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Unidad Didáctica 2: Qué son las emociones y para que las

utilizamos
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Qué son las emociones y para que las utilizamos

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1. Introducción ....................................................................................... 2

2. Qué es una emoción ......................................................................... 7

3. Dónde se generan las emociones y para qué las sentimos ....... 15

¿Qué es el encéfalo?............................................................................ 15

4. Las emociones básicas ....................................................................22

Emociones primarias ............................................................................23

Emociones secundarias .......................................................................26

5. Funciones de las emociones ......................................................... 28

6. Bibliografía....................................................................................... 30

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1. INTRODUCCIÓN

Las muchas definiciones que se dan del término emoción hacen que

su estudio en profundidad sea laborioso. En cuanto a la etimología de

movimiento, expresión motora hecha a

través de la conducta, sea ésta lenguaje verbal o simplemente

corporal.

En su acepción más primitiva, por emociones entendemos los

mecanismos que pone en marcha cualquier ser vivo para mantener su

supervivencia. Las reacciones ante el peligro o ante lo placentero

ocurren en cualquier especie animal y son inconscientes, incluso en el

ser humano ocurren antes de que nos percatemos de ellas. Sin

embargo, el hombre, además de esta respuesta inconsciente,

experimenta una sensación consciente, sea ésta de miedo, placer o sus

muchas variables.

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Las emociones son una colección complicada de respuestas químicas y

nerviosas formando un patrón que el cuerpo usa como función

reguladora, dando lugar de una manera u otra a la creación de

circunstancias ventajosas para el organismo que las experimenta.

Aunque existen un gran número de definiciones de lo que es una

emoción, la mayor parte de ellas incluyen que:

La emoción es el concepto que utiliza la psicología para describir y

explicar los efectos producidos por un proceso multidimensional

encargado de analizar e interpretar de la siguiente forma:

• Análisis de situaciones significativas.

• Interpretación subjetiva de las mismas.

• La expresión emocional o comunicación de todo el

proceso.

• La preparación para la acción o movilización del

comportamiento.

• Los cambios en la actividad fisiológica.

Muchas emociones parecen actos inconscientes, de ahí que fueran

rechazadas como ámbito de estudio a lo largo de muchos momentos

históricos. Sin embargo, la emoción es un estado de ánimo que surge

al dar significado a determinados cambios fisiológicos y corporales, así

como a ciertos pensamientos. Tiene un carácter de impulso para la

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acción, e incluso en algunas emociones existen pautas de acción

predeterminadas, expresándose en una amplia gama de conductas

observables, expresión de sentimientos y cambios corporales.

Los efectos que producen los estados emocionales son:

• Vivencias subjetivas.

• Influencias en nuestros comportamientos.

• Procesos fisiológicos del propio cuerpo.

La emoción se siente o no se siente, no se puede controlar. Lo que sí

se puede modificar referente a los sentimientos es la manera de

expresar nuestras emociones. Sin embargo, modificar o inhibir las

expresiones emocionales es un proceso complejo y costoso y, la

mayoría de las veces, genera respuestas fisiológicas involuntarias,

como sudoración, temblores o tics nerviosos.

La expresión de las emociones se puede llevar a cabo a través de la

comunicación verbal, expresándole al receptor con palabras cómo nos

sentimos, sin embargo, para las emociones principalmente se usa la

comunicación no verbal: gestos, muecas y respuestas fisiológicas

como el llanto.

Tradicionalmente, la respuesta clásica a las emociones a nivel social a

reprimir el comportamiento o reacciones que algunas de ellas nos

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producen. Esta inhibición es más o menos hermética dependiendo de

la cultura de cada país y del género. Por ejemplo, no es la misma

inhibición emocional la llevada a cabo en los países asiáticos que en los

europeos, del mismo modo que no es la misma en los países del norte

de Europa que en los países mediterráneos.

Esta inhibición emocional también se aprecia, en nuestro país, de

forma cultural entre hombres y mujeres, ya que mientras que no está

mujeres no debían mostrar sentimientos de desagrado o rechazo.

Afortunadamente, estos modelos inhibitorios están desapareciendo en

la actualidad.

El aprendizaje y la cultura cambian la expresión de las emociones y les

da nuevos significados, aunque las emociones como procesos

biológicos dependan de mecanismos cerebrales innatos, depositados

por una larga historia evolutiva.

