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Estructura y Características
0.- Introducción
María Moliner define el diálogo como «la acción de hablar unas con otras dos o más
personas, contestando cada una a lo que la otra ha dicho antes». El diálogo ha sido objeto de
interés no solo por sus formas lingüísticas o literarias, sino que se proyecta también a su temática
religiosa, política y filosófica, de modo que se ha convertido en objeto fundamental de algunas
investigaciones hermenéuticas. El discurso verbal, en cuanto a su emisión se refiere, adopta dos
formas fundamentales: el monólogo y el diálogo. El monólogo es el discurso de un solo emisor;
mientras que el diálogo es un discurso organizado progresivamente, con los interlocutores cara a
cara en funciones alternativas de emisor y receptor.
Los primeros estudios e interés por el estudio de la lengua los encontramos en los clásicos
como Aristóteles o Platón. La retórica constituye así la primera reflexión sobre el discurso o uso
lingüístico al servicio de una intención comunicativa En los tratados de retórica clásica se
sistematizan las reglas y preceptos relativos al «arte del bien decir» (ars bene dicendi) o retórica,
frente a las reglas de la gramática o «arte de decir correctamente» (ars recte dicendi). Ya en esta
Retórica existía una preocupación por la elaboración del texto que se dividía en 5 partes: inventio,
dispositio, elocutio, memoria y actio.
Posteriormente, los estudios sobre el texto vienen de la mano de La lingüística textual que
emerge a fines de los años 60 del siglo XX en las universidades de Europa Central, entre las que
cabe destacar la Universidad de Constanza (Alemania). Se presenta como una lingüística cuyo
objetivo es dar cuenta de la cohesión y coherencia de un texto, traspasando los límites de la
oración. Se presenta como una alternativa a otras gramáticas no como una ampliación o
modificación.
Otros autores como Alcaráz Varó en el Diccionario de Literatura Moderna definen al texto
como un conjunto de oraciones que tienen textualidad, añadiendo el concepto de textura iniciado
por Halliday y Hassan. Posteriormente Dressler y Beaugrande definen este término como: el
conjunto de propiedades estrechamente relacionadas (cohesión, coherencia, intencionalidad,
aceptabilidad, situacionalidad, intertextualidad e informatividad) que hacen que entendamos un
acto verbal comunicativo como un texto.
Uno de los propósitos prioritarios de los estudiosos del texto ha sido clasificar los textos
según tipos. Esta preocupación ha sido compartida por un numeroso grupo de lingüistas de la
corriente europea de la lingüística textual (véase Bernárdez, Introducción a la lingüística de textos)
y por otros de orientación funcionalista o enunciativa (véase Adam, El texto narrativo).
El concepto central de estas propuestas es el de base textual. Según Werlich, las bases
textuales de los textos se pueden reducir a cinco modelos básicos, típicos de una clase: base
descriptiva, base narrativa, base expositiva, base argumentativa y base directiva.
La teoría de Werlich tiene el valor de apuntar que las bases textuales se organizan en
secuencias, cosa que más tarde Adam recogerá en su propuesta de clasificación de secuencias
textuales prototípicas. Dado el valor instrumental y operativo que muestra la tipología de Adam,
nos basamos en ella para abordar la distinción entre tipos de textos.
La propuesta de Adam, inspirada en Van Dijk (La ciencia del texto), en Labov y Waletzy y
en Werlich (1975) es una de las que se ha considerado más útil y operativa, especialmente por
poner su atención en la “secuencia narrativa” y considerar, en cambio, que el texto puede ser
una combinación heterogénea de secuencias pues los textos se caracterizan por la complejidad
de su composición
La secuencia, como unidad constitutivamente inferior al texto, se describe como una
referencia modélica o prototípica que no necesariamente se realiza en todas sus fases y
componentes, ni en el orden establecido, sino que pueden quedar para la inferencia de los
receptores, a partir de la asunción de conocimientos compartidos. Adam distingue cinco
secuencias textuales prototípicas: narrativa, descriptiva, argumentativa, explicativa, y dialogal. Lo
más habitual es que un texto integre diversas secuencias. Para explicar cómo se combinan las
secuencias en los textos, Adam propone distinguir entre secuencia dominante y secundaria, por
un lado, y envolvente e incrustada, por otro. ((Se denomina secuencia textual a la unidad de
composición, de un nivel inferior al texto constituida por un conjunto de proposiciones que
presentan una organización interna que le es propia.))
a) Normas semánticas: todas las condiciones externas y formales necesarias para iniciar,
proseguir y terminar el intercambio verbal y que afectan al sentido que se va logrando con el
diálogo. Grice es quien ha explicado estas normas semánticas
Tannen (Talking voices) recoge y resume las estrategias de complicidad que están
omnipresentes en cualquier intervención verbal que quiera llegar a tener éxito, que busque la
colaboración del interlocutor. Los sujetos de diálogo establecen entre sí, locutor y alocutor,
relaciones de procesos de expresión e interpretación. La intervención competente de los locutores
se orienta por tres criterios generales: las modalidades del habla, el valor semántico y formal
de los enunciados y las normas lógicas, semánticas y gramaticales de todo discurso.
El carácter esencial de los textos dialogados consiste en ser una interacción verbal de
varios contertulios. Los diálogos son esencialmente orales, pero pueden ser transcritos, caso del
diálogo teatral o del construido dentro de una narración. En uno y otro caso la escritura es un
código secundario que acoge al código primario en el que se produce y se concibe esencialmente
el diálogo.
