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Curso 2014-2015 - Asignatura: PROCESOS DE SOCIALIZACIÓN Y EXCLUSIÓN SOCIAL

Tema 1:
PROCESOS DE
SOCIALIZACIÓN Y DE
EXCLUSIÓN SOCIAL.

Profesor:
Pedro Miguel López Pérez
Área Sociología
Departamento Dirección de Empresas y Sociología
Tema 1: PROCESOS DE SOCIALIZACIÓN Y DE
EXCLUSIÓN SOCIAL.

1. Aproximación conceptual a los procesos de


socialización: los tres sistemas: sociedad, cultura y
personalidad.
2. Agentes y medios de la socialización.
3. Aproximación conceptual a la exclusión social.
SOCIALIZACIÓN

PROCESO POR EL CUAL LAS


PERSONAS APRENDEN A ADAPTARSE
O ADECUARSE A LAS NORMAS
SOCIALES. ESTE PROCESO HACE
POSIBLE LA PERMANENCIA DE UNA
SOCIEDAD Y LA TRANSMISIÓN DE SU
CULTURA.
 Básicamente la SOCIALIZACIÓN consta
de tres etapas:
1. Socialización del niño pequeño en la familia
2. Socialización en la escuela
3. Socialización de los adultos, cuando las
personas desempeñan papeles sociales para
los cuales 1ª y 2ª socialización pueden no
haberles preparado totalmente.
SOCIALIZACIÓN ES EL PROCESO POR EL
CUAL EL NIÑO INDEFENSO SE VA
CONVIRTIENDO GRADUALMENTE EN UNA
PERSONA AUTONCONSCIENTE Y CAPAZ
DE CONOCER, DIESTRA EN LAS FORMAS
DE LA CULTURA EN LA QUE HA NACIDO.

La socialización NO es un tipo de “programación cultural”


por la cual el niño absorbe, de un modo pasivo las
influencias con las que entra en contacto.
AGENCIAS DE SOCIALIZACIÓN

Grupos y contextos sociales dentro de


los cuales se producen importantes
procesos de socialización.
LA FAMILIA:

la mayoría de los niños pasan los


primeros años de su vida dentro de su
familia, por lo tanto ésta es la principal
agencia de socialización desde la infancia
a la adolescencia, e incluso después:

“La familia es la primera y fundamental


escuela; la principal célula de nuestra
sociedad”.
GRUPO DE PARES
(pandilla, grupos de amigos...):
la palabra “Par” significa “igual”.

Las relaciones entre pares se fundan en


el consentimiento mutuo y no en la
dependencia.
ESCUELA:

La escuela es una agencia de socialización,


puesto que paralelamente al currículum formal
existe un curriculum oculto, que condiciona
el aprendizaje de los niños. Se espera que
aprendan a estar callados en clase, que lleguen
puntuales, que respeten las reglas de disciplina
escolar, que acepten y respondan a la autoridad
de los profesores......
… Otros agentes socializadores:

 El trabajo
 Colectivos, clubes y asociaciones
 Medios de comunicación
 Internet y el amplio mundo de las
redes sociales
 El juego (actividades lúdico-
recreativas y educativas)
El DESARROLLO TEMPRANO DEL NIÑO

Edad Capacidades del niño


Desde que nace Capacidad de realizar distinciones perpectuales y de responder a ellas

1ª Semana Miran con más interés una superficie decorada que una superficie lisa
con vivos colores.

3ª semana Es capaz de distinguir a su madre o a otro cuidador


1 mes Es capaz de distinguir a su madre o a otro cuidador principal

4 meses Puede ver a una persona que se mueve por la habitación


7 meses Apego a su madre, a quien empieza a ver como una persona normal.

8/9 meses Puede buscar objetos ocultos, demostrando así que éstos tienen una
existencia propia.
1er año Los juegos comienzan a ocupar gran parte de la vida del niño

Hasta el 5º año Aprende disciplina y auto-regulación.


5º año El niño se ha convertido en un ser prácticamente autónomo
Recapitulemos… Hemos dicho que:

SOCIALIZACIÓN ES EL PROCESO POR EL


CUAL EL NIÑO INDEFENSO SE VA
CONVIRTIENDO GRADUALMENTE EN UNA
PERSONA AUTONCONSCIENTE Y CAPAZ DE
CONOCER, DIESTRA EN LAS FORMAS DE LA
CULTURA EN LA QUE HA NACIDO.

