Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sentencia dictada por la Primera Sala del Tribunal de Sentencia con competencia
Territorial Nacional en Materia Penal.
JUECES: JOCELYN MARIE DONAIRE FERNANDEZ, DELIA LIZETH VILLATORO
MEJIA Y JOSE ANAIM ORELLANA.
IMPUTADOS: Juan Coa Julio, Janeth Agualimpia López, Melvin Antúnez López y José
Alberto Ortiz.
DELITO: Tráfico de drogas en perjuicio de la salud pública del Estado de Honduras.
FECHA: 8, de septiembre del año 2015, se dio inicio a las audiencias de juicio oral y
público en la Sala de Audiencias de la ciudad de Tegucigalpa, departamento de
Francisco Morazán y en la ciudad de Roatán, Islas de la Bahía.
PARTE ACUSADORA: Ministerio público representado por dos fiscales; las abogadas
NOHEMY BRUNER Y NINOSKA ANDINO.
DEFENSORES PRIVADOS: ANA LOURDES ARRIAGA Y ELVIN NOEL CARILLO
HERRERA, denominada defensa 1. Y los abogados JOSE GARCIA HERRERA Y
EDGAR EDEMAR ORELLANA CRUZ, denominada defensa 2.
ANTECEDENTES PROCESALES
El Ministerio Público para concluir, expuso entre otras cuestiones, el hecho de que,
acreditó que en fecha 23 de octubre del año 2013, se recibió en la base Naval
información de que en un barco de color negro con blanco, con bandera Panameña, se
estaba transportando de manera ilegalmente combustible y unas láminas de acero que
en su interior contenían cocaína, es por ello que a eso de las 10:30 el Jefe de la base
Naval ordenó al Alférez de Fragata José Luis González, se trasladaran hasta la
Ciudad de Roatán, lugar donde iba a llegar la embarcación, con el fin de confirmar
dicha información. El Alférez de Fragata llegó a Roatán en compañía de varios
elementos en horas de la madrugada del 24 de octubre, logrando ubicar efectivamente
el barco con las características de color negro con blanco, con bandera Panameña y de
nombre Old Star, en el cual se encontraba en el muelle Olimpia Wood, ya estando en
dicho lugar, le informan que efectivamente de dicha embarcación se habían bajado
unas láminas y que habían sido trasladadas a una propiedad al sur de la Isla, se ubicó
esta vivienda a eso de las 6:30 de la mañana en el sector de Mood Hole, dicha
propiedad se encontraba cercada de alambre de púas, los portones eran de maya
ciclón, tenía acceso por vía mar y tierra, en dicha propiedad se observa 3 edificaciones,
de 2 apartamentos cada una, una galera forrada de aluzin, donde efectivamente se
encontraban las láminas de acero.
Las sospechas de la existencia de la droga fueron confirmadas con las respectivas
pruebas que constataron que en efecto se trataba de droga.
La defensa número 1 por otro lado, en sus conclusiones finales manifestó que
consideraba que los imputados habían sido traídos a juicio desde un inicio mediante
requerimiento fiscal por un Delito de Drogas, no Tráfico Ilícito de Drogas Agravado, esta
circunstancia también se dio en audiencia inicial, donde se les dictó un auto de prisión
por Tráfico Ilícito de Drogas, de igual manera la Corte de Apelaciones también lo
confirmo por Tráfico Ilícito de Drogas. Asimismo, manifestó que en la audiencia
preliminar fueron traídos por Tráfico Ilícito de Drogas, sin incorporar elementos nuevos
al proceso, y luego el Ministerio Público recalifica en el acto de la audiencia de apertura
de juicio oral y público, a un delito de Tráfico Ilícito de Drogas Agravado, lo que era
incorrecto a criterio de esta defensa, porque ello implicaría una mayor condena al
invocar agravantes. La defensa considera que las tesis de defensa han sido
debidamente probadas en esta audiencia, no solamente con los testigos de la defensa,
sino también con los testigos de cargo. Las tesis de defensa son básicamente dos:
Primero la ausencia de dolo en el actuar de las personas, y segundo, la ilicitud en
la recolección de los medios de prueba, ilicitud de allanamientos y
consecuentemente la nulidad de actos procedimentales y la prueba que se deriva
de los mismos.
