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Corrientes actuales de la filosofía (20925)

Curso 2022-2023
Parcial II
Pilar Oliva Auré
Universitat de les Illes Balears

“Nos creemos libres, mientras nuestras vidas están sometidas a toda una
protocolización para el control de la conducta psicopolítica. En el régimen neoliberal de
la información, no es la conciencia de la vigilancia permanente, sino la libertad sentida,
lo que asegura el funcionamiento del poder”. (Han, 2022, pág. 7)

Nuestra actualidad se mueve a golpe de click, podemos acceder a cantidades


inconmensurables de información de forma inmediata, y los formatos
audiovisuales se implementan cada día más como herramientas para nuestra
comprensión del mundo, claro está, no cabía esperar menos del motor que pone
en marcha nuestro presente.

Las tecnologías de la información y la comunicación eliminan el


componente de la duración en la ecuación del tiempo. La superabundancia de
información hace que la estadía de esta en nuestro mundo sea ínfima, es por
ello por lo que el tiempo se ve atomizado por la información, lo que nos lleva a
una sobrecarga cognitiva y mental. Se alza sobre nosotros un sistema de poder
basado en el control y la producción de información, de manera que la
información se convierte en la principal fuente de poder, superando así a los
recursos materiales y económicos. Por ende, se da asimismo un fomento de la
idea de que el conocimiento resulta clave para el alcance del éxito y de la
felicidad, lo que lleva a la sociedad a entrar dentro de un marco de competencia
constante. A consecuencia de todo ello, se produce un efecto negativo en la
libertad individual, ya que la vigilancia y el control a través de la información se
vuelven cada vez más sofisticados. Estas son algunas de las tesis del coreano
Byung-Chul Han y que podemos encontrar en su obra Infocracia: la digitalización
y la crisis de la democracia. Algunas de estas ideas las hallamos en la serie
Filosofía y Voces del Pensamiento emitida por TVE-2 el 20-01-2017 a cargo de
la UNED. En este episodio se exploran de manera sucinta algunas de las tesis
que giran entorno a la obra del coreano Byung-Chul Han, uno de los filósofos
más leídos a nivel popular en la actualidad.

El capítulo abre con la tesis de la transparencia. Han, argumenta en su


obra Infocracia que la información o los datos por si solos no iluminan el mundo,
al contrario, su esencia es la transparencia. Han sostiene que nuestra sociedad,
la sociedad del cansancio, vive atrapada en la transparencia, la cual se convierte
en una especie de dogma, imponiéndose en todos los ámbitos vitales. Esta
obsesión por la transparencia es consecuencia de la lógica del rendimiento y de
la eficiencia tan característica de nuestra sociedad actual, nos exponemos como
perfiles, perfiles de comportamiento, perdiendo nuestra intimidad e
individualidad, cayendo en el peligro de la homogeneidad, limando así nuestras
diferencias, limando nuestras diferencias, perdiendo nuestras particularidades
buscando eliminar el error, caemos en la trampa del control y la vigilancia.
Maquillamos nuestra realidad, y ello supone eliminar las barreras entre la
claridad y la oscuridad, entre la mentira y la verdad:

“La luz y la oscuridad no son propiedades de la información. Se dan, como el


bien y el mal, o la verdad y la mentira, en el espacio narrativo. La verdad en sentido
enfático tiene un carácter narrativo. De ahí que, en la sociedad de la información
desnarrativizada, pierda radicalmente su significado. El fin de los grandes relatos, que
da paso a la posmodernidad, se consuma en la sociedad de la información. Las
narraciones se desintegran y acaban en informaciones. La información es lo contrario
de la narración. El big data se opone al gran relato. No narra nada.” (Han, 2022, págs.
40-41)

En contraste con la modernidad, la posmodernidad, nos dice Han, no se


ilumina con la luz del conocimiento, la categoría de verdad ha perdido su sentido
en la época de la digitalización y es por ello por lo que vivimos en una crisis de
la verdad, una crisis que despliega un nuevo nihilismo, fruto de las distorsiones
patológicas de la sociedad de la información, un nihilismo que se alza en ese
mismo momento en el que se pierde la fe en la propia verdad. La información
que se ve desconectada de la realidad dentro de un espacio hiperreal provoca la
perdida de la creencia en la facticidad. Este nuevo nihilismo, según Han se gesta
dentro del proceso destructivo en el que el discurso se desintegra en información,
lo que conduce asimismo a la crisis de la democracia.

