Está en la página 1de 4

EL TEXTO: SUS PROPIEDADES Y SU TIPOLOGÍA

1. ENUNCIADO Y TEXTO.

Tanto la gramática tradicional como algunas corrientes lingüísticas modernas


consideraban la oración como la unidad máxima de descripción lingüística:

fonema → monema (morfema y lexema) → palabra → sintagma → oración

Sin embargo, a partir de los años 70 del siglo XX, se va abriendo paso un enfoque
distinto del estudio del lenguaje que supone, por un lado, la superación de las gramáticas con
base en la oración y, por otro, la incorporación a la reflexión lingüística de la componente
pragmática, disciplina lingüística que estudia la relación del significado con el contexto.

El nuevo punto de vista es el de la utilización concreta que de la lengua hace el usuario


en una situación dada, con una finalidad determinada. Según esta nueva corriente, un análisis
que no rebase el marco de la oración no será capaz de dar cuenta de toda una serie de fenómenos
lingüísticos interoracionales.

Por ejemplo, para la gramática tradicional, /Pedro toca el piano pero María repasa las
lecciones/ es una oración compuesta (por coordinación adversativa) y /Pedro toca el piano.
María, en cambio, repasa las lecciones/ son dos oraciones distintas. Sin embargo, la relación
(llevada a cabo mediante la locución /en cambio/) entre ambas es más que evidente.

Así pues, hemos de considerar que el nivel de las oraciones se subordina en uno más
elevado, el de los textos, quedando como unidades de la descripción lingüística las siguientes:

fonema → morfema (gramatical y léxico) → palabra → sintagma → enunciado → texto

1.1.EL ENUNCIADO.

En la lingüística contemporánea se emplea el término enunciado para indicar una


secuencia lingüística concreta, realizada por un hablante en una situación determinada con
una intención claramente comunicativa. El enunciado es, pues, la unidad básica de la
comunicación y puede tener una doble estructura:

- enunciado oracional u oración: cuando el enunciado posee uno o más verbos:


Refunfuñando incoherencias, Maruja se puso lo primero que halló a mano, la camisa roja de
Manolo, y le acompañó. (Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa).

- enunciado no oracional: cuando el enunciado no posee verbo, como sucede con las
interjecciones (¡Huy!, ¡Hala!), los vocativos (¡Mamá!, ¡Rafael!), las formas de saludo (¡Hola!,
¡Buenos días!), los adverbios con valor oracional (¡Sí!, ¡Hoy no, mañana!) y, en general, toda
secuencia comunicativa sin verbo (¡De eso, nada!).

El texto: propiedades y tipología 1


En la lengua oral, todo enunciado, ya esté constituido formalmente por una interjección,
ya forme parte de un breve diálogo cotidiano -como los que se producen entre familiares o
amigos- tiene un principio y un fin delimitados e identificables. Por ejemplo, en el diálogo, el
límite o fin de cada enunciado está señalado por el cambio de emisor discursivo en la
comunicación. En la lengua escrita, el límite está marcado por un signo de puntuación, que
según las circunstancias puede ser un punto y coma o un punto.

Ahora bien, un enunciado no constituye un texto. Un único enunciado o una secuencia


de enunciados dan lugar a un no-texto si no cumplen una serie de condiciones, como veremos
más adelante. Si las cumple, sí formará un texto.

1.2.EL TEXTO.

Se afirma comúnmente que un texto es cualquier manifestación verbal completa que


se produce en un acto de comunicación. Lo que caracteriza a la unidad llamada texto, por
consiguiente, es el ser una unidad de comunicación, no el poseer una estructura determinada:
/Pedro ha ido a buscar setas/ (pronunciado por un hablante que calla posteriormente) es un
texto, al igual que /¡Fuego!/ o el conjunto pregunta-respuesta /-¿Qué hora es? –Las tres y
media/. Una oración compuesta, un conjunto de oraciones sucesivas sobre un determinado
asunto, un editorial de periódico, un discurso político, un poema, una novela son textos.

Por tanto, el concepto de texto supone considerar al lenguaje fundamentalmente como


instrumento de comunicación. Un texto no es tanto un conjunto de oraciones como la unidad
del lenguaje entendido comunicativamente.

Así pues, lo primero que debe captar el oyente, al percibir un texto, es la existencia de
un núcleo informativo fundamental o plan global, al que vamos a denominar marco de
integración global o MIG.