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Como ya hemos comentado, a partir de los años 90 se acuña el

término de nteligencia emocional como habilidad para gestionar

nuestras emociones y las de nuestros iguales, definiéndola como la

destreza o habilidad que, en conjunto, nos permite realizar

eficientemente las siguientes tareas u objetivos:

• Percibir adecuadamente los estados emocionales.

• Comprender su naturaleza.

• Regular las emociones impidiendo sus aspectos negativos y

aprovechando los positivos.

• Ser capaces de percibir, comprender y regular los estados

emocionales de los demás.

Cabe recordar que para sentir y expresar una emoción es necesario un

detonante. Esta se inicia con un antecedente externo o interno, siendo

la primera una situación determinada como recibir un regalo, y la

segunda mediante los recuerdos de una situación pasada.

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Una vez ha ocurrido dicho detonante emocional aparecen, casi de

forma inmediata en el organismo, los efectos fisiológicos,

conductuales, expresivos y sociales, además del sentimiento en sí.

En conclusión, todos los mecanismos emocionales pueden funcionar

sin deliberación consciente, siendo reacciones rápidas del organismo a

determinados estímulos, sobre todo en situaciones de peligro. Aun

así, la cantidad de variación individual y el hecho de que la cultura

desempeña un papel en modularlas no niegan el automatismo

fundamental y el propósito regulador de las emociones.

2. QUÉ ES UNA EMOCIÓN

La palabra emoción viene del latín emotio, que quiere decir lo que

impulsa al movimiento . Como casi siempre, la etimología aporta una

información muy útil. En este caso, las emociones son lo que nos

impulsa a actuar de una u otra forma.

El ser humano es un individuo eminentemente adaptativo y su cuerpo

y su mente reaccionan ante lo que le rodea. Precisamente, nuestra

reacción es inicialmente una respuesta emotiva, es decir, lo externo

actúa como causa y las emociones son las consecuencias que se

originan.

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Todas las emociones utilizan el cuerpo como su teatro, es decir,

mueven como marionetas el medio interno, visceral, vestibular y

sistema músculo-esquelético, además de afectar a la forma de

funcionar de numerosos circuitos cerebrales, generando con todo

esto sentimientos.

Aunque hablemos de las emociones como un único concepto, estas

son complejas, tanto a la hora de sentirlas como de definirlas. Por ello,

para comprender en profundidad qué es una emoción, hay que

explicar tres esenciales que aparecen en ellas:

• Sentimiento:

La emoción es un sentimiento privado y subjetivo que puede

manifestarse o no por medio de indicadores externos. Es la

impresión afectiva que causa, al sujeto que la experimenta, una

persona, animal, cosa, recuerdo o situación concreta.

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• Arousal fisiológico de activación o reacción:

La emoción es una expresión o exhibición de respuestas

somáticas y autónomas características. Hace referencia al nivel

de activación cerebral y alerta que designa una activación

general fisiológica y psicológica del organismo de una persona,

siendo el arousal más bajo el estado de sueño y el más alto la

El

arousal fisiológico que acompaña a la emoción se puede

examinar en animales y en humanos.

• Acciones:

Este aspecto de la emoción está relacionado con la idea de

Darwin sobre los roles funcionales de la emoción. Sugería que

las emociones tienen un papel fundamental en la supervivencia

porque ayudan a la generación de respuestas adecuadas a los

sucesos del medio.

arousal

EMOCIÓN
sentimi
acción
ento

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Es frecuente la confusión entre dos conceptos muy relacionados:

sentimiento y emoción.

Generalmente la emoción es algo breve e intenso, en cambio, el

sentimiento es más prolongado, pero con una intensidad menor. Por

ello, se puede decir que tenemos sentimientos porque previamente

hemos tenido emociones.

DIFERENCIAS
EMOCIÓN SENTIMIENTO
Reacción al estímulo Estable y de larga duracuón
Inconsciente e inmediata Consciente y progresivo
Corta duración Después de interpretar y pensar
Antes del razonamiento Individual
Universales Menor intensidad
Muy intensas Mayor profundidad
Generan actuación Generan decisiones y formas de
vivir

Conociendo ya la diferencia entre emoción y sentimiento, podemos

afirmar que inicialmente hay dos tipos de emociones: las negativas y

poco agradables, y las positivas y estimulantes. Entre las primeras

destacan el aburrimiento, la angustia, la confusión, los celos, el odio o

el miedo, mientras que algunas de las positivas son el entusiasmo, la

alegría o la compasión.

