Paradigmas Positivistas

El paradigma positivista es un enfoque de investigación científica

que se basa en la idea de que todo conocimiento debe provenir de
la experiencia de los sentidos, de lo observable y experimentable, y
de lo absolutamente objetivo. Este paradigma establece los
principios de la investigación científica y ha sido aplicado tanto en
las ciencias naturales como en las ciencias sociales.
El término "positivismo" fue acuñado por Auguste Comte en el siglo
XIX, unificando los principios positivistas en una sola perspectiva
teórica y metodológica. Desde entonces, estos principios se
consideran una condición necesaria para todo tipo de conocimiento
científico y verdadero.
Algunas características del paradigma positivista incluyen:
• El énfasis en la observación y el experimento como métodos
para obtener conocimiento científico.
• La creencia en que las ciencias naturales y sociales pueden
utilizar una metodología básica similar, ya que emplean la
misma lógica y procedimientos de investigación.
• La búsqueda de hechos o causas de los fenómenos sociales de
manera objetiva, independientemente de los estados
subjetivos.
• La separación entre el investigador y el participante en el
experimento.
• El uso de inferencias causales basadas en la precedencia
temporal, asociación y falta de factores de confusión.
• La aplicación de diseños experimentales y
cuasiexperimentales en la investigación positivista.
Es importante destacar que el paradigma positivista ha influido en
diversas disciplinas, incluyendo la enfermería, y ha sido objeto de
críticas y debates en el campo de la filosofía de la ciencia y la
epistemología.
En resumen, el paradigma positivista es un enfoque de investigación
científica que se basa en la experiencia de los sentidos, la
observación y el experimento como fuentes de conocimiento
objetivo. Ha sido aplicado en las ciencias naturales y sociales, y ha
influido en diversas disciplinas.

Paradigmas Emergentes
Los paradigmas emergentes son enfoques de investigación y formas
de interpretar la realidad que están surgiendo y evolucionando en
diferentes campos del conocimiento. Estos paradigmas representan
un cambio en la manera de pensar, percibir y valorar, y se
caracterizan por su resistencia a cambiar algo establecido y su
disposición a modificar y transformar fundamentalmente los
pensamientos, percepciones y valores existentes.
En el ámbito científico, los paradigmas emergentes se centran en la
perspectiva holística e integradora, donde se enfatizan las
relaciones y los conjuntos que emergen a partir de ellas. Estos
paradigmas buscan comprender la complejidad de los fenómenos y
superar las limitaciones de los enfoques reduccionistas
tradicionales.
Es importante destacar que los paradigmas emergentes no se
limitan solo a las ciencias naturales, sino que también se aplican en
campos como las ciencias sociales, la educación, los negocios y la
cultura. Por ejemplo, en las ciencias sociales, se ha desarrollado el
paradigma del pospositivismo en la lingüística.
Sin embargo, el desarrollo de paradigmas emergentes puede
enfrentar obstáculos, como la resistencia al cambio y la adherencia
a modelos establecidos, incluso cuando no pueden explicar
completamente las anomalías. Esto se conoce como la parálisis de
un paradigma.
En resumen, los paradigmas emergentes representan un cambio en
la forma de interpretar la realidad y se caracterizan por su
resistencia al cambio y disposición a transformar los pensamientos,
percepciones y valores existentes. Estos paradigmas están
presentes en diversos campos del conocimiento y buscan
comprender la complejidad de los fenómenos