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¿Cómo se ganan los procesos laborales?

– Marco Antonio Condori Mamani

Marco Antonio Condori Mamani

¿ CÓMO SE GANAN
LOS PROCESOS
LABORALES?
JURISPRUDENCIA VINCULANTE
TCP GESTION 2014 - 2017

Materias:
 LABORAL
 ADMINISTRATIVO MUNICIPAL
 SEGURIDAD SOCIAL

Anexos:
 MODELOS DE MEMORIALESY
CONTRATOS

SEGUNDA EDICION 2017


ACTUALIZADA, AUMENTADA Y CORREGIDA
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
¿Cómo ganan los procesos laborales?
Marco Antonio Condori Mamani
1° Edición 3000 Ejemplares
2º Edición 3000 Ejemplares
Depósito legal: 4-1-1611-16
©Marco Antonio Condori Mamani

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Marco Antonio Condori Mamani
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La Paz – Bolivia
Se termino de imprimir en NOVIEMBRE del 2017

Diseño y composición: Marco Antonio Condori M.

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o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin
permiso del Autor y del Editor. Aquellos que se encuentren comerciando copias
piratas de la presenta obra serán cautelados para su debido proceso conforme a
las disposiciones de procedimiento penal.

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A mis padres Eugenio Condori Q. y Antonia Mamani A. siempre tendrán


mi gratitud y protección cuando me necesiten…
A mi esposa Mabel Adriana Cutipa Sánchez y a mi hijo Luis Matías que
a pocos meses de nacido su curiosidad por el conocimiento me hace
tender que será un gran profesional en un futuro…

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INTRODUCCION
Se preguntaran el porqué del título “¿Cómo se ganan los procesos laborales?”, este
título se me ocurrió cuando trabajando en algunos casos laborales mis colegas me
preguntaban bastante sobre técnicas de argumentación para audiencias laborales.
En materia laboral para comenzar debemos tomar en cuenta mucho nuestra
Constitución Política del Estado, puesto que en ella yace todos los principios y
derechos de la población boliviana, y para ser precisos los DERECHOS DE LOS
TRABAJADORES a partir del Art. 46 al 55, pero es de vital importancia leer en
detenidamente el Art. 48:
I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de
protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza
productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de
continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la
prueba a favor de la trabajadora y del trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones
contrarias o que tiendan a burlar sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia
sobre cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles.
V. El Estado promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y
garantizará la misma remuneración que a los hombres por un trabajo de
igual valor, tanto en el ámbito público como en el privado.
VI. Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil,
situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y
de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad.
VII. El Estado garantizará la incorporación de las jóvenes y los jóvenes en el
sistema productivo, de acuerdo con su capacitación y formación.
El Art. 48 de la CPE mencionado anteriormente es la base de la mayoría de
las Sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional para
proteger los derechos del Trabajador y también proteger a la familia boliviana
en particular a los menores de edad que son el futuro de nuestro país.
Es necesario el conocimiento de la siguiente Sentencia Constitucional
Plurinacional 1085/2015-s2 de 27 de octubre, que hace referencia a:
“LA APLICACIÓN INMEDIATA DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO”
Previo a ingresar a analizar el tema de la aplicación inmediata de la
Constitución Política del Estado, se hace necesario referirnos que a
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partir del 7 de febrero de 2009, todas las personas sin discriminación
alguna se encuentran sometidas al imperio de nuestra actual Norma
Suprema, de tal manera que ésta goza de primacía ante normas de
menor rango, así se tiene establecido en su art. 410.II.
Con la introducción antes referida y toda vez que en el caso de análisis
lo que se discute es, si se debe aplicar o no la irretroactividad
establecida en el art. 48.IV de la CPE, respecto a los derechos laborales,
haciendo un análisis desde y conforme a la Constitución, se tiene que
ésta, es de aplicación inmediata de acuerdo al criterio establecido por
la SC 0006/2010-R de 6 de abril, al señalar lo siguiente: ”De acuerdo
a la doctrina y a la propia jurisprudencia del Tribunal Constitucional
(SC 76/2005), la reforma constitucional -total o parcial- tiene vigencia
plena en el tiempo a partir de su promulgación, lo que significa que
sus normas se aplican a todos los hechos acaecidos a partir de su
vigencia y a los casos que se encuentran en transición; es decir, los
que no han sido definidos bajo las normas constitucionales abrogadas.
Este entendimiento tiene su fundamento en la propia voluntad del
Constituyente, a través de la cual el pueblo decide organizarse jurídica
y políticamente, estableciendo las bases fundamentales del Estado, su
estructura y organización funcional, territorial y económica,
plasmadas en una Constitución Política del Estado que se constituye
en la norma fundamental y fundamentadora del ordenamiento jurídico
(Principio de Supremacía Constitucional) ‘base, sustento y marco de
todo el sistema normativo sobre el que se edifica el Estado y la vida
comunitaria’ (SC 0076/2005).
La Constitución, al ser reformada o sustituida por una nueva,
mantiene su naturaleza jurídica, toda vez que ontológicamente sigue
siendo la misma norma -fundamental y suprema dentro de un Estado-
y precisamente por su especial y exclusiva naturaleza jurídica, su
operatividad en el tiempo no es similar a las normas ordinarias, de
manera que una Constitución, al entrar en vigor, puede operar hacia
el pasado, pues sus preceptos, como se ha dicho, tienen eficacia plena
en el tiempo, lo que significa que deben ser aplicados en forma
inmediata, aún a casos pendientes de resolución iniciados con
anterioridad a la vigencia de la Constitución Política del Estado.”
Continuando con la misma Sentencia y en aplicación progresiva de
los derechos, ha determinado que: ”…Sin embargo, como se sostuvo en
párrafos precedentes, existen normas constitucionales que deben ser
aplicadas de manera inmediata, como es el caso de la parte dogmática
de la Constitución y en concreto, aquéllas normas que reconocen y
amplían derechos fundamentales y garantías constitucionales, por las
siguientes razones que se pasan a exponer:
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1. Los derechos humanos y sus respectivas garantías preexisten a su
reconocimiento constitucional, en la medida en que se sustentan en
valores y principios universales, contenidos en Instrumentos
Internacionales sobre Derechos Humanos, que de acuerdo a la
doctrina, jurisprudencia del Tribunal Constitucional, y ahora, al art.
410 de la Constitución Política del Estado vigente (CPE) forman parte
del bloque de constitucionalidad.
En ese entendido, toda ampliación de derechos fundamentales y
garantías que efectúe la Constitución, implica el reconocimiento
normativo, en sede interna, de los derechos humanos contenidos en
pactos internacionales que, sin embargo, ya fueron incorporados al
bloque de constitucionalidad por la jurisprudencia constitucional y, en
tal medida, protegidos por la jurisdicción constitucional.
Por otra parte, cabe aclarar que la Constitución abrogada, en la
cláusula abierta prevista en su art. 35 -que fue la base para la
elaboración de la teoría del bloque de constitucionalidad- señalaba
que: ‘Las declaraciones, derechos y garantías que proclama esta
Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos y
garantías no enunciados que nacen de la soberanía del pueblo y de la
forma republicana de gobierno’.
Conforme a dicha norma, la propia Constitución abrogada, en virtud
al carácter progresivo de los derechos, dejaba abierta la posibilidad
de reconocer otros derechos no enunciados expresamente en sus
normas, lo que efectivamente sucedió a través de la jurisprudencia
constitucional.
Además de lo anotado, cabe mencionar el art. 109.I de la
Constitución vigente que establece que: ‘Todos los derechos
reconocidos en la Constitución son directamente aplicables y gozan de
iguales garantías para su protección’.
2. Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, reconocen en sus
arts. 5 y 29, respectivamente, el principio pro hómine como criterio de
interpretación de las normas sobre Derechos Humanos. En virtud a
este principio, el juzgador debe aplicar aquellas normas que resulten
más favorables para la persona, para su libertad y sus derechos,
cuando es el Estado, a través de sus autoridades o servidores públicos,
quienes los lesionan.
Este principio también implica que las normas sobre Derechos
Humanos deben ser interpretadas en el sentido que más favorezca a la
persona, vinculándose, en consecuencia, con el principio de
interpretación progresiva de los derechos, en virtud del cual entre
varios entendimientos posibles, debe optarse por aquél que limite en
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menor medida el derecho o garantía que se denuncia como vulnerado,
es decir, se debe elegir la interpretación más extensiva en cuanto al
reconocimiento de derechos y una interpretación más restringida
cuando se establezcan límites al ejercicio de los mismos.
El principio pro homine, por otra parte, está reconocido en los arts.
13.IV y 256 de la CPE, normas que expresamente prevén que se debe
adoptar la interpretación más favorable para los derechos humanos.
Ahora bien, analizando la Constitución Política vigente se puede
sostener, de manera general, que aquellas normas que reconocen
derechos y garantías constitucionales, de ninguna manera restringen
su alcance; al contrario, se constata que los protege de manera más
amplia, dotándolos de mayores garantías.
Finalmente, para la aplicación inmediata de la Constitución Política
del Estado, es necesario considerar un argumento legal: La Ley 003
de 13 de febrero de 2010, en su art. 4.II determina que: ‘Los
Tribunales, Jueces y autoridades administrativas del Estado
Plurinacional podrán considerar la jurisprudencia constitucional
emitida con anterioridad a la aprobación del nuevo orden
constitucional, en tanto no se contraponga a la Constitución Política
del Estado’.
Conforme a dicha norma, es posible la aplicación de la
jurisprudencia constitucional emitida en vigencia de la Constitución
abrogada siempre que no se contraponga a la Constitución Política
del Estado, entendiéndose que la norma hace referencia a la
Constitución Política vigente, pues, de lo contrario, la jurisprudencia
no podría contraponerse a la Constitución de la cual emanó.
En ese entendido, implícitamente la Ley 003 manda a aplicar la
Constitución vigente y a considerar la jurisprudencia anterior cuando
no sea contraria a la nueva Ley Fundamental.”
Por su parte, la SC 0076/2005 de 13 de octubre, refirió: “De acuerdo
a las características anotadas, la Constitución Política del Estado, al
ser el fundamento del ordenamiento jurídico, no puede estar sometida
a las reglas de la irretroactividad establecidas por la propia
Constitución (art. 33) para las leyes y, en general, para toda norma
jurídica infraconstitucional. En este sentido, se entiende que las
reformas introducidas al texto constitucional tampoco están sometidas
a esas reglas; al contrario, en virtud de las características anotadas y
de la fuerza expansiva de la Constitución, es el ordenamiento jurídico
el que tendrá que readecuarse a los nuevos lineamientos establecidos
por la Ley Suprema.
En ese orden, la Constitución, al ser la base que estructura el sistema
jurídico y la convivencia social, no está regida por el principio de
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irretroactividad, sino que, a diferencia de las otras normas jurídicas,
sus preceptos tienen eficacia plena en el tiempo, lo que implica que
pueden ser aplicados en forma inmediata, salvo que el mismo texto
constitucional disponga otra cosa, en resguardo de una aplicación
ordenada, y de la seguridad jurídica”.
Es necesario para todo litigante conocer sobre la supremacía de la
Constitución, porque tendrán casos en los que la otra parte tratara de
desvirtuar la relación laboral alegando Decretos o leyes anteriores a la
constitución en los que su cliente (empleado) no se le considera trabajador,
pero usted como conocedor de la carta magna podrá argumentar la
supremacía de la Constitución (Art. 410, II), su efecto retroactivo en los
procesos laborales (Art. 123) y si su cliente cumple los requisitos de la
relación laboral, entonces se le considera trabajador y es obligatorio el pago
íntegro de sus beneficios.
Para concluir espero que la presenta obra que representa mi base
actualizada de jurisprudencia laboral dilucide dudas y enriquezcas sus
conocimientos en los procesos laborales, además de su contenido en
Seguridad social, administrativo – municipal. Me despido y que la justicia
prevalezca que no es desconocido su propósito.

Marco Antonio Condori Mamani


Abogado y Consultor empresarial

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A
A TRAVÉS DEL AMPARO NO ES POSIBLE DILUCIDAR HECHOS
CONTROVERTIDOS
S.C.P. 0984/2015-S3 de 12 de octubre.
El art. 128 de la CPE, señala que la acción de amparo constitucional “…tendrá lugar
contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona
individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los
derechos reconocidos por la Constitución y la ley”.
Corresponde puntualizar que para la tutela efectiva de los derechos reconocidos por
la Constitución Política del Estado a través de los mecanismos constitucionales de
defensa, como la presente acción de amparo constitucional, es indispensable que no
exista duda sobre la titularidad de quien invoca su protección; es decir, no deben
estar sujetos a hechos controvertidos y de darse el caso, corresponden ser dilucidados
en la jurisdicción ordinaria o administrativa, según corresponda.
Al respecto, la abundante jurisprudencia constitucional estableció que: “…a través
del amparo no es posible dilucidar hechos controvertidos ni reconocer derechos,
sino únicamente protegerlos cuando se encuentran debidamente consolidados,
aspecto que no ocurre en el caso que se compulsa conforme se ha señalado
reiteradamente. Al respecto, la jurisprudencia constitucional en la SC 0278/2006-R
de 27 de marzo, ha establecido el siguiente razonamiento: '(…) el recurso de amparo
constitucional es un mecanismo instrumental para la protección del goce efectivo de
los derechos fundamentales por parte de las personas, por tanto protege dichos
derechos cuando se encuentran consolidados a favor del actor del amparo, no
siendo la vía adecuada para dirimir supuestos derechos que se encuentren
controvertidos o que no se encuentren consolidados, porque dependen para su
consolidación de la dilucidación de cuestiones de hecho o de la resolución de una
controversia sobre los hechos; porque de analizar dichas cuestiones importaría el
reconocimiento de derechos por vía del recurso de amparo, lo que no corresponde
a su ámbito de protección, sino sólo la protección de los mismos cuando están
consolidados; por ello, la doctrina emergente de la jurisprudencia de este Tribunal
Constitucional, también ha expresado que el recurso de amparo no puede ingresar
a valorar y analizar hechos controvertidos; así en la SC 1370/2002-R de 11 de

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noviembre, fue expresada la siguiente línea jurisprudencial: '(...) el ámbito del
amparo constitucional como garantía de derechos fundamentales, no alcanza a
definir derechos ni analizar hechos controvertidos, pues esto corresponderá –de
acuerdo al caso- a la jurisdicción judicial ordinaria o administrativa, cuyos jueces,
tribunales o autoridades de acuerdo a la materia, son las facultadas para conocer
conforme a sus atribuciones específicas las cuestiones de hecho. En este sentido, la
función específica de este Tribunal, en cuanto a derechos fundamentales, sólo se
circunscribe a verificar ante la denuncia del agraviado, si se ha incurrido en el acto
ilegal u omisión indebida y si ésta constituye amenaza, restricción o supresión a
derechos fundamentales'” (SC 0680/2006-R de 17 de julio, citada por la SCP
0599/2015-S3 de 17 de junio, entre otras).

ABSTRACCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA ACCIÓN


DE AMPARO CONSTITUCIONAL, CUANDO SE DEMANDE
PROTECCIÓN DE MUJER EMBARAZADA, EXTENSIBLE AL PADRE
PROGENITOR
S.C.P. 1289/2016-S3 Sucre, 22 de noviembre de 2016
Respecto al principio de subsidiariedad, el cual implica el agotamiento de los medios
o vías idóneas a objeto de reparar o restituir el derecho o garantía constitucional,
excepcionalmente contempla que las acciones de defensa serán viables cuando la
protección pueda resultar tardía o exista la inminencia de un daño irremediable, en
ese sentido la jurisprudencia constitucional en los casos de la protección brindada a
la mujer embarazada estableció por medio de la SC 0530/2010-R de 12 de julio, lo
siguiente: “…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…)
es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal
denunciado…”. En similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo
extensiva la línea jurisprudencial procesal hacia el padre progenitor con una hija o
hijo menor de un año -que se integra a esta protección, a la luz de la Norma Suprema-
sostuvo que: “...los padres trabajadores en búsqueda de tutela ante la justicia
constitucional ante un despido o destitución de su fuente laboral, extensivamente
deberá aplicarse el entendimiento desarrollado con relación a la excepción de la
subsidiariedad en las acciones de amparo constitucional…” (las negrillas son
nuestras).
En efecto, el art. 48 de la CPE consagra y garantiza la inamovilidad laboral de las
mujeres en estado de embarazo, así como de los progenitores, beneficio que
comprende hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, disposición normativa
que es concordante con el art. 60 de la Norma Suprema, del cual se desprenden el
DS 0012, que reglamenta las condiciones de inamovilidad laboral de la madre o el
padre progenitores que trabajen en el sector privado o público, estableciendo en su
art. 6, complementado por el artículo único del DS 0496 de 1 de mayo de 2010,
respecto al incumplimiento, que:
“I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social instruirá

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al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o
afectado podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional
de inamovilidad laboral” (las negrillas nos corresponden).
En ese mismo entendimiento, la jurisprudencia constitucional tratándose de la
protección brindada a la mujer embarazada en la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre,
concluyó que: “Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y
el progenitor-trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el
principio de subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable
en razón a los derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año
de nacimiento del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de
seguridad social referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones
familiares dentro de las cuales están contemplados los subsidios prenatal, de
natalidad y lactancia, que se encuentran directamente vinculados a la vida y a la
salud tanto de la madre como fundamentalmente del nuevo ser futuro capital
humano, cuya protección especial y constitucional es deber del Estado y no puede
estar condicionada al agotamiento de recursos o vías administrativas,
circunstancia que determina se abra el ámbito de protección de esta acción de
defensa”

ABSTRACCIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD


S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.

Efectuada la precisión relativa a la inamovilidad laboral por embarazo, del


que gozan tanto la madre como el progenitor del ser en gestación, compele señalar
que, si bien la acción de amparo constitucional tiene naturaleza esencialmente
subsidiaria; es decir que, procede siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos fundamentales o garantías
constitucionales alegadas como vulneradas; ésta se prescinde en las problemáticas
sobre el particular, por cuanto, tomando en cuenta el daño irreparable que podría
ocasionarse de no obtener una tutela inmediata y efectiva, la jurisdicción
constitucional se activa pese a la existencia de otros medios ordinarios de defensa
regulados al efecto en el ordenamiento jurídico. Por lo que, el supuesto
incumplimiento al principio de subsidiariedad alegado por la parte demandada en la
presente acción de defensa no puede ser considerado, dada la situación especial en
la que se encuentra la accionante como parte de un sector de vulnerabilidad
ampliamente protegido por la Norma Suprema, por su estado de maternidad y la
protección de su vida y de la del ser en gestación.

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En ese sentido, la SC 1282/2011-R de 26 de septiembre, refiriéndose no sólo
a la subsidiariedad sino a la inmediatez con la que debe ser interpuesta esta acción
de tutela, señaló: “…si bien la acción de amparo constitucional, se encuentra
revestida por los principios de subsidiariedad e inmediatez cuyo cumplimiento es
indispensable para su consideración, este Tribunal ha determinado que se puede
abstraer su observancia, dada la naturaleza de los derechos invocados y la
naturaleza de la cuestión planteada, ante la protección de la mujer gestante o hasta
el año de nacido el hijo, precisando que en estos casos, no es exigible agotar los
medios de defensa, por cuanto en dichas problemáticas no solamente se halla
involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos primarios de la impetrante
y del ser en gestación o ya nacido, que es la vida, la salud y la seguridad social,
cuya tutela no puede supeditarse a otros recursos o vías administrativas”

ABSTRACCIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD DE LA ACCIÓN


DE AMPARO CONSTITUCIONAL TRATÁNDOSE DE PROCESOS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0086/2016-S1 de 15 de enero.
Al respecto la SCP 0060/2015-S1 de 10 de febrero, expresó: “ʽ…la estabilidad
laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos
elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio de
subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande
la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada;
con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de
Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas entidades una vez
establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la reincorporación
inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su incumplimiento se
hace viable la tutela constitucional a través de la acción de amparo constitucional.
Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no sólo se halla involucrado
el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales como la subsistencia y a la
vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el derecho al trabajo a través
de una despido injustificado, no sólo se afecta a la persona individual, sino a todo
el grupo familiar que depende de un trabajador o trabajadora por cuanto
implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos o dependientes, de ahí
que el derecho al trabajo constituye uno de los principales derechos humanos.

Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral


que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, se hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

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1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
(…)'
…'Bajo la pauta de interpretación sistemática de la referida jurisprudencia,
se tiene claramente identificado -entre otras cosas- una instancia que es parte del
Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional como es el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, pero que tiene un mandato jurídico fundamental que
escuda y hace prevalecer los derechos fundamentales y garantías constitucionales
de las y los trabajadores como se constituye la facultad de definir temporalmente -
pero de manera oportuna y efectiva- la situación laboral de los trabajadores, cuando
son retirados intempestivamente e injustificadamente de su fuente laboral; en mérito
de ello, si el trabajador opta por su reincorporación, el deber inexcusable de esta
instancia a través de sus Direcciones o Jefaturas Departamentales, es emitir una
conminatoria al empleador o en su defecto, una respuesta negativa motivada y
fundamentada del porque no procede la tramitación y reincorporación impetrada'"

ABSTRACCIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD DE LA ACCIÓN


DE AMPARO CONSTITUCIONAL TRATÁNDOSE DE PROCESOS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0086/2016-S1 de 15 de enero.
Al respecto la SCP 0060/2015-S1 de 10 de febrero, expresó: “ʽ…la estabilidad
laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos
elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio de
subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada;
con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de
Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas entidades una vez
establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la reincorporación
inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su incumplimiento se
hace viable la tutela constitucional a través de la acción de amparo constitucional.
Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no sólo se halla involucrado
el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales como la subsistencia y a la
vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el derecho al trabajo a través
de una despido injustificado, no sólo se afecta a la persona individual, sino a todo
el grupo familiar que depende de un trabajador o trabajadora por cuanto
implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos o dependientes, de ahí
que el derecho al trabajo constituye uno de los principales derechos humanos.

Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral


que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, se hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
(…)'

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
…'Bajo la pauta de interpretación sistemática de la referida jurisprudencia,
se tiene claramente identificado -entre otras cosas- una instancia que es parte del
Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional como es el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, pero que tiene un mandato jurídico fundamental que
escuda y hace prevalecer los derechos fundamentales y garantías constitucionales
de las y los trabajadores como se constituye la facultad de definir temporalmente -
pero de manera oportuna y efectiva- la situación laboral de los trabajadores, cuando
son retirados intempestivamente e injustificadamente de su fuente laboral; en mérito
de ello, si el trabajador opta por su reincorporación, el deber inexcusable de esta
instancia a través de sus Direcciones o Jefaturas Departamentales, es emitir una
conminatoria al empleador o en su defecto, una respuesta negativa motivada y
fundamentada del porque no procede la tramitación y reincorporación impetrada'"
(las negrillas nos corresponden).

ABSTRACCIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD DE LA ACCIÓN


DE AMPARO CONSTITUCIONAL TRATÁNDOSE DE PROCESOS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0138/2016-S1 de 1 de febrero.
Al respecto la SCP 0060/2015-S1 de 10 de febrero, expresó que: “‘…la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral
que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, se hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada” (las
negrillas son adicionadas).
Así también, la SCP 1052/2012 de 5 de septiembre, señaló que: “…en el
marco estrictamente proteccionista de velar por el interés de los más frágiles como
es el sector de las personas con discapacidad, la jurisprudencia constitucional a
instituido la excepción al principio de subsidiariedad, a partir de la SC 1422/2004-
R de 31 de agosto, que marcó el cambio de línea jurisprudencial con relación al
principio de subsidiariedad tratándose de personas con discapacidad, pues sostuvo:
'…no hace obligatorio acudir previamente a esos organismos para interponer el
amparo constitucional y declararlo improcedente por su carácter subsidiario, por
cuanto con esa omisión no resulta afectado este principio ante el hecho de que el
acudir o no a esos organismos creados para la protección de personas
discapacitadas, no incide en la subsidiariedad del recurso de amparo, Por el
contrario éste abre su ámbito de protección al tratarse de un derecho que precisa
ser protegido de forma inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente
con la pérdida de su fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de
subsistencia, que muy difícilmente podrá ser reemplazado'”.

ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL NO ES UNA INSTANCIA


PROCESAL ADICIONAL NI SUPLETORIA
S.C.P. 1190/2016-S3 Sucre, 3 de noviembre de 2016
Dada la naturaleza de la acción de amparo constitucional, la uniforme jurisprudencia
emitida por este Tribunal, contenida en la SCP 0294/2012 de 8 de junio, que cita a
la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre, concluyó que la citada acción tutelar: “…no

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
es un recurso casacional que forme parte de las vías legales ordinarias, lo que
significa que sólo se activa en aquellos casos en los que se supriman o restrinjan los
derechos fundamentales o garantías constitucionales, por lo mismo no se activa
para reparar supuestos actos que infringen las normas procesales o sustantivas,
debido a una incorrecta interpretación o indebida aplicación de las mismas”
(entendimiento reiterado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0108/2012, 0254/2012, 0362/2012 y 1687/2012, entre otras).
La mencionada línea jurisprudencial que también fue ratificada a través de la SCP
1737/2014 de 5 de septiembre, pronunciada por esta misma Sala, estableció que:
“…esta jurisdicción no se constituye en un mecanismo de impugnación de la labor
que efectúan los jueces y tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional
Plurinacional no puede inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al
cumplimiento de funciones diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede
convertirse en un supra tribunal con facultades de revisar lo obrado por autoridades
de otras jurisdicciones, a menos que la accionante hubiera manifestado de manera
precisa una errónea valoración de la prueba (individualizando la prueba y el
alejamiento de los marcos de razonabilidad y equidad), una errónea interpretación
del Derecho (precisando qué normas legales fueron erróneamente interpretadas y
cómo estas interpretaciones vulneran derechos fundamentales de manera puntual y
concreta); o, cómo los elementos congruencia y fundamentación han sido
vulnerados al emitirse una resolución judicial”.

ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL NO ES UNA INSTANCIA


PROCESAL ADICIONAL
S.C.P. 1383/2016-S3 Sucre, 2 de diciembre de 2016
Dada la naturaleza de la acción de amparo constitucional, la uniforme jurisprudencia
emitida por este Tribunal, contenido en la SCP 0294/2012 de 8 de junio, que cita a
la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre, estableció que la citada acción tutelar:
“‘…no es un recurso casacional que forme parte de las vías legales ordinarias, lo
que significa que sólo se activa en aquellos casos en los que se supriman o restrinjan
los derechos fundamentales o garantías constitucionales, por lo mismo no se activa
para reparar supuestos actos que infringen las normas procesales o sustantivas,
debido a una incorrecta interpretación o indebida aplicación de las mismas”‟
(entendimiento reiterado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0254/2012, 0362/2012, 0108/2012 y 1687/2012 entre otras [las negrillas nos
pertenecen]).
La mencionada línea jurisprudencial fue también ratificada en la SCP
1737/2014 de 5 de septiembre, pronunciada por ésta misma Sala, que concluyó que:
”…esta jurisdicción no se constituye en un mecanismo de impugnación de la labor
que efectúan los jueces y tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional
Plurinacional no puede inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al
cumplimiento de funciones diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede
convertirse en un supra tribunal con facultades de revisar lo obrado por
autoridades de otras jurisdicciones, a menos que la accionante hubiera
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
manifestado de manera precisa una errónea valoración de la prueba
(individualizando la prueba y el alejamiento de los marcos de razonabilidad y
equidad), una errónea interpretación del Derecho (precisando qué normas legales
fueron erróneamente interpretadas y cómo estas interpretaciones vulneran derechos
fundamentales de manera puntual y concreta); o, cómo los elementos congru

ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL NO ES UNA INSTANCIA DE


CASACIÓN
S.C.P. 0759/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
La SCP 0243/2016-S3 de 19 de febrero, con relación a esta problemática expresó:
“Dada la naturaleza de la acción de amparo constitucional, la uniforme
jurisprudencia emitida por este Tribunal, contenido en la SCP 0294/2012 de 8
de junio, que cita a la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre, estableció que la citada
acción tutelar: ‘…no es un recurso casacional que forme parte de las vías legales
ordinarias, lo que significa que sólo se activa en aquellos casos en los que se
supriman o restrinjan los derechos fundamentales o garantías constitucionales, por
lo mismo no se activa para reparar supuestos actos que infringen las normas
procesales o sustantivas, debido a una incorrecta interpretación o indebida
aplicación de las mismas’ (entendimiento reiterado en las SSCC 0254/2012,
0362/2012, 0108/2012 y 1687/2012 entre otras).
La mencionada línea jurisprudencial fue ratificada en la SCP 1737/2014 de 5 de
septiembre, pronunciada por esta misma Sala, que concluyó: ‘…esta jurisdicción no
se constituye en un mecanismo de impugnación de la labor que efectúan los jueces
y tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional Plurinacional no puede
inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al cumplimiento de funciones
diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede convertirse en un supra tribunal con
facultades de revisar lo obrado por autoridades de otras jurisdicciones, a menos que
la accionante hubiera manifestado de manera precisa una errónea valoración de la
prueba (individualizando la prueba y el alejamiento de los marcos de razonabilidad
y equidad), una errónea interpretación del Derecho (precisando qué normas legales
fueron erróneamente interpretadas y cómo estas interpretaciones vulneran derechos
fundamentales de manera puntual y concreta); o, cómo los elementos congruencia
y fundamentación han sido vulnerados al emitirse una resolución judicial”.

ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO EN PROCEDIMIENTOS


ADMINISTRATIVOS
S.C.P. 1269/2016-S3 Sucre, 18 de noviembre de 2016
El art. 66.4 del Código Procesal Constitucional (CPCo), prevé una de las causales de
improcedencia de la acción de cumplimiento, al señalar que no procederá: “En
procesos o procedimientos propios de la administración, en los cuales se vulneren
derechos y garantías constitucionales, tutelados por la Acción de Amparo
Constitucional”.
Al respecto, la SCP 1318/2014 de 30 de junio, precisó que: “En el marco de la
jurisprudencia desarrollada precedentemente, se deriva a su vez otro supuesto de
no procedencia de la acción, emergente del hecho de que por la naturaleza jurídica
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y objeto de la acción de cumplimiento, es evidente que la misma no alcanza para
conocer actos administrativos y las divergencias que puedan surgir de los mismos o
de los elementos que los constituyen.
Así lo ha señalado ya en un caso concreto la SCP 2266/2013 de 16 de diciembre,
que establece: ‘…la tutela se da a mandatos normativos que generan deberes
jurídicos expresos pero no a situaciones como la presente en la que existen criterios
divergentes conducentes a definir una pluralidad de aspectos (competencia, validez,
atribuciones, etc.) que por su naturaleza corresponden al ámbito de control de
legalidad e incluso pueden generar responsabilidades de diversa índole ello debido
al incumplimiento que exige la acción de cumplimiento , debe ser sobre un mandato
cuya validez no sea emergente de un acto que se encuentre en controversia”’.
Sobre el ámbito de protección de la acción de cumplimiento, en contraste con el
ámbito de protección de las otras garantías constitucionales, la SC 1312/2011-R de
26 de septiembre, concluyó que: “…el ámbito de diferenciación con otras acciones
tutelares, específicamente con la acción de amparo constitucional, en esa
perspectiva, es imperante -a la luz de su teleología constitucional-, delimitar las
causales de exclusión para la activación de la acción de cumplimiento, que en
esencia se traducen en dos: a) Incumplimiento de deberes procesales, directamente
vinculados a un proceso jurisdiccional; y, b) Incumplimiento de potestades
administrativas, estrictamente vinculadas a un procedimiento administrativo.
En efecto, estas causales de exclusión para la activación de la acción de
cumplimiento, son perfectamente coherentes con la argumentación desarrollada
supra, ya que al existir un proceso judicial o un procedimiento administrativo, en
el cual existen partes procesales con un interés concreto y cuya decisión surtirá
efectos jurídicos solamente en relación a ellas, no es posible en estos supuestos
activar la acción de cumplimiento, toda vez que la acción de amparo
constitucional, para estos casos, es el medio idóneo y eficaz para restituir posibles
derechos afectados. En este contexto, inequívocamente la negación de estas
causales de exclusión para la acción de cumplimiento, generaría una disfunción del
sistema tutelar reconocido por el nuevo orden constitucional, aspecto no deseado y
que en definitiva desconocería las directrices axiológicas en virtud de las cuales el
constituyente desarrolló cada una de las acciones de defensa” (las negrillas son
nuestras).
En cuanto a la causal de improcedencia prevista en el art. 66.4 del CPCo, respecto a
los casos tutelados por la acción de amparo constitucional, la SCP 0036/2012 de 26
de marzo, citando a la SC 0258/2011-R de 16 de marzo, precisó que: “Lo señalado
no significa que la acción de cumplimiento, de manera directa o indirecta, no tutela
derechos y garantías; sino que su propósito concreto es garantizar el cumplimiento
de deberes previstos en la Constitución y las leyes, sin perjuicio que, la omisión del
deber -constitucional o legal- se encuentre indisolublemente ligado al ejercicio -y
por ende lesión- de derechos.
Si se asume dicha afirmación, corresponde establecer cuál es la diferencia existente
entre el amparo constitucional por omisión y la acción de cumplimiento,
considerando que la primera, de acuerdo al art. 128 de la CPE, procede
contra actos ilegales u omisiones ilegales o indebidas y la segunda, procede ante el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
incumplimiento de disposiciones constitucionales o legales, que constituyen
precisamente una omisión.
Para establecer una diferenciación, debe partirse del ámbito de protección de la
acción de cumplimiento, cual es garantizar la materialización de un deber omitido;
que tiene que estar de manera expresa y en forma específica previsto en la norma
constitucional o legal. En ese entendido, el deber al que hace referencia la norma
constitucional, no es genérico -como el cumplimiento de la ley- sino un deber
concreto, que pueda ser exigido de manera cierta e indubitable a los servidores
públicos; es decir, el deber tiene que derivar de un mandato específico y
determinado y debe predicarse de una entidad concreta competente; ese es el sentido
que, por otra parte, le ha otorgado al deber omitido la Corte Constitucional de
Colombia en la Sentencia C-651/03 y el Tribunal Constitucional peruano que ha
establecido determinados requisitos para que se ordene el cumplimiento del deber
omitido: mandato vigente, cierto y claro, no estar sujeto a controversia compleja ni
a interpretaciones dispares, deber ser ineludible, de obligatorio cumplimiento y ser
incondicional.
Conforme a lo anotado, ante la omisión en el cumplimiento de un deber claro,
expreso y exigible, que puede estar directa o indirectamente vinculado a la lesión
de derechos fundamentales o garantías constitucionales, corresponde invocar la
acción de cumplimiento; en tanto que si el deber omitido no reúne las características
anotadas, sino que se trata de un deber genérico, pero vinculado a la lesión de
derechos o garantías fundamentales -como por ejemplo el deber de motivación de
las resoluciones cuyo incumplimiento general lesiona al debido proceso-
corresponde la formulación de la acción de amparo constitucional por omisión” .

ACTOS CONSENTIDOS LIBRE Y EXPRESAMENTE


S.C.P. 1480/2015-S2 de 23 de diciembre.
Al respecto, éste Tribunal tiene sentada jurisprudencia como el AC 0038/2015-RCA
de 9 de febrero, que expresa: “Respecto a los principios constitucionales que rigen
la acción de amparo constitucional, la Constitución Política del Estado en su art.
129 prescribe respecto al principio de subsidiariedad:
‘I. La Acción de Amparo Constitucional se interpondrá por la persona que se crea
afectada, por otra a su nombre con poder suficiente o por la autoridad
correspondiente de acuerdo con la Constitución, ante cualquier juez o tribunal
competente, siempre que no exista otro medio o recurso legal para la protección
inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados.
II. La Acción de Amparo Constitucional podrá interponerse en el plazo máximo de
seis meses, computable a partir de la comisión de la vulneración alegada o de
notificada la última decisión administrativa o judicial’.
Al respecto, en correspondencia a esta norma constitucional, en el art. 53 del
CPCo., establece los supuestos de improcedencia de la acción de amparo
constitucional, en los siguientes términos: ‘La Acción de Amparo Constitucional no
procederá:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1. Contra resoluciones cuya ejecución estuviere suspendida por efecto de algún
medio de defensa o recurso ordinario o extraordinario interpuesto con anterioridad
por el recurrente, y en cuya razón pudieran ser revisadas, modificadas, revocadas
o anuladas.
2. Contra actos consentidos libre y expresamente, o cuando hayan cesado los
efectos del acto reclamado.

3. Contra resoluciones judiciales o administrativas que pudieran ser modificadas o


suprimidas por cualquier otro recurso, del cual no se haya hecho uso oportuno.
4. Cuando la omisión de la Servidora o Servidor Público, vulnere un mandato
expreso de la Constitución Política del Estado o la Ley, tutelado por la Acción de
Cumplimiento.
5. Cuando los derechos o garantías vulnerados correspondan ser tutelados por las
Acciones de Libertad, de Protección de Privacidad o Popular’.
Respecto a los actos consentidos libre y expresamente, la jurisprudencia
constitucional ha establecido subreglas que rigen estos supuestos, así la SCP
2070/2012 de 8 de noviembre, ratificado por la SCP 0054/2014-S1 de 20 de
noviembre, ha expresado: ‘…en tal sentido deberá considerarse como acto
consentido: a) Cuando dentro de un proceso administrativo, judicial o de otra
naturaleza se hayan vulnerado derechos y garantías constitucionales y que dichos
aspectos o actos vulneratorios, sean de conocimiento del accionante, y este no
hubiese interpuesto dentro del término legal, ninguna acción para tratar de restituir
los derechos o garantías vulnerados; y, b) Que se hubiese conformado con dicho
acto o lo hubiese admitido por manifestaciones concretas de su voluntad; c) De
conformidad con el art. 129.II de la CPE, concordante con el art. 55 del CPCo, haya
dejado transcurrir el plazo de seis meses sin haber reclamado la restitución de sus
derechos’.
De las normas constitucionales, legales citadas y la jurisprudencia constitucional
mencionada, se tiene que, conforme a la naturaleza jurídica de la acción de amparo
constitucional, ésta se encuentra caracterizada por tratarse de un proceso sumario,
inmediato, eficaz, idóneo y oportuno para el resguardo de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales que se encuentren lesionados o
amenazados de ser vulnerados, por actos u omisiones de servidores públicos o
particulares; es preciso marcar énfasis en aquella cualidad referida a la inmediata
y efectiva protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales
lesionados o en riesgo de serlo, en consonancia a esta cualidad los titulares de éstos
están impelidos de reaccionar de manera oportuna en interés propio, ante la
existencia de esos actos a fin de que los mismos no se vayan a consumar, puesto que
teniendo este medio extraordinario para el resguardo de sus derechos y garantías,
lo contrario; es decir, una actitud pasiva, desidiosa implicaría encontrarse
conforme, con los actos materializados supuestamente lesivos que se denuncian, por
lo que en estos casos, la inmediatez no implica la interposición de la acción de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
amparo constitucional en el último momento del plazo de seis meses fijado, ya que
este se tiene fijado como máximo”

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA SIN DILACIONES


S.C.P. 1002/2015-S1 de 26 de octubre.
El art. 115.II de la Ley Fundamental estipula que: “‘El Estado garantiza el derecho
al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones”.
Al respecto la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0071/2012 de 12 de
abril, estableció que: “…la administración de justicia debe ser rápida y eficaz tanto
en la tramitación como en la resolución de las causas, ya que las personas que
intervienen en el proceso esperan una definición oportuna de su situación jurídica,
máxime si está comprometido un derecho fundamental de primer orden como es el
de la libertad.
La jurisprudencia constitucional al referirse al principio de celeridad y con relación
a los administradores de justicia, estableció que este principio: ‘…impone a quien
administra justicia el deber jurídico de despachar los asuntos sometidos a su
conocimiento sin dilaciones indebidas; exigencia que se hace más apremiante en
aquellos casos vinculados a la libertad personal, toda vez que tales peticiones deben
ser atendidas de forma inmediata si no existe una norma que establezca un plazo, y
si existiera, el plazo deberá ser cumplido estrictamente...”’

ALCANCE DE LA CONMINATORIA EMITIDA POR LAS JEFATURAS


DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
S.C.P. 0820/2015-S2 de 4 de agosto.
A través del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado parcialmente por
el DS 0495, se faculta a las Jefaturas Departamentales de Trabajo, a pronunciar
conminatorias de reincorporación laboral en caso de despidos intempestivos sin
causa legal justificada; estableciendo a través de la SCP 1917/2014 de 4 de
noviembre, que: “‘(…) Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior
modificación por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010. La nueva estructura
constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y funcionamiento,
con el objeto de garantizar la correcta implementación de los principios, valores y
disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE, previene: «El Estado,
mediante tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá todos
los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y
trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social».
En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a través del DS 29894 de
7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc g), confiere atribuciones al Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los conflictos individuales
y colectivos emergentes de las relaciones laborales; asimismo; el art. 11.II del DS
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
28699, determina: 'Mediante Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la
forma y alcances de la Estabilidad Laboral’.

En este ámbito, el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.

Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
'En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo'. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.

V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la


trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’.

(…) La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización Internacional del


trabajo (OIT) de junio de 1982

Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas que


se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene cada
Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a todas
las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4,
establece que: ‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a
menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su
conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio’.

El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de la relación laboral: 'La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.

Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.

Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva


visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores
del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias
atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación
se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la
continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la
trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización,
conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la
estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del trabajador a
reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un despido
intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho del
trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral. A
este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica.

(…) El carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional tiene su


excepción, en razón a la necesidad de protección inmediata que requieren algunos
derechos constitucionales.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

Como se puntualizó precedentemente la acción de amparo constitucional por su


naturaleza, está revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez, cuyo
cumplimiento son requisitos insoslayables para su viabilidad; empero, el extinto
Tribunal Constitucional en su frondosa jurisprudencia ha establecido excepciones
a esta regla, determinando que en algunos casos puede prescindirse de este
principio, dada la naturaleza de los derechos invocados, a la naturaleza de la
cuestión planteada y la necesidad de una protección inmediata.
Con relación a la protección inmediata en atención a los derechos vulnerados,
la SC 0143/2010-R de 17 de mayo, precisó: ‘La norma prevista por el art. 94 de la
LTC y la jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.

En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional


cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las
Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige


en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:

En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral


descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro


intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.

3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un


proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral.

Del contexto normativo y jurisprudencial precedentemente desarrollado, se tiene


claro que la atribución de emitir conminatorias de reincorporación a fuentes de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trabajo otorgadas al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, a través de
sus diferentes Jefaturas Departamentales de Trabajo, en aplicación del DS 0495,
se circunscriben únicamente aquellas relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo y en aquellos casos
en que el empleador de manera unilateral y sin previo proceso interno incurre en
un despido intempestivo sin causa legal justificada; conminatoria que al no ser
cumplida por el empleador, se impone la tutela constitucional a través de la acción
de amparo, que resulta el mecanismo más idóneo para el resguardo de este derecho;
en razón, a que una desvinculación laboral sin causa justa no solo involucra al
núcleo del derecho al trabajo, sino se afecta a otros derechos elementales como la
subsistencia misma de la trabajadora o el trabajador y su entorno familiar”

ALCANCES DEL DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO Y LOS TRATADOS
INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS
S.C.P. 0640/2015-S1 de 22 de junio.
El derecho a la seguridad social está consagrado en la Constitución Política del
Estado en su art. 45, cubriendo la atención de las contingencias por enfermedad,
epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos
profesionales, laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades
especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y
muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales; es así que la
Norma Suprema establece que:
“Artículo 45.
I. Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social.
II. La seguridad social se presta bajo los principios de universalidad, integralidad,
equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y
eficacia. Su dirección y administración corresponde al Estado, con control y
participación social.
III. El régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias y
enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales.
IV. El Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal, solidario y
equitativo”.
Desglosando este derecho fundamental, que comprende en sus alcances el derecho a
la jubilación, conforme se tiene del parágrafo IV del precepto constitucional antes
citado; la SCP 0280/2012 de 4 de junio, preciso que: “En el Capítulo Quinto de la
Primera Parte, Derechos Sociales y Económicos, en la Sección II, art. 45 de la CPE
se dispone que todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
seguridad social, y que ésta se presta bajo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia. Así, en el parágrafo IV determina que el Estado
garantiza el derecho a la jubilación con carácter universal, solidario y equitativo,
que actualmente tiene una regulación constitucional independiente, protegiendo a
la persona humana de las contingencias propias de la vejez -como hecho natural-
por su deterioro físico y psicológico, convirtiéndose en la base para el goce y
disfrute de otros derechos fundamentales.
El derecho a la jubilación, como parte del derecho a la seguridad social, fue
reconocido por el Convenio 102 de la OIT de 1952, expresando que la seguridad
social comprende, entre otros aspectos, las prestaciones de vejez. Asimismo, el art.
25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), establece
que: 'Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…', teniendo
derecho a la vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
También el art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), indica que: 'Cada uno de los Estados parte en el Pacto se
compromete a adoptar medidas para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos por él reconocidos', y en el art. 9 del mismo Pacto,
establece que: 'Los Estados Parte en el presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona a la seguridad social, incluso al seguro social'”.
Por su parte, el art. 9.1 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
dispone que: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra
las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o
mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso
de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus
dependientes”.
Del mismo modo, el art. 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, establece que: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social”.
De otro lado, el art. 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, señala
que toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social.
Finalmente, el art. XVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, afirma que: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le proteja
contra las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de la incapacidad que,
proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite física o
mentalmente para obtener los medios de subsistencia”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De la normativa constitucional y la jurisprudencia expuesta, se colige que el derecho
a la seguridad social es la potestad de toda persona para acceder a la protección de
contingencias inmediatas y mediatas, generadas como emergencia de toda actividad
laboral, que comprende la salud preventiva y curativa, coberturas de riesgos
profesionales, accidentes de trabajo, rentas de invalidez, de vejez, de
derechohabientes y las asignaciones familiares previstas por ley. Derecho que a su
vez tiene su fundamento en el derecho a la vida y a la salud por tanto, el Estado debe
desplegar su ámbito de protección asumiendo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia.

ALCANCES DEL DERECHO AL DEBIDO PROCESO EN EL ÁMBITO


ADMINISTRATIVO
S.C.P. 0860/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Respecto a los alcances de esta garantía constitucional en el ámbito administrativo,
la SCP 2493/2012 de 3 de diciembre, precisó lo siguiente: “Conforme se expresó
precedentemente, la garantía del debido proceso consagrada en el art. 115.II de la
CPE, debe ser amparada también en el ámbito administrativo, respetando los
derechos del procesado a fin que éste obtenga una resolución con una sanción justa
como culminación de un proceso en el que se hayan observado todos sus derechos
fundamentales. En ese marco, la jurisprudencia emanada de este órgano de control
de constitucionalidad, estableció la imperiosa necesidad que dentro de los procesos
administrativos se cumplan: ‘…todos los elementos del debido proceso, que deben
ser respetados en su contenido esencial, en cuanto al juez natural, legalidad
formal, tipicidad y defensa irrestricta (…). El proceso administrativo, reconoce el
actuar procesal de las partes, que son las personas físicas o morales que intervienen
en el proceso propiamente dicho y sobre las cuales gravitan las consecuencias de
todos los aspectos del mismo, desde el inicio hasta la conclusión definitiva; en
resumen, las partes de un proceso administrativo son: el órgano colegiado o
autoridad investida con la facultad de sancionar o dicho de otra manera, el juez
natural de 'orden administrativo' y el servidor público, que actúa a nombre del
Estado, contra el cual se sustanciará determinada acción disciplinaria'. (…) El
debido proceso, es el derecho de toda persona a un proceso justo, ante el juez
natural previamente determinado, proceso que deberá ser llevado a cabo sin
dilaciones de una manera equitativa a procesos instaurados a sus pares, dentro del
cual se garantice al administrado o procesado la certeza de una notificación con la
totalidad de la sindicación a efectos de una defensa efectiva, permitiendo ser
escuchado, presentar pruebas, impugnar, el derecho a la doble instancia,
presentar las excepciones que correspondan a criterio suyo, sobre las cuales en
todos los casos deberá existir pronunciamiento expreso del tribunal o autoridad a
cargo del proceso disciplinario (SC 0287/2011-R de 29 de marzo).
A mayor abundamiento, la SC 0702/2011-R de 16 de mayo, realizando un análisis
amplio de esta garantía, precisó: ‘…En el ámbito normativo, el debido proceso se
manifiesta en una triple dimensión, pues por una parte, se encuentra reconocido

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
como un derecho humano por instrumentos internacionales en la materia como el
Pacto de San José de Costa Rica (art. 8) y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (art. 14), que conforme al art. 410.II de la CPE, forman parte del
bloque de constitucionalidad, y también se establece como un derecho en el art. 115
parágrafo II; al mismo tiempo, a nivel constitucional, se le reconoce como derecho
fundamental y como garantía jurisdiccional, (…). En consonancia con los tratados
internacionales citados, a través de la jurisprudencia constitucional se ha
establecido que los elementos que componen al debido proceso son el derecho a un
proceso público; derecho al juez natural; derecho a la igualdad procesal de las
partes; derecho a no declarar contra sí mismo; garantía de presunción de inocencia;
derecho a la comunicación previa de la acusación; derecho a la defensa material y
técnica; concesión al inculpado del tiempo y los medios para su defensa; derecho a
ser juzgado sin dilaciones indebidas; derecho a la congruencia entre acusación y
condena; el principio del non bis in idem; derecho a la valoración razonable de la
prueba; derecho a la motivación y congruencia de las decisiones (…); sin embargo,
esta lista en el marco del principio de progresividad no es limitativa, sino más bien
enunciativa, pues a ella se agregan otros elementos que hacen al debido proceso
como garantía general y que derivan del desarrollo doctrinal y jurisprudencial de
éste como medio para asegurar la realización del valor justicia, en ese sentido la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la Opinión Consultiva OC-16/99
de 1 de octubre de 1999, ha manifestado: 'En opinión de esta Corte, para que exista
'debido proceso legal' es preciso que un justiciable pueda hacer valer sus derechos
y defender sus intereses en forma efectiva y en condiciones de igualdad procesal con
otros justiciables. Al efecto, es útil recordar que el proceso es un medio para
asegurar, en la mayor medida posible, la solución justa de una controversia…’.
En ese sentido, el debido proceso otorga a los procesados el beneficio de un juicio
imparcial ante los tribunales y que sus derechos sean enmarcados a lo previsto en
las disposiciones jurídicas aplicables. Hallándose determinado por disposición del
art. 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), que: ‘Toda
persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter’; garantía
que por ende abarca también como se estableció, al ámbito disciplinario.
Derecho a la defensa

Este derecho, como componente de la garantía del debido proceso -previsto también
en la norma contenida en el art. 115.II de la CPE-, otorga a toda persona sindicada
sea en sede penal o administrativa, la facultad de desvirtuar las acusaciones que se
le atribuyen, siendo aplicable en cualquier fase del procedimiento. Su finalidad
radica en asegurar al procesado, la efectiva consecución de los principios
procesales de contradicción, inmediación e igualdad, a objeto de evitar
desequilibrios entre las partes y la generación de situaciones de indefensión
prohibidas por la Ley Fundamental.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En un análisis del mismo, la SCP 0832/2012 de 20 de agosto, reiterando
jurisprudencia anterior, que identificó sus connotaciones, concluyó que: ‘…La
primera, es el derecho que tienen las personas, cuando se encuentran sometidas a
un proceso con formalidades específicas, a tener una persona idónea que pueda
patrocinarle y defenderle oportunamente, mientras que la segunda, es el derecho
que precautela a las personas para que en los procesos que se les inicia, tengan
conocimiento y acceso de los actuados e impugnen los mismos en igualdad de
condiciones conforme a procedimiento preestablecido y por ello mismo es inviolable
por las personas o autoridad que impidan o restrinjan su ejercicio…'.

Presunción de inocencia

Este principio está garantizado por el art. 116 de la Norma Suprema, implicando
definitivamente: ‘…un estado constitucional que parte de la buena fe, al considerar
que toda persona es inocente entre tanto no exista en su contra sentencia
condenatoria ejecutoriada…’ (SC 0239/2010-R de 31 de mayo). Deberá tomarse en
cuenta también que por previsión del art. 117: ‘Ninguna persona puede ser
condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso…’.
Derivando en ese sentido, la imperiosa necesidad no únicamente que el procesado
tenga la posibilidad de aportar las pruebas que viera conveniente a fin de desvirtuar
las alegaciones sentadas en su contra, sino que a través de una verdadera
inmediación entre el juzgador y el acusado, sea escuchada su versión acerca de los
hechos suscitados que ocasionaron el inicio del proceso al que es sometido.

Seguridad jurídica

Prevista en el art. 178.I de la CPE, como un principio que sustenta la potestad de


impartir justicia emanada del pueblo; y, por el art. 306.III de la misma Norma
Suprema, como un principio articulador de la economía plural en el modelo
económico boliviano. No es tutelable a través de la acción de amparo constitucional
que tiene por finalidad la protección de derechos fundamentales, no principios;
empero, su reconocimiento constitucional, deriva en que no pueda ser desconocido
por las autoridades jurisdiccionales y/o administrativas a momento de resolver los
asuntos sometidos a su conocimiento, siendo por ende de inexcusable observancia”

ALCANCES DEL DERECHO FUNDAMENTAL A LA SEGURIDAD


SOCIAL
S.C.P. 1425/2015-S2 de 23 diciembre.
Sobre este derecho la SCP 0494/2014 de 25 de febrero, precisó que: “En materia de
seguridad social, las normas constitucionales fueron establecidas bajo principios
fundamentales tendientes a precautelar el bienestar de la persona, impuestas por el
constituyente como una obligación del Estado de proteger el capital humano, por

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
medio del otorgamiento de prestaciones ante la generación de contingencias; es así
que la Constitución Política del Estado determina lo siguiente:
‘Artículo 45.
I. Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad
social.
II. La seguridad social se presta bajo los principios de universalidad, integralidad,
equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad
y eficacia. Su dirección y administración corresponde al Estado, con control y
participación social.
III. El régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias y
enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales.
IV. El Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal, solidario
y equitativo.
Desarrollando este derecho fundamental, que comprende en sus alcances el derecho
a la jubilación, conforme se tiene del parágrafo IV del precepto constitucional antes
citado; la SCP 280/2012 de 4 de junio preciso que: “ En el Capítulo Quinto de la
Primera Parte, Derechos Sociales y Económicos, en la Sección II, art. 45 de la CPE
se dispone que todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la
seguridad social, y que ésta se presta bajo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia. Así, en el parágrafo IV determina que el Estado
garantiza el derecho a la jubilación con carácter universal, solidario y equitativo,
que actualmente tiene una regulación constitucional independiente, protegiendo a
la persona humana de las contingencias propias de la vejez -como hecho natural-
por su deterioro físico y psicológico, convirtiéndose en la base para el goce y
disfrute de otros derechos fundamentales.
El derecho a la jubilación, como parte del derecho a la seguridad social, fue
reconocido por el Convenio 102 de la OIT de 1952, expresando que la seguridad
social comprende, entre otros aspectos, las prestaciones de vejez. Asimismo, el art.
25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), establece
que: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…”, teniendo
derecho a la vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
También el art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), indica que: “Cada uno de los Estados parte en el Pacto se
compromete a adoptar medidas para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
efectividad de los derechos por él reconocidos", y en el art. 9 del mismo Pacto,
establece que: “Los Estados Parte en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social".
Por su parte, el Artículo XVI de la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre (DADDH), señala que toda persona tiene derecho a la seguridad social
que la proteja, entre otros, contra las consecuencias de la vejez, que la imposibilite
física o mentalmente para obtener los medios de subsistencia.
El art. 13.I de la CPE, establece que: ‘Los derechos reconocidos por esta
Constitución son inviolables, universales, interdependientes indivisibles y
progresivos. El Estado tiene el deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos’.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló la obligación de los
Estados para proteger y promover los derechos sociales: ‘Los Estados miembros
deberán adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que la observancia
de los derechos económicos, sociales y culturales no sea disminuida en ningún
aspecto con el transcurso del tiempo’ (CIDH, Informe sobre Colombia 1993). La
Comisión también recomendó, en el caso peruano, que el Estado debía tomar
medidas para garantizar que se respeten los derechos adquiridos en materia de
pensiones y que el monto de las mismas sean suficientes para cubrir como mínimo,
el costo de la canasta familiar básica (CIDH, Informe sobre Perú, 2000).
Estas recomendaciones están dadas en virtud al carácter progresivo de los derechos
económicos, sociales y culturales, reconocidos en el art. 26 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que señala que: ‘Los Estados partes se
comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno como mediante la
cooperación internacional, especialmente económica y técnica, para lograr
progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas
económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura…’.
En nuestro país, el beneficio de jubilación que recibe un adulto mayor, es un
derecho en razón de poder cubrir sus necesidades básicas, puesto que con su pago
se sustenta a sí mismo, y eventualmente a los familiares que sigan bajo su
dependencia, más aun tomando en cuenta que las personas de la tercera edad,
constituyen un grupo de atención prioritaria en aumento.
El Estado y la sociedad en su conjunto por los riesgos a los que están expuestos,
tiene la obligación de dar prioridad a la prevención y el cuidado de la calidad de
vida de los adultos mayores, quienes en su momento aportaron a la construcción y
mantenimiento del Estado desde el sector activo, correspondiendo que ahora
pertenecen al sector pasivo, se reconozca las consecuencias de su trabajo y la
calidad de grupo de atención prioritaria’ (las negrillas son ilustrativas).
Del marco constitucional y jurisprudencial expuesto; se colige que el derecho a la
seguridad social es la potestad de toda persona para acceder a la cobertura de
contingencias inmediatas y mediatas, generadas como emergencia de toda
actividad laboral, que comprende la salud preventiva y curativa, coberturas de
riesgos profesionales, accidentes de trabajo, rentas de invalidez, de vejez, de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechohabientes y las asignaciones familiares previstas por ley. Derecho que a
su vez tiene su fundamento en el derecho a la vida y a la salud por tanto, el Estado
debe desplegar su ámbito de protección asumiendo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia” (las negrillas corresponden al texto original).
En ese sentido la SCP 0897/2014 de 12 de mayo, concluyó que: “…la garantía a la
seguridad social está directamente relacionada a la satisfacción de los derechos
humanos; en el caso, el derecho a la jubilación busca la protección a los
beneficiarios evitando las consecuencias negativas que emergerían de una falta de
recursos económicos para cubrir contingencias básicas de subsistencia al no
desempeñar el trabajador ya funciones en el mercado laboral; derecho que por su
importancia, es de naturaleza inembargable e imprescriptible a tenor de lo
dispuesto por el art. 48.IV de la CPE, lo que no implica de modo alguno la
vulneración a la seguridad jurídica sino que se constituye en una consagración
efectiva de principios y valores constitucionales que tutelan la solidaridad que debe
regir en toda sociedad, prestando especial atención a los titulares de este derecho,
que les permite la subsistencia con dignidad.
Sobre el particular, la Sentencia SU-430 de 19 de agosto de 1998, emitida por la
Corte Constitucional de Colombia, refiere que el derecho a la jubilación: ‘Se trata
de un derecho adquirido por el trabajador; aquel que se causa a favor de la persona
que ha reunido los requisitos elementales para acceder a la pensión de vejez, luego
de haber realizado un 'ahorro forzoso' durante gran parte de su vida, teniendo, en
consecuencia, el derecho a recibir tal prestación, con el único fin de llegar a la
tercera edad y vivir dignamente, acorde con su esfuerzo laboral pasado. Esta
prestación no es gratuita ni menos una dádiva que generosamente da una entidad
administradora, se trata de un verdadero derecho adquirido que protege la
Constitución Política para que cuando el ser humano llegue a la edad de jubilación
exigida por la ley, pueda descansar y, además, según el caso, seguir respondiendo
a las necesidades de su familia. Por tanto, cuando los requisitos de edad, tiempo de
servicio, o semanas cotizadas han pasado de simples expectativas a verdaderos
derechos, no pueden ser desconocidos por normas posteriores o por simples
decisiones emanadas de las empresas administradoras de pensiones, porque se
desconocerían los derechos que ostentan los ex trabajadores que han llegado a
reunir los requisitos descritos, los cuales son imprescriptibles’”.

ALCANCES Y CARÁCTER DE LOS CONTRATOS DE CONSULTORÍA EN


LÍNEA
S.C.P. 1452/2016-S3 Sucre, 8 de diciembre de 2016

Al respecto, la SCP 0720/2015-S3 de 3 de julio, estableció lo siguiente: “A fin de


determinar lo que son los contratos de consultoría en línea es necesario indicar la
SC 0165/2005-R de 28 de febrero, que indicó: ‘…el 31 de enero de 2004 ha sido

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
emitido el DS 27328, con el objeto de establecer los principios, normas y
condiciones que regulan los procesos de Contratación de Bienes, Obras, Servicios
Generales y Servicios de Consultoría, las obligaciones y derechos que se derivan de
estos, en el marco de la LSAFCO que establece el Sistema de Administración de
Bienes y Servicios.
El art. 47 de dicho Decreto Supremo señala que la 'contratación de servicios de
Consultoría Individual es la modalidad competitiva que permite la participación de
un número indeterminado de profesionales independientes que reúnan las
condiciones de solvencia académica e idoneidad profesional (...) La contratación de
servicios de consultoría individual será por producto y tiempo determinado, y
siempre que el servicio no sea de carácter multidisciplinario. El proceso de
contratación de Consultores Individuales, los tipos de convocatoria, las
condiciones, ’los términos de referencia, forma de presentación y evaluación de las
propuestas así como los requisitos, procedimientos y plazos, se efectuarán de
acuerdo a la magnitud del servicio y cuantías establecidas'.
A fin de precisar mejor la trascendencia y magnitud de estos contratos de
consultoría, la SC 605/2004-R, de 22 de abril, señala: '(...) En efecto, de la revisión
de los documentos y antecedentes que cursan en el expediente se establece que, fue
contratado por la entidad recurrente para prestar servicios de consultoría, es decir,
fue contratado bajo la modalidad de consultoría, así se acredita por la documental
cursante de fs. 267 a 270; ese contrato tiene un régimen especial diferente de la
modalidad de prestación de servicios en calidad de empleados; pues el consultor
no es un empleado en esencia, por lo mismo no es un servidor público...’.
III.2. El art. 1 de la LGT con relación a su ámbito de aplicación, a tenor
del DS 23570 de 26 de julio de 1993, expresa: 'De conformidad al art. 1 de la Ley
General del Trabajo que determina, de modo general, los derechos y obligaciones
emergentes del trabajo asalariado, constituyen características esenciales de la
relación laboral: a) la relación de dependencia y subordinación del trabajador
respecto del empleador; b) la prestación del trabajo por cuenta ajena; y c) la
percepción de remuneración o salario en cualquiera de sus formas de
manifestación'.
A su vez, el art. 2 de dicha Ley, indica: 'Toda persona natural o jurídica que preste
servicios intelectuales o materiales a otra, sea esta natural o jurídica, en cuya
relación concurran las características señaladas por el artículo primero, se
encuentra dentro del ámbito de aplicación de la Ley General del Trabajo y goza de
todos los derechos reconocidos en ella, sea cual fuere el rubro o actividad que se
realice, así como la forma expresa del contrato o de la contratación si fuera el caso'.
De otro lado, el art. 2 del Estatuto del funcionario público (EFP) relativo al objeto
prescribe: 'El presente Estatuto en el marco de los preceptos de la Constitución
Política del Estado, tiene por objeto regular la relación del Estado con sus
servidores públicos, garantizar el desarrollo de la carrera administrativa …'.
El mismo cuerpo legal en su art. 3-I prevé: 'El ámbito de aplicación del presente
Estatuto abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de
dependencia con cualquier entidad del Estado, independiente de la fuente de su
remuneración'.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
A dicho efecto el citado Estatuto en el art. 4 define al servidor público como 'aquella
persona individual, que independientemente de su jerarquía y calidad, presta
servicios en relación de dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación
de la presente Ley...'”.
Por otro lado, el DS 0181 de 28 de junio de 2009, modificado por el DS
1497 de 20 de febrero de 2013, regula la contratación de bienes y servicios, el
manejo y la disposición de bienes de las entidades públicas, así el art. 2 inc. a)
de dicho Decreto Supremo, señala como objeto del cuerpo normativo
“establecer los principios, normas y condiciones que regulan los procesos de
administración de bienes y servicios y las obligaciones y derechos que derivan
de estos, en el marco de la Constitución Política del Estado y la Ley Nº 1178”.
Sobre el particular, la SCP 0327/2016-S3 de 3 de marzo de 2016, estableció que:
“Adicionalmente, el indicado Decreto Supremo asume el mismo criterio en cuanto
al contrato en línea, al indicar en su art. 5 inc. qq): “Servicios de Consultoría
Individual de Línea: Son los servicios prestados por un consultor individual para
realizar actividades o trabajos recurrentes, que deben ser desarrollados con
dedicación exclusiva en la entidad contratante, de acuerdo con los términos de
referencia y las condiciones establecidas en el contrato” (las negrillas son
propias), de donde se tiene que la naturaleza de los contratos de consultoría de
línea se encuentran sujetos a un régimen normativo especial, no así al Estatuto
del Funcionario Público ni a la Ley General del Trabajo”

ÁMBITO DE PROTECCIÓN DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO


S.C.P. 0976/2016 S-1 Sucre, 19 de octubre de 2016
La SC 258/2011-R de 16 de marzo, indica al respecto: “Como se señaló
precedentemente, cada garantía -acción- constitucional tiene un objeto y un ámbito
de protección determinado, frente a actos u omisiones que contravengan o lesionen
la Constitución Política del Estado. En ese entendido, con la finalidad de delimitar
la acción de cumplimiento de otras acciones tutelares, es preciso establecer cuál es
el ámbito de protección de cada una de ellas.
La acción de cumplimiento, de acuerdo al texto constitucional contenido en el art.
134 de la CPE, procede en caso de incumplimiento de disposiciones constitucionales
o de la ley por parte de servidores públicos con el objeto de garantizar la ejecución
de la norma omitida.
Conforme a dicho texto, la acción de cumplimiento, tiene como objeto garantizar la
materialización de la Constitución y la ley, protegiendo de esa manera el principio
de legalidad y supremacía constitucional, la seguridad jurídica, y a su vez, de
manera indirecta, derechos fundamentales y garantías constitucionales.
Cuando la Ley Fundamental establece como objeto de esta acción el cumplimiento
de la Constitución y la ley, hace referencia a un deber específico previsto en dichas
normas, pues como señala el art. 134 parágrafo tercero de la Constitución, el juez
que conozca la acción, de encontrar cierta y efectiva la demanda, debe ordenar el
cumplimiento del deber omitido.
Consiguientemente, conforme al texto constitucional, se concluye que el objeto de
tutela de esta acción está vinculado a garantizar el cumplimiento de un deber
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
contenido en: a) Normas constitucionales, las cuales, como se ha visto, tienen un
valor normativo inmediato y directo y a cuya observancia están obligados los
servidores públicos y los particulares (arts. 9.4, 108 numerales 1, 2 y 3 y 410 de la
CPE); b) La Ley, entendida no en el sentido formal -como originada en el órgano
legislativo- sino material, sin importar la fuente de producción, abarcando, por
tanto, a decretos supremos, resoluciones supremas, la legislación departamental y
municipal, a cuyo cumplimiento también se obligan los particulares y los servidores
públicos (arts. 14.V y 108.1 de la CPE).
Lo señalado no significa que la acción de cumplimiento, de manera directa o
indirecta, no tutele derechos y garantías; sino que su propósito concreto es
garantizar el cumplimiento de deberes previstos en la Constitución y las leyes, sin
perjuicio que, la omisión del deber -constitucional o legal- se encuentre
indisolublemente ligado al ejercicio -y por ende lesión- de derechos.
Si se asume dicha afirmación, corresponde establecer cuál es la diferencia existente
entre el amparo constitucional por omisión y la acción de cumplimiento,
considerando que la primera, de acuerdo al art. 128 de la CPE, procede contra
actos ilegales u omisiones ilegales o indebidas y la segunda, procede ante el
incumplimiento de disposiciones constitucionales o legales, que constituyen
precisamente una omisión.
Para establecer una diferenciación, debe partirse del ámbito de protección de la
acción de cumplimiento, cual es garantizar la materialización de un deber omitido;
que tiene que estar de manera expresa y en forma específica previsto en la norma
constitucional o legal. En ese entendido, el deber al que hace referencia la norma
constitucional, no es genérico -como el cumplimiento de la ley- sino un deber
concreto, que pueda ser exigido de manera cierta e indubitable a los servidores
públicos; es decir, el deber tiene que derivar de un mandato específico y
determinado y debe predicarse de una entidad concreta competente; ese es el sentido
que, por otra parte, le ha otorgado al deber omitido la Corte Constitucional de
Colombia en la Sentencia C-651/03 y el Tribunal Constitucional peruano que ha
establecido determinados requisitos para que se ordene el cumplimiento del deber
omitido: mandato vigente, cierto y claro, no estar sujeto a controversia compleja ni
a interpretaciones dispares, deber ser ineludible, de obligatorio cumplimiento y ser
incondicional.
Conforme a lo anotado, ante la omisión en el cumplimiento de un deber claro,
expreso y exigible, que puede estar directa o indirectamente vinculado a la lesión
de derechos fundamentales o garantías constitucionales, corresponde invocar la
acción de cumplimiento; en tanto que si el deber omitido no reúne las características
anotadas, sino que se trata de un deber genérico, pero vinculado a la lesión de
derechos o garantías fundamentales -como por ejemplo el deber de motivación de
las resoluciones cuyo incumplimiento general lesiona al debido proceso-
corresponde la formulación de la acción de amparo constitucional por omisión.
Efectivamente, si el deber de cumplir lo dispuesto en las normas constitucionales y
legales tiene su fundamento en el principio de legalidad y supremacía
constitucional, en la seguridad jurídica, y en la necesidad de garantizar las
condiciones necesarias para el pleno ejercicio de derechos y garantías; el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
incumplimiento de dicho deber indubitablemente genera una amenaza para el
normal desarrollo de los mismos y vulnera lo previsto por el art. 14.III de la CPE,
que determina: 'El Estado garantiza a todas las personas y colectividades, sin
discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta
Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos humanos'.
Conforme a ello, el objeto de la acción de cumplimiento es garantizar la observancia
de la Constitución y la ley, tutelando así el principio fundamental de legalidad y
supremacía constitucional, la seguridad jurídica, y a su vez, de manera indirecta -
aunque también puede ser directa-, derechos fundamentales y garantías
constitucionales”

APLICACIÓN INMEDIATA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL


ESTADO
S.C.P. 1085/2015-S2 de 27 de octubre.
Previo a ingresar a analizar el tema de la aplicación inmediata de la Constitución
Política del Estado, se hace necesario referirnos que a partir del 7 de febrero de 2009,
todas las personas sin discriminación alguna se encuentran sometidas al imperio de
nuestra actual Norma Suprema, de tal manera que ésta goza de primacía ante normas
de menor rango, así se tiene establecido en su art. 410.II.
Con la introducción antes referida y toda vez que en el caso de análisis lo que se
discute es, si se debe aplicar o no la irretroactividad establecida en el art. 48.IV de la
CPE, respecto a los derechos laborales, haciendo un análisis desde y conforme a la
Constitución, se tiene que ésta, es de aplicación inmediata de acuerdo al criterio
establecido por la SC 0006/2010-R de 6 de abril, al señalar lo siguiente:
”De acuerdo a la doctrina y a la propia jurisprudencia del Tribunal
Constitucional (SC 76/2005), la reforma constitucional -total o parcial-
tiene vigencia plena en el tiempo a partir de su promulgación, lo que significa que
sus normas se aplican a todos los hechos acaecidos a partir de su vigencia y a los
casos que se encuentran en transición; es decir, los que no han sido definidos bajo
las normas constitucionales abrogadas.

Este entendimiento tiene su fundamento en la propia voluntad del Constituyente, a


través de la cual el pueblo decide organizarse jurídica y políticamente,
estableciendo las bases fundamentales del Estado, su estructura y organización
funcional, territorial y económica, plasmadas en una Constitución Política del
Estado que se constituye en la norma fundamental y fundamentadora del
ordenamiento jurídico (Principio de Supremacía Constitucional) ‘base, sustento y
marco de todo el sistema normativo sobre el que se edifica el Estado y la vida
comunitaria’ (SC 0076/2005).

La Constitución, al ser reformada o sustituida por una nueva, mantiene su


P á g i n a 40 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
naturaleza jurídica, toda vez que ontológicamente sigue siendo la misma norma -
fundamental y suprema dentro de un Estado- y precisamente por su especial y
exclusiva naturaleza jurídica, su operatividad en el tiempo no es similar a las
normas ordinarias, de manera que una Constitución, al entrar en vigor, puede
operar hacia el pasado, pues sus preceptos, como se ha dicho, tienen eficacia plena
en el tiempo, lo que significa que deben ser aplicados en forma inmediata, aún a
casos pendientes de resolución iniciados con anterioridad a la vigencia de la
Constitución Política del Estado.”

Continuando con la misma Sentencia y en aplicación progresiva de los derechos, ha


determinado que: ”…Sin embargo, como se sostuvo en párrafos precedentes, existen
normas constitucionales que deben ser aplicadas de manera inmediata, como es el
caso de la parte dogmática de la Constitución y en concreto, aquéllas normas que
reconocen y amplían derechos fundamentales y garantías constitucionales, por las
siguientes razones que se pasan a exponer:

1. Los derechos humanos y sus respectivas garantías preexisten a su reconocimiento


constitucional, en la medida en que se sustentan en valores y principios universales,
contenidos en Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos, que de
acuerdo a la doctrina, jurisprudencia del Tribunal Constitucional, y ahora, al art.
410 de la Constitución Política del Estado vigente (CPE) forman parte del bloque
de constitucionalidad.

En ese entendido, toda ampliación de derechos fundamentales y garantías que


efectúe la Constitución, implica el reconocimiento normativo, en sede interna, de los
derechos humanos contenidos en pactos internacionales que, sin embargo, ya fueron
incorporados al bloque de constitucionalidad por la jurisprudencia constitucional
y, en tal medida, protegidos por la jurisdicción constitucional.

Por otra parte, cabe aclarar que la Constitución abrogada, en la cláusula abierta
prevista en su art. 35 -que fue la base para la elaboración de la teoría del bloque de
constitucionalidad- señalaba que: ‘Las declaraciones, derechos y garantías que
proclama esta Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos y
garantías no enunciados que nacen de la soberanía del pueblo y de la forma
republicana de gobierno’.

Conforme a dicha norma, la propia Constitución abrogada, en virtud al carácter


progresivo de los derechos, dejaba abierta la posibilidad de reconocer otros
derechos no enunciados expresamente en sus normas, lo que efectivamente sucedió

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a través de la jurisprudencia constitucional.

Además de lo anotado, cabe mencionar el art. 109.I de la Constitución vigente que


establece que: ‘Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección’.

2. Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como la Convención


Americana sobre Derechos Humanos, reconocen en sus arts. 5 y 29,
respectivamente, el principio pro hómine como criterio de interpretación de las
normas sobre Derechos Humanos. En virtud a este principio, el juzgador debe
aplicar aquellas normas que resulten más favorables para la persona, para su
libertad y sus derechos, cuando es el Estado, a través de sus autoridades o
servidores públicos, quienes los lesionan.

Este principio también implica que las normas sobre Derechos Humanos deben ser
interpretadas en el sentido que más favorezca a la persona, vinculándose, en
consecuencia, con el principio de interpretación progresiva de los derechos, en
virtud del cual entre varios entendimientos posibles, debe optarse por aquél que
limite en menor medida el derecho o garantía que se denuncia como vulnerado, es
decir, se debe elegir la interpretación más extensiva en cuanto al reconocimiento de
derechos y una interpretación más restringida cuando se establezcan límites al
ejercicio de los mismos.

El principio pro homine, por otra parte, está reconocido en los arts. 13.IV y 256 de
la CPE, normas que expresamente prevén que se debe adoptar la interpretación más
favorable para los derechos humanos.

Ahora bien, analizando la Constitución Política vigente se puede sostener, de


manera general, que aquellas normas que reconocen derechos y garantías
constitucionales, de ninguna manera restringen su alcance; al contrario, se constata
que los protege de manera más amplia, dotándolos de mayores garantías.

Finalmente, para la aplicación inmediata de la Constitución Política del Estado, es


necesario considerar un argumento legal: La Ley 003 de 13 de febrero de 2010, en
su art. 4.II determina que: ‘Los Tribunales, Jueces y autoridades administrativas del
Estado Plurinacional podrán considerar la jurisprudencia constitucional emitida
con anterioridad a la aprobación del nuevo orden constitucional, en tanto no se
contraponga a la Constitución Política del Estado’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

Conforme a dicha norma, es posible la aplicación de la jurisprudencia


constitucional emitida en vigencia de la Constitución abrogada siempre que no se
contraponga a la Constitución Política del Estado, entendiéndose que la norma hace
referencia a la Constitución Política vigente, pues, de lo contrario, la jurisprudencia
no podría contraponerse a la Constitución de la cual emanó.

En ese entendido, implícitamente la Ley 003 manda a aplicar la Constitución vigente


y a considerar la jurisprudencia anterior cuando no sea contraria a la nueva Ley
Fundamental.”

Por su parte, la SC 0076/2005 de 13 de octubre, refirió: “De acuerdo a las


características anotadas, la Constitución Política del Estado, al ser el fundamento
del ordenamiento jurídico, no puede estar sometida a las reglas de la
irretroactividad establecidas por la propia Constitución (art. 33) para las leyes y,
en general, para toda norma jurídica infraconstitucional. En este sentido, se
entiende que las reformas introducidas al texto constitucional tampoco están
sometidas a esas reglas; al contrario, en virtud de las características anotadas y de
la fuerza expansiva de la Constitución, es el ordenamiento jurídico el que tendrá
que readecuarse a los nuevos lineamientos establecidos por la Ley Suprema.

En ese orden, la Constitución, al ser la base que estructura el sistema jurídico y la


convivencia social, no está regida por el principio de irretroactividad, sino que, a
diferencia de las otras normas jurídicas, sus preceptos tienen eficacia plena en el
tiempo, lo que implica que pueden ser aplicados en forma inmediata, salvo que el
mismo texto constitucional disponga otra cosa, en resguardo de una aplicación
ordenada, y de la seguridad jurídica”.

APLICACIÓN PROGRESIVA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL


ESTADO
S.C.P. 1127/2015-S3 de 16 de noviembre.
La SC 0006/2010-R de 6 de abril, señala lo siguiente: “De acuerdo a la doctrina y
a la propia jurisprudencia del Tribunal Constitucional (SC76/2005), la reforma
constitucional -total o parcial- tiene vigencia plena en el tiempo a partir de su
promulgación, lo que significa que sus normas se aplican a todos los hechos
acaecidos a partir de su vigencia y a los casos que se encuentran en transición; es
decir, los que no han sido definidos bajo las normas constitucionales abrogadas.
Este entendimiento tiene su fundamento en la propia voluntad del Constituyente, a
través de la cual el pueblo decide organizarse jurídica y políticamente,
estableciendo las bases fundamentales del Estado, su estructura y organización
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
funcional, territorial y económica, plasmadas en una Constitución Política del
Estado que se constituye en la norma fundamental y fundamentadora del
ordenamiento jurídico (Principio de Supremacía Constitucional) ‘base, sustento y
marco de todo el sistema normativo sobre el que se edifica el Estado y la vida
comunitaria’ (SC 0076/2005).
La Constitución, al ser reformada o sustituida por una nueva, mantiene su
naturaleza jurídica, toda vez que ontológicamente sigue siendo la misma norma -
fundamental y suprema dentro de un Estado- y precisamente por su especial y
exclusiva naturaleza jurídica, su operatividad en el tiempo no es similar a las
normas ordinarias, de manera que una Constitución, al entrar en vigor, puede
operar hacia el pasado, pues sus preceptos, como se ha dicho, tienen eficacia plena
en el tiempo, lo que significa que deben ser aplicados en forma inmediata, aún a
casos pendientes de resolución iniciados con anterioridad a la vigencia de la
Constitución Política del Estado”.
Continuando con la misma sentencia y en aplicación progresiva de la de los
derechos, ha determinado que: “…Sin embargo, como se sostuvo en párrafos
precedentes, existen normas constitucionales que deben ser aplicadas de manera
inmediata, como es el caso de la parte dogmática de la Constitución y en concreto,
aquéllas normas que reconocen y amplían derechos fundamentales y garantías
constitucionales, por las siguientes razones que se pasan a exponer:
1. Los derechos humanos y sus respectivas garantías preexisten a su reconocimiento
constitucional, en la medida en que se sustentan en valores y principios universales,
contenidos en Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos, que de
acuerdo a la doctrina, jurisprudencia del Tribunal Constitucional, y ahora, al art.
410 de la Constitución Política del Estado vigente (CPE) forman parte del bloque
de constitucionalidad.
En ese entendido, toda ampliación de derechos fundamentales y garantías que
efectúe la Constitución, implica el reconocimiento normativo, en sede interna, de los
derechos humanos contenidos en pactos internacionales que, sin embargo, ya fueron
incorporados al bloque de constitucionalidad por la jurisprudencia constitucional
y, en tal medida, protegidos por la jurisdicción constitucional.
Por otra parte, cabe aclarar que la Constitución abrogada, en la cláusula abierta
prevista en su art. 35 -que fue la base para la elaboración de la teoría del bloque de
constitucionalidad- señalaba que: ‘Las declaraciones, derechos y garantías que
proclama esta Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos y
garantías no enunciados que nacen de la soberanía del pueblo y de la forma
republicana de gobierno’.
Conforme a dicha norma, la propia Constitución abrogada, en virtud al carácter
progresivo de los derechos, dejaba abierta la posibilidad de reconocer otros
derechos no enunciados expresamente en sus normas, lo que efectivamente sucedió
a través de la jurisprudencia constitucional.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Además de lo anotado, cabe mencionar el art. 109. I dela Constitución vigente que
establece que: ‘Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección’.
2.Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, reconocen en sus arts. 5 y 29,
respectivamente, el principio pro hómine como criterio de interpretación de las
normas sobre Derechos Humanos. En virtud a este principio, el juzgador debe
aplicar aquellas normas que resulten más favorables para la persona, para su
libertad y sus derechos, cuando es el Estado, a través de sus autoridades o
servidores públicos, quienes los lesionan.
Este principio también implica que las normas sobre Derechos Humanos deben ser
interpretadas en el sentido que más favorezca a la persona, vinculándose, en
consecuencia, con el principio de interpretación progresiva de los derechos, en
virtud del cual entre varios entendimientos posibles, debe optarse por aquél que
limite en menor medida el derecho o garantía que se denuncia como vulnerado, es
decir, se debe elegir la interpretación más extensiva en cuanto al reconocimiento de
derechos y una interpretación más restringida cuando se establezcan límites al
ejercicio delos mismos.
El principio pro homine, por otra parte, está reconocido en los arts. 13.IV y 256 de
la CPE, normas que expresamente prevén que se debe adoptar la interpretación más
favorable para los derechos humanos.
Ahora bien, analizando la Constitución Política vigente se puede sostener, de
manera general, que aquellas normas que reconocen derechos y garantías
constitucionales, de ninguna manera restringen su alcance; al contrario, se constata
que los protege de manera más amplia, dotándolos de mayores garantías”.

APREMIO CORPORAL EN MATERIA LABORAL, Y CONTRA EL


REPRESENTANTE LEGAL EN EJECUCIÓN DE FALLOS
S.C.P. 1164/2015-S3 de 16 de noviembre.
Al respecto, el art. 213 del CPT, establece que: “Las sentencias ejecutoriadas se
harán cumplir por el Juez de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa
un plazo de tres días para el efecto”. Por su parte, el art. 216 del mismo cuerpo legal
prescribe: “Si transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante
perdidoso no cumple su obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del
ejecutado” (las negrillas son añadidas). Lo cual significa que la privación de la
libertad en materia laboral está legalmente establecida con la finalidad de que se
cumpla la obligación.
Con relación al apremio del representante legal en ejecución de fallos la SC 377/99-
R de 1 de diciembre, determinó que: “…constituye un requisito procesal
inexcusable el apersonamiento del nuevo apoderado dentro de todo proceso y
asumir él mismo el lugar en que se encuentra el mandatario sustituido con el
objeto de que el juez, previa revisión del documento, acepte o rechace su
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
personería y será recién a partir de la providencia de aceptación que el nuevo
representante podrá asumir la representación en el juicio y hacerse responsable
tanto de las obligaciones como de los derechos que pudieran emerger de la causa,
de conformidad al art. 114 del Código Procesal del Trabajo” (las negrillas son
añadidas).
Este entendimiento, fue reiterado por la SC 1341/2005-R de 25 de octubre, entre
otras por las SSCC 736/2002-R, 0235/2003-R, 0970/2003-R y 1766/2004-R,
quedando por demás clara la línea jurisprudencial: “en sentido que el mandamiento
de apremio como medida compulsiva en materia laboral, cuando sea emergente de
un proceso seguido contra una persona jurídica, debe ser emitido contra el
representante o representantes legales que asumieron defensa por esa persona,
salvo que en ejecución de sentencia se presente otro personero legal, cuya
personería sea aceptada o admitida por el juez de la causa, pues ante esta nueva
representación es lógico suponer que el Juez deberá dejar sin efecto el
mandamiento emitido contra el anterior representante legal y deberá emitir uno
nuevo contra el actual. A contrario sensu, cuando no sea aceptada la personería
del representante legal que alegue serlo, es lógico que el mandamiento de apremio
emitido o por emitirse deberá ser ejecutado contra los representantes que
asumieron defensa por la persona jurídica demandada”

APREMIO CORPORAL EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 105/2016-S2 de 15 de febrero.
Con relación al apremio en materia laboral el art. 213 del Código Procesal de Trabajo
(CPT), establece que las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de
primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el
efecto. Por su parte, el art. 216 del mismo Código prescribe que si transcurridos los
tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el juez librará mandamiento de apremio del ejecutado. En consecuencia,
para que se proceda el apremio corporal en materia laboral se deben cumplir las
condiciones contenidas en los preceptos legales aludidos.
El Tribunal Constitucional, a través de la SC 0861/2010-R de 10 de agosto,
acogiendo el entendimiento de las SSCC 0114/2007-R y 0239/2003-R, se ha
pronunciado al respecto, señalando: “…en ejecución de sentencia el litigante
perdidoso debe ser notificado con la conminatoria previamente al cumplimiento de
la obligación en el término que le fija, vencido el cual y al no hacer efectiva la misma
se dispone su apremio”; por su parte: '(…) el art. 137.I inc. 5) y II del CPC que
establece: 'cuando se trate de resoluciones que contuvieren conminatorias, se harán
por cédula en los domicilios señalados por las partes para los efectos del proceso, a
menos de que ellas hubieren sido notificadas personalmente (…)'
“…si el caso requiere y existe ocultamiento malicioso y evasivo del obligado, que
retrasa indebidamente la ejecución del pago, el juez puede recurrir a medidas
coercitivas como la habilitación de días y horas inhábiles con facultad de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
allanamiento, únicamente con el propósito de hacer cumplir el mandamiento de
apremio, pues frente a la actitud dilatoria o que rehúsa el pago la ley ha previsto la
figura del apremio en materia laboral, que no es otra cosa que la privación de la
libertad hasta que se cumpla la obligación, caso contrario en situaciones de
ocultamiento malicioso, el trabajador se vería imposibilitado de ejecutar el
mandamiento de apremio y pasaría por alto el principio de irrenunciabilidad de los
derechos de los trabajadores.
En ese sentido, la SC 1519/2002-R de 13 de diciembre, citada por la autoridad
recurrida, estableció claramente que: 'La ejecución del mandamiento de apremio es
un acto del proceso laboral, realizado en ejecución de sentencia, en mérito de lo que,
en principio, debe ser intentada en días y horas hábiles, y únicamente ante el
ocultamiento malicioso del obligado o la imposibilidad de cumplir ese acto en horas
hábiles, a pedido de parte, el juez podrá ordenar la habilitación de días y horas
inhábiles (...)´”.

APREMIO CORPORAL FRENTE AL NO CUMPLIMIENTO DE LAS


OBLIGACIONES LABORALES
S.C.P. 1240/2015-S3 de 2 de diciembre.
Nuestro ordenamiento jurídico y en particular los arts. 11 y 12 de la Ley de Abolición
de Prisión y Apremio Corporal por Obligaciones Patrimoniales (LAPACOP), de
manera excepcional prevén la posibilidad de suprimir la libertad física de una
persona, como emergencia del incumplimiento de obligaciones familiares, laborales
o de seguridad social.
Sobre el marco normativo, en el cual se fundamenta el apremio en materia laboral,
la SCP 0182/2012 de 18 de mayo, efectuó la siguiente relación: “La Norma
Fundamental de nuestro Estado Plurinacional, protege ampliamente los derechos
del trabajador. Así, en su art. 48.III señala: ‘Los derechos y beneficios reconocidos
en favor de las trabajadoras y los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas
las convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus efectos’. En esa línea, el art.
213 del CPT, establece que ‘Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el
juez de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días
para el efecto’; y, el art. 216 del dicho Código, prescribe: ‘Si transcurridos los tres
días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el juez librará mandamiento de apremio del ejecutado’.
De manera excepcional, como estableció la Ley de Abolición de Prisión y Apremio
Corporal por Obligaciones Patrimoniales, el incumplimiento de ciertas
obligaciones patrimoniales, hace viable la restricción del derecho a la libertad física
de la persona, en materias laboral, familiar y seguridad social. Sin embargo, la
restricción de este derecho debe ser acorde a los límites establecidos en la ley, tal
cual prescribe el art. 23.I de la CPE, por ello es imprescindible la intimación por
escrito por autoridad competente y la expedición del mandamiento, previo

P á g i n a 47 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones previstas en el
ordenamiento jurídico”.
Por otro lado, respecto a la oportunidad en que puede librarse el mandamiento de
apremio, la SCP 0718/2012 de 13 de agosto, efectuando una modulación de la línea
sostenida por la SC 0114/2007-R de 7 de marzo, estableció que no necesariamente
antes de librarse la orden de apremio, deba procederse al remate de los bienes
embargados del obligado, ello en virtud a la protección que brinda la Norma
Suprema a la trabajadora o trabajador, señalando en lo principal “En base a lo
precedentemente fundamentado, en resguardo del principio de protección al
trabajador consagrado por el art. 48.II de la CPE, es pertinente modular las
subreglas contenidas en los puntos 1 y 2 del Fundamento Jurídico III.1.2. de la SC
0114/2007-R de 7 de marzo; en el sentido de que, a los efectos de la aplicación del
apremio corporal previsto por el art. 216 del CPT, tratándose únicamente de la
trabajadora o el trabajador, no será necesario de que con carácter previo se
proceda al remate de los bienes que se hubieren embargado o pudiesen
embargarse, sin perjuicio de que esta última medida pueda adoptarse a los efectos
de asegurar el resultado del proceso, conforme dispone el art. 100 del CPT.”

APREMIO CORPORAL PARA REPRESENTANTE LEGAL EN


EJECUCIÓN DE SENTENCIA, SUSTITUCIÓN DE REPRESENTACIÓN
S.C.P. 0105/2016-S2, Sucre 15 de febrero de 2016
Con relación al apremio en materia laboral el art. 213 del Código Procesal de Trabajo
(CPT), establece que las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de
primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el
efecto. Por su parte, el art. 216 del mismo Código prescribe que si transcurridos los
tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el juez librará mandamiento de apremio del ejecutado. En consecuencia,
para que se proceda el apremio corporal en materia laboral se deben cumplir las
condiciones contenidas en los preceptos legales aludidos.
El Tribunal Constitucional, a través de la SC 0861/2010-R de 10 de agosto,
acogiendo el entendimiento de las SSCC 0114/2007-R y 0239/2003-R, se ha
pronunciado al respecto, señalando: “…en ejecución de sentencia el litigante
perdidoso debe ser notificado con la conminatoria previamente al cumplimiento de
la obligación en el término que le fija, vencido el cual y al no hacer efectiva la misma
se dispone su apremio”; por su parte: '(…) el art. 137.I inc. 5) y II del CPC que
establece: 'cuando se trate de resoluciones que contuvieren conminatorias, se harán
por cédula en los domicilios señalados por las partes para los efectos del proceso, a
menos de que ellas hubieren sido notificadas personalmente (…)'
“…si el caso requiere y existe ocultamiento malicioso y evasivo del obligado, que
retrasa indebidamente la ejecución del pago, el juez puede recurrir a medidas
coercitivas como la habilitación de días y horas inhábiles con facultad de
allanamiento, únicamente con el propósito de hacer cumplir el mandamiento de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
apremio, pues frente a la actitud dilatoria o que rehúsa el pago la ley ha previsto la
figura del apremio en materia laboral, que no es otra cosa que la privación de la
libertad hasta que se cumpla la obligación, caso contrario en situaciones de
ocultamiento malicioso, el trabajador se vería imposibilitado de ejecutar el
mandamiento de apremio y pasaría por alto el principio de irrenunciabilidad de los
derechos de los trabajadores.
En ese sentido, la SC 1519/2002-R de 13 de diciembre, citada por la autoridad
recurrida, estableció claramente que: 'La ejecución del mandamiento de apremio es
un acto del proceso laboral, realizado en ejecución de sentencia, en mérito de lo que,
en principio, debe ser intentada en días y horas hábiles, y únicamente ante el
ocultamiento malicioso del obligado o la imposibilidad de cumplir ese acto en horas
hábiles, a pedido de parte, el juez podrá ordenar la habilitación de días y horas
inhábiles (...)´”.
Al respecto la SC 0178/2010-R de 24 de mayo, señaló que: “…con relación a los
casos en los que se haya expedido mandamiento de apremio para el pago de
beneficios sociales emergentes de un proceso laboral y el apremiado alegue ya no
ser el representante legal de la empresa o persona jurídica obligada a dicho pago, o
cuando se produce la sustitución del representante legal de una empresa o persona
jurídica dentro de un proceso social, por cualesquier circunstancia, este Tribunal ha
manifestado que la personería del nuevo representante debe ser aceptada por el juez
de la causa. Así, en la SC 0377/1999-R de 1 de diciembre, se determinó que: '(…)
constituye un requisito procesal inexcusable el apersonamiento del nuevo apoderado
dentro de todo proceso y asumir él mismo el lugar en que se encuentra el mandatario
sustituido con el objeto de que el juez, previa revisión del documento, acepte o
rechace su personería y será recién a partir de la providencia de aceptación que el
nuevo representante podrá asumir la representación en el juicio y hacerse
responsable tanto de las obligaciones como de los derechos que pudieran emerger de
la causa, de conformidad al art. 114 del Código Procesal del Trabajo” .

APREMIO DEL REPRESENTANTE LEGAL EN EJECUCIÓN DE FALLOS


S.C.P. 105/2016-S2 de 15 de febrero.
Al respecto la SC 0178/2010-R de 24 de mayo, señaló que: “…con relación a los
casos en los que se haya expedido mandamiento de apremio para el pago de
beneficios sociales emergentes de un proceso laboral y el apremiado alegue ya no
ser el representante legal de la empresa o persona jurídica obligada a dicho pago,
o cuando se produce la sustitución del representante legal de una empresa o persona
jurídica dentro de un proceso social, por cualesquier circunstancia, este Tribunal
ha manifestado que la personería del nuevo representante debe ser aceptada por el
juez de la causa. Así, en la SC 0377/1999-R de 1 de diciembre, se determinó que:
'(…) constituye un requisito procesal inexcusable el apersonamiento del nuevo
apoderado dentro de todo proceso y asumir él mismo el lugar en que se encuentra
el mandatario sustituido con el objeto de que el juez, previa revisión del documento,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
acepte o rechace su personería y será recién a partir de la providencia de aceptación
que el nuevo representante podrá asumir la representación en el juicio y hacerse
responsable tanto de las obligaciones como de los derechos que pudieran emerger
de la causa, de conformidad al art. 114 del Código Procesal del Trabajo” .

APREMIO EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 1169/2015-S2 de 10 de noviembre.
El Código Procesal del Trabajo, respecto a la ejecución de las sentencias en esta
materia; en su art. 213, previene que: “Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir
por el Juez de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres
días para el efecto”.
Por su parte el art. 216 de la referida norma sustantiva, determina: “Si transcurridos
los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado”.
Medida coercitiva excepcional que se mantiene vigente en esta materia por la
previsión contenida en el art. 12 de la LAPACOP, que dispone que el apremio
corporal se mantiene y aplica en materia de asistencia familiar y también es aplicable
en materia laboral y seguridad social.
Sobre el particular; la jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 0182/2012
de 18 de mayo precisó: “La Norma Fundamental de nuestro Estado Plurinacional,
protege ampliamente los derechos del trabajador. Así, en su art. 48.III señala: ‘Los
derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los trabajadores
no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que tiendan a
burlar sus efectos’. En esa línea, el art. 213 del CPT, establece que ‘Las sentencias
ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de primera instancia, que concederá a la
parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto’; y, el art. 216 del dicho Código,
prescribe: ‘Si transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el
litigante perdidoso no cumple su obligación, el juez librará mandamiento de
apremio del ejecutado.
De manera excepcional, como estableció la Ley de Abolición de Prisión y Apremio
Corporal por Obligaciones Patrimoniales, el incumplimiento de ciertas
obligaciones patrimoniales, hace viable la restricción del derecho a la libertad física
de la persona, en materias laboral, familiar y seguridad social. Sin embargo, la
restricción de este derecho debe ser acorde a los límites establecidos en la ley, tal
cual prescribe el art. 23.I de la CPE, por ello es imprescindible la intimación por
escrito por autoridad competente y la expedición del mandamiento, previo
cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones previstas en el
ordenamiento jurídico’”.
De lo expuesto; se infiere que el mandamiento de apremio en materia laboral,
resuelta una medida coercitiva viable, ante el incumplimiento de una sentencia
ejecutoriada que disponga el pago de una obligación a la parte empleadora; siendo
necesario precisar que dicha medida restrictiva de libertad debe ser dispuesta previo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cumplimiento de las condiciones y formalidades previstas en el ordenamiento
jurídico de la materia, en resguardo de la garantía prevista por el art. 23 de la CPE,
que determina los requisitos de validez para la restricción del derecho a la libertad.

APREMIO EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 1239/2015-S2 de 12 de noviembre.
El Código Procesal del Trabajo, respecto a la ejecución de las sentencias que
adquirieron la autoridad de cosa juzgada; en su art. 213, previene que: “Las
sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el Juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto”.
Por su parte, el art. 216 de la referida norma procedimental, determina: “Si
transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no
cumple su obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado”.
Medida coercitiva excepcional que se mantiene vigente en esta materia por la
previsión contenida en el art. 12 de la Ley de abolición de prisión y apremio corporal
por obligaciones patrimoniales (LAPACOP); que dispone que el apremio corporal
se mantiene y aplica en materia de asistencia familiar y también es aplicable en
materia laboral y seguridad social.
Sobre el tema, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0182/2012
de 18 de mayo, precisó que: ”La Norma Fundamental de nuestro Estado
Plurinacional, protege ampliamente los derechos del trabajador. Así, en su art.
48.III señala: ‘Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras
y los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias
o que tiendan a burlar sus efectos’. En esa línea, el art. 213 del CPT, establece que
‘Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto’; y, el art. 216
del dicho Código, prescribe: ‘Si transcurridos los tres días para la ejecución de la
sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el juez librará
mandamiento de apremio del ejecutado’.
De manera excepcional, como estableció la Ley de Abolición de Prisión y Apremio
Corporal por Obligaciones Patrimoniales, el incumplimiento de ciertas
obligaciones patrimoniales, hace viable la restricción del derecho a la libertad física
de la persona, en materias laboral, familiar y seguridad social. Sin embargo, la
restricción de este derecho debe ser acorde a los límites establecidos en la ley, tal
cual prescribe el art. 23.I de la CPE, por ello es imprescindible la intimación por
escrito por autoridad competente y la expedición del mandamiento, previo
cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones previstas en el
ordenamiento jurídico”.
De lo expuesto, se concluye que el mandamiento de apremio en materia laboral,
procede ante el incumplimiento de una sentencia ejecutoriada que disponga el pago
de una obligación a la parte empleadora; siendo necesario precisar que dicha medida
restrictiva de libertad debe ser dispuesta previo cumplimiento de las condiciones y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
formalidades previstas en el ordenamiento jurídico de la materia, en resguardo de la
garantía prevista por el art. 23 de la CPE, que determina los requisitos de validez
para la restricción del derecho a la libertad.

APREMIO LABORAL EN EJECUCIÓN DE SENTENCIA


S.C.P. 0828/2015-S3 de 17 de agosto.
El Tribunal Constitucional transitorio dictó la SC 0085/2010-R
de 3 de mayo, señalando que: “…la Ley de Abolición de Prisión y Apremio Corporal
por Obligaciones Patrimoniales, ha reiterado como causal de restricción
excepcional al derecho a la libertad física de la persona el incumplimiento de
obligaciones en materia laboral o de seguridad social. Es así que los arts. 11 y 12
de la citada Ley, disponen que el apremio corporal se mantiene y aplica en materia
de asistencia familiar y también es aplicable en materia laboral y seguridad social.
Sin embargo, la garantía normativa consagrada por el art. 9.I de la CPEabrg, ahora
art. 23.I de la CPE, establece las condiciones de validez legal para la aplicación de
la medida restrictiva al ejercicio del derecho a la libertad física, por cuanto no es
suficiente que esté previsto en la Ley la aplicación de la medida, sino que además se
requiere que sea intimada por escrito por la autoridad competente y se expida un
mandamiento previo cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones
previstas en el ordenamiento jurídico.

Dentro de ese contexto, el art. 213 del Código Procesal del Trabajo (CPT) establece
que, las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir con el juez de primera instancia,
que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto. Por su parte,
el art. 216 del mismo Código, prescribe que si transcurridos los tres días para la
ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el juez
librará mandamiento de apremio del ejecutado”.
Asimismo, la SC 0727/2011-R de 20 de mayo, estableció: “Con relación al apremio
en materia laboral el art. 213 del Código Procesal de Trabajo (CPT), establece que
las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir con el Juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto. Por su parte, el
art. 216 del mismo Código prescribe que si transcurridos los tres días para la
ejecución de la Sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el Juez
librará mandamiento de apremio en contra del ejecutado. En consecuencia, para
que proceda el apremio corporal en materia laboral se deben cumplir las
condiciones contenidas en los preceptos legales aludidos.

El Tribunal Constitucional, a través de la SC 861/2010-R de 10 de agosto, acogiendo


el entendimiento de las SSCC 0114/2007-R de 7 de marzo y 0239/2003-R de 27 de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
febrero, se ha pronunciado al respecto, señalando: ‘…en ejecución de sentencia el
litigante perdidoso debe ser notificado con la conminatoria previamente al
cumplimiento de la obligación en el término que le fija, vencido el cual y al no
hacer efectiva la misma se dispone su apremio’; Por su parte: '(…) el art. 137.I inc.
5) y II del CPC que establece: 'cuando se trate de resoluciones que contuvieren
conminatorias, se harán por cédula en los domicilios señalados por las partes para
los efectos del proceso, a menos de que ellas hubieren sido notificadas
personalmente'
(…)'.

‘…si el caso requiere y existe ocultamiento malicioso y evasivo del obligado, que
retrasa indebidamente la ejecución del pago, el juez puede recurrir a medidas
coercitivas como la habilitación de días y horas inhábiles con facultad de
allanamiento, únicamente con el propósito de hacer cumplir el mandamiento de
apremio, pues frente a la actitud dilatoria o que rehúsa el pago la ley ha previsto la
figura del apremio en materia laboral, que no es otra cosa que la privación de la
libertad hasta que se cumpla la obligación, caso contrario en situaciones de
ocultamiento malicioso, el trabajador se vería imposibilitado de ejecutar el
mandamiento de apremio y pasaría por alto el principio de irrenunciabilidad de los
derechos de los trabajadores.

En ese sentido, la SC 1519/2002-R, de 13 de diciembre, citada por la autoridad


recurrida, estableció claramente que: 'La ejecución del mandamiento de apremio es
un acto del proceso laboral, realizado en ejecución de sentencia, en mérito de lo
que, en principio, debe ser intentada en días y horas hábiles, y únicamente ante el
ocultamiento malicioso del obligado o la imposibilidad de cumplir ese acto en horas
hábiles, a pedido de parte, el juez podrá ordenar la habilitación de días y horas
inhábiles (...)´”.

En ejecución de sentencia, dentro de un proceso laboral, la autoridad judicial


concederá a la parte perdidosa el plazo de tres días para cumplir con la resolución
ejecutoriada, bajo apercibimiento de librarse mandamiento de apremio del ejecutado;
sin embargo, debe quedar claramente establecido que el mandamiento de apremio
será librado, siempre y cuando el obligado hubiere sido notificado legalmente con la
conminatoria de pago.

ATRIBUCIÓN DE FALTAS A FUNCIONARIOS DE LIBRE REMOCIÓN


S.C.P. 0076/2016-S3 de 8 de enero.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SCP 0015/2014 de 3 de enero, estableció que: “De lo relatado, se tiene que si
bien el accionante, no tiene estabilidad en su puesto de trabajo por las funciones
que ejerce, bajo ningún criterio éste podía haber sido destituido por el hecho de no
acudir a su fuente laboral por tres días consecutivos, si previamente no se le inició
un proceso administrativo que lo acredite máxime cuando el mismo cuenta con
diversos descargos pues nadie puede ser objeto de sindicación o sanción de ninguna
falta a menos de que ésta emerja de un debido proceso administrativo que cuente
con todas las garantías que posibiliten el derecho a la defensa, situación que no
ocurrió en el caso concreto y que sin duda incidió en el derecho al trabajo
correspondiendo otorgar la tutela en relación a esta vulneración, es decir, si bien el
accionante es de libre remoción, para ser destituido por una infracción
administrativa debe ser a emergencia de un debido proceso”.
En el mismo sentido concluyó la SCP 2264/2013 de 16 de diciembre, refiriendo que:
“Ahora bien, de conformidad a la jurisprudencia constitucional glosada en el
Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
sin escudriñar qué tipo de servidora pública era la accionante, esto es, si era
provisoria, de libre nombramiento, eventual, o dentro de los funcionarios previstos
en el art. 6 del EFP, etc., en razón a que éste aspecto no tiene mayor incidencia para
la resolución del caso, es posible señalar que su destitución al haber sido como
emergencia de la supuesta atribución de faltas en el ejercicio de sus funciones
(sustracción de documentación y omisión de denuncia de supuesta irregularidad del
sobreprecio en la adquisición de las fotocopiadoras) era inexcusable el desarrollo
de un proceso previo…” (las negrillas son nuestras).
De la jurisprudencia citada, se concluye que a ningún servidor público se le puede
atribuir faltas o infracciones y luego sancionarlo, sin que la misma haya sido
demostrada a través de un debido proceso administrativo; en ese marco, es necesario
determinar, que si bien existen servidores públicos que pueden ser removidos de
manera directa sin el establecimiento de un proceso previo; sin embargo, cuando se
les atribuye la comisión de una falta administrativa ésta debe emerger de canales
institucionales; así, si una autoridad pública pretende dentro de sus facultades
prescindir de los servicios de personal de libre remoción -libre nombramiento o
designados-, debe hacerlo sin endilgarle la comisión de actos antijurídicos; a
contrario sensu, si al servidor se le imputa un acto antijurídico como causal de
sanción administrativa, para no vulnerar el derecho al debido proceso, dicha
endilgación y su consecuente sanción debería estar respaldada por un debido proceso
previo, en el que se haya demostrado la comisión de las faltas e infracciones
acusadas.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
AUSENCIA DEL OBJETO DEL AMPARO CONSTITUCIONAL AL
HABERSE EXTINGUIDO LA CAUSA QUE MOTIVÓ SU INTERPOSICIÓN
S.C.P. 1067/2015-S1 de 3 de noviembre.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 0205/2015-S3 de 12
de marzo, al respecto estableció que: ‘“Respecto a aquellos casos en los que el
objeto del amparo constitucional desaparece, porque fue extinguida la causa que
dio lugar a su presentación, la jurisprudencia constitucional, a través de la SC
1644/2010-R de 15 de octubre de 2010, estableció que «…la finalidad de la acción
de amparo constitucional se circunscribe a la protección inmediata y actual de los
derechos fundamentales, cuando estos resulten vulnerados o amenazados por la
acción u omisión de las autoridades públicas o de los particulares, pues el propósito
de la tutela es que el juez o tribunal de garantías, de manera expedita, administre
justicia en el caso concreto, pronunciando las órdenes que considere pertinentes a
la autoridad pública o al particular que con sus acciones han amenazado o
vulnerado derechos fundamentales y procurar así la defensa actual y cierta de los
mismos. Cuando se presenta el fenómeno de la carencia actual de objeto del amparo
constitucional porque el hecho que generó la vulneración de los derechos
constitucionales quedó extinguido, como quiera que la finalidad de la acción de
tutela es brindar la protección de los derechos fundamentales, entonces dicha
finalidad no se justifica al momento en que la vulneración o amenaza cesa, porque
desapareció el hecho que la generó y por ende no existe razón de ser de la
reparación del derecho ni de la declaración que el juez o tribunal de garantías
pudieran emitir para dicha reparación; es decir, que no tendría sentido cualquier
orden que pudiera emitir el tribunal de garantías con el fin de tutelar los derechos
del accionante, pues en la eventualidad de ser adoptada, dicha orden caería en el
vacío por carencia de objeto, resultando inocua porque no surtiría efecto alguno; y
por consiguiente, contraria al objetivo constitucionalmente previsto para esta
acción.
Ahora bien, si después de emitida la resolución por el tribunal o juez de garantías
se presenta el fenómeno de la carencia del objeto de la acción tutelar, antes de que
el Tribunal Constitucional en revisión se pronuncie, la situación es la misma,
porque al estar extinguido el hecho que motivó la presentación del amparo y
solicitud de la tutela, no existe razón de ser en la reparación de derechos
fundamentales, ya que por efecto de dicha extinción cesó la supuesta vulneración
y por ende, cualquier determinación o declaración que se disponga en la
resolución en resguardo de los derechos constitucionales, no surtiría efectos por
la falta de objeto»’’’

AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD EN LAS RELACIONES LABORALES


S.C.P. 0907/2016-S3 Sucre, 26 de agosto de 2016
En el ámbito de las relaciones privadas, nuestro ordenamiento jurídico confiere a las
personas, la posibilidad de obligarse entre sí y de regular por sí mismas, los vínculos
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurídicos que deseen a través de la realización de diferentes actos (crear, modificar
y/o extinguir derechos). Así el art. 14.IV de la CPE, establece el contenido del
principio de la autonomía de la voluntad, como uno de los principios generales del
derecho, al señalar que: “En el ejercicio de los derechos, nadie será obligado a hacer
lo que la Constitución y las leyes no manden, ni a privarse de lo que estas no
prohíban” (el subrayado nos pertenece).
Sobre el particular, la SC 0141/2004 de 17 de diciembre, concluyó que: “…La
autonomía de la voluntad es un elemento de la libertad en general; constituye la
libertad jurídica y, en suma, el poder de la persona para crear, mediante un acto de
voluntad, una situación, cuando este acto tiene un fin lícito. En otros términos, en el
sistema civilista, la autonomía de la voluntad es el poder de 'querer' jurídicamente,
y por lo mismo, el derecho a que ese querer sea protegido socialmente. Dentro de
ello, todo querer puede traducirse en un convenio, si hay coincidencia de
voluntades; acuerdo que, de no contrariar el orden público, la moral y las buenas
costumbres, surte efectos idénticos a la ley, en cuanto esta es productora de
obligaciones”.
Para el jurista Catalán Carlos Juan Maluquer de Montes, la autonomía de la voluntad
“…siempre ha sido entendida como el poder de autodeterminación de la persona que
marca su propia independencia y libertad y que le faculta en todo lo relativo a la
disposición, uso y goce de sus propios derechos y facultades, e incluso sobre la
creación, modificación y extinción de los mismos”[1]
En ese contexto general, de manera particular los contratos se constituyen en una de
las fuentes por excelencia que materializan el principio de la autonomía de la
voluntad, a través de los cuales se crean derechos y obligaciones para quienes lo
celebran, así el art. 454 del Código Civil (CC), sostiene que: “(LIBERTAD
CONTRACTUAL; SUS LIMITACIONES). I. Las partes pueden determinar
libremente el contenido de los contratos que celebren y acordar contratos diferentes
de los comprendidos en este Código. II. La libertad contractual está subordinada a
los límites impuestos por la ley y a la realización de intereses dignos de protección
jurídica (Arts. 318, 375, 483 del Código Civil) [el subrayado nos corresponde]”; sin
embargo, debido al alcance general de este principio, su funcionalidad no solo está
limitada a la legislación contenida en el derecho privado, pues también es aplicable
a otras áreas del derecho, así por ejemplo, a relaciones que emergen del derecho
laboral.
En efecto, si bien la normativa laboral que regula las relaciones laborales (contratos,
convenios, etc.), se encuentran revestidas de un carácter especial, tal cual lo refiere
el art. 48.II de la CPE al señalar que: “Las normas laborales se interpretarán y
aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y trabajadores como
principal fuerza productiva de la sociedad; primacía de la relación laboral; de
continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba
a favor de la trabajadora y del trabajador” (el subrayado fue adicionado), es no menos
evidente que la autonomía de la voluntad, aunque con particularidades atenuadas, es
aplicable a la contratación laboral; así por ejemplo, cuando en una relación
contractual de este tipo se introducen las denominadas estipulaciones mínimas,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cláusulas permitidas y prohibitivas, estas responden en muchos de los casos a la libre
manifestación de voluntades entre el empleador y el trabajador.
En ese contexto, cabe la posibilidad de incorporar a una relación de trabajo -
trabajador y empleador-, cláusulas voluntariamente acordadas que en un
determinado momento podrían generar efectos negativos para una de las partes; sin
embargo, se encuentran expresamente previstas en la ley. Así por ejemplo, la
cláusula del pre-aviso regulada por el art. 12 de la LGT, que a la letra señala: “El
contrato de trabajo podrá pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización
de obra o servicio. En el primer caso, ninguna de las partes podrá rescindirlo sin
previo aviso a la otra, conforme a las siguientes reglas: 1) Tratándose de contratos
con obreros, con una semana de anticipación, después de un mes de trabajo
ininterrumpido; con 15 días, después de 6 meses y con 30, después de un año; 2)
Tratándose de contratos con empleados con 30 días de anticipación por el empleado
y 90 por el patrono, después de tres meses de trabajo ininterrumpido. La parte que
omitiere el aviso abonará una suma equivalente al sueldo o salario de los períodos
establecidos” (las negrillas y el subrayado son nuestros); se constituye en una
modalidad bajo la cual los empleadores deciden poner fin a la relación laboral, en
el marco de una estipulación contractual que en un momento determinado fue
acordada por voluntad de las partes.

AUTOVINCULACIÓN DE LOS JUECES Y TRIBUNALES A SUS PROPIAS


DECISIONES
S.C.P. 1280/2015-S1 de 22 de diciembre.
Al respecto la SCP 1051/2014 de 9 de junio, ha manifestado que: “Las autoridades
judiciales no pueden desconocer los argumentos y razonamientos expuestos en un
determinado caso al momento de resolver otro con supuestos fácticos análogos, en
efecto, el llamado autoprecedente obliga -al juez o tribunal- a seguir sus propios
precedentes; es decir, un juez se encuentra autovinculado a sus propias decisiones,
las cuales si bien pueden ser modificadas requieren que esa autoridad -que se
encuentra autovinculada a su decisión anterior-, ofrezca una carga argumentativa
que justifique el cambio interpretativo; las autoridades judiciales entonces que no
cumplen con tal labor, vulneran y desconocen el principio de igualdad, que exige
que el Órgano Judicial debe tratar de manera igual a aquello que es igual; por
ello, una autoridad judicial no debe tener distintos criterios diametralmente
opuestos en una problemática análoga. Los jueces y tribunales, en atención a ello,
al emitir sus resoluciones deben garantizar que exista una consecuencia
precedencial que involucre un respeto y eficacia a sus propias decisiones, pues de
lo contrario se atentaría contra principios de la administración de justicia como el
de igualdad ante la ley (art. 119.I de la CPE) y el principio de seguridad jurídica
(art. 178.I de la CPE).
De acuerdo a lo antes expresado, bajo la regla del autoprecedente, los jueces y
tribunales, se hallan vinculados a sus propias interpretaciones; sin embargo,
también se encuentran facultados para cambiar de criterio, para ello deben tener la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
debida y adecuada fundamentación, y explicar los razonamientos anteriores y los
motivos que los llevan a cambiar de criterio en problemáticas análogas. Todo ello,
implica que de ninguna manera pueden apartarse discrecionalmente de sus
precedentes o criterios jurídicos que han emitido con anterioridad, cual si nunca
hubieren existido, pues puede llegar a afectar directamente derechos subjetivos de
las personas que acuden al sistema judicial en busca de respuestas en el marco del
principio de seguridad jurídica” (las negrillas son nuestras).
En ese mismo sentido la SCP 0498/2015-S3 de 4 de mayo, citando los
entendimientos de la SCP 2548/2012 de 21 de diciembre, haciendo un análisis de la
vinculación horizontal manifestó que: “Esta vinculación, significa que la
jurisprudencia emitida por las diferentes Salas del Tribunal Supremo de Justicia
está atadas a sus propias decisiones anteriores y de las otras Salas en la respectiva
área del derecho. Es decir, por ejemplo, la Sala Civil Primera está sometida al
precedente judicial de su propia Sala, pero también de la Sala Civil Segunda del
mismo Tribunal Supremo de Justicia. Por lo que, la concreción del art. 42.3 de la
LOJ, que señala que las Salas Especializadas del Tribunal Supremo de Justicia, de
acuerdo a las materias de su competencia, tienen las siguientes atribuciones:
ʽSentar y uniformar la jurisprudenciaʼ, será por los mecanismos funcionales para
uniformizar la jurisprudencia en casos de criterios contradictorios o dispares.
En ese orden, si bien le está permitido apartarse de sus propios precedentes al
Tribunal Supremo de Justicia; es decir, no sujetarse a los mismos, del mismo modo
que en el supuesto anterior, es exigible un mínimo de fundamentación. Ello
significa que pueden hacerlo a través de resolución fundamentada que contenga
al menos estos elementos: i) Consideración, cita expresa del contenido
interpretativo asumido por el Tribunal Supremo de Justicia; ii) El entendimiento
o subregla asumidos en los casos anteriores no es aplicable al supuesto bajo
estudio o caso concreto que se analiza; y, iii) Expresión de argumentos que
respeten elementos básicos de la racionalidad y razonabilidad para separarse del
precedente judicial, que se consideren de mayor peso argumentativo desde y
conforme a la Constitución y al bloque de constitucionalidad, a la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional Plurinacional o la Corte Interamericana de Derechos
Humanos que hubieren pronunciado jurisprudencia más progresiva a los
derechos fundamentales” .

AVISO AL EMPLEADOR SOBRE EMBARAZO NO ES CONDICIONANTE


PARA CONCEDER LA TUTELA
S.C.P. 1006/2015-S2 de 14 de octubre.
Sobre el intitulado, se debe considerar lo expresado por la SC 0771/2010-R
de 2 de agosto, fallo que tomando en cuenta la tutela especial de la que goza la mujer
embarazada, así como el progenitor, instituida en la Ley Fundamental, determinó
que ésta: “…no está supedita a determinadas condiciones o requisitos que deben ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cumplidos por la mujer o el hombre y, por lo mismo, para su ejercicio, no se
requiere el previo aviso al empleador del estado de embarazo o de la existencia de
un hijo o hija menor a un año.
Norma que, es directamente aplicable, en virtud a lo expresamente dispuesto por el
art. 109.I de la CPE, que refiere que: ‘I. Todos los derechos reconocidos en la
Constitución son directamente aplicables y gozan de iguales garantías para su
protección’. Bajo ese razonamiento, debe entenderse que la tutela que brinda la
Constitución Política del Estado a la mujer embarazada y con hijos menores a un
año, y a los progenitores, es más amplia y, por lo mismo, no se puede aplicar la
jurisprudencia constitucional contenida en la SC 1416/2004-R citada
precedentemente, al haber realizado una interpretación restrictiva de la Ley 975.
Efectivamente, el requisito formal de dar aviso a su empleador acerca de su estado
de gravidez, sin el cual no existiría la protección estatal en lo que respecta a su
inamovilidad laboral, carece de relevancia frente a una necesidad indubitable, que
es precisamente asegurar el derecho a la vida y a la salud de la madre y el menor,
ya que con una fuente laboral, al menos se asegurará a la madre el poder agenciar
los medios necesarios para proteger las necesidades más premiosas que demande
el niño o niña recién nacidos”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

B
BENEFICIO DE INAMOVILIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR
PROGENITOR Y DE SUS HIJOS CON ALGÚN GRADO DE
DISCAPACIDAD
S.C.P. 0831/2015-S1 de 14 de septiembre.
La SCP 1069/2013 de 16 de julio, manifestó que: “Teniendo presente las
condiciones de desigualdad en la que viven las personas con discapacidad, al ser
parte de un grupo vulnerable, debido a sus limitaciones psicosomáticas, la
normativa nacional como la internacional, promueven su protección efectiva,
evitando que sean víctimas de discriminación, maltrato, violencia y explotación
dentro de su entorno social y familiar; circunstancia que se agrava frente a las
condiciones de pobreza e inaccesibilidad de oportunidades que permitan el
desarrollo de su personalidad en términos de igualdad; por lo que, las previsiones
contenidas en los instrumentos internacionales así como en la propia Carta
Fundamental y las leyes especiales, obligan al Estado a adoptar medidas de acción
positivas para promover la efectiva integración de las personas de este sector
poblacional en los ámbitos productivo, económico, político, social y cultural.
Entre las acciones positivas a las que se encuentra constreñido el Estado, se
encuentra la garantía de la inamovilidad funcionaria del trabajador con
capacidades diferentes y al que tiene bajo su cargo a personas con dicha condición,
la cual ha sido normada a través de varios instrumentos legales, y en ese mismo
orden, ampliamente desarrollado en la jurisprudencia constitucional. Así, en la ya
citada SCP 1052/2012, se estimó lo siguiente: ‘En ese entendido la Ley 223 de 2
marzo de 2012, hace un amplio desarrollo de los derechos de las personas con
discapacidades o personas con capacidades diferentes, promoviendo ante todo su
efectiva inclusión social y el respeto de su dignidad, empero que por disposición
transitoria se dispone la vigencia de los derechos para las personas con
discapacidad, establecidos en la Ley 1678, hasta que se aprueben los estatutos
autonómicos, cartas orgánicas y otras disposiciones legales de otros niveles del
Estado, por ello y siendo aun aplicable la normativa que no es contraria a la
indicada ley, se toma en cuenta el DS 29608, cuando menciona que se modifica el
art. 5 del Decreto Supremo 27477, de la siguiente manera: «ARTÍCULO 5.-
(INAMOVILIDAD). I. Las personas con discapacidad que presten servicios en los
sectores público o privado, gozarán de inamovilidad en su puesto de trabajo,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
excepto por las causales establecidas por Ley. II. La inamovilidad anteriormente
dispuesta beneficiará a los padres o tutores que tengan bajo su dependencia a
personas con discapacidad, y sólo será aplicable cuando los hijos o los
dependientes sean menores de dieciocho (18) años, situación que deberá ser
debidamente acreditada, salvo que se cuente con declaratoria de invalidez
permanente, contenida en el Certificado Único de Discapacidad, emitida por el
Ministerio de Salud y Deportes, de conformidad al Decreto Supremo 28521,
precepto que si bien modifica algunos aspectos del DS 27477, no cambia en
esencia su finalidad, que es el de garantizar la inamovilidad laboral de las
personas que tengan discapacidad, y de aquellas que los tengan bajo su
dependencia ya sean tutores o progenitores, salvo existan causales que sean
contempladas por ley»'”

BENEFICIO DE INAMOVILIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR


PROGENITOR Y DE HIJO O HIJA (S) CON ALGÚN GRADO DE
DISCAPACIDAD
S.C.P. 0210/2016-S2 de 7 de marzo
La SCP 1069/2013 de 16 de julio, manifestó que: “Teniendo presente las condiciones
de desigualdad en la que viven las personas con discapacidad, al ser parte de un
grupo vulnerable, debido a sus limitaciones psicosomáticas, la normativa nacional
como la internacional, promueven su protección efectiva, evitando que sean víctimas
de discriminación, maltrato, violencia y explotación dentro de su entorno social y
familiar; circunstancia que se agrava frente a las condiciones de pobreza e
inaccesibilidad de oportunidades que permitan el desarrollo de su personalidad en
términos de igualdad; por lo que, las previsiones contenidas en los instrumentos
internacionales así como en la propia Carta Fundamental y las leyes especiales,
obligan al Estado a adoptar medidas de acción positivas para promover la efectiva
integración de las personas de este sector poblacional en los ámbitos productivo,
económico, político, social y cultural.
Entre las acciones positivas a las que se encuentra constreñido el Estado, se
encuentra la garantía de la inamovilidad funcionaria del trabajador con
capacidades diferentes y al que tiene bajo su cargo a personas con dicha condición,
la cual ha sido normada a través de varios instrumentos legales, y en ese mismo
orden, ampliamente desarrollado en la jurisprudencia constitucional. Así, en la ya
citada SCP 1052/2012, se estimó lo siguiente: ‘En ese entendido la Ley 223 de 2
marzo de 2012, hace un amplio desarrollo de los derechos de las personas con
discapacidades o personas con capacidades diferentes, promoviendo ante todo su
efectiva inclusión social y el respeto de su dignidad, empero que por disposición
transitoria se dispone la vigencia de los derechos para las personas con
discapacidad, establecidos en la Ley 1678, hasta que se aprueben los estatutos
autonómicos, cartas orgánicas y otras disposiciones legales de otros niveles del
Estado, por ello y siendo aún aplicable la normativa que no es contraria a la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
indicada ley, se toma en cuenta el DS 29608, cuando menciona que se modifica el
art. 5 del Decreto Supremo 27477, de la siguiente manera: «ARTÍCULO 5.-
(INAMOVILIDAD). I. Las personas con discapacidad que presten servicios en los
sectores público o privado, gozarán de inamovilidad en su puesto de trabajo,
excepto por las causales establecidas por Ley. II. La inamovilidad anteriormente
dispuesta beneficiará a los padres o tutores que tengan bajo su dependencia a
personas con discapacidad, y sólo será aplicable cuando los hijos o los dependientes
sean menores de dieciocho (18) años, situación que deberá ser debidamente
acreditada, salvo que se cuente con declaratoria de invalidez permanente, contenida
en el Certificado Único de Discapacidad, emitida por el Ministerio de Salud y
Deportes, de conformidad al Decreto Supremo 28521, precepto que si bien modifica
algunos aspectos del DS 27477, no cambia en esencia su finalidad, que es el de
garantizar la inamovilidad laboral de las personas que tengan discapacidad, y de
aquellas que los tengan bajo su dependencia ya sean tutores o progenitores, salvo
existan causales que sean contempladas por ley»'”.
Asímismo en la SCP 1088/2015-S1 de 5 de noviembre, señala que: “El derecho del
trabajo está protegido en el art. 46 de la CPE, cuando expresa: ‘I. Toda persona
tiene derecho: 1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud
ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y
satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna. 2. A una fuente
laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias. II. El Estado protegerá
el ejercicio del trabajo en todas sus formas”; por su parte el art. 70.1 de la citada
Norma Suprema, señala: “Toda persona con discapacidad goza de los siguientes
derechos: (…) A ser protegido por su familia y por el Estado’.
El art. 34.II de la Ley General para Personas con Discapacidad, señala: ‘El Estado
Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a las personas con
discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con discapacidad,
siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan causales que
justifiquen debidamente su despido’.
‘Por lo mencionado, se llega al convencimiento de que las personas con capacidades
diferentes: 1) Tienen derecho al trabajo y a la estabilidad laboral; 2) Los que
prestan servicios en una institución pública o entidad privada, no pueden ser
removidos de sus funciones, siendo extensible a aquellas que tengan bajo su cuidado
y dependencia personas con capacidades diferentes, salvo que concurran las
causales establecidas en la ley; y, 3) Si la relación de trabajo concluye por el
vencimiento del plazo para el que fue contratado, el empleador está obligado a
mantener el vínculo laboral bajo otra modalidad o función, pero sin afectar su
escala salarial y dignidad’(SCP 1776/2012 de 1 de octubre); vale decir, que la
persona quien tiene a su cargo una persona con discapacidad tiene garantizada su
estabilidad laboral, salvo no existan causales establecidas en la ley”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

C
CAMBIO DE FUNCIONES DEL TRABAJADOR BENEFICIADO CON
INAMOVILIDAD LABORAL
S.C.P. 0355/2017-S3, Sucre, 25 de abril de 2017
Al respecto la SCP 0895/2014 de 14 de mayo, sostuvo que: “La inamovilidad
laboral de los progenitores, se encuentra garantizada por el art. 48.VI de la CPE.
La norma garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo,
y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año de edad.
Por su parte, el DS 0012, al reglamentar la inmovilidad laboral basada en este
hecho, aclara que tampoco es posible afectarse su nivel salarial ni su ubicación en
el puesto de trabajo.
En ese entendido, merece aclarar que la inamovilidad laboral de los
progenitores no solo debe ser entendida como la inamovilidad en el puesto de
trabajo hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad, también se incluyen dos
aspectos fundamentales: la afectación del nivel salarial que se traduce en la
imposibilidad del empleador o la entidad pública a afectar el salario de la madre
o el padre de un ser en gestación o de un niño menor de un año, la estabilidad del
salario tiene la finalidad de garantizar el sustento del entorno familiar del
trabajador, asegurar que las condiciones económicas de la trabajadora o
trabajador se mantengan estables. Otro derecho inmerso dentro de la inamovilidad
laboral es la imposibilidad de afectarse la ubicación en el puesto de trabajo; es
decir, que no existe la posibilidad durante este periodo que el empleador pueda
cambiar las condiciones de trabajo, pues podría afectarse con ello la salud de la
madre en gestación y las condiciones económicas del padre; no obstante de ello,
debe aclararse que la prohibición de afectación a la ubicación en el puesto de
trabajo no es un derecho absoluto, la jurisprudencia estableció que es posible
modificarse y alterarse la ubicación del puesto de trabajo tomando en cuenta
condiciones tales como: no excederse los marcos de razonabilidad, las condiciones
de trabajo deben ser dignas y justas, el cambio no debe implicar una variación en
el modo de vida del trabajador, ni un mayor esfuerzo con una menor compensación,
tampoco una disminución en las horas de descanso o la disgregación familiar (SCP
1025/2013).
Los presupuestos que dan lugar a la afectación de la ubicación en el puesto de
trabajo, en casos de mujeres embarazadas y madres de menores de un año de edad,
deben ser acrecentados tomando en cuenta que la madre embarazada requiere, por
su condición, un ambiente de trabajo apto y adecuado en el que se preserve su salud

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y la del ser en gestación, no siendo posible un cambio que implique un mayor
esfuerzo físico, que las condiciones salariales sean afectadas o que sus relaciones
familiares se vean agravadas por dicho cambio”

CAMBIO DE LÍNEA SOBRE EL PAGO DE SALARIOS DEVENGADOS,


DISPUESTO EN LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0792/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
Al respecto, la SCP 0680/2016-S2 de 8 de agosto, señaló: “La SCP 0386/2015-S3
de 22 de abril, reiterada por la SCP 028/2016-S1 de 7 de enero, precisó: ‘En lo que
respecta a los salarios devengados, la justicia constitucional no se encuentra
habilitada para establecer la dimensión ni la cuantía de los pagos que podrían
corresponder; pues, dicha decisión corresponde ser efectuada por las autoridades
administrativas y/o judiciales, que con mayor debate analizarán las pruebas de
descargo y cargo que se presenten. En efecto, la SCP 1517/2014 de 16 de julio, que
cita a la SCP 0371/2014 de 21 de febrero, mostró que: «…la SC 0854/2010-R de 10
de agosto, señalo que: ‘…la valoración de la prueba es una facultad privativa de
dichas instancias ordinarias; esa es la regla y la línea jurisprudencial adoptada’;
por ende, no corresponde a este Tribunal determinarlos».
Del análisis y comprensión del razonamiento constitucional precedentemente
glosado, se advierte que el Tribunal Constitucional Plurinacional afirmó que a
tiempo de conceder la tutela, no se encuentra habilitado para establecer el pago de
los sueldos devengados por despidos injustificados, puesto que dicha labor
correspondería realizarlas a las autoridades administrativas y/o judiciales, debido
a que ellas podrán analizar con mayor debate las pruebas de cargo y descargo.
No obstante, consideramos que dicho desarrollo jurisprudencial, no
guarda coherencia con lo precisado en la uniforme jurisprudencia
constitucional, respecto a la tutela que se brinda por incumplimiento del empleador
de la conminatoria de reincorporación, emitida por la Jefatura Departamental del
Trabajo dependiente del Ministerio del Trabajo; toda vez que la misma se la efectúa
en resguardo de los derechos al trabajo y la estabilidad laboral, sin necesidad de
exigir que previamente se tengan que agotar las instancias administrativas y/o
judiciales, por encontrarse en riesgo los derechos del trabajador así como otros
derechos fundamentales relacionados a la subsistencia y vida misma del trabajador
y su familia; por lo que no le compete incluso al Tribunal Constitucional
Plurinacional efectuar pronunciamiento alguno sobre de fondo de la conminatoria
(SCP 1372/2015-S2 de 16 de diciembre), salvo que en su emisión se hubiesen
vulnerado derechos fundamentales (SCP 1712/2013 de 10 de octubre).
Consideraciones de las que se establece, que cuando este Tribunal advierta (fuera
de este último caso), que se hubiese incumplido la conminatoria de
reincorporación, deberá conceder la tutela de manera provisional y ordenar que
el empleador cumpla de manera inmediata lo dispuesto en dicha conminatoria, en
razón a que podrá ser modificada en un posterior proceso administrativo y/o
judicial.
Razonamiento constitucional que en ningún momento establece, que el
cumplimiento deba ser únicamente de una parte u otra de la conminatoria, sino
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
más bien se entiende que debe ser de la totalidad de la misma; toda vez que al ser
emitida por autoridad administrativa competente, previa constatación de los
hechos denunciados, verificación de pruebas y aplicación de las normas legales
laborales, tal como la misma SCP 0386/2015-S3 de 22 de abril lo señala en sus
fundamentos, no resultaría lógico establecer que deba cumplirse una parte de la
conminatoria (referente a la reincorporación) y se incumpla otra (respecto al pago
de sueldos devengados y otros derechos también dispuestos por la Administración
laboral), cuando dicha posibilidad no se encuentra contemplado ni regulado por
la normativa laboral de nuestro Estado ni por nuestra Constitución Política del
Estado.
Motivo por el que corresponde cambiar la referida línea constitucional y establecer
que a partir de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, cuando se
disponga el cumplimiento de una conminatoria, por parte de la jurisdicción
constitucional, la misma debe ser entendida en el sentido que debe cumplirse la
totalidad y no en una parte u otra, en observancia del parágrafo IV del art. 10 del
DS 28699 incorporado por el DS 0495, que dice: «IV. La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación…»; así como de los
principios de protección de los trabajadores e in dubio pro operario, más aún si la
concesión de tutela resulta ser provisional, lo que significa que podrá ser modificada
posteriormente en la vía administrativa y/o judicial, en lo que respecta a la
reincorporación del puesto de trabajo, a los sueldos devengados u otros derechos
sociales que hubiesen sido dispuestos por la conminatoria’”

CAMBIO DE LÍNEA SOBRE EL PAGO DE SALARIOS DEVENGADOS,


DISPUESTO EN LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0843/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Sobre el particular, la SCP 0680/2016-S2 de 8 de agosto, refirió: “La SCP
0386/2015-S3 de 22 de abril, reiterada por la SCP 028/2016-S1 de 7 de enero,
precisó: ‘…En lo que respecta a los salarios devengados, la justicia constitucional
no se encuentra habilitada para establecer la dimensión ni la cuantía de los pagos
que podrían corresponder; pues, dicha decisión corresponde ser efectuada por las
autoridades administrativas y/o judiciales, que con mayor debate analizarán las
pruebas de descargo y cargo que se presenten. En efecto, la SCP 1517/2014 de 16
de julio, que cita a la SCP 0371/2014 de 21 de febrero, mostró que: «’…la SC
0854/2010-R de 10 de agosto, señalo que: ‘…la valoración de la prueba es una
facultad privativa de dichas instancias ordinarias; esa es la regla y la línea
jurisprudencial adoptada’»’; por ende, no corresponde a este Tribunal
determinarlos’.
Del análisis y comprensión del razonamiento constitucional precedentemente
glosado, se advierte que el Tribunal Constitucional Plurinacional afirmó que a
tiempo de conceder la tutela, no se encuentra habilitado para establecer el pago de
los sueldos devengados por despidos injustificados, puesto que dicha labor
correspondería realizarlas a las autoridades administrativas y/o judiciales, debido
a que ellas podrán analizar con mayor debate las pruebas de cargo y descargo.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
No obstante, consideramos que dicho desarrollo jurisprudencial, no
guarda coherencia con lo precisado en la uniforme jurisprudencia constitucional,
respecto a la tutela que se brinda por incumplimiento del empleador de la
conminatoria de reincorporación, emitida por la Jefatura Departamental del
Trabajo dependiente del Ministerio del Trabajo; toda vez que la misma se la efectúa
en resguardo de los derechos al trabajo y estabilidad laboral, sin necesidad de exigir
que previamente se tengan que agotar las instancias administrativas y/o judiciales,
por encontrarse en riesgo los derechos del trabajador, así como otros derechos
fundamentales relacionados a la subsistencia y vida misma del trabajador y su
familia; por lo que no le compete, incluso al Tribunal Constitucional Plurinacional,
efectuar pronunciamiento alguno sobre de fondo de la conminatoria (SCP
1372/2015-S2), salvo que en su emisión se hubiesen vulnerado derechos
fundamentales (SCP 1712/2013 de 10 de octubre).
Consideraciones de las que se establece, que cuando este Tribunal advierta (fuera
de este último caso), que se hubiese incumplido la conminatoria de
reincorporación, deberá conceder la tutela de manera provisional y ordenar que
el empleador cumpla de manera inmediata lo dispuesto en dicha conminatoria, en
razón a que podrá ser modificada en un posterior proceso administrativo y/o
judicial.
Razonamiento constitucional que en ningún momento establece que el
cumplimiento deba ser únicamente de una parte u otra de la conminatoria, sino
más bien se entiende, que debe ser de la totalidad de la misma; toda vez que al ser
emitida por autoridad administrativa competente, previa constatación de los
hechos denunciados, verificación de pruebas y aplicación de las normas legales
laborales, tal como la misma SCP 0386/2015-S3 lo señala en sus fundamentos, no
resultaría lógico establecer que deba cumplirse una parte de la conminatoria
(referente a la reincorporación) y se incumpla otra (respecto al pago de sueldos
devengados y otros derechos también dispuestos por la Administración laboral),
cuando dicha posibilidad no se encuentra contemplado ni regulado por la
normativa laboral de nuestro Estado ni por nuestra Constitución Política del
Estado.
Motivo por el que corresponde cambiar la referida línea constitucional y establecer
que a partir de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, cuando se
disponga el cumplimiento de una conminatoria, por parte de la jurisdicción
constitucional, la misma debe ser entendida en el sentido que debe cumplirse la
totalidad y no en una parte u otra, en observancia del parágrafo IV del art. 10 del
DS 28699 incorporado por el DS 0495, que dice: ‘IV. La conminatoria es obligatoria
en su cumplimiento a partir de su notificación…’; así como de los principios de
protección de los trabajadores e in dubio pro operario, más aún si la concesión de
tutela resulta ser provisional, lo que significa que podrá ser modificada
posteriormente en la vía administrativa y/o judicial, en lo que respecta a la
reincorporación del puesto de trabajo, a los sueldos devengados u otros derechos
sociales que hubiesen sido dispuestos por la conminatoria”

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CAMBIO DE LUGAR DE TRABAJO DE LA MUJER EMBARAZADA Y SU
RELACIÓN CON LA INAMOVILIDAD LABORAL
S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.
Sobre el particular, y teniendo en cuenta que la accionante, denuncia que si
bien los demandados, le señalaron que sería reincorporada, no regresaría al mismo
lugar ni con el mismo nivel salarial que obtenía en forma previa a su desvinculación
laboral; corresponde referirse a lo expuesto en la SCP 1153/2012 de 6 de septiembre,
misma que, citando a su vez, jurisprudencia constitucional anterior, señaló: “…con
la inamovilidad laboral la mujer trabajadora en estado de gestación, encuentra
protección para sí y para el nuevo ser, en procura principalmente de garantizar el
derecho primigenio de la vida, al respecto la SC 1294/2004-R de 12 de agosto, ha
precisado que el derecho a la vida es ‘…el presupuesto indispensable para que haya
titularidad de derechos y obligaciones. Es un derecho inalienable de la persona que
obliga al Estado en dos sentidos: su respeto y su protección. La autoridad estatal
está constitucionalmente impedida de hacer cosa alguna que destruya o debilite el
contenido esencial de esos derechos, debiendo crear las condiciones indispensables
para que tengan cabal observancia y pleno cumplimiento…’.
Toda vez que, la inamovilidad laboral de la mujer embarazada -trabajadora-, es de
suma importancia resguardar, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha
señalado que: ‘el art. 48.VI, la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, hasta que el nuevo ser cumpla un año de edad; protección que no sólo
debe ser entendida en lo que a la conservación de la fuente laboral se refiere, sino
que debe entenderse también a la preservación del mismo con el mismo nivel
salarial, categoría y lugar de funciones, salvo que el cambio conlleve una
promoción o ascenso en ese período que beneficien a la funcionaria o trabajadora,
le permitan cumplir su función en condiciones más adecuadas y seguras para su
salud y la del nuevo ser, porque de no ser así, un cambio del lugar de trabajo que
implique un riesgo a su salud, atenta contra sus derechos.
La citada norma constitucional, protege a la trabajadora embarazada desde dos
ámbitos; el primero, referido a que el empleador no podrá determinar por causa
alguna una solución de continuidad en la relación de trabajo; y el otro, relacionado
a una relación laboral firme, en el que de por medio no existe un despido o ruptura
de la relación laboral, pero impide al empleador afectar las condiciones laborales
de la mujer trabajadora en estado de gestación, ya sea por causa de reducción de
sus haberes, o manteniendo o agravando las tareas que regularmente desempeñe
la empleada o funcionaria en perjuicio evidente a su salud y seguridad física,
moral y psíquica, o transfiriéndola a un lugar distinto al que presta sus servicios,
en condiciones que agraven su situación.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En este sentido haciendo alusión a la Ley 975, este Tribunal a través de la SC
1536/2005-R de 29 de noviembre, estableció que: «…la Ley 975 de 2, de marzo de
1988, no garantiza únicamente la inamovilidad de la mujer embarazada en su fuente
de trabajo, sino que conforme a su art. 2, también la protege de aquellas situaciones
que en el trabajo impliquen esfuerzos que afecten su salud, lo que la hacen
merecedora de un tratamiento especial en el desempeño de su actividad laboral
que le permitan desarrollar éstas en condiciones adecuadas, por lo mismo no
puede ser afectada en su nivel salarial ni su condición en su puesto de trabajo»
(SC 0472/2010-R de 5 de julio); del entendimiento expresado se tiene que la
inamovilidad laboral, también se ve afectada por el cambio de lugar de trabajo sin
el consentimiento de la mujer embarazada, pues el cambio o traslado del lugar de
trabajo implica una variación en las condiciones a la cual estaba sujeta
normalmente, desestabilizando la -economía, salud- de las mujeres embarazadas’”
(las negrillas fueron agregadas).
En igual sentido, la SCP 0255/2012 de 29 de mayo, refiriéndose sobre el tema,
aludiendo igualmente jurisprudencia constitucional anterior, expresó: “…’la mujer
en gestación, en el puesto de trabajo que implique esfuerzos que afecten su salud,
merecerá un tratamiento especial, que le permita desarrollar sus actividades en
condiciones adecuadas, sin afectar su nivel salarial ni su condición en su puesto
laboral.
Sobre la norma constitucional y la Ley 975, el Tribunal Constitucional desarrolló la
línea jurisprudencial sobre la tutela a la mujer embarazada o con hijo hasta un año
de edad. Así, la SC 0785/2003-R de 10 de junio, señaló que 'La Ley 975 de 2 de
marzo de 1988 en su art. 10 establece la inamovilidad en su puesto de trabajo de la
mujer en período de gestación hasta un año de nacido el hijo, y abarca tanto a las
empleadas del sector privado sujetas a la Ley General del Trabajo como a las
funcionarias o servidoras públicas, sin exclusión, sean con contratos permanentes
o eventuales porque el sentido de la norma es la protección de la maternidad por
parte del Estado como lo expresa el precepto constitucional contenido en el art. 193
de la Carta Fundamental'.
Actualmente la protección a la mujer embarazada se encuentra prevista en la
Constitución Política del Estado, garantizando la inamovilidad laboral de las
mujeres en estado de embarazo y de los padres, hasta que la hija o el hijo cumpla
un año de edad, conforme a lo previsto en el art. 48.VI: 'Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad'.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De acuerdo a dicha norma, se puede identificar claramente dos garantías que
tienden a hacer efectiva la protección de la familia como núcleo fundamental de
la sociedad y la obligación del Estado de asegurar para ellos las condiciones
sociales y económicas necesarias para su desarrollo integral (art. 62 de la CPE)”

CARÁCTER PROTECTIVO AL RÉGIMEN LABORAL, LA


OBLIGATORIEDAD DE LOS DERECHOS LABORALES, EL ALCANCE
DE LOS BENEFICIOS SOCIALES
S.C.P. 1060/2015-S1 de 3 de noviembre.
La Ley Fundamental que consagra el modelo del Estado Plurinacional Comunitario
con autonomías, establece entre sus fines y funciones del mismo, el
garantizar el cumplimiento de los principios, valores constitucionales, derechos
fundamentales y deberes reconocidos y consagrados en dicha Norma Suprema,
conforme a lo previsto por el art. 9.4 de la CPE, en concordancia con
este fin, el art. 13.I de la citada Ley Fundamental, instaura el deber del Estado, de
promover, proteger y respetar los derechos fundamentales y garantías
constitucionales, en cuyo mérito, en cuanto al régimen laboral, el Estado asume una
posición de protección del trabajo en todas sus formas, conforme manda el art. 46.II,
de la CPE, cualidad que se remonta a la corriente del constitucionalismo social; de
acuerdo a ese entendimiento, el art. 48.II de la CPE, señala de manera expresa que:
"Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio", agregando
con el mandato taxativo de que las normas laborales se interpretaran y aplicaran bajo
los principios de protección de los trabajadores, primacía de la relación laboral,
continuidad y estabilidad laboral, no discriminación e inversión de la prueba a favor
de los trabajadores, expresado en el art. 48.I de la Norma Suprema.
En sintonía con lo precedentemente mencionado, se tiene establecido un amplio
catálogo de derechos en la Constitución Política del Estado, teniendo a los derechos
fundamentales al trabajo digno y a la remuneración o salario justo, los cuales poseen
la cualidad de ser irrenunciables, de pago preferente, inembargables,
imprescriptibles y de ser nulas las convenciones contrarias o tengan la pretensión
velada de burlar sus efectos, así lo refieren los arts. 46.I.1 y 48.III y IV de la CPE.
Referente a ello es pertinente señalar que la doctrina constitucional se pronunció
respecto al derecho al trabajo, expresando que: "…la potestad o facultad que tiene
toda persona a encontrar y mantener una ocupación que le permita asegurar su
propia subsistencia y la de aquellos que se encuentran bajo su dependencia…" (las
negrillas son nuestras) (SSCC 0100/2005-R, 0337/2004-R, 1132/2000-R y
0448/2005-R, entre otras).
El ejercicio de este derecho se halla intrínsecamente relacionado con el derecho a la
remuneración o salario justo, como contraprestación al despliegue o desgaste físico

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y/o intelectual desarrollado para la producción de bienes o servicios a favor del
empleador; asimismo, deviene el derecho al pago de los beneficios sociales que en
la doctrina laboral: "Es todo aquello que percibe el trabajador como remuneración,
considerando dentro de esta a todo ingreso monetario y no monetario, se consideraba
beneficio social, al salario, indemnización, desahucio, aguinaldo, primas, bonos,
vacación, subsidios, asignaciones familiares, seguro social y otros. Por lo tanto es el
conjunto de ingresos que percibe el trabajador, tanto en vigencia del contrato laboral
como a su finalización"[1], lo que equivale a decir, en cuando a la satisfacción de los
derechos laborales se refiere, que el empleador que incumple con el pago de
beneficios sociales en el término que la ley establece, debe responder de las
derivaciones que ello implique, conforme al entendimiento de la jurisprudencia
laboral expresado en el AS 73 de 7 de octubre de 2986 (Ministro relator
Gualberto Dávalos García), resulta pertinente agregar al respecto que el art. 9 del DS
28699, dispone que en caso de producirse el despido trae como consecuencia la
obligación del empleador a la cancelación de sueldos devengados, indemnización y
todos los derechos que correspondan, en el plazo de quince días que serán calculado
y actualizado en base a la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV).
Plenamente justificado por la naturaleza constitucional del carácter protectivo del
trabajo y las cualidades que definen a los derechos laborales, irrenunciables, de pago
preferente, inembargables, imprescriptibles y de ser nulas las convenciones
contrarias o tengan la pretensión velada de burlar sus efectos; habida cuenta que esta
cualidad constitucional, se encuentra plasmada en calidad de principio procesal
laboral que disciplina la función de impartir la justicia laboral, en el art. 3 inc. g) del
Código Procesal del Trabajo (CPT), al expresar: "Proteccionismo, por el que los
procedimientos laborales busquen la protección y la tutela de los derechos de los
trabajadores", así como el principio inquisitivo y de dirección procesal previsto en
el art. 4, del mismo cuerpo legal. Por lo que las autoridades judiciales están obligadas
a observar éstos principios a momento de cumplir sus funciones, en cada uno de sus
actuaciones.

CARÁCTER SUBSIDIARIO DE LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1361/2015-S2 de 12 de noviembre.
La acción de amparo constitucional, prevista en el art. 129 de la CPE, se constituye
en mecanismo de defensa extraordinario, establecido por el constituyente, con la
finalidad de proteger los derechos fundamentales de las personas frente a lesiones o
amenazas de vulneración por parte de una autoridad pública o de un particular.
En este contexto, se ha demarcado su ámbito de acción, instituyéndolo como un
procedimiento extraordinario para la tutela de derechos y garantías constitucionales
de carácter específico, autónomo, directo y sumario, que no puede, en ningún caso,
P á g i n a 70 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sustituir los procesos judiciales establecidos en el ordenamiento jurídico, hecho que
determina su carácter eminentemente subsidiario; pues, en virtud a su naturaleza
jurídica, esta acción tutelar no puede considerarse como una vía alternativa ni
supletoria; es decir que, en mérito a esta naturaleza, explícitamente descrita en el art.
129 in fine superior, concordante con el art. 54 del CPCo, esta acción tutelar, no
puede ser activa cuando existan otros medios legales para la protección de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados de serlo.
En torno al contenido de estas normas y, en base a los razonamientos
jurisprudenciales, se llegó a establecer determinadas subreglas de aplicación
respecto al principio de subsidiariedad; así, la SC 1337/2003-R de 15 de septiembre,
citada por la SCP 077/2010-R de 2 de agosto -entre otras-, estableció que, para
determinar la improcedencia de la acción de amparo constitucional, deberá
verificarse que: “1) Las autoridades judiciales o administrativas no han tenido la
posibilidad de, pronunciarse sobre un asunto porque la parte no ha utilizado un
medio de defensa ni ha planteado recurso alguno, así: a) cuando en su oportunidad
y en plazo legal no se planteó un recurso o medio de impugnación, y b) cuando no
se utilizó un medio de defensa previsto en el ordenamiento jurídico; y, 2) las
autoridades judiciales o administrativas pudieron haber tenido o tienen la
posibilidad de pronunciarse, porque la parte utilizó recursos y medios de defensa,
así: a) cuando se planteó el recurso pero de manera incorrecta, que se daría en
casos de planteamientos extemporáneos o equivocados y b) cuando se utilizó un
medio de defensa útil y procedente para la defensa de un derecho, pero en su trámite
el mismo no se agotó, estando al momento de la interposición y tramitación del
amparo, pendiente de resolución. Ambos casos, se excluyen de la excepción al
principio de subsidiaridad, que se da cuando la restricción o supresión de los
derechos y garantías constitucionales denunciados, ocasionen perjuicio
irremediable e irreparable, en cuya situación y de manera excepcional, procede la
tutela demandada, aún existan otros medios de defensa y recursos pendientes de
resolución” (resaltado fuera del texto original).
En consecuencia, no podrá analizarse la problemática planteada mediante acción de
amparo constitucional, cuando se observe que, no se hizo uso oportuno de un
mecanismo legal o recurso de impugnación; y tampoco, cuando habiéndose
planteado un recurso, se lo hizo de manera incorrecta.

CARÁCTER SUBSIDIARIO DE LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL TIENE SU EXCEPCIÓN, EN RAZÓN A LA
NECESIDAD DE PROTECCIÓN INMEDIATA QUE REQUIEREN
ALGUNOS DERECHOS CONSTITUCIONALES
S.C.P. 1282/2015-S1 de 22 de diciembre.
Según lo referido en el Fundamento Jurídico III.1 la acción de amparo constitucional
por su propia naturaleza es revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez,
constituyéndose éstos en requisitos para su viabilidad; sin embargo de ello, la amplia
P á g i n a 71 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurisprudencia estableció excepciones a esta regla, al respecto la SC 0143/2010-R de
17 de mayo, manifestó: ”’La norma prevista por el art. 94 de la LTC y la
jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.
En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional
cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a
las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos”

CARÁCTER VINCULANTE DE LA JURISPRUDENCIA


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0066/2016-S1 de 14 de enero.
Respecto al carácter vinculante y la obligatoriedad de la jurisprudencia
constitucional, la Constitución Política del Estado en su art. 203 establece: “Las
decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional son de carácter
vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra ellas no cabe recurso ulterior
alguno”, debe tenerse presente al respecto el entendimiento asumido por este
Tribunal en la SC 0186/2005-R de 7 de marzo, que ha expresado: “…corresponde
aclarar que esa aplicación obligatoria de la jurisprudencia constitucional está
sujeta a la regla de la analogía, vale decir que los supuestos fácticos de la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
problemática resuelta mediante la sentencia constitucional en la que se crea la
jurisprudencia sean análogos a los supuestos fácticos de la problemática a
resolverse mediante la sentencia en la que se aplicará la jurisprudencia o el
precedente obligatorio; desde otra perspectiva, se puede señalar que cuando no
existe la concurrencia de la analogía entre los supuestos fácticos no puede exigirse
la aplicación de la jurisprudencia o el precedente obligatorio”.

CARGA PROBATORIA A SER CUMPLIDA POR LA PARTE


PETICIONANTE DE TUTELA
S.C.P. 1208/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0998/2012, señaló que: “Por su parte, si bien debe garantizarse para los
afectados con vías de hecho una tutela constitucional efectiva y un real acceso a la
justicia constitucional, por la naturaleza de estos actos ilegales graves, para
asegurar una certeza jurídica y consolidar así la justicia material, debe establecerse
deberes o cargas probatorias para la parte peticionante de tutela; en ese orden,
para la determinación de las mismas, debe considerarse como punto de inicio que
las vías de hecho se configuran por la realización de actos y medidas al margen y
en prescindencia absoluta de los mecanismos institucionales vigentes para una
administración de justicia, por tanto, la carga probatoria a ser realizada por el
peticionante de tutela, debe acreditar de manera objetiva la existencia de actos o
medidas, asumidas sin causa jurídica, es decir, en prescindencia absoluta de los
mecanismos institucionales establecidos para la definición de hechos o derechos.
En este contexto, debe establecerse además que la finalidad de la justicia
constitucional en su ámbito tutelar, es el resguardo a derechos fundamentales, por
cuanto, a través de esta instancia, no pueden analizarse hechos controvertidos
cuya definición está encomendada al Órgano Judicial, por tal razón, la carga
probatoria atribuible a la parte peticionante de tutela para vías de hecho, debe
estar circunscrita a aspectos que no impliquen la existencia de hechos
controvertidos a ser sustanciados por la jurisdicción ordinaria.
En el marco de lo indicado, es imperante precisar que de manera general, cualquier
acto o medida que implique asumir la justicia por mano propia prescindiendo en
absoluto de los mecanismos institucionales para la definición de hechos o derechos,
se configura como una típica vía de hecho, a cuyo efecto, será necesario cumplir
con las cargas probatorias señaladas precedentemente; además, es imperante
precisar que de manera específica, los ‘avasallamientos’, constituyen también vías
de hecho, situación en la cual, cuando se denuncie afectación al derecho a la
propiedad, la parte accionante, tiene la carga probatoria específica de acreditar su
titularidad o dominialidad del bien en relación al cual se ejerció vías de hecho,
aspecto demostrado con el registro de propiedad en mérito del cual se genera el
derecho de oponibilidad frente a terceros; además, para este supuesto, es decir,
para ‘avasallamientos’, como carga argumentativa, será necesario probar por

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cualquier medio legítimo, los actos o medidas circunscritos a las vías de hecho.
Por lo señalado, al margen de estas cargas probatorias, para asegurar un real
acceso a la justicia constitucional frente a vías de hecho por avasallamiento, no
puede exigirse al peticionante de tutela ninguna otra carga procesal adicional, ya
que un razonamiento contrario, podría afectar una tutela constitucional efectiva

CARRERA ADMINISTRATIVA COMO COMPONENTE FUNDAMENT


AL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
S.C.P. 0922/2016-S1 Sucre, 18 de octubre de 2016
El art. 233 de la CPE, establece que: “Son servidoras y servidores públicos
las personas que desempeñan funciones públicas.
Las servidoras y los servidores públicos
forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas personas que
desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados, y quienes ejerzan
funciones de libre nombramiento”. Del análisis de este precepto se puede apreciar
que la Ley Fundamental, efectúa una diferenciación entre las servidoras y los
servidores públicos que forman parte de la carrera administrativa, y aquellas
personas que desempeñan cargos electivos, por designación o de libre
nombramiento, entendiéndose que los funcionarios o servidores públicos, cuyo
cargo provenga del libre nombramiento o designación de la Máxima Autoridad
Ejecutiva (MAE), son considerados provisorios, que por mandato del art. 71 del
Estatuto del Funcionario Público (EFP), tienen una condición de provisional; es
decir, se trata de cargos públicos en los que el titular debería ser ocupado por un
servidor público de carrera, pero por necesidades institucionales se toma la decisión
de llenar dicho espacio a través de una designación que indiscutiblemente tiene una
esencia provisional.
En atención a ello, la distinción entre servidores públicos de carrera y los
designados provisionalmente radica en los derechos que le corresponden al servidor
público de acuerdo a la categoría a la que pertenecen, siendo que los primeros
además de los derechos establecidos en el art. 70.I. del referido Estatuto, tienen
derecho a la carrera administrativa y estabilidad laboral, inspirada en los principios
de reconocimiento de mérito, evaluación de desempeño, capacidad e igualdad, entre
otras; además a impugnar dicha normativa, las decisiones administrativas que
afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven
de procesos disciplinarios en la forma prevista en sus reglamentos.
Así, según la SC 1462/2011-R de 10 de octubre, concluyó que: «El ámbito de
aplicación del Estatuto del Funcionario Público, abarca a todos los servidores
públicos que presten servicios en relación de dependencia con
cualquier entidad del Estado, independientemente de la fuente de su
remuneración, así lo establece el art. 2.I de la indicada norma. En ese
marco y teniendo en cuenta las funciones a desempeñar al interior de la
institución, se determina el procedimiento para su incorporación y conclusión
de servicios, así como los derechos y deberes que emerjan de
la condición asignada; de ahí, la distinción en servidores públicos de carrera
y provisorios.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto, reiterando el pronunciamiento efectuado por la uniforme línea
jurisprudencia la SC 0474/2011-R de 18 de abril, precisó: “Con relación a la
situación de funcionarios provisorios, el art. 71 del EFP, establece que:
'Los servidores públicos que actualmente desempeñen sus funciones en cargos
correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre
comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios provi
sorios, que no gozarán de los derechos a los que hace
referencia el Numeral II del Artículo 7° de la presente Ley. El Poder
Ejecutivo programará, en el ámbito de su competencia, la sustitución
gradual de los funcionarios provisorios por funcionarios de carrera,
mediante la implementación de programas de desarrollo institucional', o
sea que la diferencia entre servidores públicos de carrera y provisorios, radica
en que los primeros además de los derechos establecidos en el art
70.I. del referido estatuto, tienen derecho a la carrera administrativa y
estabilidad laboral, inspirada en los principios de reconocimiento de
mérito, evaluación de desempeño, capacidad e igualdad, entre otras;
además a impugnar, en la forma prevista en el Estatuto del Funcionario
Público y sus reglamentos, las decisiones administrativas que afecten
situaciones relativas a su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven
de procesos disciplinarios.
La jurisprudencia constitucional también precisó la distinción existente
entre servidor público de carrera y servidor público provisorio, señalando que la
diferencia entre ambos radica en las previsiones por los arts. 7.II y 71 de la indicada
norma legal, que rige el sistema de administración de
personal en las entidades públicas. En síntesis, el servidor público de carrera,
es aquel que independientemente de gozar de los mismos derechos que los demás
previstos en el art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y
en su caso a impugnar toda determinación relacionada con su ingreso, promoción
o retiro, o aquellas que deriven de
procesos disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de
marzo de 2001, dispone quienes son los funcionarios reconocidos en la carrera
administrativa, estableciendo para ello requisitos como el cumplimiento de
determinada cantidad de años de servicio ininterrumpidos, registro
en la Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia voluntaria a su cargo”

CARRERA ADMINISTRATIVA COMO COMPONENTE FUNDAMENTAL


DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
S.C.P. 1069/2016-S3 Sucre, 3 de octubre de 2016
El art. 233 de la CPE, establece que: “Son servidoras y servidores públicos las
personas que desempeñan funciones públicas. Las servidoras y los servidores
públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas personas que
desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados, y quienes ejerzan
funciones de libre nombramiento”, de esta se extrae una regla sustancial, que
consiste en que los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa,
P á g i n a 75 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
exceptuándose los cargos electivos, designados y los de libre nombramiento; los
cuales fueron reconocidos en la Constitución Política del Estado en atención a que
no todos los servidores públicos pueden ser de carrera administrativa, pues hay
quienes ocupan cargos de interés estratégico del Estado que no pueden ser
inamovibles en las funciones que ejercen o existen servidores que deben ser elegidos
por un mandato democrático; así también, se reconoce a los funcionarios designados,
los mismos que por mandato del art. 71 del EFP, tienen una condición de provisional;
es decir, se trata de cargos públicos en los que el titular debería ser un servidor
público de carrera, pero que por necesidades institucionales se toma la decisión de
llenar dicho espacio a través de una designación que indiscutiblemente tiene una
esencia provisional, pues el estado normal de cosas es que el cargo esté siendo
ocupado por un servidor público de carrera administrativa; a contrario sensu, los
servidores de libre remoción son aquellos igual designados en un cargo público, pero
que por la repercusión con los intereses estratégicos del Estado, no pueden estar
supeditados a la carrera administrativa, puesto que en ese tipo de cargos públicos
debe existir la flexibilidad necesaria.
En atención a ello, la distinción entre servidores públicos de carrera y los
designados provisionalmente radica en los derechos que le corresponden al servidor
público según la categoría a la que pertenecen, así según la SC 1462/2011-R de 10
de octubre: «El ámbito de aplicación del Estatuto del Funcionario Público, abarca
a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de dependencia con
cualquier entidad del Estado, independientemente de la fuente de su remuneración,
así lo establece el art. 2.I de la indicada norma. En ese marco y teniendo en cuenta
las funciones a desempeñar al interior de la institución, se determina el
procedimiento para su incorporación y conclusión de servicios, así como los
derechos y deberes que emerjan de la condición asignada; de ahí, la distinción en
servidores públicos de carrera y provisorios.
Al respecto, reiterando el pronunciamiento efectuado por la uniforme línea
jurisprudencia la SC 0474/2011-R de 18 de abril, precisó: “Con relación a la
situación de funcionarios provisorios, el art. 71 del EFP, establece que: ‘Los
servidores públicos que actualmente desempeñen sus funciones en cargos
correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre
comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios
provisorios, que no gozarán de los derechos a los que hace referencia el Numeral II
del Artículo 7° de la presente Ley. El Poder Ejecutivo programará, en el ámbito de
su competencia, la sustitución gradual de los funcionarios provisorios por
funcionarios de carrera, mediante la implementación de programas de desarrollo
institucional’, o sea que la diferencia entre servidores públicos de carrera y
provisorios, radica en que los primeros además de los derechos establecidos en el
art. 70 I. del referido estatuto, tienen derecho a la carrera administrativa y
estabilidad laboral, inspirada en los principios de reconocimiento de mérito,
evaluación de desempeño, capacidad e igualdad, entre otras; además a impugnar,
en la forma prevista en el Estatuto del Funcionario Público y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios.
P á g i n a 76 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La jurisprudencia constitucional también precisó la distinción existente entre
servidor público de carrera y servidor público provisorio, señalando que la
diferencia entre ambos radica en las previsiones por los arts. 7.II y 71 de la indicada
norma legal, que rige el sistema de administración de personal en las entidades
públicas. En síntesis, el servidor público de carrera, es aquel que
independientemente de gozar de los mismos derechos que los demás previstos en el
art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y en su caso a impugnar toda
determinación relacionada con su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que
deriven de procesos disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de
marzo de 2001, dispone quienes son los funcionarios reconocidos en la carrera
administrativa, estableciendo para ello requisitos como el cumplimiento de
determinada cantidad de años de servicio ininterrumpidos, registro en la
Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia voluntaria a su cargo.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos
en el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia constitucional,
precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se invocare una causal,
ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso el derecho a la
impugnación de ese acto administrativo”.
En ese entendido, si pese a tener la condición de funcionario provisorio y a
momento de su destitución se invocare una causal, como en el caso concreto, donde
se hizo referencia a una supuesta ‘reestructuración administrativa’, la institución se
obliga a demostrar que dentro de su estructura organizacional ya no existe o no
existirá ese cargo; motivo por el cual, se prescinde de los servicios del funcionario
público. Por lo tanto, reiterando, cuando se trate de la conclusión de servicios de
funcionarios provisorios, no es necesario invocar una causal para su destitución, de
lo contrario, da lugar a la realización de un proceso administrativo previo a objeto
de demostrar la causal y donde el afectado asuma defensa en el marco de un debido
proceso».
De la jurisprudencia y de las normas señaladas, se evidencia que la distinción entre
servidores designados y los de carrera radica en la existencia de un proceso de
institucionalización pública, así en el caso de los servidores públicos de carrera, se
tiene que su ingreso obedece a una lógica institucional, pública y transparente que
fomenta el principio de igualdad de oportunidades y además fortalece
institucionalmente a las entidades públicas, ya que otorga a las mismas, personal
comprometido institucionalmente. De ahí que el Constituyente estableció de manera
expresa que la regla general es que el servidor público sea de carrera y la excepción
es que sea provisorio; ya que la provisionalidad de los servidores públicos afecta al
destinatario del servicio público, que es el ciudadano.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CASOS EN LOS QUE OPERA LA TUTELA POR INAMOVILIDAD
LABORAL, EN CONTRATOS A PLAZO FIJO
S.C.P. 0812/2016-S2 Sucre, 25 de agosto de 2016
Respecto a la inamovilidad laboral en los casos de haberse suscrito contratos a plazo
fijo, la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, que modula a la SC 0109/2006-R
de 31 de enero, ha señalado: “En este entendido, si bien por los argumentos
expuestos, en los contratos a plazo fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del
padre o madre progenitor, ya que ha fenecido el término acordado entre partes y se
extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, por lo que, es
razonable en no poder exigirse al empleador mantener a la trabajador (a) en el
cargo aunque haya resultado en el caso de la trabajadora embarazada en el lapso
de la prestación de servicios; empero, debe considerarse su aplicabilidad en los
siguientes supuestos:
a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el
mismo en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable
la estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de
febrero de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007.
En este entendido, y con relación al tercer supuesto, se aclara que con relación al
visado de los contratos de trabajo a plazo fijo, la RA 650/007, establece el
procedimiento para el refrendado de contratos por cierto tiempo o a plazo fijo,
señalando el art 1.2: ‘Que para una correcta y uniforme aplicación de la normativa
vigente se debe precisar la definición de tareas propias y permanentes, contrario
sensu, se debe precisar las tareas propias y no permanentes de la empresa.
En este contexto las tareas propias y permanentes son aquellas vinculadas al giro
habitual o principal actividad de la empresa, aquellas sin las cuales no tendría
objeto la existencia de la unidad económica.
Las tareas propias y no permanentes son aquellas que siendo vinculadas al giro
habitual o principal actividad económica de la empresa, se caracteriza por ser
extraordinariamente temporales, señalando ser a continuación entre otras las
siguientes:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a) Las tareas de suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post
natales, declaratorias en comisión (ver tiempo de duración).
b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3 del DL 16187)
exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria de productos o
servicios, que requieran contratación adicional de trabajadores.
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada.
3.- Para refrendar contratos a plazo fijo o contratos por cierto tiempo, la Dirección
General del Trabajo, las Jefaturas Departamentales y Regionales, deben verificar
las situaciones descritas en los incisos que preceden, realizando los siguientes
requerimientos que deben ser adjuntados a los contratos como anexos.
a) Para el caso de suplencias se debe señalar en nota expresa el nombre del
trabajador/a sustituido o al que se suple en sus tareas, adjuntando copias de bajas
médicas, licencias, declaratorias en comisión, o situaciones análogas, especificando
el tiempo por el cual será sustituido.
b) Para el caso de necesidades de temporada…”.
De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las Jefaturas
Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las
actividades a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan tareas
propias y permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición de
realizar contratos a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse dichos
contratos en tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas por la
Resolución mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o principal
actividad de la empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente temporales, y
están identificadas claramente por la referida Resolución”

CESACIÓN DE LOS EFECTOS DEL ACTO RECLAMADO O TEORÍA DEL


HECHO SUPERADO
S.C.P. 1429/2015-S2 de 23 de diciembre.
Los arts. 128 y 129.I de la CPE, establecen que la persona que considere afectados
sus derechos constitucionales por actos u omisiones de autoridades públicas o
personas particulares que restrinjan o amenacen restringir sus derechos, podrá
interponer la acción de amparo constitucional para solicitar el restablecimiento de
los mismos; empero, cuando desaparece el acto u omisión que conculcó esos
derechos, es aplicable la teoría del hecho superado; en ese sentido, la SCP 1668/2012
de 1 de octubre, estableció que: “‘…cuando desaparece el objeto del recurso, por
haberse superado el hecho reclamado, el recurso debe ser denegado', sentando a
través de esta decisión la línea jurisprudencial vigente que plasma la llamada
‘teoría del hecho superado’. Entendimiento que además fue ratificado por la SC
1077/2010 de 27 de agosto.
Este Tribunal, en la SC 1640/2010-R de 15 de octubre, hizo referencia a los
elementos esenciales de la pretensión de la acción de amparo constitucional,
estableciendo: 'De acuerdo a lo expuesto, los elementos esenciales de la pretensión
del amparo, son dos: a) la causa petendi, determinada por la vulneración de un
P á g i n a 79 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derecho fundamental, a través de un acto o vía de hecho; y b) el petitum, que
contiene la solicitud de declaración de nulidad de la disposición, acto o vía de hecho
causante de la lesión y la de reconocimiento o restablecimiento del derecho
fundamental vulnerado, elementos que procesalmente configuran el objeto de la
tutela a ser brindada por el órgano contralor de constitucionalidad, en este contexto,
debe establecerse que en caso de corregirse o enmendarse cualquier situación
fáctica que configure los elementos esenciales de la pretensión del amparo,
evidentemente desaparece el objeto de la tutela y por tanto, es plenamente aplicable
la teoría del hecho superado, reconocida por la línea jurisprudencial antes
señalada y por tanto en estas circunstancias, la tutela debe ser denegada'” (las
negrillas son nuestras).
De lo cual, se deduce que cuando cesan los actos reclamados y desaparece el objeto
de tutela de una acción de defensa, se debe aplicar la teoría del hecho superado,
correspondiendo denegar la tutela.

CESACIÓN DE LOS EFECTOS DEL ACTO RECLAMADO O TEORÍA EL


HECHO SUPERADO
S.C.P. 1431/2015-S2 de 23 de diciembre.
Los arts. 128 y 129.I de la CPE, establecen que la persona que crea afectados sus
derechos constitucionales por actos u omisiones de autoridades públicas o personas
particulares que restrinjan o amenacen restringir sus derechos, podrá interponer la
acción de amparo constitucional para solicitar el restablecimiento de los mismos;
empero, cuando desaparece el acto u omisión que conculcó los derechos vulnerados,
es aplicable la teoría del hecho superado; en ese sentido, la SCP 1668/2012 de 1 de
octubre estableció que: “‘…cuando desaparece el objeto del recurso, por haberse
superado el hecho reclamado, el recurso debe ser denegado', sentando a través de
esta decisión la línea jurisprudencial vigente que plasma la llamada ‘teoría del
hecho superado’. Entendimiento que además fue ratificado por la SC 1077/2010 de
27 de agosto.
Este Tribunal, en la SC 1640/2010-R de 15 de octubre, hizo referencia a los
elementos esenciales de la pretensión de la acción de amparo constitucional,
estableciendo: “De acuerdo a lo expuesto, los elementos esenciales de la pretensión
del amparo, son dos: a) la causa petendi, determinada por la vulneración de un
derecho fundamental, a través de un acto o vía de hecho; y b) el petitum, que
contiene la solicitud de declaración de nulidad de la disposición, acto o vía de hecho
causante de la lesión y la de reconocimiento o restablecimiento del derecho
fundamental vulnerado, elementos que procesalmente configuran el objeto de la
tutela a ser brindada por el órgano contralor de constitucionalidad, en este contexto,
debe establecerse que en caso de corregirse o enmendarse cualquier situación
fáctica que configure los elementos esenciales de la pretensión del amparo,
evidentemente desaparece el objeto de la tutela y por tanto, es plenamente aplicable
la teoría del hecho superado, reconocida por la línea jurisprudencial antes
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
señalada y por tanto en estas circunstancias, la tutela debe ser denegada” (las
negrillas son muestras).
Por su parte la SCP 0106/2014-S2 de 4 de noviembre, señaló: “Precisamente con
relación a lo establecido por num. 2 del art. 53 del CPCo, es decir, la improcedencia
de la acción de amparo por la cesación de los efectos del acto reclamado, la
jurisprudencia constitucional, en aplicación e interpretación de la Ley del Tribunal
Constitucional, la cual establecía también como causal de improcedencia la
cesación de los efectos de los actos reclamados, señaló a través de la SCP 1057/2012
de 5 de septiembre lo siguiente: `Teniendo presente que el alcance y finalidad de la
acción de amparo constitucional es tutelar o proteger los derechos fundamentales y
garantías constitucionales de la persona agraviada por el acto ilegal u omisión
indebida; es decir, restablecer el derecho(s) conculcado. En ese marco, la Ley del
Tribunal Constitucional, estableció tres casos en los cuales deberá declararse la
«improcedencia» de la acción, al indicar:`…cuando hubieren cesado los efectos del
acto reclamado' (art. 96.2), al respecto la SC 0847/2010-R de 10 de agosto,
recogiendo el razonamiento efectuado por la jurisprudencia constitucional, precisó:
«… vale decir que, cuando se denuncia un acto ilegal u omisión indebida y éstos
cesan con anterioridad a la celebración de la audiencia del recurso, sin mayor
análisis se deberá denegar la tutela por la cesación de la causa que lo motivó, pues
implica la desaparición del objeto del recurso»’”.
De lo expuesto se establece que cuando cesan los actos reclamados y
desaparece el objeto de tutela de una acción de defensa, se debe aplicar la teoría del
hecho superado y denegar la tutela solicitada, habida cuenta que se restablecieron
los derechos denunciados.

CESE DE LOS EFECTOS DEL ACTO DENUNCIADO Y LA AUSENCIA


DEL OBJETO DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1258/2015-S1 de 14 de diciembre.
Respecto a este acápite la doctrina constitucional fue construyendo la línea
jurisprudencial, tomando en cuenta la finalidad de la acción de amparo constitucional
constituida por el reconocimiento y la protección de un derecho fundamental o
garantía constitucional, teniendo por consiguiente como objeto el restablecimiento o
preservación del ejercicio de dicho derecho o garantía lesionados, por consiguiente
“… cuando desaparece el objeto del recurso, por haberse superado el hecho
reclamado, el recurso debe ser denegado” (las negrillas son ilustrativas), dicho en
otros términos “… debe establecerse que en caso de corregirse o enmendarse
cualquier situación fáctica que configure los elementos esenciales de la pretensión
del amparo, evidentemente desaparece el objeto de la tutela…” (las negrillas son
nuestras), caso que viene a configurar el hecho superado, citado en la jurisprudencia
constitucional de manera reiterativa en las SSCC 1290/2006-R de 18 de diciembre,
1640/2010-R de 15 de octubre, SCP 0716/2015-S3 de 3 de julio, entre otras.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Atingente a este supuesto, resulta pertinente citar la jurisprudencia constitucional
que precisa el momento hasta cuándo puede materializarse la cesación de los efectos
de los actos denunciados como vulneratorios, esto es hasta la celebración de
audiencia de la acción tutelar, para que se configure en la ausencia del objeto de la
acción de amparo constitucional, cuya consecuencia será la denegación de tutela
solicitada, así se tiene, de la SCP 0106/2014 de 4 de noviembre, que cita la SC
0847/2010-R de 10 de agosto, expresó textualmente que: “…cuando se denuncia
un acto ilegal u omisión indebida y éstos cesan con anterioridad a la celebración
de la audiencia del recurso, sin mayor análisis se deberá denegar la tutela por la
cesación de la causa que lo motivó, pues implica la desaparición del objeto del
recurso”

CIRCUNSTANCIAS DE INEJECUTABILIDAD DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0015/2016-S3 de 4 de enero.
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señaló que: “…el DS 28699 en su
art. 10, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios
sociales o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir
a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una
vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y demás
derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de
las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral, concluyó
que se debe considerar los siguientes supuestos:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
"'…1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual
retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada'.
(…)
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio
de funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe
establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de
las problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la
jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a
por sí misma arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede
pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de un debido proceso"
.

CIRCUNSTANCIAS DE INEJECUTABILIDAD QUE HACEN A LA


IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0945/2016-S3 Sucre, 8 de septiembre de 2016
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, estableció que: “…el DS 28699 en su art.
10, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios
sociales o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el Artículo
16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales
o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboralʼ”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, aplicando las normas relativas a la estabilidad laboral,
concluyó que se debe considerar los siguientes supuestos: “ʽ…1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer
la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos
por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificadaʼ.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
(…)
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso” (las negrillas son nuestras).
Sobre el particular, esta misma Sala en la SCP 1051/2015-S3 de 3 de diciembre,
sostuvo que: “En consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el
alcance del procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción
verifique el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso
determine que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia
constitucional, que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el
procedimiento seguido ante la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o
que a la misma no se aplica la normativa u omite uno de los elementos constitutivos
del debido proceso como garantía jurisdiccional; en ese caso, el Tribunal
Constitucional Plurinacional se verá imposibilitado de disponer se cumpla la
conminatoria, ante la evidencia de su inejecutabilidad”.

CIRCUNSTANCIAS DE INEJECUTABILIDAD QUE HACEN A LA


IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 1189/2015-S3 de 2 de diciembre.
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señaló: “…el DS 28699 en su art. 10,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios sociales
o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir
a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una
vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y demás
P á g i n a 85 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de
las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral, concluyó
que se debe considerar los siguientes supuestos:
“1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
(…)
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio
de funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe
P á g i n a 86 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de
las problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la
jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a
por sí misma arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede
pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de un debido proceso”

CIRCUNSTANCIAS DE INEJECUTABILIDAD QUE HACEN A LA


IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE
REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0014/2016-S3 de 4 de enero.
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señaló que: “…el DS 28699 en su
art. 10, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios
sociales o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir
a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una
vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y demás
derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de
las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral, concluyó
que se debe considerar los siguientes supuestos:“…1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer
la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos
por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
(…)
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio
de funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe
establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de
las problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la
jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a
por sí misma arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede
pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de un debido proceso”
.

CIRCUNSTANCIAS QUE HACEN A LA IMPOSIBILIDAD DE HACER


CUMPLIR CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN LABORAL POR
INEJECUTABILIDAD DE LA MISMA
S.C.P. 1201/2015-S3 de 2 de diciembre.
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señaló que: “…el DS 28699 en su
art. 10, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios
sociales o la reincorporación establece lo siguiente:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
`I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir
a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una
vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y demás
derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de
las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’.
(…)
Ahora bien, conforme la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, concluyó que: `En
consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro


intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada’”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, refirió que: “…se evidencia
que si bien existe un mandato normativo expreso para que la jurisdicción
constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación, en atención a la
naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho, la tutela
constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí misma
fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar una
tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de la
jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso”

CLASIFICACIÓN DE SERVIDOR PÚBLICO Y SU ESTABILIDAD


LABORAL
S.C.P. 1342/2015-S2 de diciembre.
La SCP 1042/2012 de 5 de septiembre, citando a la SC 1133/2010-R de 27 de agosto,
que desarrolló jurisprudencia con referencia a las clases de servidores públicos, sobre
el debido proceso y la estabilidad laboral de los funcionarios de carrera y provisorios,
estableció que: “‘El art. 4 del EFP define al Servidor Público: «Servidor público es
aquella persona individual, que independientemente de su jerarquía y calidad,
presta servicios en relación de dependencia a una entidad sometida al ámbito de
aplicación de la presente Ley. El término servidor público, para efectos de esta Ley,
se refiere también a los dignatarios, funcionarios y empleados públicos u otras
personas que presten servicios en relación de dependencia con entidades estatales,
cualquiera sea la fuente de su remuneración», es decir, que toda persona individual
que preste servicios en relación de dependencia en una entidad sometida al ámbito
de competencia del Estatuto del Funcionario Público, indistintamente de su
jerarquía o calidad será considerada servidor o funcionario público.
Respecto de la condición de funcionarios provisorios el art. 71 de la misma norma,
señala: «Los servidores públicos que actualmente desempeñen sus funciones en
cargos correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se
encuentre comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios
provisorios, que no gozarán de los derechos a los que hace referencia el Numeral II
del Artículo 7° de la presente Ley. El Poder Ejecutivo programará, en el ámbito de
su competencia, la sustitución gradual de los funcionarios provisorios por

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
funcionarios de carrera, mediante la implementación de programas de desarrollo
institucional», en ese sentido, la diferencia entre servidores públicos de carrera y
provisorios, radica en que los servidores de carrera además de los derechos
establecidos en el art. 7 parágrafo I, tienen derecho a la carrera administrativa y
estabilidad laboral, inspirada en los principios de reconocimiento de mérito,
evaluación de desempeño, capacidad e igualdad, entre otras a impugnar, en la
forma prevista en el Estatuto del Funcionario Público y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios.
Los arts. 12, 13 y 14 del Reglamento de Desarrollo Parcial a la Ley 2027, de 27 de
octubre de 1999 del Estatuto del Funcionario Público, también prevé las clases de
servidores públicos, su distinción entre servidores públicos de carrera y provisorios,
así como los derechos que tiene cada uno por su condición de carrera o
provisorio’”.
Más adelante, la citada SCP 1042/2012, en base a lo señalado por la SC
1872/2010 de 25 de octubre, con referencia al debido proceso de los funcionarios
provisorios, estableció el siguiente razonamiento: “…cuando se trata de un
funcionario de carrera, y se le atribuyan faltas cometidas en el ejercicio de sus
funciones que impliquen responsabilidad administrativa, están sujetos a un previo y
debido proceso antes de su desvinculación laboral, situación distinta a la que ocurre
cuando el servidor público que no es de carrera, reclama un previo proceso
invocando inamovilidad funcionaria, pues es suficiente la voluntad de la máxima
autoridad de la entidad que lo nombró, para proceder a su retiro o remoción, sin
que sea necesario procedimiento disciplinario sancionador interno, o de otro tipo,
por cuanto constituye facultad discrecional otorgada por ley. Así la SC
1311/2005-R de 18 de octubre, estableció que: ‘En efecto, si los servidores públicos
de carrera gozan de una prerrogativa especial cual es la estabilidad en el cargo,
garantía que no tienen los funcionarios de libre nombramiento y remoción pues su
permanencia en el mismo depende de la discrecionalidad del empleador, es
razonable que, al destituirlos o removerlos, se les dé un tratamiento diferente, esto
en razón de que, por una parte, el ingreso de un servidor público a la carrera está
supeditado únicamente al cumplimiento de los requisitos contenidos en la
Constitución y en el estatuto especial que los regula, (Estatuto del Funcionario
Público) y, su permanencia en el mismo sólo debe estar condicionada a la idoneidad
del empleado, al cumplimiento de las funciones de modo eficiente y eficaz y al logro
de la mejor prestación del servicio público; por lo que no puede entonces el
empleador separar al trabajador de su cargo por razones distintas a la calificación
insatisfactoria de su desempeño laboral, la violación del régimen disciplinario, o
alguna de las demás causas previstas en la Constitución y la ley. En cambio, la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
situación de los funcionarios públicos de libre nombramiento y remoción, es
completamente distinta a los de carrera, pues para éstos la vinculación,
permanencia y retiro de sus cargos depende de la voluntad del empleador, quien
goza de discrecionalidad, otorgada por la ley para decidir libremente sobre estos
asuntos; discrecionalidad que si bien no puede confundirse con la arbitrariedad;
empero, por la naturaleza jurídica de esta clase de servidores públicos (de libre
nombramiento y remoción); tampoco le es exigible al empleador justificar la
decisión de remoción o retiro motivadamente; un entendimiento en contrario; es
decir, establecer la inamovilidad funcionaria de esta clase de servidores públicos, o
exigir motivación o justificación para su remoción, implicaría desconocer su
verdadero estatus, que dada la naturaleza de su vínculo con la administración, no
puede establecerse bajo ningún criterio’.
No obstante lo expuesto, este Tribunal señaló también que independientemente de
la clase de servidor público de que se trate, cuando la motivación o causa para su
destitución o retiro sea la imputación o atribución de la comisión de faltas en el
ejercicio de sus funciones; es decir, relacionado a la responsabilidad por la función
pública; es exigible que los servidores públicos en cualesquier categoría, tengan
derecho a un previo y debido proceso dentro del cual ejerzan las garantías
esenciales previstas en los arts. 117.I y 119.II de la CPE, que reconocen el derecho
a la defensa y la garantía del debido proceso; en coherencia con esta disposición
el Pacto de San José de Costa Rica, ratificado por Bolivia a través de la Ley 1430
de 11 de febrero de 1993, en su art. 8.1 referente a garantías judiciales expresa:
‘Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter’” (el
resaltado nos corresponde).
Concluyendo, la SC 1462/2011 de 10 de octubre, citada de la misma manera por la
SCP 1042/2012, respecto de los derechos de los funcionarios provisorios, precisó:
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en
el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia constitucional,
precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se invocare una causal,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso el derecho a la
impugnación de ese acto administrativo”

COBRO DEL FINIQUITO PREVIO A SOLICITAR LA


REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0968/2015-S3 de 12 de octubre.
El art. 10.I del DS 28699, señaló que: “Cuando el trabajador sea despedido
por causas no contempladas en el Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá
optar por el pago de los beneficios sociales o por su reincorporación”, es así que a
partir de dicha disposición legal se da la facultad al trabajador de decidir entre seguir
vinculado laboralmente y pedir su reincorporación a su fuente laboral o por otro
lado cobrar sus beneficios sociales, siendo excluyente una opción de la otra, y en
base a esta disposición legal el Tribunal Constitucional Plurinacional devino en el
siguiente razonamiento: “En efecto, si la trabajadora o el trabajador opta por el
pago de sus beneficios sociales, se entiende que está de acuerdo con su
desvinculación laboral; en cuyo supuesto, para ser coherente con su exigencia no
puede al mismo tiempo solicitar su reincorporación. De ahí que si el trabajador opta
por el pago de sus beneficios sociales (los cobra o consiente en su pago) no es
procedente la acción de amparo constitucional, quedándole la vía administrativa
conciliadora (art. 105 de la LGT) y en caso de controversia la vía ordinaria judicial
laboral, porque ante una eventual controversia que se suscite entre el trabajador y
el empleador respecto al pago de los beneficios sociales (monto u otro tipo de
conflicto), esta problemática no puede ser resuelta por la justicia constitucional,
debido al amplio debate y valoración de prueba que requiere, siendo la vía idónea
la jurisdicción laboral” (SCP 1096/2012 de 5 de septiembre [las negrillas y el
subrayado nos pertenece]).

COBRO DEL FINIQUITO PREVIO A SOLICITAR LA


REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 1170/2015-S3 de 16 de noviembre.
El art. 10.I del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, señaló que: “Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el Artículo 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación”, es así que a partir de dicha disposición legal se da la facultad al
trabajador de decidir entre seguir vinculado laboralmente y pedir su reincorporación
a su fuente laboral o, por otro lado cobrar sus beneficios sociales, siendo excluyente
una opción de la otra, y es en base a dicha disposición legal que el Tribunal
Constitucional devino en el siguiente razonamiento: “En efecto, si la trabajadora o
el trabajador opta por el pago de sus beneficios sociales, se entiende que está de
acuerdo con su desvinculación laboral; en cuyo supuesto, para ser coherente con su

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
exigencia no puede al mismo tiempo solicitar su reincorporación. De ahí que si el
trabajador opta por el pago de sus beneficios sociales (los cobra o consiente en su
pago) no es procedente la acción de amparo constitucional, quedándole la vía
administrativa conciliadora (art. 105 de la LGT) y en caso de controversia la vía
ordinaria judicial laboral, porque ante una eventual controversia que se suscite
entre el trabajador y el empleador respecto al pago de los beneficios sociales (monto
u otro tipo de conflicto), esta problemática no puede ser resuelta por la justicia
constitucional, debido al amplio debate y valoración de prueba que requiere,
siendo la vía idónea la jurisdicción laboral”

COMPETENCIA DE LOS JUECES Y TRIBUNALES DE GARANTÍAS EN


LAS ACCIONES DE DEFENSA
S.C.P. 0807/2015-S2 de 21 de julio.
Este Tribunal con referencia a la competencia de los jueces y tribunales de
garantías para el conocimiento de las acciones de defensa, a través de la SCP
1778/2013 de 21 de octubre, dejó establecido que: “De la interpretación del
parágrafo II del art. 32 del CPCo., se extrae que por el ámbito territorial, son
competentes para conocer las acciones de defensa, el Juez o Tribunal: 1) Del lugar
donde se haya producido la violación del derecho; 2) Del lugar de mejor acceso por
razones de cercanía territorial o mejores condiciones de transporte para acceder,
en los lugares donde no hubiere Juez o tribunales; y, 3) Del domicilio del afectado
o afectada, cuando la violación hubiere sido cometida fuera del lugar de su
residencia.
La presente acción de amparo constitucional, se acomoda perfectamente al tercer
caso de competencia territorial establecido en el art. 32.II del CPCo.; es decir, a la
competencia del juez del domicilio del afectado, cuando la violación ha sido
cometida fuera del lugar de su residencia; porque en el caso, el supuesto acto
violatorio cometido por los Magistrados de la Sala Civil Liquidadora del Tribunal
Supremo de Justicia, se dio en el departamento de Chuquisaca, sede natural del
Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, a la vez fuera del
lugar de residencia del afectado ahora accionante cuya domicilio es Tarija, por ese
hecho, con la facultad permisiva de la norma en análisis, la presente acción de
amparo constitucional fue presentada en Tarija, lugar del domicilio del
accionante; por lo que, a mérito de la presente interpretación, corresponde
ingresar al análisis del fondo de la causa sin necesidad de observar la competencia
del Tribunal de garantías de Tarija, por ser plenamente competente para conocer
la presente acción de amparo constitucional, conforme al tercer caso de
competencia territorial establecido en el art. 32.II del CPCo”.

COMPETENCIA JURISDICCIONAL EN RAZÓN DE TERRITORIO,


REGLAS DE APLICACIÓN
S.C.P. 0707/2015-S2 de 22 de junio.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La competencia en sí, consiste en atribuir a unos determinados órganos
jurisdiccionales el conocimiento de determinados asuntos de forma prevalente a
otros órganos jurisdiccionales.
En este entendido, Gimeno Sendra, sostiene que tanto la jurisdicción como la
competencia, constituyen materia vedada al poder de libre disposición de las partes
procesales, las cuales no son dueñas en absoluto de deducir su controversia ante el
orden jurisdiccional o ante el juzgado o tribunal que les parezca oportuno, sino única
y exclusivamente, ante el órgano jurisdiccional que ostente jurisdicción y
competencia.
Razonamiento que armoniza con la previsión normativa contenida en el art. 12 de la
Ley del Órgano Judicial (LOJ), que define a la competencia como: “Es la facultad
que tiene una magistrada o magistrado, una o un vocal, una jueza o un juez, o
autoridad indígena originaria campesina para ejercer la jurisdicción en un
determinado asunto”; precepto concordante con el mencionado artículo del Código
de Procedimiento Penal, que establece el principio de que la competencia penal de
los jueces y tribunales es improrrogable y se rige por las reglas respectivas de su Ley
Orgánica y por las de ese Código; infiriéndose en consecuencia que, el tribunal o
juez que sea competente para conocer de un proceso penal, lo será también para
decidir todas las cuestiones e incidentes que se susciten en el curso de su tramitación,
así como para dictar las resoluciones respectivas y ejecutarlas.
Razonamiento expuesto en la SC 1682/2010-R de 25 de octubre, que refirió: “...la
doctrina también define a la competencia como la capacidad jurídica, conferida por
la Constitución o la ley, que tiene un Juez de ejercer jurisdicción en determinado
asunto, es decir, la capacidad de administrar justicia en nombre del Estado
conociendo y resolviendo un determinado asunto o controversia con carácter
administrativo o judicial, de acuerdo a determinadas reglas previamente
establecidas. La competencia se define en función de diversos criterios, como ser:
por razón de territorio, de materia, la cuantía o la naturaleza jurídica de la
controversia a resolver”.
Por otra parte, si bien prima facie, podría entenderse que, cuando una autoridad actúa
sin competencia, debería acudirse a esta jurisdicción a través del recurso directo de
nulidad, por cuanto se entiende que, de conformidad al art. 122 de la Ley
Fundamental, son nulos los actos de las personas que usurpan funciones que no les
competen así como los actos de las que ejercen jurisdicción o potestad que no emane
de la ley; debe comprenderse que, siendo el derecho a un juez competente,
independiente e imparcial, un elemento constitutivo del debido proceso, se consagra
entonces como un derecho fundamental y una garantía jurisdiccional, por tanto,
corresponde su protección a la acción de amparo constitucional; esto en razón a que
el recurso directo de nulidad, se configura como un proceso constitucional destinado
al resguardo de funciones y no de control de mera legalidad o tutelar de derechos
fundamentales, pues protege a cada órgano constitucional al que la Norma Suprema

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
le asigna funciones, evitando que alguna persona u otra autoridad se arrogue las
mismas. Así lo entendió la SCP 0265/2012 de 4 de junio.
En este contexto, el tratamiento de una excepción de incompetencia dentro de un
proceso judicial, impele a las autoridades jurisdiccionales a imprimir la debida
tramitación y resolución, en estricto apego al debido proceso y al juez natural; lo
contrario, implica un indebido procesamiento y la vulneración del derecho al debido
proceso, oportunidad en la que se abre la tutela que brinda el amparo constitucional,
para protegerlo.
Ahora bien, partiendo de que, los componentes del proceso penal son: El órgano
jurisdiccional (juez natural), la intervención de las partes (acción y defensa) y el
objeto procesal, debe comprenderse que, la jurisdicción, configura también un
presupuesto, por cuanto se ejerce por los jueces y tribunales, que deben ser
independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la
Constitución Política del Estado de la ley.
Bajo esta comprensión, el art. 49 del CPP, establece las reglas de competencia
territorial dentro el ámbito procesal penal, determinando que, serán competentes para
conocer un proceso o una acción penal:
“1) El juez del lugar de la comisión del delito. El delito se considera cometido
en el lugar donde se manifieste la conducta o se produzca el resultado;
2) El juez de la residencia del imputado o del lugar en que éste sea habido;
3) El juez del lugar donde se descubran las pruebas materiales del hecho;
4) Cuando el delito cometido en territorio extranjero haya producido sus efectos en
territorio boliviano, conocerá el juez del lugar donde se hayan producido los efectos
o el que hubiera prevenido;
5) En caso de tentativa, será el del lugar donde se realizó el comienzo de la ejecución
o donde debía producirse el resultado; y,
6) Cuando concurran dos o más jueces igualmente competentes conocerá el que
primero haya prevenido” (las negrillas son nuestras).
Determinando también que: “Los actos del juez incompetente por razón de territorio
mantendrán validez, sin perjuicio de las modificaciones que pueda realizar el juez
competente”.
Presupuestos que deberán ser aplicados por la autoridad que conozca de una
excepción de incompetencia, sin que exista primacía de un presupuesto sobre otro
por el orden en el que han sido establecidos, sino, a través de una aplicación acorde
al mandato constitucional de asegurar el acceso a una justicia independiente e
imparcial que garantice el respeto a los derechos de las partes procesales, en un plano
de igualdad.

CÓMPUTO DE PLAZO DE LA INMEDIATEZ EN LAS


CONMINATORIAS LABORALES DENTRO DE LAS ACCIONES DE
AMPARO CONSTITUCIONAL
AUTO CONSTITUCIONAL 0079/2016-RCA de 31 de marzo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto la jurisprudencia constitucional, sentada en la SCP 1712/2013 del 10 de
octubre, precisó que: “Dentro del trámite administrativo de reincorporación laboral,
existe a partir de la SCP 0591/2012, la posibilidad de impugnación administrativa
de la Resolución emitida por las Jefaturas del Trabajo, por ello corresponde
dimensionar cómo esta jurisdicción constitucional entiende el cómputo del plazo de
inmediatez que rige a la acción de amparo constitucional.
En la SCP 0809/2012 de 20 de agosto, se estableció que el plazo comienza a
computarse desde la notificación con la conminatoria de reincorporación,
señalando: ‘EPSA BUSTILLO Mancomunitaria Social, fue notificada con la
Resolución Administrativa de conminatoria de reincorporación el 13 de octubre de
2011, conforme se evidencia por el sello de recepción que cursa en la parte superior
de fs. 4, y la acción de amparo constitucional fue presentada el 2 de mayo de 2012,
conforme el cargo de recepción de fs. 16 vta., advirtiéndose que la presentación
estuvo fuera del plazo de seis meses para cumplir el principio de inmediatez,
establecido en la Norma Suprema y la jurisprudencia constitucional descrita en los
puntos III.1 y 2 de los Fundamentos Jurídicos, por lo que la accionante no puede
pretender que se active la jurisdicción constitucional para la protección de sus
derechos, luego de haber precluido su derecho para accionar en esta vía, lo
contrario implicaría, desconocer la naturaleza y los principios rectores de esta
acción’.
Por otro lado la SCP 1511/2013 de 30 de agosto, entendió que el plazo de los seis
meses deberá ser computado desde el momento en que la conminatoria adquiere
ejecutoria; es decir, desde el agotamiento de la vía administrativa, señalando: ‘En
el caso analizado, se constata que la accionante formuló recurso jerárquico,
solicitando se hagan respetar sus derechos, el cual fue desestimado por el Ministro
de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de RM 068/13 de 30 de enero;
consecuentemente, el plazo de caducidad previsto en el art. 129 de la CPE, debe ser
computado desde la notificación a la accionante con dicha determinación, actuación
que si bien no consta en obrados, aun contando dicho plazo a partir de la fecha de
esa Resolución (30 de enero de 2013), se constata que la acción de amparo
constitucional fue presentado el 26 de marzo del mismo año; es decir, dentro de los
seis meses señalados en el art. 129 de la Norma Suprema’.
Al respecto de la jurisprudencia glosada, habrá que considerar que la vía
administrativa quedará agotada con la emisión de la Resolución que pone término
a todo el proceso de reincorporación; es decir, eventualmente el recurso jerárquico;
sin embargo, ante la noción de ejecución inmediata de la conminatoria se plantea
una situación sui géneris; puesto que por una parte la conminatoria debe
efectivizarse inmediatamente, pero de otro lado es posible que se hayan activado
mecanismos de impugnación que se encuentran pendientes de resolución.
Por todo lo relatado, corresponde precisar que ante la negativa por parte del
empleador de dar cumplimiento de la conminatoria de reincorporación emitida
por la Jefatura del Trabajo abre inmediatamente la posibilidad de activar la acción
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de amparo constitucional, no siendo necesario esperar hasta que la vía
administrativa se encuentre en estado de ejecutoria. De ahí que corresponde
establecer la reconducción del entendimiento a la SCP 0809/2012, que el cómputo
del plazo de los seis meses de inmediatez comenzará a correr a partir de que el
empleador se rehúse a cumplir la conminatoria; es decir, posteriormente a su legal
notificación el empleador renuente abre la posibilidad para que el trabajador
accione la vía constitucional y por tanto el plazo de inmediatez se deberá computar
desde el primer acto manifiesto por el cual el empleador demuestra su falta de
voluntad de cumplir con la conminatoria”

CÓMPUTO DEL PLAZO DE INMEDIATEZ EN LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL PARA LA REINCORPORACIÓN LABORAL
PRODUCTO DE UNA CONMINATORIA DE LA VÍA ADMINISTRATIVA
S.C.P. 1408/2016-S3 Sucre, 5 de diciembre de 2016
Inicialmente la SCP 0809/2012 de 20 de agosto, estableció que el plazo
comienza a computarse desde la notificación con la conminatoria de reincorporación,
señalando: "EPSA BUSTILLO Mancomunitaria Social, fue notificada con la
Resolución Administrativa de conminatoria de reincorporación el 13 de octubre de
2011, conforme se evidencia por el sello de recepción que cursa en la parte superior
de fs. 4, y la acción de amparo constitucional fue presentada el 2 de mayo de 2012,
conforme el cargo de recepción de fs. 16 vta., advirtiéndose que la presentación
estuvo fuera del plazo de seis meses para cumplir el principio de inmediatez,
establecido en la Norma Suprema y la jurisprudencia constitucional descrita en los
puntos III.1 y 2 de los Fundamentos Jurídicos, por lo que la accionante no puede
pretender que se active la jurisdicción constitucional para la protección de sus
derechos, luego de haber precluido su derecho para accionar en esta vía, lo
contrario implicaría, desconocer la naturaleza y los principios rectores de esta
acción".
Por otro lado, en la SCP 1511/2013 de 30 de agosto, se entendió que el plazo
de los seis meses deberá ser computado desde el momento en que la conminatoria
adquiere ejecutoria; es decir, desde el agotamiento de la vía administrativa, concluyó
que: "En el caso analizado, se constata que la accionante formuló recurso
jerárquico, solicitando se hagan respetar sus derechos, el cual fue desestimado por
el Ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de RM 068/13 de 30 de
enero; consecuentemente, el plazo de caducidad previsto en el art. 129 de la CPE,
debe ser computado desde la notificación a la accionante con dicha determinación,
actuación que si bien no consta en obrados, aun contando dicho plazo a partir de la
fecha de esa Resolución (30 de enero de 2013), se constata que la acción de amparo
constitucional fue presentado el 26 de marzo del mismo año; es decir, dentro de los
seis meses señalados en el art. 129 de la Norma Suprema".
Con base en los citados fallos constitucionales, este Tribunal a través de la SCP
1712/2013 de 10 de octubre, sostuvo que: “…habrá que considerar que la vía
administrativa quedará agotada con la emisión de la Resolución que pone término

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a todo el proceso de reincorporación; es decir, eventualmente el recurso jerárquico;
sin embargo, ante la noción de ejecución inmediata de la conminatoria se plantea
una situación sui géneris; puesto que por una parte la conminatoria debe
efectivizarse inmediatamente, pero de otro lado es posible que se hayan activado
mecanismos de impugnación que se encuentran pendientes de resolución.
Por todo lo relatado, corresponde precisar que ante la negativa por parte del
empleador de dar cumplimiento de la conminatoria de reincorporación emitida por
la Jefatura del Trabajo abre inmediatamente la posibilidad de activar la acción de
amparo constitucional, no siendo necesario esperar hasta que la vía administrativa
se encuentre en estado de ejecutoria. De ahí que corresponde establecer la
reconducción del entendimiento a la SCP 0809/2012, que el cómputo del plazo de
los seis meses de inmediatez comenzará a correr a partir de que el empleador se
rehúse a cumplir la conminatoria; es decir, posteriormente a su legal notificación
el empleador renuente abre la posibilidad para que el trabajador accione la vía
constitucional y por tanto el plazo de inmediatez se deberá computar desde el
primer acto manifiesto por el cual el empleador demuestra su falta de voluntad de
cumplir con la conminatoria”.

COMUNICACIÓN DEL ESTADO DE GRAVIDEZ AL EMPLEADOR,


PARA ACCEDER A LOS BENEFICIOS DE LA INAMOVILIDAD
LABORAL
S.C.P. 0658/2015-S1 de 22 de junio.
Al respecto la SCP 0119/2015-S2 de 23 de febrero, estableció que: "Sobre la
comunicación del estado de gravidez al empleador, para acceder a los beneficios de
la inamovilidad laboral, el Tribunal Constitucional ha manifestado a través de la
SC 1316/2011-R de 26 de septiembre; que: '…la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo y de los progenitores hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad; garantía que no está supedita a determinadas condiciones o requisitos
que deben ser cumplidos por la mujer o el hombre y, por lo mismo, para su ejercicio,
no se requiere el previo aviso al empleador del estado de embarazo o de la existencia
de un hijo o hija menor a un año.
Norma que, es directamente aplicable, en virtud a lo expresamente dispuesto por el
art. 109.I de la CPE, que refiere que: «I. Todos los derechos reconocidos en la
Constitución son directamente aplicables y gozan de iguales garantías para su
protección».
Bajo ese razonamiento, debe entenderse que la tutela que brinda la Constitución
Política del Estado a la mujer embarazada y con hijos menores a un año, y a los
progenitores, es más amplia y, por lo mismo, no se puede aplicar la
jurisprudencia constitucional contenida en la SC 1416/2004-R citada
precedentemente, al haber realizado una interpretación restrictiva de la Ley 975.
Efectivamente, el requisito formal de dar aviso a su empleador acerca de su estado
de gravidez, sin el cual no existiría la protección estatal en lo que respecta a su
inamovilidad laboral, carece de relevancia frente a una necesidad indubitable, que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
es precisamente asegurar el derecho a la vida y a la salud de la madre y el menor,
ya que con una fuente laboral, al menos se asegurará a la madre el poder agenciar
los medios necesarios para proteger las necesidades más premiosas que demande
el niño o niña recién nacidos.
En ese entendido, se debe cambiar el entendimiento jurisprudencial contenido en la
SC 1416/2004-R, en sentido que no es necesario dar aviso al empleador sobre la
situación de embarazo de la mujer trabajadora, para acceder a la protección que
brinda la Constitución Política del Estado a la mujer gestante y con niño menor a
un año; siempre que acuda de manera inmediata al empleador solicitando el
respeto y vigencia de sus derechos a través de su reincorporación a su fuente de
trabajo y el acceso a los beneficios que conlleva, o en su defecto ante la oficina
departamental del Ministerio del Trabajo, que es una vía rápida, conciliadora e
idónea, dado que sus resoluciones pueden ser cumplidas judicialmente…'.
Siendo así, que el Tribunal Constitucional Plurinacional en su SCP
1858/2014 de 25 de septiembre, haciendo el análisis de la jurisprudencia supra
concluyó señalando que: 'En tal sentido, si bien de acuerdo a la jurisprudencia
constitucional citada se ha establecido que no es necesario dar aviso al empleador
sobre la situación de embarazo de la trabajadora o del trabajador progenitor, debe
tenerse en cuenta la comunicación al empleador de las condiciones que hacen
viable la inamovilidad laboral otorgada por el art. 48.VI de la CPE, deben ser
comunicadas de manera oportuna e inmediata, dentro de un plazo razonable, en
el entendido de que la inamovilidad laboral y los derechos conexos con el
embarazo, tales como los subsidios de prenatalidad, deben ser protegidos de
manera inmediata y no pueden ser postergados por el empleador o por el mismo
trabajador'"

CONGRUENCIA DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


S.C.P. 1250/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0920/2013 de 20 de junio, al referirse al principio de congruencia
como elemento estructurante del debido proceso, señaló: “El debido proceso, desde
la concepción de la nueva Constitución Política del Estado, adquiere triple
dimensión, por ser un derecho fundamental, principio procesal de la jurisdicción
ordinaria y garantía de los justiciables; así, entre los componentes del debido
proceso se puede identificar la congruencia de las resoluciones judiciales. En ese
marco, desde una concepción doctrinal, la congruencia de las decisiones judiciales
tiene dos acepciones: externa, entendida como principio rector de toda resolución
judicial, que exige la plena correspondencia o coincidencia entre el planteamiento
de las partes (demanda, respuesta e impugnación y respuesta) y lo resuelto por las
autoridades judiciales, sin que el juzgador tome en cuenta aspectos ajenos a la
controversia; interna, porque entendida la resolución como una unidad
congruente, en ella se debe cuidar un hilo conductor que le dote de orden y
racionalidad, desde la parte considerativa de los hechos, la identificación de los
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
agravios, la valoración de los mismos y los efectos de la parte dispositiva. Es decir,
se pretende evitar que, en una misma resolución, existan consideraciones
contradictorias entre sí o con el punto de la misma decisión.
En función a las consideraciones anteriormente señaladas, la congruencia
de toda decisión judicial implica la identidad entre lo solicitado y lo resuelto por el
administrador de justicia, lo cual supone también, la concordancia entre la parte
considerativa de la resolución con la parte dispositiva de la misma; el objeto de
controversia y la decisión final que pone fin al litigio. En ese sentido, la SC
0863/2003-R de 25 de junio, precisó: ‘…el juez o tribunal ad quem, no puede ir más
allá de lo pedido, salvo en los casos en que los vicios de nulidad constituyan lesiones
a derechos y garantías constitucionales como cuando la nulidad esté expresamente
prevista por ley’, entendimiento que fue reiterado en las SSCC 1009/2003-R,
1312/2003-R y 0358/2010-R. Posteriormente, respecto a la pertinencia de las
resoluciones pronunciadas por autoridades judiciales de segunda instancia, la SC
0358/2010-R de 22 de junio, puntualizó: ‘…implica también la concordancia entre
la parte considerativa y dispositiva, pero además esa concordancia debe
mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y razonamientos emitidos por la
resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la
cita de las disposiciones legales que apoyan ese razonamiento que llevó a la
determinación que se asume’” (

CONGRUENCIA EXTERNA O EL PRINCIPIO DE PERTINENCIA DE LAS


RESOLUCIONES JUDICIALES COMO ELEMENTO DEL DEBIDO
PROCESO EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 0946/2015-S3 de 6 de octubre.
La jurisprudencia constitucional sobre la pertinencia o congruencia externa de
las resoluciones judiciales, señaló que: “…debe ser entendida en el ámbito procesal
como la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo
resuelto…” (SCP 1096/2013-L de 30 de agosto); siendo su finalidad, delimitar el
pronunciamiento de la autoridad judicial sobre las alegaciones formuladas por los
sujetos procesales; asimismo, la SC 0486/2010-R de 5 de julio, haciendo cita
doctrinal referida al principio de congruencia, indicó que: “…es moneda corriente
hablar en doctrina de incongruencia ´ultra petita´ en la que se incurre si el Tribunal
concede ´extra petita´ para los supuestos en que el juzgador concede algo distinto o
fuera de lo solicitado por las partes; ´citra petita´, conocido como por ´omisión´ en
la que se incurre cuando el Tribunal no se pronuncia sobre alguno de los pedimentos
que le han sido planteados, etc.”. Entendimientos, jurisprudenciales que también son
aplicables al ámbito procesal laboral por cuanto emergen de los principios que
uniforman a la teoría general del proceso, con la única salvedad de que al estar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vinculados con el principio inquisitivo y de dirección procesal (art. 4 del CPT) el
alejamiento sobre los puntos reclamados por los sujetos procesales debe estar
fundamentado y motivado, dejando constancia de las motivaciones por las cuales se
decide analizar derechos y/o beneficios no solicitados o reclamados por el trabajador;
empero, ello no implica dejar de pronunciarse sobre los aspectos expresamente
reclamados por las partes dentro del proceso laboral, pues implicaría una decisión
citra o infra petita que afectaría directamente a la garantía del debido proceso; es
decir, la congruencia externa como elemento del debido proceso, en el ámbito
laboral, regido por el sistema inquisitivo, exige que el juez laboral no puede
dejar de pronunciarse sobre los puntos reclamados y/o cuestionados a través de
los recursos legales, en virtud a que no podría existir un fallo infra petita dado
los principios protectivos que uniforman al Derecho Laboral, de ser así
implicaría una afectación al derecho a obtener una tutela judicial efectiva sobre
la problemática presentada ante el fuero laboral; encontrándose el juzgador
facultado para analizar y/o ampliar sobre otros aspectos no cuestionados
siempre y cuando esté motivado, sea razonable, no contravenga el principio non
reformatio in peius y no cause indefensión.

CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN LABORAL, SU


REGULACIÓN
S.C.P. 0847/2016-S1 Sucre, 8 de septiembre de 2016
El art. 10 del Decreto Supremo (DS) 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado por
su similar 0495 de 1 de mayo de 2010, contiene regulación concerniente a la
reincorporación laboral, puntualizando que en caso de despido injustificado el
trabajador puede optar por su reincorporación acudiendo ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo, para que ésta una vez verificado el despido injustificado,
tiene la potestad de emitir la conminatoria de reincorporación, entendimiento
asumido por las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0019/2015-S1 y
0138/2012, entre otras.
El Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la SCP 0177/2012 de 14 de
mayo, al momento de analizar la excepción al carácter subsidiario de la acción de
amparo constitucional, en razón a la necesidad de protección inmediata que
requieren algunos derechos constitucionales, expresó el siguiente entendimiento:
“…Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada” (las negrillas son nuestras).
De lo mencionado precedentemente, se puede colegir que la conminatoria de
reincorporación procede ante la verificación del despido injustificado del que fue
objeto un trabajador, siendo la jurisdicción constitucional la que viabiliza la tutela
inmediata ante tal supuesto.

CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN Y SU TRATAMIENTO


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1073/2015-S1 de 3 de noviembre.
Al respecto, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, estableció: “Sobre la
reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, señaló que: ‘…con la resolución de reincorporación por parte del
Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el
trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495’ (el resaltado y subrayado nos corresponde).
La SCP 0591/2012 de 20 de julio, permitió la posibilidad de impugnación de
la decisión de conminatoria, señalando lo siguiente: ‘…cuando el DS 0495 y la RM
868/10, disponen una única instancia para resolver administrativamente la
reincorporación del trabajador, afectan el derecho al debido proceso en su elemento
de acceso a una segunda instancia, de las partes que acceden a este mecanismo de
resolución de conflictos, que pueden ser el trabajador como el empleador, debiendo
por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para que en aplicación del debido
proceso consagrado por el art. 115.II de la CPE, las partes tengan acceso a una
segunda instancia administrativa en reclamo de la conminatoria a la
reincorporación, sin perjuicio de la vía judicial’ (las negrillas y el subrayado nos
corresponde); sin embargo, esta misma SCP 0591/2012, aclaró que la efectivización
de la conminatoria es inmediata pese a la existencia de mecanismos de impugnación
pendientes de resolución; es decir, pretorianamente se estableció que la utilización

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de mecanismos de impugnación tiene efecto devolutivo, por ende la conminatoria es
inmediatamente ejecutable pese a eventuales impugnaciones administrativas.
Esta línea jurisprudencial fue modulada por la SCP 0900/2013 de 20 de junio,
que señaló: ‘…cabe referir que el Tribunal Constitucional Plurinacional, no es una
instancia más dentro del proceso administrativo laboral iniciado ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones pretenden precautelar los
derechos de los trabajadores a la estabilidad laboral, empero, al emitirse una
resolución que conmine la reincorporación, ello no debe significar que de manera
inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió,
como si fuera una instancia más, que ordene la automática reincorporación del
trabajador a su fuente laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional,
en la revisión de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer una
valoración integral de todos los datos del proceso, los hechos y los supuestos
derechos vulnerados, y después de ello, haciendo prevalecer la 'verdad material'
sobre la verdad formal, emitirá un criterio, mediante una decisión justa y armónica
con los principios, valores, derechos y garantías, contenidos en el texto
Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal debe circunscribir sus
decisiones. Aspecto concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que señala: 'La justicia
constitucional será ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la
finalidad de velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer
el control de constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos
y garantías constitucionales'.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados’
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de
funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer
que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción
laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma
para arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos administrativos desarrollados
al margen de la razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al
convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con
el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1
de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la
actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en
la tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que
impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que
emerge de vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación
de la SCP 0900/2013 de 20 de junio”

CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN Y SU TRATAMIENTO


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1297/2015-S1 de 22 de diciembre
Al respecto, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, estableció: “Sobre la
reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, señaló que: ’…con la resolución de reincorporación por parte del
Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el
trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495’.
La SCP 0591/2012 de 20 de julio, permitió la posibilidad de impugnación de
la decisión de conminatoria, señalando lo siguiente: ‘…cuando el DS 0495 y la RM
868/10, disponen una única instancia para resolver administrativamente la
reincorporación del trabajador, afectan el derecho al debido proceso en su elemento
de acceso a una segunda instancia, de las partes que acceden a este mecanismo de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
resolución de conflictos, que pueden ser el trabajador como el empleador, debiendo
por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para que en aplicación del debido
proceso consagrado por el art. 115.II de la CPE, las partes tengan acceso a una
segunda instancia administrativa en reclamo de la conminatoria a la
reincorporación, sin perjuicio de la vía judicial’; sin embargo, esta misma SCP
0591/2012, aclaró que la efectivización de la conminatoria es inmediata pese a la
existencia de mecanismos de impugnación pendientes de resolución; es decir,
pretorianamente se estableció que la utilización de mecanismos de impugnación
tiene efecto devolutivo, por ende la conminatoria es inmediatamente ejecutable pese
a eventuales impugnaciones administrativas.
Esta línea jurisprudencial fue modulada por la SCP 0900/2013 de 20 de junio,
que señaló: ‘…cabe referir que el Tribunal Constitucional Plurinacional, no es una
instancia más dentro del proceso administrativo laboral iniciado ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones pretenden precautelar los
derechos de los trabajadores a la estabilidad laboral, empero, al emitirse una
resolución que conmine la reincorporación, ello no debe significar que de manera
inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió,
como si fuera una instancia más, que ordene la automática reincorporación del
trabajador a su fuente laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional,
en la revisión de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer una
valoración integral de todos los datos del proceso, los hechos y los supuestos
derechos vulnerados, y después de ello, haciendo prevalecer la «verdad material»
sobre la verdad formal, emitirá un criterio, mediante una decisión justa y armónica
con los principios, valores, derechos y garantías, contenidos en el texto
Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal debe circunscribir sus
decisiones. Aspecto concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que señala: «La justicia
constitucional será ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la
finalidad de velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer
el control de constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos
y garantías constitucionales».
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados’.
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de
funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer
que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción
laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente por sí misma para
arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la
ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos administrativos desarrollados
al margen de la razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al
convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con
el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1
de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la
actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en
la tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que
impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que
emerge de vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación
de la SCP 0900/2013 de 20 de junio”.

CONMINATORIA PARA LA REINCORPORACIÓN DE LAS Y LOS


TRABAJADORES
S.C.P. 0174/2016-S2 de 29 de febrero
El derecho de toda persona a la estabilidad laboral contenida en el art. 46.I.2 de la
CPE, señala que toda persona tiene derecho: “A una fuente laboral estable, en
condiciones equitativas y satisfactorias” bajo dicho mandato constitucional se
prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso laboral; precepto
constitucional que ha sido objeto de desarrollo a través del Decreto Supremo (DS)
0495 de 1 de mayo de 2010, al establecer un procedimiento sumarísimo en la vía
administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere que el despido de su
fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en dicha instancia. Al
respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente entendimiento:
“…cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el parágrafo IV
incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la conminatoria
emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser
impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo
al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las jefaturas departamentales de trabajo, sin perjuicio
de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativa o en la vía judicial
por la parte patronal para su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este
supuesto, debe ser cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el
derecho al trabajo por parte del Estado y la observancia de los principios de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; este es el entendimiento
expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, respecto a la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, al establecer: “…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por
el art. 10.IV del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de
mayo de 2006, es obligatoria; así, la norma citada señala: ‘La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y [únicamente] podrá ser
impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución’. La palabra ‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP
0591/2012 de 20 de julio, abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa
de reincorporación sea también impugnada en sede administrativa; sin embargo,
esto de ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria
, conforme lo entendió la misma Sentencia, al señalar: ‘…la obligación de
cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación impuesta por la
norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que manda la
Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las normas
laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea aquella
que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las normas
impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de que la
autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio de
mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial posterior…’”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Concluyendo que, una trabajadora o un trabajador podrán acudir ante las jefaturas
departamentales de trabajo a fin de que éstas dispongan, en caso de retiro
injustificado e intempestivo, su reincorporación mediante conminatoria que deberá
ser cumplida por el empleador, caso contrario el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional.
De la jurisprudencia citada, se colige, que la existencia de una conminatoria de
reincorporación en favor del trabajador, emanada de instancias administrativas
dentro de un proceso administrativo laboral sustanciado al efecto, resulta de carácter
provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial para
definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresó: “…Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.

CONMINATORIA PARA LA REINCORPORACIÓN DE LAS Y LOS


TRABAJADORES
S.C.P. 0205/2016-S2 de 7 de marzo
El derecho de toda persona a la estabilidad laboral contenida en el art. 46.I.2 de la
CPE, señala que toda persona tiene derecho: “A una fuente laboral estable, en
condiciones equitativas y satisfactorias” bajo dicho mandato constitucional se
prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso laboral; precepto
constitucional que ha sido objeto de desarrollo a través del DS 0495, al establecer un
procedimiento sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador
que considere que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir
esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio,
desarrolló el siguiente entendimiento: “…cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo
que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar
28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece
que ésta únicamente puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador,
pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir
directamente a las acciones constitucionales, observando la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral, quedando así
plenamente determinado que con el incumplimiento de la conminatoria por parte
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
del empleador, el trabajador está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción
constitucional, prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la
judicatura laboral, la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los
efectos de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la
conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la ejecución de la misma,
la que en todo caso tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el
caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las jefaturas departamentales de trabajo, sin perjuicio
de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativao en la vía judicial por
la parte patronal para su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto,
debe ser cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el derecho al
trabajo por parte del Estado y la observancia de los principios de continuidad y
estabilidad de la relación laboral; este es el entendimiento expresado en la SCP
1165/2013 de 30 de julio, respecto a la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, al establecer:
“…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del
Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es
obligatoria; así, la norma citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su
cumplimiento a partir de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la
vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra
«únicamente» fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio,
abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria , conforme lo entendió
la misma Sentencia, al señalar: «…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…»””, concluyendo que, una trabajadora
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
o un trabajador podrán acudir ante las jefaturas departamentales de trabajo a fin de
que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
De la jurisprudencia citada, se colige, que ante la existencia de una conminatoria de
reincorporación en favor del trabajador, emanada de instancias administrativas
dentro de un proceso administrativo laboral sustanciado al efecto, éste resulta de
carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial
para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresó: “…Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.

CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN EN LA JURISDICCIÓN


CONSTITUCIONAL. PRESUPUESTO DE INEJECUTABILIDAD
S.C.P. 1051/2015-S3 de 3 de diciembre.
Al respecto, esta Sala en la SCP 0168/2015-S3 de 6 de marzo, estableció lo siguiente:
“...este Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento de
conminatorias de reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le
corresponde a esta jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no
del despido, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a
verdades históricas materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura
laboral; por ello, la tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la
labor esencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la
protección del núcleo esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del
empleador al cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se
habilita la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se
evidencie que en la tramitación del proceso administrativo existan violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución”.
En consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el alcance del
procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción verifique
el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso determine
P á g i n a 111 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia constitucional,
que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el procedimiento seguido ante
la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o que a la misma no se aplica la
normativa u omite uno de los elementos constitutivos del debido proceso como
garantía jurisdiccional; en ese caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional se verá
imposibilitado de disponer se cumpla la conminatoria, ante la evidencia de su
inejecutabilidad.

CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS JEFATURAS


DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
S.C.P. 1376/2015-S2 de 16 de diciembre.
A través del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado parcialmente por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2011, se faculta a las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, a pronunciar conminatorias de reincorporación laboral en caso de despidos
intempestivos sin causa legal justificada de las relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo; en ese entendido a
través de la SCP 1917/2013 de 4 de noviembre, se señala que: “‘La nueva estructura
constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y funcionamiento,
con el objeto de garantizar la correcta implementación de los principios, valores y
disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE, previene: «El Estado,
mediante tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá todos
los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y
trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social».
En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a través del DS 29894 de
7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc g), confiere atribuciones al Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los conflictos individuales
y colectivos emergentes de las relaciones laborales; asimismo; el art. 11.II del DS
28699, determina: 'Mediante Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la
forma y alcances de la Estabilidad Laboral’.
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Del contexto normativo y jurisprudencial precedentemente desarrollado, se tiene
claro que la atribución de emitir conminatorias de reincorporación a fuentes de
trabajo otorgadas al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, a través de
sus diferentes Jefaturas Departamentales de Trabajo, en aplicación del DS 0495,
se circunscriben únicamente aquellas relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo y en aquellos casos
en que el empleador de manera unilateral y sin previo proceso interno incurre en
un despido intempestivo sin causa legal justificada; conminatoria que al no ser
cumplida por el empleador, se impone la tutela constitucional a través de la acción
de amparo, que resulta el mecanismo más idóneo para el resguardo de este derecho;
en razón, a que una desvinculación laboral sin causa justa no solo involucra al
núcleo del derecho al trabajo, sino se afecta a otros derechos elementales como la
subsistencia misma de la trabajadora o el trabajador y su entorno familiar”.

CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS JEFATURAS


DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
S.C.P. 1370/2015-S2 de 16 de diciembre.
A través del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado parcialmente por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, se faculta a las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, a pronunciar conminatorias de reincorporación laboral en caso de despidos
intempestivos sin causa legal justificada de las relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo; en ese entendido a
través de la SCP 1917/2013 de 4 de noviembre, se señala que: “‘La nueva estructura
constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y funcionamiento,
con el objeto de garantizar la correcta implementación de los principios, valores y
disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE, previene: «El Estado,
mediante tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá todos
los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y
trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social».
En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a través del DS 29894 de
7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc g), confiere atribuciones al Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los conflictos individuales
y colectivos emergentes de las relaciones laborales; asimismo; el art. 11.II del DS
28699, determina: «Mediante Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la
forma y alcances de la Estabilidad Laboral».
En este ámbito, el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: «Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación».

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
«En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo». Incluyendo a su vez los parágrafos IV
y V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
«IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral»
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada’.
Del contexto normativo y jurisprudencial precedentemente desarrollado, se tiene

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
claro que la atribución de emitir conminatorias de reincorporación a fuentes de
trabajo otorgadas al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, a través de
sus diferentes Jefaturas Departamentales de Trabajo, en aplicación del DS 0495,
se circunscriben únicamente aquellas relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo y en aquellos casos
en que el empleador de manera unilateral y sin previo proceso interno incurre en
un despido intempestivo sin causa legal justificada; conminatoria que al no ser
cumplida por el empleador, se impone la tutela constitucional a través de la acción
de amparo, que resulta el mecanismo más idóneo para el resguardo de este derecho;
en razón, a que una desvinculación laboral sin causa justa no solo involucra al
núcleo del derecho al trabajo, sino se afecta a otros derechos elementales como la
subsistencia misma de la trabajadora o el trabajador y su entorno familiar”.

CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS JEFATURAS


DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
S.C.P. 0065/2016-S2 de 12 de febrero.
A través del Decreto Supremo (DS) 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado
parcialmente por el DS 0495 de 1 de mayo de 2011, se faculta a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, a pronunciar conminatorias de reincorporación laboral
en caso de despidos intempestivos sin causa legal justificada; estableciendo a través
de la SCP 1917/2013 de 4 de noviembre, que: “‘(…) Sobre el DS 28699 de 1 de
mayo de 2006 y su ulterior modificación por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010.
La nueva estructura constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su
estructura y funcionamiento, con el objeto de garantizar la correcta implementación
de los principios, valores y disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la
CPE, previene: «El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos
especializados, resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales
entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de
la seguridad social«. En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a
través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc g), confiere
atribuciones al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y
resolver los conflictos individuales y colectivos emergentes de las relaciones
laborales; asimismo; el art. 11.II del DS 28699, determina: 'Mediante Decreto
Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la forma y alcances de la Estabilidad
Laboral’.