Adicional a ello, la defensa número 2, en el relato de sus conclusiones finales
manifestó que, que como defensa de la señora Agualimpia López, del señor Juan Coa
Julio y el señor Melvin López, había escuchado con atención el planteamiento hecho
por el ente fiscal en el transcurso de su intervención en etapa de conclusiones,
manifestando que sus representados son responsables a título de autor por el delito de
Tráfico Ilícito de Drogas, y que en ese sentido como defensa creía que existía un pero
relacionado al argumento planteado por el ente fiscal en el transcurso de sus
conclusiones y eso era que con los medios de prueba que fueron evacuados durante
el transcurso del debate, había quedado suficientemente evidenciado que el ente
acusador no pudo quebrantar el estado de inocencia que constitucionalmente gozan
sus representados, ya que los elementos de prueba lejos de resultar beneficiosos para
la tesis acusatoria, resultaron favorables como prueba de descargo, además manifestó
que había quedado demostrado en el desarrollo del presente debate, que además de
existir insuficiencia probatoria, el Ministerio Público hizo uso de medios de prueba que
se encuentran revestidos de nulidad, así como medios de prueba que por ser derivados
de actuaciones nulas se convierten en prueba ilícita de conformidad con el artículo 200
del Código Procesal Penal, lo que era consecuencia ineludible de esas circunstancias
la ausencia de eficacia probatoria de esos elementos de prueba, de la misma manera
como defensa resumidamente mencionó las imputaciones que el Ministerio Público le
hacía a sus representados, así como los medios de prueba que fueron evacuados en
el presente juicio oral y público, circunstancias que llevarían al Tribunal al
convencimiento de dictar una sentencia absolutoria a favor de sus defendidos.
HECHOS PROBADOS
valorando las pruebas practicadas en el acto del juicio oral, de acuerdo a los criterios
de la sana crítica, este tribunal declara expresa y terminantemente probados los
hechos siguientes.
PRIMERO: En fecha dieciocho (18) de Octubre del dos mil trece, la embarcación
identificada como Old Star, de color negro y blanco, con registro de 27 matrícula
número 7203297, partió del muelle 3-Colon república de Panamá, con los señores
Jorge Alberto Ortiz, como capitán, Juan coa Julio, Primer Maquinista, Melvin Antúnez
López, primero oficial, y la señora Jeaneth Agualimpia López como cocinera, y otro
tripulante más, arribando al muelle Olimpia Wood, ubicado en el sector de French
Harbor de la ciudad de Roatán, en fecha 23 de octubre del año dos mil trece,
embarcación en la que ellos trasladaron hasta ese referido punto, la cantidad de 20
láminas de acero de color negro de 3/4x120x240, dentro de las cuales iban caleteados
y ocultas en el interior la cantidad de 800 paquetes de droga de cocaína, con el fin de
que las mismas fuesen trasladadas y distribuido posteriormente. De dicho lugar fueron
recogidas dichas láminas por una grúa contratada por y trasladadas hasta el sector de
Mood Hole donde fueron descubiertas por la policía el día siguiente, luego de haber
tenido información del arribo de dicha embarcación con esas láminas a la zona de
Roatán.
Los Hechos probados se refieren a los eventos o circunstancias que han sido
establecidos y aceptados como verdaderos durante un proceso legal, en particular en
un juicio, Estos hechos son determinados por el juez o el jurado, basándose en la
evidencia presentada por ambas partes y evaluando su credibilidad y consistencia, Una
vez que se ha presentado toda la evidencia, el juez o el jurado evaluarán la fuerza de
cada prueba y decidirán qué hechos han sido probados más allá de una duda
razonable , Toda prueba debe practicarse en presencia judicial, El tribunal está
obligado a notificar a las partes con debida antelación la fecha día y hora o lugar en
que se llevara a cabo la prueba, los hechos probados son una parte fundamental en
cualquier proceso legal en resumen se refiere a los eventos o situaciones que han sido
confirmados y aceptados como verdaderos por un tribunal o juez después de haber
sido presentados y demostrados con pruebas suficientes y creíbles.
