Las intervenciones terapéuticas multidisciplinarias reconocen la interrelación entre los factores

biológicos y psicológicos en la salud mental, y buscan abordarlos de manera integral. Algunos

aspectos clave de esta relación son:

Enfoque integral: Las terapias multidisciplinarias consideran tanto los factores biológicos (como
desequilibrios químicos en el cerebro) como los factores psicológicos (como pensamientos,
emociones y comportamientos) en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales.

Tratamientos combinados: Se basan en la combinación de intervenciones biológicas, como

medicamentos, con terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia
interpersonal, para lograr un abordaje completo de los trastornos mentales.

Enfoque personalizado: Reconocen que la interacción entre factores biológicos y psicológicos

puede variar en cada individuo, por lo que se busca adaptar los tratamientos a las necesidades
específicas de cada persona.

Colaboración entre especialistas: Involucra a profesionales de la salud mental, como psiquiatras,

psicólogos y trabajadores sociales, que trabajan en conjunto para proporcionar una atención
integral que aborde tanto los aspectos biológicos como los psicológicos de los trastornos mentales.