En este ámbito, el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
'En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo'. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución.

V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la


trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’ (negrillas agregadas).

(…) La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización Internacional del


trabajo (OIT) de junio de 1982

Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas que


se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene cada
Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a todas
las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4,
establece que:

‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a menos que


exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su conducta
o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa, establecimiento o
servicio’.

El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión


de la relación laboral: 'La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.

Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.

Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva


visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores
del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias
atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación
se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la
continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la
trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización,
conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la
estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del trabajador a
reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un despido
intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho del
trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral. A
este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica.

(…) El carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional tiene su


excepción, en razón a la necesidad de protección inmediata que requieren algunos
derechos constitucionales

Como se puntualizó precedentemente la acción de amparo constitucional por su


naturaleza, está revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez, cuyo
cumplimiento son requisitos insoslayables para su viabilidad; empero, el extinto
Tribunal Constitucional en su frondosa jurisprudencia ha establecido excepciones
a esta regla, determinando que en algunos casos puede prescindirse de este
principio, dada la naturaleza de los derechos invocados, a la naturaleza de la
cuestión planteada y la necesidad de una protección inmediata.
Con relación a la protección inmediata en atención a los derechos vulnerados,
la SC 0143/2010-R de 17 de mayo, precisó: ‘La norma prevista por el art. 94 de la
LTC y la jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.

En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional


cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las
Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.

Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige


en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:

En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral


descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro


intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.

3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un


proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral.

Del contexto normativo y jurisprudencial precedentemente desarrollado, se tiene


claro que la atribución de emitir conminatorias de reincorporación a fuentes de
trabajo otorgadas al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, a través de
sus diferentes Jefaturas Departamentales de Trabajo, en aplicación del DS 0495,
se circunscriben únicamente aquellas relaciones laborales que se encuentran
dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo y en aquellos casos
en que el empleador de manera unilateral y sin previo proceso interno incurre en
un despido intempestivo sin causa legal justificada; conminatoria que al no ser
cumplida por el empleador, se impone la tutela constitucional a través de la acción
de amparo, que resulta el mecanismo más idóneo para el resguardo de este derecho;
en razón, a que una desvinculación laboral sin causa justa no solo involucra al
núcleo del derecho al trabajo, sino se afecta a otros derechos elementales como la
subsistencia misma de la trabajadora o el trabajador y su entorno familiar”
(Entendimiento asumido en la SCP 0820/2015-S2 de 4 de agosto).
En ese contexto, se puede establecer que el derecho al trabajo es el derecho
fundamental humano por el que toda persona tiene derecho de acceso y libre elección
del mismo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, a la protección
contra el desempleo, sin discriminación, con igualdad salarial, remuneración digna,
protección social y derecho de sindicación.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CONSIDERACIONES EN RELACIÓN A LA INAMOVILIDAD LABORAL
DE LA QUE GOZAN LA MUJER EMBARAZADA ASÍ COMO EL
PROGENITOR, HASTA QUE EL HIJO O HIJA CUMPLA UN AÑO DE
EDAD
S.C.P. 1006/2015-S2 de 14 de octubre.
Tomando en cuenta que, la hoy accionante denuncia que además de los actos
ilegales atribuidos al ahora demandado, al no cumplir debidamente los fallos
judiciales que determinaron su reincorporación a la Caja de Salud de Caminos y
R.A., al mismo puesto que ocupaba al momento de su desvinculación con igual
salario; su situación se agravó en ocasión que al haber sido reincorporada, aunque
no de la forma dispuesta por el Auto de Vista 116/2012, no fue beneficiada con los
bonos y asignaciones familiares regulados por la normativa, dado su estado de
gestación de alto riesgo, cobrándole incluso por concepto de atención médica,
cuando aquello compelía ser cubierto por la entidad demandada en mérito al seguro
social que le asistía; compele referirse a la jurisprudencia emitida en relación a la
temática en particular.

CONSIDERACIONES SOBRE LA VULNERACIÓN A LA ESTABILIDAD


LABORAL, POR FALTA DE SEGUIMIENTO DE UN PROCESO PREVIO,
PARA PROCEDER A LA DESTITUCIÓN DE LA ACCIONANTE DE SU
FUENTE LABORAL
S.C.P. 0812/2016-S2 Sucre, 25 de agosto de 2016
Con relación a la vulneración de la estabilidad laboral por falta de seguimiento de
un proceso previo para proceder a la destitución de la fuente laboral, en la SCP
0131/2015-S1 de 26 de febrero, se señala: “Sobre el particular, la SCP 0086/2013
de 17 de enero, citando a su vez, fallos constitucionales anteriores, estableció
después de un análisis de los alcances de la garantía del debido proceso, que ésta:
‘…no se limita al ámbito jurisdiccional solamente, sino que se extiende a cualquier
procedimiento en el que deba determinarse una responsabilidad, entre ellas en el
ámbito laboral, donde se debe respetar, entre otros, el derecho a la defensa, a ser
sometido a un proceso, a presentar sus pruebas, los cuales no pueden ser evadidos’.
Estableciendo con referencia al proceso interno previo, aludiendo el desarrollo
contenido en la SC 0491/2010-R de 5 de julio, que: ‘«Para fijar la existencia de
responsabilidad y que la autoridad competente determine la sanción, es necesario
someter los hechos a un proceso interno previo, que garantice el derecho a la
defensa del procesado, respetando plenamente sus derechos constitucionales,
entendiendo que este proceso, consta de dos etapas, una sumarial y la de
impugnación, que a su vez está constituida por los recursos de revocatoria y
jerárquico». (…) la garantía del debido proceso, no es únicamente aplicable en
materia penal, sino a toda la esfera sancionadora en la que a una persona se le
atribuye la comisión de una falta que vulnera el ordenamiento administrativo…».
A su vez, la SC 0079/2005-R de 14 de octubre, determinó: «…la exigencia que la
sanción, en el ámbito administrativo, debe ser imprescindiblemente el resultado de
la realización y culminación de un proceso, ello en respeto y resguardo del principio
P á g i n a 120 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de presunción de inocencia, el derecho a la defensa de la persona sometida a juicio,
y la garantía de un debido proceso.
En ese sentido, cabe mencionar que la destitución consiste en la privación de empleo
o cargo público dispuesta por la autoridad competente, en caso que el empleado o
funcionario haya incurrido en alguna falta establecida en el ordenamiento jurídico
administrativo.
Es así que la destitución -es imperioso reiterar- es una sanción que necesariamente
se impone después de haber seguido un proceso administrativo en el que se ha
determinado en forma fehaciente la responsabilidad del servidor sujeto al proceso
en el ejercicio de sus funciones, es decir que se ha establecido que ha incurrido en
una conducta reñida con las normas que rigen el servicio al Estado y a la sociedad
en su conjunto»’”.

CONSIDERACIONES SOBRE LA VULNERACIÓN A LA ESTABILIDAD


LABORAL, por falta de seguimiento de un proceso previo, para proceder a la
destitución de la accionante de su fuente laboral
S.C.P. 1015/2016-S2 Sucre, 20 de octubre de 2016
La SCP 0812/2016-S2 de 25 de agosto, señaló: “Con relación a la vulneración de
la estabilidad laboral por falta de seguimiento de un proceso previo para proceder
a la destitución de la fuente laboral, en la SCP 0131/2015-S1 de 26 de
febrero, se señala: ‘Sobre el particular, la SCP 0086/2013 de 17 de enero, citando
a su vez, fallos constitucionales anteriores, estableció después de un análisis de los
alcances de la garantía del debido proceso, que ésta: «…no se limita al ámbito
jurisdiccional solamente, sino que se extiende a cualquier procedimiento en el que
deba determinarse una responsabilidad, entre ellas en el ámbito laboral, donde se
debe respetar, entre otros, el derecho a la defensa, a ser sometido a un proceso, a
presentar sus pruebas, los cuales no pueden ser evadidos».
Estableciendo con referencia al proceso interno previo, aludiendo el desarrollo
contenido en la SC 0491/2010-R de 5 de julio, que: «‘Para fijar la existencia de
responsabilidad y que la autoridad competente determine la sanción, es necesario
someter los hechos a un proceso interno previo, que garantice el derecho a la
defensa del procesado, respetando plenamente sus derechos constitucionales,
entendiendo que este proceso, consta de dos etapas, una sumarial y la de
impugnación, que a su vez está constituida por los recursos de revocatoria y
jerárquico’. (…) la garantía del debido proceso, no es únicamente aplicable en
materia penal, sino a toda la esfera sancionadora en la que a una persona se le
atribuye la comisión de una falta que vulnera el ordenamiento administrativo…».
A su vez, la SC 0079/2005-R de 14 de octubre, determinó: «…la exigencia que la
sanción, en el ámbito administrativo, debe ser imprescindiblemente el resultado de
la realización y culminación de un proceso, ello en respeto y resguardo del principio
de presunción de inocencia, el derecho a la defensa de la persona sometida a juicio,
y la garantía de un debido proceso.
En ese sentido, cabe mencionar que la destitución consiste en la privación de
empleo o cargo público dispuesta por la autoridad competente, en caso que el

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
empleado o funcionario haya incurrido en alguna falta establecida en el
ordenamiento jurídico administrativo.
Es así que la destitución -es imperioso reiterar- es una sanción que
necesariamente se impone después de haber seguido un proceso administrativo en
el que se ha determinado en forma fehaciente la responsabilidad del servidor
sujeto al proceso en el ejercicio de sus funciones, es decir que se ha establecido
que ha incurrido en una conducta reñida con las normas que rigen el servicio al
Estado y a la sociedad en su conjunto»’”

CONTRATOS A PLAZO FIJO DE LAS PERSONAS CON CAPACIDADES


DIFERENTES
S.C.P. 0066/2016-S3 de 8 de enero.
Respecto a las personas con capacidades distintas y su situación laboral en relación
a contratos plazo fijo, el Decreto Ley (DL) 16187 de 16 de febrero de 1979, sobre
los contratos a plazo fijo e indefinidos ha establecido que: “ARTÍCULO 1.- El
contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo indefinido,
a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio, condicional o
eventual. A falta de estipulación escrita, se presume que el contrato es por tiempo
indefinido salvo prueba en contrario”.
Sobre la suscripción de contratos sucesivos, el referido Decreto Ley de manera
expresa prohíbe la suscripción de más de dos contratos. En ese sentido el art. 2 del
citado Decreto refiere: “No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo
fijo. Tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en tareas permanentes de la
Empresa. En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el
empleador, se dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de
tiempo indefinido” (las negrillas son nuestras).
Al respecto, la SCP 1389/2012 de 19 de septiembre, concluyó que: “No siendo
correcto manifestar que está prohibido la suscripción de más de dos contratos a
plazo fijo, siempre que sean en trabajos propios y permanentes de una empresa, por
cuanto el art. 2 del DL 16187, no refiere este término de manera incluyente, sino
más por el contrario al utilizar el término ‘tampoco’ separa una prohibición de otra,
por lo que, una cosa es que esté prohibido la suscripción de más de dos contratos y
otra es la prohibición de celebración de estos contratos a plazo fijo para trabajos
propios y permanentes de una empresa.
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
(…)
a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones
para las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito
el mismo en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es
aplicable la estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de
19 de febrero de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007.
(…)
De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las Jefaturas
Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las actividades
a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan tareas propias y
permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición de realizar contratos
a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse dichos contratos en
tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas por la Resolución
mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o principal actividad de la
empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente temporales, y están
identificadas claramente por la referida Resolución” (las negrillas fueron
agregadas).

CONTRATOS A PLAZO FIJO Y SU RELACIÓN CON LA PROTECCIÓN


A LA MUJER EN ESTADO DE EMBARAZO
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0061/2017-S3
Sucre, 17 de febrero de 2017
El art. 48.VI de la CPE, refiere que: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
Por su parte, el art. 2 del DS 0012, respecto a la inamovilidad laboral, preceptúa
que: “La madre y/o padre progenitores, sea cual fuere su estado civil, gozarán de
inamovilidad laboral desde la gestación hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año
de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su
puesto de trabajo”. Asimismo, esta disposición legal reglamenta las condiciones de
inamovilidad laboral de la madre y padre progenitores; empero, advierte una
salvedad en su art. 5.II cuando señala que “La inamovilidad laboral no se aplicará

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en
contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo estas u otras
modalidades se intente eludir el alcance de esta norma…” (las negrillas nos
corresponden).
Al respecto, la SCP 0789/2012 de 13 de agosto sostuvo que: “…si bien por los
argumentos expuestos, en los contratos a plazo fijo, no es aplicable la inamovilidad
laboral del padre o madre progenitor, ya que ha fenecido el término acordado entre
partes y se extingue la relación laboral, empleador, está obligado a cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, por lo que, es
razonable en no poder exigirse al empleador mantener a la trabajador (a) en el
cargo aunque haya resultado en el caso de la trabajadora embarazada en el lapso
de la prestación de servicios…”.

CONTRATOS A PLAZO FIJO Y SU RELACIÓN CON LA PROTECCIÓN A


LA MUJER EN ESTADO DE EMBARAZO
S.C.P. 0828/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Al respecto, la SCP 0647/2016-S3 de 7 de junio, señala: “El art. 48.VI de la CPE,
refiere que: ‘Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado
civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’.
Por su parte, el art. 2 del Decreto Supremo (DS) 0012 de 19 de febrero de 2009,
respecto a la inamovilidad laboral, preceptúa que: ‘La madre y/o padre
progenitores, sea cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral desde
la gestación hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo ser
despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo’.
Asimismo, esta disposición legal reglamenta las condiciones de inamovilidad
laboral de la madre y padre progenitores; empero, advierte una salvedad en su art.
5.II cuando señala que ‘La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de
trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra;
salvo las relaciones laborales en las que bajo estas u otras modalidades se intente
eludir el alcance de esta norma…’ (…), marco normativo que fue desarrollado por
la SCP 0789/2012 de 13 de agosto.
Asimismo, con relación a las modalidades o tipos de contratos de trabajo, el art. 12
de la Ley General del Trabajo (LGT), regula que: ‘El contrato de trabajo podrá
pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio’. Al
respecto, se tiene que un contrato a plazo fijo, es aquel caracterizado por una
duración determinada o el establecimiento de un tiempo acordado de permanencia
de la relación laboral.
Consiguientemente, la citada SCP 0789/2012, sostuvo que: ‘…si bien por los
argumentos expuestos, en los contratos a plazo fijo, no es aplicable la inamovilidad
laboral del padre o madre progenitor, ya que ha fenecido el término acordado entre
partes y se extingue la relación laboral, empleador, está obligado a cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, por lo que, es
razonable en no poder exigirse al empleador mantener a la trabajador (a) en el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cargo aunque haya resultado en el caso de la trabajadora embarazada en el lapso
de la prestación de servicios…’”.

CONTRATOS DE CONSULTORÍA EN LÍNEA: ALCANCES Y CARÁCTER


S.C.P. 0720/2015-S3 de 3 de julio.
A fin de determinar lo que son los contratos de consultoría en línea es necesario
indicar la SC 0165/2005-R de 28 de febrero, que indicó: “…el 31 de enero de 2004
ha sido emitido el DS 27328, con el objeto de establecer los principios, normas y
condiciones que regulan los procesos de Contratación de Bienes, Obras, Servicios
Generales y Servicios de Consultoría, las obligaciones y derechos que se derivan de
estos, en el marco de la LSAFCO que establece el Sistema de Administración de
Bienes y Servicios.
El art. 47 de dicho Decreto Supremo señala que la 'contratación de servicios de
Consultoría Individual es la modalidad competitiva que permite la participación de
un número indeterminado de profesionales independientes que reúnan las
condiciones de solvencia académica e idoneidad profesional (...) La contratación de
servicios de consultoría individual será por producto y tiempo determinado, y
siempre que el servicio no sea de carácter multidisciplinario. El proceso de
contratación de Consultores Individuales, los tipos de convocatoria, las
condiciones, los términos de referencia, forma de presentación y evaluación de las
propuestas así como los requisitos, procedimientos y plazos, se efectuarán de
acuerdo a la magnitud del servicio y cuantías establecidas'.
A fin de precisar mejor la trascendencia y magnitud de estos contratos de
consultoría, la SC 605/2004-R, de 22 de abril, señala: '(...) En efecto, de la revisión
de los documentos y antecedentes que cursan en el expediente se establece que, fue
contratado por la entidad recurrente para prestar servicios de consultoría, es decir,
fue contratado bajo la modalidad de consultoría, así se acredita por la documental
cursante de fs. 267 a 270; ese contrato tiene un régimen especial diferente de la
modalidad de prestación de servicios en calidad de empleados; pues el consultor no
es un empleado en esencia, por lo mismo no es un servidor público...”.
III.2. El art. 1 de la LGT con relación a su ámbito de aplicación, a tenor del DS
23570 de 26 de julio de 1993, expresa: 'De conformidad al art. 1 de la Ley General
del Trabajo que determina, de modo general, los derechos y obligaciones
emergentes del trabajo asalariado, constituyen características esenciales de la
relación laboral: a) la relación de dependencia y subordinación del trabajador
respecto del empleador; b) la prestación del trabajo por cuenta ajena; y c) la
percepción de remuneración o salario en cualquiera de sus formas de
manifestación'.
A su vez, el art. 2 de dicha Ley, indica: 'Toda persona natural o jurídica que preste
servicios intelectuales o materiales a otra, sea esta natural o jurídica, en cuya
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
relación concurran las características señaladas por el artículo primero, se
encuentra dentro del ámbito de aplicación de la Ley General del Trabajo y goza de
todos los derechos reconocidos en ella, sea cual fuere el rubro o actividad que se
realice, así como la forma expresa del contrato o de la contratación si fuera el caso'.
De otro lado, el art. 2 del Estatuto del funcionario público (EFP) relativo al objeto
prescribe: 'El presente Estatuto en el marco de los preceptos de la Constitución
Política del Estado, tiene por objeto regular la relación del Estado con sus
servidores públicos, garantizar el desarrollo de la carrera administrativa …'.
El mismo cuerpo legal en su art. 3-I prevé: 'El ámbito de aplicación del presente
Estatuto abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de
dependencia con cualquier entidad del Estado, independiente de la fuente de su
remuneración'.
A dicho efecto el citado Estatuto en el art. 4 define al servidor público como 'aquella
persona individual, que independientemente de su jerarquía y calidad, presta
servicios en relación de dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación
de la presente Ley...'”.
Asimismo, es necesario puntualizar la vigencia del DS 0181 de 28 de junio de 2009,
modificado por el DS 1497 de 20 de febrero de 2013, que regula las Normas Básicas
del Sistema de Administración de Bienes y Servicios, que mantiene la regulación de
los procesos de contratación y la disposición de bienes y servicios, cuyo objetivo es
“lograr eficiencia y agilidad en los procesos de contratación realizados por el Estado,
es necesario contar con normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y
Servicios…”, es decir que dicho Decreto Supremo regula la contratación de bienes
y servicios, el manejo y la disposición de bienes de las entidades públicas, así el art.
2 inc. a) de dicho Decreto Supremo, señala que: “Establecer los principios, normas
y condiciones que regulan los procesos de administración de bienes y servicios y las
obligaciones y derechos que derivan de estos, en el marco de la Constitución Política
del Estado y la Ley N º 1178”.
Asimismo, el indicado Decreto Supremo asume el mismo criterio en cuanto al
contrato en línea, al indicar en su art. 5 inc. qq):“Servicios de Consultoría Individual
de Línea: son los servicios prestados por un consultor individual para realizar
actividades o trabajos recurrentes, que deben ser desarrollados con dedicación
exclusiva en la entidad contratante, de acuerdo con los términos de referencia y
las condiciones establecidas en el contrato” (las negrillas nos pertenecen). Esta
modalidad de contratación se encuentra bajo la denominación de Apoyo Nacional a
la Producción y Empleo, cuya cuantía es de Bs50 000.- (cincuenta mil bolivianos)
hasta Bs1 000 000.- (un millón bolivianos); determinación que se encuentra en el art.
13 del indicado DS 0181, que está modificado por DS 1497; es así, que considerando
el entendimiento que hace el DS 0181 de lo que es contratos en línea, se tiene que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en este cuerpo legal mantiene la naturaleza de esta modalidad de contratación; y, por
ende sujetos a régimen especial previsto en dicha normativa no así al Estatuto del
Funcionario Público ni a la Ley General de Trabajo.

CONTRATOS LABORALES A PLAZO FIJO, SU RELACIÓN CON LA


PROTECCIÓN A LA MUJER EN ESTADO DE EMBARAZO
S.C.P. 0898/2015-S1 de 29 de septiembre.
La jurisprudencia sentada por el entonces Tribunal Constitucional, respecto de los
contratos a plazo fijo, estableció en la SC 0109/2006-R de 31 de enero, que moduló
el entendimiento de la SC 0587/2005-R de 31 de mayo, el siguiente razonamiento
constitucional: “…en cuanto corresponde a los casos de contratos a plazo fijo, en
los que tanto el empleador como la trabajadora -sea del sector público o del
privado-, conocen desde el primer momento de la relación, la fecha cierta y concreta
de conclusión de la relación laboral, por lo que más allá de ésta no sería dable el
nacimiento o vigencia de derechos u obligaciones emergentes de una relación
laboral que ya no existe, no siendo posible obligar a un empleador a continuar con
el contrato del personal que ya cumplió el plazo establecido y acordado de
antemano, a menos que se presenten las circunstancias que se indicarán más
adelante para lo que debe tomarse en consideración:
Primero, que el art. 12 la Ley General del Trabajo (LGT), establece que el contrato
de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra
o servicio.
Segundo, los contratos a plazo fijo no implican necesariamente que una vez vencido
el término pactado, el trabajador deba indefectiblemente cesar en sus funciones, por
cuanto podría suceder alguna de las situaciones que las siguientes disposiciones
prevén: a) el art. 21 de la LGT, prevé que en los contratos a plazo fijo se produce
reconducción cuando el trabajador continúa sirviendo vencido el término del
convenio; b) la RM 283/62 de 13 de junio de 1962, señala que el contrato de trabajo
podrá ser limitado en su duración si así lo impone la naturaleza c) si bien la RM
193/72 de 15 de mayo de 1972, establecía que los contratos de trabajo pactados
sucesivamente por un lapso menor al término de prueba o por plazos fijos que sean
renovados periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a
partir de la segunda contratación y siempre que se trate de realización de labores
propias del giro de la empresa, no es menos cierto que el art. 2 del DL 16187 de
16 de febrero de 1979, establece que no está permitido más de dos contratos
sucesivos a plazo fijo, como tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en
tareas propias y permanentes de la empresa, en caso de evidenciarse la infracción
de estas disposiciones por parte del empleador, se dispondrá que el contrato se
convierta en uno por tiempo indefinido. Cabe advertir que prevalece lo dispuesto
por el DL 16187 -que prohíbe más de dos contrataciones a plazo fijo- al tratarse de
una norma de superior jerarquía que la RM 193/72, que determinaba que
desde la segunda contratación los contratos a plazo fijo adquieren la calidad de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
indefinidos; empero, subsiste la última parte de dicha Resolución Ministerial,
referida a que en todo caso debe tratarse de la realización de labores propias del
giro de la empresa.
Consiguientemente, tratándose de contratos a plazo fijo, también podemos hablar
de estabilidad laboral, si al vencimiento del término correspondiente persisten las
actividades para las que el trabajador fue contratado o éste fue contratado en más
de dos oportunidades sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores
propias al giro de la empresa, por lo que el cumplimiento del término pactado no
constituye ipso facto la culminación de la relación laboral”.

CONTROL TUTELAR SOBRE LA VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS


S.C.P. 0614/2015-S1 de 15 de junio.
Al respecto la SCP 0055/2014 de 3 enero, señalo que: “Los entendimientos de
numerosos y uniformes fallos emanados del entonces Tribunal Constitucional y del
actual Tribunal Constitucional Plurinacional, establecieron que la valoración de las
pruebas, es una tarea privativa de la jurisdicción ordinaria; por consiguiente, los
jueces y tribunales están compelidos en cumplir dicha tarea dentro de los
parámetros legales previstos en las diferentes disposiciones normativas establecidas
para el efecto; por lo tanto, esta jurisdicción se ve impedida en efectuar cualquier
valoración de las pruebas producidas en la jurisdicción ordinaria. En ese sentido,
la SCP 0929/2012 de 22 de agosto, precisó: ‘…el Tribunal Constitucional
Plurinacional, al no ser una instancia adicional o suplementaria de los procesos,
sino más bien de tutela de los derechos fundamentales; en los casos de las acciones
de defensa, no tiene atribución para la valoración de prueba sobre el fondo del
asunto de donde emerge la acción tutelar, puesto que ello es también atribución
exclusiva de los jueces y tribunales ordinarios, a menos que como resultado de esa
valoración se hayan lesionado derechos y garantías constitucionales por
apartamiento de los marcos legales de razonabilidad y equidad o cuando se hubiere
omitido arbitrariamente valorar una prueba’.
En el contexto de la jurisprudencia glosada, es menester señalar que, esta
jurisdicción de manera excepcional puede efectuar el control de constitucionalidad
sobre la valoración de las pruebas, si dicha labor habría sido cumplida de manera
arbitraria y en desmedro de los derechos fundamentales y garantías
constitucionales. Así, la SCP 0165/2012 de 14 de mayo, asumiendo los
entendimientos de la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, sostuvo: ‘…como toda regla
existen excepciones en las que el Tribunal Constitucional puede ingresar a realizar
una valoración probatoria, para lo que se han establecido sub reglas a ser tomadas
en cuenta, a saber: cuando en dicha valoración: «a) Exista un apartamiento
flagrante de los principios de razonabilidad, proporcionalidad y objetividad; ó b)
La autoridad jurisdiccional o administrativa, incurra en una conducta omisiva, que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
se traduzca en dos aspectos concretos a saber: i) No recibir los medios probatorios
ofrecidos, ii) No compulsar los medios probatorios producidos (…), el
incumplimiento de los parámetros establecidos supra, generaría que el órgano
contralor de constitucional adquiera una disfunción tal que lo convertiría en una
instancia casacional, situación que no podría ser tolerada en un Estado
Constitucional»’. Siguiendo esa línea de entendimiento, a los fines de habilitar a la
jurisdicción constitucional para que efectúe el control de constitucionalidad sobre
esta tarea, la parte afectada tiene la obligación de formular su fundamentación
demostrando la vulneración de sus derechos fundamentales y garantías
constitucionales como consecuencia de una defectuosa o arbitraria valoración de
las pruebas, en tal sentido la SC 0965/2006-R de 2 de octubre, estableció: ‘En ese
orden de razonamiento para que este Tribunal pueda cumplir con esta tarea, es
necesario que la parte procesal, que se considera agraviada con los resultados de
la valoración efectuada dentro de un proceso judicial o administrativo, invocando
la lesión a sus derechos fundamentales, exprese de manera adecuada y precisa en
los fundamentos jurídicos que sustenten su posición (recurso de amparo), lo
siguiente:
Por una parte, qué pruebas (señalando concretamente) fueron valoradas
apartándose de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para
decidir; o, cuáles no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron producidas o
compulsadas; para ello, será preciso, que la prueba no admitida o no practicada,
se haya solicitado en la forma y momento legalmente establecidos, solicitud, que en
todo caso, no faculta para exigir la admisión de todas las pruebas que puedan
proponer las partes en el proceso, sino que atribuye únicamente el derecho a la
recepción y práctica de aquellas que sean pertinentes, correspondiendo a los
órganos judiciales ordinarios, el examen sobre la legalidad y pertinencia de las
pruebas solicitadas, debiendo motivar razonablemente la denegación de las pruebas
propuestas. Por supuesto, una vez admitidas y practicadas las pruebas propuestas
declaradas pertinentes, a los órganos judiciales, les compete también su valoración
conforme a las reglas de la lógica y de la sana crítica, según lo alegado y probado.
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no
llegó a practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene
incidencia en la Resolución final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión
procesal en materia de prueba (referida a su admisión, a su práctica, a su
valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material constitucionalmente
relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera
podido ser distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese

P á g i n a 129 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
practicado correctamente la admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la
compulsada; puesto que resulta insuficiente, para la viabilidad del recurso de
amparo, la mera relación de hechos; porque sólo en la medida en que el recurrente
exprese adecuada y suficientemente sus fundamentos jurídicos, la jurisdicción
constitucional podrá realizar la labor de contrastación, que amerita este tema de
revisión excepcional de la labor de la valoración de la prueba realizada por la
jurisdicción ordinaria; máxime si se tiene en cuenta que el art. 97 de la LTC, ha
previsto como un requisito de contenido, el exponer con precisión y claridad los
hechos que le sirvan de fundamento y precisar los derechos o garantías que se
consideren restringidos, suprimidos o amenazados, señalando en qué consiste la
restricción o supresión.
Es de advertir, que esta última exigencia de acreditación de la relevancia de la
prueba denegada, o de la prueba valorada irrazonable o inequitativamente, se
proyecta en un doble plano: por un lado, el recurrente debe demostrar la relación
entre los hechos que se quisieron y no se pudieron probar y las pruebas inadmitidas
o no practicadas, o en su caso de la interpretación discrecional o arbitraria de la
prueba practicada; y, por otro lado, debe argumentar el modo en que la admisión y
la práctica de la prueba objeto de la controversia, habrían podido tener una
incidencia favorable a la estimación de sus pretensiones; sólo en tal caso -
comprobada que la decisión final- pudo, tal vez, haber sido otra si la prueba se
hubiera practicado o hubiese sido valorada conforme a derecho dentro de un marco
de razonabilidad, podrá apreciarse también el menoscabo efectivo del derecho
fundamental invocado de quien por este motivo solicita el amparo constitucional‴.

CORRECTA VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS


S.C.P. 1038/2015-S2 de 19 de octubre.
En la tramitación de los procesos ordinarios, la labor inherente a la valoración de las
pruebas constituye una tarea exclusiva de los jueces y tribunales de la jurisdicción
ordinaria, en efecto, la jurisdicción constitucional se encuentra impedida para
interferir en dicha tarea; así, el entonces Tribunal Constitucional, mediante la SC
1237/2004-R de 3 de agosto, señaló que:“...el amparo constitucional (...) no es un
recurso ordinario que forma parte de los procesos judiciales o administrativos
previstos por la legislación ordinaria; por lo mismo, el amparo constitucional no
puede ser utilizado por las partes que intervienen en un proceso judicial como una
vía para exigir que la jurisdicción constitucional revise si la decisión adoptada por
la autoridad judicial tiene signos de incoherencia en su estructura de los
fundamentos jurídicos, si la interpretación de las normas aplicables al caso concreto
es correcta o si la prueba fue debidamente valorada o no; pues cabe aclarar que la
jurisdicción constitucional, sólo revisará una decisión judicial cuando existan

P á g i n a 130 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
evidencias materiales de que se vulneraron los derechos fundamentales o garantías
constitucionales”.
Posteriormente, este Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante la SCP
1916/2012 de 12 de octubre, a tiempo de reiterar los entendimientos asumidos por el
entonces Tribunal Constitucional, estableció lo siguiente: “…por regla general, la
jurisdicción constitucional está impedida de ingresar a valorar la prueba, por ser
una atribución conferida privativa y exclusivamente a las autoridades
jurisdiccionales o administrativas; empero, tiene la obligación de verificar si en
dicha labor:1) Las autoridades no se apartaron de los marcos legales de
razonabilidad y equidad; 2) No omitieron de manera arbitraria la consideración de
ellas, ya sea parcial o totalmente; y, 3) Basaron su decisión en una prueba
inexistente o que refleje un hecho diferente al utilizado como argumento. Claro está
que además de ello, en cualquier caso, se debe demostrar la lógica consecuencia de
que su incumplimiento ocasionó lesión de derechos fundamentales y/o garantías
constitucionales al afectado; lo que se traduce en relevancia constitucional…
Para que el Tribunal pueda ingresar al análisis de la valoración de la prueba,
la ya citada SC0965/2006-R estableció que la parte procesal que se considere
agraviada con los resultados de la apreciación efectuada dentro de un proceso
judicial o administrativo, debe invocar la lesión a sus derechos fundamentales y
expresar: 'Por una parte, qué pruebas (señalando concretamente) fueron valoradas
apartándose de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para
decidir; o, cuáles no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron producidas o
compulsadas
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no
llegó a practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene
incidencia en la Resolución final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión
procesal en materia de prueba (referida a su admisión, a su práctica, a su
valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material constitucionalmente
relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera
podido ser distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese
practicado correctamente la admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la
compulsada…'".
Posteriormente, en la SCP 0410/2013 de 27 de marzo que, luego de un análisis
prolijo de la jurisprudencia existente, concluyó señalando que: “…las reglas y
subreglas contenidas en la doctrina de las auto restricciones de la jurisdicción
constitucional, respecto al canon de interpretación de la legalidad ordinaria, así
como la valoración integral de la prueba, son instrumentos al servicio de la persona
que crea sus derechos vulnerados, que bien utilizados redundará en una mejor
comprensión del tema por parte de la jurisdicción constitucional y con ello mayores
posibilidades de concesión de la tutela requerida, por ello su buen uso deviene en
P á g i n a 131 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
una ventaja procesal; mientras que para el Tribunal Constitucional Plurinacional,
son herramientas de verificación de la legalidad y constitucionalidad de las
resoluciones judiciales; pero en ningún caso se pueden aplicar para rechazar o
denegar la activación de la jurisdicción constitucional por el sólo hecho de no haber
sido nombradas en el memorial de amparo” .

COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL


S.C.P. 0847/2015-S3 de 9 de septiembre.
La justicia constitucional es un mecanismo destinado a contribuir con la resolución
de la conflictividad social, por ende, las decisiones asumidas tienen la finalidad de
constituirse en resultados definitivos destinados a solucionar las controversias de las
partes. En esa dimensión lógica, la cosa juzgada es el mecanismo por el cual se
impide fallar sobre lo ya resuelto y a la vez, satisfacer el principio de seguridad
jurídica. Por su parte, la SCP 0173/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…la
presentación de una segunda acción de amparo Constitucional con identidad de
sujetos, objeto y causa, imposibilita a este Tribunal ingresar al análisis de fondo de
la problemática planteada, puesto que resulta ser una causal de improcedencia que
debe ser analizada en su oportunidad; es decir, a momento de conocer la segunda
acción, en el entendido de que si la primera acción ya ha sido resuelta por el
Tribunal Constitucional, adquiere la calidad de cosa juzgada constitucional,
partiendo de que el supuesto de que la problemática planteada por el accionante ya
fue examinada, analizada y resuelta en el fondo, mediante sentencia, sea
concediendo o denegando la tutela solicitada, tal decisión causa estado y adquiere
la calidad de cosa juzgada, por tanto la problemática planteada en la acción, no
debe ser sujeta nuevamente a revisión”.
En mérito de este razonamiento, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional
emite un pronunciamiento que determina conceder o denegar la tutela de los
derechos demandados, éste ya no podrá ser objeto de una nueva revisión por el
referido Tribunal, debido al principio de cosa juzgada constitucional, el mismo que
sustentado en el principio de vinculatoriedad de las resoluciones constitucionales
(art. 203 de la CPE), lo que involucra que aquello que ya fue resuelto por una
sentencia constitucional, no puede ser objeto de un nuevo pronunciamiento.

COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL


S.C.P. 1361/2015-S2 de 12 de noviembre.
Por mandato del art. 203 de la CPE: “Las decisiones y sentencias del Tribunal
Constitucional Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento
obligatorio, y contra ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno”; texto que por
lo demás se reitera en el art. 8 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional
(LTCP).
Por su parte, el art. 15 del CPCo, refiriéndose al carácter obligatorio, vinculante y
valor jurisprudencial de las sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional,
P á g i n a 132 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aclara que tanto éstas, como las declaraciones y autos dictados en acciones de
inconstitucionalidad y recurso contra tributos tienen efecto general (erga omnes); y
que las razones jurídicas de la decisión, constituyen jurisprudencia y tienen carácter
vinculante para los Órganos del poder público, legisladores, autoridades, tribunales
y particulares.
Es en virtud al precedente marco normativo que se configura la cosa juzgada
constitucional, puesto que se establece que contra las decisiones y sentencias del
Tribunal Constitucional Plurinacional, no cabe recurso ordinario ulterior alguno,
asumiendo así dichos fallos el carácter de inmutables y definitivos, lo que sumado a
su vinculatoriedad y obligatoriedad, como cualidades intrínsecas de las sentencias
del Tribunal Constitucional Plurinacional, las protegen de ataques o
cuestionamientos posteriores por cualquier medio o vía, inclusive la jurisdicción
constitucional; por cuanto, el propio Tribunal Constitucional Plurinacional, ya no
podrá pronunciarse nuevamente o juzgar dos veces sobre lo ya decidido y resuelto
en un fallo constitucional, ni revisar la determinación adoptada en una sentencia con
valor de cosa juzgada constitucional, pues de lo contrario se lesionaría el principio
de seguridad jurídica, por el riesgo de emitir fallos contradictorios, generando caos
jurídico e incertidumbre en la labor del supremo intérprete y guardián de la
Constitución.

CRITERIOS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL EN MATERIA


LABORAL
S.C.P. 1085/2015-S2 de 27 de octubre.
El in dubio pro operario, es sin lugar a dudas el criterio de interpretación que por
excelencia se debe aplicar ante casos que se encuentren en controversia los derechos
laborales, en ese sentido, la SC 0863/2010-R de 10 de agosto, refirió que: ”En cuanto
al principio del in dubio pro operario; la mayoría de los principios en materia
laboral han sido expuestos por los autores de manera casi coincidente en cuanto a
la conceptualización y alcances se refiere, subrayándose su importancia en el
sentido de que su aplicación permite hacer más eficaz la intervención del Estado en
las relaciones de trabajo y ofrecerles a los administradores de justicia laboral lo
que: Alonzo García (Derecho del Trabajo. Pag. 247) llama ‘líneas directrices que
inspiran el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de
los que pueden darse en otras ramas del derecho’ o como de su parte dice Américo
Pla R. (Los principios del Derecho del Trabajo. Edit. De Palma, Pág. 9), al
definirlos ‘son líneas directrices que informan algunas normas e inspiran directa o
indirectamente una serie de soluciones por lo que puede servir para promover y
encausar la aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las
existentes y resolver los casos no previstos’; ahora bien, en cuanto al principio en
cuestión, referimos: 1) El principio protectivo con sus tres reglas o criterios, según

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
lo precisa el citado profesor y tratadista uruguayo Pla R. a) El in dubio pro operario
se aplica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la interpretación que resulte más favorable al
trabajador; b) La regla de la norma más favorable, según la cual si aparecieran dos
o más normas aplicables a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte
más favorable al trabajador; y, c) La regla de la condición más beneficiosa, según
la cual ninguna norma debe aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en
que se encuentra el trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas
normas o reformas, deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la
inversa; en ese contexto el art. 48.I y II de la CPE, refiere: ‘Las disposiciones
sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio’; y, ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral, de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’; que por otro
lado, si se acude a un proceso para que se restablezca o proteja un derecho, un
interés o un bien, el derecho de acceso a la justicia no estaría satisfecho.”

Así también la SCP 0718/2012 de 13 de agosto, refiriendo a la SC


0032/2011-R de 7 de febrero, indicó que: “conceptualizando los principios
informadores del derecho al trabajo, señaló: ‘a) Principio de protección y tutela.-
Llamado así porque la razón del derecho laboral es esencialmente de protección, de
ahí que si se emiten normas laborales, éstas tienen que estar orientadas al resguardo
del trabajador; dicho de otro modo no se busca la paridad jurídica sino la de
establecer un amparo preferentemente a favor del trabajador.

b) Principio de imperatividad o irrenunciabilidad de derechos laborales.- Se funda


en la imposibilidad jurídica de privarse por voluntad propia de los derechos que se
consagran a favor del trabajador; es decir, la renuncia a los beneficios legales no
tienen validez alguna.

c) Principio de buena fe.- Constituye un elemento esencial que debe primar en todo
contrato de trabajo, para que las relaciones laborales no se quebranten y pierdan
consistencia, concibiéndose el objeto de las leyes laborales como de protección y
amparo del trabajador.

d) Principio de justicia social.- Se integra con los deberes de colaboración y


solidaridad; es decir, como aquella justicia que rectifica una situación social que
implique una injusticia.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

e) Principio de equidad.- Constituye un elemento importante para el esclarecimiento


de un precepto legal previamente formulado; dicho de otra forma, la aplicación de
la equidad hace posible humanizar sin desvirtuar la norma legal cuando ésta es
oscura o dudosa’.

Ahora bien, por una parte tenemos el art. 48.IV y por el otro el art. 123, ambos de la
CPE, que dispone: “La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto
retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor
de las trabajadoras y trabajadores, en materia penal, cuando beneficie a la imputada
o al imputado; en materia de corrupción, para investigar, procesar y sancionar los
delitos cometidos por servidores púbicos contra intereses del Estado; y en el resto de
los casos señalados por la Constitución”.
En materia laboral, al estar constitucionalizados en el art. 48.IV, los derechos
laborales en cuanto a su imprescriptibilidad, la interpretación necesaria debe ser la
denominada “Desde y conforme a la Constitución Política del Estado”, criterio
desarrollado en la SCP 0814/2012 de 20 de agosto, misma que indicó: “La
Constitución Política del Estado aprobada mediante referendo constitucional de
2009, consolida la vigencia de un Estado Constitucional de Derecho, el cual entre
sus ejes temáticos esenciales consagra tal como lo disciplina el art. 109.1 de esta
Norma Suprema, tres principios rectores a saber: a) la igualdad jerárquica de
derechos fundamentales; b) la aplicación directa de derechos fundamentales; y, c)
la directa justiciabilidad de todos los derechos fundamentales igualmente
jerárquicos. Sobre la base de estos tres ejes estructurales del Estado Constitucional
de Derecho, debe establecerse que la materialización o consolidación del fenómeno
de constitucionalización de la parte dogmática de la Constitución, solamente estará
asegurado en la medida en la cual, la justicia constitucional ejerza un rol
ampliamente garantista que consagre una validez material de los derechos
fundamentales en el Estado Plurinacional de Bolivia, en ese contexto, esta máxima
eficacia de derechos fundamentales, se encontrará plenamente asegurada a través
de dos mecanismos específicos: 1) La interpretación constitucional, sustentada en
los principios y criterios propios de interpretación constitucional y de los derechos
humanos; y, 2) una utilización razonable y motivada de técnicas de argumentación
jurídica, en correspondencia con la vigencia de una justicia constitucional que
materialice el respeto y vigencia de los derechos fundamentales.

En efecto, la interpretación constitucional, en el marco de los postulados propios


del Estado Constitucional de Derecho y merced al fenómeno de
constitucionalización del ordenamiento jurídico, exige del intérprete la aplicación

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de un principio de interpretación esencial denominado ‘interpretación desde y
conforme a la Constitución’, el cual hace posible que a través de métodos específicos
de interpretación como ser los criterios sistémicos o teleológicos -los cuales
constituyen aspectos esenciales de una coherente técnica adecuada de
argumentación jurídica-, se realice una labor hermenéutica que asegure la vigencia
material del principio de aplicación directa de los derechos fundamentales y por
ende que se consagre el fenómeno de constitucionalización del ordenamiento
jurídico”.
Recogiendo este razonamiento interpretativo, se evidencia que los arts. 48.IV y 123
de la CPE, no son opuestos, toda vez que el segundo de los citados se refiere a la
retroactividad de la ley y no de la Constitución Política del Estado, pues ésta no
obedece a los mismos criterios de retroactividad de una ley.

En ese orden, los derechos laborales a partir del 7 de febrero de 2009, fecha de
promulgación de la Constitución Política del Estado, en el art. 48.IV, amplía la
vigencia de los derechos laborales en cuanto a su imprescriptibilidad, otorgándoles
con ello protección reforzada ante la desigualdad en la que se encontraban los
trabajadores antes de la promulgación de la actual Constitución Política del Estado,
que por razones diferentes no interponían las demandas laborales en el término que
establecía los arts. 120 de la LGT; y, 163 y 164 del DS 224.

También se hace necesario aclarar que esta interpretación, por su naturaleza no


alcanza a los casos donde existe cosa juzgada; es decir, a procesos que ya hayan
adquirido esta calidad, que cuenten con una sentencia firme; a contrario sensu si es
aplicable, inclusive a todos aquellos procesos en trámite, por lo tanto los jueces y
tribunales que estén frente a la regla de aplicación de una norma evidentemente
contradictoria con lo establecido en el texto de la Constitución Política del Estado,
éstos por supremacía constitucional, deberán dar aplicación directa e inmediata a
ésta, aun cuando el hecho o acto haya nacido con una norma diferente.

De ahí que la imprescriptibilidad en cuanto a derechos laborales se refiere, es


aplicable a partir de la vigencia de la Constitución Política del Estado.

CUMPLIMIENTO A LA REINCORPORACIÓN LABORAL DISPUESTA


POR CONMINATORIAS LABORALES
S.C.P. 0862/2016-S1 Sucre, 20 de septiembre de 2016
Manifestándose sobre la temática la SCP 0780/2015-S1 de 18 de agosto, se
refirió así: “La SCP 485/2015-S1 de 15 de mayo, siguiendo el entendimiento previsto
en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0085/2014-S1, 0019/2015-S1 y
0068/2015-S1 entre otras señaló que: ‘Según el art. 10 del DS 28699, modificado
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
por su similar 0495, el trabajador si opta por su reincorporación puede acudir ante
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo, para que sea esta la instancia
pertinente que constate su despido injustificado, con facultad de conminar a la
reincorporación laboral inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que le correspondan, entendimiento que ha sido asumido
por las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0019/2015-S1 y 0138/2012,
entre otras.
En este mismo sentido la SCP 0021/2015-S1 de 2 de febrero, citando a la
SCP 1623/2014 de 19 de agosto, expresó que se podrá hacer una excepción a la
naturaleza subsidiaria de la acción de amparo constitucional: «´…1) En caso de
que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin
causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho
ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral´».
En virtud a lo cual la trabajadora o trabajador podrá solicitar su
reincorporación laboral por la vía administrativa ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales
de Trabajo, instancia competente para determinar si corresponde su
reincorporación a través de la emisión de una conminatoria de cumplimiento
obligatorio independientemente de su posible impugnación; para cuya
efectivización se encuentran abiertas las vías ordinaria y constitucional para
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
solicitar el resguardo de sus derechos presuntamente vulnerados, en base a lo
establecido en los DDSS 28699 0495; sin embargo, en caso que dicha instancia no
constate el supuesto despido injustificado ni emita conminatoria de reincorporación
no es posible la apertura directa de la acción de amparo constitucional, ante la
presunción de hechos controvertidos que con carácter previo deben ser resueltos en
la vía laboral, más aun cuando ya se encuentra agotada la administrativa; toda vez
que se sobre entiende que a través de ésta han sido valorados si los supuestos hechos
y pruebas que hagan pertinente definir si la trabajadora o trabajador fueron
despedidos por causas no contempladas en el art. 16 de la LGT.

Empero, en caso de duda o cuestionamiento a la labor efectuada por el Ministerio


de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo, podrá cuestionarse su determinación a través de la acción
de amparo constitucional cuando se plantee la demanda contra la o las autoridades
que dictaron dicho fallo y solo en relación a la actuación de las mismas”

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0686/2015-S1 de 26 de junio.
De acuerdo a la SCP 0245/2015-S3 de 20 de marzo, haciendo alusión a la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, refirió que:
"'…1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual
retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada'.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En esa misma línea de razonamiento, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre,
refirió: 'Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la
SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: «…con la resolución de reincorporación
por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo
acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del
trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la
jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita
agotar también la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya
que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes».
(…)
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados'
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de
funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer
que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción
laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma
arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la
ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos administrativos desarrollados
al margen de la razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al
convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con
el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, (…), situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge
de vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la
SCP 0900/2013 de 20 de junio'" (las negrillas son añadidas).

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0919/2016-S3 Sucre, 31 de agosto de 2016
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, estableció que: “…el DS 28699 en su art.
10, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios
sociales o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el Artículo
16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales
o por su reincorporación.
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
[únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboralʼ”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral,
concluyó que se debe considerar los siguientes supuestos: “ʽ…1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer
la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos
por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificadaʼ.
ʽDe lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido procesoʼ’’.

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1149/2016-S3 Sucre, 24 de octubre de 2016
La SCP 0919/2016-S3 de 31 de agosto, haciendo hincapié a la SCP
2355/2012 de 22 de noviembre, estableció que: “…el DS 28699 en su art. 10,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios sociales
o la reincorporación establece lo siguiente:
‘I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el Artículo
16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales
o por su reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboralʼ”.
En ese mismo sentido, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP
0707/2015-S3 de 3 de julio, reiterando el entendimiento de la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral,
concluyó que se debe considerar los siguientes supuestos: ‘…1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer
la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos
por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada’.
(…)
‘De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido procesoʼ’’

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0707/2015-S3 de 3 de julio.
P á g i n a 142 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Conforme la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se concluyó que:
“…1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual
retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada”.
En esa misma línea de razonamiento, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre,
refirió: “Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la
SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: `…con la resolución de reincorporación
por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo
acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del
trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la
jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se
necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción
constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes.
(…)
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación
del trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados'
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la

P á g i n a 143 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de
funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer
que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción
laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma
arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la
ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos administrativos desarrollados
al margen de la razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al
convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con
el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, (…), situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge
de vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la
SCP 0900/2013 de 20 de junio”

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL.
S.C.P. 1099/2015-S3 de 5 de noviembre.
De acuerdo a la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se concluyó que: “…1) En caso de
que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin
causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho
ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas. 2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta

P á g i n a 144 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada” .
En esa misma línea de razonamiento, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre,
refirió:“Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la
SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: `…con la resolución de reincorporación
por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo
acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del
trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la
jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita
agotar también la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que
la vía administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes'.
(…)
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los hechos
y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados".
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso.

P á g i n a 145 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento
de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta
no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco
corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, (…), situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la SCP
0900/2013 de 20 de junio”

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN Y SU


INEJECUTABILIDAD
S.C.P. 1179/2015-S3 de 16 de noviembre.
Respecto al cumplimiento de las resoluciones emitidas por las Jefaturas
Departamentales del Trabajo, Empleo y Previsión Social, con relación a la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
justificada y la posibilidad de acudir a la vía constitucional en caso de
incumplimiento, este Tribunal Constitucional Plurinacional, a partir de la SCP
0138/2012 de 4 de mayo, señaló lo siguiente: “…se puede establecer que con la
resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la
vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes”. Complementando dicha afirmación, el mismo fallo constitucional dejó
sentado lo siguiente: “… si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al
trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio
del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente
laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una
negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda
a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
Al respecto, si bien la jurisprudencia constitucional estableció el cumplimiento
obligatorio de las referidas conminatorias de reincorporación; sin embargo, cuando
se advierte que las mismas en su tramitación lesionan el debido proceso, se presenta
P á g i n a 146 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
un presupuesto que impide su ejecución, así se entendió en la SCP 1712/2013 de 10
de octubre, que moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, estableciendo que: “…mal
podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido
fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría
llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar
a toda la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…”.

CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN POR


LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0433/2016 –S3 de 6 de abril.
La SCP 1099/2015-S3 de 5 de noviembre, citando a la SCP 0177/2012 de 14 de
mayo, sostuvo que: “…1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un
eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación,
deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo;
entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si
corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta
norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o
trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que
resulta más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada” .
Esta misma Sentencia, refiriendo a la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, conluyó que:
“Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la SCP
0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: `…con la resolución de reincorporación por
parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
P á g i n a 147 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes'.
(…)
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados".
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento
de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta
no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco
corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, (…), situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la
SCP 0900/2013 de 20 de junio” (

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


EMITIDA POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
POR PARTE DEL EMPLEADOR
P á g i n a 148 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1127/2015-S1 de 6 de noviembre.
Sobre la jurisprudencia reiterada respecto a este punto la SCP 1012/2014 de 6 de
junio, estableció que: “Con relación a la atribución reconocida al Órgano Ejecutivo,
para que a través de instancias administrativas especializadas resuelva conflictos
emergentes de las relaciones laborales, y específicamente aquellas provenientes de
la desvinculación laboral, la jurisprudencia constitucional desarrolló una
interpretación homogénea respecto a las normas reglamentarias pronunciadas en
resguardo de los principios de primacía y continuidad de la relación laboral, de
estabilidad laboral y de inversión de la carga de la prueba a favor de la trabajadora
o trabajador, entre otros (art. 48.II de la CPE).
Así, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, reiterada por las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0470/2012, 0854/2012 y SCP 1202/2012 entre otras, en atención a
las normas que regulan las contingencias provenientes de la desvinculación laboral
(Decreto Supremo [DS] 28699 de 14 de mayo de 2006 y su ulterior modificación
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010) sostuvo al respecto: ‘1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’. Entendimiento que fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20
de julio, al destacar que en todo caso la decisión de reincorporación laboral, tendrá
carácter provisional en tanto no sea definida en sede judicial”’ (las negrillas son
añadidas).

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN DE


LAS Y LOS TRABAJADORES POR LA VÍA DE ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0847/2016-S1 Sucre, 8 de septiembre de 2016
Este Tribunal en la SCP 0900/2013 de 20 de junio, a momento de efectuar la
modulación de la línea jurisprudencial respecto al cumplimiento de la conminatoria
de reincorporación, estableció el siguiente entendimiento: “La amplia
jurisprudencia constitucional, determinó la obligatoriedad de los empleadores de
acatar la resolución emanada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo, que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores. Así, la 0177/2012 de 14 de
mayo, señaló: ‘…En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual
retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea…
(…) la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que defina la
situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido
Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’.
En tal sentido se puede establecer con claridad que ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir ante la
jurisdicción constitucional a fin de perseguir se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado. Empero, cabe referir que el Tribunal Constitucional
Plurinacional, no es una instancia más dentro del proceso administrativo laboral
iniciado ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas
instituciones pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la
estabilidad laboral, empero, al emitirse una resolución que conmine la
reincorporación, ello no debe significar que de manera inmediata, la jurisdicción
constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió, como si fuera una

P á g i n a 150 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
instancia más, que ordene la automática reincorporación del trabajador a su
fuente laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la revisión
de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer una valoración integral de
todos los datos del proceso, los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y
después de ello, haciendo prevalecer la “verdad material” sobre la verdad formal,
emitirá un criterio, mediante una decisión justa y armónica con los principios,
valores, derechos y garantías, contenidos en el texto Constitucional y en la ley,
normas en la cual, el Tribunal debe circunscribir sus decisiones. Aspecto
concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional
(LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que señala: ‘La justicia constitucional
será ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la finalidad de
velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer el control
de constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos y
garantías constitucionales’.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal debá conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los supuestos derechos
vulnerados” (las negrillas y el subrayado corresponde al texto original).
La citada jurisprudencia es clara al establecer que la sola conminatoria no implica
que la justicia constitucional a través de la acción de amparo constitucional, deba
conceder la tutela y ordenar su cumplimiento, por cuanto, no es una instancia más
de la vía administrativa laboral; por lo que, pese a la existencia de una conminatoria
de reincorporación, es necesario realizar una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y los supuestos derechos
vulnerados; y, después, haciendo prevalecer la “verdad material” sobre la formal,
emitir un criterio, mediante una decisión justa y armónica con los principios, valores,
derechos y garantías, contenidos en la Norma Suprema y en la ley.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 0133/2016-S1 de 1 de febrero.
Al respecto, la SCP 0742/2015-S1 de 17 de julio, prevé que: “En cuanto a la
conminatoria de reincorporación el DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece en su art. 10 parágrafo IV que: ‘La
conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución’.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento
a partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo
únicamente ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la
suspensión de la reincorporación’.

P á g i n a 151 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Es necesario aclarar que se declaró inconstitucional la palabra ʽúnicamenteʼ del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.
Lo referente al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: ‘No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra «únicamente» del parágrafo
IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495
de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es «hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales», derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los
arts. 56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto
no es óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de
la conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: «…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…».
En todo caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Socialʼ” (las negrillas son añadidas).

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 0026/2016-S2 de 1 de febrero.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Con relación al cumplimiento de la conminatoria de reincorporación emitida por las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, la SCP 0742/2015 de 17 de julio expresó: “En
cuanto a la conminatoria de reincorporación el DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece en su art. 10 parágrafo
IV que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución’.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente
ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión de la
reincorporación’.
Es necesario aclarar que se declaró inconstitucional la palabra ‘únicamente’ del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.
Lo referente al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: ‘No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra «únicamente» del parágrafo
IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495
de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es «hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales», derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: «…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
P á g i n a 153 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…».
En todo caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo
y Previsión Social’”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 0028/2016-S1 de 7 de enero.
Sobre esta temática la SCP 0742/2015-S1 de 17 de julio, refirió que: “En cuanto a
la conminatoria de reincorporación el DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece en su art. 10 parágrafo IV que: ‘La
conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución’.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente
ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión de la
reincorporación’.
Es necesario aclarar que se declaró inconstitucional la palabra `únicamente’ del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.
Lo referente al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: ‘No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV
del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.

P á g i n a 154 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…'.
En todo caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 0030/2016-S1 de 7 de enero.
En referencia al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: “No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV
del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.

P á g i n a 155 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar
a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…’. En todo caso, tanto el empleador como
los trabajadores, si consideran que la conminatoria de reincorporación es
incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia administrativa (SCP 0591/2012)
y ordinaria a través de la judicatura laboral, para impugnar la decisión asumida
por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social” (las negrillas fueron
añadidas).

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 1245/2015-S3 de 9 de diciembre.
De acuerdo a la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se concluyó que: “1) En caso de
que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin
causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho
ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si

P á g i n a 156 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”.
En esa misma línea de razonamiento, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, refirió:
“Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso administrativo, la SCP
0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: ‘…con la resolución de reincorporación por
parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes'.
(…)
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los hechos
y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados’.
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para
que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación,
en atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí
misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de
la jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de
ahí que para concederse una tutela constitucional debe analizarse en cada caso la
pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma arribar a una verdad
material; sin embargo, tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias
que emergen de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento
de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta
no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco
corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo, (…), situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
P á g i n a 157 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la SCP
0900/2013 de 20 de junio” .

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 1133/2015-S1 de 6 de noviembre.
En cuanto a la conminatoria de reincorporación, el DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece en su art. 10.IV que:
“La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la
suspensión de su ejecución”.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: “La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente
ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión de la
reincorporación”.
Es necesario aclarar que se declaró inconstitucional la palabra “únicamente” del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.
Con referencia al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que
tienen de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, la SCP 1014/2014 de 6 de junio, indicó
que: “No obstante lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos
jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a la declaración de
inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV del artículo 10 del
DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010;
y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio);
declaración que de manera provisional, esto es 'hasta que el Órgano Legislativo
dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de resolver
conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de la Conminatoria de
Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10
de octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal
podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el
despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le
permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde
reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional;
justamente de este escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de
P á g i n a 158 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del
derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge
de vulneración de derechos fundamentales...’. En todo caso, tanto el empleador
como los trabajadores, si consideran que la conminatoria de reincorporación es
incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia administrativa (SCP 0591/2012)
y ordinaria a través de la judicatura laboral, para impugnar la decisión asumida
por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 1093/2015-S1 de 5 de noviembre.
En cuanto a la conminatoria de reincorporación, el DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece en su art. 10 parágrafo
IV que: “La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución”.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: “La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente
ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión de la
reincorporación”.
Es necesario aclarar que, se declaró inconstitucional la palabra “únicamente” del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.
En referencia al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: “No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV
del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
P á g i n a 159 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar
a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…'.
En todo caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 1067/2015-S1 de 3 de noviembre.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 0742/2015-S1 de 17 de
julio, al respecto, estableció lo siguiente: “En cuanto a la conminatoria de
reincorporación el DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010, establece en su art. 10 parágrafo IV que: ‘La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá ser
impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución’.
Asimismo, la Resolución Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, en su
parágrafo IX, determina que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente
ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión de la
reincorporación’.
Es necesario aclarar que se declaró inconstitucional la palabra ‘únicamente’ del
parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495 y de la RM
868/10 de 26 de octubre de 2010, a través de la SCP 0591/2012 de 20 de julio.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Lo referente al carácter provisional de las conminatorias y la posibilidad que tienen
de ser impugnadas, además de la facultad que tiene el Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir las mismas, se encuentra desarrollado en la SCP
1014/2014 de 6 de junio, que indicó: ‘No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV
del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de Reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: «…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este
escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato,
y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación inmediata de
esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan que esta
jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…».
En todo caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social’”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN A


TRAVÉS DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0792/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
Sobre el particular, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, dejó establecido que: ”…la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio

P á g i n a 161 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral"

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0932/2016-S3 Sucre, 6 de septiembre de 2016
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…la estabilidad laboral
es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales,
a este efecto (…) se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos
en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente
trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de
recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a
objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495,
y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción
de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que
rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución,
se hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad
laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


DE LAS Y LOS TRABAJADORES POR LA VÍA DE ACCIÓN DE
AMPARO CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0971/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
La SCP 0900/2013 de 20 de junio, sobre la conminatoria emitida por las jefaturas
departamentales del trabajo, estableció que: “La amplia jurisprudencia
constitucional, determinó la obligatoriedad de los empleadores de acatar la
resolución emanada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo, que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores. Así, la 0177/2012 de 14 de mayo, señaló:
‘…En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea…
(…) la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que defina la
situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido
Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’.
En tal sentido se puede establecer con claridad que ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir ante la
jurisdicción constitucional a fin de perseguir se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado. Empero, cabe referir que el Tribunal Constitucional
Plurinacional, no es una instancia más dentro del proceso administrativo laboral
iniciado ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones
pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la estabilidad laboral,
empero, al emitirse una resolución que conmine la reincorporación, ello no debe
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
significar que de manera inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la
misma tal cual se refirió, como si fuera una instancia más, que ordene la automática
reincorporación del trabajador a su fuente laboral, en su caso, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en la revisión de los procesos puestos en su
conocimiento, debe hacer una valoración integral de todos los datos del proceso,
los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y después de ello, haciendo
prevalecer la ‘verdad material’ sobre la verdad formal, emitirá un criterio, mediante
una decisión justa y armónica con los principios, valores, derechos y garantías,
contenidos en el texto Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal debe
circunscribir sus decisiones. Aspecto concordante con el art. 2.I de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su primera parte),
que señala: ‘La justicia constitucional será ejercida por el Tribunal Constitucional
Plurinacional y tiene la finalidad de velar por la supremacía de la Constitución
Política del Estado, ejercer el control de constitucionalidad y precautelar el respeto
y vigencia de los derechos y garantías constitucionales’.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal debá conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los hechos
y datos del proceso, de las circunstancias y de los supuestos derechos vulnerados”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


EMITIDA POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO,
EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL, POR PARTE DEL EMPLEADOR
S.C.P. 1023/2016-S2 Sucre, 24 de octubre de 2016
La SCP 0520/2015-S3 de 26 de mayo, establece que: “La SCP 0177/2012 de 14 de
mayo, reiterada por las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0470/2012 de
4 de julio, 0854/2012 de 20 de agosto y 1202/2012 de 6 de septiembre, entre otras,
en atención a las normas que regulan las contingencias provenientes de la
desvinculación laboral (DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010), sostuvo al respecto: ‘1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas. 2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada. 3) En aquellos casos en que la trabajadora
o trabajador, fuera sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR,
en su caso por vulneración a su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por
el DS 0495, no será aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de
reincorporación ante la judicatura laboral’. Entendimiento que fue ampliado por la
SCP 0583/2012 de 20 de julio, al destacar que en todo caso la decisión de
reincorporación laboral, tendrá carácter provisional en tanto no sea definida en
sede judicial.
No obstante lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos
jurisprudenciales, actualmente requieren ser adecuados a la declaración de
inconstitucionalidad de la palabra ‘únicamente’ del parágrafo IV del artículo 10 del
DS 28699, incorporado por el DS 0495; y, de la Resolución Ministerial (RM)
868/10; declaración que de manera provisional, refiere ‘…hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales’ (SCP 0591/2012 de 20 de julio), y que derivó la
eventual impugnación de la conminatoria de reincorporación, en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia Constitucional Plurinacional, para la ejecución inmediata de
la conminatoria de reincorporación, una vez que ésta fue pronunciada.
Sobre las facultades de este Tribunal Constitucional Plurinacional, para hacer
cumplir las órdenes de conminatorias y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10
de octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: ‘…mal
podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el
despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le
permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde
reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional;
justamente de este escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de
cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del
derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge
de vulneración de derechos fundamentales…’. En todo caso, tanto el empleador
como los trabajadores si consideran que la conminatoria de reincorporación, es
incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia administrativa (SCP 0591/2012)
y ordinaria a través de la judicatura laboral, para impugnar la decisión asumida
por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social”
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN
POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1089/2016-S3 Sucre, 5 de octubre de 2016
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…la estabilidad laboral es un
derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto (…) se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que
una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo
ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir
a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de
que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador
a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo

P á g i n a 167 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1409/2016-S3 Sucre, 5 de diciembre de 2016
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…la estabilidad laboral es un
derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto (…) se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que
una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo
ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir
a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de
que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador
a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
P á g i n a 168 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN DE


LAS Y LOS TRABAJADORES VÍA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0854/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Con relación al incumplimiento de la conminatoria de reincorporación por parte del
empleador y la activación de la acción de amparo constitucional, la SCP 0168/2014-
S2 de 24 de noviembre, citada por la SCP 0593/2015-S2 de 26 de mayo, estableció
lo siguiente: “La SCP 0900/2013 de 20 de junio, sobre la conminatoria emitida por
las Jefaturas Departamentales del Trabajo, estableció que: 'La amplia
jurisprudencia constitucional, determinó la obligatoriedad de los empleadores de
acatar la resolución emanada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo, que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores. Así, la 0177/2012 de 14 de
mayo, señaló: «…En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un
eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su
reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales
de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria,
el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional,
misma que resulta más idónea…
(…) la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que defina la
situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido
Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada».
En tal sentido se puede establecer con claridad que ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir ante la
jurisdicción constitucional a fin de perseguir se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado. Empero, cabe referir que el Tribunal Constitucional
Plurinacional, no es una instancia más dentro del proceso administrativo laboral
iniciado ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones
pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la estabilidad laboral,
empero, al emitirse una resolución que conmine la reincorporación, ello no debe
significar que de manera inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la
misma tal cual se refirió, como si fuera una instancia más, que ordene la automática
reincorporación del trabajador a su fuente laboral, en su caso, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en la revisión de los procesos puestos en su
conocimiento, debe hacer una valoración integral de todos los datos del proceso,
los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y después de ello, haciendo
prevalecer la 'verdad material' sobre la verdad formal, emitirá un criterio, mediante
una decisión justa y armónica con los principios, valores, derechos y garantías,
contenidos en el texto Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal debe
circunscribir sus decisiones…”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN DE


LAS Y LOS TRABAJADORES VÍA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1392/2015-S2 de 16 de diciembre.
Con relación al tema, la SCP 0168/2014-S2 de 24 de noviembre, citada por la SCP
0593/2015-S2 de 26 de mayo, estableció lo siguiente: “La SCP 0900/2013 de 20
de junio, sobre la conminatoria emitida por las Jefaturas Departamentales del
Trabajo, estableció que: 'La amplia jurisprudencia constitucional, determinó la
obligatoriedad de los empleadores de acatar la resolución emanada por las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, que ordenen la reincorporación de las y los
trabajadores. Así, la 0177/2012 de 14 de mayo, señaló: «…En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea…
(…) la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que defina la
situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido
Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada».
En tal sentido se puede establecer con claridad que ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir ante la
jurisdicción constitucional a fin de perseguir se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado. Empero, cabe referir que el Tribunal Constitucional
Plurinacional, no es una instancia más dentro del proceso administrativo laboral
iniciado ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones
pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la estabilidad laboral,
empero, al emitirse una resolución que conmine la reincorporación, ello no debe
significar que de manera inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la
misma tal cual se refirió, como si fuera una instancia más, que ordene la automática
reincorporación del trabajador a su fuente laboral, en su caso, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en la revisión de los procesos puestos en su
conocimiento, debe hacer una valoración integral de todos los datos del proceso,
los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y después de ello, haciendo
prevalecer la 'verdad material' sobre la verdad formal, emitirá un criterio, mediante
una decisión justa y armónica con los principios, valores, derechos y garantías,
contenidos en el texto Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal debe
circunscribir sus decisiones. Aspecto concordante con el art. 2.I de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su primera parte),
que señala: «La justicia constitucional será ejercida por el Tribunal Constitucional
Plurinacional y tiene la finalidad de velar por la supremacía de la Constitución
Política del Estado, ejercer el control de constitucionalidad y precautelar el respeto
y vigencia de los derechos y garantías constitucionales»’”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


EMITIDA POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO
S.C.P. 0138/2016-S2 de 22 de febrero
Al respecto, corresponde manifestar que la persona que se considere víctima de un
despido arbitrario e injustificado, se halla facultada para recurrir ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo y solicitar su restitución conforme estipula el Decreto
Supremo (DS) 0495 de 1 de mayo de 2010, que en su artículo único modificó el
parágrafo III del art. 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, con el siguiente texto:
“III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo”; conminatoria que de acuerdo a los
parágrafos IV y V en el art. 10 del DS 28699, es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación.
Al respecto, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señala: “…la estabilidad laboral es
un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a
este efecto consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en
aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación
a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito
previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este
hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado
conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por
el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través
de la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en
estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
P á g i n a 172 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un proceso
interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada,
incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”
.
Ahora bien, en cuanto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las
resoluciones que ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen
sido despedidos sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de
acudirse a la vía constitucional en caso de incumplimiento, la SCP 0138/2012 de 4
de mayo, determinó lo siguiente: “…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes”; toda vez que “…si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o
al trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el
Ministerio del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la
fuente laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador
acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
Razonamiento precisado por la SCP 0618/2014 de 25 de marzo, que refiere: “Bajo
la pauta de interpretación sistemática de la referida jurisprudencia, se tiene
claramente identificado -entre otras cosas- una instancia que es parte del Órgano
Ejecutivo del Estado Plurinacional como es el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, pero que tiene un mandato jurídico fundamental que escuda y hace
prevalecer los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las y los
trabajadores como se constituye la facultad de definir temporalmente -pero de
manera oportuna y efectiva- la situación laboral de los trabajadores, cuando son
retirados intempestivamente e injustificadamente de su fuente laboral; en mérito de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ello, si el trabajador opta por su reincorporación, el deber inexcusable de esta
instancia a través de sus Direcciones o Jefaturas Departamentales, es emitir una
conminatoria al empleador o en su defecto, una respuesta negativa motivada y
fundamentada del porque no procede la tramitación y reincorporación impetrada.
En este sentido, se evidencia que el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social
a través de su representación departamental, juegan un papel fundamental en la
protección efectiva de los derechos de los trabajadores, razón por la cual, están
compelidos -en toda su actuación y cumplimiento de sus funciones- a la aplicación
directa de la Constitución, pues tienen a su disposición en este nuevo sistema
constitucional garantista y plural, un amplísimo abanico de principios sustantivos y
derechos para ser utilizados y por eso mismo todo pronunciamiento debe
enmarcarse en la Ley Fundamental”.
A estos entendimientos, el Tribunal Constitucional Plurinacional, permitiendo a
ambas partes el acceso a una segunda instancia y garantizando el debido proceso, a
través de su jurisprudencia, ha agregado que tanto el trabajador como el empleador,
podrán impugnar en sede administrativa, la conminatoria o resolución de la Jefatura
Departamental de Trabajo, sin que este hecho impida acudir a la impugnación de
carácter judicial, en virtud de lo cual, si alguna autoridad o empleador no se hallan
de acuerdo con las medidas asumidas por las Jefaturas Departamentales de Trabajo,
pueden refutar las mismas, en procura de obtener una decisión respecto al fondo de
la problemática planteada, aspecto no inherente al ámbito protegido por la
jurisdicción constitucional.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


EMITIDA POR EL MINISTERIO DEL TRABAJO O SUS JEFATURAS
DEPARTAMENTALES
S.C.P. 0210/2016-S2 de 7 de marzo
Al respecto, corresponde manifestar que la persona que se considere víctima de un
despido arbitrario e injustificado, se halla facultada para recurrir ante el Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social y solicitar su restitución, conforme estipula el
DS 0495 de 1 de mayo de 2010, que en su artículo único modificó el parágrafo III
del art. 10 del DS 28699, con el siguiente texto: “III. En caso de que el trabajador
opte por su reincorporación podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado, se
conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba
la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la
reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo”;
conminatoria que de acuerdo a los parágrafos IV y V en el art. 10 del DS 28699, es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación.
Al respecto, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señala: “…la estabilidad laboral es
un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a
P á g i n a 174 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
este efecto consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en
aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación
a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito
previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este
hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado
conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por
el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través
de la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en
estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un proceso
interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
P á g i n a 175 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada,
incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.
Ahora bien, en cuanto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las
resoluciones que ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen
sido despedidos sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de
acudirse a la vía constitucional en caso de incumplimiento, la SCP 0138/2012 de 4
de mayo, determinó lo siguiente: “…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes”; toda vez que “…si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o
al trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el
Ministerio del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la
fuente laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador
acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
Razonamiento precisado por la SCP 0618/2014 de 25 de marzo, que refiere: “Bajo
la pauta de interpretación sistemática de la referida jurisprudencia, se tiene
claramente identificado -entre otras cosas- una instancia que es parte del Órgano
Ejecutivo del Estado Plurinacional como es el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, pero que tiene un mandato jurídico fundamental que escuda y hace
prevalecer los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las y los
trabajadores como se constituye la facultad de definir temporalmente -pero de
manera oportuna y efectiva- la situación laboral de los trabajadores, cuando son
retirados intempestivamente e injustificadamente de su fuente laboral; en mérito de
ello, si el trabajador opta por su reincorporación, el deber inexcusable de esta
instancia a través de sus Direcciones o Jefaturas Departamentales, es emitir una
conminatoria al empleador o en su defecto, una respuesta negativa motivada y
fundamentada del porque no procede la tramitación y reincorporación impetrada.
En este sentido, se evidencia que el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social
a través de su representación departamental, juegan un papel fundamental en la
protección efectiva de los derechos de los trabajadores, razón por la cual, están
compelidos -en toda su actuación y cumplimiento de sus funciones- a la aplicación
directa de la Constitución, pues tienen a su disposición en este nuevo sistema
constitucional garantista y plural, un amplísimo abanico de principios sustantivos y
P á g i n a 176 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechos para ser utilizados y por eso mismo todo pronunciamiento debe
enmarcarse en la Ley Fundamental”.
A estos entendimientos, el Tribunal Constitucional Plurinacional, permitiendo a
ambas partes el acceso a una segunda instancia y garantizando el debido proceso, a
través de su jurisprudencia, ha agregado que tanto el trabajador como el empleador,
podrán impugnar en sede administrativa, la conminatoria o resolución de la Jefatura
Departamental de Trabajo, sin que este hecho impida acudir a la impugnación de
carácter judicial, en virtud de lo cual, si alguna autoridad o empleador no se hallan
de acuerdo con las medidas asumidas por las Jefaturas Departamentales de Trabajo,
pueden refutar las mismas, en procura de obtener una decisión respecto al fondo de
la problemática planteada, aspecto no inherente al ámbito protegido por la
jurisdicción constitucional.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


EMITIDAS POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL
TRABAJO, POR PARTE DEL EMPLEADOR
S.C.P. 1288/2015-S3 de 23 de diciembre.
Esté Tribunal a través de la SCP 0114/2014-S3 de 5 de noviembre, expresó lo
siguiente: “Con relación a la atribución reconocida al Órgano Ejecutivo, para que
a través de instancias administrativas especializadas resuelva conflictos emergentes
de las relaciones laborales, y específicamente aquellas provenientes de la
desvinculación laboral, la jurisprudencia constitucional ha desarrollado una
interpretación homogénea respecto a las normas reglamentarias pronunciadas en
resguardo de los principios de primacía y continuidad de la relación laboral, de
estabilidad laboral y de inversión de la carga de la prueba a favor de la trabajadora
o trabajador, entre otros (art. 48.II de la CPE).

Así, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, reiterada por las Sentencias Constitucionales


Plurinacionales 0470/2012, 0854/2012 y 1202/2012 entre otras, en atención a las
normas que regulan las contingencias provenientes de la desvinculación laboral (DS
28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por el DS 0495 de 1 de mayo
de 2010) sostuvo al respecto: ‘1) En caso de que una trabajadora o un trabajador,
ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su
reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales
de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria,
el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional,
misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
P á g i n a 177 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.

3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un


proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’. Entendimiento que fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20
de julio, al destacar que en todo caso la decisión de reincorporación laboral, tendrá
carácter provisional en tanto no sea definida en sede judicial.
No obstante lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos
jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a la declaración de
inconstitucionalidad de la palabra ‘únicamente’ del parágrafo IV del artículo 10 del
DS 28699, incorporado por el DS 0495; y de la RM 868/10 (SCP 0591/2012 de 20
de julio); declaración que de manera provisional, esto es ‘…hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales’, derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de reincorporación, en sede administrativa, a través del trámite previsto por los
arts. 56 a 68 de la LPA, lo que por cierto no es óbice, como lo aclara la referida
SCP 0591/2012, para la ejecución inmediata de la Conminatoria de
reincorporación, una vez que ésta fue pronunciada.

Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: ‘…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional
P á g i n a 178 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones
del debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar
una conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…’. En
todo caso, tanto el empleador como los trabajadores si consideran que la
Conminatoria de reincorporación, es incorrecta, tienen los mecanismos de la
instancia administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura
laboral, para impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


LABORAL
S.C.P. 1136/2015-S1 de 6 de noviembre.
La SCP 1119/2014 de 10 de junio, señaló que: ‘“En ese contexto y de conformidad
al art. 48 del texto constitucional, las disposiciones sociales y laborales son de
cumplimiento obligatorio, debiendo ser interpretadas y aplicadas bajo los principios
de protección de las trabajadoras y los trabajadores como principal fuerza
productiva de la sociedad, de primacía de la relación laboral, de continuidad y
estabilidad laboral, de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la
trabajadora y del trabajador.
Siendo de inmediato cumplimiento la conminatoria efectuada por el Jefe
Departamental de Trabajo y Previsión Social, el art. 3 de la RM 868/10, establece,
que: «Ante el incumplimiento de la Reincorporación instruida, la trabajadora o
trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
estabilidad laboral».
En síntesis, el procedimiento para la reincorporación concluye con la conminatoria
al empleador, cuya decisión, por efecto de la SCP 0591/2012, admite la etapa de la
segunda instancia para la interposición de los recursos de revocatoria y jerárquico;
empero, aun cuando existan medios de impugnación de esa decisión y se hubiere
ordenado la reincorporación de la trabajadora o trabajador, dicha medida no puede
ser suspendida por ninguna circunstancia, debiendo cumplirse inmediatamente y
con carácter obligatorio a partir de la notificación al empleador, en el entendido
que se pretende proteger el derecho fundamental al trabajo, del cual derivan otros
derechos, como ser a la salud, a la vida, a la seguridad social, a la alimentación y
otros, que no sólo son inherentes al trabajador sino también a su familia. En ese
sentido se pronunció la SCP 0177/2012 de 14 de mayo’ (SCP 1498/2013 de 27 de
agosto)”.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1086/2015-S3 de 5 de noviembre.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló que: “1) En caso de que una trabajadora
o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada
opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral” .
Entendimiento que fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, al destacar
que en todo caso la decisión de reincorporación laboral, tendrá carácter provisional
en tanto no sea definida en sede judicial.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0121/2016-S3 de 18 de enero.
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló que:“...1) En caso de que una trabajadora
o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada
opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
P á g i n a 180 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”.
Entendimiento que fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, al destacar
que en todo caso la decisión de reincorporación laboral, tendrá carácter provisional
en tanto no sea definida en la jurisdicción ordinaria.

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


POR LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0159/2016-S3 de 28 de enero.
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló que: “…la estabilidad laboral es un
derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto (…) se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que
una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo
ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir
a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de
que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS
0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de
la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos
casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”

CUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN Y


LA OBSERVANCIA DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0200/2016 –S2 de 7 de marzo.
Con relación a este tema, el DS 28699 del 1 de mayo de 2006, en su art. 10.I,
preceptúa que: “Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en
el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de beneficios
sociales o por su reincorporación”; estableciendo el citado artículo en su parágrafo
III -modificado por el DS 0495 10 de mayo de 2010- que: “En caso de que el
trabajador opte por su reincorporación, podrá recurrir a este efecto ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el
despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo” (las negrillas son nuestras).
Sobre el particular, la SCP 0060/2015-S1 de 10 de febrero, indica que: “…en
cuanto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo,
determinó que: ‘…se puede establecer que con la resolución de reincorporación por
parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes’; toda vez que ‘…si en materia
laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador solicitar su reincorporación
por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una resolución
que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe estimarse la misma como el
fin de la vía administrativa, y ante una negativa por parte del empleador, se abre la
posibilidad de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para que se le restituyan
sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con carácter previo, más aún
cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS
28699 y 0495’”.
Por su parte la SC 0281/2010-R de 7 de junio, con relación al debido proceso:
“‘…está ligada a la búsqueda del orden justo. No es solamente poner en
movimiento mecánico las reglas de procedimiento sino buscar un proceso justo,
para lo cual hay que respetar los principios procesales de publicidad, inmediatez,
libre apreciación de la prueba; los derechos fundamentales como el derecho a la
defensa, a la igualdad, etc., derechos que por su carácter fundamental no pueden
ser ignorados ni obviados bajo ningún justificativo o excusa por autoridad alguna,
pues dichos mandatos constitucionales son la base de las normas adjetivas
procesales en nuestro ordenamiento jurídico, por ello los tribunales y jueces que
administran justicia, entre sus obligaciones, tienen el deber de cuidar que los juicios
se lleven sin vicios de nulidad, como también el de tomar medidas que aseguren la
igualdad efectiva de las partes'”.
En ese sentido la citada Sentencia precisó que el derecho al debido proceso no
solamente es exigible dentro de los procesos judiciales, sino que también
abarcan a los procesos administrativos, jurisprudencia que no contradice los
principios constitucionales; y que por lo tanto, es compatible con la Constitución
vigente.
En consecuencia, de la jurisprudencia desglosada precedentemente se infiere, que si
bien el trabajador en cuyo favor se emitió un conminatoria de reincorporación,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
emitida por la Jefatura Departamental de Trabajo que no fue cumplida por la parte
accionante, el mismo se encuentra habilitado para activar la jurisdicción
constitucional y solicitar el cumplimiento de la conminatoria a través de la acción de
amparo constitucional; sin embargo, “…no por ello el Tribunal Constitucional
Plurinacional se ha de convertir en mero ejecutor de este tipo de conminatorias,
sino por el contrario, estas acciones serán examinadas en el marco del debido
proceso, tomando en cuenta el estado del proceso administrativo y/o laboral; toda
vez que si bien en determinado momento; es decir, en una primera instancia y aún
en revocatoria, la conminatoria de reincorporación se encuentre firme, no es
menos cierta que esta pueda ser modificada o variar, en recurso jerárquico, de ahí
también el carácter provisional de este tipo de decisiones, entendimiento recogido
por la SCP 0060/2015-S1 cuando señala: ‘…No obstante, corresponde resaltar que,
la tutela que será concedida, posee el carácter extraordinario y provisional, por
cuanto, conforme se expuso a través de la jurisprudencia constitucional (…) la vía
impugnatoria a favor del demandado, se encuentra abierta y por ende será tal
jurisdicción la que en derecho resuelva lo que corresponda...’” (SCP 0675/2015-S2
de 10 de julio) (las negrillas nos pertenecen).

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


EMITIDAS POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO,
EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL, POR PARTE DEL EMPLEADOR
S.C.P. 1255/2015-S3 de 9 de diciembre.
La jurisprudencia emitida por este Tribunal Constitucional Plurinacional, de
conformidad a las normas relativas a la estabilidad laboral (Decreto Supremo [DS]
28699 de 14 de mayo de 2006, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010),
estableció los siguientes supuestos: “1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos….
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”. (SCP 0177/2012 de 14 de mayo, reiterada por las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0470/2012 de 4 de julio, 0854/2012 de 20 de agosto
y 1202/2012 de 6 de septiembre, entre otras [las negrillas nos corresponden]).
Respecto a la facultad para hacer cumplir y revisar las órdenes de conminatoria
emitidas por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social por parte de este
Tribunal, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que moduló la SCP 0900/2013 de 20
de junio, estableció que: “…mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al
convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con
el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la
conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el
núcleo esencial del derecho al trabajo (…) situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de
vulneración de derechos fundamentales…”.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


S.C.P. 1087/2015-S3 de 5 de noviembre.
Según el art. 10 del DS 28699, modificado por el DS 0495, el trabajador que opta
por su reincorporación puede acudir ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales, para que
sea esa la instancia pertinente que constate su despido injustificado, con facultad de
conminar la reincorporación laboral inmediata al mismo puesto que ocupaba la
trabajadora o el trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que le correspondan. Con relación a la
obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía constitucional
en caso de incumplimiento, este Tribunal Constitucional Plurinacional señaló en la
SCP 0138/2012 de 4 de mayo, lo siguiente: “…se puede establecer que con la
resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes”. Complementando la afirmación anterior la Sentencia citada dejó sentado
lo siguiente: “… si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
Por otro lado, mediante la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció reglas de
inactivación de la acción de amparo constitucional por subsidiariedad, señalándose
lo siguiente: “En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho
constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto
consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos
en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente
trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de
recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a
objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495,
y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción
de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos” .
Por lo expuesto y con la finalidad de consolidar la protección de la estabilidad laboral
que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la actual
Constitución Política del Estado, se realizó la modulación sobre el tema y aplicando
las normas legales relativas a la estabilidad laboral, la SCP 0177/2012, citada a su

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vez por la SCP 0667/2015-S3 de 2 de junio, estableció que se deben considerar los
siguientes supuestos:
“1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del CPT, precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una acción social,
instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no justificado, esto
debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la
decisión unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo sin causa
legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a
su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral”

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


DE LAS Y LOS TRABAJADORES VÍA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0819/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Tal como se ha señalado en el Fundamento Jurídico III.2 del presente fallo
el cumplimiento de la conminatoria de reincorporación es de carácter obligatorio por
el empleador, conforme disponen las disposiciones legales citadas en dicho
fundamento.
Al respecto del cumplimiento obligatorio de la conminatoria de
reincorporación la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0443/2016-S2 de
9 de mayo, reiterando los entendimientos jurisprudenciales a expresado lo siguiente:
“’…la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente entendimiento: «…cabe
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el parágrafo IV incluido por
el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la conminatoria emitida por la
autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser impugnada en la
vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de
la misma disposición, acudir directamente a las acciones constitucionales,
observando la inmediatez de la protección del derecho constitucional de estabilidad
laboral, quedando así plenamente determinado que con el incumplimiento de la
conminatoria por parte del empleador, el trabajador está totalmente habilitado
para acudir a la jurisdicción constitucional, prescindiendo inclusive -el
trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral, la cual en todo caso
permanece expedita para el empleador a los efectos de que en ejercicio de su
derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que empero su
interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso tendrá carácter
provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado
por el empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía
judicial; en consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en
sede administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales
antes señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que
resulta conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los
trabajadores, de primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad
laboral, consagrados en el art. 48.II de la CPE».
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de
Trabajo del Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser
impugnada en la vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para
su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser
cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo
por parte del Estado y la observancia de los principios de continuidad y estabilidad
de la relación laboral; este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de
30 de julio, siguiendo la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo
siguiente: «…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV
del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006,
es obligatoria; así, la norma citada señala: (…) La conminatoria es obligatoria en
su cumplimiento a partir de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en
la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución. La
palabra ‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20
de julio, abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa de
reincorporación sea también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto
de ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria,
conforme lo entendió la misma Sentencia, al señalar: ‘…la obligación de
cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación impuesta por la
norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que manda la
Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las normas
laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
laboral; mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea
aquella que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las
normas impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de
que la autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio
de mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial
posterior…’», concluyendo que, una trabajadora o un trabajador podrán acudir
ante las Jefaturas Departamentales del Trabajo a fin de que éstas dispongan, en
caso de retiro injustificado e intempestivo, su reincorporación mediante
conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador, caso contrario el
trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional…’”
(las negrillas y el subrayado son nuestros).

En este entendido, la conminatoria de reincorporación emitida ya sea por la


Jefaturas departamentales o regionales de trabajo, son de cumplimiento obligatorio,
sin perjuicio de que puedan ser impugnadas en la vía administrativa o en la vía
judicial por la parte patronal, mientras se suscite dicho aspecto, dicha conminatoria
debe ser cumplida a efectos de resguardar los principios constitucionales de
continuidad y estabilidad laboral, ya que en caso de su incumplimiento es posible
interponer la acción de amparo constitucional, a efectos de la protección de los
derechos y principios constitucionales citados.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


DE LAS Y LOS TRABAJADORES
S.C.P. 1059/2016-S3 Sucre, 3 de octubre de 2016
La conminatoria de reincorporación emitida por las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, Empleo y Previsión Social son obligatorias para los empleadores tanto del
sector público como privado y ante su eventual incumplimiento se abre la posibilidad
de acudir a la vía constitucional, así en la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se concluyó
que cuando la: “…vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto
consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos
en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente
trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de
recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a
objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS
0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la
acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos
casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Asimismo, la citada Sentencia precedentemente, estableció los siguientes supuestos:
"1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral” (las negrillas nos pertenecen).
Sin embargo, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que moduló la SCP
0900/2013 de 20 de junio, sostuvo que: “…mal podría pretenderse que esta
jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el
acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas
materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral
con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho
de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento
vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento
Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que
habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se
evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del debido
proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…”.
Por su parte, la SCP 2355/2012, concluyó que: “De lo anterior, se extrae que ante
una destitución intempestiva e injustificada de una trabajadora o un trabajador, las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite del DS 0495,
deben emitir la correspondiente conminatoria de reincorporación pudiendo la parte
procesal plantear amparo constitucional para su cumplimiento, pese a ello, debe
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir una
conminatoria cuando la misma carece de fundamentación alguna, ello debido a
que:
- En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (…) (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
- Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
- Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y
0177/2012, debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación
provisoria de la o el trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría
inejecutable, debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía administrativa
previamente a que la justicia constitucional disponga su
ejecución” (las negrillas son nuestras).
De lo desarrollado, se tiene que si bien existe un desarrollo jurisprudencial uniforme
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, al efecto es preciso analizar la pertinencia según el caso y si estas
se encuentran en el margen de razonabilidad sustentando una debida fundamentación
sobre las razones que motivaron la reincorporación y las razones porque la instancia
administrativa laboral consideró que se presentó un retiro ilegal o injustificado.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


DE LAS Y LOS TRABAJADORES
S.C.P. 1130/2016-S3 Sucre, 19 de octubre de 2016
La conminatoria de reincorporación emitida por las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, Empleo y Previsión Social son obligatorias para los empleadores tanto del
sector público como privado y ante su eventual incumplimiento se abre la posibilidad
de acudir a la vía constitucional, así, en la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se
estableció que cuando la: “…vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos
casos en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su
fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito
previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este
hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado
conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos
por el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
través de la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a
que en estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros
derechos elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que
cuando se afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo
se afecta a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un
trabajador o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia
de sus hijos o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los
principales derechos humanos”.
Asimismo, la Sentencia citada precedentemente, sostuvo los siguientes supuestos:
“1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral” (las negrillas nos pertenecen).
Sin embargo, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que moduló la SCP
0900/2013 de 20 de junio, sostuvo que: “…mal podría pretenderse que esta
jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el
acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas
materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral
con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho
de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento
vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento
Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que
habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del debido
proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…”.
En tal sentido, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la
Conminatoria de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa y ordinaria a través de la judicatura laboral, para impugnar la decisión
asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social.
Por su parte, la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, concluyó que: “De lo
anterior, se extrae que ante una destitución intempestiva e injustificada de una
trabajadora o un trabajador, las Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de
imprimir el trámite del DS 0495, deben emitir la correspondiente conminatoria de
reincorporación pudiendo la parte procesal plantear amparo constitucional para su
cumplimiento, pese a ello, debe entenderse que la justicia constitucional no puede
hacer cumplir una conminatoria cuando la misma carece de fundamentación
alguna, ello debido a que:
- En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (…) (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
- Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la
justicia constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
- Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y
0177/2012, debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación
provisoria de la o el trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable,
debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía administrativa previamente
a que la justicia constitucional disponga su ejecución” (las
negrillas fueron añadidas).
De lo desarrollado, se tiene que si bien existe un desarrollo jurisprudencial uniforme
para que la jurisdicción constitucional haga cumplir los mandatos de
reincorporación, al efecto es preciso analizar la pertinencia según el caso y si estas
se encuentran en el margen de razonabilidad sustentando una debida fundamentación
sobre las razones que motivaron la reincorporación y las razones por las cuales la
instancia administrativa laboral consideró que se presentó un retiro ilegal o
injustificado.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
DE LAS Y LOS TRABAJADORES PROTEGIDOS POR EL ART. 48 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO
S.C.P. 1135/2015-S3 de 16 de diciembre.
El art. 2 del DS 0012, concordante con el art. 48.VI de la CPE, se refiere a la
inamovilidad laboral de los progenitores y de manera específica señala que la madre
o padre del menor de un año de edad o en estado de gestación no pueden ser
despedidos y tampoco puede afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto
de trabajo; asimismo, el art. 6 del referido Decreto Supremo, reglamenta el
procedimiento que debe seguir el beneficiado con dicha norma ante un despido ilegal
o injustificado, es así que dicha disposición legal refiere que:
“I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social instruirá
al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral”.
Por ende, la conminatoria de reincorporación librada por las Jefaturas
Departamentales de Trabajo son obligatorias para los empleadores tanto del sector
público como privado y ante su eventual incumplimiento se abre la posibilidad de
acudir a la vía constitucional; sobre lo anteriormente dicho, en la SCP 0177/2012 de
14 de mayo, se estableció que la: “…vulneración afecta a otros derechos
elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio de
subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande
la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada;
con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo
denunciando este hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro
injustificado conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos
previstos por el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela
constitucional a través de la acción de amparo constitucional. Entendimiento
asumido en virtud a que en estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al
trabajo, sino otros derechos elementales como la subsistencia y a la vida misma de
la persona, ya que cuando se afecta el derecho al trabajo a través de una despido
injustificado, no sólo se afecta a la persona individual, sino a todo el grupo
familiar que depende de un trabajador o trabajadora por cuanto implícitamente se
atenta contra la subsistencia de sus hijos o dependientes, de ahí que el derecho al
trabajo constituye uno de los principales derechos humanos”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
Y LA INEJECUTABILIDAD DE LAS MISMAS
S.C.P. 0202/2016-S3 de 12 de febrero.
Con relación a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudir a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, este Tribunal Constitucional
Plurinacional indicó a partir de la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, lo siguiente: “…se
puede establecer que con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio
de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la
justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la
vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes”. Complementando la afirmación anterior la Sentencia citada
dejó sentado lo siguiente: “…si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o
al trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el
Ministerio del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la
fuente laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador
acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
No obstante también este Tribunal estableció que las conminatorias de
reincorporación no pueden ser ejecutadas por esta jurisdicción, cuando se evidencie
que en las mismas existen violaciones al debido proceso, específicamente determinó
que cuando dichas ordenes no se encuentren debidamente fundamentadas, las
mismas se tornan en inejecutables, así la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que
moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sostuvo: “…mal podría pretenderse que
esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o no justificado,
pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a verdades
históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda la
judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones
del debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar
una conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…” .

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
Y LA INEJECUTABILIDAD DE LAS MISMAS
S.C.P. 0249/2016-S3 de 19 de febrero.
Con relación a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, el Tribunal Constitucional Plurinacional,
a partir de la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, concluyó que: “…se puede establecer
que con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se
acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia
ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes”. Complementando la afirmación anterior la Sentencia citada
dejó sentado lo siguiente: “… si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o
al trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el
Ministerio del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la
fuente laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador
acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495”.
No obstante, también este Tribunal estableció que las conminatorias de
reincorporación no pueden ser ejecutadas por esta jurisdicción, cuando se evidencie
que en las mismas existen violaciones al debido proceso, específicamente determinó
que cuando dichas órdenes no se encuentren fundamentadas debidamente, las
mismas se tornan en inejecutables, así la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que
moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sostuvo: “…mal podría pretenderse que
esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o no justificado,
pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a verdades
históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda la
judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones
del debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar
una conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…” .

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS
JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO
S.C.P. 0956/2016-S3 Sucre, 14 de septiembre de 2016
De manera excepcional, en relación al cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación por parte de los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores
de acudir a la justicia constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las
mismas y atendiendo la normativa laboral que regula el despido injustificado de
trabajadores, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, sostuvo que: “1) En caso de que
una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa
legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante
las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral” (las negrillas son nuestras), es necesario señalar al respecto,
que dicho razonamiento fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que
refirió que las conminatorias de reincorporación tienen carácter provisional en favor
del accionante, puesto que si el empleador considera que tal determinación es ilegal
o injusta se encuentra en la posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria
laboral, por cuanto la reincorporación únicamente tiene carácter provisional
tendiente a resguardar el derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir de manera excepcional las conminatorias, en la
SCP 1014/2014 de 6 de junio, se estableció que: “No obstante lo anterior, es preciso
aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del
parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP
0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta
que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad
administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de
la conminatoria de reincorporación en sede administrativa, a través del trámite
previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo
que por cierto no es óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución
inmediata de la conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido
pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…’. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.
Conforme la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, al respecto sostuvo que: “…en
materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador solicitar su
reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo
una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe estimarse la
misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por parte del
empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o
conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para que se
le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con carácter previo,
más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en este caso, los
DDSS 28699 y 0495"

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO
S.C.P. 1282/2015-S1 de 22 de diciembre.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En relación al cumplimiento de las conminatorias de reincorporación por parte de
los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores de acudir a la justicia
constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las mismas y atendiendo la
normativa laboral que regula el despido injustificado de trabajadores, la SCP
0801/2015-S3 de 3 de agosto citando a la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, sostuvo
que:”’ 1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas. 2) Aclarando que la
conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en
los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación
laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar
ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada. 3) En aquellos casos en que la trabajadora
o trabajador, fuera sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR,
en su caso por vulneración a su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por
el DS 0495, no será aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de
reincorporación ante la judicatura laboral’, es necesario señalar al respecto, que
dicho razonamiento fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que refirió
que las conminatorias de reincorporación tienen carácter provisional en favor del
accionante, puesto que si el empleador considera que tal determinación es ilegal o
injusta se encuentra en la posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria
laboral, por cuanto la reincorporación únicamente tiene carácter provisional
tendiente a resguardar el derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal para hacer cumplir las
conminatorias, en la SCP 1014/2014 de 6 de junio, se indicó que: ’No obstante lo
anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente,
precisan ser adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la palabra
«únicamente» del parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de
octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera
provisional, esto es «hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas
que requiere la potestad administrativa de resolver conflictos laborales», derivó la
eventual impugnación de la Conminatoria de Reincorporación en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la conminatoria de
reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer
cumplir las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de
10 de octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: «…mal
podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el
despido fue o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le
permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde
reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional;
justamente de este escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de
cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del
derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a la actuación
inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se evidencie en la
tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge
de vulneración de derechos fundamentales…». En todo caso, tanto el empleador
como los trabajadores, si consideran que la conminatoria de reincorporación es
incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia administrativa (SCP 0591/2012)
y ordinaria a través de la judicatura laboral, para impugnar la decisión asumida
por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social”’

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO
S.C.P. 1052/2015-S3 de 3 de noviembre.
De manera excepcional, en relación al cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación por parte de los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores
de acudir a la justicia constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las
mismas y atendiendo la normativa laboral que regula el despido injustificado de
trabajadores, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, sostuvo que: “1) En caso de que
una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa
legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante
las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”, (las negrillas son nuestras), es necesario señalar al respecto, que
dicho razonamiento fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que refirió
que las conminatorias de reincorporación tienen carácter provisional en favor del
accionante, puesto que si el empleador considera que tal determinación es ilegal o
injusta se encuentra en la posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria
laboral, por cuanto la reincorporación únicamente tiene carácter provisional
tendiente a resguardar el derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal Constitucional
Plurinacional, para hacer cumplir de manera excepcional las conminatorias, en la
SCP 1014/2014 de 6 de junio, se indicó que: “No obstante lo anterior, es preciso
aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser
adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del
parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP
0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es 'hasta
que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad
administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la eventual impugnación de
la conminatoria de reincorporación en sede administrativa, a través del trámite
previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo
que por cierto no es óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución

P á g i n a 201 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inmediata de la conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido
pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…'. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO
S.C.P. 0801/2015-S3 de 3 de agosto.
En relación al cumplimiento de las conminatorias de reincorporación por parte de
los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores de acudir a la justicia
constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las mismas y atendiendo la
normativa laboral que regula el despido injustificado de trabajadores, la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, sostuvo que: “1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
P á g i n a 202 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”, es necesario señalar al respecto, que dicho razonamiento fue
ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que refirió que las conminatorias de
reincorporación tienen carácter provisional en favor del accionante, puesto que si el
empleador considera que tal determinación es ilegal o injusta se encuentra en la
posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria laboral, por cuanto la
reincorporación únicamente tiene carácter provisional tendiente a resguardar el
derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal para hacer cumplir las
conminatorias, en la SCP 1014/2014 de 6 de junio, se indicó que: “No obstante lo
anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente,
precisan ser adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la palabra
'únicamente' del parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de
octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera
provisional, esto es 'hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas
que requiere la potestad administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la
eventual impugnación de la Conminatoria de Reincorporación en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la conminatoria de
reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
P á g i n a 203 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…'. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO, EMPLEO Y
PREVISIÓN SOCIAL
S.C.P. 0118/2016-S3 de 18 de enero.
En relación al cumplimiento de las conminatorias de reincorporación por parte de
los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores de acudir a la justicia
constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las mismas y atendiendo la
normativa laboral que regula el despido injustificado de trabajadores, la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, determinó que: “1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales
de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria,
el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional,
misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
P á g i n a 204 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”, es necesario señalar al respecto, que dicho razonamiento fue
ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que concluyó que las conminatorias
de reincorporación tienen carácter provisional en favor del accionante, puesto que si
el empleador considera que tal determinación es ilegal o injusta se encuentra en la
posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria laboral, por cuanto la
reincorporación únicamente tiene carácter provisional tendiente a resguardar el
derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal para hacer cumplir las
mismas, en la SCP 1014/2014 de 6 de junio, se estableció que: “No obstante lo
anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente,
precisan ser adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la palabra
'únicamente' del parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de
octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera
provisional, esto es 'hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas
que requiere la potestad administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la
eventual impugnación de la Conminatoria de Reincorporación en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la conminatoria de
reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…’. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
P á g i n a 205 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO, EMPLEO Y
PREVISIÓN SOCIAL
S.C.P. 0142/2016-S3 de 28 de enero.
De manera excepcional, en relación al cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación por parte de los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores
de acudir a la justicia constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las
mismas y atendiendo la normativa laboral que regula el despido injustificado de
trabajadores, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “1) En caso de que
una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa
legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante
las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”, (las negrillas son nuestras), es necesario señalar al respecto, que
dicho razonamiento fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que refirió
que las conminatorias de reincorporación tienen carácter provisional en favor del
accionante, puesto que si el empleador considera que tal determinación es ilegal o
P á g i n a 206 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
injusta se encuentra en la posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria
laboral, por cuanto la reincorporación únicamente tiene carácter provisional
tendiente a resguardar el derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal para hacer cumplir de
manera excepcional las mismas, la SCP 1014/2014 de 6 de junio, concluyó que: “No
obstante lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales
al presente, precisan ser adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la
palabra 'únicamente' del parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo
de 2006, incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de
26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera
provisional, esto es 'hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas
que requiere la potestad administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la
eventual impugnación de la conminatoria de reincorporación en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la conminatoria de
reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: ‘…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…’. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DE TRABAJO, EMPLEO Y
PREVISIÓN SOCIAL
S.C.P. 0147/2016-S3 de 28 de enero.
P á g i n a 207 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Respecto al incumplimiento de las conminatorias de reincorporación emitidas por la
instancia administrativa laboral, los trabajadores cuentan con la facultad de acudir a
la justicia constitucional, solicitando su cumplimiento efectivo. En ese entendido, la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “1) En caso de que una trabajadora
o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada
opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral” (las negrillas son nuestras).
Es necesario señalar que las citadas conminatorias tienen carácter provisional, pues
si el empleador considera que tal determinación es ilegal o injusta se encuentra en la
posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria laboral, al respecto la SCP
1014/2014 de 6 de junio, concluyó que: “No obstante lo anterior, es preciso aclarar
que ambos razonamientos jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a
la declaración de inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente' del parágrafo IV
del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de
1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012
de 20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es ‘hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales’, derivó la eventual impugnación de la conminatoria
de reincorporación en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
P á g i n a 208 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es
óbice, como lo aclara la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la
conminatoria de reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: ‘…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…’. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.

CUMPLIMIENTO DE LAS CONMINATORIAS EMITIDAS POR LAS


JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO
S.C.P. 1132/2015-S3 de 16 de noviembre.
En relación al cumplimiento de las conminatorias de reincorporación por parte de
los empleadores y la facultad que tienen los trabajadores de acudir a la justicia
constitucional, solicitando el cumplimiento efectivo de las mismas y atendiendo la
normativa laboral que regula el despido injustificado de trabajadores, la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, sostuvo que: “1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte
por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
P á g i n a 209 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral” (las negrillas son nuestras), es necesario señalar al respecto, que
dicho razonamiento fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20 de julio, que refirió
que las conminatorias de reincorporación tienen carácter provisional en favor del
accionante, puesto que si el empleador considera que tal determinación es ilegal o
injusta se encuentra en la posibilidad de impugnar la misma en la justicia ordinaria
laboral, por cuanto la reincorporación únicamente tiene carácter provisional
tendiente a resguardar el derecho al trabajo.
Al respecto, con relación al carácter provisional de las conminatorias, la posibilidad
que tienen de ser impugnadas y la facultad de este Tribunal para hacer cumplir las
conminatorias, es así que la SCP 1014/2014 de 6 de junio, indicó que: “No obstante
lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos jurisprudenciales al
presente, precisan ser adecuados a la declaración de inconstitucionalidad de la
palabra 'únicamente' del parágrafo IV del artículo 10 del DS 28699 de 1 de mayo
de 2006, incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010; y de la RM 868/10 de
26 de octubre de 2010 (SCP 0591/2012 de 20 de julio); declaración que de manera
provisional, esto es 'hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas
que requiere la potestad administrativa de resolver conflictos laborales', derivó la
eventual impugnación de la conminatoria de reincorporación en sede
administrativa, a través del trámite previsto por los arts. 56 a 68 de la Ley de
Procedimiento Administrativo (LPA), lo que por cierto no es óbice, como lo aclara
la referida Sentencia, para la ejecución inmediata de la conminatoria de
reincorporación, una vez que esta ha sido pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas, la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: '…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…'. En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores, si consideran que la conminatoria
de reincorporación es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social”.

CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO DE LA CONMINATORIA EMITIDA


POR LAS JEFATURAS DEPARTAMENTALES DEL TRABAJO PARA LA
REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0936/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
Sobre ese tema, la SCP 1288/2015-S3 de 23 de diciembre, citando a la SCP
0114/2014-S3 de 5 de noviembre estableció el siguiente razonamiento
jurisprudencial: “Con relación a la atribución reconocida al Órgano Ejecutivo, para
que a través de instancias administrativas especializadas resuelva conflictos
emergentes de las relaciones laborales, y específicamente aquellas provenientes de
la desvinculación laboral, la jurisprudencia constitucional ha desarrollado una
interpretación homogénea respecto a las normas reglamentarias pronunciadas en
resguardo de los principios de primacía y continuidad de la relación laboral, de
estabilidad laboral y de inversión de la carga de la prueba a favor de la trabajadora
o trabajador, entre otros (art. 48.II de la CPE).
Así, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, reiterada por las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0470/2012, 0854/2012 y 1202/2012 entre otras, en atención a las
normas que regulan las contingencias provenientes de la desvinculación laboral (DS
28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por el DS 0495 de 1 de mayo
de 2010) sostuvo al respecto: ‘1) En caso de que una trabajadora o un trabajador,
ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su
reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales
de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria,
el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional,
misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral». Entendimiento que fue ampliado por la SCP 0583/2012 de 20
de julio, al destacar que en todo caso la decisión de reincorporación laboral, tendrá
carácter provisional en tanto no sea definida en sede judicial.
No obstante lo anterior, es preciso aclarar que ambos razonamientos
jurisprudenciales al presente, precisan ser adecuados a la declaración de
inconstitucionalidad de la palabra «únicamente» del parágrafo IV del artículo 10
del DS 28699, incorporado por el DS 0495; y de la RM 868/10 (SCP 0591/2012 de
20 de julio); declaración que de manera provisional, esto es «…hasta que el Órgano
Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa de
resolver conflictos laborales», derivó la eventual impugnación de la Conminatoria
de reincorporación, en sede administrativa, a través del trámite previsto por los arts.
56 a 68 de la LPA, lo que por cierto no es óbice, como lo aclara la referida SCP
0591/2012, para la ejecución inmediata de la Conminatoria de reincorporación, una
vez que ésta fue pronunciada.
Sobre las facultades del Tribunal Constitucional Plurinacional para hacer cumplir
las órdenes de conminatoria y revisar las mismas la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, sosteniendo que: «…mal podría
pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o
no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda
la judicatura laboral con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo, desarrollado en
el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos fundamentales…». En todo
caso, tanto el empleador como los trabajadores si consideran que la Conminatoria
de reincorporación, es incorrecta, tienen los mecanismos de la instancia
administrativa (SCP 0591/2012) y ordinaria a través de la judicatura laboral, para

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impugnar la decisión asumida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social’″.

CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO DE LAS RESOLUCIONES


PRONUNCIADAS POR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
PLURINACIONAL
S.C.P. 0009/2016-S2 de 18 de enero.
El art. 15.I del Código Procesal Constitucional (CPCo), señala de manera
expresa que: “Las sentencias, declaraciones y autos del Tribunal Constitucional
Plurinacional son de cumplimiento obligatorio para las partes intervinientes en un
proceso constitucional…”.
En este marco la SCP 1032/2015 de 29 de octubre, precisó que: “Respecto
al carácter vinculante y el cumplimiento obligatorio de las Resoluciones
pronunciadas por el Tribunal Constitucional Plurinacional, el art. 203 de la CPE,
determina que: ‘Las decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional
Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra
ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno’; siguiendo este precepto
constitucional, el art. 15.II del CPCo, señala que: ‘Las razones jurídicas de la
decisión, en las resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional,
constituyen jurisprudencia y tienen carácter vinculante para los Órganos del poder
público, legisladores, autoridades, tribunales y particulares’, en concordancia el
art. 19 del citado código, establece que: ‘Las Sentencias, declaraciones y autos
constitucionales se publicarán en la Gaceta Constitucional, cuya periodicidad será
mensual. El Tribunal Constitucional Plurinacional difundirá sus resoluciones,
además de los mecanismos electrónicos, a través de los medios que vea
conveniente’.
Respecto a la vinculatoriedad de los fallos constitucionales, la SCP 1787/2014
de 19 de septiembre, dispuso que: ‘…la vinculatoriedad de la jurisprudencia
constitucional está sujeta a la regla de la analogía; es decir, que los supuestos
fácticos de la problemática resuelta mediante una Sentencia Constitucional, en la
que se crea una jurisprudencia deben ser análogos a los supuestos fácticos de la
problemática a resolverse mediante la sentencia en la que se aplicará el precedente
obligatorio, por ello la jurisprudencia constitucional juega un papel de primer orden
en su aplicación, lo que implica para un mejor entendimiento disgregar su
aplicación examinando los alcances de la vinculatoriedad de las sentencias
constitucionales, con el fin de establecer qué parte de ellas asume el carácter
obligatorio.
Para ello es pertinente considerar los efectos que producen las Sentencias
Constitucionales; por lo que a través de la SC 1310/2002-R, de 28 de octubre, se
determinó: «…Si bien todo fallo que emite este Tribunal en recursos de amparo
constitucional y hábeas corpus, tiene efectos inter partes (sólo afecta a las partes),
los fundamentos determinantes del fallo o rationes decidendi, son vinculantes y, por
P á g i n a 213 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
tanto, de obligatoria aplicación para los Poderes del Estado, legisladores,
autoridades, tribunales y jueces (en todos sus niveles jerárquicos), así lo determina
el art. 44 de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC)».
Así, podemos advertir que la parte vinculante de una Sentencia Constitucional
Plurinacional es la ratio decidendi, que en otras palabras es la parte relevante de
la fundamentación de la sentencia, que tiene la capacidad de generar precedentes
obligatorios, los cuales deben ser aplicables por los Jueces y Tribunales que forman
parte del Órgano Judicial en la resolución de todos los casos que presenten
supuestos fácticos análogos, además de todos los administradores de justicia,
conforme la línea jurisprudencial que se encuentre vigente a momento de su
aplicación.
…con relación a la obligatoriedad es preciso realizar una diferenciación
entre ratio decidendi o la razón de la decisión de un fallo con el decisum o la parte
resolutiva o por tanto de la Resolución, por ello conviene señalar que esta última
alude a la Resolución concreta del caso, que adquiere un efecto inter partes; es
decir, que en función a la parte resolutiva una Sentencia Constitucional, se
convierte obligatoria solamente para las partes que se encuentran en litigio, la
cual no se considera vinculante para todos.
Por lo expuesto, se establece la existencia de una diferenciación en cuanto
a la vinculatoriedad de las Sentencias Constitucionales, que en resumen se concluye
que la ratio decidendi, es vinculante y obligatoria principalmente para todos los
operadores de justicia y el uso profesional; es decir, que tiene efecto erga omnes;
en cambio el decisum es de cumplimiento obligatorio únicamente para las partes
intervinientes en un proceso, con efecto inter partes’” (las negrillas son nuestras).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

D
DE LA TUTELA QUE BRINDA LA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL FRENTE AL INCUMPLIMIENTO de la misma en
resguardo de los derechos al trabajo y la estabilidad laboral
S.C.P. 1004/2016-S1 Sucre, 21 de octubre de 2016
La antes mencionada SCP 0038/2014 de 3 de enero, sobre el particular, estableció
que: “Ahora bien, la procedencia inmediata de la acción de amparo constitucional
frente al incumplimiento de los empleadores respecto a la conminatoria de
reincorporación, tiene su fundamento y justificación en la tutela efectiva que debe
brindarse al trabajador o trabajadora en resguardo de sus derechos al trabajo y a
la estabilidad laboral. Así, sobre este tema, el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en su SCP 0177/2012 de 14 de mayo, ha establecido lo siguiente:
‘…la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a
otros derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el
principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un
trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin
causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’.
Entonces, conforme a la jurisprudencia citada y lo establecido por el art. 10.IV del
DS 28699, modificado por el DS 0495, la conminatoria es obligatoria; así, la
norma citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y [únicamente]podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución’; aclarándose que la
‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012, de 20 de julio,
abriendo la posibilidad que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió
la misma Sentencia, al señalar:
‘…la obligación de cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación
impuesta por la norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios
que manda la Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las
normas laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación
laboral; mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea
aquella que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las
normas impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de
que la autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio
de mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial
posterior…’”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
DE LA TUTELA QUE BRINDA LA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL FRENTE AL INCUMPLIMIENTO DE LA
CONMINATORIA EN RESGUARDO DE LOS DERECHOS AL TRABAJO
Y LA ESTABILIDAD LABORAL
S.C.P. 0909/2016-S1 Sucre, 18 de octubre de 2016
Respecto a la ejecutabilidad de las Conminatorias de Reincorporación emitidas por
Jefatura Departamental del Trabajo dependiente del Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, la SCP 1395/2013 de 16 de agosto, estableció que: “La
jurisprudencia constitucional realizando una interpretación de los mecanismos
instituidos por los DDSS 28699 y 0495, que reconocen la facultad del Ministerio del
Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo la facultad de instruir la reincorporación de los trabajadores
a sus fuentes laborales ante despido injustificado, ha establecido, a través de la SCP
0138/2012 de 4 mayo, que: en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al
trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio
del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente
laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una
negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda
a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495.

En virtud del razonamiento precedentemente citado se ha otorgado tutela por el
incumplimiento ante la orden de reincorporación emitida por la Jefatura
Departamental de Trabajo, fundamentalmente porque:“(…) de acuerdo con lo
previsto por el art. 48.II de la CPE, las normas laborales se interpretarán y
aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de los trabajadores
como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral;
de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la
prueba a favor de la trabajadora y del trabajador, resulta imperativo aplicar,
interpretar y pronunciarse favorablemente respecto los derechos laborales que
pudieran ser vulnerados, más aun cuando la parte demandada incumplió la
conminatoria de reincorporación emitida por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social.
Sin embargo, se debe señalar que dicho entendimiento jurisprudencial fue
superado y modulado por la SCP 0900/2013 de 20 de junio, que señaló: En tal
sentido se puede establecer con claridad que ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir ante la
jurisdicción constitucional a fin de perseguir se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado. Empero, cabe referir que el Tribunal Constitucional
Plurinacional, no es una instancia más dentro del proceso administrativo laboral
iniciado ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas
instituciones pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la
estabilidad laboral, empero, al emitirse una resolución que conmine la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reincorporación, ello no debe significar que de manera inmediata, la jurisdicción
constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió, como si fuera una
instancia más, que ordene la automática reincorporación del trabajador a su
fuente laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la revisión
de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer una valoración integral de
todos los datos del proceso, los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y
después de ello, haciendo prevalecer la “verdad material” sobre la verdad formal,
emitirá un criterio, mediante una decisión justa y armónica con los principios,
valores, derechos y garantías, contenidos en el texto Constitucional y en la ley,
normas en la cual, el Tribunal debe circunscribir sus decisiones. Aspecto
concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional
(LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que señala: “La justicia constitucional
será ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la finalidad de
velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer el control de
constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos y garantías
constitucionales.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal debá conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados”
(las negrillas son nuestras).
El Tribunal Constitucional Plurinacional a través de su SCP 0038/2014 de 3 de
enero, sobre el particular, estableció que: “Ahora bien, la procedencia inmediata de
la acción de amparo constitucional frente al incumplimiento de los empleadores
respecto a la conminatoria de reincorporación, tiene su fundamento y justificación
en la tutela efectiva que debe brindarse al trabajador o trabajadora en resguardo
de sus derechos al trabajo y a la estabilidad laboral. Así, sobre este tema, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en su SCP 0177/2012 de 14 de mayo, ha establecido
lo siguiente: ‘…la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración
afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer
el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un
trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin
causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’.
Entonces, conforme a la jurisprudencia citada y lo establecido por el art. 10.IV del
DS 28699, modificado por el DS 0495, la conminatoria es obligatoria; así, la norma
citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y [únicamente]podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución’; aclarándose que la
‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012, de 20 de julio,
abriendo la posibilidad que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió
la misma Sentencia, al señalar:
‘…la obligación de cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación
impuesta por la norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios
P á g i n a 219 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que manda la Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las
normas laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación
laboral; mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea
aquella que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las
normas impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de
que la autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio
de mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial
posterior…’”

DE LOS DERECHOS INVOCADOS COMO VULNERADOS, EN


RELACIÓN AL EMBARAZO DE LA ACCIONANTE, COMO MUJER
TRABAJADORA Y LA NO PERCEPCIÓN DE LOS BENEFICIOS Y
ASIGNACIONES FAMILIARES QUE LE CORRESPONDÍAN POR SU
ESTADO DE GESTACIÓN
S.C.P. 1006/2015-S2 de 14 de octubre.
Realizadas las consideraciones normativas y jurisprudenciales desarrolladas
en el Fundamento Jurídico anterior; concierne aludir en el presente, a los derechos
invocados como transgredidos, respecto a la situación de embarazo y la no
consideración de dicho estado por parte de la autoridad demandada, en desmedro,
según alegó la accionante, de la maternidad segura protegida por la Norma Suprema
y las asignaciones familiares reguladas conforme a ley.
Del derecho a la maternidad
Los derechos reconocidos a favor de la mujer embarazada, del neonato y del recién
nacido, son de importancia incuestionable al tratarse de un sector de vulnerabilidad
ampliamente protegido por la Ley Fundamental. En ese sentido, se reitera la
previsión contenida en el art. 45.V de la CPE, que instituye que las mujeres tienen
derecho a una maternidad segura, gozando de especial asistencia y protección del
Estado durante el embarazo, parto y períodos pre y postnatal.
De igual manera, respecto a lo expresado, la SC 1497/2011-R de 11 de octubre,
precisó: “De esta disposición constitucional, se desprende que la intención del
Constituyente no fue únicamente proteger a la mujer en estado de gravidez, sino a
la futura madre. Reconocimiento no sólo constitucional sino que se halla en
innumerables tratados y convenios internacionales ratificados por Bolivia, que
forman parte del bloque de constitucionalidad.

Así, la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en el art. 25, señala:


‘La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales’.
Estableciendo por su parte, el art. 10.2 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos y Sociales, que: ‘Se debe conceder especial protección a las madres
durante un período de tiempo razonable antes y después del parto’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

La protección otorgada a este sector de la sociedad, cobra una importancia


trascendental en cuanto involucra el derecho a la vida del nasciturus, que recibe
amparo jurídico en nuestro ordenamiento. Por lo que, la madre en estado de
embarazo recibe protección especial. Debiendo al efecto, brindarle toda la
atención y cuidados necesarios que le permitan el desarrollo de un embarazo
normal preservando la vida del futuro ser. En secuela, si la madre no recibiera un
apoyo específico, su embarazo podría verse gravemente afectado, en inobservancia
de la protección integral que la sociedad y el Estado están constreñidos a otorgarle.

Los fundamentos constitucionales de la protección a la mujer embarazada deben


materializarse y no ser simples enunciados que desconozcan sus derechos; estando
por ende, el Estado a través de sus autoridades y la sociedad, en la obligación de
brindar una garantía especial y efectiva de los derechos de la maternidad. En
especial cuando su desconocimiento, compromete el mínimo vital de la futura
madre, del feto o recién nacido” (las negrillas nos corresponden).
En ese entendido, el art. 62 de la CPE, prevé: “El Estado reconoce y protege a las
familias como el núcleo fundamental de la sociedad, y garantizará las condiciones
sociales y económicas necesarias para su desarrollo integral. Todos sus integrantes
tienen igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades”; disposición que tiene
directa aplicación conforme lo establece el art. 109.I de la referida Norma Suprema,
que dispone: “Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección”.
De la normativa desarrollada anteriormente, se colige la máxima protección a la que
se halla compelido el Estado respecto a la maternidad, tomando en cuenta el amparo
que merece no sólo la madre trabajadora en gestación, sino también y
fundamentalmente el nuevo ser; toda vez que, conforme a lo señalado por la SC
1871/2003-R de 15 de diciembre: “…las personas que no han nacido aún, por la
simple calidad de ser humanos, tienen garantizada la protección de sus derechos
fundamentales desde el momento mismo de la concepción. Así lo proclaman
también diversos tratados internacionales, como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica en su art. 4.1” (las negrillas
nos pertenecen). Agregando, la SC 1688/2004-R de 19 de octubre: “…preservando
al no nacido en aquello que le es connatural y esencial: la vida, la salud, la
integridad física, etc…’” (las negrillas fueron adicionadas).
Derecho a la seguridad social
El derecho a la seguridad social, se encuentra igualmente consagrado por
el art. 45 de la CPE, que en sus parágrafos I, II, III y V, establece: “Todas las
bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social”; prestándose

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la misma bajo los principios de “universalidad, integralidad, equidad, solidaridad,
unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia”; siendo sus
alcances la atención por “enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y
otras previsiones sociales”; previendo respecto al grupo de vulnerabilidad de mujeres
que las mismas, se repite nuevamente: “…tienen derecho a la maternidad segura,
con una visión y práctica intercultural; gozarán de especial asistencia y protección
del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal”
(las negrillas fueron agregadas).
En relación a lo anterior, la jurisprudencia constitucional mediante la SC 0200/2011-
R de 12 de marzo, precisó: “…que el derecho a la seguridad social es la potestad o
capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de protección y resguardo
de la vida y salud física y mental; la seguridad económica, vivienda, descanso y la
protección del núcleo familiar; cobertura a contingencias inmediatas y mediatas;
vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa, coberturas de riesgos
profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de vejez, de
derechohabientes, y las demás asignaciones familiares”.
Por otro lado, referente al régimen de asignaciones familiares inherentes a la
contingencia de la maternidad, la SC 0841/2006-R de 29 de agosto, cuyos
fundamentos han sido reiterados por la jurisprudencia emitida dentro del nuevo
modelo constitucional, puntualizó que: “‘...el sistema de Seguridad Social, es
reformado estructuralmente por Ley 924 de 15 de abril de 1987, que regula la
administración de los regímenes del Sistema de Seguridad Social y establece en su
art. 4 que el Poder Ejecutivo reglamentará y regulará su ejecución. Así se pronunció
el DS 21637 de 25 de junio de 1987, que en su art. 25 reconoce las prestaciones del
Régimen de Asignaciones Familiares que (serán pagadas, a su cargo y costo,
directamente por los empleadores de los sectores público y privado) que -entre
otras- son: a) El Subsidio PRENATAL, consistente en la entrega a la madre
gestante asegurada o beneficiaria, de un pago mensual en dinero o especie,
equivalente a un salario mínimo nacional durante los cinco últimos meses; b) El
Subsidio de NATALIDAD, por nacimiento de cada hijo un pago mínimo nacional;
y, c) El Subsidio de LACTANCIA, consistente en la entrega a la madre de productos
lácteos u otros equivalentes a un salario mínimo nacional por cada hijo, durante sus
primeros doce meses de vida’.
Finalmente, el Capítulo III del Código de Seguridad Social referido a las
cotizaciones, en su art. 215 y ss. sobre la obligación del empleador a cotizar a un
ente gestor de salud, a efecto de que los trabajadores y sus beneficiarios por ley

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
tenga cubiertas las contingencias de enfermedad, maternidad, riesgos profesionales,
invalidez, vejez y muerte, así como de las asignaciones familiares, prescribe lo
siguiente: ‘Todo empleador sujeto al campo de aplicación está obligado a presentar
mensualmente a las Administraciones Regionales de la Caja doble ejemplar de sus
planillas de cotizaciones a los regímenes contenidos en el presente Código,
juntamente con la planilla de pagos directos de Asignaciones Familiares y de
Subsidios de incapacidad temporal con su respectivo resumen. Estas planillas
deberán ser entregadas en un plazo máximo de 30 días de vencida la mensualidad
correspondiente’.
En este marco normativo, se concluye que todo trabajador del sector público o
privado tiene derecho a contar con las prestaciones de corto plazo previstas por el
Código de Seguridad Social; más aún en el caso de una mujer trabajadora
embarazada, que cuenta con protección especial por la Constitución así como por
las leyes en vigencia, en cuyo mérito, el empleador está obligado por ley a
asegurarla en el ente gestor de salud que corresponda, así como cumplir con el
régimen de asignaciones familiares referidas a la contingencia de la maternidad”

DEBIDA FUNDAMENTACIÓN EN SEDE ADMINISTRATIVA


S.C.P. 0832/2015-S1 de 14 de septiembre.
La SCP 0293/2015-S2 de 26 de febrero, refirió que: “En efecto, la jurisprudencia
constitucional a través de diferentes Sentencias Constitucionales Plurinacionales,
ha venido reiterando que el derecho a toda decisión judicial o administrativa, debe
tener un contenido esencial para que esta decisión sea tomada como una resolución
fundamentada o motivada se debe advertir si en su estructura y raciocinio existe:
‘…1) El sometimiento manifiesto a la Constitución, conformada por: 1.a) la
Constitución formal; es decir, el texto escrito; y, 1.b) los Tratados Internacionales
sobre Derechos Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a
la ley, traducido en la observancia del principio de constitucionalidad y del
principio de legalidad; 2) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución
en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia, el
principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de razonabilidad y el
principio de congruencia; 3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución
en cuestión por los tribunales superiores que conozcan los correspondientes
recursos o medios de impugnación; 4) Permitir el control de la actividad
jurisdiccional o la actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter
público o privado por parte de la opinión pública, en observancia del principio de
publicidad (SCP 2221/2012 de 8 de noviembre); y, 5) La exigencia de la observancia
del principio dispositivo, que implica la exigencia que tiene el juzgador de otorgar
respuestas a las pretensiones planteadas por las partes para defender sus derechos
(SCP 0100/2013 de 17 de enero).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre el segundo contenido; es decir, lograr el convencimiento de las partes de que
la resolución no es arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia, y los
principios de interdicción de la arbitrariedad, razonabilidad y congruencia, en la
SCP 2221/2012, el Tribunal Constitucional Plurinacional ha desarrollado las
formas en las que puede manifestarse la arbitrariedad, señalando que puede estar
expresada en: «b.1) una 'decisión sin motivación', o extiendo esta es b.2) una
'motivación arbitraria'; o en su caso, b.3) una 'motivación insuficiente',
desarrollando más adelante, el contenido de cada una de ellas».
«b.1) Por ejemplo, cuando una resolución en sentido general (judicial,
administrativa, etc.), no da razones (justificaciones) que sustenten su decisión,
traducido en las razones de hecho y de derecho, estamos ante la verificación de una
'decisión sin motivación', debido a que 'decidir no es motivar'. La 'justificación
conlleva formular juicios evaluativos (formales o materiales) sobre el derecho y los
hechos sub iudice [asunto pendiente de decisión]'.
b.2) Del mismo modo, verbigracia, cuando una resolución en sentido general
(judicial, administrativa, etc.) sustenta su decisión con fundamentos y
consideraciones meramente retóricas, basadas en conjeturas que carecen de todo
sustento probatorio o jurídico alguno, y alejadas de la sumisión a la Constitución y
la ley, se está ante una 'motivación arbitraria'. Al respecto el art. 30.11 de la Ley
del Órgano Judicial -Ley 025- ‘Obliga a las autoridades a fundamentar sus
resoluciones con la prueba relativa sólo a los hechos y circunstancias, tal como
ocurrieron, es escrito cumplimiento de las garantías procesales'.
b.3)De otro lado, cuando una resolución no justifica las razones por las cuales
omite o se abstiene de pronunciar sobre ciertos temas o problemas jurídicos
planteados por las partes, se está ante una 'motivación insuficiente'.
En efecto, un supuesto de 'motivación arbitraria' es cuando una decisión coincide o
deviene de la valoración arbitraria, irrazonable de la prueba o, en su caso, de la
omisión en la valoración de la prueba aportada en el proceso (SC 0965/2006-R de
2 de octubre), que influye, en ambos casos, en la confiabilidad de las hipótesis
fácticas (hechos probados) capaces de incidir en el sentido, en los fundamentos de
la decisión. Es decir, existe dependencia en cómo cada elemento probatorio fue
valorado o no fue valorado, para que se fortalezca o debilite las distintas hipótesis
(premisas) sobre los hechos y, por ende, la fundamentación jurídica que sostenga la
decisión» (SCP 0054/2014-S3 de 20 de octubre)”’

DEBIDO PROCESO ADMINISTRATIVO


S.C.P. 1262/2016-S2 de 12 de noviembre
Efectuadas las precisiones señaladas supra, compele referirse al debido proceso
y al principio de irretroactividad de la ley; siendo los mismos los que esencialmente,
el hoy accionante, alega como vulnerados en su demanda tutelar.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En primer lugar, respecto al debido proceso, se tiene que, el art. 115.II de la
CPE, prevé: “El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una
justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”. Por su parte,
este tribunal de constitucionalidad, definió al debido proceso como el derecho de
toda persona: “…a un proceso justo y equitativo en el que sus derechos se acomoden
a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos
que se hallen en una situación similar (...) comprende el conjunto de requisitos que
deben observarse en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan
defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que
pueda afectar sus derechos…" (SSCC 0418/2000-R y 1276/2001-R, entre otras).
Compele resaltar que, este derecho, citado de manera genérica supra, no sólo
es aplicable a los procesos judiciales, sino también en el ámbito administrativo; sobre
el particular, la SC 0281/2010-R de 7 de junio, expresa que: “…el derecho al debido
proceso no solamente es exigible dentro de los procesos judiciales, sino que
también abarcan a los procesos administrativos, jurisprudencia que no contradice
los principios constitucionales; y que por lo tanto, es compatible con la
Constitución vigente”.
En igual sentido, la Corte Constitucional de Colombia, estableció: “El artículo 29
de la Carta Política dispone que el debido proceso debe observarse en toda clase
de actuaciones judiciales y administrativas, es decir que obliga no solamente a los
jueces sino también a los organismos y dependencias de la administración pública.
El debido proceso administrativo consiste en que los actos y actuaciones de las
autoridades administrativas deben ajustarse no sólo al ordenamiento jurídico legal
sino a los preceptos constitucionales. Se pretende garantizar el correcto ejercicio
de la administración pública a través de la expedición de actos administrativos que
no resulten arbitrarios y, por contera, contrarios a los principios del Estado de
derecho. Ello en virtud de que ‘toda autoridad tiene sus competencias definidas
dentro del ordenamiento jurídico y debe ejercer sus funciones con sujeción al
principio de legalidad, a fin de que los derechos e intereses de los administrados
cuenten con la garantía de defensa necesaria ante eventuales actuaciones abusivas,
realizadas por fuera de los mandatos constitucionales, legales o reglamentarios
vigentes”[1]

DEBIDO PROCESO EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS


SANCIONATORIOS
S.C.P. 1248/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0149/2014 de 10 de enero, con relación al debido proceso en los procesos
administrativos, manifestó: “Sobre la observancia de la garantía al debido proceso
en los procesos administrativos sancionatorios, la jurisprudencia constitucional ha
sido uniforme en su razonamiento al expresar que: ‘La garantía consagrada por el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
art. 16 de la CPE abrg, actualmente 115.II de la CPE, reconocido como derecho
humano en los arts. 8 del Pacto de San José de Costa Rica y 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ha sido entendida por este Tribunal
en su uniforme jurisprudencia básicamente como: 'el derecho de toda persona a un
proceso justo y equitativo en el que sus derechos se acomoden a lo establecido por
disposiciones jurídicas generalmente aplicables a todos aquellos que se hallen en
una situación similar…comprende el conjunto de requisitos que deben observarse
en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse
adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar
sus derechos'.(SC 0171/2010-R de 5 de mayo).
En este mismo sentido y de forma más especifica la SC 1480/2011-R de 10 de octubre
preciso lo siguiente: ‘La importancia del debido proceso, a decir de la SC
0281/2010-R de 7 de junio «…está ligada a la búsqueda del orden justo. No es
solamente poner en movimiento mecánico las reglas de procedimiento sino buscar
un proceso justo, para lo cual hay que respetar los principios procesales de
publicidad, inmediatez, libre apreciación de la prueba; los derechos fundamentales
como el derecho a la defensa, a la igualdad, etc., derechos que por su carácter
fundamental no pueden ser ignorados ni obviados bajo ningún justificativo o excusa
por autoridad alguna, pues dichos mandatos constitucionales son la base de las
normas adjetivas procesales en nuestro ordenamiento jurídico, por ello los
tribunales y jueces que administran justicia, entre sus obligaciones, tienen el deber
de cuidar que los juicios se lleven sin vicios de nulidad, como también el de tomar
medidas que aseguren la igualdad efectiva de las partes'.
En ese sentido la citada Sentencia precisó que el derecho al debido proceso no
solamente es exigible dentro de los procesos judiciales, sino que también abarcan a
los procesos administrativos, jurisprudencia que no contradice los principios
constitucionales; y que por lo tanto, es compatible con la Constitución vigente; y
que, además ha sido reiterada recientemente en la jurisprudencia de la presente
gestión, específicamente en la SC 0014/2010-R de 12 de abril, establece lo siguiente:
'…la Constitución Política del Estado en consideración a la naturaleza y los
elementos constitutivos del debido proceso como instituto jurídico y mecanismo de
protección de los derechos fundamentales, lo consagra como un principio, un
derecho y una garantía, lo que implica que la naturaleza del debido proceso está
reconocida por la misma Constitución en su triple dimensión: como derecho
fundamental de los justiciables, como un principio procesal y como una garantía de
la administración de justicia»'.
Razonamiento que también viene siendo asumido por este Tribunal conforme se
tiene de la SCP 0567/2012 de 20 de julio, que ratificando el mismo criterio concluye
que: ‘El debido proceso es una garantía de orden constitucional, que en virtud de
los efectos de irradiación de la Constitución Política del Estado, es aplicable a
cualquier acto administrativo que determine algún tipo de sanción de ése carácter

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que produzca efectos jurídicos que indudablemente repercuten en los derechos de
las personas’.
Como ya se ha definido en otras Sentencias Constitucionales, el doctrinario Ticona
Póstigo, ha señalado que: 'El debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción) es un derecho
humano fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir del Estado
un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e
independiente, pues, él «Estado no sólo está obligado a proveer la prestación
jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción) sino a
proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo». A criterio del tratadista Saenz, «el Debido Proceso en su
dimensión adjetiva, se refiere a toda aquella estructura de principios y derechos que
corresponden a las partes durante la secuela de todo tipo de proceso, sea este
jurisdiccional, sea administrativo, o sea corporativo particular».
Como también ya se expuso en la abundante jurisprudencia constitucional,
cualquier proceso administrativo sancionatorio, más aún si este puede derivar en
sanciones como la destitución de determinado funcionario público, debe contener
los elementos: i) al juez natural, ii) legalidad formal, iii) tipicidad, iv) equidad y v)
defensa irrestricta.

El tratadista español, Eduardo García Enterría, al referirse al proceso


administrativo sancionador, indicó que: «…La doctrina en materia de derecho
sancionador administrativo es uniforme al señalar que éste no tiene una esencia
diferente a la del derecho penal general y por ello se ha podido afirmar que las
sanciones administrativas se distinguen de las sanciones penales por un dato formal,
que es la autoridad que las impone, es decir sanciones administrativas, la
administración y sanciones penales, los tribunales en materia penal»’.
De lo anterior, se concluye que la garantía del debido proceso, conlleva el
cumplimiento de formalidades legales, procesales establecidas en una determinada
disposición, norma o reglamento, por parte de la autoridad jurisdiccional o
administrativa; por cuanto la observancia de la normativa procedimental es base de
la seguridad jurídica dentro de un Estado, por lo que las autoridades sean judiciales
o administrativas tienen la responsabilidad de enmarcar sus actos a las normas que
rigen el procedimiento y la Constitución por ser la Ley Suprema del Estado”

DEBIDO PROCESO EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS


SANCIONATORIOS
S.C.P. 1251/2015-S2 de 12 de noviembre.
Al respecto, la SCP 0149/2014 de 10 de enero, expresa que: “Sobre la observancia
de la garantía al debido proceso en los procesos administrativos sancionatorios, la
jurisprudencia constitucional ha sido uniforme en su razonamiento al expresar que:
‘La garantía consagrada por el art. 16 de la CPE abrg, actualmente 115.II de la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CPE, reconocido como derecho humano en los arts. 8 del Pacto de San José de
Costa Rica y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ha sido
entendida por este Tribunal en su uniforme jurisprudencia básicamente como: «el
derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo en el que sus derechos se
acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generalmente aplicables a
todos aquellos que se hallen en una situación similar…comprende el conjunto de
requisitos que deben observarse en las instancias procesales, a fin de que las
personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado
del Estado que pueda afectar sus derechos»'(SC 0171/2010-R de 5 de mayo).
En este mismo sentido y de forma más especifica la SC 1480/2011-R de 10 de octubre
preciso lo siguiente: ‘La importancia del debido proceso, a decir de la SC
0281/2010-R de 7 de junio, «…está ligada a la búsqueda del orden justo. No es
solamente poner en movimiento mecánico las reglas de procedimiento sino buscar
un proceso justo, para lo cual hay que respetar los principios procesales de
publicidad, inmediatez, libre apreciación de la prueba; los derechos fundamentales
como el derecho a la defensa, a la igualdad, etc., derechos que por su carácter
fundamental no pueden ser ignorados ni obviados bajo ningún justificativo o excusa
por autoridad alguna, pues dichos mandatos constitucionales son la base de las
normas adjetivas procesales en nuestro ordenamiento jurídico, por ello los
tribunales y jueces que administran justicia, entre sus obligaciones, tienen el deber
de cuidar que los juicios se lleven sin vicios de nulidad, como también el de tomar
medidas que aseguren la igualdad efectiva de las partes»’.
En ese sentido la citada Sentencia precisó que el derecho al debido proceso no
solamente es exigible dentro de los procesos judiciales, sino que también abarcan a
los procesos administrativos, jurisprudencia que no contradice los principios
constitucionales; y que por lo tanto, es compatible con la Constitución vigente; y
que, además ha sido reiterada recientemente en la jurisprudencia de la presente
gestión, específicamente en la SC 0014/2010-R de 12 de abril, establece lo siguiente:
'…la Constitución Política del Estado en consideración a la naturaleza y los
elementos constitutivos del debido proceso como instituto jurídico y mecanismo de
protección de los derechos fundamentales, lo consagra como un principio, un
derecho y una garantía, lo que implica que la naturaleza del debido proceso está
reconocida por la misma Constitución en su triple dimensión: como derecho
fundamental de los justiciables, como un principio procesal y como una garantía de
la administración de justicia'.
Razonamiento que también viene siendo asumido por este Tribunal conforme se
tiene de la SCP 0567/2012 de 20 de julio, que ratificando el mismo criterio concluye
que: ‘El debido proceso es una garantía de orden constitucional, que en virtud de
los efectos de irradiación de la Constitución Política del Estado, es aplicable a
cualquier acto administrativo que determine algún tipo de sanción de ése carácter
que produzca efectos jurídicos que indudablemente repercuten en los derechos de
las personas’.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Como ya se ha definido en otras Sentencias Constitucionales, el doctrinario Ticona
Póstigo, ha señalado que: 'El debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción) es un derecho
humano fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir del Estado un
juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e
independiente, pues, él «Estado no sólo está obligado a proveer la prestación
jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción) sino a
proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo». A criterio del tratadista Saenz, «el Debido Proceso en su
dimensión adjetiva, se refiere a toda aquella estructura de principios y derechos que
corresponden a las partes durante la secuela de todo tipo de proceso, sea este
jurisdiccional, sea administrativo, o sea corporativo particular».
Como también ya se expuso en la abundante jurisprudencia constitucional,
cualquier proceso administrativo sancionatorio, más aún si este puede derivar en
sanciones como la destitución de determinado funcionario público, debe contener
los elementos: i) al juez natural, ii) legalidad formal, iii) tipicidad, iv) equidad y v)
defensa irrestricta.
El tratadista español, Eduardo García Enterría, al referirse al proceso
administrativo sancionador, indicó que: «…La doctrina en materia de derecho
sancionador administrativo es uniforme al señalar que éste no tiene una esencia
diferente a la del derecho penal general y por ello se ha podido afirmar que las
sanciones administrativas se distinguen de las sanciones penales por un dato formal,
que es la autoridad que las impone, es decir sanciones administrativas, la
administración y sanciones penales, los tribunales en materia penal»’.
De lo anterior, se concluye que la garantía del debido proceso, conlleva el
cumplimiento de formalidades legales, procesales establecidas en una determinada
disposición, norma o reglamento, por parte de la autoridad jurisdiccional o
administrativa; por cuanto la observancia de la normativa procedimental es base de
la seguridad jurídica dentro de un Estado, por lo que las autoridades sean judiciales
o administrativas tienen la responsabilidad de enmarcar sus actos a las normas que
rigen el procedimiento y la Constitución por ser la Ley Suprema del Estado”.

DEBIDO PROCESO EN SUS VERTIENTES DE DERECHO A LA


MOTIVACIÓN, FUNDAMENTACIÓN Y CONGRUENCIA
S.C.P. 0600/2015-S3 de 17 de junio.
La SCP 0017/2014 de 3 de enero, sobre el debido proceso refirió que:
“Normativamente, el debido proceso está constitucionalmente reconocido en sus
tres dimensiones básicas: i) Como derecho humano (arts. 115.II de la CPE, 8 del
Pacto de San José de Costa Rica y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, ambos parte del bloque de constitucionalidad conforme al art. 410.II de
la Ley Fundamental); ii) Como garantía jurisdiccional (arts. 117.I de la CPE); y,
iii) Como principio procesal (Art. 180.I de la CPE).
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SC 0902/2010-R de 10 de agosto, indica que: '…el derecho de toda persona a un
proceso justo y equitativo en el que sus derechos se acomoden a lo establecido por
disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una
situación similar (...) comprende el conjunto de requisitos que deben observarse en
las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse
adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar
sus derechos' (concordante con las SSCC 418/2000-R, 1276/2001-R y 0119/2003-R,
entre otras).
La importancia del debido proceso va más allá de su función de garantía procesal,
pues es en su aplicación donde se condensan muchos otros derechos y principios
básicos. La SC 0999/2003-R de 16 de julio, señala que la importancia de esta figura
constitucional '…está ligada a la búsqueda del orden justo. No es solamente poner
en movimiento mecánico las reglas de procedimiento sino buscar un proceso justo,
para lo cual hay que respetar los principios procesales de publicidad, inmediatez,
libre apreciación de la prueba; los derechos fundamentales como el derecho a la
defensa, a la igualdad, etc., derechos que por su carácter fundamental no pueden
ser ignorados ni obviados bajo ningún justificativo o excusa por autoridad alguna,
pues dichos mandatos constitucionales son la base de las normas adjetivas
procesales en nuestro ordenamiento jurídico, por ello los tribunales y jueces que
administran justicia, entre sus obligaciones, tienen el deber de cuidar que los juicios
se lleven sin vicios de nulidad, como también el de tomar medidas que aseguren la
igualdad efectiva de las partes'.
La jurisprudencia constitucional es uniforme al determinar que el debido proceso
se constituye en un derecho/garantía/principio de orden general y complejo, a su
vez compuesto por los siguientes otros derechos y garantías: A un proceso público,
al juez natural, a la igualdad procesal de las partes, a no declarar contra sí mismo,
a la defensa material y técnica, a la comunicación previa de la acusación, a ser
juzgado sin dilaciones indebidas, a la congruencia entre acusación y condena, a la
valoración razonable de la prueba, a la motivación y congruencia de las decisiones,
a la concesión al inculpado del tiempo y los medios para su defensa y las garantías
de presunción de inocencia y del non bis in idem. Esta lista, conforme al principio
de progresividad de los derechos fundamentales (art. 13 de la CPE), es enunciativa,
dado que puede ser ampliada de acuerdo a su desarrollo normativo, doctrinal y
jurisprudencial en la perspectiva de materializar el valor justicia”.
(…) Derecho a la motivación, fundamentación y congruencia en las resoluciones
En lo referente al derecho a la motivación o congruencia en las resoluciones
(judiciales o administrativas) se constituye en un elemento constitutivo del debido
proceso que exige '…que cada autoridad que dicte una resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar
las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. (…) consecuentemente
cuando un juez omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una parte
estructural de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no
P á g i n a 230 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las
partes conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo
que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión' (SC
0752/2002-R de 25 de junio).
Esto significa que las resoluciones deben ser ante todo claras e inteligibles, más que
abundantes, pues tienen la finalidad de informar de manera efectiva a las partes
sobre los aspectos más relevantes de la resolución, permitiéndole asumir un
conocimiento cabal y suficiente acerca de las razones que sustentan la decisión. Es
en este sentido la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, ha determinado: '…que la
motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales,
sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la
motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos demandados,
debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que justifiquen
razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se tendrán
por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aun siendo
extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas
normas se tendrán por vulneradas'”.

DEBIDO PROCESO EN SUS VERTIENTES DE UNA DEBIDA


FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
VINCULADAS CON EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA
S.C.P. 1263/2015-S2 de 12 de noviembre.
Conforme se ha establecido a través de la reiterada jurisprudencia emanada por este
Tribunal y a la luz de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, el
debido proceso alcanza en su aplicación interpretativa una triple dimensión,
constituyéndose tanto en derecho, como en garantía y a su vez, en principio procesal.
Esta triple dimensión, asegura la protección de todos los derechos conexos que
pudieran verse vulnerados por actos u omisiones indebidas en la tramitación de
cualquier proceso, sea éste judicial o administrativo.
Así, el derecho a una debida fundamentación y motivación de las resoluciones se
constituye en la garantía del sujeto procesal de que el juzgador al momento de emitir
una decisión, explicará de manera clara, sustentada en derecho, los motivos que lo
llevaron a tomar una decisión; argumentación que deberá seguir un orden coherente
respecto a los hechos demandados y exponer con puntualidad los elementos jurídico-
legales que determinaron su posición.
Dicho de otra forma, toda autoridad que dicte una resolución, debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las
normas que sustenta la parte dispositiva de la misma, por cuanto la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma dejará pleno convencimiento a las
partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales
aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los principios y
valores supremos rectores que orientan al juzgador, eliminándose cualquier interés
P á g i n a 231 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de que no había otra
forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se decidió (SSCC
0863/2007-R, 0752/2002-R, SC 1369/2001-R, entre otras).
En cuanto a la motivación, la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, determinó lo
siguiente: "…la motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones
y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta
segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aún
siendo extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión,
dichas normas se tendrán por vulneradas", coligiéndose que toda resolución emitida
dentro de un proceso judicial o administrativo, debe inexcusablemente contener una
adecuada motivación respecto a los hechos en los que se base, a las pruebas que se
aportaron y a las disposiciones legales en las que se sustente su decisión, puesto que
el relacionamiento de estas con los hechos que le dieron origen, constituye la
fundamentación y motivación a la que el debido proceso se refiere.
Ahora bien, de manera inescindible, el derecho a una debida fundamentación y
motivación de las resoluciones, se halla interrelacionado con el principio de
congruencia entendido como “…la estricta correspondencia que debe existir entre
lo peticionado y lo resuelto, en materia penal la congruencia se refiere estrictamente
a que el imputado no podrá ser condenado por un hecho distinto al atribuido en la
acusación o su ampliación. Esa definición general, no es limitativa de la
congruencia que debe tener toda resolución ya sea judicial o administrativa y que
implica también la concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, y que
debe mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y juicios de valor emitidos por la
resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la
cita de las disposiciones legales que apoyan la razón que llevó a la determinación
que se asume” (SCP 0387/2012 de 22 de junio); de donde se infiere que las
resoluciones judiciales, deben emitirse, en función al sentido y alcance de las
peticiones formuladas por las partes procesales.

DEBIDO PROCESO Y EL DERECHO A LA DEFENSA


S.C.P. 1399/2016-S3 Sucre, 5 de diciembre de 2016
La SCP 0978/2012 de 22 de agosto, estableció que: “Aunque se reconoce
constitucionalmente como un derecho autónomo, uno de los elementos esenciales
del debido proceso es sin duda el derecho a la defensa. En la doctrina se ha definido
el derecho a la defensa como posibilidad que tiene toda persona de ser escuchada
por el órgano jurisdiccional a fin de poder hacer conocer su versión y en su caso
enervar la de la parte actora, con carácter previo a que se adopte una decisión.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por ese contenido se reconoce que cumple dentro de todo proceso un rol
fundamental pues al mismo tiempo que un derecho, constituye también un principio
garantizador básico que, precisamente por ese su carácter, si no se cumple torna
inaplicables a todas las demás garantías o elementos que componen el debido
proceso constitucional; Binder refiere que por las características el derecho a la
defensa cumple un papel particular: ‘…por una parte, actúa en forma conjunta con
las demás garantías; por la otra, es la garantía que torna operativas a todas las
demás’ (BINDER, Alberto. Introducción al Derecho Procesal Penal. 2da. ed.
Buenos Aires -Argentina: Ad Hoc, 1999, p. 155).
Dentro de ese contexto, surge a su vez como un presupuesto para la operativización
del derecho a la defensa dentro de cualquier proceso, que la persona contra la que
se dirija una demanda sea debida y legalmente informada de su existencia y de las
actuaciones que se realicen en el proceso, pues de desconocerla no podrá desvirtuar
los extremos contenidos en ella o en las actuaciones o resoluciones que se adopten
en el curso del proceso, objetivo que se consigue precisamente a través de los
institutos procesales de la citación y la notificación” (Las negrillas son nuestras).
Coligiendo lo anterior; toda persona, dentro de cualquier proceso para que opere
el derecho a la defensa, debe ser legalmente informada de su existencia, así como
de las actuaciones que se desarrollen en el mismo. Al respecto, la SCP 1117/2012
de 6 de septiembre, sostuvo que: “En este cometido, a partir de la SC 1351/2003-R
de 16 de septiembre, se estableció que: '…en todo proceso judicial o administrativo
en el que la decisión final del mismo pudiera afectar los derechos o intereses
legítimos de terceras personas, éstas deben ser citadas o notificadas, según el caso,
a los fines de que puedan ejercer, en igualdad de condiciones, el derecho a la
defensa, ofreciendo las pruebas que consideren pertinentes y controvirtiendo las
que se presenten en su contra dentro del proceso, de acuerdo con las formas propias
de cada juicio y conforme a la normativa procesal pertinente”’ (las negrillas fueron
agregadas).
Por su parte, la SCP 1093/2012 de 5 de septiembre, haciendo alusión a la SC
1842/2003-R de 12 de diciembre, sobre el derecho a la defensa, concluyó que: “…es
un derecho fundamental consagrado por la norma prevista por el art. 16.II CPE,
este derecho tiene dos connotaciones: La primera es el derecho que tienen las
personas, cuando se encuentran sometidas a un proceso con formalidades
específicas, a tener una persona idónea que pueda patrocinarle y defenderle
oportunamente, mientras que la segunda es el derecho que precautela a las
personas para que en los procesos que se les inicia, tengan conocimiento y acceso
de los actuados e impugnen los mismos con igualdad de condiciones conforme a
procedimiento preestablecido y por ello mismo es inviolable por las personas o
autoridad que impidan o restrinjan su ejercicio. Este derecho se halla íntimamente
ligado al derecho al debido proceso consagrado en la norma prevista por el art.
16.IV CPE, en caso de constatarse la restricción a este derecho fundamental a la
defensa, se abre la posibilidad de ser tutelado mediante el amparo constitucional”

DERECHO A AL JUEZ NATURAL COMO ELEMENTO ESENCIAL DEL


DEBIDO PROCESO
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0707/2015-S2 de 22 de junio.
Conforme evidenciamos previamente, el debido proceso abarca un amplio espectro
protectivo, por cuanto a su vez, en su esencia, incluye un gran número de otros
derechos que, sin ser necesariamente interdependientes, contribuyen a la
efectivización del valor justicia.
En este contexto, uno de los elementos que identificamos como parte del debido
proceso, es el juez natural, cuya estructura se halla comprendida por tres
componentes esenciales: La competencia, la imparcialidad y la independencia.
Ahora bien, de acuerdo a los entendimientos jurisprudenciales emanados de esa
instancia, se entiende por juez competente al llamado a conocer y resolver una
controversia judicial, conforme a criterios de territorio, materia y cuantía; asimismo,
el juez independiente es quien resuelve la controversia sin ningún tipo de injerencia
o intromisión en sus decisiones, devenga de otras autoridades o poderes del Estado;
y, finalmente, será juez imparcial, el que asuma sus decisiones exento de todo interés
respecto al problema sometido a su conocimiento, debiendo en todo momento
adoptar una postura objetiva y neutral en el desarrollo de sus actividades
jurisdiccionales, durante el proceso y a momento de pronunciar resolución, lo
entendieron las (SSCC 0491/2003-R, 0585/2005-R y 0759/2011-R, entre otras).
A partir de la promulgación de la Constitución Política del Estado, Bolivia se
constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario,
imponiendo como fin esencial de Estado, garantizar el cumplimiento de los
principios, valores, derechos y deberes reconocidos y consagrados por ella, entre
ellos el debido proceso y consecuentemente todos aquellos otros que lo componen o
que se encuentran directamente vinculados con él, como en el presente caso, el
derecho al juez natural.
Ahora bien, por determinación de los arts. 13.IV, 256, 257.I y 410.I de la Ley
Fundamental, las normas internacionales serán de aplicación preferente en cuanto se
trate de la tutela de derechos fundamentales, aún cuando esto signifique sobrepasar
las disposiciones contenidas en la carta de derechos; en este contexto, conviene
señalar que, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José
de Costa Rica, de 22 de noviembre de 1969, ratificada por Bolivia mediante Ley
1430 de 11 de febrero de 1993, en su art. 8, sobre las garantías judiciales, establece
que: “1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter…”; postulado que se
complementa a través del art. 14.1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP), señala que: “Todas las personas son iguales ante los tribunales y
cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las
debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada
contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil”.
Del marco normativo expuesto, se concluye que el debido proceso y el juez
competente, independiente e imparcial, se constituyen de manera integral e
inescindible en un derecho humano fundamental consagrado por el sistema
internacional de derechos humanos y por nuestro propio ordenamiento
constitucional. De ahí que, su protección corresponda a la acción de amparo
constitucional, en cuanto se constituye en el medio eficaz e idóneo para tutelar
aquellos derechos fundamentales que no encuentra protección a través de otra acción
extraordinaria.
Esto en razón a que el derecho al juez natural, como elemento del debido proceso,
importa una garantía constitucional a favor del justiciable, que conlleva la
obligatoriedad de que la autoridad a cuyo conocimiento se somete la controversia
jurídica, debe hallarse dotada de la competencia para conocerla, conforme prevé el
art. 122 de la CPE; lo contrario, constituye vulneración al debido proceso por
inexistencia de uno de sus componentes elementales, puesto sino que también
implica que la valoración jurídica del caso concreto, se efectúe por quien no tiene la
facultad y la autoridad para hacerlo; en consecuencia, la ausencia de juez
competente, no constituye una simple irregularidad, sino un error que afecta la
legalidad del proceso.

DERECHO A DEDICARSE AL COMERCIO


S.C.P. 0822/2015-S1 de 4 de agosto.
Sobre el derecho al comercio la SC 0326/2010-R de 15 de junio, entendió que: “En
lo que respecta propiamente al derecho a dedicarse al comercio, como derecho
social y económico, el art. 47.I de la Constitución Política del Estado vigente (CPE),
señala que: 'Toda persona tiene derecho a dedicarse al comercio, la industria o a
cualquier actividad económica lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien
colectivo'. Es decir, que el ejercicio del comercio es una manifestación del derecho
al trabajo, actividad comercial a la que puede acceder toda persona sea natural o
jurídica, dentro de los márgenes constitucionales y legales, teniendo siempre en
cuenta el bienestar común, y el respeto a los valores y principios previstos por el
art. 8.II con relación al 306.III de la CPE, que son la: 'reciprocidad, solidaridad,
redistribución, igualdad, seguridad jurídica, sustentabilidad, equilibrio, justicia y
transparencia' para vivir bien y el bienestar de la colectividad, de tal manera que el
individuo tenga la posibilidad de procurarse el sustento de su familia o entorno,
como también desarrollar y proyectarse en el ámbito laboral-comercial en una
actividad que forma parte de la organización económica del Estado Plurinacional,
puesto conforme dispone el citado art. 306 de la CPE: 'I. El modelo económico
boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de
todas las bolivianas y bolivianos. II. La economía plural está constituida por las

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social
cooperativa'”.

DERECHO A LA DEFENSA
S.C.P. 0965/2015-S1 de 19 de octubre.
Este derecho, según la doctrina, es la oportunidad que tiene toda persona de
desvirtuar las acusaciones que pesan en su contra, afirmando su inocencia ante
cualquier situación que le asigna el matiz de una supuesta culpabilidad. Este derecho
es predicable en todos los órdenes jurisdiccionales y administrativos y se aplica en
cualquiera de las fases del procedimiento. La finalidad del mismo es asegurar la
efectiva realización de los principios procesales de contradicción y de igualdad, que
imponen a los órganos judiciales el deber de evitar desequilibrios en la posición
procesal de ambas partes, e impedir que las limitaciones de alguna de ellas puedan
desembocar en una situación de indefensión, prohibida por la Constitución Política
del Estado.
La jurisprudencia constitucional, refiriéndose al derecho a la defensa como elemento
componente del debido proceso, en la SC 0788/2010-R de 2 de agosto, estableció:
"…el debido proceso, es entendido como el derecho de toda persona a un proceso
justo, oportuno, gratuito, sin dilaciones y equitativo, en el que entre otros aspectos,
se garantice al justiciable el conocimiento o notificación oportuna de la sindicación
para que pueda estructurar eficazmente su defensa, el derecho a ser escuchado,
presentar pruebas, impugnar, el derecho a la doble instancia, en suma, se le dé la
posibilidad de defenderse adecuadamente de cualquier tipo de acto emanado del
Estado, donde se encuentren en riesgo sus derechos, por cuanto esta garantía no
sólo es aplicable en el ámbito judicial, sino también administrativo".
El debido proceso se encuentra integrado por varios elementos, entre ellos, el
derecho a la defensa; consagrado de manera autónoma en el art. 115.II de la CPE. Al
respecto, la SC 1842/2003-R de 12 de diciembre, identificó dos connotaciones: ”La
primera es el derecho que tienen las personas, cuando se encuentran sometidas a un
proceso con formalidades específicas, a tener una persona idónea que pueda
patrocinarle y defenderle oportunamente, mientras que la segunda es el derecho que
precautela a las personas para que en los procesos que se les inicia, tengan
conocimiento y acceso de los actuados e impugnen los mismos con igualdad de
condiciones conforme a procedimiento preestablecido y por ello mismo es inviolable
por las personas o autoridad que impidan o restrinjan su ejercicio…”.
La segunda característica anotada, guarda estrecha relación con las actuaciones
comunicacionales, dado que la finalidad de estas últimas es asegurar el ejercicio del
derecho a la defensa de manera amplia e irrestricta en la sustanciación de los
procesos jurisdiccionales como administrativos, de manera que se garantice entre
otros, el ejercicio pleno del derecho a la defensa; por tanto, las actuaciones
comunicacionales deben cumplir su eficacia material, asegurando que el contenido
de las determinaciones asumidas en las instancias correspondientes sea de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
conocimiento de las partes del proceso, de lo contrario, se estaría provocando
indefensión y lesionando el citado derecho.

DERECHO A LA DEFENSA COMO COMPONENTE DEL DEBIDO


PROCESO
S.C.P. 1266/2015-S3 de 23 de diciembre
El art. 115.II de la Constitución Política del Estado (CPE) establece que: “El Estado
garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta,
oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”.
Por su parte, la SCP 1539/2013 de 10 de septiembre, efectuando la cita de la SC
0952/2002-R de 13 de agosto, a tiempo de referirse al debido proceso y su relación
con el derecho a la defensa, realizó el siguiente razonamiento: “...todo tribunal o
autoridad que tenga como facultad juzgar o imponer una sanción, está obligado a
respetar las normas del debido proceso, entre las cuales, se encuentran el derecho
a la defensa, que implica no sólo ser citado al inicio de la acción interpuesta, sino
también la notificación posterior de cada una de las actuaciones, pues a partir de
ellas, el procesado podrá presentar todas las pruebas que considere demostrarán
su inocencia, así como también podrá presentar cuanto recurso le faculte la Ley"
(las negrillas son nuestras).
Ahora bien, respecto al derecho a la defensa reconocido por el art. 119.II de la CPE,
éste se constituye en uno de los elementos que conforman el debido proceso,
teniendo el Estado la obligación de garantizar el mencionado derecho a todos los
habitantes de nuestro país; además, siempre debe ser interpretado conforme al
principio de favorabilidad y no restrictivamente. En ese entendido, el extinto
Tribunal Constitucional en la SC 1842/2003-R de 12 de diciembre -refiriéndose al
derecho a la defensa, concluyó: “…precautela a las personas para que en los
procesos que se les inicia, tengan conocimiento y acceso de los actuados e
impugnen los mismos con igualdad de condiciones conforme a procedimiento
preestablecido y por ello mismo es inviolable por las personas o autoridad que
impidan o restrinjan su ejercicio…” (las negrillas son propias).

DERECHO A LA DEFENSA Y EL ESTADO DE INDEFENSIÓN


ABSOLUTO; ASÍ COMO RESPECTO A LA FINALIDAD MISMA DE LA
NOTIFICACIÓN: CONOCIMIENTO REAL DE LA RESOLUCIÓN
JUDICIAL O ADMINISTRATIVA, A FIN DE NO PROVOCAR
INDEFENSIÓN
S.C.P. 0800/2015-S2 de 17 de julio.
En el presente Fundamento Jurídico, compele referirse al derecho a la defensa
y el estado de indefensión absoluto, así como a la finalidad misma de la notificación;
tomando en cuenta que, el accionante denuncia esencialmente que, no pudo
interponer los recursos de revocatoria y jerárquico contra la Resolución de Sumario
Administrativo 022/2014, emitida por el Juez Sumariante, dentro de plazo, siendo
P á g i n a 237 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que dicha decisión no le fue debidamente notificada, por lo que, alega
desconocimiento de la misma, lo que le habría imposibilitado, se reitera, activar la
vía de impugnación en sede administrativa, dando lugar a la ejecutoria de la
determinación asumida, la que se materializó mediante el memorándum de 25 de
noviembre de 2014, suscrito por el Director General Ejecutivo de la AASANA
Regional de La Paz.
Al respecto, se tiene que el derecho a la defensa, como elemento del debido
proceso, está inserto en el art. 115.II de la Norma Suprema, estando desarrollado
igualmente, en el art. 8 incs. d) y f) de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, Pacto de San José de Costa Rica. Sobre sus alcances, la SCP 2245/2012
de 8 de noviembre, señaló: “…‘En el orden constitucional, no obstante que el
derecho a la defensa es un instituto integrante de las garantías del debido proceso,
ha sido consagrado en forma autónoma, precisando de manera expresa en el art.
16.II de la CPE abrg que: 'El derecho a la defensa en juicio es inviolable' y en el
art. 115.II de la CPE norma, que: 'El Estado garantiza el derecho al debido proceso,
a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin
dilaciones'. Preceptos que resaltan esta garantía fundamental, que debe ser
interpretada siempre conforme al principio de favorabilidad antes de que
restrictivamente'”.
Por su parte, en relación al estado de indefensión absoluto, la SCP 1270/2012
de 19 de septiembre, aludiendo a jurisprudencia anterior, señaló: “…es importante
traer a colación la SC 0287/2003-R de 11 de marzo, que estableció cuándo se
produce el estado de indefensión, al sostener: ‘…siguiendo la jurisprudencia
comparada establecida por el Tribunal Constitucional de España en su SC Nº
48/1984, que «la indefensión no se produce si la situación en la que el ciudadano
se ha visto colocado se debió a una actitud voluntariamente adoptada por él o si le
fue imputable por falta de la necesaria diligencia (..) no se encuentra en una
situación de indefensión la persona a quien se ha dado a conocer la existencia del
proceso y ha podido intervenir en él, ni aquella otra, que conociéndolo, ha dejado
de intervenir en él por un acto de su voluntad…»’ De donde se desprenden dos
situaciones: la primera, no existirá indefensión, cuando el sujeto procesal,
voluntariamente, teniendo conocimiento del proceso penal en su contra, deje de
ejercer actos de defensa en el momento procesal oportuno; la segunda, existirá
indefensión, cuando la inactividad en el ejercicio de actos de defensa se deba a un
acto ilegal u omisión indebida -lesiva a algún elemento del debido proceso- de
parte del órgano jurisdiccional que no permitió al agraviado -imputado o acusado-
, ejercer su derecho de defensa en forma amplia” (las negrillas nos corresponden).
Cabe enfatizar que, si bien la jurisprudencia citada supra fue emitida
refiriéndose a una problemática inmersa dentro del ámbito del procedimiento penal;
es plenamente aplicable también en el ámbito administrativo, dentro del que, si el
administrado tiene pleno conocimiento del proceso administrativo interno, o de los

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
actuados y decisiones concernientes al mismo, no puede alegar un estado de
indefensión.
Por otra parte, corresponde resaltar también en relación a la notificación como
acto comunicacional de los hechos y determinaciones asumidas en un proceso, que
la misma no debe causar una indefensión material, al no ser un acto simplemente
formal, sino esencial; por cuanto, el procesado debe asumir conocimiento del
proceso seguido en su contra, otorgándole la posibilidad de defenderse y de conocer
todos los actuados y decisiones asumidas en el mismo, caso contrario, se vulneran
los derechos a la defensa y al debido proceso. En relación a lo señalado, la SCP
1453/2012 de 24 de septiembre, citando jurisprudencia constitucional emitida con
anterioridad, indicó que: “…la SC 0450/2012 de 29 de junio, con relación a esta
segunda característica o connotación con relación al derecho a la defensa, ha
mencionado: ‘…respecto a éstas y a sus exigencias legales, la SC 0427/2006-R de 5
de mayo, estableció: «...los emplazamientos, citaciones y notificaciones
(notificaciones en sentido genérico), que son las modalidades más usuales que se
utilizan para hacer conocer a las partes o terceros interesados las providencias y
resoluciones de los órganos jurisdiccionales o administrativos, para tener validez,
deben ser realizados de tal forma que se asegure su recepción por parte del
destinatario; pues la notificación, no está dirigida a cumplir una formalidad
procesal en sí misma, sino a asegurar que la determinación judicial objeto de la
misma sea conocida efectivamente por el destinatario (así SC 0757/2003-R de 4 de
junio); dado que sólo el conocimiento real y efectivo de la comunicación asegura
que no se provoque indefensión en la tramitación y resolución en toda clase de
procesos; pues no se llenan las exigencias constitucionales del debido proceso,
cuando en la tramitación de la causa se provocó indefensión (art. 16.II y IV de la
CPE); sin embargo, en coherencia con este entendimiento, toda notificación por
defectuosa que sea en su forma, que cumpla con su finalidad (hacer conocer la
comunicación en cuestión), es válida» (SC 1845/2004-R, de 30 de noviembre)’.
Conforme la línea jurisprudencial mencionada, las notificaciones, como los medios
para poner en conocimiento de las partes o terceros interesados las providencias y
resoluciones de órganos jurisdiccionales y administrativos, no cumplen una
formalidad procesal en sí misma, sino debe asegurar que la resolución judicial o
administrativa sea de conocimiento de las partes, ya que de lo contrario se estaría
provocando indefensión”

DERECHO A LA DOBLE INSTANCIA


S.C.P. 0731/2015-S1 de 17 de julio.
La SCP 0386/2015 de 8 de abril, al referirse al ejercicio del derecho a la
impugnación de un fallo, como medio material y de ejercicio del derecho a la defensa
señaló que: “El derecho a la defensa se constituye en la capacidad reconocida por
el texto constitucional a favor de un individuo sometido a proceso (judicial o
administrativo), a conocer el estado del mismo y en consecuencia, impugnar o
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
contradecir las pruebas y providencias o decisiones que resulten adversas a sus
intereses; a este efecto, el ejercicio de este derecho se halla garantizado por la
propia Constitución Política del Estado, a través del debido proceso que, conforme
establecimos en el Fundamento Jurídico anterior, se halla reconocido
constitucionalmente en una triple dimensión: como derecho, principio y garantía;
coligiéndose entonces que el derecho a la defensa implica para todo habitante, la
posibilidad real y cierta de acudir ante los órganos jurisdiccionales en demanda de
justicia mediante el ejercicio de la facultad que la propia constitución le otorga de
que todos los actos jurisdiccionales sean razonables y se hallen encaminados a una
cabal defensa personal de sí mismo o de sus derechos durante el juicio.
Bajo similar entendimiento, la Corte Constitucional de Colombia, reconociendo el
derecho a la defensa como un derecho que encarna otro valor trascendental en los
ordenamientos jurídicos, como lo es la justicia, señaló: `El proceso es un juicio y es
lícito en cuanto implica un acto de justicia. Y como es evidente por la naturaleza
procesal, se requieren tres condiciones para que un proceso sea debido: Primera,
que proceda de una inclinación por la justicia; Segunda, que proceda de la
autoridad competente; Tercera, que se profiera de acuerdo con la recta razón de la
prudencia, en este caso, que se coteje integralmente toda pretensión, de tal manera
que siempre esté presente el derecho de defensa, y que el juez en ningún momento
se arrogue prerrogativas que no están regladas por la ley, ni exija, asimismo,
requisitos extralegales. Siempre que faltaren estas condiciones, o alguna de ellas, el
juicio será vicioso e ilícito: en primer lugar, porque es contrario a la rectitud de
justicia el impedir el derecho natural a la defensa; en segundo lugar, porque si el
juez impone requisitos que no están autorizados por la ley, estaría extralimitándose
en sus funciones; en tercer lugar, porque falta la rectitud de la razón jurídica' 2.
Ahora bien, teniendo en cuenta que uno de los elementos del derecho al defensa se
materializa a través de la contradicción o no consentimiento de resoluciones o actos
que emerjan durante la tramitación del proceso, queda claro entonces que, la
impugnación implica un ataque contra una determinación judicial que se considere
gravosa o lesiva a los intereses jurídicos de una de las partes sometidas a la
jurisdicción de una autoridad, con ello se pretende garantizar el acceso a la justicia
y la tutela judicial efectiva, derechos que están ampliamente reconocidos y
garantizados por la Norma Suprema; es decir que, mediante el régimen de
impugnaciones, que constituyen un elemento imprescindible del debido proceso, es
posible cuestionar los fallos dentro de una misma estructura jurídica del Estado.
Esencialmente, su naturaleza jurídica emerge de la posibilidad de revisar la
determinación judicial por ser, presuntamente vulneratoria de los derechos que
asisten a las partes en contienda; por tanto, el ejercicio del derecho a la
impugnación, garantiza la imparcialidad del juzgador, por cuanto, las decisiones
del inferior, podrán ser sometidas al control de un tribunal superior, garantizando
así la protección efectiva de los derechos de los justiciables, no otra cosa significa

P á g i n a 240 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
acudir a una autoridad con la esperanza de que se reparará las lesiones sufridas en
una instancia inferior.
Así lo determina la Constitución Política del Estado cuando, mediante el art. 180.II,
señala: 'Se garantiza el principio de impugnación en los procesos judiciales',
postulado que garantiza el derecho fundamental de recurrir el fallo judicial ante la
autoridad superior en jerarquía, comprensión que refleja el espíritu de las diferentes
normas de orden internacional, como el art. 8 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, cuyo texto prevé: 'Toda persona tiene derecho a un recurso
efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley'. En
esa misma línea de entendimiento, el art. 8.2 inc. h) de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, prescribe: 'derecho de recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior', de donde se infiere que toda impugnación debe entenderse como
un elemento integrador del debido proceso, en su dimensión del derecho a recurrir
el fallo judicial o cualesquier tipo de resoluciones que puedan ser sujetas a
contradicción”.

DERECHO A LA EFICACIA DE LOS FALLOS CON AUTORIDAD DE


COSA JUZGADA
S.C.P. 1427/2015-S2 de 23 de diciembre de 2015
En consideración a la problemática planteada, corresponde mencionar que el
derecho fundamental a la eficacia jurídica de los fallos ejecutoriados pasados en
autoridad de cosa juzgada, está reconocido y protegido en la Constitución Política
del Estado vigente, como elemento constitutivo de los derechos fundamentales al
debido proceso y de acceso a la justicia. Así el art. 115 de la Ley Fundamental
prescribe que: “I. Toda persona será protegida oportuna y efectivamente por los
jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos; II. El Estado
garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta,
oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”.
Precisando el caso, tenemos que respecto a la ejecución de fallos pasados con
autoridad de cosa juzgada, en coherencia con lo dispuesto en los arts. 115 de la CPE
y el 514 del CPC, prevé que: “Las Sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada
se ejecutarán, sin alterar ni modificar su contenido, por los jueces de primera
instancia que hubieren conocido el proceso”; por su parte, el art. 515 del mismo
Código señala que: “Las sentencias recibirán autoridad de cosa juzgada: 1) Cuando
la ley no reconociere en el pleito otra instancia ni recurso. 2) Cuando las partes
consintieren expresa o tácitamente en su ejecutoria”; vale decir, que debe existir un
proceso concluido en el que la ley no prevea otra instancia o recurso dentro del
mismo, o que las partes hubieren admitido expresamente o tácitamente su ejecutoria,
al no haber hecho uso de los recursos que la ley le franquea; en coherencia con estas
disposiciones el art. 517 del referido Código, señala que: “…La ejecución de autos
y sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada no podrá suspenderse por ningún
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
recurso ordinario ni extraordinario, ni el de compulsa, ni el de recusación, ni por
ninguna solicitud que tendiere a dilatar o impedir el procedimiento de ejecución”.
El derecho fundamental a la eficacia de los fallos con calidad de cosa juzgada,
previsto en el art. 115.I de la CPE y que conforme ha establecido la jurisprudencia
constitucional, es un imperativo básico de la administración de justicia (SC
0944/2001-R de 6 de septiembre), entiende que ante el incumplimiento o
inobservancia de decisiones judiciales por operadores judiciales o administrativos lo
que se protege es precisamente tal derecho.
En el mismo sentido, complementando la línea sobre la comprensión del derecho a
la eficacia de las resoluciones judiciales, la SC 1206/2010-R de 6 de septiembre, fue
enfática en señalar que se vulnera el derecho a la eficacia de los fallos, cuando se
produce un incumplimiento total o parcial de los mismos, o cuando pretendiendo
cumplirlos se da un alcance diferente o distorsionado al establecido en el fallo.
Sostuvo: “…se desconoce y vulnera el derecho de acceso a la justicia o tutela
judicial efectiva y a razón de ello, el derecho a la eficacia jurídica de los fallos
ejecutoriados pasados en autoridad de cosa juzgada consagrados en el art. 115.I de
la CPE, cuando los mismos no son acatados, y si son cumplidos parcialmente, se les
da un alcance diferente al establecido en el fallo, es decir, no son concretados en la
medida de lo determinado, o cuando su cumplimiento es tardío (…). Es decir, la
inejecución de sentencias, su ejecución parcial, distorsionada o tardía, acarrea la
violación de derechos fundamental de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva,
y dentro de éste a la eficacia jurídica de los fallos ejecutoriados pasados en
autoridad de cosa juzgada y la protección judicial por parte del Estado”.
Entendimiento que ya estuvo en la tradición jurisprudencial del Tribunal
Constitucional, en la SC 0125/2003 de 29 de enero, señaló que las sentencias
judiciales deben ser cumplidas en la medida de lo determinado.

DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL


S.C.P. 0819/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
El art. 46.I.2. de la CPE, señala: “I. Toda persona tiene derecho:
(…) 2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.”
Asimismo el art. 48.II la norma fundamental también señala: “Las
normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las
trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad;
de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no
discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador”.
La jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0177/2012 de
14 de mayo, de igual forma sobre la estabilidad laboral también señala lo siguiente:
“El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el
trabajador de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan
causas legales que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican
el despido según nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
General del Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio
encuentra su fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad
y confianza al trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un
salario para la satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo
beneficia a la parte empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del
trabajador como resultado de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la
sociedad mejorando el bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea
problemas sociales colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y
otros.
Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga
duración a las relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido
arbitrario e injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos
fundamentales del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es
atacado por el fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre
despido para hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes
Gonzalo, Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo)”
(las negrillas nos pertenecen).
Consecuentemente, de acuerdo a las normas constitucionales citadas
y la jurisprudencia constitucional, la estabilidad laboral, no constituye tan solo un
derecho sino por mandato constitucional también es un principio, criterio rector bajo
el cual debe interpretarse todas las disposiciones laborales.

DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL DE LAS SERVIDORAS Y LOS


SERVIDORES PÚBLICOS DE CARRERA Y PROVISORIOS
S.C.P. 0067/2016-S1 de 14 de enero.
Respecto al tema la SCP 1247/2013 de 1 de agosto, manifestó lo siguiente: “Con
carácter previo corresponde precisar lo establecido por el artículo 4° del Estatuto
del Funcionario Público (EFP), cuando refiere que: ‘Servidor público es aquella
persona individual, que independientemente de su jerarquía y calidad, presta
servicios en relación de dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación
de la presente Ley. El término servidor público, para efectos de esta Ley, se refiere
también a los dignatarios, funcionarios y empleados públicos u otras personas que
presten servicios en relación de dependencia con entidades estatales, cualquiera sea
la fuente de su remuneración’.
En ese sentido, el artículo 5° de la citada norma legal, clasifica a los servidores
públicos en:
1) Funcionarios electos: ‘Son aquellas personas cuya función pública se origina en
un proceso eleccionario previsto por la Constitución Política del Estado’, los cuales
no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa y Régimen
Laboral del presente Estatuto.
2) Funcionarios designados: ‘Son aquellas personas cuya función pública emerge
de un nombramiento a cargo público, conforme a la Constitución Política del

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Estado, disposición legal u Sistema de Organización Administrativa aplicable…’,
refiere la citada disposición que éstos funcionarios no están sujetos a las
disposiciones relativas a laCarrera Administrativa del presente Estatuto.
3) Funcionarios de libre nombramiento: ‘…aquellas personas que realizan
funciones administrativas de confianza y asesoramiento técnico especializado para
los funcionarios electos o designados’, refiriendo que éstos funcionarios no están
sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa de EFP.
4) Funcionarios de carrera: ‘…aquellos que forman parte de la administración
pública, cuya incorporación y permanencia se ajusta a las disposiciones de la
Carrera Administrativa que se establecen en el presente Estatuto’; y,
5) Funcionarios interinos: ‘Son aquellos que, de manera provisional y por un plazo
máximo e improrrogable de 90 días, ocupan cargos públicos previstos para la
carrera administrativa, en tanto no sea posible su desempeño por funcionarios de
carrera conforme al presente Estatuto y disposiciones reglamentarias’.
En ese sentido, la SC 1068/2011-R de 11 de julio, asumiendo el razonamiento de las
SSCC 0101/2003-R y 1918/2010-R, emitidas por el extinto Tribunal Constitucional
estableció: ‘Los preceptos normativos señalados, determinan claramente la
diferenciación entre funcionarios de carrera con los funcionarios designados y los
de libre nombramiento. Mientras que la incorporación y permanencia de los
primeros se ajusta a las disposiciones de la carrera administrativa, los funcionarios
designados y los de libre nombramiento pertenecen al ámbito de los funcionarios
provisorios, por cuanto su ingreso a una entidad pública no es resultado de aquellos
procesos de reclutamiento y selección de personal, sino que obedece a una
invitación personal del máximo ejecutivo para ocupar determinadas funciones de
confianza o asesoramiento en la institución, infiriéndose de ello que estas funciones
son temporales o provisionales…’.
Por su parte, la SC 1584/2011 de 11 de octubre, precisó: ‘…los funcionarios
públicos son considerados de carrera cuando estuviese demostrado que en su
incorporación y permanencia en el cargo cumplieron con todos los requisitos
exigidos por las disposiciones de la carrera administrativa; es decir, que hubiesen
sido sometidos a un proceso de reclutamiento de personal mediante convocatorias
internas o externas, sobre la base de los principios de mérito, competencia y
transparencia, conforme lo prevé el art. 23 del EFP y en caso de no estar
comprendido dentro de esa categoría, serán considerados como provisorios sin que
puedan acogerse a los derechos previstos para los funcionarios de carrera como:
la inamovilidad funcionaria, a la estabilidad, ser destituido previo proceso interno
y por las causales previstas por ley, entre otras”’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL DE LOS TRABAJADORES Y
EL CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO DE LAS CONMINATORIAS DE
REINCORPORACIÓN Y LA PROTECCIÓN ESPECIAL QUE MERECE LA
MUJER EN ESTADO DE GESTACIÓN O MADRE DE UN NIÑO MENOR
DE UN AÑO
S.C.P. 1258/2015-S1 de 14 de diciembre.
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho “A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias”; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del Decreto Supremo (DS) 495 de 1 de
mayo de 2010, al establecer un procedimiento sumarísimo en la vía administrativa,
a los efectos de que el trabajador que considere que el despido de su fuente laboral
fue injustificado, pueda revertir esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP
0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente entendimiento: “… cabe hacer
énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS
495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la conminatoria emitida por la
autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser impugnada en la
vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de
la misma disposición, acudir directamente a las acciones constitucionales,
observando la inmediatez de la protección del derecho constitucional de estabilidad
laboral, quedando así plenamente determinado que con el incumplimiento de la
conminatoria por parte del empleador, el trabajador está totalmente habilitado para
acudir a la jurisdicción constitucional, prescindiendo inclusive -el trabajador- de la
vía judicial ante la judicatura laboral, la cual en todo caso permanece expedita para
el empleador a los efectos de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda
impugnar la conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la ejecución
de la misma, la que en todo caso tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie
y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo del
Ministerio del Trabajo Empleo y Previsión Social, sin perjuicio de que la misma
pueda ser impugnada en la vía administrativa o en la judicial por la parte patronal

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
para su eventual revisión posterior, la medida debe ser cumplida sin excusa alguna,
dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y la
observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012, habiéndose establecido lo siguiente: “…dicha conminatoria, de
conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo (DS) 28699,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así, la norma
citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución’. La palabra ‘únicamente’
fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio, abriendo la
posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera afecta a
la obligación del cumplimiento de la conminatoria , conforme lo entendió la misma
Sentencia, al señalar: ‘…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de
la relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…””.
Por lo que se entiende que la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador
es provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial para
definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: “2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta, es el relacionado a la situación laboral de
la madre en estado de gestación, dado el derecho constitucional a la maternidad
segura, la especial asistencia y protección durante el embarazo, periodo prenatal,
parto y el periodo posnatal, que debe merecer del Estado, previstos por el art. 45.V,
reforzado por el mandato que ordena que las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su situación de embarazo, garantizándose su inamovilidad laboral,
protección extensible a los progenitores hasta que el hijo o hija cumpla un año de
edad, mandato establecido por el art. 48.VI, norma que encuentra correspondencia
con el deber establecido al Estado, la sociedad y la familia, para garantizar la
prioridad del interés superior del niño, niña y adolescente, de que reciban protección
y socorro en cualquier circunstancia, y puedan acceder a una administración de
justicia pronta y oportuna, prescrito en el art. 60, todos de la CPE, en correspondencia
a la cita constitucional, la legislación de desarrollo en la especie, determinó que la
madre y el padre progenitores que presten funciones en el sector público o privado,
no pueden ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de
trabajo hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, estipulado por el DS 0012 de
19 de febrero de 2009, en sus arts. 1 y 2.
El sentido de este régimen de especial protección desplegado en el sistema normativo
hacia la mujer embarazada, fue interpretado por la doctrina constitucional en la SC
1416/2004-R de 1 de septiembre, señaló que: “… y abarca tanto a las empleadas
del sector privado sujetas a la Ley General del Trabajo como a las funcionarias o
servidoras públicas, sin exclusión, tengan contratos permanentes o eventuales
porque el sentido de la norma es la protección de la maternidad por parte del
Estado como lo expresa el precepto constitucional contenido en el art. 193 de la
Carta Fundamental. De la misma manera la jurisprudencia constitucional ha
dejado sentado que no obstante de que exista un contrato de trabajo a plazo fijo,
antes de cuya conclusión la mujer embarazada comunica de su estado a la entidad,
y a pesar de ello es despedida al vencimiento del contrato, merece tutela por
constituir su despido un acto ilegal y desconocimiento de los derechos al trabajo, a
la seguridad jurídica y social además de contravenir la Ley 975” (las negrillas nos
corresponden), agregando a esta interpretación, que esta protección se extiende a
trabajadoras del sector público como del privado, que hubiere o no dado aviso al
empleador sobre su gestación, así lo entendió la SC 0771/2010-R de 2 de agosto.

DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL DE LOS TRABAJADORES Y


EL CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO DE LAS CONMINATORIAS DE
REINCORPORACIÓN
S.C.P. 1288/2015-S1 de 22 de diciembre.
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho: “A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias”; precepto constitucional que ha
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sido objeto de desarrollo a través del Decreto Supremo (DS) 0495 de 1 de mayo de
2010, al establecer un procedimiento sumarísimo en la vía administrativa a través de
la conminatoria emitida por la Jefatura Departamental de Trabajo, a los efectos de
que el trabajador que considere que el despido de su fuente laboral fue injustificado,
pueda revertir esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20
de julio, glosando el sistema normativo laboral infraconstitucional –DS 28699 de 1
de mayo de 2006, modificado por el DS 0495, de cuyo texto fue expulsado el término
“únicamente” mediante la SCP 0591/2012 de 20 de julio, relacionado con las vías
de impugnación en vía administrativa y judicial de la conminatoria y su obligatorio
cumplimiento– estableció el siguiente razonamiento: “…respecto a la conminatoria
emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser
impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo
al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede
judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras). En el mismo sentido lo ha
expresado la SCP 1165/2013 de 30 de julio, entre otros.
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo, sin
perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativa y en la vía
judicial por la parte patronal para su eventual revisión posterior, la medida debe ser
cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo por
parte del Estado y la observancia de los principios de continuidad y estabilidad de
la relación laboral.
No obstante, esta protección dispuesta por la entidad administrativa mediante la
emisión de la conminatoria, no es definitiva puesto que se entiende que esta
reincorporación en favor del trabajador es provisional, por cuanto puede ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impugnada en vía administrativa y judicial para definir la situación laboral del
trabajador, según el entendimiento de la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que
expresó: “2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada”

DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL REFORZADA DE LAS


PERSONAS CON DISCAPACIDAD
S.C.P. 1490/2015-S2 de 23 de diciembre.
Uno de los derechos de las personas discapacitadas, es el relativo al trabajo
remunerado, ello en el marco dispuesto por la Ley General del Trabajo y en el
contexto del Decreto Supremo (DS) 27477 de 6 de mayo de 2004, que se emitió con
el objeto de promover y proteger la incorporación, ascenso y estabilidad de ese sector
al mercado laboral en la prestación de tareas manuales, técnicas o profesionales;
además de promover el surgimiento de sus iniciativas productivas por cuenta propia.
Sobre cuya base y en función al valor igualdad, la jurisprudencia constitucional se
pronunció indicando: “Conforme a lo anotado, cuando se denuncie la vulneración
del derecho al trabajo de una persona con alguna deficiencia física, mental o
sensorial, que limite la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la
vida diaria, que lo situé en condiciones de inferioridad material, ya sea por ser
reconocida como discapacitada o no, con relación a la generalidad de las personas;
adquiere relevancia y debe procurarse la materialización del valor superior
igualdad proclamado por las normas del art. 1.II de la CPE, y reiterado como
derecho por el art. 6.I de la misma Ley Fundamental; por tanto, aún cuando dicho
valor superior y derecho no hubiese sido denunciado de afectado, la jurisdicción
constitucional, como guardián supremo de la Constitución Política del Estado y
encargada de la efectivización material de sus normas, principios, valores y
derechos, está en la obligación de verificar que en los actos denunciados no se
vulnere el principio, valor superior y derecho a la igualdad de las personas que sean
diferentes por causas de inferioridad física o psicológica, ya que sólo así se da
cumplimiento a los objetivos proclamados por el Estado Social y Democrático de
Derecho, según disponen las normas del art. 1.II de la CPE” (SC 0272/2007-R de
13 de abril).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Posteriormente, el citado Decreto Supremo fue modificado por su similar
29608 de 18 de junio de 2008, con la finalidad de asegurar que este sector de la
población acceda a condiciones dignas y humanas de trabajo, estableciendo en el art.
2. II, la inamovilidad laboral para las personas con discapacidad que presten
servicios en los sectores públicos o privados, excepto por las causales establecidas
por ley; ámbito de protección que se amplía al disponer que la inamovilidad
beneficiará a los padres o tutores que tengan bajo su dependencia a algún individuo
en esa condición, siendo aplicable sólo cuando los hijos o dependientes sean menores
de dieciocho años, debiendo acreditarse debidamente, salvo que se cuente con
declaratoria de invalidez permanente, contenida en el Certificado Único de
Discapacidad, emitido por el entonces Ministerio de Salud y Deportes, de
conformidad al DS 28521 de 16 de diciembre de 2006.
En cuanto al tema que abordamos, relativo a las personas discapacitadas, la
SCP 0614/2012 de 23 de julio, sostuvo que:” Con relación al derecho al trabajo, el
texto constitucional es imperativo al establecer que las personas con capacidades
diferentes gozan del derecho fundamental al trabajo en condiciones adecuadas, de
acuerdo a sus posibilidades y capacidades, subrayando que a cambio recibirán una
remuneración justa que asegure para sí y su familia una vida digna, que implica la
satisfacción de sus necesidades básicas...”.

DERECHO A LA FUNDAMENTACIÓN, MOTIVACIÓN Y


CONGRUENCIA DE LAS RESOLUCIONES COMO ELEMENTOS DEL
DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0640/2015-S1 de 22 de junio.
Al respecto la SC 0752/2002-R de 25 de junio, emitida por el extinto Tribunal
Constitucional precisó: “…el derecho al debido proceso, entre su ámbito de
presupuestos exige que toda resolución sea debidamente fundamentada. Es decir,
que cada autoridad que dicte una resolución debe imprescindiblemente exponer los
hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte
dispositiva de la misma. Que consecuentemente cuando un juez omite la motivación
de una resolución, no sólo suprime una parte estructural de la misma, sino también
en los hechos toma una decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera
flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer cuáles son las razones
para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio
decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión”.
Por su parte, a través de la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, el mismo Tribunal
aclaró los alcances del debido proceso y la exigencia referida a la necesidad de
fundamentar y motivar las resoluciones, así señaló: "…es necesario recordar que la
garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos la exigencia de
la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca
de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación
jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
lo cual, también es necesario que exponga los hechos establecidos, si la
problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la
decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las
partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales
aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los principios y
valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y
parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de que no había otra
forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se decidió”.
Otro de los elementos del debido proceso es la congruencia, que se entiende como
el derecho que tiene la parte que realiza una impugnación a que todas sus
observaciones sean contestadas y resueltas por el tribunal superior. Al respecto, del
principio de congruencia, la SCP 1519/2012 de 24 de septiembre, señaló que:
“…este principio debe ser entendido como: 'la estricta correspondencia que debe
existir entre lo peticionado y lo resuelto, en materia penal la congruencia se refiere
estrictamente a que el imputado no podrá ser condenado por un hecho distinto al
atribuido en la acusación o su ampliación. Esta definición general, no es limitativa
de la congruencia que debe tener toda resolución ya sea judicial o administrativa y
que implica también la concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, y
que debe mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y juicios de valor emitidos por la
resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la
cita de las disposiciones legales que apoyan la razón que llevó a la determinación
que se asume'”.

DERECHO A LA IGUALDAD
S.C.P. 0650/2015-S1 de 22 de junio.
La SCP 1616/2012 de 1 de octubre, mencionó que: "Respecto al derecho a la
igualdad, mucho se ha escrito y en esa medida también se ha evolucionado hacia su
respeto y consagración.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional Plurinacional, entre su abundante
jurisprudencia, en la SCP 0080/2012 de 16 de abril, en relación con el derecho-
principio- valor de la igualdad, ha señalado: 'El preámbulo de la Constitución
Política del Estado promulgada el 7 de febrero de 2009, señala: «…construimos un
nuevo Estado. Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos...».
La arquitectura jurídica e institucional de un Estado de Derecho, se fundamenta en
los valores elegidos como sociedad, tales como la igualdad y la no discriminación
entre otros. La comunidad entiende que necesita proteger, reforzar y profundizar
los valores, mismos que evolucionan permanentemente a la par de la mutación
permanente de las circunstancias y retos, con los cuales el ser colectivo se va
enfrentando. La igualdad, por tanto es un valor guía y eje del todo colectivo, que se
P á g i n a 251 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
halla reconocido en el art. 8.II de la CPE, cuando señala: 'El Estado se sustenta en
los valores de unidad, igualdad…'.
La Constitución Política del Estado considera a la igualdad, no únicamente como
un valor supremo, sino también como un principio motor de todo el aparato jurídico,
siempre en procura del logro de un régimen de igualdad real, donde no se
reconozcan privilegios y se erradique toda forma de discriminación, consolidando
los rasgos e impronta de nuestro nuevo modelo de Estado. Carlos Bernal Pulido al
referirse a la igualdad como un principio ha señalado: 'este principio impone al
Estado el deber de tratar a los individuos de tal modo que las cargas y las ventajas
sociales se distribuyan equitativamente entre ellos (…) como derecho la igualdad
atribuye al individuo (el sujeto activo) el derecho de exigir del Estado o de los
particulares (el sujeto pasivo) el cumplimiento de los mandatos que se derivan del
principio de igualdad'. 'El principio de igualdad (…), en su doble vertiente de
igualdad de trato y de no discriminación, se proyecta, como ya tuvimos oportunidad
de decir, sobre todos los poderes públicos, operando por ello mismo en dos planos
distintos: igualdad en la ley e igualdad en la aplicación de la ley (…)'.
La igualdad, además de ser un valor y un principio, es también un derecho y una
garantía. Es un derecho que a su vez reivindica el derecho a la diferencia y es una
garantía porque avala su ejercicio activando la tutela judicial y constitucional en
caso de su violación".

DERECHO A LA INAMOVILIDAD FUNCIONARIA DE LA MUJER


EMBARAZADA Y CONSERVACIÓN DEL NIVEL SALARIAL
S.C.P. 0786/2015-S2 de 15 de julio.
Al respecto el art. 48.VI de la CPE señala: ‘…Se garantiza la inamovilidad laboral
de las mujeres en estado de embarazo y de los progenitores hasta que la hija o el
hijo cumpla un año de edad’, gozando de especial asistencia y protección del Estado
durante el embarazo, parto y los períodos prenatal y posnatal, resguardando sus
derechos.
En la SC 1837/2010-R de 25 de octubre, se señala que: ‘Constitucionalizada la
inamovilidad laboral de la mujer embarazada, cualquier sanción a imponérsele,
destitución u otra que afecte sus derechos fundamentales y/o garantías
constitucionales o los del nuevo ser, deberá posponerse a efectos de garantizar y
precautelar los derechos de carácter primario (salud, vida, seguridad social) que
pudieran ser vulnerados de forma irreparable e irremediable’.
En ese sentido la jurisprudencia sentada por el Tribunal Constitucional en su SC
0581/2010-R de 12 de julio, señaló: ‘La Constitución Política abrogada en su art.
193, señalaba que el matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección
del Estado, y como desarrollo de dicho precepto constitucional, la Ley 975 de 2 de
marzo de 1988, en el artículo primero, reconoce la inamovilidad en su puesto de
trabajo en instituciones públicas o privadas de la mujer en periodo de gestación
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hasta un año del nacimiento del hijo, y en el artículo segundo, sostiene que la mujer
en gestación, en el puesto de trabajo que implique esfuerzos que afecten su salud,
merecerá un tratamiento especial, que le permita desarrollar sus actividades en
condiciones adecuadas, sin afectar su nivel salarial ni su condición en su puesto
laboral.
Sobre la norma constitucional y la Ley 975, el Tribunal Constitucional desarrolló la
línea jurisprudencial sobre la tutela a la mujer embarazada o con hijo hasta un año
de edad. Así, la SC 0785/2003-R de 10 de junio, señaló que «La Ley 975 de 2 de
marzo de 1988 en su art. 10 establece la inamovilidad en su puesto de trabajo de la
mujer en período de gestación hasta un año de nacido el hijo, y abarca tanto a las
empleadas del sector privado sujetas a la Ley General del Trabajo como a las
funcionarias o servidoras públicas, sin exclusión, sean con contratos permanentes
o eventuales porque el sentido de la norma es la protección de la maternidad por
parte del Estado como lo expresa el precepto constitucional contenido en el art. 193
de la Carta Fundamental».
Actualmente la protección a la mujer embarazada se encuentra prevista en la
Constitución Política del Estado, garantizando la inamovilidad laboral de las
mujeres en estado de embarazo y de los padres, hasta que la hija o el hijo cumpla
un año de edad, conforme a lo previsto en el art. 48.VI: «Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad».
De acuerdo a dicha norma, se puede identificar claramente dos garantías que
tienden a hacer efectiva la protección de la familia como núcleo fundamental de la
sociedad y la obligación del Estado de asegurar para ellos las condiciones sociales
y económicas necesarias para su desarrollo integral (art. 62 de la CPE)’”

DERECHO A LA INAMOVILIDAD LABORAL INVOCADO POR EL


ACCIONANTE Y SU RELACIÓN CON RESPECTO A LOS CONTRATOS
A PLAZO FIJO
S.C.P. 0971/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
Al respecto la SCP 0095/2014-S2 de 4 de noviembre, señaló: “A efectos de una
mayor comprensión es necesario previamente aludir a las distintas modalidades o
tipos de contratos de trabajo, por lo que al respecto el art. 12 de la LGT, regula
que: ‘El contrato de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o
realización de obra o servicio.
Conforme, lo referido el contrato a plazo fijo, es aquel caracterizado por una
duración determinada o el establecimiento de un tiempo determinado de duración
de la relación laboral.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De las normas aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son
contratos escritos; ii) En el mismo se consiente un determinado tiempo de duración
de la relación laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se
prohíbe la celebración de contratos para trabajos propios y permanentes de una
empresa.
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21
de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187);
es decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes de
la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente.
En aplicación de las normas legales con relación a los contratos a plazo fijo, a la
luz de la Constitución Política del Estado, y en aplicación de los principios
constitucionales y laborales establecidos en el art. 48.II de la CPE, se establece que:
‘Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador’, la institución del contrato a plazo fijo, regulado en la legislación
laboral, el mismo que implica la existencia de una relación laboral cuyo plazo ha
sido previamente definido por las partes, estableciéndose una fecha cierta para el
vencimiento de la misma que a diferencia del campo civil, tal como menciona Marco
A. DicK en su obra ‘Legislación Laboral Boliviana’ Cuarta Edición, pág. 33 señala
que: ‘a diferencia del campo civil, la eficacia de un contrato laboral radica en la
legalidad de sus cláusulas, en cumplimiento estricto de la normatividad laboral y en
virtud del carácter protectorio del derecho del trabajo, los derechos mínimos que se
conceden no son renunciables, careciendo de eficacia jurídica cualquier contrato o
acto en contrasentido a cualquiera de los derechos. Es Ley entre partes cuando sus
cláusulas no implican renuncia del trabajador a derechos que le son reconocidos en
disposiciones laborales vigentes, y cuando no se elabore contraviniendo la ley y las
normas laborales que son de orden público, declarativas y están por encima de la
voluntad de las partes’.
En este entendido, si bien por los argumentos expuestos, en los contratos a plazo
fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del padre o madre progenitor, ya que
ha fenecido el término acordado entre partes y se extingue la relación laboral, con
la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los beneficios que la ley
acuerda para tales casos, por lo que, es razonable en no poder exigirse al empleador
mantener a la trabajador (a) en el cargo aunque haya resultado en el caso de la
trabajadora embarazada en el lapso de la prestación de servicios; empero, debe
considerarse su aplicabilidad en los siguientes supuestos:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a) Cuando el trabajador o trabajadora ha continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el mismo
en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable la
estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de febrero
de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007”

DERECHO A LA INAMOVILIDAD LABORAL DE LA MUJER EN


RELACIÓN A LA MATERNIDAD
S.C.P. 0168/2016-S2 de 29 de febrero
Al respecto la Constitución Política del Estado en su art. 45.V, ha establecido
que: “Las mujeres tiene derecho a la maternidad segura, con una visión y práctica
intercultural; gozarán de especial asistencia y protección del Estado durante el
embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal”.
En esta misma línea el art. 48.VI también de la Constitución determina que:
“Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación
de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores
hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
Por su parte, la Ley 975 de 2 de marzo de 1988 en su art. 1 previó que: “Toda
mujer en período de gestación hasta un año de nacimiento del hijo, gozará de
inamovilidad en su puesto de trabajo en Instituciones públicas o privadas”.
En este mismo contexto el DS 0012 de 19 de febrero de 2009, con respecto a
la inamovilidad laboral en su art. 2 preceptúa que: “La madre y/o padre progenitores,
sea cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral desde la gestación
hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos,
afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo”.
Corroborando este escenario normativo la Declaración Universal de Derechos
Humanos (DUDH), en su art. 25 sostiene: “La maternidad y la infancia tiene derecho
a cuidados y asistencia especiales”; de igual forma el Pacto Internacional de Derecho
Económicos y Sociales, en su art. 10.2 señala: “Se debe conceder especial protección
a las madres durante un periodo de tiempo razonable antes y después del parto”.
P á g i n a 255 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De la referida normativa, se tiene que el derecho a la estabilidad laboral
implica que el ordenamiento debe lograr una garantía real y efectiva al derecho
constitucional que tiene una mujer, cuando está embarazada y hasta el primer año de
nacido su hijo (a) a no ser despedida, en ningún caso, por razón de la maternidad. La
protección tiene entonces que ser eficaz, por lo cual su regulación y aplicación está
sometida a un control constitucional más estricto, la Constitución ordena un amparo
especial a la estabilidad laboral de las mujeres que se encuentran en esta situación,
por lo cual no es suficiente que el ordenamiento legal asegure ingresos monetarios a
esas trabajadoras, sino que es necesario proteger eficazmente su derecho a trabajar.

DERECHO A LA INAMOVILIDAD LABORAL DE LOS TRABAJADORES,


QUE TIENEN A SU CARGO PERSONAS CON DISCAPACIDAD - MARCO
NORMATIVO Y JURISPRUDENCIAL
S.C.P. 0913/2016-S3 Sucre, 30 de agosto de 2016
Inicialmente, el art. 2.II del Decreto Supremo (DS) 29608 de 18 de junio de 2008, a
tiempo de referirse al derecho a la inamovilidad laboral de las personas con
discapacidad, modificó el art. 5 del DS 27477 de 6 de mayo de 2004, con el siguiente
texto: “I. las personas con discapacidad que presten servicios en los sectores público
o privado, gozaran de inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causales
establecidas por Ley. II. La inamovilidad anteriormente dispuesta beneficiara a los
padres o tutores que tengan bajo su dependencia a personas con discapacidad, y solo
será aplicable cuando los hijos o los dependientes sean menores de dieciocho (18)
años, situación que deberá ser debidamente acreditada, salvo que se cuente con
declaratoria de invalidez permanente, contenida en el Certificado Único de
Discapacidad, emitida por el Ministerio de Salud y Deportes de conformidad al
Decreto Supremo N° 28521” (las negrillas y el subrayado nos pertenecen).
Ahora bien, el DS 28521 de 16 de diciembre de 2005, en su art. 3, dispuso que: “(Del
certificado único de discapacidad) El Certificado Único de Discapacidad es el
documento que califica el tipo y grado de discapacidad de una persona. Es
otorgado por los Establecimientos de salud reconocidos por el Ministerio de salud y
Deportes para tal fin, previa evaluación de la persona solicitante por el equipo
profesional acreditado…” (las negrillas son nuestras).
Posteriormente, la Ley General para Personas con Discapacidad, en su art. 1,
determinó que: “El Objeto de la presente Ley es garantizar a las personas con
discapacidad, el ejercicio pleno de sus derechos y deberes en igualdad de condiciones
y equiparación de oportunidades, trato preferente bajo un sistema de protección
integral” (el subrayado nos corresponde).
El art. 21 de la Ley citada en el párrafo anterior, a tiempo de referirse a la pérdida de
beneficios de personas allegadas a la persona con discapacidad, sostiene que: “las
personas a cargo de una persona con discapacidad perderán los beneficios a su favor
establecidos en la presente ley de manera enunciativa y no limitativa…” (el
subrayado es nuestro).
El art. 34.II de la citada Ley, establece que: “El Estado Plurinacional de Bolivia
garantizara la inamovilidad laboral a las personas con discapacidad, conyugues,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
padres, madres y/o tutores de hijos con discapacidad, siempre y cuando cumplan con
la normativa vigente y no existan causales que justifiquen debidamente su despido”.
La jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 0614/2012 de 23 de julio,
estableció que: “Ahora bien, en función al marco legal desarrollado líneas arriba,
se denomina como 'personas discapacitadas' a aquellas, que de acuerdo a la
definición de la citada Ley, posean una restricción o ausencia, debida a una
deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la forma y dentro del
margen que se considera normal para un ser humano; y que la jurisprudencia
constitucional, al referirse a este sector de atención prioritaria los denominó como
personas con capacidades diferentes, al indicar: '…Personas con Discapacidad',
terminología que resulta inapropiada, si se tiene en cuenta que lo que se procura es
su inclusión e integración social y desarrollo personal en todos los ámbitos;
educativo, laboral, cultural, deportivo, etc., alejada de cualquier tipo de
discriminación. En ese entendido, tendría que partirse por reconocerlos o
aceptarlos como 'personas con capacidades diferentes', en estricto cumplimiento del
derecho a la igualdad entre todos los estantes y habitantes de la sociedad civil, sin
ninguna distinción, denominación utilizada por otras legislaciones como la
mexicana y venezolana' (SC 0421/2011-R de 14 de abril).
Bajo ese contexto y teniendo presente que en el nuevo modelo constitucional, los
derechos fundamentales, son directamente aplicables por previsión del art. 109.I de
la CPE, las personas con capacidades diferentes, gozan de una protección especial
y/o prioritaria en el resguardo de sus derechos fundamentales y garantías
constitucionales. Es así, que en el catálogo relativo a los derechos sociales y
económicos se establece un trato prioritario a las 'personas discapacitadas', con la
finalidad de lograr su desarrollo óptimo, al prescribir en el art. 70 de la CPE.
'Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos: 541. A ser
protegido por su familia y por el Estado'
(…)
Mandato constitucional, que reconoce a las personas con capacidades diferentes el
derecho a ser protegidos, primero por su familia y segundo por el Estado, con la
finalidad de evitar toda forma de discriminación sea al interior de su núcleo familiar
o por el Estado a través de sus distintas reparticiones. En ese sentido, obliga al
Estado a garantizar la efectiva materialización de sus derechos fundamentales a
través de prestaciones y/o condiciones que le permitan su desarrollo eficaz en un
marco de igualdad (art. 71 de la CPE).
Con relación al derecho al trabajo, el texto constitucional es imperativo al
establecer que las personas con capacidades diferentes gozan del derecho
fundamental al trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, subrayando que a cambio recibirán una remuneración justa que
asegure para sí y su familia una vida digna, que implica la satisfacción de sus
necesidades básicas y desde un enfoque intercultural, implica también la no
dependencia de paradigmas, conllevando así al respeto de sus derechos a la práctica
de su cosmovisión -su modo de ver la vida-, el ejercicio de su espiritualidad -práctica
de su religión y/o costumbres-, así como a su soberanía alimentaria -consumo de
sus productos-. Lo referido es concordante con el art. 46.I y II de la CPE, al
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecer; por una parte, que toda persona tiene derecho al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación y con
remuneración y salario justo, equitativo y satisfactorio, que asegure a la persona y
a su familia una existencia digna; instituyendo al mismo tiempo, que esa fuente
laboral sea estable y en condiciones equitativas y satisfactorias. Y por otra, impone
al Estado la obligación de proteger el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
En ese orden y teniendo presente que el contenido de la Ley 1678 y de los Decretos
Supremos (DDSS) 27477 y 29608, no son contrarios a los preceptos constitucionales
explicados, resulta conveniente traer a colación la disposición contenida en el art.
2.II de este último Decreto Supremo, relativo a la inamovilidad laboral para las
'personas discapacitadas' que presten servicios en los sectores públicos o privados,
ámbito de protección que se amplía a los padres o tutores que tengan bajo su
dependencia a 'personas con discapacidad'; lo que significa, que ninguna persona
con capacidad diferente que preste servicios en una institución pública o entidad
privada, podrá ser removida de sus funciones, al igual que aquellas que tengan
bajo su dependencia a personas con capacidades diferentes. Empero, la norma
establece una salvedad a esa protección y/o resguardo a la fuente laboral, al
disponer que la inamovilidad laboral no será aplicable cuando concurran causales
establecidas por ley; de donde se desprenden dos situaciones, primero, que las
personas comprendidas en el ámbito de protección de las citadas disposiciones
legales, incurran en causales establecidas por ley para la conclusión del vínculo
laboral previo debido proceso; y segundo, que por efecto de la ley, la relación
laboral ya no pueda continuar en las mismas condiciones, lo que no significa de
manera alguna la conclusión del vínculo laboral, sino su persistencia en otras
circunstancias y/o funciones, sin afectar su escala salarial, que le permita alcanzar
para sí y su familia una vida digna”

DERECHO A LA INAMOVILIDAD LABORAL INVOCADO POR EL


ACCIONANTE Y SU RELACIÓN CON RESPECTO A LOS CONTRATOS
A PLAZO FIJO
S.C.P. 1054/2015-S3 de 3 de noviembre.
El art. 48.VI de la CPE, refiere: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
De igual forma, el art. 1 de la Ley 975 de 2 de marzo de 1988, estableció que: “Toda
mujer en período de gestación hasta un año de nacimiento del hijo, gozará de
inamovilidad en su puesto de trabajo en Instituciones públicas o privadas”.
Por su parte, el art. 2 del Decreto Supremo (DS) 0012 de 19 de febrero de 2009,
respecto a la inamovilidad laboral, preceptúa que: “La madre y/o padre progenitores,
sea cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral desde la gestación
hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos,
afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo”. Asimismo, esta
disposición legal reglamenta las condiciones de inamovilidad laboral de la madre y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
padre progenitores; empero, advierte una salvedad en su art. 5.II: “La inamovilidad
laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su naturaleza sean
temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones laborales en
las que bajo éstas u otras modalidades se intente eludir el alcance de esta
norma…” (las negrillas fueron agregadas).
Asimismo, respecto a esta última normativa, la jurisprudencia establecida por la SCP
0789/2012 de 13 de agosto, ha definido lo siguiente: “De lo señalado por el citado
Decreto Supremo, el cual reglamenta las condiciones de inamovilidad laboral de la
madre y padre progenitores que trabajan en el sector público o privado, se tiene que
con respecto a lo señalado por el art. 5.II, éste establece que, no se aplicará la
inamovilidad laboral en contratos de trabajo temporales, eventuales y contratos de
obra; empero, prevé una excepción, cuando las relaciones laborales, bajo estas
modalidades intenten eludir el alcance de la norma” (las negrillas son nuestras).
Asimismo, respecto a las modalidades o tipos de contratos de trabajo, el art. 12 de la
Ley General del Trabajo (LGT), regula que: “El contrato de trabajo puede pactarse
por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio”.
Al respecto, se tiene que un contrato a plazo fijo, es aquel caracterizado por una
duración determinada o el establecimiento de un tiempo acordado de duración de la
relación laboral.
Consiguientemente, “…si bien por los argumentos expuestos, en los contratos a
plazo fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del padre o madre progenitor,
ya que ha fenecido el término acordado entre partes y se extingue la relación
laboral, empleador, está obligado a cancelar, si corresponde, los beneficios que la
ley acuerda para tales casos, por lo que, es razonable en no poder exigirse al
empleador mantener a la trabajador (a) en el cargo aunque haya resultado en el
caso de la trabajadora embarazada en el lapso de la prestación de servicios…” (las
negrillas son adicionadas) (SCP 0789/2012, reiterada por la SCP 0226/2013 de 6 de
marzo).

DERECHO A LA JUBILACIÓN Y PROTECCIÓN ESTATAL DE ADULTOS


MAYORES, COMO GRUPOS DE PRIORITARIA ATENCIÓN
S.C.P. 1185/2015-S2 de 11 de noviembre.
En virtud al caso que nos ocupa, es indispensable dejar claramente establecido que
la jubilación, es una parte del derecho a la seguridad social. Jubilación proviene del
término latino jubilatio, que según la Real Academia de Lengua Española, la palabra
jubilación hace referencia al resultado de jubilarse, es la acción de dejar de trabajar
por razones de edad, accediendo a una pensión. El concepto también permite
nombrar al pago que percibe una persona cuando está jubilada.
Respecto a este derecho, la jurisprudencia de este Tribunal abordó el tema
ampliamente, así la SCP 0280/2012 de 4 de junio, estableció que: “En nuestro país,
el beneficio de jubilación que recibe un adulto mayor, es un derecho en razón de
poder cubrir sus necesidades básicas, puesto que con su pago se sustenta a sí mismo,
P á g i n a 259 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y eventualmente a los familiares que sigan bajo su dependencia, más aún tomando
en cuenta que las personas de la tercera edad, constituyen un grupo de atención
prioritaria en aumento.
El Estado y la sociedad en su conjunto por los riesgos a los que están expuestos,
tiene la obligación de dar prioridad a la prevención y el cuidado de la calidad de
vida de los adultos mayores, quienes en su momento aportaron a la construcción y
mantenimiento del Estado desde el sector activo, correspondiendo que ahora
pertenecen al sector pasivo, se reconozca las consecuencias de su trabajo y la
calidad de grupo de atención prioritaria” (las negrillas nos corresponden).
En la recientemente citada Sentencia Constitucional Plurinacional, se realizó el
desarrollo normativo propio para nuestro país del derecho a la jubilación, en el
siguiente sentido: “El derecho a la jubilación, como parte del derecho a la seguridad
social, fue reconocido por el Convenio 102 de la OIT de 1952, expresando que la
seguridad social comprende, entre otros aspectos, las prestaciones de vejez.
Asimismo, el art. 25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(DUDH), establece que: ‘Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios…’, teniendo derecho a la vejez u otros casos de pérdida de sus medios
de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
También el art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), indica que: ‘Cada uno de los Estados parte en el Pacto se
compromete a adoptar medidas para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos por él reconocidos’, y en el art. 9 del mismo Pacto,
establece que: ‘Los Estados Parte en el presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona a la seguridad social, incluso al seguro social’.
Por su parte, el Artículo XVI de la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre (DADDH), señala que toda persona tiene derecho a la seguridad social
que la proteja, entre otros, contra las consecuencias de la vejez, que la imposibilite
física o mentalmente para obtener los medios de subsistencia.
El art. 13.I de la CPE, establece que: ‘Los derechos reconocidos por esta
Constitución son inviolables, universales, interdependientes indivisibles y
progresivos. El Estado tiene el deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos’.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló la obligación de los
Estados para proteger y promover los derechos sociales: ‘Los Estados miembros
deberán adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que la observancia
de los derechos económicos, sociales y culturales no sea disminuida en ningún
aspecto con el transcurso del tiempo’ (CIDH, Informe sobre Colombia 1993). La
Comisión también recomendó, en el caso peruano, que el Estado debía tomar
medidas para garantizar que se respeten los derechos adquiridos en materia de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pensiones y que el monto de las mismas sean suficientes para cubrir como mínimo,
el costo de la canasta familiar básica (CIDH, Informe sobre Perú, 2000).
Estas recomendaciones están dadas en virtud al carácter progresivo de los derechos
económicos, sociales y culturales, reconocidos en el art. 26 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que señala que: ‘Los Estados partes se
comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno como mediante la
cooperación internacional, especialmente económica y técnica, para lograr
progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas
económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura…”.
De esta manera la SCP 0055/2013 de 11 de enero, sintetizó lo siguiente: “… esta
Sala advierte que el derecho a la jubilación, como elemento de los derechos a la
seguridad social, tiene un contenido propio, cual es el de garantizar a las personas
que cumplan los requisitos para acceder a ese beneficio, sea por el transcurso del
tiempo o por otros motivos, los recursos económicos consecuentes a su trabajo,
necesarios para subsistir de modo compatible con su dignidad humana intrínseca,
preservando la seguridad jurídica, los derechos adquiridos, así como la protección
adicional que requieren las personas que acceden a ese beneficio, sea por su edad
o por sus particulares circunstancias”.
Ahora bien, respecto a la renta de vejez, la Constitución la consagra igualmente como
un derecho fundamental que a su vez forma parte del derecho a la seguridad social,
y por ende, encuentra protección constitucional en la propia Norma Suprema cuando
la misma dispone que el derecho a la jubilación se encuentra garantizado por el
Estado, al ser un derecho que tiene por objeto garantizar las contingencias de la
vejez; así conforme el art. 48.IV de la CPE, consagra que: “…los salarios o sueldos
devengados, derechos laborales, beneficios sociales y aportes a la seguridad social
no pagados tienen privilegio y preferencia sobre cualquier otra acreencia, y son
inembargables e imprescriptibles”.
Entonces, realizando una interpretación desde y conforme a la Constitución Política
del Estado, las rentas de vejez y jubilaciones, entre otras, encuentran especial
protección normativa, resguardo reforzado que impide a cualquier instancia disponer
su prescripción.

DERECHO A LA LIBERTAD SINDICAL Y EL FUERO SINDICAL


S.C.P. 0927/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 0027/2015-S1 2 de febrero, al respecto expresa que: “El art. 21.4 de la CPE,
consagra el derecho a la libertad de reunión y asociación, en forma pública y
privada, con fines lícitos; precepto normativo que armoniza con el contenido del art.
51 de la CPE que reconoce, en concreto, el derecho de los trabajadores y
trabajadoras a organizarse en sindicatos de acuerdo con la ley, garantizando, por
parte del Estado, el respeto de los principios sindicales y la sindicalización como
medio de defensa, representación, asistencia, educación y cultura de trabajadores y
trabajadoras del campo y la ciudad, así como también su independencia

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
organizativa e ideológica y su patrimonio; del mismo modo, la normativa en
análisis, en su parágrafo VI, reconoce a los dirigentes y dirigentas el fuero sindical,
estableciendo de manera explícita que no se podrá despedirlos hasta luego de
transcurrido un año desde la finalización de su gestión, prohibiendo la disminución
de sus derechos sociales, su persecución o privación de libertad por actos realizados
en el cumplimiento de su labor sindical.
La normativa legal citada en el párrafo anterior, se encuentra íntimamente
vinculada con disposiciones contenidas en los instrumentos internacionales que
reconocen los derechos de los trabajadores y trabajadoras; así, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en sus arts. 20.1 y 23.4, reconoce a toda
persona el derecho de reunión y asociación pacíficas así como el derecho a fundar
sindicatos y afiliarse a ellos; asimismo, los arts. 22 y 8 respectivamente de los Pactos
Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos Sociales
y Culturales y art. 22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dotan
de efecto vinculante a la libertad sindical que la Declaración Universal de los
Derechos Humanos proclama, al referirse al derecho de los sindicatos a funcionar
sin obstáculos y sin otras limitaciones que las que prescriba la ley y que sean
necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o del
orden público, o para protección de los derechos y libertades ajenos, de donde se
infiere el carácter fundamental de la libertad de asociación que condice con el
Convenio de la OIT en cuanto no se autoriza a los estados partes, la adopción de
medidas legislativas que pudieran ocasionar deterioro o menoscabo respecto a las
garantías proclamadas en dicho convenio, o que, se aplique las disposiciones
legales internas en detrimento de dichas garantías”.

DERECHO A LA LIBERTAD SINDICAL Y EL FUERO SINDICAL


S.C.P. 1447/2015-S2 de 23 de diciembre.
La SCP 0027/2015-S1 de 2 de febrero, señaló que: “El art. 21.4 de la CPE, consagra
el derecho a la libertad de reunión y asociación, en forma pública y privada, con
fines lícitos; precepto normativo que armoniza con el contenido del art. 51 de la
CPE que reconoce, en concreto, el derecho de los trabajadores y trabajadoras a
organizarse en sindicatos de acuerdo con la ley, garantizando, por parte del Estado,
el respeto de los principios sindicales y la sindicalización como medio de defensa,
representación, asistencia, educación y cultura de trabajadores y trabajadoras del
campo y la ciudad, así como también su independencia organizativa e ideológica y
su patrimonio; del mismo modo, la normativa en análisis, en su parágrafo VI,
reconoce a los dirigentes y dirigentas el fuero sindical, estableciendo de manera
explícita que no se podrá despedirlos hasta luego de transcurrido un año desde la
finalización de su gestión, prohibiendo la disminución de sus derechos sociales, su
persecución o privación de libertad por actos realizados en el cumplimiento de su
labor sindical.
La normativa legal citada en el párrafo anterior, se encuentra íntimamente
vinculada con disposiciones contenidas en los instrumentos internacionales que
reconocen los derechos de los trabajadores y trabajadoras; así, la Declaración
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Universal de los Derechos Humanos, en sus arts. 20.1 y 23.4, reconoce a toda
persona el derecho de reunión y asociación pacíficas así como el derecho a fundar
sindicatos y afiliarse a ellos; asimismo, los arts. 22 y 8 respectivamente de los Pactos
Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos Sociales
y Culturales y art. 22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dotan
de efecto vinculante a la libertad sindical que la Declaración Universal de los
Derechos Humanos proclama, al referirse al derecho de los sindicatos a funcionar
sin obstáculos y sin otras limitaciones que las que prescriba la ley y que sean
necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o del
orden público, o para protección de los derechos y libertades ajenos, de donde se
infiere el carácter fundamental de la libertad de asociación que condice con el
Convenio de la OIT en cuanto no se autoriza a los estados partes, la adopción de
medidas legislativas que pudieran ocasionar deterioro o menoscabo respecto a las
garantías proclamadas en dicho convenio, o que, se aplique las disposiciones
legales internas en detrimento de dichas garantías”.

DERECHO A LA MATERNIDAD
S.C.P. 0949/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
En relación al derecho a la maternidad, la SCP 0471/2015-S2 de 7 de mayo,
estableció que: “La maternidad se encuentra protegida por parte del Estado, en la
previsión contenida en el art. 45.V de la CPE, señala: ‘Las mujeres tienen derecho
a la maternidad segura, con una visión y práctica intercultural; gozarán de especial
asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos
prenatal y posnatal’; en concordancia con lo descrito en el art. 48.VI de Ley
Fundamental, que refiere: ‘Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas
por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o
hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y
de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’.
Normativa constitucional que estable una protección sobre la maternidad,
como la no discriminación o despedidas por su estado de embarazo o número de
hijas o hijos, por lo que el empleador se ve impedido de proceder al despido,
ocurriendo algo similar en el caso de los hombres, dicha protección no solo se
encuentra limitando ese aspecto, si no que la protección de la hija o hijo, por parte
del Estado en sus necesidades más apremiantes se amplía hasta que cumpla un año
de edad, que comprende la continuidad de la asistencia de seguridad social a corto
plazo, de las asignaciones familiares y otras previstas por ley, en resguardo a su
salud e incluso su vida.
Este Tribunal, a través de su jurisprudencia, en la SC 1497/2011-R de 11 de
octubre, precisó: ‘De esta disposición constitucional, se desprende que la intención
del Constituyente no fue únicamente proteger a la mujer en estado de gravidez, sino
a la futura madre. Reconocimiento no sólo constitucional sino que se halla en
innumerables tratados y convenios internacionales ratificados por Bolivia, que
forman parte del bloque de constitucionalidad’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Así, la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en el art. 25,
señala: 'La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia
especiales'. Estableciendo por su parte, el art. 10.2 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos y Sociales, que: 'Se debe conceder especial protección a las
madres durante un período de tiempo razonable antes y después del parto'.
La protección otorgada a este sector de la sociedad, cobra una importancia
trascendental en cuanto involucra el derecho a la vida del nasciturus, que recibe
amparo jurídico en nuestro ordenamiento. Por lo que, la madre en estado de
embarazo recibe protección especial. Debiendo al efecto, brindarle toda la atención
y cuidados necesarios que le permitan el desarrollo de un embarazo normal
preservando la vida del futuro ser. En secuela, si la madre no recibiera un apoyo
específico, su embarazo podría verse gravemente afectado, en inobservancia de la
protección integral que la sociedad y el Estado están constreñidos a otorgarle.
Los fundamentos constitucionales de la protección a la mujer embarazada
deben materializarse y no ser simples enunciados que desconozcan sus derechos;
estando por ende, el Estado a través de sus autoridades y la sociedad, en la
obligación de brindar una garantía especial y efectiva de los derechos de la
maternidad. En especial cuando su desconocimiento, compromete el mínimo vital
de la futura madre, del feto o recién nacido’”.

DERECHO A LA MATERNIDAD
S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.
Los derechos reconocidos a favor de la mujer embarazada, del neonato y del recién
nacido, son de importancia incuestionable, al tratarse de un sector de vulnerabilidad
ampliamente protegido por la Ley Fundamental. En ese sentido, se reitera la
previsión contenida en el art. 45.V de la CPE, que instituye que las mujeres tienen
derecho a una maternidad segura, gozando de especial asistencia y protección del
Estado durante el embarazo, parto y períodos pre y post natal.
De igual manera, respecto a lo expresado, la SC 1497/2011-R de 11 de octubre,
precisó: “De esta disposición constitucional, se desprende que la intención del
Constituyente no fue únicamente proteger a la mujer en estado de gravidez, sino a
la futura madre. Reconocimiento no sólo constitucional sino que se halla en
innumerables tratados y convenios internacionales ratificados por Bolivia, que
forman parte del bloque de constitucionalidad.