Esta desparticularización del ser humano, este perfeccionamiento irreal,


no solo nos convierte en controladores y controlados, sino que hace de nosotros
sujetos de rendimiento. Los actores sociales post guerra fría, según Han, se han
convertido en sujetos de rendimiento, los cuales ocupan su tiempo produciendo
y optimizando su tiempo para poder llenarlo de actividades que se acomoden a
su perfil de comportamiento. El concepto de ocio desparece y aparece en su
lugar el concepto de entretenimiento, no ocupamos nuestro tiempo en desarrollar
nuestra individualidad o trabajar nuestra espiritualidad, después de las largas
jornadas de producción, el sujeto de rendimiento toma su anestesia y se
entretiene con informaciones de todo tipo, incluso observando como producen y
optimizan su tiempo otros sujetos, como vemos en el caso de los influencers.
Estos nuevos estilos de vida, opacos, vacíos de sentido, provocan la aparición
de nuevas enfermedades como depresión o trastornos de ansiedad, los nuevos
actores sociales sufren de violencia neuronal, según el coreano, ya que nuestros
nuevos estilos de vida provocan la desaparición del yo y del otro,
deshumanizándonos por completo y ahogándonos en una sensación de
angustia.

El dadaísmo aparece como única opción para escapar de esta sensación


desesperante provocada por la digitalización y la era de la información. El
dadaísmo es una forma de resistencia al orden establecido y busca liberar la
creatividad y la imaginación de los individuos, promoviendo nuevas formas de
pensamiento y creatividad.

"El enjambre digital", como lo denomina Byung-Chul Han, se refiere a la


sociedad contemporánea, en el que los individuos están interconectados de
forma constante a través de la tecnología digital. Según Han, la tecnología digital
ha llevado a la creación de una sociedad en red, en la que los individuos están
conectados a través de múltiples dispositivos y plataformas digitales, lo cual tiene
implicaciones profundas para la vida social y para la subjetividad de los
individuos, ya que, en primer lugar, debido a la conectividad constante, ya que
los individuos están siempre disponibles y conectados a través de múltiples
plataformas digitales, lo que no permite la desconexión de la vida laboral y social.
Por otro lado, el enjambre digital ha llevado, precisamente, a la creación de una
cultura de la transparencia y la vigilancia constante, como comentábamos, en la
que las personas están constantemente expuestas y vigiladas a través de la
tecnología digital perdiendo su identidad y transformándola en un perfil.

Byung-Chul Han toma para el desarrollo de su obra muchas de las ideas


de Michel Foucault. Algunas de ellas las podemos ver reflejadas en sus obras
Psicopolítica e Infocracia.

A continuación, mencionaremos algunas de las tesis de Foucault que


aparecen en la obra Infocracia:

Han sigue la perspectiva de Foucault sobre el poder aplicándola a la


sociedad de la información. El coreano argumenta que el poder en la sociedad
contemporánea se da debido al control y la gestión de la información. Dice el
coreano que aquellos que controlan la información tienen el poder en la sociedad
de la información, y esto se ha llevado a la creación de una "infopoder" que está
presente en todos los ámbitos de la vida social. Han ya nos avanzaba en su obra
psicopolítica, en la que radicaliza la tesis de la biopolítica de Foucault, en la que
se pasa de un poder orgánico a un poder psicológico, que el neoliberalismo ha
logrado mediante este control, que se de una forma de coacción mediante otros
medios no opresores, como el poder de la seducción que consigue que todos
nos sometamos gustosamente a su dominación.

Además, la idea de Foucault sobre la vigilancia y el control también es


relevante para la obra de Han. Foucault sostiene que el poder se ejerce a través
de la vigilancia y la disciplina, y que la sociedad moderna se caracteriza por una
creciente vigilancia y control sobre los individuos. Han argumenta que la
tecnología digital ha llevado a una mayor vigilancia y control en la sociedad
contemporánea, y que la cultura de la transparencia y la exposición constante en
las redes sociales es una forma de auto-vigilancia que está presente en la vida
cotidiana. Es en este sentido que vemos la influencia de las ideas de Foucault
que aparecían en Vigilar y castigar, donde el francés hacía una genealogía de
las formas de poder y de control desde los finales de la Edad Media.

En resumen, encontramos a Byung-Chul Han como un seguidor de las


ideas de Foucault, evidentemente adaptadas a nuestros tiempos. Han nos
muestra a través de su obra como hemos pasado de la opresión a la sumisión
voluntaria en una época en la que la tecnología tiene las claves de nuestro
inconsciente y avanzamos cuales zombies digitales.

Referencias
Han, B.-C. (2014). Psicopolítica. Herder.
Han, B.-C. (2022). Infocracia: La digitalización y la crisis de la democracia.
Taurus.

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