Los siguientes son ejemplos de no-texto por carencia de MIG:

/A las seis de la tarde estaba en el bar Escocés de la calle Mandri. A mediados de


septiembre de aquel mismo año, él y su compinche fueron a bañarse con dos muchachas/.

/Juan nació en Manchester y vamos a ir a Liverpool/.

En cambio, sí constituyen textos las secuencias siguientes, en las que podemos


establecer un MIG.

/A las seis de la tarde estaba en el bar Escocés de la calle Mandri. No había casi nadie.
Esperó a la muchacha durante tres horas. Deprimido y decepcionado, regresó a casa/. (Juan
Marsé: Últimas tardes con Teresa). (MIG: Decepción de Manolo al no acudir a la cita la chica
con la que había quedado).

/Juan nació en Manchester pero sus padres son de Liverpool/. (MIG: Datos sobre los
orígenes de Juan).

El texto: propiedades y tipología 2


Aunque no exista una definición inequívoca de texto, desde la perspectiva teórica actual,
se considera que todo texto, oral o escrito, ha de poseer carácter pragmático, sintáctico y
semántico.

1.2.1. Carácter pragmático.

Afirmar que el texto tiene carácter pragmático implica tomar en consideración los
elementos extralingüísticos, como son el contexto de la enunciación y la intención de
quienes participan en la interacción: emisor y receptor.

- El contexto de la comunicación es el entorno o situación espacio-temporal, uno de


los factores más importantes que determinan la naturaleza y el éxito de la interacción verbal.
Podríamos decir que es el decorado en el que se realiza la enunciación. Las coordenadas de
espacio y tiempo influyen de manera decisiva en toda una serie de elecciones gramaticales y
quedan reflejadas habitualmente en la misma forma del texto.

- La intención es el propósito u objetivo que el emisor quiere conseguir por medio de


la emisión de un texto. La intención es importante porque funciona como un principio regulador
de la conducta en el sentido de que guía al emisor a elegir los medios lingüísticos que considere
más adecuados para alcanzar lo que se propone.

Pero es también esencial desde el punto de vista del receptor y de su interpretación del
texto. Que el receptor reconozca la intención del emisor es un paso imprescindible para que no
se produzcan malentendidos en la interpretación del texto. Para reconocer las intenciones de su
interlocutor, el destinatario se basa en:

 su conocimiento del mundo.


 el comportamiento observable.
 las expectativas creadas por la situación de comunicación.
 los conocimientos que comparte con el emisor.

Finalmente, hemos de decir que el carácter pragmático se manifiesta a través de la


propiedad textual denominada adecuación a la situación comunicativa.

1.2.2 Carácter sintáctico.

El texto se organiza en función de una estructura interna, cuyos contenidos se ordenan


de acuerdo a unas reglas: las propias del nivel textual y las del sistema de la lengua. Esta
característica se manifiesta a través de la cohesión textual.

1.2.2. Carácter semántico.

El texto comporta un significado global. Esta característica se relaciona con la


coherencia.

El texto: propiedades y tipología 3


1.3.TIPOLOGÍA TEXTUAL.

La clasificación de los diferentes tipos de textos orales y escritos obedece a distintos


criterios. Estos, al ser aplicados, no implican oposición sino gradación entre los tipos definidos.

Dividiremos los textos aplicando cuatro criterios:

1. De acuerdo con la situación comunicativa en la que se encuentran emisor y


receptor, los textos pueden ser:
 coloquiales o informales,
 formales.

2. Según el canal de transmisión, pueden ser:


 orales,
 escritos,
 mixtos (conferencias).

3. De acuerdo con la estructura o la forma en la que se configuran los textos:


 narrativos
 descriptivos
 dialogísticos
 expositivos
 argumentativos

4. Según su finalidad o ámbito de uso:


 literarios
 periodísticos
 administrativos
 humanísticos
 jurídicos
 científicos
 publicitarios.

Como se ha dicho más arriba, esta clasificación no implica oposición. Si pensamos en


cualquier buena novela podríamos caracterizarla como un texto de registro formal, escrito,
narrativo y literario; un editorial es un texto periodístico de registro formal, escrito y
argumentativo, etc.

El texto: propiedades y tipología 4

También podría gustarte