Así, la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en el art. 25, señala:


‘La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales’.
Estableciendo por su parte, el art. 10.2 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos y Sociales, que: ‘Se debe conceder especial protección a las madres
durante un período de tiempo razonable antes y después del parto’.

La protección otorgada a este sector de la sociedad, cobra una importancia


P á g i n a 264 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trascendental en cuanto involucra el derecho a la vida del nasciturus, que recibe
amparo jurídico en nuestro ordenamiento. Por lo que, la madre en estado de
embarazo recibe protección especial. Debiendo al efecto, brindarle toda la
atención y cuidados necesarios que le permitan el desarrollo de un embarazo
normal preservando la vida del futuro ser. En secuela, si la madre no recibiera un
apoyo específico, su embarazo podría verse gravemente afectado, en inobservancia
de la protección integral que la sociedad y el Estado están constreñidos a otorgarle.

Los fundamentos constitucionales de la protección a la mujer embarazada deben


materializarse y no ser simples enunciados que desconozcan sus derechos; estando
por ende, el Estado a través de sus autoridades y la sociedad, en la obligación de
brindar una garantía especial y efectiva de los derechos de la maternidad. En
especial cuando su desconocimiento, compromete el mínimo vital de la futura
madre, del feto o recién nacido” (las negrillas nos corresponden).
En ese entendido, el art. 62 de la CPE, prevé: “El Estado reconoce y protege a las
familias como el núcleo fundamental de la sociedad, y garantizará las condiciones
sociales y económicas necesarias para su desarrollo integral. Todos sus integrantes
tienen igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades”; disposición que tiene
directa aplicación conforme lo establece el art. 109.I de la referida Norma Suprema,
que dispone: “Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección”.
De la normativa desarrollada anteriormente, se colige la máxima protección a la que
se halla compelido el Estado respecto a la maternidad, tomando en cuenta el amparo
que merece no sólo la madre trabajadora en gestación, sino también y
fundamentalmente el nuevo ser; toda vez que, conforme a lo señalado por la SC
1871/2003-R de 15 de diciembre: “…las personas que no han nacido aún, por la
simple calidad de ser humanos, tienen garantizada la protección de sus derechos
fundamentales desde el momento mismo de la concepción. Así lo proclaman
también diversos tratados internacionales, como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica en su art. 4.1” (las negrillas
nos pertenecen). Agregando, la SC 1688/2004-R de 19 de octubre: “…preservando
al no nacido en aquello que le es connatural y esencial: la vida, la salud, la
integridad física, etc…’” (

DERECHO A LA PROTECCIÓN JUDICIAL. DEBE RESPETARSE


FRENTE A ACTOS Y OMISIONES VIOLATORIOS DE DERECHOS
HUMANOS
S.C.P. 0617/2015-S1 de 15 de junio.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Conforme lo señala la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
su art. 25, los “Estados Partes se comprometen: a) garantizar que la autoridad
competente prevista por el sistema legal del estado decidirá sobre los derechos de
toda persona que interponga tal recurso; (…) c) a garantizar el cumplimiento por las
autoridades competentes, de garantizar el cumplimiento por las autoridades
competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso” en
este sentido, la jurisprudencia sentada en el caso “Alban Cornejo y otros vs. Ecuador
y Herrera Ulloa vs. Costa Rica” expresa: “…una de las medidas positivas que loes
estados partes deben suministrar para salvaguardar la obligación de garantía es
proporcionar recursos judiciales efectivos de acuerdo con las reglas del debido
proceso legal, así como procurar el restablecimiento del derecho conculcado, si es
posible, y la reparación de los daños producidos”.
La protección judicial implica que, los jueces deben velar por el respeto de los
derechos fundamentales, como ser el debido proceso y derecho a la defensa efectiva
en sede judicial y en sede administrativa.
En nuestra legislación, la acción de amparo constitucional se establece como
una garantía constitucional de defensa y protección; así el art. 128 de la CPE,
expresa: “La Acción de Amparo Constitucional tendrá lugar contra actos u omisiones
ilegales o indebidos de los servidores públicos; o de persona individual o colectiva,
que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos
fundamentales de una persona y opera cuando éstos son vulnerados, restringidos o
amenazados por una autoridad cualquiera o por particulares. Esta acción ha sido
instituida como un proceso constitucional de tramitación especial y sumarísima que
tiene por objeto la restitución o restablecimiento de los derechos fundamentales y
garantías constitucionales, con excepción del derecho a la libertad física o individual,
en los casos en los que estos sean amenazados, suprimidos o restringidos por actos
y omisiones ilegales o indebidos; su alcance tutelar es preventivo y correctivo, cuya
configuración procesal especial, es independiente del ámbito procesal ordinario.
Consecuentemente su finalidad es la de asegurar a las personas el goce efectivo de
sus derechos fundamentales y garantías constitucionales, protegiéndolos de toda
amenaza, restricción o supresión ilegal o arbitraria; siempre que no hubiera otro
medio o recurso legal para la protección inmediata de estos derechos y garantías
conforme dispone el art. 129 de la Norma Suprema. De esta forma, la acción de
amparo constitucional, es de carácter extraordinario y no subsidiario establecido para
proteger y en su caso restablecer los derechos consagrados en la Constitución
Política del Estado y cuyos lineamientos fundamentales se encuentran señalados en
los arts. 128 y 129 de la CPE; en ese sentido, la SC 1291/2010-R de 13 de septiembre,
ha dejado establecido que: “…La acción de Amparo Constitucional, tiene en el
ordenamiento jurídico boliviano un carácter preventivo y reparador y opera en

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
casos en los cuales no exista otro...” (el resaltado es nuestro). Así lo ha establecido
la línea jurisprudencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional como ser entre
otras en la SCP 110/2013-L de 30 de agosto.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P. 0786/2015-S2 de 15 de julio.
En este contexto, es pertinente referirse a la jurisprudencia de este Tribunal en casos
similares, así como la SCP 0966/2012 de 22 de agosto, entre otras, ha establecido
que: “La Constitución Política del Estado en su art. 45 establece:
‘I. Todas las bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social.
(…) III. El régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias
y enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales.
IV. El Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal, solidario
y equitativo’.
De igual forma el Código de Seguridad Social aprobado por Ley de 14 de diciembre
de 1956 dispone:
Art. 3 El Seguro Social tiene por objeto proteger a los trabajadores y sus familiares
en los casos siguientes:
a) enfermedad;
b) maternidad;
c) riesgos profesionales;
d) invalidez;
e) vejez; y
f) muerte.
Por otro lado en lo referente a la normativa supranacional ratificada, se tiene lo
siguiente:
La Declaración Universal de Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948 al
referirse a la seguridad social, señala:
‘art. 22 Toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social, y a obtener, mediante esfuerzo nacional y la cooperación internacional,
habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de
los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al
libre desarrollo de su personalidad’.
Por su parte el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
ratificado por Ley 2119 de 11 de septiembre de 2000, al respecto indica:

P á g i n a 267 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
‘Art. 9 Los Estados partes al presente Pacto reconocen el derecho de toda persona
a la seguridad social, incluso al seguro social’.
Ahora bien resulta ineludible referirse a qué se entiende por seguridad social, para
ello Carlos Alberto Etala, lo ha definido de la siguiente forma:
‘En su sentido más amplio la seguridad social es asimilada a la «política generadora
de paz social». Desde este punto de vista, la seguridad social no abarca sólo los
seguros sociales, sino también la asistencia y la acción social, los programas de
viviendas populares, la promoción de la acción de las cooperativas y mutualidades,
los comedores populares, etc.
En su sentido más restringido la concepción de seguridad social más ampliamente
aceptada es la formulada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que
la define como 'la protección que la sociedad provee a sus miembros mediante una
serie de medidas públicas contra la necesidad económica y social que se produce
por la cesación o sustancial» reducción de sus ingresos motivados por la
enfermedad, maternidad, riesgos del trabajo, desempleo, invalidez, vejez y muerte,
la provisión de asistencia médica y subsidios a las familias con hijos’.
Consiguientemente, conforme a la normativa y doctrina señalados precedentemente
se infiere que la seguridad social, no sólo cubre el seguro social, que puede ser
traducido como una prestación que el Estado o alguna institución privada otorga a
la persona que la necesita, la que además debe estar comprendida dentro de una de
la contingencias cubiertas, pudiendo ser éstas conforme lo estable la Constitución
Política del Estado por enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales. Sino que también significa que la seguridad social colabora en
la generación de la paz social”.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P. 1185/2015-S2 de 11 de noviembre.
La Constitución Política del Estado en el art. 45.I, establece que: “Todas las
bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social” cuyos
principios, alances, ámbito y limitaciones están descritos en los parágrafos II, III, V
y VI de dicha norma constitucional. Así la SC 1825/2011-R de 7 de noviembre, del
extinto Tribunal Constitucional, reiterando el entendimiento contenido en la SC
0062/2005-R de 19 de septiembre, señaló que: ”…el derecho a la seguridad social
es: 'la potestad o capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de
protección y resguardo de su vida y salud física y mental; su seguridad económica,
vivienda, descanso y la protección de su núcleo familiar; cobertura a contingencias

P á g i n a 268 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inmediatas y mediatas; vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa,
coberturas de riesgos profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de
vejez, de derechohabientes, y las demás asignaciones familiares'. A lo que se añade
que al ser el derecho a la seguridad social, derivado del derecho a la vida y a la
salud, se convierte en un instrumento estatal que materializa uno de los fines del
Estado que es el acceso a la salud, protegiendo la vida del ser humano como derecho
fundamental primigenio, logrando así el complemento al valor más preciado que es
el 'vivir bien'. Por tanto, la seguridad social debe desplegar su ámbito de protección
de acuerdo a los principios universalidad, integralidad, equidad, solidaridad,
unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia;
correspondiendo su ejecución al Estado quien sostiene, dirige y administra, por
tanto, también es responsable de su cumplimiento; no obstante, la sociedad en
general no puede estar exenta de la realidad, sino debe tener una conducta activa,
solidaria y responsable, puesto que el art. 45.II de la CPE, establece el control y
participación social”.
Lo que quiere decir, que la seguridad social, hace referencia al campo del bienestar
social, entendido como conjunto de factores que participan en la calidad de la vida
de la persona y que hacen que su existencia posea todos aquellos elementos que dan
lugar a la tranquilidad y satisfacción humana, contando con una cobertura de la
necesidades socialmente reconocidas, como la salud, vejez y discapacidades.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P 0913/2015-S3 de 7 de septiembre.
La Norma Suprema, en el art. 45, prevé que: “I. Todas las bolivianas y los
bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social; II. La seguridad social se
presta bajo los principios de universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad
de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia. Su dirección y
administración corresponde al Estado, con control y participación social; III. El
régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias y
enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales; IV. El Estado
garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal, solidario y equitativo”.
Derecho que fue desarrollado por la jurisprudencia constitucional, entre otras,
a través de la SC 0062/2005 de 19 de septiembre, que señaló que es: "…la potestad
o capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de protección y resguardo
de su vida y salud física y mental; su seguridad económica, vivienda, descanso y la
protección de su núcleo familiar; cobertura a contingencias inmediatas y mediatas;
vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa, coberturas de riesgos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de vejez, de
derechohabientes, y las demás asignaciones familiares".
Asimismo, la SC 1560/2010-R de 11 de octubre, sostuvo que el derecho a la
seguridad social "…derivado del derecho a la vida y a la salud, se convierte en un
instrumento estatal que materializa uno de los fines del Estado que es el acceso a la
salud, protegiendo la vida del ser humano como derecho fundamental primigenio,
logrando así el complemento al valor más preciado que es el ‘vivir bien’,
consecuentemente, la seguridad social debe desplegar su ámbito de protección de
acuerdo a los principios de universalidad, integralidad, equidad, solidaridad,
unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia;
correspondiendo su ejecución al Estado quien sostiene, dirige y administra, por
tanto, también es responsable de su cumplimiento; no obstante, la sociedad en
general no puede estar exenta de la realidad, sino debe tener una conducta activa,
solidaria y responsable, puesto que el art. 45.II de la CPE establece el control y
participación social".
En ese contexto, es necesario referir que si bien el art. 129.I de la CPE,
reconoce los principios de subsidiariedad e inmediatez al disponer que: La Acción
de Amparo Constitucional se interpondrá por la persona que se crea afectada (…)
siempre que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados; así una de las
características de la tutela de amparo es la subsidiariedad, que implica la activación
de la misma ante la ausencia de otros medios o vías ordinarias para la reparación
inmediata y efectiva de los derechos y garantías vulnerados y desconocidos por actos
u omisiones ilegales o indebidos; sin embargo, dicho principio tiene excepciones; en
ese sentido la SC 1649/2011-R de 21 de octubre, señaló que: “…existen excepciones
a esta regla, siendo una de ellas que la restricción o supresión de los derechos o
garantías constitucionales ocasione o pueda ocasionar un perjuicio irremediable o
irreparable, en cuyo caso, de manera excepcional, se activa el amparo
constitucional para otorgar una tutela efectiva e inmediata que evite la consecuencia
de un mal grave e irremediable, lo que exige una acción urgente para otorgar la
protección inmediata e impostergable por parte del Estado en forma directa (SSCC
1082/2003-R, 0864/2003-R, entre otras). En el presente caso, es aplicable la
excepción al principio de subsidiariedad toda vez que se está demandado la
vulneración de los derechos a la vida y la salud, que constituyen los bienes jurídicos
más importantes de cuantos consagra el orden constitucional y que son la base para
el ejercicio de los demás derechos, cuya vulneración implicaría un daño irreparable
e irreversible”.
Igualmente la SC 2695/2010-R de 6 de diciembre, sobre el tema dijo: “Dicha
excepción debe ser aplicada a los supuestos en que se alegue lesión al derecho a la
seguridad social y concretamente al derecho a la jubilación, debido a la vinculación
que tienen los mismos con otros derechos fundamentales, como la vida, la salud
física y psicológica y la dignidad, de los cuáles son la base y fundamento.
P á g i n a 270 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En ese sentido, debe entenderse que el ejercicio de estos derechos no puede
estar supeditado al agotamiento de medios de impugnación existentes que, en la
mayoría de los casos, no son resueltos con la inmediatez que los derechos protegidos
exige, y por lo mismo, no se constituyen en medios idóneos e inmediatos para la
tutela de derechos que requieren una rápida protección, pues en la medida en que
exista demora en hacer efectivo el derecho a la jubilación, la persona no podrá
desarrollar su vida dignamente, ante la falta de recursos para afrontar las
necesidades básicas que tiene como ser humano.
A ello debe agregarse que, como se tiene señalado en el primer fundamento
de este análisis, la seguridad social es un instrumento de justicia social y en ese
entendido, debe prevalecer el derecho sustantivo a las formalidades, para hacer
efectivos los valores, principios y fines del Estado. En este sentido, se debe buscar
la justicia material que ha sido desarrollada por este Tribunal en diferentes
Sentencias, haciendo excepciones, inclusive a los principios de subsidiariedad e
inmediatez”.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P. 0949/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
En relación al derecho a la seguridad social, la SCP 0471/2015-S2 de 7 de
mayo, estableció que: “El derecho a la seguridad social, se encuentra consagrado
por el art. 45 de la CPE, que establece: ‘…Todas las bolivianas y los bolivianos
tienen derecho a acceder a la seguridad social; II. La seguridad social se presta
bajo los principios de universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad de
gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia. Su dirección y
administración corresponde al Estado, con control y participación social; III. El
régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias y
enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales. (…) V. Las mujeres
tienen derecho a la maternidad segura, con una visión y práctica intercultural;
gozarán de especial asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto
y en los periodos prenatal y posnatal…’.
La SCP 1846/2012 de 12 de octubre, refiere lo siguiente: ‘Conforme a la
jurisprudencia desarrollada por este Tribunal Constitucional Plurinacional, la SCP
ya citada 0370/2012, respecto a la seguridad social señaló: 'El art. 45.I de la CPE,
prevé que: «Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la
seguridad social», en este fin el parágrafo III del mismo art. 45 establece que 'El
régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad, epidemias y
enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos profesionales,
laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades especiales;
desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte;
vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales'; el parágrafo V del
referido artículo establece que: 'Las mujeres tienen derecho a la maternidad segura,
P á g i n a 271 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
con una visión y práctica intercultural; gozarán de especial asistencia y protección
del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal'.
De lo anotado, se establece que la Constitución Política del Estado, asegura
a la mujer embarazada y al ser en gestación, hasta el primer año de su nacimiento,
el derecho a la seguridad social, mismo que comprende también las asignaciones
familiares como la prenatal, natal y de lactancia, por estar las mismas íntimamente
relacionadas con el derecho fundamental y primario como es la vida de la mujer y
el nuevo ser en gestación como es el presente caso.
Respecto a la Seguridad Social, la SCP 1715/2014 de 1 de septiembre,
haciendo referencia la SC 1539/2010 de 11 de octubre, ha establecido lo siguiente:
'el Sistema de Seguridad Social, es reformado estructuralmente por Ley 924 de 15
de abril de 1987, que regula la administración de los regímenes del Sistema de
Seguridad Social y establece en su art 4 que el Poder Ejecutivo reglamentará y
regulará su ejecución. Así se pronunció el DS 21637 de 25 de junio de 1987 que en
su art.25 reconoce las prestaciones del Régimen de Asignaciones Familiares que
(serán pagadas, a su cargo y costo, directamente por los empleadores de los sectores
público y privado) que entre otras- son: a) El subsidio PRENATAL, consistente en
la entrega a la madre gestante asegurada o beneficiaria, de un pago mensual en
dinero o especie, equivalente a un salario mínimo nacional durante los cinco últimos
meses, b) El subsidio de NATALIDAD, por nacimiento de cada hijo un pago mínimo
nacional y, c) El subsidio de LACTANCIA, consistente en la entrega a la madre de
productos lácteos u otros equivalentes a un salario mínimo nacional por cada hijo,
durante sus primeros doce meses de vida'.
De la jurisprudencia constitucional se concluye que el empleador está obligado
por ley a cumplir con la mujer trabajadora, a asegurarla en el ente gestor de salud
que corresponda, así como también de cumplir con el pago de la asignación familiar
que comprende los subsidios de prenatalidad, natalidad y lactancia’.
En este marco normativo, se concluye que todo trabajador del sector público
o privado tiene derecho a contar con las prestaciones de corto plazo previstas por
el Código de Seguridad Social; más aún en el caso de una mujer trabajadora
embarazada, que cuenta con protección especial por la Constitución Política del
Estado, así como por las leyes en vigencia, en cuyo mérito, el empleador está
obligado por ley a asegurarla en el ente gestor de salud que corresponda, así como
cumplir con el régimen de asignaciones familiares referidas a la contingencia de la
maternidad”.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN CONEXITUD CON EL


DERECHO A LA JUBILACIÓN
S.C.P. 1262/2016-S2 de 12 de noviembre
El art. 45.IV de la Norma Suprema, inserto en el Capítulo Quinto “Derechos Sociales
y Económicos”, sección II “Derecho al trabajo y a la seguridad social”, prevé: “El
Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal, solidario y
equitativo”; derecho que forma parte esencial del derecho a la seguridad
social, reconocido a su vez por el art. 45 de la CPE, que establece: “Todas las

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social”, se presta bajo
los principios de “universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad de
gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia”, siendo sus alcances la
atención por “enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y
paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de campo;
discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad,
invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales”; y sobre cuyo contenido la SCP 0776/2012 de 13 de agosto,
reiterando el entendimiento asumido por la SC 0200/2011-R de 12 de marzo, precisó:
“…es la potestad o capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de
protección y resguardo de la vida y salud física y mental; la seguridad económica,
vivienda, descanso y la protección del núcleo familiar; cobertura a contingencias
inmediatas y mediatas; vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa,
coberturas de riesgos profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de
vejez, de derechohabientes, y las demás asignaciones familiares”.
En ese orden, la garantía a la seguridad social está directamente relacionada a la
satisfacción de los derechos humanos; en el caso, el derecho a la jubilación busca la
protección a los beneficiarios evitando las consecuencias negativas que emergerían
de una falta de recursos económicos para cubrir contingencias básicas de
subsistencia al no desempeñar el trabajador ya funciones en el mercado laboral;
derecho que por su trascendencia, es de naturaleza inembargable e imprescriptible a
tenor de lo dispuesto por el art. 48.IV de la CPE, lo que no implica de modo alguno
la vulneración a la seguridad jurídica sino que se constituye en una consagración
efectiva de principios y valores constitucionales que tutelan la solidaridad que debe
regir en toda sociedad, prestando especial atención a los titulares de este derecho,
que les permite la subsistencia con dignidad.
Al respecto, la Sentencia SU-430 de 19 de agosto de 1998, emitida por la Corte
Constitucional de Colombia, refiere que el derecho a la jubilación: “Se trata de un
derecho adquirido por el trabajador; aquel que se causa a favor de la persona que
ha reunido los requisitos elementales para acceder a la pensión de vejez, luego de
haber realizado un ‘ahorro forzoso’ durante gran parte de su vida, teniendo, en
consecuencia, el derecho a recibir tal prestación, con el único fin de llegar a la
tercera edad y vivir dignamente, acorde con su esfuerzo laboral pasado. Esta
prestación no es gratuita ni menos una dádiva que generosamente da una entidad
administradora, se trata de un verdadero derecho adquirido que protege la
Constitución Política para que cuando el ser humano llegue a la edad de
jubilación exigida por la ley, pueda descansar y, además, según el caso, seguir
respondiendo a las necesidades de su familia. Por tanto, cuando los requisitos de
edad, tiempo de servicio, o semanas cotizadas han pasado de simples expectativas
a verdaderos derechos, no pueden ser desconocidos por normas posteriores o por
simples decisiones emanadas de las empresas administradoras de pensiones, porque
se desconocerían los derechos que ostentan los ex trabajadores que han llegado a
P á g i n a 273 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reunir los requisitos descritos, los cuales son imprescriptibles” (las negrillas fueron
añadidas).
En nuestro país, este Tribunal dictó la SCP 0280/2012 de 4 de junio, expresando que:
“…el beneficio de jubilación que recibe un adulto mayor, es un derecho en razón de
poder cubrir sus necesidades básicas, puesto que con su pago se sustenta a sí mismo,
y eventualmente a los familiares que sigan bajo su dependencia, más aun tomando
en cuenta que las personas de la tercera edad, constituyen un grupo de atención
prioritaria en aumento. El Estado y la sociedad en su conjunto por los riesgos a los
que están expuestos, tiene la obligación de dar prioridad a la prevención y el
cuidado de la calidad de vida de los adultos mayores, quienes en su momento
aportaron a la construcción y mantenimiento del Estado desde el sector activo,
correspondiendo que ahora pertenecen al sector pasivo, se reconozca las
consecuencias de su trabajo y la calidad de grupo de atención prioritaria. En este
contexto, se reitera que la suspensión de la pensión de jubilación, implica la
privación de su única fuente de recursos que permite su subsistencia, pero además,
este hecho puede afectar no sólo materialmente sino emocionalmente su calidad de
vida y salud…” .
En conclusión, el derecho a la jubilación, así como también se entiende, los fondos
de retiro por dicho concepto, conceden a los beneficiarios que cumplan los requisitos
instituidos por ley al efecto, el derecho a recibir la prestación derivada del trabajo
realizado durante su vida laboral, con el fin máximo de llegar a la tercera edad y
vivir dignamente; estableciéndose de la normativa constitucional, la especial
atención a la que el Estado debe propender en proteger a dicho sector de
vulnerabilidad amparándolo en cuanto a las contingencias de la vejez.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN LA CONSTITUCIÓN


POLÍTICA DEL ESTADO Y LOS TRATADOS INTERNACIONALES
SOBRE DERECHOS HUMANOS
S.C.P. 0842/2015-S3 de 2 de septiembre.
El art. 45.III y V de la CPE, establece que: “El régimen de seguridad social cubre
atención por enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y
paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de campo;
discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad,
invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales” y “Las mujeres tienen derecho a la maternidad segura, con una
visión y práctica intercultural; gozarán de especial asistencia y protección del
Estado durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal” (las
negrillas nos pertenecen).
Continuando con la SCP 1119/2014, esta señaló que: “En la SCP 1450/2013 de 19
de agosto, se expone la consagración del derecho a la seguridad social en el bloque
de constitucionalidad así como sobre el principio de continuidad de los medios de

P á g i n a 274 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
subsistencia o principio de continuidad entre la percepción del salario y la renta de
vejez, que será el marco jurisprudencial para resolver el caso concreto.
(…)
… el art. 9.1 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 'Protocolo
de San Salvador', se dispone que 'Toda persona tiene derecho a la seguridad social
que la proteja contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la
imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna
y decorosa. En caso de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social
serán aplicadas a sus dependientes'.
Por su parte, el art. 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, establece que: 'Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social'.
De otro lado, el art. 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
señala que toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social.
Finalmente, el art. XVI de la Declaración Americana de los Derechos del Hombre,
afirma que: 'Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le proteja contra
las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de la incapacidad que,
proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite física o
mentalmente para obtener los medios de subsistencia'.
El sistema de seguridad social en Bolivia, se rige bajo los principios de
universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía,
oportunidad, interculturalidad y eficacia, conforme lo expresa el art. 45.II de la
CPE. En el supuesto de la contingencia de vejez, rige además otro principio para su
goce efectivo que está implícito en el texto constitucional, como es el principio de
continuidad de los medios de subsistencia entre la percepción del salario y la renta
de vejez, el que encuentra perfecta armonía con el sistema de seguridad social que
pretende resguardar (SCP 806/2014 de 30 de abril).
(…)
De lo anotado, se establece que la Constitución Política del Estado, asegura a la
mujer embarazada y al ser en gestación, hasta el primer año de su nacimiento, el
derecho a la seguridad social, mismo que comprende también las asignaciones
familiares como la prenatal, natal y de lactancia, por estar las mismas íntimamente
relacionadas con el derecho fundamental y primario como es la vida de la mujer y
el nuevo ser en gestación como es el presente caso.
Respecto a la Seguridad Social, la SC 1539/2010-R, de 11 de octubre, reiterando la
SC 0030/2002, de 2 de abril, ha establecido lo siguiente: “el Sistema de Seguridad
Social, es reformado estructuralmente por Ley 924 de 15 de abril de 1987, que
regula la administración de los regímenes del Sistema de Seguridad Social y
establece en su art. 4 que el Poder Ejecutivo reglamentará y regulará su ejecución.
Así se pronunció el DS 21637 de 25 de junio de 1987 que en su art. 25 reconoce las
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
prestaciones del Régimen de Asignaciones Familiares que (serán pagadas, a su
cargo y costo, directamente por los empleadores de los sectores público y privado)
que entre otras- son: a) El subsidio PRENATAL, consistente en la entrega a la
madre gestante asegurada o beneficiaria, de un pago mensual en dinero o especie,
equivalente a un salario mínimo nacional durante los cinco últimos meses, b) El
subsidio de NATALIDAD, por nacimiento de cada hijo un pago mínimo nacional
y, c) El subsidio de LACTANCIA, consistente en la entrega a la madre de
productos lácteos u otros equivalentes a un salario mínimo nacional por cada hijo,
durante sus primeros doce meses de vida.
De la jurisprudencia constitucional se concluye que el empleador está obligado
por ley a cumplir con la mujer trabajadora, a asegurarla en el ente gestor de salud
que corresponda, así como también de cumplir con el pago de la asignación
familiar que comprende los subsidios de prenatalidad, natalidad y lactancia”

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL EN LA CONSTITUCIÓN


POLÍTICA DEL ESTADO Y LOS TRATADOS INTERNACIONALES
SOBRE DERECHOS HUMANOS
S.C.P. 1169/2015-S1 de 16 de noviembre.
El derecho a la seguridad social está consagrado en la Constitución Política del
Estado en su art. 45, cubriendo la atención de las contingencias por enfermedad,
epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos
profesionales, laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades
especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y
muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales; es así que la
Norma Suprema establece que:
“Artículo 45.
I. Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a
la seguridad social.
II. La seguridad social se presta bajo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia. Su dirección y administración corresponde al Estado,
con control y participación social.
III. El régimen de seguridad social cubre atención por enfermedad,
epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y paternidad; riesgos
profesionales, laborales y riesgos por labores de campo; discapacidad y necesidades
especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad, invalidez, viudez, vejez y
muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras previsiones sociales.
IV. El Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter
universal, solidario y equitativo”.
Desglosando este derecho fundamental, que comprende en sus alcances el derecho
a la jubilación, conforme se tiene del parágrafo IV del precepto constitucional antes
citado; la SCP 0280/2012 de 4 de junio, preciso que: “En el Capítulo Quinto de la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Primera Parte, Derechos Sociales y Económicos, en la Sección II, art. 45 de la CPE
se dispone que todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la
seguridad social, y que ésta se presta bajo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia. Así, en el parágrafo IV determina que el Estado
garantiza el derecho a la jubilación con carácter universal, solidario y equitativo,
que actualmente tiene una regulación constitucional independiente, protegiendo a
la persona humana de las contingencias propias de la vejez -como hecho natural-
por su deterioro físico y psicológico, convirtiéndose en la base para el goce y
disfrute de otros derechos fundamentales.
El derecho a la jubilación, como parte del derecho a la seguridad social, fue
reconocido por el Convenio 102 de la OIT de 1952, expresando que la seguridad
social comprende, entre otros aspectos, las prestaciones de vejez. Asimismo, el art.
25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), establece
que: 'Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…', teniendo
derecho a la vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
También el art. 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), indica que: 'Cada uno de los Estados parte en el Pacto se
compromete a adoptar medidas para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos por él reconocidos', y en el art. 9 del mismo Pacto,
establece que: 'Los Estados Parte en el presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona a la seguridad social, incluso al seguro socialʼ”.
Por su parte, el art. 9.1 del Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre
Derechos Humanos, en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
dispone que: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra
las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o
mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso
de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus
dependientes”.
Del mismo modo, el art. 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (PIDESC), establece que: “Los Estados Partes en el presente
Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro
social”.
De otro lado, el art. 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
señala que toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social.
Finalmente, el art. XVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre, afirma que: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
proteja contra las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de la incapacidad
que, proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite física o
mentalmente para obtener los medios de subsistencia”.
De la normativa constitucional y la jurisprudencia expuesta, se colige que el derecho
a la seguridad social es la potestad de toda persona para acceder a la protección de
contingencias inmediatas y mediatas, generadas como emergencia de toda actividad
laboral, que comprende la salud preventiva y curativa, coberturas de riesgos
profesionales, accidentes de trabajo, rentas de invalidez, de vejez, de
derechohabientes y las asignaciones familiares previstas por ley. Derecho que a su
vez tiene su fundamento en el derecho a la vida y a la salud por tanto, el Estado debe
desplegar su ámbito de protección asumiendo los principios de universalidad,
integralidad, equidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad,
interculturalidad y eficacia.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.
El derecho a la seguridad social, se encuentra igualmente consagrado por
el art. 45 de la CPE, que en sus parágrafos I, II, III y V, establece: “Todas las
bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social”; prestándose
la misma bajo los principios de “universalidad, integralidad, equidad, solidaridad,
unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia”; siendo sus
alcances la atención por “enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y
otras previsiones sociales”; previendo respecto al grupo de vulnerabilidad de mujeres
que las mismas, se repite nuevamente: “…tienen derecho a la maternidad segura,
con una visión y práctica intercultural; gozarán de especial asistencia y protección
del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal”
(las negrillas fueron agregadas).
En relación a lo anterior, la jurisprudencia constitucional mediante la SC
0200/2011-R de 12 de marzo, precisó: “…el derecho a la seguridad social es la
potestad o capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de protección y
resguardo de la vida y salud física y mental; la seguridad económica, vivienda,
descanso y la protección del núcleo familiar; cobertura a contingencias inmediatas
y mediatas; vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa, coberturas de
riesgos profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de vejez, de
derechohabientes, y las demás asignaciones familiares”.
Por otro lado, referente al régimen de asignaciones familiares inherentes a la
contingencia de la maternidad, la SC 0841/2006-R de 29 de agosto, cuyos

P á g i n a 278 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
fundamentos han sido reiterados por la jurisprudencia emitida dentro del nuevo
modelo constitucional, puntualizó que: “‘...el sistema de Seguridad Social, es
reformado estructuralmente por Ley 924 de 15 de abril de 1987, que regula la
administración de los regímenes del Sistema de Seguridad Social y establece en su
art. 4 que el Poder Ejecutivo reglamentará y regulará su ejecución. Así se pronunció
el DS 21637 de 25 de junio de 1987, que en su art. 25 reconoce las prestaciones del
Régimen de Asignaciones Familiares que (serán pagadas, a su cargo y costo,
directamente por los empleadores de los sectores público y privado) que -entre
otras- son: a) El Subsidio PRENATAL, consistente en la entrega a la madre
gestante asegurada o beneficiaria, de un pago mensual en dinero o especie,
equivalente a un salario mínimo nacional durante los cinco últimos meses; b) El
Subsidio de NATALIDAD, por nacimiento de cada hijo un pago mínimo nacional;
y, c) El Subsidio de LACTANCIA, consistente en la entrega a la madre de productos
lácteos u otros equivalentes a un salario mínimo nacional por cada hijo, durante sus
primeros doce meses de vida’.
Finalmente, el Capítulo III del Código de Seguridad Social referido a las
cotizaciones, en su art. 215 y ss. sobre la obligación del empleador a cotizar a un
ente gestor de salud, a efecto de que los trabajadores y sus beneficiarios por ley
tenga cubiertas las contingencias de enfermedad, maternidad, riesgos profesionales,
invalidez, vejez y muerte, así como de las asignaciones familiares, prescribe lo
siguiente: ‘Todo empleador sujeto al campo de aplicación está obligado a presentar
mensualmente a las Administraciones Regionales de la Caja doble ejemplar de sus
planillas de cotizaciones a los regímenes contenidos en el presente Código,
juntamente con la planilla de pagos directos de Asignaciones Familiares y de
Subsidios de incapacidad temporal con su respectivo resumen. Estas planillas
deberán ser entregadas en un plazo máximo de 30 días de vencida la mensualidad
correspondiente’.
En este marco normativo, se concluye que todo trabajador del sector público o
privado tiene derecho a contar con las prestaciones de corto plazo previstas por el
Código de Seguridad Social; más aún en el caso de una mujer trabajadora
embarazada, que cuenta con protección especial por la Constitución así como por
las leyes en vigencia, en cuyo mérito, el empleador está obligado por ley a
asegurarla en el ente gestor de salud que corresponda, así como cumplir con el
régimen de asignaciones familiares referidas a la contingencia de la maternidad”

DERECHO AL DEBIDO PROCESO EN SEDE ADMINISTRATIVA


S.C.P. 0799/2015-S2 de 17 de julio.
El art. 115.II de la CPE, establece que: “El estado garantiza el derecho al
debido proceso, a la defensa, y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones”. Por su parte el art. 117.I de la Norma Suprema señala:
P á g i n a 279 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
“Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente
en un debido proceso…”; preceptos constitucionales, que reconocen al debido
proceso como un derecho fundamental, calidad que también está consagrada por los
Instrumentos Internacionales como en la Declaración Universal de Derechos
Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de
diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III). Por ello, dada su importancia, el
Tribunal Constitucional Plurinacional se ha pronunciado de manera uniforme,
citando entre otras, la SCP 0567/2012 de 20 de julio, que establece: “La Constitución
Política de Estado, define que la administración de justicia se fundamenta en los
principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia, oralidad, celeridad,
probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad, inmediatez,
verdad material, debido proceso e igualdad de partes ante el juez,
consecuentemente, el art. 115.II de la CPE señala: `El Estado garantiza el derecho
al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones´. El art. 117.I de la Norma Suprema, por su parte
establece: `Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada
previamente en un debido proceso…´.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 217 A (III), de 10 de
diciembre de 1948, en su art. 7 dispone: «Todos son iguales ante la ley y tienen, sin
distinción, derecho a igual protección de la ley».
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, determina que las
garantías inherentes al debido proceso, no únicamente son exigibles a nivel judicial,
sino también que deben ser de obligatorio cumplimiento por cualquier autoridad
pública, señalando que: `De conformidad con la separación de los poderes públicos
que existe en el Estado de Derecho, si bien la función jurisdiccional compete
eminentemente al Poder Judicial, otros órganos o autoridades públicas pueden
ejercer funciones del mismo tipo (...). Es decir, que cuando la Convención se refiere
al derecho de toda persona a ser oída por un «juez o tribunal competente» para la
«determinación de sus derechos», esta expresión se refiere a cualquier autoridad
pública, sea administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones
determine derechos y obligaciones de las personas. Por la razón mencionada, esta
Corte considera que cualquier órgano del Estado que ejerza funciones de carácter
materialmente jurisdiccional, tiene la obligación de adoptar resoluciones apegadas
a las garantías del debido proceso legal en los términos del artículo 8 de la
Convención Americana´.
El debido proceso es una garantía de orden constitucional, que en virtud de los
efectos de irradiación de la Constitución Política del Estado, es aplicable a
cualquier acto administrativo que determine algún tipo de sanción de ése carácter
que produzca efectos jurídicos que indudablemente repercuten en los derechos de
las personas”.

P á g i n a 280 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Del referido entendimiento jurisprudencial, se tiene que las reglas del debido
proceso, son aplicables en la vía administrativa, dentro de los procesos
sancionatorios, en los que se imponen sanciones administrativas; por lo cual, en la
sustanciación de los mismos, al administrado se le deben respetar sus derechos y
garantías fundamentales, los que -como se dijo- se encuentran reconocidos no solo
por el orden constitucional interno, sino también por Instrumentos Internacionales;
cuya observancia es imprescindible, por parte de la autoridad a cuyo cargo se
encuentre el procesamiento y en las diferentes etapas del mismo.

DERECHO AL DEBIDO PROCESO EN SU ELEMENTO A LA DEBIDA


FUNDAMENTACIÓN, MOTIVACIÓN Y CONGRUENCIA EN LAS
DECISIONES DE LAS AUTORIDADES JURISDICCIONALES O
ADMINISTRATIVAS
S.C.P. 0017/2016-S2 de 18 de enero.
Al respecto la SC 1289/2010-R de 13 de septiembre, refiere: “La jurisprudencia del
Tribunal Constitucional, contenida en la SC 0752/2002-R de 25 de junio, recogiendo
lo señalado en la SC 1369/2001-R de 19 de diciembre, ha establecido que el derecho
al debido proceso '…exige que toda Resolución sea debidamente fundamentada.
Es decir, que cada autoridad que dicte una Resolución debe imprescindiblemente
exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que
sustenta la parte dispositiva de la misma. Que, consecuentemente cuando un Juez
omite la motivación de una Resolución, no sólo suprime una parte estructural de
la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no de derecho
que vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las partes
conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que
es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión'.
En el mismo sentido, la SC 0577/2004-R de 15 de abril, respecto a las resoluciones
de los tribunales de alzada, ha establecido que la '…exigencia de fundamentar las
decisiones, se torna aún más relevante cuando el Juez o Tribunal debe resolver en
apelación la impugnación de las resoluciones pronunciadas por las autoridades
de primera instancia (…), es imprescindible que dichas Resoluciones sean
suficientemente motivadas y expongan con claridad las razones y fundamentos
legales que las sustentan y que permitan concluir, que la determinación sobre la
existencia o inexistencia del agravio sufrido fue el resultado de una correcta y
objetiva valoración de las pruebas, del mismo modo que se exige al apelante
cumplir con la obligación de fundamentar los agravios; por cuanto, en la medida
en que las resoluciones contengan, los fundamentos de hecho y de derecho, el
demandado tendrá la certeza de que la decisión adoptada es justa; por lo que no
le esta permito a un Juez o Tribunal, reemplazar la fundamentación por la
relación de antecedentes, la mención de los requerimientos de las partes o hacer
alusión de que el Juez de instancia obró conforme a derecho, (…); con mayor
razón, si se tiene en cuenta que el contar con una Resolución debidamente
P á g i n a 281 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
fundamentada y motivada es un derecho fundamental de la persona y forma parte
del debido proceso …'.
Por su parte, a través de la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, este mismo Tribunal
aclaró los alcances del debido proceso y la exigencia referida a la necesidad de
fundamentar y motivar la resoluciones, así señaló: '…es necesario recordar que la
garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos la exigencia
de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que
conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una
situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su
decisión, para lo cual, también es necesario que exponga los hechos establecidos,
si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la
decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las
partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y
procesales aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los
principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose
cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de
que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que
se decidió'.
De la jurisprudencia constitucional desarrollada precedentemente, se tiene
que también al interior de los procesos administrativos entre los cuales se
encuentran los procesos disciplinarios, es exigible el respeto al derecho al debido
proceso, y como consecuencia de ello, la exigencia del respeto de cada uno de sus
presupuestos constitutivos o configurativos entre los cuales se encuentra la
exigencia de que toda resolución que emane de este ámbito se encuentre
debidamente fundamentada y motivada”.
Ahora bien, en relación a la congruencia, también componente del debido proceso,
la SC 1494/2011-R de 11 de octubre, reiterando fallos constitucionales anteriores,
precisó que de la esencia del mismo: “…deriva a su vez la congruencia como
principio característico del debido proceso, entendida en el ámbito procesal como
la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto;
ahora bien, esa definición general, no es limitativa de la coherencia que debe tener
toda resolución, ya sea judicial o administrativa, y que implica también la
concordancia entre la parte considerativa y dispositiva: sino que además, debe
mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y razonamientos contenidos en la
resolución. La concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, (…). En base a esas
consideraciones, es que quien administra justicia, emitirá fallos motivados,
congruentes y pertinentes” (las negrillas son nuestras).
La SCP 0593/2012 de 20 de julio, citando a su vez, a la SC 0682/2004-R de 6 de
mayo, refirió que: “…toda resolución dictada en apelación, no sólo por disposición
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
legal sino también por principio general, debe sujetarse a los puntos de apelación
expuestos por la parte apelante, que se entiende deben estar relacionados con lo
discutido ante el juez a quo…”

DERECHO AL DEBIDO PROCESO PREVIO DE SERVIDORAS Y


SERVIDORES PÚBLICOS, INDEPENDIENTEMENTE DE LA CLASE QUE
OSTENTEN, CUANDO SON ACUSADOS POR LA SUPUESTA COMISIÓN
DE FALTAS EN EL EJERCICIO DE SUS FUNCIONES
S.C.P. 1001/2015-S2 de 14 de octubre.
Al respecto, corresponde en principio citar la jurisprudencia constitucional, a
partir de la SC 0051/2002-R de 18 de enero. Esta Sentencia Constitucional en virtud
al art. 71 del EFP, y a lo previsto en el art. 36 del DS 25749, reglamentario del
Estatuto del Funcionario Público, por el cual se señaló que: "Los funcionarios
incorporados a las entidades públicas hasta la vigencia de la Ley 2027 sin proceso
de convocatorias públicas competitivas y evaluación de méritos, tendrán el carácter
de funcionarios públicos provisorios. Por consiguiente, dichos funcionarios no
serán acreedores a los derechos contenidos en el numeral II del art. 7 de la
mencionada Ley...", sostuvo que los funcionarios provisorios no gozaban del
derecho a la estabilidad laboral, que estaba previsto únicamente para los funcionarios
de carrera, y que tampoco debían ser sometidos a previo proceso disciplinario para
su destitución, conforme al siguiente razonamiento:
(…) “Que, en su condición de funcionario público provisorio, el recurrente
no goza del derecho a la estabilidad laboral, prevista sólo para los funcionarios de
carrera, de acuerdo al art. 7.II, inc. a) del Estatuto del Funcionario Público, y
tampoco es aplicable el caso de retiro por la vía de la destitución, previo proceso
disciplinario, pues éste también es un derecho exclusivo de aquellos funcionarios
incorporados a la carrera administrativa, según determina el art. 41 de dicho
Estatuto.
Que, en consecuencia, la destitución del recurrente no constituye un acto ilegal
ni una omisión indebida, pues está enmarcada a derecho”.
En el mismo sentido, posteriormente se pronunciaron las SSCC 0420/2002-
R, 1013/2002-R, 1229/2002-R, 0281/2003-R, 1516/2003-R, 1692/2003-R,
0371/2004-R, 0463/2004-R, 0694/2004-R, entre otras.
Posteriormente, esa línea jurisprudencial fue modulada por la SC 1068/2004-
R de 6 de julio, indicando que la exigencia de debido proceso previo es también para
los funcionarios provisorios siempre y cuando la causa de su destitución sea la
comisión de supuestas faltas en el ejercicio de sus funciones. De lo que se colige que
todo funcionario público provisorio o ex funcionario público provisorio puede ser
sometido a proceso cuando se le atribuye la comisión de supuestas faltas, más aún

P á g i n a 283 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cuando como consecuencia de la supuesta comisión de las mismas se le destituye de
sus funciones.
Con el mismo criterio jurisprudencial, están las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 1355/2012 y la 1068/2012. La última aplicando la línea
jurisprudencial uniforme glosada, en el caso concreto sostuvo: “…si los demandados
consideraron que el abandono de funciones por parte del accionante constituía una
falta grave, debieron haber iniciado en su contra un proceso administrativo previo,
conforme al Reglamento Interno de Personal del hospital 'Roberto Galindo Terán'
en aplicación del art. 24 de dicho cuerpo normativo, porque al ser servidor de este
hospital, estaba regido por el mismo y no por el Reglamento Interno de Personal del
SEDES de Pando. Aplicando la jurisprudencia del fundamento Jurídico III.3. de esta
Sentencia Constitucional Plurinacional, se establece que independientemente de la
condición de servidor público que revestía el accionante, habiéndole atribuido la
comisión de falta grave en el ejercicio de sus funciones y que la misma era causal
para prescindir de sus servicios, le asistía el derecho a un previo y debido proceso
dentro del cual podía ejercer sus derechos a la defensa y al debido proceso
consagrados en los arts. 115.II y 117.I. de la CPE”.
En suma, de acuerdo a la jurisprudencia vigente de este Tribunal Constitucional
Plurinacional, si bien los funcionarios provisorios, eventuales, de libre
nombramiento y otros no gozan de los derechos contenidos en el art. 7.II del EFP,
dentro de ellos el establecido en el inc. a) sobre “la carrera administrativa y
estabilidad, inspirada en los principios de reconocimiento de mérito, evaluación de
desempeño, capacidad e igualdad”; empero, tienen derecho a un proceso previo
cuando fueran acusados por la supuesta comisión de faltas en el ejercicio de sus
funciones.

DERECHO AL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA


S.C.P. 1072/2015-S2 de 27 de octubre.
La jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante la SCP
0567/2012 de 20 de julio, determinó respecto al derecho de la persona a ejercer una
función pública que: “La SC 0657/2007-R de 31 de julio, determinó que: '…derecho
del recurrente a ejercer el cargo para el que fue electo consagrado en el art. 40.2
de la CPE, que dispone que la ciudadanía consiste «En el derecho a ejercer
funciones públicas, sin otro requisito que la idoneidad, salvo las excepciones
establecidas por Ley», mandato que consagra la prerrogativa que tiene todo
ciudadano, de poder ser elegido o designado para el ejercicio de funciones públicas,
previo cumplimiento de los requisitos y condiciones que califiquen su idoneidad, o
de los procedimientos democráticos electivos para el caso de servidores públicos
electos; y que también implica, una vez que se ejerce el cargo, el derecho a ejercer

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
materialmente ese cargo, no sólo como derecho constitucional, sino como una
realidad fáctica que satisfaga las necesidades económicas y laborales del ciudadano
electo.
Además, la protección a dicho derecho implica que la persona esté en posibilidad
de cumplir una labor en condiciones dignas y justas. Por lo tanto, el impedir
desempeñarse a una persona en el cargo para el cual ha sido electa o designada, o
el alterarle de cualquier manera el correcto desarrollo de sus funciones, afectan
gravemente su derecho a ejercer esa función pública, y también el derecho al
trabajo; ya que éste consiste en: «…la potestad y facultad que tiene toda persona a
encontrar y mantener una ocupación que le permita asegurar su propia subsistencia
y la de aquellos colocados bajo su dependencia económica, en sí es la facultad que
tiene la persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual tendiente a
generar su sustento diario, así como el de su familia»'.
En lo que respecta al ejercicio de la función pública, el Tribunal Constitucional en
la SC 0980/2010-R de 17 de agosto, señaló que: 'El derecho a ejercer una función
pública se encuentra íntimamente ligado al derecho a la ciudadanía, que estaba
previsto en el art. 40 de la CPEabrg y que ahora en la Constitución vigente se
encuentra en el art. 144, normas en las que se establecen los dos elementos
constitutivos de la ciudadanía: en primer lugar consiste en el derecho de concurrir
como elector o como elegible a la formación y el segundo es el derecho al ejercicio
de funciones en los órganos del poder público; y como consecuencia de ello se
establece el derecho de ejercer las funciones públicas sin otro requisito que la
idoneidad, salvo las excepciones establecidas por ley'”.

DERECHO AL TRABAJO
S.C.P. 1150/2015-S2 de 10 de noviembre.
El art. 46.I de la CPE, señala que: “Toda persona tiene derecho: 1. Al trabajo digno,
con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le
asegure para sí y su familia una existencia digna”.
Asimismo, el art. 13.I de la misma Constitución, refiere que: “Los derechos
reconocidos por esta Constitución son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de
promoverlos, protegerlos y respetarlos”.
Por su parte, el art. 23.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(DUDH), indicó que: “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de
su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección
contra el desempleo”.
En ese orden, el derecho al trabajo establecido dentro de los denominados derechos
sociales configurados en la citada Norma Suprema, asegura para el trabajador y su

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
familia una existencia digna; es decir, proporciona el sustento diario vinculado con
las necesidades básicas de alimentación, salud y la propia existencia del ser humano;
por consiguiente, con el derecho a la vida.
Al respecto, la jurisprudencia constitucional en la SC 1132/2000-R de 1 de
diciembre, señaló que el derecho al trabajo es: “…la potestad, capacidad o facultad
que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual
tendiente a generar su sustento diario como el de su familia”.
La jerarquía de este derecho es esencial para la subsistencia de toda persona y de su
familia, por ser el origen de ingresos e influye directamente en el desarrollo
económico y social entre muchos otros aspectos, debiéndose otorgar tutela a los
trabajadores y/o personas en caso de evidenciarse vulneración a sus derechos
reconocidos por la Constitución Política del Estado, las leyes y los tratados
internacionales ratificados por el Estado.

DERECHO AL TRABAJO
S.C.P. 1080/2015-S2 de 27 de octubre.
El art. 46.I de la CPE, señala que: “Toda persona tiene derecho: 1. Al trabajo digno,
con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su
familia una existencia digna”.
Asimismo, el art. 13.I de la misma Constitución Política del Estado, refiere que: “Los
derechos reconocidos por ésta son inviolables, universales, interdependientes,
indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de promoverlos, protegerlos y
respetarlos”.
Por su parte el art. 23.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(DUDH), indicó que: “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de
su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección
contra el desempleo”.
En ese orden, el derecho al trabajo establecido dentro de los denominados derechos
sociales configurados en la citada Norma Suprema, asegura para el trabajador y su
familia una existencia digna; es decir, proporciona el sustento diario vinculado con
las necesidades básicas de alimentación, salud y la propia existencia del ser humano;
por consiguiente, con el derecho a la vida.
Al respecto, la jurisprudencia constitucional en la SC 1132/2000-R de 1 de
diciembre, señaló que el derecho al trabajo es: “…la potestad, capacidad o facultad
que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual
tendiente a generar su sustento diario como el de su familia”.
La jerarquía de este derecho, es esencial para la subsistencia de toda persona y de su
familia, por ser el origen de ingresos que influye directamente en el desarrollo
económico y social entre muchos otros aspectos, debiéndose otorgar tutela a los

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trabajadores y/o personas en caso de evidenciarse vulneración a sus derechos
reconocidos por la Constitución Política del Estado, las leyes y los tratados
internacionales ratificados por el Estado.

DERECHO AL TRABAJO
S.C.P. 0891/2015-S1 de 29 de septiembre
La SCP 1712/2013 de 10 de octubre, realizando un desarrollo doctrinal, normativo
y jurisprudencial respecto al derecho al trabajo señaló que: “El derecho al trabajo,
se encuentra ampliamente reconocido en el texto constitucional, comenzando del
Preámbulo Constitucional que señala sobre la construcción del nuevo Estado
Plurinacional Boliviano, que el mismo se basa en el respeto e igualdad entre todos
en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda
para todos. El art. 9.5 de la CPE, menciona entre los fines del Estado 'Garantizar
el acceso de las personas a la educación, a la salud y al trabajo'. El art. 46 de la
Norma Suprema, indica que toda persona tiene derecho: 'Al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su
familia una existencia digna', más adelante el texto Constitucional, refiere: 'El
Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas'. El art. 47.I, prescribe
que: 'Toda persona tiene derecho a dedicarse al comercio, la industria o a cualquier
actividad económica lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo'. El
art. 54. I Constitucional, determina que '…es obligación del Estado establecer
políticas de empleo que eviten la desocupación y la subocupación, con la finalidad
de crear, mantener y generar condiciones que garanticen a las trabajadoras y los
trabajadores posibilidades de ocupación laboral digna y de remuneración justa'. El
art. 312. II de la CPE, previene que: 'Todas las formas de organización económica
tienen la obligación de generar trabajo digno y contribuir a la reducción de las
desigualdades y a la erradicación de la pobreza'.
Una dimensión muy importante del ser humano es su calidad de hombre trabajador
(homo faber), la misma es parte de una vertiente de la dimensión social de la persona
en el escenario de la construcción de un Estado Social de Derecho, como en el caso
del Estado Plurinacional de Bolivia que desde su preámbulo constitucional señala
que la construcción del nuevo Estado se basa en el respeto e igualdad entre todos
en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda
para todos.
Como expresa Francisco Fernández Segado, el trabajo '…dignifica a la persona
cuando fomenta el libre desarrollo de la personalidad', y tiene dos dimensiones, una
individual que significa la libertad de trabajar, y otra que significa el derecho a que
todos trabajen en condiciones dignas. En la primera dimensión el Estado boliviano

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
tiene obligaciones negativas y positivas, las obligaciones negativas son no interferir,
ni impedir que una persona trabaje dignamente para obtener un salario digno, en
las obligaciones positivas, el Estado tiene el compromiso programático de que el
derecho al trabajo se ejerza en condiciones de remuneración o salario justo,
equitativo y satisfactorio, y que asegure para las trabajadoras o trabajadores y su
familia una existencia digna.
El Tribunal Constitucional anterior en la SC 1132/2000-R de 1 de diciembre, ha
definido el derecho al trabajo, como '…la potestad, capacidad o facultad que tiene
toda persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual tendiente a
generar su sustento diario como el de su familia.
(…) la propia Ley Fundamental establece el límite del mismo al señalar
expresamente que tal derecho debe ejercerse de manera que no afecte el bien común
ni el interés colectivo…'.
Desarrollando aún más este derecho fundamental la SC 0102/2003 de 4 de
noviembre, estableció que: '…supone que toda persona goce del mismo en
condiciones justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual dichos Estados
garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera particular: a. Una
remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores condiciones de
subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo e
igual por igual trabajo, sin ninguna distinción…'” (el resaltado nos corresponde).

DERECHO AL TRABAJO
S.C.P. 0754/2015-S1 de 28 de julio.
Con relación al tema, la SCP 0630/2015-S2 de 3 de junio, señaló: “El art. 46 de la
Constitución Política del Estado (CPE), prevé: ‘I. Toda persona tiene derecho: 1.
Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que
le asegure para sí y su familia una existencia digna (…). II. El Estado protegerá el
ejercicio del trabajo en todas sus formas (…)’. En concordancia con ello, el art. 23
de la Declaración Universal de Derechos Humanos, señala: ‘1. Toda persona tiene
derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo (…). 3. Toda persona
que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le
asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que
será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección
social (…)’.
En correspondencia, la SC 0883/2010-R de 10 de agosto, expresa que es un:
‘Derecho de naturaleza social y económica que significa la potestad o derecho que
tiene toda persona según su capacidad y aptitudes, a buscar un trabajo, postularse
o acceder al mismo, y mantenerlo, claro está de conformidad a las circunstancias y

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
exigencias del mismo, y según el orden normativo que lo regula, de tal manera que
en base a este derecho quien desarrolla la actividad física o mental también tiene
derecho a una remuneración o salario justo y equitativo con el fin de procurarse su
propia manutención como la de su familia, para subsistir en condiciones mínimas
de dignidad humana’.

En el mismo orden, la SCP 0432/2012 de 22 de junio, precisó que debe considerarse:


‘…como un aspecto fundamental dentro el desarrollo de los derechos sociales, toda
vez que el derecho al trabajo asegura para el trabajador y su familia una existencia
digna, es decir, proporciona un sustento diario, que se encuentra al mismo tiempo
vinculado con las necesidades básicas de alimentación, salud y la propia existencia
del ser humano, por consiguiente, relacionado con el derecho a la vida.

(…)

El derecho al trabajo es importante, el cual es fundamental, como ya se explicó,


para la subsistencia del trabajador y de su familia, así como para el propio
desarrollo de nuestro país, por ser fuente de ingresos y que influye directamente en
el desarrollo económico entre otros aspectos, debiéndose otorgar tutela, a los
trabajadores en caso de evidenciarse vulneración a sus derechos reconocidos por
la Norma Fundamental, las leyes y los Tratados Internacionales ratificados por el
país”’.

DERECHO AL TRABAJO Y A LA ESTABILIDAD LABORAL


S.C.P. 0788/2015-S2 de 15 de julio.
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, en relación al marco constitucional y normativo
sobre la estabilidad laboral referente al DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su
posterior modificación por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010 señalo lo siguiente:
“El Derecho del Trabajo tiene características particulares que hacen que se
diferencie de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público
y normas tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se
estructura fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de
carácter normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es
la de preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la
Constitución Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas ‘líneas directrices que inspiran
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pueden darse en otras ramas del derecho’; así también se señala, que ‘Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos’; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra ‘Los Principios del Derecho del Trabajo’ por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador;
c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe
aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el
trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas
deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa (Armengol Arnez
Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia Constitucional en Bolivia
1998-2003).
(…)
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.
Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga duración a las
relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido arbitrario e
injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos fundamentales
del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es atacado por el
fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre despido para

P á g i n a 290 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes Gonzalo,
Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo).
En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de otorgar
una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’ (las negrillas son
nuestras). En este mismo sentido el DS en su art. 4 ratifica la vigencia plena en las
relaciones laborales del principio protector con sus reglas del in dubio pro operario
y de la condición mas beneficiosa, así como los principios de continuidad o
estabilidad de la relación laboral, de primacía de la realidad y de no discriminación.
Por su parte el art. 11.I del citado precepto establece: ‘Se reconoce la estabilidad
laboral a favor de todos los trabajadores asalariados de acuerdo a la naturaleza de
la relación laboral, en los marcos señalados por la Ley General del Trabajo y sus
disposiciones reglamentarias”’.

DERECHO AL TRABAJO Y A LA ESTABILIDAD, Y EL EJERCICIO DE


LA FACULTAD DE DISPONER EL DESPLAZAMIENTO DE
DEPENDIENTES
S.C.P. 0986/2015-S1 de 26 de octubre.
El derecho al trabajo digno, es uno de los derechos fundamentales consagrados en el
art. 46.I.1 de la CPE, señalando expresamente: "Toda persona tiene derecho: Al
trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le
asegure para sí y su familia una existencia digna". En cuyo mérito, corresponde al
Estado proteger el ejercicio del trabajo en todas sus formas, previsto en el parágrafo
II, del citado artículo.
El derecho al trabajo fue entendido por la jurisprudencia constitucional en los
siguientes términos: "…la potestad o facultad que tiene toda persona a encontrar y
mantener una ocupación que le permita asegurar su propia subsistencia y la de
aquellos que se encuentran bajo su dependencia…” (SSCC 0100/2005-R,
0337/2004-R, 1132/2000-R y 0448/2005-R, entre otras).
Asimismo, el art. 48.II la Norma Suprema, enfatiza que las disposiciones laborales
son de cumplimiento obligatorio, mereciendo por mandato constitucional una
interpretación y aplicación conforme a los principios protección a los trabajadores,
continuidad y estabilidad laboral, y no discriminación, cualidad última a la que
debe agregarse el mandato previsto en el art. 14.II de la CPE, de la prohibición y
sanción de toda forma de discriminación que anule o menoscabe el reconocimiento,
goce o ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Política del Estado.

P á g i n a 291 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Concerniente a las funciones del Ministerio Público, entidad que tiene como
finalidad institucional por mandato constitucional previsto en el art. 225 de la CPE,
el de defender la legalidad, los intereses generales de la sociedad y ejercer la acción
penal pública; habiéndose previsto la reserva legal para normar la organización,
atribuciones y funcionamiento de dicha Institución, en cuyo mérito se puso en
vigencia la Ley Orgánica del Ministerio Público; en la cual se establece que el Fiscal
General del Estado tiene como atribuciones: "Disponer mediante resolución
fundamentada el desplazamiento de funciones de fiscales y personal de apoyo
por razones de servicio, sin que esto implique traslado definitivo del lugar de
sus funciones" (art. 30.10); y, ratificar o revocar las decisiones de desplazamiento
temporal de fiscales por razones de servicio, garantizando la continuidad y la
celeridad de las investigaciones, en el ámbito territorial departamental asumido por
el fiscal departamental (art. 30.11 concordante con el art. 34.12). Un aspecto
relacionado con este tema, es el derecho que tienen los fiscales a "No ser trasladadas
de manera indefinida del ámbito territorial donde fueron designados, salvo las
condiciones y formas señaladas en el Reglamento" (art. 23.5 de la LOMP).
Si bien esta medida se encuentra reconocida por la jurisprudencia constitucional
expresada en la SCP 1505/2013 de 27 de agosto, citando la SC 1579/2007-R de 11
de octubre, esta última estableció respecto a la facultad de desplazamiento que:
"…'…sin embargo, esa facultad no es absoluta ni mucho menos se puede utilizar de
forma caprichosa y bajo ningún concepto, mucho menos como forma de sanción o
como un mecanismo de amedrentamiento, que en su contexto afectaría el principio
de independencia de los fiscales de materia; en general, corresponde señalar que a
título de traslado, no se puede desmejorar la situación general del dependiente, en
cuyo caso, se estaría frente a un despido indirecto…
…el desplazamiento como medida excepcional de carácter técnico administrativa
cuya adopción responde a razones de servicio o necesidades de carácter operativo
y funcional, para el efectivo cumplimiento de la función asignada al representante
del Ministerio Público, de ningún modo puede ser entendido o utilizado como una
sanción hacía la servidora o servidor público del órgano de investigación, ni
mucho menos como una forma de sustracción de la obligación de someter a ese
funcionario a un proceso interno; dado que en ambos casos el desplazamiento se
encontraría supeditado al libre arbitrio del Fiscal General del Estado o Fiscal
Departamental, contraviniendo la naturaleza y alcances de esa medida
excepcional". En términos más sencillos, puede concluirse que el desplazamiento de
personal en el Ministerio Publico, es una medida excepcional, temporal y
fundamentada en razones de carácter operativo y funcional de cobertura de servicio
institucional del Ministerio Publico y en atención a circunstancias que no afecten la
situación laboral del dependiente.

DERECHO AL TRABAJO Y A UNA REMUNERACIÓN JUSTA


S.C.P. 0624/2015-S1 de 15 de junio.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SCP 1985/2012 del 12 de octubre, con relación al derecho del trabajo señaló que:
"'La sociedad civil organizada requiere para su desarrollo la participación directa
de los que prestan sus servicios en las distintas áreas de la actividad cotidiana; por
tal motivo, el trabajo no es sólo fuente de producción sino, ante todo, de
subsistencia, por lo que las condiciones para su desempeño deben ser acordes, a la
dignidad humana; es decir, debe y tiene que estar garantizado por el Estado, de
manera que no se den situaciones de explotación alguna y tender más bien al
reconocimiento del salario justo, la seguridad industrial, el seguro social y la
inamovilidad laboral, salvo casos excepcionales que guarden relación con la
trasgresión de normas y la realización de proceso previo ajustado a Derecho, lo que
significa la imposibilidad de admitir retiros intempestivos, irreflexivos y
arbitrarios'".
Respecto al derecho al trabajo, la SC 1997/2010-R de 26 de octubre, reiterando lo
señalado por la SC 1612/2003-R de 10 de noviembre, afirmó que: "'…con relación
a la garantía para la ocupación y la estabilidad laboral, que la recurrente invoca
como derechos fundamentales, cabe aclarar que los mismos no son en sí mismos
derechos fundamentales consagrados en la Constitución o los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos, pues forman parte de las obligaciones
positivas para el Estado que genera el derecho al trabajo, como un derecho
prestacional; esto es, de un lado, que el Estado debe crear las condiciones
necesarias, en el marco de sus políticas económicas y sociales, para que las
personas tengan posibilidades reales de acceso al trabajo, lo que de ninguna manera
puede entenderse como el derecho de la persona a exigir del Estado la provisión de
un cargo o empleo; del otro, que a quienes hubiesen accedido a una ocupación o un
trabajo les garantice su estabilidad proscribiendo actos arbitrarios o abusivos de
los empleadores que interrumpan la relación obrero patronal sin justa causa'".
Respecto al derecho a percibir una remuneración justa por el trabajo prestado, la
jurisprudencia constitucional desarrollada por la SC 0731/2011 de 20 de mayo,
asumió este derecho como: "'...la potestad, capacidad o facultad de toda persona
para desarrollar cualquier actividad física o intelectual', e incorporada en el art. 23
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos cuando señala que: '1. Toda
persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo (…)'; '(…) que le asegure a ella , así como a
su familia, una existencia conforme a la dignidad humana (…)'. En armonía con
estas declaraciones, el Tribunal Constitucional ha desarrollado este derecho en la
SC 0102/2003-R, en sentido de que el derecho al trabajo: 'supone que toda persona
goce del mismo en condiciones justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual
dichos Estados garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera particular:
a. Una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario
equitativo e igual por igual trabajo, sin ninguna distinción'…".

DERECHO AL TRABAJO Y EMPLEO


S.C.P. 1383/2015-S2 de 16 de diciembre.
Con relación al derecho al trabajo y empleo el art. 46 de la CPE, estableció que:
“I. Toda persona tiene derecho:
1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le
asegure para sí y su familia una existencia digna.
2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.
II. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
III. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de explotación
que obligue a una persona a realizar labores sin su consentimiento y justa
retribución”.
En ese sentido el Tribunal Constitucional a través de su jurisprudencia, ha definido
al derecho al trabajo en su SC 1759/2011-R de 7 de noviembre, reiterando lo
establecido en la SC 1132/2000-R de 1 de diciembre, como: “…la potestad,
capacidad o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad
física o intelectual tendiente a generar su sustento diario como el de su familia.
(…) la propia Ley Fundamental establece el límite del mismo al señalar
expresamente que tal derecho debe ejercerse de manera que no afecte el bien común
ni el interés colectivo…”

DERECHO AL TRABAJO Y EMPLEO


S.C.P. 0871/2016-S2Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 1383/2015-S2 de 16 de diciembre, señaló que: “Con relación al derecho al
trabajo y empleo el art. 46 de la CPE, estableció que:
‘I. Toda persona tiene derecho:
1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que
le asegure para sí y su familia una existencia digna.
2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.
II. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
III. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de explotación
que obligue a una persona a realizar labores sin su consentimiento y justa
retribución’.
En ese sentido el Tribunal Constitucional a través de su jurisprudencia, ha definido
al derecho al trabajo en su SC 1759/2011-R de 7 de noviembre, reiterando lo
establecido en la SC 1132/2000-R de 1 de diciembre, como: ‘…la potestad,
capacidad o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad
física o intelectual tendiente a generar su sustento diario como el de su familia. (…)
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la propia Ley Fundamental establece el límite del mismo al señalar expresamente
que tal derecho debe ejercerse de manera que no afecte el bien común ni el interés
colectivo…’”.

DERECHO AL TRABAJO Y EMPLEO


S.C.P. 1448/2015-S2 de 23 de diciembre.
La SCP 2032/2013 de 13 de noviembre, establece que: “Con relación al derecho al
trabajo y empleo el art. 46.I de la CPE, establece que toda persona tiene derecho al
trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación y con remuneración o salario justo, equitativo, satisfactorio, que le
asegure para sí y su familia una existencia digna. A una fuente laboral estable, en
condiciones equitativas y satisfactorias. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo
en todas sus formas y se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo
de explotación que obligue a una persona a realizar labores sin su consentimiento y
justa retribución.
En ese sentido el Tribunal Constitucional a través de su jurisprudencia, ha definido
al derecho al trabajo en sus SSCC 1759/2011-R y 1132/2000-R, como: ‘…la
potestad, capacidad o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier
actividad física o intelectual tendiente a generar su sustento diario como el de su
familia. (…) la propia Ley Fundamental establece el límite del mismo al señalar
expresamente que tal derecho debe ejercerse de manera que no afecte el bien común
ni el interés colectivo…'”.
DERECHO AL TRABAJO Y LA INMOVILIDAD LABORAL DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
S.C.P. 0929/2015-S1 de 13 de octubre.
Siendo evidente que el art. 46.I.1 de la CPE, reconoce el derecho que tienen todas
las personas a un trabajo digno de forma equitativa y sin discriminación; empero, es
necesario recalcar que las personas con capacidades distintas por esa su condición
no están en las mismas posibilidades de conseguir trabajo o que este se encuentre de
acuerdo a sus capacidades o necesidades que le garantice una vida digna, por lo que
el Estado a fin de garantizar la estabilidad del empleo que consiguieron es que
mediante el DS 27477, art. 3 inc. c), establece que este colectivo no puede ser
retirado de sus fuentes laborales, salvo las causas establecidas por ley, estas en
concordancia con el art. 48 de la CPE, dispone que:
“I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio;
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador;
P á g i n a 295 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
III. Los derechos y beneficios reconocidos a favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que
tiendan a burlar sus efectos”.
De la misma manera la estabilidad laboral se encuentra contemplada en el art. 49.III
de la CPE, indicando que: “El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se prohíbe el
despido injustificado y toda forma de acoso laboral. La ley determinará las
sanciones correspondientes”.
Al no contar con la posibilidad una persona con capacidades distintas de ejercicio
pleno de sus derechos de manera efectiva, la CPE en el art. 71, previene que el Estado
asuma medidas de acción positiva para que este considerable colectivo vulnerable
pueda gozar de sus derechos específicos que tienen como objetivo contrarrestarla
posición de desventaja en la que se encuentran ante los demás.
Por su parte, el extinto Tribunal Constitucional, mediante la SC 0731/2011-R de 20
de mayo, desarrolló el derecho al trabajo y de la inamovilidad laboral del que gozan
las personas con capacidades distintas o que tenga bajo su dependencia a una persona
con capacidades diferentes, refiriendo lo siguiente:“…el ámbito de protección de los
trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos presten servicios en
los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral y excepcionalmente
su despido por causa justa y previo proceso.
Debe señalarse que el trabajo es entendido como un medio para obtener los medios
necesarios destinados a subvenir las necesidades más premiosas del trabajador y su
entorno familiar, criterio que engloba también a las personas con potencialidades
especiales; quienes frente a un despido intempestivo e injustificado, en virtud a la
protección especial que gozan pueden acudir directamente ante la justicia
constitucional; pues, como lo ha señalado la SC 1422/2004-R, se trata de un
'…derecho que precisa ser protegido de forma inmediata ante el evidente perjuicio
causado al recurrente con la pérdida de su fuente laboral y, consiguientemente, de
su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser reemplazado'.
En ese sentido, la Sentencia aludida, señaló: '…el DS 27477 de 6 de mayo de 2004
en el art. 1 establece el 'OBJETO' de su promulgación al señalar: “El presente
Decreto Supremo tiene por objeto promover, reglamentar y proteger la
incorporación, ascenso y estabilidad de personas con discapacidad en el mercado
laboral…'. 'A su vez el art. 3 inc. c) del mismo DS se refiere al 'Principio de
estabilidad laboral' por el que las personas con discapacidad no pueden ser
retiradas de sus fuentes de trabajo, salvo por las causales legalmente establecidas,
previo proceso interno…” .

DERECHO AL TRABAJO Y SU VINCULACIÓN A LA ACTIVIDAD


COMERCIAL

P á g i n a 296 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1061/2015-S1 de 3 de noviembre.
El art. 46.I.1 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho: "Al trabajo digno,
con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su
familia una existencia digna" por su parte el art. 47 de la misma Ley Fundamental,
indica que: "Toda persona tiene derecho a dedicarse al comercio, la industria o a
cualquier actividad económica lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien
colectivo", de donde se infiere que el dedicarse al comercio es una actividad
relacionada al derecho al trabajo; bajo ese entendido la SCP 0153/2015-S2 de 25 de
febrero, precisó: "…con relación al derecho a dedicarse al comercio en la SC
0326/2010-R de 15 de junio, estableció lo siguiente: 'En lo que respecta propiamente
al derecho a dedicarse al comercio, como derecho social y económico, el art. 47.I
de la Constitución Política del Estado vigente (CPE), señala que: «Toda persona
tiene derecho a dedicarse al comercio, la industria o a cualquier actividad
económica lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo». Es decir,
que el ejercicio del comercio es una manifestación del derecho al trabajo, actividad
comercial a la que puede acceder toda persona sea natural o jurídica, dentro de
los márgenes constitucionales y legales, teniendo siempre en cuenta el bienestar
común, y el respeto a los valores y principios previstos por el art. 8.II con
relación al 306.III de la CPE, que son la: «reciprocidad, solidaridad, redistribución,
igualdad, seguridad jurídica, sustentabilidad, equilibrio, justicia y transparencia»
para vivir bien y el bienestar de la colectividad, de tal manera que el individuo
tenga la posibilidad de procurarse el sustento de su familia o entorno, como
también desarrollar y proyectarse en el ámbito laboral-comercial en una actividad
que forma parte de la organización económica del Estado Plurinacional, puesto
conforme dispone el citado art. 306 de la CPE: «I. El modelo económico boliviano
es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de todas las
bolivianas y bolivianos. II. La economía plural está constituida por las formas de
organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa»'"

DERECHO AL TRABAJO, ESTABILIDAD LABORAL Y


REMUNERACIÓN
S.C.P. 0169/2016-S1 de 17 de febrero de 2016
De acuerdo al art. 46.1 de la CPE, toda persona tiene derecho: “Al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su
familia una existencia digna”, cabe también mencionar que el art. 49.III de la Norma
Suprema, determina que: “El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se prohíbe el
despido injustificado y toda forma de acoso laboral”.
Al respecto la SCP 0567/2012 de 20 de julio, recopilando la jurisprudencia
constitucional sobre el derecho al trabajo, estableció que: “El derecho al trabajo ha
sido entendido por la jurisprudencia constitucional como: '…la potestad, capacidad
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad física o
intelectual…' (SC 1132/2010-R de 1 de diciembre); e incorporada en el art. 23 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) cuando señala que: '1.
Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo (…) que le asegure, así como a
su familia, una existencia conforme a la dignidad humana…'. En armonía con estas
declaraciones, el Tribunal Constitucional ha desarrollado este derecho en la SC
0102/2003 de 4 de noviembre, en sentido de que el derecho al trabajo: '…supone
que toda persona goce del mismo en condiciones justas, equitativas y satisfactorias,
para lo cual dichos Estados garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera
particular: a. Una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores
condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario
equitativo e igual por igual trabajo, sin ninguna distinción…' (SSCC 1841/2003-
R; 0583/2006-R, que se adecúan al orden constitucional actual, art. 4.II ley 003 de
13 de febrero de 2010, denominada Ley de Necesidad de Transición a los Nuevos
Entes del Órgano Judicial y Ministerio Público)”.
En similar sentido, la SCP 0105/2013 de 23 de enero, reiterando el entendimiento
jurisprudencial desarrollado sobre el particular, añadió que el derecho al trabajo
también significa: “…la potestad o derecho que tiene toda persona según su
capacidad y aptitudes, a buscar un trabajo, postularse o acceder al mismo, y
mantenerlo, claro está de conformidad a las circunstancias y exigencias del mismo,
y según el orden normativo que lo regula, de tal manera que en base a este derecho
quien desarrolla la actividad física o mental pueda procurarse su propia
manutención como la de su familia, para subsistir en condiciones mínimas de
dignidad humana”.
En este marco toda actividad destinada a procurarse sustento, alimentación, vivienda
y toda otra necesidad, se constituye en el derecho al trabajo, que está relacionado con
el derecho a recibir una remuneración por esa actividad, y cuando una persona, sea
natural o jurídica, impide el desarrollo de esa labor, sea mediante despido,
suspensión de funciones, retención de los instrumentos de trabajo, etc., afecta al
derecho al trabajo, que se encuentra en conexión con otros como la remuneración, la
vida, la salud, etc., y también incide sobre el valor y principio ético-moral de la
sociedad plural, denominado “suma qamaña”; pues, conforme lo entendió la SCP
2065/2012 de 8 de noviembre: “…al privarse del derecho al trabajo y estabilidad
laboral, se atenta contra la vida del menor y todo el núcleo familiar, vulnerándose
un valor supremo como es el vivir bien o suma qamaña”.

DERECHO AL TRABAJO, LA ESTABILIDAD LABORAL Y SU


PROTECCIÓN EN LA ESFERA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0086/2016-S1 de 15 de enero.
El derecho al trabajo y a la estabilidad laboral se encuentran entre los derechos
sobre los que existe una vasta jurisprudencia tanto nacional como internacional y en
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
consecuencia se encuentran debidamente tutelados, al respecto la SCP 1202/2012 de
6 de septiembre, señaló que: “ʽEl derecho al trabajo y los derechos en el trabajo
constituyen un núcleo, no sólo de los derechos socioeconómicos, sino también de los
derechos humanos fundamentales. Un denominador central de derechos
relacionados con el trabajo, en términos de su objeto o contenido, parece ser 'una
labor' (trabajo). En su tradicional por estrecho sentido, el trabajo ha sido percibido
como un medio de ganarse la vida, o en otras palabras, sólo un medio de
supervivencia económica. A principios del siglo XX, otra perspectiva más
importante y global empezó a ser discutida: la interdependencia entre las
condiciones laborales, la justicia social y la paz universal. Adicionalmente las
percepciones modernas han intensificado positivamente el concepto del trabajo
como valor humano, una necesidad social y un medio de auto-realización y
desarrollo de la personalidad humanaʼ.
El art. 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, señala que:
‘Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo que le asegure a ella como a su
familia, una existencia con forme a la dignidad humana’.

El art. 46 de la CPE, consagra:

‘I. Toda persona tiene derecho:

1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin


discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que
le asegure para sí y su familia una existencia digna.

2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.

I. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.

II. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de explotación
que obligue a una persona a realizar labores sin su consentimiento y justa
retribuciónʼ.
El art. 48 parágrafo II, expresa que: ‘Las normas laborales se interpretarán y
aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de los trabajadores
como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral;
de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la
prueba a favor de la trabajadora y el trabajador’.
El art. 49 parágrafos III, determina: ‘El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se
prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso laboral. La ley determinara
las sanciones correspondientes’”.

P á g i n a 299 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por otra parte, complementando la legislación y jurisprudencia citada, se emitió la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, por la que, el Tribunal Constitucional Plurinacional,
señaló: “En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho
constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto
consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos
en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente
trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo
de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho,
a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine
al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS
0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de
la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos
casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos”

DERECHO AL TRABAJO
S.C.P. 0208/2016-S2 de 7 de marzo
Sobre el tema, la SCP 1034/2014 de 9 de junio, mencionó claramente que: “El art.
46.I de la CPE, señala: 'Toda persona tiene derecho: I. Al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su
familia una existencia digna'.
Asimismo en su art. 13.I, refiere: 'Los derechos reconocidos por esta Constitución
son inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado
tiene el deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos'.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su art. 23.1 refiere que:
'Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo'.
En esa virtud, el derecho al trabajo establecido dentro de los denominados derechos
sociales configurados en la citada Norma Suprema, asegura para el trabajador y su
familia una existencia digna, es decir, proporciona el sustento diario vinculado con
las necesidades básicas de alimentación, salud y la propia existencia del ser
humano, por consiguiente, con el derecho a la vida”.

DERECHO DE ASOCIACIÓN Y EL SERVICIO PÚBLICO DE


TRANSPORTE. JURISPRUDENCIA REITERADA
P á g i n a 300 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1439/2016-S3 Sucre,7 de diciembre de 2016
La SCP 0674/2012 de 2 de agosto, estableció que: “Previamente, es necesario
referirse a lo que se entiende por asociación: Es una agrupación de personas, que
deciden unirse voluntariamente buscando un fin común a todos sus miembros, es de
carácter permanente y cuenta con una organización estable.
El art. 21.4 de la CPE, reconoce a favor de las bolivianas y bolivianos, como
parte de los derechos civiles, el derecho de asociación, en forma pública y privada,
con el requisito de que sea con fines lícitos; asimismo, la Constitución Política del
Estado, determina el derecho a la libre asociación empresarial (art. 52.I de la CPE);
además, el Estado garantiza el reconocimiento de la personalidad jurídica así como
las formas democráticas organizativas empresariales, de acuerdo con sus propios
estatutos (art. 52.II de la CPE).

En el bloque de constitucionalidad (art. 410.II de la CPE), que está integrado


por los Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos y
las normas de derecho comunitario, el derecho de asociación está reconocido en:
1) El art. 20.1 y 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
indicando que: '1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de
asociación pacíficas. 2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación'.
2) El art. 22.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
señalando que: '1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras,
incluso el derecho a fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus
intereses'.
La jurisprudencia constitucional sostuvo: '…los caracteres típicos y constantes
del derecho de asociación son: la participación de varias personas, el fin común de
carácter permanente y la creación de un nuevo sujeto de derechos y obligaciones
distinto a los asociados. La asociación tiene un carácter voluntario, pues su
ejercicio descansa en la propia decisión de una persona de vincularse con otras.
Tiene asimismo, un carácter relacional, pues se ejerce necesariamente en tanto
existan otras personas que deseen formar parte de la colectividad. Además, posee
un carácter instrumental pues las asociaciones se constituyen para la consecución
de los fines que sus integrantes desean desarrollar' (SC 0112/2004 de 11 de
octubre).
La asociación, por su mismo carácter de permanente, implica para sus
miembros, tanto obligaciones como derechos, por ese vínculo constante que existe
en el tiempo y la intención de permanencia, a esa unión constituida para el logro de
fines lícitos. Por lo que, el derecho de asociación conlleva para sus asociados el
derecho de ingresar, permanecer y salir de la sociedad de forma voluntaria, siempre
y cuando cumpla los requisitos ahí exigidos a través de sus reglamentos internos
establecidos previamente.
Las asociaciones civiles y sindicatos de transporte en su organización deben
ser democráticas, respetar las bases fundamentales del Estado de Derecho, pues
ante un eficiente y correcto funcionamiento, no sólo benefician a sus afiliados sino
a la sociedad en su conjunto a la cual prestan un servicio público.

P á g i n a 301 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, el servicio público de transporte, debe ser entendido como aquel
servicio prestado por una organización pública o privada a la población de manera
regular y continua, para satisfacer su necesidad pública de ser transportado de un
lugar de origen a otro de destino.
Finalmente, no está demás indicar que los sindicatos de transporte a más de
cumplir las leyes y normativa autonómica, se encuentran regidos por sus estatutos
o reglamentos internos que deben en su contenido y forma respetar los principios,
valores y derechos que proclama la Constitución Política del Estado”.

DERECHO DE ASOCIACIÓN
S.C.P. 0905/2015-S1 de 29 de septiembre.
El derecho de asociación constituye un derecho civil, el de asociarse, siempre que
sus fines sean lícitos y sus normas no sean contrarias a la Constitución Política del
Estado; así, la SC 1990/2010-R de 26 de octubre, expuso los caracteres del derecho
a la asociación, establecidas por la SC 0112/2004 de 11 de octubre, indicando que
son: “…la participación de varias personas, el fin común de carácter permanente y
la creación de un nuevo sujeto de derechos y obligaciones distinto a los asociados.
La asociación tiene un carácter voluntario, pues su ejercicio descansa en la propia
decisión de una persona de vincularse con otras. Tiene asimismo, un carácter
relacional, pues se ejerce necesariamente en tanto existan otras personas que deseen
formar parte de la colectividad. Además, posee un carácter instrumental pues las
asociaciones se constituyen para la consecución de los fines que sus integrantes
desean desarrollar”.
Asimismo, la Sentencia Constitucional citada precedentemente, del extinto Tribunal
Constitucional, determinó que existen ciertas situaciones que menoscaban el libre
ejercicio del derecho de asociación, al señalar que: “…el derecho de asociación se
ejerce frente a las autoridades y los particulares. En este último caso, denominado
por la doctrina como relacionamiento horizontal, suelen existir ciertas situaciones
que pueden afectar o menoscabar el libre ejercicio del derecho de asociación. En
ese orden, debe tomarse en cuenta que si el derecho de asociación tiene un carácter
relacional, pues se ejerce necesariamente en tanto existan otras personas que deseen
formar parte de la colectividad para la consecución de los fines que sus integrantes
desean desarrollar, para cuya finalidad se establecen la reglas del juego y las
normas a las que se sujetará esa asociación; entonces, constituirá un obstáculo
para su ejercicio cuando se incumplen esa reglas y normas a los que los asociados
han decidido sujetarse, puesto que en la medida que quienes ingresan en una
asociación o quienes desean permanecer en ella, adquieren el derecho a que las
reglas y normas sobre las aceptaron participar se cumplan hasta el final, caso
contrario, la alteración e incumplimiento de las normas que rigen la asociación
constituirá una afectación no querida por el orden constitucional al derecho de
libertad de asociación”.

P á g i n a 302 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Así también la SCP 1478/2013 de 22 de agosto, aparte de reiterar todo lo mencionado
líneas arriba, dispuso respecto a la afectación del derecho a la libertad de asociación,
que: “… si el desconocimiento, entorpecimiento o vulneración de las normas
internas devienen de sus agentes internos, es decir, de los propios asociados, así
éstos aduzcan motivos legítimos como pueden ser a su juicio los intereses de una
mayoría, también lesiona el derecho de asociación en su dimensión colectiva, debido
a que con esa actitud socaban el derecho de los demás asociados quienes tienen la
seguridad jurídica de que poniendo en marcha sus normas internas que establecen
su estructura interna, actividades y programas de acción alcanzarán como
asociados determinados fines en conjunto que los beneficien. (…). Este es un
mecanismo de autodefensa, que evita el debilitamiento o desaparición de la
organización asociativa como tal, precisamente por la relevancia que sus propios
asociados otorgan al momento de someterse a su normativa, la que es instrumental
para la consecución de sus propios fines.
Un entendimiento en contrario, atentaría abiertamente el Estado Constitucional de
Derecho, afirmando que la sola voluntad mayoritaria de los asociados con la sola
invocación de tener intereses legítimos, pueda, sin seguir los procedimientos y
reglas establecidos en la asociación, tomar cualesquier acción, como por ejemplo,
cambiar el directorio, modificar estatutos o asumir otras decisiones administrativas
de la asociación”.

DERECHO DE INAMOVILIDAD DE LOS JUECES


S.C.P. 0832/2015-S3 de 17 de agosto.
El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, de Manuel Ossorio, nos
dice lo siguiente respecto a la inamovilidad: “Derecho que tienen los empleados
públicos a no ser separados de sus cargos, si no es por causa de mala conducta,
ineptitud o negligencia en el desempeño de sus funciones, y aún esto, a condición de
que se les haya seguido un expediente previo, en el cual han de ser oídos: O bien por
alcanzar la edad de su jubilación”. El mismo Ossorio, en la obra precitada, hace
referencia a la inamovilidad en el aparato judicial al señalar lo siguiente:
“…Fácilmente es comprensible que dicha garantía, importante para las distintas
ramas administrativas presenta trascendencia infinitamente mayor cuando la
inamovilidad está referida a los funcionarios del Poder Judicial, ya que es lícito
afirmar que donde no existe esa inamovilidad, de manera plena e indiscutida,
los funcionarios judiciales carecen de independencia, de donde se desprende
que no hay justicia sin garantías individuales” (las negrillas son nuestras).
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el caso Chocrón
Chocrón Vs. Venezuela, Sentencia de 1 de julio de 2011, señaló: “97. Al respecto,
la jurisprudencia de la Corte ha señalado que el alcance de las garantías judiciales
y de la protección judicial efectiva para los jueces debe ser analizado en relación
con los estándares sobre independencia judicial. Al respecto, en el caso Reverón
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Trujillo la Corte precisó que los jueces, a diferencia de los demás funcionarios
públicos, cuentan con garantías debido a la independencia necesaria del Poder
Judicial, lo cual la Corte ha entendido como “esencial para el ejercicio de la
función judicial…” (las negrillas son añadidas).
La CIDH en el caso del Tribunal constitucional (Camba Campos y Otros) Vs.
Ecuador (resumen oficial emitido por la Corte) de la Sentencia de 28 de agosto de
2013, refirió: “…i) el respeto de las garantías judiciales implica respetar la
independencia judicial; ii) las dimensiones de la independencia judicial se
traducen en el derecho subjetivo del juez a que su separación del cargo obedezca
exclusivamente a las causales permitidas, ya sea por medio de un proceso que
cumpla con las garantías judiciales o porque se ha cumplido el término o período
de su mandato, y iii) cuando se afecta en forma arbitraria la permanencia de los
jueces en su cargo, se vulnera el derecho a la independencia judicial consagrado
en el artículo 8.1 de la Convención Americana, en conjunción con el derecho de
acceso y permanencia en condiciones generales de igualdad en un cargo público,
establecido en el artículo 23.1.c de la Convención Americana” (el resaltado es
nuestro).
De la misma forma la CIDH en el caso Reverón Trujillo Vs. Venezuela, Sentencia
de 30 de Junio de 2009 respecto a la inamovilidad señaló lo siguiente: “…los jueces
‘sólo podrán ser suspendidos o separados de sus cargos por incapacidad o
comportamiento que los inhabilite para seguir desempeñando sus funciones’ y que
‘[t]odo procedimiento para la adopción de medidas disciplinarias, la suspensión o
la separación del cargo se resolverá de acuerdo con las normas establecidas de
comportamiento judicial’. De manera similar, el Comité de Derechos Humanos
ha señalado que los jueces sólo pueden ser removidos por faltas de disciplina
graves o incompetencia y acorde a procedimientos justos que aseguren la
objetividad e imparcialidad según la constitución o la ley. Además, el Comité ha
expresado que ‘[l]a destitución de jueces por el [P]oder [E]jecutivo antes de la
expiración del mandato para el que fueron nombrados, sin que se les dé ninguna
razón concreta y sin que dispongan de una protección judicial efectiva para
impugnar la destitución, es incompatible con la independencia judicial’.
78. Este Tribunal ha acogido estos principios y ha afirmado que la autoridad a cargo
del proceso de destitución de un juez debe conducirse independiente e
imparcialmente en el procedimiento establecido para el efecto y permitir el ejercicio
del derecho de defensa. Ello es así toda vez que la libre remoción de jueces fomenta
la duda objetiva del observador sobre la posibilidad efectiva de aquellos de decidir
controversias concretas sin temor a represalias.
79. De todo esto se puede concluir que la inamovilidad es una garantía de la
independencia judicial que a su vez está compuesta por las siguientes garantías:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
permanencia en el cargo, un proceso de ascensos adecuado y no despido
injustificado o libre remoción. Quiere decir esto que si el Estado incumple una de
estas garantías, afecta la inamovilidad y, por tanto, no está cumpliendo con su
obligación de garantizar la independencia judicial.
80. Como se puede observar, los jueces cuentan con varias garantías que refuerzan
su estabilidad en el cargo con miras a garantizar la independencia de ellos mismos
y del sistema, así como también la apariencia de independencia frente al justiciable
y la sociedad. Como ya lo ha reconocido este Tribunal, la garantía de inamovilidad
debe operar para permitir el reintegro a la condición de magistrado de quien fue
arbitrariamente privado de ella. Ello es así puesto que de lo contrario los Estados
podrían remover a los jueces e intervenir de ese modo en el Poder Judicial sin
mayores costos o control. Además, esto podría generar un temor en los demás jueces
que observan que sus colegas son destituidos y luego no reincorporados aun cuando
la destitución fue arbitraria. Dicho temor también podría afectar la independencia
judicial, ya que fomentaría que los jueces sigan las instrucciones o se abstengan de
controvertir tanto al ente nominador como al sancionador. Por tanto, un recurso
que declara la nulidad de una destitución de un juez por no haber sido ajustada a la
ley debe llevar necesariamente a la reincorporación…”

DERECHO DE PETICIÓN
S.C.P. 0912/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
El Tribunal Constitucional Plurinacional, se ha referido sobre este tema a través de
abundante jurisprudencia, tal es así que la SCP 1428/2015-S2 de 28 de diciembre
señaló lo siguiente: “En principio cabe precisar el marco normativo que regula el
derecho de petición; así, el art. 24 de la CPE, señala: ´Toda persona tiene derecho
a la petición de manera individual o colectiva, sea oral o escrita, y a la obtención
de respuesta formal y pronta. Para el ejercicio de este derecho no se exigirá más
requisito que la identificación del peticionario´.
En el ámbito de los instrumentos internacionales, el art. XXIV de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (DADDH), dispone: ´Toda
persona tiene derecho de presentar peticiones respetuosas a cualquier autoridad
competente, ya sea por motivo de interés general, ya de interés particular, y el de
obtener pronta resolución´.
El espíritu de las normas referidas precedentemente permite comprender que, el
derecho de petición se encuentra establecido como derecho fundamental e inherente
a la persona humana, que facilita al gobernado dirigirse a los poderes públicos,
autoridades y personas particulares, formulando peticiones con contenidos
diversos; en efecto, su configuración es completa a partir de la existencia de una
respuesta clara, precisa y concreta.
La naturaleza y esencia del Estado Social y Democrático de Derecho, exige que los
depositarios del poder se pongan al servicio de la sociedad. En este sentido, el
derecho de petición se configura sobre la base de dos presupuestos indisolubles

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
entre sí; es decir, lo sustancial del contenido esencial del derecho objeto de análisis,
descansa sobre dos pilares esenciales; el primero, la facultad que tiene toda persona
de formular peticiones, escritas o verbales, individuales o colectivas, ante los
órganos del poder público, autoridades y personas particulares, cuya única
condición -de acuerdo al texto constitucional precedentemente citado-, es la
´identificación del peticionario´; y, segundo, recibir del impetrado una respuesta
clara, precisa, concreta, de fondo y dentro de un plazo razonable; por lo tanto, la
vigencia plena del derecho de petición supone la sinérgica concurrencia de ambos
presupuestos.
Entonces, la conculcación del derecho de petición implica la existencia de
cualquier tipo de obstáculos o impedimentos destinados a neutralizar la
formulación de peticiones escritas y verbales ya sean estos de carácter individual
o colectivo; asimismo, también implica transgresión del mismo, cuando los
órganos, autoridades y personas ante quienes se dirige el petitorio, omiten efectuar
una respuesta, o la responden de manera evasiva, infundada, incongruente, fuera
de un plazo razonable o cuando pese a existir una respuesta concreta no lo ponen
en conocimiento del solicitante de manera pronta y oportuna, provocando
incertidumbre en el solicitante.
En el marco de lo referido precedentemente, es preciso recalcar que el derecho de
petición no se satisface necesariamente con una respuesta positiva o en la medida
que satisfaga las perspectivas del peticionante, sino que, una contestación aunque
negativa también colma la vigencia del derecho analizado, siempre que sea emitida
de manera coherente, congruente y dentro de un plazo razonable, para luego
comunicar a la persona solicitante o por lo menos asegurándose que el solicitante
asumió conocimiento del mismo.
El entonces Tribunal Constitucional, pronunció diferentes fallos sobre el derecho de
petición; así, la SC 0776/2002-R de 2 de julio, sostuvo que la trasgresión del referido
derecho surge: ´…cuando la autoridad a quien se presenta una petición o solicitud,
no la atiende; es decir, no la tramita y la responde en un tiempo oportuno o en el
plazo previsto por Ley, de forma que cubra las pretensiones del solicitante, ya sea
exponiendo las razones del por qué no se la acepta, explicando lo solicitado o
dando curso a la misma, en cualquiera de estos casos donde se omita dar los
motivos sustentados legalmente o de manera razonable, se tendrá como se dijo
vulnerado el derecho´.
Por otra parte el Tribunal Constitucional Plurinacional, en su SCP 0085/2012 de
16 de abril, precisó lo siguiente: ´…corresponde además señalar que el sustento de
la interpretación extensiva que debe dársele al art. 24 de la CPE, es la teoría del
Drittwirkung; por esta razón, esta disposición constitucional, no se limita a la simple
eficacia vertical de este derecho…
(…)
(…) considerando que uno de los elementos del contenido esencial del derecho de
petición es la obtención de respuesta, en el ámbito de la eficacia horizontal del
derecho de petición, debe resaltarse que el fundamento de este elemento,
precisamente es la certidumbre, por tanto, en virtud a un análisis sociológico con
relevancia jurídica, inequívocamente este aspecto en una perspectiva horizontal y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vertical, constituye el mecanismo de consolidación de la tan ansiada paz social, que
en el marco del art. 10 de la CPE, es un fin esencial del Estado Plurinacional de
Bolivia´.
Empero, también cabe señalar que puede haber respuesta no extensiva pero clara,
por cuanto una negatoria a la pretensión no necesariamente implica vulneración al
derecho de petición”

DERECHO DE TRABAJO Y LA REMUNERACIÓN


S.C.P. 0646/2015-S1 de 22 de junio.
Sobre el tema la SCP 1605/2012 de 24 de septiembre señaló que: “El derecho al
trabajo está contenido en el art. 46.I, de la CPE, que señala que toda persona tiene
derecho: ‘Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional,
sin discriminación, con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que
le asegure para sí y su familia una existencia digna’.
El derecho al trabajo, ha sido entendido por la jurisprudencia constitucional como:
‘Derecho de naturaleza social y económica que significa la potestad o derecho que
tiene toda persona según su capacidad y aptitudes, a buscar un trabajo, postularse
o acceder al mismo, y mantenerlo, claro está de conformidad a las circunstancias y
exigencias del mismo, y según el orden normativo que lo regula, de tal manera que
en base a este derecho quien desarrolla la actividad física o mental también tiene
derecho a una remuneración o salario justo y equitativo con el fin de procurarse su
propia manutención como la de su familia, para subsistir en condiciones mínimas
de dignidad humana’ (SC 0883/2010-R de 10 de agosto).
La misma Sentencia Constitucional con relación al trabajo y a percibir una
remuneración justa, señaló la SC 0883/2010-R de 10 de agosto, que: ‘La
Constitución Política del Estado vigente, en la Primera Parte, Título II, Capítulo
Quinto referido a los derechos sociales y económicos, Sección III sobre el derecho
al trabajo y al empleo, en el art. 46 establece que: «I. Toda persona tiene derecho:
1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que
le asegure para sí y su familia una existencia digna. 2. A una fuente laboral estable,
en condiciones equitativas y satisfactorias. II. El Estado protegerá el ejercicio del
trabajo en todas sus formas». En cuanto a su conceptualización, este Tribunal en la
SC 0549/2007-R de 3 de julio, citando a su vez como referente a la SC 1132/2000-
R de 1 de diciembre, señaló que el derecho al trabajo es la: «…potestad, capacidad
o facultad que tiene toda persona para desarrollar cualquier actividad física o
intelectual tendiente a generar su sustento diario como el de su familia»’.
En ese mismo sentido, la SC 0884/2010-R de 10 de agosto, señaló que el derecho al
trabajo es: ‘…la potestad, capacidad o facultad de toda persona para desarrollar
cualquier actividad física o intelectual', e incorporada en el art. 23 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos cuando señala que: '1. Toda
persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones

P á g i n a 307 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
equitativas y satisfactorias de trabajo…' '... que le asegure a ella, así como a su
familia, una existencia conforme a la dignidad humana…'. En armonía con estas
declaraciones, el Tribunal Constitucional ha desarrollado este derecho en la SC
0102/2003-R de 4 de noviembre, en sentido de que el derecho al trabajo: '…supone
que toda persona goce del mismo en condiciones justas, equitativas y satisfactorias,
para lo cual dichos Estados garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera
particular: a. Una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores
condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario
equitativo e igual por igual trabajo, sin ninguna distinción…’”.

DERECHO DEL TRABAJO Y EMPLEO


S.C.P. 0218/2016 – S2 de 21 de marzo.
Con relación al derecho del trabajo y empleo el art. 46.I de la CPE, establece que:
“Toda persona tiene derecho al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y
salud ocupacional, sin discriminación y con remuneración o salario justo, equitativo,
satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna. A una fuente
laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias. El Estado protegerá el
ejercicio del trabajo en todas sus formas y se prohíbe toda forma de trabajo forzoso
u otro modo análogo de explotación que obligue a una persona a realizar labores sin
su consentimiento y justa retribución”.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional a través de su jurisprudencia, ha definido
al derecho al trabajo en sus SSCC 1759/2011-R de 7 de noviembre y 1132/2000-R
de 1 de diciembre, como: “…la potestad, capacidad o facultad que tiene toda
persona para desarrollar cualquier actividad física o intelectual tendiente a
generar su sustento diario como el de su familia. (…) la propia Ley Fundamental
establece el límite del mismo al señalar expresamente que tal derecho debe ejercerse
de manera que no afecte el bien común ni el interés colectivo…”

DERECHO FUNDAMENTAL A LA ESTABILIDAD LABORAL.- MARCO


CONSTITUCIONAL Y JURISPRUDENCIAL.
S.C.P. 0192/2016-S2 de 7 de marzo
La SCP 1588/2014 de 19 de agosto, señaló que: “La SC 1262/2013 de 1 de
agosto, respecto al derecho a la estabilidad laboral y su efectivización, recoge el
razonamiento desarrollado como precedente constitucional a través de la SCP
0177/2012 de 14 de mayo, señalando: ‘El Derecho del Trabajo tiene características
particulares que hacen que se diferencie de otras ramas del Derecho; es así que
contiene normas de orden público y normas tutelares o protectivas a favor de las
trabajadoras y trabajadores, se estructura fundamentalmente sobre el
reconocimiento de ciertos principios de carácter normativo que surgen con los
nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es la de preservar las garantías de los

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechos laborales reconocidos en la Constitución Política del Estado y
disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones
sobre los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en
cuanto a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su
aplicación permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones
de trabajo y ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que
les permitan dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas «líneas
directrices que inspiran el significado de las normas laborales con arreglo a
criterios distintos de los que pueden darse en otras ramas del derecho»; así
también se señala, que ‘Son líneas directrices las que informan algunas normas e
inspiran directa o indirectamente una serie de soluciones por lo que pueden servir
para promover y encauzar la aprobación de nuevas normas, orientar la
interpretación de las existentes y resolver los casos no previstos’; en ese contexto
aclarando que no existe una unidad de criterio doctrinal en la enumeración de los
principios del Derecho del Trabajo, haremos referencia a los principios señalados
por el profesor Américo Pla Rodríguez en su obra 'Los Principios del Derecho del
Trabajo' por tener vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar
y una aceptación generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos
principios son:

El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental


del Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario
que se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador;
c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe
aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el
trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas
deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa (Armengol Arnez
Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia Constitucional en Bolivia
1998-2003).
(…)
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
P á g i n a 309 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros’” (las negrillas son
agregadas).
III.2.1. Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2010
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció: “…En este cometido, se estructura el
nuevo órgano ejecutivo a través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86
inc. g), confiere atribuciones al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a
prevenir y resolver los conflictos individuales y colectivos emergentes de las
relaciones laborales; asimismo; el art. 11.II del DS 28699, determina: ‘Mediante
Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la forma y alcances de la
Estabilidad Laboral’.
En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a
su vez los parágrafos IV y V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes
textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’” .
III.2.2. La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) de junio de 1982
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo manifiesta: “Este instrumento de carácter
internacional, considerando los graves problemas que se plantean en esta esfera
como efecto de las dificultades económicas que tiene cada Estado, norma el tema de
manera general comprendiendo en sus alcances a todas las ramas de la actividad
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4, establece que: ‘No se
pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a menos que exista para
ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su conducta o basada
en las necesidades de funcionamiento de la empresa, establecimiento o servicio’.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: ‘La afiliación sindical, la representación de los
trabajadores, las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo.
También, las referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la
opinión política y las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el
embarazo, la maternidad’.

Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’”

DERECHOS A LA JUBILACIÓN Y A LA SEGURIDAD SOCIAL


S.C.P. 0131/2016-S2 de 22 de febrero.
Efectuadas las precisiones contenidas en los Fundamentos Jurídicos anteriores; esta
Sala ve por conveniente, referirse a los derechos a la jubilación y a la seguridad
social, así como al principio de verdad material, que será desarrollado en el
Fundamento Jurídico posterior, teniendo relevancia dichos temas, respecto a la
problemática planteada.
En ese orden, el art. 45.IV de la Norma Suprema, inserto en el Capítulo Quinto
“Derechos Sociales y Económicos”, sección II “Derecho al trabajo y a la seguridad
social”, prevé: “El Estado garantiza el derecho a la jubilación, con carácter universal,
solidario y equitativo”; derecho que forma parte esencial del derecho a la seguridad
social, reconocido a su vez por el art. 45 de la CPE, que establece: “Todas las
bolivianas y bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social”, se presta bajo
los principios de “universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad de
gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia”, siendo sus alcances la
atención por “enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas; maternidad y
paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de campo;
discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo; orfandad,
invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales”; sobre cuyo contenido, la SCP 0776/2012 de 13 de agosto,
reiterando el entendimiento asumido por la SC 0200/2011-R de 12 de marzo, precisó
que: “…es la potestad o capacidad de toda persona para acceder a los sistemas de
protección y resguardo de la vida y salud física y mental; la seguridad económica,
P á g i n a 311 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vivienda, descanso y la protección del núcleo familiar; cobertura a contingencias
inmediatas y mediatas; vale decir, las coberturas de salud preventiva y curativa,
coberturas de riesgos profesionales y accidentes de trabajo; rentas de invalidez, de
vejez, de derechohabientes, y las demás asignaciones familiares”. En ese marco, el
derecho a la seguridad social está directamente relacionado a la satisfacción de los
derechos humanos.
Respecto a lo glosado, la Sentencia SU-430 de 19 de agosto de 1998, emitida por la
Corte Constitucional de Colombia, establece que el derecho a la jubilación: “Se trata
de un derecho adquirido por el trabajador; aquel que se causa a favor de la
persona que ha reunido los requisitos elementales para acceder a la pensión de
vejez, luego de haber realizado un ‘ahorro forzoso’ durante gran parte de su vida,
teniendo, en consecuencia, el derecho a recibir tal prestación, con el único fin de
llegar a la tercera edad y vivir dignamente, acorde con su esfuerzo laboral pasado.
Esta prestación no es gratuita ni menos una dádiva que generosamente da una
entidad administradora, se trata de un verdadero derecho adquirido que protege
la Constitución Política para que cuando el ser humano llegue a la edad de
jubilación exigida por la ley, pueda descansar y, además, según el caso, seguir
respondiendo a las necesidades de su familia. Por tanto, cuando los requisitos de
edad, tiempo de servicio, o semanas cotizadas han pasado de simples expectativas
a verdaderos derechos, no pueden ser desconocidos por normas posteriores o por
simples decisiones emanadas de las empresas administradoras de pensiones, porque
se desconocerían los derechos que ostentan los ex trabajadores que han llegado a
reunir los requisitos descritos, los cuales son imprescriptibles”.
Por su parte, la SCP 0280/2012 de 4 de junio, expresó que: “…el beneficio de
jubilación que recibe un adulto mayor, es un derecho en razón de poder cubrir sus
necesidades básicas, puesto que con su pago se sustenta a sí mismo, y eventualmente
a los familiares que sigan bajo su dependencia, más aun tomando en cuenta que las
personas de la tercera edad, constituyen un grupo de atención prioritaria en
aumento.
El Estado y la sociedad en su conjunto por los riesgos a los que están expuestos,
tiene la obligación de dar prioridad a la prevención y el cuidado de la calidad de
vida de los adultos mayores, quienes en su momento aportaron a la construcción y
mantenimiento del Estado desde el sector activo, correspondiendo que ahora
pertenecen al sector pasivo, se reconozca las consecuencias de su trabajo y la
calidad de grupo de atención prioritaria”.
Conforme a lo expuesto, el derecho a la jubilación otorga a los beneficiarios que
cumplan los requisitos instituidos por ley al efecto, el derecho a recibir la prestación
derivada del trabajo realizado durante su vida laboral, con el fin máximo de llegar a
la tercera edad y vivir dignamente.

DERECHOS A LA JUBILACIÓN, A LA SEGURIDAD SOCIAL Y A LA


IRRENUNCIABILIDAD DE LOS DERECHOS SOCIALES
P á g i n a 312 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0752/2015-S1 de 28 de julio.
Conforme lo establece el art. 45.I, II, y IV de la CPE, se reconoce el derecho a la
jubilación con carácter universal, solidario y equitativo de todas las bolivianas y los
bolivianos, como parte del también derecho universal de la seguridad social, que
debe ser efectivizada bajo los principios de universalidad, integralidad, equidad,
solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia,
cuya dirección y administración debe ser realizada por el Estado, con control y
participación social.
En ese sentido la SCP 0897/2014 de 12 de mayo precisó que: “...la garantía a la
seguridad social está directamente relacionada a la satisfacción de los derechos
humanos; en el caso, el derecho a la jubilación busca la protección a los
beneficiarios evitando las consecuencias negativas que emergerían de una falta de
recursos económicos para cubrir contingencias básicas de subsistencia al no
desempeñar el trabajador ya funciones en el mercado laboral; derecho que por su
importancia, es de naturaleza inembargable e imprescriptible a tenor de lo dispuesto
por el art. 48.IV de la CPE, lo que no implica de modo alguno la vulneración a la
seguridad jurídica sino que se constituye en una consagración efectiva de principios
y valores constitucionales que tutelan la solidaridad que debe regir en toda
sociedad, prestando especial atención a los titulares de este derecho, que les permite
la subsistencia con dignidad.
Sobre el particular, la Sentencia SU-430 de 19 de agosto de 1998, emitida por la
Corte Constitucional de Colombia, refiere que el derecho a la jubilación: ‘Se trata
de un derecho adquirido por el trabajador; aquel que se causa a favor de la persona
que ha reunido los requisitos elementales para acceder a la pensión de vejez, luego
de haber realizado un 'ahorro forzoso' durante gran parte de su vida, teniendo, en
consecuencia, el derecho a recibir tal prestación, con el único fin de llegar a la
tercera edad y vivir dignamente, acorde con su esfuerzo laboral pasado. Esta
prestación no es gratuita ni menos una dádiva que generosamente da una entidad
administradora, se trata de un verdadero derecho adquirido que protege la
Constitución Política para que cuando el ser humano llegue a la edad de jubilación
exigida por la ley, pueda descansar y, además, según el caso, seguir respondiendo
a las necesidades de su familia. Por tanto, cuando los requisitos de edad, tiempo de
servicio, o semanas cotizadas han pasado de simples expectativas a verdaderos
derechos, no pueden ser desconocidos por normas posteriores o por simples
decisiones emanadas de las empresas administradoras de pensiones, porque se
desconocerían los derechos que ostentan los ex trabajadores que han llegado a
reunir los requisitos descritos, los cuales son imprescriptibles’
Por su parte, la SCP 0280/2012 de 4 de junio, expresó que: ‘…el beneficio de
jubilación que recibe un adulto mayor, es un derecho en razón de poder cubrir sus
necesidades básicas, puesto que con su pago se sustenta a sí mismo, y eventualmente
a los familiares que sigan bajo su dependencia, más aun tomando en cuenta que las

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
personas de la tercera edad, constituyen un grupo de atención prioritaria en
aumento.
Estado y la sociedad en su conjunto por los riesgos a los que están expuestos, tiene
la obligación de dar prioridad a la prevención y el cuidado de la calidad de vida de
los adultos mayores (...)
En este contexto, se reitera que la suspensión de la pensión de jubilación, implica la
privación de su única fuente de recursos que permite su subsistencia, pero además,
este hecho puede afectar no sólo materialmente sino emocionalmente su calidad de
vida y salud…’”.

DERECHOS DE LA NIÑEZ Y LA PREPONDERANCIA DE SU INTERÉS


SUPERIOR
S.C.P. 1135/2015-S1 de 6 de noviembre.
La Constitución Política del Estado, establece en su art. 58 que: “Se considera niña,
niño o adolescente a toda persona menor de edad. Las niñas, niños y adolescentes
son titulares de los derechos reconocidos en la Constitución, con los límites
establecidos en ésta, y de los derechos específicos inherentes a su proceso de
desarrollo; a su identidad étnica, sociocultural, de género y generacional; y a la
satisfacción de sus necesidades, intereses y aspiraciones”
Así también, el art. 59.I de la CPE, determina que: “I. Toda niña, niño y adolescente
tiene derecho a su desarrollo integral…”
Por mandato del art. 410 de nuestra Norma Suprema, el Estado Boliviano reconoce
un bloque de constitucionalidad conformada por una parte por Tratados y Convenios
Internacionales sobre Derechos Humanos, los cuales refieren al igual que la Ley
Fundamental sobre estos derechos; es decir, que existe una armonía con los distintos
textos internacionales, como el caso de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos cuyo art. 25.2, dispone que “La maternidad y la infancia tienen derecho a
cuidados y asistencia especiales…”;
De otro lado, la Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, que en su preámbulo,
establece que “…el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección
y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después
del nacimiento…”, por lo cual gozará de acuerdo al Principio 2 de Declaración
mencionada de una: “…protección especial (…), para que pueda desarrollarse física,
mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en
condiciones de libertad y dignidad…”; asimismo, dicha Declaración, indicó en su
Principio 7, que: “El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad,
necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y
bajo la responsabilidad de su padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse
al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la
obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
adecuados de subsistencia…”; igualmente el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, al cual se adhirió el Estado Boliviano mediante Decreto Supremo
(DS) 18950 de 17 de mayo de 1982, y ratificado por Ley 2119 de 11 de septiembre
de 2000 , señala en su art. 24, que: “Todos los niños tienen derecho, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen
nacional o social, posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que
su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia como de la sociedad y
del Estado”
Por su parte, ya a nivel de normas internacionales en el ámbito regional, el art. VII
de la Declaración Americana de Derechos y Deberes de Hombre, aprobado en la
novena Conferencia Internacional Americana de 1948 en Bogotá, Colombia, dispone
que: “Toda mujer en estado de gravidez o en época de lactancia, así como todo
niño, tienen derecho a protección, cuidados y ayuda especiales” (el resaltado nos
pertenece), de igual manera el Protocolo adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
“Protocolo de San Salvador” ratificado por Ley 3293 de 12 de diciembre de 2005,
determina en su art. 15.3 inc. b), que: “…garantizar a los niños una adecuada
alimentación, tanto en la época de lactancia como durante la edad escolar”.
Otra norma del sistema regional de protección de los derechos humanos es la
Convención Americana sobre Derechos Humanos o “Pacto de San José de Costa
Rica” de 22 de noviembre de 1979, ratificada por el Estado Boliviano mediante DS
16575 de 13 de junio de 1979 y elevado a rango de Ley 1430 de 11 de febrero de
1993, que consagró la protección especial a los niños, en sus arts. 19 y 24.1 el
primero al establecer que: “Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que
su condición de menor requieren por parte de su familia, de la sociedad y al Estado”
y al segundo al señalar que: “Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por
motivos de raza, color sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición
económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor
requiera, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado…”.
La jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional desarrollo en la SCP
2208/2013 de 16 de diciembre, respecto al interés superior de la minoridad, señaló
que: “En el marco de los convenios y tratados internacionales, que el Estado
Plurinacional de Bolivia ha ratificado ante la Organización de las Naciones Unidas,
está el Convenio sobre los Derechos que tomen las instituciones públicas o privadas
de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos
legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior
del niño”, asimismo con referencia a la relación de los hijos con los padres el mismo
cuerpo normativo internacional prevé en su art. 9, que: “1. Los estados Partes
velarán por que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos,
excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes
determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal
separación es necesaria en el interés superior del niño. Tal determinación puede ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
necesaria en casos particulares, por ejemplo, en los casos en que el niño sea objeto
de maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando éstos viven separados y
debe adoptarse una decisión acerca del lugar de residencia del niño.
(…)
El reconocimiento de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud, se
encuentran en la Constitución Política del Estado, en una sección especial dentro el
catálogo de derechos fundamentales, cual es la Sección V, del Capítulo Quinto,
Título II de la Primera Parte, específicamente en los arts. 58 y 60, el primero hace
mención a la identificación al grupo social que abarca el mismo, indicando que: ‘Se
considera niña, niño o adolescente a toda persona menor de edad. Las niñas, niños
y adolescentes son titulares de los derechos reconocidos en la Constitución, con los
límites establecidos en ésta, y de los derechos específicos inherentes a su proceso de
desarrollo; a su identidad étnica, sociocultural, de género y generacional; y a la
satisfacción de sus necesidades, intereses y aspiraciones’; para establecer con esta
base posteriormente, en el segundo artículo mencionado que: ‘Es deber del Estado,
la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés superior de la niña, niño
y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la primacía en
recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención
de los servicios públicos y privados, y el acceso a una administración de justicia
pronta, oportuna y con asistencia de personal especializado”’ (las negrillas nos
pertenecen).
Finalmente, el Código Niña, Niño y Adolescente -Ley 548 de 17 de julio de
2014-, es la norma especial destinada a reconocer, desarrollar y regular el ejercicio
de los derechos de la niña, niño y adolescente; es así que por el contenido del art. 5
de la norma referida, se considera: “…a) Niñez, desde la concepción hasta los doce
(12) años cumplidos; y
b) Adolescencia, desde los doce (12) años hasta los dieciocho (18) años
cumplidos”.
Uno de los principios que prevé esta norma es el “Interés Superior. Por el cual
se entiende toda situación que favorezca el desarrollo integral de la niña, niño y
adolescente en el goce de sus derechos y garantías. Para determinar el interés
superior de las niñas, niños y adolescentes en una situación concreta, se debe apreciar
su opinión y de la madre, padre o ambos padres, guardadora o guardador, tutora o
tutor; la necesidad de equilibrio entre sus derechos, garantías y deberes; su condición
específica como persona en desarrollo; la necesidad de equilibrio entre sus derechos
y garantías, y los derechos de las demás personas” (art. 12 inc. a) del CNNA).
Asimismo, el art. 9 del mismo cuerpo normativo, dispone que: “Las normas de este
Código deben interpretarse velando por el interés superior de la niña, niño y
adolescente, de acuerdo con la Constitución Política del Estado y Tratados
Internacionales en materia de derechos humanos, cuando éstos sean más favorables”.
Al respecto, la SCP 1157/2013 de 26 de julio, indicó que: ‴En tal sentido, la
determinación del interés superior del menor debe efectuarse en atención a las
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
circunstancias específicas de cada caso concreto, toda vez que: «…el interés
superior del menor no constituye un ente abstracto, desprovisto de vínculos con la
realidad concreta, sobre el cual se puedan formular reglas generales de aplicación
mecánica. Al contrario: el contenido de dicho interés, que es de naturaleza real y
relacional, sólo se puede establecer prestando la debida consideración a las
circunstancias individuales, únicas e irrepetibles de cada menor de edad, que en
tanto sujeto digno, debe ser atendido por la familia, la sociedad y el Estado con todo
el cuidado que requiere su situación personal» (el resaltado nos pertenece).
Mary Beloff en el libro Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Comentario, señaló que: “La categoría de interés o mejor interés del niño, (best
interest of the child) ha sido largamente tratada por la doctrina y la jurisprudencia.
A pesar de las numerosas críticas de las que ha sido objeto, tanto para la doctrina
mayoritaria cuando para la jurisprudencia internacional este principio constituye una
referencia insoslayable en el largo y gradual proceso de reconocimiento de los
derechos de los niños y presenta una actualidad hermenéutica que está fuera de
discusión por su presencia en todas las normas convencionales y no convencionales
de derechos humanos de los niños y niñas.
El interés superior del niño ha sido definido por la doctrina de muchas maneras
y, por décadas, ha sido utilizado e interpretado como un “cheque en blanco” que
justificaba toda clase de arbitrariedades en el ámbito público estatal. Posteriormente
y en particular a partir de que el principio fuera incluido en la Convención sobre los
Derechos del Niño, se lo comenzó a considerar una herramienta hermenéutica
dirigida a resolver conflictos entre derechos” (Konrad Adenauer Stiftung e.V.,
Programa Estado de Derecho para Latinoamérica, Bolivia, junio de 2014, pág. 465).
El garantizar con prioridad los intereses de las niñas, niños y adolescentes, es un
deber ineludible, preeminente y superior para los administradores de justicia y para
las instancias encargadas de otorgar servicios para estos grupos etarios, sean públicas
o privadas, todo en favor de su desarrollo físico, psicológico, moral y social; es decir,
se funda básicamente en su desarrollo integral y en la dignidad de ser humano,
cumpliendo así un papel regulador de la normativa de los derechos de la minoridad
sobre los derechos de los demás.

DERECHOS DE LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, Y LA


IMPORTANCIA DE BRINDARLES UNA ESPECIAL ATENCIÓN, AL
FORMAR PARTE DE UN SECTOR DE VULNERABILIDAD PROTEGIDO
ESPECIALMENTE POR LA NORMA SUPREMA
S.C.P. 1257/2015-S2 de 12 de noviembre.
Sobre el particular, el art. 67.I de la CPE, establece: “Además de los derechos
reconocidos en esta Constitución, todas las personas adultas mayores tienen derecho
a una vejez digna, con calidad y calidez humana”; previendo por su parte, el art. 68.II
de la Ley Fundamental, la prohibición y sanción a: “…toda forma de maltrato,
abandono, violencia y discriminación a las personas adultas mayores”. Previsiones
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constitucionales que, ameritan que, la jurisdicción constitucional, otorgue especial
atención a dichos sujetos especiales de protección, siendo que, en el supuesto de una
transgresión de sus derechos fundamentales, se produce un efecto severo ante el no
reconocimiento de su derecho; circunstancias que denotan que no pueda reclamarse
de este sujeto de especial protección constitucional que se encuentra en un estado de
vulnerabilidad manifiesta, similar diligencia que se exige de las demás personas, por
lo que no puede analizarse con igual formalidad las acciones de los mismos; ni así
tampoco resolver de manera similar, las cuestiones que los involucren respecto al
resto de las personas. Aspectos por los que, incluso, este Tribunal, a través de su
jurisprudencia uniforme, desarrolló la comprensión jurisprudencial en sentido de
obviar excepcionalmente el principio de subsidiariedad que caracteriza a la acción
de amparo constitucional, por la importancia máxima que merecen los adultos
mayores, en el marco de lo anotado precedentemente.
Al respecto, la SCP 1631/2012 de 1 de octubre, señaló: “Respecto a las
personas adultas o mayores de la tercera edad, la Asamblea General de las
Naciones Unidas entre los principios establecen: en sus incisos: 1) ‘El derecho a
tener acceso a la alimentación, agua, vivienda, vestuario y atención de salud
adecuados…’; 6) ‘…Poder residir en su propio domicilio por tanto tiempo como
sea posible;’ y, 17) ‘Poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres de
explotación y de malos tratos físicos o mentales’.
Los derechos fundamentales y protección especial que merecen las personas de la
tercera edad, están recogidos en instrumentos internacionales, concretamente: en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, arts. 2, 22, y 25 de 10 de
diciembre de 1948; en el Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos
y Culturales, arts. 2, 7, 10, y 17, en el que se destaca el derecho que tienen los
ancianos a tener ‘acceso a los servicios sociales y jurídicos, que les aseguren
mayores niveles de autonomía, protección y cuidado especial’, así como ‘a poder
vivir con dignidad y seguridad y verse libre de explotaciones y maltrato físico o
mental’. La protección especial a la que tienen derecho las personas de la ‘Tercera
Edad, no sólo tiene que ver con el carácter universal de sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales; sino también con los derechos
esenciales que hacen a su dignidad humana, vinculada a sus derechos de
desarrollo de su personalidad en situaciones de evidente vulnerabilidad y lesividad
psicológica que pudiera detonar de los órganos del Poder del Estado en
cualesquiera de sus prestaciones públicas, o bien de particulares; situaciones en
las que debe concretarse el derecho de ‘especial estima y consideración protectora,
por la conversión sensible de casi la totalidad de sus derechos fundamentales y
universales, debido a su dilatada vida y experiencia dedicada con abnegación al
servicio de la sociedad. Es así que, la Asamblea General de las Naciones Unidas
aprobó como Principios a favor de las personas mayores o de la tercera edad, entre
otros: ‘Vivir con dignidad’ acceso a una vida íntegra, de calidad sin discriminación
de ningún tipo y respeto a la integridad psíquica y física y ‘Seguridad y apoyo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurídico’, protección contra toda forma de discriminación, derecho a un trato digno,
apropiado y que las instituciones velen por ello y actúen cuando fuese necesario.
Nuestro orden constitucional vigente, consagra, garantiza y protege los derechos y
garantías fundamentales inherentes a las personas, proclamando una protección
especial a los adultos mayores de la tercera edad, en el art. 67 que señala los
derechos a una vejez digna, con calidad y calidez humana, dentro de los márgenes
o límites legales.
Dentro de este contexto, la jurisprudencia constitucional en armonía con la
Constitución Política del Estado, en la SC 0989/2011-R de 22 de junio, señaló:
‘Siguiendo este razonamiento, la Constitución Política del Estado Plurinacional
reconoce una diversidad de derechos fundamentales, tanto individuales como
colectivos, teniendo en cuenta que estas normas fundamentales no solamente rigen
las relaciones entre iguales, sino que tiene como finalidad el proteger a los
ostensiblemente más débiles -mejor conocidos en la doctrina como grupos
vulnerables- por lo que el Estado, mediante ‘acciones afirmativas’ busca la
materialización de la igualdad (que goza de un reconocimiento formal reconocida
en los textos constitucionales y legales pero que en la realidad no se materializa) y
la equidad, por lo que se establecen políticas que dan a determinados grupos
sociales (minorías étnicas o raciales, personas discapacitadas, mujeres, menores
de edad, adultos mayores) un trato preferencial en el acceso a determinados
derechos -generalmente de naturaleza laboral- o distribución de ciertos recursos
o servicios, así como acceso a determinados bienes, con el fin de mejorarles su
calidad de vida y compensarles, en algunos casos, por los perjuicios o la
discriminación y exclusión de las que fueron víctimas en el pasado’”

DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS PERSONAS CON


DISCAPACIDAD
S.C.P. 1490/2015-S2 de 23 de diciembre.
Inicialmente indicar que, la Norma suprema, protege de manera reforzada los
derechos de estas personas, así encontramos los arts. 70, 71 y 72, a través de los
cuales, el propio Estado adopta para sí, la obligación de establecer medidas de acción
positiva para promover la efectiva integración de las personas con discapacidad en
el ámbito productivo, económico, político, social y cultural, sin discriminación
alguna, esta protección especial supone que es la propia Ley Fundamental quien se
da la tarea de compeler a la observancia del favorecimiento a grupos sociales que
por alguna limitación de carácter física o mental, se encuentran en una posición de
desventaja frente al conglomerado social en general; sobre el particular, el filósofo
norteamericano Ronald Dworkin, uno de los más grandes contribuyentes a la teoría
del derecho y la ética, defendió en varias ocasiones la legitimidad de los mecanismos
de discriminación inversa o acción afirmativa, en cuanto formas eficaces de
redistribución de recursos para grupos desventajados.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, la jurisprudencia constitucional contenida en la SCP
0846/2012 de 20 de agosto, en lo relativo a este grupo vulnerable, estableció las dos
funciones que nacen de la complementación, compatibilización y conciliación
constitucional de la igualdad en sus dos vertientes; formal y material, así expuso: “i)
La legitimación de las medidas que adopte el Estado a través de sus órganos en sus
respectivos roles (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) para establecer trato jurídico
desigual sin que sean consideradas contrarias al principio de igualdad formal.
La complementación y conciliación de ambas vertientes del principio de
igualdad: formal y material constitucionalizados y reconocidos en el bloque de
constitucionalidad tiene dos funciones: La primera, obliga al Estado a través de sus
Órganos en sus respectivos roles a otorgar un trato diferente a personas cuyas
situaciones son sensiblemente diferentes, debido a que los derechos fundamentales
son vinculantes para el legislador, al ejecutivo y los jueces, a estos últimos dado su
rol preponderante en el Estado Constitucional de Derecho. Al legislador ordinario
a dictar normas de desarrollo de discriminación positiva, al ejecutivo a realizar
políticas públicas a través de acciones afirmativas o acciones positivas y a los jueces
a proferir jurisprudencia que potencie el principio de igualdad material a través de
un interpretación progresista, extensiva, libre de formalismos, a partir de los
criterios y métodos de interpretación constitucionalizados como los de
favorabilidad, favor debilis, pro hómine, en los arts. 13.IV y 256 de la CPE, entre
otros.
ii)El derecho subjetivo a un trato desigual de las personas pertenecientes a
sectores de vulnerabilidad.
La segunda función que cumple la complementación y conciliación de ambas
vertientes del principio de igualdad: formal y material es configurar un auténtico
derecho subjetivo de las personas pertenecientes a estos colectivos tradicionalmente
discriminados a recibir un trato jurídico desigual y favorable en determinados
casos, con la finalidad de conseguir su equiparación social, precisamente a través
de medidas normativas, políticas públicas y jurisprudenciales. Su configuración
nace a partir de la reconstrucción de las normas constitucionales que consagran y
reconocen la igualdad formal (art. 14.II de la CPE), y la igualdad material a través
de normas jurídicas específicas de discriminación positiva de estos sectores (por
ejemplo las normas constitucionales de protección de la mujer trabajadora en
estado de gestación y lactancia (arts. 48.VI y 45.V de la CPE entre otras), las normas
constitucionales de protección reforzada de las personas con discapacidad o
capacidades diferentes (art. 71.II de la CPE) y así, en lo conducente, otras normas
respecto de otros grupos de especial vulnerabilidad.
Existen varios ejemplos del reconocimiento del derecho subjetivo a un trato
desigual de las personas pertenecientes a sectores de vulnerabilidad por la
jurisprudencia constitucional. Esto debido a que la Constitución Política del Estado,
es una norma jurídica que obliga a todos a someterse a ella, a sus principios, valores
derechos y garantías constitucionales (normas constitucionales-principios), en
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
especial a los jueces dada su labor preponderante a partir de la configuración del
Estado Constitucional de Derecho y debido a que en sus manos están la pluralidad
de fuentes del Derecho, el desarrollo jurisprudencial también debe ser coherente
con la compatibilización y conciliación que declara la Constitución Política del
Estado respecto a la igualdad en su múltiple dimensión valor-principio-derecho y
en sus dos vertientes: la igualdad formal y la igualdad material”.
Es decir, la igualdad formal supone el mero reconocimiento de un derecho,
gracias a la posibilidad de la aplicación de la igualdad material hace posible la
concreción real y efectiva de su ejercicio para aquellos sectores que por sus
especiales características necesitan apoyo y reconocimiento del Estado, este
razonamiento puede ser verificado también en las líneas jurisprudenciales, que ha
tenido su efecto irradiador no sólo en los derechos fundamentales sustantivos, sino
también en los derechos procesales de éstos, cuando se sentó que también gozarán
de un trato preferente mujeres embarazadas, discapacitados, adultos mayores, niños,
entre otros casos que también forman parte del grupo social, denominado de trato
preferente.

DERECHOS LABORALES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD:


PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0297/2016-S2 de 23 de marzo
Expresándose respecto a los derechos fundamentales de las personas con
discapacidad; la SC 0477/2011-R de 18 de abril, que a su vez refirió a la SC
0739/2010-R de 26 de julio, estableció: “…la Constitución Política del Estado
vigente, establece un marco de protección para los derechos fundamentales de las
personas discapacitadas, que al ser un grupo vulnerable merece un trato especial
por parte del Estado, el art. 70, asume para sí la obligación de velar por la
protección de distintos derechos como ser; derecho de acceder a la educación y a
la salud integral; como también a la comunicación en un lenguaje alternativo -caso
de los sordomudos- derecho al trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo, claro
está, a sus posibilidades y capacidades, con una remuneración justa que le asegure,
tanto a ellos como a sus familias, una vida digna; y finalmente el desarrollo de sus
potencialidades individuales. Es claro el concluir que estos derechos no se agotan
en su reconocimiento, sino que el espíritu de estas normas constitucionales obligan
al propio Estado a tomar acciones positivas que permitan que los derechos se
materialicen y que no tengan una existencia solamente formal, así se prevé en el art.
71.II y III de la CPE, que el propio Estado debe generar las condiciones que
permitan el desarrollo de las potencialidades individuales de las personas con
discapacidad.
Dentro del mencionado marco constitucional, la Ley de la Persona con
Discapacidad, establece los derechos, deberes y garantías de las personas con
discapacidad en el territorio del Estado. Efectivamente, el art. 5 de la LPD,
concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del DS 24807 y 3 inc. c) del DS 27477 de 6
P á g i n a 321 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de mayo de 2004; consagran el principio de estabilidad laboral, por el cual las
personas con discapacidad no pueden ser retiradas de su fuente laboral, con las
salvedades de ley.
El DS 27477, a tiempo de determinar los principios rectores que deberán regir en
la aplicación de dicha norma legal; en su art. 3, dispone la estabilidad laboral, al
señalar que las personas con discapacidad no pueden ser retiradas de sus fuentes
de trabajo, salvo las causas legalmente establecidas, previo proceso; así también el
art. 5 del citado Decreto Supremo, de manera expresa prevé que: ‘I. Las personas
con discapacidad que presten servicios en los sectores público o privado, gozarán
de inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causas establecidas por
Ley; II. Los trabajadores o funcionarios que tengan bajo su dependencia personas
con discapacidad, en 1º (primer grado) en línea directa y hasta el 2º (segundo grado)
en línea colateral, gozarán también de inamovilidad funcionaria en los términos
establecidos en el parágrafo precedente’.
‘De las normas desarrolladas precedentemente, se establece que el ámbito de
protección de los trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos
presten servicios en los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral
y excepcionalmente su despido por causa justa y previo proceso’.
Debe señalarse que el trabajo es entendido como un medio para obtener los medios
necesarios destinados a subvenir las necesidades más premiosas del trabajador y su
entorno familiar, criterio que engloba también a las personas con potencialidades
especiales; quienes frente a un despido intempestivo e injustificado, en virtud a la
protección especial que gozan pueden acudir directamente ante la justicia
constitucional; pues, como lo ha señalado la SC 1422/2004-R, se trata de un: ‘(…)
derecho que precisa ser protegido de forma inmediata ante el evidente perjuicio
causado al recurrente con la pérdida de su fuente laboral y, consiguientemente, de
su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser reemplazado’.
En ese sentido, la Sentencia aludida, señaló: ‘(…) el DS 27477 de 6 de mayo de
2004, en el art. 1, establece el «OBJETO» de su promulgación al señalar: «El
presente Decreto Supremo tiene por objeto promover, reglamentar y proteger la
incorporación, ascenso y estabilidad de personas con discapacidad en el mercado
laboral (…)». «A su vez el art. 3 inc. c) del mismo DS, se refiere al 'Principio de
estabilidad laboral' por el que las personas con discapacidad no pueden ser
retiradas de sus fuentes de trabajo, salvo por las causales legalmente establecidas,
previo proceso interno. De la misma manera el art. 5.I de la mencionada norma
legal concordante con los preceptos referidos indica que las personas con
discapacidad que presten servicios en los sectores público y privado, gozarán de
inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causales establecidas por ley,
presupuestos que no se han dado en el caso de autos, en el que el recurrente fue
retirado de sus funciones sin proceso previo y por 'supuesta reestructuración», lo
que no constituye una causal justificada para su destitución'”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Entendimiento que fuera complementado por el contenido doctrinario de la SCP
0391/2012 de 22 de junio, que precisó: “La Constitución Política del Estado, dentro
del catálogo de los derechos fundamentales de la persona, reconoce expresamente
los derechos de las personas con discapacidad, señalando en su art. 70.1, entre
otros: 'A ser protegido por su familia y por el Estado'; lo que hace patente la
voluntad del Constituyente de velar por este sector de la población, que demanda
especial protección debido a su situación de profunda desventaja frente al común
de la población, debido a sus propias limitaciones derivadas de las deficiencias de
sus funciones físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales de las que padecen, lo
que en muchos casos les imposibilita en igualdad de condiciones, acceder por sí
mismas a un medio de sustento que les permita vivir dignamente, siendo en muchas
circunstancias objeto de discriminación y exclusión social, aspectos que obligan al
Estado en todos sus niveles a adoptar medidas que en la búsqueda del 'vivir bien'
reivindiquen los derechos de estas personas y les permitan su plena inclusión a la
sociedad y el Estado”.
De dichos razonamientos se infiere que las personas con discapacidad, no pueden
ser retiradas de su fuente de trabajo salvo causales legalmente establecidas, lo que
expresa la manifiesta voluntad del Constituyente de proteger de manera especial a
este sector de la población que por su situación de desventaja en sus limitaciones de
salud, debe acceder a un medio de sustento que les permita vivir dignamente, en este
contexto la protección especial y preferente que ameritan del Estado y sus
institucionales, se constituye en una garantía que comprende en sus alcances a las
trabajadoras y trabajadores tanto del sector público como privado, incluyendo los
gobiernos autónomos municipales y departamentales, como entidades estructurales
del Estado Plurinacional sometidas al imperio de la ley y la Constitución Política del
Estado.

DESPIDO INJUSTIFICADO
S.C.P. 0738/2015-S2 de 3 de julio.
El art. 10 del citado DS 28699, establece que cuando el trabajador sea
despedido por causas no establecidas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo
(LGT), puede optar por el pago de sus beneficios sociales o su reincorporación
(parágrafo I); instituyendo en su parágrafo III _modificado por el artículo único de
su similar 495_ , que en caso de decidir por la reincorporación: “…podrá recurrir a
este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo”. Concluyéndose en los parágrafos IV y
V, incluidos igualmente por el aludido DS “0495”, que: “…La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución”; y que por su parte: “…la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de
la protección del derecho constitucional de estabilidad laboral”.
En ese marco, a fin de reglamentar el DS “0495” y contar con un procedimiento
inmediato para la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores retirados de su
fuente de trabajo por causales no insertas en los arts. 16 de la LGT y 9 de su Decreto
Reglamentario, se emitió la Resolución Ministerial (RM) 868/2010 de 26 de octubre,
que en su art. 2, dispone que en estos casos las partes deben sujetarse al
procedimiento allí establecido. A su vez, el art. 3 de la RM nombrada, regula que:
“Ante el incumplimiento de la Reincorporación instruida, la trabajadora o
trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional
de estabilidad laboral”.

Por su parte, la SCP 0808/2014 de 30 de abril, citada como precedente


supuestamente vinculante a la problemática de autos, al igual que la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, citada por ésta, regula en lo pertinente: “Con relación a la
obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía constitucional
en caso de incumplimiento, este Tribunal ha indicado a partir de la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, lo siguiente: '…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes…' .
(…)
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
'…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de
acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente. (…) A este objeto se crea
un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o
P á g i n a 324 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
no para luego proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente
recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su
observancia, medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato
de un acto administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos
están revestidos por esta característica'.
En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: 'En base a este entendimiento,
la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional…” (las negrillas nos pertenecen).
En ese orden de ideas, el fallo constitucional plurinacional glosado, a objeto
de consolidar la protección de la estabilidad laboral en el Estado Plurinacional de
Bolivia, efectuó una modulación sobre el tema, aplicando las normas legales
pertinentes, concluyendo que: “'1) En caso de que una trabajadora o un trabajador,
ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su
reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales
de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la conminatoria,
el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo constitucional,
misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada…”

DESPIDO INJUSTIFICADO - NORMAS APLICABLES


S.C.P. 0827/2016-S1 Sucre, 1 de septiembre de 2016

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SCP 0583/2012 de 20 de julio, estableció que: “El art. 4 del DS 28699, ratifica
la vigencia plena de los principios del Derecho Laboral, entre los cuales destaca:
1) Principio protector, por el cual el Estado tiene la obligación de proteger al
trabajador asalariado, bajo las siguientes reglas: i) In dubio pro operario, cuando
en caso de existir duda sobre la interpretación de una norma, se debe preferir
aquella interpretación más favorable al trabajador; ii) De la condición más
beneficiosa, en caso de existir una situación concreta anteriormente reconocida,
ésta debe ser respetada, en la medida que sea más favorable al trabajador, ante la
nueva norma que se ha de aplicar; y, iii) Principio de continuidad de la relación
laboral, donde a la relación laboral se le atribuye la más larga duración
imponiéndose al fraude, la variación, la infracción, la arbitrariedad, la interrupción
y la sustitución del empleador; 2) Principio intervencionista, en que el Estado, a
través de los órganos y tribunales especiales y competentes ejerce tuición en el
cumplimiento de los derechos sociales de los trabajadores y empleadores; 3)
Principio de la primacía de la realidad, donde prevalece la veracidad de los hechos
a lo determinado por acuerdo de partes; y, 4) Principio de no discriminación, [que]
es la exclusión de diferenciaciones que colocan a un trabajador en una situación
inferior o más desfavorable respecto a otros trabajadores, con los que mantenga
responsabilidades o labores similares.
(…)
‘Artículo 10°.- (BENEFICIOS SOCIALES O REINCORPORACIÓN) I. Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el Artículo 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación.
II. Cuando el trabajador opte por los beneficios sociales, el empleador está obligado
a cancelar los mismos además de los beneficios y otros derechos que le corresponda,
en el tiempo y condiciones señaladas en el artículo séptimo de la presente ley.
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación, podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, donde una vez probado el despido injustificado,
se dispondrá la inmediata reincorporación al mismo puesto que ocupaba a momento
del despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales
actualizados a la fecha de pago. En caso de negativa del empleador, el Ministerio
de Trabajo impondrá multa por Infracción a Leyes Sociales, pudiendo el trabajador
iniciar la demanda de reincorporación ante el Juez del Trabajo y Seguridad Social
con la prueba del despido injustificado expedida por el Ministerio de Trabajo’.
A continuación, cabe aclarar que el parágrafo III del Decreto Supremo antes citado,
ha sido expresamente modificado por el DS 495, en los siguientes términos:
‘ARTICULO ÚNICO.-
I. Se modifica el Parágrafo III del Artículo 10 del Decreto Supremo Nº 28699 de 1
de mayo de 2006, con el siguiente texto:
«III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
P á g i n a 326 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo».
II. Se incluyen los Parágrafos IV y V en el Artículo 10 del Decreto Supremo Nº 28699
de 1 de mayo de 2006, con los siguientes textos:
«IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral».
De la normativa anteriormente referida, cabe hacer énfasis en que de
acuerdo a lo que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS 495 al
art. 10 de su similar 28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad
del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser impugnada en la vía
judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de la
misma disposición, acudir directamente a las acciones constitucionales,
observando la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que con el
incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede
judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE.
Asimismo, corresponde referir que de acuerdo a la RM 868/2010, la
reincorporación de las trabajadoras y trabajadores en los términos de la normativa
antes señalada, se enmarca al siguiente trámite: ‘Las trabajadoras y los
trabajadores que hayan sido retirados de su fuente laboral por causas no
contempladas en el artículo 16 de la LGT y artículo 9 de su Decreto Reglamentario,
que opten por la reincorporación a su fuente de trabajo, se sujetarán al siguiente
procedimiento: I.- Presentar la solicitud de reincorporación de forma personal, a
través de su apoderado o representante sindical, de manera verbal o escrita ante la
Jefatura Departamental o Regional de Trabajo según corresponda; II.- Tratándose
de varias trabajadoras y trabajadores despedidos, podrán solicitar su
P á g i n a 327 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reincorporación de manera conjunta; III.- Recibida la solitud, el Inspector de
Trabajo en el día emitirá una única citación a la empleadora o al empleador fijando
día y hora de audiencia y requiriendo la presentación de la documentación de
descargo que considere necesaria; incluyendo el certificado de aportes al seguro
social obligatorio, sin perjuicio de aquellos documentos que presente la trabajadora
o trabajador; IV.- La audiencia se llevará a cabo el día y hora señalado en la
citación, el Inspector de Trabajo escuchará a las partes, otorgándoles un tiempo
prudencial para que expongan sus argumentos; V.- De manera excepcional y
únicamente cuando el Inspector de Trabajo requieran otros documentos
mencionados en la audiencia como justificativo del despido. Podrá declarar un
único cuarto intermedio no mayor a dos (2) días hábiles para la presentación de los
mismos; VI.- Expuestos los fundamentos, en el plazo improrrogable de dos (2) días
hábiles de concluida la audiencia, el Inspector de Trabajo elevará informe al Jefe
Departamental o Regional de Trabajo debidamente fundamentado, recomendando
la reincorporación en los casos que correspondan; VII.- Recibido el informe, el Jefe
Departamental o Regional de Trabajo conminará al empleador para que en el plazo
máximo de tres (3) días hábiles improrrogables de recepcionadas la Conminatoria,
reincorpore a la trabajadora o trabajador al mismo puesto que ocupaba al momento
del despido, más el pago de salarios y demás derechos sociales que correspondan a
la fecha de reincorporación; VIII.- La inconcurrencia del empleador o su
representante legal a la audiencia, se considerará como prueba plena y aceptación
de despido injustificado, debiendo procederse en rebeldía conforme a lo señalado
en los parágrafos precedentes; IX.- La conminatoria es obligatoria en su
cumplimiento a partir de su notificación y no admite recurso ulterior alguno,
pudiendo únicamente ser impugnada en la vía judicial cuya interposición no
implica la suspensión de la reincorporación’.
El mismo artículo es complementado por el art. 3, referido a las acciones
constitucionales, donde señala: ‘Ante el Incumplimiento de la Reincorporación
instruida, la trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones
constitucionales que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral’.
Normativa y razonamientos que se constituyen en vinculantes en casos análogos con
hechos fácticos similares a la problemática que se analiza”

DESPIDO INJUSTIFICADO: POSIBILIDAD DE ACUDIR A LA


JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL EN CASO DE RESISTENCIA DEL
EMPLEADOR A CUMPLIR LA DECISIÓN DE REINCORPORACIÓN, A
FIN DE GARANTIZAR LA OBSERVANCIA DE LO DETERMINADO EN
BENEFICIO DEL TRABAJADOR
S.C.P. 1006/2015-S2 de 14 de octubre.
El art. 10 del DS 28699, establece que cuando el trabajador sea despedido por
causas no establecidas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo (LGT), puede optar
por el pago de sus beneficios sociales o su reincorporación (parágrafo I);

P á g i n a 328 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
instituyendo en su parágrafo III -modificado por el artículo único de su similar 495-
, que en caso de decidir por la reincorporación: “…podrá recurrir a este efecto ante
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el
despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación inmediata al
mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del despido, más
el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales
de Trabajo”. Concluyéndose en los parágrafos IV y V, incluidos igualmente por el
aludido DS 0495 de 1 de mayo de 2010, que: “La conminatoria es obligatoria en su
cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución”; y que por su
parte: “…la trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales
que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
En ese marco, a fin de reglamentar el DS 0495 y contar con un procedimiento
inmediato para la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores retirados de su
fuente de trabajo por causales no insertas en los arts. 16 de la LGT y 9 de su Decreto
Reglamentario, se emitió la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010, que en su art. 2,
dispone que en estos casos las partes deben sujetarse al procedimiento allí
establecido. Por su parte, el art. 3 de la Resolución Ministerial anotada, regula que:
“Ante el incumplimiento de la Reincorporación instruida, la trabajadora o
trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional
de estabilidad laboral”.
En ese orden, la SCP 0808/2014 de 30 de abril, al igual que la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, citada por ésta, señaló en lo pertinente: “Con relación a la
obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía constitucional
en caso de incumplimiento, este Tribunal ha indicado a partir de la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, lo siguiente: ‘…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes’ (…).
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
‘…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
P á g i n a 329 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de
acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente. (…) A este objeto se crea
un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o
no para luego proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente
recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su
observancia, medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato
de un acto administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos
están revestidos por esta característica’.
En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: ‘En base a este entendimiento,
la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional…”.
En ese orden de ideas, el fallo constitucional plurinacional glosado, a objeto
de consolidar la protección de la estabilidad laboral en el Estado Plurinacional de
Bolivia, efectuó una modulación sobre el tema, aplicando las normas legales
pertinentes, concluyendo que: “…‘1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte
por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
P á g i n a 330 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada…”

DESPIDO INJUSTIFICADO: POSIBILIDAD DE ACUDIR A LA


JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL EN CASO DE RESISTENCIA DEL
EMPLEADOR A CUMPLIR LA DECISIÓN DE REINCORPORACIÓN, A
FIN DE GARANTIZAR LA OBSERVANCIA DE LO DETERMINADO EN
BENEFICIO DEL TRABAJADOR
S.C.P. 1116/2015-S2 de 3 de noviembre.
El art. 10 del DS 28699, establece que cuando el trabajador sea despedido por
causas no establecidas en el art. 16 de la LGT, puede optar por el pago de sus
beneficios sociales o su reincorporación (parágrafo I); instituyendo en su parágrafo
III -modificado por el artículo único de su similar 495- , que en caso de decidir por
la reincorporación: “…podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado, se
conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba
la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la
reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo”.
Concluyéndose en los parágrafos IV y V, incluidos igualmente por el aludido DS
495, que: “La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución”; y que por su parte: “…la trabajadora o
trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
estabilidad laboral”.
En ese orden, a fin de reglamentar el DS 495 y contar con un procedimiento
inmediato para la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores retirados de su
fuente de trabajo por causales no insertas en los arts. 16 de la LGT y 9 de su Decreto
Reglamentario, se emitió la RM 868/10, que en su art. 2, dispone que en estos casos
las partes deben sujetarse al procedimiento allí previsto. Por su parte, el art. 3 de la
Resolución Ministerial anotada, estipula que: “Ante el incumplimiento de la
Reincorporación instruida, la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez
de la protección del derecho constitucional de estabilidad laboral” .

Al respecto, la SCP 0808/2014 de 30 de abril, al igual que la SCP 0177/2012


de 14 de mayo, citada por ésta, señaló en lo pertinente: “Con relación a la
obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
P á g i n a 331 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía constitucional
en caso de incumplimiento, este Tribunal ha indicado a partir de la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, lo siguiente: ‘…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes’ (…).
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
‘…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de
acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente. (…) A este objeto se crea
un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o
no para luego proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente
recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su
observancia, medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato
de un acto administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos
están revestidos por esta característica’.

En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: ‘En base a este entendimiento,


la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional…” .
En ese orden de ideas, el fallo constitucional plurinacional glosado, a objeto
de consolidar la protección de la estabilidad laboral en el Estado Plurinacional de
Bolivia, efectuó una modulación sobre el tema, aplicando las normas legales
pertinentes, concluyendo que: “…‘1) En caso de que una trabajadora o un
P á g i n a 332 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte
por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo


y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada…”

DESPIDO INJUSTIFICADO, POSIBILIDAD DE ACUDIR A LA


JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL EN CASO DE RESISTENCIA DEL
EMPLEADOR A CUMPLIR LA DECISIÓN DE REINCORPORACIÓN, A
FIN DE GARANTIZAR LA OBSERVANCIA DE LO DETERMINADO EN
BENEFICIO DEL TRABAJADOR: MARCO NORMATIVO Y
JURISPRUDENCIAL
S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.
El art. 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, establece que cuando el
trabajador sea despedido por causas no establecidas en el art. 16 de la LGT, puede
optar por el pago de sus beneficios sociales o su reincorporación (parágrafo I);
instituyendo en su parágrafo III -modificado por el artículo único de su similar 0495
de 1 de mayo de 2010- , que en caso de decidir por la reincorporación: “…podrá
recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde
una vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo”(negrillas
añadidas). Concluyéndose en los parágrafos IV y V, incluidos igualmente por el
P á g i n a 333 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aludido DS 0495, que: “La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución”; y que por su parte: “…la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
En ese marco, a fin de reglamentar el DS 0495 y contar con un procedimiento
inmediato para la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores retirados de su
fuente de trabajo por causales no insertas en los arts. 16 de la LGT y 9 de su Decreto
Reglamentario, se emitió la Resolución Ministerial (RM) 868/2010 de 26 de octubre,
que en su art. 2, dispone que en estos casos las partes deben sujetarse al
procedimiento allí establecido. Por su parte, el art. 3 de la Resolución Ministerial
anotada, regula que: “Ante el incumplimiento de la Reincorporación instruida,
la trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.

En ese orden, la SCP 0808/2014 de 30 de abril, al igual que la SCP 0177/2012


de 14 de mayo, citada por ésta, señaló en lo pertinente: “Con relación a la
obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que ordenen la
reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos sin causa
justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía constitucional
en caso de incumplimiento, este Tribunal ha indicado a partir de la SCP 0138/2012
de 4 de mayo, lo siguiente: ‘…se puede establecer que con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía
administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes’ (…).
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
‘…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de
acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente. (…) A este objeto se crea
un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o
no para luego proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente
recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su
observancia, medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato
de un acto administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos
están revestidos por esta característica’.
En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: “En base a este entendimiento,
la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional…”.
En ese orden de ideas, el fallo constitucional plurinacional glosado, a objeto
de consolidar la protección de la estabilidad laboral en el Estado Plurinacional de
Bolivia, efectuó una modulación sobre el tema aplicando las normas legales
pertinentes, concluyendo que: “…1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte
por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada…”

DESPLAZAMIENTO DE FISCALES DE MATERIA, EN EL TERRITORIO


DEL ESTADO BOLIVIANO
S.C.P. 1178/2015-S3 de 16 de noviembre.
Respecto al desplazamiento de Fiscales de Materia, este Tribunal a través de la SCP
1505/2013, citada a su vez por la SCP 0181/2015-S3 de 6 de marzo, señaló que:
“…Concretamente, para el ejercicio de sus funciones y a objeto de cumplir con la
finalidad prevista en el art. 3 de la LOMP, el órgano de investigación o titular de la
acción penal, representado por el Fiscal General del Estado o Fiscales
Departamentales, en el marco de sus atribuciones podrán impartir instrucciones de
manera fundada a los fiscales jerárquicamente inferiores respetando sus derechos.
En ese sentido y con relación a la atribución específica del Fiscal General del
Estado de ordenar el desplazamiento de fiscales a nivel nacional, el art. 30.10 de la
LOMP, establece, podrá: 'Disponer mediante resolución fundamentada el
desplazamiento, reemplazo o reasignación de funciones de fiscales y personal de
apoyo por razones de servicio, sin que esto implique el traslado definitivo del lugar
de sus funciones'; al respecto, cabe distinguir que al disponer el citado texto legal
'por razones de servicio', implica que la decisión de desplazamiento de un fiscal del
ámbito territorial donde ejerce funciones a otro, deberá explicar o exponer el motivo
o razón justificada por la cual se asume dicha medida y/o se requiere la intervención
y atención inmediata de la autoridad a ser desplazada. Esta medida excepcional,
podría llamarse así, encuentra su justificativo en la específica función asignada
al Ministerio Público por la Constitución Política del Estado y siempre que se trate
de aspectos funcionales y operativos de la institución, podrá ordenar el
desplazamiento de fiscales en todo el territorio del Estado; empero, esa facultad no
puede entenderse de manera discrecional, sino en el marco del respeto a los
derechos de los fiscales, que implica la no alteración de su situación laboral sea
empeorando sus condiciones de trabajo -cambio de ítem o nivel salarial-.
Además de considerar que la resolución sea fundamentada, que exprese la razón
por la cual se asume la medida -sean operativas y funcionales del Ministerio
Público- y por tiempo determinado, en el marco del respeto a los derechos
fundamentales de las servidoras o servidores públicos que fungen como fiscales, el
Fiscal General del Estado o en su caso el Fiscal Departamental, a tiempo de
disponer y/o ratificar el desplazamiento, deberá considerar u observar, en cada
situación concreta, otros aspectos a efectos de no lesionar el núcleo esencial de
bienes jurídicos, como la vida, la salud, la familia. A ese respecto, en distintos
pronunciamientos, este Tribunal, no obstante de reconocer la legalidad de la medida
asumida por la autoridad jerárquica del Ministerio Público, concedió la tutela
cuando a consecuencia del desplazamiento resulte afectado el núcleo esencial de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechos fundamentales de la servidora o servidor público desplazado -SSCC
0650/2005-R, 0906/2006-R, 0143/2010-R y 1579/2011-R.
De otra parte, al señalar el art. 30 núm. 10) de la LOMP: 'sin que esto implique el
traslado definitivo del lugar de sus funciones', conlleva la temporalidad de esta
medida excepcional; es decir, la provisionalidad o el carácter transitorio de la
misma con una duración definida. A ese respecto, la SC 1579/2007-R de 11 de
octubre, entre otras, sostuvo: 'La doctrina en materia laboral, conviene en que
conforme al principio ius variandi, el empleador tiene la facultad de cambiar el
lugar de trabajo del empleado; es decir, puede trasladarlo a otro asiento laboral;
sin embargo, esa facultad no es absoluta ni mucho menos se puede utilizar de forma
caprichosa y bajo ningún concepto, mucho menos como forma de sanción o como
un mecanismo de amedrentamiento, que en su contexto afectaría el principio de
independencia de los fiscales de materia; en general, corresponde señalar que a
título de traslado, no se puede desmejorar la situación general del dependiente, en
cuyo caso, se estaría frente a un despido indirecto. Tampoco se podrán realizar
traslados, cuando afecten la esencia de la contratación.
Sin embargo, la norma orgánica del Ministerio Público, en esa previsión,
confrontando las necesidades propias de una institución con tan relevante
responsabilidad, y frente a aquellas emergencia absolutamente específicas y
temporales, ha considerado la posibilidad de alterar algunos elementos
contractuales, siempre que esa decisión responda a razones funcionales y operativas
de la institución, las cuales resultan ser una excepción a la regla pero que tienen
expresa permisividad dentro el contrato laboral como en la propia ley'.
Lo que nos permite concluir que para el caso de desplazamiento de fiscales y
teniendo presente que la norma en forma expresa establece la prohibición de un
traslado definitivo de sus funciones, deberá entenderse que la duración del
desplazamiento no podrá sobrepasar de los noventa días; no obstante, también
corresponderá prever las situaciones en las que por las circunstancias especiales
del caso se requiera la ampliación de la medida de manera fundamentada. De lo
contrario se trataría de un traslado indefinido, que sin duda atentaría contra uno
de los derechos de las y los fiscales previsto en el art. 23.5 de la LOMP.
Cabe resaltar que la instrucción de desplazamiento de un fiscal de un ámbito
territorial a otro, no siempre será para el conocimiento específico de un caso
concreto, sino para el ejercicio de la función de representar al Ministerio Público
de manera general en la defensa de la legalidad y de los intereses de la sociedad.
Finalmente, resulta importante precisar que el desplazamiento como medida
excepcional de carácter técnico administrativa cuya adopción responde a razones
de servicio o necesidades de carácter operativo y funcional, para el efectivo
cumplimiento de la función asignada al representante del Ministerio Público, de
ningún modo puede ser entendido o utilizado como una sanción hacía la servidora
o servidor público del órgano de investigación, ni mucho menos como una forma de
sustracción de la obligación de someter a ese funcionario a un proceso interno;
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dado que en ambos casos el desplazamiento se encontraría supeditado al libre
arbitrio del Fiscal General del Estado o Fiscal Departamental, contraviniendo la
naturaleza y alcances de esa medida excepcional”.

DIFERENCIA ENTRE EL CARÁCTER VINCULANTE Y LA


OBLIGATORIEDAD DE RESOLUCIONES CONSTITUCIONALES Y LOS
MEDIOS DE DIFUSIÓN
S.C.P. 1147/2016-S3 Sucre, 24 de octubre de 2016
La SCP 1787/2014 de 19 de septiembre, concluyó lo siguiente: “El carácter
vinculante y el cumplimiento obligatorio de las Resoluciones pronunciadas por el
Tribunal Constitucional Plurinacional, según lo previsto por el art. 203 de la CPE,
de forma taxativa, determina lo siguiente: ‘Las decisiones y sentencias del Tribunal
Constitucional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra
ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno’ (…) así también el art. 15.II del
Código Procesal Constitucional (CPCo), refiere que: ‘Las razones jurídicas de la
decisión, en las resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional,
constituyen jurisprudencia y tienen carácter vinculante para los Órganos del poder
público, legisladores, autoridades, tribunales y particulares’, y en concordancia con
el art. 19 del citado código, establece: ‘Las Sentencias, declaraciones y autos
constitucionales se publicarán en la Gaceta Constitucional Plurinacional, cuya
periodicidad será mensual. El Tribunal Constitucional Plurinacional difundirá sus
resoluciones, además de los mecanismos electrónicos, a través de los medios que
vea conveniente’ (…), cuyo entendimiento permite especificar que la publicación de
las Resoluciones del Tribunal Constitucional Plurinacional, revisten importancia ya
que no sólo son de carácter ilustrativo o de información, sino por su carácter
vinculante el conocimiento oportuno de las mismas es imprescindible, especialmente
para la jurisdicción ordinaria, para el uso profesional y el estudio en general.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional Plurinacional vino publicando las
Resoluciones constitucionales en la Gaceta Constitucional Plurinacional y a su vez
activó desde la creación de la jurisdicción constitucional, el uso de su página web,
siendo -a partir de ello- exigible su cumplimiento.
A partir de un escenario constitucional, dentro del cual se va creando líneas
jurisprudenciales que resuelve diversas configuraciones encontrando balances de
protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las
personas, existe la necesidad de realizar una interpretación efectuando la diferencia
entre obligatoriedad y vinculatoriedad de las Sentencias, Declaraciones y Autos
Constitucionales.
En ese contexto, se tiene que la vinculatoriedad de la jurisprudencia constitucional
está sujeta a la regla de la analogía; es decir, que los supuestos fácticos de la
problemática resuelta mediante una Sentencia Constitucional, en la que se crea una
jurisprudencia deben ser análogos a los supuestos fácticos de la problemática a
resolverse mediante la sentencia en la que se aplicará el precedente obligatorio, por
ello la jurisprudencia constitucional juega un papel de primer orden en su
aplicación, lo que implica para un mejor entendimiento disgregar su aplicación

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
examinando los alcances de la vinculatoriedad de las sentencias constitucionales,
con el fin de establecer qué parte de ellas asume el carácter obligatorio.
Para ello es pertinente considerar los efectos que producen las Sentencias
Constitucionales; por lo que a través de la SC 1310/2002-R, de 28 de octubre, se
determinó: ‘…Si bien todo fallo que emite este Tribunal en recursos de amparo
constitucional y hábeas corpus, tiene efectos inter partes (sólo afecta a las partes),
los fundamentos determinantes del fallo o rationes decidendi, son vinculantes y,
por tanto, de obligatoria aplicación para los Poderes del Estado, legisladores,
autoridades, tribunales y jueces (en todos sus niveles jerárquicos), así lo determina
el art. 44 de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC)’ (…).
Así, podemos advertir que la parte vinculante de una Sentencia Constitucional
Plurinacional es la ratio decidendi, que en otras palabras es la parte relevante de
la fundamentación de la sentencia, que tiene la capacidad de generar precedentes
obligatorios, los cuales deben ser aplicables por los Jueces y Tribunales que forman
parte del Órgano Judicial en la resolución de todos los casos que presenten
supuestos fácticos análogos, además de todos los administradores de justicia,
conforme la línea jurisprudencial que se encuentre vigente a momento de su
aplicación.
Por otro parte, con relación a la obligatoriedad es preciso realizar una
diferenciación entre ratio decidendi o la razón de la decisión de un fallo con el
decisum o la parte resolutiva o por tanto de la Resolución, por ello conviene
señalar que esta última alude a la Resolución concreta del caso, que adquiere un
efecto inter partes; es decir, que en función a la parte resolutiva una Sentencia
Constitucional, se convierte obligatoria solamente para las partes que se encuentran
en litigio, la cual no se considera vinculante para todos.
Por lo expuesto, se establece la existencia de una diferenciación en cuanto a la
vinculatoriedad de las Sentencias Constitucionales, que en resumen se concluye
que la ratio decidendi, es vinculante y obligatoria principalmente para todos los
operadores de justicia y el uso profesional; es decir, que tiene efecto erga omnes;
en cambio el decisum es de cumplimiento obligatorio únicamente para las partes
intervinientes en un proceso, con efecto inter partes”

DIFERENCIAS SUSTANCIALES ENTRE LOS FUNCIONARIOS


PROVISORIOS O EVENTUALES, RESPECTO DE LOS DE CARRERA
S.C.P. 0677/2015-S1 de 26 de junio.
La SCP 0061/2014-S3 de 20 de octubre, refirió que: “… si efectuamos un análisis
del art. 71 del EFP, encontraremos la diferencia que existe entre los servidores
públicos de carrera y los provisorios o eventuales. Así, los primeros además de ser
titulares de los derechos establecidos en el art. 70 I y II. del referido Estatuto, tienen
derecho a optar por la carrera administrativa y la consiguiente estabilidad laboral,
conforme a los principios de reconocimiento al mérito, capacidad e idoneidad
funcionaria, igualdad de oportunidades, eficacia, eficiencia, entre otras [art. 1 incs.
d), e); y, f) del EFP]; además a impugnar, en la forma prevista en el Estatuto del

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Funcionario Público y sus reglamentos, las decisiones administrativas que afecten
situaciones relativas a su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven de
procesos disciplinarios. Derechos y prerrogativas de las que no gozan los servidores
públicos provisorios.
En ese contexto la SCP 1686/2012 de 1 de octubre, efectuó una precisión sobre la
distinción que existe entre servidor púbico de carrera y servidor público provisorio,
señalando lo siguiente: ‘…la diferencia entre ambos radica en las previsiones por
los arts. 7. II y 71 de la indicada norma legal, que rige el sistema de administración
de personal en las entidades públicas. En síntesis, el servidor público de carrera, es
aquel que independientemente de gozar de los mismos derechos que los demás
previstos en el art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y en su caso
a impugnar toda determinación relacionada con su ingreso, promoción o retiro, o
aquellas que deriven de procesos disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS
26115 de 16 de marzo de 2001, dispone quienes son los funcionarios reconocidos
en la carrera administrativa, estableciendo para ello requisitos como el
cumplimiento de determinada cantidad de años de servicio ininterrumpidos, registro
en la Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia voluntaria a su cargo.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en
el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia constitucional,
precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se invocare una causal,
ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso el derecho a la
impugnación de ese acto administrativo‴.

DISCRIMINACIÓN A LOS GRUPOS VULNERABLES COMO LOS DE LA


TERCERA EDAD
S.C.P. 0754/2015-S1 de 28 de julio.
Con relación al tema la SCP 0781/2015-S1 de 18 de agosto, señaló que: “La
Constitución Política del Estado Plurinacional reconoce una diversidad de derechos
fundamentales (individuales y colectivos), siempre considerando que la norma
suprema, no solamente rige las relaciones entre iguales, sino que tiene como
finalidad el proteger a los manifiestamente más débiles, mejor conocidos en la
doctrina como grupos vulnerables.
(…)

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, la Ley Fundamental reconoce derechos aplicables para determinados
grupos sociales, sin que ello signifique el desconocimiento a la igualdad que
propugna la Norma Suprema, sino que por el contrario, tales derechos tienen como
meta el lograr materializar la anhelada igualdad de oportunidades y de calidad de
vida, entre todos los bolivianos, y en el caso específico de los adultos mayores, a
través de los artículos 67 y 68 de la CPE, que establecen que las personas de la
tercera edad, tienen derecho a una vejez digna con calidad y calidez humana; a
una renta vitalicia de vejez, a la protección, atención, recreación, descanso y
ocupación social, de acuerdo con sus capacidades y posibilidades; prohibiendo y
sancionando toda forma de maltrato, abandono, violencia y discriminación.
Ésta protección específica, se encuentra vinculada al cuidado especial que merece
la condición física y mental de las personas de la tercera edad, circunstancias que
constituyen a éste sector poblacional, en un grupo de resguardo reforzada, debido
la vulnerabilidad a la que son susceptibles en consideración de las condiciones
aludidas, que les significan la imposibilidad de dar una respuesta adecuada o
proporcional a situaciones de agresión. Es bajo éste razonamiento, que la
jurisprudencia constitucional debe brindar protección fortalecida a los derechos de
éste grupo poblacional, especialmente en lo relacionado con el derecho a la salud,
seguridad social y alimentación que se encuentran íntimamente ligados a su
supervivencia.
Bajo éste enfoque, en mérito a la constitución axiomática, se tiene que la
materialización del paradigma del ‘vivir bien’, implica un control plural de
constitucionalidad reforzado en relación a grupos o sectores poblacionales en
situación de ‘vulnerabilidad material’. En ese contexto, debe tomarse en cuenta
que en circunstancias donde se denuncian actos que son lesivos o limitan a
derechos fundamentales que atañen a personas de la tercera edad; en virtud a las
características de nuestro modelo de Estado Constitucional de Derecho, que
además se identifica como plurinacional e intercultural, todo individuo y con
mayor razón los servidores públicos, tienen el deber de asegurar la consolidación
de los principios, valores y garantías constitucionales, a través de una ponderación
reforzada, que emane del paradigma de favorabilidad para aquellos sectores
poblacionales que son considerados de atención prioritaria (como los adultos
mayores), armonizado con el modelo del ‘vivir bien’…”

DISTINCIÓN DE ROLES DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS


DEL MINISTERIO DEL TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL, LA
JURISDICCIÓN LABORAL Y LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1069/2015-S2 de 27 de octubre.
La SCP 1096/2012 de 5 de septiembre, con relación al alcance de la protección
de derechos laborales, estableció lo siguiente: “Conforme se analizará más adelante,
tanto el orden constitucional, legal y específicamente tratándose de las normas

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reglamentarias (DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado por el DS 0495 de 1
de mayo de 2010), otorgan roles diferenciados a las autoridades administrativas del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social, a la jurisdicción laboral y a la
justicia constitucional, para proteger los derechos de las trabajadoras y los
trabajadores, cuya comprensión se decantará en esclarecer cuáles son los medios
de impugnación a los que pueden recurrir ambas partes de la relación jurídica
laboral, atribuciones que se estudiará en los siguientes fundamentos jurídicos ya
fueron objeto de interpretación en algunas acciones de amparo constitucional y una
acción concreta de inconstitucionalidad, que corresponde contextualizar, a efectos
de observar el principio de comprensión efectiva establecido en el art. 3. inc 8) del
Código Procesal Constitucional (CPCo).
Dicha contextualización jurisprudencial, será realizada a partir de la técnica
de las líneas jurisprudenciales. Conforme entendió la SCP 0846/2012 de 20 de
agosto, para resolver un problema jurídico concreto debe analizarse la
jurisprudencia constitucional a través de un análisis dinámico, es decir, se debe
apreciar de manera sistemática el desarrollo de la jurisprudencia, para ubicar el
precedente constitucional en vigor en la línea jurisprudencial, observando con ello
el principio de seguridad jurídica y el derecho a la igualdad en la aplicación del
derecho jurisprudencial.
En ese orden, corresponde señalar que la interpretación y aplicación del DS
28699 de 1 de mayo de 2006, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, ha
generado, al menos, dos supuestos de análisis, con distintos tratamientos procesales,
que son: a) La solicitud de las trabajadoras y trabajadores de reincorporación en
protección de su derecho a la continuidad y estabilidad laboral; y, b) El supuesto
cuando la trabajadora o trabajador opta por el pago de sus beneficios sociales en
lugar de su reincorporación.
Respecto a la protección del derecho fundamental a la continuidad y
estabilidad laboral de las trabajadoras y trabajadores: El derecho a la
reincorporación
La Constitución Política del Estado contiene normas que protegen de manera
contundente y progresiva los derechos laborales de las trabajadoras y los
trabajadores (arts. 46 al 55 de la CPE), siendo uno de ellos el derecho fundamental
a la continuidad y estabilidad laboral consagrado en el art. 48.II de la Norma
Suprema, en virtud del principio de progresividad de los derechos humanos
contenido en cláusula abierta contenida en el art. 13.II de la Ley Fundamental, que
determina: 'Los derechos que proclama esta Constitución no serán entendidos como
negación de otros derechos no enunciados'.
El derecho fundamental a la continuidad y estabilidad laboral de las
trabajadoras y los trabajadores tiene eficacia normativa debido a que el orden

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constitucional primero protege del derecho fundamental a la jurisdicción o
derecho de acceso a la justicia consagrado en el art. 115.I de la CPE, en razón a
que este último derecho fundamental es configurado con 'el derecho protector de
los demás derechos', que en el caso de la relación jurídica laboral es atribuible
tanto al trabajador como al empleador.

Ahora bien, la Constitución Política del Estado en su art. 50, la Ley General
del Trabajo en el art. 105 y las normas reglamentarias (DS 28699 de 1 de mayo de
2006, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010), establecen como
concreción del derecho a la jurisdicción o derecho de acceso a la justicia (art. 115.I
de la CPE), el derecho de las trabajadoras y trabajadores, así como del empleador,
al proceso administrativo ante las autoridades del Ministerio del Trabajo, Empleo
y Previsión Social (autoridades laborales administrativas) hasta la revisión de la
decisión judicial posterior (SCP 0591/2012 de 20 de julio), como vía válida para
resolver los conflictos emergentes de la desvinculación laboral. Este procedimiento
administrativo laboral deberá respetar el debido proceso, el derecho a defensa, el
derecho a una resolución motivada, el derecho a la doble instancia y otros elementos
constitutivos del debido proceso, consagrados en los arts. 115.II y 117 de la CPE.

En efecto, la SCP 0591/2012 de 20 de julio, emitida dentro de una acción de


inconstitucionalidad concreta, en resguardo de los derechos al debido proceso y a
la doble instancia dentro del procedimiento administrativo laboral ante las
autoridades del Ministerio del Trabajo, declaró INCONSTITUCIONAL la palabra
'únicamente' del parágrafo IV del art. 10 del DS 28699, incorporado por el DS 0495
y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010, debido a que dichas normas excluían
la vía de impugnación en vía administrativa del acto conminatorio de
reincorporación, previendo una única instancia para resolver administrativamente
tal situación. Por ello, ésta Sentencia Constitucional entendió que contra dicho acto
administrativo, procedían los recursos de revocatoria y jerárquico, a los que podían
acudir tanto el trabajador como empleador; a cuyo efecto se deben aplicar las
normas contenidas en los arts. 56 a 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo
(LPA), mientras el Órgano Legislativo emita las normas específicas que requiere la
potestad administrativa para resolver conflictos laborales.

Si bien ello ocurre con la vía administrativa, el parágrafo V, del Artículo


Único del DS 495, modificatorio del parágrafo III del DS 28699, abre la
posibilidad de que la trabajadora o el trabajador acudan a la justicia
constitucional, señalando:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
'V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo [el
parágrafo IV fue interpretado por la SCP 0591/2012], la trabajadora o trabajador
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de estabilidad
laboral'.
En ese marco, se tiene que la SCP 0591/2012, complementa la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, en la sub regla número dos, por cuanto en reclamo de la resolución
administrativa de conminatoria de reincorporación de la trabajadora o trabajador
emitida por el Jefe Departamental de Trabajo, el empleador, en ejercicio de su
derecho a la segunda instancia puede acudir a la vía de impugnación administrativa
aplicando las normas de la Ley de Procedimiento Administrativo (art. 115.II y SCP
0591/2012), sin perjuicio de la vía ordinaria judicial laboral, es decir, puede elegir
acudir a la vía de impugnación administrativa o la vía de impugnación judicial, no
siendo admisible, motuo proprio desconocerla por no compartir con ella.
Efectivamente la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló lo siguiente: '1) En
caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo
sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar este hecho
ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el
trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer
la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos
por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una
resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria,
conforme previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral'.
Finalmente es menester indicar que la sub regla número tres de la SCP
0177/2012, también es complementada por la presente Sentencia Constitucional, en
sentido de que la trabajadora o trabajador podrá acudir directamente a la acción
de amparo constitucional sin necesidad de acudir a la vía de la jurisdicción laboral
ordinaria, cuando el retiro intempestivo resulte de un proceso interno sancionatorio
sustanciado sin las debidas garantías constitucionales.

Es importante aclarar que la formulación de las subreglas señaladas no


importan el agotamiento de todos los supuestos fácticos que pudieran presentarse
en el futuro en torno a la interpretación y aplicación del DS 28699 de 1 de mayo de
2006 modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010.
(…)
Además conforme se analizó en el Fundamento Jurídico III.1.1, existen
determinados supuestos donde la justicia cumple sus roles en la protección de las
trabajadoras y trabajadores, que se pueden resumir así: i) La acción de amparo
constitucional, sólo procede contra el acto administrativo conminatorio a la
reincorporación emitida por el Ministerio del Trabajo Empleo y Previsión Social.
Asimismo, puede prosperar la acción de amparo cuando: ii) La trabajadora o el
trabajador denuncien lesiones al debido proceso dentro del procedimiento
administrativo de reincorporación ante la Jefatura Departamental del Trabajo; y,
iii) La trabajadora o el trabajador denuncien lesiones al debido proceso dentro del
proceso administrativo interno sancionador seguido por el empleador del cual
emerge el despido”.

DOBLE INSTANCIA
S.C.P. 0614/2015-S1 de 15 de junio.
Con relación a la eventualidad de impugnar un fallo desfavorable, posibilita que el
administrado, reclame aspectos específicos que considera injustos a sus
pretensiones, fundamentando en qué grado estas omisiones o distorsiones han
afectado sus derechos. El responder en segunda instancia todos los agravios
denunciados es obligación ineludible de la demanda de alzada.
Sobre el particular la jurisprudencia constitucional plurinacional señaló: ‘Toda
autoridad administrativa que emita una resolución en segunda instancia, debe
mínimamente exponer en la resolución: 1) Los hechos, citando las normas que
sustentan la parte dispositiva de la resolución, efectuando la relación de causalidad
entre los hechos y la norma aplicable; 2) Pronunciamiento sobre todos y cada uno
de los aspectos impugnados en el recurso de alzada, actuando en mínima petita,
considerando cada aspecto de manera puntual y expresa, desarrollando una

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
valoración lógica de los puntos impugnados, efectuar lo contrario, elimina la parte
fundamental de la resolución, lesionando efectivamente el debido proceso,
derivando en el extremo inaceptable que los procesados no puedan conocer cuáles
son las razones del fallo y cuál es la posición del tribunal de alzada en relación con
los puntos impugnados.
En tanto y en cuanto, las resoluciones administrativas de segunda instancia
conlleven insertas en su texto de manera expresa, las respuestas a todos los aspectos
cuestionados en el recurso de impugnación, el sujeto sometido al proceso
disciplinario, tendrá la plena convicción respecto a que la decisión asumida por la
autoridad administrativa es a todas luces justa. Esta afirmación nos lleva a concluir
que no le está permitido a la autoridad administrativa, reemplazar una adecuada y
sustanciosa fundamentación por una elemental relación de antecedentes’. Así lo
entendió la SCP 0275/2012 de 4 de junio”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

E
EFECTOS DE LA SUSCRIPCIÓN DE CONTRATOS DE TRABAJO A
PLAZO FIJO EN TAREAS PROPIAS Y PERMANENTES DE LA EMPRESA
S.C.P. 0747/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
Con relación a los efectos de la suscripción de los contratos de trabajo a plazo fijo
en tareas propias y permanentes de la empresa, la SCP 2179/2013 de 21 de
noviembre, señala: “El contrato de trabajo a plazo fijo, denominado también por
tiempo determinado, se caracteriza esencialmente porque las partes conocen de
antemano la fecha en que fenecerá o se extinguirá la relación laboral. De acuerdo
a la doctrina, esta modalidad de contratos, solo deben pactarse en forma
excepcional en aquellos casos en que el empleador por la naturaleza del trabajo
requiera de uno o varios trabajadores para efectuar trabajos transitorios breves o
provisionales; vale decir, de corta duración por lo general no relacionados a la
actividad principal o giro ordinario de la empresa; exceptuando algunos casos que
atendiendo la naturaleza de la prestación de servicio, podrían estar relacionados
con dicha actividad principal, aspectos que deberán constar expresamente en el
contrato y además ser susceptibles de verificación o comprobación, a objeto de
evitar fraudes laborales en perjuicio de los derechos de las trabajadoras o
trabajadores que por mandato constitucional son irrenunciables.
En este contexto nuestra legislación contempla disposiciones que regulan la
suscripción de estos contratos; así el DL 16187 establece:
‘Art.1. El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo
indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio,
condicional o eventual.
A falta de estipulación escrita se presume que el contrato es por tiempo indefinido.
Art.2. No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están
permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la empresa.
En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se
dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo
indefinido’.
(…)
Sobre el tema en análisis, la SCP 2139/2013 de 21 de noviembre, precisó lo
siguiente: ‘Una de las principales funciones del Estado es garantizar la continuidad
de los contratos de trabajo; ya que, de esa manera contribuye a incrementar los
niveles productivos tanto de las empresas y entidades nacionales públicas como de
las privadas; por lo que, ha prohibido la suscripción de contratos que tiendan a

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
burlar esa «continuidad», afectando los derechos de los trabajadores en el normal
desenvolvimiento de sus labores. Así, con el antecedente que los empleadores
infringían la normativa laboral vigente a través de la suscripción reiterada de
contratos a plazo fijo a efectos de no reconocer los derechos de los trabajadores;
mediante el Decreto Ley (DL) 16187 de 16 de febrero de 1979, estableció la no
permisión de suscripción de más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, y la firma
de éstos en tareas propias y permanentes de la empresa; determinando además
que, en caso de evidenciarse la infracción de estas disposiciones por parte del
empleador, se dispondría que el contrato se convierta en uno por tiempo
indefinido. De lo que se concluye que, cuando se realizan más de dos contratos a
plazo fijo, el tercero automáticamente se convierte en indefinido…’” (el resaltado
nos pertenece).
Con relación a este tema, en la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, precisó lo siguiente:
“De lo señalado por el citado Decreto Supremo, el cual reglamenta las condiciones
de inamovilidad laboral de la madre y padre progenitores que trabajan en el sector
público o privado, se tiene que con respecto a lo señalado por el art. 5.II, éste
establece que, no se aplicará la inamovilidad laboral en contratos de trabajo
temporales, eventuales y contratos de obra; empero, prevé una excepción, cuando
las relaciones laborales, bajo estas modalidades intenten eludir el alcance de la
norma.
A efectos de una mayor comprensión es necesario previamente aludir a las distintas
modalidades o tipos de contratos de trabajo, por lo que al respecto el art. 12 de la
LGT, regula que: ‘El contrato de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido,
cierto tiempo o realización de obra o servicio’.
Constituye entonces el contrato a plazo fijo un contrato por cierto tiempo o temporal
conforme la normativa aludida; en consecuencia, se infiere que, en este caso o
tratándose de este tipo de contratos no se aplicaría la inmovilidad laboral conforme
lo prevé el DS 0012; empero, tal como se ha señalado en la disposición legal referida
existe una salvedad, como aquellas relaciones laborales bajo estas u otras
modalidades se intente eludir el alcance de esta norma.
Si bien en la jurisprudencia constitucional a través de la SC 0109/2006-R aludida
en el Fundamento Jurídico III.2.1, ha establecido como una sub regla para la no
aplicabilidad de la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, el hecho del
fenecimiento del término pactado entre partes, y su consiguiente extinción de la
relación laboral con las obligaciones que le corresponden al empleador, se debe
mencionar que de la interpretación de la normativa referida, el vencimiento del
término pactado entre partes en un contrato a plazo fijo, constituye por la naturaleza
de este contrato una causa principal de la no aplicabilidad de la inamovilidad
laboral; consecuentemente, no podemos consignarla como un sub regla.
Correspondiendo establecer cuáles son los casos excepcionales en los que se puede
aplicar la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, en los contratos a plazo
fijo, a este efecto es necesario establecer los casos en que opera la tacita
reconducción.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto el art. 21 de la LGT, ha señalado: ‘En los contratos plazo fijo se
entenderá que existe reconducción si el trabajador continua sirviendo vencido el
termino del convenio’.
El DL 16187 de 16 de febrero de 1979, sobre los contratos a plazo fijo e indefinidos
ha establecido que:
‘ARTÍCULO 1.- El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por
tiempo indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio,
condicional o eventual.
A falta de estipulación escrita, se presume que el contrato es por tiempo indefinido
salvo prueba en contrario’.
Con respecto a la reconducción de los contratos a plazo fijo, la referida Ley, prohíbe
la suscripción de tres contratos a plazo fijo, asimismo en trabajos propios y
permanentes de una empresa, señalando en el art. 2: ‘No está permitido más de dos
contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en
tareas permanentes de la empresa.
En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se
dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo
indefinido’.
Conforme, lo referido el contrato a plazo fijo, es aquel caracterizado por una
duración determinada o el establecimiento de un tiempo determinado de duración
de la relación laboral.
De las normas aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son
contratos escritos; ii) En el mismo se consiente un determinado tiempo de duración
de la relación laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se
prohíbe la celebración de contratos para trabajos propios y permanentes de una
empresa.
No siendo correcto manifestar que está prohibido la suscripción de más de dos
contratos a plazo fijo, siempre que sean en trabajos propios y permanentes de una
empresa, por cuanto el art. 2 del DL 16187, no refiere este término de manera
incluyente, sino mas por el contrario al utilizar el término ‘tampoco’ separa una
prohibición de otra, por lo que, una cosa es que esté prohibido la suscripción de
más de dos contratos y otra es la prohibición de celebración de estos contratos a
plazo fijo para trabajos propios y permanentes de una empresa.
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21
de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187);
es decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes
de la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente, conforme dispone la RA 650/007 de 27 de Abril de 2007, es decir
verificar si en cada caso particular el contrato a plazo fijo suscrito, vulnera las
disposiciones legales vigentes; toda vez que, según la Resolución mencionada, es
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
factible la suscripción de contratos a plazo fijo en tareas propias pero no
permanentes, consideradas como aquellas que siendo vinculadas al giro habitual
o principal actividad económica de la empresa, se caracterizan por ser
extraordinariamente temporales, señalándose las siguientes: a) Las tareas de
suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post natales, declaratorias
de comisión; b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3
del DL 16187), exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria
de productos o servicios , que requieran contratación adicional de trabajadores;
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada. Aclarándose que en
estos casos si es factible suscribir los contratos a plazo fijo, puesto que, se tratan
de tareas propias y no permanentes.
En aplicación de las normas legales con relación a los contratos a plazo fijo, a la
luz de la Constitución Política del Estado, y en aplicación de los principios
constitucionales y laborales establecidos en el art. 48.II de la CPE, se
establece que: ‘Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los
principios de protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal
fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de
continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba
a favor de la trabajadora y del trabajador’, la institución del contrato a plazo fijo,
regulado en la legislación laboral, el mismo que implica la existencia de una
relación laboral cuyo plazo ha sido previamente definido por las partes,
estableciéndose una fecha cierta para el vencimiento de la misma que a diferencia
del campo civil, tal como menciona Marco A. DicK en su obra ‘Legislación Laboral
Boliviana’ Cuarta Edición, pág. 33 señala que: ‘a diferencia del campo civil, la
eficacia de un contrato laboral radica en la legalidad de sus clausulas, en
cumplimiento estricto de la normatividad laboral y en virtud del carácter protectorio
del derecho del trabajo, los derechos mínimos que se conceden no son renunciables,
careciendo de eficacia jurídica cualquier contrato o acto en contrasentido a
cualquiera de los derechos. Es Ley entre partes cuando sus clausulas no implican
renuncia del trabajador a derechos que le son reconocidos en disposiciones
laborales vigentes, y cuando no se elabore contraviniendo la ley y las normas
laborales que son de orden público, declarativas y están por encima de la voluntad
de las pates’.
En este entendido, si bien por los argumentos expuestos, en los contratos a plazo
fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del padre o madre progenitor, ya que
ha fenecido el término acordado entre partes y se extingue la relación laboral, con
la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los beneficios que la ley
acuerda para tales casos, por lo que, es razonable en no poder exigirse al
empleador mantener a la trabajador (a) en el cargo aunque haya resultado en el
caso de la trabajadora embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
empero, debe considerarse su aplicabilidad en los siguientes supuestos:
a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el
mismo en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable
la estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de
febrero de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007.
En este entendido, y con relación al tercer supuesto, se aclara que con relación al
visado de los contratos de trabajo a plazo fijo, la RA 650/007, establece el
procedimiento para el refrendado de contratos por cierto tiempo o a plazo fijo,
señalando el art 1.2: ‘Que para una correcta y uniforme aplicación de la normativa
vigente se debe precisar la definición de tareas propias y permanentes, contrario
sensu, se debe precisar las tareas propias y no permanentes de la empresa.
En este contexto las tareas propias y permanentes son aquellas vinculadas al giro
habitual o principal actividad de la empresa, aquellas sin las cuales no tendría
objeto la existencia de la unidad económica.
Las tareas propias y no permanentes son aquellas que siendo vinculadas al giro
habitual o principal actividad económica de la empresa, se caracteriza por ser
extraordinariamente temporales, señalando ser a continuación entre otras las
siguientes:
a) Las tareas de suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post
natales, declaratorias en comisión (ver tiempo de duración).
b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3 del DL 16187)
exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria de productos o
servicios, que requieran contratación adicional de trabajadores.
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada.
3.- Para refrendar contratos a plazo fijo o contratos por cierto tiempo, la Dirección
General del Trabajo, las Jefaturas Departamentales y Regionales, deben verificar
las situaciones descritas en los incisos que preceden, realizando los siguientes
requerimientos que deben ser adjuntados a los contratos como anexos.
a) Para el caso de suplencias se debe señalar en nota expresa el nombre del
trabajador/a sustituido o al que se suple en sus tareas, adjuntando copias de bajas
médicas, licencias, declaratorias en comisión, o situaciones análogas, especificando
el tiempo por el cual será sustituido.
b) Para el caso de necesidades de temporada…’.
De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las Jefaturas
Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las actividades
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan tareas propias y
permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición de realizar contratos
a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse dichos contratos en
tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas por la Resolución
mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o principal actividad de la
empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente temporales, y están
identificadas claramente por la referida Resolución”

EFECTOS DE LA SUSCRIPCIÓN DE MÁS DE DOS CONTRATOS DE


TRABAJO A PLAZO FIJO Y EN TAREAS PROPIAS Y PERMANENTES DE
LA EMPRESA

S.C.P. 0754/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016

Con relación a los efectos de la suscripción de los contratos de trabajo a plazo fijo
en tareas propias y permanentes de la empresa, la SCP 2179/2013 de 21 de
noviembre, señala: “El contrato de trabajo a plazo fijo, denominado también por
tiempo determinado, se caracteriza esencialmente porque las partes conocen de
antemano la fecha en que fenecerá o se extinguirá la relación laboral. De acuerdo
a la doctrina, esta modalidad de contratos, solo deben pactarse en forma
excepcional en aquellos casos en que el empleador por la naturaleza del trabajo
requiera de uno o varios trabajadores para efectuar trabajos transitorios breves o
provisionales; vale decir, de corta duración por lo general no relacionados a la
actividad principal o giro ordinario de la empresa; exceptuando algunos casos que
atendiendo la naturaleza de la prestación de servicio, podrían estar relacionados
con dicha actividad principal, aspectos que deberán constar expresamente en el
contrato y además ser susceptibles de verificación o comprobación, a objeto de
evitar fraudes laborales en perjuicio de los derechos de las trabajadoras o
trabajadores que por mandato constitucional son irrenunciables.
En este contexto nuestra legislación contempla disposiciones que regulan la
suscripción de estos contratos; así el DL 16187 establece:
‘Art.1. El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo
indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio,
condicional o eventual.
A falta de estipulación escrita se presume que el contrato es por tiempo indefinido.
Art.2. No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están
permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la empresa.
En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se
dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo
indefinido’.
(…)
Sobre el tema en análisis, la SCP 2139/2013 de 21 de noviembre, precisó lo
siguiente: ‘Una de las principales funciones del Estado es garantizar la continuidad
de los contratos de trabajo; ya que, de esa manera contribuye a incrementar los
niveles productivos tanto de las empresas y entidades nacionales públicas como de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
las privadas; por lo que, ha prohibido la suscripción de contratos que tiendan a
burlar esa «continuidad», afectando los derechos de los trabajadores en el normal
desenvolvimiento de sus labores. Así, con el antecedente que los empleadores
infringían la normativa laboral vigente a través de la suscripción reiterada de
contratos a plazo fijo a efectos de no reconocer los derechos de los trabajadores;
mediante el Decreto Ley (DL) 16187 de 16 de febrero de 1979, estableció la no
permisión de suscripción de más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, y la firma
de éstos en tareas propias y permanentes de la empresa; determinando además
que, en caso de evidenciarse la infracción de estas disposiciones por parte del
empleador, se dispondría que el contrato se convierta en uno por tiempo
indefinido. De lo que se concluye que, cuando se realizan más de dos contratos a
plazo fijo, el tercero automáticamente se convierte en indefinido…’” (el resaltado
nos pertenece).
Con relación a este tema, en la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, precisó lo siguiente:
“De lo señalado por el citado Decreto Supremo, el cual reglamenta las condiciones
de inamovilidad laboral de la madre y padre progenitores que trabajan en el sector
público o privado, se tiene que con respecto a lo señalado por el art. 5.II, éste
establece que, no se aplicará la inamovilidad laboral en contratos de trabajo
temporales, eventuales y contratos de obra; empero, prevé una excepción, cuando
las relaciones laborales, bajo estas modalidades intenten eludir el alcance de la
norma.
A efectos de una mayor comprensión es necesario previamente aludir a las distintas
modalidades o tipos de contratos de trabajo, por lo que al respecto el art. 12 de la
LGT, regula que: ‘El contrato de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido,
cierto tiempo o realización de obra o servicio’.
Constituye entonces el contrato a plazo fijo un contrato por cierto tiempo o temporal
conforme la normativa aludida; en consecuencia, se infiere que, en este caso o
tratándose de este tipo de contratos no se aplicaría la inmovilidad laboral conforme
lo prevé el DS 0012; empero, tal como se ha señalado en la disposición legal referida
existe una salvedad, como aquellas relaciones laborales bajo estas u otras
modalidades se intente eludir el alcance de esta norma.
Si bien en la jurisprudencia constitucional a través de la SC 0109/2006-R aludida
en el Fundamento Jurídico III.2.1, ha establecido como una sub regla para la no
aplicabilidad de la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, el hecho del
fenecimiento del término pactado entre partes, y su consiguiente extinción de la
relación laboral con las obligaciones que le corresponden al empleador, se debe
mencionar que de la interpretación de la normativa referida, el vencimiento del
término pactado entre partes en un contrato a plazo fijo, constituye por la naturaleza
de este contrato una causa principal de la no aplicabilidad de la inamovilidad
laboral; consecuentemente, no podemos consignarla como un sub regla.
Correspondiendo establecer cuáles son los casos excepcionales en los que se puede
aplicar la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, en los contratos a plazo
fijo, a este efecto es necesario establecer los casos en que opera la tacita
reconducción.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto el art. 21 de la LGT, ha señalado: ‘En los contratos plazo fijo se
entenderá que existe reconducción si el trabajador continua sirviendo vencido el
termino del convenio’.
El DL 16187 de 16 de febrero de 1979, sobre los contratos a plazo fijo e indefinidos
ha establecido que:
‘ARTÍCULO 1.- El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por
tiempo indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio,
condicional o eventual.
A falta de estipulación escrita, se presume que el contrato es por tiempo indefinido
salvo prueba en contrario’.
Con respecto a la reconducción de los contratos a plazo fijo, la referida Ley, prohíbe
la suscripción de tres contratos a plazo fijo, asimismo en trabajos propios y
permanentes de una empresa, señalando en el art. 2: ‘No está permitido más de dos
contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en
tareas permanentes de la empresa.
En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se
dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo
indefinido’.
Conforme, lo referido el contrato a plazo fijo, es aquel caracterizado por una
duración determinada o el establecimiento de un tiempo determinado de duración
de la relación laboral.
De las normas aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son
contratos escritos; ii) En el mismo se consiente un determinado tiempo de duración
de la relación laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se
prohíbe la celebración de contratos para trabajos propios y permanentes de una
empresa.
No siendo correcto manifestar que está prohibido la suscripción de más de dos
contratos a plazo fijo, siempre que sean en trabajos propios y permanentes de una
empresa, por cuanto el art. 2 del DL 16187, no refiere este término de manera
incluyente, sino mas por el contrario al utilizar el término ‘tampoco’ separa una
prohibición de otra, por lo que, una cosa es que esté prohibido la suscripción de
más de dos contratos y otra es la prohibición de celebración de estos contratos a
plazo fijo para trabajos propios y permanentes de una empresa.
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21
de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es
decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes
de la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente, conforme dispone la RA 650/007 de 27 de Abril de 2007, es decir
verificar si en cada caso particular el contrato a plazo fijo suscrito, vulnera las
disposiciones legales vigentes; toda vez que, según la Resolución mencionada, es
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
factible la suscripción de contratos a plazo fijo en tareas propias pero no
permanentes, consideradas como aquellas que siendo vinculadas al giro habitual
o principal actividad económica de la empresa, se caracterizan por ser
extraordinariamente temporales, señalándose las siguientes: a) Las tareas de
suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post natales, declaratorias
de comisión; b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3
del DL 16187), exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria
de productos o servicios , que requieran contratación adicional de trabajadores;
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada. Aclarándose que en
estos casos si es factible suscribir los contratos a plazo fijo, puesto que, se tratan
de tareas propias y no permanentes.
En aplicación de las normas legales con relación a los contratos a plazo fijo, a la
luz de la Constitución Política del Estado, y en aplicación de los principios
constitucionales y laborales establecidos en el art. 48.II de la CPE, se
establece que: ‘Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los
principios de protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal
fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de
continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba
a favor de la trabajadora y del trabajador’, la institución del contrato a plazo fijo,
regulado en la legislación laboral, el mismo que implica la existencia de una
relación laboral cuyo plazo ha sido previamente definido por las partes,
estableciéndose una fecha cierta para el vencimiento de la misma que a diferencia
del campo civil, tal como menciona Marco A. DicK en su obra ‘Legislación Laboral
Boliviana’ Cuarta Edición, pág. 33 señala que: ‘a diferencia del campo civil, la
eficacia de un contrato laboral radica en la legalidad de sus clausulas, en
cumplimiento estricto de la normatividad laboral y en virtud del carácter protectorio
del derecho del trabajo, los derechos mínimos que se conceden no son renunciables,
careciendo de eficacia jurídica cualquier contrato o acto en contrasentido a
cualquiera de los derechos. Es Ley entre partes cuando sus clausulas no implican
renuncia del trabajador a derechos que le son reconocidos en disposiciones
laborales vigentes, y cuando no se elabore contraviniendo la ley y las normas
laborales que son de orden público, declarativas y están por encima de la voluntad
de las pates’.
En este entendido, si bien por los argumentos expuestos, en los contratos a plazo
fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del padre o madre progenitor, ya que
ha fenecido el término acordado entre partes y se extingue la relación laboral, con
la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los beneficios que la ley
acuerda para tales casos, por lo que, es razonable en no poder exigirse al
empleador mantener a la trabajador (a) en el cargo aunque haya resultado en el
caso de la trabajadora embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
empero, debe considerarse su aplicabilidad en los siguientes supuestos:
a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el
mismo en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable
la estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de
febrero de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007.
En este entendido, y con relación al tercer supuesto, se aclara que con relación al
visado de los contratos de trabajo a plazo fijo, la RA 650/007, establece el
procedimiento para el refrendado de contratos por cierto tiempo o a plazo fijo,
señalando el art 1.2: ‘Que para una correcta y uniforme aplicación de la normativa
vigente se debe precisar la definición de tareas propias y permanentes, contrario
sensu, se debe precisar las tareas propias y no permanentes de la empresa.
En este contexto las tareas propias y permanentes son aquellas vinculadas al giro
habitual o principal actividad de la empresa, aquellas sin las cuales no tendría
objeto la existencia de la unidad económica.
Las tareas propias y no permanentes son aquellas que siendo vinculadas al giro
habitual o principal actividad económica de la empresa, se caracteriza por ser
extraordinariamente temporales, señalando ser a continuación entre otras las
siguientes:
a) Las tareas de suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post
natales, declaratorias en comisión (ver tiempo de duración).
b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3 del DL 16187)
exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria de productos o
servicios, que requieran contratación adicional de trabajadores.
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada.
3.- Para refrendar contratos a plazo fijo o contratos por cierto tiempo, la Dirección
General del Trabajo, las Jefaturas Departamentales y Regionales, deben verificar
las situaciones descritas en los incisos que preceden, realizando los siguientes
requerimientos que deben ser adjuntados a los contratos como anexos.
a) Para el caso de suplencias se debe señalar en nota expresa el nombre del
trabajador/a sustituido o al que se suple en sus tareas, adjuntando copias de bajas
médicas, licencias, declaratorias en comisión, o situaciones análogas, especificando
el tiempo por el cual será sustituido.
b) Para el caso de necesidades de temporada…’.
De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las Jefaturas
Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las actividades
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan tareas propias y
permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición de realizar contratos
a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse dichos contratos en
tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas por la Resolución
mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o principal actividad de la
empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente temporales, y están
identificadas claramente por la referida Resolución”

EFECTOS DE LA TACITA RECONDUCCIÓN EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 1376/2015-S2 de 16 de diciembre.
El contrato de trabajo a plazo fijo, es un convenio suscrito entre el trabajador y el
empleador, por tiempo determinado, el cual “…se caracteriza esencialmente porque
las partes conocen de antemano la fecha en que fenecerá o se extinguirá la relación
laboral. De acuerdo a la doctrina, esta modalidad de contratos, solo deben pactarse
en forma excepcional en aquellos casos en que el empleador por la naturaleza del
trabajo requiera de uno o varios trabajadores para efectuar trabajos transitorios
breves o provisionales; vale decir, de corta duración por lo general no relacionados
a la actividad principal o giro ordinario de la empresa; exceptuando algunos casos
que atendiendo la naturaleza de la prestación de servicio, podrían estar
relacionados con dicha actividad principal, aspectos que deberán constar
expresamente en el contrato y además ser susceptibles de verificación o
comprobación, a objeto de evitar fraudes laborales en perjuicio de los derechos de
las trabajadoras o trabajadores que por mandato constitucional son
irrenunciables” (SCP 2179/2013 de 21 de noviembre).
En ese entendido, el art. 21 de la LGT establece que: “En los contratos a plazo fijo
se entenderá existir reconducción si el trabajador continúa sirviendo vencido el
término del convenio” (las negrillas son nuestras), de lo cual de deduce que la tácita
reconducción se produce cuando vencido el plazo estipulado para la conclusión de
un convenio laboral, el trabajador continúa prestando servicios, por lo que el
vencimiento de dicho acuerdo, no necesariamente significa que se concluya la
relación laboral, puesto que puede darse el caso en que a pesar de no suscribirse un
nuevo contrato, el trabajador continúe realizando las funciones para las que fue
contratado.
Bajo ese contexto la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, señaló que: “De las normas
aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son contratos escritos;
ii) En el mismo se consiente un determinado tiempo de duración de la relación
laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se prohíbe la
celebración de contratos para trabajos propios y permanentes de una empresa.
(…)
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art.
21 de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es
decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes de
la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente” .
De lo cual se concluye, que en los casos en que se produce la tácita reconducción del
trabajador, la relación laboral se convertirá en contrato a plazo indefinido y por ende
sujeto a la Ley General del Trabajo.

EJERCICIO DEL DERECHO A LA INAMOVILIDAD LABORAL


PREVISTA EN EL ART. 48.VI DE LA CPE, NO SE REQUIERE EL PRE
AVISO AL EMPLEADOR DEL ESTADO DE GRAVIDEZ O DE LA
EXISTENCIA DEL HIJO O HIJA MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 0854/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Sobre el tema, ya el anterior Tribunal Constitucional desarrollo una línea
jurisprudencial uniforme sobre la inamovilidad laboral de la mujer en estado de
gravidez, así como del progenitor otorgando tutela en una variedad de supuestos
tendientes a la vulneración de este derecho; siguiendo esta línea de protección el
Tribunal Constitucional Plurinacional, respecto de la obligatoriedad de dar aviso o
no de esta situación a la parte empleadora en la SCP 2557/2012 de 21 de diciembre,
mencionada por la SCP 1043/2013, citada en el Fundamento Jurídico precedente,
señaló: “Con relación a la necesidad de dar el aviso del estado de gravidez al
empleador, la SC 0771/2010-R de 2 de agosto efectuando una interpretación
extensiva del art. 48.VI de la CPE, dejó sentado: 'debe considerarse que actualmente
la protección a la mujer embarazada se encuentra prevista en la Constitución
Política del Estado, garantizando la inamovilidad laboral de las mujeres en estado
de embarazo y de los progenitores hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad,
conforme a lo previsto en el art. 48.VI: «Las mujeres no podrán ser discriminadas
o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o
número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en
estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año
de edad».
De acuerdo a dicha norma, se puede identificar claramente dos garantías que
tienden a hacer efectiva la protección de la familia como núcleo fundamental de la
sociedad y la obligación del Estado de garantizar las condiciones sociales y
económicas necesarias para su desarrollo integral (art. 62 de la CPE).
Por una parte, que las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su
situación de embarazo o número de hijas o hijos, lo que supone que en estos casos
se tendrá por lesionada esa garantía cuando el empleador, pese a conocer la
situación de embarazo de la mujer trabajadora, la despide, en un acto de
discriminación.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por otra, la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo y de los
progenitores hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad; garantía que no está
supedita a determinadas condiciones o requisitos que deben ser cumplidos por la
mujer o el hombre y, por lo mismo, para su ejercicio, no se requiere el previo aviso
al empleador del estado de embarazo o de la existencia de un hijo o hija menor a un
año.
Norma que, es directamente aplicable, en virtud a lo expresamente dispuesto por el
art. 109.I de la CPE que refiere que: es directamente aplicable: «I. Todos los
derechos reconocidos en la Constitución son directamente aplicables y gozan de
iguales garantías para su protección».
(…)
Del marco legal antes descrito, así como de la jurisprudencia glosada, se establece
que este beneficio no sólo garantiza la estabilidad laboral de la mujer en estado de
gravidez, sino sus alcances se extienden en las mismas condiciones de igualdad al
progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado o funcionarias (os) del sector público; norma constitucional que al
ser de aplicación directa por mandato de la propia norma fundamental, no se
encuentra supeditada al cumplimiento de exigencias previas para su ejercicio, como
el requisito formal de dar aviso al empleador del estado de gravidez o de la
existencia del hijo o hija menor de un año antes de gozar de este derecho, aspecto
que resulta irrelevante al momento de ejercer esta garantía, al estar frente a una
necesidad prioritaria como es el de asegurar el derecho a la vida y a la salud de la
madre y el menor materializadas con la garantía de contar con una fuente de
trabajo”.

EJERCICIO DEL IUS VARIANDI


S.C.P. 0754/2016-S2 Sucre, 22 DE AGOSTO DE 2016
Con relación al ius variandi o derecho de variación que le asiste al empleador para
cambiar las condiciones de trabajo, la SCP 1025/2013 de 27 de junio, señala: “Ahora
bien, la doctrina laboral ha desarrollado el ‘ius variandi’ (el derecho de variación
que le asiste al empleador de cambiar las condiciones de trabajo), cuyo ejercicio
faculta al empleador variar las modalidades de prestación de las tareas del
trabajador; es decir, es una prerrogativa excepcional que le asiste al empleador,
para alterar ciertos aspectos del contrato dentro de ciertos límites, lo cual no limita
al trabajador a oponerse cuando la misma resulte ser perjudicial, arbitraria y
discriminatoria. En este sentido, la jurisprudencia del extinto Tribunal
Constitucional, en la SC 1579/2011-R de 11 de octubre, señaló: ‘…conviene en que
conforme al principio ius variandi, el empleador tiene la facultad de cambiar el
lugar de trabajo del empleado; es decir, puede trasladarlo a otro asiento laboral;
sin embargo, esa facultad no es absoluta ni mucho menos se puede utilizar de forma
caprichosa y bajo ningún concepto, mucho menos como forma de sanción o como
un mecanismo de amedrentamiento…’. Por otro lado, es menester recurrir a la
jurisprudencia comparada; así, la Corte Constitucional de Colombia, en la
Sentencia T-797 de 3 de agosto de 2005, precisó que el ius variandi: ‘es una de las
manifestaciones del poder de subordinación que ejerce el empleador sobre sus
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
empleados, y se concreta en la facultad de variar las condiciones en que se realiza
la prestación personal del servicio, es decir, la potestad de modificar el modo, el
lugar, la cantidad o el tiempo de trabajo’.
Según se acaba de decir, el ejercicio del ‘ius variandi’ no es una prerrogativa
discrecional, absoluta ni caprichosa del empleador; es decir, si bien tiene la
potestad de instrucción y decisión respecto a ciertos cambios relativos a la
modalidad de trabajo, horario, lugar, cantidad o tiempo de trabajo, la misma no
debe exceder los marcos de razonabilidad, en el entendido que, la modificación del
curso de la relación laboral o las condiciones de trabajo, pueden ser lesivas a los
derechos fundamentales del trabajador, si la decisión se adopta en forma arbitraria
sin previo consenso ni justificación del por qué se dan los cambios o cuál la
necesidad de implementarlos. Así, para ampliar este entendimiento, es menester
acudir nuevamente a la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia, que
en la Sentencia T-483 del 27 de octubre de 1993, estableció: ‘El jus variandi no es
absoluto. Está limitado, ante todo, por la norma constitucional que exige para el
trabajo condiciones dignas y justas…, así como por los principios mínimos
fundamentales… Y, por supuesto, su ejercicio concreto depende de factores tales
como las circunstancias que afectan al trabajador, la situación de su familia, su
propia salud y la de sus allegados, el lugar y el tiempo de trabajo, sus condiciones
salariales, la conducta que ha venido observando y el rendimiento demostrado. En
cada ejercicio de su facultad de modificación el empleador deberá apreciar el
conjunto de estos elementos y adoptar una determinación que los consulte de
manera adecuada y coherente'. En esa línea, la misma Corte, en la Sentencia T-
543/09 de 6 de agosto de 2009, retomando los razonamientos de la Sentencia T-483
de 27 de octubre de 1993, señaló: 'frente al ejercicio del ius variandi, en cada caso
particular el empleador tiene la carga de observar el conjunto de estos
condicionamientos, y en especial de los derechos fundamentales del empleado y
tomar una decisión que los consulte de forma adecuada y coherente, teniendo
siempre presente que dicha potestad no lo reviste «de atribuciones omnímodas que
toman al trabajador como simple pieza integrante de la totalidad sino como ser
humano libre, responsable y digno en quien debe cristalizarse la administración de
justicia distributiva a cargo del patrono»'.
Ahora bien, se debe dejar claramente establecido que, la estabilidad laboral es un
derecho fundamental que asiste al trabajador; por consiguiente, se debe señalar
que, el principio de razonabilidad constituye un elemento axiológico que permite la
materialización de los derechos fundamentales, entre ellos y en particular los
derechos inherentes al trabajador. Así, el entendimiento contenido en la SCP
0085/2012 de 16 de abril, señaló que: ‘…la validez real y material de la irradiación
de los derechos fundamentales y de los valores justicia e igualdad en la vida social,
es decir, en actos públicos y privados, está garantizada por el principio de
razonabilidad, el cual a su vez constituye un presupuesto esencial para el ejercicio
del control de constitucionalidad.
En el orden de ideas desarrollado, debe señalarse que el principio de razonabilidad
constituye un estándar axiológico, que asegura el respeto a los valores imperantes
en un determinado régimen constitucional, por eso, el tratadista argentino Linares,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
citando a Cossío, afirma que en axiología jurídica se habla de razonabilidad cuando
se busca el fundamento de los valores específicos del plexo axiológico: solidaridad,
cooperación, poder, paz, seguridad, orden y justicia entre otros.
En el orden de ideas expresado, debe señalarse que todos estos valores,
inequívocamente forman parte del contenido esencial de todos los derechos
fundamentales; por tanto, será el control de constitucionalidad a través del amparo
constitucional y a la luz del principio de razonabilidad, el encargado de la eficacia
horizontal y vertical de los derechos y por ende de la materialización del
denominado fenómeno de irradiación antes explicado’. De cuyo análisis es factible
sostener que, el principio de razonabilidad es un elemento catalizador en el ejercicio
pleno de los derechos fundamentales; de ahí que, cualquier acto emergente de las
personas particulares o autoridades públicas, que repercutan directamente en el
ejercicio de los derechos, deben estar enmarcados dentro del principio de
razonabilidad.
Entonces, el ejercicio del ‘ius variandi’ también debe ser desplegado en el marco
del principio de razonabilidad; es decir, si bien el empleador tiene la atribución de
variar las condiciones de prestación de trabajo, ello debe efectuarse en el estricto
marco de las disposiciones constitucionales inherentes a los derechos reconocidos
a favor de los trabajadores, lo cual supone el respecto y la observancia de los
valores, los principios y, particularmente la vigencia de los derechos laborales, en
la medida que las decisiones del empleador no repercutan de manera negativa en el
ejercicio de sus derechos -no precisamente laborales o sociales, sino también los
conexos con ellos- del trabajador; consiguientemente, en lo concerniente al cambio
del lugar y modo de prestación o trabajo, la misma será considerada arbitraria e
irrazonable, cuando: sin previo consentimiento, el empleador de manera unilateral
y omnímoda decida el desplazamiento del trabajador o cambio del modo de
prestación, para el que fue contratado, siendo así que, la nueva asignación o nuevo
destino signifique mayores gastos para su subsistencia y disminución en sus
ingresos; asimismo, implique un cambio en el modo de vida del trabajador, de
manera que, con la nueva forma de prestación o su desplazamiento tenga que
trasladarse grandes distancias erogando mayores gastos para ello o, cuando la
variación implique mayor esfuerzo a menor compensación, lo cual puede traducirse
en mayor costo de transporte debido a que el trabajador para asistir a su nuevo
destino tenga que recorrer considerables distancias; asimismo, el desplazamiento o
el cambio de asignación signifique la disminución en las horas de descanso,
distracción, o implique disgregación familiar para el trabajador. Frente a estas
situaciones, el ejercicio del ius variandi será considerado ilegal, arbitrario,
caprichoso y lesivo a los derechos del trabajador o de la trabajadora.
(…)
(…), este Tribunal Constitucional Plurinacional, asume que la decisión de
desplazamiento constituye en una presión traducida en un despido indirecto, por
cuanto no es razonable que la trabajadora tenga que asumir sus funciones en su
nuevo destino, dejando su familia y perdiendo la relación directa con su entorno
familia…”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
EMISIÓN DE MANDAMIENTO DE APREMIO EN PROCESOS
LABORALES
S.C.P. 0964/2015-S3 de 7 de octubre.
Corresponde referir que la Constitución Política del Estado como norma garantista
de la protección de los derechos universales en materia laboral, dispone en el art.
48.III que: “Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que
tiendan a burlar sus efectos”.
Respecto a la emisión de los mandamientos de apremio en materia laboral el extinto
Tribunal Constitucional por SC 0345/2011-R de 7 de abril, señaló que: “El Código
Procesal del Trabajo, regula en su Capítulo Tercero, lo relativo a la ejecución de
las sentencias emitidas dentro de procesos laborales; estableciendo su art. 213, que:
'Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el Juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto'.
El art. 216 de la referida norma procedimental, determina: 'Si transcurridos los tres
días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado…'.
Apremio que está instituido de igual manera, en el art. 12 de la LAPACOP, que lo
prevé en materia de seguridad social y sentencias laborales.
De las normas legales citadas, se tiene que el mandamiento de apremio procede en
materia laboral, ante el caso de incumplirse una sentencia ejecutoriada que
imponga una obligación al demandado; siendo necesario precisar que librada
dicha medida restrictiva de libertad a objeto que se cumpla el deber impuesto, no
puede suspenderse por ningún motivo, por determinación del art. 517 del CPC,
aplicable por previsión del art. 252 del CPT, al disponer: '(Ejecución coactiva de
las sentencias) La ejecución de autos y sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada no podrá suspenderse por ningún recurso ordinario ni extraordinario, ni el
de compulsa, ni el de recusación, ni por ninguna solicitud que tendiere a dilatar o
impedir el procedimiento de ejecución” (las negrillas nos corresponden).
En la misma línea, la SCP 0182/2012 de 18 de mayo, indicó que: “Ahora bien,
corresponde señalar que la Constitución Política del Estado en actual vigencia, es
más garantista en cuanto a la protección de los derechos del trabajador, asumiendo
que el trabajo debe asegurar para el trabajador y su familia una existencia digna,
por ello el precepto contenido en su art. 48.II manda que la normas laborales deban
interpretarse y aplicarse bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad.
En ese orden, con el propósito de materializar los derechos del trabajador, como
en este caso los beneficios sociales, la norma adjetiva laboral en su art. 216, ante
el incumplimiento de la obligación de pago de beneficios sociales determinados en

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sentencia, en ejecución de la misma estableció la potestad de emitir mandamiento
de apremio contra el ejecutado. Esta medida restrictiva del derecho a la libertad,
no debe ser entendida como una sanción o punición en contra del empleador, al
contrario, el espíritu de esta medida se caracteriza por ser estrictamente
compulsiva, cuya finalidad es de asegurar el cumplimiento de la obligación social a
favor del trabajador” (las negrillas nos pertenecen).
De donde se concluye, que en materia laboral, no puede suspenderse bajo ninguna
circunstancia la ejecución de los mandamientos de apremio librados a efectos de
garantizar la materialización de los derechos de las y los trabajadores.

EMISIÓN DE MANDAMIENTO DE APREMIO EN PROCESOS


LABORALES
S.C.P. 1103/2015-S3 de 5 de noviembre.
A través de la SCP 0964/2015-S3 de 7 de octubre, se ha señalado que
«Corresponde referir que la Constitución Política del Estado como norma
garantista de la protección de los derechos universales en materia laboral, dispone
en el art. 48.III que: “Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las
trabajadoras y los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las
convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus efectos”.
Respecto a la emisión de los mandamientos de apremio en materia laboral el
extinto Tribunal Constitucional por SC 0345/2011-R de 7 de abril, señaló que: “El
Código Procesal del Trabajo, regula en su Capítulo Tercero, lo relativo a la
ejecución de las sentencias emitidas dentro de procesos laborales; estableciendo su
art. 213, que: 'Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el Juez de primera
instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto'.
El art. 216 de la referida norma procedimental, determina: 'Si transcurridos
los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado…'.
Apremio que está instituido de igual manera, en el art. 12 de la LAPACOP, que lo
prevé en materia de seguridad social y sentencias laborales.
De las normas legales citadas, se tiene que el mandamiento de apremio
procede en materia laboral, ante el caso de incumplirse una sentencia ejecutoriada
que imponga una obligación al demandado; siendo necesario precisar que librada
dicha medida restrictiva de libertad a objeto que se cumpla el deber impuesto, no
puede suspenderse por ningún motivo, por determinación del art. 517 del CPC,
aplicable por previsión del art. 252 del CPT, al disponer: '(Ejecución coactiva de
las sentencias) La ejecución de autos y sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada no podrá suspenderse por ningún recurso ordinario ni extraordinario, ni el

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de compulsa, ni el de recusación, ni por ninguna solicitud que tendiere a dilatar o
impedir el procedimiento de ejecución” (las negrillas nos corresponden).
En la misma línea, la SCP 0182/2012 de 18 de mayo, indicó que: “Ahora bien,
corresponde señalar que la Constitución Política del Estado en actual vigencia, es
más garantista en cuanto a la protección de los derechos del trabajador, asumiendo
que el trabajo debe asegurar para el trabajador y su familia una existencia digna,
por ello el precepto contenido en su art. 48.II manda que la normas laborales deban
interpretarse y aplicarse bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad.
En ese orden, con el propósito de materializar los derechos del trabajador,
como en este caso los beneficios sociales, la norma adjetiva laboral en su art. 216,
ante el incumplimiento de la obligación de pago de beneficios sociales
determinados en sentencia, en ejecución de la misma estableció la potestad de
emitir mandamiento de apremio contra el ejecutado. Esta medida restrictiva del
derecho a la libertad, no debe ser entendida como una sanción o punición en contra
del empleador, al contrario, el espíritu de esta medida se caracteriza por ser
estrictamente compulsiva, cuya finalidad es de asegurar el cumplimiento de la
obligación social a favor del trabajador”.
De donde se concluye, que en materia laboral, no puede suspenderse bajo
ninguna circunstancia la ejecución de los mandamientos de apremio librados a
efectos de garantizar la materialización de los derechos de las y los trabajadores».

EMISIÓN DEL DE MANDAMIENTO DE APREMIO EN PROCESOS


LABORALES
S.C.P. 0053/2016-S1 de 7 de enero.
Con relación a la emisión de los mandamientos de apremio en materia laboral
la jurisprudencia constitucional ha establecido, a través de la SC 0345/2011-
R de 7 de abril, que: “El Código Procesal del Trabajo, regula en su Capítulo
Tercero, lo relativo a la ejecución de las sentencias emitidas dentro de procesos
laborales; estableciendo su art. 213, que: 'Las sentencias ejecutoriadas se harán
cumplir por el Juez de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un
plazo de tres días para el efecto'.
El art. 216 de la referida norma procedimental, determina: 'Si transcurridos
los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su
obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado'.
Apremio que está instituido de igual manera, en el art. 12 de la LAPACOP,
que lo prevé en materia de seguridad social y sentencias laborales.
De las normas legales citadas, se tiene que el mandamiento de apremio
procede en materia laboral, ante el caso de incumplirse una sentencia ejecutoriada

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que imponga una obligación al demandado; siendo necesario precisar que librada
dicha medida restrictiva de libertad a objeto que se cumpla el deber impuesto, no
puede suspenderse por ningún motivo, por determinación del art. 517 del CPC,
aplicable por previsión del art. 252 del CPT, al disponer: '(Ejecución coactiva de
las sentencias) La ejecución de autos y sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada no podrá suspenderse por ningún recurso ordinario ni extraordinario, ni el
de compulsa, ni el de recusación, ni por ninguna solicitud que tendiere a dilatar o
impedir el procedimiento de ejecución”’.

De igual forma la SCP 0182/2012 de 18 de mayo, a la luz de la Constitución Política


del Estado, con relación a la emisión del mandamiento de apremio ante el
incumplimiento de obligaciones laborales, ha señalado que: “La Norma
Fundamental de nuestro Estado Plurinacional, protege ampliamente los derechos
del trabajador. Así, en su art. 48.III señala: 'Los derechos y beneficios reconocidos
en favor de las trabajadoras y los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas
las convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus efectos'.
(…)
Ahora bien, corresponde señalar que la Constitución Política del Estado en
actual vigencia, es más garantista en cuanto a la protección de los derechos del
trabajador, asumiendo que el trabajo debe asegurar para el trabajador y su familia
una existencia digna, por ello el precepto contenido en su art. 48.II manda que la
normas laborales deban interpretarse y aplicarse bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad.
En ese orden, con el propósito de materializar los derechos del trabajador,
como en este caso los beneficios sociales, la norma adjetiva laboral en su art. 216,
ante el incumplimiento de la obligación de pago de beneficios sociales determinados
en sentencia, en ejecución de la misma estableció la potestad de emitir
mandamiento de apremio contra el ejecutado. Esta medida restrictiva del derecho
a la libertad, no debe ser entendida como una sanción o punición en contra del
empleador, al contrario, el espíritu de esta medida se caracteriza por ser
estrictamente compulsiva, cuya finalidad es de asegurar el cumplimiento de la
obligación social a favor del trabajador”.

Error de hecho y derecho en la valoración de la prueba.


Auto Supremo Nº 07
Sucre, 05 de enero de 2016

P á g i n a 365 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Traído de esta forma el recurso de casación en el fondo por error de hecho y
derecho en la valoración de la prueba, esta sala advierte que el recurrente persigue
se efectué una nueva valoración de las pruebas, aspirando que en sede de casación
se otorgue fe probatoria a partes de literales cursantes en el proceso en previsión de
los arts. 169, 176, 183 y 187 del CPT; sin percatarse, que la valoración y compulsa
de las pruebas, es atribución privativa de los jueces de instancia e incensurable en
casación, a menos que se demuestre fehacientemente la existencia de error de hecho
o de derecho en la apreciación de la prueba, que recaiga sobre la existencia o
interpretación de una norma jurídica, o en su caso que los juzgadores de instancia
ignorando el valor que atribuye la ley a cierta prueba le hubiera asignado un valor
distinto, aspectos que en el caso de autos no concurrieron.
A este efecto, es necesario puntualizar, que es atribución privativa de los
Jueces y tribunales de grado, la apreciación y valoración de la prueba producida, de
acuerdo al valor que le otorga la Ley y en su caso al criterio prudente y la sana crítica
art 200 CPT, teniendo presente las que sean esenciales y decisivas a tenor de los arts.
1286 del Código Civil (CC) y cuando se demuestra con documental o actos
auténticos que acrediten fehacientemente la equivocación manifiesta del juzgador,
conforme previene el art. 253.3) del CPC; en la litis se evidencia que tanto en
sentencia, y auto de vista los de instancia valoraron cada una de las pruebas
documentales adjuntas en obrados; asimismo conforme a la facultad conferida por
los arts. 3.j), 158 y 200 del CPT, en virtud a la cual el juzgador no se encuentra sujeto
a la tarifa legal de la prueba y por lo tanto puede formar libremente su
convencimiento, claro está, inspirándose en los principios científicos que informan
la crítica de la prueba y atendiendo las circunstancias relevantes del pleito y la
conducta procesal observada por las partes, lo que consta haber ocurrido en el caso
de autos; evidenciándose que el tribunal de apelación, valoró correctamente la
prueba, en sujeción a la normativa correspondiente.

