Está en la página 1de 5

El Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo en el varón

(TDSH)

Es una condición psiquiátrica caracterizada por una marcada disminución o


ausencia de interés o deseo sexual persistente y recurrente, lo que resulta en una
importante angustia personal o dificultades en las relaciones interpersonales. Esta
falta de interés sexual es diferente de una disminución temporal y normal del deseo
que puede ocurrir ocasionalmente en la vida de una persona.

El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta edición)


incluye los siguientes criterios diagnósticos para el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo
en el varón:

A. Persistencia o recurrente déficit (o ausencia) de fantasías sexuales y deseos de actividad


sexual. Los niveles bajos o ausentes de deseo sexual son evidentes por el juicio clínico del
individuo o por la observación del profesional.

B. La deficiencia sexual causa angustia significativa o dificultades interpersonales.

C. La deficiencia sexual no se debe exclusivamente a una afección médica general y no es


mejor explicada por otro trastorno mental (excepto otro trastorno sexual), los efectos
fisiológicos directos de una sustancia (por ejemplo, droga de abuso o medicación) o una
afección no sexual.

D. La deficiencia sexual no se explica por falta de disponibilidad de una pareja sexual


adecuada o por un entorno que favorezca la actividad sexual.

Es importante destacar que estos criterios deben estar presentes durante un


período prolongado (al menos seis meses) y deben causar malestar significativo o
dificultades en el funcionamiento personal o en las relaciones interpersonales para
cumplir con el diagnóstico de Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo. Además, se debe
considerar que los niveles normales de deseo sexual pueden variar ampliamente entre
individuos y a lo largo del tiempo, y el diagnóstico se realiza cuando el déficit es
persistente y significativo en comparación con las expectativas culturales y personales
del individuo.

Es esencial que el diagnóstico de Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo se realice por


profesionales de la salud mental con experiencia en el campo de la sexología y la salud
sexual, para descartar otras posibles causas médicas o psicológicas y asegurarse de un
abordaje integral y adecuado del problema.

Perspectiva psiquiátrica:

Desde una perspectiva psiquiátrica, el TDSH se clasifica dentro de los


trastornos sexuales en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales) de la Asociación Americana de Psiquiatría. Es importante señalar que el
diagnóstico de TDSH debe realizarse solo cuando los síntomas son clínicamente
significativos y no se explican por factores médicos o uso de sustancias.

Causas:

Las causas del TDSH pueden ser diversas y complejas, y pueden incluir factores
psicológicos, emocionales, sociales y biológicos. Algunas posibles causas incluyen
trastornos depresivos, ansiedad, estrés, problemas de pareja, trauma sexual previo,
problemas de imagen corporal, enfermedades médicas crónicas y efectos secundarios
de ciertos medicamentos.

Evaluación:

La evaluación del TDSH pueden involucrar a psiquiatras, psicólogos, sexólogos y otros


profesionales de la salud mental.
Tratamiento:

El tratamiento del Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH) en el varón puede


variar según la causa subyacente y las necesidades específicas de cada individuo.
Algunos enfoques o abordajes terapéuticos comúnmente utilizados para abordar el
TDSH son:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): La terapia cognitivo-conductual es un enfoque


ampliamente utilizado para el tratamiento de diversos trastornos sexuales. En el caso
del TDSH, el terapeuta trabajará con el individuo para identificar y cambiar
pensamientos o creencias negativas relacionadas con el deseo sexual, y también para
abordar posibles factores desencadenantes de la falta de deseo. Se pueden utilizar
técnicas de reestructuración cognitiva y la exposición gradual a estímulos sexuales
para mejorar la respuesta sexual.

Terapia de pareja: Si la falta de deseo sexual está afectando la relación de pareja, la


terapia de pareja puede ser beneficiosa. En este enfoque, ambos miembros de la pareja
trabajan junto con un terapeuta para mejorar la comunicación, la intimidad y la
satisfacción sexual en la relación.

Terapia sexual: La terapia sexual se centra específicamente en abordar los problemas


sexuales y disfunciones, incluido el TDSH. Los terapeutas sexuales están
especializados en el tratamiento de problemas sexuales y pueden utilizar diferentes
técnicas y ejercicios para mejorar la excitación y el deseo sexual.

Educación sexual y asesoramiento: A veces, la falta de deseo sexual puede estar


relacionada con la falta de información o comprensión sobre la sexualidad. La
educación sexual adecuada y el asesoramiento pueden ayudar a aclarar conceptos
erróneos y proporcionar información relevante sobre la sexualidad.

Medicamentos: En algunos casos, los profesionales de la salud pueden considerar el


uso de medicamentos para aumentar el deseo sexual. Algunos antidepresivos pueden
tener un efecto positivo en el aumento del deseo sexual en algunas personas.

Es esencial que el tratamiento se adapte a las necesidades y circunstancias


individuales de cada persona y se realice con la guía y supervisión de profesionales de
la salud mental especializados en sexualidad y terapia sexual. También se debe
descartar cualquier causa médica subyacente que pueda estar contribuyendo al TDSH
antes de iniciar el tratamiento. La terapia sexual puede ser una experiencia altamente
beneficiosa para mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de las personas
con TDSH.

Perspectiva neuropsicológica:

Desde una perspectiva neuropsicológica, el TDSH también puede estar


relacionado con factores neurobiológicos que afectan el sistema límbico y las áreas
cerebrales involucradas en el procesamiento de las emociones y el deseo sexual. El
deseo sexual es un fenómeno complejo que involucra la interacción de varias áreas del
cerebro, incluidas las regiones límbicas como el hipotálamo, el hipocampo y la
amígdala, así como la corteza cerebral. Se ha investigado la función de
neurotransmisores como la dopamina y la serotonina en la regulación del deseo
sexual, y algunos estudios sugieren que desequilibrios en estos sistemas pueden
contribuir al TDSH.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la investigación en este campo aún es
limitada, y la comprensión de las bases neuropsicológicas del TDSH está en evolución.

"La satisfacción sexual es un componente importante para alcanzar un equilibrio en


nuestra vida."
Sim embargo, cada individuo tiene sus propias necesidades y preferencias en lo que
respecta a su vida sexual, y es importante que cada persona se sienta cómoda y segura
para expresar y explorar su sexualidad de una manera respetuosa y consensuada.

También podría gustarte