Helena Calsamiglia en Las cosas del decir distingue una doble perspectiva en la
estructura dialogal: secuencial y jerárquica. Secuencial en el sentido de cualquier fragmento o
enunciado sólo se puede interpretar de forma cabal en función de lo que se ha dicho y lo que se
dirá a continuación (por la misma persona o por otra); jerárquico en tanto que nos señala la
existencia de unidades de diferente rango o nivel imbricadas unas en otras de menor a mayor en
la construcción conversacional, desde la unidad mínima monologal —el acto— hasta la unidad
máxima dialogal —la interacción—. Podemos distinguir en la intervención (unidad máxima
monologal que forma parte del intercambio) confirmadores (—¡A tu salud!, —¡A tu salud!) y
reparadores (gracias, de nada).
Con todo ello tiene que ver con mucha fuerza la noción de acto de habla propuesta por
Searle (Expresión and meaning) entendido como unidad mínima monológica que constituye la
intervención. En general podemos decir que son las actividades distintas que podemos llevar a
cabo con el lenguaje: agradecer, bautizar, explicar… Una gran serie de acciones que este autor
clasificó en cinco grandes grupos: expresivos, directivos, compromisorios, representativos y
declarativos.
Además, Adam defiende que en un intercambio dialógico suele haber unas secuencias de
apertura y cierre muy ritualizadas, que tienen una función claramente fática. Son expresiones del
tipo «—Perdone, ¿le molesta que le haga una pregunta?», «Ha sido muy amable, gracias».
También habla de las transacciones, núcleo y verdadero motivo del diálogo. De este modo, para
Adam el esquema del texto dialogal sería:
• Intercambio de apertura
• Intercambio de cierre
Como hemos visto antes, una conversación, desde el punto de vista de su estructura
interna, se organiza en unidades «monologales» o inferiores (Acto de habla e Intervención) y
unidades «dialogales» o superiores (Intercambio y Diálogo). Externamente se estructura en turnos
de habla. A partir de éstos se va regulando la actuación lingüística, la participación de los
interlocutores en la conversación y se logra que la conversación progrese dentro de un orden, un
orden social, que puede variar de acuerdo a ciertas culturas. Según lo anterior, teórica y
metodológicamente, conviene mantener separado el estudio de unas y otras unidades, puesto que
hacen referencia a órdenes distintas, respectivamente, a un orden estructural interno y a un orden
externo de carácter social. Una conversación, como producto lingüístico, se articula internamente
en constituyentes dialogales o superiores, los cuales resultan de la combinación de unidades
menores o monologales Como manifestación lingüística dinámica es un discurso que progresa de
acuerdo con el reparto, permuta y cambio de papeles enunciativos. Quién y cómo se reparten los
papeles, de qué modo progresen, se ordenan y distribuyen esos papeles son hechos externos y
lineales, que no afectan al armazón estructural jerárquico . Ello explica, por ejemplo, que la
conversación, el debate, la entrevista, el juicio oral, etc., sean productos discursivos similares en
cuanto a su estructura interna y, sin embargo, constituyan distintos tipos o géneros discursivos
atendiendo a su diferente dinámica interactiva y, en concreto, al modo y manera de alternar y
distribuir el habla, un hecho este, sin duda, más de carácter sociocultural.
El diálogo como tipología textual presenta unas marcas lingüísticas características. Las
personas gramaticales más empleadas son el yo y el tú pues marcan la existencia del emisor y el
receptor, esto se amplifica con las fórmulas de función fática. Abundan los deícticos que ayudan a
contextualizar la situación comunicativa en un espacio y tiempo y, finalmente, son comunes las
fórmulas verbales de presente que rigen el marco actualizador de la situación.
4.2.- Implicaturas.
Dentro del modelo pragmático que construye Grice son fundamentales las implicaturas,
una información que el emisor de un mensaje trata de hacer manifiesta a su interlocutor sin
expresarla explícitamente. Así pues, la implicatura es un tipo de implicación pragmática, en
oposición a las implicaciones lógicas o semánticas, como puede ser la presuposición. El término
fue acuñado por Grice, que elaboró un modelo pragmático de la comunicación. En su
planteamiento, distingue entre dos clases de implicaturas:
6.- Conclusión
7.- Índice.
1.- Orígenes sobre los estudios del texto...........................................................................................................
1.1.- Qué es un texto.........................................................................................................................................
1.2.- La lingüística del texto y las tipologías textuales.......................................................................................
1.2.1.- La secuencia textual. Adam.............................................................................................................
2.- El texto dialógico..............................................................................................................................................
2.1.- Diferencia entre diálogo y conversación...................................................................................................
3.- Estructura del texto dialógico.........................................................................................................................
3.1.- Estructura externa (Turnos de habla)........................................................................................................
4.- Características lingüísticas del diálogo.........................................................................................................
4.1.- Características pragmáticas......................................................................................................................
4.2.- Implicaturas...............................................................................................................................................
4.3.- Principio de cortesía. Principio de cooperación........................................................................................
5.- El diálogo literario............................................................................................................................................
5.1.- El diálogo en la novela y el relato..............................................................................................................
5.2.- El diálogo lírico..........................................................................................................................................
5.3.- El diálogo teatral........................................................................................................................................
6.- Conclusión........................................................................................................................................................
7.- Índice.................................................................................................................................................................