ESTABILIDAD LABORAL - Marco constitucional y normativo


S.C.P. 0812/2016-S2 Sucre, 25 de agosto de 2016
Con relación al marco constitucional y normativo sobre la estabilidad laboral, el
Tribunal Constitucional Plurinacional, en la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señala
que: “El Derecho del Trabajo tiene características particulares que hacen que se
diferencie de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público
y normas tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se
estructura fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de
carácter normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es
la de preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la
Constitución Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas ‘líneas directrices que inspiran
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
pueden darse en otras ramas del derecho’; así también se señala, que ‘Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos’; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra ‘Los Principios del Derecho del Trabajo’ por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al
trabajador; c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna
norma debe aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se
encuentra el trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas
o reformas deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa
(Armengol Arnez Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia
Constitucional en Bolivia 1998-2003).
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador.
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga duración a las
relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido arbitrario e
injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos fundamentales
del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es atacado por el
fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre despido para
hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes Gonzalo,
Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo).
En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de otorgar
una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’. En este mismo
sentido el DS en su art. 4 ratifica la vigencia plena en las relaciones laborales del
principio protector con sus reglas del in dubio pro operario y de la condición mas
beneficiosa, así como los principios de continuidad o estabilidad de la relación
laboral, de primacía de la realidad y de no discriminación. Por su parte el art. 11.I
del citado precepto establece: ‘Se reconoce la estabilidad laboral a favor de todos
los trabajadores asalariados de acuerdo a la naturaleza de la relación laboral, en
los marcos señalados por la Ley General del Trabajo y sus disposiciones
reglamentarias’”
III.1.1. Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por
el DS 0495 de 1 de mayo de 2010
Respecto a la facultad que tiene el Órgano Ejecutivo para diseñar su estructura y
funcionamiento, en la SCP 0177/2012 citada precedentemente, se señala: “La nueva
estructura constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y
funcionamiento, con el objeto de garantizar la correcta implementación de los
principios, valores y disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE,
previene: ‘El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos
especializados, resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales
entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de
la seguridad social’. En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a
través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc. g), confiere
atribuciones al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y
resolver los conflictos individuales y colectivos emergentes de las relaciones
laborales; asimismo; el art. 11.II del DS 28699, determina: ‘Mediante Decreto
Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la forma y alcances de la Estabilidad
Laboral’.
En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’”.
III.1.2. La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) de junio de 1982
Refiriéndose a la estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), la mencionada SCP 0177/2012, señala lo
siguiente: “Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves
problemas que se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas
que tiene cada Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus
alcances a todas las ramas de la actividad económica y a todas las personas
empleadas; en su art. 4, establece que: ‘No se pondrá término a la relación de
trabajo de un trabajador a menos que exista para ello una causa justificada
relacionada con su capacidad o su conducta o basada en las necesidades de
funcionamiento de la empresa, establecimiento o servicio’.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: ‘La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.
Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.
Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva
visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y
trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie
circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a
nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación
de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una
indemnización, conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad
absoluta y la estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del
trabajador a reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un
despido intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el
derecho del trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la
relación laboral. A este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo
otorgándole facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para
establecer si el retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica”

ESTABILIDAD LABORAL COMO DERECHO FUNDAMENTAL


S.C.P. 0754/2015-S1 de 28 de julio.
Con relación a la estabilidad laboral la SCP 0337/2012 de 18 de junio, señaló: “El
derecho de toda persona a la estabilidad laboral contenida en el art. 46.I.2 de la
CPE, no sólo se constituye en una conquista de los trabajadores, sino que es una de
las funciones esenciales del Estado, constituir una sociedad justa y armoniosa con
justicia social; bajo dicho mandato constitucional se prohíbe el despido injustificado
y toda forma de acoso laboral.
Por su parte, el Convenio 158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
en su art. 4 señala: ‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador
a menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o
su conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio’.
A su vez, la jurisprudencia constitucional a través de la SC 1160/2010-R de 27 de
agosto, refiriéndose a la estabilidad laboral señaló: ‘El concepto de estabilidad
laboral deviene de la cualidad de estable que en la primera acepción del Diccionario
de la Lengua Española alude a lo que «se mantiene sin peligro de cambiar, caer o
desaparecer»; ‘encontramos que en el ámbito laboral, estabilidad consiste en el
derecho de un trabajador a conservar su puesto de trabajo indefinidamente, siempre
que no se incurra en faltas previamente determinadas o de no acaezcan
especialísimas circunstancias’. (Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de
Guillermo Cabanellas)
La estabilidad en la faena genera en el trabajador seguridad, paz y confianza para
el adecuado desempeño de sus funciones, sin la presión que ejerce sobre la
conciencia de la persona la inseguridad e inestabilidad laboral con la posibilidad
cierta –a mediano plazo– de ser despedida de su trabajo arbitrariamente y muchas
veces solo por el capricho de los que ostentan temporalmente el poder o dirección
del centro laboral e institucional. La estabilidad laboral genera mejores
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
condiciones de trabajo y obtener del trabajador todas sus potencialidades que irán
en beneficio del resultado del trabajo eficiente y eficaz, es necesario erradicar el
fantasma del despido arbitrario sin previo proceso, de donde resulta que en toda
sociedad que se precie de civilizada se busca alcanzar esta meta reafirmando los
principios de estabilidad e inamovilidad funcionaria como regla y como excepción
el despido previo proceso por faltas disciplinarias previamente tipificas por ley
anterior a los hechos que sirvan de base para su investigación, procesamiento y
sanción.
(…)
La estabilidad laboral, tiende a otorgar un carácter permanente a la relación de
trabajo, donde la disolución del vínculo laboral, depende únicamente de la
voluntad del trabajador y sólo excepcionalmente, por causas que hagan imposible
su continuación, de lo que se desprende que la estabilidad, constituye un derecho
para el trabajador que, por supuesto, le exige el cumplimiento de las obligaciones
inmersas a la naturaleza del trabajo…” (las negrillas son agregadas).
En ese mismo sentido la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, refirió que cuando se afecta
la estabilidad laboral: “…no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino
otros derechos elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya
que cuando se afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no
sólo se afecta a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de
un trabajador o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la
subsistencia de sus hijos o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye
uno de los principales derechos humanos”.

ESTABILIDAD LABORAL DEL PADRE PROGENITOR CUANDO TIENE


UN HIJO O HIJA CON DISCAPACIDAD
S.C.P. 1088/2015-S1 de 5 de noviembre.
El derecho del trabajo está protegido en el art. 46 de la CPE, cuando expresa: “I.
Toda persona tiene derecho: 1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y
salud ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo
y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna. 2. A una
fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias. II. El Estado
protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas”; por su parte el art. 70.1 de la
citada Norma Suprema, señala: “Toda persona con discapacidad goza de los
siguientes derechos: (…) A ser protegido por su familia y por el Estado”.
El art. 34.II de la Ley General para Personas con Discapacidad, señala: “El Estado
Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a las personas con
discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con discapacidad,
siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan causales que
justifiquen debidamente su despido”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
“Por lo mencionado, se llega al convencimiento de que las personas con
capacidades diferentes: 1) Tienen derecho al trabajo y a la estabilidad laboral; 2)
Los que prestan servicios en una institución pública o entidad privada, no pueden
ser removidos de sus funciones, siendo extensible a aquellas que tengan bajo su
cuidado y dependencia personas con capacidades diferentes, salvo que concurran
las causales establecidas en la ley; y, 3) Si la relación de trabajo concluye por el
vencimiento del plazo para el que fue contratado, el empleador está obligado a
mantener el vínculo laboral bajo otra modalidad o función, pero sin afectar su
escala salarial y dignidad” (SCP 1776/2012 1 de octubre); vale decir, que la persona
quien tiene a su cargo una persona con discapacidad tiene garantizada su estabilidad
laboral, salvo no existan causales establecidas en la ley.

ESTABILIDAD LABORAL DEL SERVIDOR PÚBLICO DE CARRERA

S.C.P. 1069/2016-S3 Sucre, 3 de octubre de 2016

El art. 49.III de la CPE “….prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso


laboral”, En ese ámbito, el art. 40 del EFP establece que “El retiro es la terminación
del vínculo que une a la Administración con el funcionario de carrera, de acuerdo a
los procedimientos previstos en el presente Estatuto”.
A su vez, el art. 44 del EFP, señala lo siguiente:
“(PROHIBICIÓN DE RETIRO DISCRECIONAL).
I. Se prohíbe el retiro de funcionarios de carrera a través de decisiones
discrecionales y unilaterales de las autoridades, bajo alternativa de iniciarse contra
éstas los procedimientos y las acciones de responsabilidad por la función pública y
sin perjuicio de las reclamaciones que puedan interponer los afectados ante la
Superintendencia del Servicio Civil.
II. Excepcionalmente, por motivos fundados, y de acuerdo a Reglamento, la
máxima autoridad ejecutiva de las entidades sujetas al ámbito de aplicación de la
presente Ley, podrá disponer el retiro de un funcionario de carrera, debiendo
informar expresamente tal decisión, en forma inmediata, a la Superintendencia del
Servicio Civil.
III. En el caso previsto en el numeral II del presente artículo, el cargo del
funcionario de carrera podrá ser única y exclusivamente reemplazado mediante
convocatoria interna y externa de personal realizada por la Superintendencia del
Servicio Civil, en un plazo no mayo de 90 días computables a partir de recibida la
información”.
Al respecto, la jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 1346/2012 de 19 de
septiembre, también puso énfasis en la protección que el Estado brinda a los
servidores públicos de carrera, concluyendo que: “Cabe señalar que si bien el art.
139 del DS 29894 de 7 de febrero de 2009, estableció la extinción institucional de
la Superintendencia del Servicio Civil al indicar: ‘Se extingue la Superintendencia
de Servicio Civil y sus atribuciones serán asumidas por una dirección general
P á g i n a 372 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social en un plazo de
sesenta (60) días’; sin embargo, el cierre de la referida institución no implica el
desamparo y desprotección de los derechos del servidor público, pues conforme
sostiene la citada norma legal sus atribuciones pasaron a la Dirección General del
Servicio Civil, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social,
conforme señala el art. 85 del Decreto antes referido, que entre otros, mantiene su
labor de protección de los derechos del servidor público de carrera.
Por lo expuesto se concluye: 1) La protección de la estabilidad laboral es una
función esencial del Estado para construir una sociedad justa y armoniosa con
justicia social; 2) Nuestra Ley Fundamental prohíbe el despido injustificado y toda
forma de acoso laboral; y, 3) En caso de despido, el (la) trabajador (a) puede optar
por acudir a las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo y en el caso de
los servidores públicos a la Dirección General de Servicio Civil, ambos
dependientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión”.
Sin embargo, dentro de ese marco normativo y jurisprudencial, es menester
considerar que el art. 41 del EFP establece las causales legales por las cuales procede
el retiro de un funcionario de carrera, que son las siguientes: a) Renuncia; b)
Jubilación; c) Invalidez y muerte; d) Los previstos en el art. 39 del referido Estatuto,
a saber, dos evaluaciones consecutivas no satisfactorias y otras infracciones; e)
Destitución; f) Abandono de funciones; y, g) Supresión del cargo.

ESTABILIDAD LABORAL EN EL CONVENIO 158 DE LA


ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) DE JUNIO DE
1982
S.C.P. 0780/2015-S1 de 18 de agosto.
Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas que
se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene cada
Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a todas
las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4
establece que: “ No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a
menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su
conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio”.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: “La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo y la
maternidad”.
Por otra parte, en su art. 8 establece el derecho del trabajador a recurrir ante la
autoridad competente cuando considere que la terminación de su relación de trabajo
es injustificada. En este caso según el art. 10: “Si los organismos encargados de la
verificación llegan a la conclusión de que la terminación es arbitraria e intempestiva,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el Convenio prevé conforme a las circunstancias, anular la terminación y
eventualmente ordenar o proponer la readmisión del trabajador, teniendo la facultad
de ordenar el pago de una indemnización adecuada u otra reparación que se considere
apropiada.”

ESTABILIDAD LABORAL EN EL CONVENIO 158 DE LA


ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) DE JUNIO DE
1982
S.C.P. 0994/2013-S2 de 14 de octubre.
Con relación a la estabilidad laboral, los alcances del Convenio 158 de la OIT,
fueron desarrollados también por la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, expresando que:
“Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas
que se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene
cada Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a
todas las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su
art. 4, establece que: ‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un
trabajador a menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su
capacidad o su conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la
empresa, establecimiento o servicio’.

(…) Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.

Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva


visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores
del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias
atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación
se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la
continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la
trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización,
conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la
estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del trabajador a
reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un despido
intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho del
trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral. A
este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
P á g i n a 374 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si
el retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia”

ESTABILIDAD LABORAL: MARCO CONSTITUCIONAL Y


NORMATIVO
S.C.P. 0994/2013-S2 de 14 de octubre.
La citada SCP 0177/2012, con relación a la estabilidad laboral, ha establecido que:
“El Derecho del Trabajo tiene características particulares que hacen que se
diferencie de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público
y normas tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se
estructura fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de
carácter normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es
la de preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la
Constitución Política del Estado y disposiciones conexas.
(…) El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de
la continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el
trabajador de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas
legales que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el
despido según nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio
encuentra su fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad
y confianza al trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un
salario para la satisfacción de sus necesidades básicas, al mismo tiempo beneficia
a la parte empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador
como resultado de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad
mejorando el bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas
sociales colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.
(…) En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de
otorgar una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’ (…). En este
mismo sentido el DS en su art. 4 ratifica la vigencia plena en las relaciones laborales
del principio protector con sus reglas del in dubio pro operario y de la condición
mas beneficiosa, así como los principios de continuidad o estabilidad de la relación
laboral, de primacía de la realidad y de no discriminación. Por su parte el art. 11.I
del citado precepto establece: “Se reconoce la estabilidad laboral a favor de todos
los trabajadores asalariados de acuerdo a la naturaleza de la relación laboral, en
P á g i n a 375 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
los marcos señalados por la Ley General del Trabajo y sus disposiciones
reglamentarias”

ESTABILIDAD LABORAL: MARCO CONSTITUCIONAL Y NORMATIVO


S.C.P. 1019/2015-S1 de 30 de octubre.
Al respecto la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se expresó que: “El Derecho del
Trabajo tiene características particulares que hacen que se diferencie de otras
ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público y normas
tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se estructura
fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de carácter
normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es la de
preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la Constitución
Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas `líneas directrices que
inspiran el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de
los que pueden darse en otras ramas del derecho´; así también se señala, que `Son
líneas directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o
indirectamente una serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y
encauzar la aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las
existentes y resolver los casos no previstos´; en ese contexto aclarando que no existe
una unidad de criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho
del Trabajo, haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo
Pla Rodríguez en su obra `Los Principios del Derecho del Trabajo´por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas
aplicables a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable
al trabajador; c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna
norma debe aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se
encuentra el trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas
normas o reformas deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la
inversa (Armengol Arnez Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia
Constitucional en Bolivia 1998-2003).
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador”.
La estabilidad laboral en el art. 4 del Convenio 158 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), establece que: “No se pondrá término a la relación de trabajo de
un trabajador a menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su
capacidad o su conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la
empresa, establecimiento o servicio”. Asimismo, en el art. 5 refiere que: la afiliación
sindical, la representación de los trabajadores, las quejas o reclamos ante la
autoridad administrativa del trabajo, ni las cuestiones referidas a la raza, el
color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política, la maternidad y las
responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, no
podrán ser consideradas causales para despido.

ESTABILIDAD LABORAL: MARCO CONSTITUCIONAL Y NORMATIVO


S.C.P. 0134/2016-S1 de 1 de febrero.
Al respecto la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se expresó del siguiente modo: “El
Derecho del Trabajo tiene características particulares que hacen que se diferencie
de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público y normas
tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se estructura
fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de carácter
normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es la de
preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la Constitución
Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas `líneas directrices que inspiran
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
pueden darse en otras ramas del derecho´; así también se señala, que `Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos´; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra `Los Principios del Derecho del Trabajo´ por tener

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador;
c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe
aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el
trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas
deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa (Armengol Arnez
Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia Constitucional en Bolivia
1998-2003).
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador.
La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) de junio de 1982, en su art. 4, establece que: No se pondrá término a
la relación de trabajo de un trabajador a menos que exista para ello una causa
justificada relacionada con su capacidad o su conducta o basada en las necesidades
de funcionamiento de la empresa, establecimiento o servicio. En el art. 5 indica que:
La afiliación sindical, la representación de los trabajadores, las quejas o reclamos
ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las referidas a la raza, el color,
el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y las responsabilidades
familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la maternidad, no podrán ser
consideradas causales para despido.

ESTABILIDAD LABORAL: MARCO CONSTITUCIONAL Y NORMATIVO


S.C.P. 0157/2016-S2 de 29 de febrero
Sobre esta temática la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, desarrolló el siguiente
entendimiento: “El Derecho del Trabajo tiene características particulares que
hacen que se diferencie de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de
orden público y normas tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y
trabajadores, se estructura fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos
principios de carácter normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya
tendencia, es la de preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en
la Constitución Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
P á g i n a 378 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas ‘líneas directrices que inspiran
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
pueden darse en otras ramas del derecho’; así también se señala, que ‘Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos’; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra ‘Los Principios del Derecho del Trabajo’ por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al
trabajador; c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna
norma debe aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se
encuentra el trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas
o reformas deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa
(Armengol Arnez Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia
Constitucional en Bolivia 1998-2003).
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador.
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
P á g i n a 379 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.
Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga duración a las
relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido arbitrario e
injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos fundamentales
del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es atacado por el
fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre despido para
hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes Gonzalo,
Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo).
En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de otorgar
una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’. En este mismo
sentido el DS en su art. 4 ratifica la vigencia plena en las relaciones laborales del
principio protector con sus reglas del in dubio pro operario y de la condición mas
beneficiosa, así como los principios de continuidad o estabilidad de la relación
laboral, de primacía de la realidad y de no discriminación. Por su parte el art. 11.I
del citado precepto establece: ‘Se reconoce la estabilidad laboral a favor de todos
los trabajadores asalariados de acuerdo a la naturaleza de la relación laboral, en
los marcos señalados por la Ley General del Trabajo y sus disposiciones
reglamentarias’.
(…) Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por el DS
0495 de 1 de mayo de 2010
La nueva estructura constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su
estructura y funcionamiento, con el objeto de garantizar la correcta implementación
de los principios, valores y disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la
CPE, previene: ‘El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos
especializados, resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales
entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de
la seguridad social’. En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a
través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc. g), confiere
atribuciones al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y
resolver los conflictos individuales y colectivos emergentes de las relaciones
laborales; asimismo; el art. 11.II del DS 28699, determina: ‘Mediante Decreto
Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la forma y alcances de la Estabilidad
Laboral’.
En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
P á g i n a 380 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’.
(…) La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) de junio de 1982
Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas que
se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene cada
Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a todas
las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4,
establece que: ‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a
menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su
conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio’.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: ‘La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.
Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.

P á g i n a 381 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva
visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores
del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias
atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación
se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la
continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la
trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización,
conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la
estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del trabajador a
reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un despido
intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho del
trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral. A
este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica”
(las negrillas fueron agregadas).

ESTABILIDAD LABORAL.- Necesidad de interpretar desde y conforme a la


Constitución Política del Estado la aplicabilidad de esta institución en el nuevo
modelo de Estado que consagra la estabilidad laboral como un derecho
fundamental
S.C.P. 0123/2016-S2 de 22 de febrero.
La SCP 1262/2013 de 1 de agosto, al respecto señaló lo siguiente: “A partir de la
promulgación de la Constitución Política del Estado el 7 de febrero de 2009, se
refunda un nuevo modelo de Estado estructurado a partir del pluralismo, de ahí que
el Preámbulo de la Constitución, concibe que la construcción del nuevo Estado, está
basada en el respecto e igualdad entre todos, dentro de los principios de
complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y
redistribución del producto social donde predomine la búsqueda del vivir bien, con
respeto a la pluralidad económica, social, jurídica política y cultural de los
habitantes del Estado boliviano y en convivencia colectiva con acceso al agua,
trabajo, educación, salud y vivienda para todos; valores supremos que al estar
insertos en la parte dogmática de la Ley Fundamental, determinaran el contenido
no sólo de su parte orgánica, sino también a la normativa infra-constitucional que
deberá ser plasmada bajo los alcances de estos valores y principios rectores. En
este contexto es necesario aclarar que en todo Estado Constitucional de Derecho
que caracteriza al Estado Plurinacional de Bolivia, la parte dogmática de la
P á g i n a 382 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Constitución en la que están consagrados los derechos fundamentales, son de
aplicación directa, así lo establece el art. 109.I de la CPE, entre los cuales se
encuentra precisamente la garantía de la estabilidad laboral conforme se tiene del
46.I.2 de la Constitución.
En el marco constitucional antes descrito, y refiriéndonos al tema cuyo análisis
motiva la problemática planteada, concluimos que el derecho de toda persona a la
estabilidad laboral contenida en el art. 46.I.2 de la CPE, de acuerdo a los
razonamientos expresados en la SCP 0177/2012, señalada en el Fundamento
Jurídico III. 2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional; no sólo es una
conquista de los trabajadores, sino se constituye en una función esencial del Estado,
por cuanto contribuye a la construcción de una sociedad armoniosa con justicia
social, en tal virtud nuestra norma fundamental prohíbe el despido injustificado y
toda forma de acoso laboral; existiendo para su defensa, instituciones encargadas
de velar por su vigencia y cumplimiento como son: la judicatura laboral, el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social; y por disposición del DS 0495,
que modifica en parte el DS 28699, la vía constitucional a través de la acción de
amparo constitucional, por considerase la vía más idónea y eficaz para garantizar
la vigencia de esta derecho fundamental.
De lo anterior, advertimos que la estabilidad laboral en definitiva tiende a otorgar
un carácter permanente a la relación laboral generando en el trabajador
seguridad, paz y confianza para el adecuado desempeño de sus funciones, sin la
presión que ejerce sobre la conciencia de la persona de ser despedido de su trabajo
arbitrariamente y muchas veces sólo por el capricho de los que ostentan
temporalmente el poder o dirección de una entidad laboral; sin que esto implique
que el trabajador no cumpla debidamente las obligaciones para las que fue
contratado; de donde resulta que en todo Estado de Derecho se busca alcanzar
esta meta reafirmando los principios de estabilidad e inamovilidad funcionaria
como regla y como excepción el despido justificado; en nuestra legislación laboral
por una de las causales establecidas en el art. 16 de la LGT, o en su caso en los
reglamentos internos de cada entidad laboral.
En este escenario y considerando los alcances de protección que tiene la garantía
constitucional de estabilidad laboral; la institución del preaviso establecida en el
art. 12 de la LGT, en relación a la comunicación que hace la parte empleadora de
rescindir el contrato de trabajo con noventa días de anticipación, resulta contraria
al elemento sustancial del derecho fundamental a la estabilidad laboral, como es
la de evitar la desvinculación laboral por la sola voluntad del empleador sin que
medie una causa legal justificada, relacionada estrictamente a las obligaciones
inherentes al contrato de trabajo, cuando esta se configura habitualmente, en una
manifestación de voluntad unilateral del empleador de poner en conocimiento que
dentro el plazo determinado en la ley, será resuelto el contrato de trabajo,
conforme se expresó en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional; en cambio el derecho fundamental a la estabilidad
P á g i n a 383 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
laboral para su materialización excluye toda decisión unilateral del empleador de
extinguir la relación laboral sin que exista una causa legal justificada; es decir,
que la extinción laboral en ejercicio de este precepto priva al trabajador de su
fuente laboral injustificadamente atentando contra su estabilidad laboral; en este
sentido sobre el tema, Guillermo Cabanellas de Torres con acierto afirma: “La
situación entre patronos y trabajadores es distinta en este problema. En el caso de
que un trabajador, sin alegación de causa justificada, deje su empleo, no perjudica
muy gravemente al patrono, porque éste encuentra con facilidad, quizás
inmediatamente, un reemplazante; en cambio, el trabajador despedido,
principalmente en época de crisis de trabajo, debe agotar sus ya escasas reservas
económicas antes de lograr otro empleo para su actividad”.
Por lo expresado, a efecto de consolidar la garantía constitucional de la estabilidad
laboral, resulta conveniente interpretar desde y conforme a la Constitución
Política del Estado la aplicabilidad de la institución del preaviso establecido en el
art. 12 de la LGT, en los siguientes términos:
1) En caso de que se despida al trabajador o trabajadora, con el preaviso
establecido en el art. 12 de la LGT, el trabajador o la trabajadora podrá optar por
aceptar la desvinculación laboral con el consiguiente pago de los beneficios
sociales que le correspondan, exceptuando el desahucio.
2) En caso de que la trabajadora o el trabajador no acepte el preaviso podrá optar
por su reincorporación, a cuyo objeto deberá representar el citado preaviso,
haciendo conocer a su empleador que no acepta el despido por no haber incurrido
en ninguna de las causales establecidas en el art. 16 de la LGT o el reglamento
interno si corresponde.
3) En caso de que el empleador, no obstante de conocer de que no se aceptó el
preaviso y materializa el despido; la trabajadora o el trabajador podrán solicitar
su reincorporación ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo, en los
alcances del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, modificado en parte por el DS 0495
de 1 de mayo de 2010.
4) En caso de que el empleador no cumpla con la conminatoria de
reincorporación, que emitan las Jefaturas Departamentales; la trabajadora o el
trabajador tiene la facultad de acudir a la justicia constitucional para exigir el
respeto y cumplimiento del fin esencial del Estado de proteger el derecho al trabajo
y la estabilidad laboral, a cuyo efecto se deberá aplicar la excepción a la naturaleza
subsidiaria de la acción de amparo constitucional, conforme a los razonamientos
expresados en la SCP 0177/2012”

ESTABILIDAD LABORAL REFORZADA DE LOS REPRESENTANTES


SINDICALES
S.C.P. 0927/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 0027/2015-S1, antes mencionada, señala que: “…el Estado reconoce y
garantiza el derecho de los trabajadores a asociarse libremente; reconocimiento

P á g i n a 384 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que surge ante la necesidad de adoptar medidas específicas y radicales que
materialicen la protección constitucional a la libertad sindical; es por esto que, la
lucha por el respecto de éstos derechos, no puede ser condicionada a sanción ni
someterse a capricho estatal o particular; motivo por el cual, los dirigentes
sindicales, encargados de promover las pretensiones de sus representados, se hallan
protegidos por el fuero sindical que asegura y garantiza el cumplimiento de su
gestión y que además previene que no serán despedidos, ni desmejorados en sus
condiciones laborales sin justa causa, hasta un año después de haber concluido su
mandato (art. 51.VI de la CPE), de donde se estable la necesaria existencia de un
sistema de protección especial y reforzado respecto a las personas que cumplen
labor sindical.
Dicha previsión, se cimienta en el contenido expreso de la Recomendación 143 de
la OIT de 23 de junio de 1971 que prevé, entre otros aspectos, que los representantes
de los trabajadores, deberían gozar de una protección eficaz contra cualquier acto
que pueda perjudicarles, incluido el despido por razón de su condición, de su gestión
y de su participación en la actividad sindical, siempre y cuando su actuación se
enmarque en la ley; por lo que, de acuerdo al art. 6.2 de dicha Recomendación, los
representantes deberían contar con medidas específicas de protección como las
siguientes:
‘a) Definición detallada y precisa de los motivos que pueden justificar la
terminación de la relación de trabajo de los representantes de los trabajadores.
b) Exigencia de consulta, dictamen o acuerdo de un organismo independiente,
público o privado, o de un organismo paritario antes de que el despido de un
trabajador sea definitivo;
c) Procedimiento especial de recurso accesible a los representantes de los
trabajadores que consideren que se ha puesto fin injustamente a su relación de
trabajo, o que sus condiciones de empleo han sido modificadas desfavorablemente,
o que han sido objeto de trato injusto;
d) Por lo que se refiere a la terminación injustificada de la relación de trabajo de
los representantes de los trabajadores, el establecimiento de una reparación eficaz
que comprenda, a menos que ello sea contrario a los principios fundamentales de
derecho del país interesado, la reintegración de dichos representantes en su puesto,
con el pago de los salarios no cobrados y el mantenimiento de sus derechos
adquiridos;
e) Imponer al empleador, cuando se alegue que el despido de un representante de
los trabajadores o cualquier cambio desfavorable en sus condiciones de empleo
tiene un carácter discriminatorio, la obligación de probar que dicho acto estaba
justificado;
f) Reconocer la prioridad que ha de darse a los representantes de los trabajadores
respecto de su continuación en el empleo en caso de reducción del personal’.
En consecuencia, atendiendo nuevamente al bloque de constitucionalidad, es
preciso que los estados parte de la OIT, se adecúen a las previsiones contenidas en
la Recomendación en revisión y que, en consecuencia, se adopten medidas
legislativas que mejoren y/o modifiquen las condiciones en las que se desenvuelven
los dirigentes y dirigentas sindicales en el ejercicio de su labor, ya que estando
P á g i n a 385 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
reconocido el derecho a la libertad sindical, es preciso contrarrestar los despidos
emergentes de la función sindical que, por su esencia, conlleva consecuencias
graves frente al empleador y que pueden derivar en el retiro intempestivo del
funcionario, ocurriendo, una suerte de discriminación basada en el ejercicio
sindical.
Hasta aquí entonces, hemos podido establecer, en el marco de la normativa
constitucional y el bloque de constitucionalidad, que desmejorar las condiciones
laborales de un trabajador protegido por el fuero sindical o despedirlo sin justa
causa, constituye un atentado grave contra el derecho a la asociación y práctica
sindical, reconocidos en su carácter fundamental en los arts. 21.4 y 51.VI de la CPE,
dada su estrecha relación con los derechos civiles y su vocación para conseguir y
mantener la paz y la justicia social, axiomas del Estado Plurinacional de Derecho,
descritos y previstos en el art. 8 de la CPE, que el Estado está en el deber de hacer
prevalecer, adoptando las medidas que resulten necesarias.
No obstante, ‘…el hecho que un trabajador sea dirigente sindical y se encuentre
resguardado por el fuero sindical, no excluye de ninguna manera su responsabilidad
administrativa, que es inherente a todo servidor público. Los servidores públicos
son responsables de sus actuaciones de acuerdo a normativa legal aplicable con
responsabilidad, ejecutiva, administrativa, civil y penal. Es así que la normativa
vigente ha establecido el trámite del desafuero sindical ante la Judicatura laboral
para que luego de dicho trámite y probada la causal de desafuero sindical con
sentencia ejecutoriada de la judicatura laboral, se determine si corresponde, la
destitución del cargo que ocupaba, el dirigente sindical. Es decir de acuerdo al art.
2 del Decreto Supremo 23318-A de 3 de noviembre de 1992, sobre la
responsabilidad por la función pública, el proceso sumario interno se puede
tramitar independientemente, ya que el tener fuero sindical no significa estar exento
de responsabilidad administrativa, pero no es viable la destitución del trabajador si
no se ha tramitado previamente el desafuero sindical conforme a derecho,
razonamiento concordante con el art. 51 parágrafo VI de la CPE, que mantiene una
concepción garantista’ (SC 1429/2011-R de 10 de octubre).
De donde se infiere que, el periodo de estabilidad laboral reforzada a favor de
dirigentes sindicales, no implica que éstos no puedan ser removidos, desmejorados
o trasladados de su fuente laboral por un motivo debidamente justificado en la ley y
mediante un debido proceso, que permita establecer si los actos censurados se
hallan protegidos bajo el privilegio del fuero sindical; caso contrario deberán ser
sometidos a la justicia laboral en un proceso de desafuero, previa remoción de su
cargo”.

ESTABILIDAD LABORAL REFORZADA DE LOS REPRESENTANTES


SINDICALES
S.C.P. 1149/2016-S3 Sucre, 24 de octubre de 2016
La SCP 0027/2015-S1 de 2 de febrero, al respecto estableció que: “…los dirigentes
sindicales, encargados de promover las pretensiones de sus representados, se hallan
protegidos por el fuero sindical que asegura y garantiza el cumplimiento de su
gestión y que además previene que no serán despedidos, ni desmejorados en sus
P á g i n a 386 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
condiciones laborales sin justa causa, hasta un año después de haber concluido su
mandato (art. 51.VI de la CPE), de donde se estable la necesaria existencia de un
sistema de protección especial y reforzado respecto a las personas que cumplen
labor sindical.
Dicha previsión, se cimienta en el contenido expreso de la Recomendación 143 de
la OIT de 23 de junio de 1971 que prevé, entre otros aspectos, que los representantes
de los trabajadores, deberían gozar de una protección eficaz contra cualquier acto
que pueda perjudicarles, incluido el despido por razón de su condición, de su gestión
y de su participación en la actividad sindical, siempre y cuando su actuación se
enmarque en la ley (…).
(…)
En consecuencia, atendiendo nuevamente al bloque de constitucionalidad, es
preciso que los estados parte de la OIT, se adecúen a las previsiones contenidas en
la Recomendación en revisión y que, en consecuencia, se adopten medidas
legislativas que mejoren y/o modifiquen las condiciones en las que se desenvuelven
los dirigentes y dirigentas sindicales en el ejercicio de su labor, ya que estando
reconocido el derecho a la libertad sindical, es preciso contrarrestar los despidos
emergentes de la función sindical que, por su esencia, conlleva consecuencias
graves frente al empleador y que pueden derivar en el retiro intempestivo del
funcionario, ocurriendo, una suerte de discriminación basada en el ejercicio
sindical.
Hasta aquí entonces, hemos podido establecer, en el marco de la normativa
constitucional y el bloque de constitucionalidad, que desmejorar las condiciones
laborales de un trabajador protegido por el fuero sindical o despedirlo sin justa
causa, constituye un atentado grave contra el derecho a la asociación y práctica
sindical, reconocidos en su carácter fundamental en los arts. 21.4 y 51.VI de la
CPE, dada su estrecha relación con los derechos civiles y su vocación para
conseguir y mantener la paz y la justicia social, axiomas del Estado Plurinacional
de Derecho, descritos y previstos en el art. 8 de la CPE, que el Estado está en el
deber de hacer prevalecer, adoptando las medidas que resulten necesarias.
No obstante, ‘…el hecho que un trabajador sea dirigente sindical y se encuentre
resguardado por el fuero sindical, no excluye de ninguna manera su responsabilidad
administrativa, que es inherente a todo servidor público. Los servidores públicos
son responsables de sus actuaciones de acuerdo a normativa legal aplicable con
responsabilidad, ejecutiva, administrativa, civil y penal. Es así que la normativa
vigente ha establecido el trámite del desafuero sindical ante la Judicatura laboral
para que luego de dicho trámite y probada la causal de desafuero sindical con
sentencia ejecutoriada de la judicatura laboral, se determine si corresponde, la
destitución del cargo que ocupaba, el dirigente sindical. Es decir de acuerdo al art.
2 del Decreto Supremo 23318-A de 3 de noviembre de 1992, sobre la
responsabilidad por la función pública, el proceso sumario interno se puede
tramitar independientemente, ya que el tener fuero sindical no significa estar exento
de responsabilidad administrativa, pero no es viable la destitución del trabajador si
no se ha tramitado previamente el desafuero sindical conforme a derecho,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
razonamiento concordante con el art. 51 parágrafo VI de la CPE, que mantiene una
concepción garantista’ (SC 1429/2011-R de 10 de octubre).
De donde se infiere que, el periodo de estabilidad laboral reforzada a favor de
dirigentes sindicales, no implica que éstos no puedan ser removidos, desmejorados
o trasladados de su fuente laboral por un motivo debidamente justificado en la ley y
mediante un debido proceso, que permita establecer si los actos censurados se
hallan protegidos bajo el privilegio del fuero sindical; caso contrario deberán ser
sometidos a la justicia laboral en un proceso de desafuero, previa remoción de su
cargo”

ESTABILIDAD LABORAL REFORZADA DE LOS REPRESENTANTES


SINDICALES
S.C.P. 1447/2015-S2 de 23 de diciembre.
Asimismo, la referida Resolución señaló que: “Conforme se estableció en el
Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, el
Estado reconoce y garantiza el derecho de los trabajadores a asociarse libremente;
reconocimiento que surge ante la necesidad de adoptar medidas específicas y
radicales que materialicen la protección constitucional a la libertad sindical; es por
esto que, la lucha por el respecto de éstos derechos, no puede ser condicionada a
sanción ni someterse a capricho estatal o particular; motivo por el cual, los
dirigentes sindicales, encargados de promover las pretensiones de sus
representados, se hallan protegidos por el fuero sindical que asegura y garantiza el
cumplimiento de su gestión y que además previene que no serán despedidos, ni
desmejorados en sus condiciones laborales sin justa causa, hasta un año después de
haber concluido su mandato (art. 51.VI de la CPE), de donde se estable la necesaria
existencia de un sistema de protección especial y reforzado respecto a las personas
que cumplen labor sindical.
Dicha previsión, se cimienta en el contenido expreso de la Recomendación 143 de
la OIT de 23 de junio de 1971 que prevé, entre otros aspectos, que los representantes
de los trabajadores, deberían gozar de una protección eficaz contra cualquier acto
que pueda perjudicarles, incluido el despido por razón de su condición, de su gestión
y de su participación en la actividad sindical, siempre y cuando su actuación se
enmarque en la ley; por lo que, de acuerdo al art. 6.2 de dicha Recomendación, los
representantes deberían contar con medidas específicas de protección como las
siguientes:
‘a) Definición detallada y precisa de los motivos que pueden justificar la
terminación de la relación de trabajo de los representantes de los trabajadores.
b) Exigencia de consulta, dictamen o acuerdo de un organismo independiente,
público o privado, o de un organismo paritario antes de que el despido de un
trabajador sea definitivo;
c) Procedimiento especial de recurso accesible a los representantes de los
trabajadores que consideren que se ha puesto fin injustamente a su relación de

P á g i n a 388 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trabajo, o que sus condiciones de empleo han sido modificadas desfavorablemente,
o que han sido objeto de trato injusto;
d) Por lo que se refiere a la terminación injustificada de la relación de trabajo de
los representantes de los trabajadores, el establecimiento de una reparación eficaz
que comprenda, a menos que ello sea contrario a los principios fundamentales de
derecho del país interesado, la reintegración de dichos representantes en su puesto,
con el pago de los salarios no cobrados y el mantenimiento de sus derechos
adquiridos;
e) Imponer al empleador, cuando se alegue que el despido de un representante de
los trabajadores o cualquier cambio desfavorable en sus condiciones de empleo
tiene un carácter discriminatorio, la obligación de probar que dicho acto estaba
justificado;
f) Reconocer la prioridad que ha de darse a los representantes de los trabajadores
respecto de su continuación en el empleo en caso de reducción del personal’.
En consecuencia, atendiendo nuevamente al bloque de constitucionalidad, es
preciso que los estados parte de la OIT, se adecúen a las previsiones contenidas en
la Recomendación en revisión y que, en consecuencia, se adopten medidas
legislativas que mejoren y/o modifiquen las condiciones en las que se desenvuelven
los dirigentes y dirigentas sindicales en el ejercicio de su labor, ya que estando
reconocido el derecho a la libertad sindical, es preciso contrarrestar los despidos
emergentes de la función sindical que, por su esencia, conlleva consecuencias
graves frente al empleador y que pueden derivar en el retiro intempestivo del
funcionario, ocurriendo, una suerte de discriminación basada en el ejercicio
sindical.
Hasta aquí entonces, hemos podido establecer, en el marco de la normativa
constitucional y el bloque de constitucionalidad, que desmejorar las condiciones
laborales de un trabajador protegido por el fuero sindical o despedirlo sin justa
causa, constituye un atentado grave contra el derecho a la asociación y práctica
sindical, reconocidos en su carácter fundamental en los arts. 21.4 y 51.VI de la CPE,
dada su estrecha relación con los derechos civiles y su vocación para conseguir y
mantener la paz y la justicia social, axiomas del Estado Plurinacional de Derecho,
descritos y previstos en el art. 8 de la CPE, que el Estado está en el deber de hacer
prevalecer, adoptando las medidas que resulten necesarias.
No obstante, ‘…el hecho que un trabajador sea dirigente sindical y se encuentre
resguardado por el fuero sindical, no excluye de ninguna manera su responsabilidad
administrativa, que es inherente a todo servidor público. Los servidores públicos
son responsables de sus actuaciones de acuerdo a normativa legal aplicable con
responsabilidad, ejecutiva, administrativa, civil y penal. Es así que la normativa
vigente ha establecido el trámite del desafuero sindical ante la Judicatura laboral
para que luego de dicho trámite y probada la causal de desafuero sindical con
sentencia ejecutoriada de la judicatura laboral, se determine si corresponde, la
destitución del cargo que ocupaba, el dirigente sindical. Es decir de acuerdo al art.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2 del Decreto Supremo 23318-A de 3 de noviembre de 1992, sobre la
responsabilidad por la función pública, el proceso sumario interno se puede
tramitar independientemente, ya que el tener fuero sindical no significa estar exento
de responsabilidad administrativa, pero no es viable la destitución del trabajador si
no se ha tramitado previamente el desafuero sindical conforme a derecho,
razonamiento concordante con el art. 51 parágrafo VI de la CPE, que mantiene una
concepción garantista’ (SC 1429/2011-R de 10 de octubre).
De donde se infiere que, el periodo de estabilidad laboral reforzada a favor de
dirigentes sindicales, no implica que éstos no puedan ser removidos, desmejorados
o trasladados de su fuente laboral por un motivo debidamente justificado en la ley y
mediante un debido proceso, que permita establecer si los actos censurados se
hallan protegidos bajo el privilegio del fuero sindical; caso contrario deberán ser
sometidos a la justicia laboral en un proceso de desafuero, previa remoción de su
cargo”.

ESTABILIDAD LABORAL Y LA REINCORPORACIÓN EN CASO DE


DESPIDO INJUSTIFICADO

S.C.P. 0989/2016-S1 Sucre, 19 de octubre de 2016

El art. 48 de la CPE establece:


“I Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que
tiendan a burlar sus efectos”.
La jurisprudencia constitucional glosada indicó: “…la estabilidad laboral es un
derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos
casos en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su
fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito
previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este
hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado
conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos
por el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a
través de la acción de amparo constitucional” así lo estableció la SCP
0177/2012 de 14 de mayo (las negrillas son añadidas).
En ese razonamiento, con la finalidad de reforzar la protección de la estabilidad
laboral, la indicada Sentencia Constitucional Plurinacional estableció que se debe
considerar los siguientes supuestos:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
“1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”

ESTABILIDAD LABORAL, MARCO CONSTITUCIONAL Y NORMATIVO


S.C.P. Nº 0310/2016-S2 de 1 de abril de 2016
Este Tribunal, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, desarrollando el marco
normativo sobre la estabilidad laboral, precisó que: “El Derecho del Trabajo tiene
características particulares que hacen que se diferencie de otras ramas del Derecho;
es así que contiene normas de orden público y normas tutelares o protectivas a favor
de las trabajadoras y trabajadores, se estructura fundamentalmente sobre el
reconocimiento de ciertos principios de carácter normativo que surgen con los
nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es la de preservar las garantías de los
derechos laborales reconocidos en la Constitución Política del Estado y
disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas ‘líneas directrices que inspiran
P á g i n a 391 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
pueden darse en otras ramas del derecho’; así también se señala, que “Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos”; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra ‘Los Principios del Derecho del Trabajo’ por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador;
c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe
aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el
trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas
deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa (Armengol Arnez
Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia Constitucional en Bolivia
1998-2003).
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador.
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga duración a las
relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido arbitrario e
injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos fundamentales
del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es atacado por el
fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre despido para
hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes Gonzalo,
Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo).
En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de otorgar
una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’ (las negrillas son
nuestras). En este mismo sentido el DS en su art. 4 ratifica la vigencia plena en las
relaciones laborales del principio protector con sus reglas del in dubio pro operario
y de la condición mas beneficiosa, así como los principios de continuidad o
estabilidad de la relación laboral, de primacía de la realidad y de no discriminación.
Por su parte el art. 11.I del citado precepto establece: ‘Se reconoce la estabilidad
laboral a favor de todos los trabajadores asalariados de acuerdo a la naturaleza de
la relación laboral, en los marcos señalados por la Ley General del Trabajo y sus
disposiciones reglamentarias’”.

EXCEPCIÓN A LA SUBSIDIARIEDAD DE LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE ESTABILIDAD LABORAL
S.C.P. 0994/2013-S2 de 14 de octubre.
Conforme lo establecen los arts. 129.I de la CPE y 76 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional (LTCP), la acción de amparo constitucional se rige por
el principio de subsidiaridad, que dispone su procedencia sólo en aquellos supuestos
en los que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados. No obstante, este
principio reconoce ciertas excepciones, que en materia de estabilidad laboral, ha
sido modulado por la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señalando que: “…la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:

En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral


descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro


intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y


Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.

3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un


proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”.

EXCEPCIÓN A LA SUBSIDIARIEDAD EN LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL EN EL CASO DE MUJER EMBARAZADA O
PROGENITOR-TRABAJADOR, HASTA QUE EL HIJO O HIJA CUMPLA
UN AÑO DE EDAD
S.C.P. 0003/2016-S1 de 6 de enero.
No obstante haberse establecido que por regla general los principios de inmediatez
y subsidiariedad disciplinan la acción de amparo constitucional, también la doctrina
constitucional fue reconociendo supuestos en los que la excepción al principio de
subsidiariedad se ha impuesto en casos de sectores vulnerables de la población, así
puede mencionarse a la SCP 1631/2012 de 1 de octubre (grupos vulnerables
que comprenden a niños, niñas, discapacitados, minorías étnicas o raciales y
personas adultas de la tercera edad), motivando al diseño de subreglas por el Tribunal
Constitucional Plurinacional. En la especie, la doctrina constitucional tratándose de
mujeres embarazadas o progenitor trabajador, hasta que el hijo cumpla un año de
edad, tiene establecido la línea jurisprudencial concerniente a la exclusión de la
subsidiariedad, mediante la SC 0558/2011-R de 29 de abril, que
expresa: “La acción de amparo constitucional, como garantía jurisdiccional
extraordinaria hace posible la materialización de los derechos y garantías
fundamentales previstos en la Constitución Política del Estado y las leyes, cuando
son restringidos, suprimidos o amenazados por particulares o funcionarios públicos
y siempre que no hubiere otro medio o recurso legal para su protección. Se activa
ante la inexistencia de otras vías, empero, tratándose de resguardar y/o proteger
derechos primarios de la mujer trabajadora embarazada y del ser en gestación,
cuya protección es urgente e inmediata, ante el retiro intempestivo de la fuente
laboral que provoca la suspensión del derecho a la seguridad social que a su vez
resguarda y garantiza el derecho a la salud, poniendo en riesgo el derecho a la
vida que no puede estar supeditado al agotamiento previo de otras vías o instancias
legales, es decir, no se sujeta al principio de subsidiariedad, característica de esta
acción, debiendo hacer abstracción del mismo con el fin de tutelar en forma
prioritaria e inmediata los derechos a la vida y a la salud como parte de la
maternidad. En ese entendido, compete ingresar al análisis y resolución del fondo
de la problemática planteada” (las negrillas nos pertenecen).
En el mismo sentido se ha pronunciado el actual Tribunal Constitucional
Plurinacional, en la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, al expresar: ”Por la
protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-
trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a los
derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento
del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de seguridad social
referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las
cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se
encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como
fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial
y constitucional es deber del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento
de recursos o vías administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito
de protección de esta acción de defensa” (las negrillas son agregadas), el mismo
constituye un cambio de línea jurisprudencial dictada en la SC 785/2003-
R, que fundaba el entendimiento de la inaplicabilidad del principio de subsidiariedad
en caso de mujeres embarazadas, al tratarse de la protección de derechos
fundamentales como a la vida, a la salud, no solamente de la mujer embarazada, sino
también del concebido, los cuales están siendo amenazados y cuya protección es
urgente e inmediata, ante
un retiro de la fuente laboral, que provoca la suspensión del derecho a la seguridad
social.
Entendimiento que encuentra sintonía con el derecho a la estabilidad laboral, a cuyo
efecto, tomando en cuenta el derecho constitucional a la maternidad segura, la
especial asistencia y protección durante el embarazo, periodo prenatal, parto y el
periodo posnatal, que debe merecer del Estado, previstos por el art. 45.V, reforzado
por el mandato que ordena que las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su situación de embarazo, garantizándose su inamovilidad
laboral, protección extensible a los progenitores hasta que el hijo o hija cumpla
un año de edad, mandato establecido por el art. 48.VI, norma que encuentra
correspondencia con el deber establecido al Estado, la sociedad y la familia, para
garantizar la prioridad del interés superior del niño, niña y adolescente, de que
reciban protección y socorro en cualquier circunstancia, y puedan acceder a una
administración de justicia pronta y oportuna, previsto en el art. 60, todos de la CPE,
en armonía con la cita constitucional, la legislación de desarrollo en la especie, ha
establecido que la madre y el padre progenitor que presten funciones en el sector
público o privado, no pueden ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su
ubicación en su puesto de trabajo hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad,
previsto por el DS 0012 de 19 de febrero de 2009, en sus arts. 1 y 2.
El sentido de este régimen de especial protección desplegado en el sistema normativo
hacia la mujer embarazada, fue interpretado por la doctrina constitucional
expresando en la SC 1416/2004-R de 1 de septiembre, “… y abarca tanto a las
empleadas del sector privado sujetas a la Ley General del Trabajo como a las

P á g i n a 396 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
funcionarias o servidoras públicas, sin exclusión, tengan contratos permanentes o
eventuales porque el sentido de la norma es la protección de la maternidad por
parte del Estado como lo expresa el precepto constitucional contenido en el art.
193 de la Carta Fundamental. De la misma manera la jurisprudencia constitucional
ha dejado sentado que no obstante de que exista un contrato de trabajo a plazo fijo,
antes de cuya conclusión la mujer embarazada comunica de su estado a la entidad,
y a pesar de ello es despedida al vencimiento del contrato, merece tutela por
constituir su despido un acto ilegal y desconocimiento de los derechos al trabajo, a
la seguridad jurídica y social además de contravenir la Ley 975” (las negrillas nos
corresponden), agregando a esta interpretación, que esta protección se extiende a
trabajadoras del sector público como del privado, que hubiere o no dado aviso al
empleador sobre su gestación, así lo entendió la SC 0771/2010-R de 2 de agosto.

EXCEPCIÓN AL CARÁCTER SUBSIDIARIO DE LA ACCIÓN DE


AMPARO CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1150/2015-S2 de 10 de noviembre.
Al respecto, la SCP 0121/2014-S1 de 4 de diciembre, asumiendo el entendimiento
de la SC 0289/2010-Rde 7 de junio, sobre las excepciones a la subsidiariedad,
estableció que: “…también se concluye la existencia de la excepción a la
subsidiariedad cuando la restricción o supresión de los derechos y garantías
constitucionales denunciados, ocasionen perjuicio irremediable e irreparable;
empero, cabe advertir que para la aplicación de esta excepción no basta con invocar
la existencia de daño irreparable o irremediable, sino que también, la parte
accionante debe demostrar en forma fehaciente que los actos que se denuncian como
ilegales causarán un daño irreparable que no podrá ser subsanado por otros
medios, recursos ordinarios o administrativos o cualquier otra vía idónea al efecto,
o que la protección concedida podría resultar ineficaz por tardía, por lo mismo, en
caso de presentarse cualquiera de esas circunstancias, quien recurre de amparo no
debe limitarse sólo a invocarlas, sino debe demostrarlas y probarlas para que la
excepción proceda a su favor, estableciendo además los supuestos en que es posible
sustraerse de la regla de subsidiariedad, habiéndose dictado por consiguiente la
SCP 1631/2012 de 1 de octubre, que establece al respecto: 'Constituyendo la
subsidiaridad una de las características esenciales de la acción de amparo
constitucional; sin embargo, la jurisprudencia constitucional ha establecido
excepciones en consideración a la vulneración de derechos fundamentales
vinculada a un inminente daño irreparable, como son las medidas de hecho, así
como de las personas que requieren de una protección inmediata, abstrayéndose
de las exigencias procesales, por formar parte de lo que la doctrina, instrumentos
internacionales y la jurisprudencia constitucional ha denominado grupos
vulnerables y que comprende a los niños, niñas, discapacitados, minorías étnicas
o raciales y personas adultas de la tercera edad'”
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD CUANDO SE TRATA


DE LA MADRE EMBARAZADA O PADRE PROGENITOR HASTA EL
AÑO DE NACIDO EL HIJO O HIJA
S.C.P. 0996/2015-S1 de 26 de octubre.
Si a través de la jurisprudencia constitucional se estableció que la acción de amparo
constitucional se rige bajo el principio de subsidiariedad en la protección de derechos
fundamentales, principio que obliga al afectado en sus derechos agotar previamente
los medios de impugnación otorgados por la legislación, también instituyó
excepciones a este principio, encontrándose entre éstos la protección del padre
progenitor o madre embarazada; en este sentido, la SC 0530/2010-R de 12 de julio,
señaló que: ‘“…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…)
es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal
denunciado….’ En similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo
extensiva la línea jurisprudencial procesal respecto del progenitor varón -que a
partir del texto constitucional de 2009 integra en esta protección- indicó que:
‘[a]...los padres trabajadores en búsqueda de tutela ante la justicia constitucional
ante un despido o destitución de su fuente laboral, extensivamente deberá
aplicarse el entendimiento desarrollado con relación a la excepción de la
subsidiariedad en las acciones de amparo constitucional…’.
Bajo esta concepción constitucional y jurisprudencial que prescinde del principio
de subsidiariedad en la acción de amparo, es que deben entenderse las normas
reglamentarias dispuestas en el Artículo Único del DS 0496 complementario del art.
6 del DS 0012.
En efecto, la citada norma reglamentaria determina que: ‘I. En caso de
incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre y/o padre
progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social instruirá al
empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’ Es por ello que, la SCP 0198/2013, sostiene, haciendo referencia a dicha
normativa, que: ‘…el padre trabajador o madre trabajadora, del sector público o
privado, en caso de que el empleador incumpla con el derecho a la inamovilidad
laboral, del cual gozan hasta el año de nacimiento de su hija o hijo, podrán solicitar
al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación
con goce de haberes y otros derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión
de la relación laboral’.
Lo que significa que vía construcción jurisprudencial, este Tribunal Constitucional
Plurinacional estableció que la normativa reglamentaria contenida en Artículo
P á g i n a 398 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Único del DS 0496, es una norma permisiva, debido a que le otorga a la trabajadora
o el trabajador, sujeto de protección constitucional al tenor de lo dispuesto en el art.
48.VI de la CPE, la posibilidad, por un lado, de solicitar al Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social que instruya su reincorporación, o por otro, si así lo
decide, prescindir de este medio administrativo y acudir directamente al amparo
constitucional, en aplicación correcta de la excepción al principio de
subsidiariedad”

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD CUANDO SE TRATA


DE LA MADRE EMBARAZADA O PADRE PROGENITOR HASTA EL
AÑO DE NACIDO EL HIJO O HIJA
S.C.P. 1448/2015-S2 de 23 de diciembre.
En relación al tema, el Tribunal Constitucional Plurinacional en la SCP 1858/2014
de 25 de septiembre, señaló lo siguiente: “Si bien el Tribunal Constitucional, a través
de su jurisprudencia estableció que la acción de amparo constitucional se rige bajo
el principio de subsidiariedad en la protección de derechos fundamentales, el mismo
que obliga al afectado en sus derechos a agotar previamente los medios de
impugnación otorgados por la legislación; empero, también se establecieron
excepciones a este principio, encontrándose entre estas la protección del padre
progenitor o madre embarazada, en este sentido la SC 0530/2010-R de 12 de julio,
señaló que: ‘…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…)
es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal
denunciado…’. En similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo
extensiva la línea jurisprudencia procesal respecto del progenitor varón -que a
partir del texto constitucional de 2009 integra en esta protección- señaló: ‘[a]...los
padres trabajadores en búsqueda de tutela ante la justicia constitucional ante un
despido o destitución de su fuente laboral, extensivamente deberá aplicarse el
entendimiento desarrollado con relación a la excepción de la subsidiariedad en las
acciones de amparo constitucional…’.
Bajo esta concepción constitucional y jurisprudencial que prescinde del principio
de subsidiariedad en la acción de amparo constitucional, es que debe entenderse las
normas reglamentarias dispuestas en el Artículo Único del DS 496 de 1 de mayo de
2010, complementario del art. 6 del DS 0012 de 19 de febrero de 2009.
En efecto, la citada norma reglamentaria señala:
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.

P á g i n a 399 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
Es por ello que la SCP 0198/2013, sostiene, haciendo referencia a dicha normativa,
que: ‘…el padre trabajador o madre trabajadora, del sector público o privado, en
caso de que el empleador incumpla con el derecho a la inamovilidad laboral, del
cual gozan hasta el año de nacimiento de su hija o hijo, podrán solicitar al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación con
goce de haberes y otros derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de
la relación laboral’.
Lo que significa que vía construcción jurisprudencial éste Tribunal Constitución
Plurinacional, estableció que la normativa reglamentaria contenida en Artículo
Único del DS 496 de 1 de mayo de 2010 es una norma permisiva, debido a que le
otorga a la trabajadora o al trabajador sujeto de protección constitucional al tenor
de lo dispuesto en el art. 48.VI de la CPE, la posibilidad por un lado de solicitar al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación, o de
otro, si así lo decide, prescindir de este medio administrativo y acudir directamente
a la acción de amparo constitucional, en aplicación correcta de la excepción al
principio de subsidiariedad”.

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN CASO DE MUJER


EMBARAZADA O PADRE PROGENITOR HASTA EL AÑO DE NACIDO
EL HIJO O HIJA
S.C.P. 0658/2015-S1 de 22 de junio.
Dentro de la acción de amparo constitucional conforme lo ha expresado la SCP
0161/2012 de 14 de mayo, de forma general debe entenderse que: "…el principio de
subsidiaridad establece como exigencia ineludible que debe cumplir la persona
física o jurídica que considera haberse vulnerado o restringido sus derechos o
garantías fundamentales y que pretende la protección o restablecimiento de los
mismos a través de la jurisdicción constitucional, agotar con carácter previo los
medios o recursos legales dentro de proceso judicial o administrativo, permitiendo
a la autoridad jurisdiccional o administrativa repare las supuestas lesiones a los
derechos y garantías constitucionales en que hubiere incurrido…".
Así la SC 0868/2005-R de 27 de julio, señaló que: "…el recurso de amparo se
constituye en un instrumento subsidiario y supletorio en la protección de los
derechos fundamentales, subsidiario porque no es posible utilizarlo si es que
previamente no se agotó la vía ordinaria de defensa y supletorio porque viene a
reparar y reponer las deficiencias de esa vía ordinaria. Atendiendo la naturaleza
subsidiaria del recurso de amparo constitucional, este Tribunal ha establecido de

P á g i n a 400 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
manera uniforme que para pretender la protección que otorga el recurso planteado,
el agraviado o quien lo represente, deberá necesariamente agotar todos los medios
ordinarios o administrativos ante la autoridad que considere lesionó su derecho o
derechos fundamentales, y para el caso de subsistir el acto ilegal u omisión indebida,
deberá acudir a las instancias superiores que tengan facultad para hacer cesar la
amenaza, restricción o supresión de los derechos y garantías, de modo que sólo
cuando se agote dichos medios podrá acudirse a esta jurisdicción en busca de
protección, de no ser así, ésta jurisdicción no puede operar como recurso sustitutivo,
tampoco puede suplir las omisiones en el no uso oportuno de los mismos, ni se
constituye en una instancia más dentro de los procesos ordinarios o administrativos
previstos por el ordenamiento jurídico".
Sin embargo éste principio conforme lo ha desarrollado la SCP 1858/2014 de 25 de
septiembre, cuenta con excepciones para su obligatoriedad, entre las cuales se
encuentran: "...la protección del padre progenitor o madre embarazada, en este
sentido la SC 0530/2010-R de 12 de julio, señaló que: '…la protección de una mujer
trabajadora en estado de gestación (…) es de carácter inmediato por el efecto
irreparable que podría causar el hecho ilegal denunciado…'. En similar sentido, la
SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo extensiva la línea jurisprudencia
procesal respecto del progenitor varón -que a partir del texto constitucional de 2009
integra en esta protección- señaló: '[a]...los padres trabajadores en búsqueda de
tutela ante la justicia constitucional ante un despido o destitución de su fuente
laboral, extensivamente deberá aplicarse el entendimiento desarrollado con
relación a la excepción de la subsidiariedad en las acciones de amparo
constitucional…'.
Bajo esta concepción constitucional y jurisprudencial que prescinde del principio
de subsidiariedad en la acción de amparo constitucional, es que debe entenderse las
normas reglamentarias dispuestas en el Artículo Único del DS 496 de 1 de mayo de
2010, complementario del art. 6 del DS 0012 de 19 de febrero de 2009.
En efecto, la citada norma reglamentaria señala:

'I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre


y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o
afectado podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
inamovilidad laboral'.
Es por ello que la SCP 0198/2013, sostiene, haciendo referencia a dicha normativa,
que: '…el padre trabajador o madre trabajadora, del sector público o privado, en
caso de que el empleador incumpla con el derecho a la inamovilidad laboral, del
P á g i n a 401 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cual gozan hasta el año de nacimiento de su hija o hijo, podrán solicitar al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación con
goce de haberes y otros derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de
la relación laboral'.
Lo que significa que vía construcción jurisprudencial éste Tribunal Constitución
Plurinacional, estableció que la normativa reglamentaria contenida en Artículo
Único del DS 496 de 1 de mayo de 2010 es una norma permisiva, debido a que le
otorga a la trabajadora o al trabajador sujeto de protección constitucional al tenor
de lo dispuesto en el art. 48.VI de la CPE, la posibilidad por un lado
de solicitar al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su
reincorporación, o de otro, si así lo decide, prescindir de este medio administrativo
y acudir directamente a la acción de amparo constitucional, en aplicación correcta
de la excepción al principio de subsidiariedad".

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA ACCIÓN DE


AMPARO CONSTITUCIONAL: PROTECCIÓN A PROGENITOR
TRABAJADOR HASTA QUE LA HIJA O EL HIJO CUMPLA UN AÑO DE
EDAD
S.C.P. 0131/2016-S3 de 18 de enero.
Respecto al principio de subsidiariedad la basta jurisprudencia constitucional
estableció que la finalidad de la presente acción de defensa es la tutela de los
derechos y garantías constitucionales de las personas, mas no puede ser supletoria
de la jurisdicción llamada por ley, quien puede restituirlos de manera eficaz, eficiente
y oportuna.
No obstante, la exigencia del agotamiento de las vías ordinarias o administrativas
correspondientes, en ciertos casos puede derivar en un daño irreparable; por
consiguiente, la justicia constitucional determinó algunas excepciones al principio
de subsidiariedad, así la SC 0530/2010-R de 12 de julio, estableció que: “…la
protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…) es de carácter
inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal
denunciado…”, razonamiento que fue extendido respecto a los padres trabajadores
(SCP 0198/2013 de 27 de febrero), debiendo aplicarse la referida excepción, por
cuanto éstos en caso de despido o destitución de su fuente laboral pueden acudir de
manera directa ante la jurisdicción constitucional sin agotar previamente las vías
anteriormente referidas.

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA


PROTECCIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA
S.C.P. 0877/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 0880/2016-S3 de 19 de agosto, sobre la excepción al principio de
subsidiariedad en la protección de la mujer embarazada, señaló: “El art. 48.VI de
la CPE, refiere que: ‘Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su

P á g i n a 402 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos.
Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’. Disposición
normativa que es concordante con el art. 60 de la Ley Fundamental, del cual se
desprenden el Decreto Supremo 0012, que reglamenta las circunstancias de
inamovilidad laboral de la madre o padre gestantes o progenitores que trabajen en
el sector público o privado, determinando en su art. 6 y complementado por el
Artículo Único del Decreto Supremo (DS) 0496 de 1 de mayo de 2010, respecto al
incumplimiento que:
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y revisión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
En ese contexto, la jurisprudencia constitucional tratándose de la protección
brindada a la mujer embarazada estableció por medio de la SC 0530/2010-R de 12
de julio, que: ‘…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación
(…) es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho
ilegal denunciado…’; en similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero,
haciendo extensiva la línea jurisprudencial procesal hacia el padre progenitor con
una hija o hijo menor de un año -que se integra a esta protección, a la luz de la
Constitución Política del Estado- sostuvo que: ‘...los padres trabajadores en
búsqueda de tutela ante la justicia constitucional ante un despido o destitución de
su fuente laboral, extensivamente deberá aplicarse el entendimiento desarrollado
con relación a la excepción de la subsidiariedad en las acciones de amparo
constitucional…’. De igual forma, la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, determinó:
‘Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-
trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de
subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a los
derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento
del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de seguridad social
referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las
cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se
encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como
fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial y
constitucional es deber del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento de
recursos o vías administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito de
protección de esta acción de defensa’”

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA


PROTECCIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA
P á g i n a 403 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1016/2016-S2 Sucre, 20 de octubre de 2016
La SCP 0880/2016-S3 de 19 de agosto, sobre la excepción al principio de
subsidiariedad en la protección de la mujer embarazada, señaló: “El art. 48.VI de
la CPE, refiere que: ‘Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su
estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos.
Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’. Disposición
normativa que es concordante con el art. 60 de la Ley Fundamental, del cual se
desprenden el Decreto Supremo 0012, que reglamenta las circunstancias de
inamovilidad laboral de la madre o padre gestantes o progenitores que trabajen en
el sector público o privado, determinando en su art. 6 y complementado por el
Artículo Único del Decreto Supremo (DS) 0496 de 1 de mayo de 2010, respecto al
incumplimiento que:
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y revisión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
En ese contexto, la jurisprudencia constitucional tratándose de la protección
brindada a la mujer embarazada estableció por medio de la SC 0530/2010-R de 12
de julio, que: ‘…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación
(…) es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho
ilegal denunciado…’; en similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero,
haciendo extensiva la línea jurisprudencial procesal hacia el padre progenitor con
una hija o hijo menor de un año -que se integra a esta protección, a la luz de la
Constitución Política del Estado- sostuvo que: ‘...los padres trabajadores en
búsqueda de tutela ante la justicia constitucional ante un despido o destitución de
su fuente laboral, extensivamente deberá aplicarse el entendimiento desarrollado
con relación a la excepción de la subsidiariedad en las acciones de amparo
constitucional…’. De igual forma, la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, determinó:
‘Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-
trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de
subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a los
derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento
del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de seguridad social
referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las
cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se
encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como
fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial y
constitucional es deber del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento de

P á g i n a 404 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
recursos o vías administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito de
protección de esta acción de defensa’”

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA


PROTECCIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA, extensible al padre
progenitor hasta el año de nacido del hijo o hija
S.C.P. 1443/2016-S3 Sucre, 7 de diciembre de 2016
El art. 48.VI de la CPE, refiere que: “Las mujeres no podrán ser discriminadas
o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o
número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado
de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de
edad”. Disposición normativa que es concordante con el art. 60 de la CPE, del cual
se desprenden el Decreto Supremo 0012 de 19 de febrero de 2009, que reglamenta
las circunstancias de inamovilidad laboral de la madre o padre gestantes o
progenitores que trabajen en el sector público o privado, determinando en su art. 6 y
complementado por el artículo Único del DS 0496, respecto al incumplimiento que:
“I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y revisión Social instruirá
al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
inamovilidad laboral” (las negrillas nos pertenecen).
En ese contexto, la jurisprudencia constitucional tratándose de la protección
brindada a la mujer embarazada estableció por medio de la SC 0530/2010-R de
12 de julio, que: “…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación
(…) es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho
ilegal denunciado…”; en similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero,
haciendo extensiva la línea jurisprudencial procesal hacia el padre progenitor con
una hija o hijo menor de un año -que se integra a esta protección, a la luz de la
Constitución Política del Estado- sostuvo que: “...los padres trabajadores en
búsqueda de tutela ante la justicia constitucional ante un despido o destitución de
su fuente laboral, extensivamente deberá aplicarse el entendimiento desarrollado
con relación a la excepción de la subsidiariedad en las acciones de amparo
constitucional…”. De igual forma, la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, concluyo
que: “Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el
progenitor-trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio
de subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a
los derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de
nacimiento del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de
seguridad social referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares
dentro de las cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y
lactancia, que se encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de
P á g i n a 405 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la madre como fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya
protección especial y constitucional es deber del Estado y no puede estar
condicionada al agotamiento de recursos o vías administrativas, circunstancia que
determina se abra el ámbito de protección de esta acción de defensa”

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN LA


PROTECCIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA Y PADRE PROGENITOR
DE UN HIJO O HIJA MENOR A UN AÑO
S.C.P. 0876/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 0880/2016-S3 de 19 de agosto de 2016, sobre la excepción al principio de
subsidiariedad en la protección de la mujer embarazada y padre progenitor de un hijo
o hija menor a un año, señaló: “ El art. 48.VI de la CPE, refiere que: ‘Las mujeres
no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de
embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores,
hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’. Disposición normativa que es
concordante con el art. 60 de la Ley Fundamental, del cual se desprenden el Decreto
Supremo 0012, que reglamenta las circunstancias de inamovilidad laboral de la
madre o padre gestantes o progenitores que trabajen en el sector público o privado,
determinando en su art. 6 y complementado por el Artículo Único del Decreto
Supremo (DS) 0496 de 1 de mayo de 2010, respecto al incumplimiento que:
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y revisión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
En ese contexto, la jurisprudencia constitucional tratándose de la protección
brindada a la mujer embarazada estableció por medio de la SC 0530/2010-R de 12
de julio, que: ‘…la protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…)
es de carácter inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal
denunciado…’; en similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo
extensiva la línea jurisprudencial procesal hacia el padre progenitor con una hija
o hijo menor de un año -que se integra a esta protección, a la luz de la Constitución
Política del Estado- sostuvo que: ‘...los padres trabajadores en búsqueda de tutela
ante la justicia constitucional ante un despido o destitución de su fuente laboral,
extensivamente deberá aplicarse el entendimiento desarrollado con relación a la
excepción de la subsidiariedad en las acciones de amparo constitucional…’. De
igual forma, la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, determinó: ‘Por la protección
especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-trabajador, hasta
que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de subsidiaridad de la acción
de amparo constitucional no es aplicable en razón a los derechos que tutela de la
P á g i n a 406 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento del nuevo ser, excepción
que es también extensiva en materia de seguridad social referida a las prestaciones
del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las cuales están contemplados
los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se encuentran directamente
vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como fundamentalmente del
nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial y constitucional es deber
del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento de recursos o vías
administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito de protección de esta
acción de defensa’”.

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD CUANDO SE TRATA


DE LA MADRE EMBARAZADA O PADRE PROGENITOR HASTA EL
AÑO DE NACIDO EL HIJO O HIJA
S.C.P. 0218/2016 – S2 de 21 de marzo.
En relación al tema, el éste Tribunal en la SCP 1858/2014 de 25 de septiembre,
señaló lo siguiente: “Si bien el Tribunal Constitucional, a través de su jurisprudencia
estableció que la acción de amparo constitucional se rige bajo el principio de
subsidiariedad en la protección de derechos fundamentales, el mismo que obliga al
afectado en sus derechos a agotar previamente los medios de impugnación
otorgados por la legislación; empero, también se establecieron excepciones a este
principio, encontrándose entre estas la protección del padre progenitor o madre
embarazada, en este sentido la SC 0530/2010-R de 12 de julio, señaló que: '…la
protección de una mujer trabajadora en estado de gestación (…) es de carácter
inmediato por el efecto irreparable que podría causar el hecho ilegal denunciado…'.
En similar sentido, la SCP 0198/2013 de 27 de febrero, haciendo extensiva la línea
jurisprudencia procesal respecto del progenitor varón -que a partir del texto
constitucional de 2009 integra en esta protección- señaló: '[a]...los padres
trabajadores en búsqueda de tutela ante la justicia constitucional ante un despido o
destitución de su fuente laboral, extensivamente deberá aplicarse el entendimiento
desarrollado con relación a la excepción de la subsidiariedad en las acciones de
amparo constitucional…'.

Bajo esta concepción constitucional y jurisprudencial que prescinde del principio


de subsidiariedad en la acción de amparo constitucional, es que debe entenderse las
normas reglamentarias dispuestas en el Artículo Único del DS 496 de 1 de mayo de
2010, complementario del art. 6 del DS 0012 de 19 de febrero de 2009.

En efecto, la citada norma reglamentaria señala:

'I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre


y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.

II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o afectado


podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral'.

Es por ello que la SCP 0198/2013, sostiene, haciendo referencia a dicha normativa,
que: '…el padre trabajador o madre trabajadora, del sector público o privado, en
caso de que el empleador incumpla con el derecho a la inamovilidad laboral, del
cual gozan hasta el año de nacimiento de su hija o hijo, podrán solicitar al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación con
goce de haberes y otros derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de
la relación laboral'’.
Lo que significa que, vía construcción jurisprudencial éste Tribunal Constitución
Plurinacional, estableció que la normativa reglamentaria contenida en Artículo
Único del DS 496 de 1 de mayo de 2010, es una norma permisiva, debido a que le
otorga a la trabajadora o al trabajador sujeto de protección constitucional al tenor
de lo dispuesto en el art. 48.VI de la CPE, la posibilidad por un lado de solicitar al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su reincorporación, o de
otro, si así lo decide, prescindir de este medio administrativo y acudir directamente
a la acción de amparo constitucional, en aplicación correcta de la excepción al
principio de subsidiariedad”.

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD TRATÁNDOSE DE


MUJERES EN ESTADO DE EMBARAZO
S.C.P. 0898/2015-S1 de 29 de septiembre.
La doctrina constitucional sentada en la SC 0558/2011-R de 29 de abril, determinó
lo siguiente: “La acción de amparo constitucional, como garantía jurisdiccional
extraordinaria hace posible la materialización de los derechos y garantías
fundamentales previstos en la Constitución Política del Estado y las leyes, cuando
son restringidos, suprimidos o amenazados por particulares o funcionarios públicos
y siempre que no hubiere otro medio o recurso legal para su protección. Se activa
ante la inexistencia de otras vías, empero, tratándose de resguardar y/o proteger
derechos primarios de la mujer trabajadora embarazada y del ser en gestación,
cuya protección es urgente e inmediata, ante el retiro intempestivo de la fuente
laboral que provoca la supresión del derecho a la seguridad social que a su vez
resguarda y garantiza el derecho a la salud, poniendo en riesgo el derecho a la
vida que no puede estar supeditado al agotamiento previo de otras vías o instancias
legales, es decir, no se sujeta al principio de subsidiariedad, característica de esta
acción, debiendo hacer abstracción del mismo con el fin de tutelar en forma
P á g i n a 408 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
prioritaria e inmediata los derechos a la vida y a la salud como parte de la
maternidad. En ese entendido, compete ingresar al análisis y resolución del fondo
de la problemática planteada” (las negrillas son nuestras).
Asimismo la SCP 0621/2014 de 25 de marzo, sobre la protección reforzada a la
mujer embarazada, señaló: “El Tribunal Constitucional Plurinacional, se ha
pronunciado respecto a la protección del progenitor del hijo o hija menor de un año,
mediante la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, al establecer:
‘La mujer embarazada goza de la protección especial, misma que en el orden
constitucional vigente se encuentra consagrada en el art. 48.VI de la CPE, al
prescribir: «Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado
civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de la mujer en estado de embarazo y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año de edad». El precepto
constitucional citado, hace extensiva esta protección al progenitor sea como esposo
o como trabajador.
Por su parte el precepto citado guarda armonía con el art. 45.I CPE que, prevé:
«…Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad
social», dicha normativa en el parágrafo III, establece: “El régimen de seguridad
social cubre atención por enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales”.
La protección enunciada, para la mujer embarazada como para el progenitor-
trabajador, ha sido establecida no solo para garantizar la inamovilidad laboral,
sino que conlleva el respeto de los derechos de la madre y esencialmente del ser en
gestación y del hijo o hija nacida hasta que cumpla un año, asegurándole en ese
tiempo la seguridad social que comprende las asignaciones familiares constituidas
por los subsidios prenatal, postnatal y de lactancia, que están directamente
vinculados con la vida como derecho fundamental primario del nuevo ser‴. (las
negrillas son nuestras).
De lo anotado se tiene que, al estar involucrados los derechos a la vida del concebido
o del menor que aún no alcanzó un año de edad, tratándose de mujeres trabajadoras
embarazadas, corresponde apartarse del carácter subsidiario de esta acción tutelar.

EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD TRATÁNDOSE DE


MUJERES EMBARAZADAS Y PADRES PROGENITORES
S.C.P. 0020/2016-S3 de 4 de enero.
Al respecto, la SCP 0442/2015-S3 de 4 de mayo, siguiendo la línea asumida por la
SC 0558/2011-R de 29 de abril, estableció lo siguiente: “‘La acción de amparo
constitucional, como garantía jurisdiccional extraordinaria hace posible la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
materialización de los derechos y garantías fundamentales previstos en la
Constitución Política del Estado y las leyes, cuando son restringidos, suprimidos o
amenazados por particulares o funcionarios públicos y siempre que no hubiere otro
medio o recurso legal para su protección. Se activa ante la inexistencia de otras
vías, empero, tratándose de resguardar y/o proteger derechos primarios de la
mujer trabajadora embarazada y del ser en gestación, cuya protección es urgente
e inmediata, ante el retiro intempestivo de la fuente laboral que provoca la
supresión del derecho a la seguridad social que a su vez resguarda y garantiza el
derecho a la salud, poniendo en riesgo el derecho a la vida que no puede estar
supeditado al agotamiento previo de otras vías o instancias legales, es decir, no se
sujeta al principio de subsidiariedad, característica de esta acción, debiendo hacer
abstracción del mismo con el fin de tutelar en forma prioritaria e inmediata los
derechos a la vida y a la salud como parte de la maternidad. En ese entendido,
compete ingresar al análisis y resolución del fondo de la problemática planteada’
De lo glosado se tiene que al estar involucrados los derechos a la vida del concebido
o del menor que aún no alcanzó un año de edad, tratándose de mujeres trabajadoras
embarazadas o padres progenitores, corresponde apartarse del carácter subsidiario
de esta acción tutelar” .

EXCEPCION DEL CARÁCTER SUBSIDIARIO DE LA ACCIÓN DE


AMPARO CONSTITUCIONAL, EN RAZÓN A LA NECESIDAD DE
PROTECCIÓN INMEDIATA QUE REQUIEREN ALGUNOS DERECHOS
CONSTITUCIONALES
S.C.P. 0157/2016-S2 de 29 de febrero
La referida SCP 0177/2012, al respecto expresó: “Como se puntualizó
precedentemente la acción de amparo constitucional por su naturaleza, está
revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez, cuyo cumplimiento son
requisitos insoslayables para su viabilidad; empero, el extinto Tribunal
Constitucional en su frondosa jurisprudencia ha establecido excepciones a esta
regla, determinando que en algunos casos puede prescindirse de este principio, dada
la naturaleza de los derechos invocados, a la naturaleza de la cuestión planteada y
la necesidad de una protección inmediata.
Con relación a la protección inmediata en atención a los derechos vulnerados, la
SC 0143/2010-R de 17 de mayo, precisó: ‘La norma prevista por el art. 94 de la
LTC y la jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.
En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional
cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a
las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de
que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS
0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de
la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en
estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando
se afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se
afecta a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un
trabajador o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la
subsistencia de sus hijos o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye
uno de los principales derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”.

EXCEPCIONES O LÍMITES A LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE BENEFICIOS A FAVOR DEL PROGENITOR DE UN
NIÑO O NIÑA EN ETAPA DE GESTACIÓN O MENOR DE UN AÑO DE
EDAD
S.C.P. 0211/2016 –S2 de 14 de marzo.
Por criterio general las mujeres en estado de embarazo y los progenitores gozan de
inamovilidad laboral hasta que el niño o niña cumpla un año de edad, conforme a los
arts. 48.VI de la CPE y 2 del DS 0012 y que al verse afectados por un despido
injustificado pueden pedir su restitución al amparo del DS 0495, que modificó el
parágrafo II e incluyó los parágrafos IV y V al art. 10 del DS 28699 de 1 de mayo
de 2006; empero, cuando se tratare de funcionarios designados dentro la
clasificación del Estatuto del Funcionario Público y considerados en el nivel superior
al interior de las entidades de la administración pública, de acuerdo al Fundamento
Jurídico precedentemente desarrollado, no forman parte de la carrera administrativa,
por tanto no gozan de la estabilidad laboral del art. 7.II inc. a) del Estatuto del
Funcionario Público (EFP).
Aclarando este extremo, la SCP 1521/2012 antes referida, la cual indica sobre los
cargos electivos o de designación, que: “De estas características se desprende que
este tipo de servidores tienen características específicas que mal podrían ser
equiparables a la generalidad de servidores públicos y trabajadores que gozan de
la garantía de la inamovilidad en las condiciones establecidas por la Constitución
y la Ley.
(…)

Sin embargo, al considerar esta garantía, se tiene que la inamovilidad no puede ser
aplicada en todos los casos, ya que como se desarrolló anteriormente no todas las
funciones públicas son iguales y algunas contienen ciertas características
concretas…” (las negrillas nos nuestras).
Asimismo, las SCP 1498/2013 de 27 de agosto, señaló que: “De donde se concluye
que los servidores públicos, en el marco de la Constitución Política del Estado, se
distinguen los servidores de carrera administrativa y aquellos elegidos por voto o
libremente designados; es decir, los primeros son aquellos que ingresaron y
permanecen en la administración pública mediante un proceso de
institucionalización o conforme a las exigencias de la carrera administrativa. En
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cambio, los segundos son aquellos cuyas características precisó la SCP 1521/2012,
elegidos mediante el voto popular para realizar ciertas labores de dirección y alta
gestión institucional por cierto tiempo; los cargos de designación, son aquellos en
los que existe un proceso de intermediación democrática, conforme refirió el citado
fallo, siendo nombrados por quien fue elegido democráticamente y cuya naturaleza
es la flexibilidad, debido al nivel ejecutivo estratégico en el cual fueron designados
para la ejecución o cumplimiento de los fines y funciones del Estado en sus distintos
niveles. Entonces, por regla general todo servidor público gozará de inamovilidad
laboral siempre que no incurra en las causales establecidas en el DS 0012,
constituyendo la excepción los servidores públicos elegidos por voto o libremente
designados. En el caso de los libremente designados, habrá que observar el caso
concreto, dado que podrán presentarse distintas características; empero, debe
considerarse que se trata de niveles ejecutivo operativo estratégicos para el
cumplimiento o ejecución de las políticas públicas a desarrollarse.

(…) dentro del ámbito de protección de la inamovilidad laboral la protección que


brinda el Estado a la mujer trabajadora embarazada y en la etapa posterior al parto,
está directamente relacionada con el derecho al trabajo, reforzándose en ese
particularísimo caso -por su vinculación directa con la salud y seguridad de la
madre y del recién nacido o hijo o hija- con la estabilidad e inamovilidad de su
fuente de trabajo, cuyo sustento se encuentra en los arts. 45.V y 48.VI, de la CPE.
Es así que bajo la compresión que aún cuando se produzca la desvinculación laboral
por incurrir en alguna causal prevista en la Ley General del Trabajo o Decreto
Reglamentario, por la imposición de una sanción en debido proceso o se trate de
servidores públicos elegidos por voto o libremente designados según se explicó -
dentro de los niveles ejecutivo y operativo estratégicos-, claro dependiendo del caso
concreto, no opera la inamovilidad laboral de ese servidor público, lo que no
significa ni puede entenderse como privación a la mujer embarazada o al nuevo ser
de los subsidios o prestaciones de la seguridad social.
Dicho de otro modo, en el caso de los servidores públicos libremente designados,
valga la reiteración, que comprende a quienes ocupan cargos de nivel ejecutivo u
operativo estratégico en la institución y cuyo nombramiento responde a una
naturaleza flexible por el dinamismo institucional y porque realizan labores de
dirección y coordinación con las autoridades elegidas democráticamente, no
resulta aplicable la inamovilidad laboral por tratarse de servidores que en función
a libre potestad de la autoridad electa podrá ser removida de su cargo en cualquier
momento precisamente por el dinamismo institucional y para el cumplimiento de
los fines o funciones del Estado en sus distintos niveles. Empero, como se dijo
líneas arriba, no significa ni conlleva la negación de parte del Estado respecto de

P á g i n a 413 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la asistencia y protección durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y
posnatal…”

EXTINCIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL POR CAUSAS AJENAS AL


EMPLEADOR Y AL TRABAJADOR
S.C.P. 1088/2015-S1 de 5 de noviembre.
La SCP 0311/2013-L de 13 de mayo, señaló: “Si bien el art. 46.I.2 de la Norma
Suprema, garantiza el derecho del trabajador a una fuente laboral estable y
permanente, en condiciones equitativas y satisfactorias; sin embargo, no es absoluto
pues en una sociedad democrática los derechos de cada persona están limitados por
los derechos de los demás, por la seguridad jurídica de todos y por las justas
exigencias del bien común (art. 32.2 del Pacto de San José de Costa Rica).
La doctrina refiriéndose a las obligaciones del empleador, estableció el deber de
brindar ocupación al trabajador: ‘…en general, dar actividad efectiva, salvo -claro
está- cuando el trabajador ha sido contratado para tareas meramente pasivas (v.gr.
médicos de guardia). Asimismo, comprende este deber la obligación del empleador
de proporcionarle los elementos necesarios para que pueda cumplir con su tarea
(herramientas, maquinaria, materia prima, ropa especial, etcétera).
El empleador sólo se puede eximir de la satisfacción de este deber, cuando existan
motivos justificados para ello; es decir, si se dan circunstancias objetivas que
impidan o hagan más onerosa la prestación, sea que corresponda o no el pago de
salarios (entre otras, dificultades económicas de la empresa, incendios, falta de
materia prima’.
Las referidas causas objetivas que impiden la continuidad de la relación laboral
pueden ser atribuidos tanto al empleador (fuerza mayor, muerte del empresario e
incapacidad del empleador cuando es intuito persona; cese o liquidación de la
empresa, extinción de la personalidad del contratante, quiebra, etc.) como al
trabajador (incapacidad absoluta, inhabilitación, muerte, límite de edad para el
trabajo, entre otros); esas circunstancias son denominadas causas de fuerza mayor
o caso fortuito que se encuentran reguladas por los principios generales de la
extinción de las obligaciones y de los contratos en particular que exigen que éstas
sean ajenas a la voluntad de las partes.
Guillermo Cabanellas, define a la fuerza mayor como ‘…todo acontecimiento que
no ha podido preverse o que, previsto, no ha podido evitarse (…) En casos de fuerza
mayor…deberán comenzarse los despidos por el personal menos antiguo dentro de
cada especialidad; respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá
comenzarse por el que tuviere menos cargas de familia, aunque con ello se alterara
el orden de antigüedad’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La doctrina en el ámbito civil referido a este tema nos enseña que la fuerza mayor
o caso fortuito debe reunir las siguientes características: 1) Ser imprevisible; 2)
Inevitable; 3) Ajeno al deudor; 4) Debe ser actual, es decir, un hecho real y vigente;
5) Sobreviniente; y, 6) Configurarse como impedimento absoluto de incumplimiento;
dentro de éstas se encuentra el hecho del príncipe o hecho del soberano, Guillermo
Cabanellas manifiesta: ‘En el ejercicio de su soberanía, el Estado puede imponer
determinadas situaciones de hecho respecto a la empresa e, incluso, llegar a
provocar la cesación de las actividades de ésta, como resultado de circunstancias
que no son en manera alguna imputables al empresario(…) Caso típico en esta
materia es el de la nacionalización de una actividad; o una prohibición, como la de
publicar determinado periódico, por razones ajenas a lo penal o moral’.
La extinción de la relación laboral por caso fortuito y fuerza mayor no implica el
desconocimiento de las obligaciones sociales producidas hasta el momento de la
ruptura del vínculo laboral, correspondiendo por parte del empleador el pago de
los haberes y demás beneficios sociales pendientes de cumplimiento.
Consecuentemente, se evidencia: i) Si bien el art. 46.I.2 de la CPE garantiza el
derecho a la estabilidad laboral; sin embargo, puede concluir por causas ajenas a
la voluntad de las partes cuando se demuestra la existencia de fuerza mayor o caso
fortuito, debiendo acreditarse por parte del empleador que ésta fue: imprevisible,
inevitable, ajeno al empleador y trabajador, actual, sobreviniente; y, absoluto, que
impida la continuidad de la relación laboral; y, ii) De producirse el despido por
fuerza mayor, éste no implica el incumplimiento de parte del empleador de las
obligaciones sociales a favor del trabajador” ; el razonamiento expresado
muestra que puede darse una ruptura del vínculo laboral por causas objetivas
o bien causas de fuerza mayor, como aquella que puede darse cuando la
situación económica de una empresa demuestra pérdidas o déficit financiero en
más de una gestión, comprobada por los propios balances de la empresa que
eventualmente podría concluir en una quiebra económica, lo que implicaría
dejar sin fuente laboral a todo el personal de la empresa.
Por lo mencionado y garantizándose el bienestar común tratando de mantener a la
mayor cantidad de trabajadores con fuente laboral, es posible que pueda darse esa
causal de desvinculación laboral por fuerza mayor; no obstante, la situación
económica negativa tiene que ser de pleno conocimiento del trabajador cesado, así
como de la Jefatura Departamental de Trabajo a efectos de que se siga el trámite de
rigor para realizarse todos los pagos de beneficios sociales del trabajador cesado por
dicha causa; no pudiendo ser usada esta causal para desvinculación laboral de
personas en grupos de vulnerabilidad.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

F
FACULTAD DE LA AUTORIDAD SUMARIANTE PARA CONOCER
PROCESOS ADMINISTRATIVOS
S.C.P. 1060/2015-S3 de 3 de noviembre.
Al respecto, el art. 120.I de la CPE, determina que: “Toda persona tiene derecho a
ser oída por una autoridad jurisdiccional competente, independiente e imparcial, y
no podrá ser juzgada por comisiones especiales ni sometida a otras autoridades
jurisdiccionales que las establecidas con anterioridad al hecho de la causa”.
En materia administrativa, con relación a la competencia de las autoridades
sumariantes para conocer y resolver procesos, este Tribunal, a través de la SCP
0543/2013 de 13 de mayo, señaló que: “Como tantas veces se dijo, los procesos
administrativos surgen de la acción u omisión por parte de los servidores públicos
que vulneran normas preestablecidas, hechos antijurídicos que dan lugar a la
determinación de la responsabilidad por la función pública, previa sustanciación de
un proceso administrativo. La Ley de Administración y Control Gubernamentales
(LACG), en su art. 29, determina textualmente: ‘La responsabilidad es
administrativa cuando la acción u omisión contraviene el ordenamiento jurídico-
administrativo y las normas que regulan la conducta funcionaria del servidor
público. Se determinará por proceso interno de cada entidad que tomará en cuenta
los resultados de la auditoria si la hubiere. La autoridad que corresponda aplicará,
según la gravedad de la falta, las sanciones de: multa hasta un veinte por ciento de
la remuneración mensual; suspensión hasta un máximo de treinta días; o
destitución´.
La Ley de Administración y Control Gubernamentales, es reglamentada en lo que
se refiere a la conducta funcionaria por el Reglamento de la Responsabilidad por la
Función Pública, aprobado mediante DS 23318-A, modificado por el DS 26237, que
en su art. 12.I inc. a), en lo referido a la autoridad competente para el procesamiento
disciplinario, dispone: ‘La prevista en las normas específicas de la entidad o en su
defecto, el servidor público designado por el máximo ejecutivo en la primera semana
hábil del año’.
Ahora bien, corresponde señalar que el hecho que la autoridad sumariante no
fuera designada la primera semana hábil del año, no deriva persé en su
incompetencia, cosa distinta es la posible responsabilidad por la función pública
para la MAE de la entidad, que podría generar la no designación del sumariante en
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el plazo establecido, a cuyo efecto debe considerarse circunstancias relacionadas a
la culminación de la relación laboral del otrora sumariante.
En el mismo sentido, no perderá competencia la autoridad sumariante si es que la
resolución de inicio fuera dictada fuera del plazo de tres días reconocido por el art.
22 del Reglamento de la Responsabilidad por la Función Pública, aprobado
mediante DS 23318-A. Así lo ha entendido el Tribunal Constitucional, cuando en la
SC 0170/00-R de 28 de febrero de 2000, ha dispuesto: ´Que en el cap. III del D.S.
Nº 23318-A, relativo a la Responsabilidad Administrativa (arts. 13 al 33); se
corrobora lo afirmado precedentemente, puesto que en su texto no hay disposición
alguna que dentro de un Proceso Administrativo, haga alusión a la pérdida de
competencia ni sancione con nulidad acto alguno, de donde resulta que es aplicable
lo previsto en el art. 251, parágrafo II del Código de Procedimiento Civil.
Que inclusive, el Tribunal de Apelación ya apercibió al sumariante justamente por
las deficiencias en que incurrió a tiempo de tramitar el sumario, Tribunal que con
buen criterio no dio curso a la nulidad ya invocada por el recurrente en razón a no
ser causa de nulidad de obrados las observaciones realizadas por él, más aún si éste
convalidó el hecho de la demora en la iniciación del sumario al haberse sometido a
la autoridad del sumariante’”

FACULTAD DE REINCORPORACIÓN DEL TRABAJADOR POR EL


MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL
S.C.P. 0889/2016-S3 Sucre, 22 de agosto de 2016
Frente a un eventual despido injustificado, se instituyó la posibilidad de que el
trabajador recurra al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a efectos de
solicitar su reincorporación, así lo estableció el DS 28699 en su art. 10, que indica
“…Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de
la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de beneficios sociales o por su
reincorporación”; señalando posteriormente el mismo artículo en su parágrafo
tercero, “En caso de que el trabajador opte por su reincorporación, podrá recurrir a
este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
probado el despido injustificado, se dispondrá la inmediata
reincorporación…” (el subrayado nos pertenece).
La jurisprudencia constitucional en la SC 0002/2010 de 20 de septiembre, concluyó
que:“De los antecedentes citados, se evidencia a momento de la emisión de las
Resoluciones ahora impugnadas, la vigencia del DS 28699, que otorga al trabajador
el derecho de optar por el pago de sus beneficios sociales o por su reincorporación
en casos de despidos injustificados; norma que fue reglamentada mediante RM
551/06, que establece el procedimiento administrativo que debe desarrollarse para
los casos de reincorporación laboral…” (las negrillas son nuestras).
Por consiguiente, se puede concluir que el trabajador desvinculado laboralmente,
puede acudir ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a efectos de
solicitar su reincorporación o el pago de sus beneficios sociales.
Ahora bien, a efectos de consolidar la reincorporación laboral dispuesta por las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, la SCP
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
0177/2012 de 14 de mayo, concluyó que: “1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”

FACULTAD REVISORA DE LA VÍA LABORAL EN LOS


PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS INTERNOS Y/O
DISCIPLINARIOS
S.C.P. 1092/2015-S3 de 5 de noviembre.
Al respecto, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló que: “…a efecto de consolidar
la protección de la estabilidad laboral que rige en el Estado Plurinacional de
Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se hace necesaria la modulación
sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de restitución en los términos previstos en esta norma, y en caso de
que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
P á g i n a 418 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
empleador puede impugnar esta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir, interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del CPT, precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una acción social,
instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no justificado, esto
debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la
decisión unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo sin causa
legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 del Código antes referido [lo correcto es de la Ley General
del Trabajo] y art. 9 del Decreto Reglamentario (…), en su caso por vulneración a
su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral” .
Ahora bien, la SCP 0667/2015-S3 de 2 de junio, en un caso análogo al presente,
razonó de la siguiente manera: “como consecuencia del retiro injustificado, la
accionante estableció que se lesionó su derecho al trabajo y a la estabilidad laboral,
al haber sido despedida por un proceso interno; el mismo, que tendría
irregularidades; respecto a las cuales, pretendió sean subsanadas mediante la
instancia administrativa laboral como es al Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social; al respecto, debemos establecer que para la reparación de esos
derechos supuestamente vulnerados y el análisis que debe realizarse a un
procedimiento que supuestamente no responde a un debido proceso, la accionante
debió acudir a la judicatura laboral y demostrar los mismos; puesto que, esta
instancia constitucional solo puede hacer cumplir las órdenes de reincorporación
de manera directa o cuando son ordenadas por dicho Ministerio, en los casos que
el despido haya sido injustificado y no haya ameritado un proceso disciplinario
interno” (las negrillas nos pertenecen).
En ese sentido, debe entenderse que la revisión del debido proceso por parte de la
judicatura laboral alcanza no solo a determinar el vínculo laboral y el despido o retiro
legal o ilegal, sino también puede establecer la legalidad del proceso administrativo
y sus efectos.

FALTA DE FUNDAMENTACION DE LAS CONMINATORIAS PARA LA


REINCORPORACION DE SERVIDORES PUBLICOS MUNICIPALES
S.C.P. 1467/2016-S3, Sucre, 9 de diciembre de 2016

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, a tiempo de analizar el Decreto Supremo
28699 de 1 de mayo de 2006, en su art. 10 modificado por el Decreto Supremo 0495
de 1 de mayo de 2010 y la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…ante
una destitución intempestiva e injustificada de una trabajadora o un trabajador, las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite del DS 0495,
deben emitir la correspondiente conminatoria de reincorporación pudiendo la parte
procesal plantear amparo constitucional para su cumplimiento, pese a ello, debe
entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir una conminatoria
cuando la misma carece de fundamentación alguna, ello debido a que:
-En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
- Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
- Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y
0177/2012, debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación
provisoria de la o el trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable,
debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía administrativa previamente
a que la justicia constitucional disponga su ejecución” (las negrillas y el subrayado
nos pertenecen).
En tal sentido y cuando la autoridad administrativa dependiente del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social emita una conminatoria de reincorporación, su
necesaria fundamentación no solo es exigible para determinar el cumplimiento de
los elementos esenciales del debido proceso, sino porque siendo su cumplimiento
motivo de acción de amparo constitucional, la justicia constitucional debe constatar
los mínimos elementales que la hagan efectiva, para que en procura de su
ejecutabilidad se mantenga la sistematicidad del ordenamiento jurídico y el correcto
ejercicio de competencias constitucionalmente establecidas para las autoridades
administrativas laborales.
En consecuencia, la trascendencia de la verificación de ejecutabilidad de la
conminatoria de reincorporación, no está limitada únicamente a consideraciones
operativas de la restitución en la fuente de trabajo de la que arbitraria o
intempestivamente fue cesada o cesado el accionante, sino y con mayor profundidad,
en la determinación de la competencia de la autoridad administrativa laboral para
disponer efectiva y pertinentemente la reincorporación de una o un trabajador,
cuando sea aplicable la regulación normativa prevista por la legislación laboral.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre el particular, el art. 1.II.5 de la Ley 321, incorporó al ámbito de aplicación de
la Ley General del Trabajo a las y los trabajadores asalariados permanentes que
desempeñen funciones en servicios manuales y técnico operativo administrativo de
los gobiernos autónomos municipales de capitales de departamento y de El Alto de
La Paz, a quienes reconoció el goce de los derechos y beneficios de la legislación
laboral antes señalada y sus normas complementarias, sin carácter retroactivo;
empero, la normativa señalada determinó que:
“II. Se exceptúa a las servidoras públicas y los servidores públicos electos y de libre
nombramiento, así como quienes en la estructura de cargos de los Gobiernos
Autónomos Municipales, ocupen cargos de:
1. Dirección,
2. Secretarías Generales y Ejecutivas,
3. Jefatura,
4. Asesor, y
5. Profesional.”
De tal manera que conforme a la normativa antes señalada y ab initio, cuando la
conminatoria emitida por la autoridad administrativa laboral disponga la
reincorporación de servidores públicos electos, de libre nombramiento o de quienes
ocuparan cargos de dirección, secretarías generales y ejecutivas, jefatura, asesoría;
y, profesionales de los gobiernos autónomos municipales, emite una decisión que no
solo contraviene la norma fundamental, la legislación laboral y el debido proceso,
sino que por tal motivo deviene en inejecutable.

FALTA DE LEGITIMACIÓN PASIVA ACUSADA POR LOS


MAGISTRADOS CODEMANDADOS
S.C.P. 1075/2015-S2 de 27 de octubre.
En forma inicial, corresponde referirse a lo aludido por los Magistrados
codemandados, Fidel Marcos Tordoya Rivas y Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano,
en el informe escrito que presentaron, en sentido que no tendrían legitimación pasiva
para ser demandados en la acción de defensa de análisis, por cuanto, el Auto
Supremo 082/2014, impugnado, fue dictado por los Magistrados de la Sala Social y
Administrativa Liquidadora del Tribunal Supremo de Justicia, Carmen Núñez
Villegas, María Arminda Ríos Gracía y Delfín Humberto Betancourt Chinchilla, y
no así por sus autoridades.
Al respecto, corresponde señalar que, la legitimación pasiva en las acciones
de amparo constitucional, exige la coincidencia entre la persona o autoridad que
presuntamente cometió la trasgresión de derechos fundamentales y garantías
constitucionales y aquella contra quién se dirige la acción. Habiendo determinado la
jurisprudencia constitucional que debe identificarse indubitablemente a la persona
particular o autoridad que presuntamente ocasionó las transgresiones a derechos
fundamentales y garantías constitucionales a efectos de poder responder por las
acusaciones efectuadas en su contra.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, siendo evidente que, si bien los Magistrados demandados, no
fueron quienes pronunciaron el Auto Supremo 082/2014, cuestionado, sino los
miembros de la Sala Social y Administrativa Liquidadora del Tribunal Supremo de
Justicia, quienes a la fecha de interposición de la presente acción de defensa, cesaron
ya en sus funciones, no existiendo Salas Liquidadoras en la institución aludida;
corresponde hacer referencia a la jurisprudencia contenida en la SCP 0134/2012 de
4 de mayo, que resolviendo lo relativo a la legitimación pasiva de autoridades y
servidores públicos que dejaron la titularidad del cargo, concluyó lo siguiente: “En
cuanto a la responsabilidad institucional de nuevas autoridades la SC 0264/2004-R
de 27 de febrero, estableció que: ‘…la demanda debe estar dirigida contra la
«autoridad» que ostente el cargo desde el cual se realizó el acto ilegal o se incurrió
en la omisión indebida, sin que ello implique que, en caso de existir
responsabilidades personalísimas, como la penal, el funcionario que haya accedido
al cargo con posterioridad al acto lesivo de derechos, tenga que asumir las
consecuencias únicamente por encontrarse en funciones al momento de iniciarse la
demanda y porque ésta haya sido dirigida en su contra’, es decir, debe entenderse
que a la autoridad que ejerce el cargo del cual emergió el acto ilegal u omisión
indebida únicamente le corresponde la responsabilidad institucional, entendida
como una situación jurídica derivada de una acción u omisión que lesiona
derechos fundamentales y garantías constitucionales, por lo cual el funcionario
asume por la institución a la cual representa, el deber de cesar la restricción,
supresión o amenaza de restringir o suprimir los derechos fundamentales y
garantías constitucionales. En cambio, la responsabilidad personal, es la asumida
por el que lesionó de forma directa ya sea con sus actos ilegales u omisiones
indebidas derechos fundamentales y garantías constitucionales, de lo cual podría
devenir no sólo la responsabilidad civil sino la penal, a efectos de la reparación del
daño causado, por lo que en el nuevo orden constitucional deberá considerarse lo
establecido en el art. 112 de la CPE, tratándose de delitos cometidos por servidores
públicos que atenten contra el patrimonio del Estado y causen grave daño
económico.
De lo anterior:
1. Conforme lo establecido por la SC 0264/2004-R, es posible el planteamiento de
la demanda contra la actual autoridad; es decir, la que se encuentra actualmente
en el ejercicio del cargo, pero sólo a efectos de una responsabilidad institucional
y no así de una de carácter personal, esto porque en esencia a través de la acción
de amparo constitucional se busca la protección de derechos fundamentales y
garantías constitucionales y la declaración de responsabilidad constitucional se
constituye en una consecuencia de la otorgación de la tutela.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2. A momento de considerar la legitimación pasiva de autoridades públicas en razón
a cambios continuos de la administración pública es posible demandar contra el
cargo o la función pública en cuyo ejercicio pudieron cometerse los actos violatorios
denunciados, al no ser atinente a la voluntad del accionante el cambio de servidores
públicos, por ello tampoco sus derechos pueden quedar en suspenso por el cambio
de autoridades y servidores públicos” (las negrillas son nuestras).
Jurisprudencia que claramente, permite la interposición de la acción de amparo
constitucional, contra las actuales autoridades que ocupan el cargo del que emergió
el supuesto acto ilegal denunciado como vulnerador de derechos fundamentales y
garantías constitucionales; con la precisión que, a aquellas, únicamente compele, si
correspondiere, la responsabilidad institucional y no así la personal, se entiende ello
a efectos que, restablezcan las supuestas acciones ilegales en las que se habría
incurrido y se reparen los derechos fundamentales invocados. Por lo que, lo alegado
por los Magistrados codemandados, no resulta ser evidente, teniendo ellos
legitimación pasiva para responder en la acción de defensa deducida por el
representante del accionante, Juan Luis Choque Armijo.

FINALIDAD DE LA CITACIÓN CON LA DEMANDA EN LA


SUSTANCIACIÓN DE LOS PROCESOS JUDICIALES
S.C.P. 1334/2015-S2 de 16 de diciembre.
Sobre este instituto, el extinto Tribunal Constitucional, en la SC 1405/2011 de 30
de septiembre, expresó que: “Antes de ingresar al caso en análisis, es preciso
referirse a las finalidades de las notificaciones con actuados administrativos, así la
SC 2004/2010-R de 25 de octubre, en sus Fundamentos Jurídicos III.3. ha señalado
que: ‘En esta línea se ha pronunciado este Tribunal en la SC 1845/2004-R de 30 de
noviembre, que desde una interpretación sistemática, señala que las garantías
consagradas en el art. 16.II y IV de la CPEabrg, ahora arts. 115.II y 117.I de la
CPE, con las que se vincula el precepto en análisis, …tiende a garantizar que la
tramitación de los procesos judiciales o administrativos se desarrollen revestidos de
las garantías del debido proceso; y dentro de ello, que el amplio e irrestricto derecho
a la defensa no se constituya en un enunciado lírico y meramente formal sino que
tenga plena eficacia material en la sustanciación de los procesos, finalidad que no
se cumple si las resoluciones judiciales no llegan a su destinatario y el medio idóneo
es precisamente las comunicaciones judiciales, pues el objeto de estas
comunicaciones es precisamente que las partes y en su caso terceros, tengan
conocimiento del actuado procesal en cuestión.
En el marco anotado, los emplazamientos, citaciones y notificaciones
(comunicaciones judiciales en sentido genérico), que son las modalidades más
usuales que se utilizan para hacer conocer a las partes o terceros interesados las
providencias y resoluciones de los órganos jurisdiccionales o administrativos, para
tener validez, deben ser realizados de tal forma que se asegure su recepción por
P á g i n a 423 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
parte del destinatario; pues la notificación, no está dirigida a cumplir una
formalidad procesal en sí misma, sino a asegurar que la determinación judicial
objeto de la misma sea conocida efectivamente por el destinatario, (así SC
0757/2003-R de 4 de junio); dado que sólo el conocimiento real y efectivo de la
comunicación asegura que no se provoque indefensión en la tramitación y
resolución en toda clase de procesos…’”

FINALIDAD DE LAS CITACIONES Y NOTIFICACIONES


S.C.P. 0731/2015-S1 de 17 de julio.
Las citaciones y notificaciones previstas en las normas sean estas de índole
administrativa, penal, civil, tributaria u otras, tienen como finalidad exclusiva el
poner en conocimiento de las partes el inicio del proceso y los actuados procesales
que se vierten en cada una de las etapas, con el proposito que éstos asuman defensa
oportuna y hagan valer sus derechos dentro del marco procesal correspondiente. En
ese sentido las citaciones y notificaciones, son componentes del debido proceso
previsto en el art. 115.II de la CPE, que dispone “ El estado garantiza el derecho
al debido proceso, a la defensa y a justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones”; en cumplimiento de tal mandado deben realizarse
asegurando que quien vaya a ser notificado conozca evidentemente sin lugar a dudas
del actuado efectuado caso contrario, se corre el riesgo de dejar en estado de
indefensión a la parte, ocasionando nulidades y retardación de justicia; asimismo, el
citado acto procesal se tendrá por cumplida cuando no obstante a las circunstancias
en las que se realizó, consuma su finalidad de hacer saber a la persona interesada la
determinación del juzgador.
Al respecto la SC 1845/2004-R de 30 de noviembre; señaló lo siguiente: “En el
marco anotado, los emplazamientos, citaciones y notificaciones (notificaciones en
sentido genérico), que son las modalidades más usuales que se utilizan para hacer
conocer a las partes o terceros interesados las providencias y resoluciones de los
órganos jurisdiccionales o administrativos, para tener validez, deben ser realizados
de tal forma que se asegure su recepción por parte del destinatario; pues la
notificación, no está dirigida a cumplir una formalidad procesal en si misma, sino a
asegurar que la determinación judicial objeto de la misma sea conocida
efectivamente por el destinatario (así SC 0757/2003-R, de 4 de junio); dado que sólo
el conocimiento real y efectivo de la comunicación asegura que no se provoque
indefensión en la tramitación y resolución en toda clase de procesos; pues no se
llenan las exigencias constitucionales del debido proceso, cuando en la tramitación
de la causa se provocó indefensión (art.16.II y IV de la CPE); sin embargo, en
coherencia con este entendimiento, toda notificación por defectuosa que sea en su
forma, que cumpla con su finalidad (hacer conocer la comunicación en cuestión), es
válida”.
Al respecto la SCP 0208/2014-S2 de 5 de diciembre, citando muchas otras
Sentencias Constitucionales refiere que: “A propósito de la validez y de los requisitos
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
contemplados en materia civil y familiar, sobre las notificaciones efectuadas en
materia civil, la SCP 1659/2012 de 1 de octubre, refirió que: `La SC 1001/2011-R
de 22 de junio de 2011, haciendo referencia a la SC 0210/2010 de 24 de mayo,
estableció, que: «El art. 180 de la CPE, prevé los principios procesales de la
jurisdicción ordinaria, entre ellos el principio de eficacia, que supone el
cumplimiento de las disposiciones legales y que los procedimientos deben lograr su
finalidad, removiendo, de oficio, los obstáculos puramente formales, sin demoras
innecesarias; este principio está íntimamente vinculado con la prevalencia del
derecho sustancial respecto al formal y el principio de verdad material; el principio
de eficiencia por el que se pretende mayor certeza en las resoluciones y que las
personas puedan obtener un oportuno reconocimiento de sus derechos a través de
la ejecución de las resoluciones judiciales y el principio de verdad material que
buscará por todos los medios la verdad pura.
(…)
… pues la notificación, no está dirigida a cumplir una formalidad procesal en sí
misma, sino a asegurar que la determinación judicial objeto de la misma sea
conocida efectivamente por el destinatario (así SC 0757/2003-R de 4 de junio), dado
que sólo el conocimiento real y efectivo de la comunicación asegura que no se
provoque indefensión en la tramitación y resolución en toda clase de procesos, pues
no se llenan las exigencias constitucionales del debido proceso, cuando en la
tramitación de la causa se provocó indefensión (art. 16.II y IV de la CPE); sin
embargo, en coherencia con este entendimiento, toda notificación por defectuosa
que sea un su forma, que cumpla su finalidad (hacer conocer la comunicación en
cuestión), es válida».
Por otra parte también es evidente, que el objetivo, la razón de ser de toda
comunicación judicial, es que llegue a su destinatario, hecho que le dará
efectivamente la oportunidad a la persona a la cual está dirigida de enterarse de su
contenido…'”.

FINALIDAD DEL PROCESO DE REINCORPORACIÓN LABORAL


S.C.P. 1190/2016-S3 Sucre, 3 de noviembre de 2016
La SCP 0053/2015-S3 de 2 de febrero, al analizar el proceso de reincorporación,
sostuvo que: “Al respecto, debe recordarse que el propósito de un proceso laboral
de reincorporación es justamente que el trabajador sea reintegrado,
independientemente que el mismo esté ejecutoriado o no, pues ello es lo que espera
el trabajador, es decir, trabajar para obtener sus medios de subsistencia así la SC
0337/2004-R de 10 de marzo, indicó que: ‘…el derecho al trabajo, es la potestad o
facultad que tiene toda persona a encontrar y mantener una ocupación que le
permita asegurar su propia subsistencia y la de aquellos que se encuentran bajo su
dependencia’ aspecto que también beneficia a la parte empleadora pues
independientemente de tener o no la razón en la destitución y mientras dura la
tramitación de la causa le interesa pagar a sus trabajadores por una labor
efectivamente realizada; de ahí que si la parte empleadora aun sin estar concluido
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el proceso decide voluntariamente reincorporarlos, las autoridades judiciales no
podrían impedir que incluso a resultas del proceso, el trabajador sea reincorporado
bajo el argumento de una falta de ejecutoria de la decisión de primera instancia,
bajo ese razonamiento es posible que el empleador, mientras se sustancie el proceso
que defina la legalidad o no del retiro, puede de manera provisional reincorporar
al trabajador, otro entendimiento desconocería por una parte el derecho al trabajo
y al mismo tiempo el derecho a la libre empresa en la medida en la que el empleador
también tiene derecho a cancelar a sus empleados por un trabajo efectivamente
realizado.
En efecto, la remuneración ‘justa’ reconocida por nuestra Constitución hace
referencia a aquella emergente del trabajo; así si un trabajador es despedido al
margen del ordenamiento jurídico, no le es imputable el no trabajar y el empleador
debe pagarle concluido el proceso respectivo los salarios devengados; sin embargo
es diferente la situación en la cual el mismo es llamado a trabajar por el empleador
-aun así esté pendiente el proceso laboral que mantengan- y este omite acudir,
pues en ese caso existe una actitud voluntaria que impide reconocerle el derecho
al trabajo que garantiza la norma suprema, de ahí la importancia en el presente
caso de determinar si el trabajador fue o no legalmente notificado…”

FLEXIBILIZACIÓN DE LAS REGLAS DE LA LEGITIMACIÓN PASIVA


EN ENTIDADES PÚBLICAS O PRIVADAS CUANDO SE TRATE DE LA
PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DEL TRABAJADOR
S.C.P. 0788/2016- S2 SUCRE, 22 DE AGOSTO DE 2016
Al respecto, la SCP 0756/2013-L de 30 de julio, indicó: “…el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en ciertos casos podrá, en aplicación del art. 196.I.
de la CPE, y de los principios pro-actione y favorabilidad, flexibilizar los
formalismos procesales con la finalidad de lograr la eficacia máxima de los
derechos fundamentales. En ese sentido, tomando en cuenta que nuestra
Constitución Política del Estado, en su art. 48.II, consagra que las normas laborales
se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y
trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la
relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor del trabajador; se ve por conveniente, flexibilizar las
reglas de la legitimación pasiva en la acción de amparo constitucional, cuando se
trate de resguardar los derechos de los trabajadores, frente a una entidad, que haya
incumplido la conminatoria emitida por las Direcciones Departamentales del
Trabajo, en torno a una denuncia de despido o retiro injustificado, tomando en
cuenta sobre todo, lo dispuesto por el propio Código Procesal del Trabajo que en
su art. 120, precisa textualmente: ‘La demanda se dirigirá contra la parte a quien
se reclama o contra su representante. Queda entendido que cuando la demanda se
dirija contra la empresa o establecimiento, toda gestión que en el proceso realice el
Gerente, Administrador o el representante del empleador, será válida. No obstante
el empleador o su representante legal podrá, en cualquier momento apersonarse en
el proceso y continuar la gestión’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Lo que quiere decir, que si un trabajador a tiempo de interponer una acción de
amparo constitucional, por incumplimiento de una conminatoria de reincorporación
emitida por las Direcciones Departamentales del Trabajo, no individualizara a la
autoridad o funcionario que incumplió la misma, pero sí interpusiera la acción de
tutela, directamente contra la entidad o en su caso, contra alguna de las autoridades
o personeros de la misma, el amparo constitucional, no podrá ser declarado
improcedente, por falta de legitimación pasiva, debiendo más bien ser admitida y
tramitada, en razón a que toda gestión que realice el gerente, administrador o su
representante del empleador se tendrá por válida, tal como lo precisa el art. 120 del
CPT; lo que no impide, que el empleador o su representante, puedan apersonarse y
continuar la gestión o defensa iniciada. Consecuentemente, si se demandara vía
acción de amparo constitucional, a una entidad directamente, a su gerente o
administrador, y no así al empleador o a su representante, se entenderá que la
legitimación pasiva se encuentra cumplida, en razón a que el gerente, administrador
o representante del empleador, tendrá la obligación de comunicar a la persona
responsable, de la acción interpuesta, para que asuma defensa dentro de la misma”.

FLEXIBILIZACIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN CASO DE


MUJERES EMBARAZADAS Y/O MADRES DE UN NIÑO MENOR DE UN
AÑO
S.C.P. 0803/2016-S2 Sucre, 25 de agosto de 2016
La SCP 0673/2013-L de 18 de julio, en análisis de la problemática planteada,
estableció que: “‘«Precisada la naturaleza jurídica de la presente garantía
jurisdiccional y los principios que permiten la activación de la protección que
brinda, cabe resaltar que, cuando se trate de mujeres en estado de gestación o
madres trabajadoras de niños menores de un año de edad, no resulta aplicable el
principio de subsidiariedad, en el entendido que no pueden anteponerse aspectos
formales que hacen a esta acción frente a derechos que merecen tutela
constitucional inmediata, como son el derecho a la vida y a la salud.
En ese contexto, la jurisprudencia de este Tribunal ha sido uniforme al establecer
que no es necesario el agotamiento previo de los recursos ordinarios o
administrativos para la protección de los derechos fundamentales conculcados por
actos ilegales u omisiones indebidas, dada su naturaleza conforme se explicó».
La inamovilidad laboral de la mujer en estado de gestación o madre de un niño
menor de un año
La Constitución Política del Estado, establece en el art. 45.V que: ‘Las mujeres
tienen derecho a la maternidad segura, con una visión y práctica intercultural;
gozarán de especial asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto
y en los periodos prenatal y posnatal’, disposición que se complementa con el
contenido del art. 48.VI del mismo texto, que prescribe: 'Las mujeres no podrán
ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad,
rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las
mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo
cumpla un año de edad’; ambas disposiciones constitucionales reconocen a la
maternidad segura como un derecho fundamental, estado que no puede constituir
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
un motivo de discriminación, lo que implica su observancia y cumplimiento
obligatorio en los periodos referidos, por parte del Estado en sus distintas
reparticiones públicas y entidades privadas.
En función a los referidos mandatos constitucionales, a través del DS 0012 de
19 de febrero de 2009, en sus arts. 1 y 2, se desarrolló que la madre y el padre
progenitores que presten funciones en el sector público o privado, no pueden ser
despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo hasta
que el hijo o hija cumpla un año de edad; normativa que se sustenta además en
valores y otros derechos fundamentales, como el derecho a una fuente laboral
estable y en el deber que tiene el Estado, la sociedad y la familia, de garantizar la
prioridad del interés superior del niño, que comprende la preeminencia de sus
derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, en
la atención de los servicios públicos y privados.
Bajo ese marco normativo y los uniformes pronunciamientos del Tribunal
Constitucional Plurinacional al respecto, se concluye de manera general que la
mujer en estado de gestación o aquella que sea madre de un hijo o hija menor de un
año, goza de inamovilidad laboral hasta que el niño o niña cumpla un año de edad.
Derecho que se hace directamente aplicable cuando fuere arbitraria e ilegalmente
despedida de sus funciones en franca inobservancia de su especial condición.
La inaplicabilidad de la inamovilidad laboral y la subsistencia de prestaciones a
favor del niño o niña menor de un año
En los Fundamentos Jurídicos precedentes, se hace referencia a la especial
protección de la que gozan las mujeres embarazadas y madres trabajadoras de un
niño menor de un año -inamovilidad laboral-, resguardo que en el marco del nuevo
texto constitucional se hace extensivo a los progenitores (art. 48.VI) hasta que el
niño o niña cumpla un año de edad. Tratándose de un grupo de la población de
atención prioritaria y según se explicó merece un tratamiento especial por la
naturaleza de los derechos que protege respecto de la madre al trabajo y sobre todo
del recién nacido a la vida, a la salud que se concretan en la seguridad social como
derecho que hace posible la materialización de ambos.
El DS 0012, reglamentario de las condiciones de inamovilidad laboral de la madre
y progenitores que trabajen en el sector público o privado, establece en el art. 5.I,
la vigencia de este beneficio, al señalar que: 'No gozarán del beneficio de
inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores que incurran en causales de
conclusión de la relación laboral atribuible a su persona previo cumplimiento por
parte del empleador público o privado de los procedimientos que fijan las normas
para extinguir la relación laboral'; debiendo entenderse que ante la comisión de
un acto que dé lugar a la conclusión de la relación laboral y que la misma sea
atribuible a la mujer en estado de gestación o al progenitor de un menor de un año
de edad, establecida en su normativa interna y en la Ley General del Trabajo y su
Decreto Reglamentario, cuya comprobación se suscitare en debido proceso, la
sanción se ejecutará inmediatamente, sin lugar a inamovilidad laboral.
Lo precedente se explica en sentido, que si bien, el constituyente dispuso la especial
protección a este grupo de atención diferente, no puede entenderse como un marco
de impunidad, que implique que los actos u omisiones en que incurra en perjuicio
P á g i n a 428 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de la institución o entidad en la cual preste servicios sea afectada en sus fines o
intereses específicos. En consecuencia, la finalidad de la citada disposición legal
es lograr un equilibrio entre la especial protección a las mujeres en estado de
gestación y progenitores de un niño o niña menor de un año de edad y el
empleador, sea del sector público o privado, a efectos de efectivizar también los
valores de igualdad y justicia como rectores de la administración de justicia.
En ese sentido, disuelta la relación laboral en debido proceso, conforme se explicó,
no puede significar el desconocimiento de los derechos fundamentales del recién
nacido o niño(a) menor de un año, porque el Estado tiene el deber de garantizar
el interés superior del niño, que comprende la preeminencia de sus derechos, la
primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad
en la atención de los servicios públicos y privados (art. 60 de la CPE). Teniendo
presente que se trata de una persona -menor de edad- que de conformidad al art.
58 de la Ley Fundamental, es titular de derechos reconocidos por la Constitución
Política del Estado; por cuanto, corresponde resguardar la efectiva protección de
sus derechos a la vida, salud y la seguridad social (arts. 15, 18 y 35 de la CPE), los
cuales no pueden ser desconocidos como emergencia de la disolución de la
relación laboral; al respecto conviene recordar que el art. 2 del Código Niño, Niña
y Adolescente (CNNA), dispone que se considera niño o niña a todo ser humano
desde su concepción, a su vez el art. 1 del CC con relación al comienzo de la
personalidad, establece que el nacimiento señala el comienzo de la personalidad y
que al que está por nacer se lo considera nacido para todo lo que pudiera
favorecerle y para ser tenido como persona.
En ese contexto, la previsión constitucional contenida en la parte final del art. 48.VI
de la CPE, debe ser interpretada en función al criterio teleológico y al principio de
eficacia máxima de los derechos fundamentales. La finalidad del citado precepto
constitucional, es de tutelar los derechos al trabajo de la madre y del progenitor
hasta que el niño(a) cumpla un año de edad y a su vez los derechos del ser en
gestación y del recién nacido como la vida y la salud; empero, si por alguna razón
quedara disuelto el vínculo laboral conforme se explicó, corresponde que los
derechos del niño o niña sean resguardados, en el entendido que se trata de derechos
cuya tutela no puede estar supeditada a formalismos como sería el caso, que ante la
inexistencia de un vínculo laboral no sea posible la otorgación de las prestaciones
previstas en el régimen de asistencia familiar.
Consecuentemente, disuelto el vínculo laboral y teniendo presente que el empleador
del sector público o privado se encuentra compelido u obligado a continuar con la
prestación de subsidios al ser en gestación o, al niño o niña hasta que cumpla un
año de edad; lo que significa, la atención obstétrica a la madre durante el embarazo,
el parto y el puerperio hasta que el recién nacido cumpla un año de edad; y, la
prestación de los subsidios; prenatal, consistente en la entrega a la madre gestante,
de un pago mensual, en dinero o especie, equivalente a un salario mínimo nacional
a partir del quinto mes de embarazo y fenece el último día del mes que nace el niño
(a); y de lactancia, consistente en la entrega a la madre de productos lácteos
equivalentes a un salario mínimo nacional, hasta que el niño (a) cumpla un año de
edad. Prestaciones, que -reiterando- deberán ser cubiertas por el empleador aun
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cuando ya no exista la relación laboral emergente de un despido determinado en
debido proceso.
Modulación a la SC 1749/2003-R de 1 de diciembre
Consecuentemente, de incurrir la mujer embarazada y/o progenitor de un niño(a)
menor de un año de edad, en causales de conclusión o extinción de la relación
laboral atribuibles a su persona, determinadas en previo proceso conforme a los
procedimientos previstos para el sector público o privado, no resulta aplicable el
beneficio de inamovilidad laboral hasta que el recién nacido cumpla un año de edad,
debiendo ejecutarse inmediatamente, conforme se desarrolló en el Fundamento
Jurídico III.5 del presente fallo; empero, -reiterando- queda subsistente el beneficio
para el ser en gestación o recién nacido menor a un año de edad, en los términos
expuestos. Constituyendo dicho razonamiento una modulación a la SC 1749/2003-
R de 1 de diciembre y posteriores Sentencias Constitucionales”

FLEXIBILIZACIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD EN CASO DE


MUJERES EMBARAZADAS Y/O MADRES DE UN NIÑO MENOR DE UN
AÑO.
S.C.P. 0168/2016-S2 de 29 de febrero
Por disposición del art. 128 de la Norma Fundamental, esta acción se activa
únicamente ante la vulneración de derechos fundamentales contenidos en la
Constitución Política del Estado y las leyes, perpetrados por actos ilegales u
omisiones indebidas de servidores públicos y/o particulares.
Se rige esencialmente, por los principios de subsidiariedad e inmediatez, el
primero entendido como el agotamiento previo o la constatación de la inexistencia
de otras vías o recursos legales para la protección inmediata de los derechos
denunciados como conculcados; por cuanto, no sustituye o reemplaza a los recursos
o instancias ordinarias preestablecidas en el ordenamiento jurídico. Respecto del
segundo, su interposición debe hacerse en el plazo de seis meses, computable a partir
del conocimiento del hecho o notificación con el acto ilegal u omisión indebida.
Precisada la naturaleza jurídica de la presente garantía jurisdiccional y los
principios que permiten la activación de la protección que brinda, cabe resaltar que,
cuando se trate de mujeres en estado de gestación o madres trabajadoras de niños
menores de un año de edad, no resulta aplicable el principio de subsidiariedad, en el
entendido que no pueden anteponerse aspectos formales que hacen a esta acción
frente a derechos que merecen tutela constitucional inmediata, como son el derecho
a la vida y a la salud.
En ese contexto, la jurisprudencia de este Tribunal ha sido uniforme al
establecer que no es necesario el agotamiento previo de los recursos ordinarios o
administrativos para la protección de los derechos fundamentales conculcados por
actos ilegales u omisiones indebidas, dada su naturaleza conforme se explicó.

FLEXIBILIZACIÓN DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD FRENTE A


VÍAS DE HECHO
P á g i n a 430 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1208/2015-S2 de 12 de noviembre.
La Sentencia Constitucional Plurinacional, precedentemente referida, estableció
que: “En primer lugar, debe precisarse que el Estado Plurinacional de Bolivia, en
su diseño y postulados, responde a la ingeniería propia del Sistema Interamericano
de Protección de Derechos Humanos, cuya construcción dogmática e institucional,
fue realizada en el marco de los alcances y preceptos contenidos en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; en ese orden, este instrumento supranacional
inserto en el bloque de constitucionalidad boliviano, en su art. 25.1, establece:
‘Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra
actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley
o la presente Convención…’.
A partir de esta concepción, la Función Constituyente, como un mecanismo eficaz
para la tutela de derechos fundamentales, disciplina la acción de amparo
constitucional, diseñándola como un verdadero mecanismo idóneo, oportuno y
eficaz para su tutela, estableciendo además de acuerdo a la teleología de la última
parte del art. 129.I de la CPE, su idoneidad en casos en los cuales, no exista otros
mecanismos de defensa o cuando la lesión pueda ser resguardada por otros
mecanismos idóneos de tutela a los derechos fundamentales, configurándose así el
principio de subsidiariedad aplicable a la acción de amparo constitucional.
Sin embargo, el principio de subsidiariedad aplicable a la acción de amparo
constitucional, frente a vías de hecho, dado que éstas, tal como se indicó en el
Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia, constituyen graves actos
ilegales que atentan contra los pilares del Estado Constitucional de Derecho, para
cumplir con el mandato del art. 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, debe inequívocamente flexibilizarse, para consagrar así la vigencia en
este nuevo modelo de Estado, de un mecanismo de tutela pronto y oportuno que
asegure un real acceso a la justicia constitucional y por ende una tutela
constitucional efectiva para el resguardo de derechos fundamentales afectados por
vías de hecho.
Por los fundamentos antes expuestos, se concluye inequívocamente que las vías de
hecho, constituyen una excepción a la aplicación del principio de subsidiariedad,
por tanto, el control tutelar de constitucionalidad puede ser activado frente a estas
circunstancias sin necesidad de agotar previamente otros mecanismos ordinarios
de defensa, aspecto reconocido de manera uniforme por la jurisprudencia
emanada en ejercicio del control de constitucionalidad y que debe ser ratificado
por este Tribunal Constitucional Plurinacional”

FORMAS ESTRICTAMENTE NECESARIAS PARA LA CONCRECIÓN


DEL DERECHO MATERIAL Y LA APLICACIÓN SUPLETORIA DE LA
NORMA PROCESAL CIVIL A LOS PROCESOS SOCIALES
S.C.P. 1060/2015-S1 de 3 de noviembre.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En el marco precedentemente desarrollado y atendiendo al derecho al debido
proceso como derecho fundamental consagrado en el art. 115 de la CPE, cuyo
sentido o alcance mereció el siguiente entendimiento por la doctrina constitucional
expresada en la SCP 2184/2012 de 8 de noviembre, que al respecto refiere:
"…abarca los presupuestos procesales mínimos a los que debe regirse todo proceso
judicial, administrativo o corporativo, observando todas las formas propias del
mismo así como las leyes preexistentes, para hacer posible la materialización de la
justicia en igualdad de condiciones, lo que implica la posibilidad de ser juzgado
por un juez o tribunal imparcial, independiente, competente y preestablecido
legalmente con anterioridad a los hechos atribuidos y en el marco de garantías y
presupuestos procesales imperantes en el orden jurídico rector" (las negrillas nos
corresponden). En otros términos lo que se busca es la vigencia de los derechos
materiales de las personas, para cuyo efecto las normas adjetivas constituyen
instrumentos para el cumplimiento de dicho fin (SC 0548/2007-R de 3
de julio), por consiguiente se opone a la aplicación formal y mecánica de la ley, a
contrario sensu debe implicar y significar una efectiva concreción de los principios,
valores y derechos constitucionales (SC 1294/2006-R de 18 de diciembre).
Tomando en cuenta que es fin y función del Estado –en todos sus órganos, niveles
institucionales, entidades públicas– garantizar el cumplimiento de los derechos
fundamentales, garantías, principios y valores constitucionales reconocidos,
constituyendo su deber promover, proteger y respetar dichos derechos, estableciendo
y cumpliendo los procedimientos y formas estrictamente necesarios para la
consecución material de los derechos fundamentales y garantías constitucionales,
despejando los procedimientos, formalismos o ritualismos innecesarios a ultranza,
habida cuenta que los mismos no constituyen un fin en sí mismos, sino, la
materialización de los derechos fundamentales, las garantías, principios y valores
constitucionales, sin desdeñar en absoluto aquellas formas y procedimiento
necesarios, que refieran los presupuestos mínimos previos que rijan el proceso en
diferentes ámbitos para la concreción de los derechos, garantías, principios y valores
que la Norma Suprema reconoce.
Otro aspecto que merece tenerse en cuenta es la aplicación supletoria de la norma
procesal civil en el desarrollo del proceso laboral, así lo expresa el art.
71 del CPT, en ese marco, el art. 195 del Código de Procedimiento Civil (CPC.1976),
que establece: "Cuando la sentencia condenare al pago de frutos, intereses,
daños y perjuicios, fijara su importe en cantidad liquida, a menos que estos aspectos
hubieren sido demandados accesoriamente, caso en cual se establecerán en
ejecución de sentencia" (las negrillas nos pertenecen), en concordancia al art. 519
del mismo cuerpo legal, lo que implica, que una vez sea determinado el derecho
principal al pago de beneficios sociales en sentencia y la misma quede ejecutoriada,
los derechos accesorios que no hubieran sido determinados en dicha resolución,
pueden ser cuantificados en ejecución de sentencia, tomando en cuenta precisamente
la prevalencia del material por sobre el formal, en concordancia con lo previsto en
P á g i n a 432 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el art. 91 del CPC.1976, en similar sentido el art. 6 del Código Procesal Civil (CPC),
indica que el objeto de los procesos es la efectividad de los derechos reconocidos por
la ley sustantiva, en caso de duda los principios constitucionales y los principios
generales del derecho procesal, siendo ese el horizonte de las autoridades judiciales
a la hora de cumplir su función institucional, de impartir justicia y no precisamente
la aplicación a ultranza de las formas, procedimientos o rituales que la ley prescribe,
sino en la medida necesaria de la materialización de los derechos.

FUERO SINDICAL
S.C.P. 1248/2015-S1 de 14 de diciembre.
Al respecto, la SCP 0027/2015-S1 de 2 de febrero, señaló que: “El art. 21.4 de la
CPE, consagra el derecho a la libertad de reunión y asociación, en forma pública y
privada, con fines lícitos; precepto normativo que armoniza con el contenido del art.
51 de la CPE que reconoce, en concreto, el derecho de los trabajadores y
trabajadoras a organizarse en sindicatos de acuerdo con la ley, garantizando, por
parte del Estado, el respeto de los principios sindicales y la sindicalización como
medio de defensa, representación, asistencia, educación y cultura de trabajadores y
trabajadoras del campo y la ciudad, así como también su independencia
organizativa e ideológica y su patrimonio; del mismo modo, la normativa en
análisis, en su parágrafo VI, reconoce a los dirigentes y dirigentas el fuero
sindical, estableciendo de manera explícita que no se podrá despedirlos hasta
luego de transcurrido un año desde la finalización de su gestión, prohibiendo la
disminución de sus derechos sociales, su persecución o privación de libertad por
actos realizados en el cumplimiento de su labor sindical.
La normativa legal citada en el párrafo anterior, se encuentra íntimamente
vinculada con disposiciones contenidas en los instrumentos internacionales que
reconocen los derechos de los trabajadores y trabajadoras; así, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en sus arts. 20.1 y 23.4, reconoce a toda
persona el derecho de reunión y asociación pacíficas así como el derecho a fundar
sindicatos y afiliarse a ellos; asimismo, los arts. 22 y 8 respectivamente de los Pactos
Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos Sociales
y Culturales y art. 22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dotan
de efecto vinculante a la libertad sindical que la Declaración Universal de los
Derechos Humanos proclama, al referirse al derecho de los sindicatos a funcionar
sin obstáculos y sin otras limitaciones que las que prescriba la ley y que sean
necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o del
orden público, o para protección de los derechos y libertades ajenos, de donde se
infiere el carácter fundamental de la libertad de asociación que condice con el
Convenio de la OIT en cuanto no se autoriza a los estados partes, la adopción de
medidas legislativas que pudieran ocasionar deterioro o menoscabo respecto a las
P á g i n a 433 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
garantías proclamadas en dicho convenio, o que, se aplique las disposiciones
legales internas en detrimento de dichas garantías” (las negrillas son nuestras).
(…)
“Conforme se estableció en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, el Estado reconoce y garantiza el derecho
de los trabajadores a asociarse libremente; reconocimiento que surge ante la
necesidad de adoptar medidas específicas y radicales que materialicen la protección
constitucional a la libertad sindical; es por esto que, la lucha por el respecto de
éstos derechos, no puede ser condicionada a sanción ni someterse a capricho estatal
o particular; motivo por el cual, los dirigentes sindicales, encargados de promover
las pretensiones de sus representados, se hallan protegidos por el fuero sindical
que asegura y garantiza el cumplimiento de su gestión y que además previene que
no serán despedidos, ni desmejorados en sus condiciones laborales sin justa causa,
hasta un año después de haber concluido su mandato (art. 51.VI de la CPE), de
donde se estable la necesaria existencia de un sistema de protección especial y
reforzado respecto a las personas que cumplen labor sindical”.(Las negrillas son
añadidas).
Según la línea jurisprudencial citada, los dirigentes sindicales, al ser los
encargados de promover la protección de los derechos de los trabajadores de base,
se hallan protegidos por el fuero sindical y por tal motivo no pueden ser despedidos,
ni desmejorados en sus condiciones laborales sin justa causa, hasta un año después
de haber concluido su mandato.

FUERO SINDICAL
S.C.P. 1173/2015-S2 de 11 de noviembre.
La SCP 0470/2012 de 4 de julio, examinó los alcances del fuero sindical, señalando
que: “Ahora bien, el fuero sindical es una figura que busca proteger dentro de la
empresa a los trabajadores que lideran los sindicatos, se reconoce a los
representantes sindicales el fuero y las demás garantías necesarias para el
cumplimiento de su gestión; asimismo, se denomina fuero sindical la garantía de
que gozan algunos trabajadores de no ser despedidos, ni desmejorados en sus
condiciones de trabajo, ni trasladados a otros establecimientos de la misma
empresa o a un municipio distinto, sin justa causa previamente calificada por el juez
del trabajo.
El fuero sindical tiene como finalidad impedir que la empresa 'pase cuenta de
cobro' a los trabajadores que organizan y lideran sindicatos, puesto que pocos
empresarios desean tener en sus empresas a trabadores que luchen por mejorar
sus condiciones que pueden afectar la rentabilidad del empresario.
Al respecto la Constitución Política del Estado Plurinacional en su art. 51.VI
textualmente señala: 'Las dirigentas y los dirigentes sindicales gozan de fuero

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sindical, no se les despedirá hasta un año después de la finalización de su gestión
y no se les disminuirá sus derechos sociales, ni se les someterá a persecución ni
privación de libertad por actos realizados en el cumplimiento de su labor sindical'”.

FUERO SINDICAL
S.C.P. 1383/2015-S2 de 16 de diciembre.
La SCP 0470/2012 de 4 de julio, examinó los alcances del fuero sindical, señalando
que: “Ahora bien el fuero sindical es una figura que busca proteger dentro de la
empresa a los trabajadores que lideran los sindicatos, se reconoce a los
representantes sindicales el fuero y las demás garantías necesarias para el
cumplimiento de su gestión; asimismo, se denomina fuero sindical la garantía de
que gozan algunos trabajadores de no ser despedidos, ni desmejorados en sus
condiciones de trabajo, ni trasladados a otros establecimientos de la misma
empresa o a un municipio distinto, sin justa causa previamente calificada por el juez
del trabajo.
El fuero sindical tiene como finalidad impedir que la empresa 'pase cuenta de
cobro' a los trabajadores que organizan y lideran sindicatos, puesto que pocos
empresarios desean tener en sus empresas a trabadores que luchen por mejorar
sus condiciones que pueden afectar la rentabilidad del empresario.
(…)
Al respecto la Constitución Política del Estado Plurinacional en su art. 51.VI
textualmente señala: 'Las dirigentas y los dirigentes sindicales gozan de fuero
sindical, no se les despedirá hasta un año después de la finalización de su gestión
y no se les disminuirá sus derechos sociales, ni se les someterá a persecución ni
privación de libertad por actos realizados en el cumplimiento de su labor sindical'”

FUNCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES LABORALES DE


LAS TRABAJADORAS Y LOS TRABAJADORES EN EL ESTADO
PLURINACIONAL Y SU PROTECCIÓN MEDIANTE LA ACCIÓN DE
AMPARO CONSTITUCIONAL

S.C.P. 0936/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016

Este Tribunal Constitucional Plurinacional tiene sentada jurisprudencia como la


0280/2016-S1 de 10 de marzo, que expresa: “Por mandato del constituyente,
normativamente, el Estado Plurinacional Comunitario, asume y promueve, los
principios ético-morales de ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas
mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa),
teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida
noble).

P á g i n a 435 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Los valores de orden constitucional que fundamentan el ejercicio de derechos están
compuestos por la unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad,
reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio,
igualdad de oportunidades, equidad social de género en la participación, bienestar
común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los
productos y bienes sociales para vivir bien; con el horizonte de constituir una
sociedad justa y armoniosa, cimentada en la descolonización sin discriminación de
ninguna naturaleza ni explotación, con plena justicia social, para consolidar las
identidades plurinacionales.
Los principios ético-morales y valores de la sociedad plural referidos, se constituyen
en el principal sustento de los derechos reconocidos por la Constitución Política del
Estado. Sobre la base de este antecedente, los derechos fundamentales, son aquellos
conquistados por el pueblo ante las injusticias sociales como consecuencia de la
imposición de políticas de sometimiento colonial y republicano. De conformidad al
art. 13.I de la CPE, los derechos constitucionales, básicamente, cumplen la función
de proteger el ejercicio de derechos en favor de las personas y los pueblos, contra
los actos de las autoridades que cumplen funciones del poder público, así como de
los particulares.
Desde una concepción formal, el contenido de la estructura de los derechos
fundamentales, está conformado por aquellos que provienen de la cultura jurídica
continental y de los mandatos del constituyente latinoamericano. En el primer
grupo, están los derechos civiles y políticos, los sociales y económicos y los derechos
culturales. El segundo grupo está compuesto por los de carácter colectivo que
protege a las naciones y pueblos indígena originario campesinos (NPIOC).
Lo que interesa al presente caso son los derechos fundamentales de carácter social,
en general, y los laborales, en particular. De acuerdo a los arts. 33 y ss. de la CPE,
las personas tienen el derecho a un medio ambiente, a la salud y a la seguridad
social, al trabajo y al empleo, a la propiedad, a la niñez, adolescencia y juventud,
de las familias, de las personas adultas mayores, de las personas con discapacidad
y los derechos de las usuarias y los usuarios y de las consumidoras y consumidores.
Del referido artículo, se deduce el derecho fundamental al trabajo.
De conformidad al art. 9.5 de la Norma Suprema, el Estado Plurinacional, asume
como una de sus funciones el de garantizar el acceso de las personas a la educación,
a la salud y el trabajo, que permita vivir con dignidad, en el marco del principio de
la igualdad. En materia laboral, según el art. 46 de la CPE, todas las personas
tienen el derecho al trabajo digno, con una remuneración o salario justo y otros
beneficios sociales legítimos, como consecuencia de una relación laboral
establecida jurídicamente. De esto emerge el deber constitucional de proteger
efectivamente el derecho al trabajo de las personas sin discriminación de ninguna
índole.
Según el art. 48 de la CPE:
‘I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo principios de protección
de las trabajadoras y trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad;
de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no
P á g i n a 436 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o
tiendan a burlar sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles’.
El constitucionalismo social, como uno de los elementos del Estado Plurinacional,
en el ámbito de los derechos sociales, fundamenta que: ‘El contenido del derecho al
trabajo comprende un aspecto individual y un aspecto colectivo. El aspecto
individual «se concreta en el igual derecho de todos a un determinado puesto de
trabajo (…) y en el derecho a la continuidad o estabilidad laboral en el empleo» (o
puesto de trabajo) (…). El aspecto colectivo «implica un mandato a los Poderes
Públicos para que lleven a cabo una política de empleo (y protección
constitucional)»’. (MOLAS, Isidro. Derecho constitucional, España, Editorial
Tecnos Grupo Anaya, S.A., 1998, p. 338). Sobre el derecho fundamental a la
estabilidad laboral, del art. 49.III de la CPE, en concordancia con el art. 48.II de
dicha Norma Suprema, se infiere un deber constitucional, que dice: ‘El Estado
protegerá la estabilidad laboral…’.
Sobre los derechos sociales y el derecho al trabajo vinculado al empleo, la SCP
1935/2012 de 12 de octubre, estableció el siguiente razonamiento jurisprudencial:
‘Una dimensión muy importante del ser humano es su calidad de hombre trabajador
(homo faber), la misma es parte de una vertiente de la dimensión social de la persona
en el escenario de la construcción de un Estado Social de Derecho, como en el caso
del Estado Plurinacional de Bolivia, que desde su preámbulo constitucional señala
que la construcción del nuevo Estado se basa en el respeto e igualdad entre todos
en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda
para todos.
Como señala Francisco Fernández Segado, el trabajo «…dignifica a la persona
cuando fomenta el libre desarrollo de la personalidad», y tiene dos dimensiones,
una individual, que significa la libertad de trabajar, y otra, que significa el derecho
a que todos trabajen en condiciones dignas. En la primera dimensión el Estado
boliviano tiene obligaciones negativas y positivas, las obligaciones negativas son no
interferir, ni impedir que una persona trabaje dignamente para obtener un salario
digno, en las obligaciones positivas, el Estado tiene el compromiso programático de
que el derecho al trabajo se ejerza en condiciones de remuneración o salario justo,
equitativo y satisfactorio y que asegure para las trabajadoras o trabajadores y su
familia una existencia digna’.
El trabajo como una actividad central de la vida humana, se caracteriza,
esencialmente, por el despliegue de la fuerza física e intelectual de las personas
naturales, orientadas a satisfacer las necesidades vitales; por lo que, no es posible
concebir, el avance histórico de las civilizaciones, en sus múltiples facetas, sin el
trabajo del individuo. Así, se justifica la vigencia, el respeto y el pleno ejercicio de
los derechos fundamentales a la estabilidad laboral, al pago de los salarios,
P á g i n a 437 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
beneficios sociales, tales como el finiquito, aportes a la seguridad social, el derecho
a la jubilación y otros de acuerdo a la normativa laboral sustentada en los principios
y valores constitucionales.
Por consiguiente, la acción de amparo constitucional, previsto en el art. 128 de la
Norma Suprema, es un mecanismo constitucional de protección inmediata de los
derechos fundamentales subjetivos, incluido los de carácter laboral, cuando sean
vulnerados, por actos u omisiones ilegales o indebidos, provenientes de las
autoridades públicas o particulares, que restrinjan, supriman o amenacen
restringirlo o suprimir los derechos reconocidos por la Constitución Política del
Estado y la ley; siempre que no exista otro medio o recurso legal para proteger
instantánea y objetivamente, los mismos.
En esa dirección, la SCP 0326/2015-S1 de 6 de abril estableció que: ‘Esta acción,
constituye un medio de tutela de carácter extraordinario, regido por los principios
de subsidiariedad e inmediatez; el primero, entendido como el agotamiento previo
de los medios ordinarios de defensa, sean en la vía judicial o administrativa, a los
efectos de que las lesiones denunciadas se reparen en la misma instancia donde se
suscitaron los supuestos actos ilegales; y el segundo, con una doble dimensión, por
una parte, que la acción de amparo constitucional es la vía jurisdiccional para la
protección inmediata, efectiva y oportuna de los derechos fundamentales vulnerados
de manera ilegal e indebida; y por otra, significa que esta acción debe ser planteada
inmediatamente, después de agotar las vías legales ordinarias; a ese efecto, el art.
129.II de la CPE, ha establecido el plazo de seis meses para activar la acción, que
se computa a partir de la comisión del acto ilegal u omisión indebida o de notificada
la última decisión judicial o administrativa’”.

FUNCIONARIOS DE CARRERA Y PROVISIONALES EN LA


ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
S.C.P. 0677/2015-S1 de 26 de junio.
Con relación a la condición de funcionarios de carrera y provisionales, el art. 3 del
Estatuto del Funcionario Público (EFP), refiere sobre el ámbito de aplicación que
abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de
dependencia con cualquier entidad del Estado, independientemente de la fuente de
su remuneración; a su vez, el art. 5 de la misma norma, realiza una clasificación de
los funcionarios públicos en: Electos, designados, de libre nombramiento, de carrera
e interinos, señalando que son funcionarios de carrera: “aquellos que forman parte
de la administración pública, cuya incorporación y permanencia se ajusta a las
disposiciones de la carrera administrativa que se establecen en el presente Estatuto”.

En relación a ello, sobre las otras personas que prestan servicios al estado, el art. 6
del EFP establece que: “No están sometidas al presente Estatuto ni a la Ley General
del Trabajo, aquellas personas que con carácter eventual o para la prestación de
servicios específicos o especializados, se vinculen contractualmente con una entidad

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pública, estando sus derechos y obligaciones regulados en el respectivo contrato y
ordenamiento legal aplicable y cuyos procedimientos, requisitos, condiciones y
formas de contratación se regulan por las Normas Básicas del Sistema de
Administración de Bienes y Servicios”.
Asimismo, la misma normativa legal en su art. 71, refiere en cuanto a los
funcionarios provisorios que: “Los servidores públicos que actualmente desempeñen
sus funciones en cargos correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación
no se encuentre comprendida en el artículo precedente, serán considerados
funcionarios provisorios, que no gozarán de los derechos a los que hace referencia
el Numeral II del Artículo 7 de la presente Ley”; lo que significa que los funcionarios
públicos son considerados de carrera cuando se haya demostrado que en su
incorporación y estabilidad en el cargo cumplieron con todos los requisitos exigidos
por las disposiciones de la carrera administrativa; es decir, que hubiesen sido
sometidos a un proceso de reclutamiento de personal mediante convocatorias
internas o externas, sobre la base de los principios de mérito, competencia y
transparencia, conforme lo prevé el art. 23 del EFP y en caso de no estar
comprendido dentro de esa categoría, serán considerados como provisorios sin que
puedan acogerse a los derechos previstos para los funcionarios de carrera como: la
inamovilidad funcionaria, a la estabilidad, ser destituido previo proceso interno y por
las causales previstas por ley, entre otras.
En el art. 36.I del Reglamento de la Ley del Estatuto del Funcionario Público, señala
que: "Los funcionarios incorporados a las entidades públicas hasta la vigencia de la
Ley N° 2027 sin proceso de convocatorias públicas competitivas y evaluación de
méritos, tendrán el carácter de funcionarios públicos provisorios. Por consiguiente,
dichos funcionarios no serán acreedores a los derechos contenidos en el numeral II
del art. 7 de la mencionada Ley...".
Al respecto, la Jurisprudencia Constitucional sobre el derecho a la
estabilidad laboral de las servidoras y servidores públicos de carrera y provisorios
a través de la SCP 0061/2014-S-3 de 20 de octubre, citando a la SC 0257/2011-R de
16 de marzo, respecto al tema manifestó que: ‴En virtud al art. 71 del EFP y a lo
previsto en el art. 36 del DS 25749, reglamentario del Estatuto del Funcionario
Público, por el cual se señaló que «Los funcionarios incorporados a las entidades
públicas hasta la vigencia de la Ley N° 2027 sin proceso de convocatorias públicas
competitivas y evaluación de méritos, tendrán el carácter de funcionarios públicos
provisorios. Por consiguiente, dichos funcionarios no serán acreedores a los
derechos contenidos en el numeral II del art. 7 de la mencionada Ley...» la
jurisprudencia constitucional, a partir de la
SC 0051/2002-R de 18 de enero de 2002, sostuvo que los funcionarios provisorios
no gozaban del derecho a la estabilidad laboral, que estaba previsto únicamente

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
para los funcionarios de carrera, y que tampoco debían ser sometidos a previo
proceso disciplinario para su destitución, conforme al siguiente razonamiento:
«Que, en su condición de funcionario público provisorio, el recurrente no goza del
derecho a la estabilidad laboral, prevista sólo para los funcionarios de carrera, de
acuerdo al art. 7.II, inc. a) del Estatuto del Funcionario Público, y tampoco es
aplicable el caso de retiro por la vía de la destitución, previo proceso disciplinario,
pues éste también es un derecho exclusivo de aquellos funcionarios incorporados a
la carrera administrativa, según determina el art. 41 de dicho Estatuto.
Que, en consecuencia, la destitución del recurrente no constituye un acto ilegal ni
una omisión indebida, pues está enmarcada a derecho». En el mismo sentido se han
pronunciado las SSCC 420/2002-R, 1013/2002-R, 1229/2002-R, 281/2003-R,
1516/2003-R, 1692/2003-R, 371/2004-R, 463/2004-R, 694/2004-R, entre otras.

Posteriormente, este Tribunal moduló la jurisprudencia anterior respecto a la


existencia de proceso previo para los funcionarios provisorios. Así, la SC
1068/2004-R de 6 de junio, en el Fundamento Jurídico III.2, señaló:
«Ahora bien, el hecho de que la recurrente sea una funcionaria pública provisoria
y, como tal, no sometida a las ventajas de un funcionario de carrera, no hace que la
misma se encuentre exenta o eximida de responsabilidad por la función pública que
nace del mandato que la sociedad otorga a los poderes del Estado para que, en su
representación, gestionen la cosa pública persiguiendo el bien común y el interés
colectivo, así lo ha dejado establecido la SC 187/2003-R, de 21 de febrero. De lo
que se colige que todo funcionario público provisorio o ex funcionario público
provisorio puede ser sometido a proceso cuando se le atribuye la comisión de
supuestas faltas, más aún cuando como consecuencia de la supuesta comisión de las
mismas se le destituye de sus funciones»‴ .

FUNCIONARIOS ELECTOS Y DESIGNADOS


S.C.P. 0950/2015-S3 de 6 de octubre.
La Ley 2027 del Estatuto del Funcionario Público, en su art. 5, establece la
clasificación de servidores públicos, figurando entre ellos los funcionarios
electos y los designados, señalando lo siguiente:
“ARTICULO 5° (CLASES DE SERVIDORES PUBLICOS). Los servidores
públicos se clasifican en:
a) Funcionarios electos: Son aquellas personas cuya función pública se origina en
un proceso eleccionario previsto por la Constitución Política del Estado. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
y Régimen Laboral del Presente Estatuto.
b) Funcionarios designados: Son aquellas personas cuya función pública emerge
de un nombramiento a cargo público, conforme a la Constitución Política del Estado,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
disposición legal u Sistema de Organización Administrativa aplicable. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
del presente Estatuto”.
Al respecto, la SCP 1521/2012 de 24 de septiembre, señaló: “La CPE en su art. 233,
señala que: 'Son servidoras y servidores públicos las personas que desempeñan
funciones públicas. Las servidoras y los servidores públicos forman parte de la
carrera administrativa, excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos,
las designadas y los designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento'
(…)
Esta norma crea dos regímenes distintos de servidores, de un lado aquellos que
forman parte de un sistema de carrera administrativa y de otro lado aquellos que
son elegidos por voto o son libremente designados. En ese marco y en términos
generales los cargos electivos o de designación obedecen a criterios de jerarquía
institucional y legitimidad democrática que no pueden ser vistos con la misma óptica
que aquellos que forman parte del sistema de carrera administrativa. En ese orden
de cosas, los cargos electivos tienen ciertas características, son:
1) Elegidos por un plazo determinado;
2) Son el producto de un proceso de elección donde interviene el ejercicio de la
soberanía popular para su elección;
3) Realizan labores de dirección y alta gestión institucional en el Estado.
Los cargos de designación, son aquellos en los que existe un proceso de
intermediación democrática, es decir, son designados por quien fue elegido
democráticamente y su naturaleza es la flexibilidad, debido al dinamismo
institucional que requieren las altas funciones del Estado, en ese sentido, se tienen
las siguientes características:
i) Designados directamente por una autoridad elegida democráticamente o por una
autoridad elegida por intermediación democrática;
ii) Son designados por sus cualidades personales y profesionales en beneficio de los
intereses del Estado;
iii) Realizan labores de dirección y coordinación con las autoridades elegidas
democráticamente.
De estas características se desprende que este tipo de servidores tienen
características específicas que mal podrían ser equiparables a la generalidad de
servidores públicos y trabajadores que gozan de la garantía de la inamovilidad en
las condiciones establecidas por la Constitución y la Ley.
En efecto, la naturaleza institucional del modelo democrático o democrático de
intermediación utilizado para nombrar este tipo de autoridades obedece a las altas
funciones en miras de satisfacer de la mejor manera la consecución de los fines para
los cuales existe el Estado boliviano”

FUNCIONARIOS ELECTOS Y DESIGNADOS Y EL DERECHO A LA


INAMOVILIDAD LABORAL
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0131/2016-S3 de 18 de enero.
El art. 5 de la Ley del Estatuto del Funcionario Público (LEFP), determina que: “Los
servidores públicos se clasifican en:
a) Funcionarios electos: Son aquellas personas cuya función pública se origina en
un proceso eleccionario previsto por la Constitución Política del Estado. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
y Régimen Laboral del Presente Estatuto.
b) Funcionarios designados: Son aquellas personas cuya función pública emerge
de un nombramiento a cargo público, conforme a la Constitución Política del Estado,
disposición legal u Sistema de Organización Administrativa aplicable. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
del presente Estatuto.
c) Funcionarios de libre nombramiento: Son aquellas personas que realizan
funciones administrativas de confianza y asesoramiento técnico especializado
para los funcionarios electos o designados. El Sistema de Administración de
Personal, en forma coordinada con los Sistemas de Organización
Administrativa y de Presupuesto, determinará el número y atribuciones
específicas de éstos y el presupuesto asignado para este fin. Estos funcionarios
no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa del
presente Estatuto” (las negrillas son nuestras).
Al respecto, la SCP 1521/2012 de 24 de septiembre, citada por la SCP 0579/2015-
S3 de 10 de junio, concluyó que: “La CPE en su art. 233, señala que: 'Son servidoras
y servidores públicos las personas que desempeñan funciones públicas. Las
servidoras y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa,
excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los
designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento'.
Esta norma crea dos regímenes distintos de servidores, de un lado aquellos que
forman parte de un sistema de carrera administrativa y de otro lado aquellos que
son elegidos por voto o son libremente designados. En ese marco y en términos
generales los cargos electivos o de designación obedecen a criterios de jerarquía
institucional y legitimidad democrática que no pueden ser vistos con la misma óptica
que aquellos que forman parte del sistema de carrera administrativa. En ese orden
de cosas, los cargos electivos tienen ciertas características, son:
1) Elegidos por un plazo determinado;
2) Son el producto de un proceso de elección donde interviene el ejercicio de la
soberanía popular para su elección;
3) Realizan labores de dirección y alta gestión institucional en el Estado.
Los cargos de designación, son aquellos en los que existe un proceso de
intermediación democrática, es decir, son designados por quien fue elegido
democráticamente y su naturaleza es la flexibilidad, debido al dinamismo
institucional que requieren las altas funciones del Estado, en ese sentido, se tienen
las siguientes características:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
i) Designados directamente por una autoridad elegida democráticamente o por una
autoridad elegida por intermediación democrática;
ii) Son designados por sus cualidades personales y profesionales en beneficio de los
intereses del Estado;
iii) Realizan labores de dirección y coordinación con las autoridades elegidas
democráticamente.
De estas características se desprende que este tipo de servidores tienen
características específicas que mal podrían ser equiparables a la generalidad de
servidores públicos y trabajadores que gozan de la garantía de la inamovilidad en
las condiciones establecidas por la Constitución y la Ley.
En efecto, la naturaleza institucional del modelo democrático o democrático de
intermediación utilizado para nombrar este tipo de autoridades obedece a las altas
funciones en miras de satisfacer de la mejor manera la consecución de los fines para
los cuales existe el Estado boliviano.
En el marco que una autoridad que ejerce una alta función del Estado se encuentra
con la responsabilidad del alto ejercicio de la función pública de jerarquía resulta
que la inamovilidad funcionaria no es aplicable, porque tenemos de un extremo los
derechos individuales de los funcionarios y del otro la generalidad de los derechos
de los ciudadanos que sólo pueden satisfacerse de buena manera a través del
ejercicio eficiente de las altas funciones del Estado.
La inamovilidad laboral es una garantía constitucional creada con la finalidad de
proteger una pluralidad de derechos fundamentales, pero el núcleo protectivo
esencial es el bienestar de la madre gestante o el progenitor y los derechos del ser
en concepción o de la niña o niño hasta un año de edad, en miras, a que el periodo
de gestación hasta que el nuevo ser cumpla un año, se desarrolle con los mayores
estándares de bienestar y en condiciones de dignidad protegiendo a la futuras
generaciones y garantizando la dignidad de las mujeres gestantes y de los
progenitores.
Sin embargo, al considerar esta garantía, se tiene que la inamovilidad no puede ser
aplicada en todos los casos, ya que como se desarrolló anteriormente no todas las
funciones públicas son iguales y algunas contienen ciertas características concretas.
Es por ello que en los casos en los que se aplique la garantía de inamovilidad laboral
podrían ser desvirtuadas las antedichas funciones públicas; así, a modo de ejemplo,
se puede afirmar que no resultaría razonable que un Alcalde o un Ministro de Estado
pretendan justificar su permanencia en mérito a la garantía de inamovilidad
pretendiendo una extensión de mandato, no obstante de ello el Estado debe evitar
dejarlos en desprotección por su condición de progenitores a través de los sistemas
de seguridad social, pero no mediante la inamovilidad laboral”.
La jurisprudencia de este Tribunal al referirse a la inamovilidad laboral y las
excepciones que se presenta en función al tipo de funcionario público, en la SCP
1044/2013 de 27 junio, estableció que: “…por el principio de universalidad la
garantía de la inamovilidad laboral alcanza tanto al sector privado como al sector
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
público (SCP 1417/2012 de 20 de septiembre); sin embargo, debe reconocerse que
tampoco es absoluto de forma que puede verse limitado por las necesidades
instituciones que atañen al correcto funcionamiento del aparto público y el bienestar
de la colectividad (…) aspecto que debe resultar de una ponderación de los
supuestos y bienes en conflicto en cada caso concreto.
En efecto, la interdependencia e indivisibilidad (art. 13.I de la CPE) de los derechos
impele a procurar en cada caso concreto una solución que concilie, en lo posible,
los principios y derechos en conflicto, más si ello no es posible debe resolverse a
favor del bien jurídico que en el caso concreto cuente con el mayor interés de
protección, cuando por ejemplo trasciende los alcances del caso concreto
extendiéndose a una temática de relevancia institucional y, por ende, de interés
general al estar relacionada con el correcto funcionamiento de las instituciones
democráticas.
En este mismo sentido, en un caso similar sobre la inamovilidad argüida por un
Fiscal de Distrito, la SCP 1521/2012, ha determinado que ‘…no se puede alegar
vulneración al goce de la inamovilidad laboral, ni siquiera por motivos de
protección del progenitor justamente por la naturaleza del cargo del accionante. En
casos de autoridades de alto rango jerárquico la garantía de inamovilidad en razón
a contar con un hijo menor de un año de edad trastrocaría la organización
institucional del Estado boliviano e impediría el logro de los objetivos
institucionales y sin duda podría afectar incluso un ejercicio eficiente de las tareas
del Ministerio Público’.
Bajo el mismo razonamiento, ésta vez para el caso de una autoridad electa como
Concejal Munícipe, la SCP 0853/2013 de 17 de junio, ratificando el entendimiento
de la SC 1958/2010-R de 25 de octubre, sostuvo que: ‘…frente al reclamo de
inamovilidad de mujer gestante hasta el año del menor nacido, es preciso
puntualizar que los cargos electivos no gozan de la protección de la inamovilidad
laboral, precisamente por la legitimidad electiva que a estos revisten, bajo este
entendimiento la carrera administrativa y regímenes laborales previstos por el
Estatuto del Funcionario Público, y la propia Ley General del Trabajo, no incluye
a los funcionarios electos, tal cual reza el art. 5.A del Estatuto del Funcionario
Público; por consiguiente, no existe el beneficio de la inamovilidad laboral para el
estatus de cargos electivos; en la materia no puede la accionante alegar vulnerado
tal derecho debido a su situación de Concejala suplente, además de encontrarse en
la condición de Autoridad (suplente) electa’” (las negrillas nos pertenecen).
Es decir, que la jurisprudencia de este Tribunal si bien reconoció que el derecho a la
inamovilidad laboral es universal ya que protege a trabajadores resguardados por la
Ley General del Trabajo y a funcionarios públicos, reconoce también que el derecho
no es absoluto en el ámbito administrativo, no es transversal a todos los servidores
públicos, ya que puede verse limitado cuando se trata de servidores públicos de libre
nombramiento, pues éstos no son reclutados con procesos previos sino de manera
directa por invitación personal del máximo ejecutivo de la entidad pública, para
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ocupar funciones de confianza o asesoramiento técnico, que precisamente por las
características de confianza y especialidad, no están bajo la protección absoluta de
la inamovilidad laboral, ya sea esta producto de un embarazo o discapacidad. La
carencia de inamovilidad laboral en servidores públicos de libre nombramiento, tiene
por finalidad garantizar la eficacia y eficiencia del servicio público, ya que las
labores que desempeñan este tipo de funcionarios son de iniciativa, decisión y
mando, por ello su duración en el cargo es temporal, y su retiro discrecional, aceptar
lo contrario significaría afectar la gestión pública, pues se obligaría a una autoridad
ejecutiva a reconocer en un puesto de libre nombramiento a personal que no cuenta
con confianza o condiciones técnicas requeridas por la MAE, obligándole a asignar
funciones de iniciativa, decisión y mando a personas que no cumplen con estas
condiciones.
Es por los motivos descritos de manera precedente que el entonces Tribunal
Constitucional en la SC 1068/2011-R de 11 de julio, expresó de manera clara que las
funciones que desempeñan los funcionarios de libre nombramiento son temporales
y provisionales, entendiendo que: “…los funcionarios designados y los de libre
nombramiento pertenecen al ámbito de los funcionarios provisorios, por cuanto
su ingreso a una entidad pública no es resultado de aquellos procesos de
reclutamiento y selección de personal, sino que obedece a una invitación personal
del máximo ejecutivo para ocupar determinadas funciones de confianza o
asesoramiento en la institución, infiriéndose de ello que estas funciones son
temporales o provisionales…”

FUNCIONARIOS PROVISORIOS EN EL ÁMBITO MUNICIPAL


S.C.P. 1181/2015-S2 de 11 de noviembre.
La precitada SC 0474/2011-R, refiriéndose a la situación de los funcionarios
provisorios en el ámbito municipal, expuso el siguiente razonamiento: “…el art. 52
de la LM, establece: 'El Ejecutivo municipal, estará conformado por: 1. El Alcalde
Municipal máxima autoridad ejecutiva del Municipio; 2. Las Oficialías Mayores; 3.
Las Direcciones; 4. Las Jefaturas de Unidad; 5. Las Subalcaldías Municipales de
los Distritos Municipales; y 6. Los Funcionarios Municipales'; funcionarios
públicos que se encuentran clasificados en tres categorías de conformidad a lo
dispuesto por el art. 59 del mismo cuerpo legal: '1. Los servidores públicos
municipales sujetos a las previsiones de la Carrera Administrativa Municipal
descrita en la presente Ley y las disposiciones que rigen para los funcionarios
públicos; 2. Los funcionarios designados y de libre nombramiento que comprenden
al personal compuesto por los oficiales mayores y los oficiales asesores del
Gobierno Municipal. Dichas personas no se consideran funcionarios de carrera y
no se encuentran sujetas a la Ley General del Trabajo ni el Estatuto del Funcionario
Público de acuerdo con lo previsto por el Artículo 43º de la Constitución Política
del Estado; y 3. Las personas contratadas en las empresas municipales, públicas o

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
mixtas, establecidas para la prestación directa de servicios públicos, éstas se
encuentran sujetas a la Ley General del Trabajo'.
En el caso concreto, las accionantes no se encuentran comprendidas en ninguna de
las categorías descritas; empero, forman parte de la estructura municipal como
funcionarias públicas provisorias, en razón a que su designación y retiro constituye
una facultad privativa del Alcalde Municipal, atribución conferida por el art. 44 de
la LM, al disponer: 'Designar y retirar a los Oficiales Mayores y personal
administrativo'; se concluye entonces, que los funcionarios municipales
comprendidos en el numeral 6 de la estructura administrativa del Gobierno
Municipal, para efectos de su designación y remoción son considerados como
personal administrativo provisorio y no así, como designados o de libre
nombramiento, puesto que esa denominación compete sólo a los comprendidos en
la categoría dos del art. 59 de la LM”.
Entendimiento del cual se extrae que, tratándose de funcionarios públicos
provisorios que forman parte de la estructura administrativa del gobierno municipal,
su designación y retiro constituye una facultad privativa del Alcalde Municipal.

FUNCIONARIOS PROVISORIOS NO GOZAN DE INAMOVILIDAD


LABORAL
S.C.P. 1204/2015-S2 de 11 de noviembre.
La jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional, tiene establecido que
los funcionarios públicos provisorios no gozan de inamovilidad laboral, a diferencia
de lo que sucede con los funcionarios de carrera, precisamente en este sentido la SCP
0699/2013 de 3 de junio, señaló: “Con el fin de establecer en el presente caso si se
vulneraron o no derechos corresponde señalar que el art. 233 de la CPE, señala
que: ‘Son servidoras públicas y servidores públicos, las personas que desempeñan
funciones públicas. Las servidores y los servidores forman parte de la carrera
administrativa, excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las
designadas y los designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento’.
En relación al tema, la SCP 2132/2012 de 8 de noviembre, precisó lo siguiente: «La
SC 0474/2011-R de 18 de abril, al efecto señaló que: «Con relación a la situación
de funcionarios provisorios, el art. 71 del EFP, establece que: “Los servidores
públicos que actualmente desempeñen sus funciones en cargos correspondientes a
la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre comprendida en el
artículo precedente, serán considerados funcionarios provisorios, que no gozarán
de los derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo 7° de la presente
Ley. El Poder Ejecutivo programará, en el ámbito de su competencia, la sustitución
gradual de los funcionarios provisorios por funcionarios de carrera, mediante la
implementación de programas de desarrollo institucional”, o sea que la diferencia
entre servidores públicos de carrera y provisorios, radica en que los primeros
además de los derechos establecidos en el art. 70 I. del referido estatuto, tienen
derecho a la carrera administrativa y estabilidad laboral, inspirada en los
P á g i n a 446 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
principios de reconocimiento de mérito, evaluación de desempeño, capacidad e
igualdad, entre otras; además a impugnar, en la forma prevista en el Estatuto del
Funcionario Público y sus reglamentos, las decisiones administrativas que afecten
situaciones relativas a su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven de
procesos disciplinarios.
La jurisprudencia constitucional también precisó la distinción existente entre
servidor público de carrera y servidor público provisorio, señalando que la
diferencia entre ambos radica en las previsiones por los arts. 7. II y 71 de la indicada
norma legal, que rige el sistema de administración de personal en las entidades
públicas. En síntesis, el servidor público de carrera, es aquel que
independientemente de gozar de los mismos derechos que los demás previstos en el
art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y en su caso a impugnar toda
determinación relacionada con su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que
deriven de procesos disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de
marzo de 2001, dispone quienes son los funcionarios reconocidos en la carrera
administrativa, estableciendo para ello requisitos como el cumplimiento de
determinada cantidad de años de servicio ininterrumpidos, registro en la
Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia voluntaria a su cargo.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en
el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia constitucional,
precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se invocare una causal,
ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso el derecho a la
impugnación de ese acto administrativo.
Cabe referir, que el art. 12 del Reglamento del EFP DS 25749 de 20 de abril de
2000, prevé las clases de servidores públicos, en funcionarios electos, designados,
de libre nombramiento y de carrera»'.
De la jurisprudencia señalada, se infiere que un funcionario público provisorio al
no haber sido incorporado a la carrera administrativa, para ser removido o
destituido de su cargo, no necesita ser sometido a un previo proceso, al no haber
ingresado con exámenes de competencia o concurso de méritos; a no ser que la
causa de su desvinculación laboral sea atribuida al incumplimiento de las funciones
que se le encomendó, en cuyo caso si es necesario un proceso administrativo previo”
(las negrillas nos pertenecen).
Por su parte la SCP 0543/2013-L de 25 de junio, al resolver un caso sobre un
funcionario provisorio del Ministerio Público, señala “De acuerdo al art. 7.II inc.
a) del EFP, el accionante, no goza de los derechos previstos únicamente para los
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
funcionarios de carrera; entonces al tratarse de un funcionario de libre
nombramiento, perteneciente al ámbito de los funcionarios provisorios, es también
de libre remoción, conforme se ha establecido en el Fundamento Jurídico III.2 de la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional y en el marco de lo dispuesto en el
Estatuto del Funcionario Público, no siendo aplicable el retiro por la vía de previo
proceso disciplinario, en razón a que éste también es un derecho exclusivo de
aquellos funcionarios incorporados a la carrera administrativa, según determina el
art. 41 del ya referido Estatuto.
La Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) de la Fiscalía General del Estado, en uso
de sus propias atribuciones, tiene la facultad de remover el personal no alcanzado
por la carrera administrativa en base a criterios ejecutivos dirigidos al
cumplimiento de los fines institucionales, sin que se pueda invocar la estabilidad
laboral correspondiente a los funcionarios de carrera, por lo cual se concluye que
no ha existido vulneración del derecho al trabajo ni a una fuente laboral estable del
accionante”. Este mismo entendimiento ha sido reiterado en la 0392/2015-S3 de 22
de abril de 2015, que igualmente al resolver sobre el despido de un Fiscal de materia,
señaló: “En ese entendido el Memorando de agradecimiento de servicios emitido
por la autoridad demandada, no constituye una medida ilegal, arbitraria o
discrecional; más bien, obedece a las especificas competencias del Fiscal General
del Estado, puesto que es evidente que la accionante conocía que al momento de
ser designada como Fiscal de Materia III, su nombramiento era de carácter
eventual”

FUNCIONARIOS PROVISORIOS O EVENTUALES


S.C.P. 0013/2016-S3 de 4 de enero.
La Ley 2027 de 27 de octubre de 1999, Estatuto del Funcionario Público (EFP),
dispone lo siguiente:
“Art. 3.- (ÁMBITO DE APLICACIÓN). I. El ámbito de aplicación del presente
estatuto, abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de
dependencia con cualquier entidad del estado, independientemente de la fuente de
su remuneración (…)”:
“Art. 5.- (CLASES DE SERVIDORES PÚBLICOS). Los servidores públicos se
clasifican en: (…)
c) Funcionarios de libre nombramiento: Son aquellas personas que realizan
funciones administrativas de confianza y asesoramiento técnico especializado para
los funcionarios electos o designados (…)”.
“Art. 7.- (DERECHOS) I: Los servidores públicos tienen los siguientes derechos:
(…)

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
c) A impugnar en la forma prevista en la presente Ley y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro; o aquellas que deriven de proceso disciplinarios.
d) A representar por escrito, ante la autoridad jerárquica que corresponda, las
determinaciones que se juzguen violatorias a alguno de sus derechos (…)”.
“Art. 71.- (CONDICIONES DE FUNCIONARIO PROVISORIO). Los servidores
públicos que actualmente desempeñan sus funciones en cargos correspondientes a la
carrera administrativa y cuya situación no se encuentre comprendida en el artículo
precedente, serán considerados funcionarios provisorios, que no gozaran de los
derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo 7 de la presente ley
(…)”.
El Tribunal Constitucional a partir de la SC 0051/2002-R de 18 de enero, sostuvo
que, los funcionarios provisorios no gozan del derecho a la estabilidad laboral, por
cuanto dicha facultad solo asiste a los de carrera, por consiguiente tampoco pueden
ser sometidos a un previo proceso disciplinario para su destitución, resolviendo el
caso concreto indicando “Que, en su condición de funcionario público provisorio, el
recurrente no goza del derecho a la estabilidad laboral, prevista sólo para los
funcionarios de carrera, de acuerdo al art. 7.II, inc. a) del Estatuto del Funcionario
Público, y tampoco es aplicable el caso de retiro por la vía de la destitución, previo
proceso disciplinario, pues éste también es un derecho exclusivo de aquellos
funcionarios incorporados a la carrera administrativa, según determina el art. 41
de dicho Estatuto”.
Asimismo, la SC 1068/2011-R de 11 de julio, indicó que: “Los preceptos normativos
señalados, determinan claramente la diferenciación entre funcionarios de carrera
con los funcionarios designados y los de libre nombramiento. Mientras que la
incorporación y permanencia de los primeros se ajusta a las disposiciones de la
carrera administrativa, los funcionarios designados y los de libre nombramiento
pertenecen al ámbito de los funcionarios provisorios, por cuanto su ingreso a una
entidad pública no es resultado de aquellos procesos de reclutamiento y selección
de personal, sino que obedece a una invitación personal del máximo ejecutivo para
ocupar determinadas funciones de confianza o asesoramiento en la institución,
infiriéndose de ello que estas funciones son temporales o provisionales…”.

FUNCIONARIOS PROVISORIOS O EVENTUALES


S.C.P. 0013/2016-S3 de 4 de enero.
La Ley 2027 de 27 de octubre de 1999, Estatuto del Funcionario Público (EFP),
dispone lo siguiente:
“Art. 3.- (ÁMBITO DE APLICACIÓN). I. El ámbito de aplicación del presente
estatuto, abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de

P á g i n a 449 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dependencia con cualquier entidad del estado, independientemente de la fuente de
su remuneración (…)”:
“Art. 5.- (CLASES DE SERVIDORES PÚBLICOS). Los servidores públicos se
clasifican en: (…)
c) Funcionarios de libre nombramiento: Son aquellas personas que realizan
funciones administrativas de confianza y asesoramiento técnico especializado para
los funcionarios electos o designados (…)”.
“Art. 7.- (DERECHOS) I: Los servidores públicos tienen los siguientes derechos:
(…)
c) A impugnar en la forma prevista en la presente Ley y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro; o aquellas que deriven de proceso disciplinarios.
d) A representar por escrito, ante la autoridad jerárquica que corresponda, las
determinaciones que se juzguen violatorias a alguno de sus derechos (…)”.
“Art. 71.- (CONDICIONES DE FUNCIONARIO PROVISORIO). Los servidores
públicos que actualmente desempeñan sus funciones en cargos correspondientes a la
carrera administrativa y cuya situación no se encuentre comprendida en el artículo
precedente, serán considerados funcionarios provisorios, que no gozaran de los
derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo 7 de la presente ley
(…)”.
El Tribunal Constitucional a partir de la SC 0051/2002-R de 18 de enero, sostuvo
que, los funcionarios provisorios no gozan del derecho a la estabilidad laboral, por
cuanto dicha facultad solo asiste a los de carrera, por consiguiente tampoco pueden
ser sometidos a un previo proceso disciplinario para su destitución, resolviendo el
caso concreto indicando “Que, en su condición de funcionario público provisorio, el
recurrente no goza del derecho a la estabilidad laboral, prevista sólo para los
funcionarios de carrera, de acuerdo al art. 7.II, inc. a) del Estatuto del Funcionario
Público, y tampoco es aplicable el caso de retiro por la vía de la destitución, previo
proceso disciplinario, pues éste también es un derecho exclusivo de aquellos
funcionarios incorporados a la carrera administrativa, según determina el art. 41
de dicho Estatuto”.
Asimismo, la SC 1068/2011-R de 11 de julio, indicó que: “Los preceptos normativos
señalados, determinan claramente la diferenciación entre funcionarios de carrera
con los funcionarios designados y los de libre nombramiento. Mientras que la
incorporación y permanencia de los primeros se ajusta a las disposiciones de la
carrera administrativa, los funcionarios designados y los de libre nombramiento
pertenecen al ámbito de los funcionarios provisorios, por cuanto su ingreso a una
entidad pública no es resultado de aquellos procesos de reclutamiento y selección
de personal, sino que obedece a una invitación personal del máximo ejecutivo para

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ocupar determinadas funciones de confianza o asesoramiento en la institución,
infiriéndose de ello que estas funciones son temporales o provisionales…” .

FUNDAMENTACIÓN DE LAS DECISIONES, COMO ELEMENTO


ESENCIAL DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0614/2015-S1 de 15 de junio.
Al respecto, el art. 115.II de la CPE, señala: “El Estado garantiza el derecho al debido
proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente
y sin dilaciones”. Estableciendo por su parte, el art. 117.I de la Norma Suprema, que:
“Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente
en un debido proceso…”.
En cuyo razonamiento, la SCP 0541/2015-S2 de 22 de mayo, manifestó que: “…
uno de los elementos del debido proceso, es la obligación de fundamentación y
motivación de los fallos dictados por las autoridades sean éstas judiciales o
administrativas; estando los jueces y tribunales constreñidos al cumplimiento de
dicha exigencia, no siendo viable omitir un elemento de transcendental importancia
al constituir la fundamentación el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho
sobre los cuales se cimenta la determinación asumida, que permite comprender en
consecuencia, la parte dispositiva del fallo en relación a la parte considerativa o
expositiva. Por ende, debe entenderse que, argumentadas las razones fácticas y
jurídicas que justifican el fallo, se otorga al justiciable la posibilidad de conocer los
motivos por los que se arribó a la decisión, a fin de no dejarlo en incertidumbre ante
el desconocimiento de los mismos”.
En ese orden, la SCP 0038/2013 de 11 de enero reiteró que: “La jurisprudencia
constitucional pronunciada, ha establecido que la fundamentación y motivación que
realice un juez o tribunal ordinario a tiempo de emitir una determinación, debe
exponer con claridad los motivos que sustentaron su decisión; en ese sentido, la SCP
0038/2013 de 11 de enero, citando la SCP 0450/2012 de 29 de junio, que a su vez
reitera el razonamiento de la SC 0863/2007-R de 12 de diciembre, entre otras,
refirió que: ‘la garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos
la exigencia de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda
autoridad que conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución
resolviendo una situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que
sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario que exponga los hechos
establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento
de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura
de una resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento
a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y
procesales aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los

P á g i n a 451 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose
cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de
que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se
decidió.
«Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la
conclusión a la que ha arribado el juzgador, son razonables las dudas del justiciable
en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a los principios y valores
supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado con apego a la justicia, por
lo mismo se le abren los canales que la Ley Fundamental le otorga para que en
búsqueda de la justicia, acuda a este Tribunal como contralor de la misma, a fin de
que dentro del proceso se observen sus derechos y garantías fundamentales, y así
pueda obtener una resolución que ordene la restitución de dichos derechos y
garantías, entre los cuales, se encuentra la garantía del debido proceso, que faculta
a todo justiciable a exigir del órgano jurisdiccional a cargo del juzgamiento una
resolución debidamente fundamentada, así se ha entendido en varios fallos de este
Tribunal…».
«Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la exposición ampulosa
de consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de
fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa pero clara y
satisfacer todos los puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas
del debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando
la resolución aún siendo extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se
toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas‴.
Conforme se desarrolló, cabe referir ciertamente del caso en análisis si el fallo
pronunciado por las autoridades demandadas, fue dictado con la fundamentación
requerida, siendo esta una obligación que debe cumplir toda autoridad sea
administrativa o judicial a momento de emitir resoluciones debidamente motivadas,
conforme las normas legales que respalden su decisión.

FUNDAMENTACIÓN Y CONGRUENCIA DE LAS DECISIONES, COMO


ELEMENTOS ESENCIALES DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 1169/2015-S1 de 16 de noviembre.
Respecto a la fundamentación y congruencia como un elemento que configura
el debido proceso, sean el ámbito judicial y administrativo, la jurisprudencia
constitucional a través de la SCP 0766/2015-S2 de 8 de julio, señaló que: “En el
presente Fundamento Jurídico, incumbe referirse al debido proceso, en su
componente de la debida fundamentación, motivación y congruencia de las
resoluciones judiciales, siendo que, no obstante que el representante legal de la
empresa accionante, incluye otros derechos en la lista de los derechos que se
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
consideran transgredidos por los demandados, como emergencia del
pronunciamiento de las RRAA RPC-AEVIVIENDA 15/2013 y 001/2013; la demanda
tutelar precisó los hechos fácticos, ciñéndolos a demandar esencialmente, la
carencia de fundamentación y congruencia en la que se habría incurrido en la
emisión de los fallos citados, y fundamentalmente, en la RA 001/2013, dictada en
consideración del recurso de impugnación planteado contra la primera de las
anotadas, razón por la que, en el apartado correspondiente al análisis del caso
concreto, la labor de este Tribunal, se centrará a verificar si efectivamente o no, la
Resolución Administrativa aludida, por la que podían revertirse los presuntos actos
ilegales demandados en la acción tutelar de examen -en mérito a la impugnación
formulada-, fue dictada con una carente fundamentación, motivación y congruencia
como elementos del debido proceso que asiste a las partes en un proceso, sea éste
judicial o administrativo, como garantía de legalidad que constriñe a toda autoridad
a emitir actos motivados, citando los preceptos legales, sustantivos y adjetivos que
apoyen su decisión, expresando asimismo los razonamientos lógico jurídicos del por
qué considera que el caso se ajusta a la hipótesis normativa.
En ese sentido, cabe referir la previsión contenida en el art. 115.II de la CPE, que
señala: ʽEl Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una
justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilacionesʼ.
Estableciendo por su parte, el art. 117.I de la Norma Suprema, que: ʽNinguna
persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un
debido proceso…ʼ.
Por su parte, a criterio del tratadista Saenz: ʽEl Debido Proceso en su dimensión
adjetiva, se refiere a toda aquella estructura de principios y derechos que
corresponden a las partes durante la secuela de todo tipo de proceso, sea este
jurisdiccional, sea administrativo, o sea corporativo particularʼ. Señalando por su
parte, Aníbal Quirogaleón, que el debido proceso: ʽ…es la institución del Derecho
Constitucional Procesal que identifica los principios y presupuestos procesales
mínimos que debe reunir todo proceso judicial jurisdiccional para asegurar al
justiciable la certeza, justicia y legitimidad de su resultadoʼ. Couture, a su vez,
refiere que la garantía del debido proceso, consiste, en último término, en no ser
privado de la vida, libertad o propiedad sin la garantía que supone la tramitación
de un proceso desenvuelto en la forma que establece la ley, y de una ley dotada de
todas las garantías del proceso parlamentario, pues de lo contrario, ʽel proceso
como instrumento de la justicia se habría desnaturalizadoʼ. Ticona Póstigo,
adiciona que: El debido proceso legal, proceso justo o simplemente debido proceso
(así como el derecho de acción, de contradicción) es un derecho humano
fundamental que tiene toda persona, que le faculta a exigir del Estado un
juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e
independiente, pues, él ʽEstado no sólo está obligado a proveer la prestación
jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción) sino a
proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
imparcial y justoʼ; en consecuencia, es un derecho esencial que tiene, no solamente
un contenido procesal y constitucional, sino también un contenido humano de
acceder libre y permanentemente a un sistema judicial imparcial (SCP 0355/2015-
S2 de 8 de abril).
Ahora bien, el derecho al debido proceso, conforme a lo anotado supra, no sólo es
exigible dentro de los procesos judiciales, sino que también abarca a su similares;
al respecto, la Corte Constitucional de Colombia, expresó: ʽEl artículo 29 de la
Carta Política dispone que el debido proceso debe observarse en toda clase de
actuaciones judiciales y administrativas, es decir que obliga no solamente a los
jueces sino también a los organismos y dependencias de la administración pública.
El debido proceso administrativo consiste en que los actos y actuaciones de las
autoridades administrativas deben ajustarse no sólo al ordenamiento jurídico legal
sino a los preceptos constitucionales. Se pretende garantizar el correcto ejercicio
de la administración pública a través de la expedición de actos administrativos que
no resulten arbitrarios y, por contera, contrarios a los principios del Estado de
derecho. Ello en virtud de que «toda autoridad tiene sus competencias definidas
dentro del ordenamiento jurídico y debe ejercer sus funciones con sujeción al
principio de legalidad, a fin de que los derechos e intereses de los administrados
cuenten con la garantía de defensa necesaria ante eventuales actuaciones abusivas,
realizadas por fuera de los mandatos constitucionales, legales o reglamentarios
vigentes».
De la aplicación del principio del debido proceso se desprende que los
administrados tienen derecho a conocer las actuaciones de la administración, a
pedir y a controvertir las pruebas, a ejercer con plenitud su derecho de defensa, a
impugnar los actos administrativos y en fin a gozar de todas las garantías
establecidas en su beneficio. Sobre el debido proceso administrativo la Corte se ha
manifestado en reiteradas oportunidades y ha precisado que su cobertura se
extiende a todo el ejercicio que debe desarrollar la administración pública en la
realización de sus objetivos y fines estatales, lo que implica que cobija todas las
manifestaciones en cuanto a la formación y ejecución de los actos, a las peticiones
que presenten los particulares y a los procesos que adelante la administración con
el fin de garantizar la defensa de los ciudadanos…'
Efectuadas las precisiones glosadas precedentemente, compele referir,
conforme a lo ya señalado inicialmente en este Fundamento Jurídico que, uno de los
elementos del debido proceso, es la obligación de fundamentación y motivación de
los fallos dictados por las autoridades sean éstas judiciales o administrativas;
estando los jueces y tribunales constreñidos al cumplimiento de dicha exigencia, no
siendo viable omitir un elemento de transcendental importancia al constituir la
fundamentación el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho sobre los
cuales se cimenta la determinación asumida, que permite comprender en
consecuencia, la parte dispositiva del fallo en relación a la parte considerativa o
expositiva. Debiendo entenderse entonces que, argumentadas las razones fácticas y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurídicas que justifican el fallo, se otorga al justiciable la posibilidad de conocer los
motivos por los que se arribó a la decisión, a fin de no dejarlo en incertidumbre ante
el desconocimiento de los mismos.
Al respecto, la SC 1326/2010-R de 20 de septiembre, expresó: ʽ…la garantía del
debido proceso comprende entre uno de sus elementos la exigencia de la motivación
de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un reclamo,
solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también
es necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de
manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador lea y
comprenda la misma, pues la estructura de una resolución tanto en el fondo como
en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo
de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que
también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores que
rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los
hechos juzgados sino de la forma en que se decidió.
La motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas
legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda,
la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplidasʼ.
Por su parte, respecto al principio de congruencia, también componente del debido
proceso, la SC 1494/2011-R de 11 de octubre, reiterando fallos constitucionales
anteriores, precisó que de la esencia del mismo: ʽ…deriva a su vez la congruencia
como principio característico del debido proceso, entendida en el ámbito procesal
como la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto;
ahora bien, esa definición general, no es limitativa de la coherencia que debe tener
toda resolución, ya sea judicial o administrativa, y que implica también la
concordancia entre la parte considerativa y dispositiva: sino que además, debe
mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y razonamientos contenidos en la
resolución. La concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, (…). En base a esas
consideraciones, es que quien administra justicia, emitirá fallos motivados,
congruentes y pertinentesʼ.
Asimismo, sobre el particular, la SC 0486/2010-R de 5 de julio, precisó que: '«…la
congruencia ha venido clasificada en diversos tipos o categorías que nos interesa
anotar a los fines que se seguirán, y así es moneda corriente hablar en doctrina de
incongruencia, ’ultra petita’ en la que se incurre si el Tribunal concede ‘extra
petitaʼ, para los supuestos en que el juzgador concede algo distinto o fuera de lo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
solicitado por las partes; ‘citra petitaʼ, conocido como por ‘omisiónʼ en la que se
incurre cuando el Tribunal no se pronuncia sobre alguno de los pedimentos que le
han sido planteados, etc. (Principios Constitucionales en el Proceso Civil, Consejo
General del Poder Judicial, El deber Judicial de Congruencia como Manifestación
del Principio Dispositivo y su Alcance Constitucional, Madrid 1993, Mateu Cromo,
S.A., Pág. 438)»ʼ”.

FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES


JUDICIALES
S.C.P. 0100/2016-S2 de 15 de febrero.
La debida motivación y fundamentación de las resoluciones de carácter judicial o
administrativo constituye condición de validez de las mismas, pues su observancia
permite al justiciable conocer las razones por las que la autoridad encargada de
impartir justicia tuvo que decidir en un determinado sentido; es decir, exige que la
autoridad jurisdiccional explique de manera clara y precisa los motivos y
fundamentos jurídicos que guiaron para resolver la problemática sometida a su
conocimiento en uno u otro sentido. En ese contexto, corresponde remitirnos a la
jurisprudencia constitucional plurinacional contenida en la SCP 1307/2015-S2 de 13
de noviembre, que citando la SC 2023/2010-R de 9 de noviembre, respecto a la
debida motivación y fundamentación de las resoluciones aclaró que no se limita a:
“…la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una
estructura de forma y de fondo, pudiendo ser concisa, pero clara y satisfacer todos
los puntos demandados, debiéndose expresar las convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplidas; al contrario, cuando la resolución aun siendo
extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas
normas se tendrán por vulneradas” (SC 1365/2005-R de 31 de octubre)
entendimiento reiterado en las SSCC 2023/2010-R y 1054/2011-R; y, en similar
sentido la SCP 0401/2012 de 22 de junio.
Finalmente, también es preciso remitirnos al razonamiento desarrollado en las
SSCC 0871/2010-R de 10 de agosto y 0871/210-R de igual fecha, que precisaron lo
siguiente: “Es imperante además precisar que toda resolución ya sea jurisdiccional
o administrativa, con la finalidad de garantizar el derecho a la motivación como
elemento configurativo del debido proceso debe contener los siguientes aspectos a
saber: a) Debe determinar con claridad los hechos atribuidos a las partes
procesales, b) Debe contener una exposición clara de los aspectos fácticos
pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos de hecho contenidos
en la norma jurídica aplicable al caso concreto, d) Debe describir de forma
individualizada todos los medios de prueba aportados por las partes procesales, e)
Debe valorar de manera concreta y explícita todos y cada uno de los medios
probatorios producidos, asignándoles un valor probatorio específico a cada uno de
ellos de forma motivada, f) Debe determinar el nexo de causalidad entre las
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
denuncias o pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en
la norma aplicable, la valoración de las pruebas aportadas y la sanción o
consecuencia jurídica emergente de la determinación del nexo de causalidad antes
señalado”. La presente alocución también fue asumida en la SC 2227/2010-R de 19
de noviembre.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

G
GARANTÍA CONSTITUCIONAL DE INAMOVILIDAD LABORAL DE LA
MUJER EN ESTADO DE GRAVIDEZ Y DEL PROGENITOR ES
EXTENSIBLE A SERVIDORES PÚBLICOS DE LIBRE NOMBRAMIENTO
S.C.P. 1487/2015-S2 de 23 de diciembre.
El art. 48.VI de la CPE, de manera imperativa garantiza la inamovilidad laboral de
las mujeres en estado de gravidez y de los progenitores, hasta que la hija o hijo
cumplan un año de edad, precepto relacionando a su vez con la previsión contenida
en el art. 60 de la misma Norma Suprema, que establece como deber del Estado,
velar por la sociedad, la familia y por la prioridad del interés superior de la niña, niño
y adolescente, deber que comprende la preeminencia de sus derechos y la primacía
en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia.
En este sentido, a tiempo de precisar los alcances de esta garantía, que consagra la
inamovilidad laboral para ambos progenitores, sea en el ámbito público o privado,
la SCP 1417/2012 de 20 de septiembre, comprendió entre los alcances a las
servidoras públicas de libre nombramiento, desarrollando un precedente
constitucional bajo el siguiente razonamiento: “Continuando con el análisis anterior
-respecto a la estabilidad laboral de los funcionarios de carrera- es menester
remitirnos a lo dispuesto por el art. 233 de la CPE que dice: ‘Son servidoras y
servidores públicos las personas que desempeñan funciones públicas. Las
servidoras y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa,
excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los
designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento’, norma
constitucional de la que se colige, que no forman parte de la carrera administrativa
los servidores públicos de libre nombramiento entre otros, y por lo tanto de acuerdo
al art. 7.II inc. a) del EFP, no llegan a gozar del derecho a una estabilidad laboral.
Sin embargo, es preciso indicar, que estas normas no deben interpretarse de manera
literal, así como tampoco de manera aislada al resto de las normas constitucionales,
sino más bien, debe ser entendida en base a una interpretación teleológica y
sistemática; puesto que el art. 233 de la CPE, si bien hace una distinción de los tipos
de servidores públicos, ello no debe entenderse como una negación absoluta de
derechos a aquellos funcionarios que no forman parte de la carrera administrativa,
puesto que la negación establecida en el art. 7.II. inc. a) del EFP, debe tener su
excepción, en el caso en el que se ingrese a analizar situaciones de grupos
P á g i n a 458 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vulnerables -que de igual manera pueden tener la calidad de servidores públicos- y
merezcan protección especial por parte del Estado, tal como sucede con el caso de
las mujeres embarazadas, personas con capacidades diferentes, adultos mayores,
etc.; por lo que a tiempo de aplicar lo dispuesto por el art. 233 de la CPE, se debe
realizar previamente, una interpretación sistemática de las normas de la Ley
Fundamental, ya que si se omitiera la misma, se correría el grave riesgo de vulnerar
derechos fundamentales de las personas, tal como sucedería con el caso de las
mujeres embarazadas y los progenitores, debido a que su situación laboral no llega
a ser la misma que la de otras personas, esto debido al estado de embarazo o
paternidad, en el que se encuentran.
El Estado a través de la legislación ordinaria, estableció y reconoció el derecho a
la estabilidad laboral, a favor de los funcionarios de carrera de la administración
pública, debido a que los mismos ingresaron a desempeñar funciones, en base a todo
un proceso de contratación, de reclutamiento y selección, situación que no acontece
con los servidores públicos de libre nombramiento, ya que llegan a ser funcionarios
administrativos de confianza y asesoramiento para los servidores públicos electos o
designados; los cuales pueden ser retirados de su cargo, por la autoridad que los
nombró.
En este sentido y tomando en cuenta que la Constitución Política del Estado de
Bolivia, es amplia, garantista y progresista, que tiende a la protección eficaz y
eficiente de los derechos de las personas, así como de las garantías establecidas
para el efecto; corresponde indicar, que si bien el art. 233 de la CPE, establece que
los servidores públicos de libre nombramiento, no llegan a ser considerados
funcionarios de carrera, por haber ingresado a ejercer funciones mediante el
procedimiento diferente al establecido para estos últimos, y que por tal motivo, de
acuerdo a lo dispuesto por el art. 7.II. inc. a) de la EFP, carecen de estabilidad
laboral; ello no debe entenderse en un marco de razonabilidad absoluta negativa,
sino más bien diferenciada, de acuerdo al grupo de personas de quien se hable y
las condiciones especiales que las distingue; es así que en el caso de las mujeres
embarazadas que son servidoras públicas de libre nombramiento, deberá
entenderse el art. 233 de la CPE, en el marco de lo dispuesto por el art. 48.II y IV
de la CPE, así como por los arts. 13.I y 14.III de la CPE; es decir, que si bien la
regla llega a ser que en dichos cargos los mencionados servidores públicos, no
gozan de estabilidad laboral, por no ser parte de la carrera administrativa; sin
embargo, existirá una excepción en ocasión de que se trate de grupos de servidores
públicos en estado de vulnerabilidad, los cuales merecen una mayor protección
por parte del Estado, tal como sucede con las mujeres embarazadas, padres
progenitores, personas con capacidades diferentes y adultos mayores.
En este entendido, en el caso de las mujeres embarazadas y progenitores que son
servidores públicos, y que no formen parte de la carrera administrativa, como es el
caso de los funcionarios de libre nombramiento, deberá aplicarse la excepción que
se deduce de lo dispuesto en el art. 48.IV de la CPE, que dice: ‘Las mujeres no
P á g i n a 459 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo,
edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral
de las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el
hijo cumpla un año de edad’, puesto que en dicha norma constitucional, se reconoce
-sin discriminación alguna- a todas las personas (incluyendo servidores públicos de
libre nombramiento) el derecho de permanecer en el cargo que desempeñaban,
hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad; razonamiento al que se arriba, de
acuerdo a lo dispuesto por el art. 48.II que dice: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’, ya que como se
tiene indicado, el Estado tiene la obligación de proteger a los trabajadores -sean
estos del sector público o privado- propendiendo en todo caso, a que los mismos
tengan una continuidad y estabilidad laboral; más aún si se trata de casos, en los
que una servidora pública, se encuentra en estado de embarazo o un progenitor
tenga a su esposa o conviviente en el mismo estado; puesto que lo que se precautela
en todos estos casos, no es el trabajo simple y llano del trabajador, sino los derechos
del nasciturus (interpretación finalista) que se encuentra en el vientre materno o del
hijo-hija recién nacido, entre los que se encuentra el derecho primordial a la vida,
reconocido en el art. 15 de la CPE que dice: ‘Toda persona tiene derecho a la vida
y a la integridad física, psicológica y sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos
crueles, inhumanos, degradantes o humillantes. No existe la pena de muerte’; así
como también el derecho a la salud, reconocido en el art. 18 de la CPE, que señala:
‘I. Todas las personas tienen derecho a la salud. II. El Estado garantiza la inclusión
y el acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni discriminación alguna’
toda vez que el trabajo, al ser el medio por el cual se procura de los medios de
subsistencia para uno mismo y su familia, entendiendo a esta última, no solo a las
personas ya nacidas, sino también a las que están por nacer, puesto que si bien se
encuentran aún en el vientre materno, ya llegan a ser miembros integrantes de la
familia, la cual de igual manera, debe ser protegida por parte del Estado, según lo
dispone el art. 62 de la CPE, que dice: ‘El Estado reconoce y protege a las familias
como el núcleo fundamental de la sociedad, y garantizará las condiciones sociales
y económicas necesarias para su desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen
igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades’ y el art. 64 de la CPE, ‘I. Los
cónyuges o convivientes tienen el deber de atender, en igualdad de condiciones y
mediante el esfuerzo común, el mantenimiento y responsabilidad del hogar, la
educación y formación integral de las hijas e hijos mientras sean menores o tengan
alguna discapacidad. II. El Estado protegerá y asistirá a quienes sean responsables
de las familias en el ejercicio de sus obligaciones’, siendo por ende una obligación
insoslayable la de proteger a la familia, no pudiendo por ella dejarle en desamparo.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Consecuentemente, en aplicación del principio constitucional pro homine, por el
cual debe entenderse la norma, en el sentido más amplio y no así en el sentido
restringido, se establece que las servidoras públicas de libre nombramiento, que se
encuentren en estado de embarazo o en su caso el servidor público de libre
nombramiento, que sea progenitor, merecerá la protección del Estado, a través de
todas sus instancias y órganos, reconociéndoles el derecho establecido en el art.
48.IV de la CPE; sin embargo, dadas sus características especiales en las que se
encuentran, como servidores públicos que no se encuentran en la carrera
administrativa, deberá otorgarse la protección -en aplicación de lo dispuesto por
el art. 48.IV de la CPE- permitiendo se mantengan desempeñando funciones en la
misma institución en la que fueron agradecidas sus labores, hasta que su hijo o
hija cumpla un año de edad; empero, tomando en cuenta que al no gozar ya de la
confianza de la autoridad que los eligió, deberán permanecer -excepcionalmente-
en otro cargo similar o idéntico, con similar o idéntico sueldo y con
reconocimiento pleno de sus derechos a la seguridad social, para que de esta
manera cuenten con la certidumbre de que no se les retirará del cargo, por razón
del embarazo y que se protegerá el derecho a la vida y salud de su hijo; ello en
razón, a que al estar aquellos cargos a decisión y disposición de los electos o
designados; y se hubiese perdido la confianza prestada en dicho personal, no
podrá obligarse a dicha autoridad, a permanecer con aquel personal con el que ya
no goza de aquella confianza.
En este tipo de casos, deberá entenderse a la inamovilidad por razón de embarazo,
no en el sentido literal de la palabra, cual sería no mover al servidor público del
cargo que ocupa, sino más bien, como una forma de estabilidad laboral en la que sí
se los podrá mover -excepcionalmente y por única vez- a otro cargo similar o
idéntico dentro la misma institución, con la finalidad de precautelar el bienestar del
nasciturus, del hijo o hija recién nacida, resguardando su vida y salud hasta que
cumpla su primer año de vida puesto que la estabilidad propiamente dicha (al ser el
género), no sólo abarca a este tipo de situaciones de inamovilidad (que es la
especie), sino al hecho de permanecer en el cargo de acuerdo a normas establecidas
y por un tiempo determinado, como sucede en el caso de las servidoras públicas de
libre nombramiento embarazadas o que tienen un hijo o hija recién nacido. Dicho
criterio deberá aplicarse de igual manera, a los servidores públicos de libre
nombramiento progenitores, ya que ellos gozan de igual manera de protección del
Estado, en su fuente de trabajo, para que de esta manera se resguarden los
derechos de su hijo o hija, por nacer o nacido hasta el primer año de su
nacimiento, por lo que deberá mantenerse en un cargo similar o idéntico y con
similar o idéntico sueldo en la misma institución, y con pleno reconocimiento de
los derechos de la seguridad social hacia su esposa embarazada, por el tiempo
establecido en el art. 48.IV de la CPE.
El presente criterio constitucional se lo desarrolla, en virtud a que el Estado
Plurinacional de Bolivia, tiene como finalidad la de promover, proteger y respetar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado, de acuerdo lo
establecido en el art. 13 de la CPE, garantizando su eficacia y cumplimiento por
parte de los particulares y autoridades, en todas las esferas del sector público o
privado. Además de que, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 109.I de la Ley
Fundamental: ‘Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección’, situación por la cual,
en el caso que se analiza es de preferente aplicación las normas constitucionales,
por encima de cualquier otra norma inferior, que podría estar en contradicción a la
presente resolución.
Debiendo por lo tanto, dejarse comprendido que de acuerdo al razonamiento
expuesto en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente Resolución, la protección
constitucional establecida en el art. 48.VI de la CPE, alcanza sin discriminación
alguna, a las servidoras públicas de libre nombramiento, en virtud a que los
derechos reconocidos por la Constitución Política del Estado, son inviolables,
universales, interdependientes, indivisibles y progresivos, teniendo el Estado la
obligación de protegerlos, respetarlos, garantizando el eficaz ejercicio de los
mismos, tal como lo disponen los arts. 13 y 14 de la CPE, más aún si se trata de
proteger el derecho a la vida, como derecho primordial e imprescindible para el
ejercicio de otros derechos humanos; del derecho a la salud, reconocido a todas
las personas habitantes del Estado Plurinacional de Bolivia, así como también de
la protección especial a la maternidad y la familia, tal como lo establece los arts.
45.V y 62 de la CPE, que se encuentran en directa relación con lo dispuesto por el
art. 10 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
que dice: ‘Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que: 1. Se debe
conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la
más amplia protección y asistencia posibles, especialmente para su constitución y
mientras sea responsable del cuidado y la educación de los hijos a su cargo. El
matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges. 2.
Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de tiempo
razonable antes y después del parto. Durante dicho período, a las madres que
trabajen se les debe conceder licencia con remuneración o con prestaciones
adecuadas de seguridad social’, así como por lo dispuesto por el art. 11.2 de la
Convención Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, que señala: A fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones
de matrimonio o maternidad y asegurar la efectividad de su derecho a trabajar, los
Estados Partes tomarán medidas adecuadas para: a) Prohibir, bajo pena de
sanciones, el despido por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la
discriminación en los despidos sobre la base del estado civil; b) Implantar la
licencia de maternidad con sueldo pagado o con prestaciones sociales comparables
sin pérdida del empleo previo, la antigüedad o los beneficios sociales…” .

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
GARANTÍA DE ESTABILIDAD LABORAL DE LA MUJER
EMBARAZADA EN CONTRATOS A PLAZO FIJO: SUBREGLAS
S.C.P. 1206/2016-S3 Sucre, 3 de noviembre de 2016
El Tribunal Constitucional Plurinacional dada la importancia y transcendencia de la
tutela en este tipo de problemas constitucionales de mujeres embarazadas o que se
consideran amparadas por el art. 48 de la CPE, a medida que fue resolviendo las
diferentes problemáticas y sus particularidades fue desarrollando una amplia
jurisprudencia creando sub reglas a ser aplicadas en casos análogos o con base fáctica
similar, es así que en casos donde se alega inamovilidad laboral por estado de
gestación y por otro lado una relación laboral sujeta a contratos a plazo fijo, se llegó
a pronunciar diferentes sentencias, cuyos criterios de tutela se encuentran
sistematizados en la SC 1282/2011-R de 26 de septiembre, la cual estableció que:
«En relación al amparo que concede esta acción de defensa, cuando la relación
laboral de la mujer en estado de gestación deriva de contratos de trabajo a plazo
fijo, la SC 1534/2010-R de 11 de octubre, realizando un análisis exhaustivo de las
normas legales aplicables así como de la jurisprudencia sentada por este Tribunal
-que merece ser desarrollado en su totalidad-, puntualizó:

“…el art. 5 del citado DS 0012 de 19 de febrero de 2009, de manera clara e


imperativa establece que: 'I. No gozarán del beneficio de inamovilidad laboral la
madre y/o padre progenitores que incurran en causales de conclusión de la relación
laboral atribuible a su persona previo cumplimiento por parte del empleador
público o privado de los procedimientos que fijan las normas para extinguir la
relación laboral. II. La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo
que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las
relaciones laborales en las que bajo éstas y otras modalidades se intente eludir el
alcance de esta norma. En este último caso corresponderá el beneficio. III. La
inamovilidad laboral del padre y/o madre progenitores se mantendrá siempre y
cuando cumplan con sus obligaciones legales y de asistencia para con el hijo o hija'.
En consecuencia la institución del contrato a plazo fijo, consagrada por la
legislación laboral, que supone la existencia de una relación laboral cuyo plazo ha
sido previamente definido por las partes, estableciéndose una fecha cierta para el
vencimiento de la misma, resulta referencial para la tutela, dado que el juzgador
debe analizar si lo que se ha pretendido fue eludir los derechos laborales, para lo
cual deberá tener en cuenta de manera objetiva los antecedentes de la relación
laboral.
Entonces, aplicando las normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al
trabajo de las mujeres trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las
siguientes subreglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes,
se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda
exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya
resultado embarazada en el lapso de la prestación de servicios;

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo
dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato
en uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso
anterior;
3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en
uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo
dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la
trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad, además de ser
acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad”.
Consideraciones que deben ser analizadas en cada caso concreto, a objeto de
verificar la procedencia o no de la tutela que brinda esta garantía jurisdiccional en
casos de mujeres en estado de gestación, sujetas a contratos de trabajo a plazo fijo»

GARANTÍA DEL DEBIDO PROCESO: SOBRE LA FUNDAMENTACIÓN,


MOTIVACIÓN Y CONGRUENCIA EXIGIBLES EN LAS RESOLUCIONES
ADMINISTRATIVAS
S.C.P. 1262/2016-S2 de 12 de noviembre
Realizadas las puntualidades anotadas en el Fundamento Jurídico III.2
precedente, concierne referirse a los elementos de fundamentación y congruencia del
debido proceso; tomando en cuenta que, la problemática deducida por el accionante,
se ciñe esencialmente a lograr la nulidad de la Resolución 25/2014, por cuanto, la
misma, se habría dictado, entre otros, inobservando dichos componentes relativos a
la garantía desarrollada supra.
Al respecto, sobre la fundamentación, como garantía de legalidad que constriñe
a toda autoridad a emitir actos motivados, citando los preceptos legales, sustantivos
y adjetivos que apoyen su decisión, expresando asimismo los razonamientos lógico
jurídicos del por qué considera que el caso se ajusta a la hipótesis normativa; la SCP
1537/2012 de 24 de septiembre, expresó: “…es conveniente recordar el
razonamiento del tratadista Eduardo Couture que en su tratado Fundamentos del
Derecho Procesal Civil señala: 'La motivación del fallo constituye un deber
administrativo del magistrado. La Ley se lo impone como una manera de fiscalizar
su actividad intelectual frente al caso, a los efectos de poderse comprobar que su
decisión es un acto reflexivo, emanado de un estudio de las circunstancias
particulares, y no un acto discrecional de su voluntad autoritaria. Una sentencia
sin motivación priva a las partes del más elemental de sus poderes de fiscalización
sobre los procesos reflexivos del magistrado'.

Del razonamiento descrito, colegimos que la exigencia de la fundamentación y


motivación de las resoluciones como elemento del debido proceso, no
necesariamente implica que la exposición deba ser exagerada y abundante de
consideraciones, citas legales y argumentos reiterativos, al contrario, una debida
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
motivación conlleva que la resolución sea concisa, clara e integra de todos los
puntos demandados por las partes, debiendo expresar la autoridad jurisdiccional o
en su caso administrativa, las razones que justifican su decisión, exponiendo los
hechos, realizando la fundamentación legal necesaria atinente al caso concreto y
citando las normas sustantivas y adjetivas que sustentan la parte dispositiva, lo que
hará contundente y sólido el fallo; asumiendo de esta manera la garantía del
debido proceso, que exige plena coherencia y concordancia entre la parte
motivada y la parte dispositiva de una resolución” (las negrillas fueron añadidas).
Por su parte, en relación a la congruencia que debe existir en las decisiones sean éstas
judiciales o administrativas; la SC 1494/2011-R de 11 de octubre, reiterando fallos
constitucionales anteriores, precisó que ésta es: “…entendida en el ámbito procesal
como la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto;
ahora bien, esa definición general, no es limitativa de la coherencia que debe tener
toda resolución, ya sea judicial o administrativa, y que implica también la
concordancia entre la parte considerativa y dispositiva: sino que además, debe
mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y
armonizado entre los distintos considerandos y razonamientos contenidos en la
resolución. La concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, (…). En base a esas
consideraciones, es que quien administra justicia, emitirá fallos motivados,
congruentes y pertinentes”.
Por otra parte, la SCP 2203/2012 de 8 de noviembre, estableció que en materia
administrativa: “La congruencia responde a la estructura misma de una Resolución,
por cuanto expuestas las pretensiones de las partes traducidas en los puntos en los
que centra una acción o recurso, la autoridad competente para resolver el mismo
está obligada de contestar y absolver cada una de las alegaciones presentadas y
además de ello, debe existir una armonía lógico jurídica entre la fundamentación
y valoración efectuadas en el proceso administrativo y por la decisión que asume”
(las negrillas nos corresponden).
Asimismo, la SC 0486/2010-R de 5 de julio, a su vez, precisó que: “…la congruencia
ha venido clasificada en diversos tipos o categorías que nos interesa anotar a los
fines que se seguirán, y así es moneda corriente hablar en doctrina de incongruencia
‘ultra petita’ en la que se incurre si el Tribunal concede ‘extra petita’ para los
supuestos en que el juzgador concede algo distinto o fuera de lo solicitado por las
partes; ‘citra petita’, conocido como por ‘omisión’ en la que se incurre cuando el
Tribunal no se pronuncia sobre alguno de los pedimentos que le han sido
planteados, etc. (…)”

GARANTÍA DEL DEBIDO PROCESO: PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA


Y FUNDAMENTACIÓN QUE LE SON INHERENTES
S.C.P. 0706/2015-S2 de 22 de junio.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre la garantía del debido proceso, la SC 0702/2011-R de 16 de mayo, precisó
que: “En el ámbito normativo, el debido proceso se manifiesta en una triple
dimensión, pues por una parte, se encuentra reconocido como un derecho humano
por instrumentos internacionales en la materia como el Pacto de San José de Costa
Rica (art. 8) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14), que
conforme al art. 410.II de la CPE, forman parte del bloque de constitucionalidad, y
también se establece como un derecho en el art. 115 parágrafo II; al mismo tiempo,
a nivel constitucional, se le reconoce como derecho fundamental y como garantía
jurisdiccional…
En consonancia con los tratados internacionales citados, a través de la
jurisprudencia constitucional se ha establecido que los elementos que componen al
debido proceso son el derecho a un proceso público; derecho al juez natural;
derecho a la igualdad procesal de las partes; derecho a no declarar contra sí mismo;
garantía de presunción de inocencia; derecho a la comunicación previa de la
acusación; derecho a la defensa material y técnica; concesión al inculpado del
tiempo y los medios para su defensa; derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas;
derecho a la congruencia entre acusación y condena; el principio del non bis in
idem; derecho a la valoración razonable de la prueba; derecho a la motivación y
congruencia de las decisiones (…); sin embargo, esta lista en el marco del principio
de progresividad no es limitativa, sino más bien enunciativa, pues a ella se agregan
otros elementos que hacen al debido proceso como garantía general y que derivan
del desarrollo doctrinal y jurisprudencial de éste como medio para asegurar la
realización del valor justicia, (…). Al efecto, es útil recordar que el proceso es un
medio para asegurar, en la mayor medida posible, la solución justa de una
controversia…” (las negrillas nos corresponden).
Resulta indispensable precisar que de dicha garantía se desprenden los elementos
de congruencia y motivación de las decisiones, sean éstas judiciales o
administrativas. Al respecto, la SC 1494/2011-R de 11 de octubre, reiterando fallos
constitucionales anteriores, precisó que de la esencia del debido proceso: “’…deriva
a su vez la congruencia como principio característico del debido proceso,
entendida en el ámbito procesal como la estricta correspondencia que debe existir
entre lo peticionado y lo resuelto; ahora bien, esa definición general, no es
limitativa de la coherencia que debe tener toda resolución, ya sea judicial o
administrativa, y que implica también la concordancia entre la parte considerativa
y dispositiva: sino que además, debe mantenerse en todo su contenido, efectuando
un razonamiento integral y armonizado entre los distintos considerandos y
razonamientos contenidos en la resolución. La concordancia de contenido de la
resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo
resuelto, (…). En base a esas consideraciones, es que quien administra justicia,
emitirá fallos motivados, congruentes y pertinentes (las negrillas son agregadas)’”.
En ese marco, la jurisprudencia constitucional también se refirió al principio de
congruencia que debe ser observado en las decisiones pronunciadas por los
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
tribunales de alzada -aplicable tanto a fallos de segunda instancia como de casación-
; concluyendo en la SCP 0593/2012 de 20 de julio, citando a su vez, a la SC
0682/2004-R de 6 de mayo, que: “‘…toda resolución dictada en apelación, no sólo
por disposición legal sino también por principio general, debe sujetarse a los puntos
de apelación expuestos por la parte apelante, que se entiende deben estar
relacionados con lo discutido ante el juez a quo…
Lo expuesto, no responde únicamente a un mero formulismo de estructura sino que
al margen de ello, responde al cumplimiento de deberes esenciales del juez que a
su vez implican el respeto de derechos y garantías fundamentales de orden
procesal expresamente reconocidos a los sujetos procesales, así como el derecho
de acceso a la justicia, a la garantía del debido proceso que entre uno de sus
elementos, reconoce el derecho a exigir una resolución motivada’.
Ricer puntualiza que: «La congruencia exige solamente correlación entre la
decisión y los términos en que quedo oportunamente planteada la litis, comprende
los siguientes aspectos:
a) Resolución de todas las pretensiones oportunamente deducidas.-
b) Resolución nada más que de las pretensiones ejercitadas, o sea prohibido resolver
pretensiones no ejercitadas.-
c) Aplicación de estas reglas a las cuestiones introducidas al debate por el
demandado, ósea resolución de todas las cuestiones planteadas por el mismo y nada
más que ellas». (Ricer, Abraham, ‘La congruencia en el proceso civil’, Revista de
Estudios Procesales, N°.5, pág. 15/26).
De otra parte, (…), se indica que: ‘…la congruencia ha venido clasificada en
diversos tipos o categorías que nos interesa anotar a los fines que se seguirán, y así
es moneda corriente hablar en doctrina de incongruencia ‘ultra petita’ en la que se
incurre si el Tribunal concede ‘extra petita’ para los supuestos en que el juzgador
concede algo distinto o fuera de lo solicitado por las partes; ‘citra petita’, conocido
como por «omisión» en la que se incurre cuando el Tribunal no se pronuncia
sobre alguno de los pedimentos que le han sido planteados, etc.’ (Principios
Constitucionales en el Proceso Civil, Consejo General del Poder Judicial, El deber
Judicial de Congruencia como Manifestación del Principio Dispositivo y su Alcance
Constitucional, Madrid 1993, Mateu Cromo, S.A., Pág. 438)’”.
Glosado el principio de congruencia como elemento del debido proceso, concierne
referirse a otro componente de dicha garantía, como es la obligación inherente a las
autoridades judiciales o administrativas de fundamentar y motivar debidamente las
resoluciones que emiten sobre los asuntos sometidos a su conocimiento. Así, la SCP
0405/2012 de 22 de junio, reiterando el entendimiento contenido en la SC
0752/2002-R de 25 de junio, determinó: “’…el derecho al debido proceso, entre su
ámbito de presupuestos exige que toda resolución sea debidamente fundamentada.
Es decir, que cada autoridad que dicte una resolución debe imprescindiblemente
exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que
sustenta la parte dispositiva de la misma. (…) consecuentemente cuando un juez
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una parte estructural de la
misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no de derecho que
vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer
cuáles son las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo
cuál es la ratio decidendi que llevó al juez a tomar la decisión’”.
Verificándose de la SCP 1537/2012 de 24 de septiembre, la importancia de la
fundamentación en el marco de un debido proceso, al referir este fallo constitucional
que: “’…es conveniente recordar el razonamiento del tratadista Eduardo Couture
que en su tratado Fundamentos del Derecho Procesal Civil señala: «La motivación
del fallo constituye un deber administrativo del magistrado. La Ley se lo impone
como una manera de fiscalizar su actividad intelectual frente al caso, a los efectos
de poderse comprobar que su decisión es un acto reflexivo, emanado de un estudio
de las circunstancias particulares, y no un acto discrecional de su voluntad
autoritaria. Una sentencia sin motivación priva a las partes del más elemental de
sus poderes de fiscalización sobre los procesos reflexivos del magistrado»’.
Del razonamiento descrito, colegimos que la exigencia de la fundamentación y
motivación de las resoluciones como elemento del debido proceso, no
necesariamente implica que la exposición deba ser exagerada y abundante de
consideraciones, citas legales y argumentos reiterativos, al contrario, una debida
motivación conlleva que la resolución sea concisa, clara e integra de todos los
puntos demandados por las partes, debiendo expresar la autoridad jurisdiccional o
en su caso administrativa, las razones que justifican su decisión, exponiendo los
hechos, realizando la fundamentación legal necesaria atinente al caso concreto y
citando las normas sustantivas y adjetivas que sustentan la parte dispositiva, lo que
hará contundente y sólido el fallo; asumiendo de esta manera la garantía del
debido proceso, que exige plena coherencia y concordancia entre la parte
motivada y la parte dispositiva de una resolución” (las negrillas nos corresponden).
Al respecto, la SC 1326/2010-R de 20 de septiembre, expresó: “…la garantía del
debido proceso comprende entre uno de sus elementos la exigencia de la motivación
de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un reclamo,
solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual,
también es necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo
exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador
lea y comprenda la misma, pues la estructura de una resolución tanto en el fondo
como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado
no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino
que también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores
que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los
hechos juzgados sino de la forma en que se decidió.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas
legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda,
la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplida…”’ (las negrillas nos pertenecen).
Finalmente, cabe aludir a lo expresado por la SCP 2210/2012 de 8 de noviembre -la
que citando a su vez, jurisprudencia constitucional anterior-, precisando la
relevancia de la fundamentación y motivación que debe existir en decisiones
asumidas por tribunales de últimas instancia, señaló: “‘…se debe tener en cuenta
que la sustanciación de las demandas en materia civil se sujetan a las normas
procesales que son de orden público y cumplimiento obligatorio para las partes,
conforme establece la norma prevista por el art. 90 del CPC. En ese orden de cosas,
el art. 236 del CPC, marca el ámbito de contenido de la resolución a dictarse en
apelación, pues estipula que la misma, deberá circunscribirse precisamente a los
puntos resueltos por el inferior y que además hubieran sido objeto de apelación y
fundamentación, de manera que el juez o tribunal ad quem, no puede omitir
pronunciarse sobre los puntos apelados como tampoco ir más allá de lo pedido,
salvo en los casos en que los vicios de nulidad constituyan lesiones a derechos y
garantías constitucionales como cuando la nulidad esté expresamente prevista por
ley…’

Claro está que la exigencia antedicha también y con mayor razón le corresponde
a los tribunales de última instancia por constituirse en tribunales de cierre, siendo
el mismo exigible en todos los casos, más aún si su omisión conllevaría la
vulneración del derecho de acceso a la justicia”

GARANTÍA DEL DEBIDO PROCESO: PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA


Y FUNDAMENTACIÓN QUE LE SON INHERENTES
S.C.P. 1324/2015-S2 de 16 de diciembre.
Sobre la garantía del debido proceso, la SC 0702/2011-R de 16 de mayo,
precisó que: “…En el ámbito normativo, el debido proceso se manifiesta en una
triple dimensión, pues por una parte, se encuentra reconocido como un derecho
humano por instrumentos internacionales en la materia como el Pacto de San José
de Costa Rica (art. 8) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art.
14), que conforme al art. 410.II de la CPE, forman parte del bloque de
constitucionalidad, y también se establece como un derecho en el art. 115 parágrafo
II; al mismo tiempo, a nivel constitucional, se le reconoce como derecho
fundamental y como garantía jurisdiccional…
En consonancia con los tratados internacionales citados, a través de la
jurisprudencia constitucional se ha establecido que los elementos que componen al
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
debido proceso son el derecho a un proceso público; derecho al juez natural;
derecho a la igualdad procesal de las partes; derecho a no declarar contra sí
mismo; garantía de presunción de inocencia; derecho a la comunicación previa de
la acusación; derecho a la defensa material y técnica; concesión al inculpado del
tiempo y los medios para su defensa; derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas;
derecho a la congruencia entre acusación y condena; el principio del non bis in
idem; derecho a la valoración razonable de la prueba; derecho a la motivación y
congruencia de las decisiones (…); sin embargo, esta lista en el marco del principio
de progresividad no es limitativa, sino más bien enunciativa, pues a ella se agregan
otros elementos que hacen al debido proceso como garantía general y que derivan
del desarrollo doctrinal y jurisprudencial de éste como medio para asegurar la
realización del valor justicia, (…). Al efecto, es útil recordar que el proceso es un
medio para asegurar, en la mayor medida posible, la solución justa de una
controversia…” (las negrillas son nuestras).
Resulta indispensable precisar que de dicha garantía se desprenden los
elementos de congruencia y motivación de las decisiones, sean éstas judiciales o
administrativas. Sobre el particular, la SC 1494/2011-R de 11 de octubre, reiterando
fallos constitucionales anteriores, precisó que de la esencia del debido proceso:
“…deriva a su vez la congruencia como principio característico del debido
proceso, entendida en el ámbito procesal como la estricta correspondencia que
debe existir entre lo peticionado y lo resuelto; ahora bien, esa definición general,
no es limitativa de la coherencia que debe tener toda resolución, ya sea judicial o
administrativa, y que implica también la concordancia entre la parte considerativa
y dispositiva: sino que además, debe mantenerse en todo su contenido, efectuando
un razonamiento integral y armonizado entre los distintos considerandos y
razonamientos contenidos en la resolución. La concordancia de contenido de la
resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo
resuelto, (…). En base a esas consideraciones, es que quien administra justicia,
emitirá fallos motivados, congruentes y pertinentes” (las negrillas nos pertenecen).
En ese marco, la jurisprudencia constitucional también se refirió al principio
de congruencia que debe ser observado en las decisiones pronunciadas por los
tribunales de alzada -aplicable tanto a fallos de segunda instancia como de casación-
; concluyendo en la SCP 0593/2012 de 20 de julio, citando a su vez, a la SC
0682/2004-R de 6 de mayo, que: “‘…toda resolución dictada en apelación, no sólo
por disposición legal sino también por principio general, debe sujetarse a los puntos
de apelación expuestos por la parte apelante, que se entiende deben estar
relacionados con lo discutido ante el juez a quo…

Lo expuesto, no responde únicamente a un mero formulismo de estructura sino que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
al margen de ello, responde al cumplimiento de deberes esenciales del juez que a
su vez implican el respeto de derechos y garantías fundamentales de orden
procesal expresamente reconocidos a los sujetos procesales, así como el derecho
de acceso a la justicia, a la garantía del debido proceso que entre uno de sus
elementos, reconoce el derecho a exigir una resolución motivada’.

Ricer puntualiza que: ‘La congruencia exige solamente correlación entre la decisión
y los términos en que quedo oportunamente planteada la litis, comprende los
siguientes aspectos:

a) Resolución de todas las pretensiones oportunamente deducidas.-

b) Resolución nada más que de las pretensiones ejercitadas, o sea prohibido resolver
pretensiones no ejercitadas.-
c) Aplicación de estas reglas a las cuestiones introducidas al debate por el
demandado, ósea resolución de todas las cuestiones planteadas por el mismo y nada
más que ellas’. (Ricer, Abraham, ‘La congruencia en el proceso civil’, Revista de
Estudios Procesales, N°.5, pág. 15/26).

De otra parte, (…), se indica que: ‘…la congruencia ha venido clasificada en


diversos tipos o categorías que nos interesa anotar a los fines que se seguirán, y así
es moneda corriente hablar en doctrina de incongruencia ‘ultra petita’ en la que se
incurre si el Tribunal concede ‘extra petita’ para los supuestos en que el juzgador
concede algo distinto o fuera de lo solicitado por las partes; ‘citra petita’, conocido
como por ‘omisión’ en la que se incurre cuando el Tribunal no se pronuncia sobre
alguno de los pedimentos que le han sido planteados, etc.’ (Principios
Constitucionales en el Proceso Civil, Consejo General del Poder Judicial, El deber
Judicial de Congruencia como Manifestación del Principio Dispositivo y su Alcance
Constitucional, Madrid 1993, Mateu Cromo, S.A., Pág. 438)’” (las negrillas son
nuestras).
Glosado el principio de congruencia como elemento del debido proceso, que
si bien no fue invocado expresamente como vulnerado en la demanda tutelar, tiene
relación también con el derecho a la fundamentación debida de las resoluciones
judiciales; concierne referirse a este componente, como es la obligación inherente a
las autoridades judiciales o administrativas de fundamentar y motivar debidamente
las resoluciones que emiten sobre los asuntos sometidos a su conocimiento.
Así, la SCP 0405/2012 de 22 de junio, reiterando el entendimiento contenido
en la SC 0752/2002-R de 25 de junio, determinó: “’…el derecho al debido proceso,
entre su ámbito de presupuestos exige que toda resolución sea debidamente

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar
las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. (…) consecuentemente
cuando un juez omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una parte
estructural de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho
no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a
las partes conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual sentido;
o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al juez a tomar la
decisión’” (las negrillas nos corresponden).
Verificándose de la SCP 1537/2012 de 24 de septiembre, la importancia de la
fundamentación en el marco de un debido proceso, al referir este fallo constitucional
que: “’…es conveniente recordar el razonamiento del tratadista Eduardo Couture
que en su tratado Fundamentos del Derecho Procesal Civil señala: «La motivación
del fallo constituye un deber administrativo del magistrado. La Ley se lo impone
como una manera de fiscalizar su actividad intelectual frente al caso, a los efectos
de poderse comprobar que su decisión es un acto reflexivo, emanado de un estudio
de las circunstancias particulares, y no un acto discrecional de su voluntad
autoritaria. Una sentencia sin motivación priva a las partes del más elemental de
sus poderes de fiscalización sobre los procesos reflexivos del magistrado».