VALORACION DE LA PRUEBA
El Tribunal valoró conjuntamente la prueba documental, pericial, evidencia e inspección
presentada por el Ministerio Público, así como la prueba testifical traída a juicio por el
ente acusador. En cuanto a la prueba testifical, el Tribunal consideró que merecía total
credibilidad y valor probatorio, y a través de ella llegó a la convicción de la existencia
del delito de Tráfico Ilícito de Droga y la participación directa de los acusados en la
comisión del delito.
El Ministerio Público presentó un dictamen pericial toxicológico número 8313-2013 que
indica que la sustancia encontrada en el interior de varias láminas encontradas en el
interior de un inmueble dio resultado positivo a cocaína.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO: Los hechos declarados probados por este tribunal de sentencia, son
legalmente constitutivos de un delito de TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS (cocaína).
El tipo penal de TRAFICO ILICITO DE DROGAS, en los términos previstos por las
normas señaladas, configuran un delito de peligro abstracto, por cuanto basta se haya
realizado la conducta prohibida en la norma para crear el desvalor o reproche de la
acción, necesario para la antijuridicidad, es decir, no requieren prueba alguna de lesión
concreta al bien jurídico protegido, el cual es un derecho difuso, como lo es la salud de
la población del Estado de Honduras.
SEGUNDO: Los requisitos para la configuración del delito de Tráfico de Drogas, ya
apreciados, son dos: el elemento objetivo determinado por la existencia y posesión
dentro del ámbito especial de protección, de las sustancias estupefacientes, lo que
equivale a tenencia, en un lugar cualquiera a su disposición; y otro elemento subjetivo o
tendencial, que es el propósito de transmitir o propagar la droga a terceros, o de alguna
manera promover, favorecer o facilitar su consumo de forma onerosa o incluso gratuita.
En el presente caso, el elemento objetivo está determinado por el hecho de que en
fecha dieciocho (18) de Octubre del dos mil trece, la embarcación identificada como
Old Star, de color negro y blanco, con registro de matrícula número 7203297, partió del
muelle 3-Colon república de Panamá, embarcación en la que trasladaron hasta el
muelle en la ciudad de Roatán, la cantidad de 20 láminas de acero de color negro de
3/4x120x240, dentro de las cuales iban caleteados y ocultas en el interior la cantidad
de 800 paquetes de droga de cocaína, con el fin de que las mismas fuesen trasladadas
y distribuido posteriormente. Custodia y traslado que estuvo a cargo de los señores
Jorge Alberto Ortiz, Juan Coa Julio, Melvin Antúnez López. Situación que a juicio de
éste Tribunal resultó ser probado, a través de todos los medios de prueba traídos a
juicio por el ente acusador, entre estos las declaraciones testificales de los agentes de
investigación, quienes dieron cuenta de cómo, cuándo y dónde se encontraba la droga,
así como también de quienes eran las personas que la introdujeron al país y la forma
en como esta fue introducida al país, resultando ser los acusados Jorge Alberto Ortiz,
Juan Coa Julio, Melvin Antúnez López, quienes tenían bajo su custodia la droga la cual
resulto ser Cocaína.
Si bien el Ministerio Público también trajo a juicio a la señora Janeth Agua limpia,
acusada por estos hechos encuentra el Tribunal que de la prueba evacuada en juicio
no fue suficiente para acreditar el conocimiento que esta tenía respecto del contenido
las láminas en las cuales los coimputados, quienes de común acuerdo con otras
personas trasladaron desde la República de Panamá hasta Honduras la droga en la
forma en que fue encontrada. La Presunción de Inocencia, es una presunción iuris
tantum, y quizás es la más esencial garantía que un procedimiento penal, dentro de un
estado de índole constitucionalista y de derecho, le puede otorgar a un acusado.