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Sin embargo, fuera de las emociones positivas y negativas, existen

aquellas emociones contradictorias o las que aparecen por la posible

combinación de varias, como podría ser el caso de la vergüenza.

Todo este conjunto de emociones, sentimientos y pensamientos se

traducen en un comportamiento determinado ante una situación, el

cual se conoce como la inteligencia emocional o gestión de la propia

emotividad a la cual los psicólogos otorgan tanta importancia.

Tenemos un cuerpo en el que el cerebro procesa toda una serie de

reacciones biológicas y, paralelamente, una cultura, un temperamento

y una motivación. Todo ello actúa sobre nuestras emociones,

haciéndolo de manera conjunta y compleja. Estas emociones, a su vez,

tienen una gran influencia sobre la conducta, modificándola mediante

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factores externos o exógenos y los factores internos o endógenos.

Estos se mezclan de tal forma que modulan la intensidad de las

emociones y, por tanto, de los comportamientos.

Para que las emociones puedan incidir en las conductas, estas deben

desarrollarse o experimentarse en tres ámbitos o dimensiones:

• Cualitativa:

Aunque en principio decimos que las emociones son reacciones

adaptativas, es cierto que desde el punto de vista del individuo

que las experimenta, su vivencia puede ser positiva o negativa.

• Intensidad:

Cada emoción puede experimentarse en diferentes

intensidades, desde una pequeña reacción hasta la paralización

total. La intensidad de una emoción depende de lo impactante

que sea la situación y de si esta evoca algún recuerdo desmedido

en la persona o no.

• Duración:

La emoción se experimenta desde un instante hasta de manera

permanente. La vivencia de la emoción prolongada es lo que

llamamos sentimientos, pero si esta prolongación se convierte

en una sensación permanente, es lo que conoceríamos como

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trastorno. Un ejemplo de esto sería que un individuo puede

sentir tristeza por un instante debido a un recuerdo que aparece

de manera inconsciente, que la tristeza se prolongue durante

unos días o semanas debido a una ruptura o que esa tristeza

continue durante meses, impidiéndole seguir con sus rutinas,

convirtiéndose en un estado de depresión continuada.

cualitativa

DIMENSIONES
DE LA
EMOCIÓN

intensidad duración

En cuanto a las emociones básicas, la intensidad puede variar

dependiendo de las vivencias. Si nos centramos en el proceso, en el

cómo se produce la emoción, las fases serían las siguiente:

• Pensamiento interno o hecho externo

• Efectos fisiológicos:

- Tensión muscular.

- Aumento de riego sanguíneo.

- Presión en el pecho.

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• Efectos conductuales, sociales y expresivos.

- Dejar de hablar.

- Elevar el tono de voz.

- Respuestas agresivas.

- Aparición del llanto.

PENSAMIENTO INTERNO O HECHO EXTERNO

EFECTOS FISIOLÓGICOS

EFECTOS CONDUCTUALES, SOCIALES Y


EXPRESIVOS

Con este proceso se explica que la vivencia de un suceso, un

determinado pensamiento, un recuerdo evocado o inconsciente, e

incluso una sensación como el hambre, provoca un efecto fisiológico

en nuestro organismo a la vez que provoca nuestra acción o conducta.

Por otra parte, existen también consecuencias psicológicas, es decir,

los sentimientos que permanecen como resultado de alguna emoción

se almacenan en el cerebro y quedan estrechamente unidos a esa

situación, por lo que la persona volverá a experimentar ese

sentimiento cuando aparezcan situaciones similares a la inicial.

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En conclusión, las emociones no solamente dependen de las

circunstancias externas, puesto que la personalidad y el carácter del

individuo son factores que les afectan. Incluso las tradiciones

culturales tienen una clara influencia sobre ellas.

3. DÓNDE SE GENERAN LAS EMOCIONES Y PARA QUÉ


LAS SENTIMOS

Aunque ya conocemos qué son las emociones y sentimientos y cómo o

qué las produce, no sabemos dónde se generan y por qué ocurre.

Parte del sistema nervioso, formado por el encéfalo y la médula

espinal, es el encargado de elaborar las sensaciones y las percepciones

y controlar los movimientos. Dentro de este sistema, el cerebro es su

parte más evolucionada y es donde se dan la cognición, el

pensamiento, las emociones y también la memoria y el lenguaje. Es

gracias a él que existe un control general de todo lo que ocurre en el

cuerpo humano a nivel fisiológico y psicológico.