Del razonamiento descrito, colegimos que la exigencia de la fundamentación y


motivación de las resoluciones como elemento del debido proceso, no
necesariamente implica que la exposición deba ser exagerada y abundante de
consideraciones, citas legales y argumentos reiterativos, al contrario, una debida
motivación conlleva que la resolución sea concisa, clara e integra de todos los
puntos demandados por las partes, debiendo expresar la autoridad jurisdiccional
o en su caso administrativa, las razones que justifican su decisión, exponiendo los
hechos, realizando la fundamentación legal necesaria atinente al caso concreto y
citando las normas sustantivas y adjetivas que sustentan la parte dispositiva, lo
que hará contundente y sólido el fallo; asumiendo de esta manera la garantía del
debido proceso, que exige plena coherencia y concordancia entre la parte
motivada y la parte dispositiva de una resolución” (las negrillas son nuestras).
Al respecto, la SC 1326/2010-R de 20 de septiembre, expresó: “…la garantía
del debido proceso comprende entre uno de sus elementos la exigencia de la
motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de
un reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación
jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para
lo cual, también es necesario que exponga los hechos establecidos, si la
problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las
partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y
procesales aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los
principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose
cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de
que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que
se decidió.
La motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y
citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta
segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplidas”’

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

H Horas extras
Auto Supremo Nº 07
Sucre, 05 de enero de 2016
Conforme lo establecido por el art. 46 de la LGT, la jornada laboral máxima,
es de 8 horas de trabajo diario y 48 horas semanales, con excepción de aquellos
empleados u obreros que ocupen puestos de dirección, vigilancia o confianza, que
trabajen discontinuamente, o que realicen labores que por su naturaleza no puedan
someterse a jornadas de trabajo, casos en los que es posible el trabajo continuado de
hasta doce horas diarias, con el derecho al descanso de una hora dentro del día.
De tal forma, y con el fin de efectuar el control de la extensión de la jornada
laboral, el art. 41 del DR-LGT en concordancia con la Resolución Administrativa
(RA) Nº 063/99 de 9 de julio, impone que para el cómputo de las horas
extraordinarias debe llevarse un registro especial, conforme al modelo que apruebe
la Inspectoría General del Trabajo, hoy dependiente del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social; disposición que también fue objeto de reglamentación
mediante la RA Nº 063/99 de 9 de Julio; y ante la inobservancia el art. 182.i) del
CPT, establece: "…La falta de presentación del libro a que se refiere el artículo 41
del Reglamento a la Ley General del Trabajo, hará presumir la existencia de horas
extraordinarias trabajadas…".
Asimismo, si bien resulta evidente que la parte empleadora en su recurso de
apelación consignó como agravio la existencia de error in judicando por errónea
valoración de hecho y derecho con infracción del art. 46 de la LGT en relación con
el art. 36 del RLGT; dicho agravio emergería de una interpretación extensiva de
mencionada normativa que realiza el recurrente, al pretender mostrar que sus
empleados cajeros quienes ejecutan la labor cotidiana de recuento de dinero son
empleados de confianza en el marco de mencionada normativa; sin
embargo contradictoriamente esos mismos empleados que el empleador dicen ser
de confianza, son descontados arbitrariamente de su salario, supuestas fallas de caja,
que muestran a contrario que estos de manera alguna eran empleados de confianza,
evidenciándose a contrario que el mismo testigo de descargo presentado por la
empresa confiesa libre y espontáneamente a Fs. 445 “…la explicación detallada de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sus funciones es parte importante dentro del proceso de inducción a la compañía,
todos los cajeros pasan por ese proceso y al final reciben un manual de funciones”,
lo cual muestra a la luz del principio de verdad material que los cajeros de la empresa
demandada eran empleados comunes que de ninguna manera tenían calidad de
empleados de confianza; asimismo se evidencia que el recurrente no aportó pruebas
de los contratos que menciona y en base a los cuales pretende se omita pago de horas
extras y otros beneficios; por otra parte las declaraciones testificales sirvieron al
Juzgador de grado y al tribunal de apelación para pronunciarse, advirtiendo de tal
forma que la Resolución recurrida se circunscribió a los agravios contenidos en la
apelación, aspectos que no se advierten hubieren sido desvirtuados por la empresa
demandada ahora recurrente, conforme debió hacerlo en derecho.
Es así que, más allá de la existencia de una declaración contradictoria de un
testigo de descargo propuesto por la propia empresa recurrente sobre el pago de horas
extraordinarias por el trabajo realizado por los ahora demandantes; la empresa
demandada, no puede eludir el deber que le manda la ley, de desvirtuar los aspectos
demandados en función al principio constitucional de inversión de la prueba en
materia laboral; eximiéndose de contar con el registro de las horas extraordinarias
cumplidas por sus trabajadores, conforme al registro especial emitido por la
autoridad laboral, de acuerdo al art. 41 del DR-LGT; lo que conlleva la aplicación
del art. 182.i) del CPT, que señala que ante la falta de dicho registro se dan por
trabajadas las horas extraordinarias; de hrs. 8:30 a.m., hasta pasadas las 20:00 p.m.
respaldadas con las atestaciones de cargo de fs. 386-392; desvirtuando de tal manera
que los trabajadores ahora demandantes no habrían realizado el trabajo efectivo en
horarios extraordinarios; correspondía a la empresa demostrar, tal cual se dijo,
mediante los instrumentos que la ley le obligaba al empleador, que los actores no
desarrollaron dicho trabajo, situación que la empresa inobservó, no advirtiéndose de
tal forma interpretación errónea o aplicación indebida del art. 46 de la LGT y los
arts. 35 y 36 del RLGT, al haber resguardado en instancia los derechos que asisten
al trabajador, efectuando la interpretación de la norma que le es más favorable, tal
cual señala la ley.
A mayor abundamiento, si bien queda establecido que la carga de la prueba
le corresponde al empleador, tal cual se mencionó en reiteradas oportunidades; este
Tribunal, ampliando el entendimiento específicamente en cuanto al tratamiento de
las horas extraordinarias, ha manifestado que en el marco de lo dispuesto por el art.
150 del CPT, que refiere: “…En esta materia corresponde al empleador demandado
desvirtuar los fundamentos de la acción, sin perjuicio de que el actor aporte las
pruebas que crea conveniente…”; sea el actor quien con la finalidad de evitar una
desproporción en la cantidad de horas extraordinarias demandadas y en relación a un
adecuado equilibrio, respalde su pretensión; así como que el juzgador ante la falta

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de presentación del libro con el registro especial del cómputo de horas
extraordinarias por parte del empleador, podrá presumir la existencia de las mismas;
sin embargo dicho extremo debe ser cotejado con la valoración conjunta de las demás
probanzas, conforme a los elementos de la sana crítica, establecida en los arts. 3.j),
158 y 200 del CPT, a fin de que el juzgador tenga el convencimiento de la existencia
o no de horas extraordinarias.
Es así que bajo dicha línea jurisprudencial, se advierte en la especie la
existencia de los mencionados extremos, tal cual se tiene de la valoración de la
plataforma probatoria en su conjunto, debidamente fundamentada tanto por el Juez
a quo en Sentencia, como por el Tribunal ad quem en el Auto de Vista que la
confirma, quienes concluyeron corresponder el pago de lo demandado, en pleno
reconocimiento de los derechos irrenunciables del trabajador contenidos en la
Constitución Política del Estado y la normativa que hace a la materia interpretada
desde la Constitución Política del Estado, en función al cumplimiento de los
principios que señala rigen en materia laboral, no siendo de tal manera evidente la
vulneración de la normativa referida.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

I
IDENTIDAD DE SUJETO, OBJETO Y CAUSA EN LA ACCIÓN DE
LIBERTAD
S.C.P. 0778/2015-S2 de 8 de julio.
La SC 0942/2012 de 22 de agosto, recogiendo entendimientos jurisprudenciales
desarrollados sobre la existencia de identidad de sujeto, objeto y causa en las
acciones de libertad, que será citada en lo pertinente, señaló:
“Al ser considerada como el medio de defensa que tutela dichos derechos,
tiene tramitación sumarísima y su uso debe ser mesurado, evitando su activación de
forma reiterada, más aún si coinciden los sujetos activos y pasivos, si son idénticos
los argumentos y fundamentos, y si tienen el mismo objeto. Esta doble activación
resulta inadmisible no sólo por la efectividad de los derechos, sino también por la
saludable certeza de evitar duplicidad de fallos en los que concurran las cualidades
detalladas, pues de permitirse la coexistencia de dos resoluciones en las que
coincidan la tres identidades, estaríamos frente a la imposibilidad de ejecutar las
mismas ante la eventualidad de que sean contradictorias.
Sobre el particular la jurisprudencia constitucional, estableció como causal
de improcedencia del hábeas corpus la identidad de objeto, causa y personas. Así,
la SC 1161/2005-R de 26 de septiembre determinó que: '…este Tribunal, en
innumerables fallos entendió que el recurso de hábeas corpus es improcedente
cuando el recurrente interpone dos recursos contra las mismas autoridades
recurridas y con los mismos fundamentos, haciendo un uso abusivo de este recurso
constitucional, lo cual impide al Tribunal Constitucional pronunciarse sobre el
fondo de uno de los recursos, pues incurriría en duplicidad de fallos respecto a un
mismo asunto'.
De la doctrina constitucional glosada, se concluye que cuando este Tribunal
conoce en revisión una acción tutelar y evidencia que el recurrente acudió en una
segunda oportunidad a la jurisdicción constitucional, a través del recurso de hábeas
corpus, estableciéndose con tal actuación la existencia de identidad absoluta de
sujetos (partes: recurrente y recurrido), objeto (pretensiones del actor) y causa
(hechos o supuestos fácticos en que se fundó la demanda), o que el actor hubiese
incoado antes la misma acción, con idéntico propósito y por iguales motivos, aunque
contra distintas autoridades, -en este último supuesto constatándose sólo la
identidad parcial de los sujetos procesales-, este Tribunal, en ambos supuestos, está
impedido de ingresar al fondo de uno de los recursos; entendimiento jurisprudencial
que se sustenta en el hecho de que el recurrente no puede pretender que este

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Tribunal que ya emitió un pronunciamiento expreso sobre el mismo problema
jurídico planteado -en ambos recursos- vuelva a considerar el fondo de lo que ya ha
sido demandado y resuelto, porque de así hacerlo, incurriría en una innecesaria e
irregular duplicidad de fallos respecto a un mismo asunto; sólo por el uso abusivo
y temerario de este recurso constitucional”.
Del entendimiento jurisprudencial precedente, se extrae que no es permisible
la interposición de dos acciones de libertad, por el mismo accionante, por el mismo
objeto, causa y contra las mismas autoridades, toda vez que si existe un anterior
pronunciamiento expreso por parte de la jurisdicción constitucional sobre una
problemática jurídica, no corresponde que se vuelva a pronunciar sobre el mismo
tema, pues de hacerlo constituiría incurrir en duplicidad de fallos sobre el mismo
caso.

IDENTIFICACIÓN DEL TERCER INTERESADO


S.C.P. 1274/2015-S1de 14 de diciembre.
Antes de ingresar a la temática señalada, se debe mencionar primeramente que los
requisitos formales de admisión en la acción de amparo constitucional se encuentran,
conforme la SCP 0030/2013 de 4 de enero, “…específicamente regulados en el art.
33 del CPCo, los cuales, por la finalidad de cada supuesto disciplinado en la citada
disposición y para asegurar una coherente pedagogía constitucional se clasifican
en requisitos formales esenciales y aquellos presupuestos eventuales.
En el marco de lo mencionado, debe establecerse que los requisitos de forma
esenciales, versan sobre los siguientes aspectos: 1) Identificación del accionante y
acreditación de su personería (art. 33.1 del CPCo); 2) Identificación de la
parte demandada (art. 33.2 del CPCo); 3) el patrocinio de abogado y en su caso la
solicitud de defensor público (art. 33.3 del CPCo); 4) relación de los hechos (art.
33.4 del CPCo); 5) identificación de los derechos o garantías que se
consideren vulnerados (art. 33.5 del CPCo); 6) los medios probatorios pertinentes
que se encuentren en poder del accionante o el señalamiento de lugar donde se
encuentren (art. 33.7 del CPCo); y, 7) la petición (art. 33.8 del CPCo).
(…)
En efecto, la última parte del art. 33.1 del CPCo, indica: ‘En el caso de terceras
personas que tengan interés legítimo, deberán acreditar el interés alegado’, en ese
orden debe establecerse que este es un requisito de forma eventual, para todos
aquellos supuestos en los cuales exista un tercero interesado, situación en la cual,
el accionante tiene la carga procesal de acreditar el interés legítimo de éste.
(…)
Ahora bien, los requisitos esenciales de forma y también los presupuestos eventuales
antes citados, aseguran que la acción de amparo constitucional se desarrolle en el
marco de las reglas de un debido proceso, razón por la cual, los supuestos
disciplinados por el art. 33 del CPCo, se caracterizan por ser subsanables.
En el marco de lo señalado, se tiene que los requisitos antes precisados, deben ser
observadas por los jueces y tribunales de garantías en etapa de admisibilidad; en
este contexto, para asegurar un equilibrio procesal y un real acceso a la justicia
constitucional, se colige que la inobservancia de requisitos de forma disciplinados
P á g i n a 478 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en el art. 33 del CPCo, puede ser subsanada en esta etapa por la parte accionante
en el plazo de tres días, así lo establece el art. 30.I.1 del Código referido”.
En base a este antecedente, la jurisprudencia constitucional desarrollada en la SCP
0137/2012 de 4 de mayo, ha establecido con referencia al tercer interesado que: “1)
La teleología de la citación a los terceros interesados con la acción de amparo
constitucional es garantizar su derecho a ser oídos, en el entendido que si bien los
terceros interesados no son parte en el amparo constitucional, empero, tienen un
interés legítimo en su resultado por la probable afectación de sus derechos, que
pudiera derivar con el pronunciamiento del fallo de tutela constitucional. De ahí la
relevancia de ser citados con la admisión de esta acción, a efectos de ser oídos y
con la facultad de hacer uso de todos los medios de defensa que consideren
pertinentes.
2) La citación de los terceros interesados con la demanda de amparo constitucional,
al no ser una mera formalidad, en razón a que se encuentra destinada a garantizar
el derecho a ser oídos a quienes puedan verse afectados con el resultado del fallo
de tutela, se constituye en un requisito de carácter formal imprescindible para la
admisión de la acción de amparo constitucional, que debe ser observado por el
accionante, quien tiene la carga procesal de identificar con precisión a los terceros
interesados y señalar sus domicilios; en cuyo caso el Tribunal de garantías tiene el
deber inexcusable de ordenar la citación del tercero interesado, de conformidad con
la forma y procedimiento establecidos por la jurisprudencia constitucional glosada,
que resulta aplicable al no ser contraria a los mandatos constitucionales que
regulan la acción de amparo constitucional.
3) Cuando el accionante no haya cumplido con la carga procesal de identificar al
tercero interesado, dicha omisión debe ser observada por el tribunal de garantías
en la etapa de admisibilidad de la acción y no a tiempo de resolverla, debiendo
ordenar su subsanación, otorgando para tal efecto el plazo de cuarenta y ocho
horas; salvo que por circunstancias excepcionales exista la necesidad de su
ampliación, en esta situación el tribunal de garantías deberá tener el cuidado de
asegurar que esta ampliación sea acorde con la naturaleza inmediata de protección
del amparo constitucional a fin de o entorpecer la tutela pronta y oportuna que
brinda.
En este entendido, cabe aclarar que si bien la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional no otorga un plazo específico para subsanar el incumplimiento de
requisitos formales, entre ellos, la identificación del tercero interesado; sin
embargo, la justificación de su incorporación se encuentra orientada a evitar que
estos requisitos formales tengan que ser observados en el desarrollo de la audiencia
de amparo constitucional, con la lógica consecuencia perniciosa de denegarse la
tutela por aspectos enteramente formales, que muy bien pudieron ser corregidos
oportunamente. En tal sentido, el plazo de subsanación de cuarenta y ocho horas
encuentra sustento en la práctica judicial operada por los jueces y tribunales de
garantías en virtud de la jurisprudencia constitucional pronunciada sobre este
extremo, plazo que resulta conducente con la naturaleza sumaria e inmediata de
esta acción, salvo la excepción señalada precedentemente.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Consecuentemente, la omisión del accionante en identificar al tercero interesado,
no exime al tribunal de garantías del deber de ordenar la observancia de este
requisito en la etapa de admisibilidad, quedando también implícita la obligación del
Tribunal, tratándose de causas que no emergen de procesos judiciales o
administrativos, de extraer de los hechos que motivan la acción, la existencia de
terceros con interés legítimo, para así asegurar su debida citación y resguardar el
debido proceso constitucional y la igualdad jurídica de las partes y de quienes se
pudieren encontrar afectados con su resultado.
4) En etapa de admisibilidad, ante el incumplimiento de este requisito por parte del
accionante, se mantienen los efectos jurídicos establecidos por la jurisprudencia
constitucional debiendo rechazarse la acción cuando el accionante no subsanó su
omisión en el plazo otorgado por el Tribunal de garantías.
5) Cuando en etapa de revisión este Tribunal advierte que la acción de amparo fue
admitida y se llevó a cabo la audiencia de consideración pese a la inobservancia
de este requisito, dará lugar a la denegatoria de la acción sin ingresarse al análisis
de fondo del asunto, sin perjuicio que el accionante pueda volver a interponer la
acción; en cuyo caso se suspende el cómputo del plazo de caducidad del amparo
constitucional para los efectos de una nueva presentación, cómputo que se
reiniciará desde la notificación con la sentencia constitucional que no ingresó al
fondo.
6) En caso que este Tribunal constatare en revisión, que la falta de citación al
tercero interesado es atribuible al Tribunal de garantías, por no haberlo citado, no
obstante que el accionante cumplió con la carga procesal de identificación, se
anulará obrados siempre y cuando sea previsible la afectación o alteración de la
situación jurídica del tercero interesado”

IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE


REINCORPORACIÓN LABORAL POR LESIÓN AL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0916/2015-S3 de 29 de septiembre.
La jurisprudencia de este Tribunal estableció que ante un despido injustificado o
ilegal de los trabajadores, éstos deben acudir ante las Jefaturas Departamentales del
Trabajo, Empleo y Previsión Social, instancia que previa verificación de los hechos
denunciados dispondrá la reincorporación del trabajador; empero, ante un eventual
incumplimiento de la conminatoria de reincorporación, se podrá acudir ante la
justicia constitucional impetrando se haga cumplir dicha determinación, esto
básicamente con relación a las conminatorias en general.
Sin embargo a todo lo expuesto, también es evidente que este Tribunal no puede
exigir el cumplimiento de conminatorias que conllevan en sí el desconocimiento o
la vulneración de derechos, así la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, refirió que:
“De lo anterior, se extrae que ante una destitución intempestiva e injustificada de
una trabajadora o un trabajador, las Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego
de imprimir el trámite del DS 0495, deben emitir la correspondiente conminatoria
de reincorporación pudiendo la parte procesal plantear amparo constitucional para
su cumplimiento, pese a ello, debe entenderse que la justicia constitucional no

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
puede hacer cumplir una conminatoria cuando la misma carece de
fundamentación alguna, ello debido a que:
En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012,
debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación provisoria de la o el
trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los mínimos elementales que
la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable, debiendo en su caso,
previamente subsanarse en la vía administrativa previamente a que la justicia
constitucional disponga su ejecución”

IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE


REINCORPORACIÓN LABORAL POR LESIÓN AL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0698/2015-S3 de 6 de julio.
La jurisprudencia de este Tribunal Constitucional Plurinacional estableció que ante
un despido injustificado o ilegal de los trabajadores, éstos deben acudir ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instancia que
previa verificación de los hechos denunciados dispondrá la reincorporación del
trabajador; empero, ante un eventual incumplimiento de la Conminatoria de
reincorporación, se podrá acudir ante la justicia constitucional impetrando se haga
cumplir dicha determinación, esto básicamente con relación a las Conminatorias en
general.
Sin embargo, también es evidente que este Tribunal no puede exigir el cumplimiento
de Conminatorias que lesionan derechos de la parte empleadora, así la SCP
2355/2012 de 22 de noviembre, refirió que: “De lo anterior, se extrae que ante una
destitución intempestiva e injustificada de una trabajadora o un trabajador, las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite del DS 0495,
deben emitir la correspondiente conminatoria de reincorporación pudiendo la parte
procesal plantear amparo constitucional para su cumplimiento, pese a ello, debe
entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir una conminatoria
cuando la misma carece de fundamentación alguna, ello debido a que:
·En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
·Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012,
debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación provisoria de la o el
trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los mínimos elementales que
la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable, debiendo en su caso,
previamente subsanarse en la vía administrativa previamente a que la justicia
constitucional disponga su ejecución”

IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE


REINCORPORACIÓN LABORAL POR LESIÓN AL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0878/2015-S3 de 17 de septiembre.
La jurisprudencia de este Tribunal Constitucional Plurinacional, estableció que ante
un despido injustificado o ilegal de los trabajadores, éstos deben presentarse ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instancia que
previa verificación de los hechos denunciados dispondrá la reincorporación del
trabajador; empero, ante un eventual incumplimiento de la conminatoria de
reincorporación, se podrá acudir ante la justicia constitucional impetrando se haga
cumplir dicha determinación; ello, básicamente con relación a las conminatorias en
general.
En ese entendido, también es evidente que este Tribunal, no puede exigir el
cumplimiento de conminatorias que lesionan derechos de la parte empleadora; así,
la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, refirió que: “De lo anterior, se extrae que
ante una destitución intempestiva e injustificada de una trabajadora o un
trabajador, las Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite
del DS 0495, deben emitir la correspondiente conminatoria de reincorporación
pudiendo la parte procesal plantear amparo constitucional para su cumplimiento,
pese a ello, debe entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir
una conminatoria cuando la misma carece de fundamentación alguna, ello debido
a que:
.En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
.Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
.Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012,
debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación provisoria de la o el
trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los mínimos elementales que
la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable, debiendo en su caso,
previamente subsanarse en la vía administrativa previamente a que la justicia
constitucional disponga su ejecución”

IMPOSIBILIDAD DE HACER CUMPLIR CONMINATORIAS DE


REINCORPORACIÓN LABORAL POR SU INEJECUTABILIDAD
S.C.P. 0348/2016-S3 de 8 de marzo
La jurisprudencia de este Tribunal Constitucional Plurinacional estableció que ante
un despido injustificado o ilegal de los trabajadores, éstos deben acudir ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instancia que
previa verificación de los hechos denunciados dispondrá la reincorporación del
trabajador; empero, ante un eventual incumplimiento de la conminatoria de
reincorporación, se podrá acudir ante la justicia constitucional impetrando se haga
cumplir dicha determinación, esto básicamente con relación a las conminatorias en
general.
Sin embargo, la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, estableció el siguiente
razonamiento: “Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP
0138/2012 y 0177/2012, debe otorgar tutela transitoria disponiendo la
reincorporación provisoria de la o el trabajador no puede hacerlo si la orden no
cuenta con los mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría
inejecutable, debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía administrativa
previamente a que la justicia constitucional disponga su ejecución”.
En el ese mismo sentido, la SCP 0900/2013 de 20 de junio concluyó que: “…cabe
referir que el Tribunal Constitucional Plurinacional, no es una instancia más dentro
del proceso administrativo laboral iniciado ante las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, si bien, dichas instituciones pretenden precautelar los derechos de los
trabajadores a la estabilidad laboral, empero, al emitirse una resolución que
conmine la reincorporación, ello no debe significar que de manera inmediata, la
jurisdicción constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió, como si fuera
una instancia más, que ordene la automática reincorporación del trabajador a su
fuente laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la revisión
de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer una valoración integral de
todos los datos del proceso, los hechos y los supuestos derechos vulnerados, y
después de ello, haciendo prevalecer la ‘verdad material’ sobre la verdad formal,
emitirá un criterio, mediante una decisión justa y armónica con los principios,
valores, derechos y garantías, contenidos en el texto Constitucional y en la ley,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
normas en la cual, el Tribunal debe circunscribir sus decisiones. Aspecto
concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional
(LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que señala: ‘La justicia constitucional
será ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la finalidad de
velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer el control de
constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos y garantías
constitucionales’.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de reincorporación del
trabajador a su fuente laboral por parte de las Jefaturas Departamentales de
Trabajo, no provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su
cumplimiento, en su caso, se hará una valoración completa e integral de los
hechos y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos vulnerados”.

IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL


POR CESACIÓN DE LOS EFECTOS DEL ACTO RECLAMADO
S.C.P. 0917/2016-S3 Sucre, 30 de agosto de 2016
Al respecto, la jurisprudencia contenida en la SCP 1451/2013 de 19 de agosto,
sostuvo que: «Una de las causales de improcedencia de la acción de amparo
constitucional, se presenta cuando hubieren cesado los efectos del acto reclamado
u omisión denunciados como lesivos de los derechos fundamentales o garantías
constitucionales de la parte accionante y en el supuesto de evidenciar la
concurrencia de dicha causal, deberá ser observada en etapa de admisibilidad por
los jueces o tribunales de garantías, con el fin de no activar de forma innecesaria el
control tutelar de constitucionalidad.
Así la jurisprudencia constitucional en la SCP 1894/2012 de 12 de octubre, sostuvo
que: “…el art. 53 inc. 2) del Código Procesal Constitucional (CPCo), prevé como
una de las figuras de sustracción de la materia o del objeto procesal a situaciones:
'…cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado', para lo cual al menos debe
verificarse que: i) Las pruebas aportadas por las partes, conforme sus pretensiones
otorgan la certeza de que la pretensión procesal se ha extinguido; y, ii) Con el
objeto de no afectar el procedimiento constitucional es preciso señalar que para
determinar la sustracción del objeto procesal o materia por la cesación de los
efectos del acto reclamado, el acto lesivo denunciado debe ser restituido antes de
la citación con el Auto de admisión de la acción de amparo constitucional.
En este mismo sentido, la SC 0998/2003-R de 15 de julio, refirió al respecto: '...la
cesación del acto ilegal en el sentido del citado precepto, radica básicamente en el
hecho de que la resolución o acto de la autoridad o particular denunciado de ilegal,
por su voluntad o por mandato de otra autoridad superior, hubiere quedado sin
efecto antes de la notificación con el amparo al que hubiere dado lugar, vale decir,
que si bien se produjo la lesión, ésta se reparó de motu proprio del legitimado
pasivo’”»

IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL EN


ATENCIÓN A SU CARÁCTER SUBSIDIARIO
S.C.P. 1176/2015-S3 de 16 de noviembre.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De acuerdo al art. 129.I de la CPE, el amparo constitucional se rige bajo el
principio de subsidiariedad al señalar que: “La Acción de Amparo Constitucional se
interpondrá por la persona que se crea afectada, por otra a su nombre con poder
suficiente o por la autoridad correspondiente de acuerdo con la Constitución, ante
cualquier juez o tribunal competente, siempre que no exista otro medio o recurso
legal para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos,
suprimidos o amenazados”.
En esa misma línea, el anterior Tribunal Constitucional a través de la SC
1337/2003-R de 15 de septiembre, estableció las reglas y sub reglas de
improcedencia por subsidiariedad de esta acción de defensa cuando: “1) las
autoridades judiciales o administrativas no han tenido la posibilidad de
pronunciarse sobre un asunto porque la parte no ha utilizado un medio de defensa
ni ha planteado recurso alguno, así: a) Cuando en su oportunidad y en plazo legal
no se planteó un recurso o medio de impugnación y b) cuando no se utilizó un medio
de defensa previsto en el ordenamiento jurídico y 2) las autoridades judiciales o
administrativas pudieron haber tenido o tienen la posibilidad de pronunciarse,
porque la parte utilizó recursos y medios de defensa, así: a) cuando se planteó el
recurso pero de manera incorrecta, que se daría en casos de planteamientos
extemporáneos o equivocados y b) cuando se utilizó un medio de defensa útil y
procedente para la defensa de un derecho, pero en su trámite el mismo no se agotó,
estando al momento de la interposición y tramitación del amparo, pendiente de
resolución” (las negrillas nos corresponden).
Por cuanto, en concordancia con el art. 54 del CPCo, el amparo constitucional
no puede ser interpuesto en tanto no se hayan agotado los medios legales
previamente establecidos, destinados a proteger de manera inmediata las lesiones
ocasionadas, o cuando los mismos estén pendientes de resolución.

IMPUGNACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DEL CONSEJO


DE LA MAGISTRATURA
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0043/2017-S3
Sucre, 17 de febrero de 2017
La SCP 0542/2016-S1 de 12 de mayo, reiterando el entendimiento de la SCP
0170/2015-S1 de 26 de febrero, sostuvo que: “‘…el acto administrativo es toda
declaración unilateral de la administración en cualquiera de sus niveles, emergente
del ejercicio de la potestad administrativa, plasmada en una decisión que genera
efectos jurídico administrativos directos o inmediatos, que se caracterizan por su
ejecutoriedad para la consecución de los fines públicos y por su presunción de
legalidad y legitimidad.
(…) son susceptibles de objeción cuando a través de ellos se vulnera el debido
proceso, los derechos subjetivos de las personas o los intereses de los
administrados; es decir, que, los actos administrativos, pueden ser sometidos a
revisión cuando se considera la existencia de lesión a derechos y/o garantías
constitucionales
(…) este Tribunal, estableció que las decisiones asumidas por el Pleno del Consejo
de la Magistratura, solamente pueden ser impugnadas a través del recurso de
P á g i n a 485 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
revocatoria y no del jerárquico, teniendo en cuenta que, no existe instancia superior
al mismo…’.
De acuerdo a la jurisprudencia citada, los actos y resoluciones que emanan de la
máxima instancia de la entidad, como es el Pleno del Consejo de la Magistratura,
solo admiten recurso de revocatoria; mientras que los emitidos por autoridades
jerárquicamente inferiores, admiten el recurso de revocatoria ante la misma
autoridad y posteriormente el jerárquico ante el superior en grado, para cuyo efecto
los actos y resoluciones que produzcan efectos jurídico administrativos, en
observancia al debido proceso, deben ser notificados a los servidores públicos
involucrados”

INADMISIBILIDAD DE ACTIVAR DOS JURISDICCIONES EN FORMA


SIMULTÁNEA
S.C.P. 1203/2015-S1 de 16 de noviembre.
Si bien la acción de libertad, por su naturaleza, no es subsidiaria; no obstante, la
jurisprudencia constitucional estableció situaciones excepcionales en las que a través
de esta acción, no es posible ingresar al análisis de fondo de una problemática; ya
que es improcedente la acción por subsidiaria: “Si impugnada la resolución la misma
es confirmada en apelación; empero, en lugar de activar inmediatamente la acción
libertad, decide voluntariamente, realizar una nueva petición ante la autoridad
ordinaria, tendiente a un nuevo análisis y reconsideración de su situación jurídica,
sea mediante una solicitud de modificación, sustitución, cesación de detención
preventiva, etc., y la misma está en trámite, en esos casos, ya no es posible acudir a
la jurisdicción constitucional impugnando la primera o anterior resolución judicial,
donde se emitió el auto de vista, inclusive; por cuanto las partes de un proceso están
impelidas de actuar con lealtad procesal, de no ser así, se provocaría una duplicidad
de resoluciones en ambas jurisdicciones, e incidiría negativamente en el proceso
penal de donde emerge la acción tutelar”, así lo entendió la SC 0080/2010-R de 3
de mayo.
Con relación a los casos en los que se pretende activar la justicia constitucional,
cuando él o la accionante ya aptó por otra vía anteriormente para modificar el fallo,
determinación o acto que supuestamente vulnera sus derechos, la jurisprudencia
constitucional al respecto señaló: “…no es posible activar simultáneamente dos
jurisdicciones, para que ambas al mismo tiempo se pronuncien sobre hechos
denunciados como ilegales, pues, esto conllevaría a una disfunción procesal
contraria al orden jurídico; con la posibilidad de que existan dos resoluciones
paralelas tanto de la justicia ordinaria como de la justicia
constitucional…” (SC 1789/2011-R de 7 de noviembre)
En ese mismo contexto, la SCP 0576/2012 de 20 de julio, citando a la SC
0608/2010-R de 19 de julio, manifestó que: ‘“...aún en el supuesto de que dicho
medio o recurso no sea el más idóneo, eficaz o inmediato, es lógico suponer que
tampoco procede esta acción tutelar en aplicación de la excepción de
subsidiariedad, ello debido a que el recurrente, actual accionante, no puede activar
dos jurisdicciones en forma simultánea para efectuar sus reclamos, no siendo
admisible dicha situación que de ocurrir inviabiliza la acción tutelar, pues al activar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en forma simultánea la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción constitucional, para
que ambas conozcan y resuelvan las irregularidades denunciadas, se crearía una
disfunción procesal contraria al orden jurídico'; consiguientemente, no puede el
Tribunal Constitucional Plurinacional conocer una acción de libertad cuando se
activó en primera instancia la vía ordinaria, a través de los mecanismos de defensa
que prevé la ley, más aún si la vía de impugnación no está cerrada; es decir, que
existe un trámite pendiente de resolución en otra jurisdicción, lo cual impide un
pronunciamiento al respecto” .

INADMISIBILIDAD DE ACUDIR A DOS JURISDICCIONES DE FORMA


SIMULTÁNEA
S.C.P. 1049/2016-S3 Sucre, 30 de septiembre de 2016
Respecto a la subsidiariedad excepcional de la acción de libertad y la activación
paralela de jurisdicciones, aun cuando el recurso utilizado no sea el idóneo, la SC
0160/2005-R de 23 de febrero, estableció la subsidiariedad excepcional del hábeas
corpus -actualmente acción de libertad- en razón a que: “…como el ordenamiento
jurídico no puede crear y activar recursos simultáneos o alternativos con el mismo
fin sin provocar disfunciones procesales no queridas por el orden constitucional, se
debe concluir que el proceso constitucional del hábeas corpus, únicamente se activa
cuando los medios de defensa existentes en el ordenamiento común, no sean los
idóneos para reparar, de manera urgente, pronta y eficaz, el derecho a libertad
ilegalmente restringido. No es posible acudir a este recurso, cuando el
ordenamiento jurídico prevé medios de impugnación específicos y aptos para
restituir el derecho a la libertad, en forma inmediata. Conforme a esto, solamente
una vez agotado tal medio de defensa y ante la persistencia de la lesión,
se podrá acudir a la jurisdicción constitucional, invocando la tutela que brinda el
hábeas corpus”.
Asimismo, siguiendo ese entendimiento la SC 0608/2010-R de 19 de julio, sostuvo
que: “...para que se abra la tutela que brinda esta acción, es preciso que
previamente se determine si existen los medios de impugnación específicos e idóneos
para restituir el derecho a la libertad en forma inmediata, pero además de ello, se
debe considerar también que cuando quien recurre de hábeas corpus, acciona en
forma paralela un medio de defensa previsto en el ordenamiento jurídico, (…), es
lógico suponer que tampoco procede esta acción tutelar en aplicación de la
excepción de subsidiariedad, ello debido a que el recurrente, actual accionante, no
puede activar dos jurisdicciones en forma simultánea para efectuar sus reclamos,
no siendo admisible dicha situación que de ocurrir inviabiliza la acción tutelar,
pues al activar en forma simultánea la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción
constitucional, para que ambas conozcan y resuelvan las irregularidades
denunciadas, se crearía una disfunción procesal contraria al orden jurídico"

INAMOVILIDAD FUNCIONARIA DEL TRABAJADOR (A) HASTA QUE


EL HIJO O HIJA CUMPLA EL PRIMER AÑO DE EDAD
S.C.P. 0704/2015-S2 de 22 de junio.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El art. 48.VI de la CPE, señala que: “Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla
un año de edad” (las negrillas nos pertenecen).
En el contexto de la citada disposición constitucional, el art. 2 del precitado
DS 0012, prevé lo siguiente: “…(INAMOVILIDAD LABORAL). La madre y/o
padre progenitores, sea cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral
desde la gestación hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo
ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo”.
La declaración constitucional y la norma de desarrollo del mismo citados
precedentemente, con meridiana claridad establecen la inamovilidad funcionaria del
o la progenitor (a), hasta que el recién nacido cumpla el primer año de edad. En
esencia, el derecho a la estabilidad laboral reconocida en favor del trabajador (a)
progenitor (a), no se limita a la mera protección de los derechos del sujeto de la
relación laboral, sino que, esencialmente pretende asegurar y garantizar los derechos
fundamentales de la minoridad, permitiendo el afianzamiento de las condiciones para
el sustento vital y el desarrollo armónico e integral, tomando en cuenta la condición
de vulnerabilidad física y mental de la minoridad, habida cuenta que, desde el
momento de la concepción, el ser en proceso de gestación, luego el recién nacido y
posteriormente el menor de edad, es sujeto de derecho; de ahí que surge la necesidad
de establecer una protección reforzada del derecho al trabajo de los progenitores
hasta que el hijo o hija cumpla el primer año de edad; en consecuencia, una ruptura
abrupta de la relación laboral de los progenitores, implica la directa vulneración de
los derechos a la vida, la salud, la integridad física y el desarrollo integral del menor,
máxime si el art. 60 de la CPE, compele al Estado “…garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de
sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia…”.
Esta jurisdicción, a partir de la interpretación de los preceptos normativos
señalados precedentemente, ha establecido una amplia jurisprudencia constitucional,
con relación a la protección y estabilidad laboral de los progenitores, hasta que el
hijo o hija cumpla el primer año de edad; así, la SC 1650/2010-R de 25 de octubre,
ha establecido las siguientes reglas: “a) La prohibición de despido de toda mujer
trabajadora en situación de embarazo; b) la inamovilidad de la mujer trabajadora
en gestación y por un lapso de un año de edad; y c) la inamovilidad del progenitor
varón por un lapso de un año computable desde el nacimiento de su hijo o hija”.
Posteriormente, el Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante la SCP
1043/2013 de 27 de junio, a tiempo de abordar la estabilidad laboral del trabajador,
sostuvo que: “…este beneficio no sólo garantiza la estabilidad laboral de la mujer
en estado de gravidez, sino sus alcances se extienden en las mismas condiciones de
igualdad al progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas
(os) del sector privado o funcionarias (os) del sector público; norma constitucional
que al ser de aplicación directa por mandato de la propia norma fundamental, no
se encuentra supeditada al cumplimiento de exigencias previas para su ejercicio,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
como el requisito formal de dar aviso al empleador del estado de gravidez o de la
existencia del hijo o hija menor de un año antes de gozar de este derecho, aspecto
que resulta irrelevante al momento de ejercer esta garantía, al estar frente a una
necesidad prioritaria como es el de asegurar el derecho a la vida y a la salud de la
madre y el menor materializadas con la garantía de contar con una fuente de
trabajo…”. De la misma forma, la SCP 1245/2014 de 16 de junio, precisó que: “…la
inamovilidad laboral está referida a la protección del trabajador o trabajadora en
su fuente de empleo, respecto a su permanencia, sin que el empleador pueda
despedirlos, rescindir unilateralmente el contrato de trabajo o modificar las
condiciones laborales en condiciones desventajosas para obligar al trabajador o
trabajadora a que renuncie, pues perder el trabajo cuando un niño o niña está por
nacer, puede suponer una terrible afectación a la estabilidad económica y
emocional de la familia, con incidencia directa principalmente en el nuevo ser a
quien el Estado Plurinacional tiene la intención de proteger”

INAMOVILIDAD FUNCIONARIA ESTABLECIDA POR EL DS 0012


S.C.P. 0684/2015-S1 de 26 de junio.
La SC 1532/2011-R de 11 de octubre, con referencia a la inamovilidad funcionaria
manifestó que: "La Constitución Política del Estado, en su art. 48.VI estipula la
inamovilidad laboral de las mujeres embarazadas y de sus progenitores, hasta que
el hijo (a) cumpla un año de edad. En ese entendido, el art. 2 del DS 0012, con el
mismo criterio se refiere a la inamovilidad laboral, agregando que tanto la madre
como el progenitor no pueden ser despedidos, ni afectarse su nivel salarial, ni su
ubicación en el puesto de trabajo.
El art. 5.I del mencionado Decreto Supremo, (Vigencia del beneficio de
inamovilidad laboral), instituye que: 'No gozarán de dicho beneficio la madre y/o
padre progenitores que incurran en causales de conclusión de la relación laboral
atribuible a sus personas…' señalando en su parágrafo II, no ser aplicable en
contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en
contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo éstas u otras
modalidades se intente eludir el alcance de esa norma. En este último caso
corresponderá el beneficio”

INAMOVILIDAD FUNCIONARIA ESTABLECIDA POR EL DS 0012 DE 19


DE FEBRERO DE 2009
S.C.P. 0086/2016-S1 de 15 de enero.
La SC 1532/2011-R de 11 de octubre, reiterada en la SCP 0684/2015-S1 de 26 de
junio, con relación a la inamovilidad funcionaria indicó que: "La Constitución
Política del Estado, en su art. 48.VI estipula la inamovilidad laboral de las mujeres
embarazadas y de sus progenitores, hasta que el hijo (a) cumpla un año de edad.
En ese entendido, el art. 2 del DS 0012, con el mismo criterio se refiere a la
inamovilidad laboral, agregando que tanto la madre como el progenitor no pueden
ser despedidos, ni afectarse su nivel salarial, ni su ubicación en el puesto de trabajo.
El art. 5.I del mencionado Decreto Supremo, (Vigencia del beneficio de
inamovilidad laboral), instituye que: 'No gozarán de dicho beneficio la madre y/o
P á g i n a 489 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
padre progenitores que incurran en causales de conclusión de la relación laboral
atribuible a sus personas…' señalando en su parágrafo II, no ser aplicable en
contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en
contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo éstas u otras
modalidades se intente eludir el alcance de esa norma. En este último caso
corresponderá el beneficio”

INAMOVILIDAD LABORAL
S.C.P. 1252/2015-S3 de 9 de diciembre.
Al respecto la SCP 0158/2015-S3 de 20 de febrero, haciendo referencia a las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0226/2013 de 6 de marzo y 0789/2012
de 13 de agosto, mencionó que: «“El derecho a la inamovilidad laboral es la
garantía de protección de la que goza el trabajador o trabajadora en su fuente de
empleo respecto a su permanencia, sin que el empleador pueda despedirlo o
rescindir el contrato de trabajo.
(…)
a) La inamovilidad laboral de la madre o padre progenitores se aplica en el sector
público y privado. b) La inamovilidad laboral de la madre o padre progenitores, sea
cual fuese su estado civil, abarca desde la gestación hasta que el o la menor cumpla
un año de edad, no pudiendo los padres ser despedidos, afectados en su nivel
salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo. c) A efectos de beneficiarse de la
estabilidad laboral, la madre o el padre progenitores deberán presentar certificado
médico de embarazo extendido por el ente gestor de salud o por los establecimientos
públicos de salud, certificado de matrimonio o acta de reconocimiento ad vientre
extendido y certificado de nacimiento del hijo o hija, ambos extendidos por el Oficial
de Registro Civil. d) Si la madre o el padre progenitores incurren en las causales
que justifican su despido, determinadas tanto en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo (LGT) y art. 9 de su Decreto Reglamentario, no gozarán del beneficio de la
inmovilidad laboral. e) La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de
trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra;
salvo las relaciones laborales en las que bajo estas figuras y otras modalidades se
intente eludir el alcance de la inamovilidad. f) La inamovilidad laboral tanto para
el padre como para la madre progenitores se aplicará cuando éstos cumplan con
sus obligaciones legales y de asistencia respecto a su hijo o hija. g) Finalmente, si
el empleador no acata y respeta el alcance de la inamovilidad laboral de los
progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, dispondrá la
reincorporación de la madre o padre progenitores, con goce de haberes y otros
derechos por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral, sin perjuicio
de la aplicación de sanciones por incumplimiento a leyes sociales, salvando los
derechos de la madre o padre progenitores cuya tutela se solicité a través de
acciones de índole legal y que se interpongan en la vía judicial”.
Con relación a la inamovilidad laboral aplicada a contratos a plazo fijo, la SCP
0789/2012 de 13 de agosto, indicó que: “Conforme, lo referido el contrato a plazo
fijo, es aquel caracterizado por una duración determinada o el establecimiento de
un tiempo determinado de duración de la relación laboral. De las normas aludidas,
P á g i n a 490 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son contratos escritos; ii) En el
mismo se consiente un determinado tiempo de duración de la relación laboral; iii)
Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se prohíbe la celebración de
contratos para trabajos propios y permanentes de una empresa. No siendo correcto
manifestar que está prohibido la suscripción de más de dos contratos a plazo fijo,
siempre que sean en trabajos propios y permanentes de una empresa, por cuanto
el art. 2 del DL 16187, no refiere este término de manera incluyente, sino más por
el contrario al utilizar el término 'tampoco' separa una prohibición de otra, por lo
que, una cosa es que esté prohibido la suscripción de más de dos contratos y otra
es la prohibición de celebración de estos contratos a plazo fijo para trabajos
propios y permanentes de una empresa.
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos: 1) Cuando existe la
denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21 de la LGT. 2) Cuando
se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es decir, a
partir del tercer contrato se convierte en indefinido. 3) Cuando sean suscritos para
el cumplimiento de tareas propias y permanentes de la empresa, por lo que, a este
efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social antes del visado de los
contratos de trabajo debe realizar la verificación correspondiente, conforme
dispone la RA 650/007 de 27 de Abril de 2007, es decir verificar si en cada caso
particular el contrato a plazo fijo suscrito, vulnera las disposiciones legales
vigentes; toda vez que, según la Resolución mencionada, es factible la suscripción
de contratos a plazo fijo en tareas propias pero no permanentes, consideradas
como aquellas que siendo vinculadas al giro habitual o principal actividad
económica de la empresa, se caracterizan por ser extraordinariamente temporales,
señalándose las siguientes: a) Las tareas de suplencias por licencia, bajas médicas,
descansos pre y post natales, declaratorias de comisión; b) Las tareas por cierto
tiempo por necesidades de temporada (art. 3 del DL 16187), exigencias
circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria de productos o servicios, que
requieran contratación adicional de trabajadores; c) Las tareas por cierto tiempo
en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre o conclusión de actividades se
encuentre predeterminada. Aclarándose que en estos casos si es factible suscribir
los contratos a plazo fijo, puesto que, se tratan de tareas propias y no
permanentes”»

INAMOVILIDAD LABORAL DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS QUE


TENGAN BAJO SU DEPENDENCIA A PERSONAS CON CAPACIDADES
DIFERENTES
S.C.P. 0066/2016-S3 de 8 de enero.
Al respecto, el Reglamento de la Ley General para Personas con
Discapacidad (DS 1893 de 12 de febrero de 2014), en su art. 17.I.II determina: “I. El
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, debe generar el lineamiento de
políticas de inclusión laboral de personas con discapacidad en los planes, programas
y proyectos orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad, y/o cónyuges, padres, madres, tutores de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
personas con discapacidad; II. Los planes, programas y proyectos de inclusión
laboral para personas con discapacidad, y/o cónyuges, padres, madres, tutores de
personas con discapacidad elaborados por las instituciones del nivel central, deberán
incorporar los lineamientos de políticas de inclusión laboral de personas con
discapacidad, generados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social”.
Respecto a la inamovilidad laboral, el art. 22.I.II del citado Decreto refiere
que: “I. Para garantizar la inamovilidad laboral de personas con discapacidad y/o
cónyuges, padres, madres y/o tutores de personas con discapacidad del sector
privado, se procederá conforme a normativa en vigencia; II. El Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, elaborará y aprobará un procedimiento
específico para la reincorporación de servidoras y servidores públicos con
discapacidad y/o cónyuges, padres, madres y tutores de personas con discapacidad,
ante un despido injustificado”.
En relación a la obligación referida ut supra, el DS 28521 de 16 de diciembre
de 2005, en sus arts. 3 y 4, señalaron que: “Artículo 3°.- (Del certificado único de
discapacidad) El Certificado Único de Discapacidad es el documento que califica el
tipo y grado de discapacidad de una persona. Es otorgado por los Establecimientos
de Salud reconocidos por el Ministerio de Salud y Deportes para tal fin, previa
evaluación de la persona solicitante por el equipo profesional acreditado. Se
actualizará cada tres años”. ”Artículo 4°.- (De la calificación de discapacidad) El
Ministerio de Salud y Deportes en coordinación con el CONALPEDIS, elaborará y
publicará los instrumentos de registro de personas con discapacidad y el Manual de
Calificación de Discapacidades, como documentos oficial de uso obligatorio en todo
el territorio nacional, para la calificación del tipo y grado de discapacidad y su
registro correspondiente”.
Al respecto, la SC 0556/2011 de 29 de abril, respecto al tema establece: “Con
carácter previo al análisis del marco legal y jurisprudencial de la problemática
planteada, es importante definir qué se entiende por 'discapacidad'; así la Ley 1678
de 15 de diciembre de 1995, la define como: '…toda restricción o ausencia, debida
a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro
del margen que se considera normal para un ser humano'. Partiendo de esa
precisión, se entiende que son aquellas personas que por adolecer de una
disfuncionalidad psíquica o física no pueden desenvolverse de forma independiente
en distintos ámbitos como las demás personas.
La Constitución Política del Estado, reconoce el derecho al trabajo en
condiciones adecuadas con una remuneración justa acorde a sus posibilidades y
capacidades, que asegure una vida digna a las 'personas con discapacidad' o más
propiamente 'personas con capacidades diferentes', término correcto, en estricta
aplicación del principio de igualdad, exento de toda forma de discriminación.
También dispone que tienen derecho a ser protegidos por su familia y el Estado; lo
que implica que debido a esa disfuncionalidad que les impide satisfacerse o
proveerse por sus propios medios para la satisfacción de sus necesidades básicas
de alimentación, vestido y salud, requieren la protección y tutela de uno de los
miembros de su familia que no solo comprende el acceso a centros médicos o
especializados, sino también la adquisición de medios o insumos (instrumentos,
P á g i n a 492 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
prótesis, medicamentos, etc.) que posibiliten su desenvolvimiento. En ese entendido,
el trabajo del tutor o encargado de la persona afectada constituye el medio
adecuado para ello o instrumento para generar las condiciones adecuadas para el
desarrollo normal de las 'personas con discapacidad'.
Si bien, tanto la Constitución Política del Estado en el art. 70 inc. 4, la Ley
1678 en el art. 6, regulan y garantizan el derecho al trabajo de las 'personas con
discapacidad', por su parte los arts. 9 incs. c) y f) del DS 24807; 3 y 5 del DS 27477,
prescriben la inamovilidad laboral tanto para: 'Las personas con discapacidad que
presten servicios en los sectores público o privado (…) excepto por las causales
establecidas por Ley', como para: 'Los trabajadores o funcionarios que tengan bajo
su dependencia personas con discapacidad, en 1º (primer grado) en línea directa y
hasta 2º (segundo grado) en línea colateral, gozarán también de inamovilidad
funcionaria en los términos establecidos en el parágrafo precedente'. O sea, que
indistintamente de si es una institución pública o privada, la regla general consiste
en la permanencia en su puesto de trabajo, tanto de la 'persona con discapacidad'
como de aquella que la tiene bajo su dependencia, entre tanto no incurra en alguna
causal para su destitución; empero, condicionado al sometimiento de un previo
proceso interno, que determine su alejamiento de la entidad pública o empresa
privada.
El DS 29608 de 18 de junio de 2008, modificatorio del art. 5 del DS 27477,
prescribe: 'La inamovilidad anteriormente dispuesta beneficiará a los padres o
tutores que tenga bajo su dependencia a persona con discapacidad y solo será
aplicable cuando los hijos o los dependientes sean menores de (18) dieciocho años,
situación que deberá ser debidamente acreditada, salvo que se cuente con
declaratoria de invalidez permanente, contenida en el Certificado Único de
Discapacidad, emitida por el Ministerio de Salud y Deportes, de conformidad al
Decreto Supremo Nº 28521'; normativa, que al margen de ratificar la inamovilidad
laboral de la 'persona con discapacidad', amplía su ámbito de protección a las
personas que no la padezcan, pero que tengan bajo su dependencia a 'personas
discapacitadas', estableciendo requisitos para su ámbito de protección.
La declaratoria de invalidez permanente será emitida y acreditada, conforme
dispone el art. 3 del DS 28521 de 16 de diciembre de 2005, al indicar: 'El Certificado
Único de Discapacidad es el documento que califica el tipo y grado de discapacidad
de una persona. Es otorgado por los establecimientos de salud reconocidos por el
Ministerio de Salud y Deportes para tal fin, previa evaluación de la persona
solicitante por el equipo profesional acreditado. Se actualizará cada tres años'; cabe
recalcar, que la calificación se efectuará entre el Ministerio de Salud y Deportes en
coordinación con el CONALPEDIS, quienes elaboraran y publicaran los
instrumentos de registro y el Manual de Calificación de Discapacidades, como
documento oficial de uso obligatorio en todo el territorio nacional” (las negrillas
nos pertenecen).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INAMOVILIDAD LABORAL DE LA MADRE EN ESTADO DE
GESTACIÓN Y DE LOS PROGENITORES HASTA QUE LA HIJA O EL
HIJO CUMPLAN UN AÑO DE EDAD
S.C.P. 0702/2015-S2 de 22 de junio.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, respecto de la inamovilidad laboral de la
madre en estado de gestación y de los progenitores, estableció lineamientos en la
aplicación de la normativa que precautela el derecho de las personas que puedan ser
afectadas con la vulneración de estos derechos, a través de la SCP 1988/2012 del 12
de octubre, señalando que: “…La SCP 0086/2012 de 16 de abril, emitida por el
Tribunal Constitucional Plurinacional, al respecto ha establecido: «Del nuevo
orden constitucional, se infiere su particularidad de disciplinar políticas a favor de
sectores vulnerables que necesitan de una protección reforzada por parte del
Estado, que debe procurar la validez plena y efectiva de sus derechos; es así que,
como valores estructurales del Estado Plurinacional de Bolivia, la “igualdad” y la
“justicia” sustentan la matriz axiológica a partir de la cual el constituyente
boliviano diseñó políticas afirmativas a favor de la mujer trabajadora en estado de
gestación y lactancia, como de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan
un año de edad.
En efecto, el art. 48.VI de la CPE, señala que: “Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos, se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad». Precepto constitucional que converge en una política constitucional
positiva que, a entendimiento de la jurisprudencia constitucional, resulta en las
siguientes reglas: «a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en
situación de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y
por un lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un
lapso de un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija” (SC 1650/2010-
R de 25 de octubre). Bajo ese criterio, se procura, por un lado, evitar la
discriminación por la condición de embarazo y, por otro, garantizar la estabilidad
laboral de la mujer trabajadora en estado de gestación y lactancia, como también
del progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado, como a funcionarias (os) o servidoras (o) públicas (os); todo esto,
en resguardo de la hija o hijo nacido y hasta su primer año de edad, desde el
momento de su concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera
favorecerle.
Precisamente, con dicha finalidad y tomando en cuenta los aspectos antes referidos,
además del deber del Estado, la sociedad y la familia, de garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente, -que comprende la preeminencia de
sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados-, es
que a través del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, complementado por el DS 0496
de 1 de mayo de 2010, se estableció que:
“I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
instruirá al empleador para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles
a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos
sociales por el tiempo que dure la suspensión de la relación laboral”.

INAMOVILIDAD LABORAL DE LA MADRE EN ESTADO DE


GESTACIÓN Y DE LOS PROGENITORES, HASTA QUE LA HIJA O EL
HIJO CUMPLAN UN AÑO DE EDAD
S.C.P. 0034/2016-S2 de 1 de febrero.
Sin duda la determinación tomada por parte de los empleadores, de despedir o
prescindir de las funciones de la mujer trabajadora en estado de embarazo o del padre
progenitor, indudablemente lesionan sus derechos al trabajo y al empleo, a la
inamovilidad laboral e indirectamente los derechos fundamentales de la madre y del
concebido o recién nacido.
En ese sentido el Tribunal Constitucional Plurinacional, tiene sentada jurisprudencia
elemental para precautelar el derecho de las personas que puedan ser afectadas con
la vulneración de inamovilidad laboral de la madre y padre progenitor, la SCP
1988/2012 de 12 de octubre, señala que: “…La SCP 0086/2012 de 16 de abril,
emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional, al respecto ha establecido:
'Del nuevo orden constitucional, se infiere su particularidad de disciplinar políticas
a favor de sectores vulnerables que necesitan de una protección reforzada por parte
del Estado, que debe procurar la validez plena y efectiva de sus derechos; es así
que, como valores estructurales del Estado Plurinacional de Bolivia, la «igualdad»
y la «justicia» sustentan la matriz axiológica a partir de la cual el constituyente
boliviano diseñó políticas afirmativas a favor de la mujer trabajadora en estado de
gestación y lactancia, como de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan
un año de edad.
En efecto, el art. 48.VI de la CPE, señala que: «Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos, se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad. Precepto constitucional que converge en una política constitucional
positiva que, a entendimiento de la jurisprudencia constitucional, resulta en las
siguientes reglas: a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en
situación de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y
por un lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un
lapso de un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija» (SC 1650/2010-
R de 25 de octubre). Bajo ese criterio, se procura, por un lado, evitar la
discriminación por la condición de embarazo y, por otro, garantizar la estabilidad
laboral de la mujer trabajadora en estado de gestación y lactancia, como también
del progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado, como a funcionarias (os) o servidoras (o) públicas (os); todo esto,
en resguardo de la hija o hijo nacido y hasta su primer año de edad, desde el
momento de su concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera
favorecerle.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Precisamente, con dicha finalidad y tomando en cuenta los aspectos antes referidos,
además del deber del Estado, la sociedad y la familia, de garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente, -que comprende la preeminencia de
sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados-, es
que a través del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, complementado por el DS 0496
de 1 de mayo de 2010, se estableció que:
«I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles
a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos
sociales por el tiempo que dure la suspensión de la relación laboral»’”.
Entendimiento asumido en la SCP 0060/2015-S2 de 3 de febrero.

INAMOVILIDAD LABORAL DE LA MUJER EN ESTADO DE


GESTACIÓN CON CONTRATOS A PLAZO FIJO
S.C.P. 0938/2015-S3 de 6 de octubre.
La SC 0109/2006-R de 31 de enero, refirió que: “Consiguientemente, tratándose de
contratos a plazo fijo, también podemos hablar de estabilidad laboral, si al
vencimiento del término correspondiente persisten las actividades para las que el
trabajador fue contratado o éste fue contratado en más de dos oportunidades
sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores propias al giro de la
empresa, por lo que el cumplimiento del término pactado no constituye ipso facto la
culminación de la relación laboral.
Entonces, aplicando las normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al
trabajo de las mujeres trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las
siguientes sub reglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes,
se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda
exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya resultado
embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo
dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato
en uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso
anterior;
3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en
uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo
dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la
trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad, además de ser
acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INAMOVILIDAD LABORAL DE LAS MUJERES EN ESTADO DE
EMBARAZO Y PADRES PROGENITORES
S.C.P. 0842/2015-S3 de 2 de septiembre.
El art. 48.VI de la Norma Suprema determina que: “Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad”.
Bajo esta protección constitucional, las y los progenitores cuyos hijos se encuentren
en etapa de gestación o sean menores a un año de edad, pueden acogerse a la
inamovilidad laborar o solicitar su reincorporación a sus fuentes laborales si en caso
fueron destituidos de manera intempestiva sin justificación alguna y al margen de
una causal legal justificada. Al respecto, la SCP 1119/2014 de 10 de junio, citando a
la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, refirió lo siguiente: “(…) la protección
enunciada, para la mujer embarazada como para el progenitor-trabajador, ha sido
establecida no solo para garantizar la inamovilidad laboral, sino que conlleva el
respeto de los derechos de la madre y esencialmente del ser en gestación y del hijo
o hija nacida hasta que cumpla un año, asegurándole en ese tiempo la seguridad
social que comprende las asignaciones familiares constituidas por los subsidios
prenatal, postnatal y de lactancia, que están directamente vinculados con la vida
como derecho fundamental primario del nuevo ser.
(…)
Asimismo, la SCP 0272/2012 de 4 de junio, ha señalado que: «En los casos en que
la trabajadora o el trabajador, sujetos a protección laboral por su estado de
embarazo o de progenitor, respectivamente, que hubiesen incurrido en una causal
de despido justificado y/o falta disciplinaria en su fuente de trabajo, que amerite
sanción de destitución previo proceso, la misma Sentencia Constitucional
Plurinacional, estableció que la sanción de despido impuesta a la mujer embarazada
trabajadora o al progenitor trabajador, debe ser diferida, hasta el año del
nacimiento del hijo o de la hija, en protección fundamentalmente, a los derechos de
éstos últimos. (...) Así, debe entenderse por el pronunciamiento del Tribunal
Constitucional, cuando en aquellos casos en los que ambos -madre y progenitor-
hubieran sido sometidos a proceso administrativo, disciplinario y/o determinado
su destitución -por incurrir en contravención al ordenamiento jurídico
administrativo y las normas que regulan la conducta funcionaria- dicha sanción
deberá postergarse en tanto su hijo o hija cumpla un año de edad (Con similar
intelecto, la SC 1330/2010-R de 20 de septiembre). De lo que se concluye que, la
inamovilidad laboral de la que gozan la mujer embarazada y en estado de lactancia,
como el progenitor varón, implica que cualquier sanción a imponérsele, la
destitución u otra que afecte sus derechos fundamentales y/o garantías
constitucionales o los el nuevo ser, debe posponerse a efectos de garantizar y
precautelar los derechos de carácter primario (salud, vida, seguridad social) que
pudieran ser vulnerados de forma irreparable e irremediable…”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INAMOVILIDAD LABORAL DE LAS MUJERES EN ESTADO DE
EMBARAZO Y PADRES PROGENITORES
S.C.P. 0160/2016-S3 de 28 de enero.
El art. 48.VI de la Norma Suprema determina que: “Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad”.
Bajo esta protección constitucional, las y los progenitores cuyos hijos se encuentren
en etapa de gestación o sean menores a un año de edad, pueden acogerse a la
inamovilidad laborar o solicitar su reincorporación a sus fuentes laborales si en
caso fueron destituidos de manera intempestiva sin justificación alguna y al margen
de una causal legal justificada. Al respecto, la SCP 1119/2014 de 10 de junio, citando
a la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, refirió lo siguiente: “La protección
enunciada, para la mujer embarazada como para el progenitor-trabajador, ha sido
establecida no solo para garantizar la inamovilidad laboral, sino que conlleva el
respeto de los derechos de la madre y esencialmente del ser en gestación y del hijo
o hija nacida hasta que cumpla un año, asegurándole en ese tiempo la seguridad
social que comprende las asignaciones familiares constituidas por los subsidios
prenatal, postnatal y de lactancia, que están directamente vinculados con la vida
como derecho fundamental primario del nuevo ser”.

INAMOVILIDAD LABORAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


Y DE QUIENES TIENEN A SU CARGO A ESAS PERSONAS
S.C.P. 0014/2016-S3 de 4 de enero.
El art. 14.II de la CPE prescribe: “El Estado prohíbe y sanciona toda forma
de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual,
identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo
religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica
o social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otras
que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o
ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona” (las negrillas
son nuestras).
Por su parte, el art. 70 de la Norma Suprema, referida a los Derechos de las
personas con discapacidad, establece el marco de protección del Estado a los
derechos fundamentales de las personas con discapacidad, regulando y garantizando
su derecho al trabajo exento de toda forma de discriminación, así como a recibir la
protección de sus familias.
Así, ese precepto constitucional establece que: “Toda persona con discapacidad
goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales” (las negrillas nos
corresponden).
Asimismo, el art. 71.II y III de la CPE, prescriben que el Estado adoptará
medidas de acción positiva para promover la efectiva integración de las personas con
discapacidad en el ámbito productivo, económico, político, social y cultural, sin
discriminación alguna; así como generar las condiciones que permitan el desarrollo
de las potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, en su art. 34
determina que:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad.
II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral
a las personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos
con discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no
existan causales que justifiquen debidamente su despido.
III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su personal
con discapacidad.
IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de
trabajo” (las negrillas fueron añadidas).
Entre tanto, el DS 27477 de mayo de 2004, reglamentario de la Ley de la
Persona con Discapacidad, en su art. 3 con relación al principio estabilidad laboral,
señaló que: “…las personas con discapacidad no pueden ser retiradas de sus
fuentes de trabajo, salvo por las causales legalmente establecidas, previo proceso
interno” (las negrillas son nuestras).
En ese ámbito, la SCP 0614/2012 de 23 de julio, desarrolló el marco normativo
de protección a las personas con capacidades diferentes y de aquellas que tienen bajo
su cuidado a dichas personas, efectuando una relación de las normas previstas en la
Constitución abrogada y las leyes de desarrollo, conforme a los siguientes
fundamentos: “El marco normativo de protección a este sector de la población, se
inicia con el mandato contenido en el art. 158.I de la Constitución Política del
Estado abrogada (CPEabrg), que disponía: ‘El Estado tiene la obligación de
defender el capital humano protegiendo la salud de la población; asegurará la
continuidad de sus medios de subsistencia y rehabilitación de las personas
inutilizadas; propenderá asimismo al mejoramiento de las condiciones de vida del
grupo familiar´, de donde emerge la Ley 1678 de 15 de diciembre de 1995,
desarrollada a partir de la comprensión que las personas con capacidades
diferentes gozan de los mismos derechos y garantías reconocidos por la
Constitución Política del Estado y otras disposiciones legales; cuya finalidad, es
normar los procesos destinados a la habilitación, rehabilitación, prevención y
equiparación de oportunidades de las ‘personas discapacitadas´, así como su
incorporación a los regímenes de trabajo, educación, salud y seguridad social, con
seguros de corto y largo plazo. Estableciendo que las normas y disposiciones
contenidas en la misma son de orden público y social, lo que implica que su
P á g i n a 499 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aplicación es imperativa, obligando tanto al sector público, privado y mixto a su
estricto acatamiento y cumplimiento, cuando se acomoden a su ámbito de su
protección -arts. 2, 3, 4 y 5 del citado instrumento normativo.
En ese sentido, establece como uno de los derechos de las personas con
capacidades diferentes, al trabajo remunerado en el marco de lo dispuesto por la
Ley General del Trabajo. Para lo cual, se dictó el DS 27477 de 6 de mayo de 2004,
con el objeto de promover y proteger la incorporación, ascenso y estabilidad de ese
sector al mercado laboral, en la prestación de tareas manuales, técnicas o
profesionales; además de promover el surgimiento de sus iniciativas productivas
por cuenta propia. Sobre cuya base y en función al valor igualdad, la jurisprudencia
constitucional, se pronunció, indicando: 'Conforme a lo anotado, cuando se
denuncie la vulneración del derecho al trabajo de una persona con alguna
deficiencia física, mental o sensorial, que limite la capacidad de ejercer una o más
actividades esenciales de la vida diaria, que lo situé en condiciones de inferioridad
material, ya sea por ser reconocida como discapacitada o no, con relación a la
generalidad de las personas; adquiere relevancia y debe procurarse la
materialización del valor superior igualdad proclamado por las normas del art. 1.II
de la CPE, y reiterado como derecho por el art. 6.I de la misma Ley Fundamental;
por tanto, aún cuando dicho valor superior y derecho no hubiese sido denunciado
de afectado, la jurisdicción constitucional, como guardián supremo de la
Constitución Política del Estado y encargada de la efectivización material de sus
normas, principios, valores y derechos, está en la obligación de verificar que en los
actos denunciados no se vulnere el principio, valor superior y derecho a la igualdad
de las personas que sean diferentes por causas de inferioridad física o psicológica,
ya que sólo así se da cumplimiento a los objetivos proclamados por el Estado Social
y Democrático de Derecho, según disponen las normas del art. 1.II de la CPE' (SC
0272/2007-R de 13 de abril).
Posteriormente, la citada SCP 0614/2012, hizo referencia a las normas
contenidas en la Constitución Política del Estado vigente y los derechos que la misma
reconoce a las personas con “discapacidad”, conforme a los siguientes
razonamientos:“…corresponde centrarnos en el texto constitucional que rige en
nuestro país a partir del 7 de febrero de 2009, que implementa un nuevo modelo de
organización jurídico-política o de Estado, orientada a la construcción de un
Estado, Unitario, Social de Derecho Plurinacional Comunitario, en busca del vivir
bien como su fin último, sustentándose en el respeto de valores y principios para su
consecución. Para lo cual, reconoce en el art. 8.II a la igualdad y a la justicia, entre
otros, como valores sobre los que se sustenta el nuevo Estado Constitucional
Plurinacional, que se rige esencialmente por la aplicación de valores y principios
que conforman la parte axiomática del texto constitucional y sobre cuyos
parámetros se ejerce la actividad jurisdiccional. El reconocimiento y aplicación
efectiva de los mismos, permite la directa aplicación de los derechos fundamentales
reconocidos por la Ley Fundamental, reforzada por el art. 9.4 del mismo texto, al
disponer que es función del Estado, garantizar el cumplimiento de los principios,
valores, derechos y deberes reconocidos en la Constitución Política del Estado.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, en función al marco legal desarrollado líneas arriba, se denomina
como ‘personas discapacitadas´ a aquellas, que de acuerdo a la definición de la
citada Ley, posean una restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la
capacidad de realizar una actividad en la forma y dentro del margen que se
considera normal para un ser humano; y que la jurisprudencia constitucional, al
referirse a este sector de atención prioritaria los denominó como personas con
capacidades diferentes, al indicar: ‘…‘Personas con Discapacidad’, terminología
que resulta inapropiada, si se tiene en cuenta que lo que se procura es su inclusión
e integración social y desarrollo personal en todos los ámbitos; educativo, laboral,
cultural, deportivo, etc., alejada de cualquier tipo de discriminación. En ese
entendido, tendría que partirse por reconocerlos o aceptarlos como 'personas con
capacidades diferentes', en estricto cumplimiento del derecho a la igualdad entre
todos los estantes y habitantes de la sociedad civil, sin ninguna distinción,
denominación utilizada por otras legislaciones como la mexicana y venezolana’ (SC
0421/2011-R de 14 de abril).
Bajo ese contexto y teniendo presente que en el nuevo modelo constitucional,
los derechos fundamentales, son directamente aplicables por previsión del art. 109.I
de la CPE, las personas con capacidades diferentes, gozan de una protección
especial y/o prioritaria en el resguardo de sus derechos fundamentales y garantías
constitucionales. Es así, que en el catálogo relativo a los derechos sociales y
económicos se establece un trato prioritario a las ´personas discapacitadas´, con la
finalidad de lograr su desarrollo óptimo, al prescribir en el art. 70 de la CPE:
‘Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales´.
Mandato constitucional, que reconoce a las personas con capacidades
diferentes el derecho a ser protegidos, primero por su familia y segundo por el
Estado, con la finalidad de evitar toda forma de discriminación sea al interior de su
núcleo familiar o por el Estado a través de sus distintas reparticiones. En ese
sentido, obliga al Estado a garantizar la efectiva materialización de sus derechos
fundamentales a través de prestaciones y/o condiciones que le permitan su
desarrollo eficaz en un marco de igualdad (art. 71 de la CPE).
Con relación al derecho al trabajo, el texto constitucional es imperativo al
establecer que las personas con capacidades diferentes gozan del derecho
fundamental al trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, subrayando que a cambio recibirán una remuneración justa que
asegure para sí y su familia una vida digna, que implica la satisfacción de sus
necesidades básicas y desde un enfoque intercultural, implica también la no
dependencia de paradigmas, conllevando así al respeto de sus derechos a la práctica
de su cosmovisión -su modo de ver la vida-, el ejercicio de su espiritualidad -práctica
de su religión y/o costumbres-, así como a su soberanía alimentaria -consumo de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sus productos-. Lo referido es concordante con el art. 46.I y II de la CPE, al
establecer; por una parte, que toda persona tiene derecho al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación y con
remuneración y salario justo, equitativo y satisfactorio, que asegure a la persona y
a su familia una existencia digna; instituyendo al mismo tiempo, que esa fuente
laboral sea estable y en condiciones equitativas y satisfactorias. Y por otra, impone
al Estado la obligación de proteger el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
En ese orden y teniendo presente que el contenido de la Ley 1678 y de los
Decretos Supremos (DDSS) 27477 y 29608, no son contrarios a los preceptos
constitucionales explicados, resulta conveniente traer a colación la disposición
contenida en el art. 2.II de este último Decreto Supremo, relativo a la inamovilidad
laboral para las ‘personas discapacitadas´ que presten servicios en los sectores
públicos o privados, ámbito de protección que se amplía a los padres o tutores que
tengan bajo su dependencia a ‘personas con discapacidad ´; lo que significa, que
ninguna persona con capacidad diferente que preste servicios en una institución
pública o entidad privada, podrá ser removida de sus funciones, al igual que
aquellas que tengan bajo su dependencia a personas con capacidades diferentes.
Empero, la norma establece una salvedad a esa protección y/o resguardo a la fuente
laboral, al disponer que la inamovilidad laboral no será aplicable cuando
concurran causales establecidas por ley; de donde se desprenden dos situaciones,
primero, que las personas comprendidas en el ámbito de protección de las citadas
disposiciones legales, incurran en causales establecidas por ley para la conclusión
del vínculo laboral previo debido proceso; y segundo, que por efecto de la ley, la
relación laboral ya no pueda continuar en las mismas condiciones, lo que no
significa de manera alguna la conclusión del vínculo laboral, sino su persistencia
en otras circunstancias y/o funciones, sin afectar su escala salarial, que le permita
alcanzar para sí y su familia una vida digna”

INAMOVILIDAD LABORAL DE LOS PROGENITORES HASTA QUE LA


HIJA O HIJO CUMPLAN UN AÑO DE EDAD
S.C.P. 1357/2015-S2 de 16 de diciembre.
Sobre la inamovilidad laboral de los progenitores hasta que la hija o hijo cumplan
un año de edad, la SCP 02215/2013 de 16 de diciembre, señaló que: “Respecto a la
inamovilidad laboral de cualquiera de los progenitores, la Constitución Política del
Estado dispone, en su art. 48.VI, que: ‘Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’.
Por su parte, el DS 0012, que tiene por objeto reglamentar las condiciones
de inamovilidad laboral de la madre y padre progenitores que trabajen en el sector
público y privado en su art. 2, determina que: ‘La madre y/o padre progenitores,
sea cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral desde la gestación
hasta que su hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos,
afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo’. Por otra parte,
el art. 5.I del citado Decreto Supremo, determina que: ‘No gozarán del beneficio de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores que incurran en causales de
conclusión de la relación laboral atribuible a su persona, previo cumplimiento por
parte del empleador público o privado de los procedimientos que fijan las normas
para extinguir la relación laboral’.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta que la Constitución Política del Estado,
con el fin de otorgar protección al trabajador o trabajadora, incorporó los
principios del Derecho Laboral; así el art. 48.II de la CPE, estableció que: ‘Las
normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de
las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador’. Debiéndose introducir en este listado también el principio protector en
base a las reglas del in dubio pro operario y de la condición más beneficiosa;
contenido éste en el art. 4 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006.
Asimismo, se hace imprescindible tomar en cuenta que la finalidad del art.
47.VI de la CPE, se encuentra relacionada con el deber del Estado, la sociedad y la
familia, de garantizar la prioridad del interés superior del recién nacido, que
comprende la preeminencia de sus derechos y la primacía en recibir protección y
socorro en cualquier circunstancia.
Por lo expuesto, la SCP 0086/2012 de 16 de abril, dejó sentado que ante una
sanción impuesta a la mujer embarazada o progenitor, corresponde únicamente su
postergación hasta un año del nacimiento de la niña o niño recién nacido.
Estableciendo que: ‘En remisión al art. 48.VI de la CPE, citado en el Fundamento
Jurídico que precede, queda claro que la mujer en estado de gestación o lactancia,
no puede ser removida de su puesto de trabajo hasta que su hijo o hija cumpla un
año de edad; previsión constitucional que versa sobre la protección de la
maternidad por parte del Estado, que es extensible al progenitor varón a efectos de
precautelar el derecho a la vida, la salud y a la seguridad social, tanto de la madre
como del recién nacido desde el momento de su concepción.
Así, debe entenderse por el pronunciamiento del Tribunal Constitucional que,
cuando en aquellos casos en los que ambos -madre y progenitor- hubieran sido
sometidos a proceso administrativo, disciplinario y/o determinado su destitución -
por incurrir en contravención al ordenamiento jurídico administrativo y las normas
que regulan la conducta funcionaria- dicha sanción deberá postergarse en tanto su
hijo o hija cumpla un año de edad (Con similar intelecto, la SC 1330/2010-R de 20
de septiembre). De lo que se concluye que, la inamovilidad laboral de la que gozan
la mujer embarazada y en estado de lactancia, como el progenitor varón, implica
que cualquier sanción a imponérsele, la destitución u otra que afecte sus derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales o los del nuevo ser, debe posponerse
a efectos de garantizar y precautelar los derechos de carácter primario (salud, vida,
seguridad social) que pudieran ser vulnerados de forma irreparable e irremediable’.
Por último, ante el incumplimiento de inamovilidad laboral de la madre y
padre progenitores que trabajen en el sector público o privado, el artículo Único
del DS 0496 complementando el art. 6 del DS 0012, dispuso:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la
madre y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duró la suspensión de la relación laboral.
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo precedente, la afectada o
afectado podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
inamovilidad laboral’.
De ello se extrae que el padre trabajador o madre trabajadora, del sector
público o privado, en caso de que el empleador incumpla con el derecho a la
inamovilidad laboral, del cual gozan hasta el año de nacimiento de su hija o hijo,
podrán solicitar al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, instruya su
reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales por el tiempo que
duró la suspensión de la relación laboral; sin perjuicio de ulteriormente
interponerse la acción de defensa que corresponda”.

INAMOVILIDAD LABORAL DE TRABAJADORES QUE TIENEN A SU


CARGO PERSONAS CON DISCAPACIDAD
S.C.P. 0923/2016-S3 Sucre, 1 de septiembre de 2016
La SCP 0556/2016-S3 de 16 de mayo, estableció lo siguiente: «Inicialmente, el art.
2.II del Decreto Supremo (DS) 29608 de 18 de junio de 2008, a tiempo de referirse
al derecho a la inamovilidad laboral de las personas con discapacidad, modificó el
art. 5 del DS 27477 de 6 de mayo de 2004, con el siguiente texto: ‘I. las personas
con discapacidad que presten servicios en los sectores público o privado, gozaran
de inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causales establecidas por
Ley. II. La inamovilidad anteriormente dispuesta beneficiara a los padres o tutores
que tengan bajo su dependencia a personas con discapacidad, y solo será aplicable
cuando los hijos o los dependientes sean menores de dieciocho (18) años, situación
que deberá ser debidamente acreditada, salvo que se cuente con declaratoria de
invalidez permanente, contenida en el Certificado Único de Discapacidad, emitida
por el Ministerio de Salud y Deportes de conformidad al Decreto Supremo N°
28521’.
Ahora bien el DS 28521 de 16 de diciembre de 2005, en su art 3 dispuso que: ‘(Del
certificado único de discapacidad) El Certificado Único de Discapacidad es el
documento que califica el tipo y grado de discapacidad de una persona. Es
otorgado por los Establecimientos de salud reconocidos por el Ministerio de salud
y Deportes para tal fin, previa evaluación de la persona solicitante por el equipo
profesional acreditado…’.
Posteriormente la Ley General para Personas con Discapacidad, en su art. 1,
determinó que: ‘El Objeto de la presente Ley es garantizar a las personas con
discapacidad, el ejercicio pleno de sus derechos y deberes en igualdad de
condiciones y equiparación de oportunidades, trato preferente bajo un sistema de
protección integral’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El art 21 de dicha Ley a tiempo de referirse a la pérdida de beneficios de personas
allegadas a la persona con discapacidad, sostiene que: ‘las personas a cargo de una
persona con discapacidad perderán los beneficios a su favor establecidos en la
presente ley de manera enunciativa y no limitativa…’.
El art. 34.II de la citada ley, establece que: ‘El Estado Plurinacional de Bolivia
garantizara la inamovilidad laboral a las personas con discapacidad, conyugues,
padres, madres y/o tutores de hijos con discapacidad, siempre y cuando cumplan
con la normativa vigente y no existan causales que justifiquen debidamente su
despido’.
La jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0614/2012 de 23 de julio,
estableció que: “Ahora bien, en función al marco legal desarrollado líneas arriba,
se denomina como ‘personas discapacitadas’ a aquellas, que de acuerdo a la
definición de la citada Ley, posean una restricción o ausencia, debida a una
deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la forma y dentro del
margen que se considera normal para un ser humano; y que la jurisprudencia
constitucional, al referirse a este sector de atención prioritaria los denominó como
personas con capacidades diferentes, al indicar: ‘…Personas con Discapacidad’,
terminología que resulta inapropiada, si se tiene en cuenta que lo que se procura es
su inclusión e integración social y desarrollo personal en todos los ámbitos;
educativo, laboral, cultural, deportivo, etc., alejada de cualquier tipo de
discriminación. En ese entendido, tendría que partirse por reconocerlos o
aceptarlos como ‘personas con capacidades diferentes’, en estricto cumplimiento
del derecho a la igualdad entre todos los estantes y habitantes de la sociedad civil,
sin ninguna distinción, denominación utilizada por otras legislaciones como la
mexicana y venezolana’ (SC 0421/2011-R de 14 de abril).
Bajo ese contexto y teniendo presente que en el nuevo modelo constitucional, los
derechos fundamentales, son directamente aplicables por previsión del art. 109.I de
la CPE, las personas con capacidades diferentes, gozan de una protección especial
y/o prioritaria en el resguardo de sus derechos fundamentales y garantías
constitucionales. Es así, que en el catálogo relativo a los derechos sociales y
económicos se establece un trato prioritario a las ‘personas discapacitadas’, con la
finalidad de lograr su desarrollo óptimo, al prescribir en el art. 70 de la CPE. ‘Toda
persona con discapacidad goza de los siguientes derechos: 1. A ser protegido por
su familia y por el Estado’.
(…)
Mandato constitucional, que reconoce a las personas con capacidades diferentes el
derecho a ser protegidos, primero por su familia y segundo por el Estado, con la
finalidad de evitar toda forma de discriminación sea al interior de su núcleo familiar
o por el Estado a través de sus distintas reparticiones. En ese sentido, obliga al
Estado a garantizar la efectiva materialización de sus derechos fundamentales a
través de prestaciones y/o condiciones que le permitan su desarrollo eficaz en un
marco de igualdad (art. 71 de la CPE).
Con relación al derecho al trabajo, el texto constitucional es imperativo al
establecer que las personas con capacidades diferentes gozan del derecho
fundamental al trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
capacidades, subrayando que a cambio recibirán una remuneración justa que
asegure para sí y su familia una vida digna, que implica la satisfacción de sus
necesidades básicas y desde un enfoque intercultural, implica también la no
dependencia de paradigmas, conllevando así al respeto de sus derechos a la práctica
de su cosmovisión -su modo de ver la vida-, el ejercicio de su espiritualidad -práctica
de su religión y/o costumbres-, así como a su soberanía alimentaria -consumo de
sus productos-. Lo referido es concordante con el art. 46.I y II de la CPE, al
establecer; por una parte, que toda persona tiene derecho al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación y con
remuneración y salario justo, equitativo y satisfactorio, que asegure a la persona y
a su familia una existencia digna; instituyendo al mismo tiempo, que esa fuente
laboral sea estable y en condiciones equitativas y satisfactorias. Y por otra, impone
al Estado la obligación de proteger el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
En ese orden y teniendo presente que el contenido de la Ley 1678 y de los Decretos
Supremos (DDSS) 27477 y 29608, no son contrarios a los preceptos constitucionales
explicados, resulta conveniente traer a colación la disposición contenida en el art.
2.II de este último Decreto Supremo, relativo a la inamovilidad laboral para las
‘personas discapacitadas’ que presten servicios en los sectores públicos o privados,
ámbito de protección que se amplía a los padres o tutores que tengan bajo su
dependencia a ‘personas con discapacidad’; lo que significa, que ninguna persona
con capacidad diferente que preste servicios en una institución pública o entidad
privada, podrá ser removida de sus funciones, al igual que aquellas que tengan
bajo su dependencia a personas con capacidades diferentes. Empero, la norma
establece una salvedad a esa protección y/o resguardo a la fuente laboral, al
disponer que la inamovilidad laboral no será aplicable cuando concurran causales
establecidas por ley; de donde se desprenden dos situaciones, primero, que las
personas comprendidas en el ámbito de protección de las citadas disposiciones
legales, incurran en causales establecidas por ley para la conclusión del vínculo
laboral previo debido proceso; y segundo, que por efecto de la ley, la relación
laboral ya no pueda continuar en las mismas condiciones, lo que no significa de
manera alguna la conclusión del vínculo laboral, sino su persistencia en otras
circunstancias y/o funciones, sin afectar su escala salarial, que le permita alcanzar
para sí y su familia una vida digna”»

INAMOVILIDAD LABORAL EN CONTRATOS A PLAZO FIJO


S.C.P. 1135/2016-S3 Sucre, 19 de octubre de 2016
El art. 5.II del Decreto Supremo (DS) 0012 de 19 de febrero, preceptúa lo siguiente:
“La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su
naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones
laborales en las que bajo éstas u otras modalidades se intente eludir el alcance de esta
norma…” (las negrillas nos corresponden).
En ese marco, la SCP 0625/2016-S3 de 1 de junio, concluyó que: “…la ahora
accionante se encontraba prestando funciones en la entidad pública demandada con
una relación eventual, incluida dentro de la partida presupuestaria 12100
(trabajadores eventuales), conforme fue acreditado por la parte demandada; este
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hecho, determina que la accionante desde el inicio de su relación laboral conocía
que la contratación era eventual y que tenía una fecha cierta y predeterminada; y
por ello, si bien cuenta con inamovilidad laboral, este derecho en la circunstancia
particular solo alcanza hasta la conclusión del plazo del contrato, pues no es posible
que una relación eventual en el servicio público, pueda convertirse en indefinida,
razón por la cual en el presente caso, no es posible conceder la tutela reclamada;
no obstante a ello, es preciso aclarar que el SEDECA Tarija en el supuesto de
realizar nuevas contrataciones eventuales, posteriores a la finalización del contrato
ahora analizado, debe de manera obligatoria y preferente contratar a la ahora
accionante precisamente por su condición de discapacitada”.

INAMOVILIDAD LABORAL EN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


Y LA EXCEPCIÓN DE ESTE DERECHO
S.C.P. 1285/2015-S1 de 22 de diciembre.
La doctrina constitucional glosando el régimen especial de protección constitucional
y legal de las personas con discapacidad, se ha expresado en los siguientes términos:
“… la Constitución Política del Estado vigente, establece un marco de protección
para los derechos fundamentales de las personas discapacitadas, que al ser un
grupo vulnerable merece un trato especial por parte del Estado, el art. 70, asume
para sí la obligación de velar por la protección de distintos derechos como ser;
derecho de acceder a la educación y a la salud integral; como también a la
comunicación en un lenguaje alternativo -caso de los sordomudos- derecho al
trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo, claro está, a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure, tanto a ellos como a sus
familias, una vida digna; y finalmente el desarrollo de sus potencialidades
individuales. Es claro el concluir que estos derechos no se agotan en su
reconocimiento, sino que el espíritu de estas normas constitucionales obligan al
propio Estado a tomar acciones positivas que permitan que los derechos se
materialicen y que no tengan una existencia solamente formal, así se prevé en el art.
71.II y III de la CPE, que el propio Estado debe generar las condiciones que
permitan el desarrollo de las potencialidades individuales de las personas con
discapacidad.
Dentro del mencionado marco constitucional, la Ley de la Persona con
Discapacidad, establece los derechos, deberes y garantías de las personas con
discapacidad en el territorio del Estado. Efectivamente, el art. 5 de la LPD,
concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del DS 24807 y 3 inc. c) del DS 27477 de 6
de mayo de 2004; consagran el principio de estabilidad laboral, por el cual las
personas con discapacidad no pueden ser retiradas de su fuente laboral, con las
salvedades de ley.
El DS 27477, a tiempo de determinar los principios rectores que deberán regir en
la aplicación de dicha norma legal; en su art. 3, dispone la estabilidad laboral, al
señalar que las personas con discapacidad no pueden ser retiradas de sus fuentes
de trabajo, salvo las causas legalmente establecidas, previo proceso; así también el
art. 5 del citado Decreto Supremo, de manera expresa prevé que: 'I. Las personas
con discapacidad que presten servicios en los sectores público o privado, gozarán
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causas establecidas por
Ley’.
'De las normas desarrolladas precedentemente, se establece que el ámbito de
protección de los trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos
presten servicios en los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral
y excepcionalmente su despido por causa justa y previo proceso’” . (SCP
0282/2013 de 13 de marzo).

INAMOVILIDAD LABORAL POR ESTADO DE GRAVIDEZ ES UNA


GARANTÍA QUE SE HACE EXTENSIBLE A SERVIDORAS, SERVIDORES
PÚBLICOS DE LIBRE NOMBRAMIENTO
S.C.P. 1424/2015-S2 de 23 de diciembre.
La SCP 1417/2012 de 20 de septiembre, dentro el nuevo orden constitucional que
consagra la inamovilidad funcionaria por estado de gravidez, sea en el ámbito
público o privado como un derecho fundamental comprendiendo en su ámbito de
protección a las servidoras públicas de libre nombramiento, estableció un precedente
constitucional precisando el siguiente razonamiento: “Continuando con el análisis
anterior -respecto a la estabilidad laboral de los funcionarios de carrera- es
menester remitirnos a lo dispuesto por el art. 233 de la CPE que dice: ‘Son
servidoras y servidores públicos las personas que desempeñan funciones públicas.
Las servidoras y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa,
excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los
designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento’, norma
constitucional de la que se colige, que no forman parte de la carrera administrativa
los servidores públicos de libre nombramiento entre otros, y por lo tanto de acuerdo
al art. 7.II inc. a) del EFP, no llegan a gozar del derecho a una estabilidad laboral.
Sin embargo, es preciso indicar, que estas normas no deben interpretarse de manera
literal, así como tampoco de manera aislada al resto de las normas constitucionales,
sino más bien, debe ser entendida en base a una interpretación teleológica y
sistemática; puesto que el art. 233 de la CPE, si bien hace una distinción de los tipos
de servidores públicos, ello no debe entenderse como una negación absoluta de
derechos a aquellos funcionarios que no forman parte de la carrera administrativa,
puesto que la negación establecida en el art. 7.II. inc. a) del EFP, debe tener su
excepción, en el caso en el que se ingrese a analizar situaciones de grupos
vulnerables -que de igual manera pueden tener la calidad de servidores públicos- y
merezcan protección especial por parte del Estado, tal como sucede con el caso de
las mujeres embarazadas, personas con capacidades diferentes, adultos mayores,
etc.; por lo que a tiempo de aplicar lo dispuesto por el art. 233 de la CPE, se debe
realizar previamente, una interpretación sistemática de las normas de la Ley
Fundamental, ya que si se omitiera la misma, se correría el grave riesgo de vulnerar
derechos fundamentales de las personas, tal como sucedería con el caso de las
mujeres embarazadas y los progenitores, debido a que su situación laboral no llega
a ser la misma que la de otras personas, esto debido al estado de embarazo o
paternidad, en el que se encuentran.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El Estado a través de la legislación ordinaria, estableció y reconoció el derecho a
la estabilidad laboral, a favor de los funcionarios de carrera de la administración
pública, debido a que los mismos ingresaron a desempeñar funciones, en base a todo
un proceso de contratación, de reclutamiento y selección, situación que no acontece
con los servidores públicos de libre nombramiento, ya que llegan a ser funcionarios
administrativos de confianza y asesoramiento para los servidores públicos electos o
designados; los cuales pueden ser retirados de su cargo, por la autoridad que los
nombró.
En este sentido y tomando en cuenta que la Constitución Política del Estado de
Bolivia, es amplia, garantista y progresista, que tiende a la protección eficaz y
eficiente de los derechos de las personas, así como de las garantías establecidas
para el efecto; corresponde indicar, que si bien el art. 233 de la CPE, establece que
los servidores públicos de libre nombramiento, no llegan a ser considerados
funcionarios de carrera, por haber ingresado a ejercer funciones mediante el
procedimiento diferente al establecido para estos últimos, y que por tal motivo, de
acuerdo a lo dispuesto por el art. 7.II. inc. a) de la EFP, carecen de estabilidad
laboral; ello no debe entenderse en un marco de razonabilidad absoluta negativa,
sino más bien diferenciada, de acuerdo al grupo de personas de quien se hable y las
condiciones especiales que las distingue; es así que en el caso de las mujeres
embarazadas que son servidoras públicas de libre nombramiento, deberá entenderse
el art. 233 de la CPE, en el marco de lo dispuesto por el art. 48.II y IV de la CPE,
así como por los arts. 13.I y 14.III de la CPE; es decir, que si bien la regla llega a
ser que en dichos cargos los mencionados servidores públicos, no gozan de
estabilidad laboral, por no ser parte de la carrera administrativa; sin embargo,
existirá una excepción en ocasión de que se trate de grupos de servidores públicos
en estado de vulnerabilidad, los cuales merecen una mayor protección por parte del
Estado, tal como sucede con las mujeres embarazadas, padres progenitores,
personas con capacidades diferentes y adultos mayores.
En este entendido, en el caso de las mujeres embarazadas y progenitores que son
servidores públicos, y que no formen parte de la carrera administrativa, como es el
caso de los funcionarios de libre nombramiento, deberá aplicarse la excepción que
se deduce de lo dispuesto en el art. 48.IV de la CPE, que dice: ‘Las mujeres no
podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo,
edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral
de las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el
hijo cumpla un año de edad’, puesto que en dicha norma constitucional, se reconoce
-sin discriminación alguna- a todas las personas (incluyendo servidores públicos de
libre nombramiento) el derecho de permanecer en el cargo que desempeñaban,
hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad; razonamiento al que se arriba, de
acuerdo a lo dispuesto por el art. 48.II que dice: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’, ya que como se
tiene indicado, el Estado tiene la obligación de proteger a los trabajadores -sean
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
estos del sector público o privado- propendiendo en todo caso, a que los mismos
tengan una continuidad y estabilidad laboral; más aún si se trata de casos, en los
que una servidora pública, se encuentra en estado de embarazo o un progenitor
tenga a su esposa o conviviente en el mismo estado; puesto que lo que se precautela
en todos estos casos, no es el trabajo simple y llano del trabajador, sino los derechos
del nasciturus (interpretación finalista) que se encuentra en el vientre materno o del
hijo-hija recién nacido, entre los que se encuentra el derecho primordial a la vida,
reconocido en el art. 15 de la CPE que dice: ‘Toda persona tiene derecho a la vida
y a la integridad física, psicológica y sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos
crueles, inhumanos, degradantes o humillantes. No existe la pena de muerte’; así
como también el derecho a la salud, reconocido en el art. 18 de la CPE, que señala:
‘I. Todas las personas tienen derecho a la salud. II. El Estado garantiza la inclusión
y el acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni discriminación alguna’
toda vez que el trabajo, al ser el medio por el cual se procura de los medios de
subsistencia para uno mismo y su familia, entendiendo a esta última, no solo a las
personas ya nacidas, sino también a las que están por nacer, puesto que si bien se
encuentran aún en el vientre materno, ya llegan a ser miembros integrantes de la
familia, la cual de igual manera, debe ser protegida por parte del Estado, según lo
dispone el art. 62 de la CPE, que dice: ‘El Estado reconoce y protege a las familias
como el núcleo fundamental de la sociedad, y garantizará las condiciones sociales
y económicas necesarias para su desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen
igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades’ y el art. 64 de la CPE, ‘I. Los
cónyuges o convivientes tienen el deber de atender, en igualdad de condiciones y
mediante el esfuerzo común, el mantenimiento y responsabilidad del hogar, la
educación y formación integral de las hijas e hijos mientras sean menores o tengan
alguna discapacidad. II. El Estado protegerá y asistirá a quienes sean responsables
de las familias en el ejercicio de sus obligaciones’, siendo por ende una obligación
insoslayable la de proteger a la familia, no pudiendo por ella dejarle en desamparo.
Consecuentemente, en aplicación del principio constitucional pro homine, por el
cual debe entenderse la norma, en el sentido más amplio y no así en el sentido
restringido, se establece que las servidoras públicas de libre nombramiento, que se
encuentren en estado de embarazo o en su caso el servidor público de libre
nombramiento, que sea progenitor, merecerá la protección del Estado, a través de
todas sus instancias y órganos, reconociéndoles el derecho establecido en el art.
48.IV de la CPE; sin embargo, dadas sus características especiales en las que se
encuentran, como servidores públicos que no se encuentran en la carrera
administrativa, deberá otorgarse la protección -en aplicación de lo dispuesto por
el art. 48.IV de la CPE- permitiendo se mantengan desempeñando funciones
en la misma institución en la que fueron agradecidas sus labores, hasta que su
hijo o hija cumpla un año de edad; empero, tomando en cuenta que al no gozar ya
de la confianza de la autoridad que los eligió, deberán permanecer -
excepcionalmente- en otro cargo similar o idéntico, con similar o idéntico sueldo
y con reconocimiento pleno de sus derechos a la seguridad social, para que de esta
manera cuenten con la certidumbre de que no se les retirará del cargo, por razón
del embarazo y que se protegerá el derecho a la vida y salud de su hijo; ello en
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
razón, a que al estar aquellos cargos a decisión y disposición de los electos o
designados; y se hubiese perdido la confianza prestada en dicho personal, no
podrá obligarse a dicha autoridad, a permanecer con aquel personal con el que ya
no goza de aquella confianza.
En este tipo de casos, deberá entenderse a la inamovilidad por razón de embarazo,
no en el sentido literal de la palabra, cual sería no mover al servidor público del
cargo que ocupa, sino más bien, como una forma de estabilidad laboral en la que sí
se los podrá mover -excepcionalmente y por única vez- a otro cargo similar o
idéntico dentro la misma institución, con la finalidad de precautelar el bienestar del
nasciturus, del hijo o hija recién nacida, resguardando su vida y salud hasta que
cumpla su primer año de vida puesto que la estabilidad propiamente dicha (al ser el
género), no sólo abarca a este tipo de situaciones de inamovilidad (que es la
especie), sino al hecho de permanecer en el cargo de acuerdo a normas establecidas
y por un tiempo determinado, como sucede en el caso de las servidoras públicas de
libre nombramiento embarazadas o que tienen un hijo o hija recién nacido. Dicho
criterio deberá aplicarse de igual manera, a los servidores públicos de libre
nombramiento progenitores, ya que ellos gozan de igual manera de protección del
Estado, en su fuente de trabajo, para que de esta manera se resguarden los derechos
de su hijo o hija, por nacer o nacido hasta el primer año de su nacimiento, por lo
que deberá mantenerse en un cargo similar o idéntico y con similar o idéntico sueldo
en la misma institución, y con pleno reconocimiento de los derechos de la seguridad
social hacia su esposa embarazada, por el tiempo establecido en el art. 48.IV de la
CPE.
El presente criterio constitucional se lo desarrolla, en virtud a que el Estado
Plurinacional de Bolivia, tiene como finalidad la de promover, proteger y respetar
los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado, de acuerdo lo
establecido en el art. 13 de la CPE, garantizando su eficacia y cumplimiento por
parte de los particulares y autoridades, en todas las esferas del sector público o
privado. Además de que, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 109.I de la Ley
Fundamental: ‘Todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección’, situación por la cual,
en el caso que se analiza es de preferente aplicación las normas constitucionales,
por encima de cualquier otra norma inferior, que podría estar en contradicción a la
presente resolución.
Debiendo por lo tanto, dejarse comprendido que de acuerdo al razonamiento
expuesto en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente Resolución, la protección
constitucional establecida en el art. 48.VI de la CPE, alcanza sin discriminación
alguna, a las servidoras públicas de libre nombramiento, en virtud a que los
derechos reconocidos por la Constitución Política del Estado, son inviolables,
universales, interdependientes, indivisibles y progresivos, teniendo el Estado la
obligación de protegerlos, respetarlos, garantizando el eficaz ejercicio de los
mismos, tal como lo disponen los arts. 13 y 14 de la CPE, más aún si se trata de
proteger el derecho a la vida, como derecho primordial e imprescindible para el
ejercicio de otros derechos humanos; del derecho a la salud, reconocido a todas las
personas habitantes del Estado Plurinacional de Bolivia, así como también de la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
protección especial a la maternidad y la familia, tal como lo establece los arts. 45.V
y 62 de la CPE, que se encuentran en directa relación con lo dispuesto por el art.
10 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que
dice: ‘Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que: 1. Se debe conceder
a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia
protección y asistencia posibles, especialmente para su constitución y mientras sea
responsable del cuidado y la educación de los hijos a su cargo. El matrimonio debe
contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges. 2. Se debe conceder
especial protección a las madres durante un período de tiempo razonable antes y
después del parto. Durante dicho período, a las madres que trabajen se les debe
conceder licencia con remuneración o con prestaciones adecuadas de seguridad
social’, así como por lo dispuesto por el art. 11.2 de la Convención Sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que señala: A
fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones de matrimonio o
maternidad y asegurar la efectividad de su derecho a trabajar, los Estados Partes
tomarán medidas adecuadas para: a) Prohibir, bajo pena de sanciones, el despido
por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en los despidos
sobre la base del estado civil; b) Implantar la licencia de maternidad con sueldo
pagado o con prestaciones sociales comparables sin pérdida del empleo previo, la
antigüedad o los beneficios sociales…’”

INAMOVILIDAD LABORAL Y LAS EXCEPCIONES QUE SE PRESENTA


EN FUNCIÓN AL TIPO DE FUNCIONARIO PÚBLICO
S.C.P. 1236/2016-S3 Sucre, 8 de noviembre de 2016
La SCP 0579/2015-S3 de 10 de junio, sostuvo que: «…la SCP 1044/2013 de 27
junio, estableció que: “… por el principio de universalidad la garantía de la
inamovilidad laboral alcanza tanto al sector privado como al sector público (SCP
1417/2012 de 20 de septiembre); sin embargo, debe reconocerse que tampoco es
absoluto de forma que puede verse limitado por las necesidades instituciones que
atañen al correcto funcionamiento del aparto público y el bienestar de la
colectividad (…) aspecto que debe resultar de una ponderación de los supuestos y
bienes en conflicto en cada caso concreto.
En efecto, la interdependencia e indivisibilidad (art. 13.I de la CPE) de los derechos
impele a procurar en cada caso concreto una solución que concilie, en lo posible,
los principios y derechos en conflicto, más si ello no es posible debe resolverse a
favor del bien jurídico que en el caso concreto cuente con el mayor interés de
protección, cuando por ejemplo trasciende los alcances del caso concreto
extendiéndose a una temática de relevancia institucional y, por ende, de interés
general al estar relacionada con el correcto funcionamiento de las instituciones
democráticas.
En este mismo sentido, en un caso similar sobre la inamovilidad argüida por un
Fiscal de Distrito, la SCP 1521/2012, ha determinado que ‘…no se puede alegar
vulneración al goce de la inamovilidad laboral, ni siquiera por motivos de
protección del progenitor justamente por la naturaleza del cargo del accionante. En
casos de autoridades de alto rango jerárquico la garantía de inamovilidad en razón
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a contar con un hijo menor de un año de edad trastrocaría la organización
institucional del Estado boliviano e impediría el logro de los objetivos
institucionales y sin duda podría afectar incluso un ejercicio eficiente de las tareas
del Ministerio Público’.
Bajo el mismo razonamiento, ésta vez para el caso de una autoridad electa como
Concejal Munícipe, la SCP 0853/2013 de 17 de junio, ratificando el entendimiento
de la SC 1958/2010-R de 25 de octubre, sostuvo que: ‘…frente al reclamo de
inamovilidad de mujer gestante hasta el año del menor nacido, es preciso
puntualizar que los cargos electivos no gozan de la protección de la inamovilidad
laboral, precisamente por la legitimidad electiva que a estos revisten, bajo este
entendimiento la carrera administrativa y regímenes laborales previstos por el
Estatuto del Funcionario Público, y la propia Ley General del Trabajo, no incluye
a los funcionarios electos, tal cual reza el art. 5.A del Estatuto del Funcionario
Público; por consiguiente, no existe el beneficio de la inamovilidad laboral para el
estatus de cargos electivos; en la materia no puede la accionante alegar vulnerado
tal derecho debido a su situación de Concejala suplente, además de encontrarse en
la condición de Autoridad (suplente) electa’. pretendiendo una extensión de
mandato, no obstante de ello el Estado debe evitar dejarlos en desprotección por su
condición de progenitores a través de los sistemas de seguridad social, pero no
mediante la inamovilidad laboral”.
Es decir, que la jurisprudencia de este Tribunal si bien reconoció que el derecho a
la inamovilidad laboral es universal ya que protege a trabajadores resguardados
por la Ley General del Trabajo y a funcionarios públicos, reconoce también que el
derecho no es absoluto, en el ámbito administrativo, no es transversal a todos los
servidores públicos, pues puede verse limitado cuando se trata de servidores
públicos de libre nombramiento, pues éstos, son reclutados sin procesos previos
sino de manera directa por invitación personal del máximo ejecutivo de la entidad
pública, para ocupar funciones de confianza o asesoramiento técnico, que
precisamente por las característica de confianza y especialidad, no están bajo la
protección absoluta de la inamovilidad laboral, ya sea esta producto de embarazo
o de discapacidad. La carencia de inamovilidad laboral en servidores públicos de
libre nombramiento, tiene por finalidad garantizar la eficacia y eficiencia del
servicio público, ya que las labores que desempeñan este tipo de funcionarios son
de iniciativa, decisión y mando, por ello su duración en el cargo es temporal, y su
retiro discrecional, aceptar lo contrario significaría afectar la gestión pública, pues
se obligaría a una autoridad ejecutiva a reconocer en un puesto de libre
nombramiento a personal que no cuenta con confianza o condiciones técnicas
requeridas por la Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE), obligándole a asignar
funciones de iniciativa, decisión y mando a personas que no cumplen con estas
condiciones.
Es por los motivos descritos de manera precedente que el Tribunal Constitucional
en la SC 1068/2011-R de 11 de julio, expresó de manera clara que las funciones que
desempeñan los funcionarios de libre nombramiento son temporales y provisionales,
entendiendo que: “…los funcionarios designados y los de libre nombramiento
pertenecen al ámbito de los funcionarios provisorios, por cuanto su ingreso a una
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
entidad pública no es resultado de aquellos procesos de reclutamiento y selección
de personal, sino que obedece a una invitación personal del máximo ejecutivo para
ocupar determinadas funciones de confianza o asesoramiento en la institución,
infiriéndose de ello que estas funciones son temporales o provisionales…”»

INAMOVILIDAD LABORAL Y LAS EXCEPCIONES QUE SE PRESENTAN


EN FUNCIÓN AL TIPO DE FUNCIONARIO PÚBLICO
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0019/2017-S3
Sucre, 8 de febrero de 2017
El Estatuto del Funcionario Público -Ley 2027 de 27 de octubre de 1999-determina
lo siguiente:
“ARTÍCULO 3° (ÁMBITO DE APLICACIÓN).
I. El ámbito de aplicación del presente estatuto, abarca a todos los servidores
públicos que presten servicios en relación de dependencia con cualquier entidad del
estado, independientemente de la fuente de su remuneración.
(…)
ARTÍCULO 5° (CLASES DE SERVIDORES PÚBLICOS). Los servidores
públicos se clasifican en:
(…)
c) Funcionarios de libre nombramiento: Son aquellas personas que realizan
funciones administrativas de confianza y asesoramiento técnico especializado para
los funcionarios electos o designados (…).
(…)
ARTÍCULO 7° (DERECHOS)
II Los funcionarios de carrera tendrán, además, los siguientes derechos:
(…)
c) A impugnar en la forma prevista en la presente Ley y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro; o aquellas que deriven de proceso disciplinarios.
d) A representar por escrito, ante la autoridad jerárquica que corresponda, las
determinaciones que se juzguen violatorias a alguno de sus derechos.
(…)
ARTÍCULO 71° (CONDICIONES DE FUNCIONARIO PROVISORIO).
Los servidores públicos que actualmente desempeñan sus funciones en cargos
correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre
comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios provisorios,
que no gozaran de los derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo
7° de la presente Ley”.
La SC 0051/2002-R de 18 de enero, estableció que: “‘Los funcionarios incorporados
a las entidades públicas hasta la vigencia de la Ley 2027 sin proceso de
convocatorias públicas competitivas y evaluación de méritos, tendrán el carácter de
funcionarios públicos provisorios. Por consiguiente, dichos funcionarios no serán
acreedores a los derechos contenidos en el numeral II del art. 7 de la mencionada
Ley...‟’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Asimismo la SC 0474/2011-R de 18 de abril, sostuvo que: “La jurisprudencia
constitucional también precisó la distinción existente entre servidor público de
carrera y servidor público provisorio, señalando que la diferencia entre ambos
radica en las previsiones por los arts. 7.II y 71 de la indicada norma legal, que rige
el sistema de administración de personal en las entidades públicas. En síntesis, el
servidor público de carrera, es aquel que independientemente de gozar de los
mismos derechos que los demás previstos en el art. 7 del EFP, tiene derecho a la
inamovilidad laboral y en su caso a impugnar toda determinación relacionada con
su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios;
de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de marzo de 2001, dispone quienes son
los funcionarios reconocidos en la carrera administrativa, estableciendo para ello
requisitos como el cumplimiento de determinada cantidad de años de servicio
ininterrumpidos, registro en la Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia
voluntaria a su cargo.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en
el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral” (las negrillas son
nuestras), por cuanto dicha facultad solo asiste a funcionarios los de carrera.
Asimismo la SCP 1044/2013 de 27 de junio, concluyó que: “…por el principio de
universalidad la garantía de la inamovilidad laboral alcanza tanto al sector privado
como al sector público (SCP 1417/2012 de 20 de septiembre); sin embargo, debe
reconocerse que tampoco es absoluto de forma que puede verse limitado por las
necesidades instituciones que atañen al correcto funcionamiento del aparto público
y el bienestar de la colectividad (…) aspecto que debe resultar de una ponderación
de los supuestos y bienes en conflicto en cada caso concreto.
En efecto, la interdependencia e indivisibilidad (art. 13.I de la CPE) de los derechos
impele a procurar en cada caso concreto una solución que concilie, en lo posible,
los principios y derechos en conflicto, más si ello no es posible debe resolverse a
favor del bien jurídico que en el caso concreto cuente con el mayor interés de
protección, cuando por ejemplo trasciende los alcances del caso concreto
extendiéndose a una temática de relevancia institucional y, por ende, de interés
general al estar relacionada con el correcto funcionamiento de las instituciones
democráticas”

INAMOVILIDAD Y ESTABILIDAD LABORAL DE LAS PERSONAS


DISCAPACITADAS: MARCO NORMATIVO SOBRE.
S.C.P. 0279/2016-S2 de 23 de marzo
El art. 14.II de la CPE, prescribe: “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de
discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad
de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso,
ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social,
tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan
por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”; postulado que consagra
la igualdad de las personas entre sí y proscribe toda posibilidad de discriminación.
En este contexto, el mismo cuerpo normativo establece en el art. 71 que: “I. Se
prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato, violencia y
explotación a toda persona con discapacidad. II. El Estado adoptará medidas de
acción positiva para promover la efectiva integración de las personas con
discapacidad en el ámbito productivo, económico, político, social y cultural, sin
discriminación alguna. III. El Estado generará las condiciones que permitan el
desarrollo de las potencialidades individuales de las personas con discapacidad”.
En desarrollo de los derechos constitucionalmente reconocidos a favor de las
personas discapacitadas, la Ley de la Persona con Discapacidad -aún vigente- y el
DS 24807 de 4 de agosto de 1997, que reglamenta la referida Ley, manifiestan la
voluntad estatal de su defensa y materialización; así, el DS 27477 de 6 de mayo de
2004, en su art. 3 inc. c), estableciendo a los principios rectores de dicha Norma,
identifica al principio de estabilidad laboral, señalando que: “…las personas con
discapacidad no pueden ser retiradas de sus fuentes de trabajo, salvo por las causales
legalmente establecidas, previo proceso interno”, complementado dicho postulado
con el contenido del art. 5 del mismo compilado, que determina: “I. Las personas
con discapacidad que presten servicios en los sectores público o privado, gozarán de
inamovilidad en su puesto de trabajo, excepto por las causales establecidas por Ley;
II. Los trabajadores o funcionarios que tengan bajo su dependencia personas con
discapacidad, en 1° (primer grado) en línea directa y hasta el 2 (segundo grado) en
línea colateral, gozarán también de inamovilidad funcionaria en los términos
establecidos en el parágrafo precedente”.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, en su art. 34, señala:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad. II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará
la inamovilidad laboral a las personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres
y/o tutores de hijos con discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa
vigente y no existan causales que justifiquen debidamente su despido. III. Las
entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su personal con
discapacidad. IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de
trabajo”.
Previsiones normativas que se sustentan en el contenido de instrumentos
internacionales que conforman el bloque de constitucionalidad descrito y previsto en
el art. 410 superior; así, la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad adoptada el 13 de diciembre de 2006, la Convención Interamericana
para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con
discapacidad adoptada por la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) el 8 de junio de 1999, la Observación General 5 emitida por el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Declaración de los
Derechos de los Impedidos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas mediante Resolución 3447 del 9 de diciembre de 1975 y el Convenio 159 de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT); buscan proscribir situaciones
discriminatorias contra las personas discapacitadas, procurando la creación de
oportunidades de trabajo para este grupo vulnerable.

INAMOVILIDAD Y LAS CONDICIONES LABORALES: ALCANCE


S.C.P. 0120/2016-S3 de 18 de enero.
La SCP 0895/2014 de 14 de mayo, concluyó que: “La inamovilidad laboral de los
progenitores, se encuentra garantizada por el art. 48.VI de la CPE. La norma
garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año de edad.
Por su parte, el DS 0012, al reglamentar la inmovilidad laboral basada en este
hecho, aclara que tampoco es posible afectarse su nivel salarial ni su ubicación en
el puesto de trabajo.
En ese entendido, merece aclarar que la inamovilidad laboral de los progenitores
no solo debe ser entendida como la inamovilidad en el puesto de trabajo hasta que
la hija o el hijo cumpla un año de edad, también se incluyen dos aspectos
fundamentales: la afectación del nivel salarial que se traduce en la imposibilidad
del empleador o la entidad pública a afectar el salario de la madre o el padre de un
ser en gestación o de un niño menor de un año, la estabilidad del salario tiene la
finalidad de garantizar el sustento del entorno familiar del trabajador, asegurar
que las condiciones económicas de la trabajadora o trabajador se mantengan
estables. Otro derecho inmerso dentro de la inamovilidad laboral es la
imposibilidad de afectarse la ubicación en el puesto de trabajo; es decir, que no
existe la posibilidad durante este periodo que el empleador pueda cambiar las
condiciones de trabajo, pues podría afectarse con ello la salud de la madre en
gestación y las condiciones económicas del padre; no obstante de ello, debe
aclararse que la prohibición de afectación a la ubicación en el puesto de trabajo
no es un derecho absoluto, la jurisprudencia estableció que es posible modificarse
y alterarse la ubicación del puesto de trabajo tomando en cuenta condiciones tales
como: no excederse los marcos de razonabilidad, las condiciones de trabajo deben
ser dignas y justas, el cambio no debe implicar una variación en el modo de vida
del trabajador, ni un mayor esfuerzo con una menor compensación, tampoco una
disminución en las horas de descanso o la disgregación familiar (SCP 1025/2013).
Los presupuestos que dan lugar a la afectación de la ubicación en el puesto de
trabajo, en casos de mujeres embarazadas y madres de menores de un año de edad,
deben ser acrecentados tomando en cuenta que la madre embarazada requiere, por
su condición, un ambiente de trabajo apto y adecuado en el que se preserve su salud
y la del ser en gestación, no siendo posible un cambio que implique un mayor

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
esfuerzo físico, que las condiciones salariales sean afectadas o que sus relaciones
familiares se vean agravadas por dicho cambio” .

INAPLICABILIDAD DE LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE PRESTACIONES A FAVOR DEL NIÑO O NIÑA
MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 100/2016-S2 Sucre 15 de febrero de 2016
La SCP 0076/2012 de 12 de abril, sobre la excepción de la inamovilidad en
padres progenitores moduló lo siguiente: “En los Fundamentos Jurídicos
precedentes, se hace referencia a la especial protección de la que gozan las mujeres
embarazadas y madres trabajadoras de un niño menor de un año -inamovilidad
laboral-, resguardo que en el marco del nuevo texto constitucional se hace extensivo
a los progenitores (art. 48.VI) hasta que el niño o niña cumpla un año de edad.
Tratándose de un grupo de la población de atención prioritaria y según se explicó
merece un tratamiento especial por la naturaleza de los derechos que protege
respecto de la madre al trabajo y sobre todo del recién nacido a la vida, a la salud
que se concretan en la seguridad social como derecho que hace posible la
materialización de ambos. El DS 0012, reglamentario de las condiciones de
inamovilidad laboral de la madre y progenitores que trabajen en el sector público o
privado, establece en el art. 5.I, la vigencia de este beneficio, al señalar que: 'No
gozarán del beneficio de inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores que
incurran en causales de conclusión de la relación laboral atribuible a su persona
previo cumplimiento por parte del empleador público o privado de los
procedimientos que fijan las normas para extinguir la relación laboral'; debiendo
entenderse que ante la comisión de un acto que dé lugar a la conclusión de la
relación laboral y que la misma sea atribuible a la mujer en estado de gestación o
al progenitor de un menor de un año de edad, establecida en su normativa interna y
en la Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario, cuya comprobación se
suscitare en debido proceso, la sanción se ejecutará inmediatamente, sin lugar a
inamovilidad laboral. Lo precedente se explica en sentido, que si bien, el
constituyente dispuso la especial protección a este grupo de atención diferente, no
puede entenderse como un marco de impunidad, que implique que los actos u
omisiones en que incurra en perjuicio de la institución o entidad en la cual preste
servicios sea afectada en sus fines o intereses específicos. En consecuencia, la
finalidad de la citada disposición legal es lograr un equilibrio entre la especial
protección a las mujeres en estado de gestación y progenitores de un niño o niña
menor de un año de edad y el empleador, sea del sector público o privado, a efectos
de efectivizar también los valores de igualdad y justicia como rectores de la
administración de justicia. En ese sentido, disuelta la relación laboral en debido
proceso, conforme se explicó, no puede significar el desconocimiento de los
derechos fundamentales del recién nacido o niño(a) menor de un año, porque el
Estado tiene el deber de garantizar el interés superior del niño, que comprende la
preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en
cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y
privados (art. 60 de la CPE). Teniendo presente que se trata de una persona -menor
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de edad- que de conformidad al art. 58 de la Ley Fundamental, es titular de derechos
reconocidos por la Constitución Política del Estado; por cuanto, corresponde
resguardar la efectiva protección de sus derechos a la vida, salud y la seguridad
social (arts. 15, 18 y 35 de la CPE), los cuales no pueden ser desconocidos como
emergencia de la disolución de la relación laboral; al respecto conviene recordar
que el art. 2 del Código Niño, Niña y Adolescente (CNNA), dispone que se considera
niño o niña a todo ser humano desde su concepción, a su vez el art. 1 del CC con
relación al comienzo de la personalidad, establece que el nacimiento señala el
comienzo de la personalidad y que al que está por nacer se lo considera nacido para
todo lo que pudiera favorecerle y para ser tenido como persona”.

INAPLICABILIDAD DE LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE PRESTACIONES A FAVOR DEL NIÑO O NIÑA
MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 1087/2016-S3 Sucre, 5 de octubre de 2016
La SCP 0076/2012 de 12 de abril, moduló la SC 1749/2003-R de 1 de diciembre,
estableciendo lo siguiente: «…la inamovilidad laboral de la mujer trabajadora,
embarazada o madre de un niño menor de un año de edad, en instituciones públicas
o privadas importa también el resguardo de los derecho a la vida, la salud y
seguridad social del nuevo ser, entendidos ambos como un binomio -madre e hijo-,
cuya protección se encuentra bajo responsabilidad del Estado, la SC 1749/2003-R
de 1 de diciembre, recogiendo el precepto contenido en el art. 193 de la Constitución
Política del Estado Abrogada (CPE abrg) y el artículo primero de la Ley 975 de 2
de marzo de 1988; así como el razonamiento de la SC 505-R de 24 de mayo,
estableció: “Por otra parte, está demostrado que en el momento de producirse la
destitución, la agraviada era madre de un menor que aún no había cumplido un año
de edad, por lo que de no brindarse la protección solicitada, aquel despido causaría
efectos irreparables, no sólo a la recurrente, sino principalmente al mencionado
menor, en cuyo mérito es preciso prescindir de la subsidiariedad que caracteriza al
amparo; teniendo en cuenta que en situaciones análogas, este Tribunal en invariable
jurisprudencia ha concedido la tutela que brinda el amparo constitucional así la SC
505/2000-R ‘...por cuanto el derecho que se debe proteger no es solamente al
trabajo, sino otros derechos primarios de la recurrente y del menor recién nacido,
los cuales necesitan protección urgente e inmediata, ya que el retiro intempestivo de
la recurrente importa también la supresión del derecho a la seguridad social que a
su vez, resguarda y garantiza el derecho a la salud, derechos que con la medida
adoptada ponen en riesgo el primer derecho, la vida, que no puede estar pendiente
de otros recursos o vías administrativas que establece la Ley’, y por lo mismo gozan
de protección inmediata, en función a lo dispuesto por el art. 193 CPE, en cuyo
mérito el matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección del Estado,
precepto constitucional que guarda estrecha coherencia con el art. 1 de la Ley 975
de 2 de marzo de 1988, que señala: ‘Toda mujer en periodo de gestación hasta un
año del nacimiento del hijo, gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo en
instituciones públicas y privadas”. En ese contexto jurisprudencial se han dictado

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
entre otras las SSCC 447/2000-R, 849/2000-R, 807/2001-R, 483/2002-R, 054/2003-
R, 068/2003-R, 238/2003-R y 246/2003-R.
(…) sin embargo, es necesario considerar que si dentro de ese proceso interno, se
determinó responsabilidad administrativa y se impuso como sanción la destitución,
puede ocurrir que, como en el caso que se analiza, la servidora pública procesada
y sancionada sea madre de un hijo menor a un año de edad, situación que hace que
esté protegida circunstancialmente, por la Ley 975.
Considerando la situación de la recurrente y el menor, dentro del ámbito de
protección establecido por el art. 193 CPE y los fundamentos expuestos, no
invalidan ni constituyen causal para dejar sin efecto la sanción impuesta por la
autoridad competente, sin embargo impone la postergación, su ejecución y sus
efectos hasta que el hijo cumpla un año de edad y desaparezca la protección que
le brinda el art. 1 de la citada Ley 975, pudiendo entonces ejecutarse la resolución
de sanción contra la ahora recurrente”.
(…)
A partir, de la citada Sentencia Constitucional, los pronunciamientos de ése
Tribunal fueron uniformes al mantener dicho razonamiento (SSCC 1650/2010-R
y 0764/2011-R entre otras), en el entendido que se trata de un sector de atención
diferente, que goza de especial protección. El actual texto constitucional, prevé la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo y de los progenitores
hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad -art. 48.VI-, mandato reglamentado
por el art. 5 del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, que prescribe en su primer
parágrafo los casos en los cuales no podrá aplicarse el beneficio de la estabilidad
laboral, según se explicó en el Fundamento Jurídico precedente.
Consecuentemente, de incurrir la mujer embarazada y/o progenitor de un niño(a)
menor de un año de edad, en causales de conclusión o extinción de la relación
laboral atribuibles a su persona, determinadas en previo proceso conforme a los
procedimientos previstos para el sector público o privado, no resulta aplicable el
beneficio de inamovilidad laboral hasta que el recién nacido cumpla un año de
edad, debiendo ejecutarse inmediatamente, (…); empero, -reiterando- queda
subsistente el beneficio para el ser en gestación o recién nacido menor a un año de
edad, en los términos expuestos. Constituyendo dicho razonamiento una modulación
a la SC 1749/2003-R de 1 de diciembre y posteriores Sentencias Constitucionales»

INAPLICABILIDAD DE LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE PRESTACIONES A FAVOR DEL NIÑO O NIÑA
MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 1443/2016-S3 Sucre, 7 de diciembre de 2016
La SCP 0076/2012 de 12 de abril, moduló la SC 1749/2003-R de 1 de diciembre,
estableciendo lo siguiente: «…la inamovilidad laboral de la mujer trabajadora,
embarazada o madre de un niño menor de un año de edad, en instituciones públicas
o privadas importa también el resguardo de los derecho a la vida, la salud y
seguridad social del nuevo ser, entendidos ambos como un binomio -madre e hijo-,
cuya protección se encuentra bajo responsabilidad del Estado, la SC 1749/2003-R
de 1 de diciembre, recogiendo el precepto contenido en el art. 193 de la Constitución
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Política del Estado Abrogada (CPE abrg) y el artículo primero de la Ley 975 de 2
de marzo de 1988; así como el razonamiento de la SC 505-R de 24 de mayo,
estableció: “Por otra parte, está demostrado que en el momento de producirse la
destitución, la agraviada era madre de un menor que aún no había cumplido un año
de edad, por lo que de no brindarse la protección solicitada, aquel despido causaría
efectos irreparables, no sólo a la recurrente, sino principalmente al mencionado
menor, en cuyo mérito es preciso prescindir de la subsidiariedad que caracteriza al
amparo; teniendo en cuenta que en situaciones análogas, este Tribunal en invariable
jurisprudencia ha concedido la tutela que brinda el amparo constitucional así la SC
505/2000-R ‘...por cuanto el derecho que se debe proteger no es solamente al
trabajo, sino otros derechos primarios de la recurrente y del menor recién nacido,
los cuales necesitan protección urgente e inmediata, ya que el retiro intempestivo de
la recurrente importa también la supresión del derecho a la seguridad social que a
su vez, resguarda y garantiza el derecho a la salud, derechos que con la medida
adoptada ponen en riesgo el primer derecho, la vida, que no puede estar pendiente
de otros recursos o vías administrativas que establece la Ley’, y por lo mismo gozan
de protección inmediata, en función a lo dispuesto por el art. 193 CPE, en cuyo
mérito el matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección del Estado,
precepto constitucional que guarda estrecha coherencia con el art. 1 de la Ley 975
de 2 de marzo de 1988, que señala: ‘Toda mujer en periodo de gestación hasta un
año del nacimiento del hijo, gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo en
instituciones públicas y privadas”. En ese contexto jurisprudencial se han dictado
entre otras las SSCC 447/2000-R, 849/2000-R, 807/2001-R, 483/2002-R, 054/2003-
R, 068/2003-R, 238/2003-R y 246/2003-R.
(…) sin embargo, es necesario considerar que si dentro de ese proceso interno, se
determinó responsabilidad administrativa y se impuso como sanción la destitución,
puede ocurrir que, como en el caso que se analiza, la servidora pública procesada
y sancionada sea madre de un hijo menor a un año de edad, situación que hace que
esté protegida circunstancialmente, por la Ley 975.
Considerando la situación de la recurrente y el menor, dentro del ámbito de
protección establecido por el art. 193 CPE y los fundamentos expuestos, no
invalidan ni constituyen causal para dejar sin efecto la sanción impuesta por la
autoridad competente, sin embargo impone la postergación, su ejecución y sus
efectos hasta que el hijo cumpla un año de edad y desaparezca la protección que
le brinda el art. 1 de la citada Ley 975, pudiendo entonces ejecutarse la resolución
de sanción contra la ahora recurrente”.
A partir, de la citada Sentencia Constitucional, los pronunciamientos de ése
Tribunal fueron uniformes al mantener dicho razonamiento (SSCC 1650/2010-
R y 0764/2011-R entre otras), en el entendido que se trata de un sector de atención
diferente, que goza de especial protección. El actual texto constitucional, prevé la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo y de los progenitores
hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad -art. 48.VI-, mandato reglamentado
por el art. 5 del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, que prescribe en su primer
parágrafo los casos en los cuales no podrá aplicarse el beneficio de la estabilidad
laboral, según se explicó en el Fundamento Jurídico precedente.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Consecuentemente, de incurrir la mujer embarazada y/o progenitor de un niño(a)
menor de un año de edad, en causales de conclusión o extinción de la relación
laboral atribuibles a su persona, determinadas en previo proceso conforme a los
procedimientos previstos para el sector público o privado, no resulta aplicable el
beneficio de inamovilidad laboral hasta que el recién nacido cumpla un año de
edad, debiendo ejecutarse inmediatamente, (…); empero, -reiterando- queda
subsistente el beneficio para el ser en gestación o recién nacido menor a un año
de edad, en los términos expuestos. Constituyendo dicho razonamiento una
modulación a la SC 1749/2003-R de 1 de diciembre y posteriores Sentencias
Constitucionales»

INAPLICABILIDAD DE LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE PRESTACIONES A FAVOR DEL NIÑO O NIÑA
MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 0656/2015-S1 de 22 de junio.
La SCP 0076/2012 de 12 de abril, al respecto se expresó así: “En los Fundamentos
Jurídicos precedentes, se hace referencia a la especial protección de la que gozan
las mujeres embarazadas y madres trabajadoras de un niño menor de un año -
inamovilidad laboral-, resguardo que en el marco del nuevo texto constitucional se
hace extensivo a los progenitores (art. 48.VI) hasta que el niño o niña cumpla un
año de edad. Tratándose de un grupo de la población de atención prioritaria y según
se explicó merece un tratamiento especial por la naturaleza de los derechos que
protege respecto de la madre al trabajo y sobre todo del recién nacido a la vida, a
la salud que se concretan en la seguridad social como derecho que hace posible la
materialización de ambos.
El DS 0012, reglamentario de las condiciones de inamovilidad laboral de la madre
y progenitores que trabajen en el sector público o privado, establece en el art. 5.I,
la vigencia de este beneficio, al señalar que: 'No gozarán del beneficio de
inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores que incurran en causales de
conclusión de la relación laboral atribuible a su persona previo cumplimiento por
parte del empleador público o privado de los procedimientos que fijan las normas
para extinguir la relación laboral'; debiendo entenderse que ante la comisión de
un acto que dé lugar a la conclusión de la relación laboral y que la misma sea
atribuible a la mujer en estado de gestación o al progenitor de un menor de un año
de edad, establecida en su normativa interna y en la Ley General del Trabajo y su
Decreto Reglamentario, cuya comprobación se suscitare en debido proceso, la
sanción se ejecutará inmediatamente, sin lugar a inamovilidad laboral.
Lo precedente se explica en sentido, que si bien, el constituyente dispuso la especial
protección a este grupo de atención diferente, no puede entenderse como un marco
de impunidad, que implique que los actos u omisiones en que incurra en perjuicio
de la institución o entidad en la cual preste servicios sea afectada en sus fines o
intereses específicos. En consecuencia, la finalidad de la citada disposición legal es
lograr un equilibrio entre la especial protección a las mujeres en estado de gestación
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y progenitores de un niño o niña menor de un año de edad y el empleador, sea del
sector público o privado, a efectos de efectivizar también los valores de igualdad y
justicia como rectores de la administración de justicia.
En ese sentido, disuelta la relación laboral en debido proceso, conforme se explicó,
no puede significar el desconocimiento de los derechos fundamentales del recién
nacido o niño(a) menor de un año, porque el Estado tiene el deber de garantizar
el interés superior del niño, que comprende la preeminencia de sus derechos, la
primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad
en la atención de los servicios públicos y privados (art. 60 de la CPE). Teniendo
presente que se trata de una persona -menor de edad- que de conformidad al art.
58 de la Ley Fundamental, es titular de derechos reconocidos por la Constitución
Política del Estado; por cuanto, corresponde resguardar la efectiva protección de
sus derechos a la vida, salud y la seguridad social (arts. 15, 18 y 35 de la CPE), los
cuales no pueden ser desconocidos como emergencia de la disolución de la
relación laboral; al respecto conviene recordar que el art. 2 del Código Niño, Niña
y Adolescente (CNNA), dispone que se considera niño o niña a todo ser humano
desde su concepción, a su vez el art. 1 del CC con relación al comienzo de la
personalidad, establece que el nacimiento señala el comienzo de la personalidad y
que al que está por nacer se lo considera nacido para todo lo que pudiera
favorecerle y para ser tenido como persona.
En ese contexto, la previsión constitucional contenida en la parte final del art.
48.VI de la CPE, debe ser interpretada en función al criterio teleológico y al
principio de eficacia máxima de los derechos fundamentales. La finalidad del
citado precepto constitucional, es de tutelar los derechos al trabajo de la madre y
del progenitor hasta que el niño(a) cumpla un año de edad y a su vez los derechos
del ser en gestación y del recién nacido como la vida y la salud; empero, si por
alguna razón quedara disuelto el vínculo laboral conforme se explicó, corresponde
que los derechos del niño o niña sean resguardados, en el entendido que se trata
de derechos cuya tutela no puede estar supeditada a formalismos como sería el
caso, que ante la inexistencia de un vínculo laboral no sea posible la otorgación
de las prestaciones previstas en el régimen de asistencia familiar.
Consecuentemente, disuelto el vínculo laboral y teniendo presente que el
empleador del sector público o privado se encuentra compelido u obligado a
continuar con la prestación de subsidios al ser en gestación o, al niño o niña hasta
que cumpla un año de edad; lo que significa, la atención obstétrica a la madre
durante el embarazo, el parto y el puerperio hasta que el recién nacido cumpla un
año de edad; y, la prestación de los subsidios; prenatal, consistente en la entrega
a la madre gestante, de un pago mensual, en dinero o especie, equivalente a un
salario mínimo nacional a partir del quinto mes de embarazo y fenece el último
día del mes que nace el niño (a); y de lactancia, consistente en la entrega a la
madre de productos lácteos equivalentes a un salario mínimo nacional, hasta que
el niño (a) cumpla un año de edad. Prestaciones, que -reiterando- deberán ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cubiertas por el empleador aún cuando ya no exista la relación laboral emergente
de un despido determinado en debido proceso”

INAPLICABILIDAD DE LA INAMOVILIDAD LABORAL Y LA


SUBSISTENCIA DE PRESTACIONES A FAVOR DEL NIÑO O NIÑA
MENOR DE UN AÑO
S.C.P. 0100/2016-S2 de 15 de febrero.
La SCP 0076/2012 de 12 de abril, sobre la excepción de la inamovilidad en
padres progenitores moduló lo siguiente: “En los Fundamentos Jurídicos
precedentes, se hace referencia a la especial protección de la que gozan las mujeres
embarazadas y madres trabajadoras de un niño menor de un año -inamovilidad
laboral-, resguardo que en el marco del nuevo texto constitucional se hace extensivo
a los progenitores (art. 48.VI) hasta que el niño o niña cumpla un año de edad.
Tratándose de un grupo de la población de atención prioritaria y según se explicó
merece un tratamiento especial por la naturaleza de los derechos que protege
respecto de la madre al trabajo y sobre todo del recién nacido a la vida, a la salud
que se concretan en la seguridad social como derecho que hace posible la
materialización de ambos. El DS 0012, reglamentario de las condiciones de
inamovilidad laboral de la madre y progenitores que trabajen en el sector público o
privado, establece en el art. 5.I, la vigencia de este beneficio, al señalar que: 'No
gozarán del beneficio de inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores que
incurran en causales de conclusión de la relación laboral atribuible a su persona
previo cumplimiento por parte del empleador público o privado de los
procedimientos que fijan las normas para extinguir la relación laboral'; debiendo
entenderse que ante la comisión de un acto que dé lugar a la conclusión de la
relación laboral y que la misma sea atribuible a la mujer en estado de gestación o
al progenitor de un menor de un año de edad, establecida en su normativa interna y
en la Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario, cuya comprobación se
suscitare en debido proceso, la sanción se ejecutará inmediatamente, sin lugar a
inamovilidad laboral. Lo precedente se explica en sentido, que si bien, el
constituyente dispuso la especial protección a este grupo de atención diferente, no
puede entenderse como un marco de impunidad, que implique que los actos u
omisiones en que incurra en perjuicio de la institución o entidad en la cual preste
servicios sea afectada en sus fines o intereses específicos. En consecuencia, la
finalidad de la citada disposición legal es lograr un equilibrio entre la especial
protección a las mujeres en estado de gestación y progenitores de un niño o niña
menor de un año de edad y el empleador, sea del sector público o privado, a efectos
de efectivizar también los valores de igualdad y justicia como rectores de la
administración de justicia. En ese sentido, disuelta la relación laboral en debido
proceso, conforme se explicó, no puede significar el desconocimiento de los
derechos fundamentales del recién nacido o niño(a) menor de un año, porque el
Estado tiene el deber de garantizar el interés superior del niño, que comprende la
P á g i n a 524 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en
cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y
privados (art. 60 de la CPE). Teniendo presente que se trata de una persona -menor
de edad- que de conformidad al art. 58 de la Ley Fundamental, es titular de derechos
reconocidos por la Constitución Política del Estado; por cuanto, corresponde
resguardar la efectiva protección de sus derechos a la vida, salud y la seguridad
social (arts. 15, 18 y 35 de la CPE), los cuales no pueden ser desconocidos como
emergencia de la disolución de la relación laboral; al respecto conviene recordar
que el art. 2 del Código Niño, Niña y Adolescente (CNNA), dispone que se considera
niño o niña a todo ser humano desde su concepción, a su vez el art. 1 del CC con
relación al comienzo de la personalidad, establece que el nacimiento señala el
comienzo de la personalidad y que al que está por nacer se lo considera nacido para
todo lo que pudiera favorecerle y para ser tenido como persona”.

INCORPORACIÓN DE LOS TRABAJADORES MUNICIPALES A LA LEY


GENERAL DEL TRABAJO, EN EL MARCO DE LA LEY 321
S.C.P. 0862/2016-S1 Sucre, 20 de septiembre de 2016
Haciendo referencia al tema la SCP 1376/2015-S2 de 16 de diciembre, se expresó
así: “A partir de la promulgación de la Ley 321 se incorporó ‘…al ámbito de
aplicación de la Ley General del Trabajo, a las trabajadoras y los trabajadores
asalariados permanentes que desempeñen funciones en servicios manuales y
técnico operativo administrativo de los Gobiernos Autónomos Municipales de
Capitales de Departamento y de El Alto de La Paz, quienes gozarán de los derechos
y beneficios que la Ley General del Trabajo y sus normas complementarias
confieren, a partir de la promulgación de la presente Ley, sin carácter retroactivo’
(art. 1.I de la citada Ley) (las negrillas son nuestras), por lo que, los servidores
municipales gozan de todos los derechos y beneficios que reconoce la Ley General
del Trabajo, excepto aquellos servidores públicos electos y de libre nombramiento;
así como los que ocupen cargos de dirección, secretarias general y ejecutiva,
jefatura, asesor, y profesional. En consecuencia a partir de la vigencia de la Ley
321, los trabajadores municipales de las capitales de los departamentos, así como
el de la ciudad de El Alto, deberán ser incorporados paulatinamente a la carrera
administrativa con la finalidad de que estos puedan gozar de los derechos y
beneficios que la Ley General del Trabajo establece, como ser los derechos a la
estabilidad laboral, vacaciones, indemnización, desahucio y otros, no pudiendo ser
removidos de sus fuentes laborales en forma ilegal y arbitraria, salvo los casos
establecidos en los arts. 16 de la LGT y el 9 de su Decreto Reglamentario”

INCORPORACIÓN DE LOS TRABAJADORES MUNICIPALES A LA LEY


GENERAL DEL TRABAJO, EN EL MARCO DE LA LEY 321
S.C.P. 1370/2015-S2 de 16 de diciembre.
A partir de la promulgación de la Ley 321 se incorporó “…al ámbito de
aplicación de la Ley General del Trabajo, a las trabajadoras y los trabajadores

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
asalariados permanentes que desempeñen funciones en servicios manuales y
técnico operativo administrativo de los Gobiernos Autónomos Municipales de
Capitales de Departamento y de El Alto de La Paz, quienes gozarán de los derechos
y beneficios que la Ley General del Trabajo y sus normas complementarias
confieren, a partir de la promulgación de la presente Ley, sin carácter retroactivo”
(art. 1.I de la citada Ley) (las negrillas son nuestras); por lo que, los servidores
municipales gozan de todos los derechos y beneficios que reconoce la Ley General
del Trabajo, excepto aquellos servidores públicos electos y de libre nombramiento;
así como los que ocupen cargos de dirección, secretarias generales y ejecutivas,
jefatura, asesor, y profesional.
En consecuencia a partir de la vigencia de la Ley 321, los trabajadores municipales
de las capitales de los departamentos, así como el de la ciudad del Alto, deberán ser
incorporados paulatinamente a la carrera administrativa con la finalidad de que estos
puedan gozar de los derechos y beneficios que la Ley General del Trabajo establece,
como ser los derechos a la estabilidad laboral, vacaciones, indemnización,
desahucio y otros, no pudiendo ser removidos de sus fuentes laborales en forma
ilegal y arbitraria, salvo los casos establecidos en los arts. 16 de la LGT y el 9 de su
Decreto Reglamentario, Decreto Supremo (DS) 224 de 23 de agosto de 1943.

INCORPORACIÓN DE LOS TRABAJADORES MUNICIPALES A LA LEY


GENERAL DEL TRABAJO, EN EL MARCO DE LA LEY 321
S.C.P. 1376/2015-S2 de 16 de diciembre.
A partir de la promulgación de la Ley 321 se incorporó “…al ámbito de
aplicación de la Ley General del Trabajo, a las trabajadoras y los trabajadores
asalariados permanentes que desempeñen funciones en servicios manuales y
técnico operativo administrativo de los Gobiernos Autónomos Municipales de
Capitales de Departamento y de El Alto de La Paz, quienes gozarán de los derechos
y beneficios que la Ley General del Trabajo y sus normas complementarias
confieren, a partir de la promulgación de la presente Ley, sin carácter retroactivo”
(art. 1.I de la citada Ley) (las negrillas son nuestras), por lo que, los servidores
municipales gozan de todos los derechos y beneficios que reconoce la Ley General
del Trabajo, excepto aquellos servidores públicos electos y de libre nombramiento;
así como los que ocupen cargos de dirección, secretarias general y ejecutiva, jefatura,
asesor, y profesional.
En consecuencia a partir de la vigencia de la Ley 321, los trabajadores municipales
de las capitales de los departamentos, así como el de la ciudad de El Alto, deberán
ser incorporados paulatinamente a la carrera administrativa con la finalidad de que
estos puedan gozar de los derechos y beneficios que la Ley General del Trabajo
establece, como ser los derechos a la estabilidad laboral, vacaciones, indemnización,
desahucio y otros, no pudiendo ser removidos de sus fuentes laborales en forma

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ilegal y arbitraria, salvo los casos establecidos en los arts. 16 de la LGT y el 9 de su
Decreto Reglamentario.

INCUMPLIMIENTO A LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


DE LOS TRABAJADORES EN LA NORMATIVA LABORAL
S.C.P. 0675/2015-S2 de 10 de julio.
El DS 28699, en su art. 10.I, prevé que: “Cuando el trabajador sea despedido
por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar
por el pago de beneficios sociales o por su reincorporación”; señalando el mismo
artículo en su parágrafo III, modificado por el DS 0495: “En caso de que el trabajador
opte por su reincorporación, podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo
puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago
de los salarios devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha
de la reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de
Trabajo”.
Al respecto la SCP 0060/2015-S1 de 10 de febrero, señala: “Ahora bien, en
cuanto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo,
determinó que: '…se puede establecer que con la resolución de reincorporación por
parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes'; toda vez que '…si en materia
laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador solicitar su reincorporación
por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una resolución
que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe estimarse la misma como el
fin de la vía administrativa, y ante una negativa por parte del empleador, se abre la
posibilidad de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para que se le restituyan
sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con carácter previo, más aún
cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS
28699 y 0495'”.

Por su parte la SCP 0085/2014-S1 de 24 de noviembre, citando a la SCP


1712/2013 de 10 de octubre señaló que: “'…la tutela constitucional no puede
emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
obliga a esta instancia constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto
que no debe perderse de vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional
dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de ahí que para concederse una
tutela constitucional debe analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria,
al efecto, cabe establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar
al fondo de las problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva
de la jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente
a por sí misma para arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede
pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de un debido
proceso'”.
De la jurisprudencia citada, se colige, que ante la existencia de una
conminatoria de reincorporación en favor del trabajador, emanada de instancias
administrativas dentro del proceso administrativo laboral sustanciado al efecto, y
cuyo cumplimiento no se opera voluntariamente por el empleador, el trabajador
puede acudir a la vía constitucional a través de la acción de amparo constitucional,
para lograr dicho cumplimiento; empero, debe tenerse presente que no por ello el
Tribunal Constitucional Plurinacional se ha de convertir en mero ejecutor de este
tipo de conminatorias, sino por el contrario, estas acciones serán examinadas en el
marco del debido proceso, tomando en cuenta el estado del proceso administrativo
y/o laboral; toda vez que si bien en determinado momento; es decir, en una primera
instancia y aún en revocatoria, la conminatoria de reincorporación se encuentre
firme, no es menos cierta que esta pueda ser modificada o variar, en recurso
jerárquico, de ahí también el carácter provisional de este tipo de decisiones,
entendimiento recogido por la SCP 0060/2015-S1 cuando señala: “…No obstante,
corresponde resaltar que, la tutela que será concedida, posee el carácter
extraordinario y provisional, por cuanto, conforme se expuso a través de la
jurisprudencia constitucional (…) la vía impugnatoria a favor del demandado, se
encuentra abierta y por ende será tal jurisdicción la que en derecho resuelva lo que
corresponda...”

INCUMPLIMIENTO A LA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN


DE LOS TRABAJADORES EN LA NORMATIVA LABORAL
S.C.P. 1455/2015-S2 de 23 de diciembre.
El DS 28699, en su art. 10.I, prevé que: “Cuando el trabajador sea despedido
por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar
por el pago de beneficios sociales o por su reincorporación”; señalando el mismo
artículo en su parágrafo III, modificado por el DS 0495: “En caso de que el trabajador
opte por su reincorporación, podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo
puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de los salarios devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha
de la reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de
Trabajo”
Al respecto, la SC 0060/2015-S1 de 10 de febrero, señaló: “Ahora bien, en
cuanto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo,
determinó que: ‘…se puede establecer que con la resolución de reincorporación por
parte del Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también
la vía ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes’; toda vez que ‘…si en materia
laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador solicitar su reincorporación
por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una resolución
que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe estimarse la misma como el
fin de la vía administrativa, y ante una negativa por parte del empleador, se abre la
posibilidad de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para que se le restituyan
sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con carácter previo, más aún
cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS
28699 y 0495’”.
Por su parte, la SCP 0085/2014-S1 de 24 de noviembre, citando a la SCP
1712/2013 de 10 de octubre señaló que: “…la tutela constitucional no puede emitirse
a ciegas cual si la conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a
esta instancia constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto que no debe
perderse de vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista mucho del
ejercicio de funciones de policía, de ahí que para concederse una tutela
constitucional debe analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al
efecto, cabe establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al
fondo de las problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de
la jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a
por sí misma para arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco puede
pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de un debido proceso”.
De lo referido se colige que el alcance del procedimiento establecido en el DS
0495, se limita a que esta jurisdicción verifique el incumplimiento de las
conminatorias de reincorporación y en su caso determine que las mismas se cumplan.
Empero, de verificarse en esta instancia constitucional que dicha conminatoria
adolece de irregularidades en el procedimiento seguido ante la jefatura
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
departamental de trabajo, o que a la misma no se aplica la normativa u omite uno de
los elementos constitutivos del debido proceso como garantía jurisdiccional; en ese
caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional se verá imposibilitado de disponer se
cumpla la conminatoria ante la evidencia de su inejecutabilidad.
Del mismo modo, del entendimiento asumido en la jurisprudencia citada, se
tiene, que ante la existencia de una conminatoria de reincorporación en favor del
trabajador emanada de instancias administrativas dentro del proceso administrativo
laboral sustanciado al efecto y cuyo cumplimiento no se opera voluntariamente por
el empleador, el trabajador puede acudir a la vía constitucional para que a través de
la acción de amparo, lograr dicho cumplimiento; empero, debe tenerse presente que
no por ello, el Tribunal Constitucional Plurinacional se ha de convertir en mero
ejecutor de este tipo de conminatorias, sino por el contrario, estas acciones serán
examinadas en el marco del debido proceso, tomando en cuenta el estado del proceso
administrativo y/o laboral; toda vez que si bien en determinado momento, es decir,
en una primera instancia y aún en revocatoria, la conminatoria de reincorporación se
encuentre firme, no es menos cierta que ésta pueda ser modificada o variar en recurso
jerárquico, de ahí también el carácter provisional de este tipo de decisiones,
entendimiento recogido por la SCP 0060/2015, anteriormente citada cuando señala:
“…No obstante, corresponde resaltar que, la tutela que será concedida, posee el
carácter extraordinario y provisional, por cuanto, conforme se expuso a través de
la jurisprudencia constitucional (…) la vía impugnatoria a favor del demandado, se
encuentra abierta y por ende será tal jurisdicción la que en derecho resuelva lo que
corresponda….” (las negrillas son ilustrativas).

INCUMPLIMIENTO DE SENTENCIAS CONSTITUCIONALES Y LA


INVIABILIDAD DE LA INTERPOSICIÓN DE UNA NUEVA ACCIÓN DE
DEFENSA
S.C.P. 1161/2016-S3, Sucre, 25 de octubre de 2016
Respecto de las resoluciones dictadas por la autoridad judicial en acciones de
amparo constitucional, el art. 129.IV de la CPE en su parte in fine, establece que:
“…La decisión que se pronuncie se elevará, de oficio, en revisión ante el Tribunal
Constitucional Plurinacional en el plazo de las veinticuatro horas siguientes a la
emisión del fallo”; de igual modo el parágrafo V del citado artículo de la norma
fundamental, determina que: “La decisión final que conceda la acción de Amparo
Constitucional será ejecutada inmediatamente y sin observación. En caso de
resistencia se procederá de acuerdo con lo señalado en la Acción de libertad. La
autoridad judicial que no proceda conforme con lo dispuesto por este artículo,
quedará sujeta a las sanciones previstas por ley” (la negrillas nos
corresponden), infiriéndose una obligación de observancia necesaria por parte de los
Órganos públicos, así como de las partes, hacia la resolución judicial proveniente de
una acción de amparo constitucional, por ser vinculante y de cumplimiento
obligatorio.

P á g i n a 530 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En tal sentido, no puede pretenderse, a través de otros mecanismos que no sean
los dispuestos por la misma autoridad que conoció de la acción constitucional de
defensa y dentro de su tramitación exigir su cumplimiento; al respecto, el entonces
Tribunal Constitucional a través de la SC 0526/2007-R de 28 de junio, sostuvo que:
“…la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, de manera reiterada ha dejado
establecido que los recursos constitucionales no son la vía o mecanismo idóneo para
pedir el cumplimiento de las resoluciones dictadas dentro de las acciones tutelares
de habeas corpus y amparo constitucionales; así en las SSCC 1326/2003-R,
1526/2002-R, 1016/2002-R, 1198/2003-R, 1005/2003-R, 0026/2004-R, 0732/2004-
R, -entre otras-, ha señalado que: '(…) un eventual incumplimiento de una
Sentencia Constitucional emitida dentro de una acción tutelar (de amparo o
habeas corpus), no puede resolverse a través de la interposición de otro recurso
constitucional. En efecto, al conocer y resolver casos análogos este Tribunal ha
sostenido que 'en los casos de desobediencia a las resoluciones dictadas en recursos
de habeas corpus, así como en los de amparo constitucional, no corresponde la
deducción de otro recurso extraordinario, sino, que se debe acudir al Tribunal que
conoció el recurso y que dio origen a la Sentencia, que será ante el cual se
solicitara se haga cumplir el fallo constitucional y para el caso de resistencia o
incumplimiento, pedir la remisión de antecedentes al Ministerio Publico para el
procesamiento penal de los demandados por la comisión del delito previsto en el
art. 179 BIS del Código Penal (CP)', independientemente de las medidas que debe
adoptar el tribunal que conoció el recurso para asegurar el cumplimiento de su
sentencia…” (las negrillas nos pertenecen).
En conexión con este criterio, el Tribunal Constitucional Plurinacional, a través
de la SCP 0243/2012 de 29 de mayo, concluyó que: “…en los casos de
desobediencia, resistencia o incumplimiento a las resoluciones dictadas en las
diferentes acciones constitucionales, no corresponde la deducción de otra acción
tutelar, pues ella debe ser solicitada al mismo juez o tribunal que conoció de la
acción, por ser la autoridad llamada a hacer cumplir el fallo constitucional, y en
su defecto, pedir la remisión de antecedentes al Ministerio Público para el
procesamiento penal del o los demandados por la comisión del delito previsto en el
art. 179 BIS del Código Penal (CP), que sanciona con dos a seis años de reclusión
y multa de cien a trescientos días al ‘funcionario o particular que no diere
cumplimiento exacto a dichas resoluciones...’; lo contrario, implicaría desconocer
su eficacia jurídica y generar un círculo vicioso que podría colapsar el
sistema (SC 0529/2011-R de 25 de abril)” (las negrillas son nuestras).

INCUMPLIMIENTO O MORA EN LA TRANSFERENCIA DE APORTES


POR EL EMPLEADOR A LA AFP
S.C.P. 0751/2015-S1 de 28 de julio.
En el marco normativo antes referido, el empleador tiene la obligación de actuar
como agente de retención de los aportes del trabajador dependiente y luego pagar las
cotizaciones deducidas del total ganado de los afiliados al seguro social, que se
hallen bajo su dependencia, e incurrirá en mora al día siguiente de vencido el plazo

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecido por la Ley de Pensiones para el pago de contribuciones,
emergiendo de dicho incumplimiento consecuencias de carácter administrativo en
primera instancia, cuando la AFP realice gestiones de cobro administrativo; y en
caso de persistir la omisión, emergen consecuencias de carácter judicial, a través del
proceso coactivo social, luego de transcurridos ciento veinte días calendario de la
mora del empleador; es así que el art. 31 inc. d) de la LP.1996, ahora abrogada,
disponía como obligación de la AFP: "Cobrar las cotizaciones y primas devengadas,
más los intereses que no hubieren sido pagados a la Administradora de Fondos de
Pensiones (AFP) por el empleador, sin otorgar condonaciones" y ante el
incumplimiento se abría la posibilidad de demandar el cobro judicial de las
contribuciones en mora, a través del proceso coactivo social ante la judicatura del
trabajo y seguridad social.
Sin embargo, del marco normativo anteriormente descrito, no es posible condicionar
el pago de las prestaciones a los afiliados beneficiarios de rentas a la previa
culminación del proceso, ni a la previa recuperación de los adeudos al empleador; es
en ese sentido que se pronunció de manera uniforme la jurisprudencia constitucional,
así desde la SC 1278/2011-R de 26 de septiembre, se señaló que: "…'...para lograr
la cancelación de las primas devengadas, la AFP Previsión BBVA S.A., deberá
seguir las acciones de ley contra las empresas que no cumplieron su obligación de
transferir los aportes de sus trabajadores; tal como aconteció en este caso, en el que
se inició un proceso ejecutivo social contra (…) en la cual trabajó el representado
de la recurrente, habiéndose pronunciado sentencia en primera instancia el 16 de
agosto de 2004, declarando probada la demanda y conminando a la empresa
demanda, pague a tercero día de su legal notificación (…); situación que en ningún
caso, como se tiene señalado, puede afectar los pagos oportunos de las pensiones
de invalidez por riesgo común consolidadas a favor del representado de la
recurrente", agregando que: "…dada la naturaleza de los derechos fundamentales
amenazados, no es permisible pretender que el trámite de recuperación de fondos
llegue a su culminación para poder recién otorgar la pensión por invalidez al
representado del accionante…" (las negrillas son agregadas).
Agregando la referida SC 1278/2011-R, que: "…frente a la eventualidad de
incumplimiento por parte del empleador de cancelar los aportes o no efectivizar
oportunamente su transferencia a las AFP's, no obstante que hubieren sido
deducidos de los salarios del trabajador, las consecuencias jurídicas de esta
renuencia no pueden incidir sobre los derechos fundamentales de los beneficiarios
de la seguridad social; aseveración que se sustenta en que el acceso a las
prestaciones, deriva de los aportes efectivamente descontados al empleado y no así,
depende de la diligencia del empleador"

INCUMPLIMIENTO O MORA EN LA TRANSFERENCIA DE APORTES


POR EL EMPLEADOR A LAS AFP
S.C.P 0913/2015-S3 de 7 de septiembre.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre el tema, la SC 0653/2010-R de 19 de julio, asumió el siguiente
entendimiento “…a consecuencia del incumplimiento de las obligaciones del
empleador (LAB S.A.) que incumplió en depositar los descuentos salariales; al
respecto, este incumplimiento no puede ni debe afectar el pleno ejercicio de los
derechos fundamentales del trabajador, los mismos que no pueden estar
dependientes o pendientes del cumplimiento o no de las obligaciones del
empleador en este caso del pago de los aportes efectivamente descontados al
trabajador; consecuentemente, no es posible eludir la responsabilidad y obligación
legal de la entidad demandada consistente el pago de la pensión de invalidez por
riesgo común a la que tiene derecho el demandante, siendo inadmisible la situación
analizada en revisión, que de mantenerse así importaría desconocer los derechos
del asegurado y por ende, la normativa citada, que constituye el marco jurídico en
que se desenvuelve la Seguridad Social de nuestro país, que es de orden público, de
cumplimiento obligatorio, cuya observancia y aplicación preferente debe garantizar
el Tribunal Constitucional en protección de los derechos fundamentales y de la
primacía de la Constitución, cumpliendo de esta manera con las previsiones citadas
en párrafos precedentes.”

INEXISTENCIA DEL OBJETO DE LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL POR HABERSE EXTINGUIDO LA CAUSA QUE
MOTIVÓ SU INTERPOSICIÓN
S.C.P. 1096/2016-S3 Sucre, 10 de octubre de 2016
En relación a la desaparición de la causa que motivó la interposición de esta acción
de defensa, la SCP 1644/2010-R de 15 de octubre en sus fundamentos jurídicos,
estableció que: “la finalidad de la acción de amparo constitucional se circunscribe
a la protección inmediata y actual de los derechos fundamentales, cuando estos
resulten vulnerados o amenazados por la acción u omisión de las autoridades
públicas o de los particulares, pues el propósito de la tutela es que el juez o tribunal
de garantías, de manera expedita, administre justicia en el caso concreto,
pronunciando las órdenes que considere pertinentes a la autoridad pública o al
particular que con sus acciones han amenazado o vulnerado derechos
fundamentales y procurar así la defensa actual y cierta de los mismos.
Cuando se presenta el fenómeno de la carencia actual de objeto del amparo
constitucional porque el hecho que generó la vulneración de los derechos
constitucionales quedó extinguido, como quiera que la finalidad de la acción de
tutela es brindar la protección de los derechos fundamentales, entonces dicha
finalidad no se justifica al momento en que la vulneración o amenaza cesa, porque
desapareció el hecho que la generó y por ende no existe razón de ser de la
reparación del derecho ni de la declaración que el juez o tribunal de garantías
pudieran emitir para dicha reparación; es decir, que no tendría sentido cualquier
orden que pudiera emitir el tribunal de garantías con el fin de tutelar los derechos
del accionante, pues en la eventualidad de ser adoptada, dicha orden caería en el
vacío por carencia de objeto, resultando inocua porque no surtiría efecto alguno;

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y por consiguiente, contraria al objetivo constitucionalmente previsto para esta
acción”

INICIO DEL CÓMPUTO DE PLAZO CUANDO SE IMPUGNAN


RESOLUCIONES JUDICIALES O ADMINISTRATIVAS
S.C.P. 0795/2015-S1 de 27 de agosto.
Al respecto, la SCP 0885/2012 de 20 de agosto, señaló que: “Ahora bien, respecto
a la aplicación del principio de inmediatez de la acción de amparo constitucional
cuando se impugnan resoluciones judiciales o administrativas, el inicio del cómputo
del plazo de los seis meses debe ser, como se señaló, a partir de la comisión de los
actos denunciados o de notificada la última decisión administrativa o judicial,
cuando existan medios idóneos y específicos, ya que:´…cuando se reclama ante
instancias no competentes o por medios no idóneos, éstos no pueden interrumpir
el plazo de seis meses de caducidad del recurso de amparo, ya que al no ser
mecanismos legales, no pueden generar una consecuencia jurídica habilitante
para impedir la prescripción del derecho a acceder a dicho recurso; en tal sentido,
sólo las vías legales e idóneas interrumpen el plazo de seis meses determinado como
máximo para acceder al recurso de amparo constitucional” (las negrillas fueron
añadidas) (SC 0079/2007-R de 23 de febrero).

INICIO DEL CÓMPUTO DE PLAZO PARA SOLICITAR EL


CUMPLIMIENTO DE UNA CONMINATORIA DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0291/2016-S3 de 29 de febrero
Al respecto, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre de 2013, haciendo cita a los
entendimientos asumidos en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0809/2012 de 20 de agosto y 1511/2013 de 30 de agosto, concluyó que: “Dentro del
trámite administrativo de reincorporación laboral, existe a partir de la SCP
0591/2012, la posibilidad de impugnación administrativa de la Resolución emitida
por las Jefaturas del Trabajo, por ello corresponde dimensionar cómo esta
jurisdicción constitucional entiende el cómputo del plazo de inmediatez que rige a
la acción de amparo constitucional.
En la SCP 0809/2012 de 20 de agosto, se estableció que el plazo comienza a
computarse desde la notificación con la conminatoria de reincorporación,
señalando: ‘EPSA BUSTILLO Mancomunitaria Social, fue notificada con la
Resolución Administrativa de conminatoria de reincorporación el 13 de octubre de
2011, conforme se evidencia por el sello de recepción que cursa en la parte superior
de fs. 4, y la acción de amparo constitucional fue presentada el 2 de mayo de 2012,
conforme el cargo de recepción de fs. 16 vta., advirtiéndose que la presentación
estuvo fuera del plazo de seis meses para cumplir el principio de inmediatez,
establecido en la Norma Suprema y la jurisprudencia constitucional descrita en los
puntos III.1 y 2 de los Fundamentos Jurídicos, por lo que la accionante no puede
pretender que se active la jurisdicción constitucional para la protección de sus
P á g i n a 534 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
derechos, luego de haber precluido su derecho para accionar en esta vía, lo
contrario implicaría, desconocer la naturaleza y los principios rectores de esta
acción’.
Por otro lado la SCP 1511/2013 de 30 de agosto, entendió que el plazo de los seis
meses deberá ser computado desde el momento en que la conminatoria adquiere
ejecutoria; es decir, desde el agotamiento de la vía administrativa, señalando: ‘En
el caso analizado, se constata que la accionante formuló recurso jerárquico,
solicitando se hagan respetar sus derechos, el cual fue desestimado por el Ministro
de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de RM 068/13 de 30 de enero;
consecuentemente, el plazo de caducidad previsto en el art. 129 de la CPE, debe ser
computado desde la notificación a la accionante con dicha determinación, actuación
que si bien no consta en obrados, aun contando dicho plazo a partir de la fecha de
esa Resolución (30 de enero de 2013), se constata que la acción de amparo
constitucional fue presentado el 26 de marzo del mismo año; es decir, dentro de los
seis meses señalados en el art. 129 de la Norma Suprema’.
Al respecto de la jurisprudencia glosada, habrá que considerar que la vía
administrativa quedará agotada con la emisión de la Resolución que pone término
a todo el proceso de reincorporación; es decir, eventualmente el recurso jerárquico;
sin embargo, ante la noción de ejecución inmediata de la conminatoria se plantea
una situación sui géneris; puesto que por una parte la conminatoria debe
efectivizarse inmediatamente, pero de otro lado es posible que se hayan activado
mecanismos de impugnación que se encuentran pendientes de resolución.
Por todo lo relatado, corresponde precisar que ante la negativa por parte del
empleador de dar cumplimiento de la conminatoria de reincorporación emitida por
la Jefatura del Trabajo abre inmediatamente la posibilidad de activar la acción de
amparo constitucional, no siendo necesario esperar hasta que la vía administrativa
se encuentre en estado de ejecutoria. De ahí que corresponde establecer la
reconducción del entendimiento a la SCP 0809/2012, que el cómputo del plazo de
los seis meses de inmediatez comenzará a correr a partir de que el empleador se
rehúse a cumplir la conminatoria; es decir, posteriormente a su legal notificación
el empleador renuente abre la posibilidad para que el trabajador accione la vía
constitucional y por tanto el plazo de inmediatez se deberá computar desde el
primer acto manifiesto por el cual el empleador demuestra su falta de voluntad de
cumplir con la conminatoria” .

INSTITUCIÓN DEL PREAVISO EN NUESTRA LEGISLACIÓN LABORAL


S.C.P. 1262/2013 Sucre, 1 de agosto de 2013
En el ámbito laboral, la doctrina estableció varias clasificaciones sobre las causas de
extinción de una relación laboral, entre las que tenemos aquellas que son atribuidas
exclusivamente a la voluntad de las partes, que al estar relacionada con la
problemática planteada en la presente acción tutelar; específicamente nos
referiremos aquella extinción del contrato de trabajo producida por voluntad

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
unilateral de la parte empleadora, a través del denominado preaviso, recogida en
nuestra legislación en el art. 12 de la LGT, que señala: “El contrato de trabajo podrá
pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio. En el
primer caso, ninguna de las partes podrá rescindirlo sin previo aviso a la otra,
conforme a las siguientes reglas: 1) Tratándose de contratos con obreros, con una
semana de anticipación, después de un mes de trabajo ininterrumpido; con 15 días,
después de 6 meses y con 30, después de un año; 2) Tratándose de contratos con
empleados con 30 días de anticipación por el empleado y 90 por el patrono, después
de tres meses de trabajo ininterrumpido. La parte que omitiere el aviso abonará una
suma equivalente al sueldo o salario de los períodos establecidos”.
Posteriormente la diferencia entre obrero y empleado, que mantenía esa norma fue
superada, en el DS 06813 de 3 de julio de 1964, que estableció el preaviso tanto para
obreros como para empleados, cuando en su Artículo Único señala: “A partir de la
fecha, el preaviso de retiro para obreros será de 90 días después de 3 meses de trabajo
ininterrumpido, al igual que para los empleados”.
La doctrina nacional y la jurisprudencia de la Sala Social de la Corte Suprema -ahora
Tribunal Supremo- de Justicia, también sostuvo la vigencia de esta institución,
regulando la flexibilidad o tolerancia laboral de la que debe gozar el trabajador
durante el periodo del preaviso, a efecto de que el mismo pueda contar con licencia
o reducción de la jornada laboral que le permita buscar una nueva fuente laboral con
consentimiento del empleador, flexibilidad que de ningún modo implicaba abandono
de trabajo.
De lo anterior se infiere que la institución del preaviso, tiene por objeto hacer saber
por una de las partes contratantes a la otra, con un tiempo prudencial su intensión de
disolver el contrato de trabajo; habitualmente la comunicación del preaviso de la
disolución del vinculo laboral se traduce en una manifestación de voluntad unilateral
de poner en conocimiento de la otra parte; que dentro el plazo determinado en la ley,
será resuelto el contrato de trabajo, comunicación tendiente a que se busque nuevo
empleo, si se dirige al trabajador, o un reemplazante de éste, cuando se advierte al
patrono de esta decisión, con la única condición de facilitar los medios al trabajador
para que pueda encontrar una nuevo trabajo, facilidad que se reduce generalmente a
la obligación patronal de permitirle un tiempo libre, dentro del horario de trabajo
para este cometido; aclarando que durante el término del preaviso otorgado por el
empleador al trabajador y viceversa subsisten los derechos y obligaciones de las
partes sistema que ha sido adoptado por la mayoría de las legislaciones otorgando
estas licencias que generalmente son diarias, según se acuerde con el empleador; es
decir, que el otorgamiento de la licencia en el plazo del preaviso no implica el
abandono total del trabajo ni muchos menos el incumplimiento de las tareas
asignadas y el mismo debe ser establecido por las partes de común acuerdo. En razón
de este propósito, la doctrina y la jurisprudencia ha sido uniformes en señalar que la
comunicación no puede hacerse al trabajador cuando la relación esté suspendida por
una causa legal como son las vacaciones anuales, licencia por enfermedad,
maternidad, etc., por cuanto en este lapso de tiempo como se dijo los efectos de la
relación laboral subsisten.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INSTITUTO DE LA PRESCRIPCIÓN SOBRE APORTES DEVENGADOS
AL SISTEMA DE REPARTO
S.C.P. 1425/2015-S2 de 23 diciembre.
Este instituto; en la materia está regulado por el DS 25809, que establece lo siguiente:
“Artículo 1°.- Las cotizaciones patronales y laborales del Sistema Residual de
Reparto de la Seguridad Social de Largo Plazo, devengadas al 30 de abril de 1997,
que no se encuentren con fallos ejecutoriados, podrán pagarse en el término de ciento
ochenta (180) días a partir de la promulgación del presente Decreto Supremo, sin
multas ni intereses, debiendo el importe de cotizaciones ser liquidado y/o
reliquidado, siempre que las empresas por medio de sus representantes legales se
acojan a esta excepción dentro de los treinta (30) primeros días luego de la
mencionada promulgación y el importe total de la deuda, así como los gastos
judiciales y honorarios profesionales emergentes del proceso, sean cancelados en ese
plazo máximo por el coactivo. Pasado este término, el cobro importará inclusión de
los recargos conforme disponen los artículos siguientes.
Artículo 2°.- Para el cálculo de las cotizaciones en mora, deberá tomarse en cuenta:
Los aportes devengados se actualizarán considerando como factor el Indice de
Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)
vigente a la fecha de liquidación sobre los aportes actualizados, la tasa de interés
activa en moneda nacional con mantenimiento de valor que publique el Banco
Central de Bolivia y vigente a la fecha de elaboración de la liquidación, además se
recargará con una multa igual al diez por ciento (10%) de los intereses;
La tasa de interés se duplicará para las cotizaciones laborales no depositadas
oportunamente por el empleador;
Se mantiene el plazo trimestral dentro el plan de pagos emergente del Art.61 de la
Ley Nº 1732 cuando sea correcta la declaración jurada y se encuentre al día; para los
demás convenios, la amortización será mensual;
Las Notas de Cargo dentro del proceso coactivo social o la vía judicial pertinente,
indefectiblemente serán reliquidadas al momento del pago, para permitir que el
cobro de aportes desvengados del Sistema Residual de Reparto de Seguridad Social
de largo plazo dentro una acción judicial no represente la recuperación del valor
histórico de esos aportes.
Artículo 3°.- Las cotizaciones devengadas al Sistema Residual de Reparto de la
Seguridad Social de largo plazo al 31 de diciembre de 1984 serán actualizadas
multiplicando por el índice promedio de inflación (377.2390244) y a partir del 1ro.
de enero de 1985, aplicando al período de mora la tasa de inflación medida por el
IPC elaborado por el INE.
Artículo 4°.- Los aportes no pagados y/o no cobrados, por periodos superiores
a los quince (15) años prescriben, determinando como fecha límite de aportes el
30 de abril de 1997 (fecha de corte del Sistema Residual de Reparto de la
Seguridad Social de largo plazo). El término de la prescripción se interrumpe

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
por una demanda coactiva o cualquier acto que sirva para constituir en mora
al deudor.
Artículo 5°.- Queda consolidado y validado el tratamiento otorgado a los
empleadores con base en el Instructivo 01/98 de 22 de octubre de 1998 en su punto
IV.5.
Artículo 6°.- Se derogan todas las disposiciones contrarias a la presente disposición”
(las negrillas son nuestras).
Por su parte, la actual Constitución Política del Estado, en su art. 48.IV. prescribe
que: “Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles”.
III.4. Sobre el valor de la jurisprudencia emitida por la Sala Social y
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia
La SCP 2548/2012 de 21 de diciembre, de manera general respecto a la obligación
que tiene el Tribunal Supremo de Justicia de uniformar y aplicar la jurisprudencia
emitida por sus diferentes Salas Especializadas precisó que: “La Ley del Órgano
Judicial -Ley 025 de 24 de junio de 2010-, establece cuál es la instancia a quien le
corresponde, por razones funcionales, la tarea de uniformar la jurisprudencia en la
jurisdicción ordinaria.
En efecto, el art. 38.9 referido a las atribuciones de la Sala Plena, señala: ‘La Sala
Plena del Tribunal Supremo de Justicia tiene las siguientes atribuciones: (…) Sentar
y uniformar la jurisprudencia’. En el mismo sentido, el art. 42, enlistando las
atribuciones de las Salas Especializadas, el numeral 3, estipula: ‘Las Salas
Especializadas del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a las materias de su
competencia, tienen las siguientes atribuciones: (…) Sentar y uniformar la
jurisprudencia’.
De ahí que, las diversas áreas del derecho que conoce el Tribunal Supremo de
Justicia son susceptibles de uniformidad vía recurso de casación. En efecto, el
recurso de casación se constituye en el instrumento a través del cual este órgano
jurisdiccional debe cumplir con la función de uniformar la interpretación y
aplicación de la legislación ordinaria desde y conforme a la Constitución. En este
sentido se pronunció la SC 1468/2004-R de 14 de septiembre, citada por la
SC 0819/2006-R de 22 de agosto, señalando: ‘...la casación es un recurso
extraordinario y excepcional que tiene una doble función, de un lado, la de unificar
la jurisprudencia nacional; y, del otro, la de proveer la realización del derecho
objetivo, función que en la doctrina se ha denominado nomofiláctica o de protección
de la ley. Dada su naturaleza jurídica, así como sus raíces históricas, la casación
no es una instancia adicional del proceso, sino un recurso extraordinario que tiene
por objeto el enjuiciamiento de la sentencia, y no del caso concreto que le dio origen;
de ahí que, tanto la doctrina cuanto la legislación, le reconocen un carácter
excepcional a este recurso, toda vez que, en primer lugar, no procede contra toda
sentencia sino sólo contra aquellas que el legislador expresamente señala en la Ley;
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y, en segundo lugar, porque su fin principal es la unificación de la jurisprudencia
nacional y no propiamente la composición del litigio, es decir, la dilucidación de los
hechos objeto del litigio, sino que el Tribunal de casación ponga correctivos a la
diversidad de las interpretaciones del derecho realizadas por los distintos jueces o
tribunales de instancia, así como a las transgresiones en que éstos puedan incurrir
contra la legislación’.
Sin embargo, ello no implica que los asuntos que no son susceptibles de casación,
carezcan de una instancia que unifique los criterios de conformidad con los cuales
debe interpretarse la normatividad desde y conforme a la Constitución. En estos
supuestos -aunque no lo diga expresamente la norma (Ley del Órgano Judicial)- el
deber de uniformidad jurisprudencial debe ser asumido funcionalmente por los
tribunales superiores, esto es, los Tribunales Departamentales de Justicia en respeto
a la igualdad en la aplicación de la ley en su doble dimensión, esto es, como derecho
fundamental del justiciable (art. 14.II de la CPE) y como principio de la potestad de
impartir justicia (art. 180.I de la CPE) y la defensa del principio de seguridad
jurídica (art. 178.I de la CPE).
Ahora bien, los criterios y pautas interpretativas de la norma y legislación desde y
conforme a la Constitución asumidos por el Tribunal Supremo de Justicia; es decir,
la jurisprudencia proferida en las distintas materias, tiene dos efectos precisamente
con el fin de garantizar la igualdad en la aplicación de la ley y el principio de
seguridad jurídica a todos los ciudadanos y definir la coherencia interna del sistema
de justicia plural. Estos son:
a) La vinculación vertical del precedente judicial. Esta vinculación implica que los
jueces de la jurisdicción ordinaria se encuentran vinculados al momento de asumir
sus decisiones por la jurisprudencia, que para el caso concreto análogo, ha dictado
el órgano unificador, que en el caso de la jurisdicción ordinaria es el Tribunal
Supremo de Justicia y en los asuntos que no son susceptibles de casación, quienes
se encargan de dictar la pauta hermenéutica o interpretativa uniformada en materia
judicial son los Tribunales Departamentales de Justicia.
De donde resulta que la autonomía interpretativa judicial de los jueces se ve
limitada y restringida por la vinculación vertical del precedente judicial, por lo que
si bien le está permitido apartarse del mismo es exigible un mínimo de
fundamentación. Ello significa que los jueces y tribunales inferiores no pueden
apartarse de los criterios y pautas interpretativas asumidas en la jurisprudencia del
Tribunal Supremo de Justicia, salvo que, en ejercicio de la autonomía interpretativa
judicial, lo hagan por resolución fundamentada que contenga al menos estos
elementos: 1) Consideración, cita expresa del contenido interpretativo asumido por
el Tribunal Supremo de Justicia; 2) El entendimiento o subregla asumidos en los
casos anteriores no es aplicable al supuesto bajo estudio o caso concreto que se
analiza; y, 3) Expresión de argumentos que respeten elementos básicos de la
racionalidad y razonabilidad para separarse del precedente judicial, que se
consideren de mayor peso argumentativo desde y conforme a la Constitución y al
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
bloque de constitucionalidad, a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Plurinacional o la Corte Interamericana de Derechos Humanos que hubieren
pronunciado jurisprudencia más progresiva a los derechos fundamentales.
b) La vinculación horizontal del precedente judicial. Esta vinculación, significa que
la jurisprudencia emitida por las diferentes Salas del Tribunal Supremo de Justicia
están atadas a sus propias decisiones anteriores y de las otras Salas en la respectiva
área del derecho. Es decir, por ejemplo, la Sala Civil Primera está sometida al
precedente judicial de su propia Sala, pero también de la Sala Civil Segunda del
mismo Tribunal Supremo de Justicia. Por lo que, la concreción del art. 42.3 de la
LOJ, que señala que las Salas Especializadas del Tribunal Supremo de Justicia, de
acuerdo a las materias de su competencia, tienen las siguientes atribuciones:
‘Sentar y uniformar la jurisprudencia’, será por los mecanismo funcionales para
uniformizar la jurisprudencia en casos de criterios contradictorios o dispares.
En ese orden, si bien le está permitido apartarse de sus propios precedentes al
Tribunal Supremo de Justicia; es decir, no sujetarse a los mismos, del mismo modo
que en el supuesto anterior, es exigible un mínimo de fundamentación. Ello significa
que pueden hacerlo a través de resolución fundamentada que contenga al menos
estos elementos: i) Consideración, cita expresa del contenido interpretativo
asumido por el Tribunal Supremo de Justicia; ii) El entendimiento o subregla
asumidos en los casos anteriores no es aplicable al supuesto bajo estudio o caso
concreto que se analiza; y, iii) Expresión de argumentos que respeten elementos
básicos de la racionalidad y razonabilidad para separarse del precedente judicial,
que se consideren de mayor peso argumentativo desde y conforme a la Constitución
y al bloque de constitucionalidad, a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Plurinacional o la Corte Interamericana de Derechos Humanos que hubieren
pronunciado jurisprudencia más progresiva a los derechos fundamentales”

INTERPRETACIÓN DE LA LEGALIDAD INFRA CONSTITUCIONAL


S.C.P. 0786/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
La SCP 0705/2015-S2 de 22 de junio, asumiendo los razonamientos de la
jurisprudencia constitucional emitida sobre la labor interpretativa de las normas de
carácter infra constitucional sostuvo que: “…constituyen una función propia y
exclusiva de la jurisdicción ordinaria, en efecto, en virtud al principio de separación
de funciones, la jurisdicción constitucional no tiene la potestad para interferir o
reemplazar dicha tarea; sin embargo, en procura de garantizar la eficacia de los
derechos fundamentales y garantías constituciones consagrados en la Constitución
Política del Estado, la justicia constitucional tiene la facultad de ejercer el control
sobre la labor encomendada a las autoridades judiciales y administrativas, lo que
no necesariamente significa suplir o remplazar dicha labor. Al respecto, la SCP
0108/2012 de 27 de abril, precisó lo siguiente: ‘…la jurisdicción constitucional
únicamente conocerá aquellas acciones donde la interpretación ordinaria de las
leyes quebranten o vulneren derechos y garantías constitucionales, claramente
expresados al momento de solicitar la tutela correspondiente, habida cuenta que si
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
bien la interpretación de la legalidad ordinaria es una labor y facultad de la
jurisdicción común, no es menos evidente que corresponde a la jurisdicción
constitucional verificar si en esa labor interpretativa no se han quebrantado los
principios constitucionales uniformadores del ordenamiento jurídico, entre ellos, los
de legalidad, seguridad jurídica, igualdad, proporcionalidad, jerarquía normativa
y debido proceso; sin embargo, para que esta jurisdicción abra su ámbito de tutela,
es imprescindible que aquella parte que pretende la tutela, exprese de manera clara,
precisa y concreta, de qué manera esa interpretación resulta irrazonable ya sea por
contener motivación insuficiente, arbitraria, incongruente, absurda o ilógica, o con
error evidente, identificando en el caso concreto, cuáles son las reglas de
interpretación omitidas en la jurisdicción común, estableciendo la relación de
causalidad entre el hecho que sirve de fundamento y la lesión causada al derecho o
garantía’.
En el marco del entendimiento anterior, la jurisprudencia constitucional ha
sostenido que la justicia constitucional a través de la presente acción de defensa,
puede efectuar el control de la labor interpretativa de la legalidad
infraconsitucional, siempre que el agraviado exprese con claridad los siguientes
aspectos: ‘1. Explique por qué la labor interpretativa impugnada resulta
insuficientemente motivada, arbitraria, incongruente, absurda o ilógica o con error
evidente, identificando, en su caso, las reglas de interpretación que fueron omitidas
por el órgano judicial o administrativo, y 2. Precise los derechos o garantías
constitucionales que fueron lesionados por el intérprete, estableciendo el nexo de
causalidad entre éstos y la interpretación impugnada; dado que sólo de esta manera
la problemática planteada por el recurrente, tendrá relevancia constitucional´ (SC
0085/2006-R de 25 de enero). Posteriormente, con sustento en el entendimiento
anterior, la SCP 142/2014- S1 de 4 de diciembre, precisó lo siguiente: ´…para que
la jurisdicción constitucional pueda ingresar a este ámbito, es imprescindible que
la parte agraviada: 1) Exponga de manera precisa y fundamentada, los criterios
interpretativos que no fueron cumplidos o fueron desconocidos por la autoridad
jurisdiccional que efectuó la interpretación de la norma al caso concreto, señalando
por qué ésta le resulta insuficientemente motivada, arbitraria, incongruente,
absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en su caso, las reglas de
interpretación que fueron omitidas por el órgano judicial o administrativo; 2)
Explique qué principios fundamentales o valores supremos fueron desconocidos o
no fueron tomados en cuenta en la interpretación que considera vulneratoria a sus
derechos, no siendo suficiente que efectué la relación de hechos o mencione las
normas legales presuntamente transgredidas; y, 3) Señale con claridad los derechos
fundamentales que habrían sufrido lesión con la interpretación considerada
arbitraria y a qué resultados se hubiere llegado con la interpretación supuestamente
correcta, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la interpretación
impugnada’.
Con relación a las exigencias precisadas por la jurisprudencia constitucional
precedentemente glosada, este Tribunal Constitucional Plurinacional, aclaró que
las mismas únicamente constituyen instrumentos argumentativos por los que el
agraviado puede evidenciar la transgresión de sus derechos permitiendo a esta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurisdicción conocer de mejor manera la problemática a dilucidarse; empero, su
inobservancia de ninguna manera constituye causal para denegar la tutela
impetrada; así, la SCP 0410/2013 de 27 de marzo que, luego de un análisis prolijo
de la jurisprudencia existente respecto a estos elementos del debido proceso,
concluyó señalando que: ‘…las reglas y subreglas contenidas en la doctrina de las
auto restricciones de la jurisdicción constitucional, respecto al canon de
interpretación de la legalidad ordinaria, así como la valoración integral de la
prueba, son instrumentos al servicio de la persona que crea sus derechos
vulnerados, que bien utilizados redundará en una mejor comprensión del tema por
parte de la jurisdicción constitucional y con ello mayores posibilidades de
concesión de la tutela requerida, por ello su buen uso deviene en una ventaja
procesal; mientras que para el Tribunal Constitucional Plurinacional, son
herramientas de verificación de la legalidad y constitucionalidad de las
resoluciones judiciales; pero en ningún caso se pueden aplicar para rechazar o
denegar la activación de la jurisdicción constitucional por el sólo hecho de no
haber sido nombradas en el memorial de amparo’.
En virtud a lo precedentemente señalado, es preciso reiterar que, la interpretación
de las normas con rango inferior a la Constitución Política del Estado, configuran
una atribución propia de las autoridades judiciales y administrativas, quienes en el
ejercicio de sus especificas funciones tienen la potestad de establecer el significado
y los alcances de las disposiciones normativas aplicables a casos concretos; empero,
la justicia constitucional, al constituirse en garante de la eficacia y vigencia de los
derechos fundamentales, tiene la facultad de interpretar y ejercer el control sobre
dicha labor interpretativa, en procura de garantizar la vigencia e integridad de los
valores, principios y derechos consagrados en la Ley Fundamental. En este
sentido, el control constitucional sobre la labor interpretativa de la legalidad
infraconstitucional, no implica quebrantamiento del principio de separación de
funciones, sino, un mecanismo que permite garantizar el régimen constitucional
vigente”

INTERPRETACIÓN DE LA LEGALIDAD ORDINARIA


S.C.P. 1425/2015-S2 de 23 diciembre.
Sobre el tema, la SCP 1461/2013 de 19 de agosto, realizo un desarrollo sobre el
comportamiento que tuvo la jurisprudencia constitucional, acerca de la facultad del
Tribunal Constitucional para revisar la actividad jurisdiccional de otros tribunales
precisando que: “La jurisprudencia del Tribunal Constitucional desde sus inicios ha
sido categórica en afirmar que a la jurisdicción constitucional no le corresponde
juzgar el criterio jurídico empleado por otros tribunales para fundar su actividad
jurisdiccional, pues ello implicaría un actuar invasivo de las otras jurisdicciones;
no obstante, es indudable también que desde sus inicios el Tribunal determinó que
sí procede la tutela constitucional si en esa actividad interpretativa se lesionan
derechos fundamentales y garantías constitucionales, incluso a efectos de revisar
‘cosa juzgada’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De donde se puede concluir que la jurisdicción constitucional respetando el margen
de apreciación de las otras jurisdicciones precisó que la acción de amparo
constitucional no se activa para reparar incorrectas interpretaciones o indebidas
aplicaciones del Derecho, pues no puede ser un medio para revisar todo un proceso
judicial o administrativo, analizando la actividad probatoria y hermenéutica de los
tribunales, ya que se instituyó como garantía no subsidiaria ni supletoria de otras
jurisdicciones.
Más adelante y en ese mismo contexto jurisprudencial, el Tribunal Constitucional
hace extensible la línea jurisprudencial de revisión de la legalidad ordinaria a
eventuales violaciones de los derechos y las garantías constitucionales a la
verificación de si en la interpretación, no se afectaron principios constitucionales
informadores del ordenamiento jurídico (citando los de legalidad, seguridad
jurídica, igualdad, proporcionalidad, jerarquía normativa y debido proceso), ni
valores constitucionales. De donde determinó que un mecanismo de control de la
actividad interpretativa de la jurisdicción ordinaria resulta que ésta se someta a
‘reglas admitidas por el Derecho’, por ello planteó una relación de causalidad entre
el sometimiento de las autoridades a los estándares interpretativos y la vigencia de
derechos, garantías, principios y valores en la actividad hermenéutica, con la
conclusión que la interpretación de una norma no puede conducir a la creación de
una norma distinta de la interpretada. En esa dirección se fue decantando la
jurisprudencia constitucional concediendo (SC 1877/2004-R de 8 de diciembre) y
denegando (SC 1856/2004-R de 2 de diciembre) las tutelas impetradas.
Sin embargo, posteriormente vía jurisprudencia se estableció que la errónea
interpretación debe ser invocada por el accionante a efectos de abrir la jurisdicción
constitucional para la verificación de la actividad interpretativa de la jurisdicción
común, y más adelante se precisó que la parte procesal que se considera agraviada
con los resultados de la interpretación debe expresar de manera adecuada y
precisar los fundamentos jurídicos que sustenten su posición; en ese sentido, se
determinó que ante la ausencia de carga argumentativa corresponde denegar la
tutela solicitada. Esta línea se profundizó señalando que es atribución del Tribunal
Constitucional interpretar la Constitución, y de la jurisdicción común, interpretar
el resto del ordenamiento jurídico; o lo que es lo mismo, la legalidad
infraconstitucional u ordinaria, precisando que ello no implica llegar a la
conclusión tajante de que la labor interpretativa de la legalidad ordinaria no está
sujeta al control constitucional para verificar la vulneración de derechos y garantías
de la Constitución; ante ello la SC 0085/2006-R de 25 de enero, precisó que el
accionante que pretende la revisión de la legalidad ordinaria debe: i) Explicar por
qué la labor interpretativa impugnada resulta insuficientemente motivada,
arbitraria, incongruente, absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en
su caso, las reglas de interpretación que fueron omitidas por el órgano judicial o
administrativo; y, ii) Precisó los derechos o garantías constitucionales que fueron
lesionados por el intérprete, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
interpretación impugnada; dado que sólo de esta manera la problemática planteada
por el recurrente, tendrá relevancia constitucional; la SC 0194/2011-R de 11
de marzo, incorporó el tercer elemento que debe contener la exposición refiriendo:
‘3) Establezca el nexo de causalidad entre la ausencia de motivación, arbitrariedad
u otra situación absurda, por no aplicar la interpretación que considera debió
efectuarse, y los derechos y/o garantías que conforman el bloque de
constitucionalidad, y que han sido lesionados con dicha interpretación, explicando
sí el resultado, cuál la relevancia constitucional’. La línea citada fue precisada por
la SCP 0410/2013 de 27 de marzo, al referir que la carga argumentativa
mencionada anteriormente no puede aplicarse para denegar la activación de la
jurisdicción constitucional en la revisión de la jurisdicción ordinaria.
De todo lo mencionado, se tiene que la línea jurisprudencial relativa a la revisión
de la actividad de otros tribunales por parte de la justicia constitucional ha
avanzado en términos evolutivos hasta consolidar la noción que la interpretación de
la legalidad infra constitucional le corresponde a los tribunales de justicia y no a la
justicia constitucional; empero, ante la existencia de violación de derechos y
garantías previstos en la Constitución, excepcionalmente la justicia constitucional
puede ingresar a valorar la actividad desarrollada en miras a brindar una tutela
constitucional, y finalmente que es al accionante el que debe precisar los derechos
invocados a efectos de lograr una tutela constitucional, sin que ello implique
someterse estrictamente a los cánones desarrollados por las SSCC 0718/2005-R,
0085/2006-R y 0194/2011-R.
De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia: a) Las
autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal, familiar, agroambiental,
administrativa, etc.) en realidad ejercen al igual que la justicia constitucional una
actividad hermenéutica que parte de la Constitución e irradia a todo el
ordenamiento jurídico; por ello, a la luz del Estado Constitucional de Derecho no
es válido hablar de ‘legalidad ordinaria’, pues todos los órganos de justicia se
encuentran sometidos a la Constitución y su labor interpretativa parte de ésta; b)
La noción de ‘reglas admitidas por el Derecho’, rescatando una posición teórica
decimonónica no agota las posibilidad hermético - argumentativas de las
autoridades judiciales, por ende, si bien los métodos de interpretación formalistas
de Savigny, pueden resultar útiles en la obtención de un resultado hermenéutico, no
agotan todas las posibilidades que tiene la autoridad jurisdiccional en miras de
satisfacer los principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; c) La
revisión de la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones que
involucra el análisis de la motivación, congruencia, adecuada valoración de los
hechos (valoración de la prueba) y adecuada valoración del Derecho
(interpretación de las normas), no es la labor propia de la justicia constitucional;
empero, es insoslayable que las autoridades jurisdiccionales no se encuentran
habilitadas a vulnerar derechos fundamentales, y en esa dimensión esta jurisdicción
constitucional se encuentra habilitada a vigilar que en todo fallo, providencia o
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
decisión judicial que las autoridades judiciales se sometan a la Constitución; y, d)
Para que la jurisdicción constitucional analice la actividad interpretativa
realizada por los tribunales de justicia, los accionantes deben hacer una precisa
relación de vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial.
Demostrando ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras
a revisar un actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia
constitucional asuma un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad
de los jueces. En ese sentido, no es exigible la argumentación númerus clausus en
las demandas de amparo constitucional, sino una precisa presentación por parte
de los accionantes que muestre a la justicia constitucional de por qué la
interpretación desarrollada por las autoridades, vulnera derechos y garantías
previstos por la Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: 1) Por
vulneración del derecho a un Resolución congruente y motivada que afecta
materialmente al derecho al debido proceso y a los derechos fundamentales que se
comprometen en función de tal determinación; 2) Por una valoración probatoria
que se aparta de los marcos de razonabilidad y equidad; y, 3) Por una incorrecta
aplicación del ordenamiento jurídico, que más allá de las implicancias dentro del
proceso judicial o administrativo lesiona derechos y garantías constitucionales”
(las negrillas son ilustrativas).
Al presente este razonamiento restrictivo fue superado por la citada SCP 0410/2013
de 27 de marzo, determinó lo siguiente: “Toda la doctrina acumulada hasta aquí,
ilustra que el Tribunal Constitucional Plurinacional, así como la jurisdicción
constitucional conformada por esa institución, más los jueces y tribunales que se
constituyen en tribunales tutelares, tienen facultades de prescindir del impulso de
las partes, quedando más bien obligado a defender, promover y vivificar la
Constitución Política del Estado y los derechos fundamentales de las personas, en
cada situación material que conocen; y ante la deficiencia formal o material en la
exposición de los fundamentos del tema concreto, la jurisdicción constitucional
debe procurar por todos los medios a su alcance conocer la verdad material; y a
ese efecto, puede solicitar prueba complementaria, pedir colaboración de los otros
Órganos del Estado, así como prescindir de formalismos no esenciales a los
procedimientos, evitando dejar irresueltas las situaciones concretas por supuesta
insuficiencia en el cumplimiento de las reglas de procedimiento o argumentación,
las que se constituyen en instrumentos coadyuvantes a la defensa de los derechos
fundamentales de las personas, y no en requisitos infranqueables por las partes
que tornen inviable la resolución de fondo del tema sometido a análisis por su
incumplimiento; así, será suficiente para el juez constitucional la exposición cabal
y completa de los hechos o antecedentes fácticos, para aplicar el irrefutable
axioma: ‘dame los hechos yo te daré el derecho’; por ello, la presentación de la
acción tutelar, es el único impulso procesal imprescindible para que el Tribunal
Constitucional Plurinacional sea impelido a resolver la realidad concreta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
denunciada como lesiva de derechos constitucionales, aplicando materialmente la
Constitución Política del Estado.
Lo explicado, no implica que no deban cumplirse los requisitos exigidos para cada
acción tutelar, ya que éstos son necesarios para abrir la competencia de la
jurisdicción constitucional, la que no puede ser de oficio; es decir, que una cosa es
activar a la jurisdicción constitucional, para lo que se deben cumplir los requisitos
de activación de cada vía tutelar, pero una vez activada, se activa el principio
inquisitivo en contra de todo acto o norma contraria a la Constitución”

INTERPRETACIÓN DE LA LEGALIDAD ORDINARIA


S.C.P. 0785/2015-S2 de 15 de julio.
La SCP 1164/2014 de 10 de junio, estableció que: “Sobre la revisión de la actividad
jurisdiccional de otros tribunales, la SCP 1631/2013 de 4 de octubre, ha establecido
con claridad la permisibilidad de la jurisdicción constitucional de revisar la
actividad interpretativa efectuada por la jurisdicción ordinaria, lo cual no implica
que esta instancia se convierta en una instancia casacional y supletoria de la
actividad de los jueces; sin embargo, para ese efecto, la parte debe realizar una
concisa relación de vinculación entre los derechos fundamentales alegados de
lesionados y la labor interpretativa de la instancia judicial, administrativa o
disciplinaria, en los ámbitos de la lesión material al derecho al debido proceso en
su componente de una Resolución congruente y motivada; por una valoración
probatoria que se aleje de los marcos de razonabilidad y equidad; y, por una
aplicación errada del ordenamiento jurídico que implique lesión a derechos y
garantías constitucionales; así la referida Sentencia Constitucional Plurinacional,
indicó: ‘La jurisprudencia del Tribunal Constitucional desde sus inicios ha sido
categórica en afirmar que a la jurisdicción constitucional no le corresponde juzgar
el criterio jurídico empleado por otros tribunales para fundar su actividad
jurisdiccional, pues ello implicaría un actuar invasivo de las otras jurisdicciones
(SC 1031/2000-R de 6 de noviembre), no obstante, es indudable también que desde
sus inicios este Tribunal determinó que sí procede la tutela constitucional si en esa
actividad interpretativa se lesionan derechos fundamentales y garantías
constitucionales, incluso a efectos de revisar «cosa juzgada». De donde se puede
concluir que la jurisdicción constitucional respetando el margen de apreciación de
las otras jurisdicciones precisó en la jurisprudencia que la acción de amparo
constitucional no se activa para reparar incorrectas interpretaciones o indebidas
aplicaciones del Derecho, pues no puede ser un medio para revisar todo un proceso
judicial o administrativo, revisando la actividad probatoria y hermenéutica de los
tribunales, ya que se instituyó como garantía no subsidiaria ni supletoria de otras
jurisdicciones.
Más adelante y en ese mismo contexto jurisprudencial, el Tribunal Constitucional
hace extensible la línea jurisprudencial de revisión de la legalidad ordinaria a
eventuales violaciones de los derechos y las garantías constitucionales a la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
verificación de si en la interpretación, no se afectaron principios constitucionales
informadores del ordenamiento jurídico (así ver la SC 1846/2004-R de 30 de
noviembre, que cita los principios de legalidad, seguridad jurídica, igualdad,
proporcionalidad, jerarquía normativa y debido proceso). De donde determinó que
un mecanismo de control de la actividad interpretativa de la jurisdicción ordinaria
resulta que ésta se someta a «reglas admitidas por el Derecho» (SC 1846/2004-R de
30 de noviembre), por ello planteó una relación de causalidad entre el sometimiento
de las autoridades a los estándares interpretativos y la vigencia de derechos,
garantías, principios y valores en la actividad hermenéutica, con la conclusión que
la interpretación de una norma no puede conducir a la creación de una norma
distinta de la interpretada.
Sin embargo, posteriormente vía jurisprudencia se determinó que la errónea
interpretación debe ser invocada por el accionante a efectos de abrir la jurisdicción
constitucional para la verificación de la actividad interpretativa de la jurisdicción
común, y más adelante se precisó que la parte procesal que se considera agraviada
con los resultados de la interpretación debe expresar de manera adecuada y
precisar los fundamentos jurídicos que sustenten su posición, en ese sentido se
estableció que ante la ausencia de carga argumentativa corresponde denegar la
tutela solicitada. Esta línea se profundizó señalando que es atribución del Tribunal
Constitucional interpretar la Constitución, y de la jurisdicción común, interpretar
el resto del ordenamiento jurídico; o lo que es lo mismo, la legalidad infra
constitucional u ordinaria, precisando que ello no implica llegar a la conclusión
tajante de que la labor interpretativa de la legalidad ordinaria no está sujeta al
control constitucional para verificar la vulneración de derechos y garantías de la
Constitución, ante ello la SC 0085/2006-R de 25 de enero, precisó que el accionante
que pretende la revisión de la legalidad ordinaria debe: 1) Explicar por qué
la labor interpretativa impugnada resulta insuficientemente motivada, arbitraria,
incongruente, absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en su caso, las
reglas de interpretación que fueron omitidas por el órgano judicial o administrativo;
y; 2) Precise los derechos o garantías constitucionales que fueron lesionados por el
intérprete, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la interpretación
impugnada; dado que sólo de esta manera la problemática planteada por el
recurrente, tendrá relevancia constitucional, la SC 0194/2011-R de 11 de
marzo, incorporó el tercer elemento que debe contener la exposición señalando: «3)
Establezca el nexo de causalidad entre la ausencia de motivación, arbitrariedad u
otra situación absurda, por no aplicar la interpretación que considera debió
efectuarse, y los derechos y/o garantías que conforman el bloque de
constitucionalidad, y que han sido lesionados con dicha interpretación, explicando
sí el resultado, cuál la relevancia constitucional».
De todo lo mencionado, se tiene que la línea jurisprudencial relativa a la revisión
de la actividad de otros tribunales por parte de la justicia constitucional ha
avanzado en términos evolutivos hasta consolidar la noción que la interpretación de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la legalidad infra constitucional le corresponde a los tribunales de justicia y no a la
justicia constitucional; sin embargo, ante la existencia de violación de derechos y
garantías previstos en la Norma Suprema, excepcionalmente la justicia
constitucional puede ingresar a valorar la actividad desarrollada en miras a brindar
tutela. De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia: i) Las
autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal, familiar, agroambiental,
administrativa) en realidad ejercen al igual que la justicia constitucional una
actividad hermenéutica que parte de la Constitución e irradia a todo el
ordenamiento jurídico; por ello a la luz del Estado Constitucional de Derecho no es
válido hablar de «legalidad ordinaria», pues todos los órganos de justicia se
encuentran sometidos a la Constitución y su labor interpretativa parte de la misma;
ii) La noción de «reglas admitidas por el Derecho» rescatando una posición teórica
decimonónica no agota las posibilidades hermenéutico - argumentativas de las
autoridades judiciales, por ende, si bien los métodos de interpretación formalistas,
pueden resultar útiles en la obtención de un resultado hermenéutico, no agotan todas
las posibilidades que tiene la autoridad jurisdiccional en miras de satisfacer los
principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; iii) La revisión de
la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones que involucra el análisis
de la motivación, congruencia, adecuada valoración de los hechos (valoración de
la prueba) y adecuada valoración del Derecho (interpretación de las normas), no es
la labor propia de la justicia constitucional, sin embargo, es insoslayable que las
autoridades jurisdiccionales no se encuentran habilitadas a vulnerar derechos
fundamentales, y en esa dimensión esta jurisdicción constitucional se encuentra
facultada a vigilar que en todo fallo, providencia o decisión judicial que las
autoridades judiciales se sometan a la Constitución; y, iv) Para que la jurisdicción
constitucional analice la actividad interpretativa realizada por los tribunales de
justicia, los accionantes deben hacer una sucinta pero precisa relación de
vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras a revisar un
actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia constitucional asuma
un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad de los jueces.
De lo referido sólo resulta exigible sino una precisa presentación por parte de los
accionantes que muestre a la justicia constitucional de por qué la interpretación
desarrollada por las autoridades, vulnera derechos y garantías previstos por la
Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: a) Por vulneración del derecho
a un Resolución congruente y motivada que afecta materialmente al derecho al
debido proceso y a los derechos fundamentales que se comprometen en función de
tal determinación; b) Por una valoración probatoria que se aparta de los marcos de
razonabilidad y equidad; y, c) Por una incorrecta aplicación del ordenamiento
jurídico, que más allá de las implicancias dentro del proceso judicial o
administrativo lesiona derechos y garantías constitucionales’”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

INTERPRETACIÓN DE LA LEGALIDAD ORDINARIA Y VALORACIÓN


DE LA PRUEBA
S.C.P. 1263/2015-S2 de 12 de noviembre.
Conforme ha establecido la reiterada jurisprudencia constitucional, la interpretación
de la legalidad ordinaria es una facultad privativa de la jurisdicción ordinaria; sin
embargo, corresponde a la jurisdicción constitucional comprobar si en esa labor
interpretativa no se quebrantaron principios constitucionales, como ser de legalidad,
seguridad jurídica, proporcionalidad, igualdad, jerarquía normativa y debido
proceso, mismos que se constituyen en rectores de la administración de justicia
ordinaria y a los cuales se halla sujetos todos aquellos que la imparten.
Así, partiendo de la interpretación de los arts. 125 y 128 de la CPE, se estableció
jurisprudencialmente que estas acciones de tutela (amparo constitucional y acción
de libertad), son aplicables ante vulneraciones a los derechos y garantías
constitucionales ocasionadas por una interpretación que tenga su origen en la
jurisdicción ordinaria, que infrinja principios y valores constitucionales; en este
sentido, la SC 1748/2011-R de 7 de noviembre, señaló: “La interpretación de las
normas legales infra constitucionales, de manera general, es atribución exclusiva
de los jueces y tribunales ordinarios; así, a través de la presente acción tutelar, no
es posible que esta labor sea conocida por la jurisdicción constitucional como una
instancia de casación adicional o complementaria ante la que pueda solicitarse un
nuevo análisis de la interpretación efectuada, salvo que la problemática concreta
adquiera relevancia constitucional, cuando se advierta afectación a algún derecho
fundamental o garantía constitucional y un evidente desconocimiento de los
principios rectores en los que se fundamenta la jurisdicción ordinaria”.
Con ese razonamiento la SCP 0058/2013 de 11 de enero, estableció: “…la acción de
amparo constitucional, no está instituido como una instancia procesal de revisión
de las resoluciones pronunciadas dentro de los procesos ordinarios o
administrativos que el ordenamiento jurídico prevé, que no es una instancia que
forme parte de las vías legales ordinarias, lo que significa que esta acción tutelar se
encuentra abierta respecto a los actos u omisiones que lesionan derechos y
garantías fundamentales, pero de ningún modo se activa para analizar el fondo del
proceso”.
No obstante lo precedentemente anotado, la SC 1718/2011-R de 7 de noviembre,
estableció dos presupuestos imprescindibles para que la jurisdicción constitucional,
de manera excepcional, ingrese a revisar el análisis de la interpretación de la
legalidad ordinaria, efectuada por los jueces de instancia, manifestando que: “En
consecuencia, excepcionalmente puede analizarse la interpretación efectuada por
los jueces y tribunales ordinarios; empero, es necesario que el accionante a tiempo
de cuestionar la interpretación de la legalidad ordinaria cumpla ciertas exigencias,
a objeto de que la situación planteada adquiera relevancia constitucional, como ser:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1) Explique por qué la labor interpretativa impugnada resulta insuficientemente
motivada, arbitraria, incongruente, absurda o ilógica o con error evidente,
identificando, en su caso, las reglas de interpretación que fueron omitidas por el
órgano judicial o administrativo,
2) Precise los derechos o garantías constitucionales que fueron lesionados por el
intérprete, con dicha interpretación, y
3) Establezca el nexo de causalidad entre la ausencia de motivación, arbitrariedad
u otra situación absurda, por no aplicar la interpretación que considera debió
efectuarse, y los derechos y/o garantías que conforman el bloque de
constitucionalidad, y que han sido lesionados con dicha interpretación, explicando
sí el resultado, cuál la relevancia constitucional”.
De donde se infiere que si bien, la labor interpretativa de la ley corresponde a la
jurisdicción ordinaria, la jurisdicción constitucional puede excepcionalmente
verificar si en aquella acción se incurrió en lesión de derechos fundamentales
mismos que deben ser acreditados por quien los reclama expresando los motivos por
los cuales considera que la labor interpretativa resulta lesiva a sus derechos y/o
garantías constitucionales, identificándolos con precisión y estableciendo la forma
en la que fueron vulnerados a partir de la errónea interpretación de la ley; requisitos
sin los cuales este Tribunal se ve impedido de efectuar verificación alguna debido a
que lo contrario implicaría la intromisión de la jurisdicción constitucional en la órbita
de la jurisdicción ordinaria, hecho que podría generar un desequilibrio entre ambas.
Asimismo, respecto a la valoración de la prueba en jurisdicción constitucional, la
SCP 0039/2012 de 26 de marzo, señaló: “…el Tribunal Constitucional
Plurinacional, al no ser una instancia adicional o suplementaria de los procesos,
sino más bien de tutela de los derechos fundamentales; en los casos de las acciones
de defensa, no tiene atribución para la valoración de prueba sobre el fondo del
asunto de donde emerge la acción tutelar, puesto que ello es también atribución
exclusiva de los jueces y tribunales ordinarios, a menos que como resultado de esa
valoración se hayan lesionado derechos y garantías constitucionales por
apartamiento de los marcos legales de razonabilidad y equidad o cuando se hubiere
omitido arbitrariamente valorar una prueba…”; así lo entendió también con
anterioridad la SC 0939/2011-R de 22 de junio, al manifestar que “…cuando se
impugnen actos y resoluciones de los jueces y tribunales ordinarios, la jurisdicción
constitucional no puede ingresar a valorar la prueba producida durante el
proceso, por cuanto esa labor corresponde exclusivamente a las autoridades
jurisdiccionales ordinarias y no así al Tribunal Constitucional dada su finalidad
protectora de derechos fundamentales y no de instancia de apelación o casación.
Consecuentemente, la acción de amparo constitucional no puede constituirse en una
instancia más de revisión de resoluciones, a menos que dentro de esa valoración
exista apartamiento de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsible
para decidir o cuando se haya omitido arbitrariamente valorar la prueba y su lógica

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
consecuencia sea la lesión de derechos fundamentales y garantías
constitucionales”.
De donde se concluye que la jurisdicción constitucional al no constituirse en una
nueva instancia procesal no puede realizar la interpretación de la legalidad ordinaria
aplicada en el caso concreto y tampoco puede efectuar una nueva valoración de los
elementos probatorios aportados por los sujetos procesales; sino que, su ámbito de
acción, ante estos presupuestos, se limita a la verificación que en esa labor las
autoridades jurisdiccionales no se hayan apartado de los principios del derecho y que
sus actos se enmarquen dentro de los límites de la razonabilidad, objetividad y
equidad.

INTERPRETACIÓN DE LA LEGALIDAD ORDINARIA


S.C.P. 0153/2016-S2 de 29 de febrero
Sobre esta cuestión la SCP 1425/2015-S2 de 23 de diciembre, expresa lo que sigue:
“…la SCP 1461/2013 de 19 de agosto, realizo un desarrollo sobre el
comportamiento que tuvo la jurisprudencia constitucional, acerca de la facultad del
Tribunal Constitucional para revisar la actividad jurisdiccional de otros tribunales
precisando que: ‘La jurisprudencia del Tribunal Constitucional desde sus inicios ha
sido categórica en afirmar que a la jurisdicción constitucional no le corresponde
juzgar el criterio jurídico empleado por otros tribunales para fundar su actividad
jurisdiccional, pues ello implicaría un actuar invasivo de las otras jurisdicciones;
no obstante, es indudable también que desde sus inicios el Tribunal determinó que
sí procede la tutela constitucional si en esa actividad interpretativa se lesionan
derechos fundamentales y garantías constitucionales, incluso a efectos de revisar
«cosa juzgada».
De donde se puede concluir que la jurisdicción constitucional respetando el
margen de apreciación de las otras jurisdicciones precisó que la acción de amparo
constitucional no se activa para reparar incorrectas interpretaciones o indebidas
aplicaciones del Derecho, pues no puede ser un medio para revisar todo un
proceso judicial o administrativo, analizando la actividad probatoria y
hermenéutica de los tribunales, ya que se instituyó como garantía no subsidiaria
ni supletoria de otras jurisdicciones.
Más adelante y en ese mismo contexto jurisprudencial, el Tribunal Constitucional
hace extensible la línea jurisprudencial de revisión de la legalidad ordinaria a
eventuales violaciones de los derechos y las garantías constitucionales a la
verificación de si en la interpretación, no se afectaron principios constitucionales
informadores del ordenamiento jurídico (citando los de legalidad, seguridad
jurídica, igualdad, proporcionalidad, jerarquía normativa y debido proceso), ni
valores constitucionales. De donde determinó que un mecanismo de control de la
actividad interpretativa de la jurisdicción ordinaria resulta que ésta se someta a
«reglas admitidas por el Derecho», por ello planteó una relación de causalidad
entre el sometimiento de las autoridades a los estándares interpretativos y la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vigencia de derechos, garantías, principios y valores en la actividad hermenéutica,
con la conclusión que la interpretación de una norma no puede conducir a la
creación de una norma distinta de la interpretada. En esa dirección se fue
decantando la jurisprudencia constitucional concediendo (SC 1877/2004-R de 8 de
diciembre) y denegando (SC 1856/2004-R de 2 de diciembre) las tutelas impetradas.
Sin embargo, posteriormente vía jurisprudencia se estableció que la errónea
interpretación debe ser invocada por el accionante a efectos de abrir la jurisdicción
constitucional para la verificación de la actividad interpretativa de la jurisdicción
común, y más adelante se precisó que la parte procesal que se considera agraviada
con los resultados de la interpretación debe expresar de manera adecuada y
precisar los fundamentos jurídicos que sustenten su posición; en ese sentido, se
determinó que ante la ausencia de carga argumentativa corresponde denegar la
tutela solicitada. Esta línea se profundizó señalando que es atribución del Tribunal
Constitucional interpretar la Constitución, y de la jurisdicción común, interpretar
el resto del ordenamiento jurídico; o lo que es lo mismo, la legalidad
infraconstitucional u ordinaria, precisando que ello no implica llegar a la
conclusión tajante de que la labor interpretativa de la legalidad ordinaria no está
sujeta al control constitucional para verificar la vulneración de derechos y garantías
de la Constitución; ante ello la SC 0085/2006-R de 25 de enero, precisó que el
accionante que pretende la revisión de la legalidad ordinaria debe: i) Explicar por
qué la labor interpretativa impugnada resulta insuficientemente motivada,
arbitraria, incongruente, absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en
su caso, las reglas de interpretación que fueron omitidas por el órgano judicial o
administrativo; y, ii) Precisó los derechos o garantías constitucionales que fueron
lesionados por el intérprete, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la
interpretación impugnada; dado que sólo de esta manera la problemática planteada
por el recurrente, tendrá relevancia constitucional; la SC 0194/2011-R de 11 de
marzo, incorporó el tercer elemento que debe contener la exposición refiriendo: «3)
Establezca el nexo de causalidad entre la ausencia de motivación, arbitrariedad u
otra situación absurda, por no aplicar la interpretación que considera debió
efectuarse, y los derechos y/o garantías que conforman el bloque de
constitucionalidad, y que han sido lesionados con dicha interpretación, explicando
sí el resultado, cuál la relevancia constitucional». La línea citada fue precisada por
la SCP 0410/2013 de 27 de marzo, al referir que la carga argumentativa
mencionada anteriormente no puede aplicarse para denegar la activación de la
jurisdicción constitucional en la revisión de la jurisdicción ordinaria.
De todo lo mencionado, se tiene que la línea jurisprudencial relativa a la revisión
de la actividad de otros tribunales por parte de la justicia constitucional ha
avanzado en términos evolutivos hasta consolidar la noción que la interpretación de
la legalidad infra constitucional le corresponde a los tribunales de justicia y no a la
justicia constitucional; empero, ante la existencia de violación de derechos y
garantías previstos en la Constitución, excepcionalmente la justicia constitucional
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
puede ingresar a valorar la actividad desarrollada en miras a brindar una tutela
constitucional, y finalmente que es al accionante el que debe precisar los derechos
invocados a efectos de lograr una tutela constitucional, sin que ello implique
someterse estrictamente a los cánones desarrollados por las SSCC 0718/2005-R,
0085/2006-R y 0194/2011-R.
De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia: a) Las
autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal, familiar, agroambiental,
administrativa, etc.) en realidad ejercen al igual que la justicia constitucional una
actividad hermenéutica que parte de la Constitución e irradia a todo el
ordenamiento jurídico; por ello, a la luz del Estado Constitucional de Derecho no
es válido hablar de «legalidad ordinaria», pues todos los órganos de justicia se
encuentran sometidos a la Constitución y su labor interpretativa parte de ésta; b)
La noción de «reglas admitidas por el Derecho», rescatando una posición teórica
decimonónica no agota las posibilidad hermético - argumentativas de las
autoridades judiciales, por ende, si bien los métodos de interpretación formalistas
de Savigny, pueden resultar útiles en la obtención de un resultado hermenéutico, no
agotan todas las posibilidades que tiene la autoridad jurisdiccional en miras de
satisfacer los principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; c) La
revisión de la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones que
involucra el análisis de la motivación, congruencia, adecuada valoración de los
hechos (valoración de la prueba) y adecuada valoración del Derecho
(interpretación de las normas), no es la labor propia de la justicia constitucional;
empero, es insoslayable que las autoridades jurisdiccionales no se encuentran
habilitadas a vulnerar derechos fundamentales, y en esa dimensión esta jurisdicción
constitucional se encuentra habilitada a vigilar que en todo fallo, providencia o
decisión judicial que las autoridades judiciales se sometan a la Constitución; y, d)
Para que la jurisdicción constitucional analice la actividad interpretativa realizada
por los tribunales de justicia, los accionantes deben hacer una precisa relación de
vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras a revisar un
actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia constitucional asuma
un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad de los jueces. En ese
sentido, no es exigible la argumentación númerus clausus en las demandas de
amparo constitucional, sino una precisa presentación por parte de los accionantes
que muestre a la justicia constitucional de por qué la interpretación desarrollada
por las autoridades, vulnera derechos y garantías previstos por la Constitución, a
saber en tres dimensiones distintas: 1) Por vulneración del derecho a un Resolución
congruente y motivada que afecta materialmente al derecho al debido proceso y a
los derechos fundamentales que se comprometen en función de tal determinación;
2) Por una valoración probatoria que se aparta de los marcos de razonabilidad y
equidad; y, 3) Por una incorrecta aplicación del ordenamiento jurídico, que más
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
allá de las implicancias dentro del proceso judicial o administrativo lesiona
derechos y garantías constitucionales’.
Al presente este razonamiento restrictivo fue superado por la citada SCP 0410/2013
de 27 de marzo, determinó lo siguiente: ‘Toda la doctrina acumulada hasta aquí,
ilustra que el Tribunal Constitucional Plurinacional, así como la jurisdicción
constitucional conformada por esa institución, más los jueces y tribunales que se
constituyen en tribunales tutelares, tienen facultades de prescindir del impulso de
las partes, quedando más bien obligado a defender, promover y vivificar la
Constitución Política del Estado y los derechos fundamentales de las personas, en
cada situación material que conocen; y ante la deficiencia formal o material en la
exposición de los fundamentos del tema concreto, la jurisdicción constitucional debe
procurar por todos los medios a su alcance conocer la verdad material; y a ese
efecto, puede solicitar prueba complementaria, pedir colaboración de los otros
Órganos del Estado, así como prescindir de formalismos no esenciales a los
procedimientos, evitando dejar irresueltas las situaciones concretas por supuesta
insuficiencia en el cumplimiento de las reglas de procedimiento o argumentación,
las que se constituyen en instrumentos coadyuvantes a la defensa de los derechos
fundamentales de las personas, y no en requisitos infranqueables por las partes que
tornen inviable la resolución de fondo del tema sometido a análisis por su
incumplimiento; así, será suficiente para el juez constitucional la exposición cabal
y completa de los hechos o antecedentes fácticos, para aplicar el irrefutable axioma:
«dame los hechos yo te daré el derecho»; por ello, la presentación de la acción
tutelar, es el único impulso procesal imprescindible para que el Tribunal
Constitucional Plurinacional sea impelido a resolver la realidad concreta
denunciada como lesiva de derechos constitucionales, aplicando materialmente la
Constitución Política del Estado.
Lo explicado, no implica que no deban cumplirse los requisitos exigidos para cada
acción tutelar, ya que éstos son necesarios para abrir la competencia de la
jurisdicción constitucional, la que no puede ser de oficio; es decir, que una cosa es
activar a la jurisdicción constitucional, para lo que se deben cumplir los requisitos
de activación de cada vía tutelar, pero una vez activada, se activa el principio
inquisitivo en contra de todo acto o norma contraria a la Constitución’” (las
negrillas son nuestras).

INTERVENCIÓN DE LOS TERCEROS INTERESADOS EN PROCESOS


JUDICIALES Y ADMINISTRATIVOS
S.C.P. 0201/2016-S2 de 7 de marzo
En relación a la participación de los terceros interesados en procesos judiciales
y administrativos, este Tribunal Constitucional Plurinacional, en la SCP 0150/2014-
S3 de 20 de noviembre, refirió que: “…en todo proceso judicial o administrativo en
el que la decisión final del mismo pudiera afectar los derechos o intereses legítimos
de terceras personas, éstas deben ser citadas o notificadas, según el caso, a los fines
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de que puedan ejercer, EN IGUALDAD DE CONDICIONES, el derecho a la
defensa, ofreciendo las pruebas que consideren pertinentes y controvirtiendo las que
se presenten en su contra dentro del proceso, de acuerdo con las formas propias de
cada juicio y conforme a la normativa procesal pertinente.
En este contexto y con relación a los terceros interesados, es menester señalar
que, si bien es evidente que la decisión que se expida dentro de un proceso judicial
o administrativo, sólo debe referirse en principio a los que hayan intervenido
directamente en él, o sea a la parte demandante y demandada; empero, es posible
que se presenten circunstancias por las cuales el fallo puede rebasar ese ámbito y
afectar a terceros completamente ajenos a la litis.
Como consecuencia de lo anotado, tendrá que admitirse la intervención de
un tercero en un proceso judicial o administrativo en el que no es parte cuando se
alega un interés propio susceptible de ser afectado por la resolución que se emita.
Esta situación hace imperativo que se lo incorpore al respectivo proceso, previo el
cumplimiento de ciertos requisitos para los casos en los que resulta inevitable su
participación en aquellos juicios.
La intervención de terceros interesados puede producirse sea en forma
voluntaria a iniciativa propia, o en forma provocada, de oficio o a pedido de parte.
Así, en primer término será necesario anotar que en ambos casos se requerirá de la
existencia de un proceso en trámite, pendiente de resolución, al cual el tercero
interesado que se considere legitimado podrá apersonarse, demostrando
fehacientemente su titularidad con relación a un derecho que pudiera resultar
afectado por la resolución que se dicte. Asimismo, deberá acreditar que su reclamo
tiene inmediata relación con el objeto del proceso; es decir, que tiene que existir un
vínculo de conexitud con la controversia objeto de la litis para permitir que
juntamente con ésta su pretensión sea resuelta. Estos requisitos deberán ser
verificados por el Juez o autoridad administrativa para que, en caso de ser
cumplidos, se declare legitimado al tercero interesado y así pueda intervenir dentro
de un determinado proceso, asumiendo amplia defensa en igualdad de condiciones”
(las negrillas son nuestras).
Al respecto, se tiene que en este tipo de procesos judiciales; es decir en los
contencioso administrativos las Salas del Tribunal Agroambiental, permiten y
posibilitan la participación de los terceros interesados, particularmente en los
instaurados por el Viceministro de Tierras contra el Presidente del Estado
Plurinacional de Bolivia y la Ministra de Desarrollo Rural y Tierras, cuando a través
de este mecanismo legal se impugnan las Resoluciones Supremas emergentes de los
procesos de saneamiento.
En esta línea se ha pronunciado la SCP 0882/2015-S2 de 14 de septiembre,
que sostiene: “…éste Tribunal Agroambiental, teniendo así los siguientes criterios
a ser considerados:
El profesor Lino Palacios con relación a la participación de los terceros,
señala que tienen lugar cuando durante el desarrollo del proceso, en forma
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
provocada o espontánea, se incorporan a él personas distintas a las partes
originarias con el objeto de hacer valer derechos o intereses propios, aunque
vinculados a la causa o al objeto de la pretensión. Su fundamento es extender los
efectos de la cosa juzgada a todos los interesados en una determinada relación o
estado jurídico, por razones de economía procesal o para evitar incluso el
pronunciamiento de una sentencia inútil. Una vez declarada admisible la
intervención, el tercero deja de ser tal para asumir la calidad de parte, ya que se
convierte en sujeto activo o pasivo de la pretensión. La intervención puede ser
voluntaria o coactiva.
Por su parte la doctrina respecto a la acción contencioso administrativa, ha
señalado que en las causas contencioso administrativa contra el Estado, en
principio se discuten y resuelven cuestiones que afectan no sólo al interés del
administrado que promueve la acción. La decisión puede afectar en forma directa o
indirecta el interés público o el interés de otros administrados. En estas causas en
general se cuestiona el ejercicio del poder público, que se encuentra sometido a un
régimen especial o de privilegio, el cual alcanza a todas las partes durante el
proceso judicial. En estas causas no existe la igualdad de las partes litigantes, que
es propia de las causas judiciales civiles y comerciales (Hectór Pozo Gowland -
Jornadas Pontificia Universidad Católica Argentina- Juan Carlos Cassagne).
En tal circunstancia el principio de la participación del tercero tiene por
finalidad la protección de sus derechos. Sin embargo, la cuestión en debate tanto
para su sustanciación como en razón de la naturaleza y el alcance de la sentencia
que pudiera dictarse, puede justificar y hacer necesaria la intervención de un
tercero. Ello puede ocurrir a instancias del propio actor, del demandado, por
iniciativa propia del tercero en conocimiento de la acción promovida o del propio
juez que puede estimar oportuna y razonable la intervención de un tercero. Ello
no sólo puede ser necesario en razón de los efectos de la sentencia, sino también
para poder aportar al proceso elementos que permitan un mejor conocimiento del
caso, en aplicación irrestricta del legítimo derecho a la defensa establecida en el
art. 119 de la CPE, así como de la aplicación del principio de la verdad material.
En tal sentido se concluye que se admite la legitimación del tercero con sentido
amplio, siempre que éstos terceros que quieran intervenir acrediten que la sentencia
que resuelva la legitimidad y arbitrariedad denunciada pueda afectarlos también a
ellos en forma manifiesta en su derecho, para tal circunstancia, no basta la mera
oposición con la acción u omisión del poder administrador o del poder legislativo
que se intenta corregir a través de éste tipo de acción, debiéndose distinguir
legalidad de mérito y conveniencia de la administración pública, así como también
distinguir los actos dictados en ejercicio de facultades regladas y discrecionales.
De lo señalado se concluye que al haber sido convocado (…) como tercero
interesado al presente proceso, su participación debe ser considerada como
obligada en razón de haber sido beneficiario del derecho que le reconoce la
Resolución Suprema N° 01494 de 18 de septiembre de 2009, sobre el predio
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
denominado (…) y en razón a que el fallo a ser emitido afecta directamente a sus
intereses, razón por la cual sus argumentos serán considerados para la emisión de
la presente sentencia en el marco de la doctrina precedentemente citada” (las
negrillas nos corresponden).
De lo comentado, resulta claro que, la intervención de los terceros interesados
dentro de procesos judiciales y administrativos, tiene cause esencialmente en la
protección y resguardo de sus derechos fundamentales, siendo obligatoria en los
supuestos en los que se debata un interés propio susceptible de ser afectado por la
resolución a dictarse.
En ese entendido, la jurisdicción agraria, considerando la naturaleza del
proceso contencioso administrativo, en el que las decisiones pueden afectar en forma
directa o indirecta no sólo el interés público, también el de otros administrados;
concluyó que la participación del tercero tiene por finalidad máxima la protección
de sus derechos fundamentales y la posibilidad de otorgarle el real ejercicio de su
derecho a la defensa en igualdad de condiciones, siendo que una vez admitida su
intervención, pasa a ser sujeto activo o pasivo de la pretensión. Aclarando a este
efecto, que corresponde la demostración fehaciente por parte del tercero interesado,
respecto a la posible afectación directa a sus intereses dentro del proceso sustanciado
y el fallo a emitirse.

IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY COMO UNA GARANTÍA A FAVOR


DEL CIUDADANO Y NO DEL ESTADO.
S.C.P. 1169/2016-S3 Sucre, 26 de octubre de 2016
El Tribunal Constitucional, desde sus inicios interpretó el postulado
constitucional de la irretroactividad de la ley, establecido en aquel entonces por el
art. 33 de la Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg) que por “…
principio general la ley rige para lo venidero, es decir mira al futuro; estableciendo
de manera excepcional el principio de retroactividad de toda norma penal que
beneficie al reo…” (SC 1030/2003-R de 21 de julio).
Este Tribunal Constitucional Plurinacional en la SCP 0770/2012 de 13 de
agosto a tiempo de realizar una interpretación del art. 123 de la CPE sostuvo que:
“La Constitución Política del Estado en su art. 123, dentro del Capítulo destinado a
garantías jurisdiccionales, establece que ‘‘La ley sólo dispone para lo venidero y no
tendrá efecto retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine
expresamente a favor de las trabajadoras y de los trabajadores; en materia penal,
cuando beneficie a la imputada o imputado; en materia de corrupción, para
investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la
Constitución’.
Respecto al principio de irretroactividad de la norma a que hace referencia
el accionante, el Tribunal Constitucional mediante la SC 0334/2010-R de 15 de
junio, citada por la SC 1795/2010-R de 25 de octubre, señaló lo siguiente: ‘El art.
33 de la CPEabrg, disponía que la ley solo tiene efecto para lo venidero; y no así

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
retroactivo, excepto en materia social cuando lo determine expresamente, y en
materia penal cuando beneficie al delincuente; es decir, uno de los principios más
elementales que rigen la aplicación de la ley es su irretroactividad, que significa
que ésta no debe tener efectos hacia atrás en el tiempo; sus efectos solo operan
después de la fecha de su promulgación, así también lo ha establecido el art. 123 de
la CPE.
El fundamento jurídico del principio de irretroactividad, es la necesidad de
dar estabilidad al ordenamiento jurídico, porque sin el mencionado principio se
presentan confusiones sobre la oportunidad de regulación, de suerte que en
muchas ocasiones con una conveniencia presente se regulaba una situación pasada,
que resultaba exorbitante al sentido de la justicia, por falta de adecuación entre el
supuesto de hecho y la consecuencia jurídica.
Las personas tienen confianza en la ley vigente, y conforme a ella celebran
sus transacciones y cumplen sus deberes jurídicos. Dar efecto retroactivo a una
ley equivale a destruir la confianza y seguridad que se tiene en las normas
jurídicas.
La naturaleza jurídica del principio de irretroactividad es la premisa según
la cual, en la generalidad de las circunstancias se prohíbe, con base en la
preservación del orden público y con la finalidad de plasmar la seguridad y
estabilidad jurídica, que una ley tenga efectos con anterioridad a su vigencia, salvo
circunstancias especiales que favorezcan, tanto al destinatario de la norma como
a la consecución del bien común, de manera concurrente.
Es por ello, que el principio de irretroactividad no se contrapone con la
necesidad de mutaciones normativas, que impiden la petrificación de un orden
jurídico que ha de ser dinámico, en el sentido de ajustar a las condiciones y
circunstancias actuales, sin que esto implique el desconocimiento de situaciones
jurídicas definidas de acuerdo con la ley, ni la vulneración de los derechos
adquiridos’” (las negrillas son nuestras).