Entonces…
¿La socialización finaliza cuando termina la infancia?
¿O continua?
Hemos visto que las principales AGENCIAS DE SOCIALIZACIÓN son:

• Familia

• Grupo de pares (amigos)


• Escuela
• Trabajo
• Asociacionismo (Voluntariado)
• Medios de comunicación
• Los juegos
• Internet, redes sociales
•…
¿No hay más agentes socializadores?

¿Puede el Educador/a Social ser


agente de socialización?

El/la Educador/a Social no sólo puede, sino


que debe ser agente de socialización.
Entendido como dinamizador, animador,
motivador de procesos de socialización,
principalmente la intervención e inserción
socioeducativa. En definitiva, motor de
cambio y dinamización social.
¿Cualquier persona puede ser EDUCADOR/A SOCIAL?

NO.

Por cuestiones obvias no todo el mundo puede ser


EDUCADOR SOCIAL
1º.- No todo el mundo está formador y capacitado para
poder desarrollar
acciones de intervención y mediación socioeducativa
en diferentes escenarios, con la finalidad de favorecer
la integración de los individuos y colectivos, e
impulsar el desarrollo de la comunidad,
incorporándose, así, a la vida activa con responsabilidad
y competencia profesional.
(entendido como dinamizador, animador, motor de cambio(animador/a) …

No pueden “animar” quienes no están “animados”;

No pueden “animar” quienes son incapaces de infundir


“animación”;

No pueden “animar” los insolidarios, los aburridos, los


desilusionados, los que viven sentados en el cruce de
los caminos de la vida;

No pueden ser animadores aquellos que dejan que se


instale el desánimo, como dueño y señor de la
existencia;

No pueden “animar” quienes no creen que los otros


pueden “animarse”;
No pueden “animar” quienes no son capaces de
establecer relaciones interpersonales productivas y
gratificantes y, sobre todo, cálidas y amistosas;

No pueden ser animadores los oportunistas y


trepadores, aspirantes al aplauso y reconocimiento de
los que detentan el poder (político, económico,
cultural o religioso).
Sin olvidar el aspecto
profesional, en este trabajo
priman, o al menos tienen un
peso importante las cualidades
personales, tales como:
capacidad de entrega, sacrificio,
disponibilidad, la vocación
RAZONES por las que hemos de tener muy en cuenta las
cualidades personales en la labor de Educador Social:
Por un principio básico de la pedagogía de la intervención que es la
CERCANÍA VITAL, que significa e implica un contacto directo con la
gente y su situación; para esta relación vital, como es obvio, son
más importantes las cualidades personales que los conocimientos;

No siempre una persona con conocimientos y habilidades técnicas


tiene sentido de servicio y de solidaridad, ni asegura que tiene
capacidad para relacionarse con la gente;

Por el contrario, una persona con cualidades personales


(especialmente de compromiso con la gente y con vocación),
siempre estará fuertemente motivada e interesada en adquirir
conocimientos y capacidad técnica para prestar un servicio mejor.
CUALIDADES
DEL EDUCADOR SOCIAL

Vamos a exponer las cualidades humanas que parecen


más importantes y necesarias para ser un/a educador/a
que pretenda favorecer eficazmente la integración de
los individuos y colectivos, e impulsar el desarrollo de
la comunidad,

Estas cualidades no sólo hacen referencia a la psicología


peculiar del educador (su temperamento su carácter), sino
también, y de manera especial, a sus actitudes
existenciales, es decir, a la manera de situarse y
comportarse con respecto a determinados valores que
configuran un estilo de vida.
CUALIDADES DEL EDUCADOR/A SOCIAL

Un/a Educador/a Social, por la índole misma de su


trabajo, debe desarrollar lo más posible su propia
personalidad (el desarrollo de las cualidades para que
una persona sea verdaderamente tal). Esto debería ser
tarea común para todos los seres humanos, aunque no
es algo que ocurre a menudo... Cada ser humano es un
HACIÉNDOSE permanentemente; nunca logramos la
plenitud, nunca podemos decir “estoy realizado”. La vida
es un permanente estado activo del ser y un llegando a
ser.
Cuanto más nos realizamos como personas,
mejores educadores (motivadores, animadores,
dinamizadores…) llegaremos a ser, habida cuenta
del sentido humanista que tiene esta profesión.
CUALIDADES DEL EDUCADOR/A SOCIAL

Capacidad para infundir vida

Capacidad para relacionarse y comunicarse con la gente

Convicción y confianza en que la gente puede liberar


sus potencialidades para realizarse como persona

Madurez humana

Fortaleza y tenacidad para enfrentar las


dificultades

Mística y vocación de servicio


Capacidad para INFUNDIR VIDA

Si la animación es, como su nombre indica, animar, dar vida, infundir


entusiasmo, coherentemente con esa idea, la primera cualidad que ha de
poseer un Educador Social (en su faceta de animador/a) es la capacidad
para infundir vida.