¿Qué es el encéfalo?

El encéfalo es la estructura central más importante del sistema

nervioso y está situado en la parte superior del cuerpo, protegido por

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los huesos del cráneo. Se compone por el cerebro, tronco encefálico y

cerebelo.

Las neuronas son células del sistema nervioso que transmiten los

impulsos nerviosos. Estas, junto con las células gliales de soporte,

forman el tejido nervioso, es decir, el cerebro, la médula espinal y los

nervios. Cada estructura cerebral se encarga de un proceso diferente:

• El cerebro procesa y analiza.

• El cerebelo regula el tono muscular, coordina movimientos y

mantiene el equilibrio.

• El bulbo raquídeo es trasmisor de impulsos desde la médula

espinal al cerebro y el lóbulo frontal es donde se elabora el

pensamiento y la personalidad.

En esencia, el cerebro humano consta de tres formaciones cerebrales

independientes. Cada uno de estos cerebros posee su propia

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inteligencia, su propia subjetividad individual, su propio sentido del

tiempo y espacio y su propia memoria, además de otras funciones.

Estas tres formaciones cerebrales son, en orden de evolución: el

cerebro reptiliano, el límbico y el neocórtex. Los tres cerebros están

interconectados a nivel neuronal y bioquímico y cada uno controla

distintas funciones de nuestro cuerpo, afectando directamente a

nuestra salud, bienestar y rendimiento profesional o académico.

• Cerebro reptiliano:

El cerebro reptiliano regula las funciones fisiológicas

involuntarias de nuestro cuerpo y es el responsable de la parte

más primitiva de reflejo-respuesta.

No piensa ni siente emociones, sólo actúa cuando nuestro

cuerpo se lo pide, controlando el nivel hormonal, la

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temperatura, el hambre, sed, motivación reproductiva y la

respiración.

• Cerebro límbico:

Por encima del reptiliano tenemos el sistema límbico, almacén

de nuestras emociones y recuerdos. En él se encuentra la

amígdala, considerada la base de la memoria afectiva.

• Cerebro racional:

Por último, encontramos el neocórtex o cerebro racional, quien

nos permite tener conciencia y controlar las emociones a la vez

que desarrolla las capacidades cognitivas: memorización,

concentración, autorreflexión, resolución de conflictos, escoger

persona, tanto a nivel fisiológico como emocional.

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Buena parte de la responsabilidad para conseguir un estado de salud

integral recae en una estructura llamada amígdala del sistema límbico,

que condiciona nuestros sistemas ejecutivos y de autocontrol

emocional a la vez que condiciona nuestra salud física, es decir, que la

amígdala influye tanto en el cerebro reptiliano como en el racional.

Cuando el estrés se apodera de nosotros, la amígdala se activa y no

funciona con normalidad. Esta alteración provoca que el cerebro no

procese adecuadamente la información sensorial que llega a través de

los sentidos y, es entonces, cuando la persona reacciona con

impulsividad y se bloquean las funciones del neocórtex.

Esta impulsividad se llama secuestro amigdalar.

¿Qué es el secuestro amigdalar?

Seguro que alguna vez en tu vida te has sentido arrastrado por una

y decir o hacer cosas de las que al cabo de un tiempo te has

lamentado.

Esto sucede debido a que la amígdala es uno de los centros

emocionales de nuestro cerebro. Es el radar que detecta los peligros y

el punto desencadenante de emociones. Está diseñada como

instrumento de supervivencia y cuando detecta una amenaza, en

cuestión de décimas de segundo, es capaz de tomar el mando del

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resto del cerebro. Al tomar el control la amígdala, otras partes del

cerebro dejan de funcionar con normalidad.

Cuando estamos en pleno secuestro amigdalar dejamos de pensar con

claridad, no podemos concentrarnos en lo que hacemos y somos

incapaces de aprender nada nuevo y puede que hasta se nos olviden

datos o información muy básica.

Ante condiciones de inseguridad e inestabilidad de nuestro entorno,

muchos de nosotros funcionamos a diario, nos comunicamos y

operamos desde un estado que equivaldría a un secuestro amigdalar

leve, pero crónico.

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¿Qué podemos hacer en caso de secuestro amigdalar? ¿Cómo


recuperamos el control emocional?