La misma Sentencia Constitucional Plurinacional concluyó que “…de una


interpretación sistemática, teleológica y literal la norma contenida en el art. 123 de
la CPE, no debe ser entendida en sentido que sea posible sancionar
retroactivamente conductas que no estuvieron previamente establecidas en una
ley, pues el art. 123 de la CPE, se encuentra en el Título IV, Capítulo Primero
relativo a las garantías jurisdiccionales, por lo que debe entenderse como una
garantía de seguridad del Estado a favor de los ciudadanos, pues no resultaría
lógica la interpretación del establecimiento de garantías a favor del propio poder
público.”
Concordante con el precedente constitucional esta Sala considera que la
irretroactividad de la ley al constituir una garantía a favor del ciudadano y no del
Estado, impide también, que una norma reciente pueda afectar a plazos de
prescripción que empezaron a computarse en vigencia de una norma anterior, pues
ello significaría desconocer el principio de irretroactividad de la ley y consentir una
aplicación retroactiva, pues a los actos que se produjeron en un determinado tiempo,
corresponde se aplique la normativa legal vigente en ese momento, lo contrario
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
significaría contrariar el mandato constitucional de la irretroactividad como garantía
a favor del ciudadano, desconocer el orden público, la seguridad y estabilidad
jurídica. No obstante, la regla de prohibición de aplicación retroactiva de una norma
encuentra su excepción bajo el principio de favorabilidad y cuando se trate de normas
penales, sociales y en normas de carácter adjetivo.
En el ámbito Tributario el art. 150 del CTB, determina que: “La normas
tributarias no tendrán carácter retroactivo, salvo aquellas que supriman ilícitos
tributarios, establezcan sanciones más benignas o termino de prescripción más
breves o de cualquier manera beneficien al sujeto pasivo o tercero responsable”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

J
JUBILACION, ES UN DERECHO NO UNA OBLIGACION
S.C.P. 1035/2014 Sucre, 9 de junio de 2014
El Defensor del pueblo impugna el art. 24.I.8 de la LOMP, que señala: “Las o
los Fiscales cesaran en el ejercicio de sus funciones por: (…) Haber cumplido 65
años de edad”, alegando que los obliga a jubilarse estableciendo un sistema de
jubilación diferente al general; pues, el sistema de aportaciones hoy vigente no
responde a la edad sino al saldo acumulado que una persona tiene en su cuenta
individual, de ahí que entiende que obligar a una persona por el sólo hecho de contar
con sesenta y cinco años de edad, implica una discriminación, en razón de la edad,
vetada por la Constitución.
Por su parte el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia y Presidente
de la Asamblea Legislativa Plurinacional, sostuvo que el accionante confunde los
términos de “cesación” y “jubilación”; es decir, que la norma obliga a que la relación
jurídica laboral se extinga pero no obliga a las y los fiscales a jubilarse pues los
mismos pueden desempeñar otras actividades laborales.
La Constitución Política del Estado, establece en su art. 14, que: “El Estado
prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color,
edad…” (el subrayado y resaltado es nuestro); en ese sentido, el personero del
Órgano que generó la norma impugnada, aclara la posición del accionante en el
entendido que la norma no implica una causal de jubilación automática y obligatoria
sino más bien una causal de cesación, aspecto con el cual concuerda este Tribunal
en atención a que ni la Norma Suprema, ni la Ley de Pensiones establece una edad
obligatoria de jubilación.
La importancia del principio de igualdad del cual deriva el derecho a no ser
discriminado se constituye en un principio de jus cogens, por lo que forma parte
bloque de constitucionalidad (art. 410.II de la CPE). En efecto la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados establece en su art. 53. Tratados que están
en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general (jus
cogens) que: “Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración esté en
oposición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los
efectos de la presente Convención, una norma imperativa de derecho internacional
general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de
Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo
puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que
tenga el mismo carácter”; asimismo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
considerando la jurisprudencia de los órganos internacionales universales y
regionales de protección de los derechos humanos entendió en su Opinión Consultiva
OC-18 de 17 de septiembre de 2003, que: “…el principio fundamental de igualdad
y no discriminación forma parte del derecho internacional general, en cuanto es
aplicable a todo Estado, independientemente de que sea parte o no en determinado
tratado internacional. En la actual etapa de la evolución del derecho internacional,
el principio fundamental de igualdad y no discriminación ha ingresado en el
dominio del jus cogens”.
En la jurisprudencia constitucional boliviana la SC 0090/2006 de 17 de noviembre
asumiendo el entendimiento de la SC 0049/2003 de 21 de mayo, respecto al principio
de igualdad establece uniformemente que: «“…el mandato de igualdad en la
formulación del derecho exige que todos sean tratados igual por el legislador. Pero
esto no significa que el legislador ha de colocar a todos en las mismas posiciones
jurídicas ni que tenga que procurar que todos presenten las mismas propiedades
naturales ni que todos se encuentren en las mismas situaciones fácticas. El principio
general de igualdad dirigido al legislador no puede exigir que todos deban ser
tratados exactamente de la misma manera y tampoco que todos deban ser iguales
en todos los aspectos. Entonces, el medio idóneo para que el legislador cumpla con
el mandato de este principio es aplicando la máxima o fórmula clásica: 'se debe
tratar igual a lo igual y desigual a lo desigual'. En eso consiste la verdadera
igualdad. A quienes presentan similares condiciones, situaciones, coyunturas,
circunstancias, etc., se les puede tratar igualmente; pero, cuando existen diferencias
profundas y objetivas que no pueden dejarse de lado, se debe tratar en forma
desigual, porque solamente de esa manera podrá establecerse un equilibrio entre
ambas partes. La Ley es la que tiene que establecer los casos, formas y alcances de
los tratamientos desiguales”.
En consecuencia, no toda desigualdad constituye necesariamente, una
discriminación, la igualdad sólo se viola si la desigualdad está desprovista de una
justificación objetiva y razonable, y la existencia de dicha justificación debe
apreciarse según la finalidad y los efectos de la medida considerada, debiendo darse
una relación razonable de proporcionalidad entre los medios empleados y la
finalidad perseguida».
De lo expuesto, el deber respecto al principio de igualdad y el derecho a no ser
discriminado implica que todo trato diferente contenido en un acto, norma y/o
política, debe encontrarse debidamente justificado no sólo de forma abstracta sino
en el caso concreto; es decir, que corresponde y constituye una carga probatoria de
las autoridades y entidades públicas, el de acreditar y probar que el trato diferente
responde a razones constitucionales, razonables y objetivas, de ahí que toda instancia
gubernamental que efectúe una discriminación en el ejercicio de los derechos, tiene
la carga probatoria y argumentativa de acreditar la razonabilidad de la medida.

En el presente caso, se observa que el informe del Presidente de la Asamblea


Legislativa Plurinacional justifica la causal de “cesación” como es la de cumplir
sesenta y cinco años, porque no se adecuaría al “…perfil de servidora pública o
servidor público que requiere dicha institución para cumplir con el mandato de la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Constitución y la norma específica…” (sic); sin embargo, tampoco efectúa
justificación suficiente sobre la necesidad imperiosa de cesar a los fiscales con dicha
edad, aspecto que ante el art. 14 de la CPE, tiene una sospecha de acto
discriminatorio y por tanto debe encontrarse debidamente justificado, ello porque
toda autoridad debe argumentar y respaldar sus actos respecto a distinciones
aparentemente sospechosas de incurrir en discriminación, omisión que en el presente
caso per se vulnera el principio de igualdad.
Ahora bien, debe considerarse que las personas adultas mayores tienen especial
protección constitucional; así el art. 68.II de la CPE, prohíbe “…toda forma de
maltrato, abandono, violencia y discriminación a las personas adultas mayores” y en
desarrollo de dicha norma constitucional, el art. 2 de la Ley General de las Personas
Adultas Mayores establece: “Son titulares de los derechos las personas adultas
mayores de sesenta (60) o más años de edad, en el territorio boliviano”.
En este sentido, la jurisprudencia constitucional más bien destacó el deber de
protección del Estado -lo que incluye a este Tribunal como al legislador ordinario-
respecto a las personas adultas mayores; así la SCP 2353/2012 de 16 de noviembre,
estableció que: “…las personas adultas mayores por su exposición a diferentes
riesgos y sus particularidades, cuentan con tutela reforzada constitucional, así el
art. 67.I de la CPE, establece 'Además de los derechos reconocidos en esta
Constitución, todas las personas adultas mayores tienen derecho a una vejez digna,
con calidad y calidez humana', de donde además y en coherencia con el principio
dignidad puede concluirse que en general a mayor edad y situación de abandono de
una persona adulta mayor por parte de su familia, la protección por parte de las
autoridades públicas y la sociedad debe ser más.
Asimismo y de lo anterior, se extrae que la protección que las autoridades deben
brindar a las personas adultas mayores, debe traducirse en la formulación de
políticas públicas (generales) pero también a momento de tomar decisiones
particulares que afecten a dicho grupo social, ello en virtud al efecto normativo de
los derechos de las personas adultas mayores reconocidos en el art. 67 de la CPE,
y la prohibición de abandono establecido en el art. 68 de la Norma Suprema, que
conforme al art. 108.1 de la Ley fundamental, alcanza a las autoridades
jurisdiccionales”.
En efecto, toda persona adulta adquiere a lo largo de su vida cierta experticia o
destreza en una determinada materia, y, la mera acumulación de años y
específicamente el cumplimiento de sesenta y cinco años, no necesariamente impide
que los mismos puedan seguir desempeñando sus funciones, de ahí que pueda
observarse diversidad de funcionarios estatales con dicha edad que cumplen
eficientemente sus labores. Por otra parte, en un mercado laboral competitivo los
adultos mayores, por su edad justamente, son susceptibles a ser víctimas de
discriminación, de forma que puede resultarles más dificultoso encontrar una nueva
fuente laboral respecto a una persona más joven.
Por otra parte en lo referente al derecho al trabajo, la SC 0337/2004-R de 10
de marzo, indica que: “…el derecho al trabajo, es la potestad o facultad que tiene
toda persona a encontrar y mantener una ocupación que le permita asegurar su
propia subsistencia y la de aquellos que se encuentran bajo su dependencia” y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cuando la Constitución en su art. 46.II, establece que: “El Estado protegerá el
ejercicio del trabajo en todas sus formas”, no solamente se refiere al acceso a un
trabajo digno sino a la garantía de no ser destituido arbitrariamente.
Ciertamente, respecto a los límites del derecho al trabajo la SC 1132/2000-R
de 1 de diciembre, señaló que: “…la propia Ley Fundamental establece el límite del
mismo al señalar expresamente que tal derecho debe ejercerse de manera que no
afecte el bien común ni el interés colectivo…”, en el presente caso el cumplimiento
de sesenta y cinco años de edad, per se, no puede constituirse en una causal de
“cesación” legítima ante la Constitución; consiguientemente, que este Tribunal
coincide con la apreciación del Defensor del Pueblo respecto a la
inconstitucionalidad de la norma impugnada.
POR TANTO
La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, en virtud de la jurisdicción
y competencia que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de
Bolivia y el art. 12.1 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, resuelve
declarar: INCONSTITUCIONAL el art. 24.I.8 de la LOMP en la frase: “Haber
cumplido 65 años de edad”.

JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL FRENTE A DERECHOS Y HECHOS


CONTROVERTIDOS. Jurisprudencia reiterada

S.C.P. 1019/2016-S3 Sucre, 28 de septiembre de 2016

Sobre el tema, la SCP 2172/2012 de 8 de noviembre, estableció que: “Dada


la específica función asignada al Tribunal Constitucional Plurinacional, de acuerdo
al art. 196.I de la Norma Fundamental, consistente en velar por la supremacía de la
Constitución Política del Estado, ejercer el control de constitucionalidad y
precautelar por el respeto y vigencia de los derechos y garantías constitucionales,
no le compete definir derechos que no estuvieren consolidados a su titular, ni mucho
menos analizar hechos controvertidos -sea la resolución de una controversia o
cuestiones de hecho- que le atañen únicamente a la jurisdicción ordinaria o
administrativa. En otros términos, la activación de esta jurisdicción, vía acción de
amparo constitucional, operará cuando se invoque el restablecimiento de un
derecho fundamental que se encontrare consolidado o se comprueba la titularidad
del mismo, supuesto en el cual, corresponderá efectuar el control de
constitucionalidad sobre la restricción, supresión o amenaza del derecho
fundamental, a efectos de su restablecimiento”.
En ese mismo sentido, la SCP 0407/2014 de 25 de febrero, sobre los hechos
controvertidos y su resolución por la vía ordinaria, concluyó que: «“…es posible
inferir que quien acude a esta vía extraordinaria, debe acreditar su titularidad
respecto de los derechos cuya tutela solicita, de manera que no será posible
plantear la acción de amparo constitucional invocando derechos que se
encuentren en disputa o estén en controversia. Al respecto, la SC 1079/2010-R de
27 de agosto, determinó de manera clara que los hechos controvertidos o aún
pendientes de ser resueltos en la vía judicial o administrativa, no pueden ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
solucionados por la vía constitucional; así la SC 0680/2006-R de 17 de julio, en lo
pertinente señaló lo siguiente: “a través del amparo no es posible dilucidar hechos
controvertidos ni reconocer derechos, sino únicamente protegerlos cuando se
encuentren debidamente consolidados, aspecto que no ocurre en el caso que se
compulsa, conforme se ha señalado reiteradamente”. A su vez la SC 0278/2006-R
de 27 de marzo, también sostuvo que: “la doctrina emergente de la jurisprudencia
de este Tribunal Constitucional, también ha expresado que el recurso de amparo no
puede ingresar a valorar y analizar hechos controvertidos; así en la SC 1370/2002-
R de 11 de noviembre, a través de la cual fue expresada la siguiente línea
jurisprudencial: (…) el ámbito del amparo constitucional como garantía de
derechos fundamentales, no alcanza a definir derechos ni analizar hechos
controvertidos, pues esto corresponderá -de acuerdo al caso- a la jurisdicción
judicial ordinaria o administrativa, cuyos jueces, tribunales o autoridades de
acuerdo a la materia, son las facultadas para conocer conforme a sus atribuciones
específicas las cuestiones de hecho. En este sentido, la función específica de este
Tribunal, en cuanto a derechos fundamentales, sólo se circunscribe a verificar ante
la denuncia del agraviado, se ha incurrido en el acto ilegal u omisión indebida y si
ésta constituye amenaza, restricción o supresión a derechos fundamentales (SCP
0387/2013-L de 28 de mayo)’”.
En ese sentido se estableció que las acciones de amparo no podrán dilucidar
derechos controvertidos, por corresponder la definición de los mismos a la justicia
ordinaria».
Asimismo, respecto a que los hechos controvertidos o el reconocimiento de
derechos, no pueden ser dilucidados por la jurisdicción constitucional, este Tribunal
Constitucional Plurinacional, desarrolló el siguiente entendimiento: “Conforme la
naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional, cual es tutelar derechos
que hubieren sido lesionados por actos u omisiones ilegales o indebidas de
autoridades o personas particulares, en ese entendido no puede ingresar a dilucidar
hechos controvertidos ni reconocer derechos; así la SCP 0145/2012 de 14 de mayo,
en base a la SC 0675/2011-R de 16 de mayo, recogiendo la uniforme jurisprudencia,
indicó: 'el recurso de amparo constitucional es un mecanismo instrumental para la
protección del goce efectivo de los derechos fundamentales por parte de las
personas, por tanto protege dichos derechos cuando se encuentran consolidados a
favor del actor del amparo, no siendo la vía adecuada para dirimir supuestos
derechos que se encuentren controvertidos o que no se encuentren consolidados,
porque dependen para su consolidación de la dilucidación de cuestiones de hecho o
de la resolución de una controversia sobre los hechos; porque de analizar dichas
cuestiones importaría el reconocimiento de derechos por vía del recurso de amparo,
lo que no corresponde a su ámbito de protección, sino sólo la protección de los
mismos cuando están consolidados; por ello, la doctrina emergente de la
jurisprudencia de este Tribunal Constitucional, también ha expresado que el
recurso de amparo no puede ingresar a valorar y analizar hechos
controvertidos;(…) '(...) el ámbito del amparo constitucional como garantía de
derechos fundamentales, no alcanza a definir derechos ni analizar hechos
controvertidos, pues esto corresponderá -de acuerdo al caso- a la jurisdicción
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
judicial ordinaria o administrativa, cuyos jueces, tribunales o autoridades de
acuerdo a la materia, son las facultadas para conocer conforme a sus atribuciones
específicas las cuestiones de hecho. En este sentido, la función específica de este
Tribunal, en cuanto a derechos fundamentales, sólo se circunscribe a verificar ante
la denuncia del agraviado, si se ha incurrido en el acto ilegal u omisión indebida y
si ésta constituye amenaza, restricción o supresión a derechos fundamentales'.
(…)
De donde se extrae, que la resolución de hechos controvertidos o el
reconocimiento de derechos, delimita la competencia de la jurisdicción
constitucional” (SCP 0026/2014 de 3 de enero [las negrillas nos corresponden]).

JUSTICIA MATERIAL FRENTE A LA FORMAL


S.C.P. 0959/2015-S1 de 19 de octubre.
La SPC 1804/2013 de 21 de octubre, haciendo referente al derecho sustantivo frente
a la formal, reiterando jurisprudencia mencionó: “Este Tribunal, refiriéndose a la
prevalencia del derecho sustancial sobre el formal, con relación al valor supremo
justicia, como pilar fundamental del Estado Democrático de Derecho, establecido
en el art. 8.II de la CPE, que otorga a los ciudadanos el derecho a la justicia
material, plasmado en el art. 180.I de la citada norma Fundamental, que consagra
como uno de los principios de la justicia ordinaria el de la ‘verdad material’, a
través de la SCP 0189/2013 de 27 de febrero, dejó establecido que: ‘En este sentido,
debe entenderse que la garantía del debido proceso, con la que especialmente se
vincula el derecho formal no ha sido instituida para salvaguardar un ritualismo
procesal ineficaz que no es un fin en sí mismo, sino esencialmente para
salvaguardar un orden justo que no es posible cuando, pese a la evidente lesión de
derechos, prima la forma al fondo, pues a través del procedimiento se pretende
lograr una finalidad más alta cual es la tutela efectiva de los derechos.
En este marco, debe considerarse que la Constitución Política del Estado, en el art.
9 núm. 4, establece como fines y funciones esenciales del Estado, 'Garantizar el
cumplimiento de los principios, valores, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en esta Constitución'. En concordancia con dicha norma, el art. 13.I
de la CPE, previene que el Estado tiene el deber de promover, proteger y respetar
los derechos.
El art. 115.I de la Ley Fundamental, reconoce el derecho de acceso a la justicia,
conforme al siguiente texto: 'Toda persona será protegida oportuna y efectivamente
por los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos'.
Por su parte, el art. 196.I de la CPE establece que: 'El Tribunal Constitucional
Plurinacional vela por la supremacía de la Constitución, ejerce el control de
constitucionalidad, y precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las
garantías constitucionales'.
(…)

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto, la SC 0897/2010-R de 10 de agosto, en su Fundamento Jurídico III.4
precisó que: 'En ese contexto, la doctrina y la jurisprudencia comparada reconocen
el denominado 'principio de prevalencia del derecho sustancial', que se ha
desarrollado ante la problemática emergente de la prevalencia de lo formal o lo
material que tiene particular importancia en materia constitucional. Este principio
ha tenido un profuso desarrollo en Colombia, donde se encuentra inclusive
consagrado en el art. 228 de su Constitución Política que al respecto estipula que:
«La Administración de Justicia es función pública. Sus decisiones son
independientes. Las actuaciones serán públicas y permanentes con las excepciones
que establezca la ley y en ellas prevalecerá el derecho sustancial…»; en el mismo
sentido, la jurisprudencia de la Corte Constitucional Colombiana a través de la
Sentencia C1512/00 de 8 de noviembre de 2000, ha precisado que: '…La prevalencia
del derecho sustancial, según el mandato del artículo 228 de la Carta, constituye un
imperativo dentro del ordenamiento jurídico y, muy especialmente, en lo relativo a
las actuaciones destinadas a cumplir con la actividad judicial, pues permite realizar
los fines estatales de protección y realización del derecho de las personas, así como
de otorgar una verdadera garantía de acceso a la administración de justicia pronta
y cumplida”.
Razonamientos asumidos por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que sobre
la justicia material frente a la formal en la SCP 1662/2012 de 1 de octubre, preciso
lo siguiente: `Resumiendo lo precedentemente señalado, se debe puntualizar que el
principio de verdad material consagrado por la propia Constitución Política del
Estado, corresponde ser aplicado a todos los ámbitos del derecho; en ese orden,
debe impregnar completamente la función de impartir justicia. Por ende, no es
posible admitir la exigencia de extremados ritualismos o formalismos, que eclipsen
o impidan su materialización, dado que todo ciudadano tiene derecho a una
justicia material, como se desprende de lo estipulado por el art. 1 de la CPE, por lo
que, debe garantizarse que las decisiones de las autoridades jurisdiccionales a
cargo del proceso, sean producto de apreciaciones jurídicas, procurando la
resolución de fondo de las problemáticas sometidas a su jurisdicción y
competencia; pues si bien, las normas adjetivas prevén métodos y formas que
aseguren el derecho a la igualdad de las partes procesales, para garantizar la paz
social evitando cualquier tipo de desorden o caos jurídico; sin embargo, los
mecanismos previstos no pueden ser aplicados por encima de los deberes
constitucionales, como es la de otorgar efectiva protección de los derechos
constitucionales y legales, accediendo a una justicia material y por lo tanto,
verdaderamente eficaz y eficiente. Todo ello con el objetivo final de que el derecho
sustancial prevalezca sobre cualquier regla procesal que no sea estrictamente
indispensable para resolver el fondo del caso sometido a conocimiento del juez”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

L
LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL NO ES UNA INSTANCIA
PROCESAL NI CASACIONAL SUPLETORIA
S.C.P. 1063/2015-S2 de 27 de octubre.
Este Tribunal señaló en reiteradas oportunidades, que el amparo constitucional no
es un recurso alternativo, sustitutivo, complementario o una instancia adicional
a la que pueden recurrir los litigantes, frente a una determinación judicial, que
como en el presente caso, les resulta adversa, pues esta acción tutelar ha sido
establecida más bien como un recurso extraordinario y subsidiario de protección de
los derechos fundamentales y garantías constitucionales, que en ningún caso puede
ser equiparado y/o utilizado como una instancia de apelación y menos de
casación.
En ese sentido, la Sentencia Constitucional Plurinacional 0710/2015-S3 de 3 de julio
de 2015, que citó la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre, ha establecido que la
referida acción tutelar: “…no es un recurso casacional que forme parte de las vías
legales ordinarias, lo que significa que sólo se activa en aquellos casos en los que
se supriman o restrinjan los derechos fundamentales o garantías constitucionales,
por lo mismo no se activa para reparar supuestos actos que infringen las normas
procesales o sustantivas, debido a una incorrecta interpretación o indebida
aplicación de las mismas” (las negrillas fueron añadidas [entendimiento reiterado
en las SSCC 0254/2012, 0362/2012, 0108/2012 y 1687/2012 entre otras).
La mencionada línea jurisprudencial fue también ratificada en la SCP
1737/2014 de 5 de septiembre, que indicó lo siguiente: “…esta jurisdicción no se
constituye en un mecanismo de impugnación de la labor que efectúan los jueces y
tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional Plurinacional no puede
inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al cumplimiento de
funciones diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede convertirse en un supra
tribunal con facultades de revisar lo obrado por autoridades de otras
jurisdicciones, a menos que la accionante hubiera manifestado de manera precisa
una errónea valoración de la prueba (individualizando la prueba y el alejamiento
de los marcos de razonabilidad y equidad), una errónea interpretación del Derecho
(precisando qué normas legales fueron erróneamente interpretadas y cómo estas
interpretaciones vulneran derechos fundamentales de manera puntual y
concreta); o, cómo los elementos congruencia y fundamentación han sido
vulnerados al emitirse una resolución judicial”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL NO SE CONSTITUYE EN
UNA INSTANCIA DE IMPUGNACIÓN A LO RESUELTO POR OTRAS
JURISDICCIONES
S.C.P. 0060/2016-S1 de 14 de enero.
Como se advierte de la SCP 0718/2015-S3 de 3 de julio, la acción de amparo
constitucional no se constituye en una instancia más de revisión, en ese entendido se
refirió reiterando jurisprudencia constitucional que: “Dada la naturaleza de la
acción de amparo constitucional, la uniforme jurisprudencia emitida por este
Tribunal, contenida en la SCP 0294/2012 de 8 de junio, que cita a la SC 1358/2003-
R de 18 de septiembre, estableció que la citada acción tutelar: ‘…no es un recurso
casacional que forme parte de las vías legales ordinarias, lo que significa que sólo
se activa en aquellos casos en los que se supriman o restrinjan los derechos
fundamentales o garantías constitucionales, por lo mismo no se activa para reparar
supuestos actos que infringen las normas procesales o sustantivas, debido a una
incorrecta interpretación o indebida aplicación de las mismas’ (Entendimiento
reiterado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0254/2012,
0362/2012, 0108/2012 y 1687/2012 entre otras).
(…)‘…esta jurisdicción no se constituye en un mecanismo de impugnación de
la labor que efectúan los jueces y tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional
Plurinacional no puede inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al
cumplimiento de funciones diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede
convertirse en un supra tribunal con facultades de revisar lo obrado por
autoridades de otras jurisdicciones, a menos que la accionante hubiera manifestado
de manera precisa una errónea valoración de la prueba (individualizando la prueba
y el alejamiento de los marcos de razonabilidad y equidad), una errónea
interpretación del Derecho (precisando qué normas legales fueron erróneamente
interpretadas y cómo estas interpretaciones vulneran derechos fundamentales de
manera puntual y concreta); o, cómo los elementos congruencia y fundamentación
han sido vulnerados al emitirse una resolución judicial’”

LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL Y LA EXCEPCIÓN AL


CARÁCTER SUBSIDIARIO EN EL CASO DE MUJERES EMBARAZADAS,
madres y/o padres progenitores
S.C.P. 0949/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
Con relación al carácter subsidiario de esta acción tutelar y la excepción a la
subsidiariedad en caso de mujeres embarazadas, y progenitores con hija o hijo menor
de un año, la jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 0789/2012 de 13 de
agosto, ha referido lo siguiente: “…La acción de amparo constitucional, como
garantía jurisdiccional extraordinaria hace posible la materialización de los
derechos y garantías fundamentales previstos en la Constitución Política del Estado
y las leyes, cuando son restringidos, suprimidos o amenazados por particulares o
funcionarios públicos y siempre que no hubiere otro medio o recurso legal para su
protección. Se activa ante la inexistencia de otras vías, empero, tratándose de
resguardar y/o proteger derechos primarios de la mujer trabajadora embarazada y
del ser en gestación, cuya protección es urgente e inmediata, ante el retiro
P á g i n a 568 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
intempestivo de la fuente laboral que provoca la suspensión del derecho a la
seguridad social que a su vez resguarda y garantiza el derecho a la salud, poniendo
en riesgo el derecho a la vida que no puede estar supeditado al agotamiento previo
de otras vías o instancias legales, es decir, no se sujeta al principio de
subsidiariedad, característica de esta acción, debiendo hacer abstracción del mismo
con el fin de tutelar en forma prioritaria e inmediata los derechos a la vida y a la
salud como parte de la maternidad…”.
Por otro lado, sobre este aspecto la SCP 0409/2013-L de 28 de mayo, haciendo
referencia a la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, en cuanto a la seguridad social y
excepción al principio de subsidiaridad, señaló lo siguiente: “Por la protección
especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-trabajador, hasta que
el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de subsidiaridad de la acción de
amparo constitucional no es aplicable en razón a los derechos que tutela de la mujer
embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento del nuevo ser, excepción que es
también extensiva en materia de seguridad social referida a las prestaciones del
Régimen de asignaciones Familiares dentro de las cuales están contemplados los
subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se encuentran directamente
vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como fundamentalmente del
nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial y constitucional es deber
del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento de recursos o vías
administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito de protección de esta
acción de defensa”.
En consecuencia, conforme cita la jurisprudencia, y considerando que se trata
de la protección de derechos fundamentales como la vida, la salud seguridad social,
no solamente de la mujer embarazada, sino también del concebido, y los derechos
del menor hasta un año de edad, los cuales están siendo amenazados y cuya
protección es urgente e inmediata, ante la falta de asignaciones familiares como el
subsidio de pre natalidad, natalidad y lactancia de las que puedan ser privados
incurriendo en la suspensión del derecho a la seguridad social, corresponde
apartarnos del carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional e ingresar
al análisis del fondo de la presente acción.

LA CARRERA ADMINISTRATIVA GARANTÍA DE ESTABILIDAD


LABORAL DEL FUNCIONARIO PÚBLICO
S.C.P. 1101/2015-S2 de 3 de noviembre.
La SSCC 1897/2012 de 12 de octubre y 613/2013 de 27 de mayo, a su turno, en
relación al análisis constitucional de la carrera administrativa como un derecho y
garantía, emergente de los procesos de institucionalización de cargos en la
administración pública, establecieron que: “ … la Carrera Administrativa, es un
derecho que asiste al funcionario público que ha ingresado en determinada entidad
pública, después de haber vencido un proceso de evaluación, otorgándole la
calidad de servidor público de carrera, consecuentemente podrá aspirar a
ser promocionado verticalmente, a no ser despedido sin previo proceso, a incentivos
en el marco del EFP, consolidando en su favor una situación altamente favorable,
constituyéndose en definitiva en una garantía de estabilidad laboral supeditada
P á g i n a 569 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
únicamente a su desempeño que podrá ser evaluado en base a los parámetros
establecidos por la propia institución, reconociéndose .
La carrera administrativa es un genuino derecho del funcionario público, que le
permite un progresivo desarrollo profesional con las consiguientes mejoras de nivel
y de ingresos, relacionados con un mayor grado de responsabilidad.
La Ley 2027 de 27 de octubre de 1999, Estatuto del Funcionario Público (EFP), en
su art. 1, inc. b) determina que el mismo se rige por el principio de: 'Sometimiento
a la Constitución Política del Estado, la Ley y al ordenamiento jurídico'.
En función a lo establecido en el EFP, sus modificaciones, su Reglamento, las
Normas Básicas del SAP y disposiciones complementarias, la carrera
administrativa se aplicará únicamente a los servidores públicos cuyos puestos estén
comprendidos entre el cuarto y octavo nivel jerárquico de la entidad, es decir:
profesionales, técnicos - administrativos, auxiliares y servicios.
En relación con los procesos de selección de personal, el EFP, establece:
Art. 23 (Reclutamiento de Personal)
I. Los procesos de reclutamiento de personal en las entidades públicas
comprendidas en el alcance del presente Estatuto, estarán fundados en los
principios de mérito, competencia y transparencia, a través de procedimientos que
garanticen la igualdad de condiciones de selección.
II. Los procesos de reclutamiento de personal deberán ser realizados mediante
convocatorias internas y externas.
Art. 24 (Selección).
La selección de los funcionarios de carrera y consecuente ingreso a la función
pública, se realizará sobre la base de su capacidad, idoneidad, aptitud y
antecedentes laborales y personales, previo cumplimiento de los procesos de
reclutamiento establecidos en el presente Estatuto y las disposiciones
reglamentarias aplicables.
De conformidad con el art. 18 de las Normas Básicas del Sistema de Administración
de Personal (NBSAP) aprobadas mediante DS 26115 de 16 de marzo de 2001,
modificado por el art. 40 del DS 26319 de 15 de septiembre de 2001:
a) La Convocatoria Pública constituye una modalidad de reclutamiento, en la que
debe proporcionarse información a los potenciales postulantes sobre el puesto a
cubrir, sus objetivos, sus requisitos, el plazo de presentación, así como la forma y
lugar de recepción de postulaciones.
b) La selección de los servidores públicos debe efectuarse sobre la base de su mérito,
capacidad, aptitud, antecedentes laborales y atributos personales, previo el proceso
de reclutamiento establecido en las mismas Normas Básicas.
c) En el proceso de selección de personal se realizará la comparación del perfil del
puesto con la capacidad de los postulantes para lograr los resultados específicos y
continuos a través de: evaluación curricular, de capacidad técnica y de cualidades
personales y se llevará a cabo por medio de la conformación de un Comité de
Selección, compuesto por un representante de la unidad encargada de la
administración de personal, un representante de la unidad solicitante y un
representante nominado por la máxima autoridad ejecutiva.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
d) El Comité de Selección, en forma previa a la convocatoria definirá las técnicas a
utilizar, los factores a considerarse, los puntajes mínimos a ser alcanzados en cada
fase del proceso y otros aspectos necesarios, los mismos que deberán ser de
conocimiento público y estar señalados expresamente en el reglamento específico
de la entidad.
e) Los resultados del proceso de selección serán plasmados en un informe escrito
que elabora el comité de Selección para elevar a consideración de la autoridad
facultada para elegir al candidato y en el que se señalarán, como mínimo, los
siguientes aspectos:
Número y lista total de postulantes.
Técnicas de evaluación y modalidad de calificación.
Nombres y calificaciones obtenidas por todos los postulantes.
Lista de los candidatos elegibles en orden decreciente de acuerdo con el puntaje de
la calificación obtenida.
Conclusiones y recomendaciones.
f) El informe de resultados deberá ser puesto a disposición en la entidad, para todos
los que hubiesen postulado a una convocatoria, como garantía de la transparencia
del proceso y antes que la elección se realice a efecto del recurso de revocatoria.
g) La autoridad facultada de la entidad tendrá a su cargo la elección del candidato
que ocupará el puesto, basada en el informe de resultados, pudiendo elegir entre los
candidatos que mayor puntaje hayan obtenido y cumplan con los requisitos del
puesto”.
A su vez el art. 70.I del Estatuto del Funcionario Público (EFP), determinó que serán
considerados funcionarios de carrera aquellos servidores públicos que, en la fecha
de vigencia del presente Estatuto, se encuentren comprendidos entre otras
situaciones: “…c) Los que actualmente formen parte de una carrera administrativa
establecida”.
Asimismo, el art. 71 de EFP, en cuanto a los funcionarios provisorios señala: “Los
servidores públicos que actualmente desempeñen sus funciones en cargos
correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre
comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios
provisorios, que no gozarán de los derechos a los que hace referencia el Numeral II
del Artículo 7° art. 7 de la presente Ley”.
Asimismo, con la finalidad de contextualizar algunos elementos asumidos en forma
confusa, a partir de la aplicación del Estatuto del Funcionario Público dentro de las
resoluciones emitidas en sede administrativa, así como por parte del Tribunal de
garantías, sobre contenido específico de los arts. 3, 5 y 7.II del EFP, corresponde
transcribir su contenido a los fines de ser extraídos los fundamentos que se
expondrán en el análisis del caso.
Al efecto, el art. 3 del EFP, establece: (AMBITO DE APLICACIÓN).
I. El ámbito de aplicación del presente Estatuto abarca a todos los servidores
públicos que presten servicios en relación de dependencia con cualquier entidad del
Estado, independientemente de la fuente de su remuneración.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
II. Igualmente están comprendidos en el ámbito de aplicación del presente Estatuto
los servidores públicos que presten servicios en las entidades públicas autónomas
autárquicas y descentralizadas.
III. Las carreras administrativas en los Gobiernos Municipales, Universidades
Públicas, Escalafón Judicial del Poder Judicial, Carrera Fiscal del Ministerio
Público, Servicio Exterior y Escalafón Diplomático, Magisterio Público, se
regularán por su legislación especial aplicable en el marco establecido en el presente
Estatuto.
IV. Los Servidores Públicos dependientes de las Fuerzas Armadas, Policía
Nacional, servicio de Salud Pública y seguridad Social, estarán solamente sujetos al
Capítulo III del Título II y al Título V del presente Estatuto.
El art. 5 del EFP, dispone: (CLASES DE SERVIDORES PUBLICOS). Los
servidores públicos se clasifican en:
a) Funcionarios electos: Son aquellas personas cuya función pública se origina en un
proceso eleccionario previsto por la Constitución Política del Estado. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
y Régimen Laboral del Presente Estatuto.
b) Funcionarios designados: Son aquellas personas cuya función pública emerge de
un nombramiento a cargo público, conforme a la Constitución Política del Estado,
disposición legal u Sistema de Organización Administrativa aplicable. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera Administrativa
del presente Estatuto. c) Funcionarios de libre nombramiento: Son aquellas
personas que realizan funciones administrativas de confianza y asesoramiento
técnico especializado para los funcionarios electos o designados. El Sistema de
Administración de Personal, en forma coordinada con los Sistemas de
Organización Administrativa y de Presupuesto, determinará el número y
atribuciones específicas de éstos y el presupuesto asignado para este fin. Estos
funcionarios no están sujetos a las disposiciones relativas a la Carrera
Administrativa del presente Estatuto.
d) Funcionarios de carrera: Son aquellos que forman parte de la administración
pública, cuya incorporación y permanencia se ajusta a las disposiciones de la Carrera
Administrativa que se establecen en el presente Estatuto.
e) Funcionarios interinos: Son aquellos que, de manera provisional y por un plazo
máximo e improrrogable de 90 días, ocupan cargos públicos previstos para la carrera
administrativa, en tanto no sea posible su desempeño por funcionarios de carrera
conforme al presente Estatuto y disposiciones reglamentarias.
El Par. II del art. 7 del EFP, establece que:
II. Los funcionarios de carrera tendrán, además, los siguientes derechos:
a) A la carrera administrativa y estabilidad, inspirada en los principios de
reconocimiento de mérito, evaluación de desempeño, capacidad e igualdad.
b) A la capacitación y perfeccionamiento técnico o profesional, en las condiciones
previstas en el presente Estatuto.
c) A impugnar, en la forma prevista en la presente Ley y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso,
promoción o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
d) A representar por escrito, ante la autoridad jerárquica que corresponda, las
determinaciones que se juzguen violatorias de alguno de sus derechos.
e) A recibir y conocer información oportuna, de las autoridades institucionales
sobre aspectos que puedan afectar el desarrollo de sus funciones.
f) A representar fundadamente, observando la vía jerárquica que corresponda, las
instrucciones que considere técnica, legal y/o administrativamente inadecuadas, que
pudiesen ocasionar un daño a la entidad.
g) Al goce de especiales incentivos económicos, conforme a las previsiones
establecidas en el presente Estatuto.
h) A recibir la protección necesaria en materia de higiene y seguridad en el trabajo”.

LA FAMILIA Y LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES


S.C.P. 1135/2015-S1 de 6 de noviembre.
El art. 62 de la CPE, “…reconoce y protege a las familias como núcleo fundamental
de la sociedad, y garantizará las condiciones sociales y económicas necesarias para
su desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos,
obligaciones y oportunidades”, aclarando más esta última afirmación el art. 63 de la
Norma Suprema, dispone que: “El matrimonio entre una mujer y un hombre se
constituye por vínculos jurídicos y se basa en la igualdad de los derechos y deberes
de los cónyuges”; asimismo, el art. 64 de la Ley Fundamental, establece que: “I.
Los cónyuges o convivientes tienen el deber de atender, en igualdad de condiciones
y mediante el esfuerzo común, el mantenimiento y responsabilidad del hogar, la
educación y formación integral de las hijas e hijos mientras sean menores o tengan
alguna discapacidad.
II. El Estado protegerá y asistirá a quienes sean responsables de las familias en el
ejercicio de sus obligaciones”.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos o “Pacto de San José de Costa
Rica”, establece en su art. 17.4 que: “Los Estados parte deben tomar medidas
apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y la adecuada equivalencia de
responsabilidades de los cónyuges…”; de igual manera el Protocolo adicional en
materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de San
Salvador” ratificado por Ley 3293 de 12 de diciembre de 2005, regula con mayor
detalle en su art. 15.1, este derecho, al indicar que: “las familia es el elemento natural
y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por el Estado quien deberá velar
por el mejoramiento de su situación moral y material”.
Por su parte el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, determinó en su
art. 23.4, que: “Los Estados Partes en el presente Pacto tomarán las medidas
apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y responsabilidades de ambos
esposos…”.
Así también la Convención sobre los Derechos del Niño, dispuso en su art. 18,
que: “Los Estados Partes, pondrán el máximo empeño en garantizar el
reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes
en lo que respecta a la crianza y desarrollo del niño (…). Su preocupación
fundamental será el interés superior del niño”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
LA INAMOVILIDAD DOCENTE Y EL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0047/2017-S3 Sucre, 17 de febrero de 2017
Al respecto, por SC 2502/2010-R de 19 de noviembre, el extinto Tribunal
Constitucional estableció lo siguiente: «Previamente a dilucidar las causas o
motivos que validen un entendimiento contrario a la inamovilidad docente, es
preciso señalar que el Tribunal Constitucional con referencia a los antecedentes y
la vigencia de la Resolución Ministerial (RM) 062/2000, de 17 de febrero, mediante
SC 1687/2004-R de 18 de octubre, estableció lo siguiente:
“El art. 3 del Reglamento de Faltas y Sanciones del Magisterio y Personal Docente
y Administrativo, aprobado por Resolución Suprema 212414 de 21 de abril de 1993,
señala que en cumplimiento de lo dispuesto por el art. 16 de la CPE, la legislación
penal vigente, la Declaratoria Universal de los Derechos del Hombre, nadie puede
ser sancionado sin haber sido oído y juzgado, siendo el derecho de defensa de la
persona en el proceso disciplinario, ineludible.
El art. 12 de este Reglamento determina que se aplicarán sanciones a los infractores,
por los tribunales que tramiten los procesos, es decir que si existiere alguna
conducta tipificada como falta, deberán ser los tribunales establecidos por ley los
que determinen la sanción a imponerse en el caso concreto.
El DS 23968 de 24 de febrero de 1995, Reglamento Sobre las Carreras en el Servicio
de Educación Pública, dentro del Título III sobre la Carrera Administrativa,
Capítulo V, art. 36, señala que la administración del personal y los casos de sanción
o retiro para los funcionarios de la Carrera Administrativa, se regirán por las
disposiciones emanadas de la Secretaría Nacional de Educación, de acuerdo al
Reglamento del Funcionario Público. Esa disposición es el Reglamento de la
Carrera Administrativa del Servicio de Educación Pública, aprobado por
Resolución Ministerial 062/00, de 17 de febrero de 2000, conforme lo ha declarado
este Tribunal en su SC 685/2002-R, de 11 de junio; ‘por disposición del art. 3-III de
la Ley 2027, las carreras administrativas en el Magisterio Público se regularán por
su legislación especial aplicable en el marco establecido en el presente Estatuto; en
consecuencia, todo proceso administrativo en el ramo educativo se rige por el
Capítulo III sobre el Régimen Disciplinario del Reglamento de la Carrera
Administrativa del Servicio de Educación Pública aprobado por RM 062/00 de 17
de febrero de 2000’.
En ese sentido lo expresa también el art. 11 del DS 26319 de 15 de septiembre de
2001, referido al Reglamento de Recursos de Revocatoria y Jerárquicos para la
Carrera Administrativa cuando dice: ‘...únicamente se tramitarán los recursos de
revocatoria y jerárquico emergentes de procesos internos seguidos contra
funcionarios de carrera pertenecientes a entidades públicas, autónomas,
autárquicas y descentralizadas, sometidas al ámbito de aplicación del estatuto del
Funcionario Público, que no estuviesen en una institución de Carrera con
Legislación Especial...’”
En ese entendido, respecto al procedimiento a seguir para instalar un proceso previo
con el fin del retiro de personal, en el Servicio de Educación Pública, este Tribunal
Constitucional dejó establecido mediante la SC 1302/2004-R de 10 de agosto, que:
“(...) El art. 184 de la CPE, concordante con el art. 38. 2) LRE (Ley de Reforma
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Educativa), determina que la educación fiscal y privada estará regida por el Estado,
y el personal docente es inamovible bajo las condiciones estipuladas por Ley.
A su vez, el DS 23968 de 24 de febrero de 1995 (Reglamento sobre las Carreras en
el Servicio de Educación Pública), en su art. 7 expresa que pertenecen a la Carrera
Docente, los docentes o maestros de aula y los directores de unidad educativa o de
núcleo en los establecimientos educativos no autónomos de cualquier área, nivel o
modalidad del Servicio de Educación Pública. Por su parte, el art. 28 del
mencionado Decreto dispone que el retiro de personal, salvo en los casos de retiro
voluntario y separación definitiva del Servicio de Educación Pública de los
docentes que reprobaren el examen teórico práctico quinquenal de acreditación
en una tercera y última oportunidad, sólo será posible cuando a solicitud de
alguno de los organismos de Participación Popular en la Educación, o de una
autoridad educativa o por iniciativa propia, el Director Distrital instaure proceso
administrativo contra un determinado docente y éste sea encontrado culpable,
según el Reglamento de Faltas y Sanciones Disciplinarias. De otro lado, el art. 29
del citado Decreto Supremo establece que el Director Distrital instaurará el proceso
administrativo siguiendo el procedimiento que establece el Reglamento de Faltas y
Sanciones Disciplinarias en base a las pruebas y testimonios acumulados.
En el marco normativo de referencia, es evidente que el retiro de personal, salvo los
casos expresamente señalados, sólo será posible cuando a solicitud de alguno de
los organismos de Participación Popular en la Educación, o de una autoridad
educativa o por iniciativa propia, el Director Distrital instaure proceso
administrativo contra un determinado docente y éste sea encontrado culpable,
consecuentemente, es necesaria la instauración de un proceso administrativo, y de
ninguna manera se justifica la aplicación de sanciones por parte de la autoridad
competente sin previo proceso. SC 0132/2007-R de 13 de marzo”» (las negrillas son
nuestras).
La jurisprudencia constitucional contenida en la SC 1730/2003-R, de 28 de
noviembre, sostuvo que “…cuando un policía infrinja las leyes y reglamentos
institucionales, se organizará un proceso disciplinario contradictorio conforme a
ley y, en su caso, se impondrá la sanción correspondiente; la citada norma legal se
inscribe en el marco de la garantía constitucional del debido proceso, consagrada
por el art. 16.IV de la Constitución, garantía que ha sido desarrollada
conceptualmente, sobre su naturaleza y alcances por este Tribunal; así respecto a
la naturaleza jurídica de la referida garantía, en el AC 289/1999-R, se ha señalado
que ‘(..) la garantía constitucional del debido proceso (..) exige que los litigantes
tengan el beneficio de un juicio imparcial ante los tribunales y que sus derechos se
acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos
aquellos que se hallen en una situación similar, es decir, implica el derecho de toda
persona a un proceso justo y equitativo, lo que importa a su vez el derecho a la
defensa, el emplazamiento personal, el derecho de ser asistido por un intérprete, el
derecho a un juez imparcial…’”.
Con relación a los alcances del debido proceso, la SC 1234/2000-R de 21 de
diciembre, concluyó que: "…la garantía del debido proceso que consagran el art.
16 de la Constitución Política del Estado y el art. 8 del Pacto de San José de Costa
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Rica, es aplicable no sólo al ámbito judicial, sino también al administrativo cuando
se tenga que someter a una persona a un procedimiento en el que deberá
determinarse una responsabilidad…".

LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


PLURINACIONAL COMO FUENTE DIRECTA DE DERECHO Y SU
CARÁCTER VINCULANTE A TODOS LOS ÓRGANOS DEL PODER
PÚBLICO
S.C.P. 0800/2015-S3 de 3 de agosto.
Los fallos que emite el Tribunal Constitucional Plurinacional son fuente directa del
Derecho, esencialmente porque a través de ellos se interpreta la Norma Suprema,
que en el modelo de Estado adoptado a partir de la reforma del año 2009, es efectiva
y directamente aplicable a todos los órganos del poder público (art. 109.I de la CPE),
bajo esa concepción la interpretación que realiza su máximo intérprete, a través de
los fallos que emite, son vinculantes y obligatorios, directamente aplicables para
todos los Órganos del Poder Público; por ello el art. 203 del texto constitucional,
dispone que las decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional
son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio.
El Tribunal Constitucional Plurinacional tiene el mandato de enjuiciar toda la
actividad del Estado desde el punto de vista de la Constitución Política del Estado,
como último intérprete, asegura a través de sus fallos que los principios, derechos y
garantías proclamados en ella se materialicen, dando así coherencia y unidad al
sistema jurídico.
La vinculatoriedad de la jurisprudencia constitucional está sujeta a la regla de la
analogía, no obstante ello no implica que los precedentes no puedan ser modificados;
para ese efecto, es necesario la identificación del precedente vigente, y una
fundamentación suficiente que muestre la necesidad de su cambio sustentada en el
principio de progresividad; es decir, el nuevo entendimiento debe garantizar de
mejor manera los derechos proclamados en el bloque de constitucionalidad, dicho
de otra manera que cualquier modificación modulación, reconducción o cambio de
línea debe observar el principio de progresividad.
Por su parte, respecto a los efectos que producen las sentencias constitucionales, la
SC 1310/2002-R de 28 de octubre, determinó que: “…Si bien todo fallo que emite
este Tribunal en recursos de amparo constitucional y hábeas corpus, tiene efectos
inter partes (sólo afecta a las partes), los fundamentos determinantes del fallo o
rationes decidendi, son vinculantes y, por tanto, de obligatoria aplicación para los
Poderes del Estado, legisladores, autoridades, tribunales y jueces (en todos sus
niveles jerárquicos), así lo determina el art. 44 de la Ley del Tribunal Constitucional
(LTC)” (las negrillas son agregadas).
Así, podemos advertir que la parte vinculante de una Sentencia Constitucional
Plurinacional es la ratio decidendi, que en otras palabras es la parte relevante de la
fundamentación de la sentencia, que tiene la capacidad de generar precedentes
obligatorios, los cuales deben ser aplicables por los Jueces y Tribunales que forman
parte del Órgano Judicial en la resolución de todos los casos que presenten supuestos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
fácticos análogos, además de todos los administradores de justicia, conforme la línea
jurisprudencial que se encuentre vigente a momento de su aplicación.
Por otra parte, con relación a la obligatoriedad es preciso realizar una diferenciación
entre ratio decidendi o la razón de la decisión de un fallo con el decisum o la parte
resolutiva o por tanto de la Resolución, por ello conviene señalar que esta última
alude a la Resolución concreta del caso, que adquiere un efecto inter partes; es decir,
que en función a la parte resolutiva una Sentencia Constitucional, se convierte
obligatoria solamente para las partes que se encuentran en litigio, la cual no se
considera vinculante para todos.
Por lo expuesto, se establece la existencia de una diferenciación en cuanto a la
vinculatoriedad de las Sentencias Constitucionales, que en resumen se concluye que
la ratio decidendi es vinculante y obligatoria principalmente para todos los
operadores de justicia; es decir, que tiene efecto erga omnes.

LA LABOR DE LAS AUTORIDADES JURISDICCIONALES,


GARANTIZANDO EL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0959/2015-S1 de 19 de octubre.
La SCP 1164/2013-L de 2 de octubre, señaló que: “Con relación a la
responsabilidad de las autoridades jurisdiccionales que tienen a su cargo asuntos
que resolver, la SC 0028/2007-R de 25 de enero, señaló: ‘En este orden, se concluye
que en el proceso ordinario que ahora se analiza a través de esta acción tutelar, se
han producido vulneraciones al debido proceso, en sus elementos componentes del
derecho a la defensa y seguridad jurídica, estando el Juez recurrido, como director
del proceso y los Vocales correcurridos como tribunal de instancia, obligados a
velar por el cumplimiento obligatorio de las normas procesales, conforme lo
establecen los arts. 87 y 90 del CPC, toda vez que es obligación revisar el proceso
antes de la emisión de la sentencia, para subsanar de oficio cualquier defecto
procesal, reponiendo obrados, en su caso, hasta el vicio más antiguo, y si bien el
proceso se encuentra con sentencia, ante la evidente indefensión en que se colocó a
la recurrente, lesionando sus derechos fundamentales puntualizados, en cuyo mérito
la decisión que pone fin al litigio pierde su valor de fallo inamovible, señalando al
respecto la línea jurisprudencial lo siguiente: «(…) la certeza que impone la cosa
juzgada no constituye un valor absoluto frente a la vigencia y defensa de los
derechos fundamentales, de tal forma que si está de por medio la protección de tales
valores, procede el amparo contra sentencias que sean el resultado de vulneración
a derechos y garantías de los sujetos procesales o terceros ajenos al proceso, lo cual
ocurre cuando el juez la adopta contrariando ostensiblemente el contenido y
voluntad de la ley o desconociendo ritualidades cuya observancia consagran una
garantía del derecho de defensa de las partes en el proceso. La cosa juzgada como
resultado de vulneración de derecho y garantías, pierde su valor de decisión
intangible y poco vale como cosa juzgada» (SC 0495/2005-R, de 10 de mayo)’.
En anterior oportunidad el entonces Tribunal Constitucional, ya se pronunció al
respecto, así la SC 0052/2003-R de 15 de enero, refirió: ‘Que, concordante con el
razonamiento expuesto, queda bastante sustentado que el juzgador no sólo debe
limitarse a darle una aplicación formal a la norma legal procedimental, sino
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
también debe velar por su aplicación material, lo cual no implica que el juzgador
se adhiera a las pretensiones de una de las partes y comprometa su imparcialidad,
sino simplemente que está velando porque el proceso no se lleve con vicios que luego
podrían dar origen a la nulidad del mismo en perjuicio no sólo de las partes, sino
también de la dinámica procesal de los tribunales”

LAS VÍAS DE HECHO. FINALIDAD DE LA TUTELA CONSTITUCIONAL,


DEFINICIÓN Y PRESUPUESTOS DE ACTIVACIÓN
S.C.P. 1208/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SC 0998/2012 de 5 de septiembre respecto a las vías de hecho, ha
establecido lo siguiente: “En principio y en el marco de los postulados del Estado
Constitucional de Derecho, debe definirse a las llamadas ‘vías de hecho’, a cuyo
efecto, es imperante señalar que la tutela de derechos fundamentales a través de la
acción de amparo constitucional frente a estas vías de hecho, tiene dos finalidades
esenciales: a) Evitar abusos contrarios al orden constitucional vigente; y, b) Evitar
el ejercicio de la justicia por mano propia; en ese orden, a partir de estas dos
finalidades y dentro del alcance de los presupuestos de activación de la acción de
amparo constitucional como mecanismo idóneo para la eficacia tanto vertical como
horizontal de derechos fundamentales, las vías de hecho se definen como el acto o
los actos cometidos por particulares o funcionarios públicos, contrarios a los
postulados del Estado Constitucional de Derecho por su realización al margen y
en prescindencia absoluta de los mecanismos institucionales vigentes para una
administración de justicia, afectando así derechos fundamentales reconocidos por
el bloque de constitucionalidad, por lo que al ser actos ilegales graves que atentan
contra los pilares propios del Estado Constitucional de Derecho, de acuerdo al
mandato inserto en el art. 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos,
la acción de amparo constitucional, es un medio idóneo para la tutela eficaz,
pronta y oportuna de los derechos fundamentales lesionados como consecuencias
de vías de hecho.
Ahora bien, en el marco de la definición de las vías de hecho desarrollada
precedentemente, corresponde en este estado de cosas, delimitar los presupuestos
de activación de la acción de amparo constitucional frente a vías de hecho, razón
por la cual, es pertinente señalar que al ser las vías de hecho actos ilegales graves
que necesitan una tutela pronta y oportuna, con la finalidad de brindar una tutela
constitucional efectiva, es necesario precisar tres aspectos esenciales para la
activación del control tutelar de constitucionalidad: 1) La flexibilización del
principio de subsidiaridad; 2) La carga probatoria a ser cumplida por la parte
peticionante de tutela; y, 3) Los presupuestos de la legitimación pasiva, su
flexibilización excepcional y la flexibilización del principio de preclusión para
personas que no fueron expresamente demandadas; supuestos que serán
desarrollados de manera específica infra”

LEGITIMACIÓN ACTIVA EN LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0936/2015-S1 de 13 de octubre.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Al respecto la SCP 1113/2012 de 6 septiembre, manifestó que: "La SC 0703/2011-
R de 20 de mayo, extractando lo establecido por SC 0641/2010-R de 19 de julio,
que a su vez cita la SC 0400/2006-R de 25 de abril, del extinto Tribunal
Constitucional señaló:
'«Para hacer referencia a los sujetos activos es necesario partir de una premisa
fundamental: así como no existe acción sin sujeto titular y sin sujeto pasivo
concretos, tampoco hay acción sin legitimación activa y pasiva.
'La legitimación en el orden procesal debe relacionarse con el concepto de acción y
por consiguiente, con sus sujetos activo y pasivo, se configura con el reconocimiento
que el derecho hace a una persona de la posibilidad de ejercitar y mantener con
eficacia una pretensión procesal - legitimación activa -, o de resistirse a ella
eficazmente - legitimación pasiva -.
«En el recurso de amparo la legitimación activa consiste en la identidad de la
persona del sujeto activo con la persona a la cual la ley concede el derecho de la
acción constitucional, en otras palabras, se tendrá legitimación activa cuando un
sujeto jurídico determinado - sujeto activo - se encuentre en la posición que
fundamenta la titularidad de la acción, en ese sentido, tendrá legitimación activa
quien sea titular de uno de los derechos fundamentales o garantías
constitucionales establecidas en la Constitución Política del Estado.
'Teniendo como uno de los requisitos esenciales de la legitimación activa, que el
accionante demuestre la concurrencia de un agravio personal y directo a los
derechos, tal como lo establece la SC 0626/2002-R de 3 junio, que dice lo siguiente:
«…a efectos de plantear un amparo, es preciso que toda persona que recurre en
busca de la tutela que otorga dicha garantía constitucional acredite debidamente su
legitimación activa; es decir, que demuestre conforme exige el ordenamiento
jurídico, que los efectos del acto ilegal o indebido que denuncia hubieran recaído
directamente en un derecho fundamental suyo…, no se puede plantear una demanda
de Amparo, sino demostrando ser el agraviado directo por la autoridad o particular
recurrido, pues las únicas personas que pueden denunciar la violación de un
derecho fundamental ajeno, son el Defensor del Pueblo y el Ministerio Público
conforme a los arts. 124 y 129-I de la Constitución Política del Estado».
Siguiendo tal razonamiento la SC 1732/2003-R de 28 de noviembre, estableció que:
«…dada la configuración procesal establecida, tanto por el Constituyente en las
normas previstas por el art. 19 de la Constitución, cuanto por el legislador en las
normas previstas por los arts. 28, 29 y 97 de la Ley 1836, una condición esencial de
admisión del amparo constitucional es la legitimación activa, entendiéndose por
ésta la capacidad procesal que reconoce el Estado a la persona, sea natural o
jurídica, para activar las acciones tutelares o las vías procesales de control de
constitucionalidad. Ahora bien, para activar el amparo constitucional, el Estado, a
través de la norma prevista por el art. 19-II de la Constitución ha reconocido esa
capacidad procesal a la persona, natural o jurídica, que se creyere agraviada quien
podrá plantear el recurso directamente o mediante un apoderado.
Lo previsto por el Constituyente, respecto a la legitimación activa para plantear el
recurso de amparo constitucional, tiene su fundamento en el hecho de que, siendo
una acción tutelar que protege los derechos fundamentales de la persona, quien
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
debe contar con la capacidad procesal es precisamente el titular del derecho
fundamental vulnerado, pues es él quien tiene la potestad de exigir la restitución
o restablecimiento del derecho vulnerado o, en su caso, consentir el acto lesivo en
el marco de la máxima jurídica de que 'los derechos se ejercen y las obligaciones
se cumplen'; es en ese marco que este Tribunal Constitucional, ha establecido
jurisprudencia con relación al tema, cuando en su SC 1082/2003-R de 30 de julio,
ha señalado que 'Una de las notas que caracteriza a todo derecho fundamental, es
la de tener la calidad de derecho subjetivo, que faculta a su titular a acudir al órgano
jurisdiccional competente, cuando funcionarios públicos o particulares restrinjan,
supriman o amenacen restringir o suprimir tales derechos'; jurisprudencia que ha
sido complementada a través de la SC 169/2002-R de 27 de febrero, en la que este
Tribunal ha sostenido que '(...) la protección que la garantía constitucional del
Amparo conlleva está sujeta a determinados presupuestos, uno de ellos es que el
recurrente esté legitimado para impugnar el acto u omisión reclamado. Así el art.
19-II de la Constitución Política del Estado dispone que el Recurso de Amparo
debe ser interpuesto por la persona agraviada o por otra a su nombre con poder
suficiente. En tal virtud la legitimación activa en el Amparo corresponde al obligado
o afectado que directamente acredita interés en el asunto y en quien recae las
consecuencias jurídicas de la resolución o acto de la autoridad que se impugna'».
Ahora bien, para activar la acción de amparo constitucional, el legislador, a través
de la norma prevista por los arts. 129.I de la Constitución y 75 de la
LTCP, ha reconocido esa capacidad procesal a favor de las siguientes personas y
funcionarios:
a) La persona natural o jurídica afectada, la misma que podrá plantear la acción
directamente o mediante un representante con poder notariado.
b) La Defensoría del Pueblo, la que podrá plantear la acción sin necesidad poder
notariado expreso.
c) El Procurador General del Estado, en el ejercicio de sus funciones.
En ese mismo sentido, el recientemente promulgado Código Procesal
Constitucional de 5 de julio de 2012, respecto a la legitimación activa, en su art.
52, determina:
La acción de amparo constitucional podrá ser interpuesta por:
1) Toda persona natural o jurídica cuyos derechos estén siendo restringidos,
suprimidos o amenazados, de serlo, directamente u otro en su nombre con poder
suficiente.
2) El Ministerio Público.
3) La Defensoría del Pueblo.
4) La Procuraduría General del Estado.
5) La Defensoría de la Niñez y adolescencia.
Con relación a la persona natural o jurídica agraviada, la norma constitucional y
la legal referidas, establecen que la misma podrá plantearse de manera directa o
mediante otra persona, en cuyo caso, deberá otorgar el poder notariado; de
manera que la persona quien concurra ante el juez o tribunal de amparo para
plantear la acción, debe acreditar debidamente su personería, pues dicha
acreditación se constituye en uno de los requisitos de admisibilidad de la acción
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de amparo constitucional así lo determina la norma prevista por el art. 77. 1 de la
Ley del TCP.
Del desarrollo jurisprudencial anotado y normas legales citadas precedentemente,
se concluye que la legitimación activa es un requisito de procedencia para la
activación de la acción de amparo constitucional, refiriendo a que el accionante
debe demostrar la vinculación entre el acto que impugna y su derecho legitimo
supuestamente vulnerado; es decir, que especifique y detalle con claridad el daño
o quebrantamiento a sus derechos fundamentales y la relación causal directa con
el acto o resolución impugnada, pues de no ser claros y precisos estos elementos,
o cuando no se compruebe que tales actos han afectado directamente sus
derechos, la acción de amparo corresponderá ser denegada"

LEGITIMACIÓN PASIVA EN ACCIONES TUTELARES


S.C.P. 0908/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
Al respecto, la SCP 0007/2016-S2 de 18 de enero, señala que en las acciones de
amparo constitucional se debe precisar: “’…la identificación e individualización
precisa del servidor público o de la persona individual o colectiva a quien se le
atribuye la vulneración o supresión de los derechos reconocidos por la Constitución
Política del Estado y la ley, lo que permite establecer la legitimación pasiva
entendida en el ámbito tutelar como la coincidencia entre la autoridad o particular
que presuntamente incurrió en violación de los derechos y aquella contra quien
se dirige la acción, aclarando que en caso de existir pluralidad de sujetos
agraviantes, se entiende que la acción deberá ser dirigida contra todos los que
presuntamente incurrieron en los actos u omisiones ilegales o indebidos que se
denuncia’.
(…)
‘…la legitimación pasiva es un requisito de procedencia de la acción de amparo, en
la que el accionante debe demostrar esa vinculación entre la autoridad o particular
demandado y el acto que impugna y, claro está, su derecho supuestamente
vulnerado, es decir, que especifique e identifique claramente a los actores que
vulneraron sus derechos y la relación directa entre los demandados y el acto que
haya menoscabado o vulnerado sus derechos fundamentales, por lo que deberá
dirigir esta acción contra todos aquellos que hayan participado de tales actos, de
no hacerlo así, o al no identificar a todos los que cometieron tales actos, o de sólo
darse una identificación parcial a pesar de que pudo identificarse a todos, o al no
ser claros tales elementos; entonces la acción de amparo deberá ser declarada
improcedente y se deberá denegar la tutela solicitada’.
De lo anterior, se tiene que la legitimación pasiva se adquiere por la coincidencia
que se da entre la autoridad o autoridades que presuntamente incurrieron en
vulneración de derechos o garantías fundamentales y aquella contra quien se dirige
la acción.
De lo expuesto, se infiere que la legitimación pasiva en el ámbito procesal
constitucional, por una parte se instituye como carga procesal para la parte
accionante, quien tiene la obligación de identificar de manera precisa al
particular, funcionario público, autoridad judicial o administrativa a quien se le
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
atribuya la vulneración de derechos y/o garantías constitucionales, y por otra, se
constituye en una obligación de los jueces o Tribunales de garantías de verificar y
en su caso exigir su cumplimiento en la etapa de admisión de la acción, por lo que
en caso de omitirse este requisito en la fase inicial, se impone como obligación del
Tribunal Constitucional Plurinacional, en la instancia de revisión, denegar la
acción sin ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, precautelando
de esta manera las reglas del debido proceso en sujeción al art. 119 de la CPE”

LEGITIMACIÓN PASIVA EN CASOS EMERGENTES DE PROCESOS


JUDICIALES Y ADMINISTRATIVOS
S.C.P. 1211/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0112/2015 de 20 de febrero, ratificando la línea jurisprudencial relativa a los
requisitos de admisión, señala que: “En el ámbito de tutela constitucional, para
activar una acción de defensa como es el amparo constitucional deben asumirse
lineamentos procesales al efecto establecidos por el mismo ordenamiento jurídico;
en este orden el art. 33 del CPCo, establece los requisitos de forma y contenido que
deben observarse para la presentación de la acción; así, es imprescindible acreditar
la personería del accionante, el nombre y domicilio de la parte demandada o su
representante legal si fuera una persona jurídica, efectuar una relación fáctica de
los hechos, motivo de la acción relacionado con la presunta vulneración de los
derechos y/o garantías constitucionales, adjuntar los elementos de prueba sobre las
que se funda la acción, así como fundamentar con precisión la tutela requerida,
requisitos de cuyo cumplimiento dependerá que tanto el juez o tribunal de garantías,
así como el propio Tribunal Constitucional Plurinacional: ‘…puedan compulsar
sobre la base de criterios objetivos, la legitimación de las partes, así como la
veracidad de los hechos reclamados y los derechos lesionados, para en definitiva
otorgar o negar el amparo expresamente solicitado; a su vez tiende a garantizar
también que con tales precisiones puedan estar a derecho para asumir defensa en
debida forma’ (SC 0365/2005-R de 13 de abril).
El citado artículo, establece como requisito para la presentación de la acción de
amparo constitucional indicar el nombre y domicilio contra quien se dirige la acción
‘…es decir, la identificación e individualización precisa del servidor público o de la
persona individual o colectiva a quien se le atribuye la vulneración o supresión de
los derechos reconocidos por la Constitución Política del Estado y la ley, lo que
permite establecer la legitimación pasiva entendida en el ámbito tutelar como la
coincidencia entre la autoridad o particular que presuntamente incurrió en
violación de los derechos y aquella contra quien se dirige la acción, aclarando que
en caso de existir pluralidad de sujetos agraviantes, se entiende que la acción deberá
ser dirigida contra todos los que presuntamente incurrieron en los actos u omisiones
ilegales o indebidos que se denuncia’.
En aquellos casos, en los cuales mediante la acción de amparo constitucional se
impugnan resoluciones administrativas o judiciales, el entonces Tribunal
Constitucional a través de la SC 0384/2010-R de 22 de junio, en relación a la falta
de legitimación pasiva en casos emergentes de procesos judiciales, precisó que:
‘…para aquellos casos en los que los actos o decisiones denunciados de lesivos a
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
los derechos fundamentales del recurrente, ahora accionante, hubiesen sido
cometidos en la substanciación de un proceso judicial, la legitimación pasiva le
corresponde al juez o tribunal que inicialmente ejecuto el acto o asumió la decisión,
así como al juez o tribunal que tiene competencia para revisar y corregir esa
actuación; criterio coincidente con el entendimiento de la SC 1740/2004 de 29
octubre, que señalo lo siguiente: «…en aquellos casos en los que el acto denunciado
como ilegal es ejecutado por una autoridad y es otra la competente para revisar esa
actuación a efecto de modificar, confirmar o revocar el acto puesto en su
conocimiento, el recurso debe ser interpuesto contra ambas autoridades al tener
legitimación pasiva, la primera por ejecutar el acto ilegal y la segunda por no
corregirlo, de modo que al ser ambas responsables, deben asumir las consecuencias
de sus actos».
Por consiguiente, para que el recurso sea admitido o concedido, si es el caso, contra
determinadas personas es imprescindible que éste sea dirigido contra todos los que
cometieron el acto ilegal o la omisión indebida; es decir los agraviantes’.
A su vez, la SC 0979/2010-R de 17 de agosto, concluyó que: ‘…la legitimación
pasiva es un requisito de procedencia de la acción de amparo, en la que el
accionante debe demostrar esa vinculación entre la autoridad o particular
demandado y el acto que impugna y, claro está, su derecho supuestamente
vulnerado, es decir, que especifique e identifique claramente a los actores que
vulneraron sus derechos y la relación directa entre los demandados y el acto que
haya menoscabado o vulnerado sus derechos fundamentales, por lo que deberá
dirigir esta acción contra todos aquellos que hayan participado de tales actos, de
no hacerlo así, o al no identificar a todos los que cometieron tales actos, o de sólo
darse una identificación parcial a pesar de que pudo identificarse a todos, o al no
ser claros tales elementos; entonces la acción de amparo deberá ser declarada
improcedente y se deberá denegar la tutela solicitada’.
De lo anterior, se tiene que la legitimación pasiva se adquiere por la coincidencia
que se da entre la autoridad o autoridades que presuntamente incurrieron en
vulneración de derechos o garantías fundamentales y aquella contra quien se dirige
la acción.
De lo expuesto, se infiere que la legitimación pasiva en el ámbito procesal
constitucional, por una parte se instituye como carga procesal para la parte
accionante, quien tiene la obligación de identificar de manera precisa al particular,
funcionario público, autoridad judicial o administrativa a quien se le atribuya la
vulneración de derechos y/o garantías constitucionales, y por otra, se constituye en
una obligación de los jueces o Tribunales de garantías de verificar y en su caso
exigir su cumplimiento en la etapa de admisión de la acción, por lo que en caso
de omitirse este requisito en la fase inicial, se impone como obligación del Tribunal
Constitucional Plurinacional, en la instancia de revisión, denegar la acción sin
ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, precautelando de esta
manera las reglas del debido proceso en sujeción al art. 119 de la CPE”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
LEGITIMACIÓN PASIVA EN LA ACCIONES DE AMPARO
CONSTITUCIONAL: POSIBILIDAD DE DEMANDAR SÓLO AL
REPRESENTANTE, TRATÁNDOSE DE ÓRGANOS COLEGIADOS
S.C.P. 0912/2015-S2 de 22 de septiembre.
En forma previa a cualquier consideración de fondo sobre la problemática
planteada, concierne referirse a la legitimación pasiva en las acciones de amparo
constitucional, siendo que la parte demandada, cuestionó el incumplimiento de dicho
requisito, por no haberse dirigido la demanda tutelar contra todos los miembros del
Directorio del Sector de Radio Taxi “Fantástico”, sino únicamente contra el
Delegado titular y el Sub Delegado, de dicha institución.
En ese orden, se advierte que la legitimación pasiva en las acciones de amparo
constitucional exige la coincidencia entre la persona o autoridad que presuntamente
cometió la trasgresión de derechos fundamentales y garantías constitucionales y
aquella contra quién se dirige la acción. Sobre el particular, la abundante
jurisprudencia constitucional determinó que debe identificarse indubitablemente a la
persona particular o autoridad que presuntamente ocasionó las violaciones a
derechos fundamentales y garantías constitucionales, a efectos de poder responder
por las acusaciones efectuadas en su contra.
De Vescovi, manifiesta que: “La legitimación es un presupuesto de la sentencia de
mérito; el juez, previamente a la decisión, debe analizar si las partes que están
presentes en el proceso, son las que deben estar, esto es, aquellas que son los titulares
de los derechos que se discuten. Así, si se demanda a dos condóminos por la
propiedad y estos son tres, carecerán de legitimación (…) La legitimación no es
sino la idoneidad de la persona para actuar en juicio inferida de su posición
respecto al litigio” (negrillas añadidas). (Teoría General del Proceso, segunda
edición, editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá - Colombia, 1999).
En la SCP 0431/2012 de 22 de junio, el Tribunal Constitucional Plurinacional,
citando a su vez, el entendimiento contenido en la SC 0400/2006-R de 25 de abril,
distinguió los elementos integrantes de la acción de amparo constitucional,
señalando: “‘…a los sujetos como elemento subjetivo, al objeto y causa como
objetivos; encontrándose entre los primeros el sujeto activo que es la persona o
personas naturales o jurídicas a las que corresponde el derecho de obtener la tutela
jurisdiccional concreta; es decir, una providencia favorable a su petición; el sujeto
pasivo, en cambio, es la persona o personas contra las cuales la demanda se dirige;
es decir, la persona en cuya esfera jurídica esta resolución está destinada a operar,
en ese entendido tenemos que el sujeto activo dirige la acción hacia el Estado, a
través de sus órganos jurisdiccionales y contra o frente al demandado sujeto pasivo,
a quien vincula la resolución concreta del Estado, por lo tanto el elemento subjetivo
de la acción se configura por las personas a las cuáles corresponde la legitimación
activa y pasiva”.
Ahora bien, alegándose que el accionante debió dirigir su acción de defensa contra
todos los miembros del Directorio del Sector Radio Taxi “Fantástico”, compuesto
según su Reglamento Interno, por el Delegado titular; el Delegado suplente; las
Secretarías de Hacienda, Conflictos, Deportes, Vocal y Delegados de grupo;
corresponde aludir a lo desarrollado por la SCP 1115/2012 de 6 de septiembre, que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
citando jurisprudencia anterior indicó que el requisito de la legitimación pasiva fue
flexibilizado, conforme a lo siguiente: “…la evolución de la jurisprudencia
considerando la tutela inmediata que debe brindar la acción de amparo
constitucional a los derechos fundamentales en diferentes oportunidades flexibilizó
la legitimación pasiva por ejemplo se admite el planteamiento de una demanda
contra el cargo (SCP 0134/2012 de 4 de mayo) o cuando el órgano colegiado se
compone de muchas personas se determinó que es posible demandarse únicamente
a su representante, así la SC 0447/2010-R de 28 de junio, refiere: ‘…si bien el
Tribunal Constitucional en gestiones pasadas estableció que es preciso y obligatorio
que el accionante deba accionar el recurso contra la totalidad del tribunal colegiado
que asumió la decisión, no es menos evidente que en casos como el presente, cuando
el Tribunal Colegiado está conformado por una gran cantidad de personas, esta
obligación se convierte en una barrera o cuando menos en una limitación a un
pronto y oportuno acceso a la justicia… exigencia excesiva que puede incidir
directamente en dificultar un acceso fácil a la justicia y lesionar el carácter
sumarísimo e inmediato de la tutela que brinda la acción de amparo
constitucional’. En el mismo sentido están las SSCC 0509/2010-R, 0795/2010-R y
1843/2010-R”.
Comprensión jurisprudencial que permite afirmar que el accionante no inobservó el
requisito relativo a la legitimación pasiva al dirigir su acción tutelar, sólo contra el
Delegado Titular y el Sub Delegado del Sector de Radio Taxi “Fantástico”; no
resultando exigible accionar contra todos los miembros de un tribunal colegiado, por
cuanto aquello constreñiría a cumplir una obligación excesiva, en desmedro de un
acceso fácil a la justicia. Razones por las que atañe en Fundamentos Jurídicos
posteriores del presente fallo, ingresar al estudio de fondo de la problemática
planteada, a fin de evidenciar si efectivamente se lesionaron o no los derechos
fundamentales del impetrante de tutela.

LÍMITES A LA INAMOVILIDAD LABORAL


S.C.P. 0076/2016-S3 de 8 de enero.
El art. 233 de la CPE, establece que: “Son servidoras y servidores públicos las
personas que desempeñan funciones públicas. Las servidoras y los servidores
públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas personas que
desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados, y quienes ejerzan
funciones de libre nombramiento”.
La SCP 1521/2012 de 24 de septiembre, en relación al citado artículo
constitucional entendió lo siguiente: “Esta norma crea dos regímenes distintos de
servidores, de un lado aquellos que forman parte de un sistema de carrera
administrativa y de otro lado aquellos que son elegidos por voto o son libremente
designados. En ese marco y en términos generales los cargos electivos o de
designación obedecen a criterios de jerarquía institucional y legitimidad
democrática que no pueden ser vistos con la misma óptica que aquellos que forman
parte del sistema de carrera administrativa. En ese orden de cosas, los cargos
electivos tienen ciertas características, son:
1) Elegidos por un plazo determinado;
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2) Son el producto de un proceso de elección donde interviene el ejercicio de la
soberanía popular para su elección;
3) Realizan labores de dirección y alta gestión institucional en el Estado.

Los cargos de designación, son aquellos en los que existe un proceso de


intermediación democrática, es decir, son designados por quien fue elegido
democráticamente y su naturaleza es la flexibilidad, debido al dinamismo
institucional que requieren las altas funciones del Estado, en ese sentido, se tienen
las siguientes características:
i) Designados directamente por una autoridad elegida democráticamente o
por una autoridad elegida por intermediación democrática;
ii) Son designados por sus cualidades personales y profesionales en beneficio
de los intereses del Estado;
iii) Realizan labores de dirección y coordinación con las autoridades elegidas
democráticamente.
De estas características se desprende que este tipo de servidores tienen
características específicas que mal podrían ser equiparables a la generalidad de
servidores públicos y trabajadores que gozan de la garantía de la inamovilidad en
las condiciones establecidas por la Constitución y la Ley.
En efecto, la naturaleza institucional del modelo democrático o democrático
de intermediación utilizado para nombrar este tipo de autoridades obedece a las
altas funciones en miras de satisfacer de la mejor manera la consecución de los fines
para los cuales existe el Estado boliviano.
En el marco que una autoridad que ejerce una alta función del Estado se
encuentra con la responsabilidad del alto ejercicio de la función pública de
jerarquía resulta que la inamovilidad funcionaria no es aplicable, porque tenemos
de un extremo los derechos individuales de los funcionarios y del otro la generalidad
de los derechos de los ciudadanos que sólo pueden satisfacerse de buena manera a
través del ejercicio eficiente de las altas funciones del Estado.
La inamovilidad laboral es una garantía constitucional creada con la finalidad
de proteger una pluralidad de derechos fundamentales, pero el núcleo protectivo
esencial es el bienestar de la madre gestante o el progenitor y los derechos del ser
en concepción o de la niña o niño hasta un año de edad, en miras, a que el periodo
de gestación hasta que el nuevo ser cumpla un año, se desarrolle con los mayores
estándares de bienestar y en condiciones de dignidad protegiendo a la futuras
generaciones y garantizando la dignidad de las mujeres gestantes y de los
progenitores.
Sin embargo, al considerar esta garantía, se tiene que la inamovilidad no
puede ser aplicada en todos los casos, ya que como se desarrolló anteriormente no
todas las funciones públicas son iguales y algunas contienen ciertas características
concretas. Es por ello que en los casos en los que se aplique la garantía de
inamovilidad laboral podrían ser desvirtuadas las antedichas funciones públicas;
así, a modo de ejemplo, se puede afirmar que no resultaría razonable que un Alcalde
o un Ministro de Estado pretendan justificar su permanencia en mérito a la garantía
de inamovilidad pretendiendo una extensión de mandato, no obstante de ello el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Estado debe evitar dejarlos en desprotección por su condición de progenitores a
través de los sistemas de seguridad social, pero no mediante la inamovilidad
laboral” .
En relación a las o los Sub Alcaldes, el art. 26.8 de la Ley de Gobiernos
Autónomos Municipales (LGAM) -Ley 482 de 9 de enero de 2014- establece como
atribución del Ejecutivo Municipal “Designar mediante Decreto Edil, a las
Secretarias y los Secretarios Municipales, Sub Alcaldesas o Sub Alcaldes de
Distritos Municipales y Autoridades de Entidades Desconcentradas Municipales,
con criterios de equidad social y de género en la participación, en el marco de la
interculturalidad”, con carácter previo aprobará su estructura organizativa mediante
Decreto Municipal -art. 25 de la LGAM-.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

M
MANDAMIENTO DE APREMIO CORPORAL EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 1024/2015-S2 de 16 de octubre.
La SCP 2438/2012 de 22 de noviembre, siguiendo la línea jurisprudencial de la SCP
0718/2012 de 13 de agosto, dispone que: ”El art. 50 de la Norma Suprema, establece
que el Estado, mediante tribunales y organismos administrativos especializados,
resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre
empleadores y trabajadores. Al efecto, se tiene el Código Procesal del Trabajo, que
regula los modos y las formas de tramitación y resolución de todos los asuntos
relativos a las cuestiones laborales, cuyo conocimiento corresponda a la Judicatura
del Trabajo y Seguridad Social. Como es conocido, en los procesos laborales se
dicta una sentencia de primera instancia, la que puede ser objeto de recurso de
apelación y finalmente de recurso de nulidad, con la que el proceso laboral culmina
en todas sus fases o etapas, para seguidamente pasar a la de ejecución de la
sentencia, lo que corresponde al juez de primera instancia, quien conforme al art.
213 del CPT, concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para que dé
cumplimiento a lo determinado en sentencia, si transcurrido ese plazo, no se cumple
la obligación, el art. 216 del mismo cuerpo legal, prevé que el Juez librará
mandamiento de apremio del ejecutado.
Ahora bien, la medida de apremio corporal a la que hace referencia el art. 216 del
CPT, no debe entenderse como una punición contra el litigante perdidoso, obligado
al pago de lo adeudado a favor del trabajador; al contrario, se trata de una medida
de naturaleza compulsiva cuya única finalidad es forzar al empleador el
cumplimiento inmediato de una obligación establecida en una sentencia, que por lo
demás se encuentra debidamente ejecutoriada, en la que previo un debido y legal
proceso se ha establecido como verdad jurídica inamovible que el empleador
adeuda a su trabajador cierto monto de dinero, por concepto de beneficios sociales
u otros derechos que le corresponden a este último por los servicios efectivamente
prestados a aquél, a cambio de un salario originalmente pactado, con el cual el
trabajador se ha procurado los medios económicos necesarios para su sustento y el
de su familia; por lo que en todo caso, lo adeudado se asume como un pago justo y
de interés social, proveniente de un trabajo digno y honesto que desempeñó el
trabajador a favor de su empleador, razón por la que dicha norma legal (art. 216
del CPT), velando por los derechos del trabajador, reconocidos y garantizados en
la Constitución Política del Estado, estableció como mecanismo de última ratio el
apremio del demandado, con el único propósito de materializar a la brevedad

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
posible el pago de lo que se adeuda al trabajador, quien por lo demás requiere
urgentemente de dichos recursos, por cuanto es muy probable que se encuentre en
situación de desocupación, dado que el pago de derechos o beneficios sociales,
surge generalmente a la finalización de la relación laboral o ruptura del contrato
de trabajo, al margen del tiempo trascurrido por la duración del proceso, motivando
que los únicos ingresos económicos con los que podría contar el trabajador, de
momento, hasta que encuentre un nuevo trabajo, no sean otros que los provenientes
de sus beneficios sociales, que legalmente le han sido reconocidos por autoridad
judicial a través de una sentencia ejecutoriada, situación que demanda la ejecución
pronta y oportuna de la sentencia, sin lugar a dilación alguna, por cuanto se
encuentran en peligro otros bienes jurídicos y derechos del trabajador y de su
familia que demandan urgente e inaplazable atención, de donde el legislador, pese
a abolir de manera general el apremio corporal por deudas patrimoniales, en la Ley
de Abolición de Prisión y Apremio Corporal por Obligaciones Patrimoniales, dada
la naturaleza de los derechos que se protegen y los titulares de los mismos, ha dejado
subsistente la medida tratándose de casos en materia de asistencia familiar, de
seguridad social y sentencias laborales.
Consecuentemente, el apremio en materia laboral, es una forma legal y legítima de
restricción del derecho a la libertad, siempre que se cumplan los requisitos
establecidos al efecto por el orden constitucional, especialmente por los arts. 23.I y
III de la CPE, constituyendo a su vez una materialización de principio de protección
de las trabajadoras y los trabajadores consagrado en el art. 48.II de la Norma
Suprema”.

MANDAMIENTO DE APREMIO CORPORAL POR INCUMPLIMIENTO


DE PAGO EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 1197/2015-S2 de 11 de noviembre.
El art. 23.I de la CPE, establece que toda persona tiene derecho a la libertad y
seguridad personal; sin embargo este mismo precepto en su segunda parte, determina
la excepción a esta regla cuando previene que: “La libertad personal solo podrá ser
restringida en los límites señalados por la ley, para asegurar el descubrimiento de la
verdad histórica en la actuación de las instancias jurisdiccionales”. Precepto
constitucional del cual se infiere que la restricción del derecho fundamental a la
libertad de una persona solo procede cuando la misma ley autorice este mecanismo
compulsivo.
Bajo este marco constitucional, en la materia que nos ocupa; el Código Procesal del
Trabajo, respecto a la ejecución de las sentencias que adquirieron la autoridad de
cosa juzgada; en el art. 213, previene que: “Las sentencias ejecutoriadas se harán
cumplir por el Juez de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo
de tres días para el efecto”.
Por su parte, el art. 216 de la referida norma procedimental imperativamente estipula:
“Si transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso
no cumple su obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado”.
Medida coercitiva excepcional que se mantiene vigente en esta materia por mandato
de la previsión contenida en el art. 12 de la Ley de Abolición de Prisión y Apremio
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Corporal por Obligaciones Patrimoniales (LAPACOP), que dispone que el apremio
corporal se mantiene y aplica en materia de asistencia familiar y también es aplicable
en materia laboral y seguridad social.
Sobre el tema la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0182/2012 de 18
de mayo, precisó lo siguiente:”La Norma Fundamental de nuestro Estado
Plurinacional, protege ampliamente los derechos del trabajador. Así, en su art.
48.III señala: 'Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y
los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o
que tiendan a burlar sus efectos'. En esa línea, el art. 213 del CPT, establece que
'Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto'; y, el art. 216
del dicho Código, prescribe: 'Si transcurridos los tres días para la ejecución de la
sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el juez librará
mandamiento de apremio del ejecutado'.

De manera excepcional, como estableció la Ley de Abolición de Prisión y Apremio


Corporal por Obligaciones Patrimoniales, el incumplimiento de ciertas
obligaciones patrimoniales, hace viable la restricción del derecho a la libertad física
de la persona, en materias laboral, familiar y seguridad social. Sin embargo, la
restricción de este derecho debe ser acorde a los límites establecidos en la ley, tal
cual prescribe el art. 23.I de la CPE, por ello es imprescindible la intimación por
escrito por autoridad competente y la expedición del mandamiento, previo
cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones previstas en el
ordenamiento jurídico”. (Entendimiento asumido en la SCP 0651/2015 de 10 de
junio).

En ese contexto, se deduce que nuestra judicatura laboral, con el objeto de


conceder una protección efectiva a los derechos del trabajador, establece la
posibilidad de la restricción al derecho a la libertad del empleador cuando exista la
obligación del pago de beneficios sociales; necesariamente, se debe puntualizar que
dicha medida restrictiva a la libertad como a la locomoción, debe ser dispuesta previo
cumplimiento de las condiciones y formalidades previstas en el ordenamiento
jurídico de la materia, en resguardo de la garantía prevista en el art. 23 de la CPE;
las cuales se encuentran determinadas en los arts. 213 y 216 del CPT.

En el presente caso, la autoridad que libró el mandamiento de apremio, actuó


con jurisdicción y competencia con las atribuciones que la ley le otorga, el
mandamiento de apremio es una consecuencia del incumplimiento a la cancelación
de los beneficios sociales, reclamados por el demandante en el proceso laboral.

MANDAMIENTO DE APREMIO EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 1112/2015-S1 de 5 de noviembre.
Al respecto, la línea actual que se maneja en la jurisprudencia constitucional
viene plasmada en la SCP 651/2015-S2 de 10 de junio, expresó que: “El art. 23.I de
la CPE, establece que toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad personal;
P á g i n a 590 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sin embargo este mismo precepto, en su segunda parte, determina la excepción a
esta regla cuando previene que: ‘La libertad personal solo podrá ser restringida en
los límites señalados por la ley, para asegurar el descubrimiento de la verdad
histórica en la actuación de las instancias jurisdiccionales’. Precepto constitucional
del cual se infiere que la restricción del derecho fundamental a la libertad de una
persona solo procede cuando la misma ley autorice este mecanismo compulsivo.
Bajo este marco constitucional, en la materia que nos ocupa; el Código
Procesal del Trabajo (CPT), respecto a la ejecución de las sentencias que
adquirieron la autoridad de cosa juzgada; en el art. 213, previene que: ‘Las
sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el Juez de primera instancia, que
concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto’.
Por su parte, el art. 216 de la referida norma procedimental imperativamente
estipula: ‘Si transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante
perdidoso no cumple su obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del
ejecutado’.
Medida coercitiva excepcional que se mantiene vigente en esta materia por
mandato de la previsión contenida en el art. 12 de la Ley de Abolición de Prisión y
Apremio Corporal por Obligaciones Patrimoniales (LAPACOP), que dispone que el
apremio corporal se mantiene y aplica en materia de asistencia familiar y también
es aplicable en materia laboral y seguridad social.
Sobre el tema la jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 0182/2012
de 18 de mayo, precisó lo siguiente: ’La Norma Fundamental de nuestro Estado
Plurinacional, protege ampliamente los derechos del trabajador. Así, en su art.
48.III señala: «Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras
y los trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias
o que tiendan a burlar sus efectos». En esa línea, el art. 213 del CPT, establece que
«Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el juez de primera instancia,
que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el efecto»; y, el art.
216 del dicho Código, prescribe: «Si transcurridos los tres días para la ejecución
de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el juez librará
mandamiento de apremio del ejecutado».
De manera excepcional, como estableció la Ley de Abolición de Prisión y
Apremio Corporal por Obligaciones Patrimoniales, el incumplimiento de ciertas
obligaciones patrimoniales, hace viable la restricción del derecho a la libertad física
de la persona, en materias laboral, familiar y seguridad social. Sin embargo, la
restricción de este derecho debe ser acorde a los límites establecidos en la ley, tal
cual prescribe el art. 23.I de la CPE, por ello es imprescindible la intimación por
escrito por autoridad competente y la expedición del mandamiento, previo
cumplimiento de los requisitos, formalidades y condiciones previstas en el
ordenamiento jurídico’
De lo expuesto, se infiere que nuestra legislación laboral, con el objeto de
otorgar una efectiva protección jurídica a los derechos del trabajador determina la
viabilidad de la restricción al derecho a la libertad del empleador, sobre quien
exista la obligación del pago de beneficios sociales; siendo necesario puntualizar
que dicha medida restrictiva debe ser dispuesta previo cumplimiento de las
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
condiciones y formalidades previstas en el ordenamiento jurídico de la materia, en
resguardo de la garantía prevista en el art. 23 de la CPE; las cuales se encuentran
determinadas en los arts. 213 y 216 del CPT, y básicamente se resumen a los
siguientes requisitos: i) Que los citados derechos laborales, sean establecidos en
Sentencia judicial que haya adquirido la autoridad de cosa juzgada; y, ii) Que en
etapa de ejecución de Sentencia, se conmine al empleador al pago de estos derechos
dentro el plazo de tres días, ante cuyo incumplimiento la autoridad jurisdiccional
podrá disponer el mandamiento de apremio hasta que se cancele esta obligación”

MARCO NORMATIVO Y JURISPRUDENCIAL EN RELACIÓN AL


DESPIDO INJUSTIFICADO: Posibilidad de acudir a la jurisdicción
constitucional en caso de resistencia del empleador a cumplir la decisión de
reincorporación, a fin de garantizar la observancia de lo determinado en
beneficio del trabajador
S.C.P. 0813/2016-S1 Sucre, 1 de septiembre de 2016
Haciendo referencia al tema la SCP 1006/2015 de 14 de octubre, se expresó así: “El
art. 10 del DS 28699, establece que cuando el trabajador sea despedido por causas
no establecidas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo (LGT), puede optar por
el pago de sus beneficios sociales o su reincorporación (parágrafo I); instituyendo
en su parágrafo III -modificado por el artículo único de su similar 495- , que en caso
de decidir por la reincorporación: “…podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio
de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo
puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el
pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales
de Trabajo”. Concluyéndose en los parágrafos IV y V, incluidos igualmente por el
aludido DS 0495 de 1 de mayo de 2010, que: “La conminatoria es obligatoria en su
cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la
vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución”; y que por
su parte: “…la trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones
constitucionales que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral”.
En ese marco, a fin de reglamentar el DS 0495 y contar con un procedimiento
inmediato para la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores retirados de
su fuente de trabajo por causales no insertas en los arts. 16 de la LGT y 9 de su
Decreto Reglamentario, se emitió la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010, que en
su art. 2, dispone que en estos casos las partes deben sujetarse al procedimiento allí
establecido. Por su parte, el art. 3 de la Resolución Ministerial anotada, regula que:
“Ante el incumplimiento de la Reincorporación instruida, la trabajadora o
trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan,
tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de
estabilidad laboral” (negrillas agregadas). En ese orden, la SCP
0808/2014 de 30 de abril, al igual que la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, citada por
ésta, señaló en lo pertinente: “Con relación a la obligatoriedad de los empleadores
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de acatar las resoluciones que ordenen la reincorporación de las y los trabajadores
que hubiesen sido despedidos sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la
posibilidad de acudirse a la vía constitucional en caso de incumplimiento, este
Tribunal ha indicado a partir de la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, lo siguiente: ‘…se
puede establecer que con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio
de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la
justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la
vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes’ (…). (…) Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de
14 de mayo, se estableció lo siguiente: ‘…a partir de la nueva visión de un Estado
Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida
en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores del país contra el
despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias atribuidas a su
conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación se las
denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la continuidad de
la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la trabajadora o trabajador
a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización, conforme nuestra legislación
vigente. (…) A este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo
otorgándole facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para
establecer si el retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica’.
En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: ‘En base a este entendimiento,
la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional…” (las negrillas son nuestras).
En ese orden de ideas, el fallo constitucional plurinacional glosado, a objeto de
consolidar la protección de la estabilidad laboral en el Estado Plurinacional de
Bolivia, efectuó una modulación sobre el tema, aplicando las normas legales
pertinentes, concluyendo que: “…‘1) En caso de que una trabajadora o un
trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte
por su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por
el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en los
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
términos previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada…”

MECANISMOS DE IMPUGNACIÓN DE LOS ACTOS


ADMINISTRATIVOS Y LA VÍA CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA
S.C.P. 0851/2015-S2 de 25 de agosto.
La Ley de Procedimiento Administrativo, establece entre otros aspectos, las
normas que regulan la actividad administrativa y el procedimiento administrativo del
sector público; así prevé el sistema de impugnación contra los actos administrativos,
fijando para ello dos recursos, el de revocatoria contemplado en los arts. 64 al 65,
que debe ser presentado ante la autoridad que emitió la resolución impugnada previo
cumplimiento de condiciones entre ellos plazos; y, el jerárquico estipulado en los
arts. 66 al 68 de la citada Norma, el que podrá plantear el administrado en caso de
obtener una decisión desfavorable a sus intereses, ante la misma autoridad que
resolvió el recurso de revocatoria, a efectos de que ésta, remita el mismo ante la
autoridad competente para su conocimiento y resolución, ello e concordancia con el
DS 26319.
Es decir, agotados aquellos medios impugnativos, la resolución de recurso
jerárquico se configura en definitivo adquiriendo firmeza en la vía administrativa,
ahora bien, respecto al agotamiento de la vía contencioso administrativa, este
Tribunal en la SCP 2192/2012 de 8 de noviembre, reiterando el entendimiento
asumido en otras, señaló: “ ‘…la instancia administrativa concluye con la resolución
del recurso jerárquico, mientras que el proceso contencioso administrativo, es una
vía judicial, no administrativa, diferente a la primera, no siendo necesario agotar
ésta, para luego recién interponer el amparo constitucional, puesto que si se
constata la infracción de derechos fundamentales, una vez concluida la vía
administrativa, se abre la posibilidad de su tutela mediante el recurso de amparo
constitucional, siendo la impugnación judicial mediante el proceso contencioso una
vía diferente y no un prerrequisito para interponer el amparo solicitado, según
arguye la Corte de amparo. En ese sentido se ha pronunciado la uniforme
jurisprudencia de este Tribunal, citando al efecto las SSCC 0159/2002-R,
0347/2003-R, 1800/2003-R, 0213/2004-R, 0220/2005-R, entre otras”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En ese orden, se entiende, que la vía administrativa concluye con el recurso
jerárquico, no siendo exigible que el peticionante de tutela acuda previamente a la
interposición de la acción de amparo constitucional a la vía contencioso
administrativa, dado que se trata de una vía judicial diferente a la administrativa,
quedando en consecuencia, expedita la vía constitucional, en caso de que el
administrado considere que sus derechos fundamentales y/o garantías
constitucionales no fueron reparados en sede administrativa, o bien si así prefiere
acudir a la vía jurisdiccional, entendimiento reiterado también en la SCP 0249/2012
de 29 de mayo.

MEDIDAS DE ACCIÓN POSITIVA EN FAVOR DE LAS PERSONAS CON


DISCAPACIDADES: LA OBLIGACIÓN DE CONTRATACIÓN
PREFERENTE
S.C.P. 1135/2016-S3 Sucre, 19 de octubre de 2016
Al respecto, la SC 1934/2013 de 4 de noviembre, estableció que: “Las medidas de
acción positiva en favor de un grupo de beneficiados como son las personas con
capacidades diferentes están constitucionalmente justificadas en la igualdad
material, conforme lo entendió la SCP 0846/2012 de 20 de agosto.
En efecto, siguiendo esta sentencia constitucional es posible afirmar que si bien la
Constitución Política del Estado en su art. 14.II, proclama una igualdad formal
entre todos reprochando toda forma de discriminación, entre ellas, en razón de
discapacidad; sin embargo, al evidenciar que éstas personas se encuentran
materialmente en desventaja respecto de las otras, la propia Constitución se asegura
de establecer contenidos normativos para conseguir su igualdad material, esto es,
la igualdad real y efectiva, a partir de normas ‘aparentemente desigualitarias’
denominadas ‘medidas de acción positiva’, ‘acciones positivas’ o ‘acciones
afirmativas’, favoreciéndolos, debido a que estas personas son formalmente iguales
respecto del resto de las otras, pero al encontrarse materialmente en desventaja
dentro de nuestra realidad social requieren de disposiciones constitucionales,
legales y reglamentarias específicas para una protección reforzada por parte del
Estado para ser coherentes con el valor justicia consagrado como principio, valor
y fin del Estado (art. 8.II de la CPE).
Es decir, las medidas de acción positiva tienen como principio constitucional
implícito la igualdad material, o lo que es lo mismo, el principio de igualdad
material se vuelve norma jurídica efectiva sólo cuando regula normativamente
acciones afirmativas en favor de grupos o sectores que se encuentran en desventaja
respecto de otros. Así lo entendió la citada SCP 0846/2012 que dijo: ‘La igualdad
material está constitucionalizada a través de una normativa de discriminación
positiva o que disciplina políticas o acciones afirmativas, que implica tratar
desigualdad a los desiguales, es decir a aquéllos grupos o sectores que se
encuentran en desventaja y, por tanto, en una situación desigual y desfavorable,
para equilibrar la balanza y dar oportunidades a los grupos menos favorecidos para
que puedan estar en igualdad de condiciones a través de normas jurídicas que
busquen ese equilibrio tratando de evitar así detrimentos a grupos que se encuentran
en desventaja’.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Una de las medidas de acción positiva adoptadas por el Estado, en su función
normativa reglamentaria, en coherencia con el mandato establecido en el art. 71.II
de la CPE, que señala: ‘El Estado adoptará medidas de acción positiva para
promover la efectiva integración de las personas con discapacidad en el ámbito
productivo, económico, político, social y cultural, sin discriminación alguna’ es la
regulación que prevé el art. 2 del DS 29608 de 18 de junio de 2008,
modificatorio del art. 4 del DS 27477, respecto al derecho al trabajo de las personas
con capacidades diferentes y la obligación de su contratación preferente. Esta
norma estipula lo siguiente:
‘ARTÍCULO 4.- (OBLIGACIÓN DE CONTRATACIÓN PREFERENTE).
I. El Poder Ejecutivo conformado por sus Entidades, Instituciones,
Superintendencias y Empresas Públicas (sean de carácter descentralizado,
desconcentrado, autárquico o de cualquier otra naturaleza); las Fuerzas Armadas;
Policía Nacional; Prefecturas de Departamento; así como, los Gobiernos
Municipales, Universidades Públicas, las instituciones, organismos y empresas de
los gobiernos nacional, departamental y local; tendrán la obligación de contratar a
las personas con discapacidad, en un promedio mínimo de cuatro por ciento (4%)
del total de su personal’.
De la normativa glosada resulta que las entidades nombradas si bien tienen la
facultad de selección objetiva de sus funcionarios y empleados, no es menos
evidente que en el proceso de contratación de personal tienen la obligación de
incluir a las personas con capacidades diferentes, en un promedio mínimo del
cuatro por ciento para materializar los propósitos de la Constitución, beneficio que
alcanza a los trabajadores o funcionarios que tengan bajo su dependencia a
personas con discapacidad.
Ahora bien, cuando el art. 2 del DS 29608, modificatorio del art. 4 del DS 27477,
regula el derecho al trabajo de las personas con capacidades diferentes y como
medida de acción positiva dispone la obligación de su contratación preferente en un
promedio mínimo de cuatro por ciento (4%) del total de su personal, no lo hace
discriminando qué tipo de relación contractual debe existir entre la entidad y el
funcionario o trabajador para llenar ese porcentaje; sin embargo, debe entenderse
que lleva implícito la preferente contratación en puestos permanentes, que aseguren
luego la inamovilidad laboral y por ende la acción positiva sea realmente eficaz y
efectiva”

MINISTERIO DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL. PROTECCIÓN AL


TRABAJADOR
S.C.P. 1078/2015-S2 de 27 de octubre.
El trabajador, ante un despido injustificado o intempestivo, puede efectuar su
reclamo ante el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a través de sus Jefaturas
Departamentales, para que le otorgue la protección que requiere, ante un acto
arbitrario e ilegal por parte del empleador, instancia que resolverá en caso de ser
evidente el retiro o su reincorporación a través de una conminatoria para que el
empleador o empleadora la ejecute inmediatamente; empero, en caso de
incumplimiento el afectado puede optar por acudir a la vía ordinaria, o a la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurisdicción constitucional ,como lo establece, entre otras, la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, citada en lo pertinente, que expresó: “…la estabilidad laboral es un
derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este
efecto consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos
casos en que una trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su
fuente trabajo ante un despido sin causa legal justificada; con el único requisito
previo de recurrir a las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este
hecho, a objeto de que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado
conmine al empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por
el DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través
de la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en
estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos
elementales como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se
afecta el derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta
a la persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador
o trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que
rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución,
se hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria , el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un proceso
interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada,
incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.
Asumiendo el entendimiento jurisprudencial glosado, se advierte que la
conminatoria que emita el Ministerio de Trabajo de Trabajo y Previsión Social, a
través de sus Jefaturas Departamentales para la reincorporación del trabajador
injustamente despedido de su fuente laboral, debe ser cumplida de inmediato por el
empleador o empleadora, y en caso de incumplimiento por parte de éstos, puede
acudir a la vía ordinaria o a la constitucional para el restablecimiento de sus derechos.

MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL,


PROTECCIÓN AL TRABAJADOR
S.C.P. 0751/2015-S2 de 8 de julio.
El derecho al trabajo es el derecho fundamental humano por el que toda persona tiene
derecho de acceso y libre elección del mismo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo, sin discriminación, con
igualdad salarial, remuneración digna, protección social y derecho de sindicación.
Este trabajo se reconoce en las normas internacionales de Derechos Humanos como
son la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales así como en las normas
constitucionales internas de cada país. Así, en nuestra Constitución Política del
Estado, se encuentra reconocido y consagrado por el art. 46 y ss.; por ello, dada su
relevancia constitucional, ante la vulneración o lesión del mismo, el trabajador puede
realizar su reclamo ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través
de sus jefaturas departamentales para que le otorgue la protección que requiere ante
un acto arbitrario e ilegal por parte del empleador, instancia que resolverá en caso de
ser evidente el retiro, su reincorporación a través de una conminatoria para que el
empleador o empleadora la ejecute inmediatamente; empero, en caso de
incumplimiento el afectado puede optar por acudir a la vía ordinaria, o
constitucional, como lo establece entre otras, la SCP 1315/2013 de 12 de agosto, en
lo pertinente que expresó: “El art. 48. VI de la CPE, garantiza la inamovilidad
laboral de las mujeres en estado de gravidez y de los progenitores, hasta que la hija
o hijo cumplan un año de edad, precepto relacionando a su vez con la previsión
contenida en el art. 60 de la misma norma fundamental, que establece como deber
del Estado, velar por la sociedad, la familia y por la prioridad del interés superior
de la niña, niño adolescente, deber que comprende la preeminencia de sus derechos
y la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia.
Concretizando esta garantía constitucional, el art. 2 del DS 0012 de 19 de febrero
de 2009, expresa: ‘La madre y/o padre progenitores, sea cual fuere su estado civil,
gozaran de inamovilidad laboral desde la gestación hasta que su hijo o hija cumpla
un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su
ubicación en su puesto de trabajo’; precepto concordante con el art. 86 inc. d) del
DS 29894 de 7 de febrero de 2009 que efectiviza este derecho cuando dispone que
es atribución del Ministro de Trabajo, empleo y Previsión Social promover y

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
garantizar el acceso al trabajo e inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo y del progenitor, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’.
Determinando los, alcances de esta garantía el art. 5 del DS 0012, previene que:
‘I.No gozaran del beneficio de inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores
que incurren en causales de conclusión de la relación laboral atribuible a su
persona, previo cumplimiento por parte del empleador público o privado de los
procedimientos que fijan las normas para extinguir la relación laboral.
II.La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su
naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones
laborales en las que bajo estas u otras modalidades se intente eludir el alcance de
esta norma. En este último caso corresponderá el beneficio.
III.La inamovilidad laboral del padre y/o madre progenitores se mantendrá siempre
y cuando cumplan con sus obligaciones legales y de asistencia para con el hijo o
hija’.
Efectivizando esta garantía, el art. 6 de la referida norma dispone que:

‘I.En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre y/o


padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social instruirá al
empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duro la suspensión de la relación laboral.
II.Sin perjuicio de lo dispuesto en el parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
Desarrollando los alcances de esta garantía constitucional, el Tribunal
Constitucional Plurinacional mediante la SCP 0086/2012 de 16 de abril expresó lo
siguiente: ‘Del nuevo orden constitucional, se infiere su particularidad de
disciplinar políticas a favor de sectores vulnerables que necesitan de una protección
reforzada por parte del Estado, que debe procurar la validez plena y efectiva de sus
derechos; es así que, como valores estructurales del Estado Plurinacional de
Bolivia, la «igualdad» y la «justicia» sustentan la matriz axiológica a partir de la
cual el constituyente boliviano diseñó políticas afirmativas a favor de la mujer
trabajadora en estado de gestación y lactancia, como de los progenitores, hasta que
la hija o el hijo cumplan un año de edad.
En efecto, el art. 48.VI de la CPE, señala que: «Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos, se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad». Precepto constitucional que converge en una política constitucional
positiva que, a entendimiento de la jurisprudencia constitucional, resulta en las
siguientes reglas: «a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en
situación de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y
por un lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un
lapso de un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija» (SC 1650/2010-
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
R de 25 de octubre). Bajo ese criterio, se procura, por un lado, evitar la
discriminación por la condición de embarazo y, por otro, garantizar la estabilidad
laboral de la mujer trabajadora en estado de gestación y lactancia, como también
del progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado, como a funcionarias (os) o servidoras (o) públicas (os); todo esto,
en resguardo de la hija o hijo nacido y hasta su primer año de edad, desde el
momento de su concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera
favorecerle.
Precisamente, con dicha finalidad y tomando en cuenta los aspectos antes referidos,
además del deber del Estado, la sociedad y la familia, de garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente,-que comprende la preeminencia de
sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados-, es
que a través del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, complementado por el DS 0496
de 1 de mayo de 2010, se estableció que:
En ese orden de ideas, resulta incuestionable que se faculta a la madre en estado de
gestación y lactancia, como al progenitor varón, -cuando la hija o hijo fueran
menores al año de edad-, el acudir directamente ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, en resguardo de su derecho a la inamovilidad, en el caso
que se hubiera incumplido la previsión constitucional de resguardo a su estabilidad
laboral. Inclusive, admitiéndose el interponer acciones de defensa de este derecho
ante esta jurisdicción y conforme a los términos descritos en el artículo de
referencia”’.
De conformidad con el entendimiento jurisprudencial citado, se concluye que ante
un despido injustificado, el trabajador acude en reclamo ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a través de sus jefaturas departamentales, y la
conminatoria que emita esa instancia para la reincorporación a su fuente laboral,
debe ser cumplida de inmediato por el empleador o empleadora, y en caso de
incumplimiento por parte de éstos, puede acudir a la vía ordinaria o constitucional
para el restablecimiento de sus derechos.

MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL,


PROTECCIÓN AL TRABAJADOR
S.C.P. 1369/2015-S2 de 16 de
El derecho al trabajo es el derecho fundamental humano por el que toda persona tiene
derecho de acceso y libre elección del mismo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo, sin discriminación, con
igualdad salarial, remuneración digna, protección social y derecho de sindicación.
Este trabajo se reconoce en las normas internacionales de Derechos Humanos como
son la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como en las normas
constitucionales internas de cada país. Así, en nuestra Constitución Política del
Estado, se encuentra reconocido y consagrado por el art. 46 y ss.; por ello, dada su
relevancia constitucional ante la vulneración o lesión del mismo, el trabajador puede
realizar su reclamo ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través
P á g i n a 600 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de sus jefaturas departamentales para que le otorgue la protección que requiere ante
un acto arbitrario e ilegal por parte del empleador, instancia que resolverá en caso de
ser evidente el retiro, su reincorporación a través de una conminatoria para que el
empleador o empleadora la ejecute inmediatamente; empero, en caso de
incumplimiento el afectado puede optar por acudir a la vía ordinaria o constitucional,
como lo establece entre otras, la SCP 1315/2013 de 12 de agosto, en lo pertinente
que expresó: “El art. 48. VI de la CPE, garantiza la inamovilidad laboral de las
mujeres en estado de gravidez y de los progenitores, hasta que la hija o hijo cumplan
un año de edad, precepto relacionando a su vez con la previsión contenida en el art.
60 de la misma norma fundamental, que establece como deber del Estado, velar por
la sociedad, la familia y por la prioridad del interés superior de la niña, niño
adolescente, deber que comprende la preeminencia de sus derechos y la primacía
en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia.
Concretizando esta garantía constitucional, el art. 2 del DS 0012 de 19 de febrero
de 2009, expresa: ‘La madre y/o padre progenitores, sea cual fuere su estado civil,
gozaran de inamovilidad laboral desde la gestación hasta que su hijo o hija cumpla
un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su
ubicación en su puesto de trabajo’; precepto concordante con el art. 86 inc. d) del
DS 29894 de 7 de febrero de 2009 que efectiviza este derecho cuando dispone que
es atribución del Ministro de Trabajo, empleo y Previsión Social promover y
garantizar el acceso al trabajo e inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo y del progenitor, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad’.
Determinando los, alcances de esta garantía el art. 5 del DS 0012, previene que:
‘I.No gozaran del beneficio de inamovilidad laboral la madre y/o padre progenitores
que incurren en causales de conclusión de la relación laboral atribuible a su
persona, previo cumplimiento por parte del empleador público o privado de los
procedimientos que fijan las normas para extinguir la relación laboral.
II.La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su
naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones
laborales en las que bajo estas u otras modalidades se intente eludir el alcance de
esta norma. En este último caso corresponderá el beneficio.
III.La inamovilidad laboral del padre y/o madre progenitores se mantendrá siempre
y cuando cumplan con sus obligaciones legales y de asistencia para con el hijo o
hija’.
Efectivizando esta garantía, el art. 6 de la referida norma dispone que:

‘I.En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre y/o


padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social instruirá al
empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días hábiles a partir
de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros derechos sociales
por el tiempo que duro la suspensión de la relación laboral.
II.Sin perjuicio de lo dispuesto en el parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
P á g i n a 601 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Desarrollando los alcances de esta garantía constitucional, el Tribunal
Constitucional Plurinacional mediante la SCP 0086/2012 de 16 de abril expresó lo
siguiente: ‘Del nuevo orden constitucional, se infiere su particularidad de
disciplinar políticas a favor de sectores vulnerables que necesitan de una protección
reforzada por parte del Estado, que debe procurar la validez plena y efectiva de sus
derechos; es así que, como valores estructurales del Estado Plurinacional de
Bolivia, la «igualdad» y la «justicia» sustentan la matriz axiológica a partir de la
cual el constituyente boliviano diseñó políticas afirmativas a favor de la mujer
trabajadora en estado de gestación y lactancia, como de los progenitores, hasta que
la hija o el hijo cumplan un año de edad.
En efecto, el art. 48.VI de la CPE, señala que: «Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos, se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad». Precepto constitucional que converge en una política constitucional
positiva que, a entendimiento de la jurisprudencia constitucional, resulta en las
siguientes reglas: «a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en
situación de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y
por un lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un
lapso de un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija» (SC 1650/2010-
R de 25 de octubre). Bajo ese criterio, se procura, por un lado, evitar la
discriminación por la condición de embarazo y, por otro, garantizar la estabilidad
laboral de la mujer trabajadora en estado de gestación y lactancia, como también
del progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado, como a funcionarias (os) o servidoras (o) públicas (os); todo esto,
en resguardo de la hija o hijo nacido y hasta su primer año de edad, desde el
momento de su concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera
favorecerle.
Precisamente, con dicha finalidad y tomando en cuenta los aspectos antes referidos,
además del deber del Estado, la sociedad y la familia, de garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente,-que comprende la preeminencia de
sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados-, es
que a través del DS 0012 de 19 de febrero de 2009, complementado por el DS 0496
de 1 de mayo de 2010, se estableció que:
(…)

En ese orden de ideas, resulta incuestionable que se faculta a la madre en estado de


gestación y lactancia, como al progenitor varón, -cuando la hija o hijo fueran
menores al año de edad-, el acudir directamente ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, en resguardo de su derecho a la inamovilidad, en el caso
que se hubiera incumplido la previsión constitucional de resguardo a su estabilidad
laboral. Inclusive, admitiéndose el interponer acciones de defensa de este derecho
ante esta jurisdicción y conforme a los términos descritos en el artículo de
referencia”’.
P á g i n a 602 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De conformidad con el entendimiento jurisprudencial citado, se concluye que ante
un despido injustificado, el trabajador acude en reclamo ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a través de sus jefaturas departamentales y la
conminatoria que emita esa instancia para la reincorporación a su fuente laboral,
debe ser cumplida de inmediato por el empleador o empleadora, y en caso de
incumplimiento por parte de éstos, a la vía ordinaria o constitucional para el
restablecimiento de sus derechos.

MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN COMO UNA EXIGENCIA


CONSTITUCIONAL DE LAS RESOLUCIONES –JUDICIALES Y
ADMINISTRATIVAS O CUALESQUIERA OTRAS–, COMO ELEMENTO
SUSTANCIAL DEL DEBIDO PROCESO. JURISPRUDENCIA REITERADA
S.C.P. 1073/2015-S1 de 3 de noviembre.
Al respecto sobre la motivación y fundamentación la SCP 0271/2015-S2 de 26 de
febrero refirió que: “En ese contexto, uno de los elementos esenciales del debido
proceso es el derecho a una resolución que cuente con una fundamentación y
motivación suficiente, y al margen de ello, la fundamentación legal que sustenta la
parte dispositiva de la misma.
En éste orden de ideas, la de la misma manera la SCP 0893/2014 de 14 de mayo,
señaló que: ‘La motivación es una exigencia constitucional de las resoluciones -
judiciales y administrativas o cualesquiera otras, expresadas en una resolución en
general, sentencia, auto, etc.,- porque se viola la garantía del debido proceso (art.
115.I de la CPE) sin ella. El contenido esencial a una resolución fundamentada o
derecho a una resolución motivada fue desarrollado en la SCP 2221/2012 de 8 de
noviembre, y complementado por la SCP 0100/2013 de 17 de enero, teniendo en
cuenta las finalidades que persigue este derecho fundamental.
Así las señaladas Sentencias Constitucionales Plurinacionales, concluyeron que las
finalidades implícitas que determinan el contenido esencial del derecho a una
resolución fundamentada o derecho a una resolución motivada (judicial,
administrativa o cualesquier otra, expresada en una resolución en general,
sentencia, auto, etc.) que resuelva un conflicto o una pretensión cuáles son: ‘1) El
sometimiento manifiesto a la Constitución, conformada por: 1.a) la Constitución
formal; es decir, el texto escrito; y, 1.b) los Tratados Internacionales sobre Derechos
Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a la ley, traducido
en la observancia del principio de constitucionalidad y del principio de legalidad;
2) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución en cuestión no es
arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia, el principio de
interdicción de la arbitrariedad, el principio de razonabilidad y el principio de
congruencia; 3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución en cuestión
por los tribunales superiores que conozcan los correspondientes recursos o medios
de impugnación; 4) Permitir el control de la actividad jurisdiccional o la actividad
decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o privado por parte de
la opinión pública, en observancia del principio de publicidad…’ (SCP 2221/2012
de 8 de noviembre); y, “…5) La exigencia de la observancia del principio
dispositivo, que implica la exigencia que tiene el juzgador de otorgar respuestas a
P á g i n a 603 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
las pretensiones planteadas por las partes para defender sus derechos’ (SCP
0100/2013 de 17 de enero).
Sobre el segundo contenido, es decir, lograr el convencimiento de las partes de que
la resolución no es arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia, el
principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de razonabilidad y el
principio de congruencia, en la SCP 2221/2012, el Tribunal Constitucional ha
desarrollado las formas en las que puede manifestarse la arbitrariedad, señalando:
‘…la arbitrariedad puede estar expresada en: b.1) una ‘decisión sin motivación’, o
extiendo esta es b.2) una ‘motivación arbitraria’; o en su caso, b.3) una ‘motivación
insuficiente’, desarrollando más adelante, el contenido de cada una de ellas.
‘b.1) Por ejemplo, cuando una resolución en sentido general (judicial,
administrativa, etc.), no da razones (justificaciones) que sustenten su decisión,
traducido en las razones de hecho y de derecho, estamos ante la verificación de una
‘decisión sin motivación’, debido a que ‘decidir no es motivar’. La ‘justificación
conlleva formular juicios evaluativos (formales o materiales) sobre el derecho y los
hechos sub iudice [asunto pendiente de decisión]’.
b.2) Del mismo modo, verbigracia, cuando una resolución en sentido general
(judicial, administrativa, etc.) sustenta su decisión con fundamentos y
consideraciones meramente retóricas, basadas en conjeturas que carecen de todo
sustento probatorio o jurídico alguno, y alejadas de la sumisión a la Constitución y
la ley, se está ante una ‘motivación arbitraria’. Al respecto el art. 30.II de la Ley del
Órgano Judicial (LOJ) ‘Obliga a las autoridades a fundamentar sus resoluciones
con la prueba relativa sólo a los hechos y circunstancias, tal como ocurrieron, es
escrito cumplimiento de las garantías procesales’.
En efecto, un supuesto de ‘motivación arbitraria’ es cuando una decisión coincide
o deviene de la valoración arbitraria, irrazonable de la prueba o, en su caso, de la
omisión en la valoración de la prueba aportada en el proceso (SC 0965/2006-R),
que influye, en ambos casos, en la confiabilidad de las hipótesis fácticas (hechos
probados) capaces de incidir en el sentido, en los fundamentos de la decisión. Es
decir, existe dependencia en cómo cada elemento probatorio fue valorado o no fue
valorado, para que se fortalezca o debilite las distintas hipótesis (premisas) sobre
los hechos y, por ende, la fundamentación jurídica que sostenga la decisión.
(…)
b.3) De otro lado, cuando una resolución no justifica las razones por las cuales
omite o se abstiene de pronunciar sobre ciertos temas o problemas jurídicos
planteados por las partes, se está ante una ‘motivación insuficiente’.
Más adelante, la misma SCP 2221/2012, concluyó que las tres formas en las que
puede manifestarse la arbitrariedad ‘…son un tema que corresponderá analizar en
cada caso concreto, debido a qué sólo en aquéllos supuestos en los que se advierta
claramente que la resolución es un mero acto de voluntad, de imperium, de poder,
o lo que es lo mismo de arbitrariedad, expresado en decisión sin motivación o
inexistente, decisión arbitraria o decisión insuficiente, puede la justicia
constitucional disponer la nulidad y ordenar se pronuncie otra resolución en forma
motivada’» (…) (Entendimiento reiterado en la SCP 1760/2014 de 15 de
septiembre).
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
JUDICIALES, ADMINISTRATIVAS O CUALESQUIERA OTRAS, COMO
UNA EXIGENCIA CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0624/2015-S1 de 15 de junio.
Al respecto, la jurisprudencia constitucional a través de reiterados fallos, señaló que
el derecho al debido proceso; "'…exige que toda Resolución sea debidamente
fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una Resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar
las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma'" (SCP 1148/2012 de 6 de
septiembre).
Asimismo, la SCP 0923/2013-L de 23 de agosto, refirió que: "Por su parte, a través
de la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, este mismo Tribunal aclaró los alcances del
debido proceso y la exigencia referida a la necesidad de fundamentar y motivar la
resoluciones, así señaló: '…es necesario recordar que la garantía del debido
proceso, comprende entre uno de sus elementos la exigencia de la motivación de las
resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un reclamo,
solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual,
también es necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo
exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador
lea y comprenda la misma, pues la estructura de una resolución tanto en el fondo
como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado
no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino
que también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores
que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los
hechos juzgados sino de la forma en que se decidió'". .
De la misma forma, la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, erigió que debe existir una
estricta vinculación entre la valoración de la prueba y la motivación y
fundamentación de toda resolución administrativa o jurisdiccional al señalar que:
"Finalmente, en coherencia con la argumentación desarrollada (…) y en cuanto al
segundo supuesto descrito supra; es decir, en lo relativo a la conducta omisiva de
la autoridad jurisdiccional o administrativa en lo referente a su facultad de
valoración probatoria, debe señalarse que existe una estricta vinculación entre la
omisión valorativa de la prueba y la violación al derecho a la motivación de toda
resolución jurisdiccional o administrativa, ya que tal como se señaló, entre los
requisitos que debe tener toda decisión para garantizar el derecho a la motivación,
se encuentra la descripción individualizada de todos los medios de prueba aportados
por las partes procesales, la valoración de manera concreta y explícita todos y cada
uno de los medios probatorios producidos, la asignación de un valor probatorio
específico y la determinación del nexo de causalidad entre las denuncias o
pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma
aplicable, la valoración de las pruebas aportadas y la sanción o consecuencia
jurídica emergente de la determinación del nexo de causalidad antes señalado, en
P á g i n a 605 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
consecuencia, queda claro que la omisión valorativa de prueba, vulnera de manera
directa el derecho de motivación como elemento configurativo del debido proceso".
Por su parte SCP 0130/2015-S1 del 26 de febrero, indica que: "…En ese orden
jurisprudencial, la finalidad de motivación y fundamentación que forman parte del
derecho al debido proceso, no es otra cosa, que hacer conocer al administrado o
procesado las razones o motivos que sustentan la decisión asumida, denotando
coherencia entre los supuestos fácticos y el precepto legal al cual se subsume, así
como la correcta valoración de todos los elementos de prueba y la concordancia
entre lo motivado y lo resuelto; constituyéndose en una exigencia procesal, que no
puede ser entendida, como una amplia exposición de consideraciones, citas legales
y argumentos repetitivos; sino que debe ser concisa, clara y responder a todos los
puntos demandados".
En relación al principio de congruencia que hace también a la garantía del debido
proceso, la SC 0486/2010-R de 5 de julio, lo definió en el ámbito procesal: "…como
la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto; ahora
bien, esa definición general, no es limitativa de la coherencia que debe tener toda
resolución, ya sea judicial o administrativa, y que implica también la concordancia
entre la parte considerativa y dispositiva: sino que además, debe mantenerse en todo
su contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos
considerandos y razonamientos contenidos en la resolución. La concordancia de
contenido de la resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo
considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las disposiciones legales que
apoyan ese razonamiento que llevó a la determinación que se asume…".

IMPROCEDENCIA DE LA REINCORPORACIÓN CUANDO EL


TRABAJADOR O LA TRABAJADORA OPTA POR EL COBRO DE
FINIQUITO
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0049/2017-S3
Sucre, 17 de febrero de 2017
Sobre el particular, la SCP 0507/2016-S3 de 3 de mayo, estableció que: “La
naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional, señala que este medio de
defensa tiene por objeto garantizar los derechos de toda persona natural o jurídica,
sea contra actos ilegales u omisiones indebidas de las y los servidores públicos o
particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir; empero,
en los casos vinculados a los despidos injustificados e intempestivos, cuando el
trabajador cesado, solicita su reincorporación habiendo optado previamente por
el cobro de sus beneficios sociales, incurre en una pretensión que no puede ser
amparada por la justicia constitucional; toda vez que, al haber optado por el pago
de sus beneficios, se tiene que tácitamente se encuentra de acuerdo con su
desvinculación laboral.
En ese sentido, la SCP 1096/2012 de 5 de septiembre, luego de analizar el art. 10.I
del Decreto Supremo (DS) 28699 de 1 de mayo de 2006, estableció que: ‘…si la
trabajadora o el trabajador opta por el pago de sus beneficios sociales, se entiende
que está de acuerdo con su desvinculación laboral; en cuyo supuesto, para ser
coherente con su exigencia no puede al mismo tiempo solicitar su reincorporación.
P á g i n a 606 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De ahí que si el trabajador opta por el pago de sus beneficios sociales (los cobra o
consiente en su pago) no es procedente la acción de amparo constitucional,
quedándole la vía administrativa conciliadora (art. 105 de la LGT) y en caso de
controversia la vía ordinaria judicial laboral, porque ante una eventual
controversia que se suscite entre el trabajador y el empleador respecto al pago de
los beneficios sociales (monto u otro tipo de conflicto), esta problemática no puede
ser resuelta por la justicia constitucional, debido al amplio debate y valoración de
prueba que requiere, siendo la vía idónea la jurisdicción laboral’”

MUJER EMBARAZADA O PADRE PROGENITOR CON CONTRATOS A


PLAZO FIJO - De la sistematización de la línea jurisprudencial respecto a la,
establecida a través de la SCP 0163/2016-S2 de 29 de febrero
S.C.P. 0877/2016-S2 Sucre, 26 de septiembre de 2016
La SCP 0358/2016-S2 de 18 de abril, sobre la sistematización de la línea
jurisprudencial respecto a la mujer embarazada o padre progenitor con contratos a
plazo fijo, señaló: “Desarrollado el marco normativo y jurisprudencial relativo a
los servicios de consultoría de conformidad al DS 0181; compele también destacar
y citar lo referente a los contratos a plazo fijo, siendo que, se evidencia en el caso
que el último contrato suscrito por la Gobernación Autónoma Departamental de
Tarija con el ahora accionante, es un contrato administrativo de personal eventual,
regido en base a la Ley de Administración y Control Gubernamentales en los
aspectos de su ejecución y resultados, quedando según se consigna en su Cláusula
Sexta, fuera del ámbito de la aplicación de la aplicación del Régimen Laboral de la
Ley General del Trabajo, rigiéndose de conformidad al art. 18 inc. e) de las Normas
Básicas del Sistema de Administración de Personal.
En ese orden, la SCP 0163/2016-S2, citada supra, posteriormente a consignar lo
previsto en la SC 0587/2005-R de 31 de mayo, que estableció no ser aplicable la
garantía de inamovilidad de la mujer embarazada en relaciones laborales con plazo
fijo, refirió la modulación efectuada a dicho precedente, a través de la SC
0109/2006-R de 31 de enero, que determinó los supuestos en los que sí era viable la
protección a la estabilidad laboral de la mujer embarazada en los referidos
contratos; añadiendo en ese sentido, lo dispuesto por la SCP 0789/2012 de 13 de
agosto, que además de acoger el entendimiento asumido en la precitada SC
0109/2006-R, en una interpretación conforme al modelo constitucional vigente y
en virtud a la normativa legal, estipuló que las condiciones descritas respecto a las
que es extensible la garantía de la inamovilidad, deben ser verificadas por el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social y sus dependencias
departamentales; complementando de otro lado, lo referente al principio de
primacía de la realidad cuando se evidencia que la trabajadora, no obstante de
haber suscrito un contrato a plazo fijo para labores extraordinarias, realice
labores ordinarias y propias del giro de la empresa u otros aspectos como los
alcances de las labores extraordinarias o temporales. Aludiéndose por otra parte
a las comprensiones jurisprudenciales asumidas en la SCP 0789/2012, que
también fijó subreglas en lo relativo a los contratos a plazo fijo, suscritos por
mujeres en estado de gestación.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Siguiendo ese desarrollo, la SCP 0163/2016-S2, concluyó señalando que, con la
finalidad de otorgar certeza jurídica a la sociedad boliviana, debía referirse a lo
instituido en la SCP 1858/2014 de 25 de septiembre, como línea jurisprudencial a
ser aplicada en lo sucesivo en temas referentes a mujeres embarazadas y
progenitores de hijos menores de un año de edad que se encuentren bajo el régimen
de contratos a plazo fijo; fallo constitucional que, siguiendo lo referido por la SC
0109/2006-R, expresó las siguientes subreglas de aplicación: ‘1) Si la mujer fue
contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes, se extingue la
relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los
beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda exigirse al empleador
mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya resultado embarazada en el
lapso de la prestación de servicios; 2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola
vez, es decir que existirían dos contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco
corresponde la aplicación de lo dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha
operado la conversión del contrato en uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse
conforme se señaló en el inciso anterior; 3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado
en más de dos ocasiones, conforme a las disposiciones anotadas precedentemente,
se produce la conversión del contrato en uno por tiempo indeterminado, de manera
que es de ineludible aplicación lo dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe
respetar la inamovilidad de la trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el
primer año de edad, además de ser acreedora de las prestaciones y subsidios que
la ley establece por la maternidad’.
Conforme a lo expuesto, las subreglas expuestas supra, son las que deben aplicarse
a supuestos de contratos a plazo fijo suscritos por mujeres en estado de gestación o
padres progenitores de hijos menores de un año de edad; por cuanto, como se
estableció en la SCP 0163/2016-S2: ‘Con relación a la inamovilidad
laboral aplicada a contratos a plazo fijo a la luz de la Constitución Política del
Estado, y en aplicación de los principios constitucionales y laborales establecidos
en el art. 48.II de la CPE, se establece que las normas laborales se interpretarán y
aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de los trabajadores
como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral;
de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la
prueba a favor de la trabajadora y del trabajador, sin embargo, la institución del
contrato a plazo fijo, regulado en la legislación laboral, implica la existencia de una
relación laboral cuyo plazo ha sido previamente definido por las partes,
estableciéndose una fecha cierta para su vencimiento; en ese orden, teniendo en
cuenta la existencia de contratos a plazo fijo suscrito por mujeres embarazadas o
progenitores de hijos menores de un año, se hará viable siempre que los supuestos
fácticos se adecúen a las sub reglas establecidas en la SCP 0789/2012 ya citada, a
contrario sensu de no enmarcarse las circunstancias a uno de los presupuestos
establecidos por dicho fallo constitucional, corresponderá denegar la tutela
solicitada’”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

N
NO SE CONSIDERA VULNERADO EL DERECHO DE PETICIÓN
CUANDO EL SOLICITANTE NO SE APERSONÓ A RECABAR SU
RESPUESTA FORMAL
S.C.P. 0989/2015-S1 de 26 de octubre.
Al respecto la SC 0453/2007-R de 6 de junio, ha establecido lo siguiente:
“Finalmente, en cuanto a la vulneración de su derecho a la petición que igualmente
se acusa, cabe señalar que ello tampoco es evidente, por cuanto si bien el núcleo
esencial de este derecho fundamental exige una respuesta pronta y oportuna, el
sentido de ésta no siempre debe ser afirmativo, dando curso a la pretensión, por lo
que no se tendrá por vulnerado este derecho cuando se rechace lo solicitado por su
titular. Por otra parte, la SC 0310/2004-R de 10 de marzo, ha establecido los
requisitos para la tutela del derecho de petición, señalando: ‘(…) a fin de que se
otorgue la tutela en caso de alegarse la violación del derecho a formular
peticiones, corresponde que el recurrente, demuestre los siguientes hechos: a) la
formulación de una solicitud expresa en forma escrita; b) que la misma hubiera
sido formulada ante una autoridad pertinente o competente; c) que exista una falta
de respuesta en un tiempo razonable y d) se haya exigido la respuesta y agotado
las vías o instancias idóneas de esa petición ante la autoridad recurrida y no
existan otras vías para lograr la pretensión’.
En el caso de autos, conforme tienen informado los apoderados de la autoridad
recurrida, no desvirtuado, el recurrente no se apersonó por la Prefectura a objeto
de recabar una respuesta formal, pese a estar en conocimiento del informe del
asesor legal sobre su petitorio, mismo que ha sido adjuntado al presente recurso.
Por todo lo expresado precedentemente, la situación planteada no se encuentra
dentro de las previsiones y alcances del art. 19 de la CPE, por lo que el Tribunal
del recurso al haber denegado el amparo, ha efectuado una adecuada compulsa de
los antecedentes procesales y dado correcta aplicación al citado precepto
constitucional”.
De la sentencia citada, se entiende que, el peticionante, presentada que fuere su
solicitud de información, tiene la obligación de concurrir ante la autoridad solicitada
a recabar su respuesta formal, y no esperar que lo busque a fin de entregarle la
información que requirió.

NO SE PUEDEN EXPEDIR CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN


ANTE SANCIONES DISPUESTAS EN PROCESOS ADMINISTRATIVOS

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1070/2016-S3 Sucre, 3 de octubre de 2016
Al respecto, la SCP 0042/2016 de 1 de abril, dictada dentro de un recurso directo de
nulidad, concluyó que: “…con la finalidad de garantizar la estabilidad laboral, el
art. 10.I del Decreto Supremo antes señalado, establece: ‘Cuando el trabajador sea
despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo,
podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su reincorporación’,
determinando en su parágrafo III, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010,
que: ‘ En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a
este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo’; entidades que, una vez establecido el
retiro injustificado conminarán al empleador a la reincorporación inmediata del
trabajador en los términos previstos por el DS 0495.
Sin embargo, este Tribunal, mediante SCP 0177/2012 de 14 de mayo, refiriéndose a
la aplicación de las normas legales relativas a la estabilidad laboral previamente
descritas, estableció que:
‘1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del
Trabajo (CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en
parte demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del
empleador que opta por un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un proceso
interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo
la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada,
incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral’
(…)
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Así, en el presente caso, si bien la normativa laboral tiende a proteger el derecho al
trabajo y garantizar el derecho a la estabilidad laboral, no puede soslayarse el
entendimiento jurisprudencial contenido en la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, cuyo
contenido doctrinal se constituye en fuente del derecho y que por disposición del art.
203 de la CPE, es de carácter vinculante y cumplimiento obligatorio, de modo tal
que, su aplicación y observancia obliga a particulares y autoridades.
En este contexto, resulta evidente que la normativa contenida en el art. 10.I del DS
29894, establece que el trabajador que sea despedido por causas no contempladas
en el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación, permitiéndole el parágrafo III, modificado por el
DS 0495, cuando opte por la reincorporación, recurrir ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo, para que una vez constatado el despido injustificado, se
conmine al empleador a la reincorporación inmediata del trabajador al mismo
puesto que ocupaba al momento del despido, más el pago de los salarios devengados
y demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, sin
embargo, no debe ignorarse que la jurisprudencia constitucional, estableció, luego
de efectuar una interpretación teleológica de las señaladas normas, que en los casos
en que la trabajadora o trabajador, hubiera sido sometido a un proceso interno
dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas en el
art. 16 de la LGT y art. 9 de su Decreto Reglamentario, en su caso por vulneración
a su Reglamento Interno, EL PROCEDIMIENTO PREVISTO POR EL DS 0495,
NO SERÁ APLICABLE; DEBIENDO LA TRABAJADORA O TRABAJADOR,
QUE ESTIME QUE SU DESTITUCIÓN FUE ILEGAL O INJUSTIFICADA,
INCOAR LA CORRESPONDIENTE DEMANDA DE REINCORPORACIÓN
ANTE LA JUDICATURA LABORAL.
Entendimiento que delimita el ámbito competencial de la instancia administrativa
laboral respecto a su injerencia en casos en los cuales, el despido del trabajador
devenga de un proceso interno, estableciendo que ante dicho supuesto, el afectado
sólo puede acudir ante la judicatura laboral; quedando en consecuencia claro que,
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, así como las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo, no se hallan facultadas por conocer ni
emitir criterio en estos casos.
Cabe en este punto mencionar, que el entendimiento asumido por la SCP
0177/2012 referida previamente, al señalar al art. 16 de la LTG, como causal para
la sustanciación de un proceso interno, no determina que éste precepto es la única
opción habilitante para el procesamiento, sino que determina con absoluta claridad
que también lo es la vulneración del Reglamento Interno.
Con estos elementos, resulta en evidente que, en los casos en los cuales un
trabajador, sometido a proceso interno por la infracción de los estatutos y
reglamentos de una entidad, infringe los mismos ameritando como sanción su retiro,
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo, no posee la competencia necesaria para
asumir el conocimiento de una solicitud de reincorporación, correspondiéndole la
misma a la judicatura laboral, instancia jurisdiccional que, analizando y valorando
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
los elementos fácticos y jurídicos de cada caso particular, es la que deberá disponer
lo que en derecho corresponda”

NORMATIVA LEGAL QUE REGULA EL DESPIDO INJUSTIFICADO


S.C.P. 0819/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
El art. 50 de la CPE establece lo siguiente: “ El Estado, mediante tribunales y
organismos administrativos especializados, resolverá todos los conflictos
emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores, incluidos
los de la seguridad industrial y los de la seguridad social”.
El, art. 10 del DS 28699 de 1 de mayo de 2006 dispone lo siguiente:
“I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de
la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de beneficios sociales o por
su reincorporación.
II. Cuando el trabajador opte por los beneficios sociales, el empleador está obligado
a cancelar los mismos y otros derechos que le corresponda, en el tiempo y en las
condiciones señaladas, en el Artículo séptimo de la presente Ley.
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación, podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, donde una vez probado el despido injustificado,
se dispondrá la inmediata reincorporación al puesto que ocupaba a momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y de los demás derechos sociales
actualizados a la fecha de pago. En caso de negativa del empleador, el Ministerio de
Trabajo impondrá multa por Infracción a la Leyes Sociales, pudiendo el trabajador
iniciar demanda de Reincorporación ante el Juez de Trabajo y Seguridad Social con
la prueba del despido injustificado, expedida por el Ministerio de Trabajo”.
Por su parte, el artículo único del DS 0495 de 1 de mayo de 2010, modificando el
citado art. 10.III del DS 28699, señala lo siguiente:

“ARTÍCULO UNICO.-
I. Se modifica el Parágrafo III del Artículo 10 del Decreto Supremo Nº 28699, de 1
de mayo de 2006, con el siguiente texto:
‘III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a
este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una
vez constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de reincorporación, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo’.
II. Se incluyen los Parágrafos IV y V en el Artículo 10 del Decreto Supremo Nº
28699, de 1 de mayo de 2006, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución’.
‘V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’”.
Se aclara que la palabra “únicamente” fue declarada inconstitucional por la SCP
0591/2012 de 20 de julio.
Consecuentemente de acuerdo a las disposiciones legales citadas, corresponde
señalar que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, constituido por las
Jefaturas Departamentales y Regionales del Trabajo, tiene como una de sus
atribuciones el conocer las solicitudes de reincorporación los trabajadores que
acudan ante esta instancia denunciando su despido ilegal e injustificado, a objeto de
su protección.
En virtud de dicha facultad, las Jefaturas Departamentales y Regionales del trabajo,
emiten la conminatoria de reincorporación, cuyo cumplimiento a partir de su
notificación es obligatoria; empero, pudiendo ser impugnada en la vía judicial,
aunque no únicamente en esta vía, dado que conforme se tiene de la referida SCP
0591/2012 se declaró la inconstitucionalidad de la frase “únicamente”, por ende su
impugnación no es solamente en la vía judicial sino también administrativa a través
del recurso de revocatoria y consecuentemente el jerárquico; sin embargo, se debe
tomar en cuenta que sin perjuicio de que se impugne una conminatoria de
reincorporación ya sea en la vía judicial o administrativa, es posible interponer las
acciones constitucionales que correspondan.

NOTIFICACIÓN AL TRABAJADOR CON EL CUMPLIMIENTO DE LA


CONMINATORIA DE LA JEFATURA DEL TRABAJO
S.C.P. 0623/2015-S1 de 15 de junio.
SCP 1012/2014 de 6 de junio, señaló: “De la revisión de los antecedentes
adjuntos al proceso, se comprueba que la Jefatura Departamental de Trabajo de
Beni emitió la conminatoria que dispone la inmediata reincorporación de, entre
otras personas: Ivar Mocho Machado, Juan Carlos Ayala Macabapi, Tomás
Guasase Núñez y Ariel Sánchez Vargas; conminatoria que fue notificada a los
demandados el 14 de noviembre de 2013, habiéndose interpuesto la presente acción
de amparo el 19 de igual mes y año, denunciando su incumplimiento.
También cursa en obrados el memorial presentado por Félix Baldir Banega Arce -
demandado- el 20 de ese mes y año, haciendo conocer a la Jefatura Departamental
de Trabajo de Beni el cumplimiento de la conminatoria de reincorporación,
adjuntando los memorándums de reincorporación de los trabajadores (fs. 32 a 41);
no obstante, no se acredita ni demuestra que los referidos memorándums hubiesen
sido entregados a los accionantes, no siendo posible en el caso particular alegarse
la configuración de un hecho superado, pues no existe constancia efectiva de que el
demandado hubiera cumplido con la orden de reincorporación; al contrario, debe
considerarse como cierto lo afirmado por los trabajadores, en el marco de una
interpretación sustentada en principios laborales consagrados constitucionalmente;
llegándose a concluir que en definitiva, la interposición de la presente acción fue
necesaria a los fines de exigir el cumplimiento de la conminatoria de
reincorporación, y por ende, resguardar los derechos de los accionantes, razón por
la cual debe concederse la tutela solicitada, aclarándose que respecto a los salarios
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
devengados, si los alcances de la conminatoria obedecen o no a la realidad, no
puede ser analizado por la justicia constitucional, pues para ello existen las
instancias ordinarias que cuentan con la etapa probatoria suficiente a efectos de
verificar la legalidad de las actuaciones de la administración, como ya lo estableció
la SCP 1712/2013 de 10 de octubre”

NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES Y LOS PRESUPUESTOS O


ANTECEDENTES PARA SU PROCEDENCIA
S.C.P. 0882/2016-S3 Sucre, 19 de agosto de 2016
Con relación al tema de la nulidad de actos procesales, este Tribunal dictó la SCP
0536/2014 de 10 de marzo, a través de la cual se estableció lo siguiente:
“Corresponde en el presente Fundamento Jurídico, hacer referencia a la nulidad de
los actos procesales y los presupuestos para su procedencia, siendo que el
accionante impugna precisamente el Auto Supremo 377, que anuló obrados del
proceso ordinario que incoó contra el BNB S.A., hasta la dictación de una nueva
sentencia, en mérito -según alega la Resolución- al art. 90 del CPC, que conllevaba
la nulidad conforme a los arts. 252, 271 inc. 3) y 273 del citado Código.
En cuanto a la nulidad en materia civil, se debe tener presente el art. 251 del CPC,
que establece: ‘I. Ningún trámite o acto judicial será declarado nulo si la nulidad
no estuviere expresamente determinada por la ley. II. Las violaciones que no se
acusaren o las que acusadas no implicaren nulidad por disposición expresa de la
ley, darán lugar a reprensión, apercibimiento y aun al juzgamiento del juez o
tribunal culpable’ y, sobre la nulidad de oficio el art. 252 del referido cuerpo legal
que señala: ‘El juez o tribunal de casación anulará de oficio todo proceso en el que
se encontraren infracciones que interesan al orden público’. Por su parte, el art.
275 del mismo Código, en relación a la anulación, prevé: ‘Se anulará el proceso
reponiéndolo hasta el vicio más antiguo en los casos 1, 2, 3, 6 y 7 del artículo 254;
y se anulará llanamente en los casos 4 y 5 del mismo artículo. Al declararse la
nulidad se impondrá multa al juez o tribunal infractor, salvo el caso excepcional de
excusa justificada’.
(…)
Glosadas las normas jurídicas relativas a la nulidad procesal en el recurso de
casación en materia civil, compele señalar que la SC 1644/2004-R de 11 de octubre,
precisó que según la doctrina emitida al respecto: ‘…la nulidad consiste en la
ineficacia de los actos procesales que se han realizado con violación de los
requisitos, formas o procedimientos que la Ley procesal ha previsto para la validez
de los mismos; a través de la nulidad se controla la regularidad de la actuación
procesal y se asegura a las partes el derecho constitucional al debido proceso. Por
regla general la nulidad procesal retrotrae el proceso al momento anterior al que
se genera el vicio de procedimiento, es decir, la inobservancia de los requisitos,
formas o procedimientos previstos por la Ley procesal, a esa regla se impone la
excepción para los casos en los que al sustanciarse un incidente o trámite ajeno al
asunto principal se produzca el vicio, o cuando una actuación procesal posterior no
dependa del acto viciado, casos en los que el juez puede disponer la anulación de
algún acto procesal específico; empero, para ello el auto que declare la nulidad de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
obrados debe señalar con precisión la o las actuaciones que deben renovarse, de no
especificarse se aplica la regla general de retrotraer el proceso al momento anterior
al que se originó el vicio’” (las negrillas son nuestras).
Finalmente sobre la nulidad procesal, bajo una interpretación desde y conforme a la
constitucional a partir de los principios de celeridad y de una justicia pronta y
oportuna, este Tribunal considera que la nulidad procesal es una sanción de última
ratio, que no está destinada a subsanar simples formalidades sino que debe ser
dispuesta por las autoridades judiciales para asegurar que las partes no permanezcan
en una estado de indefensión, razón por la cual la nulidad procesal al ser declarada,
debe mostrar en sus fundamentos cómo el derecho a la defensa ha sido violentado y
como la nulidad procesal reparara dicha lesión, a contrario sensu no podrá aceptarse
una nulidad destinada a cumplir una formalidad que en los hechos no afecte el
derecho a la defensa y sea declarada únicamente para el cumplimiento de una
formalidad.

NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES Y LOS PRINCIPIOS QUE LA


RIGEN, COMO PRESUPUESTOS O ANTECEDENTES PARA SU
PROCEDENCIA
S.C.P. 1075/2015-S2 de 27 de octubre.
Impetrando el representante del accionante, la nulidad del Auto Supremo
082/2014, por la falta de notificaciones aludida en el primer párrafo de los
Fundamentos Jurídicos del presente fallo constitucional plurinacional, lo que hubiera
provocado que no asuma conocimiento de quienes resolverían el recurso de casación
que formuló, impidiendo así que pudiera recusar a los miembros de la Sala Social y
Administrativa Liquidadora Única del Tribunal Supremo de Justicia, cuyos
miembros pronunciaron el Auto Supremo precitado; compele en el presente apartado
referirse a la nulidad de los actos procesales, y a los principios que la rigen; siendo
pertinente señalar previamente que, como se verá a continuación, el principio de
trascendencia establecido como presupuesto para declarar la nulidad anotada, exige
que la parte que impetre la nulidad señalada, prueba que la misma le ocasionó
perjuicios ciertos e irreparables, que sólo puedan ser subsanados mediante una
declaración nulidad, a cuyo efecto, debe demostrar fehacientemente cuál es el
agravio que le causa el acto irregularmente cumplido con objetividad.
En ese marco, para que opere una declaratoria de nulidad, aun de oficio, deben
presentarse los elementos consignados en la SCP 0332/2012 de 18 de junio, que
reiterando el razonamiento asumido en la SC 0731/2010-R de 20 de julio, señaló que
éstos son: “…a) Principio de especificidad o legalidad, referida a que el acto
procesal se haya realizado en violación de prescripciones legales, sancionadas con
nulidad, es decir, que no basta que la ley prescriba una determinada formalidad
para que su omisión o defecto origine la nulidad del acto o procedimiento, por
cuanto ella debe ser expresa, específica, porque ningún trámite o acto judicial será
declarado nulo si la nulidad no está expresamente determinada por la ley, en otros
términos ‘No hay nulidad, sin ley específica que la establezca’ (Eduardo Cuoture,
«Fundamentos de Derecho Procesal Civil», p. 386); b) Principio de finalidad del
acto, 'la finalidad del acto no debe interpretarse desde un punto de vista subjetivo,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
referido al cumplimiento del acto, sino en su aspecto objetivo, o sea, apuntando a la
función del acto’ (Palacio, Lino Enrique, 'Derecho Procesal Civil', T. IV p. 145),
dando a entender que no basta la sanción legal específica para declarar la nulidad
de un acto, ya que ésta no se podrá declarar, si el acto, no obstante su irregularidad,
ha logrado la finalidad a la que estaba destinada; c) Principio de trascendencia,
este presupuesto nos indica que no puede admitirse el pronunciamiento de la
nulidad por la nulidad misma, o para satisfacer pruritos formales, como señala
Couture (op. cit. p. 390), esto significa que quien solicita nulidad debe probar que
la misma le ocasionó perjuicio cierto e irreparable, que solo puede subsanarse
mediante la declaración de nulidad, es decir demostrar cuál es el agravio que le
causa el acto irregularmente cumplido y si éste es cierto e irreparable; y, d)
Principio de convalidación, ‘en principio, en derecho procesal civil, toda nulidad se
convalida por el consentimiento’ (Couture op. cit., p. 391), dando a conocer que aún
en el supuesto de concurrir en un determinado caso los otros presupuestos de la
nulidad, ésta no podrá ser declarada si es que el interesado consintió expresa o
tácitamente el acto defectuoso, la primera cuando la parte que se cree perjudicada
se presenta al proceso ratificando el acto viciado, y la segunda cuando en
conocimiento del acto defectuoso, no lo impugna por los medios idóneos (incidentes,
recursos, etc.), dentro del plazo legal (Antezana Palacios Alfredo, «Nulidades
Procesales»)’”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

O
OBLIGACIÓN DEL JUZGADOR: MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN
DE LAS RESOLUCIONES
S.C.P. 0071/2016-S3 de 8 de enero.
En relación a los elementos esenciales que componen el derecho al debido proceso,
se encuentran la motivación, fundamentación, congruencia y pertinencia entre otros,
que deben ser observados por las y los juzgadores al momento de dictaminar sus
resoluciones. En este sentido el razonamiento consolidado a través de la
jurisprudencia reiterada tanto por el extinto Tribunal Constitucional como de este
Tribunal, señaló que: “…la garantía del debido proceso, comprende entre uno de
sus elementos la exigencia de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que
toda autoridad que conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución
resolviendo una situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que
sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario que exponga los hechos
establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento
de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura
de una resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento
a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y
procesales aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los
principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose
cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de
que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se
decidió.
Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la
conclusión a la que ha arribado el juzgador, son razonables las dudas del justiciable
en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a los principios y valores
supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado con apego a la justicia (…)
Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la exposición ampulosa de
consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo.
En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer
todos los puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las
normas del debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido
contrario, cuando la resolución aun siendo extensa no traduce las razones o motivos
por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas” (las
negrillas nos pertenecen) (SC 1365/2005-R de 31 de octubre, citada y reiterada por

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
las SSCC 0871/2010-R, 2017/2010-R, 1810/2011-R y Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0405/2012, 0666/2012, 2039/2012, 0527/2015-S3, entre otras).

OBLIGATORIEDAD DE CUMPLIMIENTO DE CONMINATORIA PARA


LA REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 1017/2015-S1 de 30 de octubre.
Referente al tema la SCP 0808/2014 de 30 de abril, se manifiesta como sigue: “Con
relación a la obligatoriedad de los empleadores de acatar las resoluciones que
ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que hubiesen sido despedidos
sin causa justificada y haciendo énfasis sobre la posibilidad de acudirse a la vía
constitucional en caso de incumplimiento, este Tribunal ha indicado a partir de la
SCP 0138/2012 de 4 de mayo, lo siguiente: `…se puede establecer que con la
resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con la
vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía constitucional, toda
vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes`. Complementando la afirmación anterior la Sentencia citada dejó
sentado lo siguiente: `…si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al
trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio
del ramo, y existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente
laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una
negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda
a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo
constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al
trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495´.
En ese entendido la mencionada Sentencia resolvió la problemática suscitada
concediendo la tutela en base al siguiente argumento: `De acuerdo a la
documentación que informa los antecedentes del expediente, se evidencia que el
accionante acudió ante la Dirección Departamental del Trabajo, dependiente del
Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, la misma que emitió la
conminatoria de reincorporación de 24 de enero de 2012, para que la Universidad
Autónoma del Beni reincorpore al accionante, lo cual fue incumplido, situación que,
de acuerdo a lo expresado en los fundamentos precedentes y, fundamentalmente,
porque de acuerdo con lo previsto por el art. 48.II de la CPE, las normas laborales
se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y
de los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía
de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y
de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador, resulta
imperativo aplicar, interpretar y pronunciarse favorablemente respecto los
derechos laborales que pudieran ser vulnerados, más aun cuando la parte
demandada incumplió la conminatoria de reincorporación emitida por el Ministerio
de Trabajo, Empleo y Previsión Social´.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
`…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de
acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la
estabilidad absoluta y la estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho
del trabajador a reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un
despido intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho
del trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral.
A este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica´.
En la misma perspectiva esta Sentencia determinó: `En base a este entendimiento,
la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos´.
Por lo expuesto y con la finalidad de consolidar la protección de la estabilidad
laboral que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, realizó la modulación sobre el tema y aplicando las normas legales
relativas a la estabilidad laboral estableció que se debe considerar los siguientes
supuestos:
`1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’´”

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0841/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
Con relación a la obligatoriedad en el cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación, la SCP 0877/2015-S2 de 27 de agosto señala: “Al respecto la SCP
0610/2015 de 12 de junio, desarrolló el siguiente entendimiento: El art. 46.I.2 de la
CPE, señala que toda persona tiene derecho ‘A una fuente laboral estable, en
condiciones equitativas y satisfactorias’; precepto constitucional que ha sido objeto
de desarrollo a través del DS 0495, al establecer un procedimiento sumarísimo en
la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere que el despido
de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en dicha
instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente
entendimiento: ‘…cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el
parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la
conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente
puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de
acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE’.
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de
Trabajo del Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser
impugnada en la vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para
su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser
cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo
por parte del Estado y la observancia de los principios de continuidad y estabilidad
de la relación laboral; este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de
30 de julio, siguiendo la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo
siguiente: ‘…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV
del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006,
es obligatoria; así, la norma citada señala: (…) La conminatoria es obligatoria en
su cumplimiento a partir de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en
la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución. La
palabra «únicamente» fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20
de julio, abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa de
reincorporación sea también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto
de ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria,
conforme lo entendió la misma Sentencia, al señalar: «…la obligación de
cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación impuesta por la
norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que manda la
Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las normas
laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea aquella
que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las normas
impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de que la
autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio de
mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial posterior…»’,
concluyendo que, una trabajadora o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas
Departamentales del Trabajo a fin de que éstas dispongan, en caso de retiro
injustificado e intempestivo, su reincorporación mediante conminatoria que deberá
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ser cumplida por el empleador, caso contrario el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: ‘2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’”

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 1315/2015-S2 de 16 de diciembre.
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho “A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias”; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del DS 495 de 1 de mayo de 2010, al establecer un
procedimiento sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador
que considere que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir
esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio,
desarrolló el siguiente entendimiento: “… cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo
que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar
28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece
que ésta únicamente puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador,
pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir
directamente a las acciones constitucionales, observando la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral, quedando así
plenamente determinado que con el incumplimiento de la conminatoria por parte
del empleador, el trabajador está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción
constitucional, prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la
judicatura laboral, la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los
efectos de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la
conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la ejecución de la misma,
la que en todo caso tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el
caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo, sin
perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativa o en la vía
judicial por la parte patronal para su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este
supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece
el derecho al trabajo por parte del Estado y la observancia de los principios de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; este es el entendimiento
expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: “…dicha conminatoria, de
conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo (DS) 28699,
modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así, la norma
citada señala: 'La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra «únicamente»
fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio, abriendo la
posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera afecta a
la obligación del cumplimiento de la conminatoria , conforme lo entendió la misma
Sentencia, al señalar: '…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…””; concluyendo que, una trabajadora
o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo a fin de
que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta de
carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial
para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: “2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.
De conformidad con el entendimiento jurisprudencial citado, se concluye que ante
un despido injustificado el trabajador acude en reclamo ante el Ministerio de Trabajo
y Previsión Social a través de sus Jefaturas Departamentales, y la conminatoria que
emita esa instancia, para la reincorporación a su fuente laboral, debe ser cumplida de
inmediato por el empleador o empleadora, y en caso de incumplimiento por parte de
éstos, puede acudir a la vía ordinaria o a la constitucional para el restablecimiento de
sus derechos.

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0744/2016-S2 Sucre, 22 de agosto de 2016
Con relación a la obligatoriedad en el cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación, en la SCP 0877/2015-S2 de 27 de agosto, se señala: “Al respecto
la SCP 0610/2015 de 12 de junio, desarrolló el siguiente entendimiento: El art.
46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho ‘A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias’; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del DS 0495, al establecer un procedimiento
sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere
que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en
dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente
entendimiento: ‘… cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el
parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la
conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente
puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de
acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
P á g i n a 624 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE’.
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo
del Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en
la vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para su eventual
revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa
alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y
la observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: ‘…dicha
conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo
(DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así,
la norma citada señala: (…) La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y (únicamente) podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra «únicamente»
fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio, abriendo la
posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera afecta a
la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió la misma
Sentencia, al señalar: «…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…»’, concluyendo que, una trabajadora
o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales del Trabajo a fin
de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: ‘2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’”.

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0932/2016-S1 Sucre, 19 de octubre de 2016
La trabajadora o el trabajador ante un despido injustificado o intempestivo de su
fuente laboral, puede efectuar su reclamo ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, a través de sus jefaturas departamentales para que le otorgue la
protección que requiere ante un acto arbitrario e ilegal por parte del empleador,
instancia que resolverá en caso de ser evidente la denuncia, su reincorporación a
través de una conminatoria para que el empleador o empleadora la ejecute
inmediatamente; empero, en caso de incumplimiento el afectado puede optar por
acudir a la vía ordinaria o a la jurisdicción constitucional como lo establece, entre
otras, la SCP 1379/2015-S2 de 16 de diciembre, que será citada en lo pertinente y
que señaló: “…ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las jefaturas departamentales de trabajo,
sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativa]o en
la vía judicial por la parte patronal para su eventual revisión posterior; en tanto
ocurra este supuesto, debe ser cumplida sin excusa alguna, dada la protección que
merece el derecho al trabajo por parte del Estado y la observancia de los principios
de continuidad y estabilidad de la relación laboral; este es el entendimiento
expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, respecto a la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, al establecer: ‘…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por
el art. 10.IV del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de
mayo de 2006, es obligatoria; así, la norma citada señala: «La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y ‘únicamente’ podrá ser
impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución. La palabra ‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP
0591/2012 de 20 de julio, abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa
de reincorporación sea también impugnada en sede administrativa; sin embargo,
esto de ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria
, conforme lo entendió la misma Sentencia, al señalar: ‘…la obligación de
cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación impuesta por la
norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que manda la
Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las normas
laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea aquella
que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las normas
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de que la
autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio de
mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial posterior…’»’,
concluyendo que, una trabajadora o un trabajador podrán acudir ante las jefaturas
departamentales del trabajo a fin de que éstas dispongan, en caso de retiro
injustificado e intempestivo, su reincorporación mediante conminatoria que deberá
ser cumplida por el empleador, caso contrario el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresó: ‘…Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’”

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0963/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
Con relación a la obligatoriedad en el cumplimiento de las conminatorias de
reincorporación, en la SCP 0877/2015-S2 de 27 de agosto se señala: “Al respecto la
SCP 0610/2015 de 12 de junio, desarrolló el siguiente entendimiento: El art. 46.I.2
de la CPE, señala que toda persona tiene derecho «A una fuente laboral estable, en
condiciones equitativas y satisfactorias»; precepto constitucional que ha sido objeto
de desarrollo a través del DS 0495, al establecer un procedimiento sumarísimo en
la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere que el despido
de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en dicha
instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente
entendimiento: «… cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el
parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la
conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente
puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de
acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
P á g i n a 627 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE».
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo
del Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en
la vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para su eventual
revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa
alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y
la observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: «…dicha
conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo
(DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así,
la norma citada señala: (…) La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial,
cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra
‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio,
abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió la
misma Sentencia, al señalar: “…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…”», concluyendo que, una trabajadora
o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales del Trabajo a fin
de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: «2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada»’”.

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 1379/2015-S2 de 16 de diciembre.
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho “A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias”; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del DS 0495 de 1 de mayo de 2010, al establecer
un procedimiento sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el
trabajador que considere que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda
revertir esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de
julio, desarrolló el siguiente entendimiento: “…cabe hacer énfasis en que de acuerdo
a lo que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar
28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece
que ésta únicamente puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador,
pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir
directamente a las acciones constitucionales, observando la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral, quedando así
plenamente determinado que con el incumplimiento de la conminatoria por parte
del empleador, el trabajador está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción
constitucional, prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la
judicatura laboral, la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los
efectos de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la
conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la ejecución de la misma,
la que en todo caso tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el
caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las jefaturas departamentales de trabajo, sin perjuicio
de que la misma pueda ser impugnada en la vía administrativa[1] o en la vía judicial
por la parte patronal para su eventual revisión posterior; en tanto ocurra este
supuesto, debe ser cumplida sin excusa alguna, dada la protección que merece el
derecho al trabajo por parte del Estado y la observancia de los principios de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; este es el entendimiento
expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, respecto a la SCP 0177/2012 de 14
de mayo, al establecer: “…dicha conminatoria, de conformidad a lo establecido por
el art. 10.IV del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de
mayo de 2006, es obligatoria; así, la norma citada señala: ‘La conminatoria es
obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y [únicamente] podrá ser
impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución. La palabra «únicamente» fue declarada inconstitucional por la SCP
0591/2012 de 20 de julio, abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa
de reincorporación sea también impugnada en sede administrativa; sin embargo,
esto de ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria
, conforme lo entendió la misma Sentencia, al señalar: «…la obligación de
cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación impuesta por la
norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que manda la
Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las normas
laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea aquella
que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las normas
impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de que la
autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio de
mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial posterior…»””,
concluyendo que, una trabajadora o un trabajador podrán acudir ante las jefaturas
departamentales del trabajo a fin de que éstas dispongan, en caso de retiro
injustificado e intempestivo, su reincorporación mediante conminatoria que deberá
ser cumplida por el empleador, caso contrario el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta de
carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial
para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresó: “…Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 1215/2015-S2 de 12 de noviembre.
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho “A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias”; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del DS 495 de 1 de mayo de 2010, al establecer un
procedimiento sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador
que considere que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir
esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio,
desarrolló el siguiente entendimiento: “… cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo
que se instituye en el parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar
28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece
que ésta únicamente puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador,
pudiendo el trabajador de acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir
directamente a las acciones constitucionales, observando la inmediatez de la
protección del derecho constitucional de estabilidad laboral, quedando así
plenamente determinado que con el incumplimiento de la conminatoria por parte
del empleador, el trabajador está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción
constitucional, prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la
judicatura laboral, la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los
efectos de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la
conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la ejecución de la misma,
la que en todo caso tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el
caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE” (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa mediante
resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo del
Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en la vía
administrativa[1] o en la vía judicial por la parte patronal para su eventual revisión
posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa alguna,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y la
observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: “…dicha
conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo
(DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así,
la norma citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra «únicamente»
fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio, abriendo la
posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera afecta a
la obligación del cumplimiento de la conminatoria , conforme lo entendió la misma
Sentencia, al señalar: ‘…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…””, concluyendo que, una trabajadora
o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales del Trabajo a fin
de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta de
carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o judicial
para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de la SCP
0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: “2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS
CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 0877/2015-S2 de 27 de agosto.
Al respecto la SCP 0610/2015 de 12 de junio, desarrolló el siguiente entendimiento:
El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona tiene derecho ‘A una fuente laboral
estable, en condiciones equitativas y satisfactorias’; precepto constitucional que ha
sido objeto de desarrollo a través del DS 0495, al establecer un procedimiento
sumarísimo en la vía administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere
que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en
dicha instancia. Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente
entendimiento: ‘… cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el
parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la
conminatoria emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente
puede ser impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de
acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE’.

Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa


mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales de Trabajo
del Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en
la vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para su eventual
revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa
alguna, dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y
la observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: ‘…dicha
conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo
(DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así,
la norma citada señala: (…) La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
partir de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial,
cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución. La palabra
«únicamente» fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio,
abriendo la posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió la
misma Sentencia, al señalar: «…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…»’, concluyendo que, una trabajadora
o un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales del Trabajo a fin
de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: ‘2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’”

OBLIGATORIEDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS


CONMINATORIAS DE REINCORPORACIÓN
S.C.P. 1447/2015-S2 de 23 de diciembre.
Respecto a la obligación de cumplir con las conminatorias emitidas, la misma
Sentencia Constitucional Plurinacional añadió que: “El art. 46.I.2 de la CPE, señala
que toda persona tiene derecho ‘A una fuente laboral estable, en condiciones
equitativas y satisfactorias’; precepto constitucional que ha sido objeto de
desarrollo a través del DS 495, al establecer un procedimiento sumarísimo en la vía
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere que el despido de
su fuente laboral fue injustificado, pueda revertir esa situación en dicha instancia.
Al respecto, la SCP 0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente entendimiento:
‘…cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en el parágrafo IV
incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar 28699, respecto a la conminatoria
emitida por la autoridad del trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser
impugnada en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de acuerdo
al parágrafo V de la misma disposición, acudir directamente a las acciones
constitucionales, observando la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del empleador, el trabajador
está totalmente habilitado para acudir a la jurisdicción constitucional,
prescindiendo inclusive -el trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral,
la cual en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos de que en
ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar la conminatoria, sin que
empero su interposición suspenda la ejecución de la misma, la que en todo caso
tendrá carácter provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria deberá ser acatado por el
empleador entre tanto se definan los derechos controvertidos en la vía judicial; en
consecuencia, la tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las disposiciones legales antes
señaladas, será siempre de carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras y los trabajadores, de
primacía de la relación laboral y de continuidad y estabilidad laboral, consagrados
en el art. 48.II de la CPE’ (las negrillas son nuestras).
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad administrativa
mediante resolución expresa dictada por las Jefaturas Departamentales del
Ministerio del Trabajo, sin perjuicio de que la misma pueda ser impugnada en la
vía administrativa o en la vía judicial por la parte patronal para su eventual revisión
posterior; en tanto ocurra este supuesto, ésta debe ser cumplida sin excusa alguna,
dada la protección que merece el derecho al trabajo por parte del Estado y la
observancia de los principios de continuidad y estabilidad de la relación laboral;
este es el entendimiento expresado en la SCP 1165/2013 de 30 de julio, siguiendo la
SCP 0177/2012 de 14 de mayo, habiéndose establecido lo siguiente: ‘…dicha
conminatoria, de conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto Supremo
(DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2006, es obligatoria; así,
la norma citada señala: «La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución». La palabra «únicamente»
fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de julio, abriendo la
posibilidad de que la decisión administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera afecta a
la obligación del cumplimiento de la conminatoria’, conforme lo entendió la misma
Sentencia, al señalar: '…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma cuestionada, debe ser
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
analizada conforme a los principios que manda la Constitución Política del Estado
aplicar a tiempo de interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que obligan a que la
comprensión de las normas laborales sea aquella que genera la prolongación de la
relación laboral; por ello, cuando las normas impugnadas obligan a la
reincorporación del trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la relación laboral hasta
la revisión de la decisión judicial posterior…’, concluyendo que, una trabajadora o
un trabajador podrán acudir ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo a fin
de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e intempestivo, su
reincorporación mediante conminatoria que deberá ser cumplida por el empleador,
caso contrario el trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación en favor del trabajador resulta
de carácter provisional, por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador, según el entendimiento de
la SCP 0633/2014 de 25 de marzo, que expresa: ‘2) Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances
del DS 0495, no constituye una resolución que defina la situación laboral de la
trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto
Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una
acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada’.
Sin embargo, conviene aclarar que si bien, ante el incumplimiento de la
conminatoria de reincorporación laboral, el trabajador, podrá acudir a la
jurisdicción constitucional a fin de que se restituya su derecho al trabajo
supuestamente vulnerado, ésta jurisdicción, no se constituye en otra instancia del
proceso laboral, por lo que no puede pretenderse que de manera inmediata el
Tribunal Constitucional Plurinacional haga cumplir la conminatoria de
reincorporación dispuesta por las Jefaturas Departamentales de Trabajo; sino que
le corresponde previamente, verificar, sobre la base a una valoración integral de
los hechos y emitir un criterio respecto a las supuestas vulneraciones a derechos y
garantías; y, a partir de ello, pronunciar una resolución en la que se establezca la
existencia cierta o no de las lesiones denunciadas a efectos de conceder o denegar
la tutela y, por ende disponer el cumplimiento de la conminatoria, si correspondiese;
entendimiento que emerge del contenido del art. 2.I de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional (LTCP), que señala: ‘La justicia constitucional será
ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y tiene la finalidad de velar
por la supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer el control de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los derechos y garantías
constitucionales’”.

OBLIGATORIEDAD Y VINCULATORIEDAD DE LAS RESOLUCIONES


CONSTITUCIONALES
S.C.P. 0937/2015-S3 de 29 de septiembre.
Sobre este aspecto, de los fallos que emite el Tribunal Constitucional la SCP
1787/2014 de 19 de septiembre, señaló que: “El carácter vinculante y el
cumplimiento obligatorio de las Resoluciones pronunciadas por el Tribunal
Constitucional Plurinacional, según lo previsto por el art. 203 de la CPE, de forma
taxativa, determina lo siguiente: ‘Las decisiones y sentencias del Tribunal
Constitucional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra
ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno’ (…); así también el art. 15.II del
Código Procesal Constitucional (CPCo), refiere que: ‘Las razones jurídicas de la
decisión, en las resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional,
constituyen jurisprudencia y tienen carácter vinculante para los Órganos del poder
público, legisladores, autoridades, tribunales y particulares’, y en concordancia con
el art. 19 del citado código, establece: ‘Las Sentencias, declaraciones y autos
constitucionales se publicarán en la Gaceta Constitucional Plurinacional, cuya
periodicidad será mensual. El Tribunal Constitucional Plurinacional difundirá sus
resoluciones, además de los mecanismos electrónicos, a través de los medios que
vea conveniente’ (…), cuyo entendimiento permite especificar que la publicación de
las Resoluciones del Tribunal Constitucional Plurinacional, revisten importancia ya
que no sólo son de carácter ilustrativo o de información, sino por su carácter
vinculante el conocimiento oportuno de las mismas es imprescindible, especialmente
para la jurisdicción ordinaria, para el uso profesional y el estudio en general.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional Plurinacional vino publicando las
Resoluciones constitucionales en la Gaceta Constitucional Plurinacional y a su vez
activó desde la creación de la jurisdicción constitucional, el uso de su página web,
siendo -a partir de ello- exigible su cumplimiento.
(…)
En ese contexto, se tiene que la vinculatoriedad de la jurisprudencia constitucional
está sujeta a la regla de la analogía; es decir, que los supuestos fácticos de la
problemática resuelta mediante una Sentencia Constitucional, en la que se crea una
jurisprudencia deben ser análogos a los supuestos fácticos de la problemática a
resolverse mediante la sentencia en la que se aplicará el precedente obligatorio, por
ello la jurisprudencia constitucional juega un papel de primer orden en su
aplicación,….
…la SC 1310/2002-R, de 28 de octubre, se determinó: ‘…Si bien todo fallo que emite
este Tribunal en recursos de amparo constitucional y hábeas corpus, tiene efectos
inter partes (sólo afecta a las partes), los fundamentos determinantes del fallo o
rationesdecidendi, son vinculantes y, por tanto, de obligatoria aplicación para los
Poderes del Estado, legisladores, autoridades, tribunales y jueces (en todos sus
niveles jerárquicos), así lo determina el art. 44 de la Ley del Tribunal Constitucional
(LTC)’(…)
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
…los cuales deben ser aplicables por los Jueces y Tribunales que forman parte del
Órgano Judicial en la resolución de todos los casos que presenten supuestos fácticos
análogos, además de todos los administradores de justicia, conforme la línea
jurisprudencial que se encuentre vigente a momento de su aplicación”.

CONMINATORIA DISPUESTA POR LA JEFATURA DEPARTAMENTAL


DE TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL DEBE RESPETAR LOS
ELEMENTOS MÍNIMOS DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 1131/2016-S3 Sucre, 19 de octubre de 2016
La SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, a tiempo de analizar el art. 10 del DS 28699,
modificado por el DS 0495 y la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que:
“…ante una destitución intempestiva e injustificada de una trabajadora o un
trabajador, las Jefaturas Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite
del DS 0495, deben emitir la correspondiente conminatoria de reincorporación
pudiendo la parte procesal plantear amparo constitucional para su cumplimiento,
pese a ello, debe entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir
una conminatoria cuando la misma carece de fundamentación alguna, ello debido
a que:
- En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho plurinacional
comunitario…’ (art. 1 de la CPE) y por la fuerza expansiva de los derechos
fundamentales, las decisiones incluidas las laborales, deben explicar las razones
para la determinación pues ello además permite resguardar el principio de
interdicción de la arbitrariedad;
- Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012, obligan a la justicia
constitucional a efectivizar conminatorias laborales de reincorporación del
Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la conminatoria y por
supuesto una conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la justicia
constitucional ejecute una resolución que no respeta estándares del debido
proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos;
- Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP 0138/2012 y
0177/2012, debe otorgar tutela transitoria disponiendo la reincorporación
provisoria de la o el trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable,
debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía administrativa previamente
a que la justicia constitucional disponga su ejecución”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

P
PAGO DE HONORARIOS PROFESIONALES DEL ABOGADO O
ABOGADA
S.C.P. 1212/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0514/2015-S1 de 22 de mayo, sobre el pago de honorarios profesionales
establece que: “La SC 1846/2004-R de 30 de noviembre, citada en la jurisprudencia
de este Tribunal por la SCP 1878/2014 de 25 de septiembre, entre otras, señaló lo
siguiente: ‘En ese entendido de acuerdo a lo dispuesto por el art. 77 de la Ley de la
Abogacía (LA) los jueces y autoridades donde se evidencie el trabajo profesional,
dispondrán el pago de los honorarios conforme a la iguala profesional y, en defecto
de ésta, por el Arancel Mínimo del Colegio, considerándose a los honorarios como
acreencia privilegiada.
De la normativa glosada, se infiere entre otros aspectos, que toda actividad laboral
de los abogados es de carácter oneroso, salvo las excepciones legales donde actúen
en forma gratuita, siendo aplicable para la regulación de honorarios por parte de
las autoridades pertinentes, el Arancel Mínimo de los Colegios de Abogados, de
manera supletoria, ante la falta de suscripción de la iguala profesional, o cuando
directamente y en el primer escrito, la parte y su abogado se sometan
voluntariamente al Arancel vigente.
Ahora bien, se entiende que los honorarios profesionales del abogado, serán fijados
tomando en cuenta el monto del asunto o proceso si fuere susceptible de apreciación
pecuniaria, la naturaleza y complejidad del asunto o proceso, el resultado que se
hubiere obtenido, la calidad, eficacia y extensión del trabajo, la trascendencia
jurídica, moral y económica que tuviere el asunto o proceso para casos futuros, para
el cliente y para la situación económica de las partes. Estos parámetros sirven para
fijar un honorario racional y proporcional al trabajo prestado»’.
Por otra parte la SC 1034/2010-R de 23 de agosto erigió que: ‘…el cliente tiene el
deber de reconocer y pagar a su abogado los honorarios profesionales como una
remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, remuneración que debe ser
proporcional al trabajo realizado y que le asegure para sí y su familia una existencia
digna de ser humano -art. 7 inc. j) de la CPE abrg-; sin embargo, el cliente no
puede ser sometido a cobros irracionales, desproporcionados e inequitativos, pues
caso contrario se le estaría utilizando como un medio para lograr ventajas
económicas, que no esta permitido por nuestra normativa jurídica, vulnerando de
esta manera el valor dignidad de la persona, así como el principio de
razonabilidad, toda vez, que la regulación de honorarios en forma

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
desproporcionada, sin atender a la relación entre el trabajo desplegado y los
resultados obtenidos, determinaría que el cliente se vea obligado a cancelar el
porcentaje de la cuantía sin haber recuperado el monto de los daños y perjuicios,
lo que importaría una violación al valor supremo justicia que constituye
actualmente uno de los valores sobre los cuales se basa el Estado plurinacional.
De lo anterior se infiere que toda actividad laboral de los abogados tiene que ser
sujeta a una remuneración justa y equitativa, para lo cual se debe tomar en cuenta
el valor superior de la justicia y el principio de razonabilidad, habiendo para ello
efectuado una interpretación del conjunto normativo concurrente, salvo las
excepciones legales donde actúen en forma gratuita, es así que los jueces y
autoridades a momento de fijar los honorarios, lo harán conforme a la iguala
profesional presentada y en defecto de ésta, en proporción por los servicios
prestados, actuando en el marco de la equidad, equilibrio y razonabilidad para
«vivir bien» que emergen de los valores supremos constitucionales establecidos en
el art. 8.II de la Constitución Política del Estado vigente (CPE) y en el art. 1.II de
la CPEabrg, obteniendo así una decisión justa y equitativa. Así la SC 0436/2007-R
de 4 de junio, señaló: «…se entiende que los honorarios profesionales del abogado,
serán fijados tomando en cuenta el monto del asunto o proceso si fuere susceptible
de apreciación pecuniaria, la naturaleza y complejidad del asunto o proceso, el
resultado que se hubiere obtenido, la calidad, eficacia y extensión del trabajo, la
trascendencia jurídica, moral y económica que tuviere el asunto o proceso para
casos futuros, para el cliente y para la situación económica de las partes. Estos
parámetros sirven para fijar un honorario racional y proporcional al trabajo
prestado.
…conforme a la normativa anotada precedentemente, los honorarios
profesionales, para el caso de que no exista una iguala profesional entre partes,
deben ser establecidos por el Arancel Mínimo del Colegio de Abogados,
entendiéndose que las autoridades judiciales, al momento de fijar los honorarios,
deben tomar en cuenta los aspectos antes anotados, logrando de esta manera la
razonabilidad de las resoluciones judiciales en la aplicación del Arancel Mínimo
del Colegio de Abogados, obteniendo así una decisión justa y equitativa. Este
principio de razonabilidad tiene como finalidad preservar el valor justicia en las
resoluciones, normas y en los actos tanto públicos como privados, y tiene su
fundamento en el art. 229 de la CPE, que determina que los principios, garantías
y derechos reconocidos por la Constitución, no pueden ser alterados por las leyes
que regulen su ejercicio ni necesitan de reglamentación previa para su
cumplimiento; norma que determina la exclusión de la arbitrariedad no solamente
en la creación de las normas, sino en la interpretación y aplicación de las mismas,
permitiendo ejercer la dimensión crítica de los valores superiores.
La misma Sentencia, al interpretar el Arancel del Colegio de Abogados de la ciudad
de Santa Cruz, en lo relativo al pago porcentual del 10% del monto litigado expresó
lo siguiente: “(...) en cambio, el 10% sobre la cuantía, partiendo de la
interpretación del valor justicia proclamado por nuestra Constitución, debe ser
cobrado cuando se haya logrado la recuperación efectiva de los daños y perjuicios,
correspondiendo sólo en ese caso y si se logra la reparación de los daños y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
perjuicios en forma total, la orden de pago del 10% sobre la cuantía, pero si la
recuperación es parcial, el 10% será cobrado sólo sobre el monto realmente
recuperado; un cobro del porcentaje sin tomar en cuenta el aspecto antes anotado,
rompería todo principio de proporcionalidad que es ínsito al valor justicia,
consagrado en el art. 2 de la CPE”».
El entendimiento glosado precedentemente no solo es aplicado a materia penal, sino
también a materia civil, conforme al criterio jurisprudencial establecido en la SC
0073/2006-R de 25 de enero, «…aunque la jurisprudencia glosada fue creada en la
resolución de un caso emergente de un proceso penal, el razonamiento jurídico es
aplicable al ámbito civil al existir analogía en el supuesto fáctico que es la
regulación de honorarios profesionales de abogados patrocinantes o defensores en
la substanciación de procesos judiciales, por ello, cuando el Arancel de un Colegio
de Abogados impone un porcentaje de 10% sobre la cuantía de lo litigado, tal
porcentaje debe ser cancelado sólo sobre el monto de lo recuperado en el proceso
sea civil o de otra materia, pues sólo de esa manera la norma reglamentaria de los
honorarios profesionales de los Colegios de Abogados resulta compatible con los
principios de razonabilidad y proporcionalidad, así como con el valor superior de
justicia consagrado por la Constitución Política del Estado’”

PAGO DE PRIMAS
Auto Supremo Nº 07
Sucre, 05 de enero de 2016
Resolviendo la presente controversia corresponde señalar que tratándose del
pago de primas el art. 181 del CPT señala: " La falta de balance legal del empleador
que tiene la obligación de presentarlo, hará presumir que ha obtenido
utilidades.” razonamiento que conlleva a señalar que el personal de la empresa
demandada que efectúo el trabajo de “Cajeros”, conforme lo señalo el propio
demandante; se encuentra bajo el régimen de la Ley General del Trabajo,
correspondiéndole todos los beneficios sociales sin excepción.
Asimismo resulta preciso señalar que la prima anual es la participación legal
del trabajador respecto de las utilidades obtenidas por la Empresa, es un derecho que
se obtiene cuando la empresa logra utilidades en esa gestión, por tanto, no está sujeta
a retribución discrecional o libre del empleador, sino una obligación para las
empresas y un derecho para el trabajador. Es así que la acreditación de dichas
utilidades se hace a través del balance general, donde se identifican las ganancias y
las pérdidas, conforme instituye el art. 57 de la LGT, cuando menciona “Ley 11 de
junio de 1947, art. 3º El pago de la prima, distinto del aguinaldo, se sujetará a las
normas establecidas por los arts. 48, 49 y 50 del DS de 23 de agosto de 1943,
modificándose la primera parte del art. 48 en los siguientes términos: Las empresas
que hubieran obtenido utilidades al finalizar el año, otorgarán a sus empleados y
obreros, una prima anual de mes de sueldo o salario (art. 27 del DS Nº 3691 de 3
de abril de 1954)”.
Asimismo, el art. 50 del DR-LGT, establece que para la acreditación de la
existencia de utilidades, el documento que sirve como prueba fehaciente es el
balance general de ganancias y pérdidas debidamente aprobado por la Comisión
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Fiscal Permanente y que la falta de presentación de este documento por disposición
del art. 181 del CPT, hará presumir la obtención de utilidades.
Consiguientemente, corresponde al empleador aportar los elementos legales
que lo eximan del pago al evidenciarse que en materia laboral la carga de la prueba
es obligatoria para la parte patronal, conforme disponen los arts. 3.h), 66 y 150 del
CPT, es decir, que en materia laboral rige el principio de inversión correspondiendo
al empleador desvirtuar los hechos afirmados por el trabajador.
En este contexto, en el caso objeto de análisis, se advierte que la parte
demandada no presentó los balances respecto a sus utilidades o pérdidas del periodo
en litigio, consecuentemente no le eximen del pago de la prima, habiendo los de
instancia aplicado correctamente el pago de un sueldo íntegro a los actores ante
ausencia de los balances exigidos por ley; razonamiento que acertadamente ha sido
efectuado por los Tribunales de instancia.

PARÁMETROS QUE DEBEN SER TOMADOS EN CUENTA POR LA


JURISDICCIÓN ORDINARIA, AL MOMENTO DE ASUMIR EL
CONOCIMIENTO DE UNA DEMANDA POR PAGO DE SALARIOS Y/O
SUELDOS DEVENGADOS
S.C.P. 0932/2016-S3 Sucre, 6 de septiembre de 2016
Respecto al pago de salarios devengados o no pagados como emergencia de
una desvinculación laboral, se observa que se trata de pretensiones por lo general
ligadas a las denuncias de reincorporación presentadas, y son concedidas por las
Jefaturas Departamentales o Regionales de Trabajo de forma mecánica, añadiendo
la frase “más el pago de salarios y/o sueldos devengados o no percibidos, por el
tiempo que se vio interrumpida la relación laboral”.
Si bien la jurisprudencia de este Tribunal dispuso que el incumplimiento de las
Conminatorias de reincorporación por parte de los empleadores merece la tutela
inmediata -SCP 0177/2012 de 14 de mayo-, se establecieron también ciertas
excepciones, como la prevista en la SCP 1051/2015-S3 de 3 de noviembre, que
sostuvo: “…se concluye que el alcance del procedimiento establecido en el DS 495,
se limita a que esta jurisdicción verifique el incumplimiento de las conminatorias de
reincorporación y en su caso determine que las mismas se cumplan. Empero, de
verificarse en esta instancia constitucional, que dicha conminatoria adolece de
irregularidades en el procedimiento seguido ante la Jefatura del Trabajo, Empleo
y Previsión Social o que a la misma no se aplica la normativa u omite uno de los
elementos constitutivos del debido proceso como garantía jurisdiccional; en ese
caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional se verá imposibilitado de disponer
se cumpla la conminatoria, ante la evidencia de su inejecutabilidad” (las negrillas
son nuestras).
Ahora bien, respecto al pago de salarios y/o sueldos devengados,
la SCP 0083/2014-S3 de 27 de octubre, emitida por esta Sala entre otras
que sigue similar razonamiento, concluyó que: “No obstante sobre el pago de
sueldos devengados, se debe establecer que la justicia constitucional no se
encuentra habilitada a determinar la dimensión ni la cuantía, pues si bien es posible
materializar una eventual reincorporación; el pago de salarios, no puede
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
operativizarse a través de esta justicia constitucional, ya que deberán ser la propias
autoridades administrativas y/o judiciales que determinen en qué medida
corresponden dichos pagos, pues ellos deben emerger de un acervo probatorio en
el que se pueda demostrar la justa medida de los mismos, así al establecerse en la
conminatoria de manera genérica el pago de sueldos devengados y demás derechos
laborales, deberá ser la propia autoridad administrativa o la jurisdicción laboral la
que dimensione el alcance esa disposición” (las negrillas nos pertenecen);
razonamiento sobre el cual, de manera reiterada y uniforme se ha denegado la tutela
por esta pretensión, disponiendo que la o el accionante acuda ante las autoridades
administrativas y/o judiciales a efectos de materializar su pago si correspondiera.
Bajo este razonamiento, la justicia constitucional, sin ingresar al fondo de la
procedencia de dicha pretensión -pago de salarios y o sueldos devengados-se limitó
a señalar que a través de esta acción tutelar no es posible efectuar su determinación
y cálculo, en razón a que no cuenta con una etapa probatoria que permita determinar
el quantum de tal pretensión.
No es extraño a esta jurisdicción que un acto de desvinculación laboral
injustificado o arbitrario, genera para la o el trabajador y su familia un perjuicio
material, privándole indebidamente de la fuente de ingresos que le permita cubrir sus
necesidades más básicas -como ser: salud, vestimenta, alimentación, vivienda, entre
otros-. Es precisamente por ello que se ha previsto, a través del Decreto Supremo
0495 de 1 de mayo de 2010, un mecanismo de protección idóneo, otorgando a la
trabajadora o trabajador la posibilidad de obtener, previos los trámites de ley y si
acaso procediera la Conminatoria de reincorporación emitida por las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, atendiendo a la inmediatez
en la protección que requiere la o el trabajador, efectuando un análisis de cada
situación. De ello se extrae que la urgencia e inmediatez en la tutela impele a que la
o el trabajador afectado por la desvinculación laboral active este mecanismo
administrativo de protección de manera pronta y oportuna, pues el hacerlo tras haber
transcurrido un periodo de tiempo más o menos extenso -seis o siete meses en el caso
ahora analizado- acreditaría la inexistencia de urgencia, o en su caso, que el
trabajador desvinculado encontró la forma de cubrir sus necesidades por otros
medios, liberándose por sí mismo y con sus propios recursos del estado de necesidad
que el despido injustificado pudo haberle provocado, acto que al atentar contra la
estabilidad laboral, restringe también otro tipo de bienes jurídicos tutelados por
nuestra Constitución Política del Estado -la familia, la salud y educación, entre otros-
.
En el marco de lo referido precedentemente, se entiende que al momento de
establecerse el pago por concepto de salarios o sueldos devengados como
emergencia de la Conminatoria de reincorporación laboral, si acaso correspondiera,
el Juez o Jueza competente deberá aplicar las siguientes reglas y sub-reglas:
1. El tiempo en que la o el trabajador demoro en acudir a la Jefatura Departamental
o Regional de Trabajo, Empleo y Previsión Social.- Teniendo en cuenta que un
despido injustificado no solo afecta al trabajador sino a todo un núcleo familiar, se
presume la existencia de un estado de urgencia producto de la suspensión de los
ingresos de fuente laboral, razón por la cual se debe activar la vía administrativa
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
laboral de manera oportuna y razonable. En ese marco, no corresponde fijar o
establecer el pago de salarios devengados, por el tiempo en que la trabajadora
o trabajador demoro en acudir a la instancia administrativa laboral,
denunciando su reincorporación -a contar desde el momento de la
desvinculación laboral-;
2. El tiempo en que el Jefe de la Jefatura Departamental o Regional de Trabajo,
Empleo y Previsión Social demoró en emitir la Conminatoria de reincorporación
laboral.- Habiendo la trabajadora o trabajador acudido a dicha instancia
denunciando su despido injustificado, solicitando su reincorporación, ante el
supuesto de que la demora en la emisión de la Conminatoria de
reincorporación, sea atribuible al Jefe de la oficina administrativa laboral, por
haber incumplido con el procedimiento establecido en la Resolución Ministerial
(RM) 868 de 26 de octubre de 2010, el pago por concepto de salarios o sueldos
devengados que pueda ser determinado -en cuanto a dicho periodo de tiempo-,
será imputable y exigible a dicho servidor público que conoció la causa y que
hubiere incurrido en dilación injustificada en su tramitación;
3. El tiempo en que se demoró cumplir una orden de reincorporación dispuesta por
la Jefatura Departamental o Regional de Trabajo, Empleo y Previsión Social.-
Teniendo presente que la conminatoria de reincorporación laboral, tiene carácter de
cumplimiento obligatorio conforme lo establece el Decreto Supremo 0495, emitida
la Conminatoria de reincorporación laboral, una vez notificada al empleador -sea
empresa privada o entidad pública-, para el caso de que el encargado de su
cumplimiento, rehusé o demore efectivizar dicha orden, el pago de salarios y/o
sueldos devengados por ese lapso de tiempo, será atribuible y exigible al
responsable o servidor público -según corresponda- por la demora en el
cumplimiento.
3.1. Si la omisión injustificada al cumplimiento de una orden de reincorporación
laboral fuere imputable a servidores públicos, se aplicarán las previsiones que
regulan la responsabilidad por la función pública, debiendo ser sometidos a un
proceso de auditoría que establezca y cuantifique el posible daño económico
provocado contra el Estado, a efectos de la acción de repetición; y,
4. Finalmente, en la sustanciación de un proceso laboral por pago de salarios y
sueldos devengados, la autoridad jurisdiccional debe verificar si la trabajadora o
trabajador, en el tiempo que duro su desvinculación laboral, percibió ingresos por
concepto de haber desempeñado otras funciones en otra fuente laboral; en cuyo
mérito, de haber ocurrido ello, dicho lapso de tiempo -que si fue remunerado- no
será tomado en cuenta a efectos de establecer el pago de sueldos o salarios
devengados si hubiese a lugar.

PERMISIBILIDAD DE LA REVISIÓN DE LA ACTIVIDAD


JURISDICCIONAL DE OTROS TRIBUNALES POR LA JURISDICCIÓN
CONSTITUCIONAL. JURISPRUDENCIA REITERADA
S.C.P. 1389/2016-S3 Sucre, 2 de diciembre de 2016
Sobre el tema la SCP 1631/2013, de 4 de octubre, estableció que: “La
jurisprudencia del Tribunal Constitucional desde sus inicios ha sido categórica en
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
afirmar que a la jurisdicción constitucional no le corresponde juzgar el criterio
jurídico empleado por otros tribunales para fundar su actividad jurisdiccional, pues
ello implicaría un actuar invasivo de las otras jurisdicciones (SC 1031/2000-R de 6
de noviembre), no obstante, es indudable también que desde sus inicios este Tribunal
determinó que sí procede la tutela constitucional si en esa actividad interpretativa
se lesionan derechos fundamentales y garantías constitucionales, incluso a efectos
de revisar ‘cosa juzgada’. De donde se puede concluir que la jurisdicción
constitucional respetando el margen de apreciación de las otras jurisdicciones
precisó en la jurisprudencia que la acción de amparo constitucional no se activa
para reparar incorrectas interpretaciones o indebidas aplicaciones del Derecho,
pues no puede ser un medio para revisar todo un proceso judicial o administrativo,
revisando la actividad probatoria y hermenéutica de los tribunales, ya que se
instituyó como garantía no subsidiaria ni supletoria de otras jurisdicciones.
Más adelante y en ese mismo contexto jurisprudencial, el Tribunal
Constitucional hace extensible la línea jurisprudencial de revisión de la legalidad
ordinaria a eventuales violaciones de los derechos y las garantías constitucionales
a la verificación de si en la interpretación, no se afectaron principios
constitucionales informadores del ordenamiento jurídico (así ver la SC 1846/2004-
R de 30 de noviembre, que cita los principios de legalidad, seguridad jurídica,
igualdad, proporcionalidad, jerarquía normativa y debido proceso). De donde
determinó que un mecanismo de control de la actividad interpretativa de la
jurisdicción ordinaria resulta que ésta se someta a ‘reglas admitidas por el
Derecho’ (SC 1846/2004-R de 30 de noviembre), por ello planteó una relación de
causalidad entre el sometimiento de las autoridades a los estándares interpretativos
y la vigencia de derechos, garantías, principios y valores en la actividad
hermenéutica, con la conclusión que la interpretación de una norma no puede
conducir a la creación de una norma distinta de la interpretada.
Sin embargo, posteriormente vía jurisprudencia se determinó que la errónea
interpretación debe ser invocada por el accionante a efectos de abrir la jurisdicción
constitucional para la verificación de la actividad interpretativa de la jurisdicción
común, y más adelante se precisó que la parte procesal que se considera agraviada
con los resultados de la interpretación debe expresar de manera adecuada y
precisar los fundamentos jurídicos que sustenten su posición, en ese sentido se
estableció que ante la ausencia de carga argumentativa corresponde denegar la
tutela solicitada. Esta línea se profundizó señalando que es atribución del Tribunal
Constitucional interpretar la Constitución, y de la jurisdicción común, interpretar
el resto del ordenamiento jurídico; o lo que es lo mismo, la legalidad infra
constitucional u ordinaria, precisando que ello no implica llegar a la conclusión
tajante de que la labor interpretativa de la legalidad ordinaria no está sujeta al
control constitucional para verificar la vulneración de derechos y garantías de la
Constitución, ante ello la SC 0085/2006-R de 25 de enero, precisó que el accionante
que pretende la revisión de la legalidad ordinaria debe: 1) Explicar por qué la labor
interpretativa impugnada resulta insuficientemente motivada, arbitraria,
incongruente, absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en su caso, las
reglas de interpretación que fueron omitidas por el órgano judicial o administrativo;
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y; 2) Precise los derechos o garantías constitucionales que fueron lesionados por el
intérprete, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la interpretación
impugnada; dado que sólo de esta manera la problemática planteada por el
recurrente, tendrá relevancia constitucional, la SC 0194/2011-R de 11 de marzo,
incorporó el tercer elemento que debe contener la exposición señalando: `3)
Establezca el nexo de causalidad entre la ausencia de motivación, arbitrariedad u
otra situación absurda, por no aplicar la interpretación que considera debió
efectuarse, y los derechos y/o garantías que conforman el bloque de
constitucionalidad, y que han sido lesionados con dicha interpretación, explicando
sí el resultado, cuál la relevancia constitucional’.
De todo lo mencionado, se tiene que la línea jurisprudencial relativa a la
revisión de la actividad de otros tribunales por parte de la justicia constitucional ha
avanzado en términos evolutivos hasta consolidar la noción que la interpretación de
la legalidad infra constitucional le corresponde a los tribunales de justicia y no a la
justicia constitucional; sin embargo, ante la existencia de violación de derechos y
garantías previstos en la Norma Suprema, excepcionalmente la justicia
constitucional puede ingresar a valorar la actividad desarrollada en miras a brindar
tutela. De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia: i) Las
autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal, familiar, agroambiental,
administrativa) en realidad ejercen al igual que la justicia constitucional una
actividad hermenéutica que parte de la Constitución e irradia a todo el
ordenamiento jurídico; por ello a la luz del Estado Constitucional de Derecho no es
válido hablar de ‘legalidad ordinaria’, pues todos los órganos de justicia se
encuentran sometidos a la Constitución y su labor interpretativa parte de la misma;
ii) La noción de ‘reglas admitidas por el Derecho` rescatando una posición teórica
decimonónica no agota las posibilidades hermenéutico - argumentativas de las
autoridades judiciales, por ende, si bien los métodos de interpretación formalistas,
pueden resultar útiles en la obtención de un resultado hermenéutico, no agotan todas
las posibilidades que tiene la autoridad jurisdiccional en miras de satisfacer los
principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; iii) La revisión de
la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones que involucra el
análisis de la motivación, congruencia, adecuada valoración de los hechos
(valoración de la prueba) y adecuada valoración del Derecho (interpretación de
las normas), no es la labor propia de la justicia constitucional, sin embargo, es
insoslayable que las autoridades jurisdiccionales no se encuentran habilitadas a
vulnerar derechos fundamentales, y en esa dimensión esta jurisdicción
constitucional se encuentra facultada a vigilar que en todo fallo, providencia o
decisión judicial que las autoridades judiciales se sometan a la Constitución; y, iv)
Para que la jurisdicción constitucional analice la actividad interpretativa
realizada por los tribunales de justicia, los accionantes deben hacer una sucinta
pero precisa relación de vinculación entre los derechos fundamentales invocados
y la actividad interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial.
Demostrando ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras
a revisar un actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
constitucional asuma un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad
de los jueces.
De lo referido sólo resulta exigible sino una precisa presentación por parte
de los accionantes que muestre a la justicia constitucional de por qué la
interpretación desarrollada por las autoridades, vulnera derechos y garantías
previstos por la Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: a) Por
vulneración del derecho a un Resolución congruente y motivada que afecta
materialmente al derecho al debido proceso y a los derechos fundamentales que se
comprometen en función de tal determinación; b) Por una valoración probatoria
que se aparta de los marcos de razonabilidad y equidad; y, c) Por una incorrecta
aplicación del ordenamiento jurídico, que más allá de las implicancias dentro del
proceso judicial o administrativo lesiona derechos y garantías constitucionales”

PLAZO DE PRESCRIPCIÓN Y LA FORMA DE APLICACIÓN EN EL


TIEMPO
S.C.P. 1169/2016-S3 Sucre, 26 de octubre de 2016
La SC 0001/2004-R de 7 de enero, al respecto estableció que:“...la prescripción
constituye un modo de adquirir un derecho o de liberarse de una obligación por el
transcurso del tiempo. Es por lo tanto, un medio de adquirir derechos o de perder
otros adquiridos, obrando el tiempo, en realidad, como el productor esencial de
estas situaciones jurídicas”; la misma Sentencia Constitucional realizando una
interpretación teleológica del instituto de la prescripción refirió que: “El fundamento
de la prescripción es, por regla general, el deseo del legislador de imponer la paz
social, la cual se vería amenazada por la actividad, largo tiempo diferida, de un
acreedor o de un propietario. Este fundamento es admitido en la casi totalidad de
las legislaciones, variando únicamente el plazo necesario para la prescripción y las
causas o motivos de su interrupción o suspensión” (las negrillas nos corresponden).

Sobre la forma en que debe computarse el plazo de prescripción de acuerdo a


la doctrina, por regla general es a partir del momento en que objetivamente la
pretensión puede ejercitarse, así por ejemplo el art. 1493 del Código Civil (CC),
establece que: “La prescripción comienza a correr desde que el derecho ha podido
hacerse valer o desde que el titular ha dejado de ejercerlo”; criterio objetivo que
también se encuentra expresado en el art. 60 del CTB que dispone bajo un criterio
objetivo el momento en el que se inicia el cómputo del plazo para la prescripción.

Ahora bien, sobre qué norma debe ser aplicada para el cómputo del plazo para
la prescripción, si la norma vigente al momento de que inició ese cómputo o la norma
vigente al momento en que puede hacerse valer la prescripción, el ordenamiento
jurídico nacional así como el art. 1568 del CC al referirse sobre el término de
prescripción que empezó a computarse en vigencia del “Código derogado” señala
que: “I. Los términos de usucapión y de la prescripción que hubieren empezado a
correr de acuerdo a las disposiciones del Código Civil y demás leyes anteriores a la
vigencia de este Código, se regirán por ellas. II. Esta disposición es aplicable también
a los términos de la caducidad”, criterio del que puede desprenderse, que por regla
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
general la norma vigente al momento del inicio del cómputo del plazo de
prescripción, es la norma con la cual debe realizarse el mismo, aun si de manera
posterior a dicho plazo hubiere sido cambiado, pues se entiende que la nueva norma
regula para lo venidero y no para hechos pasados; en ese sentido el criterio guarda
coherencia y armonía con el art. 123 de la CPE y con la interpretación que este
Tribunal realizó en la citada SCP 0770/2012, la cual estableció que la irretroactividad
es una garantía de seguridad del Estado a favor de los ciudadanos; reiterando que
también es de aplicación el principio de favorabilidad en el ámbito tributario
conforme el art. 150 del CTB, que dispone que las normas tributarias no tendrán
carácter retroactivo, salvo aquellas que supriman ilícitos tributarios, establezcan
sanciones más benignas o términos de prescripción más breves o de cualquier
manera beneficien al sujeto pasivo o tercero responsable.

PLAZO PARA LA INTERPOSICIÓN DE LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL E INICIO DEL CÓMPUTO
S.C.P. 1055/2015-S1 de 3 de noviembre.
En el art. 29.II de la Norma Suprema señala que: “La Acción de Amparo
Constitucional podrá interponerse en el plazo máximo de seis meses, computable a
partir de la comisión de la vulneración alegada o de notificada la última decisión
administrativa o judicial”.
En el art. 55 del CPCo establece: “(PLAZO PARA LA INTERPOSICION DE LA
ACCION).
I. La Acción de Amparo Constitucional podrá interponerse en el plazo máximo de
seis meses, computable a partir de la comisión de la vulneración alegada o de
conocido el hecho.
II. Para los casos de solicitud de complementación, aclaración y enmienda de una
decisión judicial o administrativa, el plazo se computara desde la notificación con la
resolución que la conceda o rechace” (las negrillas son nuestras).
Al efecto, la SC 1157/2003-R de 15 de agosto, señala que: “…por principio general
del derecho ningún acto procesal puede pretender que el órgano jurisdiccional esté
a su disposición en forma indefinida, sino que sólo podrá estarlo dentro de un tiempo
razonable, pues también es importante señalar que si en ese tiempo el agraviado no
presenta ningún reclamo implica que no tiene interés alguno en que sus derechos y
garantías le sean restituidos”.
Por otra parte la SC 0792/2007-R, concluyó que: “…el principio de inmediatez está
basado en el principio de preclusión de los derechos para accionar, lo que significa
que para poder ingresar al análisis de fondo de la problemática que se plantea en
este tipo de acciones tutelares, quien recurre de amparo constitucional debe
interponer su acción dentro del plazo de seis meses de conocido el acto o hecho
ilegal o de agotados los medios o recursos que la ley le otorga para subsanar la
supuesta lesión, caso contrario, se estaría incumpliendo con el citado principio del
recurso de amparo constitucional”.

PLURALISMO JURÍDICO Y EL CONTROL COMPETENCIAL


S.C.P. 0007/2016 de 14 de enero.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Con relación al pluralismo jurídico como base esencial y elemento fundante del
Estado boliviano, y la facultad que tiene el Tribunal Constitucional Plurinacional
para ejercer el control competencial de constitucionalidad, en especial, respecto al
conflicto de competencias entre la jurisdicción IOC, la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción agroambiental, la SCP 0017/2015 de 4 de marzo, señala que: “La
voluntad del constituyente expresada en el texto de la Ley Fundamental, resalta el
carácter diverso y plural como bases fundamentales del Estado. En ese contexto, a
partir del Preámbulo y pasando por el contenido íntegro de la Norma Suprema, se
presenta a la pluralidad y la diversidad expresada en diferentes ámbitos, como
esencia de la existencia del Estado boliviano; así, el art. 1 de la CPE, refiere que:
‘Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural,
descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo
político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador
del país’.
El precepto constitucional glosado precedentemente demuestra el establecimiento
del pluralismo jurídico como base esencial y elemento fundante del Estado
boliviano; por consiguiente, el ejercicio de la jurisdicción IOC debe ser entendido
por este Tribunal Constitucional Plurinacional, como un derecho fundamental de
las NPIOC, por la que las colectividades IOC tienen la potestad de dirimir
controversias usando inclusive la fuerza pública para garantizar la ejecución de sus
decisiones, de acuerdo con las reglas de cada comunidad, más aún, si el
reconocimiento constitucional aludido anteriormente, es el resultado de la
incansable lucha siendo que, a lo largo de la historia, los indígenas originarios
campesinos procuraron conseguir una afirmación expresa en el ejercicio de sus
derechos. Entonces, el hecho que la Ley Fundamental y los preceptos de orden
internacional reconozcan los derechos de las NPIOC, entre ellos, el derecho a la
libre determinación y, por lógica consecuencia, el derecho a ejercer jurisdicción,
significa una reparación o resarcimiento de la histórica exclusión y marginación a
las que fueron sometidos; en efecto, la afirmación constitucional del pluralismo
jurídico, hace eco de la voluntad del constituyente en lo que respecta a la
construcción de una sociedad con inclusión, ya que a partir de ello, los diferentes
sistemas jurídicos e instituciones de las NPIOC, ya no son ajenas a la estructura
jurídica oficial del Estado, sino que, configuran un componente propio de la
impartición de justicia reconocido oficialmente por el Estado.
En el marco de las consideraciones precedentemente referidas, es menester realizar
un somero bosquejo de las normas que reconocen el ejercicio de la jurisdicción IOC.
En ese sentido, el art. 2 de la CPE, señala que: ‘Dada la existencia precolonial de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre
sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del
Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al
reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades
territoriales, conforme a esta Constitución y la ley’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
En el mismo contexto, el art. 30.II de la Norma Suprema, refiere que: ‘En el marco
de la unidad del Estado y de acuerdo con esta Constitución las naciones y pueblos
indígena originario campesinos gozan de los siguientes derechos:
(…)
4. A la libre determinación y territorialidad
(…)
14. Al ejercicio de sus sistemas políticos, jurídicos y económicos acorde a su
cosmovisión’.
A su vez el art. 190.I de la CPE, dispone que: ‘Las naciones y pueblos indígena
originario campesinos ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de competencia a
través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y
procedimientos propios’.
Los preceptos constitucionales citados anteriormente, armonizan con el espíritu de
las disposiciones normativas de carácter internacional referido al reconocimiento
de los derechos de las naciones y pueblos indígenas. En ese contexto, es preciso
referir que el art. 3 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de
los pueblos indígenas, dispone lo siguiente: ‘Los pueblos indígenas tienen derecho
a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su
condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y
cultural’; así, también en su art. 5, refiere que: ‘Los pueblos indígenas tienen
derecho a conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas,
económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar
plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del
Estado’; por su parte, el art. 34 de la referida Declaración, precisa que: ‘Los
pueblos indígenas tienen derecho a promover, desarrollar y mantener sus
estructuras institucionales y sus propias costumbres, espiritualidad, tradiciones,
procedimientos, prácticas y, cuando existan, costumbres o sistemas jurídicos, de
conformidad con las normas internacionales de derechos humanos’; en el mismo
contexto, su art. 35 ordena que: ‘Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar
las responsabilidades de los individuos para con sus comunidades’ y, el art. 40 de
la citada Declaración, establece que: ‘Los pueblos indígenas tienen derecho a
procedimientos equitativos y justos para el arreglo de conflictos y controversias con
los Estados u otras partes, y a una pronta decisión sobre esas controversias, así
como a una reparación efectiva de toda lesión de sus derechos individuales y
colectivos. En esas decisiones se tendrán debidamente en consideración las
costumbres, las tradiciones, las normas y los sistemas jurídicos de los pueblos
indígenas interesados y las normas internacionales de derechos humanos’.
En el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (IOT), también se
reconocen los derechos de las naciones y pueblos indígenas; así, en su art. 9.1,
señala que: ‘En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico
nacional y con los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán
respetarse los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente
para la represión de los delitos cometidos por sus miembros’.
En virtud a los derechos a la autonomía y libre determinación reconocidos en los
arts. 2 y 30.II.4 de la CPE, las NPIOC tienen la libertad de desarrollar y determinar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
su condición política, su desarrollo económico, social y cultural, pero
fundamentalmente de conservar y reforzar sus instituciones jurídicas, políticas,
económicas, culturales y sociales. Entonces, del establecimiento del derecho a la
libre determinación y autonomía se desprende el reconocimiento de los sistemas
normativos, las instituciones jurídicas y el ejercicio de la jurisdicción de estas.
A partir de la existencia del pluralismo jurídico en Bolivia, se hacen inminentes los
conflictos de competencias jurisdiccionales, ya sea entre las jurisdicciones IOC,
ordinaria, agroambiental y especiales. En ese sentido, la SCP 0874/2014 de 12 de
mayo, sostuvo lo siguiente: ‘Como podrá advertirse, en el plano del ámbito
jurisdiccional, la competencia de las autoridades resulta ser determinante para un
debido procesamiento, de manera que, si una determinada controversia fuere
resuelta o sometida a una autoridad que no tiene competencia, la consecuencia
inmediata sería la franca vulneración del debido proceso y también, en el caso de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos, su derecho a ejercer sus
sistemas jurídicos; por lo tanto, a partir de la interpretación plural de las normas
constitucionales glosadas anteriormente y en virtud a que el aspecto competencial
tiene directa incidencia en los derechos fundamentales, el Tribunal Constitucional
Plurinacional, tiene la obligación de asumir con celo el control competencial de
constitucionalidad, en especial, respecto al conflicto de competencias entre la
jurisdicción indígena originaria campesina, la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción agroambiental.
Entonces, el Tribunal Constitucional Plurinacional es el órgano encargado para
dirimir dichos conflictos, teniendo presente que, en mérito al principio de igualdad
jerárquica de las jurisdicciones, ninguna de ellas tiene la potestad de sobreponerse
ni subordinar a la otra. Entonces, es este Tribunal quien definirá, a partir de la
interpretación de las normas que regulan el ejercicio de las diferentes competencias
desde y conforme a la Constitución Política del Estado y las normas del bloque de
constitucionalidad, qué jurisdicción es competente’”.

PREAVISO EN LA LEGISLACIÓN LABORAL


S.C.P. 0192/2016-S2 de 7 de marzo
La SCP 1588/2014 de 19 de agosto, razonó que: “La SCP 0177/2012 de 14
de mayo, señala: ‘El art. 12 de la LGT, que señala: «El contrato de trabajo podrá
pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio. En
el primer caso, ninguna de las partes podrá rescindirlo sin previo aviso a la otra,
conforme a las siguientes reglas: 1) Tratándose de contratos con obreros, con una
semana de anticipación, después de un mes de trabajo ininterrumpido; con 15
días, después de 6 meses y con 30, después de un año; 2) Tratándose de contratos
con empleados con 30 días de anticipación por el empleado y 90 por el patrono,
después de tres meses de trabajo ininterrumpido. La parte que omitiere el aviso
abonará una suma equivalente al sueldo o salario de los períodos establecidos».
Posteriormente la diferencia entre obrero y empleado, que mantenía esa
norma fue superada, en el DS 06813 de 3 de julio de 1964, que estableció el preaviso
tanto para obreros como para empleados, cuando en su Artículo Único señala: «A

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
partir de la fecha, el preaviso de retiro para obreros será de 90 días después de 3
meses de trabajo ininterrumpido, al igual que para los empleados».
De lo anterior se infiere que la institución del preaviso, «tiene por objeto
hacer saber por una de las partes contratantes a la otra, con un tiempo prudencial
su intensión de disolver el contrato de trabajo’; habitualmente la comunicación del
preaviso de la disolución del vínculo laboral se traduce en una manifestación de
voluntad unilateral de poner en conocimiento de la otra parte; que dentro el plazo
determinado en la ley, será resuelto el contrato de trabajo, comunicación tendiente
a que se busque nuevo empleo, si se dirige al trabajador, o un reemplazante de éste,
cuando se advierte al patrono de esta decisión, con la única condición de facilitar
los medios al trabajador para que pueda encontrar una nuevo trabajo, facilidad que
se reduce generalmente a la obligación patronal de permitirle un tiempo libre,
dentro del horario de trabajo para este cometido; aclarando que durante el término
del preaviso otorgado por el empleador al trabajador y viceversa subsisten los
derechos y obligaciones de las partes sistema que ha sido adoptado por la mayoría
de las legislaciones otorgando estas licencias que generalmente son diarias, según
se acuerde con el empleador; es decir, que el otorgamiento de la licencia en el plazo
del preaviso no implica el abandono total del trabajo ni muchos menos el
incumplimiento de las tareas asignadas y el mismo debe ser establecido por las
partes de común acuerdo. En razón de este propósito, la doctrina y la jurisprudencia
ha sido uniformes en señalar que la comunicación no puede hacerse al trabajador
cuando la relación esté suspendida por una causa legal como son las vacaciones
anuales, licencia por enfermedad, maternidad, etc., por cuanto en este lapso de
tiempo como se dijo los efectos de la relación laboral subsisten»”

PREAVISO, Inconstitucionalidad del Art. 12 de la LGT


S.C.P. 0009/2017 Sucre, 24 de marzo de 2017
El accionante, también alega que las normas contenidas en el art. 12 de la LGT, y el
artículo Único del DS 06813, transgreden el principio de supremacía de la
constitución, lo cual a su vez supone la concurrencia de la violación del principio de
jerarquía normativa, por cuanto la norma impugnada regulan la figura del preaviso
como un mecanismo unilateral de culminación de una relación laboral, sin que medie
una justificación legal propia del empleador en contra de los principios, valores y la
previsiones contenidas en los arts. 46.1.2 y 49.III, de la CPE, que prescriben el
derecho a la estabilidad laboral, vale decir la prohibición de despido sin causa
justificada, lo que significa la vulneración del art. 410.II de la CPE, al encontramos
frente a normas infra legales, que lejos de adecuarse a la Ley Fundamental y
fundamentadora del ordenamiento jurídico del nuevo Estado boliviano, se oponen al
contenido de la misma.
El relación a este principio la SCP 0336/2012 de 18 de junio, precisó que: “El art.
410.II de la CPE, sitúa a la Norma Fundamental en la cúspide de la estructura
normativa, lo que implica el reconocimiento de su jerarquía frente a cualquier otra
disposición legal e incluso el bloque de constitucionalidad, a excepción claro está
en materia de Derechos Humanos cuya interpretación es distinta. En ese sentido, el
texto constitucional, se encuentra en la cúspide de la estructura jurídica del
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Estado, constituyéndose en el sustento o fundamento de las demás disposiciones
legales, de donde nacen los niveles jerárquicos en función al órgano que emite la
norma, su importancia y el sentido funcional de la misma.
Con relación a los alcances del citado principio, la SC 072/2004 de 16 de julio,
indicó: “…significa que una disposición legal sólo puede ser modificada o cambiada
mediante otra disposición legal de igual o superior jerarquía, en ningún caso una
disposición legal inferior puede modificar a otra de jerarquía superior; así, por
ejemplo, una Ley no puede ser modificada mediante Decreto Supremo, y éste no
puede ser modificado mediante una Resolución. Precisamente en el resguardo del
principio fundamental de la jerarquía normativa, así como de la seguridad jurídica,
la norma prevista por el art. 59.1ª de la Constitución dispone que es potestad del
Poder Legislativo el dictar leyes, abrogarlas, derogarlas, modificarlas e
interpretarlas”.
De donde se concluye que los principios y valores contenidos en la Constitución
Política del Estado, constituyen la base para la emisión de toda disposición legal
que emane del Órgano Legislativo u otro en el ámbito de sus competencias
entidades territoriales autónomas; y, los actos de los órganos del Estado
Legislativo, Ejecutivo y Judicial no pueden abstraerse del control de
constitucionalidad, por encontrarse sometidos a la Constitución Política del
Estado” (las negrillas son ilustrativas).
Asumiendo el razonamiento expresado en la jurisprudencia constitucional antes
referida; se tiene que los principios y valores contenidos en la Constitución Política
del Estado, constituyen la base para la emisión de toda disposición legal infra
constitucional; aspecto que se patentiza en el art. 410.II de la CPE, que consagra el
principio de supremacía constitucional, cuando determina que la Constitución es la
norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a
cualquier otra disposición normativa; precepto constitucional que es vulnerado por
la norma ahora impugnada, la que si bien como se expresó resultaba compatible con
el orden jurídico laboral que imperaba en el país en vigencia del art. 55 del DS 21060,
que bajo la libre contratación y rescisión laboral, permitía el despido injustificado
del trabajador; sin embargo, desde la vigencia de la Constitución Política del
Estado que consagra en el art. 46.I.2 el derecho de toda persona a una fuente laboral
estable, en los alcances desarrollados por la jurisprudencia constitucional glosada en
el Fundamento Jurídico III. 2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional;
la norma ahora cuestionada queda desfasada del nuevo orden constitucional en
vigencia encontrándonos frente a un típico caso de inconstitucionalidad
sobreviniente, por cuanto al regularse un mecanismo de desvinculación laboral
librada solo a la voluntad del empleador, a través del preaviso, se contrapone con la
garantía constitucional de la estabilidad laboral que excluye toda decisión unilateral
del empleador de extinguir la relación laboral, sin que exista una causa legal
justificada, por lo que se hace necesaria su expulsión de nuestro ordenamiento
jurídico laboral.
Finalmente respecto al argumento expresado por el personero del órgano que generó
la norma cuestionada, en sentido de que si el art. 12 de la LGT, es expulsado del
ordenamiento jurídico, también dejaría de existir el desahucio y el trabajador no
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
podría reclamar este pago compensatorio, lo cual afectaría su situación de
desempleo, medida que en su concepto resultaría más gravosa y atentatoria a sus
derechos y garantías.
Corresponde manifestar que esta apreciación no tiene un sustento jurídico coherente,
por cuanto en nuestro ordenamiento jurídico laboral en vigencia, los efectos de la
extinción del contrato de trabajo se halla regulada por los arts. 13 y 16 de la LGT, el
primer precepto se refiere a la conclusión de la relación obrero patronal por la cual
el trabajador pierde su fuente laboral sin causal imputable a este y por determinación
unilateral del empleador, en cuyo caso, este se halla obligado a cancelar los
beneficios sociales consistentes en desahucio e indemnización, en base al promedio
de los tres últimos meses de trabajo efectivo, establecidos por el art. 19 de la LGT;
aclarando que a partir de la vigencia de las reformas introducidas a la Ley General
del Trabajo por el DS 28699 de 1 de mayo de 2006, disposición que precautela la
estabilidad laboral del trabajador, en su art. 10, permite que el trabajador que haya
sido despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la LGT, y art. 9 de
Decreto Reglamento, pueda optar por el pago de sus beneficios sociales incluyendo
el desahucio, o en su caso optar por su reincorporación. Y en el segundo caso, cuando
el retiro es imputable al trabajador, este podrá ser retirado sin pago de beneficios
sociales siempre y cuando el trabajador haya incurrido en algunas de las causales
señaladas por el art. 16 de la LGT, 9 del Decreto Reglamentario, y estén debidamente
comprobados en el marco de un debido proceso.
Lo expuesto permite concluir que el derecho al desahucio, en los casos que
corresponda está plenamente garantizado por la normativa laboral antes descrita
máxime si en el nuevo orden constitucional, los derechos y beneficios reconocidos
en favor de las trabajadoras y los trabajadores, son irrenunciables e imprescriptibles,
siendo nulas las convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus efectos.

PRESTACIÓN DE INVALIDEZ POR RIESGO COMÚN


S.C.P. 0751/2015-S1 de 28 de julio.
La Ley de Pensiones vigente, tiene por objeto establecer la administración del
Sistema Integral de Pensiones, las prestaciones y los beneficios que otorga; la cual
se halla reglamentada por el DS 822 de 16 de marzo de 2011, mismo que
en su art. 2.a erige que a efectos de su aplicación se consideraran solo las peticiones
a partir de su vigencia, señalando que: "Para el acceso a las Prestaciones por
Invalidez por Riesgo Común, Riesgo Profesional y Riesgo Laboral, (…), se tomarán
en cuenta las solicitudes presentadas a partir de la fecha de publicación de la Ley N°
065"; de lo que se colige que todos los requerimientos de pensión de invalidez
presentadas con anterioridad al 10 de diciembre de 2010, deben tramitarse aplicando
la Ley de Pensiones de 1996, ahora abrogada.
En ese contexto, la Ley de Pensiones de 1996, manifestaba que la prestación de
invalidez por riesgo común es aquella pensión que se pagaba al afiliado para el caso
de sufrir éste incapacidad total y definitiva para efectuar un trabajo razonablemente
remunerado, que provenga de un estado crónico debido a enfermedad, lesión o
pérdida de un miembro o de una determinada función; señalando el art. 8 incs. a), b)
y c) de la LP.1996, los presupuestos a cumplirse a objeto de otorgar la renta de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
invalidez por riesgo común; así refiere que de manera conjunta deberán cumplirse
los siguientes requisitos: "Ser menor de sesenta y cinco (65) años de edad; Haber
efectuado al menos sesenta (60) cotizaciones al seguro social obligatorio de largo
plazo o al Sistema de Reparto; La invalidez se produzca mientras sus primas son
pagadas o dentro de un plazo de doce (12) meses, computado desde que el Afiliado
dejó de pagar cotizaciones".

PRESTACIÓN DE JUBILACIÓN POR MUERTE


S.C.P 0913/2015-S3 de 7 de septiembre.
Al respecto, la SCP 1350/2012 de 19 septiembre, sobre la seguridad social a largo
plazo con relación a la prestación por muerte, refirió: “Con referencia al seguro
social obligatorio de largo plazo, administrado por las AFP´s, el art. 2 de la LP,
establece que éste comprende las prestaciones de jubilación, invalidez, muerte y
riesgos profesionales, en favor de sus afiliados.
Ahora bien, nuestro sistema de seguridad social reconoce que un derechohabiente
puede ser beneficiado con una prestación por muerte en caso de fallecimiento del
afiliado, es así que art. 9 de la LP señala: 'La prestación por muerte consiste en
Pensiones, que se pagarán en favor de los Derechohabientes, en caso de
fallecimiento del Afiliado.
Cada Derechohabiente percibirá una Pensión resultante de aplicar los porcentajes
asignados por reglamento al porcentaje que correspondiera a la totalidad del
Capital Acumulado 'del Afiliado, porcentaje que no podrá ser inferior al setenta por
ciento (70%) del Salario Base si éste no percibía Pensiones al momento de su
fallecimiento, o al setenta por ciento (70%) de las Pensiones de invalidez o
jubilación que percibía el Afiliado al momento de su fallecimiento. La suma de los
porcentajes asignados por reglamento a los Derechohabientes del Afiliado no podrá
exceder de cien por ciento (100%).
Tendrán derecho a percibir la prestación por muerte los Derechohabientes de
primer grado, si no hubieren éstos, los de segundo grado de los Afiliados que, al
momento de su fallecimiento, cumplían los requisitos establecidos en el artículo 8
de la presente ley, aunque estos Afiliados no estuvieren percibiendo Pensiones de
invalidez.
Percibirán la prestación por muerte los Derechohabientes de todos los grados de
los Afiliados que percibían Pensiones de jubilación al momento de su fallecimiento
provenientes de Seguro Vitalicio o Mensualidad Vitalicia Variable'.
Con relación al financiamiento de las prestaciones de invalidez y muerte causadas
por riesgo común, según establecen los arts. 15 y 21 de la LP, es necesario que el
trabajador a través de su empleador, quien actúa como agente de retención, pague
la correspondiente prima, conforme establece el art. 15 de la LP, que señala: ‘Para
financiar las prestaciones de invalidez y muerte causadas por riesgo común, los
afiliados deben pagar una prima deducida en forma porcentual de su total ganado
o ingreso cotizable, hasta cumplir los sesenta y cinco (65) años de edad'.
‘La prima mencionada deberá ser pagada mensualmente a las Administradoras de
Fondos de Pensiones (AFP) para los Afiliados con relación de dependencia laboral

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
y con la periodicidad que determine la Superintendencia de Pensiones, Valores y
Seguros para los Afiliados sin relación de dependencia laboral'.
A su vez el art. 21 de la citada LP, establece respecto a las obligaciones y derechos
del empleador, que: ‘El empleador tiene la obligación de actuar como agente de
retención y de pagar las cotizaciones, primas y comisiones deducidas del total
ganado de los afiliados bajo su dependencia laboral’.(...)'Estos pagos se realizarán
dentro del plazo determinado por la Superintendencia de Pensiones, Valores y
Seguros que no podrá exceder de treinta (30) días calendario a partir del día en que
devengan los sueldos o salarios de sus trabajadores o empleados. Vencido el plazo
y en caso de incumplimiento en el pago, el empleador se constituirá en mora y
deberá pagar los intereses y recargos establecidos por la presente Ley'.
De las disposiciones legales anotadas, se tiene que cuando el afiliado cumple con
las condiciones y los requisitos señalados por el art. 8 de la LP concordante con el
art. 27 de su Decreto Supremo Reglamentario, surge su derecho a la seguridad
social, a través de las prestaciones de largo plazo bajo los preceptos de la Ley de
Pensiones y su Decreto Supremo Reglamentario, así como con las prestaciones de
corto plazo, previstas por el Código de Seguridad Social”

PRESUPUESTO DE INAPLICACIÓN DE LA INAMOVILIDAD LABORAL


ANTE UN DESPIDO EMERGENTE DE UN PROCESO INTERNO
S.C.P. 1051/2015-S3 de 3 de diciembre.
En un caso con supuestos fácticos análogos al presente, en el que la problemática
versaba sobre la desvinculación laboral de una mujer en estado de gestación, pero
emergente de un proceso interno, esta Sala a través de la SC 0202/2015-S3 de 12 de
marzo, al resolver el caso concreto señaló: “...si bien en caso de solicitud de
reincorporación laboral de padres o madres cuyos hijos son menores de un año de
edad no se aplica la subsidiariedad que rige al amparo constitucional; empero, en
el caso específico y dados los antecedentes de la desvinculación laboral, ésta no
fue intempestiva, ya que como se indicó fue emergente de un proceso sumario
interno, por lo que si la actual accionante considera que existió lesión a sus
derechos se encuentra en la posibilidad de acudir a la justicia ordinaria laboral...”

