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El arte minimalista es un estilo contemporáneo que ha adquirido una gran popularidad en las
últimas décadas. Sin embargo, ¿cómo fue que surgió la corriente artística del minimalismo? La
respuesta a esta y otras interrogantes las encontrarás en la siguiente nota.
Por otro lado, este movimiento minimalista ha ido mucho más allá de las exposiciones en
galerías de arte. Hoy en día, se puede decir que el minimalismo ha llegado a convertirse en un
estilo de vida que se está popularizando en las generaciones más recientes. Si quieres saber
cómo es que se puede vivir de forma minimalista, te invitamos a seguir leyendo este artículo
que contiene toda la información que necesitas.
El arte minimalista es un movimiento artístico que surgió en la década de los 50 en los Estados
Unidos. Se caracteriza por el uso de elementos básicos y mínimos para componer distintas
obras de arte. Todo material debe tener una razón de estar ahí, lo que sobra, simplemente se
va.
Tanto ha sido el impacto del arte minimalista en los últimos años, que incluso ha llegado a
convertirse en un estilo de vida.
El origen del arte minimalista se remonta a finales de la década de los 50 y principios de los 60.
Fue en la ciudad de Nueva York que el minimalismo surgió como una reacción en contra del
subjetivismo y emocionalismo del expresionismo abstracto y del pop art.
Los artistas minimalistas estuvieron influenciados por las tendencias orientales que se
caracterizaban por la reducción de elementos y la economización de recursos, como la
japonesa. Ellos cuestionaron los límites convencionales entre varios medios, escogiendo
favorecer la frigidez que el exceso.
Para finales de la década de 1970, el arte minimalista se había extendido por América y Europa.
Los artistas minimalistas negaban el expresionismo abstracto y se orientaron a la creación de
elegantes obras de arte inspiradas en las figuras geométricas.
Las principales características del minimalismo son el orden de los elementos y la preferencia
por la no acumulación de objetos innecesarios que puedan perturbar la visión del espectador.
Asimismo, en el diseño minimalista se suelen utilizar colores puros y con superficies o fondos
monocromáticos. Los colores blanco, negro y tostados son de los más comunes.