El primer paso consiste en ser detectar que acabamos de ser

secuestrado. Para ello, es necesario enseñar a los participantes a

prestar atención a las señales que el propio cuerpo nos envía antes de

que se produzca el secuestro amigdalar.

Una vez detectado, recuérdate a ti mismo que la amígdala se equivoca

con mucha frecuencia, pues sólo es capaz de asimilar una pequeña

fracción de las señales que el cerebro recoge del exterior. Es decir,

puede que haya interpretado que existe un peligro cuando no lo hay,

con lo cual, los errores de la amígdala son muy frecuentes.

Y por último realizaremos una técnica de relajación corporal, estas se

encuentran detalladas en las siguientes unidades didácticas.

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Es necesario realizar técnicas de relajación como respiraciones

profundas para que el cuerpo se relaje y la amígdala interprete que ya

no hay peligro, dejando el mando del cerebro de nuevo.

4. LAS EMOCIONES BÁSICAS

Como ya sabemos, las emociones son un conjunto complejo de

respuestas químicas y neuronales que forman un patrón, producido

por el cerebro, cuando este detecta un estímulo físico o rememorado

mentalmente. Cuando esto sucede, el cerebro desencadena una

emoción y las repuestas automáticas correspondientes.

Estas respuestas provienen tanto de los mecanismos innatos, básicos o

emociones primarias, como de los mecanismos conductuales

aprendidos o emociones secundarias.

EMOCIONES EMOCIONES
PRIMARIAS SECUNDARIAS
Tristeza Envidia
Miedo Amor
Ira Cariño
Alegría Culpa
Sorpresa Orgullo
Asco Admiración
Vergüenza

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Emociones primarias

Las emociones básicas o primarias son estados afectivos automáticos y

complejos que se desatan en nuestro cuerpo y que cumplen una

función beneficiosa y de adaptación en el organismo al favorecer

nuestra reacción frente a un estímulo. Son variaciones de nuestro

estado de ánimo provocadas habitualmente por pensamientos,

recuerdos, anhelos, pasiones y sentimientos, entre otros aspectos.

Cuando surgen, se producen cambios psicológicos, fisiológicos y

psicosomáticos, y su intensidad varía en función del estado de ánimo

del sujeto, de su estado físico, de la personalidad y especialmente del

tipo de estímulo.

Las reacciones somáticas de nuestro cuerpo causadas por las

emociones son múltiples, siendo el hipotálamo y el sistema nervioso

autónomo los responsables directos de las alteraciones y cambios

violentos que más afectan al sistema circulatorio, respiratorio y

glandular.

Las características principales de las emociones básicas son:

• Su universalidad: se presentan en todas las culturas de la misma

manera.

• Su innatismo: las tenemos desde que nacemos.

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Estas emociones básicas se dividen en positivas, negativas y neutras.

• En primer lugar, entre las emociones positivas se encuentra la

alegría, que nos induce a repetir aquellas situaciones que nos

provocan felicidad.

• En segundo lugar, entre las emociones negativas se encuentran

el miedo, que nos orienta hacia la protección; el asco, que nos

produce rechazo de lo que estemos presenciando; la ira, que nos

induce a la destrucción; y la tristeza, que nos facilita la

reintegración de una nueva situación.

• Por último, la única emoción neutra que encontramos es la

sorpresa, la cual nos ayuda a orientarnos frente a una nueva

situación.

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Como ya hemos comentado anteriormente, las emociones suelen

estar acompañadas de claros indicios físicos. Se activan los músculos

para apoyar ciertas acciones y el cuerpo envía mensajes especiales a

las glándulas endocrinas, encargadas de producir hormonas, y al

sistema nervioso autónomo, que regula los órganos de funcionamiento

involuntario.

• Miedo: la sangre se reparte en lugares imprescindibles para

tomar una actitud evasiva, aunque puede que nuestro organismo

se paralice antes de tomar una salida acertada ya el cuerpo se

encuentra sometido a un estado de máxima alerta. Se asocia al

nerviosismo, ansiedad, preocupación, inquietud y en un nivel

más grave, con la fobia y el pánico.

• Ira: nuestro cuerpo reacciona enviando sangre hacia las manos,

favoreciendo el empleo de armas o predisponiéndonos para

golpear de manera contundente. Se acelera la frecuencia

cardiaca y se elevan hormonas como la adrenalina, que

predisponen nuestro organismo para emprender la acción. Se

asocia con la hostilidad, la furia, la indignación, y en casos

extremos, con el odio patológico.