PRESUPUESTOS DE INEJECUTABILIDAD DE LAS CONMINATORIAS


DE REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 0947/2016-S3 Sucre, 13 de septiembre de 2016
Sobre el particular, esta Sala en la SCP 0168/2015-S3 de 6 de marzo, estableció que:
"…este Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento de
conminatorias de reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le
corresponde a esta jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no
del despido, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a
verdades históricas materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura
laboral; por ello, la tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la
labor esencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la
protección del núcleo esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del
empleador al cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
habilita la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se
evidencie que en la tramitación del proceso administrativo existan violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución”.
Posteriormente, la SCP 1051/2015-S3 de 3 de noviembre, sostuvo que: "En
consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el alcance del
procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción verifique
el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso determine
que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia constitucional,
que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el procedimiento seguido
ante la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o que a la misma no se
aplica la normativa u omite uno de los elementos constitutivos del debido proceso
como garantía jurisdiccional; en ese caso, el Tribunal Constitucional
Plurinacional se verá imposibilitado de disponer se cumpla la conminatoria, ante
la evidencia de su inejecutabilidad"

PRESUPUESTOS DE INEJECUTABILIDAD DE LAS CONMINATORIAS


DE REINCORPORACIÓN LABORAL
S.C.P. 1271/2016-S3 Sucre, 21 de noviembre de 2016
Sobre el particular, esta misma Sala en la SCP 0168/2015-S3 de 6 de marzo,
estableció que: “...este Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento
de conminatorias de reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le
corresponde a esta jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no
del despido, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a
verdades históricas materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura
laboral; por ello, la tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la
labor esencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la
protección del núcleo esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del
empleador al cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se
habilita la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se
evidencie que en la tramitación del proceso administrativo existan violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución”.
Posteriormente sostuvo que: “En consecuencia, del entendimiento precedente, se
concluye que el alcance del procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que
esta jurisdicción verifique el incumplimiento de las conminatorias de
reincorporación y en su caso determine que las mismas se cumplan. Empero, de
verificarse en esta instancia constitucional, que dicha conminatoria adolece de
irregularidades en el procedimiento seguido ante la Jefatura del Trabajo, Empleo
y Previsión Social o que a la misma no se aplica la normativa u omite uno de los
elementos constitutivos del debido proceso como garantía jurisdiccional; en ese
caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional se verá imposibilitado de disponer
se cumpla la conminatoria, ante la evidencia de su inejecutabilidad”

PRESUPUESTOS PARA LA PROTECCIÓN A LA ESTABILIDAD


LABORAL, EN EL MARCO DEL D.S. 0495
S.C.P. 0722/2015-S2 de 26 de junio.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Como se puntualizó precedentemente la acción de amparo constitucional por su
naturaleza, está revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez, cuyo
cumplimiento son requisitos insoslayables para su viabilidad, al respecto la SCP
0177/2012 14 de mayo, señaló: “‘La norma prevista por el art. 94 de la LTC y la
jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.
En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional
cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las
Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a
su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral”

PRESUPUESTOS QUE HACEN INEJECUTABLE LAS CONMINATORIAS


DE REINCORPORACIÓN LABORAL.
S.C.P. 1304/2016-S3 Sucre, 23 de noviembre de 2016
Sobre el particular, esta Sala en la SCP 0168/2015-S3 de 6 de marzo, estableció
que: “…este Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento de
conminatorias de reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le
corresponde a esta jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no
del despido, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a
verdades históricas materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura
laboral; por ello, la tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la
labor esencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la
protección del núcleo esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del
empleador al cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se
habilita la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se
evidencie que en la tramitación del proceso administrativo existan violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución”.
Posteriormente, la SCP 1051/2015-S3 de 3 de noviembre, concluyó que: "En
consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el alcance del
procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción verifique
el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso determine
que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia constitucional,
que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el procedimiento seguido
ante la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o que a la misma no se
aplica la normativa u omite uno de los elementos constitutivos del debido proceso
como garantía jurisdiccional; en ese caso, el Tribunal Constitucional

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Plurinacional se verá imposibilitado de disponer se cumpla la conminatoria, ante
la evidencia de su inejecutabilidad"

PRESUPUESTOS QUE HACEN INEJECUTABLE LAS CONMINATORIAS


DE REINCORPORACIÓN LABORAL.
S.C.P. 1305/2016-S3 Sucre, 23 de noviembre de 2016
Sobre el particular, esta Sala a través de la SCP 0947/2016-S3 de 13 de septiembre,
sostuvo que: “‘…este Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento
de conminatorias de reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le
corresponde a esta jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no
del despido, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a
verdades históricas materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura
laboral; por ello, la tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la
labor esencial de este Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la
protección del núcleo esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del
empleador al cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se
habilita la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se
evidencie que en la tramitación del proceso administrativo existan violaciones del
debido proceso que impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución’.
Posteriormente, la SCP 1051/2015-S3 de 3 de noviembre, sostuvo que: ‘En
consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el alcance del
procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción verifique
el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso determine
que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia constitucional,
que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el procedimiento seguido
ante la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o que a la misma no se
aplica la normativa u omite uno de los elementos constitutivos del debido proceso
como garantía jurisdiccional; en ese caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional
se verá imposibilitado de disponer se cumpla la conminatoria, ante la evidencia de
su inejecutabilidad’”.

PRESUPUESTOS QUE HACEN INEJECUTABLE LAS CONMINATORIAS


DE REINCORPORACIÓN LABORAL.
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0066/2017-S3
Sucre, 17 de febrero de 2017
Sobre el particular, la SCP 0168/2015-S3 de 6 de marzo, estableció que: “…este
Tribunal en problemáticas relacionadas con el cumplimiento de conminatorias de
reincorporación ha sido uniforme en señalar que no le corresponde a esta
jurisdicción analizar y pronunciarse respecto a la legalidad o no del despido, pues
el acervo probatorio con el que cuenta no le permite llegar a verdades históricas
materiales, ni tampoco es su función reemplazar a la judicatura laboral; por ello, la
tutela que se otorga en estos escenarios es transitoria, pues la labor esencial de este
Tribunal Constitucional Plurinacional, en estos casos, es la protección del núcleo
esencial del derecho al trabajo al evidenciar la renuencia del empleador al
cumplimiento de la orden de reincorporación, caso en el que se habilita la actuación
P á g i n a 660 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inmediata de esta jurisdicción constitucional, a menos que se evidencie que en la
tramitación del proceso administrativo existan violaciones del debido proceso que
impidan que esta jurisdicción disponga la ejecución”.
Posteriormente, la SCP 1051/2015-S3 de 3 de noviembre, concluyó que: "En
consecuencia, del entendimiento precedente, se concluye que el alcance del
procedimiento establecido en el DS 495, se limita a que esta jurisdicción verifique
el incumplimiento de las conminatorias de reincorporación y en su caso determine
que las mismas se cumplan. Empero, de verificarse en esta instancia constitucional,
que dicha conminatoria adolece de irregularidades en el procedimiento seguido
ante la Jefatura del Trabajo, Empleo y Previsión Social o que a la misma no se
aplica la normativa u omite uno de los elementos constitutivos del debido proceso
como garantía jurisdiccional; e

PREVALENCIA DE LA JUSTICIA MATERIAL


S.C.P. 0788/2015-S2 de 15 de julio.
Al respecto, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 1650/2014 de 29 de
agosto, estableció que: “…el entendimiento que se debe hacer de las normas legales,
debe estar dirigido a materializar el valor superior «justicia», en lugar de otras
interpretaciones que más bien sean un obstáculo de ese objetivo; así se ha expuesto
en la SC 1294/2006-R de 18 de diciembre, en la que se manifestó lo siguiente: «El
principio de justicia material o verdaderamente eficaz se opone a la aplicación
formal y mecánica de la ley en la definición de una determinada situación jurídica.
Exige, por el contrario, una preocupación por las consecuencias mismas de la
decisión y por la persona que es su destinataria, bajo el entendido de que aquella
debe implicar y significar una efectiva concreción de los principios, valores y
derechos constitucionales’ SC 0548/2007-R de 3 de julio.
Es preciso agregar el entendimiento desarrollado en la SCP 1662/2012 de 1 de
octubre, que estableció: ‘Resumiendo lo precedentemente señalado, se debe
puntualizar que el principio de verdad material consagrado por la propia
Constitución Política del Estado, corresponde ser aplicado a todos los ámbitos del
derecho; en ese orden, debe impregnar completamente la función de impartir
justicia. Por ende, no es posible admitir la exigencia de extremados ritualismos o
formalismos, que eclipsen o impidan su materialización, dado que todo ciudadano
tiene derecho a una justicia material, como se desprende de lo estipulado por el art.
1 de la CPE, por lo que, debe garantizarse que las decisiones de las autoridades
jurisdiccionales a cargo del proceso, sean producto de apreciaciones jurídicas,
procurando la resolución de fondo de las problemáticas sometidas a su jurisdicción
y competencia…”.

PREVISIÓN NORMATIVA CONCERNIENTE A LA CONFORMACIÓN DE


LAS MANCOMUNIDADES MUNICIPALES
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0060/2017-S3
Sucre, 17 de febrero de 2017

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La figura de la mancomunidad municipal en Bolivia, fue instaurada en la
Constitución Política del Estado de 1967 con reformas de 1994, entendida como la
asociación voluntaria de dos o más municipios, para el mejor cumplimiento de sus
fines, para que de manera conjunta puedan adquirir derechos y obligaciones, o como
propiamente define el art. 3.II del Decreto Supremo (DS) 26142 de 6 de agosto de
2001 “Es la asociación voluntaria de dos o más Municipios que procura su desarrollo
a partir de la realización de planes, programas y proyectos comunes, dentro de un
periodo y marco jurídico determinado y que requiere de un Directorio y estructura
organizativa”.

El art. 273 de la CPE, señala que la ley regulará la conformación de


mancomunidades entre municipios, regiones y territorios indígena originario
campesinos para el logro de sus objetivos; y, por su parte el art. 302.I.34 de la Norma
Suprema, dispone que son competencias exclusivas de los gobiernos municipales
autónomos, en su jurisdicción, promover y suscribir convenios de asociación o
mancomunidad municipal con otros municipios.
El art. 29 de La Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez”
(LMAD) refiere que:
“I. La mancomunidad es la asociación voluntaria entre entidades territoriales
autónomas municipales, regionales o indígena originario campesinas, que
desarrollan acciones conjuntas en el marco de las competencias legalmente
asignadas a sus integrantes.
II. La mancomunidad deberá tener recursos económicos asignados por sus
integrantes, los que estarán estipulados en su convenio mancomunitario. Si así lo
estableciera este convenio, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas deberá
efectuar la transferencia directa de estos fondos a la cuenta de la mancomunidad.
Las entidades territoriales autónomas podrán acceder, en el marco de su convenio
mancomunitario, a otros recursos de acuerdo a procedimientos definidos en la ley
específica.
III. Los territorios indígena originario campesinos que trasciendan límites
departamentales podrán constituir autonomías indígena originaria campesinas dentro
de los límites de cada uno de los departamentos, estableciendo mancomunidades
entre sí, a fin de preservar su unidad de gestión.
IV. Las mancomunidades serán normadas mediante ley específica”.
Finalmente, el art. 16 de la Ley de Gobiernos Autónomos Municipales -Ley
482 de 9 de enero de 2014-, determina como atribución del Concejo Municipal la de
“Autorizar la participación del Gobierno Autónomo Municipal, en la conformación
de regiones, mancomunidades, asociaciones, hermanamientos y organismos
municipales, públicos y privados, nacionales o internacionales”.
En este sentido, las mancomunidades municipales entendidas como las asociaciones
voluntarias de entidades locales, se fueron constituyendo de manera paulatina como
instrumentos válidos de integración, interacción y de desarrollo comunal.

PRINCIPIO DE CONTINUIDAD DE LOS MEDIOS DE SUBSISTENCIA O


PRINCIPIO DE CONTINUIDAD ENTRE LA PERCEPCIÓN DEL SALARIO
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Y LA RENTA DE VEJEZ: Su consagración constitucional y regulación
normativa
S.C.P. 1090/2016-S3 Sucre, 6 de octubre de 2016
La SCP 0479/2014 de 25 de febrero, respecto a la continuidad del salario de la renta
de vejez como medio de subsistencia estableció que: “El principio de continuidad
de los medios de subsistencia o principio continuidad entre la percepción del salario
y la renta de vejez, regulado de manera explícita en el art. 158 de la Constitución
Política del Estado abrogada (CPEabrg), ahora se encuentra implícito en las
normas contenidas en el art. 45 concordante con el 67 de la CPE, a partir del
precepto constitucional que reconoce el derecho a una vejez digna.
En efecto, la Constitución en un capítulo especial referido a los derechos de las
personas adultas mayores señala que éste es un grupo que merece un trato especial
por parte del Estado, quienes al final de su vida laboral tienen el derecho a gozar
de una vejez digna, con calidad y calidez humana (art. 67 de la CPE). De cuyos
preceptos, nace el mandato constitucional de defender la continuidad de los medios
de subsistencia del jubilado o rentista para resguardar su vida digna en esta etapa
de su existencia que le asegure ingresos económicos destinados a atender sus
necesidades básicas y las de su familia como la alimentación, el vestido, la salud, la
vivienda, la educación y la recreación, entre otras.
Ahora bien, este principio, aplicable al sistema de reparto, ha sido objeto de
regulación por normas reglamentarias y otras específicas que a continuación se
detallarán y que se encuentran en vigor, conforme a lo dispuesto en la Ley de
Pensiones. Efectivamente, esta ley de manera explícita otorga vigencia a la
regulación normativa del sistema de reparto, indicando que éste es el conjunto de
los seguros de invalidez, vejez y muerte y otras prestaciones y beneficios
administrados por el ente gestor del Sistema de Reparto, previstos en el Código de
Seguridad Social y otras normas específicas.
En ese orden, el art. 16.I del Decreto Ley 14643, referido a la continuidad de los
medios de subsistencia, establece: ‘El derecho al goce de la renta de vejez,
comenzará a partir de la fecha del retiro del trabajador de la actividad laboral, de
modo que exista continuidad entre percepción del salario y la renta’.
Por su parte, de manera específica y complementando la anterior disposición, el art.
74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y Adquisición de la
Unidad de Recaudación, aprobado por RS 10.0.0.087/97, estipula: ‘La renta de
vejez básica y complementaria se otorgará a partir del mes siguiente a la fecha de
retiro del trabajador de la actividad laboral asegurada, siguiendo el principio de
continuidad entre salario y renta, siempre que el asegurado hubiese iniciado el
trámite correspondiente dentro del año siguiente al de su retiro. Caso contrario,
dicha prestación será otorgada a partir del mes siguiente al de la presentación por
el asegurado de la solicitud con todos los documentos que la justifiquen’.
El art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y Adquisición de
la Unidad de Recaudación, fue modificado por Resolución Ministerial (RM) 1302
de 15 de octubre de 1999, suprimiendo el párrafo referente ´la presentación del
trámite dentro del año siguiente de su retiro´, debiendo darse cumplimiento,
conforme lo indica la última norma, a la previsión contenida en el art. 471 del
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Reglamento del Código de Seguridad Social, norma que se aplicará tanto para la
presentación del trámite como de cualquier documento necesario para el efecto.
La parte final del art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y
Adquisición de la Unidad de Recaudación, encuentra concordancia con el art. 471
del Reglamento al Código de Seguridad Social, aprobado por DS 5315 de 30 de
septiembre de 1959, que estipula: ‘La falta de presentación de cualquiera de los
documentos que acrediten el derecho del solicitante, determinará que se tome como
fecha de la solicitud el día de la presentación del o de los documentos que falten.
La presentación de documentos se hará constar mediante nota en la que se indique
que se los incluye y se sentará cargo indicando día y hora de su ingreso a la oficina’.
Asimismo, dicha norma concuerda con lo dispuesto en el art. 539 del Reglamento
del Código de Seguridad Social, que dispone: ‘Las prestaciones en dinero de pago
periódico, nacen a partir del primer día del mes siguiente al de la presentación por
el asegurado de la solicitud con todos los documentos que la justifiquen. Sin
embargo, cuando se trate de reconocimiento de rentas e indemnizaciones pagaderas
en una sola vez que deba ser resuelto por la Comisión de Prestaciones de la Caja,
el pago correrá a partir del primer día del mes siguiente al de resolución de dicha
Comisión. Por consiguiente, caducan todos los pagos a que hubiera tenido derecho
el asegurado o los derecho - habientes por todo el tiempo anterior a la fecha de
presentación de dicha solicitud o de resolución de la Comisión de Prestaciones de
acuerdo al párrafo anterior’.
De lo señalado es posible concluir que en efecto, las normas específicas glosadas,
regulan el principio de continuidad de los medios de subsistencia o principio de
continuidad entre la percepción del salario y la renta de vejez de los beneficiarios
del sistema de seguridad social, cuya finalidad, como se indicó al inicio de este
acápite, es asegurar que la trabajadora o el trabajador que ha alcanzado una edad
que le impide continuar activa económicamente y cumple con un número de aportes
al sistema previsto por ley (en el caso, al sistema de reparto) obtenga la prestación
económica imprescindible; es decir, perciba la renta de vejez básica y
complementaria que le garanticen una vida digna de manera pronta y oportuna, la
que se efectivizará en términos de fecha de inicio de pago conforme estipulan las
normas específicas glosadas anteriormente (arts. 471 y 539 del Reglamento del
Código de Seguridad Social)”

PRINCIPIO DE CONTINUIDAD DE LOS MEDIOS DE SUBSISTENCIA O


PRINCIPIO DE CONTINUIDAD ENTRE LA PERCEPCIÓN DEL SALARIO
Y LA RENTA DE VEJEZ: Su consagración constitucional y regulación
normativa
S.C.P. 1195/2016-S3 Sucre, 3 de noviembre de 2016
La SCP 0479/2014 de 25 de febrero, respecto a la continuidad del salario de la
renta de vejez como medio de subsistencia concluyó que: “El principio de
continuidad de los medios de subsistencia o principio continuidad entre la
percepción del salario y la renta de vejez, regulado de manera explícita en el art.
158 de la Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg), ahora se encuentra

P á g i n a 664 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
implícito en las normas contenidas en el art. 45 concordante con el 67 de la CPE, a
partir del precepto constitucional que reconoce el derecho a una vejez digna.
En efecto, la Constitución en un capítulo especial referido a los derechos de
las personas adultas mayores señala que éste es un grupo que merece un trato
especial por parte del Estado, quienes al final de su vida laboral tienen el derecho
a gozar de una vejez digna, con calidad y calidez humana (art. 67 de la CPE). De
cuyos preceptos, nace el mandato constitucional de defender la continuidad de los
medios de subsistencia del jubilado o rentista para resguardar su vida digna en esta
etapa de su existencia que le asegure ingresos económicos destinados a atender sus
necesidades básicas y las de su familia como la alimentación, el vestido, la salud, la
vivienda, la educación y la recreación, entre otras.
Ahora bien, este principio, aplicable al sistema de reparto, ha sido objeto de
regulación por normas reglamentarias y otras específicas que a continuación se
detallarán y que se encuentran en vigor, conforme a lo dispuesto en la Ley de
Pensiones. Efectivamente, esta ley de manera explícita otorga vigencia a la
regulación normativa del sistema de reparto, indicando que éste es el conjunto de
los seguros de invalidez, vejez y muerte y otras prestaciones y beneficios
administrados por el ente gestor del Sistema de Reparto, previstos en el Código de
Seguridad Social y otras normas específicas.
En ese orden, el art. 16.I del Decreto Ley 14643, referido a la continuidad de
los medios de subsistencia, establece: ‘El derecho al goce de la renta de vejez,
comenzará a partir de la fecha del retiro del trabajador de la actividad laboral, de
modo que exista continuidad entre percepción del salario y la renta’.
Por su parte, de manera específica y complementando la anterior disposición,
el art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y Adquisición de
la Unidad de Recaudación, aprobado por RS 10.0.0.087/97, estipula: ‘La renta de
vejez básica y complementaria se otorgará a partir del mes siguiente a la fecha de
retiro del trabajador de la actividad laboral asegurada, siguiendo el principio de
continuidad entre salario y renta, siempre que el asegurado hubiese iniciado el
trámite correspondiente dentro del año siguiente al de su retiro. Caso contrario,
dicha prestación será otorgada a partir del mes siguiente al de la presentación por
el asegurado de la solicitud con todos los documentos que la justifiquen’.
El art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y Adquisición
de la Unidad de Recaudación, fue modificado por Resolución Ministerial (RM) 1302
de 15 de octubre de 1999, suprimiendo el párrafo referente ´la presentación del
trámite dentro del año siguiente de su retiro´, debiendo darse cumplimiento,
conforme lo indica la última norma, a la previsión contenida en el art. 471 del
Reglamento del Código de Seguridad Social, norma que se aplicará tanto para la
presentación del trámite como de cualquier documento necesario para el efecto.
La parte final del art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de
Pago y Adquisición de la Unidad de Recaudación, encuentra concordancia con el
art. 471 del Reglamento al Código de Seguridad Social, aprobado por DS 5315 de
30 de septiembre de 1959, que estipula: ‘La falta de presentación de cualquiera de
los documentos que acrediten el derecho del solicitante, determinará que se tome
como fecha de la solicitud el día de la presentación del o de los documentos que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
falten. La presentación de documentos se hará constar mediante nota en la que se
indique que se los incluye y se sentará cargo indicando día y hora de su ingreso a
la oficina’. Asimismo, dicha norma concuerda con lo dispuesto en el art. 539 del
Reglamento del Código de Seguridad Social, que dispone: ‘Las prestaciones en
dinero de pago periódico, nacen a partir del primer día del mes siguiente al de la
presentación por el asegurado de la solicitud con todos los documentos que la
justifiquen. Sin embargo, cuando se trate de reconocimiento de rentas e
indemnizaciones pagaderas en una sola vez que deba ser resuelto por la Comisión
de Prestaciones de la Caja, el pago correrá a partir del primer día del mes siguiente
al de resolución de dicha Comisión. Por consiguiente, caducan todos los pagos a
que hubiera tenido derecho el asegurado o los derecho - habientes por todo el
tiempo anterior a la fecha de presentación de dicha solicitud o de resolución de la
Comisión de Prestaciones de acuerdo al párrafo anterior’.
De lo señalado es posible concluir que en efecto, las normas específicas
glosadas, regulan el principio de continuidad de los medios de subsistencia o
principio de continuidad entre la percepción del salario y la renta de vejez de los
beneficiarios del sistema de seguridad social, cuya finalidad, como se indicó al
inicio de este acápite, es asegurar que la trabajadora o el trabajador que ha
alcanzado una edad que le impide continuar activa económicamente y cumple con
un número de aportes al sistema previsto por ley (en el caso, al sistema de reparto)
obtenga la prestación económica imprescindible; es decir, perciba la renta de vejez
básica y complementaria que le garanticen una vida digna de manera pronta y
oportuna, la que se efectivizará en términos de fecha de inicio de pago conforme
estipulan las normas específicas glosadas anteriormente (arts. 471 y 539 del
Reglamento del Código de Seguridad Social)”

PRINCIPIO DE CONTINUIDAD EN LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE


SALUD EN CASO DE ENFERMEDADES CRÓNICAS
S.C.P. 0860/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
El alcance de este principio ya fue desarrollado por el extinto Tribunal
Constitucional en la SC 1294/2004-R de 12 de agosto, que precisó lo siguiente:”…el
derecho a la vida es el bien jurídico más importante de cuantos consagra el orden
constitucional, de ahí que se encuentre encabezando el catálogo de los derechos
fundamentales previstos en el art. 7 de la CPE. Es el derecho de toda persona al ser
y a la existencia, siendo su característica esencial la base para el ejercicio de los
demás derechos. Es decir, la vida misma es el presupuesto indispensable para que
haya titularidad de derechos y obligaciones. Es un derecho inalienable de la persona
que obliga al Estado en dos sentidos: su respeto y su protección. La autoridad estatal
está constitucionalmente impedida de hacer cosa alguna que destruya o debilite el
contenido esencial de esos derechos, debiendo crear las condiciones indispensables
para que tengan cabal observancia y pleno cumplimiento. Que de igual manera se
reconocen también los derechos a la salud y a la seguridad social contenidos en los
arts.7 incs. a) y k) y 185 de la Constitución.
En protección de estos derechos, la atención de asegurados con enfermedades
crónicas, en su primera fase, se encuentra a cargo de la CNS, dentro de los períodos
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
establecidos por el art. 16 del CSS, 39 y 40 de su Reglamento, correspondiendo al
Ministerio de Salud y Previsión Social la continuación del tratamiento conforme lo
dispone el art. 11 del DL 14643.
Que de las disposiciones señaladas se infiere que el tratamiento de los enfermos
crónicos supone una atención que debe ser prestada en forma inmediata y continua,
no debiendo ser interrumpida por trámites y resoluciones administrativas, que en
definitiva determinan únicamente la transferencia de responsabilidad sobre el
suministro y costo del tratamiento, que pasa de una entidad a otra del Estado como
es la Caja Nacional de Salud al Ministerio de Salud y Previsión Social; responsable
de la protección de la salud de las personas debiendo en su caso dicho Ministerio
brindar la atención médica adecuada a través de otros centros de salud, si lo viere
conveniente, y sólo en ese caso la Caja Nacional de Salud podrá suspender el
tratamiento; importando toda discontinuidad en el tratamiento un atentado a la vida
y a la salud del paciente.
El Ministerio de Salud y Previsión Social al no haber implementado los centros
apropiados para prestar atención hospitalaria, médica y farmacéutica a los
enfermos crónicos ni asumido el costo de dichos tratamientos en su defecto,
conforme lo prevé el art. 11 del D.L. 14643; y al contrario, al pretender eludir tal
responsabilidad ha incurrido en una omisión indebida que atenta contra los
derechos fundamentales a la vida y a la salud de la paciente consagrados en la
Constitución”.
Razonamiento que es asumido por el Tribunal Constitucional Plurinacional en la
SCP 0229/2015-S3 de 5 de marzo, expresando lo siguiente: ”La jurisprudencia
constitucional entendió que: ‘El derecho a la salud es aquel derecho que por virtud
del cual la persona humana y los grupos sociales -especialmente la familia- como
titulares del mismo, pueden exigir de los órganos del Estado, en cuanto sujetos
pasivos, que establezcan las condiciones adecuadas para que aquellos puedan
alcanzar un estado óptimo de bienestar físico, mental y social y garanticen el
mantenimiento de esas condiciones. El derecho a la salud no significa solamente el
derecho a estar en contra de la enfermedad sino el derecho a una existencia con
calidad de vida’ (SC 0026/2003-R de 8 de enero).
En ese sentido, se entiende que el mantenimiento de las condiciones adecuadas para
que las personas alcancen un estado óptimo de bienestar físico y mental, depende -
entre otros muchos factores- de la eficiencia y calidad de la prestación de los
servicios de salud, respecto de los cuales el art. 38.II de la CPE, establece que: ‘Los
servicios de salud serán prestados de forma ininterrumpida’.
Esta disposición constitucional contempla el principio de continuidad en la
prestación de los servicios de salud, el cual supone la garantía de las personas que
reciben determinada atención médica o iniciaron un tratamiento médico respecto
de una determinada enfermedad, no se vean afectados con la privación del mismo,
pues en ambos casos se tiene que dicha interrupción implicaría un potencial riesgo
de su derecho a la vida.
Entonces, el principio de continuidad en la prestación de los servicios de salud
conlleva una obligación inexcusable que debe ser cumplida por parte del Estado, y
que a la vez constituye en una garantía de los usuarios de salud de que el servicio
P á g i n a 667 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
no será interrumpido, menos aún si de dicha prestación depende la continuación
de un tratamiento médico especializado que compromete su propia subsistencia
física, como es el caso de los pacientes diagnosticados con insuficiencia renal
crónica, que por su grado de vulnerabilidad física requieren del tratamiento
permanente del servicio de hemodiálisis para mantenerse con vida.
La vigencia de este principio determina a su vez, la obligación del Estado de evitar
cualquier situación que ponga en peligro los derechos de los usuarios del servicio
de salud, como el de no verse privados de una eficaz y continua atención médica”

PRINCIPIO DE CONTINUIDAD ENTRE LA PERCEPCIÓN DEL SALARIO


Y LA RENTA DE VEJEZ: PRINCIPIO DE CONTINUIDAD DE LOS
MEDIOS DE SUBSISTENCIA
S.C.P. 1185/2015-S2 de 11 de noviembre.
El principio de continuidad de los medios de subsistencia o principio de
continuidad entre la percepción del salario y la renta de vejez, fue abordado por este
tribunal en un caso que tiene similares supuestos fácticos, circunstancia en la que se
procedió a emitir lo siguiente: ‘“El principio de continuidad de los medios de
subsistencia o principio de continuidad entre la percepción del salario y la renta de
vejez, regulado de manera explícita en el art. 158 de la Constitución Política del
estado abrogada (CPEabrg), ahora se encuentra implícito en las normas contenidas
en el art. 45 concordante con el 67 de la CPE, a partir del precepto constitucional
que reconoce el derecho a una vejez digna.
En efecto, la Norma Suprema en un capítulo especial referido a los derechos de las
personas adultas mayores señala que éste es un grupo que merece un trato especial
por parte del Estado, quienes al final de su vida laboral tienen el derecho a gozar
de una vejez digna, con calidad y calidez humana (art. 67 de la CPE). De cuyos
preceptos, nace el mandato constitucional de defender la continuidad de los medios
de subsistencia del jubilado o rentista para resguardar su vida digna en esta etapa
de su existencia, que le asegure unos ingresos económicos destinados a atender sus
necesidades básicas y las de su familia, como la alimentación, el vestido, la salud,
la vivienda, la educación, la recreación, entre otras.
Ahora bien, este principio aplicable al sistema de reparto, ha sido objeto de
regulación por normas reglamentarias y otras específicas que a continuación se
detallarán y que se encuentran en vigor conforme a lo dispuesto en la Ley de
Pensiones. Efectivamente, esta Ley de manera explícita otorga vigencia a la
regulación normativa del sistema de reparto, indicando que éste es el conjunto de
los seguros de invalidez, vejez y muerte, y otras prestaciones y beneficios
administrados por el ente gestor del Sistema de Reparto, previstos en el Código de
Seguridad Social y otras normas específicas.
En ese orden, el art. 16.I del Decreto Ley (DL) 14643 de 3 de junio de 1977, referido
a la continuidad de los medios de subsistencia, establece: “El derecho al goce de la
renta de vejez, comenzará a partir de la fecha del retiro del trabajador de la
actividad laboral, de modo que exista continuidad entre percepción del salario y la
renta”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por su parte, de manera específica y complementando la anterior disposición, el art.
74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y Adquisición de la
Unidad de Recaudación, aprobado por Resolución Secretarial (RS) 10.0.0.087/97
de 21 de julio de 1997, estipula: ‘La renta de vejez básica y complementaria se
otorgará a partir del mes siguiente a la fecha de retiro del trabajador de la
actividad laboral asegurada, siguiendo el principio de continuidad entre salario y
renta, siempre que el asegurado hubiese iniciado el trámite correspondiente dentro
del año siguiente al de su retiro. Caso contrario, dicha prestación será otorgada a
partir del mes siguiente al de la presentación por el asegurado de la solicitud con
todos los documentos que la justifiquen’.
El referido art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y
Adquisición de la Unidad de Recaudación, fue modificado por Resolución
Ministerial (RM) 1302 de 15 de octubre de 1999, suprimiendo el párrafo referente
‘la presentación del trámite dentro del año siguiente de su retiro’, debiendo darse
cumplimiento, conforme lo indica la última norma, a la previsión contenida en el
art. 471 del Reglamento del Código de Seguridad Social, norma que se aplicará
tanto para la presentación del trámite como de cualquier documento necesario para
el efecto.
La parte final del art. 74 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de Pago y
Adquisición de la Unidad de Recaudación, encuentra concordancia con el art. 471
del Reglamento al Código de Seguridad Social, aprobado por Decreto Supremo
5315 de 30 de septiembre de 1959, que estipula: ‘La falta de presentación de
cualquiera de los documentos que acrediten el derecho del solicitante, determinará
que se tome como fecha de la solicitud el día de la presentación del o de los
documentos que falten. La presentación de documentos se hará constar mediante
nota en la que se indique que se los incluye y se sentará cargo indicando día y hora
de su ingreso a la oficina’. Asimismo, dicha norma concuerda con lo dispuesto en el
art. 539 del citado Reglamento, que dispone: ‘Las prestaciones en dinero de pago
periódico, nacen a partir del primer día del mes siguiente al de la presentación por
el asegurado de la solicitud con todos los documentos que la justifiquen. Sin
embargo, cuando se trate de reconocimiento de rentas e indemnizaciones pagaderas
en una sola vez que deba ser resuelto por la Comisión de Prestaciones de la Caja,
el pago correrá a partir del primer día del mes siguiente al de resolución de dicha
Comisión. Por consiguiente, caducan todos los pagos a que hubiera tenido derecho
el asegurado o los derecho - habientes por todo el tiempo anterior a la fecha de
presentación de dicha solicitud o de resolución de la Comisión de Prestaciones de
acuerdo al párrafo anterior”.
De lo señalado es posible concluir que en efecto, las normas específicas glosadas,
regulan el principio de continuidad de los medios de subsistencia o principio de
continuidad entre la percepción del salario y la renta de vejez de los beneficiarios
del sistema de seguridad social, cuya finalidad, como se indicó al inicio de este
acápite, es asegurar que la trabajadora o el trabajador que ha alcanzado una edad
que le impide continuar activa económicamente y cumple con un número de aportes
al sistema previsto por ley (en el caso, al sistema de reparto) obtenga la prestación
económica imprescindible, es decir, perciba la renta de vejez básica y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
complementaria que le garanticen una vida digna de manera pronta y oportuna, la
que se efectivizará en términos de fecha de inicio de pago conforme estipulan las
normas específicas glosadas anteriormente (arts. 471 y 539 del Reglamento del
Código de Seguridad Social)” (SCP 0806/2014 de 30 de abril).
Se entiende que el legislador al contemplar este principio, dirigió sus esfuerzos a
proteger al contingente formado por los adultos mayores, quienes se encuentran en
una situación de desventaja frente al conglomerado, dada sus particularidades de
vida que afectan el acceso a medios de subsistencia que les garantice una vejez digna,
en ese orden, es el propio Estado boliviano, quien a través de sus instancias legales,
debe propender a la protección y amparo de este grupo vulnerable, quienes en su
momento, en la plenitud de su existencia invirtieron su esfuerzo, tiempo y salud en
el desempeño de su trabajo.

PRINCIPIO DE GRATUIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA Y


LA OBLIGACIÓN DE PROVEER LOS RECAUDOS NECESARIOS EN
MATERIA LABORAL
S.C.P. 1451/2015-S2 de 23 de diciembre.
En tal sentido, el nuevo y vigente orden constitucional, en su art. 115 de la CPE,
determina la protección oportuna y efectiva de las partes por el órgano
jurisdiccional en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, así como garantiza
el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna,
gratuita, transparente y sin dilaciones; precepto constitucional que se sustenta,
conforme se anotó, en el principio de celeridad previsto por el art. 180.I de la misma
Norma Suprema cuando señala: “La jurisdicción ordinaria se fundamenta en los
principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia, oralidad, celeridad,
probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad, inmediatez,
verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el juez”; en
consecuencia, la celeridad, es entre otros requisitos, la exigencia esencial de la
administración de justicia y, es por ello, que la Ley del Órgano Judicial, en su art.
3.7 adopta este principio el cual comprende el ejercicio oportuno y sin dilaciones en
la administración de justicia.
Sobre este principio, el extinto Tribunal Constitucional, en la SC 0043/2006 de 31
de mayo, comprendió que: “…consiste en que los litigantes no deben pagar ningún
emolumento, sueldo o retribución alguna a los operadores de justicia, porque es el
Estado el que, al ser el encargado de dirimir las controversias, se hace cargo de tal
retribución; sin embargo, el Estado no está obligado a correr con todos y cada uno
de los gastos que derivan de la tramitación de un proceso, de manera que el litigante
debe cubrir lo que demande la compra de timbres, papeletas o formularios
valorados, fianzas de resultas, multas por incumplimientos, y portes de remisión de
cuadernos procesales a otro asiento judicial -por ejemplo de una provincia a la
capital de departamento- y de un distrito a otro…”.
A su vez, la SCP 0286/2012 de 6 de junio, señaló: “Sobre el principio de gratuidad
en la administración de justicia, la precitada SC 1739/2011-R, manifestó que: ‘…la
Constitución Política del Estado, fija los principios que rigen la acción de impartir
justicia; así, el art. 178.I de la Ley Fundamental, dispone que: ‘La potestad de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
impartir justicia emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad,
gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad,
participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos’.
No obstante que la Ley 025 de 24 de junio de 2010 (Ley del Órgano Judicial),
establece que será progresiva la gratuidad en la tramitación de las causas en cuanto
a la provisión de cédulas, papeletas valoradas de apelación, formularios de
notificación, hojas bond, timbres de ley y otros, la autoridad jurisdiccional no puede
paralizar la prosecución del proceso por esa circunstancia, por cuanto en los hechos
implica dilación procesal indebida que atenta no sólo contra una de las partes
afectada directamente, sino contra todo el sistema procesal diseñado en el nuevo
texto constitucional.
De donde se infiere que, al constituirse el principio de gratuidad en uno de los
pilares del sistema de administración de justicia, no puede, la autoridad
jurisdiccional, a título de la falta de provisión de recaudos, paralizar la tramitación
de una causa o de un recurso dentro de la misma, toda vez que dicha actuación
incidiría directamente en su tramitación, ocasionando una dilación indebida y
consecuentemente posibles vulneraciones a derechos y garantías de los particulares.
Ahora bien, no obstante la Ley del Órgano Judicial, establece la gratuidad en la
tramitación de los procesos judiciales, el art. 7 numeral 2) de la Ley 212 de 23 de
diciembre de 2011, determina que la ésta entrará en vigencia a partir de enero de
2013, concluyéndose que, mientras tanto, las partes interesadas deberán continuar
proveyendo los recaudos de ley para impulsar la continuidad del proceso, sin que el
incumplimiento de este requisito impida la prosecución del mismo”.
En relación al tema la SCP 1164/2013-L de 2 de octubre, expresó:“El principio de
gratuidad en la administración de justicia ya se encontraba legislado en la
Constitución Política del Estado reformada el 2004, así el art. 116.X establecía: 'La
gratuidad, publicidad, celeridad y probidad en los juicios son condiciones
esenciales de la administración de justicia', es decir, la Ley suprema establecía
como primer elemento que todas las actuaciones procesales dentro la
administración de justicia son gratuitas, bajo ese contexto, la actual Constitución
en el art. 178.I refiere: 'La potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano
y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica,
publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto
a los derechos'; en consecuencia, la relación normativa efectuada denota que tanto
en la antigua Constitución como en la vigente, la gratuidad como principio para
impartir justicia se mantiene.
Sobre la temática, la SC 0361/2010-R de 22 de junio, sostuvo: '…Específicamente,
sobre el principio de gratuidad, la SC 0043/2006 de 31 de mayo, estableció que:
«…consiste en que los litigantes no deben pagar ningún emolumento, sueldo o
retribución alguna a los operadores de justicia, porque es el Estado el que, al ser el
encargado de dirimir las controversias, se hace cargo de tal retribución; sin
embargo, el Estado no está obligado a correr con todos y cada uno de los gastos
que derivan de la tramitación de un proceso, de manera que el litigante debe cubrir
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
lo que demande la compra de timbres, papeletas o formularios valorados, fianzas
de resultas, multas por incumplimientos, y portes de remisión de cuadernos
procesales a otro asiento judicial -por ejemplo de una provincia a la capital de
departamento- y de un distrito a otro…»’”.
La SCP 0310/2015-S1 de 27 de marzo, efectuando un análisis detallado al respecto
señaló lo siguiente: “…del análisis de los antecedentes y de la documentación
adjunta en el expediente objeto de estudio, se advierte que el Auto cuya nulidad se
invoca en la presente acción tutelar, se encuentra ejecutoriado; dado que, una vez
concedido el recurso de casación, el recurrente tenía la obligación de proveer los
recaudos necesarios para la remisión del proceso al Tribunal Supremo de Justicia
con sede en la ciudad de Sucre; puesto que, el principio de gratuidad es uno de los
pilares del sistema de administración de justicia el cual consiste en que los litigantes
no deben pagar ningún emolumento, sueldo o retribución alguna a los operadores
de justicia, así como lo estipulan los arts. 3 y 10 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ),
debe quedar claramente establecido que el pago del porte de envió previsto por el
art. 212 del CPT, no es considerado un valor judicial, del cual se encuentran exentas
algunas entidades públicas por la naturaleza de la función que realizan, sino que
esto se trata de una carga procesal que la ley impone al recurrente, ya que este le
incumbe la obligación de proveer todos los recaudos necesarios para remitir el
expediente desde el tribunal de alzada al de casación y cuya inobservancia se
sanciona con la caducidad y consiguiente ejecutoria del Auto de Vista impugnado,
que es lo que sucedió en el presente caso, por lo que el Estado no está obligado a
correr con todos y cada uno de los gastos que derivan de la tramitación de un
proceso que le corresponde cubrir al litigante.
Por consiguiente, no habiendo cumplido con esa exigencia legal, resulta aplicable
el marco legal y jurisprudencial desarrollado en el Fundamento Jurídico III.2 y III.3
de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional; entendiéndose que la
negligencia de las partes del proceso, en este caso del accionante no puede ser
subsanada a través de esta acción constitucional, cuya naturaleza jurídica es el
restablecimiento de derechos que fueron vulnerados por actos ilegales u omisiones
indebidas de los servidores públicos o personas particulares, en el caso que se
dilucida, no se advierte acto ilegal u omisión indebida en los que hubiesen incurrido
las autoridades judiciales ahora demandadas”

PRINCIPIO DE INMEDIATEZ EN LA ACCIÓN DE AMPARO


CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1030/2016-S3 Sucre, 28 de septiembre de 2016
El art. 129.II de la CPE, sobre el principio de inmediatez prevé que la acción
de amparo constitucional podrá interponerse en el plazo de seis meses, computables
desde el momento en que ocurre la vulneración alegada, de notificada la última
decisión administrativa o judicial o desde el conocimiento de la parte afectada del
acto u omisión que provocó la lesión a sus derechos y garantías constitucionales.
Por su parte, el art. 55.I del Código Procesal Constitucional (CPCo), refiere con
claridad que: “La Acción de Amparo Constitucional podrá interponerse en el plazo

P á g i n a 672 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
máximo de seis meses, computable a partir de la comisión de la vulneración alegada
o de conocido el hecho”.
Coherente con los preceptos normativos señalados, la SCP 0871/2014 de 12
de mayo, asumiendo criterio uniforme sobre el principio de inmediatez, estableció
que: “La jurisprudencia del Tribunal Constitucional, desarrolló una interpretación
pedagógica, sobre el alcance del principio de inmediatez, estableciendo su
comprensión desde un punto de vista positivo y negativo, en función a su naturaleza
protectora de derechos y garantías, así como la objetividad de los hechos que deben
ser puestos a consideración del Juez o Tribunal de garantías, así la SC 0921/2004-
R de 15 de junio, señaló: 'el Tribunal de amparo hizo una incorrecta interpretación
de la naturaleza jurídica y alcances del principio de inmediatez, cabe aclarar que
dicho principio tiene dos elementos; uno positivo, lo que significa que el amparo
constitucional es una vía tutelar para la protección inmediata de los derechos
fundamentales vulnerados por actos u omisiones ilegales o indebidas, lo que implica
que esta vía se activa inmediatamente de haberse producido la lesión, sino
hubieren otras vías, o de haber agotado las vías legales ordinarias idóneas y
efectivas si es que existen; y otro negativo, lo que significa que la persona titular de
los derechos fundamentales vulnerados, debe activar inmediatamente el amparo
constitucional, no dejando pasar lapsos de tiempo prolongado que la hagan
ineficiente a esta vía tutelar; a cuyo efecto este Tribunal ha establecido, por vía
jurisprudencial un plazo razonable de seis meses'”

PRINCIPIO DE INMEDIATEZ, PLAZO PARA LA INTERPOSICIÓN DE


LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL
S.C.P. 0876/2016-S1Sucre, 4 de octubre de 2016
La SCP 0167/2015-S1 de 26 de febrero, haciendo alusión al tema se refirió así: “Esta
acción tutelar, es un mecanismo inmediato, idóneo y eficaz, para la protección y
restablecimiento de los derechos y garantías constitucionales que son objeto de
lesión, y se rige por los principios de inmediatez y subsidiaridad que le son inherente
a su naturaleza jurídica, pues el primero condiciona la presentación de la acción de
defensa a un tiempo razonable de seis meses, desde que se produce la supuesta
vulneración de los derechos.
Así, la SCP 0056/2012 de 9 de abril, reiterando la jurisprudencia constitucional
referida al principio de inmediatez de la acción de amparo constitucional, señaló
que: ‘Es así, que como exigencia ineludible de la persona física o jurídica que
considera haberse vulnerado o restringido sus derechos o garantías
fundamentales y que pretende la protección o restablecimiento de los mismos, debe
cumplir con el principio y ahora requisito legal de la inmediatez, es decir buscar
esa tutela en forma pronta, oportuna e inmediata, al haber agotado - previamente
- los recursos o medios legales que la ley le franquea. Por ello, la CPE, ha
establecido en el art. 129.II, que esta acción tutelar debe ser interpuesta dentro de
los seis meses, plazo que se computa a partir de la comisión de la vulneración o
restricción que se denuncia o de notificada la última determinación judicial o
administrativa. El entendimiento expresado sigue el asumido por la SC 1461/2011-
R de 10 de octubre., toda vez que la misma no contraviene el orden Constitucional
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vigente y es concordante con los razonamientos expresados en el párrafo
precedente.

Dentro del contexto señalado, la exigencia procesal de la inmediatez, tiene


justificación en que la jurisdicción constitucional no puede aguardar de manera
indefinida que el titular del derecho solicite su protección, pues en su propio interés
debe ser diligente en cuanto al respeto y vigencia de sus derechos, además de
hallarse directamente vinculada a los principios de preclusión y celeridad, los
mismos que no sólo dependen de los actos de la autoridad sino también del
peticionante, quien debe estar compelido por su propio interés a realizar el
seguimiento que corresponda a su solicitud, de modo que cuando no ha sido
diligente en propia causa no puede pretender que esta jurisdicción esté supeditada
en forma indefinida para otorgarle protección, entendimiento jurisprudencial
contenido en las SSCC 0770/2003-R y 1809/2011-R, entre otras’.

Como se advierte, la jurisprudencia constitucional tiene establecido que el


principio de la inmediatez constituye un requisito de procedencia de la tutelar, de
tal suerte que ésta acción debe ser interpuesta dentro de un plazo razonable,
oportuno y justo, que ha sido fijado en seis meses, en consideración a que el objeto
de esta acción, es precisamente la protección inmediata de los derechos
constitucionales fundamentales de toda persona, cuando éstos resulten vulnerados
o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública o de los
particulares”

PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY


S.C.P. 1262/2016-S2 de 12 de noviembre
Desarrollado el debido proceso, compele referirse al principio de irretroactividad de
la ley. Sobre el mismo, la SCP 1963/2013 de 4 de noviembre, citando a su vez lo
establecido por la SC 0334/2010-R de 15 de junio, expresó que: “El fundamento
jurídico del principio de irretroactividad, es la necesidad de dar estabilidad al
ordenamiento jurídico, porque sin el mencionado principio se presentan confusiones
sobre la oportunidad de regulación, de suerte que en muchas ocasiones con una
conveniencia presente se regulaba una situación pasada, que resultaba exorbitante
al sentido de la justicia, por falta de adecuación entre el supuesto de hecho y la
consecuencia jurídica.
Las personas tienen confianza en la ley vigente, y conforme a ella celebran sus
transacciones y cumplen sus deberes jurídicos. Dar efecto retroactivo a una ley
equivale a destruir la confianza y seguridad que se tiene en las normas jurídicas.
La naturaleza jurídica del principio de irretroactividad es la premisa según la cual,
en la generalidad de las circunstancias se prohíbe, con base en la preservación del
orden público y con la finalidad de plasmar la seguridad y estabilidad jurídica, que
una ley tenga efectos con anterioridad a su vigencia, salvo circunstancias
especiales que favorezcan, tanto al destinatario de la norma como a la consecución
del bien común, de manera concurrente.

P á g i n a 674 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Es por ello, que el principio de irretroactividad no se contrapone con la necesidad
de mutaciones normativas, que impiden la petrificación de un orden jurídico que ha
de ser dinámico, en el sentido de ajustar a las condiciones y circunstancias actuales,
sin que esto implique el desconocimiento de situaciones jurídicas definidas de
acuerdo con la ley, ni la vulneración de los derechos adquiridos” (las negrillas nos
pertenecen).
De otro lado, ahondando también respecto al principio glosado, la SCP 1717/2012
de 1 de octubre, aludiendo a su vez, a fallos constitucionales anteriores, enfatiza que:
“…Bajo esa comprensión, corresponde precisar qué se entiende por retroactividad
de la ley, así el Diccionario de Derecho, refiere: 'Se habla de retroactividad legal
cuando una ley, reglamento u otra disposición obligatoria y general, dictada por
autoridad de Derecho o de hecho, ha de extender su eficacia sobre hechos ya
consumados; esto es, anteriores en el tiempo a la fecha de su sanción y
promulgación; en el marco de esa definición, cabe traer a colación el art. 123 de la
CPE, que prescribe: 'La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto
retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor
de las trabajadoras y de los trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la
imputada o al imputado; en materia de corrupción, para investigar, procesar y
sancionar los delitos cometidos por servidores públicos contra los intereses del
Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución'; de donde se extrae,
que la regla es la prohibición de retroactividad de la ley, debiendo regir para lo
venidero y no así retrotraer sus efectos; al mismo tiempo el texto constitucional,
prevé las excepciones a la misma (…).
(…)
Por su parte, la SC 1421/2004 de 6 de septiembre, determinó que: 'Retomando la
línea de razonamiento jurídico en que se funda el principio de la irretroactividad
de la ley, cual es la protección de los derechos adquiridos o constituidos, cabe
señalar que este principio se aplica al ámbito de aquellas leyes que establecen o
definen derechos, obligaciones o responsabilidades, ello porque si una persona
goza de un derecho subjetivo reconocido por la ley no puede ser privado de él por
una nueva ley; en cambio la excepción de la retroactividad se aplica,
especialmente, en el ámbito de las normas de carácter procesal, es decir, en
aquellas que no definan o determinen derechos.
De la doctrina constitucional referida se puede colegir que las leyes en general y las
normas consignadas en ellas en particular, cuando son de naturaleza procesal no
sustantiva, es decir, aquellas que regulan procesos o procedimientos, pueden ser
aplicadas de manera inmediata a todos los procesos que se inicien o que están
pendientes al tiempo en que entran en vigor, ello porque su aplicación tiene la
finalidad de regular un hecho en la actualidad y no a situaciones o hechos pasados
y debidamente consolidados…'.
Se concluye, que en materia administrativa y conforme se explicó, el acto
administrativo para su validez y eficacia, al tenor del art. 123 de la CPE, rige para
lo venidero y no así de manera retroactiva, en el entendido que uno de los
principios sobre los que se sustenta la actividad administrativa es el sometimiento
pleno a la ley, que implica de parte de la administración pública el adecuar sus
P á g i n a 675 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
actos a la ley, asegurando a los administrados el debido proceso, que a su vez
conlleva la certeza de la aplicación estricta del procedimiento establecido en la ley
-principio de seguridad jurídica-. Consecuentemente, los actos de la
administración pública se rigen por el principio de irretroactividad, cuya finalidad
es proteger derechos adquiridos, en el entendido que el reconocimiento de
derechos subjetivos definidos o determinados por una ley anterior no pueden ser
modificados o afectados por una posterior; cuya excepción, se presenta cuando esa
regulación se refiera estrictamente a aspectos de procedimiento, supuesto en el cual
se aplica inmediatamente a todos los procesos que se inicien o que están pendientes
al tiempo en que entran en vigencia”

PRINCIPIO DE LA FINALIDAD CUMPLIDA Y SU RELACIÓN DIRECTA


CON EL PRINCIPIO DE TRASCENDENCIA: LA NULIDAD NO PUEDE
ESTABLECERSE EN BENEFICIO DE LA LEY, DEBIENDO DERIVAR SU
DECLARACIÓN DE UN PERJUICIO EN LA DEFENSA DE ALGUNA DE
LAS PARTES PROCESALES
S.C.P. 1075/2015-S2 de 27 de octubre.
Efectuadas las precisiones detalladas supra, compele referir en relación al
intitulado del presente apartado que, la SCP 2504/2012 de 3 de diciembre, expresó
lo siguiente: “El principio de la finalidad cumplida considera que los actos
procesales no realizan fines por sí mismos, sino que se dirigen a otro fin; y que, por
tanto, las nulidades no pueden establecerse en beneficio de la ley, sino que su
declaración debe derivar de un perjuicio.
Al respecto, el autor Giusseppi Vera Cacho Vásquez, desarrollando el tema
de la nulidad de los actos procesales, con relación al principio del finalismo o
finalidad cumplida, ha expresado lo siguiente: ‘Resultaría incomprensible
jurídicamente, el supuesto negado, de la primacía de las formas; pues, siendo el
derecho procesal instrumento para la concretización del derecho sustantivo, y la
nulidad procesal un pilar fundamental de la Teoría General del Proceso, claro es
advertir que la formalidad persigue un fin: asegurar eficazmente el constitucional
derecho de defensa a las partes, evitando que la excesiva libertad en el íter procesal
pueda afectar el debido proceso y con ello alejarse la posibilidad de una solución
justa. De no ser así, y habiéndose cumplido con la finalidad del acto procesal a
pesar de la omisión o infracción de la formalidad, de ninguna manera el acto
deberá ser declarado nulo; esto, de acuerdo también al principio de trascendencia.
Se debe entender que la nulidad no se puede declarar por que sí, sino cuando,
en efecto, se haya puesto en riesgo la defensa de la otra parte. En tal consideración,
la jurisprudencia en forma unánime considera que la nulidad procesal es un
instrumento de última ratio que sólo debe ser aplicado cuando aparezca una
infracción insubsanable de algún elemento esencial de un acto procesal o cuando se
vulnere uno de los principios del debido proceso.
Maurino sostiene que la misión de las nulidades no es el aseguramiento por sí de la
observancia de las formas procesales, sino el cumplimiento de los fines a ellas
confiados por la Ley; continúa diciendo que la nulidad procesal, precisamente,
tiene lugar, cuando el acto impugnado vulnera gravemente la sustanciación
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
regular del procedimiento, o cuando carece de algún requisito que le impide lograr
la finalidad natural, normal, a que está destinado, sea en su aspecto formal, sea
en cuanto a los sujetos o el objeto del acto.
Sobre esto, Micheli nos enseña que la nulidad del acto procesal por un vicio de
forma no puede ser pronunciada, sin embargo, cuando el acto ha alcanzado la
finalidad a que está destinado. Esta norma está dictada por una exigencia de
economía procesal, esto es, de no desperdiciar una actividad desarrollada en el
proceso cuando la misma sea idónea para alcanzar la finalidad a la que la
actividad misma está dirigida. Este autor nos da otro criterio más, al indicarnos que
los principios de economía y celeridad procesal, como también el de conservación
de los actos procesales impiden que la nulidad sea declarada por mero
formalismo’.
En virtud a dichos principios, lo que se persigue es la protección a los derechos e
intereses de las partes, y el cumplimiento de la finalidad de las normas. En este
entendido, se debe mencionar a la jurisprudencia constitucional que ha establecido
lineamientos referentes a la notificación con actuados procesales y la validez de las
mismas, al respecto la SC 1376/2004-R de 25 de agosto, señala lo siguiente: '…la
sola falta de formalidad en una notificación no implica vulneración al citado
derecho, sino que debe demostrarse que con ello se impidió que el interesado
hubiera tomado conocimiento material del proceso en su contra, pues si la
notificación aún defectuosa cumplió su objetivo no existe vulneración al derecho
a la defensa…’”

PRINCIPIO DE VERDAD MATERIAL E IMPULSÓ DE OFICIO EN


LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
S.C.P. 0625/2015-S1 de 15 de junio.
Por las características de la problemática planteada, resulta pertinente abordar la
temática referida al principio de verdad material, que fue desarrollado mediante la
SCP 0510/2013 de 19 de abril, manifestó: “A efectos de resolver la problemática es
imprescindible referirse al principio de verdad material como componente esencial
en los procesos judiciales y administrativos.
En este entendido, el principio de verdad material de acuerdo a lo previsto en el art.
180.I de la CPE, es uno de los principios que también sustenta o fundamenta, la
administración de justicia, considerando que la función judicial es única conforme
lo dispone el art. 179.I de la CPE. Dicho principio, en cumplimiento del mandato
constitucional, es también uno de los principios que rige el procedimiento
administrativo, que ha sido recogido por el legislador.
En efecto el art. 4 de la LPA, al referirse a los principios generales o configuradores
de la actividad procesal, establece el principio fundamental de la verdad material
determinando que: `La Administración Pública investigará la verdad material en
oposición a la verdad formal que rige el procedimiento civil´
En lo que se refiere a la verdad material, cabe considerar que la doctrina es
uniforme al establecer que la verdad material: 'es aquella que busca en el
procedimiento administrativo, el conocimiento de la realidad, de esa verdad, en la
acepción latina del término veritas: lo exacto, riguroso. No permite contentarse con
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el mero estudio de las actuaciones sino que deben arbitrarse los medios por los
cuales, al momento del dictado de la decisión, se conozcan todas aquellas
cuestiones, permitiendo así el conocimiento exacto o lo más aproximado a los
hechos que dieron origen al procedimiento'. (ABELAZTURY, CILURZO, Curso de
Procedimiento Administrativo Abeledo - Perrot, pág. 29).
El principio de verdad material previsto por el art. 4 inc. d) de la LPA, determina
que la administración pública investigará la verdad material, en virtud de la cual,
la decisión de la Administración debe ceñirse a los hechos y no limitarse únicamente
al contenido literal del expediente, incluso más allá de lo estrictamente aportado
por las partes, siendo obligación de la administración la averiguación total de los
hechos, no restringiendo su actuar a simplemente algunas actuaciones de carácter
administrativo formal que no son suficientes para asumir decisiones. La tarea
investigativa de la administración pública, en todos los casos sometidos al ámbito
de su jurisdicción, debe basarse en documentación, datos y hechos ciertos con
directa relación de causalidad, que deben tener la calidad de incontrastables, en
base a cuya información integral la autoridad administrativa con plena convicción
y sustento, emitirá el pronunciamiento que corresponda respecto al tema de fondo
en cuestión.
La doctrina, con relación al principio de verdad material, estableciendo una
diferencia con relación a su aplicación en materia civil señala: 'Mientras que en el
proceso civil el juez debe necesariamente constreñirse a juzgar según las pruebas
aportadas por las partes (verdad formal), en el procedimiento administrativo el
órgano que debe resolver está sujeto al principio de la verdad material, y debe en
consecuencia ajustarse a los hechos, prescindiendo de que ellos hayan sido alegados
y probados por el particular o no: Por ejemplo, hechos o pruebas que sean de
público conocimiento, que estén en poder de la administración por otras
circunstancias, que estén en expedientes paralelos o distintos, que la administración
conozca de su existencia y pueda verificarlos, etc'.
(…)
Ahora bien, es necesario también referir al principio de impulsó de oficio, el mismo
en la doctrina se encuentra en estrecha vinculación con el principio de verdad
material, toda vez que por el principio de impulsión de oficio, o aplicación del
principio de oficialidad, conforme se tiene mencionado en otras legislaciones,
implica que en aplicación de éste 'el órgano administrativo impulsará el
procedimiento en todos sus trámites, ordenando los actos de instrucción adecuados.
Dicho principio supone, no solamente la impulsión de oficio, sino también la
instrucción de oficio'.
(…)
En este escenario, la administración pública y sus órganos, en los procesos
administrativos, tienen la obligación y responsabilidad, de dirigir el procedimiento
administrativo, de ordenar que en él se practiquen cuantas diligencias sean
necesarias para resolver y dictar la resolución final, independientemente de las
gestiones y actividad del administrado; lo contrario supone dejar de lado la verdad
material que por una ausencia de actividad e impulso, puede quedar subsumida en

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
rigorismos procesales o en una pasividad de la administración que quiebra los
postulados constitucionales.
Del razonamiento precedente, se establece que no son conducentes con el contenido
del principio de verdad material la pasividad de la administración que pretenda
encontrar justificativo en la inactividad o negligencia de la parte, pues el principio
de verdad material obliga: 1) A no limitarse únicamente a las alegaciones y
demostraciones o probanzas del administrado; 2) A no descartar elementos
probatorios con justificaciones formales, cuando se trata de hechos o pruebas que
sean de público conocimiento, cuyo mínimo de diligencia obliga a la administración
pública a adquirirlas o tomarlas en cuenta; 3) A no desconocer elementos
probatorios aduciendo falta de aportación de las partes por exigencias formales
como la presentación fotocopias simple, sobre documentos que estén en poder de la
administración o que por diferentes circunstancias estos se encuentren en otros
trámites de los que puede rescatarse y que la administración pueda verificarlos por
conocer de su existencia o porque se le anoticie de ella.
Los razonamientos encuentran fundamento en el entendido que la verdad material
debe prevalecer sobre la formal, en virtud de la cual queda facultada a verificar por
todos los medios disponibles la verdad de los hechos que le son propuestos por las
partes, realizar la actividad probatoria necesaria, sin que ello signifique una
sustitución del deber probatorio que corresponde a éstas, pues la parte constituye
un motor fundamental en el encuentro de la verdad cuya negligencia no puede servir
de justificativo para que la administración paralice su actuación, convirtiéndose en
espectador del proceso administrativo”

PRINCIPIOS ÉTICO MORALES DE LA SOCIEDAD PLURAL Y LOS


VALORES QUE SUSTENTA EL ESTADO BOLIVIANO
S.C.P. 1067/2015-S1 de 3 de noviembre.
En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado promulgada
el 7 de febrero de 2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el nuevo
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la
pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro
del proceso integrador del país. En ese contexto esta dicho que la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces la estructura
colonial y debe, sobre la base del esfuerzo individual y colectivo, en cada estructura
organizacional y en todos los órganos e instituciones del poder público, concretar un
Estado como el proclamado, principalmente en el Órgano Judicial que a través de
sus jurisdicciones y en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones
y pueblos indígena originario campesinos, en la que los valores que sustenta el
Estado como unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad,
reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio,
igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar
común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los
productos y bienes sociales, para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.
Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra parte,
refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
con creces la estructura colonial estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el
art. 8.I la CPE, los principios ético morales de la sociedad plural que el Estado asume
y promueve son: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi
(vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble), así como
ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón),
estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de orden imperativo para
cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también esencia de
un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que; sin embargo, de
manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que lastiman
nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un
elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una inequívoca
señal de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE, que establece e
instituye el principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción,
para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la
Constitución.

Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional, que conforme al mandato


de los arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es única en tanto que la potestad de
impartir la misma emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, pluralismo jurídico,
interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía
social y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a los
principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre otros, la
verdad material y el debido proceso.
En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva actual e
inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el hecho que ésta sustentar
las decisiones en el análisis e interpretación, no sólo limitada a la aplicación de
formas y ritualismos establecidos en la norma sino como el hacer prevalecer
principios y valores que permitan alcanzar una justicia cierta, accesible que este a
lado del Estado y la población, con miras al vivir bien y rebatiendo los males que
afecta a la sociedad como lo es la corrupción.

PRINCIPIOS ÉTICO MORALES DE LA SOCIEDAD PLURAL Y


LOS VALORES QUE SUSTENTA EL ESTADO BOLIVIANO
S.C.P. 1293/2015-S1 de 22 de diciembre de 2015.
En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado promulgada
el 7 de febrero de 2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el nuevo
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la
pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro
del proceso integrador del país. En ese contexto esta dicho que la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces la estructura
colonial y debe, sobre la base del esfuerzo individual y colectivo, en cada estructura
organizacional y en todos los órganos e instituciones del poder público, concretar un
Estado como el proclamado, principalmente en el Órgano Judicial que a través de
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sus jurisdicciones y en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones
y pueblos indígena originario campesinos, en la que los valores que sustenta el
Estado como unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad,
reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio,
igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar
común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los
productos y bienes sociales, para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.
Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra parte,
refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar
con creces la estructura colonial estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el
art. 8.I la CPE, los principios ético morales de la sociedad plural que el Estado asume
y promueve son: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi
(vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble), así como
ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón),
estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de orden imperativo para
cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también esencia de
un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que; sin embargo, de
manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que lastiman
nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un
elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una inequívoca
señal de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE, que establece e
instituye el principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción,
para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la
Constitución.

Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional, que conforme al mandato


de los arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es única en tanto que la potestad de
impartir la misma emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, pluralismo jurídico,
interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía
social y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a los
principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre otros, la
verdad material y el debido proceso.

En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva actual e


inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el hecho que ésta sustentar
las decisiones en el análisis e interpretación, no sólo limitada a la aplicación de
formas y ritualismos establecidos en la norma sino como el hacer prevalecer
principios y valores que permitan alcanzar una justicia cierta, accesible que este a
lado del Estado y la población, con miras al vivir bien y rebatiendo los males que
afecta a la sociedad como lo es la corrupción.

PRINCIPIOS ÉTICO MORALES DE LA SOCIEDAD PLURAL Y LOS


VALORES QUE SUSTENTA EL ESTADO BOLIVIANO
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 1248/2015-S1 de 14 de diciembre.
En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado promulgada
el 7 de febrero de 2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el nuevo
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la
pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro
del proceso integrador del país. En ese contexto esta dicho que la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces la estructura
colonial y debe, a base del esfuerzo individual y colectivo, en cada estructura
organizacional y en todos los órganos e instituciones del poder público, concretar un
Estado como el proclamado, principalmente en el órgano judicial que a través de sus
jurisdicciones y en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones y
pueblos indígena originario campesinos, en la que los valores que sustenta el Estado
como unidad, igualdad inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad,
respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de
oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar común,
responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y
bienes sociales, para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.
Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra parte,
refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar
con creces la estructura colonial estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el
art. 8.I de la CPE, los principios ético morales de la sociedad plural que el Estado
asume y promueve son: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa)
tekokavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan (camino o vida noble),
así como ama quilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso, ni seas
ladrón), estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de orden imperativo
para cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también esencia
de un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que, sin embargo,
de manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que
lastiman nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como
un elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una
inequívoca señal de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE que
instituye el principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción,
para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la
Constitución.
Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional que conforme al mandato
de los arts. 178 y 179 de la CPE, la Justicia es única en tanto que la potestad de
impartir la misma emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, pluralismo jurídico,
interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía
social y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a los
principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre otros, la
verdad material y el debido proceso.
En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva actual e
inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el hecho que ésta sustenta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
las decisiones en el análisis e interpretación, no solo limita a la aplicación de formas
y ritualismos establecidos en la norma sino como el hacer prevalecer principios y
valores que permitan alcanzar una justicia cierta, accesible que esté a lado del Estado
y la población, con miras al vivir bien y rebatiendo los males que afecta a la sociedad
como es la corrupción.

PRINCIPIOS ÉTICO MORALES DE LA SOCIEDAD PLURAL Y LOS


VALORES QUE SUSTENTA EL ESTADO BOLIVIANO
S.C.P. 0053/2016-S1 de 7 de enero.
En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado promulgada
el 7 de febrero de 2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el nuevo
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la
pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro
del proceso integrador del país. En ese contexto esta dicho que la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces la estructura
colonial y debe, sobre la base del esfuerzo individual y colectivo, en cada estructura
organizacional y en todos los órganos e instituciones del poder público, concretar un
Estado como el proclamado, principalmente en el Órgano Judicial que a través de
sus jurisdicciones y en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones
y pueblos indígena originario campesinos, en la que los valores que sustenta el
Estado como unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad,
reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio,
igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar
común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los
productos y bienes sociales, para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.

Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra parte,
refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar
con creces la estructura colonial estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el
art. 8.I la CPE, los principios ético morales de la sociedad plural que el Estado asume
y promueve son: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi
(vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble), así como
ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón),
estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de orden imperativo para
cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también esencia de
un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que; sin embargo, de
manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que lastiman
nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un
elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una inequívoca
señal de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE, que establece e
instituye el principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción,
para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la
Constitución.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional, que conforme al mandato
de los arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es única en tanto que la potestad de
impartir la misma emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, pluralismo jurídico,
interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía
social y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a los
principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre otros, la
verdad material y el debido proceso.

En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva actual e


inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el hecho que ésta sustentar
las decisiones en el análisis e interpretación, no sólo limitada a la aplicación de
formas y ritualismos establecidos en la norma sino como el hacer prevalecer
principios y valores que permitan alcanzar una justicia cierta, accesible que este a
lado del Estado y la población, con miras al vivir bien y rebatiendo los males que
afecta a la sociedad como lo es la corrupción.

PRINCIPIOS RECTORES DE LA ADMINISTRACIÓN


S.C.P. 0617/2015-S1 de 15 de junio.
A la hora de tutelar los derechos fundamentales, resulta necesario considerar
los principios que tienen sustento constitucional, así, el principio de informalismo ha
sido reiterado –entre otras–, por la SC 1284/2010-R de 13 de septiembre,
estableciendo que: “Así el art. 4 inc. l) de la LPA, establece que éste consiste en: 'La
inobservancia de exigencias formales no esenciales por parte del administrado, que
puedan ser cumplidas posteriormente, podrán ser excusadas y ello no interrumpirá
el procedimiento administrativo'; dicho principio, ha sido asimilado por la
jurisprudencia de este Tribunal Constitucional, así se tiene la SC 0642/2003-R de 8
de mayo, en la cual se señaló que: '…el principio de informalismo consiste en la
excusación de la observancia de exigencias formales no esenciales y que pueden
cumplirse después, por ejemplo la errónea calificación del recurso (Juan
Francisco Linares, Derecho Administrativo, Editorial Astrea, pág. 348); la
excusación referida, debe ser interpretada siempre a favor del interesado o
administrado, pues traduce la regla jurídica in dubio pro actione, o sea, de la
interpretación más favorable al ejercicio al derecho a la acción, para asegurar,
más allá de las dificultades de índole formal, una decisión sobre el fondo de la
cuestión objeto del procedimiento. Por consiguiente en virtud a ese principio de
informalismo, la autoridad administrativa podrá interpretar el recurso no de
acuerdo a la letra del escrito, sino conforme a la intención del recurrente,
corrigiendo equivocaciones formales de los administrados (Roberto Dromi, El
Procedimiento Administrativo y Derecho Administrativo, ambos Ediciones Ciudad
Argentina, págs. 78-79 y 846, respectivamente).
Que, en coherencia al principio de informalismo, se tiene el principio de
favorabilidad, entendido por este Tribunal en SC 0136/2003-R, en sentido de que
«...el intérprete está obligado a optar por aquel entendimiento interpretativo que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
desarrolle de mejor forma y con la mayor efectividad, los derechos, principios y
valores que consagran el orden constitucional»; de acuerdo al sentido de ambos
principios (informalismo y favorabilidad), con la finalidad de garantizar el debido
proceso y derecho de defensa del administrado o de quien se encuentra siendo
procesado, el ordenamiento administrativo permite a la autoridad administrativa
realizar una interpretación favorable al procesado, corrigiendo esas
equivocaciones formales en las que incurrió quien está siendo administrado…” (las
negrillas son nuestras).
Este principio si bien no está expresamente reconocido en la Constitución Política
del Estado, forma parte del bloque de constitucionalidad por estar ligado de manera
consustancial al derecho a la petición; asimismo, se encuentra reconocido en el art.
4 inc. a) de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), la cual por la importancia
de dicho derecho, desarrolla y regula la forma de atender y reconocerlo; el principio
fundamental que impone a la administración estar al servicio exclusivo a los
intereses de la colectividad; es decir, del administrado, lo que le exige atenderlo con
respeto, esmero y ponderación.
En suma de la conjugación de estos principios rectores que a su vez replican en el
respeto y vigencia del derecho a la petición, podemos establecer que a partir del
planteamiento de una petición para tenerla por atendida adecuadamente y respetado
el mencionado derecho deben darse cualquier de los supuestos siguientes: 1) La
autoridad competente debe resolverla en el fondo de forma negativa o positiva; 2) Si
es planteada con denominación errada del recurso, la autoridad administrativa debe
igualmente pronunciarse en el fondo; 3) Si es planteada con denominación errada de
la autoridad, igualmente debe ser resuelta en el fondo; y, 4) Si es planteada ante
autoridad incompetente, la petición debe ser reenviada a la autoridad competente.
De estos supuestos, se tiene entonces que la petición no puede considerarse resuelta
cuando la autoridad que la conoce simplemente señala no ser competente para
resolverla, pues esto lesiona no solo el derecho a la petición, sino también los
principios rectores de la actividad administrativa, ya que deja al administrativo en
un total estado de inseguridad, zozobra y desamparo, pues recordemos que en sede
administrativa el patrocinio profesional no es exigible precisamente por la naturaleza
de la relación administración y administrado.
Lo expresado ha sido ampliamente afirmado por el Tribunal Constitucional
Plurinacional, entre otras en la SCP 1793/2014 de 19 de septiembre, en la cual se
expresa: “La SCP 0935/2014 de 15 de mayo, refiriéndose a su vez a la SCP
0273/2012 de 4 de junio, la cual indicó los requisitos exigibles para ser tutelado este
derecho, menciona que: 'Respecto al núcleo esencial del derecho a la petición,
conforme a las SSCC 1742/2004-R y 0684/2010-R, reiteradas por la SCP
0085/2012, mínimamente comprende los siguientes contenidos: a) La petición de
manera individual o colectiva, escrita o verbal aspecto que alcanza a autoridades
públicas incluso incompetente pues «ésta tiene la obligación de responder formal y
oportunamente sobre su incompetencia, señalando, en su caso, a la autoridad ante
quien debe dirigirse el peticionario» (SC 1995/2010-R de 26 octubre), órganos
jurisdiccionales (SSCC 1136/2010-R y 0560/2010-R) o a particulares (SCP
0085/2012); y, b) La obtención de una respuesta, ya sea favorable o desfavorable,
P á g i n a 685 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aun exista equivocación en el planteamiento de la petición (SC 0326/2010-R de 15
de junio), debiendo en su caso indicarse al peticionante la instancia o autoridad
competente para considerar su solicitud (SC 1431/2010-R de 27 de septiembre)”.
En efecto, al estar regida la administración del Estado, entre otros por el principio de
informalismo, por disposición legal se ha exonerado a los administrados de rituales
que impidan una interrelación inmediata con la administración, pero además
conmina a ésta a orientar adecuadamente al administrado, y en su caso reencaminar
el procedimiento, situación que implica inclusive, que en los casos en que un
administrado se equivoque de recurso y de autoridad, está obligada a salvar el error
y reconducir el procedimiento, tal como se ha manifestado por este Tribunal
Constitucional Plurinacional en numerosos fallos.
Cuando reafirmamos que el derecho a la petición en sede administrativa comprende
el derecho de reconducción de la petición, nos asimos del espíritu y principios que
rigen a la sede administrativa operativa del Órgano Ejecutivo del Estado, que a
diferencia de la sede judicial no está impedida de orientar, servir y absolver las
consultas del administrado, sin que esto implique parcialidad o exceso de funciones,
pues no está resolviendo ninguna causa o controversia de dos pares, sino al contrario
está ejerciendo la función que le ha delegado el soberano, y éste requiere de la
administración un servicio eficiente pero además eficaz, que le provea la orientación
adecuada o le resuelva sus peticiones de forma efectiva, para dar cumplimiento y
observancia a su vez al principio de eficacia reconocido.

PROCEDENCIA DEL ARRAIGO EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 0010/2017-S2
Sucre, 6 de febrero de 2017
El extinto Tribunal Constitucional respecto al arraigo ordenado en materia laboral,
reconduciendo la línea jurisprudencial anterior a la SC 0823/2001-R de 14 de agosto,
mediante la SC 2527/2010-R de 19 de noviembre, estableció que: “El Código
Procesal del Trabajo (CPT), en su Capítulo Cuarto referido a las medidas
precautorias y de seguridad, prescribe en el art. 100, que: Antes de formalizarse la
demanda o durante a la sustanciación del proceso, pueden pedirse las medidas
precautorias y de seguridad siguientes:
a) Anotación preventiva;
b) Embargo preventivo;
c) Secuestro;
d) Intervención judicial;
e) Inhibición general de bienes;
f) Arraigo.
A su vez el art. 102 del mismo cuerpo de leyes, establece el arraigo dentro de una
jurisdicción al señalar:
También podrán precautelarse los derechos del trabajador mediante el arraigo del
demandado dentro de la jurisdicción de su domicilio, cuando se tenga temor de su
alejamiento o huida y hasta que constituya garantía suficiente.
Conforme a la normativa citada, en materia laboral, el arraigo constituye una
medida precautoria y de seguridad que garantiza al trabajador el pago de sus
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
beneficios sociales o alguna obligación emergente de una relación laboral , y si
bien es una medida restrictiva de la libertad de locomoción de quien en su
condición de demandado es impelido judicialmente a pagar obligaciones
patrimoniales, sin embargo, esta restricción se encuentra establecida por ley; toda
vez que la Ley de Abolición de Prisión y Apremio Corporal por Obligaciones
Patrimoniales, como su nombre lo indica ha abolido el apremio corporal para el
cobro de obligaciones patrimoniales; empero, también ha establecido las
excepciones para las materias familiar y social previstas por sus arts. 11 y 12;
indicando esta última norma que el apremio podrá ser ordenado al estar previsto
por el Código Procesal del Trabajo y las leyes relativas a la Seguridad Social; por
lo cual siendo el arraigo una medida menos gravosa y que como se dijo, constituye
una garantía para el trabajador, en consideración a que los derechos sociales
tienen prioridad en su pago y no pueden ser diferidos, siendo por ello su
imposición procedente, lo que constituye una reconducción de la línea
jurisprudencial, anterior a la SC 0823/2001-R de 14 de agosto”

PROHIBICIÓN DE NUEVO JUZGAMIENTO SOBRE EL MISMO HECHO


O GARANTÍA DEL NON BIS IN ÍDEM
S.C.P. 0707/2015-S2 de 22 de junio.
Dentro del nuevo marco constitucional asumido por el Estado Plurinacional de
Bolivia, el art. 117.II de la CPE, prevé que: “Nadie será procesado ni condenado más
de una vez por el mismo hecho…”, estableciendo de manera expresa, dentro del
contexto jurídico constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, al principio
doctrinal de derecho del non bis in idem.
Ahora bien, por sus propias características, que se desprenden de su sentido
teleológico, se puede determinar que, el non bis in ídem, posee una triple dimensión
al igual que el debido proceso, por cuanto se constituye en un derecho fundamental,
una garantía sustantiva y un principio rector del ordenamiento jurídico.
Así, se lo reconoce como un derecho humano que forma parte del derecho al debido
proceso, a través del art. 8.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
que lo define en los siguientes términos: “El inculpado absuelto por una sentencia
firme no podrá ser sometido a un nuevo juicio por los mismos hechos”, precepto que
concuerda con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que en su art.
14.7, señala que: “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual
hubiese sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley
y el procedimiento penal de cada país”.
En su faceta de principio, el non bis in ídem, se constituye en una pauta de obligatoria
observancia por parte de quienes administran de justicia y se encuentra a cargo de
ejercer la potestad punitiva del Estado.
Finalmente, se configura como una garantía normativa constitucional, por cuanto
prohíbe el juzgamiento múltiple por identidad de hechos y la doble sanción por el
mismo hecho.
De donde se infiere que su justiciabilidad es directa y oponible tanto horizontal como
verticalmente.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, de acuerdo a su estructura jurídico doctrinaria, se ha identificado que, el
principio del non bis in ídem, se encuentra compuesto por dos elementos esencias:
a) El material, que garantiza el derecho a no ser sancionado dos o más veces por la
infracción del mismo bien jurídico; es decir, que nadie puede ser sancionado dos
veces por el mismo hecho; y, b) El componente procesal, en virtud del cual, nadie
puede ser sometido a doble juzgamiento dos o más veces por un mismo hecho,
garantizándose la prohibición de juzgamiento bajo una calificación jurídica diferente
respecto a los mismos hechos; de donde se infiere que la manifestación esencial del
principio non bis in idem es la cosa juzgada, lo que supone la existencia de un
proceso cuyo resultado sea una sentencia ejecutoriada que implica el cierre del
proceso penal en forma definitiva y firme, lo que impide que el Estado pretenda
ejercer su potestad punitiva del contra la misma persona y por los mismos hechos
que motivaron un previo enjuiciamiento.
Con relación a este principio constitucional, la SC 0962/2010-R de 17 de agosto,
señaló: “En cuanto al alcance del principio 'non bis in idem'; es decir, la prohibición
de doble sanción y por ende doble juzgamiento, la jurisprudencia constitucional ha
establecido que: '…El principio non bis in idem implica, en términos generales, la
imposibilidad de que el Estado sancione dos veces a una persona por los mismos
hechos. En la doctrina y jurisprudencia española, el principio implica la prohibición
de imponer una doble sanción, cuando existe identidad de sujeto, del hecho y del
fundamento respecto a una conducta que ya fue sancionada con anterioridad'.
En el principio se debe distinguir el aspecto sustantivo (nadie puede ser sancionado
doblemente por un hecho por el cual ya ha sido absuelto o condenado) y el aspecto
procesal o adjetivo (nadie puede ser juzgado nuevamente por un hecho por el cual
ya ha sido absuelto o condenado). En este sentido, existirá vulneración al non bis
in idem, no sólo cuando se sanciona sino también cuando se juzga nuevamente a
una persona por un mismo hecho”.
Al respecto, la Corte Constitucional de Colombia, señala que el principio non bis in
ídem: “…Es una garantía que prohíbe a las autoridades investigar, juzgar o
condenar a una persona más de una vez por el mismo hecho respecto del cual ya se
tramitó un proceso y se profirió una decisión, constituyéndose en elemento
enderezado a realizar los valores de la justicia y la seguridad jurídica, al lado de
otros principios-también fundamentales- como la presunción de inocencia y el
derecho de defensa” ; de su parte el Tribunal Constitucional de España, en su
Sentencia 154/1990, al referirse a su finalidad y alcances, ha sostenido que con el
principio del non bis in ídem, “Se impide sancionar doblemente por un mismo delito,
desde la misma perspectiva de defensa social, o sea que por un mismo delito recaiga
sobre un sujeto una sanción penal principal doble o plural, lo que también
contradiría el principio de proporcionalidad entre la infracción y la sanción, que
exige mantener una adecuación entre la gravedad de la sanción y la de la
infracción…”.
Así las cosas, resulta que si la finalidad del derecho al non bis in idem es evitar el
doble enjuiciamiento y la aplicación de la doble sanción, entonces, la condición para
invocarlo es que efectivamente se hubiera sustanciado un proceso previo, culminado
y que cuente con decisión firme en cualquiera de las formas de conclusión previstas
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
por el Código de Procedimiento Penal; toda vez que, la garantía jurisdiccional del
non bis in ídem, sólo podrá invocarse en caso de duplicidad de procesos o de
sanciones, frente al intento de sancionar nuevamente a la misma persona, por los
mismos hechos y bajo los mismos fundamentos.

PROTECCIÓN A LA MUJER EMBARAZADA Y DEL PROGENITOR EN


EL MARCO DE LO ESTABLECIDO EN LA LEY FUNDAMENTAL
S.C.P. 1361/2015-S2 de 16 de diciembre.
La Constitución Política del Estado reconoce a favor de la mujer embarazada, del
progenitor, así como del ser en gestación y del recién nacido hasta el año de su
nacimiento, una protección especial de innegable importancia al constituir un sector
de la población vulnerable, que requiere de cuidados máximos y especiales a fin de
garantizar esencialmente, los derechos a la vida y a la salud de los titulares de dicho
amparo.
En ese orden, el art. 45.V de la CPE, dispone que: “Las mujeres tienen derecho a
la maternidad segura, con una visión y práctica intercultural; gozarán de
especial asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto y en los
periodos pre natal y posnatal” (negrillas adicionadas); estableciendo a su vez, el
art. 48.VI de la misma Ley Fundamental: “Las mujeres no podrán ser discriminadas
o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o
número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en
estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad” (negrillas añadidas). Resalta de las normas transcritas que, la Ley
Fundamental, otorga protección no sólo a las mujeres en estado de gestación sino
también a los progenitores, justamente para resguardar no sólo los derechos de la
madre, sino principalmente los del nasciturus. En igual sentido de tutela a este sector,
se halla la Ley 975, que prevé: “Toda mujer en periodo de gestación hasta un año de
nacimiento del hijo, gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo en instituciones
públicas o privadas”.

PROTECCIÓN A LAS MUJERES EN ESTADO DE GESTACIÓN QUE


TRABAJAN COMO CONSULTORAS DE LÍNEA
S.C.P. 0020/2016-S3 de 4 de enero.
El art. 48.VI de la CPE, refiere: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
De igual forma, el art. 1 de la Ley 975 de 2 de marzo de 1988, estableció que: “Toda
mujer en período de gestación hasta un año de nacimiento del hijo, gozará de
inamovilidad en su puesto de trabajo en Instituciones públicas o privadas”.
Asimismo, la SC 0993/2010-R de 23 de agosto, modulando la jurisprudencia y el
entendimiento asumido por el entonces Tribunal Constitucional que señalaba que los
consultores de línea al no ser funcionarios públicos no gozaban de la protección que
éstos tenían, estableció que “Respecto al caso de mujer embarazada y la especial
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
protección que goza ésta del Estado boliviano, con los antecedentes referidos, es
el propio Estado quien coloca en indefensión a la mujer embarazada, por
consiguiente debe entenderse que el 45.V de la CPE, deja a un lado aquella
discriminación entre funcionarios públicos y consultores, colocando a la mujer en
gestación que sea Consultora en línea, en igualdad material frente a cualquier
otra servidora pública, debiendo aplicarse al respecto un tratamiento especial, e
incluso de discriminación positiva a favor de las consultoras embarazadas.
En tal sentido, debe entenderse que en el tiempo que dure la relación contractual
como consultora, y al encontrarse en estado de gravidez, se debe respetar tanto la
relación del contrato, y su inamovilidad, debiendo dejarse en claro, que ello no
excluye a la embarazada de las responsabilidad es contractual, o las posibles
responsabilidades emergentes de una labor deficiente o el pago de daños y
perjuicios por accionar negligente en su fuente laboral, así de una parte se protege
a la mujer embarazada ya sea ésta como funcionaria pública, o como Consultora y
por otra no se le ampara por posibles malos manejos o trabajo negligente”.
(Entendimiento reiterado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
2060/2012 de 8 de noviembre y 0526/2013-L de 18 de junio).

PROTECCIÓN A LAS PERSONAS QUE SON PARTE DEL FUERO


SINDICAL
S.C.P. 0150/2017-S3 Sucre, 10 de marzo de 2017
Por su parte, la SCP 0362/2016-S3 de 15 de marzo, asumiendo el entendimiento de
la SCP 1888/2012 de 12 de octubre, respecto de trabajadores o trabajadoras con fuero
sindical sostuvo que: “El fuero sindical es un derecho social que se ejerce por
determinados trabajadores -obreros o empleados-, que tengan condición
representativa sindical, con la finalidad de evitar sean despedidos o modificadas sus
condiciones de trabajo sin justa causa.
Es deber del Estado Plurinacional de Bolivia, garantizar la protección al trabajador
o trabajadora que fueron elegidos como dirigentes sindicales, precautelando por su
estabilidad laboral, en razón del cargo que ejercen en representación de sus
compañeros.
En ese sentido, se tiene que del fuero sindical deviene la estabilidad laboral,
otorgada a los dirigentes sindicales para garantizar la defensa del interés colectivo
que representan, el ejercicio autónomo de sus funciones como representantes de un
sindicato, en procura de la efectivización de los derechos a través de la dirigencia.
En consecuencia la protección estatal busca resguardar el interés de los
trabajadores o trabajadoras que tomaron la decisión de agruparse y conformar una
organización sindical, buscando precautelar sus derechos, conquistas y
aspiraciones.
El art. 1 del Convenio 98 de la OIT, adoptado en la trigésima segunda reunión en
Ginebra el año 1949, sobre derecho de Sindicalización y de Negociación colectiva,
ratificado por Bolivia mediante DL 07737 de 28 de julio de 1966, expresa:
‘1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de
discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su
empleo.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que tenga por
objeto: a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un
sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato;
b) despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas
de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo’, lo
cual significa que la protección estatal otorgada a un dirigente o dirigente sindical,
tiene la finalidad de que pueda gozar del ejercicio pleno de sus funciones sindicales,
no pudiendo ser despedido por esa su condición evitando de esta forma la restricción
a su libertad sindical.
La característica del fuero sindical es su temporalidad, así el art. 51 de la CPE,
establece que: ‘Las dirigentas y los dirigentes sindicales gozan de fuero sindical,
no se les despedirá hasta un año después de la finalización de su gestión y no se
les disminuirán sus derechos sociales, ni se les someterá a persecución ni
privación de libertad por actos realizados en el cumplimiento de su labor sindical’.
En un caso en el que el accionante gozaba de fuero sindical por ser miembro de la
Directiva, del Sindicato del Gobierno Municipal de Colcapirhua, el Tribunal
Constitucional se pronunció a través de la SC 1429/2011-R de 10 de octubre,
expresando que: ‘…el hecho que un trabajador sea dirigente sindical y se encuentre
resguardado por el fuero sindical, no excluye de ninguna manera su responsabilidad
administrativa, que es inherente a todo servidor público. Los servidores públicos
son responsables de sus actuaciones de acuerdo a normativa legal aplicable con
responsabilidad, ejecutiva, administrativa, civil y penal. Es así que la normativa
vigente ha establecido el trámite del desafuero sindical ante la Judicatura laboral
para que luego de dicho trámite y probada la causal de desafuero sindical con
sentencia ejecutoriada de la judicatura laboral, se determine si corresponde, la
destitución del cargo que ocupaba, el dirigente sindical. Es decir de acuerdo al art.
2 del Decreto Supremo 23318-A de 3 de noviembre de 1992, sobre la
responsabilidad por la función pública, el proceso sumario interno se puede
tramitar independientemente, ya que el tener fuero sindical no significa estar exento
de responsabilidad administrativa, pero no es viable la destitución del trabajador
si no se ha tramitado previamente el desafuero sindical conforme a derecho,
razonamiento concordante con el art. 51 parágrafo VI de la CPE, que mantiene una
concepción garantista’, por lo que en caso de que un trabajador goce de fuero
sindical, no es posible su destitución si previamente no se tramitó ante la judicatura
laboral el desafuero correspondiente, independientemente de la responsabilidad
que pudiera emerger consideraciones que además impelen en estos casos a otorgar
la tutela inmediata de la acción de amparo constitucional”

PROTECCIÓN AL BIENESTAR DEL NASCITURUS Y LOS LÍMITES A LA


INAMOVILIDAD LABORAL RESPECTO A CARGOS DE RELEVANCIA
INSTITUCIONAL
S.C.P. 0211/2016 –S2 de 14 de marzo.
El derecho al trabajo de mujeres gestantes y padres progenitores se resguarda con la
inamovilidad laboral en atención a la conexitud existente con el derecho a la salud y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la seguridad social del ser en proceso de gestación así la SC 1650/2010-R de 25 de
octubre, manifestó que se otorga protección al derecho a la vida del ser gestante a
través de: "…a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en situación
de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y por un
lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un lapso de
un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija".
Ahora bien por el principio de universalidad la garantía de la inamovilidad laboral
alcanza tanto al sector privado como al sector público (SCP 1417/2012 de 20 de
septiembre); sin embargo, debe reconocerse que tampoco es absoluto, de forma que
puede verse limitado por las necesidades instituciones que atañen al correcto
funcionamiento del aparato público y el bienestar de la colectividad así la SCP
1521/2012 de 24 de septiembre, estableció que la inamovilidad en razón del
embarazo “…no puede ser aplicada en todos los casos, ya que como se desarrolló
anteriormente no todas las funciones públicas son iguales y algunas contienen
ciertas características concretas. Es por ello que en los casos en los que se aplique
la garantía de inamovilidad laboral podrían ser desvirtuadas las antedichas
funciones públicas; así, a modo de ejemplo, se puede afirmar que no resultaría
razonable que un Alcalde o un Ministro de Estado pretendan justificar su
permanencia en mérito a la garantía de inamovilidad pretendiendo una extensión
de mandato…”, aspecto que debe resultar de una ponderación de los supuestos y
bienes en conflicto en cada caso concreto.
En efecto, la interdependencia e indivisibilidad (art. 13.I de la CPE) de los derechos
impele a procurar en cada caso concreto una solución que concilie, en lo posible, los
principios y derechos en conflicto, más si ello no es posible debe resolverse a favor
del bien jurídico que en el caso concreto cuente con el mayor interés de protección,
cuando por ejemplo trasciende los alcances del caso concreto extendiéndose a una
temática de relevancia institucional y, por ende, de interés general al estar
relacionada con el correcto funcionamiento de las instituciones democráticas.
En este mismo sentido, en un caso similar sobre la inamovilidad argüida por un
Fiscal de Distrito, la citada SCP 1521/2012, ha determinado que “…no se puede
alegar vulneración al goce de la inamovilidad laboral, ni siquiera por motivos de
protección del progenitor justamente por la naturaleza del cargo del accionante. En
casos de autoridades de alto rango jerárquico la garantía de inamovilidad en razón
a contar con un hijo menor de un año de edad trastrocaría la organización
institucional del Estado boliviano e impediría el logro de los objetivos
institucionales y sin duda podría afectar incluso un ejercicio eficiente de las tareas
del Ministerio Público”.
Bajo el mismo razonamiento, ésta vez para el caso de una autoridad electa como
concejal munícipe, la SCP 0853/2013 de 17 de junio, ratificando el entendimiento
de la SC 1958/2010-R de 25 de octubre, sostuvo que: “…frente al reclamo de
inamovilidad de mujer gestante hasta el año del menor nacido, es preciso
puntualizar que los cargos electivos no gozan de la protección de la inamovilidad
laboral, precisamente por la legitimidad electiva que a estos revisten, bajo este
entendimiento la carrera administrativa y regímenes laborales previstos por el
Estatuto del Funcionario Público, y la propia Ley General del Trabajo, no incluye
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a los funcionarios electos, tal cual reza el art. 5.A del Estatuto del Funcionario
Público; por consiguiente, no existe el beneficio de la inamovilidad laboral para el
estatus de cargos electivos; en la materia no puede la accionante alegar vulnerado
tal derecho debido a su situación de Concejala suplente, además de encontrarse en
la condición de Autoridad (suplente) electa”.

PROTECCIÓN AL TRABAJADOR EN LA ESFERA ESTATAL


S.C.P. 0780/2015-S1 de 18 de agosto.
Conforme señala la Sentencia Constitucional Plurinacional 0190/2015-S1 de
26 de febrero: “El trabajador goza de protección laboral, a través del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, que ha creado las Jefaturas Departamentales,
para que asuman conocimiento y resuelvan, las situaciones denunciadas de abuso o
actos arbitrarios por parte de los empleadores o empleadoras, sean particulares o
de funcionarios públicos, que sin causal justificada proceden al despido o retiro del
trabajador, quien se encuentra en desventaja al ser dependiente de quien ejerce la
autoridad y el poder. Por ello, ante un retiro intempestivo e injustificado, el
trabajador afectado -como se ha referido-, puede acudir en protección de su
derechos al trabajo y estabilidad laboral, a la Jefatura Departamental de Trabajo,
entidad que ante la verificación del acto denunciado, emitirá la respectiva
conminatoria de reincorporación a la fuente laboral del afectado, para que sea
ejecutada inmediatamente por parte del empleador o empleadora; sin embargo, en
caso de incumplimiento el trabajador puede optar por acudir a la vía ordinaria, o a
la jurisdicción constitucional, como lo establece, entre otras, la SCP 0177/2012 de
14 de mayo, que señaló:
‘…la estructura normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo
fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores del país contra el
despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias atribuidas a su
conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación se las
denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la continuidad de
la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la trabajadora o trabajador
a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización, conforme nuestra legislación
vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la estabilidad relativa. La primera
entendida como el derecho del trabajador a reincorporarse a su fuente de trabajo
cuando éste fue objeto de un despido intempestivo y sin una causa legal justificada
y la segunda, como el derecho del trabajador a ser indemnizado por la ruptura
injustificada de la relación laboral. A este objeto se crea un procedimiento
administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o no para luego
proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente recurrir a la
jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su observancia,
medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato de un acto
administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos están
revestidos por esta característica’.
Conforme a la Sentencia Constitucional Plurinacional citada, entre otras, se
advierte, que ante un despido injustificado y arbitrario, denunciado ante el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, mediante las Jefaturas
Departamentales, la conminatoria de reincorporación que emitan, debe ser de
cumplimiento inmediato por parte del empleador, empleadora, empresa pública o
privada; restableciendo de esta manera el derecho o derechos vulnerados. Sin
embargo, puede ocurrir que esta conminatoria de reincorporación no sea cumplida,
caso en el cual el trabajador afectado puede optar acudir a la vía judicial ordinaria
o a la jurisdicción constitucional, para el restablecimiento de su derecho al trabajo.
Este derecho cobra más relevancia, al ser considerado como un derecho
humano laboral, tal como lo señalado por Miguel F. Canessa Montejo, en su
publicación jurídica ‘Los Derechos Humanos Laborales en el Derecho
Internacional’, cuando refiere que: ‘…Los derechos humanos laborales son todos
aquellos derechos en materia laboral consagrados en instrumentos internacionales
de derechos humanos que reconocen universalmente como titular a la persona,
respetan la dignidad humana y satisfacen las necesidades básicas en el mundo del
trabajo. Los derechos laborales se insertan dentro de la categoría de los derechos
humanos con la peculiaridad de estar ubicados, a su vez, dentro de una relación
entre particulares -empleadores y trabajadores- en la que el Estado cumple un
importante rol tutelar. El equilibrio del derecho laboral consiste en proteger la
libertad de los trabajadores y conseguir la estabilidad del sistema productivo’.
Advirtiéndose, que este derecho al trabajo o derecho humano laboral, está vinculado
con la dignidad, gozando de protección por parte del Estado, en el caso concreto, a
través de las Jefaturas Departamentales, dependientes del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social”

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL A LA ORDEN DE


REINCORPORACIÓN LABORAL, dispuesta por las jefaturas
departamentales de trabajo empleo y previsión social
S.C.P. 1443/2016-S3 Sucre, 7 de diciembre de 2016
Al respecto, la SCP 0438/2016-S3 de 13 de abril, concluyó que: “El derecho a la
estabilidad laboral, consagrado por el art. 46.I.2 de la CPE, prohíbe toda forma de
despido injustificado y de acoso laboral, medidas extremas que solo pueden ser
adoptadas, de comprobarse la existencia de una causa o móvil justificado, toda vez
que nuestra economía jurídica en materia laboral, busca que el trabajador para su
seguridad, tranquilidad y el bienestar íntegro de su familia, pueda conservar su
fuente de empleo.
Constituye así para el Estado, una obligación y responsabilidad, generar políticas
que aseguren dicha estabilidad laboral, por lo que el 1 de mayo de 2010, se
promulgó el Decreto Supremo (DS) 0495, que conjuntamente con la Resolución
Ministerial (RM) 868/2010 de 26 de octubre, regulan un procedimiento que deben
observar las Jefaturas Departamentales de Trabajo, cuando asuman el
conocimiento de retiros o despidos injustificados y tras verificar la certeza de tales
extremos, mediante conminatoria ordenar la reincorporación del trabajador al
mismo puesto que ocupaba (Artículo Único del DS 0495).
El mismo DS 0495, a tiempo de incluir el parágrafo IV en el art. 10 del DS 28699
de 1 de mayo de 2006, establece la naturaleza de la referida conminatoria, al
P á g i n a 694 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
señalar que: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición
no implica la suspensión de su ejecución’ (el subrayado es nuestro), por lo que la
decisión de la autoridad administrativa laboral, es de cumplimiento obligatorio
para el empleador, al constituir una disposición laboral, amparada por normativa
constitucional.
(…)
…la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, enfatizando la vigencia plena del principio
protector y de la estabilidad laboral, desarrolló un razonamiento jurisprudencial,
destinado a hacer efectivo el cumplimiento de las conminatorias de reincorporación
laboral, estableciendo que: ‘… a efecto de consolidar la protección de la estabilidad
laboral que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, se hace necesaria la modulación sobre el tema.
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de restitución en los términos previstos en esta norma, y en caso de
que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar esta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir, interponiendo una acción
laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65 del CPT, precepto que otorga
la posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en una acción
social, instancia en la que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 del Código antes referido y art. 9 del Decreto
Reglamentario (DR), en su caso por vulneración a su Reglamento Interno, el
procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la trabajadora
o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la
correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral’”

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL DE LAS PERSONAS CON


CAPACIDADES DIFERENTES EN MATERIA LABORAL
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0764/2015-S2 de 18 de julio.
Al respecto, corresponde citar las previsiones contenidas en el Capítulo V de los
Derechos Sociales y Económicos, Sección VIII Derechos de las personas con
discapacidad de la Constitución Política del Estado, que dispone:
“Artículo 70. Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales.
Artículo 71.
I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato, violencia y
explotación a toda persona con discapacidad.
II. El Estado adoptará medidas de acción positiva para promover la efectiva
integración de las personas con discapacidad en el ámbito productivo, económico,
político, social y cultural, sin discriminación alguna.
III. El Estado generará las condiciones que permitan el desarrollo de las
potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Artículo 72. El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios
integrales de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que se
establezcan en la ley”.
De lo que se colige, la voluntad del Constituyente de velar por este sector de la
población, que demanda especial protección debido a su situación de profunda
desventaja frente al resto, por sus propias limitaciones derivadas de las deficiencias
de sus funciones físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales que padecen, lo que
en muchos casos les imposibilita en igualdad de condiciones a acceder por sí mismas
a un medio de sustento que les permita vivir dignamente, siendo en muchas
circunstancias objeto de discriminación y exclusión social, aspectos que obligan al
Estado en todos sus niveles a adoptar medidas que en la búsqueda del “vivir bien”
reivindiquen los derechos de estas personas y les permitan su plena inclusión a la
sociedad y el Estado.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad -Ley 223 de 2 de marzo
de 2012-, dentro de su régimen de garantías para el ejercicio de los derechos de estas
personas, en su art. 34, referido al ámbito del trabajo, señala que:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad.
II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a las
personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con
discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan
causales que justifiquen debidamente su despido.
III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su personal
con discapacidad.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de trabajo”.
En correlato, el DS 27477 de 6 de mayo de 2004, reglamentario de la anterior Ley
de la Persona con Discapacidad -Ley 1678 de 15 de diciembre de 1995-, normativa
que a la fecha no ha sido derogado o abrogado expresamente, en su art. 5.II, relativo
a la inamovilidad de los trabajadores o funcionarios que tengan bajo su dependencia
a personas con discapacidad, prevé que: “Los trabajadores o funcionarios que tengan
bajo su dependencia personas con discapacidad, en 1° (primer grado) en línea directa
y hasta el 2° (segundo grado) en línea colateral, gozarán también de inamovilidad
funcionaria en los términos establecidos en el parágrafo precedente”.
Consiguientemente, estos derechos no se dan solo por su reconocimiento, sino que
el espíritu de estas normas constitucionales obliga al propio Estado a tomar acciones
que permitan que los derechos se materialicen y que no tengan una existencia
solamente formal. Dentro del mencionado marco constitucional, la Ley 223,
establece los derechos, deberes y garantías que les son inherentes, que en su art. 5,
concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del DS 24807 de 4 de agosto de 1997; y,
parágrafo tercero del art. 3 del DS 27477; que consagran el principio de estabilidad
laboral, por el cual las personas con discapacidad no pueden ser retiradas de su
fuente laboral, con las salvedades de ley.
De las normas glosadas, se establece que el ámbito de protección de los trabajadores
o funcionarios con discapacidad, o de aquellas que tengan a su cargo a una de las
referidas personas, ya sea que éstos presten servicios en los sectores público o
privado, implica la inamovilidad laboral y excepcionalmente su despido podrá darse
por causa justa y previo proceso.
Ahora bien, el trabajo es entendido como un medio para obtener los recursos
destinados a satisfacer las necesidades más premiosas del trabajador y su entorno
familiar, criterio que engloba también a las personas con potencialidades especiales
y aquellas que estuvieran a cargo de éstas; quienes frente a un despido intempestivo
e injustificado, en virtud a la protección especial que gozan pueden acudir
directamente ante la justicia constitucional; pues, así lo ha señalado la SC
1422/2004-R, al señalar que se trata de un: “…derecho que precisa ser protegido de
forma inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente con la pérdida de
su fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy
difícilmente podrá ser reemplazado”.
Sobre la excepción al principio de subsidiariedad en acciones de amparo
constitucional, respecto a los derechos fundamentales de las personas con
discapacidad, la SC 0771/2011-R de 20 de mayo, que cita a la SC 1422/2004-
R, precisó que: “…en el marco de la Ley de la Persona con Discapacidad y del DS
27477 de 6 de mayo de 2004, moduló la línea jurisprudencial respecto de la no
incidencia en la subsidiariedad del recurso de amparo cuando se trata de la
protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las
personas discapacitadas, al señalar que el Tribunal Constitucional: ‘…abre su
ámbito de protección al tratarse de un derecho que precisa ser protegido de forma
inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su
fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy
difícilmente podrá ser reemplazado’”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Concluyéndose, que las personas con capacidades diferentes y aquellas que tenga
bajo su cargo a una de ellas, no pueden ser retiradas de su fuente de trabajo, salvo
causales legalmente establecidas, pues ha sido propósito del Constituyente, proteger
de manera especial a este sector de la población, en atención a la situación de
desventaja, en la que se encuentran, por las limitaciones en su salud física y/o mental,
colocándolos en un contexto de desigualdad privilegiada, para acceder a un medio
de sustento que les permita vivir dignamente, garantía que abarca a las trabajadoras
y trabajadores del sector público y privado; y de manera específica rige también en
los gobiernos autónomos municipales y departamentales en tanto se aprueben los
estatutos autonómicos, cartas orgánicas y otras disposiciones legales de otros niveles
del Estado, conforme previene la Disposición Transitoria Única de la Ley 223.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL DE LAS PERSONAS CON


CAPACIDADES DIFERENTES EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 0966/2015-S2 de 6 de octubre.
Al respecto, corresponde citar las previsiones contenidas en el Capítulo V de
los Derechos Sociales y Económicos, Sección VIII Derechos de las personas con
discapacidad de la Constitución Política del Estado, que dispone:
Artículo 70. “Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales.
Artículo 71.
I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato, violencia
y explotación a toda persona con discapacidad.
II. El Estado adoptará medidas de acción positiva para promover la efectiva
integración de las personas con discapacidad en el ámbito productivo, económico,
político, social y cultural, sin discriminación alguna.
III. El Estado generará las condiciones que permitan el desarrollo de las
potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Artículo 72. El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios
integrales de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que se
establezcan en la ley”.
De lo que se colige la voluntad del Constituyente de velar por este sector de
la población que demanda especial protección debido a su situación de profunda
desventaja frente al común de la población, debido a sus propias limitaciones
derivadas de las deficiencias de sus funciones físicas, psíquicas, intelectuales y/o
sensoriales de las que padecen, lo que en muchos casos les imposibilita en igualdad
de condiciones, acceder por sí mismas a un medio de sustento que les permita vivir
dignamente, siendo en muchas circunstancias objeto de discriminación y exclusión
social, aspectos que obligan al Estado en todos sus niveles a adoptar medidas que en

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la búsqueda del “vivir bien” reivindiquen los derechos de estas personas y les
permitan su plena inclusión a la sociedad y el Estado.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, dentro de su
régimen de garantías para el ejercicio de los derechos de estas personas, en su art.
34, referido al ámbito del trabajo, señala:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad.
II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a las
personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con
discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan
causales que justifiquen debidamente su despido.
III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su personal
con discapacidad.
IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de trabajo”.
Consiguientemente, estos derechos no se dan solo por su reconocimiento, sino
que el espíritu de estas normas constitucionales obliga al propio Estado a tomar
acciones que permitan que los derechos se materialicen y que no tengan una
existencia solamente formal. Dentro del mencionado marco constitucional, la
señalada Ley establece los derechos, deberes y garantías que les son inherentes, que
en su art. 5, concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del Decreto Supremo (DS) 24807
de 4 de agosto de 1997; y, parágrafo tercero del art. 3 del DS 27477; y consagran el
principio de estabilidad laboral, por el cual las personas con discapacidad no pueden
ser retiradas de su fuente laboral, con las salvedades de ley.
De las normas glosadas, se establece que el ámbito de protección de los
trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos presten servicios en
los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral y excepcionalmente
su despido podrá darse por causa justa y previo proceso.
Ahora bien, el trabajo es entendido como un instrumento para obtener los
medios necesarios destinados a satisfacer las necesidades más premiosas del
trabajador y su entorno familiar, quienes frente a un despido intempestivo e
injustificado, en virtud a la protección especial que gozan pueden acudir
directamente ante la justicia constitucional; pues, así lo ha señalado la SC
1422/2004-R, se trata de un: “(…) derecho que precisa ser protegido de forma
inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su
fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy
difícilmente podrá ser reemplazado”.
Sobre la excepción al principio de la subsidiariedad en acciones de amparo,
respecto a los derechos fundamentales de las personas con discapacidad, la SC
0771/2011-R de 20 de mayo, que cita a la SC 1422/2004-R, precisó: “…en el marco
de la Ley de la Persona con Discapacidad y del DS 27477 de 6 de mayo de 2004,
moduló la línea jurisprudencial respecto de la no incidencia en la subsidiariedad
del recurso de amparo cuando se trata de la protección de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales de las personas discapacitadas, al
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
señalar que el Tribunal Constitucional: ‘…abre su ámbito de protección al tratarse
de un derecho que precisa ser protegido de forma inmediata ante el evidente
perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su fuente laboral y,
consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser
reemplazado’”.
Concluyéndose, que las personas con capacidades diferentes no pueden ser
retiradas de su fuente de trabajo, salvo causales legalmente establecidas, pues ha sido
propósito del Constituyente proteger de manera especial a este sector de la población
en atención a la situación de desventaja en la que se encuentran por las limitaciones
en su salud física y/o mental, colocándolos en un contexto de desigualdad
privilegiada, para acceder a un medio de sustento que les permita vivir dignamente,
garantía que abarca a las trabajadoras y trabajadores del sector público y privado.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL DE LOS PROGENITORES DE NIÑOS


O NIÑAS MENORES DE UN AÑO TRADUCIDA EN SU INAMOVILIDAD
FUNCIONARIA
S.C.P. 0854/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
La SCP 1043/2013 de 27 de junio, en cuanto a la protección constitucional de los
progenitores de niños o niñas menores de un año traducida en su inamovilidad
funcionaria, indicó: “El art. 48.VI de la CPE, de manera imperativa garantiza la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de gravidez y de los progenitores,
hasta que la hija o hijo cumplan un año de edad, precepto relacionando a su vez con
la previsión contenida en el art. 60 de la misma Norma Fundamental, que establece
como deber del Estado, velar por la sociedad, la familia y por la prioridad del
interés superior de la niña, niño adolescente, deber que comprende la preeminencia
de sus derechos y la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia.
Por su parte el art. 2 del Decreto Supremo (DS) 0012 de 19 de febrero de 2009,
expresa: ‘La madre y/o padre progenitores, sea cual fuere su estado civil, gozarán
de inamovilidad laboral desde la gestación hasta que su hijo o hija cumpla un (1)
año de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni su ubicación
en su puesto de trabajo’; precepto concordante con el art. 86 inc. d) del DS 29894
de 7 de febrero de 2009, que efectiviza este derecho cuando dispone que es
atribución del Ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social, promover y
garantizar el acceso al trabajo e inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo y del progenitor, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad.
(…)
A objeto de efectivizar el citado beneficio de inamovilidad, el art. 6 de la referida
norma previene que:
‘I. En caso de incumplimiento de la inamovilidad laboral, a solicitud de la madre
y/o padre progenitores, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social
instruirá al empleador, para que cumpla en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, la reincorporación con goce de haberes y otros
derechos sociales por el tiempo que duro la suspensión de la relación laboral.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
II. Sin perjuicio de lo dispuesto en el parágrafo precedente, la afectada o afectado
podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional de inamovilidad
laboral’.
Desarrollando los alcances de esta garantía constitucional, el Tribunal
Constitucional Plurinacional mediante la SCP 0086/2012 de 16 de abril expreso lo
siguiente: ‘Del nuevo orden constitucional, se infiere su particularidad de
disciplinar políticas a favor de sectores vulnerables que necesitan de una protección
reforzada por parte del Estado, que debe procurar la validez plena y efectiva de sus
derechos; es así que, como valores estructurales del Estado Plurinacional de
Bolivia, la 'igualdad' y la 'justicia' sustentan la matriz axiológica a partir de la cual
el constituyente boliviano diseñó políticas afirmativas a favor de la mujer
trabajadora en estado de gestación y lactancia, como de los progenitores, hasta que
la hija o el hijo cumplan un año de edad.
En efecto, el art. 48.VI de la CPE, señala que: 'Las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos
físicos o número de hijas o hijos, se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres
en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un
año de edad'. Precepto constitucional que converge en una política constitucional
positiva que, a entendimiento de la jurisprudencia constitucional, resulta en las
siguientes reglas: 'a) La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en
situación de embarazo; b) La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y
por un lapso de un año de edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un
lapso de un año, computable desde el nacimiento de su hijo o hija' (SC 1650/2010-
R de 25 de octubre). Bajo ese criterio, se procura, por un lado, evitar la
discriminación por la condición de embarazo y, por otro, garantizar la estabilidad
laboral de la mujer trabajadora en estado de gestación y lactancia, como también
del progenitor varón, independientemente de que se tratasen de empleadas (os) del
sector privado, como a funcionarias (os) o servidoras (o) públicas (os); todo esto,
en resguardo de la hija o hijo nacido y hasta su primer año de edad, desde el
momento de su concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera
favorecerle.
(…).
De lo señalado, se infiere que la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año edad, se
sustenta en el deber que tiene el Estado de garantizar la prioridad y preeminencia
de los derechos de la niña, niño y adolescente, que consiste en la primacía de recibir
protección y socorro en cualquier circunstancia, así también esta garantía se
sustenta en el derecho fundamental a la estabilidad laboral; derechos que se
encuentran plenamente reconocidos por la Constitución Política del Estado y
normas de carácter social infra-constitucionales, como los preceptos contenidos en
el referido DS 0012”.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL DEL DERECHO A LA ESTABILIDAD


LABORAL
P á g i n a 701 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P.0861/2016-S2 Sucre, 12 de septiembre de 2016
El art. 46.I de la CPE, previene que: “Toda persona tiene derecho: 1. Al trabajo
digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y
con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y
su familia una existencia digna. 2. A una fuente laboral estable, en condiciones
equitativas y satisfactorias”.
En este mismo sentido; el art. 11.I del DS 28699 de 1 de mayo de 2006 prevé lo
siguiente: “Se reconoce la estabilidad laboral a favor de todos los trabajadores
asalariados de acuerdo a la naturaleza de la relación laboral, en los marcos
señalados por la Ley General del Trabajo y sus disposiciones reglamentarias”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional Plurinacional, efectuando una interpretación
de los alcances del derecho fundamental a la estabilidad laboral creó un precedente
constitucional mediante la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, determinando que: “El
Derecho del Trabajo tiene características particulares que hacen que se diferencie
de otras ramas del Derecho; es así que contiene normas de orden público y normas
tutelares o protectivas a favor de las trabajadoras y trabajadores, se estructura
fundamentalmente sobre el reconocimiento de ciertos principios de carácter
normativo que surgen con los nuevos conceptos sociales cuya tendencia, es la de
preservar las garantías de los derechos laborales reconocidos en la Constitución
Política del Estado y disposiciones conexas.
Con este antecedente, en la doctrina se han formulado diversas definiciones sobre
los principios del Derecho del Trabajo, pero de manera casi coincidente en cuanto
a sus alcances se refiere, relievan su importancia en el sentido de que su aplicación
permite hacer más eficaz la intervención del Estado en las relaciones de trabajo y
ofrecerles a los administradores de justicia laboral mecanismos que les permitan
dirimir estos conflictos con mayor certeza, llamadas ‘líneas directrices que inspiran
el significado de las normas laborales con arreglo a criterios distintos de los que
pueden darse en otras ramas del derecho’; así también se señala, que ‘Son líneas
directrices las que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la
aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver
los casos no previstos’; en ese contexto aclarando que no existe una unidad de
criterio doctrinal en la enumeración de los principios del Derecho del Trabajo,
haremos referencia a los principios señalados por el profesor Américo Pla
Rodríguez en su obra ‘Los Principios del Derecho del Trabajo’ por tener
vinculación con los hechos motivo de la presente acción tutelar y una aceptación
generalizada por los estudiosos del Derecho del Trabajo, dichos principios son:
El principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del
Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que
se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una
interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La
regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables
a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador;
c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe
aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el
P á g i n a 702 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas
deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa (Armengol Arnez
Gutiérrez, Derechos Laborales y Sociales - La Justicia Constitucional en Bolivia
1998-2003).
De acuerdo a este principio que encuentra su fundamento en la desigualdad
económica que existe entre los sujetos de la relación laboral, el Derecho del Trabajo
debe otorgar una tutela jurídica preferente al trabajador con la finalidad de
precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de
abuso y arbitrariedades por parte del empleador.
El principio de la estabilidad laboral. Denominado también como principio de la
continuidad de la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el trabajador
de conservar su empleo durante su vida laboral, salvo que existan causas legales
que justifiquen el despido. Constituyen causas legales que justifican el despido según
nuestra legislación vigente, las establecidas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo y el art. 9 de su Decreto Reglamentario (DR). Este principio encuentra su
fundamento en que la estabilidad de la relación laboral da seguridad y confianza al
trabajador al permitirle continuar con su trabajo que le genera un salario para la
satisfacción de sus necesidades familiares, al mismo tiempo beneficia a la parte
empleadora porque contribuye al mayor rendimiento del trabajador como resultado
de su experiencia laboral. Finalmente beneficia a la sociedad mejorando el
bienestar social, ya que la inestabilidad en el trabajo crea problemas sociales
colaterales como la desocupación, pobreza, delincuencia y otros.

Este principio expresa la necesidad social de atribuirle una larga duración a las
relaciones de trabajo y de proteger al trabajador contra el despido arbitrario e
injustificado por parte del empleador, protege uno de los derechos fundamentales
del trabajador cual es el derecho al trabajo, que precisamente es atacado por el
fenómeno de la globalización ya que los empleadores exigen el libre despido para
hacer frente a las fluctuaciones del mercado (Quintanilla Calvimontes Gonzalo,
Pizarro Patricia, Quintanilla Alejandra, Derecho Individual del Trabajo).
En este contexto de carácter doctrinario, nuestra legislación con el objeto de otorgar
una efectiva protección jurídica al trabajador, ha incorporado los referidos
principios en el art. 48.II de la CPE, que establece: ‘Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador’. En este mismo
sentido el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 en su art. 4 ratifica la vigencia plena en
las relaciones laborales del principio protector con sus reglas del in dubio pro
operario y de la condición más beneficiosa, así como los principios de continuidad
o estabilidad de la relación laboral, de primacía de la realidad y de no
discriminación. Por su parte el art. 11.I del citado precepto establece: ‘Se reconoce
la estabilidad laboral a favor de todos los trabajadores asalariados de acuerdo a la
naturaleza de la relación laboral, en los marcos señalados por la Ley General del
Trabajo y sus disposiciones reglamentarias’”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por otro lado, con el objeto de garantizar la vigencia y aplicabilidad directa del
derecho a la estabilidad laboral, el Estado emitió el DS 28699 de 1 de mayo de 2006,
modificado en parte por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, otorgando a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, Empleo y Previsión Social, la facultad de emitir
conminatorias de reincorporación laboral en caso de despidos injustificados;
preceptos cuyos alcances también fueron precisados en la citada SCP 0177/2012 en
los siguientes términos:
“III.2.1. Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación por el
DS 0495 de 1 de mayo de 2010

La nueva estructura constitucional faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su


estructura y funcionamiento, con el objeto de garantizar la correcta implementación
de los principios, valores y disposiciones de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la
CPE, previene: ‘El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos
especializados, resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales
entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de
la seguridad social’. En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a
través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc g), confiere
atribuciones al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y
resolver los conflictos individuales y colectivos emergentes de las relaciones
laborales; asimismo; el art. 11.II del DS 28699, determina: ‘Mediante Decreto
Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la forma y alcances de la Estabilidad
Laboral’.

En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
III.2.2.La estabilidad laboral en el Convenio 158 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) de junio de 1982
Este instrumento de carácter internacional, considerando los graves problemas que
se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades económicas que tiene cada
Estado, norma el tema de manera general comprendiendo en sus alcances a todas
las ramas de la actividad económica y a todas las personas empleadas; en su art. 4,
establece que: ‘No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a
menos que exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su
conducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio’.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: ‘La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.
Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.
Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva
visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y
trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie
circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a
nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el
principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación
de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una
indemnización, conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad
absoluta y la estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del
trabajador a reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un
despido intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho
del trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral.
A este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica.

P á g i n a 705 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
III.3.El carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional tiene su
excepción, en razón a la necesidad de protección inmediata que requieren algunos
derechos constitucionales

Como se puntualizó precedentemente la acción de amparo constitucional por su


naturaleza, está revestida de los principios de subsidiariedad e inmediatez, cuyo
cumplimiento son requisitos insoslayables para su viabilidad; empero, el extinto
Tribunal Constitucional en su frondosa jurisprudencia ha establecido excepciones
a esta regla, determinando que en algunos casos puede prescindirse de este
principio, dada la naturaleza de los derechos invocados, a la naturaleza de la
cuestión planteada y la necesidad de una protección inmediata.
Con relación a la protección inmediata en atención a los derechos vulnerados, la
SC 0143/2010-R de 17 de mayo, precisó: ‘La norma prevista por el art. 94 de la
LTC y la jurisprudencia constitucional, establecen la subsidiariedad del amparo
constitucional, cuya naturaleza subsidiaria está reconocida por la actual acción de
amparo constitucional, conforme prevé el art. 129 de la CPE, al disponer que la
acción de tutela se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, configurándose su carácter subsidiario. Sin embargo, la
subsidiariedad de esta acción tutelar no puede ser invocada y menos aún aplicada
en el presente caso, que reviste un carácter excepcional en razón de los derechos
invocados y la naturaleza de la cuestión planteada de inmediata y urgente
protección…’.
En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional
cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las
Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral “ (las negrillas son nuestras).
De lo expuesto se tiene que el derecho al trabajo estable, debe entenderse como aquel
derecho que tiene toda persona a trabajar en condiciones justas equitativas y
satisfactorias y con una remuneración o salario justo, con el objeto de asegurarle una
existencia digna para sí y su familia; constituyendo una obligación del Estado
precautelar las condiciones para el ejercicio de este derecho en términos de
estabilidad laboral.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL RELATIVA A PERSONAS CON


DISCAPACIDAD
S.C.P. 0929/2015-S1 de 13 de octubre.
La Constitución Política del Estado reconoce en sus arts. 70 al 72, un marco para
establecer la protección a los derechos fundamentales de este grupo vulnerable y que
merece un trato especial y prioritario por parte del Estado, es así que el referido art.
70, establece que: “Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado;
2. A una educación y salud integral gratuita;
(…)

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna...” (Las
negrillas nos corresponden).
En mérito a lo señalado precedentemente, el Tribunal Constitucional Plurinacional
con relación a lo indicado en la SCP 1052/2012 de 5 de septiembre, tenemos que:
“Cada uno de estos derechos, tiene una especial y particular connotación en la vida
y desarrollo integral de la persona con discapacidad. En primer término se
identifica que es importante que el Estado a través de políticas gubernamentales,
garantice a las personas con discapacidad de los medios necesarios para una vida
digna, aplicando políticas para su rehabilitación, educación, subsistencia e
inclusión a la sociedad, por cuanto el catálogo de derechos que se les reconoce, es
para efectivizarles una vida digna, tomando en cuenta el ‘vivir bien’ que en el
preámbulo de la Constitución Política del Estado se enfatiza y que debe plasmarse
en estrategias públicas para mejorar la calidad de vida de las personas
discapacitadas.
En ese entendido la Ley 223 de 2 marzo de 2012, hace un amplio desarrollo de los
derechos de las personas con discapacidades o personas con capacidades
diferentes, promoviendo ante todo su efectiva inclusión social y el respeto de su
dignidad, empero que por disposición transitoria se dispone la vigencia de los
derechos para las personas con discapacidad, establecidos en la Ley 1678, hasta
que se aprueben los estatutos autonómicos, cartas orgánicas y otras disposiciones
legales de otros niveles del Estado, por ello y siendo aún aplicable la normativa que
no es contraria a la indicada ley, se toma en cuenta el DS 29608, cuando menciona
que se modifica el art. 5 del Decreto Supremo 27477, de la siguiente manera:
‘ARTÍCULO 5.- (INAMOVILIDAD).I. Las personas con discapacidad que presten
servicios en los sectores público o privado, gozarán de inamovilidad en su puesto
de trabajo, excepto por las causales establecidas por Ley. II. La inamovilidad
anteriormente dispuesta beneficiará a los padres o tutores que tengan bajo su
dependencia a personas con discapacidad, y sólo será aplicable cuando los hijos o
los dependientes sean menores de dieciocho (18) años, situación que deberá ser
debidamente acreditada, salvo que se cuente con declaratoria de invalidez
permanente, contenida en el Certificado Único de Discapacidad, emitida por el
Ministerio de Salud y Deportes, de conformidad al Decreto Supremo 28521,
precepto que si bien modifica algunos aspectos del DS 27477, no cambia en esencia
su finalidad, que es el de garantizar la inamovilidad laboral de las personas que
tengan discapacidad, y de aquellas que los tengan bajo su dependencia ya sean
tutores o progenitores, salvo existan causales que sean contempladas por ley”.

PROTECCIÓN DE LA ESTABILIDAD LABORAL A TRAVÉS DE LA


INSTANCIA ADMINISTRATIVA LABORAL
S.C.P. 0133/2016-S1 de 1 de febrero.
Al respecto la SCP 0331/2015-S1 de 6 de abril, reiterando jurisprudencia refiere que:
“La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló: ‘En base a este entendimiento, la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea
en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada” (las negrillas son agregadas).
Por su parte la SCP 0210/2014-S3 de 4 de diciembre, reiterando jurisprudencia
refiere que: “Si bien las disposiciones legales facultan al trabajador a acudir
optativamente a la vía administrativa laboral o a la justicia constitucional, empero,
cuando previamente acude a la vía administrativa y el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social a través de las jefaturas departamentales de trabajo,
emiten una conminatoria de reincorporación y la misma no es cumplida por parte
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
del empleador y por ende el trabajador acude a esta vía constitucional pidiendo el
cumplimiento de la misma, este Tribunal sobre esa situación desarrolló lo siguiente
en la SCP 1712/2013 de 10 de octubre que: ʽSobre la reincorporación laboral
emergente del proceso administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que:
«…con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se
acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia
ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495»ʼ” (las negrillas nos corresponden).

PROTECCIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA SUJETA A CONTRATO A


PLAZO FIJO
S.C.P. 1206/2015-S3 de 2 de diciembre.
La SCP 1786/2013 de 21 de octubre de 2013, respecto a la protección de la mujer
embarazada sujeta a contrato a plazo fijo, señaló lo siguiente: “Sobre la inamovilidad
laboral, en este caso de la mujer en estado de gestación, el art. 5 del DS 0012,
dispone que: 'II. La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que
por su naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las
relaciones laborales en las que bajo éstas y otras modalidades se intente eludir el
alcance de esta norma. En este último caso corresponderá el beneficio'.
Ahora bien, la SC 0109/2006-R de 31 de enero, luego de un análisis del
ordenamiento jurídico vigente en ese tiempo determinó que: '…aplicando las
normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al trabajo de las mujeres
trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las siguientes sub reglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes,
se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda
exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya resultado
embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo
dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato en
uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso
anterior;
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en
uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo
dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la
trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad, además de ser
acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad'”.
Dicho entendimiento, se moduló en la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, en sentido
que pese a existir un contrato a plazo fijo no se extingue la relación laboral en los
siguientes supuestos:
“a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el mismo
en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable la
estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de febrero
de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y permanentes
de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa establecida por ley
e implica tacita reconducción, también es aplicable la estabilidad laboral; empero,
a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a través de la
Dirección General del Trabajo, Jefaturas Departamentales y Regionales, es el
competente para la verificación del tipo de contrato antes del visado
correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27 de Abril de 2007”.
También es necesario considerar que en problemáticas relacionadas a inamovilidad
laboral por las causas establecidas en el art. 48.VI de la CPE; es decir, de
inamovilidad laboral de mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores hasta
que la hija o el hijo cumpla un año de edad, la jurisprudencia de este Tribunal,
uniformemente estableció que la acción puede ser presentada de manera directa, sin
agotar los procesos que pudieran intentarse con ese fin, en la vía administrativa u
ordinaria, estableciendo una excepción al principio de subsidiariedad que rige en
las acciones de amparo constitucional; en ese sentido, la SCP 1104/2012 de 6 de
septiembre, expresó lo siguiente: “Por la protección especial de la que gozan la
mujer embarazada y el progenitor-trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un
año de edad, el principio de subsidiaridad de la acción de amparo constitucional
no es aplicable en razón a los derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante
o hasta el año de nacimiento del nuevo ser…”

PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EMBARAZADA Y LA


PRESCINDENCIA DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD
S.C.P. 0725/2015-S3 de 1 de julio.
Al respecto la SCP 0621/2014 de 25 de marzo, sobre la protección reforzada a la
mujer embarazada, señaló: [El Tribunal Constitucional Plurinacional, se ha

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pronunciado respecto a la protección del progenitor del hijo o hija menor de un año,
mediante la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, al establecer:
“La mujer embarazada goza de la protección especial, misma que en el orden
constitucional vigente se encuentra consagrada en el art. 48.VI de la CPE, al
prescribir: 'Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado
civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de la mujer en estado de embarazo y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año de edad'. El precepto
constitucional citado, hace extensiva esta protección al progenitor sea como esposo
o como trabajador.
Por su parte el precepto citado guarda armonía con el art. 45.I CPE que, prevé:
'…Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad
social', dicha normativa en el parágrafo III, establece: 'El régimen de seguridad
social cubre atención por enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales'.
La protección enunciada, para la mujer embarazada como para el progenitor-
trabajador, ha sido establecida no solo para garantizar la inamovilidad laboral,
sino que conlleva el respeto de los derechos de la madre y esencialmente del ser en
gestación y del hijo o hija nacida hasta que cumpla un año, asegurándole en ese
tiempo la seguridad social que comprende las asignaciones familiares constituidas
por los subsidios prenatal, postnatal y de lactancia, que están directamente
vinculados con la vida como derecho fundamental primario del nuevo ser.
(…) Protección del ser en gestación, niño o niña y la seguridad social.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, recogiendo los entendimientos
jurisprudenciales desarrollados sobre el Marco constitucional sobre la protección
del ser en gestación y niño, en la SCP 0102/2012 de 23 de abril, señaló: 'Debemos
partir primero, hablando de los derechos fundamentales, al respecto el art. 15.I de
la CPE que: 'Toda persona tiene derecho a la vida', a su vez en su art. 16.I indica
'Toda persona tiene derecho (…) a la alimentación'.
Por otra, el art. 60 de la misma Norma Fundamental, también establece que; 'Es
deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés
superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus
derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la
prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una
administración de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal
especializado'.
Por su parte el art. 13 del Código del Niño, Niña y Adolescente (CNNA), establece
que: «Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a la vida y a la salud. El Estado
tiene la obligación de garantizar y proteger estos derechos, implementando políticas
sociales, que aseguren condiciones dignas para su gestación, nacimiento y
desarrollo integral».

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De todo lo anotado, se establece que los derechos del ser en gestación y de los niños,
están protegidos por el Estado, toda vez que a través de las normas señaladas, se
protegen el interés superior del niño, niña en su calidad de grupo más vulnerable'.
(…)
(…) Seguridad social y excepción al principio de subsidiaridad
Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-
trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de
subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a los
derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento
del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de seguridad social
referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las
cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se
encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como
fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial
y constitucional es deber del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento
de recursos o vías administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito
de protección de esta acción de defensa]

PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EMBARAZADA Y LA


PRESCINDENCIA DEL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD
S.C.P. 0081/2016-S3 de 8 de enero.
Al respecto, la SCP 0621/2014 de 25 de marzo, sobre la protección reforzada a la
mujer embarazada, estableció: «El Tribunal Constitucional Plurinacional, se ha
pronunciado respecto a la protección del progenitor del hijo o hija menor de un año,
mediante la SCP 1104/2012 de 6 de septiembre, al establecer:
“La mujer embarazada goza de la protección especial, misma que en el orden
constitucional vigente se encuentra consagrada en el art. 48.VI de la CPE, al
prescribir: 'Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado
civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de la mujer en estado de embarazo y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumplan un año de edad'. El precepto
constitucional citado, hace extensiva esta protección al progenitor sea como esposo
o como trabajador.
Por su parte el precepto citado guarda armonía con el art. 45.I CPE que, prevé:
'…Todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad
social', dicha normativa en el parágrafo III, establece: 'El régimen de seguridad
social cubre atención por enfermedad, epidemias y enfermedades catastróficas;
maternidad y paternidad; riesgos profesionales, laborales y riesgos por labores de
campo; discapacidad y necesidades especiales; desempleo y pérdida de empleo;
orfandad, invalidez, viudez, vejez y muerte; vivienda, asignaciones familiares y otras
previsiones sociales'.
La protección enunciada, para la mujer embarazada como para el progenitor-
trabajador, ha sido establecida no solo para garantizar la inamovilidad laboral,
sino que conlleva el respeto de los derechos de la madre y esencialmente del ser en
gestación y del hijo o hija nacida hasta que cumpla un año, asegurándole en ese
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
tiempo la seguridad social que comprende las asignaciones familiares constituidas
por los subsidios prenatal, postnatal y de lactancia, que están directamente
vinculados con la vida como derecho fundamental primario del nuevo ser.
(…) Protección del ser en gestación, niño o niña y la seguridad social.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, recogiendo los entendimientos
jurisprudenciales desarrollados sobre el Marco constitucional sobre la protección
del ser en gestación y niño, en la SCP 0102/2012 de 23 de abril, señaló: 'Debemos
partir primero, hablando de los derechos fundamentales, al respecto el art. 15.I de
la CPE que: 'Toda persona tiene derecho a la vida', a su vez en su art. 16.I indica
'Toda persona tiene derecho (…) a la alimentación'.
Por otra, el art. 60 de la misma Norma Fundamental, también establece que; ‘Es
deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés
superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus
derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la
prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una
administración de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal
especializado'.
Por su parte el art. 13 del Código del Niño, Niña y Adolescente (CNNA), establece
que: ‘Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a la vida y a la salud. El Estado
tiene la obligación de garantizar y proteger estos derechos, implementando políticas
sociales, que aseguren condiciones dignas para su gestación, nacimiento y
desarrollo integral’
De todo lo anotado, se establece que los derechos del ser en gestación y de los niños,
están protegidos por el Estado, toda vez que a través de las normas señaladas, se
protegen el interés superior del niño, niña en su calidad de grupo más vulnerable”.
(…)
(…) Seguridad social y excepción al principio de subsidiaridad
Por la protección especial de la que gozan la mujer embarazada y el progenitor-
trabajador, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad, el principio de
subsidiaridad de la acción de amparo constitucional no es aplicable en razón a los
derechos que tutela de la mujer embarazada, lactante o hasta el año de nacimiento
del nuevo ser, excepción que es también extensiva en materia de seguridad social
referida a las prestaciones del Régimen de asignaciones Familiares dentro de las
cuales están contemplados los subsidios prenatal, de natalidad y lactancia, que se
encuentran directamente vinculados a la vida y a la salud tanto de la madre como
fundamentalmente del nuevo ser futuro capital humano, cuya protección especial
y constitucional es deber del Estado y no puede estar condicionada al agotamiento
de recursos o vías administrativas, circunstancia que determina se abra el ámbito
de protección de esta acción de defensa» (las negrillas y el subrayado nos
pertenecen).

PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EN ESTADO DE


GESTACIÓN, EL NASCITURUS Y EL PROGENITOR
S.C.P. 0996/2015-S1 de 26 de octubre.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Tanto el padre como la madre del ser en gestación o menor de un año de edad, goza
de una protección y reconocimiento especial en la Constitución Política del Estado,
así, en su art. 48.VI, determina que: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
Por cuanto, en base a lo señalado en el anterior párrafo y la protección urgente e
inmediata que brinda el Estado a la mujer embarazada y progenitor, el art. 62 de la
Norma Suprema refiere que: “…reconoce y protege a las familias como el núcleo
fundamental de la sociedad, y garantizará las condiciones sociales y económicas
necesarias para su desarrollo integral”; disposición que es concordante con el art.
64.II de la Ley Fundamental, que ordena que: “El Estado protegerá y asistirá a
quienes sean responsables de las familias en el ejercicio de sus obligaciones”.
En relación a la estabilidad laboral de la que gozan el padre y la madre hasta el
año de nacimiento de su hijo o hija; en primer lugar, el art. 1 de la Ley 975 de
2 de marzo de 1988, que protege únicamente a la mujer embarazada, refirió que
toda mujer en estado de gestación que trabaje en el sector público o privado,
gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo hasta que se cumpla un año
desde el nacimiento de su hijo o hija; beneficio que fue ampliado al padre a
través del art. 48.VI de la Norma Suprema; en el mismo sentido está el DS 0012,
cuyo art. 2, de manera expresa refiere que la madre o padre no pueden ser
despedidos o afectados en su nivel salarial y tampoco en la ubicación de su
puesto de trabajo.
Consecuentemente, en aplicación del principio constitucional pro homine, por el cual
debe entenderse la norma, en el sentido más amplio y no así en el sentido restringido,
se establece que las servidoras públicas que se encuentren en estado de embarazo o
en su caso el servidor público que sea progenitor, merecerá la protección del Estado,
a través de todas sus instancias y órganos, reconociéndoles el derecho establecido en
el art. 48.IV de la CPE.

PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EN ESTADO DE


GESTACIÓN Y EL PROGENITOR ESTABLECIDA EN EL ART. 48.VI DE
LA CPE
S.C.P. 0876/2015-S3 de 17 de septiembre.
El art. 48.VI de la CPE establece que: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de
edad”.
Bajo esta protección constitucional, los progenitores cuyos hijos se encuentren en
etapa de gestación o sean menores a un año de edad, pueden acogerse a la
inamovilidad laborar o solicitar su reincorporación a sus fuentes laborales si en caso
fueron destituidos de manera intempestiva y al margen de una causal legal
justificada, al respecto la SCP 1692/2013 de 10 de octubre, señaló: “Paralelamente
con dicho mandato, el art. 1 de la Ley 975 de 2 de marzo de 1988, sobre la mujer
P á g i n a 715 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
embarazada, estableció que toda mujer en estado de gestación que trabaje en el
sector público o privado, gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo hasta un
año de nacimiento de su hijo o hija; y en virtud al art. 48.VI de la Norma Suprema,
se estableció que no solamente la inamovilidad laboral alcanza a la madre sino
también es extensible a los progenitores varones. Asimismo, el DS 0012 en su art. 2,
también refiere a la inamovilidad laboral de los progenitores, pues además de
indicar que gozan de inamovilidad hasta que su hijo o hija cumpla un año de edad,
de manera específica señala que no pueden ser despedidos y tampoco puede
afectarse su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo.
De la misma manera, es preciso referir que a raíz de un posible despido
injustificado, a elección de parte contiene la facultad de recurrir ante el Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, para pedir su restitución, así lo estableció el
DS 0495, que en su artículo único modificó el parágrafo III del art. 10 del DS 28699
de 1 de mayo de 2006, con el siguiente texto: ‘III. En caso de que el trabajador opte
por su reincorporación podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado, se
conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que
ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago de los
salarios devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la
reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de
Trabajo’” (las negrillas nos pertenecen).
Continuando con el entendimiento de la citada Sentencia, ésta citando a la SCP
0138/2012 de 4 de mayo, respecto a la obligatoriedad de los empleadores de acatar
las resoluciones que ordenen la reincorporación de las y los trabajadores que
hubiesen sido despedidos sin causa justificada, teniendo la posibilidad de acudir a la
jurisdicción constitucional en caso de incumplimiento, señalando: “‘‘…se puede
establecer que con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio de
trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la
justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a
la vía constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una
vez agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria,
para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la
ordinaria son dos vías diferentes´. Complementando la afirmación anterior la
Sentencia citada dejó sentado lo siguiente: ‘… si en materia laboral, es permitido a
la trabajadora o al trabajador solicitar su reincorporación por la vía administrativa
ante el Ministerio del ramo, y existiendo una resolución que ordena la
reincorporación a la fuente laboral, debe estimarse la misma como el fin de la vía
administrativa, y ante una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad
de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en
acción de amparo constitucional para que se le restituyan sus derechos, sin tener
que agotar la vía judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que
así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495´.
En ese entendido la mencionada Sentencia resolvió la problemática suscitada
concediendo la tutela en base al siguiente argumento: ‘De acuerdo a la
documentación que informa los antecedentes del expediente, se evidencia que el
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
accionante acudió ante la Dirección Departamental del Trabajo, dependiente del
Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, la misma que emitió la
conminatoria de reincorporación de 24 de enero de 2012, para que la Universidad
Autónoma del Beni reincorpore al accionante, lo cual fue incumplido, situación que,
de acuerdo a lo expresado en los fundamentos precedentes y, fundamentalmente,
porque de acuerdo con lo previsto por el art. 48.II de la CPE, las normas laborales
se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y
de los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía
de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y
de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador, resulta
imperativo aplicar, interpretar y pronunciarse favorablemente respecto los
derechos laborales que pudieran ser vulnerados, más aun cuando la parte
demandada incumplió la conminatoria de reincorporación emitida por el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social´
Por su parte, a través de la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, se estableció lo siguiente:
‘…a partir de la nueva visión de un Estado Social de Derecho; la estructura
normativa en sus diferentes ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las
trabajadoras y trabajadores del país contra el despedido arbitrario del empleador
sin que medie circunstancias atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que
de acuerdo a nuestra legislación se las denomina causas legales de retiro,
prevaleciendo el principio de la continuidad de la relación laboral, viabilizando la
reincorporación de la trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de
una indemnización, conforme nuestra legislación vigente.
Es decir, entre la estabilidad absoluta y la estabilidad relativa. La primera
entendida como el derecho del trabajador a reincorporarse a su fuente de trabajo
cuando éste fue objeto de un despido intempestivo y sin una causa legal justificada
y la segunda, como el derecho del trabajador a ser indemnizado por la ruptura
injustificada de la relación laboral. A este objeto se crea un procedimiento
administrativo sumarísimo otorgándole facultades al Ministerio de Trabajo
Empleo y Previsión Social, para establecer si el retiro es justificado o no para luego
proceder a una conminatoria de reincorporación y finalmente recurrir a la
jurisdicción constitucional en caso de resistencia del empleador a su observancia,
medida adoptada con el fin de garantizar el cumplimiento inmediato de un acto
administrativo a través de la jurisdiccional constitucional cuyos fallos están
revestidos por esta característica´.
‘En base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional
cuya vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos
que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las
Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a
la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos´
Por lo expuesto y con la finalidad de consolidar la protección de la estabilidad
laboral que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la
Constitución, realizó la modulación sobre el tema y aplicando las normas legales
relativas a la estabilidad laboral la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que
se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades
que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde
la conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más
idónea en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”.

PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EN ESTADO DE


GESTACIÓN
S.C.P. 1135/2015-S3 de 16 de diciembre.
Tanto el padre como la madre del ser en gestación o menor de un año de edad goza
de una protección y reconocimiento especial en la Constitución Política del Estado,
así en su art. 48.VI establece que: “Las mujeres no podrán ser discriminadas o
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
despedidas por su estado civil, situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número
de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de
embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad”.
Por cuanto en base a lo señalado en el anterior párrafo y la protección urgente e
inmediata que brinda el Estado a la mujer embarazada y progenitor, el art. 62 de la
CPE señala que: “…reconoce y protege a las familias como el núcleo fundamental
de la sociedad, y garantizará las condiciones sociales y económicas necesarias para
su desarrollo integral…”; disposición que es concordante con el art. 64.II de la
Norma Suprema, que refiere: “El Estado protegerá y asistirá a quienes sean
responsables de las familias en el ejercicio de sus obligaciones”.
En relación a la estabilidad laboral que gozan el padre y la madre hasta el año de
nacimiento de su hijo o hija, el art. 1 de la Ley 975 de 2 de marzo de 1988, protege
únicamente a la mujer embarazada, refiriendo que toda mujer en estado de gestación
que trabaje en el sector público o privado, gozará de inamovilidad en su puesto de
trabajo hasta un año del nacimiento de su hijo o hija, beneficio que fue ampliado al
padre a través del art. 48.VI de la CPE; en el mismo sentido, el Decreto Supremo
(DS) 0012 de 19 de febrero de 2009 cuyo art. 2, refiere que la madre o padre no
pueden ser despedidos, afectados en su nivel salarial y tampoco en su ubicación en
su puesto de trabajo.

PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES


EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 0173/2016-S2 de 29 de febrero
Al respecto, corresponde citar las previsiones contenidas en el Capítulo V de los
Derechos Sociales y Económicos, Sección VIII Derechos de las personas con
discapacidad de la Constitución Política del Estado, que dispone:
“Artículo 70. Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales.
Artículo 71.
I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato,
violencia y explotación a toda persona con discapacidad.
II. El Estado adoptará medidas de acción positiva para promover la efectiva
integración de las personas con discapacidad en el ámbito productivo, económico,
político, social y cultural, sin discriminación alguna.
III. El Estado generará las condiciones que permitan el desarrollo de las
potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Artículo 72.
El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios integrales
de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que se establezcan en la
ley”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De lo que se colige la voluntad del Constituyente de velar por este sector de
la población que demanda especial protección debido a su situación de desventaja
frente al común de la población, debido a sus propias limitaciones derivadas de las
deficiencias de sus funciones físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales de las
que padecen, lo que en muchos casos les imposibilita en igualdad de condiciones,
acceder por sí mismas a un medio de sustento que les permita vivir dignamente,
siendo en muchas circunstancias objeto de discriminación y exclusión social,
aspectos que obligan al Estado en todos sus niveles a adoptar medidas que en la
búsqueda del “vivir bien” reivindiquen los derechos de estas personas y les permitan
su plena inclusión a la sociedad y el Estado.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, dentro de su
régimen de garantías para el ejercicio de los derechos de estas personas, en su art.
34, referido al ámbito del trabajo, señala:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad.

II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a


las personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con
discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan
causales que justifiquen debidamente su despido.
III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su
personal con discapacidad.
IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de trabajo”.
Consiguientemente, estos derechos no se dan solo por su reconocimiento, sino
que el espíritu de estas normas constitucionales obliga al propio Estado a tomar
acciones que permitan que los derechos se materialicen y que no tengan una
existencia solamente formal. Dentro del mencionado marco constitucional, la
señalada Ley establece los derechos, deberes y garantías que les son inherentes, que
en su art. 5, concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del Decreto Supremo (DS) 24807
de 4 de agosto de 1997; y, parágrafo tercero del art. 3 del DS 27477, consagran el
principio de estabilidad laboral, por el cual las personas con discapacidad no pueden
ser retiradas de su fuente laboral con las salvedades de ley.
De las normas glosadas, se establece que el ámbito de protección de los
trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos presten servicios en
los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral y excepcionalmente
su despido podrá darse por causa justa y previo proceso.
Ahora bien, el trabajo es entendido como un instrumento para obtener los
medios necesarios destinados a satisfacer las necesidades más premiosas del
trabajador y su entorno familiar, quienes frente a un despido intempestivo e
injustificado, en virtud a la protección especial que gozan pueden acudir
directamente ante la justicia constitucional; pues, así lo ha señalado la SC
1422/2004-R, se trata de un: “(…) derecho que precisa ser protegido de forma
inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy
difícilmente podrá ser reemplazado”.

Sobre la excepción al principio de la subsidiariedad en acciones de amparo,


respecto a los derechos fundamentales de las personas con discapacidad, la SC
0771/2011-R de 20 de mayo, que cita a la SC 1422/2004-R, precisó: “…en el marco
de la Ley de la Persona con Discapacidad y del DS 27477 de 6 de mayo de 2004,
moduló la línea jurisprudencial respecto de la no incidencia en la subsidiariedad
del recurso de amparo cuando se trata de la protección de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales de las personas discapacitadas, al
señalar que el Tribunal Constitucional: ‘…abre su ámbito de protección al tratarse
de un derecho que precisa ser protegido de forma inmediata ante el evidente
perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su fuente laboral y,
consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser
reemplazado’” (entendimiento asumido en la SCP 0966/2015-S2 de 6 de octubre).
Concluyendo, que las personas con capacidades diferentes no pueden ser
retiradas de su fuente de trabajo salvo causales legalmente establecidas, pues ha sido
propósito del Constituyente proteger de manera especial a este sector de la población
en atención a la situación de desventaja en la que se encuentra por las limitaciones
en su salud física y/o mental, estando estas personas en un contexto de desigualdad
privilegiada para acceder a un medio de sustento que les permita vivir dignamente,
garantía que abarca a las trabajadoras y trabajadores del sector público y privado;
dicho de otra manera, se tiene que el derecho a la estabilidad laboral para personas
discapacitadas, implica que la norma debe lograr una garantía real y efectiva al
derecho constitucional de éstas a no ser despedidas.

PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS


PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
S.C.P. 1336/2015-S2 de 16 de diciembre.
La SCP 0614/2012 de 23 de julio, señaló que: “Bajo ese contexto y teniendo presente
que en el nuevo modelo constitucional, los derechos fundamentales, son
directamente aplicables por previsión del art. 109.I de la CPE, las personas con
capacidades diferentes, gozan de una protección especial y/o prioritaria en el
resguardo de sus derechos fundamentales y garantías constitucionales. Es así, que
en el catálogo relativo a los derechos sociales y económicos se establece un trato
prioritario a las ‘personas discapacitadas’, con la finalidad de lograr su desarrollo
óptimo, al prescribir en el art. 70 de la CPE:
‘Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales’.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Mandato constitucional, que reconoce a las personas con capacidades diferentes el
derecho a ser protegidos, primero por su familia y segundo por el Estado, con la
finalidad de evitar toda forma de discriminación sea al interior de su núcleo familiar
o por el Estado a través de sus distintas reparticiones. En ese sentido, obliga al
Estado a garantizar la efectiva materialización de sus derechos fundamentales a
través de prestaciones y/o condiciones que le permitan su desarrollo eficaz en un
marco de igualdad (art. 71 de la CPE).
Con relación al derecho al trabajo, el texto constitucional es imperativo al
establecer que las personas con capacidades diferentes gozan del derecho
fundamental al trabajo en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, subrayando que a cambio recibirán una remuneración justa que
asegure para sí y su familia una vida digna, que implica la satisfacción de sus
necesidades básicas y desde un enfoque intercultural, implica también la no
dependencia de paradigmas, conllevando así al respeto de sus derechos a la práctica
de su cosmovisión -su modo de ver la vida-, el ejercicio de su espiritualidad -práctica
de su religión y/o costumbres-, así como a su soberanía alimentaria -consumo de
sus productos-. Lo referido es concordante con el art. 46.I y II de la CPE, al
establecer; por una parte, que toda persona tiene derecho al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación y con
remuneración y salario justo, equitativo y satisfactorio, que asegure a la persona y
a su familia una existencia digna; instituyendo al mismo tiempo, que esa fuente
laboral sea estable y en condiciones equitativas y satisfactorias. Y por otra, impone
al Estado la obligación de proteger el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
En ese orden y teniendo presente que el contenido de la Ley 1678 y de los Decretos
Supremos (DDSS) 27477 y 29608, no son contrarios a los preceptos constitucionales
explicados, resulta conveniente traer a colación la disposición contenida en el art.
2.II de este último Decreto Supremo, relativo a la inamovilidad laboral para las
‘personas discapacitadas’ que presten servicios en los sectores públicos o privados,
ámbito de protección que se amplía a los padres o tutores que tengan bajo su
dependencia a ‘personas con discapacidad’; lo que significa, que ninguna persona
con capacidad diferente que preste servicios en una institución pública o entidad
privada, podrá ser removida de sus funciones, al igual que aquellas que tengan
bajo su dependencia a personas con capacidades diferentes. Empero, la norma
establece una salvedad a esa protección y/o resguardo a la fuente laboral, al
disponer que la inamovilidad laboral no será aplicable cuando concurran causales
establecidas por ley; de donde se desprenden dos situaciones, primero, que las
personas comprendidas en el ámbito de protección de las citadas disposiciones
legales, incurran en causales establecidas por ley para la conclusión del vínculo
laboral previo debido proceso; y segundo, que por efecto de la ley, la relación
laboral ya no pueda continuar en las mismas condiciones, lo que no significa de
manera alguna la conclusión del vínculo laboral, sino su persistencia en otras
circunstancias y/o funciones, sin afectar su escala salarial, que le permita
alcanzar para sí y su familia una vida digna” (las negrillas son agregadas).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
PROTECCIÓN DEL DERECHO AL TRABAJO Y A LA ESTABILIDAD
LABORAL
S.C.P. 1267/2015-S1 de 14 de diciembre.
El art. 49.III de la CPE señala: “El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se
prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso laboral. La ley determinará
las sanciones correspondientes”.
El DS 0495 de 1 de mayo de 2010, modificó el parágrafo III del art. 10 del DS 28699
de 1 de mayo de 2006, del siguiente modo: “En caso de que el trabajador opte por su
reincorporación podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado, se conminará al
empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la
trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la
reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo”;
y agregó los siguientes párrafos: “IV. La conminatoria es obligatoria en su
cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
Mediante la SCP 0177/2012 de 14 de mayo (citada también por la SCP 0801/2015-
S3 de 3 de agosto de 2015), el Tribunal Constitucional Plurinacional señaló: “En
base a este entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya
vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos que se
debe abstraer el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una
trabajadora o un trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante
un despido sin causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a
las Jefaturas Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de
que estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador
a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un proceso
interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o injustificada,
incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral.
(…)
En este contexto legal la autoridad ahora demanda, al no haber cumplido la
conminatoria de reincorporación dispuesta por la Jefatura Departamental del
Trabajo, pese a su legal notificación persistiendo en el despido de la accionante, ha
vulnerado el mandato de protección contenido en el art. 49.III de la CPE, derecho
que en la nueva concepción de un Estado Social de Derecho merece la inmediata
tutela” (las negrillas fueron agregadas).
Asimismo, con respecto a los salarios devengados, la ya mencionada SCP
0801/2015-S3 de 3 de agosto de 2015 señaló: “No obstante, debe aclarase que
respecto al pago de salarios devengados y demás beneficios laborales, los mismos
deberán ser reclamados ante la justicia ordinaria, puesto que no corresponde a la
justicia constitucional cuantificar dichos pagos, siendo dicha atribución exclusiva
de la justicia ordinaria”
Como complemento de la interpretación del citado del parágrafo IV del DS 28699
“La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la
suspensión de su ejecución”. La SCP 0591/2012 de 20 de julio, declaró la
inconstitucionalidad de la palabra “únicamente” bajo los siguientes fundamentos:
“III.6. Finalmente, siendo evidente que una de las consecuencias de la presente
Sentencia es materializar el derecho al debido proceso en su elemento del derecho
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a la segunda instancia; es necesario explorar la situación provocada; a ese efecto,
se verifica que si bien la expulsión del término: `únicamente´ de las normas
cuestionadas, impide la vulneración del derecho a la segunda instancia, es también
cierto que esa sola acción no materializa el derecho a la impugnación de quienes
accedan al procedimiento administrativo de reincorporación, puesto que no existe
normas que lo regulen de forma expresa, como se requiere conforme a lo explicado
en el Fundamento Jurídico III.3.1 de esta Sentencia, existiendo en consecuencia un
vacío normativo.
Habiéndose identificado la necesidad de regular el procedimiento de impugnación
administrativa de la conminatoria de reincorporación emitida por las autoridades
del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, puesto que su ausencia genera
una situación inconstitucional, es necesario que de forma previsora se acuda a las
normas generales que podrían ser aplicables, como son las de la Ley de
Procedimiento Administrativo, mismas que deben ser aplicadas, mientras el Órgano
Legislativo emita las especificas.
Lo anterior no implica desconocer la expresa exclusión que hace la Ley de
Procedimiento Administrativo, de procesos como el laboral realizado ante
autoridades administrativas, sino más bien aplicar la prevalencia de los derechos
constitucionales por sobre limitaciones legales o reglamentarias lesivas de su
vivificación.
En consecuencia, es por la materialización del derecho a la segunda instancia, y su
superioridad inmanente en relación a cualquier otra consideración de tipo legal,
que se dispone la aplicación de las vías recursivas previstas por los arts. 56 a 68 de
la LPA, hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas que requiere
la potestad administrativa de resolver conflictos laborales.
POR TANTO El Tribunal Constitucional Plurinacional, en virtud de la jurisdicción
y competencia que le confieren los arts. 202.1 de la CPE, 12.2, 28.I.2 y 109 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, resuelve: Declarar
INCONSTITUCIONAL la palabra únicamente´ del parágrafo IV del artículo 10 del
DS 28699 de 1 de mayo de 2006, incorporado por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010;
y de la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010.”

PROTECCIÓN DEL PROGENITOR DEL HIJO O HIJA MENOR A UN AÑO


S.C.P. 0681/2015-S2 de 30 de junio.
De conformidad a lo previsto por el art. 48.VI de la CPE, señala: “Las mujeres no
podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de embarazo,
edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral
de la mujer en estado de embarazo y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo
cumplan un año de edad”, infiriéndose entonces, del precepto constitucional citado,
que la protección reforzada en materia laboral, respecto a la madre de un hijo o una
hija, que no haya alcanzado el año de edad, se hace también extensiva respecto al
progenitor, sea en su calidad de cónyuge o de trabajador.
Ahora bien, este entendimiento emerge de la nueva concepción constitucional
garantista que adopta el Estado Plurinacional de Bolivia a partir de la puesta en
vigencia de la Constitución Política del Estado de 2009, y que habiendo sido
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
exhaustivamente analizada por este Tribunal, desentrañó las siguientes reglas: “a)
La prohibición de despido de toda mujer trabajadora en situación de embarazo; b)
La inamovilidad de la mujer trabajadora en gestación y por un lapso de un año de
edad; y c) La inamovilidad del progenitor varón por un lapso de un año,
computable desde el nacimiento de su hijo o hija” (las negrillas son nuestras) (SC
1650/2010-R de 25 de octubre).
Es precisamente en base a este razonamiento y a la obligación que surge de proteger
los intereses del nuevo ser, que el principio de subsidiaridad de la acción de amparo
constitucional, tratándose de mujeres en gestación, madres de menores de un año y
progenitores-trabajadores, no es aplicable, por cuanto los derechos vinculados a la
vida y a la salud, tanto de la madre como fundamentalmente del nuevo ser, no pueden
estar condicionados al agotamiento de recursos o vías administrativas, circunstancia
que determina se abra el ámbito de protección de esta acción de defensa.
Complementando este entendimiento, la SCP 0815/2012 de 20 de agosto, señalo:
“En ese entendido, la jurisprudencia constitucional plurinacional, señaló que: '…la
inamovilidad laboral de la que gozan (…), el progenitor varón, implica que
cualquier sanción a imponérsele, la destitución u otra que afecte sus derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales o los del nuevo ser, debe posponerse
a efectos de garantizar y precautelar los derechos de carácter primario (salud,
vida, seguridad social) que pudieran ser vulnerados de forma irreparable e
irremediable' (así, la SCP 0272/2012 de 4 de junio)” .
En este sentido, la protección especial, doctrinalmente construida a partir del texto
constitucional, para la mujer embarazada como para el progenitor-trabajador, ha
sido erigida con la finalidad de garantizar, no solamente la inamovilidad laboral,
sino por sobre todo, precautelar los derechos de la mujer gestante, del nasciturus y
del hijo o la hija nacida hasta que cumpla un año de edad, asegurándole durante ese
tiempo el acceso a la seguridad social comprendida por las asignaciones familiares
constituidas por los subsidios prenatal, postnatal y de lactancia, que se hallan en
directa vinculación con la vida y bienestar del nuevo ser.

PROTECCIÓN DEL TRABAJADOR PARA EL PAGO PREFERENTE DE


SUS BENEFICIOS SOCIALES ESTABLECIDA EN EL ART. 48.IV DE LA
CPE
S.C.P.1326/2015-S2 de 16 de diciembre.
Al constituir los beneficios sociales un derecho laboral y social del trabajador, la
Constitución Política del Estado Plurinacional, no solo que los ha reconocido sino
que les ha brindado protección constitucional para su pago preferente ante toda
acreencia, puesto que son emergentes de un derecho fundamental como es el trabajo,
que es consagrado por los órdenes constitucionales internos de los países como por
los Instrumentos Internacionales. Por ello, dada su relevancia social, la Carta Magna,
ha instituido en del Capítulo Quinto- Derechos Sociales y Económicos, la Sección
III referida al Derecho al trabajo y al Empleo, al prescribir:
Artículo. 48.
I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.

P á g i n a 726 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de
protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva
de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad
laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y
del trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que
tiendan a burlas sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales
y aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia y son inembargables e imprescriptibles.
Artículo 109.
I. Todos los derechos reconocidos en la constitución son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección.
II. Los derechos y sus garantías solo podrán ser regulados por la ley.
Conforme a los preceptos constitucionales transcritos, se constata que los beneficios
sociales de las trabajadoras y los trabajadores, tienen preferencia en su pago ante
cualquier otra acreencia; es decir, que por mandato constitucional goza de privilegio
para su efectivización y no obstante otra eventualidad que pueda presentarse,
garantiza de esta forma su materialización.
De conformidad con este privilegio constitucional, el ordenamiento jurídico a través
del Código Civil dando aplicación a lo preceptuado en la Constitución, ha
establecido:
De los privilegios
SECCION I
Disposiciones generales
Art. 1341.- (FUNDAMENTO DEL PRIVILEGIO).
El privilegio se acuerda por la ley en consideración a la calidad y naturaleza del
crédito. La constitución del privilegio, sin embargo se puede subordinar por la ley a
lo que convengan las partes.
Art. 1342.- (CLASES DE PRIVILEGIOS).
El privilegio es general o especial. El primero se ejerce sobre todos los bienes
muebles; el segundo, sobre determinados bienes muebles.
Art. 1343.- (PRIVILEGIOS ESTABLECIDOS POR CODIGOS Y LEYES
ESPECIALES).
Los privilegios establecidos por Códigos y leyes especiales se rigen por las normas
de este Capítulo si no está dispuesta otra cosa.
SECCION II
De los privilegios generales sobre los bienes muebles e inmuebles
Art. 1344.- (OBJETO).
Los privilegios generales sobre los bienes muebles e inmuebles recaen sobre el
conjunto del patrimonio perteneciente al deudor y se ejercen primero con respecto a
los bienes muebles y, no siendo ellos suficientes, a los inmuebles.
Art. 1345.- (ENUMERACION Y ORDEN. PAGO PREFERENTE).

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
I. Los privilegios generales sobre los bienes muebles o inmuebles son los que se
enumeran y se ejercen en el orden siguiente: (Art. 1355 del Código Civil)
1) Los gastos de justicia anticipados en interés común de los acreedores, tanto para
liquidar como para conservar los bienes del deudor.
2) Los salarios correspondientes a la gente de servicio por el año vencido y lo
devengado por el año en curso, así como a los trabajadores, cualquiera sea su
denominación, vinculados al patrono por una relación de trabajo, por el año vencido
y lo devengado por el año en curso; y los beneficios sociales y las retribuciones en
los contratos de obra por el año vencido y lo devengado por el año en curso.
3) Los derechos de autor debido a los escritores, compositores y artistas por los
últimos doce meses.

II. Estos privilegios no necesitan ser inscritos en el Registro de los Derechos Reales
ni en ningún otro.
Conforme a lo dispuesto por la normativa civil, se constata que el enunciado art.
1345.I inc. 2), del Sustantivo Civil, siguiendo el espíritu proteccionista de la
Constitución Política del Estado respecto a los derechos laborales, de la trabajadora
y/o del trabajador, contempla entre los privilegios generales, los beneficios sociales,
como expresamente lo establece.
Asimismo, ese proteccionismo constitucional también se ve reflejado en el derecho
laboral específicamente, al constituir -entre otros- un principio general que sustenta
las normas adjetivas en materia laboral compiladas en el Código Procesal del
Trabajo, que rige la materia laboral-social, que se encuentra previsto en su art. 3 inc.
g), por el que los procedimientos laborales, busquen la protección y la tutela de los
derechos de los trabajadores.

PROTECCIÓN E INAMOVILIDAD LABORAL DE LOS PROGENITORES


S.C.P. 1219/2015-S1 de 7 de diciembre.
Respecto a la protección de la mujer trabajadora en estado de gravidez la SCP
0488/2012 de 6 de julio de 2012, señala que: “Sobre el despido intempestivo de una
trabajadora, sin considerar su estado de gestación al momento de su retiro,
corresponde referir la jurisprudencia emitida por el entonces Tribunal
Constitucional, con relación a la protección especial de la que gozan las mujeres en
este estado. En ese sentido la SC 1282/2011-R de 26 de septiembre, señalo:
'a) De la abstracción del principio de subsidiariedad e inmediatez
En forma previa, cabe establecer que si bien la acción de amparo constitucional, se
encuentra revestida por los principios de subsidiariedad e inmediatez cuyo
cumplimiento es indispensable para su consideración, este Tribunal ha determinado
que se puede abstraer su observancia, dada la naturaleza de los derechos invocados
y la naturaleza de la cuestión planteada, ante la protección de la mujer gestante o
hasta el año de nacido el hijo, precisando que en estos casos, no es exigible agotar
los medios de defensa, por cuanto en dichas problemáticas no solamente se halla
involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos primarios de la impetrante y
del ser en gestación o ya nacido, que es la vida, la salud y la seguridad social, cuya
tutela no puede supeditarse a otros recursos o vías administrativas.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De igual manera, este Tribunal en algunos casos, prescindió del principio de
inmediatez, dadas las particulares del asunto, y que si bien la acción hubiere sido
planteada fuera del plazo de los seis meses, se tenía constancia de que la accionante
había impugnado su situación, la que no habría sido considerada. En ese sentido,
la SC 0530/2010-R de 12 de julio, precisó: «…en varios casos se ha excusado
inclusive la observancia de los principios de subsidiariedad e inmediatez que
informan el amparo constitucional, a los efectos del ejercicio pleno de este derecho
que asiste a la mujer trabajadora en estado de embarazo, no sólo para la protección
de ésta, sino también y fundamentalmente del nuevo ser…».
b) La inamovilidad laboral de mujeres en estado de embarazo
La Ley Fundamental, en su art. 45.V, instituye el derecho de las mujeres a una:
«…maternidad segura, con una visión y práctica intercultural; gozarán de especial
asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos
prenatal y posnatal». Regulando el art. 48.VI de la CPE, taxativamente que: «Las
mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de
embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la
inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores,
hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad».
Nótese que, el indicado precepto constitucional, es extensible a los progenitores, a
efectos de precautelar el derecho a la vida, a la salud y a la seguridad social, no
sólo de la madre, sino también del recién nacido, desde el momento de su
concepción, como sujeto de derechos en todo lo que pudiera favorecerle; siendo
extensible incluso, hasta el año de nacido.
En el contexto normativo, la Ley 975 prevé: «Toda mujer en periodo de gestación
hasta un año de nacimiento del hijo, gozará de inamovilidad en su puesto de trabajo
en instituciones públicas o privadas». Por su parte, el DS 0012 de 19 de febrero de
2009, dispone en sus arts. 1 y 2, la inamovilidad de la madre y el padre progenitores
que presten funciones en el sector público o privado hasta que su hijo o hija
cumpla un año de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su nivel salarial ni
su ubicación en su puesto de trabajo'”.

PROTECCIÓN ESPECIAL QUE MERECE LA MUJER EN ESTADO DE


GESTACIÓN O MADRE DE UN NIÑO MENOR DE UN AÑO EN
CONTRATOS A PLAZO FIJO
S.C.P. 1288/2015-S1 de 22 de diciembre.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta, es el relacionado a la situación laboral de
la madre en estado de gestación, dado el derecho constitucional a la maternidad
segura, la especial asistencia y protección durante el embarazo, periodo prenatal,
parto y el periodo posnatal, que debe merecer del Estado, previstos por el art. 45.V
de la CPE, reforzado por el mandato que ordena que las mujeres no podrán ser
discriminadas o despedidas por su situación de embarazo, garantizándose su
inamovilidad laboral, protección extensible a los progenitores hasta que el hijo o hija
cumpla un año de edad, mandato establecido por el art. 48.VI de la Ley Fundamental,
norma que encuentra correspondencia con el deber establecido al Estado, la sociedad
y la familia, para garantizar la prioridad del interés superior del niño, niña y
P á g i n a 729 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
adolescente, que reciban protección y socorro en cualquier circunstancia, y puedan
acceder a una administración de justicia pronta y oportuna, previsto en el art. 60 de
la referida Norma Suprema; en armonía con la cita constitucional, la legislación de
desarrollo en la especie, ha establecido que la madre y el padre progenitores que
presten funciones en el sector público o privado, no pueden ser despedidos, afectarse
su nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo hasta que el hijo o hija cumpla
un año de edad, disposición prevista por el DS 0012 de 19 de febrero de 2009, en sus
arts. 1 y 2.
El sentido de este régimen de especial protección desplegado en el sistema normativo
hacia la mujer embarazada, fue interpretado por la doctrina constitucional
expresando en la SC 1416/2004-R de 1 de septiembre, expresando que: “…abarca
tanto a las empleadas del sector privado sujetas a la Ley General del Trabajo como
a las funcionarias o servidoras públicas, sin exclusión, tengan contratos
permanentes o eventuales porque el sentido de la norma es la protección de la
maternidad por parte del Estado como lo expresa el precepto constitucional
contenido en el art. 193 de la Carta Fundamental. De la misma manera la
jurisprudencia constitucional ha dejado sentado que no obstante de que exista un
contrato de trabajo a plazo fijo, antes de cuya conclusión la mujer embarazada
comunica de su estado a la entidad, y a pesar de ello es despedida al vencimiento
del contrato, merece tutela por constituir su despido un acto ilegal y
desconocimiento de los derechos al trabajo, a la seguridad jurídica y social además
de contravenir la Ley 975” (las negrillas son propias), agregando a esta
interpretación, que esta protección se extiende a trabajadoras del sector público como
del privado, que hubiere o no dado aviso al empleador sobre su gestación, así lo
entendió la SC 0771/2010-R de 2 de agosto.
Delimitando aún más el tema de la mujer embarazada, la inamovilidad laboral y los
contratos a plazo fijo, debemos hacer referencia a los razonamientos desarrollados
en la doctrina constitucional; al respecto la SCP 0789/2012 de 13 de agosto,
modulando la línea jurisprudencial que la precede, en la que se incluye a la SCP
0109/2006-R de 31 de enero y tomando en cuenta el DS 0012 y la normativa
reglamentaria, que establece las condiciones de la inamovilidad laboral de la madre
y progenitor que trabajen en el sector público o privado, ha desplegado el siguiente
entendimiento: “Constituye entonces el contrato a plazo fijo un contrato por cierto
tiempo o temporal conforme la normativa aludida; en consecuencia, se infiere que,
en este caso o tratándose de este tipo de contratos no se aplicaría la inmovilidad
laboral conforme lo prevé el DS 0012; empero, tal como se ha señalado en la
disposición legal referida existe una salvedad, como aquellas relaciones laborales
bajo estas u otras modalidades se intente eludir el alcance de esta norma” (las
negrillas fueron agregadas), como se advierte, si bien en los contratos de trabajo a
plazo fijo no es aplicable la inmovilidad laboral, empero, ésta presenta una
excepción, en los casos en que bajo esa modalidad se pretende encubrir las relaciones
laborales propias y permanentes.
Esta misma jurisprudencia establece el alcance de las tareas propias y permanentes,
estableciendo la diferencia con las tareas propias y no permanentes, cuyos supuestos
claramente identificados se encuentran plenamente justificados para que alcancen
P á g i n a 730 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
eficacia en el ámbito de contratos laborales extraordinariamente temporales, al efecto
expresa: “En este entendido, si bien por los argumentos expuestos, en los contratos
a plazo fijo, no es aplicable la inamovilidad laboral del padre o madre progenitor,
ya que ha fenecido el término acordado entre partes y se extingue la relación
laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los beneficios
que la ley acuerda para tales casos, por lo que, es razonable en no poder exigirse
al empleador mantener a la trabajador (a) en el cargo aunque haya resultado en
el caso de la trabajadora embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
empero, debe considerarse su aplicabilidad en los siguientes supuestos:
a) Cuando el trabajador o trabajadora a continuado ejerciendo las funciones para
las cuales fue designado de manera ininterrumpida, con conocimiento del
empleador, lo que implicaría consentimiento, y sin haberse firmado ningún
documento de prórroga, se entendería que se ha producido tácita reconducción,
conforme establece el art. 21 de la LGT.
b) Cuando el trabajador o trabajadora, contratada a plazo fijo, ha suscrito el
mismo en más de dos oportunidades, operando la tacita reconducción, es aplicable
la estabilidad laboral conforme lo establece la Ley 975 y el DS. 0012 de 19 de
febrero de 2009.
c) Cuando se ha celebrado este tipo de contrato para trabajos propios y
permanentes de una empresa, siendo que el mismo es una prohibición expresa
establecida por ley e implica tacita reconducción, también es aplicable la
estabilidad laboral; empero, a este efecto es el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social a través de la Dirección General del Trabajo, Jefaturas
Departamentales y Regionales, es el competente para la verificación del tipo de
contrato antes del visado correspondiente, en cumplimiento a la RA 650/007 de 27
de Abril de 2007.
En este entendido, y con relación al tercer supuesto, se aclara que con relación al
visado de los contratos de trabajo a plazo fijo, la RA 650/007, establece el
procedimiento para el refrendado de contratos por cierto tiempo o a plazo fijo,
señalando el art 1.2: ‘Que para una correcta y uniforme aplicación de la normativa
vigente se debe precisar la definición de tareas propias y permanentes, contrario
sensu, se debe precisar las tareas propias y no permanentes de la empresa.
En este contexto las tareas propias y permanentes son aquellas vinculadas al giro
habitual o principal actividad de la empresa, aquellas sin las cuales no tendría
objeto la existencia de la unidad económica.
Las tareas propias y no permanentes son aquellas que siendo vinculadas al giro
habitual o principal actividad económica de la empresa, se caracteriza por ser
extraordinariamente temporales, señalando ser a continuación entre otras las
siguientes:
a) Las tareas de suplencias por licencia, bajas médicas, descansos pre y post
natales, declaratorias en comisión (ver tiempo de duración).
b) Las tareas por cierto tiempo por necesidades de temporada (art. 3 del DL 16187)
exigencias circunstanciales del mercado, demanda extraordinaria de productos o
servicios, que requieran contratación adicional de trabajadores.

P á g i n a 731 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre
o conclusión de actividades se encuentre predeterminada.
3.- Para refrendar contratos a plazo fijo o contratos por cierto tiempo, la Dirección
General del Trabajo, las Jefaturas Departamentales y Regionales, deben verificar
las situaciones descritas en los incisos que preceden, realizando los siguientes
requerimientos que deben ser adjuntados a los contratos como anexos.
a) Para el caso de suplencias se debe señalar en nota expresa el nombre del
trabajador/a sustituido o al que se suple en sus tareas, adjuntando copias de bajas
médicas, licencias, declaratorias en comisión, o situaciones análogas, especificando
el tiempo por el cual será sustituido.
b) Para el caso de necesidades de temporada…’.
De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las Jefaturas
Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las
actividades a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan tareas
propias y permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición de
realizar contratos a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse dichos
contratos en tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas por la
Resolución mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o principal
actividad de la empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente temporales, y
están identificadas claramente por la referida Resolución” (algunas negrillas
fueron adicionadas y otras pertenecen al texto original).
Entonces, tomando en cuenta los razonamientos desarrollados por la doctrina
constitucional que antecede, se infiere que los contratos laborales para tener la
calidad de plazo fijo, deben precisar cuáles son las tareas propias y no permanentes,
para que respondan a esa cualidad extraordinariamente temporal, de tal forma que
no generen duda al respecto, al contrato adquieran la calidad de certeza de ser
contratos de plazo fijo, son condiciones que la jurisprudencia constitucional tiene
desarrollado y que deben ser observados por la parte patronal a momento de suscribir
un contrato laboral de plazo fijo, pues de lo contrario sobre este instrumento se habrá
generado un manto de duda respecto a la cualidad temporal y extraordinario de la
relación laboral, incertidumbre que operara en favor del trabajador dado el carácter
protectivo que merece el trabajador, el régimen normativo de protección especial a
la mujer embarazada y la vigencia del principio en derecho laboral la duda favorece
al trabajador (in dubio pro operario).

PROTECCIÓN INMEDIATA DEL DERECHO AL TRABAJO Y A LA


ESTABILIDAD LABORAL
S.C.P. 0623/2015-S1 de 15 de junio.
Al respecto, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló: “Por el antecedente
expuesto, se concluye que el caso presente no es posible alegar la improcedencia de
la presente acción de amparo constitucional, por no haberse acudido previamente
ante la jurisdicción laboral como pretendió la autoridad ahora demanda; en razón
a los Fundamentos Jurídicos ampliamente desarrollados en el punto III.3 del
presente fallo; que concretizando se deja claramente establecido; que si bien la
acción de amparo constitucional tiene carácter subsidiario; empero, en el caso
P á g i n a 732 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
especifico en que se advierte un retiro intempestivo sin causa legal justificada de
una trabajadora o trabajador de su fuente de trabajo, se prescinde de este principio
debido al imperativo categórico de la Ley Fundamental, que impone la protección
del derecho del trabajo; así como su estabilidad, porque en estos casos no solo se
afecta a la persona individual sino a todo el grupo familiar que depende de una
trabajadora o trabajador, puesto que el trabajo está vinculado a la subsistencia y a
la vida misma de una persona; de ahí que se enfatiza la connotación social que tiene
el elemental derecho al trabajo.
Que los arts. 48.II y 49.III de la CPE, determinan: 'las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad, de primacía de la
relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación…´ y 'El
Estado protegerá la estabilidad laboral'
En este contexto legal la autoridad ahora demanda, al no haber cumplido la
conminatoria de reincorporación dispuesta por la Jefatura Departamental del
Trabajo, pese a su legal notificación persistiendo en el despido de la accionante, ha
vulnerado el mandato de protección contenido en el art. 49.III de la CPE, derecho
que en la nueva concepción de un Estado Social de Derecho merece la inmediata
tutela”.

PROTECCIÓN OTORGADA A LA MUJER TRABAJADORA EN ESTADO


DE GESTACIÓN SUJETA A UNA RELACIÓN LABORAL CON
CONTRATOS A PLAZO FIJO: SUBREGLAS A CONSIDERARSE
S.C.P. 0617/2015-S3 de 17 de junio.
Al respecto la SC 1282/2011-R de 26 de septiembre, en un análisis sobre el
particular, expresó: «En relación al amparo que concede esta acción de defensa,
cuando la relación laboral de la mujer en estado de gestación deriva de contratos
de trabajo a plazo fijo, la SC 1534/2010-R de 11 de octubre, realizando un análisis
exhaustivo de las normas legales aplicables así como de la jurisprudencia sentada
por este Tribunal -que merece ser desarrollado en su totalidad-, puntualizó:
“…el art. 5 del citado DS 0012 de 19 de febrero de 2009, de manera clara e
imperativa establece que: 'I. No gozarán del beneficio de inamovilidad laboral la
madre y/o padre progenitores que incurran en causales de conclusión de la
relación laboral atribuible a su persona previo cumplimiento por parte del
empleador público o privado de los procedimientos que fijan las normas para
extinguir la relación laboral. II. La inamovilidad laboral no se aplicará en
contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en
contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo éstas y otras
modalidades se intente eludir el alcance de esta norma. En este último caso
corresponderá el beneficio. III. La inamovilidad laboral del padre y/o madre
progenitores se mantendrá siempre y cuando cumplan con sus obligaciones legales
y de asistencia para con el hijo o hija'.
En consecuencia la institución del contrato a plazo fijo, consagrada por la
legislación laboral, que supone la existencia de una relación laboral cuyo plazo ha
sido previamente definido por las partes, estableciéndose una fecha cierta para el
P á g i n a 733 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
vencimiento de la misma, resulta referencial para la tutela, dado que el juzgador
debe analizar si lo que se ha pretendido fue eludir los derechos laborales, para lo
cual deberá tener en cuenta de manera objetiva los antecedentes de la relación
laboral.
(…)
…se hace necesaria una modulación en cuanto corresponde a los casos de contratos
a plazo fijo, en los que tanto el empleador como la trabajadora -sea del sector
público o del privado-, conocen desde el primer momento de la relación, la fecha
cierta y concreta de conclusión de la relación laboral, por lo que más allá de ésta
no sería dable el nacimiento o vigencia de derechos u obligaciones emergentes de
una relación laboral que ya no existe, no siendo posible obligar a un empleador a
continuar con el contrato del personal que ya cumplió el plazo establecido y
acordado de antemano, a menos que se presenten las circunstancias que se
indicarán más adelante para lo que debe tomarse en consideración:
Primero, que el art. 12 la Ley General del Trabajo (LGT), establece que el contrato
de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra
o servicio.
Segundo, los contratos a plazo fijo no implican necesariamente que una vez vencido
el término pactado, el trabajador deba indefectiblemente cesar en sus funciones,
por cuanto podría suceder alguna de las situaciones que las siguientes disposiciones
prevén: a) El art. 21 de la LGT, prevé que en los contratos a plazo fijo se produce
reconducción cuando el trabajador continúa sirviendo vencido el término del
convenio; b) La RM 283/62 de 13 de junio de 1962, señala que el contrato de trabajo
podrá ser limitado en su duración si así lo impone la naturaleza c) Si bien la RM
193/72 de 15 de mayo de 1972, establecía que los contratos de trabajo pactados
sucesivamente por un lapso menor al término de prueba o por plazos fijos que sean
renovados periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a
partir de la segunda contratación y siempre que se trate de realización de labores
propias del giro de la empresa, no es menos cierto que el art. 2 del DL 16187 de 16
de febrero de 1979, establece que no está permitido más de dos contratos sucesivos
a plazo fijo, como tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en tareas propias
y permanentes de la empresa, en caso de evidenciarse la infracción de estas
disposiciones por parte del empleador, se dispondrá que el contrato se convierta en
uno por tiempo indefinido. Cabe advertir que prevalece lo dispuesto por el DL 16187
-que prohíbe más de dos contrataciones a plazo fijo- al tratarse de una norma de
superior jerarquía que la RM 193/72, que determinaba que desde la segunda
contratación los contratos a plazo fijo adquieren la calidad de indefinidos; empero,
subsiste la última parte de dicha Resolución Ministerial, referida a que en todo caso
debe tratarse de la realización de labores propias del giro de la empresa.
Consiguientemente, tratándose de contratos a plazo fijo, también podemos hablar
de estabilidad laboral, si al vencimiento del término correspondiente persisten las
actividades para las que el trabajador fue contratado o éste fue contratado en más
de dos oportunidades sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores
propias al giro de la empresa, por lo que el cumplimiento del término pactado no
constituye ipso facto la culminación de la relación laboral.
P á g i n a 734 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Entonces, aplicando las normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al
trabajo de las mujeres trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las
siguientes subreglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes,
se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda
exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya
resultado embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo
dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato en
uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso
anterior;
3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en
uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo
dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la
trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad, además de ser
acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad”.
Consideraciones que deben ser analizadas en cada caso concreto, a objeto de
verificar la procedencia o no de la tutela que brinda esta garantía jurisdiccional en
casos de mujeres en estado de gestación, sujetas a contratos de trabajo a plazo fijo.
Observando que la mujer trabajadora en estado de gravidez -así como el progenitor-
, gozan de protección constitucional y legal, a fin de amparar sus derechos al
trabajo, a la vida, a la salud y a la seguridad social»

PROTECCIÓN OTORGADA A LA MUJER TRABAJADORA EN ESTADO


DE GESTACIÓN SUJETA A UNA RELACIÓN LABORAL CON
CONTRATOS A PLAZO FIJO: SUBREGLAS A CONSIDERARSE
S.C.P. 1458/2015-S2 de 23 de diciembre.
Al respecto la SC 1282/2011-R de 26 de septiembre, en un análisis sobre el
particular, expresó: “En relación al amparo que concede esta acción de defensa,
cuando la relación laboral de la mujer en estado de gestación deriva de contratos
de trabajo a plazo fijo, la SC 1534/2010-R de 11 de octubre, realizando un análisis
exhaustivo de las normas legales aplicables así como de la jurisprudencia sentada
por este Tribunal -que merece ser desarrollado en su totalidad-, puntualizó:
‘…el art. 5 del citado DS 0012 de 19 de febrero de 2009, de manera clara e
imperativa establece que: «I. No gozarán del beneficio de inamovilidad laboral la
madre y/o padre progenitores que incurran en causales de conclusión de la
relación laboral atribuible a su persona previo cumplimiento por parte del
empleador público o privado de los procedimientos que fijan las normas para
extinguir la relación laboral. II. La inamovilidad laboral no se aplicará en
contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en
contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo éstas y otras
modalidades se intente eludir el alcance de esta norma. En este último caso
P á g i n a 735 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
corresponderá el beneficio. III. La inamovilidad laboral del padre y/o madre
progenitores se mantendrá siempre y cuando cumplan con sus obligaciones legales
y de asistencia para con el hijo o hija».
En consecuencia la institución del contrato a plazo fijo, consagrada por la
legislación laboral, que supone la existencia de una relación laboral cuyo plazo ha
sido previamente definido por las partes, estableciéndose una fecha cierta para el
vencimiento de la misma, resulta referencial para la tutela, dado que el juzgador
debe analizar si lo que se ha pretendido fue eludir los derechos laborales, para lo
cual deberá tener en cuenta de manera objetiva los antecedentes de la relación
laboral.
(…)
…se hace necesaria una modulación en cuanto corresponde a los casos de contratos
a plazo fijo, en los que tanto el empleador como la trabajadora -sea del sector
público o del privado-, conocen desde el primer momento de la relación, la fecha
cierta y concreta de conclusión de la relación laboral, por lo que más allá de ésta
no sería dable el nacimiento o vigencia de derechos u obligaciones emergentes de
una relación laboral que ya no existe, no siendo posible obligar a un empleador a
continuar con el contrato del personal que ya cumplió el plazo establecido y
acordado de antemano, a menos que se presenten las circunstancias que se
indicarán más adelante para lo que debe tomarse en consideración:
Primero, que el art. 12 la Ley General del Trabajo (LGT), establece que el contrato
de trabajo puede pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra
o servicio.
Segundo, los contratos a plazo fijo no implican necesariamente que una vez vencido
el término pactado, el trabajador deba indefectiblemente cesar en sus funciones,
por cuanto podría suceder alguna de las situaciones que las siguientes disposiciones
prevén: a) El art. 21 de la LGT, prevé que en los contratos a plazo fijo se produce
reconducción cuando el trabajador continúa sirviendo vencido el término del
convenio; b) La RM 283/62 de 13 de junio de 1962, señala que el contrato de trabajo
podrá ser limitado en su duración si así lo impone la naturaleza c) Si bien la RM
193/72 de 15 de mayo de 1972, establecía que los contratos de trabajo pactados
sucesivamente por un lapso menor al término de prueba o por plazos fijos que sean
renovados periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a
partir de la segunda contratación y siempre que se trate de realización de labores
propias del giro de la empresa, no es menos cierto que el art. 2 del DL 16187 de 16
de febrero de 1979, establece que no está permitido más de dos contratos sucesivos
a plazo fijo, como tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en tareas propias
y permanentes de la empresa, en caso de evidenciarse la infracción de estas
disposiciones por parte del empleador, se dispondrá que el contrato se convierta en
uno por tiempo indefinido. Cabe advertir que prevalece lo dispuesto por el DL 16187
-que prohíbe más de dos contrataciones a plazo fijo- al tratarse de una norma de
superior jerarquía que la RM 193/72, que determinaba que desde la segunda
contratación los contratos a plazo fijo adquieren la calidad de indefinidos; empero,
subsiste la última parte de dicha Resolución Ministerial, referida a que en todo caso
debe tratarse de la realización de labores propias del giro de la empresa.
P á g i n a 736 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Consiguientemente, tratándose de contratos a plazo fijo, también podemos hablar
de estabilidad laboral, si al vencimiento del término correspondiente persisten las
actividades para las que el trabajador fue contratado o éste fue contratado en más
de dos oportunidades sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores
propias al giro de la empresa, por lo que el cumplimiento del término pactado no
constituye ipso facto la culminación de la relación laboral.
Entonces, aplicando las normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al
trabajo de las mujeres trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las
siguientes subreglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes,
se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si
corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda
exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya
resultado embarazada en el lapso de la prestación de servicios;
2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo
dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato en
uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso
anterior;
3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en
uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo
dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la
trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad, además de ser
acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad”.
Consideraciones que deben ser analizadas en cada caso concreto, a objeto de
verificar la procedencia o no de la tutela que brinda esta garantía jurisdiccional en
casos de mujeres en estado de gestación, sujetas a contratos de trabajo a plazo fijo.
Observando que la mujer trabajadora en estado de gravidez -así como el progenitor-
, gozan de protección constitucional y legal, a fin de amparar sus derechos al
trabajo, a la vida, a la salud y a la seguridad social»”.

PROTECCIÓN QUE BRINDA EL ESTADO A LOS TRABAJADORES Y


TRABAJADORAS EN SU NUEVA VISIÓN DE ESTADO SOCIAL DE
DERECHO
S.C.P. 0831/2015-S1 de 14 de septiembre.
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, respecto a la estabilidad laboral, estableció lo
siguiente: “…Sobre el DS 28699 de 1 de mayo de 2006 y su ulterior modificación
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010. La nueva estructura constitucional faculta al
Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y funcionamiento, con el objeto de
garantizar la correcta implementación de los principios, valores y disposiciones de
la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE, previene: 'El Estado, mediante
tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá todos los
conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores,
incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social' (las negrillas
P á g i n a 737 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
son nuestras). En este cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a través del
DS 29894 de 7 de febrero de 2009 cuyo art. 86 inc. g), confiere atribuciones al
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los conflictos
individuales y colectivos emergentes de las relaciones laborales; asimismo; el art.
11.II del DS 28699, determina: ‘Mediante Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo
reglamentará la forma y alcances de la Estabilidad Laboral’.
En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: 'Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación'.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al momento del
despido, más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales que
correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a su vez los parágrafos IV y
V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes textos:
'IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y
únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica
la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
La misma Sentencia Constitucional Plurinacional, sobre la estabilidad laboral
consagrada en el Convenio 158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
de junio de 1982, señaló: “Este instrumento de carácter internacional, considerando
los graves problemas que se plantean en esta esfera como efecto de las dificultades
económicas que tiene cada Estado, norma el tema de manera general
comprendiendo en sus alcances a todas las ramas de la actividad económica y a
todas las personas empleadas; en su art. 4, establece que: ‘No se pondrá término a
la relación de trabajo de un trabajador a menos que exista para ello una causa
justificada relacionada con su capacidad o su conducta o basada en las necesidades
de funcionamiento de la empresa, establecimiento o servicio’.
El Convenio en su art. 5, considera que no son causa justificada para la conclusión
de la relación laboral: ‘La afiliación sindical, la representación de los trabajadores,
las quejas o reclamos ante la autoridad administrativa del trabajo. También, las
referidas a la raza, el color, el sexo, el estado civil, la religión, la opinión política y
las responsabilidades familiares, vinculadas estas últimas con el embarazo, la
maternidad’.
Por otra parte este Convenio en su art. 8, establece el derecho del trabajador a
recurrir ante la autoridad competente cuando considere que la terminación de su
relación de trabajo es injustificada. En este caso según el art. 10: ‘Si los organismos
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
encargados de la verificación llegan a la conclusión de que la terminación es
arbitraria e intempestiva, el Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica
nacional la anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada’.
Del desarrollo normativo precedente, podemos concluir que a partir de la nueva
visión de un Estado Social de Derecho; la estructura normativa en sus diferentes
ámbitos está dirigida en lo fundamental a proteger a las trabajadoras y trabajadores
del país contra el despedido arbitrario del empleador sin que medie circunstancias
atribuidas a su conducta o desempeño laboral, que de acuerdo a nuestra legislación
se las denomina causas legales de retiro, prevaleciendo el principio de la
continuidad de la relación laboral, viabilizando la reincorporación de la
trabajadora o trabajador a su fuente de trabajo o el pago de una indemnización,
conforme nuestra legislación vigente. Es decir, entre la estabilidad absoluta y la
estabilidad relativa. La primera entendida como el derecho del trabajador a
reincorporarse a su fuente de trabajo cuando éste fue objeto de un despido
intempestivo y sin una causa legal justificada y la segunda, como el derecho del
trabajador a ser indemnizado por la ruptura injustificada de la relación laboral. A
este objeto se crea un procedimiento administrativo sumarísimo otorgándole
facultades al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, para establecer si el
retiro es justificado o no para luego proceder a una conminatoria de
reincorporación y finalmente recurrir a la jurisdicción constitucional en caso de
resistencia del empleador a su observancia, medida adoptada con el fin de
garantizar el cumplimiento inmediato de un acto administrativo a través de la
jurisdiccional constitucional cuyos fallos están revestidos por esta característica”

PRUEBA: OBLIGATORIA PARA LA PARTE PATRONAL Y


FACULTATIVA PARA EL TRABAJADOR.
Auto Supremo Nº27 de 16 de febrero de 2016

cabe indicar previamente que el art. 48.II de la Constitución Política del


Estado (CPE) establece el “principio de la relación laboral” como un principio
protector de los trabajadores, señalando al efecto: “Las normas laborales se
interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las trabajadoras y de
los trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de
la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y de
inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador”, estableciéndose
que la importancia que reviste este principio es de una enorme trascendencia social
y jurídica, pues se constituye este en unos de los pilares fundamentales del derecho
del trabajo que busca proteger y favorecer al trabajador en las relaciones de trabajo.
Por ello, desde sus inicios encontramos que en el Derecho Laboral el trabajador es
la parte débil de esta; y por ende que existe una desigualdad en la realidad contractual
del trabajo, por lo que el principio en mención trata de amparar a una de las partes
para lograr una justicia social en condiciones humanas con el empleador. Así pues
que el proteccionismo que se aplica en el derecho laboral lo diferencian del resto de
las ramas del derecho.
P á g i n a 739 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
De esta manera, consiste el principio protector en darle mayor defensa al
trabajador frente al poder del empleador, principio protector reconocido también en
el art. 3. g) del Código Procesal del Trabajo (CPT). Bajo dicho contexto al ser
manifiesta la desigualdad existente entre el trabajador y el empleador a tiempo de
tener acceso a la prueba idónea para acreditar o desvirtuar determinados asuntos
laborales, como por ejemplo a la prueba documental, el legislador con el ánimo de
compensar esta situación, ha previsto que en los procesos laborales la carga de la
prueba es obligatoria para la parte patronal y facultativa para el trabajador, conforme
disponen los arts. 3. h), 66 y 150 del CPT; es decir, que en materia laboral rige el
principio de inversión correspondiendo al empleador desvirtuar los hechos
afirmados por el trabajador, siendo simplemente una facultad del actor trabajador la
de ofrecer prueba, más no una obligación.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

R
RECURSO DE APELACIÓN EN MATERIA LABORAL
S.C.P. 1327/2015-S2 de 16 de diciembre.
La impugnación constituye un derecho fundamental
reconocido y consagrado no solo en el orden constitucional
interno sino también por Instrumentos Internacionales. Es así,
que en nuestro ordenamiento jurídico se ha previsto mediante
normas especiales recursos y mecanismos a los que puedan
recurrir las partes en litigio en ejercicio de su derecho a la
defensa. En el caso concreto, en materia laboral a través del
Código Procesal del Trabajo, el legislador ha instituido el
recurso de apelación contra las Sentencias laborales al
establecer:
Art. 205 del CPT:
“Notificadas las partes con la sentencia, tienen el término
perentorio de cinco días para interponer recursos de apelación
fundamentada, del que se correrá traslado que será contestada
dentro de igual término, y de tres días tratándose de autos
interlocutorios. Vencidos estos términos, los recursos serán
rechazados”.
El precepto citado, expresamente establece el plazo dentro del
cual debe interponerse el recurso de apelación contra las
sentencias laborales, que es de cinco días perentorios; es
decir, que corren de manera continua e ininterrumpida, por lo
que no merece ningún cuestionamiento al ser expreso, y estar
así determinado por la norma, no requiriendo por ello para su
aplicación recurrir a la supletoriedad de la legislación procesal
civil para su cómputo. Ahora bien, ante la jurisdicción
constitucional se ha cuestionado el momento desde el que se
P á g i n a 741 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inicia el cómputo de este plazo, habiendo determinado la
jurisprudencia constitucional que es desde el día siguiente de
la notificación con la Sentencia; al no estar expresamente
contemplado en el Código Procesal del Trabajo, y por permisión
de su art. 252 que dispone que los aspectos no previstos en su
normativa serán resueltos excepcionalmente conforme a las
normas de los actuales Ley de Órgano Judicial y del Código
Procesal Civil, es que la jurisdicción constitucional lo ha
determinado. Así la AC 0451/2010 de 12 de julio, que
remitiéndose a su vez a otro entendimiento jurisprudencial,
señaló en un caso similar que; así, la ya citada SC 1508/2005-
R, al referirse a la SC 0080/2004 de 2 de agosto, expresó lo
siguiente: “Se debe diferenciar el cómputo de los plazos legales
o judiciales que corren para las partes respecto de dichos plazos
para los órganos jurisdiccionales. Si bien ambos son
perentorios e improrrogables y comienzan a correr desde el
día siguiente hábil a la citación o notificación con la resolución
respectiva, para las partes, mientras que comienzan a correr
para los jueces y tribunales a partir de la emisión de alguna
determinación o trámite judicial; empero, el vencimiento de los
mismos difiere tanto de la parte contra quien corre dicho plazo,
como de la clase de plazo legal que se computa”.(entendimiento
reiterado entre otras, en la SCP 0937/2015 de 29 de
septiembre).

RECURSO DE CASACIÓN EN MATERIA CIVIL, APLICABLE A


MATERIA LABORAL, EN VIRTUD AL ART. 252 DEL CPT :
MARCO NORMATIVO Y JURISPRUDENCIAL
S.C.P. 0706/2015-S2 de 22 de junio.
El art. 250 del CPC, prevé el recurso de casación,
señalando en su contenido, que: “I. El recurso de casación o de
nulidad se concederá para invalidar una sentencia o auto
definitivo en los casos expresamente señalados por la ley. Podrá
ser de casación en el fondo y de casación en la forma. II. Estos
recursos podrán ser interpuestos al mismo tiempo”. Estando
establecido en cuanto a la casación en el fondo, que ésta es
P á g i n a 742 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
viable en los siguientes casos: “1) Cuando la sentencia
recurrida contuviere violación, interpretación errónea o
aplicación indebida de la ley. 2) Cuando contuviere
disposiciones contradictorias. 3) Cuando en la apreciación de
las pruebas se hubiere incurrido en error de derecho o error
de hecho. Este último deberá evidenciarse por documentos o
actos auténticos que demostraren la equivocación manifiesta
del juzgador” (art. 253 del CPC) (las negrillas son nuestras). Por
su parte, la casación en la forma, procede por haberse violado
las formas esenciales del proceso, cuando la sentencia o auto
recurrido hubiere sido dictado: “…1) Por juez o tribunal
incompetente, o por tribunal integrado contraviniendo a lo
dispuesto por la ley. 2) Por un juez o con la concurrencia de un
vocal legalmente impedido o cuya excusa o recusación estuviere
pendiente o hubiere sido declarada legal por tribunal
competente. 3) Por un tribunal con menor número de votos o
con menor número de vocales que los requeridos por la ley. 4)
Otorgando más de lo pedido por las partes o sin haberse
pronunciado sobre alguna de las pretensiones deducidas en el
proceso y reclamadas oportunamente ante los tribunales
inferiores. 5) En apelación desistida. 6) En uno de los casos
señalados por los artículos 208 y 209. 7) Faltando a alguna
diligencia o trámite declarados esenciales, falta expresamente
penada con nulidad por la ley” (art. 254 del CPC).
Por su parte, el art. 258 del Código anotado, instituye
los requisitos que deben ser cumplidos por los recurrentes que
activen el medio intra procesal descrito, constituidos según lo
siguiente: “…1) Deberá ser presentado ante el juez o tribunal
que dictó el auto de vista o sentencia. 2) Deberá citar en
términos claros, concretos y precisos la sentencia o auto
del que se recurriere, su folio dentro del expediente, la ley
o leyes violadas o aplicadas falsa o erróneamente, y
especificar en qué consiste la violación, falsedad o error, ya
se trate de recurso de casación en el fondo, en la forma, o
ambos. Estas especificaciones deberán hacerse
precisamente en el recurso y no fundarse en memoriales o
escritos anteriores ni suplirse posteriormente. 3) En el

P á g i n a 743 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
recurso de nulidad no será permitido presentar nuevos
documentos ni alegar nuevas causas de nulidad por
contravenciones que no se hubieren reclamado en los
tribunales inferiores, salvos los casos que interesaren al orden
público para los efectos del artículo 252. 4) Llevará adheridos
los timbres y certificados de depósito judicial previsto por la
ley…”.
Ahora bien, sobre el recurso de casación en materia civil,
instituido en el Capítulo VI del Código de Procedimiento Civil,
la SCP 1916/2012 de 12 de octubre, realizando un estudio
pormenorizado del mismo y de todas las normas atinentes a
éste, señaló: “La casación es un recurso extraordinario,
porque su interposición no cabe, sino contra determinadas
resoluciones y por motivos preestablecidos por la ley; no
constituye una tercera instancia ni una segunda
apelación, sino que se la considera como una demanda
nueva de puro derecho y sujeta al cumplimiento de
requisitos esenciales específicamente determinados por
ley. Se encuentra prevista por los arts. 250 y ss. del CPC, donde
dispone que se la concederá para invalidar una sentencia o auto
definitivo en aquellos casos señalados expresamente en la
norma; pudiendo ser en el fondo y en la forma; ambas que
pueden ser interpuestas al mismo tiempo.
Con relación a las formas que puede revestir el recurso de
casación, Gonzalo Castellanos Trigo en su libro Análisis
Doctrinal y Jurisprudencial del Código de Procedimiento Civil
Boliviano, Tomo III, pág. 36, indicó que: ‘El recurso de casación
en el fondo está instituido para proteger dos finalidades
esenciales: la defensa del Derecho objetivo y la unificación
de la jurisprudencia.
La primera finalidad, es la correcta aplicación de la ley
en los fallos judiciales de todo el país; con ello se busca el
imperio de la seguridad jurídica y la igualdad de los
ciudadanos ante la ley y la defensa de la supremacía del
Órgano legislativo.
La segunda finalidad es unificar la jurisprudencia, con el objeto
de lograr una interpretación común de la norma jurídica, en todo

P á g i n a 744 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el territorio de la República; para ello se requiere un único órgano
nacional de casación’.
En síntesis, este recurso se instituyó, de un lado, con el objetivo
de controlar las infracciones que los fallos pudieran cometer en
la aplicación del derecho, y de otro, para lograr uniformidad en
la interpretación judicial, de modo tal, que su activación puede
fundarse en la existencia de una infracción o errónea aplicación
de la norma de derecho, sea en el fondo o en la forma; y por ende,
al tribunal de casación, como de puro derecho, sólo le
corresponde considerar si hubo o no violación,
interpretación errónea o aplicación indebida de la ley por
los jueces, en la resolución de fondo.
En el recurso de casación en el fondo, se denuncia la violación;
indebida aplicación; o, errónea interpretación del derecho
material por parte del juzgador a tiempo de dirimir un conflicto.
En ese marco y de acuerdo a las normas previstas por el art. 253
del CPC, para que exista el recurso de casación en el fondo,
deben concurrir necesariamente dos requisitos, a saber: 1)
Que a tiempo de pronunciar el fallo de segunda instancia,
se hubiere producido una infracción a la ley por
contravenir su texto formal, se hubiese interpretado
erróneamente la misma, o se hubiera realizado una falsa
aplicación de ella; y, 2) Que la infracción producida,
influya sustancialmente en la parte resolutiva del fallo,
de tal manera que provoque que el pleito sea resuelto de
una manera distinta a la que habría sido, de aplicarse
correctamente la ley.
En virtud a lo mencionado, no basta con que se trate de una
simple infracción de la ley, sino que debe ser de tal magnitud,
que altere la parte resolutiva; por lo tanto, si una resolución
contiene falsas interpretaciones de la ley en sus considerandos,
pero en lo dispositivo está ajustada a derecho, no procede la
casación en el fondo, porque, como se señaló, la infracción de la
ley debe ser de tal naturaleza que haga fallar de manera
diferente el caso.
En cambio, en la forma, se imputan errores de procedimiento y
vicios deslizados que sean motivo de nulidad por haber afectado

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el orden público. Responde expresamente a los casos
comprendidos en el art. 254 del CPC…
Es imprescindible dejar claramente establecido que a
tiempo de su activación, deben cumplirse con las cargas
que impone el art. 258 inc. 2) del CPC, es decir, para que
sea procedente, debe estar debidamente fundamentado, a
fin de que se logre una resolución pertinente y congruente;
y por supuesto, acomodarse a uno de los supuestos
contenidos en los arts. 253 y/o 254 del mismo cuerpo legal.
…la jurisprudencia del extinto Tribunal Constitucional, en la SC
1312/2010-R de 20 de septiembre, señaló lo siguiente: ‘…el
recurso de casación, se excluye del conocimiento del fondo
controvertido del litigio particular; es decir, ante la impugnación
de una determinada resolución judicial, el juez o tribunal de
casación, debe limitar su accionar a verificar si la sentencia que
se impugna contiene o padece los defectos denunciados en el
recurso, ya que el agraviado, al recurrir, se vale de una vía
judicial que ha sido concebida con el propósito de defender la
correcta actuación de la ley; en este sentido, las sentencias
pronunciadas por los tribunales de justicia, deberán estar
fundadas en el texto expreso de la norma legal, y a falta de ésta,
en los principio jurídicos de la legislación vigente en la materia
respectiva, debiendo además, estar cimentadas en los
motivos, justificaciones, argumentos razonados, objetivos,
serios y completos vinculados en todo a lo que
necesariamente es conducente y decisivo para alcanzar
medianamente el raciocinio jurídico.
Es imprescindible aclarar; sin embargo, que la resolución a ser
emitida por el juzgador, deberá circunscribirse a lo demandado
por el recurrente de casación y a la prueba aportada por éste
para la consecución de su propósito; es así que, es
responsabilidad ineludible e inexcusable del profesional
en derecho, cumplir con todos los requisitos exigidos para
la procedencia de este recurso, exagerando su cuidado y
precisión en la relación de los hechos, sin que esto derive
en un relato de innumerables páginas que a más de
contener innecesarias reiteraciones sobre los actuados

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
procesales de la primera instancia, pueden inducir a
errores; por tanto, es indispensable que el recurrente, al
interponer el recurso de casación en el fondo, cite de
forma clara y concisa el artículo de la ley que considera
ha sido vulnerada, especificando en qué consiste la
infracción, falsedad o error en que se ha incurrido y la
correcta solución de la situación jurídica que se objeta en
la resolución impugnada”.
Finalmente, cabe destacar que entre las formas de resolución
del recurso de casación, el art. 271 del CPC, establece cuatro;
declarándolo improcedente, cuando el recurso se adecue a los
casos previstos en el art. 272 del citado instrumento normativo;
infundado, cuando el juez o tribunal de casación no encontrare
violación de la ley o leyes acusadas en el recurso de nulidad,
según el art. 273 del mismo cuerpo legal; anulando obrados,
dejando sin efecto los actuados que resulten contrarios, de
acuerdo al art. 275 del CPC; y, casando el auto de vista, cuando
advierta la infracción a la ley o leyes acusadas en el recurso y
fallará en lo principal del litigio aplicando las leyes conculcadas
-art. 274 del CPC-.

RECURSO DE CASACIÓN EN MATERIA CIVIL, APLICABLE


AL CASO DE EXÉGESIS, POR DISPOSICIÓN DEL ART. 252
DEL CPT
S.C.P. 0749/2015-S2 de 8 de julio.
Derivando la problemática planteada de una demanda
laboral, son aplicables en lo relativo al recurso de casación, las
normas del procedimiento civil, por expresa determinación del
art. 252 del CPT; en ese mérito, sobre el recurso aludido,
instituido en el Capítulo VI del CPC, la SCP 1916/2012 de 12
de octubre, realizando un estudio pormenorizado del mismo y
de todas las normas atinentes a éste, señaló: “La casación es
un recurso extraordinario, porque su interposición no cabe, sino
contra determinadas resoluciones y por motivos preestablecidos
por la ley; no constituye una tercera instancia ni una segunda
apelación, sino que se la considera como una demanda nueva de
puro derecho y sujeta al cumplimiento de requisitos esenciales

P á g i n a 747 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
específicamente determinados por ley. Se encuentra prevista por
los arts. 250 y ss. del CPC, donde dispone que se la concederá
para invalidar una sentencia o auto definitivo en aquellos casos
señalados expresamente en la norma; pudiendo ser en el fondo
y en la forma; ambas que pueden ser interpuestas al mismo
tiempo.

Con relación a las formas que puede revestir el recurso de


casación, Gonzalo Castellanos Trigo en su libro Análisis
Doctrinal y Jurisprudencial del Código de Procedimiento Civil
Boliviano, Tomo III, pág. 36, indicó que: ‘El recurso de casación
en el fondo está instituido para proteger dos finalidades
esenciales: la defensa del Derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia.
En cambio, en la forma, se imputan errores de procedimiento y
vicios deslizados que sean motivo de nulidad por haber afectado
el orden público. Responde expresamente a los casos
comprendidos en el art. 254 del CPC, que se sintetizan a que el
fallo o auto recurrido, hubiere sido dictado: i) Por juez o tribunal
incompetente, o por tribunal integrado contraviniendo lo
dispuesto por la ley; ii) Por un juez o con la concurrencia de un
vocal legalmente impedido o cuya excusa o recusación estuviere
pendiente o hubiere sido declarada legal por tribunal
competente; iii) Por un tribunal con menor número de votos o con
menos número de vocales que los requeridos por ley; iv)
Otorgando más de lo pedido por las partes o sin haberse
pronunciado sobre alguna de las pretensiones deducidas en el
proceso y reclamados oportunamente ante los tribunales
inferiores; v) En apelación desistida; vi) En uno de los casos
señalados por los arts. 208 y 209 del Código procesal adjetivo,
referidos a la pérdida de competencia del juez y de los vocales
relatores; y, vii) Fallando a alguna diligencia o trámite
declarados esenciales, falta expresamente penada con nulidad
por ley.
…la jurisprudencia del extinto Tribunal Constitucional, en la SC
1312/2010-R de 20 de septiembre, señaló lo siguiente: «…el
recurso de casación, se excluye del conocimiento del fondo

P á g i n a 748 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
controvertido del litigio particular; es decir, ante la
impugnación de una determinada resolución judicial, el
juez o tribunal de casación, debe limitar su accionar a
verificar si la sentencia que se impugna contiene o padece
los defectos denunciados en el recurso, ya que el
agraviado, al recurrir, se vale de una vía judicial que ha
sido concebida con el propósito de defender la correcta
actuación de la ley; en este sentido, las sentencias
pronunciadas por los tribunales de justicia, deberán estar
fundadas en el texto expreso de la norma legal, y a falta
de ésta, en los principio jurídicos de la legislación vigente
en la materia respectiva, debiendo además, estar
cimentadas en los motivos, justificaciones, argumentos
razonados, objetivos, serios y completos vinculados en
todo a lo que necesariamente es conducente y decisivo
para alcanzar medianamente el raciocinio jurídico.

Es imprescindible aclarar; sin embargo, que la resolución a ser


emitida por el juzgador, deberá circunscribirse a lo
demandado por el recurrente de casación y a la prueba
aportada por éste para la consecución de su propósito; es
así que, es responsabilidad ineludible e inexcusable del
profesional en derecho, cumplir con todos los requisitos exigidos
para la procedencia de este recurso, exagerando su cuidado y
precisión en la relación de los hechos, sin que esto derive en un
relato de innumerables páginas que a más de contener
innecesarias reiteraciones sobre los actuados procesales de la
primera instancia, pueden inducir a errores; por tanto, es
indispensable que el recurrente, al interponer el recurso de
casación en el fondo, cite de forma clara y concisa el artículo de
la ley que considera ha sido vulnerada, especificando en qué
consiste la infracción, falsedad o error en que se ha incurrido y
la correcta solución de la situación jurídica que se objeta en la
resolución impugnada»’”

RECURSOS DE REVOCATORIA Y JERÁRQUICO COMO


MEDIOS DE IMPUGNACIÓN EN SEDE ADMINISTRATIVA

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
S.C.P. 0800/2015-S2 de 17 de julio.
Desarrollada la naturaleza subsidiaria de la presente
acción tutelar, corresponde referirse a los recursos de
revocatoria y jerárquico, como medios de impugnación en sede
administrativa, que el procesado dentro de un sumario
administrativo, debe activar previamente a la interposición de
la presente acción de amparo constitucional.
Sobre el particular, la SCP 2009/2012 de 12 de octubre,
señaló: “En lo relativo al procedimiento administrativo, Roberto
Dromi, sostiene: ‘se distinguen dos etapas procedimentales: una
primera, de formación de la voluntad administrativa, tanto de
origen unilateral o bilateral, como de efectos individuales o
generales; y otra de fiscalización, control e impugnación, que
comienza cuando la primera concluye. La participación de los
administrados tiene lugar en los dos momentos. En la primera
por vía de vistas, peticiones, observaciones, etc., y en la segunda
por vía de reclamaciones y recursos administrativos’.
Establecidas esas dos etapas en el procedimiento administrativo
y con relación a la segunda, el mismo autor señala, que recurso
es: ‘…el medio por el cual se acude a un juez o a otra
autoridad con una demanda o petición para que sea
resuelta, y en sentido restringido, es un remedio
administrativo específico por el que se impugnan
solamente actos administrativos a objeto de defender
derechos subjetivos o intereses legítimos’. Concluyendo,
que la finalidad del recurso administrativo, es restablecer
un derecho que se considera infringido a consecuencia del
acto administrativo impugnado.

El texto constitucional, reconoce en el art. 180.II, al principio de


impugnación, en virtud al cual, toda decisión judicial, debe ser
reclamada ante el superior en grado, a efecto de subsanar los
errores de fondo o vicios de forma en que hubiere incurrido el
inferior y los repare. Empero, ese principio no debe entenderse
de manera restrictiva, respecto a que sólo resultaría aplicable a
la vía ordinaria donde se produce una decisión judicial; sino,
también al ámbito administrativo, en el cual, los actos de

P á g i n a 750 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la administración pública producen efectos jurídicos
generales o particulares y emergen de un procedimiento
que cuenta con etapas procesales” (las negrillas son
nuestras).
Ahora bien, en lo relativo esencialmente a los procesos
administrativos internos y los recursos establecidos para
impugnar la decisión inicial asumida en ellos; la SCP
0081/2013 de 14 de enero, citando razonamientos
jurisprudenciales anteriores, señaló que: “… la SC 0488/2011-
R de 25 de abril, entre otras, refirió: ‘…que de acuerdo a los art.
18, 22, 23 y 24 del Reglamento de la Responsabilidad por la
Función Pública, aprobado por Decreto Supremo (DS) 23318-A de
3 de noviembre de 1992, modificado por su similar 26237 de 29
de junio de 2001, señala que el proceso interno es el
procedimiento administrativo que se incoa a denuncia de
oficio o en base a un dictamen dentro de una entidad a un
servidor o ex servidor público, a fin de determinar si es
responsable de alguna contravención y de que la
autoridad competente lo sancione cuando así
corresponda. Consta de dos etapas: Sumarial y de
impugnación. Siendo así, que el demandado que se considere
afectado por alguna resolución del sumariante, por si o
mediante apoderado, podrá impugnarla mediante los
recursos de revocatoria y jerárquico, según corresponda.
Los plazos a los que deben sujetarse los recursos
impugnativos son de tres días hábiles a partir de su
notificación, para que el procesado interponga de recurso
revocatoria en contra de la resolución emitida por el
sumariante y de tres días hábiles a partir de su
notificación con la resolución que resuelve la revocatoria,
para que el procesado interponga recurso jerárquico; en
caso de no ser interpuesto el recurso de revocatoria en el
plazo establecido, la resolución del sumariante quedará
ejecutoriada. La sanción establecida entrará en vigencia y las
medidas precautorias serán levantadas.

Es decir que, el servidor público afectado, podrá impugnar las

P á g i n a 751 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
resoluciones emitidas por el sumariante dentro de un proceso
interno, interponiendo los recursos de revocatoria y jerárquico,
según su orden…’”

REFORMAS LEGALES EN MATERIA LABORAL


S.C.P. 0169/2016-S1 de 17 de febrero
La SCP 0227/2012 de 24 de mayo, estableció: “De la misma
manera, es necesario señalar que ante un posible despido
injustificado, se instituyó la posibilidad de que el trabajador
recurra ante el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social
para pedir su restitución, así lo establecía el art. 10.I del DS
28699, indicando: ‘Cuando el trabajador sea despedido por
causas no contempladas en el art. 16 de la Ley General del
Trabajo, podrá optar por el pago de beneficios sociales o por su
reincorporación’; señalando posteriormente el mismo artículo en
su parágrafo III: ‘En caso de que el trabajador opte por su
reincorporación, podrá recurrir a este efecto ante el
Ministerio de Trabajo, donde una vez aprobado el despido
injustificado, se dispondrá la inmediata reincorporación’.
En ese sentido, la jurisprudencia constitucional, así señaló: ‘…de
los antecedentes citados, se evidencia a momento de la emisión
de las Resoluciones ahora impugnadas, la vigencia del DS
28699, que otorga al trabajador el derecho de optar, por el pago
de sus beneficios sociales o por su reincorporación en los casos
de despidos injustificados; norma que fue reglamentada,
mediante RM 551/06, que establece el procedimiento
administrativo que debe desarrollarse para los casos de
reincorporación laboral; en tal sentido, en el presente caso, el
trabajador acudió ante la Jefatura Departamental del Trabajo,
solicitando la reincorporación a su fuente laboral, en virtud de
aquello, y la normativa vigente a momento de dicha petición, el
Jefe Departamental del Trabajo, con la competencia que le
confiere el Decreto y su Reglamento referido, pronunció la RA
661-07, que ordena la reincorporación del trabajador a la CNS y
la RA 602-07, que resuelve el recurso de revocatoria respectivo,
razón por la cual, esta autoridad se limitó a cumplir con los
procedimientos y facultades establecidas legalmente, en los

P á g i n a 752 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
casos que el trabajador opte por su reincorporación por la vía
administrativa, sin que ello importe que el trabajador pueda
acudir a la justicia ordinaria ante el Juez de Trabajo y Seguridad
Social, como el propio Reglamento prevé en su art. 10 al indicar:
«…En el caso de negativa del empleador, el Ministerio de Trabajo
impondrá multa por infracción a leyes sociales, pudiendo el
trabajador iniciar la demanda de Reincorporación ante el Juez
de Trabajo y Seguridad Social con la prueba del despido
injustificado por el Misterio de Trabajo»' (SC 0002/2010 de 20 de
septiembre), la cita jurisprudencial glosada, permite establecer
que un trabajador puede si así lo desea -toda vez que le es
facultativa y potestativa dicha elección- acudir ante el Ministerio
de Trabajo Empleo Previsión Social, para solicitar su
reincorporación, por la vía administrativa, ello concordante con
el art. 50 de la CPE, que prevé que: ‘El Estado, mediante
tribunales y organismos administrativos especializados,
resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones
laborales entre empleadores y trabajadores…’ entonces, solicitar
la reincorporación a la fuente laboral a través del referido
Ministerio, constituye acudir ante la vía administrativa cuyo
último acto procesal sería la resolución definitiva del Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social que en su caso, ordenaría
la reincorporación del trabajador a su fuente laboral, señalando
por otra parte, el art. 10 del DS 28699, señala que ante una
posible negativa de reincorporación por parte del empleador, el
trabajador podría acudir a la vía ordinaria.
Debe precisarse que la cita jurisprudencial precedente está
referida a la vigencia del DS 28699, sin considerar el DS 0495,
que la complementa y reconoce al Ministerio de Trabajo Empleo
y Previsión Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo, la facultad de instruir la reincorporación
de los trabajadores a sus fuentes laborales. Al efecto, el DS
0495, establece lo siguiente:
‘ARTÍCULO ÚNICO.- I. Se modifica el Parágrafo III del Artículo 10
del Decreto Supremo N°28699, de 1 de mayo de 2006, con el
siguiente texto:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
«III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación
podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo
y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo».
II. Se incluyen los Parágrafos IV y V en el Artículo 10 del Decreto
Supremo N° 28699, de 1 de mayo de 2006, con los siguientes
textos: «IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a
partir de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en
la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución».
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente
Artículo, la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho constitucional
de estabilidad laboral»'”.

RÉGIMEN DE ASIGNACIONES FAMILIARES


S.C.P. 0949/2016-S2 Sucre, 7 de octubre de 2016
En relación al régimen de asignaciones familiares, la
SCP 0134/2014 de 10 de enero, señaló que: “El art. 45.II de la
CPE, establece: ‘La seguridad social se presta bajo los principios
de universalidad, integralidad, equidad, solidaridad, unidad de
gestión, economía, oportunidad, interculturalidad y eficacia. Su
dirección y administración corresponde al Estado, con control y
participación social’; es decir, que el Estado en todos sus niveles
protegerá el derecho a la salud y a la seguridad social,
promoviendo políticas públicas orientadas a mejorar la calidad
de vida y bienestar común. Así, cabe recordar que la seguridad
social, no sólo comprende el acceso a la salud, sino también,
cuando se trate de mujeres embarazadas y/o madres o
progenitores de niños (a) menores de un año, el derecho a recibir
las prestaciones que por derecho les corresponde.
Al respecto la SCP 1906/2012 de 12 de octubre, citó el
contenido de la SC 1532/2011-R de 11 de octubre, reiterando el
P á g i n a 754 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pronunciamiento de esta jurisdicción, indicó: ‘Respecto al
régimen de asignaciones familiares en contingencia de
maternidad, la SC 0030/2002 de 2 de abril, precisó lo que sigue:
«…el sistema de Seguridad Social, es reformado
estructuralmente por Ley 924 de 15 de abril de 1987, que regula
la administración de los regímenes del Sistema de Seguridad
Social y establece en su art. 4 que el Poder Ejecutivo
reglamentará y regulará su ejecución. Así se pronunció el DS
21637 de 25 de junio de 1987, que en su art. 25, reconoce las
prestaciones del Régimen de Asignaciones Familiares que (serán
pagadas, a su cargo y costo, directamente por los empleadores
de los sectores público y privado), que -entre otras- son: a) El
Subsidio PRENATAL, consistente en la entrega a la madre
gestante asegurada o beneficiaria, de un pago mensual en
dinero o especie, equivalente a un salario mínimo nacional
durante los cinco últimos meses; b) El Subsidio de NATALIDAD,
por nacimiento de cada hijo un pago mínimo nacional; y, c) el
Subsidio de LACTANCIA, consistente en la entrega a la madre de
productos lácteos u otros equivalentes a un salario mínimo
nacional por cada hijo, durante sus primeros doce meses de
vida».
Se concluye, que siendo la seguridad social un derecho
fundamental y por mandato constitucional, se garantiza su
efectivo cumplimiento a través de los instrumentos legales
referidos en la citada Sentencia Constitucional, corresponde al
empleador, del sector público o privado, cumplir con la prestación
de las asignaciones familiares correspondientes; consistentes en
subsidios, prenatal, de natalidad y de lactancia, relativas a la
maternidad hasta que el niño cumpla un año de edad y demás
derechos laborales. Esto se justifica, en la prioridad de
resguardar el derecho a la salud y a la vida del recién nacido
hasta que cumpla un año de edad y ante todo, precautelando por
su interés superior, que comprende la preeminencia de sus
derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier
circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios
públicos y privados -art. 60 de la CPE-. En ese sentido, el deber
de acatar estrictamente la provisión de las asignaciones
familiares, por el empleador, permitirá la materialización del
derecho a la seguridad social de la madre y del recién nacido,
que se concreta en los derechos a la vida y a la salud. Lo

P á g i n a 755 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
contrario, implicaría vulnerar el contenido esencial de ambos
derechos, sea destruyendo o debilitándolos, por la falta de
provisión oportuna de asignaciones familiares, que por ley se
encuentran previstas y como se dijo son de cumplimiento
obligatorio para el empleador, dada la finalidad de los mismos’,
que fue reiterada en la SCP 1028/2013-L de 28 de agosto”.

REINCORPORACIÓN A FUENTE DE TRABAJO DISPUESTA


POR LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL EN LOS
ALCANCES DEL DS 0495 DE 1 DE MAYO DE 2010, TIENE
CARÁCTER PROVISIONAL
S.C.P. 0009/2016-S2 de 18 de enero.
Sobre el tema; la SCP 1379/2015-S2 de 16 de diciembre,
precisó que: “El art. 46.I.2 de la CPE, señala que toda persona
tiene derecho ‘A una fuente laboral estable, en condiciones
equitativas y satisfactorias’; precepto constitucional que ha sido
objeto de desarrollo a través del DS 0495 de 1 de mayo de 2010,
al establecer un procedimiento sumarísimo en la vía
administrativa, a los efectos de que el trabajador que considere
que el despido de su fuente laboral fue injustificado, pueda
revertir esa situación en dicha instancia. Al respecto, la SCP
0583/2012 de 20 de julio, desarrolló el siguiente entendimiento:
‘…cabe hacer énfasis en que de acuerdo a lo que se instituye en
el parágrafo IV incluido por el DS 495 al art. 10 de su similar
28699, respecto a la conminatoria emitida por la autoridad del
trabajo, se establece que ésta únicamente puede ser impugnada
en la vía judicial por el empleador, pudiendo el trabajador de
acuerdo al parágrafo V de la misma disposición, acudir
directamente a las acciones constitucionales, observando la
inmediatez de la protección del derecho constitucional de
estabilidad laboral, quedando así plenamente determinado que
con el incumplimiento de la conminatoria por parte del
empleador, el trabajador está totalmente habilitado para acudir
a la jurisdicción constitucional, prescindiendo inclusive -el
trabajador- de la vía judicial ante la judicatura laboral, la cual
en todo caso permanece expedita para el empleador a los efectos

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de que en ejercicio de su derecho a la defensa, pueda impugnar
la conminatoria, sin que empero su interposición suspenda la
ejecución de la misma, la que en todo caso tendrá carácter
provisional, en tanto se sustancie y resuelva el caso en sede
judicial.
Es decir, aquello que se determine en la conminatoria
deberá ser acatado por el empleador entre tanto se definan los
derechos controvertidos en la vía judicial; en consecuencia, la
tutela que obtenga el trabajador o trabajadora en sede
administrativa laboral, conforme a los términos de las
disposiciones legales antes señaladas, será siempre de
carácter provisional; interpretación ésta que resulta
conforme a los principios de protección a las trabajadoras
y los trabajadores, de primacía de la relación laboral y de
continuidad y estabilidad laboral, consagrados en el art.
48.II de la CPE’.
Es decir, ante la reincorporación dispuesta por la autoridad
administrativa mediante resolución expresa dictada por las
jefaturas departamentales de trabajo, sin perjuicio de que la
misma pueda ser impugnada en la vía administrativa[1] o
en la vía judicial por la parte patronal para su eventual
revisión posterior; en tanto ocurra este supuesto, debe ser
cumplida sin excusa alguna, dada la protección que
merece el derecho al trabajo por parte del Estado y la
observancia de los principios de continuidad y estabilidad
de la relación laboral; este es el entendimiento expresado en
la SCP 1165/2013 de 30 de julio, respecto a la SCP 0177/2012
de 14 de mayo, al establecer: ‘…dicha conminatoria, de
conformidad a lo establecido por el art. 10.IV del Decreto
Supremo (DS) 28699, modificado por el DS 0495 de 1 de mayo
de 2006, es obligatoria; así, la norma citada señala: «La
conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y [únicamente] podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución. La palabra “únicamente” fue declarada

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
inconstitucional por la SCP 0591/2012 de 20 de
julio, abriendo la posibilidad de que la decisión
administrativa de reincorporación sea también
impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de
ninguna manera afecta a la obligación del cumplimiento de la
conminatoria, conforme lo entendió la misma Sentencia, al
señalar: «…la obligación de cumplimiento de la decisión
administrativa de reincorporación impuesta por la norma
cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios que
manda la Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de
interpretar las normas laborales; siendo uno de ellos el de
continuidad y estabilidad de la relación laboral; mandatos que
obligan a que la comprensión de las normas laborales sea
aquella que genera la prolongación de la relación laboral; por ello,
cuando las normas impugnadas obligan a la reincorporación del
trabajador, dado el caso de que la autoridad administrativa así
lo haya dispuesto, están aplicando el principio de mantener la
relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial
posterior…»’», concluyendo que, una trabajadora o un trabajador
podrán acudir ante las jefaturas departamentales del trabajo a
fin de que éstas dispongan, en caso de retiro injustificado e
intempestivo, su reincorporación mediante conminatoria que
deberá ser cumplida por el empleador, caso contrario el
trabajador o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional.
En tal sentido, la conminatoria de reincorporación
en favor del trabajador resulta de carácter provisional,
por cuanto puede ser impugnada en vía administrativa o
judicial para definir la situación laboral del trabajador,
según el entendimiento de la SCP 0633/2014 de 25 de
marzo, que expresó: “‘…Aclarando que la conminatoria
dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social,
en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por
cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación en la

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto Supremo;
vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT),
precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse
en parte demandante en una acción social, instancia en la que
en definitiva se establecerá si el despido fue o no justificado, esto
debido a que la justicia constitucional sólo viabiliza la tutela
inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada’” (las
negrillas nos corresponden).

