Rectoría

Bogotá, D.C., 17 de marzo de 2024

Doctor
CARLOS FERNANDO GALÁN PACHÓN
Alcalde mayor de Bogotá
Presidente Consejo Superior Universitario

Doctora
ISABEL SEGOVIA OSPINA
Delegada del señor alcalde mayor
Demás miembros
Consejo Superior Universitario
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Ciudad

Referencia: Aclaración Pública

Con ocasión de las recientes Informaciones periodísticas y denuncia en el Honorable

Concejo de Bogotá, sobre la posible existencia de inhabilidades, incompatibilidades
y conflictos de interés por parte mía, en mi condición de rector de la Universidad
Distrital Francisco José de Caldas, y en consideración al respeto y buen nombre de
la Institución, me dirijo al máximo Órgano de Dirección y Gobierno para presentar
las correspondientes explicaciones y mostrar que no existen las conductas
denunciadas, y que ha sido asaltada la buena fe de los periodistas y la cabildante
denunciante, tal y como lo demuestran los siguientes hechos:

1. Fui socio fundador de la empresa Grupo Kaizen PBT, Ltda. en 1996, entidad
que mantuvo actividades comerciales hasta el año 2007. Ningún contrato o
transacción comercial ha sido realizado por la empresa con posterioridad al
año 2007.

2. La mencionada empresa sufrió reformas estatutarias en los años 1999 y 2004,

registradas mediante escritura pública y Cámara de Comercio de Bogotá, D.
C., en las que se estableció como plazo de duración de diez (10) años, por lo
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que la sociedad dejó de existir formal y legalmente desde diciembre de 2014.

3. Las consecuencias jurídicas provenientes de la disolución de la sociedad han

sido previstas en los artículos 218 y 219 del Código de Comercio, de tal
manera que “la disolución de la sociedad se producirá, entre los asociados y
respecto de terceros, a partir de la fecha de expiración del término de su

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duración, sin necesidad de formalidades especiales (…)”.

4. Estando terminadas desde hace casi diez (10) años las relaciones societarias
entre quienes constituimos en su momento un proyecto empresarial privado,
ello no permite argumentar que existe hoy alguna inhabilidad, conflicto de
interés o favorecimiento alguno, por cuanto no existe sustento material para
dichas acusaciones.

5. Es preciso recordar que la Jurisprudencia de las Altas Cortes ha determinado

que el Régimen de inhabilidades e incompatibilidades es de carácter taxativo
y de interpretación restrictiva. Así, la Sala de Consulta y Servicio Civil del
Consejo de Estado ha expresado:

“Aun cuando las inhabilidades e incompatibilidades tienen un afán

moralizador, no constituyen normas morales, en el sentido de que su
existencia depende únicamente de la ley y no de la convicción moral de una
persona o de un grupo social. Si no se encuentran consagradas en una norma
jurídica, no existen”.

6. A su vez, ha sido clara la jurisprudencia en señalar que las inhabilidades e

incompatibilidades deben estar claramente definidas en normas específicas,
de aplicación e interpretación restrictiva, como lo ha explicado históricamente
el Consejo de Estado:

“Las inhabilidades e incompatibilidades, en tanto limitan la libertad y los

derechos de las personas, son de origen constitucional y legal. La tipificación
de sus causas, vigencia, naturaleza y efectos es rígida y taxativa; su aplicación
es restrictiva, de manera que excluye la analogía legis o iuris, excepto en lo
favorable; están definidas en el tiempo, salvo aquellas de carácter
constitucional (verbi gratia, arts. 179 No.1, 197 y 267 C.P.); y, además, hacen
parte de un conjunto de disposiciones que integran un régimen jurídico
imperativo y de orden público, razón por la cual no son disponibles ni pueden
ser derogadas por acuerdo o convenio” .
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7. La profesora Rodríguez se vinculó en calidad de docente de carrera por

concurso público de méritos habilitado en el año 2019, situación previa a mi
designación como rector (diciembre de 2021). Como docente de carrera tiene
derechos y deberes consagrados en el Estatuto Docente, Acuerdo N°011 de
2002 y la asignación de salarios de conformidad con el Decreto N°1279 de
2002.
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8. En ese sentido, es necesario advertir que las afirmaciones sobre la profesora

Rodríguez se limitan a exaltar elementos que se identifican con el sistema
patriarcal (“esposa del rector”) y subvaloran sus capacidades y competencias
como profesional de la ingeniería y docente universitaria. Dichas acusaciones,
lindan con las violencias basadas en género. También desafortunadas las
actuaciones de los peticionarios, medios, concejales e incluso consejeros, que
de manera reiterada vienen desconociendo derechos del cuerpo profesoral.