Un Educador Social debe vivir de tal manera que con sólo vivir pueda
infundir calor a otras vidas, renovar el gusto de vivir y transmitir a otros el
entusiasmo de luchar por cosas que nos trascienden.

Esta capacidad para infundir vida, expresada en la habilidad para animar


y motivar, es una cualidad indispensable para quienes trabajan con la
gente en actividades que supone un cierto grado de participación de los
destinatarios. Por una razón fundamental: el entusiasmo es tan
contagioso como el desánimo; ambos tienen parecido “efecto de
contagio”.
Un educador es un animador, un agente dinamizador
que opera como “catalizador” de un proceso. Pero
difícilmente puede animar si no es capaz de motivar.

Motivar no es dirigir y menos aún manipular. Es un


proceso complejo a través del cual se quiere alentar a
una o varias personas a realizar un esfuerzo para
alcanzar un objetivo. Motivar tiene como propósito
principal potenciar al otro, ayudándole a realizar sus
potencialidades.

Es importante que el educador sea capaz de transmitir


“entusiasmo”, con una buena dosis de “optimismo
contagioso”. Esto despierta en uno mismo y en los
otros deseos de actuar. Un educador puede no estar
muy bien dotado de imaginación e inteligencia para
realizar proyectos originales, pero no puede carecer
de entusiasmo y capacidad para transmitirlo.
Capacidad para RELACIONARSE y
COMUNICARSE con la gente

Esta cualidad se manifiesta en un talante personal caracterizado por un


proceder espontáneo y tolerante, por la amabilidad y simpatía hacia otras
personas, buen humor y capacidad para saber escuchar en forma
sensitiva y empática... Esto es lo que se llama “don de gentes”, que se
resume en la capacidad para establecer relaciones interpersonales de
confianza y, sobre todo, de comprensión recíproca, acompañada con la
actitud de acogida, apertura y disponibilidad. Esta capacidad de relación y
comunicación es lo que permite llevar a cabo un trabajo productivo y
gratificante.

Para que la comunicación sea auténticamente humana, sea verdadera, es


necesario, en primer lugar, que las palabras sean comprensibles. Y
además, tienen que ser veraces y sinceras. La comunicación interpersonal
tiene que ayudar a conocernos recíprocamente.
El “don de gentes” también supone, la capacidad para
superar las situaciones tensas y conflictivas, los rozamientos
entre personas, el choque de intereses. El “don de gentes” es
necesario simplemente para sobrellevar las dificultades que
tiene la vida en convivencia, para desdramatizar las
situaciones tensas, o para quitar hierro a las situaciones que
exasperan.

Es importante que sepamos asumir la diversidad en los


modos de ser, aceptar los comportamientos que son
diferentes a los nuestros y las modalidades que no encajan
con las nuestras. Es pasar por encima de los defectos ajenos,
siempre que no perturben mucho el funcionamiento del
grupo. El “don de gentes” también supone comprensión hacia
las deficiencias ajenas, del mismo modo que esperamos que
comprendan las nuestras.

Capacidad para RELACIONARSE y COMUNICARSE con la gente…


Convicción y confianza en que la gente puede liberar sus potencialidades para
realizarse como persona

Confiar en la potencialidad que la gente tiene para levantarse y salir


de su situación. El Educador Social debe trabajar con la convicción
de que todas las personas, aún aquellas que están marginadas y en
situaciones infrahumanas, pueden desatar la riqueza del potencial
intrínseco de los seres humanos.

Para liberar esas potencialidades y como expresión de confianza en el


ser humano, hay que tratar a la gente como personas. Por ello el
educador debe trabajar CON la gente y no tanto para la gente en el
sentido de estar haciendo por ellos.
Convicción y confianza en que la gente puede liberar sus potencialidades
para realizarse como persona

Si a una persona se la trata como capaz de hacer cosas, de


asumir un protagonismo, de tomar sus propias decisiones y
elecciones, se le crean las condiciones para que pueda
hacerlo, aun cuando esté en situaciones muy desfavorables.

Conviene no olvidar nunca que a las personas no basta


darles con qué vivir, hay que ayudarles, o crearles las
posibilidades para que encuentren ante todo una razón por
qué y para qué vivir.

