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MI PRIMER EXPERIENCIA DOCENTE

En mis prácticas observación observé varias cosas, observé cómo los


maestros daban su clase, cómo resolvían algunos conflictos entre los
alumnos que a veces algunos niños se querían pelear con otros por estar
discutiendo, como algunos alumnos no le hacían caso a su maestra,
también como cambiaba la voz el maestro cuando lo le querían hacer caso
los niños, subía un poco la voz para que le pusieran atención. El maestro se
adaptaba a las necesidades de estudio de los alumnos les ponía actividades
impresas para que no se aburrieran y siguieran con el mismo animo todas
las clases.

Es importante recordar que la observación no solo se trata de mirar lo que


hace el maestro, sino también de reflexionar sobre el porqué hace la toma
de esas decisiones y cómo pueden aplicarse a la propia práctica docente.

En mis prácticas de ayudantía hice varias actividades conforme al plan


2022, se me complicó un poco al crearlo y también el primer día en que
empecé la clase, no tenía idea de como empezar, pero aun así improvise,
se me fue facilitando dar las clases y me fui ganándome la confianza de
cada niño, algunas veces el maestro me apoyaba cuando tenía que ir al
sanitario y yo también hacia lo mismo cuando tenía algún compromiso, se
tenía que ir por unos 30 minutos o 1 hora, así como él me apoyaba con
algunas explicaciones a los alumnos que se les dificultaba un poco, yo
también hacia lo mismo y le ayudaba con las actividades que él estaba
dando. al final antes de irme los estudiantes no querían que me fuera,
querían que les siguiera dando clases, pero eso no era posible ya que como
soy un docente en formación tengo que continuar con mi estudio hasta
terminar la escuela y obtener un lugar en una primaria para dar clases.
En las clases de intervención hubo algunos días en los que se me
dificultaba controlar a los niños ya que a veces discutían, no tenían una
buena relación como compañeros, algunos mentían y negaban unas cosas,
pero para que no llegaran a ocasionar un problema mayor yo tenía que
intervenir y resolviendo el problema que tenían hablando con ellos dándoles
un consejo para animarlos y que reflexionaran para hacer el bien y no el
mal.

Yo como maestro practicante de primaria egresado me caracterizo por


poseer un conjunto de habilidades, conocimientos y valores que me
capacitan para desempeñar el labor educativo de manera efectiva y
comprometida, aunque se me dificultaba un poco eso era parte de avanzar
para que más adelante no se me dificulte lo que enfrento ahora.

Al estar como practicante abarque varios aspectos, así como las


competencias pedagógicas, al haber diseñado y planeado la enseñanza y
aprendizaje para los niños.

El conocimiento disciplinario el cual me llevo a dominar los contenidos de la


planeación, mostrando una habilidad clara y motivadora para los niños.

Tener, establecer y mantener un ambiente seguro y respetuoso en el aula,


aunque a veces se me dificultaba un poco ese aspecto por algunos niños
que les gustaba descontrolar el grupo.

En las clases que daba el maestro yo lo apoyaba en algunas explicándole a


algunos de los niños en lo que no entendían. En las clases yo me
comunicaba de manera clara ente los niños para que me entendieran y
fuera efectiva mi forma de comunicarme ante ellos.

Al embarcarme en mis prácticas de ayudantía, me enfrenté a varios


desafíos al principio. El primer día de clases fue un reto, pero a pesar de la
incertidumbre, improvisé y fui ganando confianza. Mi relación con los
estudiantes se fortaleció, ayudándome entre sí cuando era necesario, sin
embargo, aprendí a adaptarme y a crecer con cada obstáculo que se me ha
presentado. Mi capacidad para planear y ejecutar clases se me ha hecho
un poco difícil. La colaboración con el maestro principal se convirtió en una
experiencia mutua de aprendizaje y apoyo.

En las clases de intervención, encontré situaciones que requerían


intervención inmediata, así como la de un niño que aún se le dificultaba leer.
Mi enfoque no solo se centró en resolver problemas, sino en
relacionándome con los estudiantes para llegar a tener un aprendizaje más
efectivo.

Como maestro practicante, destaco por mi conjunto de habilidades


pedagógicas, conocimiento disciplinario y valores arraigados. Aunque hubo
varios desafíos al intervenir en clases de intervención, especialmente al
lidiar con conflictos entre los niños y tener el control del aula, mi
compromiso con la creación de un entorno seguro y respetuoso siempre se
mantuvo firme. Aunque enfrenté varias dificultades, veo cada obstáculo
como una oportunidad para crecer y mejorar.

Colaboré con el maestro titular, apoyándolo en algunas de sus actividades


en las clases, asegurándome de comunicarme de manera clara y efectiva
con los estudiantes.
A pesar de los desafíos, he demostrado una disposición constante para
aprender y mejorar. Las pocas experiencias como maestro practicante me
han preparado para el siguiente paso en mi viaje educativo. Planeo aplicar
estas lecciones en mi futuro como maestro y seguir contribuyendo al
desarrollo académico y personal de mis futuros estudiantes.

Mi viaje como maestro practicante no solo ha sido un desafío, sino una


oportunidad para crecer y aprender, la cual ha contribuido a mi crecimiento
como practicante. Mi compromiso es continuar aprendiendo y superando los
obstáculos que se me atraviesan, manteniendo siempre el bienestar y el
aprendizaje de los estudiantes como mi principal prioridad.

Estoy emocionado por lo que el futuro me depare y por la oportunidad de


impactar positivamente en la vida de los estudiantes.

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