Dicho estado de inocencia, del cual se encuentra investido todo imputado, no precisa
ser demostrado como tampoco necesita un comportamiento activo por parte de su
titular (es decir, el acusado no está en la obligación de aportar pruebas para demostrar
su inocencia, como ocurría en el proceso inquisitivo), sino que es la parte acusadora
<la que ejerce el ius puniendi> la que debe destruir, anular o enervar dicho estado,
mediante una carga probatoria suficiente, en donde los medios de prueba deben probar
en forma totalmente convincente, más allá de toda duda razonable, la culpabilidad del
acusado, pues caso contrario, prevalece el estado de inocencia.
En tal sentido, para emitir una sentencia condenatoria contra determinada persona son
necesarios dos requisitos indispensables: 1) que se haya comprobado la comisión de
un delito y; 2) haber determinado claramente y mas allá de toda duda, tal y como lo
establece el artículo 339 del Código Procesal Penal, que el o los imputados hayan
participado en dicho ilícito.
Pero en el caso que nos ocupa y tal como se ha expuesto, este Tribunal concluye que
no se ha logrado probar la participación de la acusada en estos, por ende, la condición
de inocencia de ésta no logró ser enervada al punto de considerarla partícipe y
responsable penalmente del ilícito penal por el cual se le acusó, requisito sine qua non
para emitir un fallo condenatorio, en consecuencia, no existe más alternativa que emitir
un fallo absolutorio a su favor.
En el presente caso el Tráfico de Droga en este caso Cocaína, se configura no solo con
los aspectos antes apuntados, sino también ha resultado de la vinculación de los
acusados Jorge Alberto Ortiz, Juan Coa Julio, Melvin Antúnez López, quienes tenía
bajo su custodia una gran cantidad de droga, la cual no podía ser dejada a merced de
un particular para cuidarla, resguardarla, trasladarla, habida cuenta de que el comercio
de dicha droga representa en el mercado millonarias cantidades de dinero, los cuales
como hemos expresado no podían dejarse en manos de una persona que no gozara de
la suficiente confianza de las personas encargadas de llevar la Cocaína hasta sitio
donde los acusados dieron instrucciones de donde llevar las láminas que contenía la
droga en su interior, lo que hace inferir más allá de toda duda que efectivamente los
acusados gozaban de esa confianza al estar la droga bajo su única y exclusiva
custodia y trasladada al introducirla al país.
El elemento subjetivo o tendencial, está determinado por la intención o ánimo de los
acusados de tener bajo su cuidado la droga, que no tenía otros fines más que la
comercialización, lo cual obviamente se infiere de la cantidad de droga decomisada, del
traslado de la misma mediante el uso de una embarcación que partió de un puerto en el
extranjero hasta un destino o punto de desembarque en la isla de Roatán como así
sucedió,
A criterio de este Tribunal, aquel ánimo o propósito que subyace en lo más íntimo de
los acusados, solo es posible establecerlo mediante medios directos, es decir de los
testimonios o declaraciones de los testigos de cargo que practicaron el hallazgo luego
de la inspección en el sitio y debe inferirse de algunos datos objetivos, directos o
periféricos, como las declaraciones de los testigos, el dictamen de scan de iones, las
pruebas presuntivas, las muestras tomadas por el perito el dictamen de toxicología, el
cual establece la cantidad de droga decomisada es cocaína.
TERCERO: Al tenor de lo expuesto anteriormente y después de valorada la prueba,
resultan ser responsables en concepto de autores los acusados Jorge Alberto Ortiz,
Juan Coa Julio, Melvin Antúnez López, por su participación directa, voluntaria y material
en los hechos, por cuanto han ejecutado actos para que el hecho delictivo alcanzara su
consumación y tipificación legal por el delito de TRAFICO ILICITO DE DROGAS (tipo
cocaína); todo ello de conformidad a lo dispuesto por el artículo 32 del Código Penal.
