los que pueden estar expuestos y entender las medidas de
prevención y respuesta adecuadas. Esto implica la divulgación de información
sobre los riesgos existentes, la forma de identificarlos y la manera de actuar en
caso de emergencia. Además, se puede fomentar la participación activa de los
estudiantes en la identificación y solución de problemas ambientales en su entorno
universitario.

En conclusión, la educación ambiental desempeña un papel fundamental en la


identificación, prevención y mitigación de los riesgos ambientales presentes en las
zonas de riesgo de las universidades. La concienciación, la capacitación y la
participación activa son elementos clave para lograr entornos universitarios
seguros y sostenibles. Al integrar la educación ambiental en los programas
académicos y promover una cultura de sostenibilidad, las universidades pueden
contribuir a formar profesionales conscientes y comprometidos con la protección
del medio ambiente y la reducción de los riesgos ambientales.
CONCLUSIÓN

La educación es un pilar fundamental en el desarrollo de una sociedad y Panamá


no es la excepción. Durante décadas, el sistema educativo del país ha enfrentado
numerosos desafíos, desde la falta de recursos y la brecha educativa hasta la baja
calidad de la enseñanza. Sin embargo, en los últimos años, la tecnología ha
irrumpido en el ámbito educativo y está generando un impacto significativo en el
proceso de aprendizaje en todas las etapas, desde la educación básica hasta la
universitaria.

El futuro de la educación en Panamá está marcado por el impacto de la tecnología


en el aprendizaje. La tecnología ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo de
habilidades clave y la personalización del aprendizaje, pero es fundamental
abordar la brecha digital para garantizar la inclusión educativa. La pandemia ha
acelerado aún más la adopción de la tecnología en la educación, consolidando el
aprendizaje a distancia y la educación virtual como opciones permanentes. El
emocionante futuro de la educación en Panamá se encuentra en la integración
exitosa de la tecnología en el aula, con el objetivo de proporcionar a todos los
estudiantes las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial.

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