Debemos rechazar el paternalismo, en tanto en cuanto


significa no creer que las personas puedan asumir su propia
responsabilidad en las cuestiones que les conciernen para
su propio desarrollo personal. No hay nada tan dañino para
el trabajo directo con la gente, como el no creer, ni confiar
en ella.
La madurez humana (que nunca es plena) supone, ante todo,
asumirse en lo que uno es y tener aprecio de sí mismo.
Es también asumir la responsabilidad de los propios
actos y de los compromisos adquiridos. La persona
madura es la que percibe los hechos de manera realista, con
atenta consideración a las circunstancias para juzgar y actuar
Madurez humana en vista de ellas; aceptando luego las consecuencias de sus
propias decisiones y de su manera de actuar. Aprovecha las
experiencias (tanto positivas como negativas). Cambia de
opinión, comportamiento y valoración de los hechos, de
acuerdo con los nuevos datos de las experiencias o después
de una mejor comprensión de los hechos, acontecimientos o
procesos. Hace propuestas constructivas frente a cada una
de las situaciones y problemas que se afrontan. Implica,
asimismo, aceptar a los demás como individuos únicos,
deferentes e incanjeables.
un aspecto de esa madurez humana, es
particularmente importante la madurez
Madurez humana emocional. Ella expresa la capacidad para
actuar equilibradamente, con espíritu
sereno y sin crispaciones, cuando se está
bajo diferentes tipos de presiones.
Fortaleza y tenacidad para enfrentar las dificultades

Toda tarea o labor de acción social ha de encontrar,


inevitablemente, una serie de dificultades y
obstáculos. En el trabajo con la gente siempre se
encontrarán problemas, desde la apatía hasta la
ingratitud y el rechazo. O simplemente, se
encontrará con que el programa o las actividades
propuestas no marchan al ritmo que se había
previsto, o surgen dificultades que no habían sido
consideradas.

No es extraño que el Educador tenga a veces la


sensación de que su trabajo no tiene reconocimiento
social; que es algo marginal. Por eso señalamos,
como otras de sus cualidades, la fortaleza, la
tenacidad y la perseverancia.
Fortaleza y tenacidad para enfrentar las dificultades

Hay que actuar sabiendo que las dificultades


existen y hay que estar dispuestos a enfrentarlas.
Para hacer frente a las situaciones problemáticas, se
requiere fortaleza, tenacidad, capacidad de esfuerzo y
perseverancia.

Se debe tener un empuje y energía suficientes para


llevar a cabo aquellas tareas que suponen un mayor
compromiso con la gente, o que rompen con los modos
tradicionales de actuar de otros profesionales rutinarios
e instalados. Si embargo, tenemos que saber que no
siempre se superan los obstáculos, ni se logra el
éxito, ni se alcanzan los objetivos propuestos, pero
siempre tenemos la posibilidad de proseguir sin
abatimiento ni tristeza y sin desmayos.
Mística y vocación de servicio

¿Cómo vamos a impulsar un modelo pedagógico, de


acción, de intervención socioeducativa que implique una
participación efectiva de la gente en todas las decisiones
que le conciernen si no creemos en ellas?

¿Se puede expresar confianza en los otros sin tener


sentido de servicio?

Y…

¿Qué es tener “sentido de servicio” para un/a


Educador/a?
Sin pretender dar una respuesta exhaustiva, podemos decir que
tener “sentido de servicio” para un Educador implica los siguientes
aspectos principales:

Sensibilidad ante las necesidades de otros, de sus


problemas, intereses, alegrías, sufrimientos, esperanzas y de
sus ilusiones; ser capaz de captar incluso los problemas más
profundos y dolorosamente humanos: el infortunio, la soledad,
el sentir que sus vidas no interesan a nadie.

Entrega a la tarea y, sobre todo, a las personas concretas


con quienes se trabaja; uno se implica con el problema del
otro o de los otros.

Acogida cordial a todas y cada una de las personas; en el


trato con la gente, no debe hacer ningún tipo de
discriminación.
A modo de resumen y en líneas generales podemos decir
que como…

El Educador Social como agente de socialización …

Es capaz de estimular la participación activa de la gente y


de insuflar un mayor dinamismo socioeducativo y
sociocultural, tanto en lo individual como en lo colectivo.

Actúa como catalizador que desata y anima procesos,


cuyo protagonismo se procura que corresponda
fundamentalmente a iniciativas de la misma gente.
“Ningún conocimiento nos
ayudará si hemos perdido la
capacidad de conmovernos con la
desgracia de otro ser humano o
con la mirada amistosa de otra
persona”
Erich Fromm, “Tener o Ser”.

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