En tal virtud, tal y como lo consigna el artículo 65 del mismo ordenamiento penal, la
pena que se le habrá de imponer es aquélla que oscile entre QUINCE a VEINTE AÑOS
DE RECLUSIÓN y una multa de entre UNO a CINCO MILLONES DE LEMPIRAS como
penas principales, en consonancia con los artículos 18 de la Ley Sobre Uso Indebido y
Tráfico Ilícito de Drogas y Sustancias Psicotrópicas vigente. Claro está, esta es la pena
base dentro de la que se tomará en cuenta la concurrencia de elementos que
determinen su graduación como señalaremos más adelante.
CUARTO: En la audiencia de individualización de pena, ninguna de las partes
procesales presentó medios de pruebas, la representación del Ministerio Público indicó
en esta audiencia que luego de haber sido declarados culpables los señores Jorge
Alberto Ortiz, Juan Coa Julio, Melvin Antúnez López por el Delito de Tráfico Ilícito de
Drogas Agravado, se solicita en base a lo que establece el artículo 18 de la ley sobre el
uso indebido y Tráfico ilícito de Drogas, relacionado con el artículo 28 de la misma ley,
donde se estipula la agravante referida a que cuando dos o más personas se organizan
para la comisión de los delitos establecidos en la presente Ley, serán sancionados con
un tercio más de la pena principal.
QUINTO: Los artículos 62 y 64 del Código Penal establecen que la sentencia
condenatoria que acarree una pena de reclusión, que como en el presente caso se
imponga por más de cinco años, lleva como penas accesorias la Inhabilitación Absoluta
y la Interdicción Civil,
La INHABILITACIÓN ABSOLUTA, señala el artículo 48 del Código Penal
La INTERDICCIÓN CIVIL, tal y como lo explica el artículo 54 de la normativa penal
vigente, consiste en la suspensión de los derechos de patria potestad, tutela, guarda y
administración de bienes, aunque el interdicto podrá disponer de los propios por
testamento; todo ello también respecto a los acusados JORGE ALBERTO ORTIZ,
JUAN COA JULIO, MELVIN ANTÚNEZ LÓPEZ durante el tiempo que dure su condena.
El artículo 94 del Código Penal establece:” El Juez que impusiere pena de más de tres
(3) a un extranjero, o cuando esté fuera reincidente, cualquiera que fuera la pena,
podrá decretar su expulsión del territorio nacional, de conformidad con la ley, la cual se
ejecutara una vez cumplida la pena.”, en el presente caso ha quedo demostrado que el
señor JUAN COA JULIO, es de nacionalidad colombiana y ha resultado condenado por
esta causa a una pena superior a los tres (3) años de reclusión es procedente aplicar lo
estipulado en la norma penal.
SEXTO: Respecto a las costas del juicio, es criterio de este Tribunal, que siendo que la
Constitución de la República proclama en su artículo 303, que la justicia se imparte en
forma gratuita por los tribunales, y que siendo toda persona sometida a juicio es
inocente hasta la declaración de culpabilidad; ante la posibilidad de una acusación
tendrá siempre y en todo momento motivos racionales para litigar. Por estas razones,
aunque los acusados JORGE ALBERTO ORTIZ, JUAN COA JULIO, MELVIN
ANTÚNEZ LÓPEZ, hayan sido declarados culpables del cargo de TRAFICO DE
DROGAS, y encontrarse regulada en el artículo 56 del Código Penal la posibilidad de
imponer costas procesales y personales, no es procedente en este caso condenarla en
costas.
SEPTIMO: Dispone el Artículo 105 del Código Penal que quien incurre en
responsabilidad penal por un delito o falta, también lo será civilmente, comprendiendo
esta responsabilidad civil tres aspectos, que se mencionan en el artículo 107 del mismo
cuerpo legal, mismos que son la restitución, la reparación de daños materiales, morales
y la indemnización de perjuicios.
OCTAVO: En el momento procesal oportuno durante el debate, las defensas opusieron
varios Incidentes de Nulidad.