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Panópticos modernos: El mundo bajo Influencers.

Las sociedades de poder poseen estructuras, llamémoslas sistemas, diseñados para obtener y
mantener el control de la sociedad mundial.

Se debe admitir que esta afirmación suena bastante a teoría de conspiración y carecería entonces
de alguna validez científica, a no ser, porque varios, (precisamente)científicos, a lo largo de la
historia han estudiado, con prismas de distintas ramas, los distintos artilugios que las elites han
creado para sostenerse en sus propósitos, y también, claro, develando en el camino los intereses
de aquellas sociedades que ostentan el poder.

Ya en el siglo XVIII el filósofo social Jeremy Bentham acuñaba el término “panóptico” . El


jurista se refería a las estructuras político-religioso-cultural que durante el siglo y
anteriores habían ideado y puesto en marcha relaciones entre sí, creando una maquinaria
de influencia descomunal.

Tiempo después, el término sería ampliamente discutido por Michel Foucault en su obra
"Discipline and Punish: The Birth of the Prison" (1975), en dónde hace referencia a un
modelo arquitectónico que consiste en una estructura circular con celdas dispuestas
alrededor de una torre central. Este diseño permite que un vigilante pueda observar a
todos los individuos dentro de la institución sin que estos puedan saber cuándo están
siendo observados. De esta forma se mimetiza como una metáfora para describir cómo las
estructuras de poder operan en las sociedades modernas.

Estas instituciones, que van desde prisiones hasta escuelas y hospitales, imponen normas y
disciplina a través de la vigilancia constante, generando un efecto de autocontrol en los
individuos. En este sentido, el panóptico representa un sistema de control social
omnipresente que fomenta la conformidad y la regulación del comportamiento.

Mas cercano a nuestra realidad Latina, podríamos equipar “panóptico” a ”garita” el lugar
alto que se ubica en todas las esquinas de los batallones y desde dónde los soldados se
percatan de todos los movimientos alrededor. Un ojo superior, omnisciente y
omnipresente que vigila sagazmente todos los pasos.

Mas recientemente, Byung -chull en su libro “ La crisis de la libertad” la describiría como un


mero “espejismo de libertad” y anuncia un nuevo estado de panóptico, uno que se enlaza
directamente a la internet global. Byung expone los peligros que supone la web mundial
para la libertad y coteja toda la masa de información que compartimos en este mundo
interconectado e ilimitado. Finalmente, el afamado psicopolítico, le declara la guerra a
Facebook, a los smartphones, a la big-data; a casi todo lo digital lo denomina el nuevo y
“mas efectivo” panóptico.

Hay voces “menos radicales” en el debate. Clay Shirky es conocido por su optimismo sobre
el potencial transformador de la tecnología digital en la sociedad. Una de las tesis
principales que defiende es que la conectividad en línea ha democratizado la capacidad de
comunicación y organización, permitiendo a las personas colaborar y participar en
actividades colectivas de formas antes impensables.

En todo caso, el término no cesa de causar estupor. Nos hace revivir un miedo social muy
arraigado en las sociedades modernas. El facto de ser observados todo el tiempo, que nuestra
información mas intima sea compartida y mas aún, que nuestra libertad sea manipulada a través
de ello. Pero es asi como nos enfrentamos a el paradigma moderno: ¿libertad o comodidad?

La duda no recae sobre la veracidad del término; todos sabemos que damos, dejamos,
compartimos o donamos nuestra intimidad. También sabemos ( y aceptamos) ser influenciado por
otros, la diferencia, como dice Chull Han, es que la dominación ya no nos la imponen, ahora
rogamos por ella.

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