9. Sobre la asignación de puntos salariales y de bonificación a los profesores de

carrera de las universidades públicas, conforme al Artículo 25 del Decreto
N°1279 de 2002, el Comité de Asignación de Puntaje es el encargado de
recomendar la asignación salarial básica de ingreso, el otorgamiento periódico
de puntos salariales y bonificaciones y el cumplimiento de requisitos para
ascenso en el escalafón, de todos los profesores.

10. Para asumir esta función, el Artículo 45 del Acuerdo N°011 de 2002 (Estatuto
Docente UDFJC) determina que el Comité de nuestra Universidad está
integrado por todos los decanos de las facultades, el vicerrector académico,
el director de Investigaciones y Centro de Desarrollo Científico, dos docentes
de carrera, elegidos por votación, y el director de la Oficina de Docencia, en
calidad de secretario técnico.

11. Entonces, no es cierto que el profesor Javier Parra Peña haya sido el
encargado de asignar puntos salariales a la profesora Rodríguez, dado que,
en términos del Artículo 46 ibidem, corresponde al Comité en pleno. Así
mismo, debo afirmar contundentemente que dentro de las causales taxativas
de conflicto interés señaladas en la Ley, no existe ningún impedimento que
pueda generarse por el hecho de que el decano participe en la toma de
decisiones colegiadas de reconocimiento. También resalto que, en los
ataques en contra de la profesora Rodríguez, no se ha podido poner en duda
la legalidad de ninguno de los reconocimientos realizados por su
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productividad académica.

12. Las anteriores precisiones se hicieron por solicitudes de explicaciones sobre

los mismos hechos por parte de miembros de la comunidad universitaria y se
les dejó claro que no existían las inhabilidades, incompatibilidades, conflictos
de intereses o favorecimiento alguno y que, en todo caso, el rector y demás
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servidores públicos estaríamos prestos a responder ante los órganos de

control que correspondieran.

13. Insatisfechos los denunciantes internos, se han dedicado a la tarea de

estigmatizar y denigrar de la figura del rector de la Universidad sin
contemplación alguna de la imagen institucional y el daño que se le ocasiona
ante la opinión pública, en trama de la cual han sido los periodistas
denunciantes, la honorable concejal María Victoria Vargas, que ni siquiera
habló conmigo antes de su intervención en la Comisión Segunda del Concejo
de Bogotá.

14. Sobre las actuaciones administrativas internas, las informaciones públicas

callan que el suscrito rector se declaró impedido para decidir o actuar sobre
cualquier solicitud o situación administrativa relacionada con la profesora Luz
Andrea Rodríguez Rojas, en cumplimiento de la norma de conflicto de interés
regulada en el Numeral 1 del Artículo 12 de la Ley 1437 de 2011. Por esta
razón, el 27 de enero de 2023 el Consejo Superior aceptó su impedimento y
mediante Resolución N° 01 del 2023, designó un rector Ad Hoc, para resolver
las situaciones administrativas de la mencionada docente.

En mi condición de rector, expreso pleno respeto por la ley y las normas de la

Institución y mi desempeño ha estado dirigido por principios éticos y morales que
guían mi actuar en pro de la transparencia y la decencia, con énfasis en el
mejoramiento del bienestar de la comunidad universitaria y su fortalecimiento
académico, como valores fundamentales para el desarrollo y el crecimiento de
nuestra Universidad.

Quedo atento para responder o precisar cualquier otro aspecto sobre el particular.

Respetuosamente
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