• Alegría: se suprimen sensaciones negativas o de incomodidad.

Se anulan prácticamente todas las reacciones fisiológicas de

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importancia, excepto la sensación de tranquilidad y calma

corporal. Se asocia con el placer, la diversión, la armonía sensual

y en niveles algo más altos con la euforia y el éxtasis.

• Tristeza: en caso de pérdidas, se asocia a una función adaptativa

y reparadora. Se acompaña de un cuerpo encogido, cabeza

inclinada sobre el lado derecho del cuerpo, ojos enfocados hacia

disminución de la energía e ilusión por las actividades cotidianas,

paraliza nuestro metabolismo y nos limita y aísla. En casos

graves, podemos alcanzar la depresión.

Emociones secundarias

Las emociones no básicas o secundarias no son universales. Su

aprendizaje depende de los estímulos del entorno y la cultura, aunque

también existen diferencias entre las personas que pertenecen a un

mismo ámbito cultural.

La vergüenza es un ejemplo de emoción no básica que se va

desarrollando en el individuo por los parámetros culturales de la

sociedad en la que vive. Un mismo hecho puede desencadenar

vergüenza en personas provenientes de culturas diferentes. Por

ejemplo, llevar el pecho descubierto en público puede provocar

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vergüenza a mujeres de culturas occidentales y no a mujeres de

determinadas tribus indígenas.

Tanto en las emociones primarias como secundarias existen dos

componentes: el conductual y el fisiológico. Ambos son necesarios

para un correcto funcionamiento emocional.

• Componente conductual:

Los aspectos de las emociones que pueden ser controlables por

el individuo se denomina el componente conductual. Estos

están basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:

expresiones faciales, acciones y gestos, distancia entre personas

y componentes no lingüísticos de la expresión verbal, entre

otros.

• Componente fisiológico:

Los aspectos de las emociones no controlables por el individuo

suponen el componente fisiológico: el rostro palidece o

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enrojece, surge nerviosismo o temblores, las vísceras se

detienen momentáneamente, se agita la respiración, se eleva la

actividad cardiaca, el bazo aumenta la producción de hematíes,

se contraen los vasos sanguíneos de la piel y secreciones como

sudor u orina se generan en algunos casos.

En resumidas cuentas, las emociones pueden distinguirse entre

primarias y secundarias dependiendo de la duración, intensidad de la

emoción y otros factores.

5. FUNCIONES DE LAS EMOCIONES

A lo largo de la historia, como ya estudiamos en unidades didácticas

anteriores, la visión que se ha tenido de las emociones ha sido

diferente dependiendo de la época y la región.

En la actualidad es comúnmente aceptado por toda la comunidad

científica que, entre otras, las emociones cumplen con las siguientes

funciones:

• Función motivadora: Sirven para defendernos de estímulos

nocivos o aproximarnos a estímulos placenteros o gratificantes.

En este sentido, las emociones son también motivadoras.

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• Función de decisión: Las emociones generan las respuestas del

organismo ante acontecimientos. Son reacciones que ayudan a

escoger la respuesta más adecuada y útil entre un repertorio

posible.

• Función atencional: Las emociones mantienen la curiosidad y

con ello el descubrimiento de lo nuevo, de esta manera

ensanchan la activación reticular, atencional, mecanismos

sensoriales, motores, procesos mentales, endocrinos (activación

suprarrenal medular y cortical y otras hormonas), metabólicos

(glucosa y ácidos grasos) y en el marco de seguridad para la

supervivencia del individuo.

• Función comunicativa: Sirve como lenguaje para comunicarse

unos individuos con otros de la misma especie, incluso de

especies diferentes.

• Función memorística: Sirven para almacenar y evocar

memorias de una manera más efectiva. Esto tiene consecuencias

para el éxito biológico y social del individuo.

• Función de raciocinio: Desempeñan un papel fundamental en el

proceso de razonamiento y en la toma de decisiones,

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especialmente aquellas relacionadas con la persona y su entorno

social más inmediato.

motivadora

raciocinio decisión

FUNCIONES
EMOCIONES

memorística atencional

comunicativa

6. BIBLIOGRAFÍA

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Opositer.edu.es Cursos Homologados para oposiciones

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