REINCORPORACIÓN DISPUESTA POR EL MINISTERIO DE


TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL
S.C.P. 0976/2015-S3 de 12 de octubre
De acuerdo al Decreto Supremo (DS) 495 de 1 de mayo
de 2010, que modifica parágrafos del art. 10 del DS 28699 de 1
del citado mes de 2006, que refiere principalmente a la
reincorporación de los trabajadores a sus fuentes laborales,
esta norma señala lo siguiente:
"II. Se incluyen los Parágrafos IV y V en el Artículo 10
del Decreto Supremo N° 28699, de 1 de mayo de 2006, con los
siguientes textos:
'IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento
a partir de su notificación y únicamente podrá ser impugnada
en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión
de su ejecución' .
'V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del
presente Artículo, la trabajadora o trabajador podrá interponer
las acciones constitucionales que correspondan, tomándose
en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral'".
Asimismo, la RM 868/10 de 26 de octubre de 2010, en
su parágrafo IX, dispone que: “La conminatoria es obligatoria
en su cumplimiento a partir de su notificación y no admite
recurso ulterior alguno, pudiendo únicamente ser impugnada

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en la vía judicial cuya interposición no implica la suspensión
de la reincorporación” (las negrillas nos pertenecen).
De acuerdo a las disposiciones legales indicadas supra,
se reconoce el derecho de impugnar la conminatoria de
reincorporación emitida por las jefaturas departamentales de
trabajo. Así también, cada una de las referidas citas legales
establecen que el uso de estos medios de impugnación no
suspende la ejecución o cumplimiento de las resoluciones
emitidas por los jefes departamentales de trabajo, ya que deben
ser cumplidas dentro de los tres días de notificadas a la parte
empleadora; por ende, se colige que es a partir de ese momento
que empieza a correr el plazo de los seis meses para interponer
la acción de amparo constitucional; ello, al ser de cumplimiento
obligatorio dichas resoluciones administrativas y dada la
naturaleza de inmediata protección del derecho a la estabilidad
laboral.
En ese sentido, se tiene la SCP 1712/2013 de 10 de
octubre, que estableció que: “…corresponde precisar que ante la
negativa por parte del empleador de dar cumplimiento de la
conminatoria de reincorporación emitida por la Jefatura del
Trabajo abre inmediatamente la posibilidad de activar la acción
de amparo constitucional, no siendo necesario esperar hasta que
la vía administrativa se encuentre en estado de ejecutoria. De
ahí que corresponde establecer la reconducción del
entendimiento a la SCP 0809/2012, que el cómputo del plazo
de los seis meses de inmediatez comenzará a correr a
partir de que el empleador se rehúse a cumplir la
conminatoria; es decir, posteriormente a su legal notificación el
empleador renuente abre la posibilidad para que el trabajador
accione la vía constitucional y por tanto el plazo de inmediatez
se deberá computar desde el primer acto manifiesto por el
cual el empleador demuestra su falta de voluntad de
cumplir con la conminatoria…”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
REINCORPORACIÓN EN SEDE ADMINISTRATIVA.- EL
DEBIDO PROCESO EN EL TRÁMITE.
S.C.P. 0301/2016-S3 de 3 de marzo
El art. 10 del Decreto Supremo (DS) 28699, modificado por el
DS 0495 de 1 de mayo de 2010, establece que:
“I. Cuando el trabajador sea despedido por causas no
contempladas en el Artículo 16 de la Ley General del Trabajo,
podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación.
(…)
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación
podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo.
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución.
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente
Artículo, la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
Al respecto, la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, citada también
por la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, estableció tres
supuestos respecto a las normas relativas a la estabilidad
laboral:
“1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un
eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán
asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla
la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la
acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea
en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65
del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera
sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.
En ese entendido, la citada SCP 2355/2012, concluyó que:
“De lo anterior, se extrae que ante una destitución intempestiva
e injustificada de una trabajadora o un trabajador, las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite del DS
0495, deben emitir la correspondiente conminatoria de
reincorporación pudiendo la parte procesal plantear amparo
constitucional para su cumplimiento, pese a ello, debe
entenderse que la justicia constitucional no puede hacer
cumplir una conminatoria cuando la misma carece de
fundamentación alguna, ello debido a que:

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
· En virtud al concepto de ‘Estado unitario social de derecho
plurinacional comunitario…’ (…) (art. 1 de la CPE) y por la fuerza
expansiva de los derechos fundamentales, las decisiones
incluidas las laborales, deben explicar las razones para
la determinación pues ello además permite resguardar el
principio de interdicción de la arbitrariedad;
· Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y
0177/2012, obligan a la justicia constitucional a efectivizar
conminatorias laborales de reincorporación del Ministerio del
Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su contenido, al
menos deben desarrollar las razones que fundamentan la
conminatoria y por supuesto una conminatoria clara, es
decir, no resulta lógico que la justicia constitucional
ejecute una resolución que no respeta estándares del
debido proceso, pues en ciertos casos implicaría inclusive
consagrar la violación de derechos;
· Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP
0138/2012 y 0177/2012, debe otorgar tutela transitoria
disponiendo la reincorporación provisoria de la o el trabajador
no puede hacerlo si la orden no cuenta con los mínimos
elementales que la hagan efectiva, lo contrario resultaría
inejecutable, debiendo en su caso, previamente subsanarse
en la vía administrativa previamente a que la justicia
constitucional disponga su ejecución” (las negrillas son
nuestras).

REINCORPORACIÓN LABORAL EMERGENTE DE LA VÍA


ADMINISTRATIVA
S.C.P. 1022/2015-S3 de 29 de octubre.
Sobre la reincorporación laboral emergente de una
conminatoria emitida por la Jefatura de Trabajo, la SCP
0138/2012 de 4 de mayo, señaló que: "…con la resolución de
reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se acaba con
la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la
justicia ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador
antes de acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la
jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
P á g i n a 763 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria,
para acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora
o al trabajador solicitar su reincorporación por la vía
administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una
resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral,
debe estimarse la misma como el fin de la vía
administrativa, y ante una negativa por parte del
empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador
acuda a la vía ordinaria, o conforme jurisprudencia,
acuda en acción de amparo constitucional para que se le
restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial
con carácter previo, más aún cuando existen normas que así le
faculta al trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495" (las
negrillas y el subrayado nos corresponden).
No obstante del espíritu garantista de la jurisprudencia citada,
ello no puede significar que la jurisdicción constitucional, de
manera directa sin mayores consideraciones u observaciones,
haga cumplir una conminatoria de reincorporación laboral; por
cuanto, puede ocurrir que, en el trámite administrativo llevado
a cabo en la Jefatura Departamental de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, se hubiese omitido efectuar una valoración y
análisis íntegro, sobre todos los antecedentes que rodearon una
determinada situación, en cuyo caso disponer simple y
llanamente su cumplimiento, constituiría un acto
contradictorio con la misión que tiene el máximo contralor de
la Constitución, pues si consideramos que por mandato
constitucional, tiene el deber de precautelar el respeto y la
vigencia de los derechos y garantías constitucionales, no puede
ordenar el cumplimiento de una conminatoria, que podría
resultar arbitraria o hasta lesiva de otros derechos.
En ese orden, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, precisó el
alcance del cumplimiento de conminatorias de reincorporación
emitidas por las Jefaturas de Trabajo, estableciendo lo

P á g i n a 764 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
siguiente: “De lo señalado, se evidencia que si bien existe un
mandato normativo expreso para que la jurisdicción
constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación, en
atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a
ciegas cual si la conminatoria por sí misma fuere ya un
instrumento que obliga a esta instancia constitucional a brindar
una tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de
vista que la naturaleza de la jurisdicción constitucional
dista mucho del ejercicio de funciones de policía, de ahí
que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la
conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta instancia
constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es
sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la
amplitud probatoria conducente a por sí misma para arribar a
una verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse
la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la razonabilidad de
un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue
al convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el
acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde
reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de
que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a
la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso
administrativo violaciones del debido proceso que impidan que
esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria

P á g i n a 765 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que emerge de vulneración de derechos fundamentales, lo que
implica una modulación de la SCP 0900/2013 de 20 de junio”

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA DEBE RESPETAR LOS ELEMENTOS
MÍNIMOS DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0676/2015-S1 de 26 de junio.
El art. 49 de la CPE prevé: “…la ley regulará las relaciones
laborales relativas a contratos y convenios colectivos; salarios
mínimos generales, sectoriales e incrementos salariales;
reincorporación; descansos renumerados y feriados…”.
Al respecto la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señala que:
“El art. 50 de la CPE, establece que: El Estado, mediante
tribunales y organismos administrativos especializados,
resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones
laborales entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la
seguridad industrial y los de la seguridad social, decisiones que
en virtud al ‘…Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario…’ (art. 1 de la misma Norma Suprema), son
revisables en sede judicial”.
Dentro de los organismos administrativos especializados, se
encuentran las Direcciones Departamentales del Trabajo
dependientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social, las cuales tienen distintas atribuciones, entre ellas la de
conocer las solicitudes de reincorporación por despidos
injustificados.
Al respecto, el DS 28699 en su art. 10, modificado por el DS
0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios sociales o
la reincorporación establece lo siguiente: “I. Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el
pago de los beneficios sociales o por su reincorporación;
II. Cuando el trabajador opte por los beneficios sociales, el
empleador está obligado a cancelar los mismos además de los

P á g i n a 766 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
beneficios y otros derechos que le corresponda, en el tiempo y
condiciones señaladas en el artículo séptimo de la presente ley;
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación
podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo;
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución;
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente
Artículo, la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
Asimismo, se debe indicar que el procedimiento para la
reincorporación está precisado en la RM 868/10 de 26 de
octubre de 2010, la cual en su art. 2 (PROCEDIMIENTO DE
REINCORPORACIÓN) establece: “Las trabajadoras y los
trabajadores que hayan sido retirados de su fuente laboral por
causas no contempladas en el artículo 16 de la Ley General del
Trabajo y artículo 9 de su Decreto Reglamentario, que opten por
la reincorporación a su fuente de trabajo, se sujetarán al
siguiente procedimiento:
I. Presentar la solicitud de reincorporación de forma
personal, a través de su apoderado o representante sindical de
manera verbal o escrita ante la Jefatura Departamental o
Regional de Trabajo según corresponda;
II. Recibido el informe del Jefe el Departamental o Regional de
Trabajo conminará al empleador para que en el plazo máximo

P á g i n a 767 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de tres (3) días hábiles improrrogables de recepcionada la
Conminatoria reincorpore a la trabajadora o trabajador al
mismo puesto que ocupaba al momento del despido más el pago
de salarios y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de reincorporación;
III.La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y no admite recurso ulterior alguno,
pudiendo únicamente ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de la reincorporación…”.
Ahora bien, conforme la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, esta
concluyó que: “En consecuencia, aplicando las normas legales
relativas a la estabilidad laboral descritas, se debe considerar
los siguientes supuestos: 1) En caso de que una trabajadora o
un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa
legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar
este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo;
entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en
los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que
resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión

P á g i n a 768 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera
sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.
Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012,
obligan a la justicia constitucional a efectivizar
conminatorias laborales de reincorporación del Ministerio
del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su
contenido, al menos deben desarrollar las razones que
fundamentan la conminatoria y por supuesto una
conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la
justicia constitucional ejecute una resolución que no
respeta estándares del debido proceso, pues en ciertos
casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos.
Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP
0138/2012 y 0177/2012, debe otorgar tutela transitoria
disponiendo la reincorporación provisoria de la o el
trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario
resultaría inejecutable, debiendo en su caso, previamente
subsanarse en la vía administrativa previamente a que la
justicia constitucional disponga su ejecución.

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


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MÍNIMOS DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0676/2015-S1 de 26 de junio.

P á g i n a 769 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El art. 49 de la CPE prevé: “…la ley regulará las relaciones
laborales relativas a contratos y convenios colectivos; salarios
mínimos generales, sectoriales e incrementos salariales;
reincorporación; descansos renumerados y feriados…”.
Al respecto la SCP 2355/2012 de 22 de noviembre, señala que:
“El art. 50 de la CPE, establece que: El Estado, mediante
tribunales y organismos administrativos especializados,
resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones
laborales entre empleadores y trabajadores, incluidos los de la
seguridad industrial y los de la seguridad social, decisiones que
en virtud al ‘…Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario…’ (art. 1 de la misma Norma Suprema), son
revisables en sede judicial”.
Dentro de los organismos administrativos especializados, se
encuentran las Direcciones Departamentales del Trabajo
dependientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social, las cuales tienen distintas atribuciones, entre ellas la de
conocer las solicitudes de reincorporación por despidos
injustificados.
Al respecto, el DS 28699 en su art. 10, modificado por el DS
0495 de 1 de mayo de 2010, referido a los beneficios sociales o
la reincorporación establece lo siguiente: “I. Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el
pago de los beneficios sociales o por su reincorporación;
II. Cuando el trabajador opte por los beneficios sociales, el
empleador está obligado a cancelar los mismos además de los
beneficios y otros derechos que le corresponda, en el tiempo y
condiciones señaladas en el artículo séptimo de la presente ley;
III. En caso de que el trabajador opte por su reincorporación
podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido
injustificado, se conminará al empleador a la reincorporación
inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios

P á g i n a 770 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
devengados y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo;
IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía
judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su
ejecución;
V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente
Artículo, la trabajadora o trabajador podrá interponer las
acciones constitucionales que correspondan, tomándose en
cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral”.
Asimismo, se debe indicar que el procedimiento para la
reincorporación está precisado en la RM 868/10 de 26 de
octubre de 2010, la cual en su art. 2 (PROCEDIMIENTO DE
REINCORPORACIÓN) establece: “Las trabajadoras y los
trabajadores que hayan sido retirados de su fuente laboral por
causas no contempladas en el artículo 16 de la Ley General del
Trabajo y artículo 9 de su Decreto Reglamentario, que opten por
la reincorporación a su fuente de trabajo, se sujetarán al
siguiente procedimiento:
I. Presentar la solicitud de reincorporación de forma
personal, a través de su apoderado o representante sindical de
manera verbal o escrita ante la Jefatura Departamental o
Regional de Trabajo según corresponda;
II. Recibido el informe del Jefe el Departamental o Regional de
Trabajo conminará al empleador para que en el plazo máximo
de tres (3) días hábiles improrrogables de recepcionada la
Conminatoria reincorpore a la trabajadora o trabajador al
mismo puesto que ocupaba al momento del despido más el pago
de salarios y demás derechos sociales que correspondan a la
fecha de reincorporación;
III.La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir
de su notificación y no admite recurso ulterior alguno,

P á g i n a 771 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pudiendo únicamente ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de la reincorporación…”.
Ahora bien, conforme la SCP 0177/2012 de 14 de mayo, esta
concluyó que: “En consecuencia, aplicando las normas legales
relativas a la estabilidad laboral descritas, se debe considerar
los siguientes supuestos: 1) En caso de que una trabajadora o
un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo sin causa
legal justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar
este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo;
entidades que deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495,
emitiendo si corresponde la conminatoria de reincorporación en
los términos previstos en esta norma, y en caso de que el
empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que
resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera
sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será

P á g i n a 772 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.
Bajo el entendido de que las SSCCPP 0138/2012 y 0177/2012,
obligan a la justicia constitucional a efectivizar
conminatorias laborales de reincorporación del Ministerio
del Trabajo, Empleo y Previsión Social sin atender a su
contenido, al menos deben desarrollar las razones que
fundamentan la conminatoria y por supuesto una
conminatoria clara, es decir, no resulta lógico que la
justicia constitucional ejecute una resolución que no
respeta estándares del debido proceso, pues en ciertos
casos implicaría inclusive consagrar la violación de
derechos.
Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP
0138/2012 y 0177/2012, debe otorgar tutela transitoria
disponiendo la reincorporación provisoria de la o el
trabajador no puede hacerlo si la orden no cuenta con los
mínimos elementales que la hagan efectiva, lo contrario
resultaría inejecutable, debiendo en su caso, previamente
subsanarse en la vía administrativa previamente a que la
justicia constitucional disponga su ejecución.

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA DEBE RESPETAR LOS ELEMENTOS
MÍNIMOS DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0646/2015-S1 de 22 de junio.
La SCP 0209/2015-S2, refirió que: “La SCP 1760/2014 de 7 de
junio, que a su vez haciendo mención a la SCP 2355/2012 de
22 de noviembre, señaló que: ‘El art. 50 de la CPE, establece
que: El Estado, mediante tribunales y organismos
administrativos especializados, resolverá todos los
conflictos emergentes de las relaciones laborales entre
empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad
industrial y los de la seguridad social`, decisiones que en
virtud al '…Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
P á g i n a 773 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Comunitario…' (art. 1 de la misma Norma Suprema), son
revisables en sede judicial. Dentro de los organismos
administrativos especializados, se encuentran las
Direcciones Departamentales del Trabajo dependientes
del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, las
cuales tienen distintas atribuciones, entre ellas la de
conocer las solicitudes de reincorporación por despidos
injustificados.
Ahora bien, conforme la SCP 0177/2012 de 14 de mayo,
concluyó que: `En consecuencia, aplicando las normas legales
relativas a la estabilidad laboral descritas, se debe considerar
los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un
eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán
asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si
corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla
la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la
acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea
en estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.

P á g i n a 774 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador,
fuera sometido a un proceso interno dentro el cual se
determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por
vulneración a su Reglamento Interno, el procedimiento
previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución
fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral'.
De lo anterior, se extrae que ante una destitución intempestiva e
injustificada de una trabajadora o un trabajador, las Jefaturas
Departamentales de Trabajo, luego de imprimir el trámite del DS
0495, deben emitir la correspondiente conminatoria de
reincorporación pudiendo la parte procesal plantear amparo
constitucional para su cumplimiento, pese a ello, debe
entenderse que la justicia constitucional no puede hacer cumplir
una conminatoria cuando la misma carece de fundamentación
alguna, ello debido a que:
(…)
Si bien la justicia constitucional en atención a las SSCCPP
0138/2012 y 0177/2012, debe otorgar tutela transitoria
disponiendo la reincorporación provisoria de la o el trabajador no
puede hacerlo si la orden no cuenta con los mínimos elementales
que la hagan efectiva, lo contrario resultaría inejecutable,
debiendo en su caso, previamente subsanarse en la vía
administrativa previamente a que la justicia constitucional
disponga su ejecución (las negrillas nos corresponden).
En ese mismo contexto, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre,
refirió: ‘Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso
administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que:
«…con la resolución de reincorporación por parte del
Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa,
pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria,
siendo dicha opción optativa del trabajador antes de
acudir a la vía constitucional, toda vez que, conforme la
jurisprudencia constitucional, una vez agotada la vía
administrativa, no se necesita agotar también la vía

P á g i n a 775 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ordinaria, para acudir a la jurisdicción constitucional ya
que la vía administrativa y la ordinaria son dos vías
diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora
o al trabajador solicitar su reincorporación por la vía
administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una
resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral,
debe estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y
ante una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad
de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para
que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que
así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y
0495».
La SCP 0591/2012 de 20 de julio, permitió la posibilidad de
impugnación de la decisión de conminatoria, señalando lo
siguiente: ‘…cuando el DS 0495 y la RM 868/10, disponen una
única instancia para resolver administrativamente la
reincorporación del trabajador, afectan el derecho al debido
proceso en su elemento de acceso a una segunda instancia, de
las partes que acceden a este mecanismo de resolución de
conflictos, que pueden ser el trabajador como el empleador,
debiendo por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para
que en aplicación del debido proceso consagrado por el art. 115.II
de la CPE, las partes tengan acceso a una segunda instancia
administrativa en reclamo de la conminatoria a la
reincorporación, sin perjuicio de la vía judicial’; sin embargo, esta
misma SCP 0591/2012, aclaró que la efectivización de la
conminatoria es inmediata pese a la existencia de mecanismos
de impugnación pendientes de resolución; es decir,
pretorianamente se estableció que la utilización de mecanismos
de impugnación tiene efecto devolutivo, por ende la conminatoria
es inmediatamente ejecutable pese a eventuales impugnaciones
administrativas.
Esta línea jurisprudencial fue modulada por la SCP 0900/2013
de 20 de junio, que señaló: ‘…cabe referir que el Tribunal

P á g i n a 776 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Constitucional Plurinacional, no es una instancia más
dentro del proceso administrativo laboral iniciado ante
las Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas
instituciones pretenden precautelar los derechos de los
trabajadores a la estabilidad laboral, empero, al emitirse
una resolución que conmine la reincorporación, ello no
debe significar que de manera inmediata, la jurisdicción
constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió,
como si fuera una instancia más, que ordene la
automática reincorporación del trabajador a su fuente
laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en la revisión de los procesos puestos en su
conocimiento, debe hacer una valoración integral de todos
los datos del proceso, los hechos y los supuestos derechos
vulnerados, y después de ello, haciendo prevalecer la
'verdad material' sobre la verdad formal, emitirá un
criterio, mediante una decisión justa y armónica con los
principios, valores, derechos y garantías, contenidos en el
texto Constitucional y en la ley, normas en la cual, el
Tribunal debe circunscribir sus decisiones. Aspecto
concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su
primera parte), que señala: 'La justicia constitucional será
ejercida por el Tribunal Constitucional Plurinacional y
tiene la finalidad de velar por la supremacía de la
Constitución Política del Estado, ejercer el control de
constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de
los derechos y garantías constitucionales'.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de
reincorporación del trabajador a su fuente laboral por parte de
las Jefaturas Departamentales de Trabajo, no provoca que, este
Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su cumplimiento, en
su caso, se hará una valoración completa e integral de los hechos
y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos
vulnerados".
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato
normativo expreso para que la jurisdicción constitucional haga

P á g i n a 777 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
cumplir los mandatos de reincorporación, en atención a la
naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si
la conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que
obliga a esta instancia constitucional a brindar una
tutela constitucional. Puesto que no debe perderse de vista
que la naturaleza de la jurisdicción constitucional dista
mucho del ejercicio de funciones de policía, de ahí que
para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la
conminatoria, al efecto, cabe establecer que a esta
instancia constitucional no le compete ingresar al fondo
de las problemáticas laborales que se le presentan, pues
no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni mucho menos
tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma
para arribar a una verdad material; sin embargo, tampoco
puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias que emergen
de procesos administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso”

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA
S.C.P. 0780/2015-S1 de 18 de agosto.
La SCP 485/2015-S1 de 15 de mayo, siguiendo el
entendimiento previsto en las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0085/2014-S1, 0019/2015-S1 y 0068/2015-
S1 entre otras señaló que: “Según el art. 10 del DS 28699,
modificado por su similar 0495, el trabajador si opta por su
reincorporación puede acudir ante el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo, para que sea esta la
instancia pertinente que constate su despido injustificado, con
facultad de conminar a la reincorporación laboral inmediata al
mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al
momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que le correspondan, entendimiento

P á g i n a 778 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que ha sido asumido por las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0019/2015-S1 y 0138/2012, entre otras.
En este mismo sentido la SCP 0021/2015-S1 de 2 de febrero,
citando a la SCP 1623/2014 de 19 de agosto, expresó que se
podrá hacer una excepción a la naturaleza subsidiaria de la
acción de amparo constitucional: ‘«…1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo
sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de
Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el
DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador
o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por
las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el
Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social, en los
alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el
trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta
determinación en la justicia ordinaria, conforme previene
el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una
acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que
otorga la posibilidad al empleador de constituirse en
parte demandante en una acción social, instancia en la
que en definitiva se establecerá si el despido fue o no
justificado, esto debido a que la justicia constitucional
sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido
intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera
sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será

P á g i n a 779 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral»’.
En virtud a lo cual la trabajadora o trabajador podrá solicitar su
reincorporación laboral por la vía administrativa ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las
Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo, instancia
competente para determinar si corresponde su reincorporación a
través de la emisión de una conminatoria de cumplimiento
obligatorio independientemente de su posible impugnación; para
cuya efectivización se encuentran abiertas las vías ordinaria y
constitucional para solicitar el resguardo de sus derechos
presuntamente vulnerados, en base a lo establecido en los DDSS
28699 0495; sin embargo, en caso que dicha instancia no
constate el supuesto despido injustificado ni emita conminatoria
de reincorporación no es posible la apertura directa de la acción
de amparo constitucional, ante la presunción de hechos
controvertidos que con carácter previo deben ser resueltos en la
vía laboral, más aun cuando ya se encuentra agotada la
administrativa; toda vez que se sobre entiende que a través de
ésta han sido valorados si los supuestos hechos y pruebas que
hagan pertinente definir si la trabajadora o trabajador fueron
despedidos por causas no contempladas en el art. 16 de la LGT.
Empero, en caso de duda o cuestionamiento a la labor
efectuada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo, podrá cuestionarse su
determinación a través de la acción de amparo
constitucional cuando se plantee la demanda contra la o
las autoridades que dictaron dicho fallo y solo en relación
a la actuación de las mismas”. (las negrillas nos
corresponden).

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA
S.C.P. 0784/2015-S3 de 22 de julio.

P á g i n a 780 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Según el art. 10 del DS 28699, modificado por su similar 495,
el trabajador que opta por su reincorporación puede acudir
ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales, para que
sea esa la instancia pertinente que constate su despido
injustificado, con facultad de conminar la reincorporación
laboral inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora
o trabajador al momento del despido, más el pago de los
salarios devengados y demás derechos sociales que le
correspondan, entendimiento que fue asumido por las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0019/2015-S1 de
2 de febrero y 0138/2012 de 4 de mayo, entre otras.

En este mismo sentido la SCP 0021/2015-S1 de 2 de febrero,


citando a la SCP 1623/2014 de 19 de agosto, expresó que se
podrá hacer una excepción a la naturaleza subsidiaria de la
acción de amparo constitucional: “...1) En caso de que una
trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro intempestivo
sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de
Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto por el
DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en
caso de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador
o trabajadora podrá interponer la acción de amparo
constitucional, misma que resulta más idónea en estos casos por
las razones antes expuestas.

2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de


Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art. 65
del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en

P á g i n a 781 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.

3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera


sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”.

En virtud a ello, la o el trabajador podrá solicitar su


reincorporación laboral por la vía administrativa ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las
Jefaturas Departamentales y Regionales, instancia competente
para determinar si corresponde la reincorporación a través de
la emisión de una conminatoria de cumplimiento obligatorio
independientemente de su posible impugnación; para cuya
efectivización, se encuentran abiertas las vías ordinaria y
constitucional a fin de solicitar el resguardo de sus derechos
presuntamente vulnerados, en base a lo establecido en los DS
28699 y 495; sin embargo, en caso que dicha instancia no
constate el supuesto despido injustificado ni emita
conminatoria de reincorporación, no es posible la apertura
directa de la acción de amparo constitucional ante la
presunción de hechos controvertidos que con carácter
previo deben ser resueltos en la vía laboral, más aun cuando
ya se encuentra agotada la vía administrativa; toda vez que, se
sobre entiende que a través de ésta fueron valorados los hechos
y pruebas que hagan pertinente definir si la trabajadora o
trabajador fue despedido por causas no contempladas en el art.
16 de la LGT.

P á g i n a 782 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

Empero, en caso de duda o cuestionamiento a la labor


efectuada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social, a través de las Jefaturas Departamentales y Regionales,
podrá cuestionarse su determinación a través de la acción de
amparo constitucional cuando se plantee la demanda contra la
o las autoridades que dictaron dicho fallo y solo en relación a
la actuación de las mismas.

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA
S.C.P. 0814/2016-S1 Sucre, 1 de septiembre de 2016
AL respecto la SCP 0780/2015 de 18 de agosto, se refirió en los
siguientes términos: “La SCP 485/2015-S1 de 15 de mayo,
siguiendo el entendimiento previsto en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0085/2014-S1, 0019/2015-S1
y 0068/2015-S1 entre otras señaló que: “Según el art. 10 del
DS 28699, modificado por su similar 0495, el trabajador
si opta por su reincorporación puede acudir ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través
de las Jefaturas Departamentales y Regionales de
Trabajo, para que sea esta la instancia pertinente que
constate su despido injustificado, con facultad de
conminar a la reincorporación laboral inmediata al
mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al
momento del despido, más el pago de los salarios
devengados y demás derechos sociales que le
correspondan, entendimiento que ha sido asumido por las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0019/2015-
S1 y 0138/2012, entre otras.
En este mismo sentido la SCP 0021/2015-S1 de 2 de febrero,
citando a la SCP 1623/2014 de 19 de agosto, expresó que se
podrá hacer una excepción a la naturaleza subsidiaria de la
acción de amparo constitucional:
‘«…1) En caso de que una trabajadora o un trabajador,
ante un eventual retiro intempestivo sin causa legal
justificada opte por su reincorporación, deberá denunciar
este hecho ante las Jefaturas Departamentales de
Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite previsto
por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria
P á g i n a 783 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de reincorporación en los términos previstos en esta
norma, y en caso de que el empleador incumpla la
conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que
resulta más idónea en estos casos por las razones antes
expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera
sometido a un proceso interno dentro el cual se determine su
despido por una de las causales establecidas en el art. 16 de la
LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su Reglamento
Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que
su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral»’. En
virtud a lo cual la trabajadora o trabajador podrá solicitar su
reincorporación laboral por la vía administrativa ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de las
Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo, instancia
competente para determinar si corresponde su reincorporación a
través de la emisión de una conminatoria de cumplimiento
obligatorio independientemente de su posible impugnación; para
cuya efectivización se encuentran abiertas las vías ordinaria y
constitucional para solicitar el resguardo de sus derechos
presuntamente vulnerados, en base a lo establecido en los DDSS
28699 0495; sin embargo, en caso que dicha instancia no
constate el supuesto despido injustificado ni emita conminatoria

P á g i n a 784 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de reincorporación no es posible la apertura directa de la acción
de amparo constitucional, ante la presunción de hechos
controvertidos que con carácter previo deben ser resueltos en la
vía laboral, más aun cuando ya se encuentra agotada la
administrativa; toda vez que se sobre entiende que a través de
ésta han sido valorados si los supuestos hechos y pruebas que
hagan pertinente definir si la trabajadora o trabajador fueron
despedidos por causas no contempladas en el art. 16 de la LGT.
Empero, en caso de duda o cuestionamiento a la labor efectuada
por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través
de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo,
podrá cuestionarse su determinación a través de la acción de
amparo constitucional cuando se plantee la demanda contra la o
las autoridades que dictaron dicho fallo y solo en relación a la
actuación de las mismas”

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA
S.C.P. 1269/2016-S3 Sucre, 18 de noviembre de 2016
La SCP 1712/2013 de 10 de octubre, sostuvo que:
«Sobre la reincorporación laboral emergente del proceso
administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que:
"…con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio
de trabajo se acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir
el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo dicha
opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no
se necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir
a la jurisdicción constitucional ya que la vía
administrativa y la ordinaria son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la
trabajadora o al trabajador solicitar su reincorporación por la vía
administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una
resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad
de que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar

P á g i n a 785 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la vía judicial con carácter previo, más aún cuando existen
normas que así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS
28699 y 0495"
(…).
La SCP 0591/2012 de 20 de julio, permitió la posibilidad
de impugnación de la decisión de conminatoria, señalando lo
siguiente: "…cuando el DS 0495 y la RM 868/10, disponen una
única instancia para resolver administrativamente la
reincorporación del trabajador, afectan el derecho al debido
proceso en su elemento de acceso a una segunda instancia, de
las partes que acceden a este mecanismo de resolución de
conflictos, que pueden ser el trabajador como el empleador,
debiendo por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para
que en aplicación del debido proceso consagrado por el art. 115.II
de la CPE, las partes tengan acceso a una segunda
instancia administrativa en reclamo de la conminatoria a
la reincorporación, sin perjuicio de la vía judicial" (…); sin
embargo, esta misma SCP 0591/2012, aclaró que la
efectivización de la conminatoria es inmediata pese a la
existencia de mecanismos de impugnación pendientes de
resolución; es decir, pretorianamente se estableció que la
utilización de mecanismos de impugnación tiene efecto
devolutivo, por ende la conminatoria es inmediatamente
ejecutable pese a eventuales impugnaciones
administrativas.
Esta línea jurisprudencial fue modulada por la SCP
0900/2013 de 20 de junio, que señaló: "…cabe referir que el
Tribunal Constitucional Plurinacional, no es una instancia más
dentro del proceso administrativo laboral iniciado ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo, si bien, dichas
instituciones pretenden precautelar los derechos de los
trabajadores a la estabilidad laboral, empero, al emitirse una
resolución que conmine la reincorporación, ello no debe
significar que de manera inmediata, la jurisdicción
constitucional, haga cumplir la misma tal cual se refirió,
como si fuera una instancia más, que ordene la
automática reincorporación del trabajador a su fuente
laboral, en su caso, el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en la revisión de los procesos puestos en su
conocimiento, debe hacer una valoración integral de todos

P á g i n a 786 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
los datos del proceso, los hechos y los supuestos derechos
vulnerados, y después de ello, haciendo prevalecer la
'verdad material' sobre la verdad formal, emitirá un
criterio, mediante una decisión justa y armónica con los
principios, valores, derechos y garantías, contenidos en el
texto Constitucional y en la ley, normas en la cual, el Tribunal
debe circunscribir sus decisiones. Aspecto concordante con el art.
2.I de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP) (Ley
vigente en su primera parte), que señala: 'La justicia
constitucional será ejercida por el Tribunal Constitucional
Plurinacional y tiene la finalidad de velar por la supremacía de
la Constitución Política del Estado, ejercer el control de
constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia de los
derechos y garantías constitucionales'.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de
reincorporación del trabajador a su fuente laboral por parte de
las Jefaturas Departamentales de Trabajo, no provoca que, este
Tribunal deba conceder la tutela y ordenar su cumplimiento, en
su caso, se hará una valoración completa e integral de los hechos
y datos del proceso, de las circunstancias y de los derechos
vulnerados" (…).

De lo señalado, se evidencia que si bien existe un


mandato normativo expreso para que la jurisdicción
constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación, en
atención a la naturaleza del derecho al trabajo en el Estado
Social de Derecho, la tutela constitucional no puede
emitirse a ciegas cual si la conminatoria por sí misma
fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional. Puesto
que no debe perderse de vista que la naturaleza de la jurisdicción
constitucional dista mucho del ejercicio de funciones de policía,
de ahí que para concederse una tutela constitucional debe
analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al
efecto, cabe establecer que a esta instancia constitucional no le
compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales
que se le presentan, pues no es sustitutiva de la
jurisdicción laboral ni mucho menos tiene la amplitud
probatoria conducente a por sí misma para arribar a una
verdad material; sin embargo, tampoco puede pretenderse

P á g i n a 787 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la ejecutoria de conminatorias que emergen de procesos
administrativos desarrollados al margen de la
razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta
jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue
o no justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no
le permitiría llegar a verdades históricas materiales, así como
tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral
con la jurisdicción constitucional; justamente de este escenario
proviene el hecho de que la conminatoria es de cumplimiento
inmediato, y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del
derecho al trabajo, desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1
de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, situación
que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción
constitucional a menos que se evidencie en la tramitación del
proceso administrativo violaciones del debido proceso que
impidan que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una
conminatoria que emerge de vulneración de derechos
fundamentales, lo que implica una modulación de la SCP
0900/2013 de 20 de junio”

REINCORPORACIÓN LABORAL EN LA VÍA


ADMINISTRATIVA DEBE RESPETAR LOS ELEMENTOS
MÍNIMOS DEL DEBIDO PROCESO
S.C.P. 0063/2016 –S1 de 14 de enero.
Sobre el particular, la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, refirió
lo siguiente: “Sobre la reincorporación laboral emergente del
proceso administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló
que: `…con la resolución de reincorporación por parte del
Ministerio de trabajo se acaba con la vía administrativa,
pudiendo acudir el trabajador ante la justicia ordinaria, siendo
dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia
constitucional, una vez agotada la vía administrativa, no se
necesita agotar también la vía ordinaria, para acudir a la
jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la
ordinaria son dos vías diferentes.

P á g i n a 788 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora
o al trabajador solicitar su reincorporación por la vía
administrativa ante el Ministerio del ramo, y existiendo una
resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante
una negativa por parte del empleador, se abre la posibilidad de
que el trabajador acuda a la vía ordinaria, o conforme
jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional para
que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía
judicial con carácter previo, más aún cuando existen normas que
así le faculta al trabajador, en este caso, los DDSS 28699 y 0495’
La SCP 0591/2012 de 20 de julio, permitió la posibilidad de
impugnación de la decisión de conminatoria, señalando lo
siguiente: ‘…cuando el DS 0495 y la RM 868/10, disponen una
única instancia para resolver administrativamente la
reincorporación del trabajador, afectan el derecho al debido
proceso en su elemento de acceso a una segunda instancia, de
las partes que acceden a este mecanismo de resolución de
conflictos, que pueden ser el trabajador como el empleador,
debiendo por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para
que en aplicación del debido proceso consagrado por el art. 115.II
de la CPE, las partes tengan acceso a una segunda instancia
administrativa en reclamo de la conminatoria a la
reincorporación, sin perjuicio de la vía judicial’; sin embargo, esta
misma SCP 0591/2012, aclaró que la efectivización de la
conminatoria es inmediata pese a la existencia de mecanismos
de impugnación pendientes de resolución; es decir,
pretorianamente se estableció que la utilización de mecanismos
de impugnación tiene efecto devolutivo, por ende la conminatoria
es inmediatamente ejecutable pese a eventuales impugnaciones
administrativas.
Esta línea jurisprudencial fue modulada por la SCP 0900/2013
de 20 de junio, que señaló: `…cabe referir que el Tribunal
Constitucional Plurinacional, no es una instancia más dentro del
proceso administrativo laboral iniciado ante las Jefaturas

P á g i n a 789 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Departamentales de Trabajo, si bien, dichas instituciones
pretenden precautelar los derechos de los trabajadores a la
estabilidad laboral, empero, al emitirse una resolución que
conmine la reincorporación, ello no debe significar que de manera
inmediata, la jurisdicción constitucional, haga cumplir la misma
tal cual se refirió, como si fuera una instancia más, que ordene
la automática reincorporación del trabajador a su fuente laboral,
en su caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la
revisión de los procesos puestos en su conocimiento, debe hacer
una valoración integral de todos los datos del proceso, los hechos
y los supuestos derechos vulnerados, y después de ello,
haciendo prevalecer la <<verdad material >> sobre la verdad
formal, emitirá un criterio, mediante una decisión justa y
armónica con los principios, valores, derechos y garantías,
contenidos en el texto Constitucional y en la ley, normas en la
cual, el Tribunal debe circunscribir sus decisiones. Aspecto
concordante con el art. 2.I de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional (LTCP) (Ley vigente en su primera parte), que
señala: <<La justicia constitucional será ejercida por el Tribunal
Constitucional Plurinacional y tiene la finalidad de velar por la
supremacía de la Constitución Política del Estado, ejercer el
control de constitucionalidad y precautelar el respeto y vigencia
de los derechos y garantías constitucionales>>'.
De lo señalado, se establece que la sola conminatoria de
reincorporación del trabajador a su fuente laboral por
parte de las Jefaturas Departamentales de Trabajo, no
provoca que, este Tribunal deba conceder la tutela y
ordenar su cumplimiento, en su caso, se hará una
valoración completa e integral de los hechos y datos del
proceso, de las circunstancias y de los derechos
vulnerados.
De lo señalado, se evidencia que si bien existe un mandato
normativo expreso para que la jurisdicción constitucional haga
cumplir los mandatos de reincorporación, en atención a la
naturaleza del derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho,

P á g i n a 790 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la tutela constitucional no puede emitirse a ciegas cual si la
conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a
esta instancia constitucional a brindar una tutela constitucional.
Puesto que no debe perderse de vista que la naturaleza de la
jurisdicción constitucional dista mucho del ejercicio de funciones
de policía, de ahí que para concederse una tutela constitucional
debe analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria,
al efecto, cabe establecer que a esta instancia constitucional no
le compete ingresar al fondo de las problemáticas laborales que
se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral
ni mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a por sí
misma para arribar a una verdad material; sin embargo,
tampoco puede pretenderse la ejecutoria de conminatorias que
emergen de procesos administrativos desarrollados al margen
de la razonabilidad de un debido proceso.
Por todo ello, mal podría pretenderse que esta jurisdicción llegue
al convencimiento de que el despido fue o no justificado, pues el
acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a
verdades históricas materiales, así como tampoco corresponde
reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de
que la conminatoria es de cumplimiento inmediato, y que su
incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, situación que habilita a
la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a
menos que se evidencie en la tramitación del proceso
administrativo violaciones del debido proceso que impidan que
esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria
que emerge de vulneración de derechos fundamentales, lo que
implica una modulación de la SCP 0900/2013 de 20 de junio”
(las negrillas son nuestras).

P á g i n a 791 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
REINCORPORACION LABORAL, INAPLICABILIDAD DE LA
NORMA EN LOS SIGUIENTES CASOS

S.C.P. Nº 0042/2016 de 1 de abril de 2016

Partiendo del art. 46.I.2 de la CPE, que armoniza con las


disposiciones normativas contenidas en el Convenio 168 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) se ha reconocido
a la estabilidad laboral como una garantía de la continuidad de
la relación laboral, que manifiesta el derecho que tiene el
trabajador de conservar su empleo durante su vida laboral,
salvo que existan causas legales que justifiquen el despido y
que se hallan prevista en el art. 16 de la Ley General del Trabajo
(LGT) y 9 de su Decreto Reglamentario; esto en virtud a que en
estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al trabajo
sino otros derechos elementales como la subsistencia y a la vida
misma de la persona y de su entorno familiar, ya que cuando
se afecta el derecho al trabajo a través de un despido
injustificado, no sólo se afecta a la persona individual, sino a
todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora e implícitamente se atenta contra la subsistencia
de sus dependientes.

En concordancia con dichas disposiciones, el art. 50 de la CPE,


previene: “El Estado, mediante tribunales y organismos
administrativos especializados, resolverá todos los conflictos
emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y
trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la
seguridad social”, a cuyo efecto, se estructura el nuevo Órgano
Ejecutivo a través del DS 29894 de 7 de febrero de 2009, que
en su art. 86 inc. g), confiere atribuciones al Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los
conflictos individuales y colectivos emergentes de las relaciones
laborales.

P á g i n a 792 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Ahora bien, con la finalidad de garantizar la estabilidad laboral,
el art. 10.I del Decreto Supremo antes señalado, establece:
“Cuando el trabajador sea despedido por causas no
contempladas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá
optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación”, determinando en su parágrafo III, modificado
por el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, que: “ En caso de que el
trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social,
donde una vez constatado el despido injustificado, se
conminará al empleador a la reincorporación inmediata al
mismo puesto que ocupaba la trabajadora o trabajador al
momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la
reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales de Trabajo”; entidades que, una vez establecido el
retiro injustificado conminarán al empleador a la
reincorporación inmediata del trabajador en los términos
previstos por el DS 0495.

Sin embargo, este Tribunal, mediante SCP 0177/2012 de 14 de


mayo, refiriéndose a la aplicación de las normas legales
relativas a la estabilidad laboral previamente descritas,
estableció que:

“1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un


eventual retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por
su reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las
Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que deberán
asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si
corresponde la conminatoria de reincorporación en los términos
previstos en esta norma, y en caso de que el empleador incumpla
la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá interponer la
acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea
en estos casos por las razones antes expuestas.

P á g i n a 793 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de
Trabajo Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495,
no constituye una resolución que defina la situación laboral de
la trabajadora o el trabajador, por cuanto el empleador puede
impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo
una acción laboral dentro los alcances establecidos por el art.
65 del Código Procesal del Trabajo (CPT), precepto que otorga la
posibilidad al empleador de constituirse en parte demandante en
una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia
constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo
sin causa legal justificada.

3 )En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador,


fuera sometido a un proceso interno dentro el cual se
determine su despido por una de las causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por
vulneración a su Reglamento Interno, el procedimiento
previsto por el DS 0495, no será aplicable; debiendo la
trabajadora o trabajador, que estime que su destitución
fue ilegal o injustificada, incoar la correspondiente
demanda de reincorporación ante la judicatura laboral”

RENUNCIA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS


S.C.P. 0941/2015-S1 de 13 de octubre.
La Norma Fundamental en los arts. 232 al 240, ha establecido
los parámetros en los que los servidores públicos deben
desarrollar sus tareas, tomando en cuenta que,
independientemente de su jerarquía y calidad, prestan sus
servicios en relación de dependencia a una entidad estatal; en
ese sentido, el Estado mediante los funcionarios públicos
despliega y desarrolla un sin número de acciones, actividades,
P á g i n a 794 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
responsabilidades y funciones, con el objetivo de otorgar y
proveer el bienestar colectivo; siendo así, los servidores
públicos además de actuar dentro los límites que indica la
normativa que regula las funciones, organización y estructura
del Estado, también se desenvuelven dentro el marco legal que
define sus deberes, derechos y responsabilidades, entre las
cuales están la Ley de Administración y Control
Gubernamental, el Estatuto del Funcionario Público, la Ley
Orgánica (institucional), los Reglamentos, entre otros.
En ese contexto, las funciones que cumplen las servidoras y
servidores públicos son de vital importancia, por cuanto su
actividad está orientada a prestar un servicio en beneficio a la
sociedad, por lo que, al asumir ese compromiso, su actuar
deberá ceñirse dentro de las disposiciones legales que rige el
cargo que ocupa, para así reflejar un trabajo enmarcado en los
principios que se sustenta la administración pública, como la
legitimidad, legalidad, imparcialidad, publicidad, compromiso e
interés social, ética, transparencia, igualdad, competencia,
eficacia, calidad, calidez, honestidad, responsabilidad y
resultados; en caso de renuncia al puesto público, el servidor
publico, está en la obligación de entregar todos los bienes que
estuvieron a su cargo, inclusive guardar secreto respecto de la
información reservada, después de haber cesado en sus
funciones, conforme establece el art. 237 de la CPE.

RENUNCIA VOLUNTARIA, PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS CON


CAPACIDADES DIFERENTES
S.C.P. 0173/2016-S2, Sucre 29 de febrero de 2016
Al respecto, corresponde citar las previsiones contenidas en el Capítulo V de
los Derechos Sociales y Económicos, Sección VIII Derechos de las personas con
discapacidad de la Constitución Política del Estado, que dispone:
“Artículo 70. Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos:
1. A ser protegido por su familia y por el Estado.
2. A una educación y salud integral gratuita.
3. A la comunicación en lenguaje alternativo.
4. A trabajar en condiciones adecuadas, de acuerdo a sus posibilidades y
capacidades, con una remuneración justa que le asegure una vida digna.
5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales.

P á g i n a 795 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Artículo 71.
I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato,
violencia y explotación a toda persona con discapacidad.
II. El Estado adoptará medidas de acción positiva para promover la efectiva
integración de las personas con discapacidad en el ámbito productivo, económico,
político, social y cultural, sin discriminación alguna.
III. El Estado generará las condiciones que permitan el desarrollo de las
potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Artículo 72.
El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios integrales
de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que se establezcan en la
ley”.
De lo que se colige la voluntad del Constituyente de velar por este sector de
la población que demanda especial protección debido a su situación de desventaja
frente al común de la población, debido a sus propias limitaciones derivadas de las
deficiencias de sus funciones físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales de las
que padecen, lo que en muchos casos les imposibilita en igualdad de condiciones,
acceder por sí mismas a un medio de sustento que les permita vivir dignamente,
siendo en muchas circunstancias objeto de discriminación y exclusión social,
aspectos que obligan al Estado en todos sus niveles a adoptar medidas que en la
búsqueda del “vivir bien” reivindiquen los derechos de estas personas y les permitan
su plena inclusión a la sociedad y el Estado.
Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, dentro de su
régimen de garantías para el ejercicio de los derechos de estas personas, en su art.
34, referido al ámbito del trabajo, señala:
“I. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno, deberá
incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo inclusivo basado en la
comunidad, orientados al desarrollo económico y a la creación de puestos de trabajo
para las personas con discapacidad.

II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la inamovilidad laboral a


las personas con discapacidad, cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con
discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan
causales que justifiquen debidamente su despido.
III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su
personal con discapacidad.
IV. Las personas con discapacidad deberán contar con una fuente de trabajo”.
Consiguientemente, estos derechos no se dan solo por su reconocimiento, sino
que el espíritu de estas normas constitucionales obliga al propio Estado a tomar
acciones que permitan que los derechos se materialicen y que no tengan una
existencia solamente formal. Dentro del mencionado marco constitucional, la
señalada Ley establece los derechos, deberes y garantías que les son inherentes, que
en su art. 5, concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del Decreto Supremo (DS) 24807
de 4 de agosto de 1997; y, parágrafo tercero del art. 3 del DS 27477, consagran el

P á g i n a 796 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
principio de estabilidad laboral, por el cual las personas con discapacidad no pueden
ser retiradas de su fuente laboral con las salvedades de ley.
De las normas glosadas, se establece que el ámbito de protección de los
trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos presten servicios en
los sectores público o privado, implica la inamovilidad laboral y excepcionalmente
su despido podrá darse por causa justa y previo proceso.
Ahora bien, el trabajo es entendido como un instrumento para obtener los
medios necesarios destinados a satisfacer las necesidades más premiosas del
trabajador y su entorno familiar, quienes frente a un despido intempestivo e
injustificado, en virtud a la protección especial que gozan pueden acudir
directamente ante la justicia constitucional; pues, así lo ha señalado la SC
1422/2004-R, se trata de un: “(…) derecho que precisa ser protegido de forma
inmediata ante el evidente perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su
fuente laboral y, consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy
difícilmente podrá ser reemplazado”.
Sobre la excepción al principio de la subsidiariedad en acciones de amparo,
respecto a los derechos fundamentales de las personas con discapacidad, la SC
0771/2011-R de 20 de mayo, que cita a la SC 1422/2004-R, precisó: “…en el marco
de la Ley de la Persona con Discapacidad y del DS 27477 de 6 de mayo de 2004,
moduló la línea jurisprudencial respecto de la no incidencia en la subsidiariedad
del recurso de amparo cuando se trata de la protección de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales de las personas discapacitadas, al
señalar que el Tribunal Constitucional: ‘…abre su ámbito de protección al tratarse
de un derecho que precisa ser protegido de forma inmediata ante el evidente
perjuicio causado al recurrente con la pérdida de su fuente laboral y,
consiguientemente, de su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser
reemplazado’” (entendimiento asumido en la SCP 0966/2015-S2 de 6 de octubre).
Concluyendo, que las personas con capacidades diferentes no pueden ser
retiradas de su fuente de trabajo salvo causales legalmente establecidas, pues ha sido
propósito del Constituyente proteger de manera especial a este sector de la población
en atención a la situación de desventaja en la que se encuentra por las limitaciones
en su salud física y/o mental, estando estas personas en un contexto de desigualdad
privilegiada para acceder a un medio de sustento que les permita vivir dignamente,
garantía que abarca a las trabajadoras y trabajadores del sector público y privado;
dicho de otra manera, se tiene que el derecho a la estabilidad laboral para personas
discapacitadas, implica que la norma debe lograr una garantía real y efectiva al
derecho constitucional de éstas a no ser despedidas.

REPRESENTACIÓN POR MANDATO; DIFERENCIACIÓN ENTRE


MANDATO, REPRESENTACIÓN Y PODER
S.C.P. 0692/2015-S2 de 19 de junio.
Específicamente sobre el tópico señalado, la amplia jurisprudencia estableció, entre
otras en la SCP 2115/2013 de 21 de noviembre, que: “Inicialmente corresponde
establecer la naturaleza jurídica del mandato; así, este se constituye en el
establecimiento o determinación de la naturaleza y contenido de las facultades y los
P á g i n a 797 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
efectos del ejercicio de la representación; es decir, el mandato se circunscribe al
conjunto de potestades que una persona -natural o jurídica- otorga a otra para su
ejercicio, razonamiento concordante con la acepción de Guillermo Cabanellas,
quien manifiesta respecto al mandato, que éste '…es un contrato consensual por el
cual una de las partes, llamada mandante, confía su representación, el desempeño
de un servicio o la gestión de un negocio, a otra persona, el mandatario, que acepta
el encargo' (las negrillas son nuestras).
En cuanto a la representación para ejercer el mandato, cabe señalar que se
constituye en la facultad del representante, frente a terceros, para ejercer actos de
dominio, administración, conservación y cuidado de los bienes y derechos del
representado; de donde se infiere que la naturaleza de la representación radica en
el ejercicio por el representante de los derechos del representado.
Finalmente, el poder fija la extensión y límites de las facultades conferidas al
representante, así como establece las características y naturaleza de aquellas
facultades de la que se encuentra investido el representante o apoderado respecto a
los actos de administración o conversión de los bienes de representado.
En suma, el mandato constituye el contenido de facultades que una persona (natural
o jurídica) otorga a otra para ejercer actos de dominio, administración,
conservación y cuidado de los bienes y derechos del representado a través de un
poder que fija la extensión y límites de las facultades conferidas al representante.
En este contexto, ingresando en el presente análisis, debemos establecer que la
participación en un proceso, puede suscitarse de dos formas; la primera que, al
involucrar la participación activa del interesado, denominaremos 'directa'; y la
segunda que se presenta cuando el sujeto procesal no puede o no desea participar
materialmente del proceso, prefiriendo hacerlo a través de una representación, caso
que denominaremos 'indirecta'; es decir, en este último supuesto se trata de una
persona diferente al titular de derechos que se presenta en el proceso provisto de un
poder notarial expreso y suficiente que acredite su personería y representación, la
que se constituye en esencial al emerger de otro individuo conocido como mandante
y quien, encarga a otra persona el ejercicio de su legitimación activa para poder
instaurar a nombre de su representado cualquier acción, sea judicial o
administrativa”.
Es necesario establecer que Manuel Ramiro Gonzalo Ávila Lara, es Presidente por
ende, cuenta con legitimación activa para ser sujeto procesal, toda vez que, el
accionante es quien otorga mandato legal mediante Poder Notarial a Carla Torrico
Ortega, quien actúa simplemente en representación, del mandante, en el proceso
laboral de auxilio judicial al Laudo Arbitral.

RESOLUCIÓN DE CONMINATORIA DE RESTITUCIÓN A LA FUENTE


LABORAL EMITIDA POR LA JEFATURA DEPARTAMENTAL DEL
TRABAJO EN PROTECCIÓN DEL DERECHO A LA ESTABILIDAD
LABORAL
S.C.P. 1028/2015-S1 de 30 de octubre.
Al respecto la SCP 0331/2015-S1 de 6 de abril, reiterando jurisprudencia refiere que:
"La SCP 0177/2012 de 14 de mayo señaló: 'En base a este entendimiento, la
P á g i n a 798 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”’

RESOLUCIÓN DE CONMINATORIA DE RESTITUCIÓN A LA FUENTE


LABORAL EMITIDA POR LA JEFATURA DEPARTAMENTAL DEL

P á g i n a 799 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
TRABAJO EN PROTECCIÓN DEL DERECHO A LA ESTABILIDAD
LABORAL
S.C.P. 1276/2015-S1 de 14 de diciembre.
Al respecto la SCP 0331/2015-S1 de 6 de abril, reiterando jurisprudencia señaló que:
“La SCP 0177/2012 de 14 de mayo señaló: ‘En base a este entendimiento, la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo

P á g i n a 800 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”’ .
En ese contexto la SCP 0210/2014-S3 de 4 de diciembre, reiterando jurisprudencia
expresó que: “Si bien las disposiciones legales facultan al trabajador a acudir
optativamente a la vía administrativa laboral o a la justicia constitucional, empero,
cuando previamente acude a la vía administrativa y el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social a través de las jefaturas departamentales de trabajo,
emiten una conminatoria de reincorporación y la misma no es cumplida por parte
del empleador y por ende el trabajador acude a esta vía constitucional pidiendo el
cumplimiento de la misma, este Tribunal sobre esa situación desarrolló lo siguiente
en la SCP 1712/2013 de 10 de octubre que: ‘Sobre la reincorporación laboral
emergente del proceso administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que:
«…con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se
acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia
ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes.
(…).
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495»’”

RESOLUCIÓN DE CONMINATORIA DE RESTITUCIÓN A LA FUENTE


LABORAL EMITIDA POR LA JEFATURA DEPARTAMENTAL DEL
TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL, EN LA PROTECCIÓN DEL
DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL
Al respecto la SCP 0331/2015-S1 de 6 de abril, reiterando jurisprudencia indicó que:
“La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló: ‘En base a este entendimiento, la
estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración afecta a otros
derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer el principio
de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador
demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
P á g i n a 801 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá
si el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada”’ (las negrillas fueron
agregadas).
En ese contexto la SCP 0210/2014-S3 de 4 de diciembre, reiterando jurisprudencia
refiere que: “Si bien las disposiciones legales facultan al trabajador a acudir
optativamente a la vía administrativa laboral o a la justicia constitucional, empero,
cuando previamente acude a la vía administrativa y el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social a través de las jefaturas departamentales de trabajo,
emiten una conminatoria de reincorporación y la misma no es cumplida por parte
del empleador y por ende el trabajador acude a esta vía constitucional pidiendo el
cumplimiento de la misma, este Tribunal sobre esa situación desarrolló lo siguiente
en la SCP 1712/2013 de 10 de octubre que: `Sobre la reincorporación laboral
emergente del proceso administrativo, la SCP 0138/2012 de 4 de mayo, señaló que:
'…con la resolución de reincorporación por parte del Ministerio de trabajo se
acaba con la vía administrativa, pudiendo acudir el trabajador ante la justicia
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ordinaria, siendo dicha opción optativa del trabajador antes de acudir a la vía
constitucional, toda vez que, conforme la jurisprudencia constitucional, una vez
agotada la vía administrativa, no se necesita agotar también la vía ordinaria, para
acudir a la jurisdicción constitucional ya que la vía administrativa y la ordinaria
son dos vías diferentes.
Ahora bien, si en materia laboral, es permitido a la trabajadora o al trabajador
solicitar su reincorporación por la vía administrativa ante el Ministerio del ramo, y
existiendo una resolución que ordena la reincorporación a la fuente laboral, debe
estimarse la misma como el fin de la vía administrativa, y ante una negativa por
parte del empleador, se abre la posibilidad de que el trabajador acuda a la vía
ordinaria, o conforme jurisprudencia, acuda en acción de amparo constitucional
para que se le restituyan sus derechos, sin tener que agotar la vía judicial con
carácter previo, más aún cuando existen normas que así le faculta al trabajador, en
este caso, los DDSS 28699 y 0495'” (las negrillas fueron añadidas).

RESPECTO A LA MOTIVACIÓN, FUNDAMENTACIÓN, CONGRUENCIA


Y PERTINENCIA DE LAS RESOLUCIONES COMO OBLIGACIÓN DEL
JUZGADOR
S.C.P. 0128/2016-S3 de 18 de enero.
A efectos de resolver la problemática planteada es preciso señalar que la SCP
0153/2016-S3 de 28 de enero, sostuvo que: “En relación a los elementos esenciales
que componen el derecho al debido proceso, se encuentran la motivación, la
fundamentación, la congruencia y la pertinencia, entre otros, que deben ser
observados por las y los juzgadores al momento de dictaminar sus resoluciones. En
este sentido el razonamiento consolidado a través de la jurisprudencia reiterada
tanto por el extinto Tribunal Constitucional como por este Tribunal, la SC
1365/2005-R de 31 de octubre señala que: ‘…La garantía del debido proceso,
comprende entre uno de sus elementos la exigencia de la motivación de las
resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un reclamo,
solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual,
también es necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo
exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador
lea y comprenda la misma, pues la estructura de una resolución tanto en el fondo
como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado
no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino
que también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores
que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los
hechos juzgados sino de la forma en que se decidió.
Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la
conclusión a la que ha arribado el juzgador, son razonables las dudas del justiciable
en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a los principios y valores
supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado con apego a la justicia (…)

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la exposición ampulosa de
consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo.
En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer
todos los puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las
normas del debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido
contrario, cuando la resolución aun siendo extensa no traduce las razones o motivos
por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas’ (las
negrillas fueron agregadas) (reiterada por las SSCC 0871/2010-R de 10 de agosto,
2017/2010-R de 9 de noviembre, 1810/2011-R de 7 de noviembre y Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0405/2012 de 22 de junio, 0666/2012 de 2 de
agosto, 0527/2015-S3 de 26 de mayo, entre otras).
(…) la SCP 1662/2012 de 1 de octubre citada a su vez por la SCP 0182/2015-S3 de
6 de marzo, estableció que: ‘…el cumplimiento de los principios de congruencia y
pertinencia pueden ser pasados por alto en un solo caso, y es el referido a la
obligatoriedad que tienen las autoridades que conocen un asunto en alzada, de
revisar de oficio las actuaciones procesales a efectos del saneamiento del proceso,
atribución conferida por el art. 17.I de la Ley del Órgano Judicial (LOJ)’ (las
negrillas nos corresponden).
(…) ésta Sala advierte que la actuación oficiosa del Juez demandado al disponer la
nulidad de obrados, es adecuada, conforme a los postulados de la Norma
Fundamental, puesto que busca resguardar que el proceso judicial concluya con
una sentencia de mérito, la integración a la litis de la persona que cuenta con
derecho propietario y por tanto derecho a contradecir en un proceso de usucapión,
no es absurda ni menos puede constituir una violación a un derecho constitucional,
al contrario, ello garantiza que quien tienen posibilidad de contradecir, puede
ejercer su derecho a la defensa, preserva que la sentencia ordinaria sea eficaz y
oponible en contra del verdadero titular del derecho y no de un tercero ajeno, más
si se trata de un proceso de usucapión, donde debe demandarse al titular del derecho
y no a un tercero absoluto.
La capacidad del demandado para responder a la pretensión alegada, es esencial,
cualquiera sea la naturaleza del proceso, pues si se demanda a un ajeno
complaciente a la pretensión, que no tiene capacidad para contradecir, la sentencia
que pudiera dictarse, no tendría validez y eficacia, menos oponibilidad en contra
del verdadero titular del derecho, y determinaría que el órgano judicial lo hubiera
puesto en movimiento innecesariamente, afectando al sistema jurídico, por ello la
autoridad judicial ahora demandada, a momento de disponer la nulidad de obrados
extrañando la capacidad del demandado para tener esa condición, no vulneró los
derechos de la ahora accionante, más al contrario resguardó sus derechos,
garantizando que la pretensión planteada en la instancia ordinaria concluya con
una sentencia eficaz y oponible frente a quien tiene el derecho a contradecir,
requisito de admisibilidad que no solo debe ser observada por las autoridades
judiciales, sino también por las partes a fin de evitar las disfunciones procesales
antes mencionadas”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
RETIROS INJUSTIFICADOS: PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN EL
DS 495 DE 1 MAYO DE 2010,
S.C.P. 1051/2015-S3 de 3 de diciembre.
Al respecto la SC 0177/2012 de 14 de mayo, señaló lo siguiente: “...a efecto de
consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige en el Estado
Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se hace
necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad l aboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a
su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral”

REVISIÓN DE LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL DE OTROS


TRIBUNALES
S.C.P. 0803/2015-S3 de 3 de agosto.
Al respecto, la SCP 0259/2014 de 12 de febrero, que citó a la SCP 1631/2013
de 4 de octubre, referida a la actividad interpretativa que efectúan los Órganos
jurisdiccionales o administrativos, señaló que: “'…Para que la jurisdicción
constitucional analice la actividad interpretativa realizada por los tribunales de
justicia, los accionantes deben hacer una sucinta pero precisa relación de
vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras a revisar un
actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia constitucional asuma
un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad de los jueces.
De lo referido sólo resulta exigible sino una precisa presentación por parte
de los accionantes que muestre a la justicia constitucional de por qué la
interpretación desarrollada por las autoridades, vulnera derechos y garantías
previstos por la Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: a) Por
vulneración del derecho a un Resolución congruente y motivada que afecta
materialmente al derecho al debido proceso y a los derechos fundamentales que se
comprometen en función de tal determinación; b) Por una valoración probatoria
que se aparta de los marcos de razonabilidad y equidad; y, c) Por una incorrecta
aplicación del ordenamiento jurídico, que más allá de las implicancias dentro del
proceso judicial o administrativo lesiona derechos y garantías constitucionales'”
(las negrillas son nuestras).

REVISIÓN DE LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL DE OTROS


TRIBUNALES
S.C.P. 0611/2015-S3 de 17 de junio.
Con el fin de realizar un adecuado análisis del caso concreto, cabe señalar que
la SCP 0934/2014 de 15 de mayo, respecto a la revisión de las decisiones de la
jurisdicción ordinaria, manifestó que: “La jurisprudencia constitucional desde sus
inicios ha sido categórica en afirmar que, a la jurisdicción constitucional no le
corresponde juzgar el criterio jurídico empleado por otros tribunales para fundar
su actividad jurisdiccional, pues ello implicaría un actuar invasivo a las otras
jurisdicciones (SC 1031/2000-R de 6 de noviembre); no obstante, es indudable
también que, desde sus inicios este Tribunal determinó que sí procede la tutela
constitucional si en esa actividad interpretativa se lesionan derechos fundamentales
y garantías constitucionales, incluso a efectos de revisar 'cosa juzgada'. De donde
se puede concluir que, la jurisprudencia constitucional, respetando el margen de
apreciación de las otras jurisdicciones, precisó que la acción de amparo
constitucional no se activa para reparar incorrectas interpretaciones o indebidas
aplicaciones del derecho, pues no puede ser un medio para revisar todo un proceso
judicial o administrativo, revisando la actividad probatoria y hermenéutica de los
tribunales, ya que se instituyó como garantía no subsidiaria ni supletoria de otras
jurisdicciones.
(…)
De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia: i) Las
autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal, familiar, agroambiental,
administrativa), en realidad ejercen, al igual que la justicia constitucional, una
actividad hermenéutica que parte de la Constitución e irradia a todo el
ordenamiento jurídico; por ello, a la luz del Estado Constitucional de Derecho no
es válido hablar de 'legalidad ordinaria', pues todos los órganos de justicia se
encuentran sometidos a la Norma Suprema y su labor interpretativa parte de la
misma; ii) La noción de 'reglas admitidas por el derecho', rescatando una posición
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
teórica decimonónica, no agota las posibilidades hermenéutico-argumentativas de
las autoridades judiciales; por ende, si bien los métodos de interpretación
formalistas, pueden resultar útiles en la obtención de un resultado hermenéutico, no
agotan todas las posibilidades que tiene la autoridad jurisdiccional en miras de
satisfacer los principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; iii) La
revisión de la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones que
involucra el análisis de la motivación, congruencia, adecuada valoración de los
hechos (valoración de la prueba) y adecuada valoración del derecho (interpretación
de las normas), no es la labor propia de la justicia constitucional; sin embargo, es
insoslayable que las autoridades jurisdiccionales no se encuentran habilitadas a
vulnerar derechos fundamentales, en esa dimensión, esta jurisdicción constitucional
se encuentra facultada a vigilar que, en todo fallo, providencia o decisión judicial,
las autoridades jurisdiccionales se sometan a la Constitución; y, iv) Para que la
jurisdicción constitucional analice la actividad interpretativa realizada por los
tribunales de justicia, los accionantes deben hacer una sucinta pero precisa relación
de vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
interpretativa-argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia, en miras a revisar un
actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia constitucional asuma
un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad de los jueces.
De lo referido solo resulta exigible una precisa presentación, por parte de
los accionantes, que muestre a la justicia constitucional porqué la interpretación
desarrollada por las autoridades vulnera derechos y garantías previstos por la
Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: a) Por vulneración del derecho
a una resolución congruente y motivada que afecta materialmente al derecho al
debido proceso y a los derechos fundamentales que se comprometen en función de
tal determinación; b) Por una valoración probatoria que se aparta de los marcos
de razonabilidad y equidad; y, c) Por una incorrecta aplicación del ordenamiento
jurídico, que más allá de las implicancias, dentro del proceso judicial o
administrativo, lesiona derechos y garantías constitucionales” (las negrillas nos
corresponden).
En ese contexto, la SCP 0084/2014-S3 de 27 de octubre, señaló que: “Dada
la naturaleza de la acción de amparo constitucional, la uniforme jurisprudencia
emitida por este Tribunal, contenido en la SCP 0294/2012 de 8 de junio, que cita a
la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre, estableció que la citada acción tutelar:
`…no es un recurso casacional que forme parte de las vías legales ordinarias, lo que
significa que sólo se activa en aquellos casos en los que se supriman o restrinjan los
derechos fundamentales o garantías constitucionales, por lo mismo no se activa
para reparar supuestos actos que infringen las normas procesales o sustantivas,
debido a una incorrecta interpretación o indebida aplicación de las mismas'
(Entendimiento reiterado en las SSCC 0254/2012, 0362/2012, 0108/2012 y
1687/2012 entre otras).
La mencionada línea jurisprudencial fue también ratificada en la SCP
1737/2014 de 5 de septiembre, pronunciada por ésta misma Sala, que indicó: '…esta
jurisdicción no se constituye en un mecanismo de impugnación de la labor que
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
efectúan los jueces y tribunales ordinarios; el Tribunal Constitucional Plurinacional
no puede inmiscuirse en esa labor particular, al estar compelido al cumplimiento de
funciones diferentes (art. 196.I de la CPE), menos puede convertirse en un supra
tribunal con facultades de revisar lo obrado por autoridades de otras jurisdicciones,
a menos que la accionante hubiera manifestado de manera precisa una errónea
valoración de la prueba (individualizando la prueba y el alejamiento de los marcos
de razonabilidad y equidad), una errónea interpretación del Derecho (precisando
qué normas legales fueron erróneamente interpretadas y cómo estas
interpretaciones vulneran derechos fundamentales de manera puntual y concreta);
o, cómo los elementos congruencia y fundamentación han sido vulnerados al
emitirse una resolución judicial'”.

REVISIÓN DE LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL DE OTROS


TRIBUNALES
S.C.P. 0155/2016-S3 de 28 de enero.
La SCP 1631/2013 de 4 de octubre, refirió lo siguiente: “…Para que la jurisdicción
constitucional analice la actividad interpretativa realizada por los tribunales de
justicia, los accionantes deben hacer una sucinta pero precisa relación de
vinculación entre los derechos fundamentales invocados y la actividad
interpretativa - argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras a revisar un
actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la instancia constitucional asuma
un rol casacional, impugnaticio o supletorio de la actividad de los jueces.
De lo referido sólo resulta exigible sino una precisa presentación por parte de los
accionantes que muestre a la justicia constitucional de por qué la interpretación
desarrollada por las autoridades, vulnera derechos y garantías previstos por la
Constitución, a saber en tres dimensiones distintas: a) Por vulneración del derecho
a un Resolución congruente y motivada que afecta materialmente al derecho al
debido proceso y a los derechos fundamentales que se comprometen en función de
tal determinación; b) Por una valoración probatoria que se aparta de los marcos
de razonabilidad y equidad; y, c) Por una incorrecta aplicación del ordenamiento
jurídico, que más allá de las implicancias dentro del proceso judicial o
administrativo lesiona derechos y garantías constitucionales”

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

S
SALARIOS DEVENGADOS
S.C.P. 0028/2016-S1 de 7 de enero.
La SCP 0386/2015-S3 de 22 de abril, refirió que: “En lo que respecta a los salarios
devengados, la justicia constitucional no se encuentra habilitada para establecer la
dimensión ni la cuantía de los pagos que podrían corresponder; pues, dicha decisión
corresponde ser efectuada por las autoridades administrativas y/o judiciales, que
con mayor debate analizarán las pruebas de descargo y cargo que se presenten. En
efecto, la SCP 1517/2014 de 16 de julio, que cita a la SCP 0371/2014 de 21 de
febrero, mostró que: ‘«…la SC 0854/2010-R de 10 de agosto, señalo que: “…la
valoración de la prueba es una facultad privativa de dichas instancias ordinarias;
esa es la regla y la línea jurisprudencial adoptada»’”; por ende, no corresponde a
este Tribunal determinarlos” .

SALARIOS DEVENGADOS
S.C.P. 0133/2016-S1 de 1 de febrero.
En relación a los salarios devengados, la jurisprudencia constitucional, establecida
en la SCP 0386/2015-S3 de 22 de abril, refirió que: “En lo que respecta a los salarios
devengados, la justicia constitucional no se encuentra habilitada para establecer la
dimensión ni la cuantía de los pagos que podrían corresponder; pues, dicha decisión
corresponde ser efectuada por las autoridades administrativas y/o judiciales, que
con mayor debate analizarán las pruebas de descargo y cargo que se presenten. En
efecto, la SCP 1517/2014 de 16 de julio, que cita a la SCP 0371/2014 de 21 de
febrero, mostró que: ‘«…la SC 0854/2010-R de 10 de agosto, señalo que: ‘…la
valoración de la prueba es una facultad privativa de dichas instancias ordinarias;
esa es la regla y la línea jurisprudencial adoptada’»’; por ende, no corresponde a
este Tribunal determinarlos” (las negrillas nos corresponden).

SERVIDORAS Y SERVIDORES PÚBLICOS PROVISORIOS O


EVENTUALES
S.C.P. 1178/2015-S3 de 16 de noviembre.
La SCP 0392/2015-S3 de 22 de abril, respecto a la estabilidad laboral de los
servidores públicos provisorios o eventuales señaló: “La Ley 2027 de 27 de octubre
de 1999, Estatuto del Funcionario Público (EFP), dispone lo siguiente:
`Artículo. 3 (Ámbito de aplicación). I. El ámbito de aplicación del presente estatuto,
abarca a todos los servidores públicos que presten servicios en relación de

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
dependencia con cualquier entidad del estado, independientemente de la fuente de
su remuneración
‘Artículo. 71 (Condiciones de funcionario provisorio). Los servidores públicos que
actualmente desempeñan sus funciones en cargos correspondientes a la carrera
administrativa y cuya situación no se encuentre comprendida en el artículo
precedente, serán considerados funcionarios provisorios, que no gozaran de los
derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo 7 de la presente ley
(…)’
El Tribunal Constitucional a partir de la SC 0051/2002-R de 18 de enero, sostuvo
que, los funcionarios provisorios no gozan del derecho a la estabilidad laboral, por
cuanto dicha facultad solo asiste a los de carrera…”

SERVIDORES PÚBLICOS DE CARRERA Y PROVISORIOS


S.C.P. 0795/2015-S1 de 27 de agosto.
Con el fin de establecer en el presente caso si se vulneraron o no derechos
corresponde señalar que el art. 233 de la CPE, señala que: “Son servidoras públicas
y servidores públicos, las personas que desempeñan funciones públicas. Las
servidores y los servidores forman parte de la carrera administrativa, excepto
aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados,
y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento”.
En relación al tema, la SCP 2132/2012 de 8 de noviembre, precisó lo siguiente: “La
SC 0474/2011-R de 18 de abril, al efecto señaló que: 'Con relación a la situación de
funcionarios provisorios, el art. 71 del EFP, establece que: «Los servidores públicos
que actualmente desempeñen sus funciones en cargos correspondientes a la carrera
administrativa y cuya situación no se encuentre comprendida en el artículo
precedente, serán considerados funcionarios provisorios, que no gozarán de los
derechos a los que hace referencia el Numeral II del Artículo 7° de la presente Ley.
El Poder Ejecutivo programará, en el ámbito de su competencia, la sustitución
gradual de los funcionarios provisorios por funcionarios de carrera, mediante la
implementación de programas de desarrollo institucional», o sea que la diferencia
entre servidores públicos de carrera y provisorios, radica en que los primeros
además de los derechos establecidos en el art. 70 I. del referido estatuto, tienen
derecho a la carrera administrativa y estabilidad laboral, inspirada en los
principios de reconocimiento de mérito, evaluación de desempeño, capacidad e
igualdad, entre otras; además a impugnar, en la forma prevista en el Estatuto del
Funcionario Público y sus reglamentos, las decisiones administrativas que afecten
situaciones relativas a su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven de
procesos disciplinarios.

La jurisprudencia constitucional también precisó la distinción existente entre


servidor público de carrera y servidor público provisorio, señalando que la
diferencia entre ambos radica en las previsiones por los arts. 7. II y 71 de la indicada
norma legal, que rige el sistema de administración de personal en las entidades
públicas. En síntesis, el servidor público de carrera, es aquel que
independientemente de gozar de los mismos derechos que los demás previstos en el
P á g i n a 810 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y en su caso a impugnar toda
determinación relacionada con su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que
deriven de procesos disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de
marzo de 2001, dispone quienes son los funcionarios reconocidos en la carrera
administrativa, estableciendo para ello requisitos como el cumplimiento de
determinada cantidad de años de servicio ininterrumpidos, registro en la
Superintendencia del Servicio Civil y la renuncia voluntaria a su cargo.

Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en


el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará
el cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que
tampoco se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia
constitucional, precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se
invocare una causal, ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso
el derecho a la impugnación de ese acto administrativo.

Cabe referir, que el art. 12 del Reglamento del EFP DS 25749 de 20 de abril de
2000, prevé las clases de servidores públicos, en funcionarios electos, designados,
de libre nombramiento y de carrera'” (las negrillas nos corresponde).
De la jurisprudencia señalada, se infiere que un funcionario público provisorio al no
haber sido incorporado a la carrera administrativa, para ser removido o destituido de
su cargo, no necesita ser sometido a un previo proceso, al no haber ingresado con
exámenes de competencia o concurso de méritos; a no ser que la causa de su
desvinculación laboral sea atribuida al incumplimiento de las funciones que se le
encomendó, en cuyo caso si es necesario un proceso administrativo previo.

SERVIDORES PÚBLICOS DE CARRERA Y PROVISORIOS


S.C.P. 1181/2015-S2 de 11 de noviembre.
De acuerdo al contenido normativo del art. 233 de la CPE: “Son servidoras y
servidores públicos las personas que desempeñan funciones públicas. Las servidoras
y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas
personas que desempeñan cargos electivos, las designadas y los designados y
quienes ejerzan funciones de libre nombramiento”; precepto normativo que
armoniza el art. 4 del EFP, que a su vez, define al servidor público como: “…aquella
persona individual, que independientemente de su jerarquía y calidad, presta
servicios en relación de dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación
de la presente Ley. El término servidor público, para efectos de esta Ley, se refiere
también a los dignatarios, funcionarios y empleados públicos u otras personas que
presten servicios en relación de dependencia con entidades estatales, cualquiera sea
la fuente de su remuneración”; de donde se infiere que, la calidad de servidor público
se desprende de la relación de dependencia entre el trabajador y una entidad sometida
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a las previsiones establecidas en el Estatuto del Funcionario Público, cuyo cuerpo
normativo reglamentario establecido mediante DS 25749 de 20 de abril de 2000,
establece en su art. 12, las clases de servidores públicos, clasificándolos en
funcionarios electos, designados, de libre nombramiento y de carrera”
Ahora bien, la SC 0474/2011-R de 18 de abril, a tiempo de distinguir entre los
funcionarios públicos de carrera y los provisorios, expresó que: “…la diferencia
entre ambos radica en las previsiones por los arts. 7.II y 71 de la indicada norma
legal, que rige el sistema de administración de personal en las entidades públicas.
En síntesis, el servidor público de carrera, es aquel que independientemente de
gozar de los mismos derechos que los demás previstos en el art. 7 del EFP, tiene
derecho a la inamovilidad laboral y en su caso a impugnar toda determinación
relacionada con su ingreso, promoción o retiro, o aquellas que deriven de procesos
disciplinarios; de otra parte, el art. 57 del DS 26115 de 16 de marzo de 2001,
dispone quienes son los funcionarios reconocidos en la carrera administrativa,
estableciendo para ello requisitos como el cumplimiento de determinada cantidad
de años de servicio ininterrumpidos, registro en la Superintendencia del Servicio
Civil y la renuncia voluntaria a su cargo.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos en
el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno. La jurisprudencia constitucional,
precisó que si para el retiro de un funcionario provisorio se invocare una causal,
ello conlleva la realización de un proceso previo y en su caso el derecho a la
impugnación de ese acto administrativo”; y, profundizando respecto a la situación
específica de los funcionarios provisorios, también señaló que: “Con relación a la
situación de funcionarios provisorios, el art. 71 del EFP, establece que: ´Los
servidores públicos que actualmente desempeñen sus funciones en cargos
correspondientes a la carrera administrativa y cuya situación no se encuentre
comprendida en el artículo precedente, serán considerados funcionarios
provisorios, que no gozarán de los derechos a los que hace referencia el Numeral II
del Artículo 7° de la presente Ley. El Poder Ejecutivo programará, en el ámbito de
su competencia, la sustitución gradual de los funcionarios provisorios por
funcionarios de carrera, mediante la implementación de programas de desarrollo
institucional´, o sea que la diferencia entre servidores públicos de carrera y
provisorios, radica en que los primeros además de los derechos establecidos en el
art. 70 I. del referido estatuto, tienen derecho a la carrera administrativa y
estabilidad laboral, inspirada en los principios de reconocimiento de mérito,
evaluación de desempeño, capacidad e igualdad, entre otras; además a impugnar,
en la forma prevista en el Estatuto del Funcionario Público y sus reglamentos, las
decisiones administrativas que afecten situaciones relativas a su ingreso, promoción
o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
SERVIDORES PÚBLICOS PROVISORIOS EN EL ÁMBITO MUNICIPAL
S.C.P. 0820/2015-S2 de 4 de agosto.
Con relación a este tema, el art. 233 de la CPE, señala que: “Son servidoras y
servidores públicos, las personas que desempeñan funciones públicas. Las servidoras
y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas
personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados, y
quienes ejerzan funciones de libre nombramiento” definiendo el art. 4 del Estatuto
del Funcionario Público (EFP), “Servidor público es aquella persona individual, que
independientemente de su jerarquía y calidad, presta servicios en relación de
dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación de la presente Ley...”,
señalando en el art. 3.I que: “El ámbito de aplicación del presente Estatuto abarca a
todos los servidores públicos que presten servicios en relación de dependencia con
cualquier entidad del Estado, independiente de la fuente de su remuneración”.
En este marco la SCP 0699/2013 de 3 de junio, respecto a los funcionarios
municipales provisorios estableció que: “El art. 59 de la LM, prescribe que: ‘A
partir de la promulgación de la presente Ley, el personal que se incorpore a los
Gobiernos Municipales será considerado en las siguientes categorías:

1.Los servidores públicos municipales sujetos a las previsiones de la Carrera


Administrativa Municipal descrita en la presente Ley y las disposiciones que rigen
para los funcionarios públicos,

2.Los funcionarios designados y de libre nombramiento que comprenden al personal


compuesto por los oficiales mayores y los oficiales asesores del Gobierno
Municipal. Dichas personas no se consideran funcionarios de carrera y no se
encuentran sujetas a la Ley General del Trabajo ni el Estatuto del Funcionario
Público de acuerdo con lo previsto por el Artículo 43° de la Constitución Política
del Estado, y

3. Las personas contratadas en las empresas municipales, públicas o mixtas,


establecidas para la prestación directa de servicios públicos, éstas se encuentran
sujetas a la Ley General del Trabajo’.

En este contexto el art. 61 de la misma norma legal señala: ‘Se establece la carrera
administrativa municipal con el objetivo de promover la eficiencia de la actividad
administrativa en servicio de la colectividad, el desarrollo laboral de los servidores
públicos municipales y la permanencia de éstos está condicionada a su desempeño.
La carrera administrativa municipal se articula mediante el Sistema de
Administración de Personal’.

La SCP 2132/2012, antes descrita al efectuar un análisis sobre los derechos de los
funcionarios provisorios en el ámbito municipal afirma que: ‘Es preciso señalar que
el art. 11 de las Disposiciones Finales de la LM, establece que: «Las personas que
se encuentren prestando servicios a la Municipalidad, con anterioridad a la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
promulgación de la presente Ley, a cualquier título y bajo cualquier denominación,
mantendrán sus funciones bajo las normas y condiciones de su contratación o
designación original, ya sea bajo la protección de la Ley General del Trabajo o
cualquier disposición legal pertinente. Los Gobiernos Municipales podrán
incorporarlos paulatinamente en las categorías de empleados que establece la
presente Ley»; previsión normativa de la cual se establece que los funcionarios que
fueron contratados con anterioridad a la vigencia de esta Ley; es decir, del 28 de
octubre de 1999, mantienen aplicables a su caso el régimen bajo el cual fueron
contratados.

Por su parte, el art. 59 de la LM, establece la categoría de los servidores públicos y


otros empleados municipales, entre los cuales, se encuentran tres categorías: «1.
Los servidores públicos municipales sujetos a las previsiones de la Carrera
Administrativa Municipal descrita en la presente Ley y las disposiciones que rigen
para los funcionarios públicos; 2. Los funcionarios designados y de libre
nombramiento que comprenden al personal compuesto por los oficiales mayores y
los oficiales asesores del Gobierno Municipal. Dichas personas no se consideran
funcionarios de carrera y no se encuentran sujetas a la Ley General del Trabajo ni
el Estatuto del Funcionario Público (…); y, 3. Las personas contratadas en las
empresas municipales, públicas o mixtas, establecidas para la prestación directa de
servicios públicos, éstas se encuentran sujetas a la Ley General del Trabajo».

En el caso del accionante, éste no se encuentra comprendido en ninguna de


las categorías descritas, no obstante de pertenecer a la estructura municipal como
servidor público provisorio, toda vez que su designación y retiro, es una atribución
privativa del Alcalde Municipal, de acuerdo a la previsión del art. 44.6 de la LM, al
señalar que podrá designar y retirar a los Oficiales Mayores y al personal
administrativo del Gobierno Autónomo Municipal’.

De lo expuesto, advertimos que en el ámbito municipal, también es indispensable


que el personal administrativo sea incorporado a la carrera administrativa
municipal, en sujeción al art. 61 de la LM para así considerarlos funcionarios de
carrera; caso contrario la condición de este personal resultaría ser la de
funcionarios provisorios, en cuyo caso su desvinculación laboral estaría librada
simple y llanamente a la decisión de la MAE, que en ejercicio de la facultad
conferida por del art. 44.6 de la citada Ley, podría disponer el retiro de este
personal, sin previo proceso administrativo; exceptuando aquellos casos en los
cuales la causa de la desvinculación sea el incumplimiento de funciones, supuesto
en el que sí se requiere de un proceso administrativo previo en el marco de la
garantía constitucional del debido proceso”

SERVIDORES PÚBLICOS PROVISORIOS Y DE CARRERA


S.C.P. 1001/2015-S2 de 14 de octubre.
Al respecto, corresponde inicialmente establecer que, de conformidad a lo
previsto en el art. 5 del EFP, existen dos clases de servidores públicos: a) Los electos,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
designados, de libre nombramiento, de carrera; y, b) Los interinos; últimos éstos que
se vinculan a una entidad de manera temporal o con carácter eventual, pudiendo
ocupar cargos previstos para la carrera administrativa.
Debe considerarse que entre ambos grupos, existen diferencias esenciales que
los distinguen, las cuales han sido identificadas por la SC 0474/2011-R de 18 de
abril, que al efecto señaló: “…la diferencia entre ambos radica en las previsiones
por los arts. 7.II y 71 de la indicada norma legal, que rige el sistema de
administración de personal en las entidades públicas. En síntesis, el servidor público
de carrera, es aquel que independientemente de gozar de los mismos derechos que
los demás previstos en el art. 7 del EFP, tiene derecho a la inamovilidad laboral y
en su caso a impugnar toda determinación relacionada con su ingreso, promoción
o retiro, o aquellas que deriven de procesos disciplinarios.
Los servidores públicos provisorios gozan de los mismos derechos establecidos
en el art. 7.I EFP; empero, no pueden impugnar las resoluciones que impliquen su
remoción; es decir no gozan de la inamovilidad laboral. Otra diferencia consiste en
que al servidor público de carrera se le deberá especificar la falta por la cual es
destituido de su fuente laboral previo el inicio de un proceso administrativo interno,
en cambio, a los servidores públicos provisorios, simplemente se les comunicará el
cese de sus funciones sin invocar la comisión de ninguna falta por lo que tampoco
se les iniciará proceso administrativo interno…”.

SILENCIO ADMINISTRATIVO Y LAS RESOLUCIONES TARDÍAS


S.C.P. 1399/2016-S3 Sucre, 5 de diciembre de 2016
Sobre el particular, la SCP 2542/2012 de 21 de diciembre de 2012, estableció que:
“…cuando la administración pública no cumple con su obligación de
pronunciarse o de ejecutar o emitir un acto administrativo, dentro de los plazos
máximos legales otorgados al efecto, genera lo que se denomina el silencio
administrativo, inactividad que provoca que sea valorada como una decisión ya sea
positiva o negativa, ello con la finalidad de evitar el quiebre del sistema jurídico
administrativo. Dicho de otro modo, persigue el objetivo que aún en inactividad, la
administración cumpla con su deber de poner fin a los procedimientos
administrativos.
El silencio administrativo negativo en cambio, opera cuando le ley expresamente lo
determina de ese modo, y se refiere a que cuando la administración pública no da
respuesta a una solicitud o deja de emitir una resolución dentro del término de ley,
entonces se entiende que la petición fue rechazada, pudiendo a continuación
proseguir los medios o recursos de impugnación idóneos.
Con relación al silencio administrativo, vinculado a la emisión de resoluciones
tardías, la SC 0032/2010-R de 20 de septiembre, estableció lo siguiente: “Uno de
los problemas que genera la técnica del silencio administrativo es precisamente el
relacionado con las llamadas resoluciones tardías, en ese contexto, es imperante
analizar esta temática a partir de los efectos jurídicos tanto del silencio
administrativo negativo como del positivo, tarea que será realizada a continuación.
En efecto, el silencio administrativo negativo, a diferencia del silencio
administrativo positivo, no se equipara a un acto administrativo desestimatorio, ya
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que tiene simplemente efectos procedimentales, en virtud de los cuales se apertura
el control administrativo o jurisdiccional posterior para la impugnación de esta
presunción desestimativa, por esta razón, se afirma que esta técnica constituye una
ficción legal de efectos puramente procesales, bajo este espectro, se tiene por tanto
que la administración pública -sin perjuicio de la responsabilidad emergente del
ejercicio de la función pública-, puede emitir las llamadas resoluciones tardías,
sin que este acto implique vulnerar la garantía de la competencia de la autoridad
que omitió pronunciarse dentro de los plazos procedimentales establecidos por ley,
empero, una vez operado el silencio administrativo negativo y en caso de haberse
impugnado la presunción de desestimación a la petición del administrado por mora
de la administración, la autoridad administrativa que omitió pronunciarse en plazo
hábil pierde competencia por, tanto solamente en este supuesto, ya no podría emitir
acto administrativo alguno.
(…)
Con relación a la aplicación del silencio administrativo en nuestro país, la precitada
Sentencia Constitucional, más adelante agregó lo que sigue: “Una vez desarrollada
toda la dogmática del silencio administrativo tanto en su faceta negativa como
positiva, corresponde ahora precisar su regulación en el bloque de legalidad
administrativa del Estado Plurinacional de Bolivia, en ese contexto, en principio, es
imperante invocar el art. 17.III de la LPA, cuyo contenido reza lo siguiente:
'Transcurrido el plazo previsto sin que la Administración Pública hubiera dictado
la resolución expresa, la persona podrá considerar desestimada su solicitud por
silencio administrativo negativo, pudiendo deducir el recurso administrativo que
corresponda o, en su caso jurisdiccional'; en consecuencia, a partir del contenido
de esta disposición, se establece que en el Estado Plurinacional de Bolivia, se regula
como regla general la técnica del silencio administrativo negativo con los efectos y
características descritas en el Fundamento Jurídico III.4 de la presente Sentencia,
empero, de acuerdo al contenido del art. 17.V de la LPA y al amparo del principio
de taxatividad, se evidencia que el silencio administrativo está disciplinado como
excepción a la regla general ya que solamente opera cuando exista normativa
expresa que así lo determine.
Como consecuencia lógica de lo expuesto, se establece además que en caso de
operar el silencio administrativo negativo, las resoluciones tardías no generan
incompetencia de la autoridad que omitió resolver la petición en el plazo establecido
por ley, sin perjuicio de la responsabilidad emergente del ejercicio de la función
pública; por el contrario, en caso de operar el silencio administrativo positivo
cuando así lo establezca la ley, por los efectos de esta institución jurídica, las
autoridades administrativas no se encuentran facultadas para modificar los efectos
de ese acto presunto estimatorio a la pretensión del administrado.
Ahora bien, en caso de los recursos jerárquicos, el art. 67.II de la LPA, de forma
expresa señala lo siguiente: 'El plazo se computará a partir de la interposición del
recurso, si vencido dicho plazo no se dicta resolución, el recurso se tendrá por
aceptado y en consecuencia revocado el acto recurrido, bajo responsabilidad de la
autoridad pertinente', en el marco del contenido de esta disposición, el art. 125 del
Reglamento a la Ley de Procedimiento Administrativo, de manera expresa señala
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en su parágrafo segundo que 'el silencio de la administración establecido en el
Parágrafo II del art. 67 de la Ley de Procedimiento Administrativo, será
considerado una decisión positiva, exclusivamente previstos en disposiciones
reglamentarias específicas, conforme establece el Parágrafo V del art. 17, de la
citada ley'.
En mérito a las disposiciones antes señaladas, se tiene que en el bloque de legalidad
imperante y para el caso específico de los recursos jerárquicos, se encuentra
disciplinado el silencio administrativo positivo como excepción y no así como regla
general; es decir, únicamente cuando una normativa específica determine
expresamente los efectos del acto presunto estimatorio denominado también silencio
administrativo positivo, en consecuencia, considerando que en esta instancia
procedimental administrativa opera como regla general el silencio administrativo
negativo, en concordancia con el Fundamento Jurídico III.4, se establece que en
esta etapa, por los efectos procesales propios del silencio administrativo negativo,
los actos tardíos pronunciados por una autoridad administrativa, no vulneran la
garantía de la competencia.
Precisada como quedó en la SC 0032/2010-R, la forma en la que opera el silencio
administrativo en nuestro país, a efectos de resolver la problemática planteada, se
hace necesario de igual forma, contextualizar la temática referida a las resoluciones
administrativas que si bien, fueron emitidas por el ente competente, pero se lo hizo
fuera del plazo legal, lo que se denomina resolución tardía, la que una vez
pronunciada surte efectos jurídicos a partir de su notificación; es decir, es válida
a efectos de su cumplimiento y ejecución, con la respectiva responsabilidad para
el servidor público que la pronunció incumpliendo los plazos legales” (las negrillas
nos corresponden).

SOBRE EL DS 28699 DE 1 DE MAYO DE 2006 Y SU ULTERIOR


MODIFICACIÓN POR EL DS 0495 DE 1 DE MAYO DE 2010
S.C.P. 0827/2016-S1 Sucre, 1 de septiembre de 2016
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, señaló que: ”La nueva estructura constitucional
faculta al Órgano Ejecutivo, diseñar su estructura y funcionamiento, con el objeto
de garantizar la correcta implementación de los principios, valores y disposiciones
de la Ley Fundamental; así el art. 50 de la CPE, previene: ‘El Estado, mediante
tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá todos los
conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores,
incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social’. En este
cometido, se estructura el nuevo órgano ejecutivo a través del DS 29894 de 7 de
febrero de 2009 cuyo art. 86 inc. g), confiere atribuciones al Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social a prevenir y resolver los conflictos individuales y
colectivos emergentes de las relaciones laborales; asimismo; el art. 11.II del DS
28699, determina: ‘Mediante Decreto Supremo, el Poder Ejecutivo reglamentará la
forma y alcances de la Estabilidad Laboral’.
En este ámbito el art. 10.I del Decreto antes señalado, establece: ‘Cuando el
trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la Ley

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación’.
Precepto, cuyo parágrafo III es modificado por el DS 0495 con el siguiente texto:
‘En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este
efecto ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez
constatado el despido injustificado, se conminará al empleador a la
reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o
trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y
demás derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a
través de las Jefaturas Departamentales y Regionales de Trabajo’. Incluyendo a
su vez los parágrafos IV y V en el art. 10 de la citada norma, con los siguientes
textos:
‘IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación
y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no
implica la suspensión de su ejecución.
V. Sin perjuicio de los dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la
trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales que
correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección del derecho
constitucional de estabilidad laboral’”

SOBRE IDENTIDAD DE SUJETO, OBJETO Y CAUSA Y EL PRINCIPIO


DE COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL EN LA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1378/2015-S2 de 16 de diciembre.
Por efecto de la disposición contenida en el art. 203 de la CPE, las decisiones del
Tribunal Constitucional Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento
obligatorio y contra ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno; en coherencia
con dicho mandato el art. 15 del Código Procesal Constitucional (CPCo) establece:
“Las sentencias, declaraciones y autos del Tribunal Constitucional Plurinacional son
de cumplimiento obligatorio para las partes intervinientes en un proceso
constitucional…”. En ese sentido y teniendo presente que el proceso constitucional
concluye con el pronunciamiento de este Tribunal, al ser cosa juzgada constitucional
material, no siendo posible que mediante otra acción de similar naturaleza se
promueva una nueva acción y por ende otra resolución de esta jurisdicción
constitucional, cuando sobre el mismo objeto y causa, en el fondo ya se resolvió en
revisión.
Con relación a la improcedencia de la acción de acción de libertad por identidad de
sujeto, objeto y causa, la jurisprudencia constitucional a través de la SC 1161/2005-
R de 26 de septiembre, determinó que: ”…este Tribunal, en innumerables fallos
entendió que el recurso de hábeas corpus es improcedente cuando el recurrente
interpone dos recursos contra las mismas autoridades recurridas y con los mismos
fundamentos, haciendo un uso abusivo de este recurso constitucional, lo cual
impide al Tribunal Constitucional pronunciarse sobre el fondo de uno de los

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
recursos, pues incurriría en duplicidad de fallos respecto a un mismo asunto” (las
negrillas son nuestras).
Asimismo, la SC 1023/2011-R de 22 de junio, reiterando lo establecido en la
0279/2010-R de 7 de junio, indicó: ”(…) De la doctrina constitucional glosada, se
concluye que cuando este Tribunal conoce en revisión una acción tutelar y evidencia
que el recurrente acudió en una segunda oportunidad a la jurisdicción
constitucional, a través del recurso de hábeas corpus, estableciéndose con tal
actuación la existencia de identidad absoluta de sujetos (partes: recurrente y
recurrido), objeto (pretensiones del actor) y causa (hechos o supuestos fácticos en
que se fundó la demanda), o que el actor hubiese incoado antes la misma acción,
con idéntico propósito y por iguales motivos, aunque contra distintas autoridades, -
en este último supuesto constatándose sólo la identidad parcial de los sujetos
procesales-, este Tribunal, en ambos supuestos, está impedido de ingresar al fondo
de uno de los recursos; entendimiento jurisprudencial que se sustenta en el hecho
de que el recurrente no puede pretender que este Tribunal que ya emitió un
pronunciamiento expreso sobre el mismo problema jurídico planteado -en ambos
recursos- vuelva a considerar el fondo de lo que ya ha sido demandado y resuelto,
porque de así hacerlo, incurriría en una innecesaria e irregular duplicidad de fallos
respecto a un mismo asunto; sólo por el uso abusivo y temerario de este recurso
constitucional”.
Por su parte, la SCP 0400/2013 de 27 de marzo, recogiendo los entendimientos
jurisprudenciales desarrollados precedentemente, expresó lo siguiente: ”Al ser
considerada como el medio de defensa que tutela dichos derechos, tiene tramitación
sumarísima y su uso debe ser mesurado, evitando su activación de forma reiterada,
más aún si coinciden los sujetos activos y pasivos, si son idénticos los argumentos y
fundamentos, y si tienen el mismo objeto. Esta doble activación resulta inadmisible
no sólo por la efectividad de los derechos, sino también por la saludable certeza de
evitar duplicidad de fallos en los que concurran las cualidades detalladas, pues de
permitirse la coexistencia de dos resoluciones en las que coincidan la tres
identidades, estaríamos frente a la imposibilidad de ejecutar las mismas ante la
eventualidad de que sean contradictorias” (las negrillas nos corresponden).
La SCP 2118/2012 de 8 de noviembre, con relación a la improcedencia de la acción
de amparo constitucional por identidad de sujeto, objeto y causa, este Tribunal en
base a la jurisprudencia constitucional establecida, a través de la SCP 0173/2012 de
14 de mayo, señaló que esta acción no procede: “Cuando se hubiere interpuesto
anteriormente una acción constitucional con identidad de sujeto, objeto y causa, y
contra los actos consentidos libre y expresamente o cuando hubieren cesado los
efectos del acto reclamado; al respecto, la SC 0328/2010-R de 15 de junio,
extrayendo los alcances de la identidad, ha determinado que: '…debe existir
necesariamente la concurrencia de las tres identidades; es decir: a) De sujetos: Que
sean las mismas personas las que presentan la acción dirigiéndola contra iguales
autoridades o particulares contra las que accionaron antes; b) De causa: El motivo,
hechos fácticos que sirven de fundamento para la demanda así como su calificación
jurídica (derechos o garantías invocados como lesionados), sean los mismos en
ambos casos; y, c) De objeto: Que el propósito sea el mismo tanto en el primer como
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
en el segundo amparo…'; ello implica que la presentación de un segundo o posterior
recurso con identidad de sujeto, objeto y causa, impide el ingreso al análisis de la
problemática planteada, por cuanto supone que la misma ya fue analizada en una
primera oportunidad habiendo sido resuelta mediante una resolución constitucional
que tiene entre sus efectos la vinculatoriedad y por ende es irrevisable, adquiriendo
la calidad de cosa juzgada constitucional.
En ese entendido, el Tribunal Constitucional, mediante la SC 1347/2003-R de 16 de
septiembre, reiterada por la SC 1266/2010-R de 13 de septiembre, que cita a su vez
otras Sentencias Constitucionales, indica que: 'Toda acción tutelar de derechos y
garantías debe concluir con la Resolución del Tribunal Constitucional que conoce
en revisión los fallos pronunciados por el Juez o Tribunal de amparo, conforme
prescriben los arts. 19.IV CPE y 102.V LTC. A partir de esa Sentencia dictada en
revisión, y sólo en caso de que la misma hubiera declarado la improcedencia del
recurso por cuestiones formales que no significan el análisis del fondo del asunto,
la parte recurrente podrá intentar un nuevo recurso cumpliendo con todos los
requisitos extrañados, para lograr un pronunciamiento sobre el fondo de su
petición; lo contrario, es decir la interposición de un nuevo recurso sobre los
mismos hechos, estando el primero en trámite y sin contar con un pronunciamiento
definitivo, no es conforme a derecho, constituyendo un acto temerario que pretende
lograr una duplicidad de fallos sobre un mismo hecho, induciendo a error a los
Tribunales de garantías’.
La citada SCP 0173/2012, refiriéndose a la imposibilidad del Tribunal de analizar
una segunda acción de amparo constitucional con identidad de sujetos, objeto y
causa, por haber adquirido la Sentencia pronunciada en el primer amparo la
calidad de cosa juzgada constitucional, concluyó que: ‘Al respecto se puede colegir
que la presentación de una segunda acción de amparo constitucional con identidad
de sujetos, objeto y causa, imposibilita a este Tribunal ingresar al análisis de fondo
de la problemática planteada, puesto que resulta ser una causal de improcedencia
que debe ser analizada en su oportunidad; es decir, a momento de conocer la
segunda acción, en el entendido de que si la primera acción ya ha sido resuelta por
el Tribunal Constitucional, adquiere la calidad de cosa juzgada constitucional,
partiendo de que el supuesto de que la problemática planteada por el accionante ya
fue examinada, analizada y resuelta en el fondo, mediante sentencia, sea
concediendo o denegando la tutela solicitada, tal decisión causa estado y adquiere
la calidad de cosa juzgada, por tanto la problemática planteada en la acción, no
debe ser sujeta nuevamente a revisión’.
Complementando el entendimiento asumido en la referida SCP 0173/2012, es
necesario aclarar que existen casos en los cuales se declaró la improcedencia sin
ingresar al análisis de fondo del asunto, en los cuales no es posible intentar una
nueva acción de amparo constitucional por ser la causa de improcedencia de
carácter definitivo, así por ejemplo, cuando se deniega la acción por inmediatez,
porque cesó el acto, por actos consentidos y en el caso de subsidiariedad, cuando
las partes no hicieron uso de los recursos ordinarios en su oportunidad, a pesar de
no existir un pronunciamiento del fondo de la problemática planteada, no es posible
volver a intentar una nueva acción y que el Tribunal vuelva a emitir un nuevo
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
pronunciamiento, por cuanto en estos supuestos ya se estableció una causal de
improcedencia que es de carácter definitivo y así se interpongan otra vez nuevas
acciones, la situación de la causal que determinó la improcedencia no cambiará y
por ende merecerá un pronunciamiento similar.
Esto significa que al haberse interpuesto por segunda vez la acción de amparo
constitucional con identidad en los elementos de sujeto, objeto y causa,
considerando el principio de cosa juzgada constitucional, la decisión asumida como
efecto de la interposición del primer amparo constitucional, causa estado y adquiere
la calidad de cosa juzgada, pues si el primer amparo fue denegado por cesación del
acto reclamado, por inmediatez, por haberse consentido en el acto o porque el
accionante no hubiera hecho uso de los recursos ordinarios en su oportunidad
dejando precluir ese derecho, son situaciones definitivas que ya no pueden ser
revertidas y por ende, si el Tribunal ya denegó por una de esas causales, existe cosa
juzgada constitucional, quedando en consecuencia impedido de emitir un nuevo
pronunciamiento sobre algo que ya fue sometido a su conocimiento y sobre lo cual
ya se pronunció”.

SOBRE LA CITACIÓN GARANTIZANDO EL CONOCIMIENTO


EFECTIVO DE LA DEMANDA
S.C.P. 0959/2015-S1 de 19 de octubre.
Nuestra Norma Suprema a través del art. 115.II, garantiza el debido proceso y la
defensa, señalando a su vez el art. 117.I que refiere: “Ninguna persona puede ser
condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso. Nadie
sufrirá sanción penal que no haya sido impuesta por autoridad judicial competente
en sentencia ejecutoriada”. Asimismo el art. 8.1 de la Comisión Americana Sobre
Derechos Humanos, ratificado mediante Ley 1430 de 11 de febrero de 1993, dispone
que: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
En ese entendido, de los preceptos señalados se colige que no es posible que una
persona sufra determinada sanción, sin que previamente haya sido citada o
notificada, a efectos de ser oída y asuma defensa dentro de cualquier tipo de proceso;
es decir que, conforme se expresó que el afectado con la determinación de una
demanda, tiene que ser debidamente notificado, para garantizarle la posibilidad de
que asuma defensa; en ese entendido cuando se trata de las citaciones se tiene que
tomar los recaudos necesarios para hacer efectivo el conocimiento del proceso, a fin
de evitar futuras determinaciones de nulidad.
Ahora bien, en los procesos contenciosos administrativos en la judicatura agraria, se
rigen por la siguiente normativa a efectos de resguardar el derecho de la defensa de
los demandados y terceros interesados.
La Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, en su art. 78 dispuso: “Los actos
procesales y procedimientos no regulados por la presente ley, en lo aplicable, se
regirán por las disposiciones del Código de Procedimiento Civil”, y la referida norma
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
abrogada disponía en cuanto a la citación mediante edicto en su art. 124 que: “III.
En cualquiera de los casos antes señalados el juez dispondrá la citación por edicto
sólo después de que el demandante hubiere prestado juramento de ser ciertas las
circunstancias anotadas”, y en el actual Código Procesal Civil, se señala en el art.
78.I refiriéndose a la citación mediante edicto que: “Si la parte señalare que la o el
demandado no tiene domicilio conocido, la autoridad judicial, deberá requerir
informes a las autoridades que corresponda con el objeto de establecer el domicilio”;
como se advierte, la citación solicitada por edictos al momento de presentar la
demanda no es suficiente, pues la autoridad jurisdiccional debe cerciorarse que esta
diligencia realmente no tenga un domicilio conocido, pues por regla la citación tiene
que ser de carácter personal, y mediante edicto excepcionalmente y luego de haberse
agotado los medios para realizarlo personalmente.

SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES, POR


PERTENECER A UN GRUPO DE ATENCIÓN PRIORITARIA
S.C.P. 0752/2015-S1 de 28 de julio.
Sobre el tema la SCP 018/2015-S2 de 25 de febrero, manifestó que “...la SCP
2353/2012 de 16 de noviembre, estableció que: 'El art. 1 de la CPE, establece que:
«Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario…» (…), en este sentido, la dimensión social de Estado impele a que la
otrora igualdad formal ante la ley se convierta en una igualdad material
considerando las particularidades y situación específica de cada persona, así la SC
1017/2002-R de 21 de agosto, estableció: «Que, según la doctrina el derecho a la
igualdad es la potestad o facultad que tiene toda persona a recibir un trato no
discriminado por parte de la sociedad civil y del Estado, según el merecimiento
común - la racionalidad y la dignidad - y los méritos particulares; es decir, a recibir
el mismo trato que otras personas que se encuentren en idéntica situación o
condición…».
En este marco, las personas adultas mayores por su exposición a diferentes riesgos
y sus particularidades, cuentan con tutela reforzada constitucional, así el art. 67.I
de la CPE, establece «Además de los derechos reconocidos en esta Constitución,
todas las personas adultas mayores tienen derecho a una vejez digna, con calidad y
calidez humana», de donde además y en coherencia con el principio dignidad puede
concluirse que en general a mayor edad y situación de abandono de una persona
adulta mayor por parte de su familia, la protección por parte de las autoridades
públicas y la sociedad debe ser más intensa (…).
Asimismo y de lo anterior, se extrae que la protección que las autoridades deben
brindar a las personas adultas mayores, debe traducirse en la formulación de
políticas públicas (generales) pero también a momento de tomar decisiones
particulares que afecten a dicho grupo social, ello en virtud al efecto normativo de
los derechos de las personas adultas mayores reconocidos en el art. 67 de la CPE,
y la prohibición de abandono establecido en el art. 68 de la Norma Suprema, que
conforme al art. 108.1 de la Ley fundamental, alcanza a las autoridades
jurisdiccionales'”.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
SUBSIDIARIEDAD, RECURSOS ADMINISTRATIVOS DE
REVOCATORIA Y JERARQUICO
S.C.P. 1364/2015-S2, Sucre 16 de diciembre de 2015
Al respecto, en la sentada jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional,
la SCP 1444/2013 de 19 de agosto, expresa; “El acto administrativo es una:
‘Declaración unilateral realizada en ejercicio de la función administrativa, que
produce efectos jurídicos individuales en forma directa’. Corresponde señalar que
un acto administrativo emanado de autoridad estatal, dirigido a crear, modificar o
extinguir derechos, es válido y firme, en tanto no sea revocado por la instancia
competente, y mediante los mecanismos de impugnación que correspondan. ‘El acto
definitivo es el que resuelve sobre el fondo del problema planteado por la necesidad
administrativa o la petición del particular, y produce efectos externos creando una
relación entre la administración, las demás cosas o personas; su nota fundamental
está en su autonomía funcional que le permite producir derechos y obligaciones y
lesionar o favorecer por sí mismo al particular’.
Una de las características inherentes a los actos administrativos, es la ejecutividad,
entendida como la obligatoriedad de su acatamiento, que hace a la exigibilidad del
acto a partir de su notificación, siendo éste actuado el que a su vez genera la fuerza
jurídica, y sobre todo la convicción pública respecto a la eficacia del acto y
sobretodo suscita el deber de su acatamiento, lo que nos permite aseverar que
algunos actos administrativos requieren de otros actos secundarios para su
cumplimiento, lo que no implica que estos actos secundarios tengan vida jurídica
propia y autónoma. ‘Existen actos administrativos que carecen de vida
independiente, pues son una mera reproducción de otros anteriores’.
Ahora bien, de acuerdo a lo expuesto precedentemente se concluye que un acto
administrativo firme podrá ser impugnado en la jurisdicción constitucional,
únicamente cuando hubiese originado lesión de derechos y por el contrario no podrá
objetarse un acto administrativo de mera ejecución pues carece de trascendencia
constitucional, en tanto únicamente procura el cumplimiento de lo dispuesto en otro
acto considerado principal que en definitiva es el que ha creado, modificado o
extinguido algún derecho.
(…)
(…) Mecanismos de impugnación de los actos administrativos
El art. 51 del Decreto Supremo (DS) 27113 de 23 de julio de 2003, Reglamento
a la Ley de Procedimiento Administrativo, dispone sobre la estabilidad e
impugnación del acto administrativo, expresando lo siguiente:

'I. El acto administrativo individual que otorga o reconoce un derecho al


administrado, una vez notificado, no podrá ser revocado en sede administrativa,
salvo que:
La revocación sea consecuencia de un recurso administrativo interpuesto en
término por un administrado.

El administrado, de mala fe, que teniendo conocimiento no hubiera informado


del vicio que afectaba al acto administrativo.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
La revocación favorezca al interesado y no cause perjuicio a terceros.

El derecho hubiese sido otorgado válida y expresamente a título precario.

Se trate de un permiso de uso de bienes de dominio público.

II. El acto administrativo individual, firme en sede administrativa, podrá ser


impugnado ante el órgano judicial competente por el órgano administrativo que lo
emitió o el superior jerárquico, cuando esté afectado de vicios y sea contrario a un
interés público actual y concreto'.
Y el art. 59.II del citado cuerpo legal, dispone que: 'No procede la revocación
de oficio de los actos administrativos estables que adquieran esta calidad de
conformidad a lo establecido en el presente Reglamento.
La contravención de esta restricción obligará a la autoridad emisora del acto
ilegal o a la superior jerárquica a revocarlo'.

De manera general, la Ley de Procedimiento Administrativo prevé el sistema


de impugnación contra los actos administrativos, basado en dos recursos, como
son el de revocatoria y el jerárquico, el primero de ellos a ser presentado ante la
autoridad que emitió la resolución impugnada previo cumplimiento de
condiciones y plazos establecidos en la norma, y en caso de obtenerse una decisión
desfavorable, ya sea por la emisión de una resolución, o bien por la omisión en su
pronunciamiento dentro del plazo estipulado, entonces queda abierta la vía del
recurso jerárquico, el que deberá ser presentado ante la misma autoridad que
resolvió el recurso de revocatoria, a efectos de que ésta, remita el mismo ante la
autoridad competente para su conocimiento y resolución.

En conclusión, contra los actos administrativos definitivos, puede recurrirse tanto


en la vía administrativa como en la jurisdiccional, siendo viable la interposición
de los recursos administrativos como del recurso contencioso administrativo” (las
negrillas son nuestras).

En consecuencia, una vez agotadas las vías de impugnación administrativas, la


resolución definitiva adquiere firmeza en la vía administrativa o causa estado,
quedando expedita la vía constitucional, en caso de que el administrado considere
que sus derechos fundamentales y/o garantías constitucionales no hubieren sido
reparados en sede administrativa, o bien si así prefiere acudir a la vía jurisdiccional.

El acto administrativo definitivo adquirirá firmeza a todos los efectos, en caso que
el afectado hubiere actuado negligentemente, dejando vencer el término para la
presentación de los recursos y acciones correspondientes, caso en el que su derecho
de impugnación queda precluido, y por lo tanto, no procede ningún recurso ulterior.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
SUPUESTOS PARA LA APLICACIÓN DEL DECRETO SUPREMO 0495 DE
1 DE MAYO DE 2010
S.C.P. 1269/2016-S3 Sucre, 18 de noviembre de 2016
La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, estableció que: “…cuando se afecta el derecho
al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la persona
individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a
su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será
aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue
ilegal o injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante
la judicatura laboral”

SUSCRIPCIÓN DE MÁS DE DOS CONTRATOS A PLAZO FIJO


CONSECUTIVOS: EFECTOS
S.C.P. 1370/2015-S2 de 16 de diciembre.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El contrato de trabajo a plazo fijo es el convenio suscrito entre el trabajador y el
empleador, por tiempo determinado, el cual “…se caracteriza esencialmente porque
las partes conocen de antemano la fecha en que fenecerá o se extinguirá la relación
laboral. De acuerdo a la doctrina, esta modalidad de contratos, solo deben pactarse
en forma excepcional en aquellos casos en que el empleador por la naturaleza del
trabajo requiera de uno o varios trabajadores para efectuar trabajos transitorios
breves o provisionales; vale decir, de corta duración por lo general no relacionados
a la actividad principal o giro ordinario de la empresa; exceptuando algunos casos
que atendiendo la naturaleza de la prestación de servicio, podrían estar
relacionados con dicha actividad principal, aspectos que deberán constar
expresamente en el contrato y además ser susceptibles de verificación o
comprobación, a objeto de evitar fraudes laborales en perjuicio de los derechos de
las trabajadoras o trabajadores que por mandato constitucional son
irrenunciables” (SCP 2179/2013 de 21 de noviembre).
Por su parte el ordenamiento jurídico a través del Decreto Ley (DL) 16187 de 16 de
febrero de 1979, regula la suscripción de los contratos de trabajo a plazo fijo
estableciendo que: “Art.1. El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o
escrita, por tiempo indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o
servicio, condicional o eventual.
A falta de estipulación escrita se presume que el contrato es por tiempo indefinido.
Art.2. No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están
permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la empresa”.
Bajo ese contexto la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, señaló que: “De las normas
aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos a plazo fijo son contratos escritos;
ii) En el mismo se consiente un determinado tiempo de duración de la relación
laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a plazo fijo; y, iv) Se prohíbe la
celebración de contratos para trabajos propios y permanentes de una empresa.
(…)
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21
de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es
decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes de
la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente…”.
De lo cual se concluye que no se puede suscribir más de dos contratos de trabajo a
plazo fijo consecutivos, en tareas propias y permanentes de la empresa o entidad
empleadora, puesto que el mismo se convertirá en un contrato a plazo indefinido y
por ende dentro del ámbito de protección de la Ley General del Trabajo, más aun
cuando el artículo Tercero de las Disposiciones Finales de la Ley 321 prohíbe a los
gobiernos autónomos municipales de capitales de departamento y de El Alto de La

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Paz evadir el cumplimiento de la normativa socio laboral, a través de modalidades
de contratación que encubran una relación laboral propia y permanente.

SUSCRIPCIÓN DE MÁS DE DOS CONTRATOS A PLAZO FIJO


CONSECUTIVOS
S.C.P. 1372/2015-S2 de 16 de diciembre.
Sobre el particular, el Decreto Ley (DL) 16187 de 16 de febrero de 1979,
regula la suscripción de los contratos de trabajo a plazo fijo estableciendo en su art.
1, que: “El contrato de trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo
indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio,
condicional o eventual. A falta de estipulación escrita se presume que el contrato es
por tiempo indefinido”; previendo el art. 2, que: “No está permitido más de dos
contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco están permitidos contratos a plazo en tareas
propias y permanentes de la empresa”.
En ese mérito, la jurisprudencia constitucional, considerando que, el contrato
de trabajo a plazo fijo es el convenio suscrito entre el trabajador y el empleador, por
tiempo determinado, estableció en la SCP 2179/2013 de 21 de noviembre, que el
mismo se caracteriza:“…porque las partes conocen de antemano la fecha en que
fenecerá o se extinguirá la relación laboral. De acuerdo a la doctrina, esta
modalidad de contratos, solo deben pactarse en forma excepcional en aquellos
casos en que el empleador por la naturaleza del trabajo requiera de uno o varios
trabajadores para efectuar trabajos transitorios breves o provisionales; vale decir,
de corta duración por lo general no relacionados a la actividad principal o giro
ordinario de la empresa; exceptuando algunos casos que atendiendo la naturaleza
de la prestación de servicio, podrían estar relacionados con dicha actividad
principal, aspectos que deberán constar expresamente en el contrato y además ser
susceptibles de verificación o comprobación, a objeto de evitar fraudes laborales
en perjuicio de los derechos de las trabajadoras o trabajadores que por mandato
constitucional son irrenunciables”.
En ese orden, la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, expresó en forma previa al fallo
glosado supra, que: “De las normas aludidas, se puede concluir que: i) Los contratos
a plazo fijo son contratos escritos; ii) En el mismo se consiente un determinado
tiempo de duración de la relación laboral; iii) Se prohíbe más de dos contratos a
plazo fijo; y, iv) Se prohíbe la celebración de contratos para trabajos propios y
permanentes de una empresa.
(…)
Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se
convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos:
1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21
de la LGT.
2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es
decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido.
3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes de
la empresa, por lo que, a este efecto el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión

P á g i n a 827 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Social antes del visado de los contratos de trabajo debe realizar la verificación
correspondiente…” .

SUSPENSIÓN DE LA RENTA DE JUBILACIÓN Y LA POSICIÓN DEL


TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL
S.C.P. 0800/2015-S3 de 3 de agosto.
La SCP 0055/2013 de 11 de enero, al referirse a la prohibición de doble percepción
de renta y salario con recursos provenientes del Tesoro General de la Nación,
concluyó: “De las normas, doctrina y jurisprudencia glosadas, es posible establecer
que cuando el SENASIR detecte de manera oficial e indubitable un caso de doble
percepción, está obligado, en primer término, en resguardo del debido proceso y
del derecho a la defensa, a emitir una Resolución debidamente fundamentada, en
la que debe establecer el monto adeudado por dicho concepto, comunique la
suspensión de la renta de vejez por detección de doble percepción, exprese su
voluntad de realizar un acuerdo conciliatorio para la recuperación de los pagos
indebidamente recibidos, adjuntando copias de la prueba que permitió arribar a
dicha conclusión, y finalmente advierta que en caso de no obtener respuesta dentro
del plazo estipulado en el art. 9 del Manual de Prestaciones de Rentas en Curso de
Pago y Adquisición de la Unidad de Recaudación (cinco días hábiles y
perentorios), a partir de su notificación, se ordenará al empleador de la fuente
laboral donde presta sus servicios y percibe una remuneración, para que se
proceda al descuento correspondiente que no podrá exceder al 20% de dicho
haber. Resolución administrativa que deberá ser necesariamente notificada al
asegurado de manera personal conforme al procedimiento legal establecido; y sólo
ante la falta de respuesta oportuna, como se señaló, recién el SENASIR quedará
habilitado para requerir las deducciones correspondientes, pero sin exceder el
máximo legal permitido por el art. 179 inc. 1) del CPC, es decir, el veinte por ciento
(20%) del total mensual percibido por concepto de sueldo o salario, salvo pacto
voluntario entre ambas partes, previa suscripción de convenios para realizar cobros
adicionales a los establecidos, a fin de recuperar los montos adeudados al Estado.
Dicho razonamiento modula el entendimiento comprendido en la SC 1587/2003 en
sentido que en ningún caso el SENASIR podrá disponer, la modificación,
rehabilitación, ni la suspensión provisional o definitiva del pago de la renta de
vejez, sin previamente pronunciar una Resolución debidamente fundamentada y
notificar al interesado y menos disponer la retención de una parte de su sueldo o
salario, formalidad que pretende el reguardo del cumplimiento de procedimientos
sino del ejercicio de los derechos precedentemente señalados, conforme a las
previsiones contenidas en el citado art. 32.I de la Ley de Procedimiento
Administrativo (LPA), los actos y resoluciones administrativas son válidos y
producen efectos jurídicos sólo a partir de su notificación al afectado o en su defecto
desde su publicación, por tanto, aún cuando dichos actos gozan de la característica
de ejecutabilidad por la propia administración, sin embargo, ello se aplicará sólo
en caso de resoluciones que hubieren adquirido firmeza en sede administrativa; y
en este caso, una resolución que disponga la suspensión de la renta de vejez del
beneficiario y determine el descuento de sus haberes percibidos con fondos del
P á g i n a 828 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Tesoro Público en el servicio activo en el que presta sus servicios, no puede ser
considerada como firme, puesto que contra ella, aún persisten medios de
impugnación intraprocesales idóneos, establecidos por el propio ordenamiento
jurídico.
Ante el incumplimiento de dicha exigencia, es decir, si el SENASIR en vez de
emitir una Resolución debidamente fundamentada, omite dicho pronunciamiento
y actúa directamente, afectando o comprometiendo los dineros destinados al pago
de rentas de vejez de los asegurados sin respaldo de una resolución previa
debidamente notificada al afectado, o bien, si da respuesta mediante simples notas
que no alcanzan la naturaleza de actos administrativos; entonces, en defecto de
dicha Resolución, quedan expeditas las vías de impugnación intraprocesales por dos
razones, la primera, por incumplimiento al debido proceso administrativo y la
segunda, por lesión al derecho a la jubilación como elemento del derecho a la
seguridad social de los adultos mayores; fin para el cual, podrán hacer valer tales
hechos y/o notas a efectos de iniciar el proceso de reclamación.
En el mismo sentido, se estableció en la SCP 0280/2012, en la que se señaló lo que
sigue: ‘De la normativa se determina que concierne a la Administración Pública, a
través del SENASIR, emitir una resolución debidamente fundamentada en caso de
comprobarse la doble percepción, en la cual deberá fijarse los montos
indebidamente percibidos, la advertencia del posible inicio de acciones legales
para recuperar lo indebidamente pagado y la posibilidad inclusive de poder
conciliar, aspecto que sin duda permite al administrado -beneficiario de la CCM-
tener certeza en la irregularidad de su conducta, pero sobretodo le permite efectuar
el pago total o acceder a un plan de pagos para cubrir lo indebidamente recibido,
suscribir convenios a dicho efecto o impugnar la decisión por considerarla
equivocada’.
…y en ningún caso podrá disponerse el descuento de sus rentas de vejez a efectos
de recuperar lo indebidamente percibido, habida cuenta que ninguna instancia se
encuentra autorizada (excepto como consecuencia de una orden judicial en proceso
de asistencia familiar), para embargar la renta de vejez en ningún porcentaje, por
determinación del art. 179 del CPC, y menos aún el SENASIR, puede atribuirse una
posibilidad expresamente prohibida en base a argumentos sólidos, casos en los
cuales, corresponderá a dicha entidad acudir a las vías ordinarias idóneas para el
cobro de lo adeudado; pues no resulta compatible con el sistema de valores
consagrados en la Constitución Política del Estado, que se prive al asegurado del
ejercicio de su derecho fundamental a la seguridad social, concretamente a la
jubilación, dado que como se estimó, un ingreso económico es imprescindible para
asegurar la existencia digna del ser humano y con mayor razón, tratándose de
grupos de atención prioritaria, como son las personas de la tercera edad.
Un razonamiento similar fue desarrollado en la SC 0875/2005-R de 29 de julio, en
la que se afirmó lo siguiente: ‘Sin embargo, en el caso que si bien el asegurado haya
percibido durante algún tiempo renta de vejez y a la vez un sueldo como trabajador
del sector activo, pero dejó de percibir tal salario, continuando con la renta de vejez,
no es permisible la retención de la misma, por cuanto se dejaría a la persona sin
ningún ingreso que pueda solventar sus necesidades, debiendo en todo caso, la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
autoridad competente, iniciar la acción legal que corresponda para obtener la
restitución de lo indebidamente percibido’.
(…)
El derecho amenazado, como es el de jubilación y cuya protección se pretende
asegurar con la determinación asumida en el párrafo anterior, persigue el
cumplimiento de la obligación que tiene el Estado de asegurar la subsistencia
económica de los asegurados al sistema de reparto, quienes no se encuentran en
situación de procurarse otro medio de sustento en vista de su avanzada edad; por lo
que son considerados como grupo de atención especial, sujeto a una atención estatal
priorizada que debe traducirse en un tratamiento jurídico proteccionista de sus
derechos y garantías previstas para alcanzar la efectividad de los derechos sociales
correspondientes, y por ende, la satisfacción de sus necesidades básicas, como son
una vida digna, acceso a los servicios de salud, alimentación, vivienda, vestuario y
al desarrollo integral de su personalidad; sobre la base de una interpretación
sistematizadora de los derechos fundamentales a la luz de los valores supremos y
principios constitucionales propios del Estado Democrático de Derecho”

SUSPENSIÓN DE PLAZOS PROCESALES DURANTE EL PERIODO


DE VACACIÓN JUDICIAL PREVISTA EN LA LEY DEL ÓRGANO
JUDICIAL
S.C.P. 0847/2015-S2 de 25 de agosto.
La Ley del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010, en su art. 126, referido a las
vacaciones judiciales, dispone: “I. Las magistradas y los magistrados, las y los
vocales, juezas y jueces así como las y los servidores de apoyo judicial de sus
despachos, gozarán de una vacación anual de veinticinco (25) días calendario y
continuos, que serán reguladas y programadas por el Tribunal Supremo y los
Tribunales Departamentales de Justicia, en coordinación con el Consejo de la
Magistratura. II. El Tribunal Supremo de Justicia y los Tribunales
Departamentales de Justicia, en la programación de sus vacaciones, deberán
garantizar la continuidad del servicio judicial en todas las materias. III. El
Tribunal Supremo de Justicia, a tiempo de la inauguración del año judicial dará a
conocer la fecha de iniciación de vacación para ese tribunal. Los Tribunales
Departamentales, lo harán en sus respectivas circunscripciones; IV. Durante el
periodo de vacaciones de los Tribunales Departamentales de Justicia, todo plazo en
la tramitación de los juicios, quedará suspendido y continuará automáticamente a la
iniciación de sus labores, debiendo establecerse con precisión el momento de
suspensión y de reapertura de dichos plazos. V. En tanto dure la vacación
permanecerán en funciones uno o más juzgados públicos en las materias que
fueren necesarias, para la atención de las causas” (las negrillas son nuestras).
Lo manifestado líneas arriba por la citada norma en relación a la suspensión
de los plazos procesales, por regla general los mismos transcurrirán
ininterrumpidamente pudiendo declararse en suspenso por vacaciones colectivas
reguladas a través de las circulares emitidas por las Salas Plenas de los Tribunales
Departamentales de Justicia, como lo prevé el art. 126 de la LOJ.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre el particular, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional,
estableció que las circulares por las que se declara vacación judicial colectiva, tienen
por finalidad evitar posibles violaciones de los derechos que podrían presentarse
durante ese periodo en que todos los juzgados suspenden sus funciones, excepto los
de turno, de manera que los litigantes no se vean perjudicados o privados de acudir
normalmente a los que durante el periodo de la vacación anual se encuentran de
turno, que actualmente es individual e indistinto entre funcionarios de un mismo
juzgado o entre despachos, quedando siempre la suplencia legal.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

T
TEORÍA DEL HECHO SUPERADO. Jurisprudencia reiterada
S.C.P. 1190/2016-S3 Sucre, 3 de noviembre de 2016
Sobre la teoría del hecho superado, la SCP 0106/2015-S1 de 13 de febrero, estableció
que: “La acción de amparo constitucional, tiene por final procurar la protección de
los derechos fundamentales que hayan sido vulnerados o se encuentren
amenazados; empero, existen aquellos supuestos en los que las circunstancias que
generaron la trasgresión desaparecen, consecuentemente el objeto de esta acción
tutelar deja de existir, dando lugar a lo que en el ámbito jurídico-constitucional se
conoce como ‘hecho superado’, sobre el cual no justifica emitir pronunciamiento
alguno, por cuanto el objeto para decidir desapareció.
En cuanto a la teoría del hecho superado, la SCP 0122/2014-S1 de 4 de diciembre,
sostuvo: ‘…cuando el hecho del que se reclama tutela es subsanado, por la misma
autoridad demandada o por otra autoridad; estamos frente a un hecho superado,
sobre el mismo la SCP 0095/2014-S1 de 24 de noviembre, estableció que: «Sin
embargo, ante la desaparición del medio o acto que lesionó o restringió el derecho
o garantía, es aplicable la teoría del hecho superado. Al respecto, La SCP
1767/2014 de 15 de septiembre, precisó que: ‘…la SC 1640/2010-R de 15 de
octubre, que a su vez citó a la SC 1290/2006-R de 18 de diciembre, señaló que:
«…corresponde aplicar la línea jurisprudencial contenida en la SC
0039/2006-R de 11 de enero, que establece que cuando desaparece el objeto del
recurso, por haberse superado el hecho reclamado, el recurso debe ser denegado»,
sentando a través de esta decisión la línea jurisprudencial vigente que plasma la
llamada «teoría del hecho superado…»’. En la jurisprudencia constitucional
señalada, se reiteran los requisitos necesarios de procedencia, a saber, la causa
petendi y el petitum, el primero vinculado a la vulneración de un derecho
fundamental a través de un acto o vía de hecho y el segundo, que contiene la solicitud
de declaración de nulidad de la disposición, acto o vía de hecho causante de la
lesión y la de reconocimiento o restablecimiento del derecho fundamental
vulnerado».
Ante la corrección o enmienda de cualquiera de los dos elementos esenciales de la
pretensión del amparo constitucional, cesan los efectos del acto reclamado y
desaparece el objeto de tutela, siendo aplicable la teoría del hecho superado y por
consecuencia lógica resulta aplicable la improcedencia de la acción de defensa
antes indicada, conforme prevé el art. 53.2 del CPCo’.
Por su parte, la SCP 1668/2012 de 1 de octubre, señaló: ‘«…corresponde aplicar la
línea jurisprudencial contenida en la SC 0039/2006-R de 11 de enero, que establece
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que cuando desaparece el objeto del recurso, por haberse superado el hecho
reclamado, el recurso debe ser denegado», sentando a través de esta decisión la
línea jurisprudencial vigente que plasma la llamada «teoría del hecho superado».
Entendimiento que además fue ratificado por la SC 1077/2010 de 27 de agosto. Este
Tribunal, en la SC 1640/2010-R de 15 de octubre, hizo referencia a los elementos
esenciales de la pretensión de la acción de amparo constitucional, estableciendo:
«De acuerdo a lo expuesto, los elementos esenciales de la pretensión del amparo,
son dos: a) la causa petendi, determinada por la vulneración de un derecho
fundamental, a través de un acto o vía de hecho; y b) el petitum, que contiene la
solicitud de declaración de nulidad de la disposición, acto o vía de hecho causante
de la lesión y la de reconocimiento o restablecimiento del derecho fundamental
vulnerado, elementos que procesalmente configuran el objeto de la tutela a ser
brindada por el órgano contralor de constitucionalidad, en este contexto, debe
establecerse que en caso de corregirse o enmendarse cualquier situación fáctica que
configure los elementos esenciales de la pretensión del amparo, evidentemente
desaparece el objeto de la tutela y por tanto, es plenamente aplicable la teoría del
hecho superado, reconocida por la línea jurisprudencial antes señalada y por tanto
en estas circunstancias, la tutela debe ser denegada»’”.

TRATÁNDOSE DE PERSONAS JURÍDICAS EL APREMIO PROCEDE


CONTRA EL PERSONERO QUE TENGA FACULTADES DE
DISPOSICIÓN PATRIMONIAL
S.C.P. 1169/2015-S2 de 10 de noviembre.
En todo proceso social, dos son las partes que intervienen de manera esencial; una
que pretende el reconocimiento de un derecho social denominada parte actora o
demandante y otra a la que se exige el cumplimiento de este derecho u obligación,
llamada parte demandada esta última que algunos casos está constituida por una
empresa o persona jurídica; motivo por el cual, el art. 110 del CPT establece que:
“Toda empresa tendrá un representante legal. Las personas jurídicas comparecerán
en juicio por medio de él, apoderados generales especiales o convencionales, según
el caso”.
Complementando la regulación de este presupuesto procesal, el art. 112 de la misma
norma adjetiva señala: “La parte demandada, cuando fuere una persona jurídica de
derecho privado, al contestar la demanda podrá acreditar su existencia, lo mismo que
la calidad de representante de ella que invoque quien actué en su nombre, con las
pruebas que señale la Ley”.
Preceptos concordantes con la previsión contenida por el art. 56 del Código Procesal
Constitucional (CPC), que a tiempo de regular la intervención y capacidad de las
partes en el proceso determina que: “(Persona Jurídica). Las sociedades legalmente
constituidas así como las corporaciones, entidades autárquicas, autónomas,
cooperativas y comunidades, concurrirán por intermedio de sus representantes
legales”.
Establecido el marco legal regulatorio de la representación judicial en un proceso
social; a los efectos del cumplimiento de una sentencia ejecutoriada en esta materia
mediante el apremio corporal del representante legal de una empresa o persona
P á g i n a 833 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
jurídica, la jurisprudencia constitucional a través de la SCP 0182/ 2012 de 18 de
mayo dejo claramente establecido que: “…en la tramitación de un proceso laboral,
la autoridad judicial debe emitir el mandamiento de apremio contra quien esté
investido de la calidad de empleador y tratándose una persona jurídica, contra
quien acredite la representación legal de la empresa; empero, en uno y otro caso,
deben tener suficientes facultades de administración, gestión y disposición
patrimonial en relación al giro comercial de la empresa, que denoten precisamente
su calidad de empleador; no así, contra quien acredite una mera representación a
los efectos de un proceso laboral concreto, con potestades relacionadas
únicamente al trámite de la causa judicial, puntualmente establecidas en el
instrumento de poder que ha sido expresamente conferido, sin potestad alguna
para intervenir en el giro comercial de la empresa.
Consecuentemente, tratándose de mandamientos de apremio para el cumplimiento
de lo dispuesto en sentencias ejecutoriadas dictadas en procesos laborales,
corresponde expedir el mismo contra quien intervino en el proceso propiamente
como empleador y tratándose de personas jurídicas, contra su representante legal
que intervino en el mismo, ostentando facultades en los términos expuestos
precedentemente; esto es, de gestión, administración, disposición patrimonial y
otras inherentes al giro de la empresa, salvo el caso que la condición de personero
legal haya sido sustituida por otra persona y aceptada por la autoridad judicial, en
cuyo caso la medida compulsiva será librada contra el nuevo representante legal”

TUTELA DEL JUEZ NATURAL EN SU ELEMENTO COMPETENCIA SE


LA EFECTÚA POR LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL
S.C.P. 1147/2016-S3 Sucre, 24 de octubre de 2016
La SCP 0693/2012 de 2 de agosto, estableció que: “El juez natural se constituye en
una de las garantías del debido proceso en este sentido la SC 0491/2003-R de 15 de
abril, ha indicado que: ‘Uno de los elementos esenciales de la garantía del debido
proceso es el derecho al juez natural competente, independiente e imparcial;
debiendo entenderse por Juez competente aquel que de acuerdo a las normas
jurídicas previamente establecidas, conforme criterios de territorio, materia y
cuantía, es el llamado para conocer y resolver una controversia judicial; Juez
independiente aquel que, como se tiene referido, resuelve la controversia exenta de
toda ingerencia o intromisión de otras autoridades o poderes del Estado; y Juez
imparcial aquel que decida la controversia judicial sometida a su conocimiento
exento de todo interés o relación personal con el problema, manteniendo una
posición objetiva al momento de adoptar su decisión y emitir la resolución…’.
Por su parte la SC 0099/2010-R de 10 de mayo, separa los elementos del juez natural
en su tutela sosteniendo que el juez independiente e imparcial se tutelan por el
amparo constitucional mientras que el juez competente se tutelaría por el recurso
directo de nulidad, así sostuvo: ‘…se puede establecer que el antes recurso de
amparo constitucional, ahora acción de amparo, es un mecanismo de protección
eficaz y pertinente para el resguardo del derecho al debido proceso en todos sus
elementos incluido el juez natural, pero, solamente en sus elementos imparcialidad
e independencia, en ese sentido, debe precisarse que la protección del tercer
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
componente del juez natural, es decir el referente a la competencia en cuanto a los
supuestos de hecho antes descritos; es decir, usurpación de funciones que no estén
establecidas por ley, ejercicio de potestad administrativa que no emane de la ley,
resoluciones judiciales emitidas en ejercicio de Jurisdicción que no emane de la Ley
o pronunciadas por autoridad jurisdiccional suspendida en el ejercicio de sus
funciones o que hubieren cesado en las mismas; se encuentran resguardados
específicamente por el recurso directo de nulidad’.
Dicho razonamiento se aplicó retrospectivamente a causas planteadas con la
jurisprudencia anterior que admitía que el juez natural competente pueda
impugnarse mediante la acción de amparo constitucional así se procedió rechazar
las SSCC 0159/2010-R, 0087/2010-R, 0444/2010-R, 0099/2010-R, 0339/2010-R,
0407/2010-R, 0445/2010-R, 0891/2010-R, 1355/2010-R, 0702/2010-R, 0720/2010-
R, 0629/2010-R, 0770/2010-R, 0814/2010-R y 0818/2010-R, entre otras.
Asimismo, en la gestión 2012, este razonamiento en primera instancia fue
confirmado por las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0065/2012 y
0120/2012, aunque en la práctica dicha disquisición provocó denegación de justicia
al generarse una disfunción procesal entre el recurso directo de nulidad y la acción
de amparo constitucional de forma que no se considero que:
1) El recurso directo de nulidad únicamente procede contra nulidades expresamente
establecidas en la ley, en cambio la acción de amparo constitucional se activa por
la lesión o amenaza de lesión a derechos fundamentales, de forma que incluso no
esté prevista una nulidad puede dejarse sin efecto una resolución en atención a la
vulneración cierta y real de derechos y su relevancia constitucional en un caso
concreto.
2) La referida defragmentación del juez natural ignoró que el recurso directo de
nulidad, no se rige por el principio de subsidiariedad por lo que a diferencia de la
acción de amparo constitucional y conforme se extrae de su propia denominación
para su planteamiento no requiere agotar las instancias intra-procesales pero a la
vez este recurso, no puede ser sustitutivo de los recursos intra-procesales ordinarios
(AC 0293/2010-CA de 27 de septiembre) generándose una paradoja.
Por lo expuesto, corresponde unificar al juez natural y su tutela a través de la acción
de amparo constitucional de forma que en los procesos judiciales y administrativos
todo acto sin competencia o jurisdicción que puedan afectar al juez competente
como elemento del juez natural debe tutelarse por los recursos ordinarios previstos
por el legislador y agotados los mismos, siempre y cuando exista vulneración a
derechos y garantías mediante acción de amparo constitucional y no por el recurso
directo de nulidad, lo contrario afectaría las competencias naturales de los jueces y
autoridades naturales competentes entendimiento que por el principio pro actione y
de favorabilidad deberá aplicarse a los casos en tramitación.
(…)
Finalmente, este entendimiento es congruente con el Código Procesal
Constitucional que establece en su art. 146, como causales de improcedencia del
recurso directo de nulidad: ‘1. Supuestas infracciones al debido proceso. 2. Las
resoluciones dictadas por las autoridades judiciales, excepto cuando hubieran sido
dictadas después de haber cesado o suspendidas en el ejercicio de sus funciones a
P á g i n a 835 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
causa de un proceso administrativo disciplinario en su contra. Esta última previsión
es aplicable a las demás autoridades’” (las negrillas fueron agregadas).

TUTELA JUDICIAL EFECTIVA


S.C.P. 1250/2015-S2 de 12 de noviembre.
La SCP 0117/2014-S1 de 4 de diciembre, con referencia a la tutela judicial
efectiva recoge los razonamientos de la SC 0492/2011-R de 25 de abril refiriendo
que: “La jurisprudencia constitucional contendida en la SC 0600/2003-R de 6 de
mayo, señaló que: ‘…según la norma prevista por el art. 8.1 del Pacto de San José
de Costa Rica, «toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecidas con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter», como
podrá advertirse la norma transcrita consagra dos derechos humanos de la persona:
1) el derecho de acceso a la justicia; y 2) el derecho al debido proceso,
entendiéndose por aquélla la potestad, capacidad y facultad que tiene toda persona
para acudir ante la autoridad jurisdiccional competente para demandar que se
preserve o restablezca una situación jurídica perturbada o violada que lesiona o
desconoce sus derechos e intereses, a objeto de lograr, previo proceso, una decisión
judicial que modifique dicha situación jurídica. Conocido también en la legislación
comparada como «derecho a la jurisdicción» (art. 24 de la Constitución Española),
es un derecho de prestación que se lo ejerce conforme a los procedimientos
jurisdiccionales previstos por el legislador, en los que se establecen los requisitos,
condiciones y consecuencias del acceso a la justicia; por lo mismo, tiene como
contenido esencial el libre acceso al proceso, el derecho de defensa, el derecho al
pronunciamiento judicial sobre el fondo de la pretensión planteada en la demanda,
el derecho a la ejecución de las sentencias y resoluciones ejecutoriadas, el derecho
de acceso a los recursos previstos por ley. Finalmente, este derecho está
íntimamente relacionado con el derecho al debido proceso y la igualdad procesal’”

TUTELA JUDICIAL EFECTIVA COMO GARANTÍA CONSTITUCIONAL


S.C.P. 0971/2015-S3 de 12 de octubre.
El art. 115.I de la CPE, refiere de forma textual: “Toda persona será protegida
oportuna y efectivamente por los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos
e intereses legítimos”, por su parte, el Pacto de San José de Costa Rica, en su art. 8
dispone: “GARANTIAS JUDICIALES, 1. Toda persona tiene derecho a ser oída,
con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter”.
En ese sentido, la SC 0492/2011-R de 25 de abril, que cita a la SC 0600/2003-R de
6 de mayo, estableció que:“…toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
independiente e imparcial, establecidas con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter, como podrá advertirse la norma transcrita consagra dos
derechos humanos de la persona: 1) el derecho de acceso a la justicia; y 2) el
derecho al debido proceso, entendiéndose por aquélla la potestad, capacidad y
facultad que tiene toda persona para acudir ante la autoridad jurisdiccional
competente para demandar que se preserve o restablezca una situación jurídica
perturbada o violada que lesiona o desconoce sus derechos e intereses, a objeto de
lograr, previo proceso, una decisión judicial que modifique dicha situación jurídica.
Conocido también en la legislación comparada como «derecho a la jurisdicción»
(art. 24 de la Constitución Española), es un derecho de prestación que se lo ejerce
conforme a los procedimientos jurisdiccionales previstos por el legislador, en los
que se establecen los requisitos, condiciones y consecuencias del acceso a la
justicia; por lo mismo, tiene como contenido esencial el libre acceso al proceso, el
derecho de defensa, el derecho al pronunciamiento judicial sobre el fondo de la
pretensión planteada en la demanda, el derecho a la ejecución de las sentencias y
resoluciones ejecutoriadas, el derecho de acceso a los recursos previstos por ley.
Finalmente, este derecho está íntimamente relacionado con el derecho al debido
proceso y la igualdad procesal”

TUTELA JUDICIAL EFECTIVA COMO GARANTÍA CONSTITUCIONAL


S.C.P. 1427/2015-S2 de 23 de diciembre de 2015
En relación a las normas y jurisprudencia referida a la cosa juzgada, también
cabe señalar que, los derechos fundamentales y garantías constitucionales, serian
simples declaraciones formales, si no existiera la posibilidad de que la persona
afectada pueda acceder en reclamo sobre la restricción o la supresión de sus derechos
fundamentales, es en consideración a ello que el art. 115.I de la CPE, refiere de forma
textual: “Toda persona será protegida oportuna y efectivamente por los jueces y
tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos”, En concordancia con
dicho precepto constitucional, el Pacto de San José de Costa Rica, en su art. 8 refiere:
“GARANTIAS JUDICIALES, 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación
de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
Sobre este aspecto tenemos la SC 0492/2011-R de 25 de abril, la que a tiempo
de citar a la SC 0600/2003-R de 6 de mayo, estableció que:“’…toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por
un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecidas con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, como podrá advertirse la norma
transcrita consagra dos derechos humanos de la persona: 1) el derecho de acceso a
la justicia; y 2) el derecho al debido proceso, entendiéndose por aquélla la potestad,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
capacidad y facultad que tiene toda persona para acudir ante la autoridad
jurisdiccional competente para demandar que se preserve o restablezca una
situación jurídica perturbada o violada que lesiona o desconoce sus derechos e
intereses, a objeto de lograr, previo proceso, una decisión judicial que modifique
dicha situación jurídica. Conocido también en la legislación comparada como
'derecho a la jurisdicción' (art. 24 de la Constitución Española), es un derecho de
prestación que se lo ejerce conforme a los procedimientos jurisdiccionales previstos
por el legislador, en los que se establecen los requisitos, condiciones y
consecuencias del acceso a la justicia; por lo mismo, tiene como contenido esencial
el libre acceso al proceso, el derecho de defensa, el derecho al pronunciamiento
judicial sobre el fondo de la pretensión planteada en la demanda, el derecho a la
ejecución de las sentencias y resoluciones ejecutoriadas, el derecho de acceso a los
recursos previstos por ley. Finalmente, este derecho está íntimamente relacionado
con el derecho al debido proceso y la igualdad procesal’”.

En consideración a los fundamentos jurídicos III.1 y III.2 de la presente


Sentencia Constitucional Plurinacional, es posible afirmar que el anhelo de justicia
quedaría truncado, si luego de acudir, activar y agotar todos los mecanismos e
instancias legales, la persona que obtiene Sentencia declarativa en su favor, no puede
lograr su cumplimiento inmediato, de ahí que existe las previsiones legales supra
nombradas que están orientadas a garantizar que toda resolución emitida luego de
agotado un debido proceso, sea cumplida sin dilación alguna y en la forma que fue
dispuesta, garantizando de esa manera el respeto del instituto de la cosa juzgada y
una verdadera tutela judicial efectiva.

TUTELA POR INAMOVILIDAD LABORAL OPERA AÚN SIN AVISO AL


EMPLEADOR SOBRE LA SITUACIÓN DE EMBARAZO
S.C.P. 1289/2016-S3 Sucre, 22 de noviembre de 2016
La SCP 0743/2016-S3 de 29 de junio, siguiendo la línea asumida en la SC
0168/2011-R de 21 de febrero, estableció que “…respecto al requerimiento de
documentos a efectos de acreditar el estado de la accionante, es necesario señalar
que el goce del derecho a la inamovilidad laboral no está condicionado a comunicar
de forma previa al empleador el estado de gravidez, así la SC 1316/2011-R de 26 de
septiembre, estableció que: ‘…no es necesario dar aviso al empleador sobre la
situación de embarazo de la mujer trabajadora, para acceder a la protección que
brinda la Constitución Política del Estado a la mujer gestante y con niño menor a
un año; siempre que acuda de manera inmediata al empleador solicitando el respeto
y vigencia de sus derechos…’ (Entendimiento reiterado en la SCP 0103/2015-S3 de
19 de febrero)”.

TUTELA QUE BRINDA LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL


FRENTE AL INCUMPLIMIENTO DE LA CONMINATORIA EN
RESGUARDO DE LOS DERECHOS AL TRABAJO Y LA ESTABILIDAD
LABORAL
S.C.P. 0788/2016- S2 SUCRE, 22 DE AGOSTO DE 2016
P á g i n a 838 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
El Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la SCP 0038/2014 de 3 de enero,
sobre el particular, estableció que: “Ahora bien, la procedencia inmediata de la
acción de amparo constitucional frente al incumplimiento de los empleadores
respecto a la conminatoria de reincorporación, tiene su fundamento y justificación
en la tutela efectiva que debe brindarse al trabajador o trabajadora en resguardo
de sus derechos al trabajo y a la estabilidad laboral. Así, sobre este tema, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en su SCP 0177/2012 de 14 de mayo, ha establecido
lo siguiente: ‘…la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya vulneración
afecta a otros derechos elementales, a este efecto consideramos que se debe abstraer
el principio de subsidiariedad en aquellos casos en que una trabajadora o un
trabajador demande la reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin
causa legal justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que estas
entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al empleador a la
reincorporación inmediata en los términos previstos por el DS 0495, y ante su
incumplimiento se hace viable la tutela constitucional a través de la acción de
amparo constitucional. Entendimiento asumido en virtud a que en estos casos no
sólo se halla involucrado el derecho al trabajo, sino otros derechos elementales
como la subsistencia y a la vida misma de la persona, ya que cuando se afecta el
derecho al trabajo a través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la
persona individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de sus hijos
o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno de los principales
derechos humanos.
Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad laboral que rige
en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la vigencia de la Constitución, se
hace necesaria la modulación sobre el tema:
En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad laboral
descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:
1) En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual retiro
intempestivo sin causa legal justificada opte por su reincorporación, deberá
denunciar este hecho ante las Jefaturas Departamentales de Trabajo; entidades que
deberán asumir el trámite previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la
conminatoria de reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso
de que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora podrá
interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta más idónea en
estos casos por las razones antes expuestas.
2) Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo Empleo y
Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye una resolución que
defina la situación laboral de la trabajadora o el trabajador, por cuanto el
empleador puede impugnar ésta determinación en la justicia ordinaria, conforme
previene el referido Decreto Supremo; vale decir interponiendo una acción laboral
dentro los alcances establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo
(CPT), precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se establecerá si
P á g i n a 839 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el despido fue o no justificado, esto debido a que la justicia constitucional sólo
viabiliza la tutela inmediata ante la decisión unilateral del empleador que opta por
un despido intempestivo sin causa legal justificada.
3) En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a un
proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las causales
establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso por vulneración a su
Reglamento Interno, el procedimiento previsto por el DS 0495, no será aplicable;
debiendo la trabajadora o trabajador, que estime que su destitución fue ilegal o
injustificada, incoar la correspondiente demanda de reincorporación ante la
judicatura laboral’.
Entonces, conforme a la jurisprudencia citada y lo establecido por el art. 10.IV del
DS 28699, modificado por el DS 0495, la conminatoria es obligatoria; así, la norma
citada señala: ‘La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y [únicamente]podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución’; aclarándose que la
‘únicamente’ fue declarada inconstitucional por la SCP 0591/2012, de 20 de julio,
abriendo la posibilidad que la decisión administrativa de reincorporación sea
también impugnada en sede administrativa; sin embargo, esto de ninguna manera
afecta a la obligación del cumplimiento de la conminatoria, conforme lo entendió
la misma Sentencia, al señalar:
‘…la obligación de cumplimiento de la decisión administrativa de reincorporación
impuesta por la norma cuestionada, debe ser analizada conforme a los principios
que manda la Constitución Política del Estado aplicar a tiempo de interpretar las
normas laborales; siendo uno de ellos el de continuidad y estabilidad de la relación
laboral; mandatos que obligan a que la comprensión de las normas laborales sea
aquella que genera la prolongación de la relación laboral; por ello, cuando las
normas impugnadas obligan a la reincorporación del trabajador, dado el caso de
que la autoridad administrativa así lo haya dispuesto, están aplicando el principio
de mantener la relación laboral hasta la revisión de la decisión judicial
posterior…’”

P á g i n a 840 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

V
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
S.C.P. 0650/2015-S1 de 22 de junio.
La SCP 1215/2012 de 6 de septiembre, refirió que: "Dicho ello, corresponde a
continuación analizar las implicancias de aquellos casos en los que, las autoridades
tanto administrativas como judiciales, a tiempo de emitir sus resoluciones, omiten
valorar los medios probatorios, o lo hacen apartados de los principios de
razonabilidad y/o equidad, fuera del marco de las reglas de un debido proceso.
Incumplimiento que al igual que en el caso de inobservancia de la motivación de las
decisiones judiciales o administrativas, activa el control tutelar de
constitucionalidad para su restitución, siempre en resguardo del debido proceso.
En relación a ello, el Tribunal Constitucional, estableció que dicha labor le
corresponde de manera exclusiva a la jurisdicción ordinaria, es decir a los jueces,
tribunales y autoridades administrativas a tiempo de emitir sus fallos; sin embargo,
de manera excepcional, definió el alcance de la jurisdicción constitucional para su
intromisión, señalando en la SC 0560/2007-R de 3 de julio que: '…la
valoración de las pruebas, constituye una atribución privativa de los jueces y
tribunales ordinarios, y que a través del recurso de hábeas corpus (ahora acción de
libertad) no es posible revisar el análisis y los motivos que llevaron a los tribunales
ordinarios a otorgar a los medios de prueba determinado valor; dado que ello
implicaría revisar la valoración de la prueba realizada en la jurisdicción ordinaria,
atribución que, conforme lo sintetizó la SC 0965/2006-R de 2 de octubre, está
permitida solamente «…cuando en dicha valoración: a) exista apartamiento
de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para decidir (SC
0873/2004-R y 0106/2005-R, entre otras), o b) cuando se haya omitido
arbitrariamente valorar la prueba y su lógica consecuencia sea la lesión de
derechos fundamentales y garantías constitucionales (SC 0129/2004-R, de 28 de
enero)»'. En el mismo sentido, las SSCC 0884/2007-R y 0262/2010-R.
Competencia que se traduce, conforme a lo establecido en la SC
0129/2004-R de 28 de enero, que: '…es necesario dejar claro, que en lo relativo a
la prueba, la competencia sólo se reduce a establecer si fue o no valorada, pero no
a imponer mediante este recurso cómo debe ser compulsada y menos a examinarla,
lo que significa, que sólo se deberá disponer en casos de omisión de compulsa que

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
se la analice siempre que curse en el expediente y que hubiera sido oportunamente
presentada...'.
No obstante las excepciones anotadas en la SC 0560/2007-R glosada
precedentemente, cabe añadir que la SC 0115/2007-R de 7 de marzo, se consideró
otra excepción a las subreglas jurisprudenciales, señalando que: '…además de la
omisión en la consideración de la prueba, (…) es causal de excepción de la subregla
de no valoración de la prueba, otra excepción se da cuando la autoridad judicial
basa su decisión en una prueba inexistente o que refleja un hecho diferente al
utilizado como argumento'.
En resumen, por regla general, la jurisdicción constitucional está impedida de
ingresar a valorar la prueba, por ser una atribución conferida privativa y
exclusivamente a las autoridades jurisdiccionales o administrativas; empero, tiene
la obligación de verificar si en dicha labor: a) Las autoridades no se apartaron de
los marcos legales de razonabilidad y equidad; b) No omitieron de manera
arbitraria la consideración de ellas, ya sea parcial o totalmente; y, c) Basaron su
decisión en una prueba inexistente o que refleje un hecho diferente al utilizado como
argumento. Claro está que además de ello, en cualquier caso, se debe demostrar la
lógica consecuencia de que su incumplimiento ocasionó lesión de derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales al afectado; lo que se traduce en
relevancia constitucional. Supuestos que constituyen excepciones a la regla aludida;
dado que se admite injerencia de la jurisdicción constitucional, únicamente cuando
se evidencian dichas vulneraciones; empero, dicha competencia se reduce
únicamente a establecer la ausencia de razonabilidad y equidad en la labor
valorativa, o bien, si existió una actitud omisiva en esta tarea, ya sea parcial o total;
o finalmente, si se le dio un valor diferente al medio probatorio, al que posee en
realidad, distorsionando la realidad y faltando al principio de rango constitucional,
como es la verdad material, pero en ningún caso podrá pretender sustituir a la
jurisdicción ordinaria, examinando directamente la misma o volviendo a valorarla,
usurpando una función que no le está conferida ni legal ni constitucionalmente.
Para que el Tribunal pueda ingresar al análisis de la valoración de la prueba, la ya
citada SC 0965/2006-R estableció que la parte procesal que se considere agraviada
con los resultados de la apreciación efectuada dentro de un proceso judicial o
administrativo, debe invocar la lesión a sus derechos fundamentales y expresar: 'Por
una parte, qué pruebas (señalando concretamente) fueron valoradas apartándose
de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para decidir; o, cuáles
no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron producidas o compulsadas
(…)
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no
llegó a practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene
incidencia en la Resolución final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión
procesal en materia de prueba (referida a su admisión, a su práctica, a su
P á g i n a 842 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material constitucionalmente
relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera
podido ser distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese
practicado correctamente la admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la
compulsada…'"

VALORACIÓN DE LA PRUEBA FACULTAD PRIVATIVA DE LA


JURISDICCIÓN ORDINARIA Y ADMINISTRATIVA Y LA
EXCEPCIONALIDAD DE SU REVISIÓN
S.C.P. 0961/2015-S1 de 19 de octubre.
Respecto a la facultad de valoración de la prueba la SCP 0903/2012 de 22 de agosto,
mencionando a la SC 1461/2003-R de 6 de octubre, estableció que: “’…la facultad
de valoración de la prueba aportada en cualesquier proceso corresponde
privativamente a los órganos jurisdiccionales ordinarios, por lo que el Tribunal
Constitucional no puede pronunciarse sobre cuestiones que son de exclusiva
competencia de aquellos, y menos atribuirse la facultad de revisar la valoración de
la prueba que hubieran efectuado las autoridades judiciales competentes…'”.
Desarrollando este razonamiento, la propia jurisprudencia constitucional también
determinó excepciones a esta regla, al señalar que existen supuestos en que la
jurisdicción constitucional puede revisar la valoración de la prueba por las
autoridades jurisdiccionales ordinarias o administrativas, conforme se tiene de la
SC 0285/2010-R de 7 de junio, que concluyo lo siguiente: '…el Tribunal
Constitucional precautelando los derechos y garantías constitucionales de los
ciudadanos, en cumplimiento de una de las finalidades por las que ha sido creado
este órgano, como es el respeto y vigencia de los derechos y garantías fundamentales
de las personas, ha establecido la SC 873/2004 de 28 de julio, los únicos supuestos
para que la jurisdicción constitucional ingrese a revisar la valoración realizada por
dichas autoridades: 1) Cuando en dicha valoración exista apartamiento de los
marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para decidir y 2) Cuando se
haya omitido arbitrariamente valorar la prueba y su lógica consecuencia sea la
lesión de derechos fundamentales y garantías constitucionales, es decir en el
primer supuesto cuando en la labor valorativa se apartan del procedimiento
establecido valorando arbitraria e irrazonablemente y en el segundo, que actuando
arbitrariamente no se haya procedido a la valoración de la prueba, por cuya
omisión se vulneren derechos y garantías fundamentales'.
(…)
En ese orden de razonamiento para que este Tribunal pueda cumplir con esta tarea,
es necesario que la parte procesal, que se considera agraviada con los resultados
de la valoración efectuada dentro de un proceso judicial o administrativo,
invocando la lesión a sus derechos fundamentales, exprese de manera adecuada y

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
precisa en los fundamentos jurídicos que sustenten su posición (recurso de amparo)
lo siguiente:
Por una parte, qué pruebas (señalando concretamente) fueron valoradas
apartándose de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para
decidir; o, cuáles no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron producidas o
compulsadas; para ello, será preciso, que la prueba no admitida o no practicada,
se haya solicitado en la forma y momento legalmente establecidos, solicitud, que en
todo caso, no faculta para exigir la admisión de todas las pruebas que puedan
proponer las partes en el proceso, sino que atribuye únicamente el derecho a la
recepción y práctica de aquellas que sean pertinentes, correspondiendo a los
órganos judiciales ordinarios, el examen sobre la legalidad y pertinencia de las
pruebas solicitadas, debiendo motivar razonablemente la denegación de las pruebas
propuestas. Por supuesto, una vez admitidas y practicadas las pruebas propuestas
declaradas pertinentes, a los órganos judiciales, les compete también su valoración
conforme a las reglas de la lógica y de la sana crítica, según lo alegado y probado.
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no
llegó a practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene
incidencia en la Resolución final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión
procesal en materia de prueba (referida a su admisión, a su práctica, a su
valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material constitucionalmente
relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera
podido ser distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese
practicado correctamente la admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la
compulsada; puesto que resulta insuficiente, para la viabilidad del recurso de
amparo, la mera relación de hechos; porque sólo en la medida en que el recurrente
exprese adecuada y suficientemente sus fundamentos jurídicos, la jurisdicción
constitucional podrá realizar la labor de contrastación, que amerita este tema de
revisión excepcional de la labor de la valoración de la prueba realizada por la
jurisdicción ordinaria; máxime si se tiene en cuenta que el art. 97 de la LTC, ha
previsto como un requisito de contenido, el exponer con precisión y claridad los
hechos que le sirvan de fundamento y precisar los derechos o garantías que se
consideren restringidos, suprimidos o amenazados, señalando en qué consiste la
restricción o supresión.
(…)
Sintetizando los criterios expuestos, podemos colegir en torno al tema en análisis;
que en todo proceso judicial o administrativo quien tiene la facultad privativa de
compulsar y valorar la prueba aportada por las partes, es la autoridad encargada
de emitir resolución, potestad que debe ser efectuada dentro el principio de
imparcialidad y las reglas de la sana critica, la cual no puede ser objeto de revisión
por la jurisdicción constitucional por ser esta labor privativa de la jurisdicción
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ordinaria; excepto cuando concurran vulneraciones a garantías o derechos
fundamentales y exista el cumplimiento por parte del accionante de los supuestos
desarrollados por la jurisprudencia constitucional precedentemente descrita”

VALORACIÓN INTEGRAL DE LA PRUEBA


S.C.P. 0749/2015-S2 de 8 de julio.
Advirtiendo que los representantes de la entidad y proyecto accionantes,
denuncian también que el Auto Supremo impugnado, incurrió en omisión valorativa
total, respecto a la prueba presentada para demostrar que el demandante del proceso
laboral incoado contra la OACI, era funcionario público no regido por ende, por la
Ley General del Trabajo; corresponde señalar que la valoración de la prueba en las
resoluciones, constituye también un elemento configurativo del debido proceso, toda
vez que, aunque este aspecto no esté debidamente consignado por la jurisprudencia
constitucional, la lista que ésta realiza no es de modo alguno limitativa sino
enunciativa en el marco del principio de progresividad, tomando en cuenta que el
debido proceso como garantía general está compuesto por numerosos componentes
que buscan asegurar el cumplimiento del valor justicia. De esa forma, resulta claro
que dichos elementos se hallan relacionados con la seguridad jurídica, que dentro del
Estado Social y Democrático de Derecho, debe ser concebida no sólo como un
principio sino también como un valor de rango supremo; observando que el Estado,
en la medida en que asegure la certidumbre, trasunta la paz social y la consecución
de este fin previsto en el art. 10 de la Norma Suprema.
Resulta necesario precisar entonces que, de acuerdo a la previsión contenida
en el art. 180.I de la Ley Fundamental, que consagra los principios de la jurisdicción
ordinaria, se halla contemplado el de verdad material, que comprende la superación
de la dependencia de la verdad formal o la que emerge de los procedimientos
judiciales, por eso es aquella verdad que concierne a la realidad, superando cualquier
limitación formal que restrinja o distorsione la percepción de los hechos, a la persona
encargada de juzgar a otro, o de definir sus derechos y obligaciones, arribando a una
decisión injusta que no corresponda a los principios, valores y valores éticos
instituidos en la Ley Fundamental y a los que todas las autoridades de todos los
órganos de poder, están compelidos a cumplir; en ese sentido, es lógico que a fin de
efectivizar una impartición de justicia menos formalista y procesalista, dando lugar
a una material y efectiva, que respete los derechos fundamentales y garantías
constitucionales de las personas, devenga la obligación de una correcta apreciación
de los medios probatorios durante el proceso.
En consecuencia, en virtud del respeto a un debido proceso, en el caso en que
se denuncie omisión de valoración de los medios probatorios o apartamiento de los
principios de razonabilidad y/o equidad, al igual que en el supuesto de inobservancia
de fundamentación de las resoluciones judiciales o administrativas, se activa el
control tutelar de constitucionalidad para su restitución; ciñéndose todo lo
mencionado a los lineamientos definidos por la jurisprudencia constitucional.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sobre el particular, la SCP 0410/2013 de 27 de marzo, refirió: “…por regla
general, la jurisdicción constitucional está impedida de ingresar a valorar la
prueba, por ser una atribución conferida privativa y exclusivamente a las
autoridades jurisdiccionales o administrativas; empero, tiene la obligación de
verificar si en dicha labor: 1) Las autoridades no se apartaron de los marcos
legales de razonabilidad y equidad; 2) No omitieron de manera arbitraria la
consideración de ellas, ya sea parcial o totalmente; y, 3) Basaron su decisión en
una prueba inexistente o que refleje un hecho diferente al utilizado como
argumento. Claro está que además de ello, en cualquier caso, se debe demostrar la
lógica consecuencia de que su incumplimiento ocasionó lesión de derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales al afectado; lo que se traduce en
relevancia constitucional. Supuestos que constituyen excepciones a la regla aludida,
dado que se admite injerencia de la jurisdicción constitucional, únicamente cuando
se evidencian dichas vulneraciones; empero, dicha competencia se reduce
únicamente a establecer la ausencia de razonabilidad y equidad en la labor
valorativa, o bien, si existió una actitud omisiva en esta tarea, ya sea parcial o
total; o finalmente, si se le dio un valor diferente al medio probatorio, al que posee
en realidad, distorsionando la realidad y faltando al principio de rango
constitucional, como es la verdad material, pero en ningún caso podrá pretender
sustituir a la jurisdicción ordinaria, examinando directamente la misma o volviendo
a valorarla, usurpando una función que no le está conferida ni legal ni
constitucionalmente.
Ahora bien, esta jurisdicción constitucional ha sido constante en exponer que
para que el Tribunal Constitucional Plurinacional pueda ingresar al análisis de la
valoración de la prueba, la ya citada SC 0965/2006-R, estableció que la parte
procesal que se considere agraviada con los resultados de la apreciación efectuada
dentro de un proceso judicial o administrativo, debe invocar la lesión a sus derechos
fundamentales y expresar: ‘Por una parte, qué pruebas (señalando concretamente)
fueron valoradas apartándose de los marcos legales de razonabilidad y equidad
previsibles para decidir; o, cuáles no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron
producidas o compulsadas (…).
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida,
en lo conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que
no llegó a practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene
incidencia en la Resolución final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión
procesal en materia de prueba (referida a su admisión, a su práctica, a su
valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material constitucionalmente
relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera
podido ser distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese
practicado correctamente la admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la
compulsada…’.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
No obstante lo anotado, es ineludible exponer que las reglas precedentes, que
impone como carga procesal obligatoria a la parte accionante explicar de modo
sistemático y metódico la irrazonabilidad, inequidad, omisión arbitraria, o
valoración equivocada de la prueba, como ha sido explicado en la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, constituyen instrumentos argumentativos,
no causales de denegatoria de la acción de amparo constitucional…

VINCULACIÓN DE LAS NOTIFICACIONES COMO ACTOS


COMUNICACIONALES CON EL DERECHO A LA DEFENSA
S.C.P. 0204/2016-S2 de 7 de marzo
La jurisprudencia constitucional, contenida en la SC 1845/2004 de 30 de noviembre,
reiterada por la SCP 2542/2012 de 21 de diciembre, entre otras, estableció que:
“…los emplazamientos, citaciones y notificaciones (notificaciones en sentido
genérico), que son la modalidades más usuales que se utilizan para hacer conocer
a las partes o terceros interesados las providencias y resoluciones de los órganos
jurisdiccionales o administrativos, para tener validez, deben ser realizados de tal
forma que se asegure su recepción por parte del destinatario; pues la notificación,
no está dirigida a cumplir una formalidad procesal en sí misma, sino a asegurar que
la determinación judicial objeto de la misma sea conocida efectivamente por el
destinatario (así SC 0757/2003-R de 4 de junio), dado que sólo el conocimiento real
y efectivo de la comunicación asegura que no se provoque indefensión en la
tramitación y resolución en toda clase de procesos, pues no se llenan las exigencias
constitucionales del debido proceso, cuando en la tramitación de la causa se
provocó indefensión (…); sin embargo, en coherencia con este entendimiento, toda
notificación por defectuosa que sea en su forma, que cumpla con su finalidad (hacer
conocer la comunicación en cuestión ), es válida”; entendimiento que, habiendo, en
muchas ocasiones sido objeto de distorsión en su aplicación por autoridades
judiciales y administrativas, pretendiendo soslayar totalmente las formas y
formalidades de una notificación en sentido genérico, fue aclarado por la SCP
0427/2013 de 3 de abril, al señalar que “…las formas y formalidades procesales
previstas en el Código de Procedimiento Civil para realizar las notificaciones en
sentido general (emplazamientos, citaciones y notificaciones), deben ser cumplidas
obligatoriamente por los órganos jurisdiccionales y administrativos, porque
precisamente al tener un contenido regulatorio exigente mínimo se constituyen en
el instrumento procesal valioso, no para cumplir una formalidad procesal en sí
misma, sino para asegurar que la determinación judicial o administrativa objeto
de la misma sea conocida efectivamente por el destinatario y así materializar los
derechos fundamentales a la defensa y tutela judicial efectiva; y cuando
excepcionalmente, no se cumplan dichas formalidades procesales (debido a
falibilidad en la administración de justicia y no como praxis constante) y por ende,
la notificación sea defectuosa o irregular en su forma, empero, haya cumplido con
su finalidad de hacer conocer la comunicación en cuestión, es decir no se haya
causado indefensión a las partes, es válida y no puede invalidarse el acto procesal.
Dicho de otro modo, no significa que las formas procesales en general, sean
irrelevantes y puedan ser ignoradas en su totalidad como regla de comportamiento
P á g i n a 847 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
procesal por los órganos jurisdiccionales o administrativos. Por el contrario, ellas
son importantes y deben ser respetadas, precisamente porque al ser instrumentales
protegen derechos fundamentales y garantías constitucionales, como son la defensa
y la tutela judicial efectiva, sin embargo, no al punto de hacer prevalecer las formas
o formalidades sobre los derechos fundamentales, sino por el contrario, haciendo
valer los mismos sobre las formas cuando se tenga que invalidar los actos a través
de las nulidades procesales” (las negrillas son nuestras).
Bajo este contexto, es preciso aclarar que, tanto la normativa procesal vigente como
la jurisprudencia emitida por este órgano, establecen y refrendan que en la
sustanciación de los procesos jurisdiccionales como administrativos, se debe
garantizar, entre otros, el ejercicio pleno de los derechos a la defensa y la tutela
judicial efectiva y por ende del debido proceso; de modo que, las actuaciones
comunicacionales deben cumplir con su eficacia material, asegurando que el
contenido de los fallos y resoluciones emitidos en dichas instancias, sean de
conocimiento de las partes del proceso.
Esto en razón a que, las notificaciones, en sus diversas formas y modalidades, se han
instituido como mecanismos idóneos cuya finalidad es garantizar el derecho a la
defensa en actuaciones administrativas y judiciales a través de la vinculación de los
sujetos procesales, cuyo interés jurídico se encuentre de por medio, al proceso en sí,
haciéndole conocer las actuaciones emergentes del mismo.
Entonces, queda entendido que la notificación es el acto a través del cual se hace
conocer a los sujetos procesales las providencias y actuados que se generan dentro
del proceso, esto a efectos de garantizar los derechos de contradicción y defensa,
como elementos esenciales del debido proceso consagrado en el art. 115.II superior;
es decir, los actos comunicacionales, en este caso la notificación, permite que las
personas inmersas en una contienda judicial o administrativa, estén al tanto de las
determinaciones que se susciten y que, en caso de ser necesario o conveniente a sus
intereses, hagan uso de los mecanismos jurídicos a su alcance para la protección de
aquellos; sin embargo, no puede ignorarse que esencialmente el propósito básico de
la notificación, se halla determinado por el momento exacto en el que se ha conocido
la providencia dictada, hecho que implica el inicio de un término preclusivo
previamente establecido dentro del cual puedan ejecutarse los actos que se considere
pertinentes y que corran a su cargo; de donde se infiere que, la notificación cumple
un doble propósito: Garantizar el debido proceso a partir del ejercicio del derecho a
la contradicción y a la defensa y; asegurar la materialización de los principios
rectores de la administración de justicia ordinaria previsto en el art. 180.I
constitucional de celeridad, eficacia y eficiencia que determinan el inicio y fin de los
plazos procesales, ya que suponen el cumplimiento de todas las disposiciones legales
y que los procedimientos deben lograr su finalidad, removiendo, de oficio los
obstáculos puramente formales, sin demoras innecesarias; así como una mayor
seguridad en las resoluciones y que las personas puedan obtener un oportuno
reconocimiento de sus derechos a través de la ejecución de las resoluciones
judiciales, hecho que aseguran la prevalencia del principio de verdad material cuya
finalidad es buscar por todos los medios la verdad histórica de los hechos, toda vez
que, conforme razonó la SCP 0140/2012 de 9 de mayo, las formas procesales, tienen
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la finalidad de asegurar la eficacia material de los derechos fundamentales, pues:
“Desde la concepción del Estado Constitucional de Derecho, la tramitación de los
procesos judiciales o administrativos no debe constituirse en simples enunciados
formales (justicia formal, como mera constatación de cumplimiento de las formas
procesales), sino debe asegurar la plena eficacia material de los derechos
fundamentales procesales y sustantivos (justicia material, debido proceso y sus
derechos fundamentales constitutivos y sustantivos)”.
En este contexto, la SC 1845/2004-R, citada precedentemente, expresó “…desde una
interpretación sistemática, se extrae que la garantías consagradas en el art. 16.II y
IV de la CPEabrg ahora (art. 115.II, 117.I de la CPE), con las que se vincula el
precepto en análisis, tiende a garantizar que la tramitación de los procesos
judiciales o administrativos se desarrollen revestidos de las garantías del debido
proceso; y dentro de ello, que el amplio e irrestricto derecho a la defensa no se
constituya en un enunciado lirico y meramente formal sino que tenga plena eficacia
material en la sustanciación de los procesos, finalidad que no se cumple si las
resoluciones judiciales no llegan a su destinatario y el medio idóneo es precisamente
las comunicaciones judiciales, pues el objeto de estas comunicaciones es
precisamente que las partes y en su caso terceros, tengan conocimiento del actuado
procesal en cuestión”.

VINCULATORIEDAD DE LAS SENTENCIAS


CONSTITUCIONALES PLURINACIONALES
S.C.P. 0820/2015-S3 de 17 de agosto.
Sobre la vinculatoriedad de las Sentencias Constitucionales, la jurisprudencia
constitucional, a través de la SCP 1787/2014 de 19 de septiembre, refirió que: “A
partir de un escenario constitucional, dentro del cual se va creando líneas
jurisprudenciales que resuelve diversas configuraciones encontrando balances de
protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las
personas, existe la necesidad de realizar una interpretación efectuando la diferencia
entre obligatoriedad y vinculatoriedad de las Sentencias, Declaraciones y Autos
Constitucionales.
En ese contexto, se tiene que la vinculatoriedad de la jurisprudencia constitucional
está sujeta a la regla de la analogía; es decir, que los supuestos fácticos de la
problemática resuelta mediante una Sentencia Constitucional, en la que se crea una
jurisprudencia deben ser análogos a los supuestos fácticos de la problemática a
resolverse mediante la sentencia en la que se aplicará el precedente obligatorio, por
ello la jurisprudencia constitucional juega un papel de primer orden en su
aplicación, lo que implica para un mejor entendimiento disgregar su aplicación
examinando los alcances de la vinculatoriedad de las sentencias constitucionales,
con el fin de establecer qué parte de ellas asume el carácter obligatorio.
Para ello es pertinente considerar los efectos que producen las Sentencias
Constitucionales; por lo que a través de la SC 1310/2002-R, de 28 de octubre, se
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
determinó: ‘…Si bien todo fallo que emite este Tribunal en recursos de amparo
constitucional y hábeas corpus, tiene efectos inter partes (sólo afecta a las partes),
los fundamentos determinantes del fallo o rationesdecidendi, son vinculantes y,
por tanto, de obligatoria aplicación para los Poderes del Estado, legisladores,
autoridades, tribunales y jueces (en todos sus niveles jerárquicos)…'.
Así, podemos advertir que la parte vinculante de una Sentencia Constitucional
Plurinacional es la ratio decidendi, que en otras palabras es la parte relevante de
la fundamentación de la sentencia, que tiene la capacidad de generar precedentes
obligatorios, los cuales deben ser aplicables por los Jueces y Tribunales que
forman parte del Órgano Judicial en la resolución de todos los casos que presenten
supuestos fácticos análogos, además de todos los administradores de justicia,
conforme la línea jurisprudencial que se encuentre vigente a momento de su
aplicación’”

VULNERACIÓN DEL DEBIDO PROCESO POR FALTA DE


SEGUIMIENTO DE UN PROCESO PREVIO, PARA IMPONER
SANCIONES, COMO SER LA DESTITUCIÓN O UNA SUSPENSIÓN
DEFINITIVA QUE AFECTEN EL DERECHO AL TRABAJO DEL
AGRAVIADO
S.C.P. 0912/2015-S2 de 22 de septiembre.
Sobre el particular, la SCP 0086/2013 de 17 de enero, aludiendo a la previsión
contenida en el art. 117 de la CPE, que señala: “Ninguna persona puede ser
condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso…”,
resaltó que: “‘…la Ley Fundamental del País, persigue evitar la imposición de una
sanción, o la afectación de un derecho, sin el cumplimiento de un proceso previo,
en el que se observen los derechos fundamentales y las garantías de naturaleza
procesal contenidos en la Constitución y las leyes que desarrollan tales derechos,
garantía que conforme a la jurisprudencia sentada por este Tribunal, alcanza a toda
clase de procesos judiciales o administrativos…’
(…)
‘Para fijar la existencia de responsabilidad y que la autoridad competente
determine la sanción, es necesario someter los hechos a un proceso interno previo,
que garantice el derecho a la defensa del procesado, respetando plenamente sus
derechos constitucionales, entendiendo que este proceso, consta de dos etapas, una
sumarial y la de impugnación, (…) la garantía del debido proceso, no es
únicamente aplicable en materia penal, sino a toda la esfera sancionadora en la
que a una persona se le atribuye la comisión de una falta que vulnera el
ordenamiento administrativo’ .
Al respecto cabe señalar que la SC 0079/2005-R de 14 de octubre, determinó: “…la
exigencia que la sanción, en el ámbito administrativo, deba ser imprescindiblemente
el resultado de la realización y culminación de un proceso, ello en respeto y
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
resguardo del principio de presunción de inocencia, el derecho a la defensa de la
persona sometida a juicio, y la garantía de un debido proceso”.
Precisamente, en el marco de la jurisprudencia citada supra, se advierte que
el art. 32 del Reglamento Interno del Sector Radio Taxi “Fantástico”, prevé dentro
de su Capítulo X “De las Sanciones”, que: “La suspensión Temporal y Suspensión
definitiva, se aplicarán de acuerdo al resultado del proceso interno que corresponda,
en asamblea de Socios”. Resultando claro que la tramitación y desarrollo de un
proceso interno previo es condición ineludible para la determinación de una sanción,
a fin de respetar esencialmente el principio de presunción de inocencia, el derecho a
la defensa y la garantía del debido proceso del procesado.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

ANEXOS

MODELOS DE
MEMORIALES

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
MODELO Nº 1: DEMANDA POR PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES

SEÑOR JUEZ DE TURNO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA


CAPITAL.-

INTERPONE DEMANDA
LABORAL POR PAGO DE
BENEFICIOS SOCIALES.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXX, con C.I. No. 5416724 S.C. con domicilio en el
Barrio Cordecruz Sur, frente al Cementerio Pedro Diez, YYYYYYYYYYYY, con
C.I. No. 6370643 S.C. y ZZZZZZZZZZZZZ con C.I No. 7787960 S.C.,
domiciliados en el Barrio Palmira 7 U.V. 257, Manzana 8, Calle Comercio s/n; todos
mayores de edad, hábiles por ley, con domicilio en esta ciudad de Santa Cruz, ante
su Autoridad con todo respeto decimos y pedimos:
ANTECEDENTES.-
Señor Juez, sucede que nuestras personas trabajaban en el Colegio
Evangélico Privado “LUZ Y VERDAD”, cuyo director es el Sr.
AAAAAAAAAAAAA, quien es el representante del Colegio “LUZ Y VERDAD”.
Mi persona , trabajo en el mencionado colegio desde el 01 de Mayo del 2003, hasta
el 31 de Enero del 2006, es decir que trabaje 2 años, 8 meses y 29 días, ocupando el
cargo de Cajero, percibiendo un sueldo liquido mensual de Bs. 978.-(Novecientos
Setenta y Ocho 00/100 Bolivianos).
Mi persona YYYYYYYYYYYY, trabajo en el mencionado colegio desde
el 01 de Febrero del 2005, hasta el 31 de Enero del 2006, es decir que trabaje 11
meses y 29 días, ocupando el cargo de Sereno en el colegio “LUZ Y VERDAD”,
percibiendo un sueldo liquido mensual de Bs. 970.-(Novecientos Setenta con
26/100 Bolivianos).
Mi persona ZZZZZZZZZZZZZ, trabajo en el mencionado colegio desde
el 13 de Enero del 2004, hasta el 31 de Enero del 2006, es decir que trabaje 2 años y
19 días, ocupando el cargo de Portera del Colegio “LUZ Y VERDAD”, percibiendo
un sueldo liquido mensual de Bs. 515.-(Quinientos Quince 00/100 Bolivianos).
Sucede Sr. Juez, que de el Directo del Colegio “LUZ Y VERDAD” Sr.
MAURO MONTAÑO M. Determino que ya no prestaríamos nuestros servicios.
En el mencionado centro educativo y de manera intespectiva procedió a despedirnos,
a mi persona XXXXXXXXXXXXXXX, se me entrego cinco días antes, mi carta de
despido, en la que se indica que mis funciones concluirían el 31 de Enero del 2006;
a nuestras personas YYYYYYYYYYYY y ZZZZZZZZZZZZZ
PERALES, un día antes de despedirnos se nos entrego nuestra carta de
despido, en la que se indica que nuestras funciones concluirían el 31 de Enero del
2006, Por lo que le solicitamos que nos cancelara nuestros beneficios sociales, en
el cual esperamos con mucha paciencia hasta que tuvimos que recurrir a la Dirección
Departamental del Trabajo para que de esa manera pudiéramos conciliar y se nos
pueda cancelar nuestros beneficios sociales, en el cual no se presentó, haciendo caso
omiso a las citaciones, y por el contrario el director del colegio Sr.
P á g i n a 854 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
AAAAAAAAAAAAA, envió a su abogado el cual presento un memorial en el que
el director del colegio, trata de evadir su responsabilidad, y manifiesta que él no es
la persona indicada para conocer el cobro de nuestros beneficios sociales.
Sin embargo el Director del Colegio Sr. AAAAAAAAAAAAA, es el
representante del colegio “LUZ Y VERDAD y a su cargo se encuentra todo cuanto
se refiere a la dirección y administración del colegio, por lo que el es la persona que
debe conocer sobre el pago de nuestros Beneficios Sociales; la Conciliadora de la
Dirección Departamental de Trabajo, Dra. Julia Baigorria Román, elaboró el
correspondiente informe, como así también el finiquito, para que podamos recurrir a
la justicia ordinaria para que por esa vía se nos cancele nuestros beneficios sociales
que por ley nos corresponde, los mismos que alcanzan a la suma siguiente, de mi
persona XXXXXXXXXXXXXXX Bs. 5. 841.- (CINCO MIL OCHOCIENTOS
CUARENTA Y UN BOLIVIANOS); de mi persona YYYYYYYYYYYY, Bs.
3960.-(TRES MIL NOVECIENTOS SESENTA BOLIVIANOS); de mi persona
ZZZZZZZZZZZZZ, Bs. 2.102.-(DOS MIL CIENTO DOS BOLIVIANOS).
PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, en el entendido de que los
beneficios sociales son irrenunciables, INTERPONEMOS DEMANDA
LABORAL contra el señor AAAAAAAAAAAAA, Director del Colegio
Evangélico “LUZ Y VERDAD”, por PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES,
cuya cuantía son de XXXXXXXXXXXXXXX Bs. 5. 841.- (CINCO MIL
OCHOCIENTOS CUARENTA Y UN BOLIVIANOS); de mi persona
YYYYYYYYYYYY, Bs. 3960.-(TRES MIL NOVECIENTOS SESENTA
BOLIVIANOS); de mi persona ZZZZZZZZZZZZZ, Bs. 2.102.-(DOS MIL
CIENTO DOS BOLIVIANOS), conforme a los finiquitos que se acompañan, en
virtud a lo que establecen los Arts. 12 y 13 de la Ley General del Trabajo, Arts.
117 y 124 del Código Procesal del Trabajo, Art. 157 y 162 de la Constitución
Política del Estado, pidiendo a su autoridad admitir nuestra demanda, imprimirle el
tramite de ley, en conclusiones dicte Sentencia declarando PROBADA la misma, de
conformidad a lo dispuesto por el Decreto Supremo No. 23381 de fecha 29 de
Diciembre de 1.992 en sus Arts. 1 al 4, dada la irrenunciabilidad de las leyes sociales.
OTROSÍ 1º.- Adjuntamos en calidad de pruebas preconstituidas las
siguientes:
a.- Finiquitos elaborados por la Inspectora del Trabajo.
b.- Memorial de solicitud de informe al Director Departamental del Trabajo.
c.- Informe de la Inspectora que conoció el caso.
d.- Boletas de Pago.
e.- Fotocopias de nuestras cédulas de identidad
OTROSÍ 2º.- El demandado es mayor de edad, con domicilio en el colegio
evangélico “LUZ Y VERDAD”, ubicada en el Barrio Palmira 7, Zona Palmazola
Protestando conducir al Oficial de diligencias de su Juzgado para su legal citación
con la demanda y su respectiva admisión de la misma.
OTROSÍ 3º.- A efectos de derecho solicitamos se considere las medidas
precautorias previstas en el Art. 100 del código Procesal del Trabajo, sobre los bienes
registrados a nombre del Colegio Evangélico “LUZ Y VERDAD”.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OTROSÍ 4º.- Los honorarios profesionales de acuerdo al arancel del
Colegio del ramo.
OTROSÍ 5º.- Para conocer providencias, el estudio jurídico de nuestro
abogado, sito en la calle …………., Edificio …………., Of. ………………de la
planta baja.
Santa Cruz de la Sierra, 07 de Marzo de 20…..

MODELO Nº 2 : DEMANDA DE POR PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES

SEÑOR JUEZ DE TURNO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL DE


LA CAPITAL.-
Interponemos Demanda Laboral.-
Otrosí.-
XXXXXXXX, con C.I. No. 5375185 S.C., y YYYYYYYYYYYY con C.I
No. 3517742 Oruro, mayores de edad, hábiles por ley, con domicilio en esta ciudad
de Santa Cruz, ante su Autoridad con todo respeto decimos y pedimos:
Señor Juez, sucede que nuestras personas trabajaban en la Estación de
Servicios “ PIRAI ”, cuyo propietario es el señor YYYYYYYYYY, desde el 08 de
Abril de 1.993, Hormando Cuéllar Guiry hasta el 14 de Febrero de 2.003, habiendo
trabajado 8 años, 10 meses y 6 días, como cambiador de aceite; y Sandra Vasquez
Helming, trabajó desde el 14 de Marzo de 1.992 hasta el 14 de Febrero de 2.003, o
sea 10 años y 11 meses, como secretaria de la estación de servicios. En los cuales en
el mes de Febrero del presente año, determinó que ya no prestaríamos nuestros
servicios. Por lo que le solicitamos que nos cancelara nuestros beneficios sociales,
en el cual esperamos con mucha paciencia hasta que tuve que recurrir a la Dirección
Departamental del Trabajo para que de esa manera pudiéramos conciliar y se nos
pueda cancelar nuestros beneficios sociales, en el cual no se presentó haciendo caso
omiso a las citaciones, por lo que la Inspectora Jenny Roca Saucedo, elaboró el
correspondiente informe, como así también el finiquito, para que podamos recurrir a
la justicia ordinaria para que por esa vía se nos cancele nuestros beneficios sociales
que por ley nos corresponde, los mismo que alcanzan a la suma de Bs. 116.035,8.-
(CIENTO DIECISEIS MIL TREINTA Y CINCO 8/100 BOLIVIANOS).
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, en el entendido de
que los beneficios sociales son irrenunciables, INTERPONEMOS DEMANDA
LABORAL contra el señor ………….., propietario de la Estación de Servicio
“PIRAI”, por PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES, cuya cuantía sumadas ambas
alcanza a Bs. 116.035.8.- conforme a los finiquitos que se acompañan, en virtud a lo
que establecen los Arts. 12 y 13 de la Ley General del Trabajo, Arts. 117 y 124 del
Código Procesal del Trabajo, Art. 157 y 162 de la Constitución Política del Estado,
pidiendo a su autoridad admitir nuestra demanda, imprimirle el tramite de ley, en
conclusiones dicte Sentencia declarando PROBADA la misma, de conformidad a lo
dispuesto por el Decreto Supremo No. 23381 de fecha 29 de Diciembre de 1.992 en
sus Arts. 1 al 4, dada la irrenunciabilidad de las leyes sociales.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Otrosí 1º.- Adjuntamos en calidad de pruebas preconstituidas las siguientes:
a.- Finiquito elaborado por la Inspectora del Trabajo.
b.- Memorial de solicitud de informe al Director Departamental del Trabajo.
c.- Informe de la Inspectora que conoció el caso.
d.- Fotocopias de nuestras cédulas de identidad.
Otrosí 2º.- El demandado es mayor de edad, con domicilio en la Estación de
Servicio “PIRAI”, ubicada en la Av. Roca y Coronado y Tercer Anillo. Protestando
conducir al Oficial de diligencias de su Juzgado para su legal citación con la demanda
y su respectiva admisión de la misma.
Otrosí 3º.- A efectos de derecho solicitamos se considere las medidas
precautorias previstas en el Art. 100 del código Procesal del Trabajo, y con
preferencia sobre el inmueble que se encuentra registrado en las oficinas de Derechos
Reales bajo la Matricula No. 7.01.1.99.0019811. (antes Partida Computarizada
No.010129843 de fecha 21 de Junio de 1.979), de esa manera ordene se nos facciones
el testimonio correspondiente, para su registro en las oficinas de Derechos Reales.
Otrosí 4º.- Los honorarios profesionales de acuerdo al arancel del Colegio
del ramo.
Otrosí 5º.- Para conocer providencias, el estudio jurídico de nuestro
abogado, sito en la calle …… No. ………, edificio …………, ………..
Santa Cruz de la Sierra, 28 de Febrero de 2.00…

MODELO Nº 3: DEMANDA POR PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES

SEÑOR JUEZ DE TURNO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL DE


LA CAPITAL.-
INTERPONE DEMANDA
LABORAL POR PAGO
DE DERECHOS
LABORALES.-
OTROSI.-
MARIA BELEN ORTIZ FERNANDEZ, con C.I. No. 3173191 S.C.,
mayor de edad, hábil por ley, con domicilio en la calle Sidra No. 2020, Barrio Los
Tusequis, entre segundo Anillo y Av. Alemana, de esta ciudad de Santa Cruz, ante
su Autoridad con todo respeto expongo y pido:
ANTECEDENTES
Señor Juez, por la documentación que se adjunta a la presente demanda se
evidencia que mi persona ingreso a trabajar a la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz
de la sierra, con memorandum de designación de fecha 15 de Marzo de 2001, con
el ITEM 449, con el nivel 4.2, designada como Servidor Publico Municipal para
desempeñar el cargo de Profesional B (ARQUITECTO URBANISTA ) con un
sueldo de Bs. 4.285.01 (CUATRO MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y CINCO
01/100 BOLIVIANOS). Sin embargo sucede señor Juez que mediante Memorandum
de fecha 18 de Noviembre de 2003, mi empleador argumentando un supuesto
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
abandono de funciones procedió a retirarme sin previo aviso, y lo hizo por cumplir
un pacto político, por que sucede señor Juez que la parte empleadora contrata y retira
personal a su libre albedrío, argumentando cualquier pretecto, sin tomar en cuenta
el buen desempeño de mi persona en mi actividad laboral, y violando las causales de
retiro que están establecidas en la ley de municipalidades en los Arts. 71 y 72
numeral 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 y sin hacerme ningún proceso disciplinario de mi función
pública me retiran en forma arbitraria violando también las causales de retiro que
están establecidas EN LAS NORMAS BASICAS DE SISTEMA DE
ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL, en su Art. 32 inc. a, b, c, d, e, f, g, h, i, j y k.
Señor Juez, el Art. 77 de la ley 2104 de la ley modificatoria de la ley 2027
del Estatuto del Funcionario Publico, dice textualmente: VIGENCIA.- La ley 2027
de 27 de Octubre de 1999, ENTRARA EN VIGENCIA PLENA, NOVENTA DIAS
DESPUÉS DE LA POSESIÓN DEL SUPERINTENDENTE DE SERVICIO CIVIL.
Autoridad que fue designada mediante RESOLUCIÓN SUPREMA No. 220788 de
fecha 20 de Marzo de 2.001, y fue posesionado en fecha 28 de Enero de 2002, OSEA
QUE A PARTIR DEL 28 DE ABRIL DE 2.002, ENTRABA EN VIGENCIA
PLENA LA LEY 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO.
Pero como la ley no es RETROACTIVA, rige para lo venidero, esto de acuerdo a lo
establecido por el Art. 33 con relación al Art. 81 de la Constitución Política del
Estado. Y no tiene efecto retroactivo, excepto en materia social cuando lo determine
expresamente la ley.
Pero sucede señor Juez que mi empleador, no ha cumplido con lo que
prescribe el Art. 64 de la ley 2028 LEY DE MUNICIPALIDADES, por que para
hacer el RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL, debe ser realizada
mediante CONVOCATORIAS EXTERNAS E INTERNAS. Luego nuestro
empleador viola el Art. 65 de la ley 2028, donde dice: PROHIBICIÓN DE
SANCIONES.- Las autoridades municipales que recluten, incorporen o
contraten a personal y dispongan su remuneración vulnerando los procesos que
corresponden la dotación de personal y la normativa prevista en la presente ley,
disposiciones y leyes reglamentarias, PODRAN SER SUJETOS DE
RESPONSABILIDAD CIVIL, CON CARGO DE DAÑOS ECONOMICOS AL
ESTADO.
Señor Juez mi empleador a violado También el Art. 66 de la Ley 2028, por
que nunca realizaron las evaluaciones en el desempeño de mis funciones. al igual
que el Art. 75 del mismo cuerpo de ley antes mencionado, donde textualmente dice:
PROHIBICIÓN DE RETIRO DISCRECIONAL, Mi empleador procede a
RETIRARME EN FORMS INTESPECTIVA SIN PREVIO AVISO, solamente por
cumplir con un pacto político nos retira en forma arbitraria.
EL DECRETO SUPREMO No. 26740 publicado mediante GACETA
OFICIAL DE BOLIVIA, en su Disposición Abrogatoria Única: a partir de la
vigencia del presente DECRETO SUPREMO, SE ABROGA EL D.S. 25749 de
fecha 20 de abril de 2000 y su correspondiente ANEXO Y REGLAMENTO DE
DESARROLLO PARCIAL A LA LEY 2027 DEL ESTATUTO DEL
FUNCIONARIO PUBLICO de 27 de octubre de 1.999.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Como usted podrá evidenciar Señor Juez, LA LEY ADJETIVA DEL
ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO A SIDO ABROGADO, por lo tanto
la ley sustantiva queda en Statu Quo.
Señor Juez, EL REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE
INCORPORACIÓN A LA CARRERA ADMINISTRATIVA, SU REGLAMENTO
DE AUTORIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN, recién han sido publicadas mediante
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA, el 22 de Febrero de 2002, después de mi ingreso
a la H. ALCALDÍA MUNICIPAL DE SANTA CRUZ POR LO TANTO LA
NORMA MENCIONADA LEY NO ES RETROACTIVA .
Es por lo que recurro a la justicia ordinaria para que por esa vía se me
cancele mis beneficios sociales que por ley me corresponde, los mismo que alcanzan
a la suma de Bs. 24.711,5.- (VEINTI CUATRO MIL SETECIENTOS ONCE
CON 50/100 BOLIVIANOS), según Finiquito de fecha 18 de Abril de 2005,
realizado por la Dirección Departamental del Trabajo.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, al NO estar implementada
la CARRERA ADMINISTRATIVA, AL NO ESTAR INSTITUCIONALIZADOS
LOS CARGOS DE LA H. ALCALDÍA MUNICIPAL.
Es por lo que al amparo de los Arts. 1, 4, 6, 7, 12, 13, 19 y 20 de la Ley
General del Trabajo, Arts. 157 y 162 de la Constitución Política del Estado, en el
entendido de que los DERECHOS LABORALES SON IRRENUNCIABLES, y
haciendo uso de mis derechos Constitucionales y derechos laborales
INTERPONGO DEMANDA LABORAL PARA EL PAGO DE MIS DERECHOS
LABORALES contra la H. ALCALDÍA MUNICIPAL DE SANTA CRUZ DE LA
SIERRA, en la persona de su representante legal el H. ALCALDE MUNICIPAL
Ing. PERCY FERNÁNDEZ AÑEZ, cuya cuantía alcanza a Bs. 24.711,5.-
(VEINTICUATRO MIL SETECIENTOS ONCE CON 50/100 BOLIVIANOS),
conforme al finiquito que se acompaña, pidiendo a su autoridad admitir mi demanda,
imprimirle el tramite de ley, Y una vez analizadas las pruebas y habiendo cumplido
con los requisitos que establecen los Arts. 117, 118, 119 y 120, dicte Sentencia
declarando PROBADA la misma, de conformidad a lo dispuesto por el Decreto
Supremo No. 23381 de fecha 29 de Diciembre de 1.992 en sus Arts. 1 al 4, dada la
irrenunciabilidad de las leyes sociales, y en consecuencia se ordene al H. Alcalde
Municipal Ing. Percy Fernández Añez, el pago de mis Derechos Laborales, sea con
Costas.
Otrosí 1º.- Adjuntamos en calidad de pruebas preconstituidas las siguientes:
a.- Finiquito elaborado por la Inspectora del Trabajo, en fecha 18 de Abril
de 2005
b.-Fotocopia de mi cedula de Identidad.
c.-Fotocopia del Memorandum de designación.
d.- Fotocopia del memorandum de retiro.
e.-Certificado de No Deudor del 19 de Enero de 2004.
f.- Boletas de Pago .
Otrosí 2º.- El demandado PERCY FERNÁNDEZ AÑEZ, es mayor de edad,
Hábil por ley, en calidad de H. Alcalde municipal de Santa cruz de la Sierra, con
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
domicilio en la Oficina Central de la H. Alcaldía municipal de Santa Cruz de la
Sierra, ubicada en la calle 24 de septiembre, esquina Bolívar. Protestando conducir
al Oficial de diligencias de su Juzgado para su legal citación con la demanda y su
respectivo auto de admisión de la misma.
Otrosí 3º.- Los honorarios profesionales de acuerdo al arancel del Colegio
del ramo.
Otrosí 4º.- Para conocer providencias, el estudio jurídico de mi Abogado,
sito en la calle prolongación Aroma, edificio Casanova, planta baja oficina No.14.
Santa Cruz de la Sierra, 18 de Abril de 2.005

MODELO Nº 4: DEMANDA POR PAGO DE DERECHOS LABORALES

SEÑOR JUEZ DE TURNO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL DE


LA CAPITAL.-
INTERPONE DEMANDA
LABORAL POR PAGO
DE DERECHOS
LABORALES.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXX, con C.I. No. 3173191 S.C., mayor de edad, hábil por ley,
con domicilio en la calle Sidra No. 2020, Barrio Los Tusequis, entre segundo Anillo
y Av. Alemana, de esta ciudad de Santa Cruz, ante su Autoridad con todo respeto
expongo y pido:
ANTECEDENTES
Señor Juez, por la documentación que se adjunta a la presente demanda se
evidencia que mi persona ingreso a trabajar a la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz
de la sierra, con memorandum de designación de fecha 15 de Marzo de 2001, con
el ITEM 449, con el nivel 4.2, designada como Servidor Publico Municipal para
desempeñar el cargo de Profesional B (ARQUITECTO URBANISTA ) con un
sueldo de Bs. 4.285.01 (CUATRO MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y CINCO
01/100 BOLIVIANOS). Sin embargo sucede señor Juez que mediante Memorandum
de fecha 18 de Noviembre de 2003, mi empleador argumentando un supuesto
abandono de funciones procedió a retirarme sin previo aviso, y lo hizo por cumplir
un pacto político, por que sucede señor Juez que la parte empleadora contrata y retira
personal a su libre albedrío, argumentando cualquier pretecto, sin tomar en cuenta
el buen desempeño de mi persona en mi actividad laboral, y violando las causales de
retiro que están establecidas en la ley de municipalidades en los Arts. 71 y 72
numeral 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 y sin hacerme ningún proceso disciplinario de mi función
pública me retiran en forma arbitraria violando también las causales de retiro que
están establecidas EN LAS NORMAS BASICAS DE SISTEMA DE
ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL, en su Art. 32 inc. a, b, c, d, e, f, g, h, i, j y k.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Señor Juez, el Art. 77 de la ley 2104 de la ley modificatoria de la ley 2027
del Estatuto del Funcionario Publico, dice textualmente: VIGENCIA.- La ley 2027
de 27 de Octubre de 1999, ENTRARA EN VIGENCIA PLENA, NOVENTA DIAS
DESPUÉS DE LA POSESIÓN DEL SUPERINTENDENTE DE SERVICIO CIVIL.
Autoridad que fue designada mediante RESOLUCIÓN SUPREMA No. 220788 de
fecha 20 de Marzo de 2.001, y fue posesionado en fecha 28 de Enero de 2002, OSEA
QUE A PARTIR DEL 28 DE ABRIL DE 2.002, ENTRABA EN VIGENCIA
PLENA LA LEY 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO.
Pero como la ley no es RETROACTIVA, rige para lo venidero, esto de acuerdo a lo
establecido por el Art. 33 con relación al Art. 81 de la Constitución Política del
Estado. Y no tiene efecto retroactivo, excepto en materia social cuando lo determine
expresamente la ley.
Pero sucede señor Juez que mi empleador, no ha cumplido con lo que
prescribe el Art. 64 de la ley 2028 LEY DE MUNICIPALIDADES, por que para
hacer el RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL, debe ser realizada
mediante CONVOCATORIAS EXTERNAS E INTERNAS. Luego nuestro
empleador viola el Art. 65 de la ley 2028, donde dice: PROHIBICIÓN DE
SANCIONES.- Las autoridades municipales que recluten, incorporen o
contraten a personal y dispongan su remuneración vulnerando los procesos que
corresponden la dotación de personal y la normativa prevista en la presente ley,
disposiciones y leyes reglamentarias, PODRAN SER SUJETOS DE
RESPONSABILIDAD CIVIL, CON CARGO DE DAÑOS ECONOMICOS AL
ESTADO.
Señor Juez mi empleador a violado También el Art. 66 de la Ley 2028, por
que nunca realizaron las evaluaciones en el desempeño de mis funciones. al igual
que el Art. 75 del mismo cuerpo de ley antes mencionado, donde textualmente dice:
PROHIBICIÓN DE RETIRO DISCRECIONAL, Mi empleador procede a
RETIRARME EN FORMS INTESPECTIVA SIN PREVIO AVISO, solamente por
cumplir con un pacto político nos retira en forma arbitraria.
EL DECRETO SUPREMO No. 26740 publicado mediante GACETA
OFICIAL DE BOLIVIA, en su Disposición Abrogatoria Única: a partir de la
vigencia del presente DECRETO SUPREMO, SE ABROGA EL D.S. 25749 de
fecha 20 de abril de 2000 y su correspondiente ANEXO Y REGLAMENTO DE
DESARROLLO PARCIAL A LA LEY 2027 DEL ESTATUTO DEL
FUNCIONARIO PUBLICO de 27 de octubre de 1.999.
Como usted podrá evidenciar Señor Juez, LA LEY ADJETIVA DEL
ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO A SIDO ABROGADO, por lo tanto
la ley sustantiva queda en Statu Quo.
Señor Juez, EL REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE
INCORPORACIÓN A LA CARRERA ADMINISTRATIVA, SU REGLAMENTO
DE AUTORIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN, recién han sido publicadas mediante
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA, el 22 de Febrero de 2002, después de mi ingreso
a la H. ALCALDÍA MUNICIPAL DE SANTA CRUZ POR LO TANTO LA
NORMA MENCIONADA LEY NO ES RETROACTIVA .

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Es por lo que recurro a la justicia ordinaria para que por esa vía se me
cancele mis beneficios sociales que por ley me corresponde, los mismo que alcanzan
a la suma de Bs. 24.711,5.- (VEINTI CUATRO MIL SETECIENTOS ONCE
CON 50/100 BOLIVIANOS), según Finiquito de fecha 18 de Abril de 2005,
realizado por la Dirección Departamental del Trabajo.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, al NO estar implementada
la CARRERA ADMINISTRATIVA, AL NO ESTAR INSTITUCIONALIZADOS
LOS CARGOS DE LA H. ALCALDÍA MUNICIPAL.
Es por lo que al amparo de los Arts. 1, 4, 6, 7, 12, 13, 19 y 20 de la Ley
General del Trabajo, Arts. 157 y 162 de la Constitución Política del Estado, en el
entendido de que los DERECHOS LABORALES SON IRRENUNCIABLES, y
haciendo uso de mis derechos Constitucionales y derechos laborales
INTERPONGO DEMANDA LABORAL PARA EL PAGO DE MIS DERECHOS
LABORALES contra la H. ALCALDÍA MUNICIPAL DE SANTA CRUZ DE LA
SIERRA, en la persona de su representante legal el H. ALCALDE MUNICIPAL
Ing. YYYYYYY, cuya cuantía alcanza a Bs. 24.711,5.-(VEINTICUATRO MIL
SETECIENTOS ONCE CON 50/100 BOLIVIANOS), conforme al finiquito que se
acompaña, pidiendo a su autoridad admitir mi demanda, imprimirle el tramite de ley,
Y una vez analizadas las pruebas y habiendo cumplido con los requisitos que
establecen los Arts. 117, 118, 119 y 120, dicte Sentencia declarando PROBADA la
misma, de conformidad a lo dispuesto por el Decreto Supremo No. 23381 de fecha
29 de Diciembre de 1.992 en sus Arts. 1 al 4, dada la irrenunciabilidad de las leyes
sociales, y en consecuencia se ordene al H. Alcalde Municipal Ing. YYYYYYY, el
pago de mis Derechos Laborales, sea con Costas.
Otrosí 1º.- Adjuntamos en calidad de pruebas preconstituidas las siguientes:
a.- Finiquito elaborado por la Inspectora del Trabajo, en fecha 18 de Abril
de 2005
b.-Fotocopia de mi cedula de Identidad.
c.-Fotocopia del Memorandum de designación.
d.- Fotocopia del memorandum de retiro.
e.-Certificado de No Deudor del 19 de Enero de 2004.
f.- Boletas de Pago .
Otrosí 2º.- El demandado YYYYYYYYYYÑEZ, es mayor de edad, Hábil
por ley, en calidad de H. Alcalde municipal de Santa cruz de la Sierra, con domicilio
en la Oficina Central de la H. Alcaldía municipal de Santa Cruz de la Sierra, ubicada
en la calle 24 de septiembre, esquina Bolívar. Protestando conducir al Oficial de
diligencias de su Juzgado para su legal citación con la demanda y su respectivo auto
de admisión de la misma.
Otrosí 3º.- Los honorarios profesionales de acuerdo al arancel del Colegio
del ramo.
Otrosí 4º.- Para conocer providencias, el estudio jurídico de mi Abogado,
sito en la calle prolongación Aroma, edificio Casanova, planta baja oficina No.14.
Santa Cruz de la Sierra, 18 de Abril de 2.0….

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

MODELO Nº 5: DEMANDA POR PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES Y


PIDE MEDIDAS PRECAUTORIAS
SEÑOR JUEZ DE TURNO DE PARTIDO EN LO LABORAL DE LA
CAPITAL.-
INTERPONE DEMANDA LABORAL.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXX, con C.I. No. 3893581 S.C., mayor de edad, hábil por
ley, con domicilio real en San Rafael de Velasco, de esta ciudad de Santa Cruz; ante
su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
ANTECEDENTES.-
Sucede Sr. Juez, que mi persona trabaja en el Surtidor o Estación de
Servicio de San Rafael de Velasco, el cual es de propiedad del Sr.
YYYYYYYYYYYYYYY, ingresando mi persona a trabajar el 07 de Septiembre de
1992, ocupando el puesto de encargado de dicha estación de servicio, percibiendo
mi persona un sueldo de Bs. 1.200.-(Un Mil Doscientos 00/100 Bolivianos)
mensualmente, de acuerdo a un contrato verbal por tiempo indefinido que tuvimos
mi persona y mi empleador Sr. YYYYYYYYYYYYYYY.
Sin embargo Sr. Juez, en fecha 18 de Diciembre del 2005, que el surtidor se
cerro, el dueño del mismo me ordeno que yo siga cuidando toda la infraestructura y
todo el equipo del surtidor y que me seguiría pagando el mismo sueldo, y así fue
durante dos meses luego que se cerro el surtidor, mi empleador me pago la misma
cantidad, es decir los meses de enero y febrero del 2006, luego de eso hasta la fecha
no recibí ni un solo centavo de mi salario.
Sr. Juez, hago conocer a su autoridad desde el mes de Marzo del 2006, que
mi empleador Sr. Sr.YYYYYYYYYYYYYYY, me tiene trabajando en la
mencionada Estación de Servicio sin pagarme mi sueldo, y sin darme ni un solo
centavo para mi manutención ni la de mi esposa y mis cuatro pequeños hijos.
Sr. Juez, mi persona tiene familia mi esposa y cuatro hijos, a los que tengo
que mantener, y al encontrarme cuidando el surtidor, me imposibilita de conseguir
oto empleo, mi persona le ha pedido en reiteradas oportunidades a mi empleador
que me pague mis suelos que me debe, sin embargo solo he recibido negativas de su
parte y por el contrario me ha indicado que yo no estoy despedido y que si abandono
el surtidor todo lo que se pierda será mi culpa y me lo cobrara a mi.
Ante dicha situación mi persona se apersono a las oficinas de la Distrital de
Derechos Humanos de San Ignacio de Velasco, donde se intento una conciliación
con la finalidad de aclarar mi situación laboral, en dicha ocasión mi empleador me
indico que siga trabajando hasta que mande un personal para que me sustituya en
mi fuente de trabajo y que después me arreglaría mi situación salarial, situación que
fueron puras promesas, por que hasta la fecha mi persona continua trabajando en el
Surtidor de San Rafael de Velasco sin que mi empleador hubiese enviado a nadie a
reemplazarme.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Motivo por el que mi persona tuvo que recurrir a la Dirección Departamental
del Trabajo con la finalidad de que se pueda llegar a una conciliación y se me pague
mis sueldos adeudados y mis beneficios Sociales que por Ley, me corresponden,
Conciliación a las que mi empleador no asistió, haciendo caso omiso a las citaciones
enviadas, demostrando que no le importa en lo mas mínimo que mi persona no tenga
a veces ni para dar de comer a mi familia.
FUNDAMENTO LEGAL DE LA DEMANDA.-
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, en el entendido de que los
beneficios Sociales son irrenunciables, INTERPONGO DEMANDA LABORAL
contra el señor YYYYYYYYYYYYYYY, gerente propietario del Surtidor o
Estación de Servicio de San Rafael de Velasco, por el Pago de mis BENEFICIOS
SOCIALES, cuya cuantía son de Bs. 135,346.-(CIENTO TREINTA Y CINCO
MIL TRESCIENTOS CUARENTA Y SEIS 00/100 BOLIVIANOS), conforme
Finiquito que se acompaña, en virtud a lo establecido por el Art. 4, 6, 12 y 13 de la
Ley General del Trabajo, Arts. 117 y 124 del Código Procesal del Trabajo, Art. 157
y 162 de la Constitución Política del Estado, pidiendo a su autoridad admitir mi
demanda, imprimirle el trámite de Ley, en conclusiones dicte Sentencia declarando
PROBADA la misma, de conformidad a lo dispuesto por el D.S. No. 23381 de fecha
29 de Diciembre de 1992 en sus Arts. 1 al 4, dada la irrenunciabilidad de las Leyes
Sociales.
OTROSI.-1ro.- Adjunto en calidad de pruebas Preconstituidas la siguiente
documentación:
1.- Fotocopia de mi Cedula de Identidad.
2.-Certificación extendida por el Presidente de la Distrital de Derechos
Humanos de San Ignacio de Velasco.
3.- Finiquito elaborado y extendido por la Dirección Departamental del
Trabajo.
4.- Informe del conciliador que conoció el caso.
OTROSI.-2do.- El demandado YYYYYYYYYYYYYYY, es mayor de
edad, hábil por Ley, con domicilio en San Ignacio de Velasco en la calle La Paz,
entre calles 24 de Junio y Comercio, Solicitando a su autoridad que la citación al
demandado sea mediante Comisión Instruida Dirigida al Juzgado de Instrucción
Mixto de San Ignacio de Velasco
OTROSI.-3ro.- A efectos de derecho solicito se considere las medidas
precautorias previstas en el Art. 100 del Código Procesal del Trabajo.
OTROSI.-4to.- Sr. Juez, toda Vez que hasta la fecha continuo en mi trabajo,
antes como encargado del Surtidor y ahora como cuidante del mismo, y siendo que
mi persona ha sido despedida indirectamente y necesito buscar otro trabajo, para
mantener a mi familia, por lo que solicito a su autoridad quiera ordenar una
INSPECCION OCULAR, para que mi persona entregue toda la infraestructura y
Equipos bajo inventario, y se nombre a un depositario de los bienes mencionados. A
efectos de evitar que se pueda extraviar algún equipo. Inspección Ocular que sea
realizada mediante Comisión Instruida por el Juzgado de Instrucción Mixto de San
Ignacio de Velasco.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OTROSI.-5to.- Solicito a su autoridad dirija oficio a las Oficinas de
Derechos Reales a objeto de que informe si existen bienes Inmuebles registrados a
nombre del Sr. YYYYYYYYYYYYYYY, a objeto de pedir Medidas Precautorias.
OTROSI.-6to.- Los Honorarios profesionales de acuerdo al Arancel del
Colegio de Abogados.
OTROSI.-7mo.- Señalo como domicilio procesal el estudio Jurídico de mi
Abogado, ubicado en la calle …………., Edificio …………Of. ……………...
Santa Cruz de la Sierra, 18 de Enero del 20….

MODELO Nº 6: Solicita Exclusión de Denuncia

SEÑOR DIRECTOR DEPARTAMENTAL DEL TRABAJO


Solicita Exclusión de Denuncia.-
Otrosí.-
XXXXXXXXXXXXXXX, con C.I. No. 1575870 S.C., mayor de edad,
habil por ley, con domicilio en el barrio pantanal, de esta ciudad de santa cruz, ante
su digna autoridad con el debido respeto expongo y pido:
Señor director, haviendose presentado una denuncia por parte del señor
Herman Sánchez, en la impectoria del trabajo por supuestos pagos devengados de
sueldos y otros beneficios para que me presente en fecha 11 de diciembre de 2002,
con la primera citación No 010099, que me fue imposible presentarme a la misma
por motivos de trabajo, en la segunda citación No. 002311, se me cita para que me
haga presente en fecha 13 de diciembre del presente año, ante la inspectora Dra.
YYYYYYYYYYYY, la cual me hice presente, y fundamento lo siguiente.
Señor Director, por las fotocopias que adjuntos se evidencia que mi persona
es presidente de la junta Escolar de la Unidad Educativa “República de Colombia “,
quien fue posesionado en fecha 13 de agosto del presente año, pero en realidad
llegue a asumir el cargo el 16 de septiembre según consta en acta por motivos de que
la anterior directiva no devolvía los documentos ni realizaba un informe
económico, lo mas extraño y sorprendente Señor Director, es que mi gratuito
denunciante el señor Sánchez, pide de que mi persona le cancele salarios
devengados y otros beneficios, por que el havia sido contratado por la anterior junta
escolar como cuidante el mismo que tenia el beneficio de la vivienda, luz y agua en
forma gratuita, con su esposa y sus cuatros hijos en una sola pieza de Cuatro por
cuatro, lo cual es totalmente contradictorio por que mi persona ni mi directiva
jamas lo contrato en forma verbal ni escrita, puesto que el colegio República de
Colombia es fiscal, los dos turnos mañana y tarde y además Señor Director, mi
persona como presidente y los demás miembros de mi directorio trabajamos con
honor y somos personas de escasos recursos económicos tanto nosotros como los
padres de familia de dicha zona, por lo que no es obligación nuestra pagar sueldos
o beneficios sociales a una persona que no hemos contratado y peor aun que es
obligación del Estado dar Iten de portero de todos los colegios.
P á g i n a 865 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Por todo lo expuesto anteriores Señor Director, es que solicito a su autoridad
quiera ordenar a través de la Inspectoría Dra. YYYYYYYYYYY, el rechazo de
denuncia y consiguiente archivo de obrados.
OTROSI 1°.-Adjunto fotocopias simples.
OTROSI 2°. -Para conocer providencias, a secretaria de su digno despacho.
Santa Cruz de la Sierra, 16 de Diciembre de 2002

MODELO Nº 7: SOLICITA LIQUIDACION CON ACTUALIZACION Y


MANTENIMIENTO DE VALOR

SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD


SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No……………..-
CAUSA No. ……………...-
SOLICITA LIQUIDACION CON
ACTUALIZACION Y MANTENIMIENTO DE
VALOR.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de
Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con
el debido respeto expongo y pido:
Sr. Juez, ejecutoriado que se encuentra el Auto de Vista No. 035, de fecha
30 de enero del 20…., dictado por la Sala Social y Administrativa de S.R. la Corte
Superior de Distrito.
De conformidad a lo establecido por el Art. 9 del Decreto Supremo No.
28699 del 01 de mayo del 2007; solcito que se realice una liquidación de mis
beneficios sociales que adeuda el demandado YYYYYYYYYYYYYYYYY, y
dicha liquidación sea realizada con ACTUALIZACION, MANTENIMIENTO DE
VALOR Y MULTA DEL 30%, que establece el Art. 9 del D.S. No. 28699. pidiendo
CONMINE al demandado para que al tercer día de su legal notificación haga efectivo
el PAGO DE MIS BENEFICIOS SOCIALES, bajo prevenciones de LIBRARSE
MANDAMIENTO DE APREMIO, en caso de incumplimiento, como lo dispone
el Art. 216 del Código Procesal del Trabajo.
OTROSI.-1ro.-Asimismo solicito TASACION DE COSTAS
JUDICIALES Y REGULACION DE HONORARIOS PROFESIONALES DE
MIS ABOGADOS.
OTROSI.-2do.- Toda ves de que el demandado
YYYYYYYYYYYYYYYYYYYY, tiene su Domicilio real en la Ciudad de San
Ignacio de Velasco, Calle La Paz entre 24 de Junio y Comercio, tal como consta
en la demanda principal, Por tal motivo y con la finalidad de evitar Nulidades
Posteriores es que solicito a su Autoridad quiera Ordenar que la Notificación de la
Conminatoria de pago, sea realizada mediante COMISIÓN INSTRUIDA
Dirigida al Juzgado de Instrucción Mixto de San Ignacio de Velasco.
P á g i n a 866 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Santa Cruz de la Sierra, 08 de Septiembre del 20….

MODELO Nº 8: SOLICITA DESGLOSE Y ENDOSE DE DEPÓSITO


JUDICIAL

SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD


SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. ………...-
CAUSA No. ………….-
SOLICITA DESGLOSE Y ENDOSE DE
DEPÓSITO JUDICIAL.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de
Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad
con el debido respeto expongo y pido:
Sr. Juez, toda vez que el demandado, YYYYYYYYYYYYYYY, ha
realizado un deposito judicial, por pago de mis beneficios sociales, con su respectivo
reajuste y las costas judiciales, en la suma de BS. 36.862.78.-(TREINTA Y SEIS
MIL OCHOCIENTOS SESENTA Y DOS 78/100 BOLIVIANOS).- por lo que de
conformidad a lo establecido por el Art. 7 inc. h) de la Constitución Política del
Estado, solicito a su autoridad ordene el DESGLOSE Y ENDOSE del mencionado
deposito judicial, de fecha 10 de diciembre del 2008, para que el mismo sea
restituido a favor de mi persona XXXXXXXXXXXXX.
Santa Cruz de la Sierra, 16 de Diciembre del 20…

MODELO Nº 9: DEVUELVE COMISION INSTRUIDA DEBIDAMENTE


DILIGENCIADA
SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. 10/07.- CAUSA No. 701199200702469.-
DEVUELVE COMISION
INSTRUIDA DEBIDAMENTE
DILIGENCIADA.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXX, dentro de la demanda Laboral por el Pago de Beneficios
Sociales que sigo contra YYYYYYYYYYYYYY, ante su Autoridad con todo
respeto digo y pido:
Señor Juez, habiendo sido notificado personalmente el demandado
YYYYYYYYYYYYYY, con la Comisión Instruida, librada por su autoridad a
P á g i n a 867 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
efectos de que el demandado cancele la liquidación de la actualización de Fs. 159
y honorarios profesionales de Fs. 161 de obrados, a tercero día de su legal
notificación, por cuanto me permito devolver la Comisión Instruida extendida por
su autoridad, debidamente diligenciada, pidiendo se tenga presente para fines
consiguientes de Ley.
OTROSI.- A Fs. 4, adjunto en original Comisión Instruida debidamente
diligenciada.
Santa Cruz, 08 de Diciembre de 20

MODELO Nº 10: SOLICITA FOTOCOPIAS LEGALIZADAS


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No………………..-
CAUSA No. …………….-
SOLICITA FOTOCOPIAS LEGALIZADAS.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de
Beneficios Sociales le sigo al Sr. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, ante su
autoridad con el debido respeto expongo y pido:
Sr. Juez, para fines legales de interés personal que por derecho me
corresponde, de conformidad a lo establecido por el Art. 7 inc. h) de la
Constitución Política del Estado, SOLICITO, a su autoridad quiera ordenar se me
extienda FOTOCOPIAS LEGALIZADAS de las siguientes actuaciones: Demanda
por pago de Beneficios sociales, Sentencia de fecha 05 de septiembre del 2007,
Auto de Vista de fecha 30 de Enero del 2008, el memorial de solicitud de
ejecutoria con su respectiva resolución.
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 14 de Noviembre del 20…

MODELO Nº 11: SOLICITA COMISION INSTRUIDA


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. …...-
CAUSA No. ……………..-
SOLICITA COMISION INSTRUIDA.-
OTROSI.-
XXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de Beneficios
Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido
respeto expongo y pido:

P á g i n a 868 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sr. Juez, Juez, a los fines de poder ejecutar el Mandamiento de Apremio,
y siendo que el domicilio real del demandado YYYYYYYYYYYYYYY, se
encuentra en San Ignacio de Velasco, Calle La Paz entre 24 de Junio y Comercio,
SOLICITO se me extienda COMISIÓN INSTRUIDA Y/O EXHORTO, dirigido
al Juez Instructor Mixto de San Ignacio de Velasco, a objeto de poder ejecutar el
mandamiento de Apremio.
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 13 de Noviembre del 20….

MODELO Nº 12: CONTESTA TRASLADO Y PIDE MANDAMEINTO DE


APREMIO
SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. . …………..
CAUSA No. …………
CONTESTA TRASLADO Y PIDE
MANDAMEINTO DE APREMIO.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de
Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el
debido respeto expongo y pido:
Sr. Juez, habiendo sido notificado con el memorial de fojas 163, de fecha
11 de octubre del presente año, y su respectivo decreto de fecha 14 de octubre del
2008, misma que me permito contestar bajo los siguientes argumentos de orden
legal:
Sr. Juez, el demandado realizó un deposito de judicial por la suma de Bs.
45.796,66.-(Cuarenta y Cinco Mil Setecientos Noventa y Seis 66/100 Bolivianos),
y pide un plazo de tres meses, para realizar el pago del monto pendiente.
Sr. Juez, el monto pendiente son.
1.-) la actualización de valor más la multa del 3% VEINTISIETE MIL
CUATROCIENTOS VEINTISEIS 65/100 BOLIVIANOS) Bs. 27.426,65.-
2.-) Los Honorarios Profesionales de mis abogados Bs. 2.000.- Más el 10 %
de la cuantía.-Bs. 7.322.33 (SIETE MIL TRESCIENTOS VEINTIDOS 33/100
BOLIVIANOS), Y LAS COSTAS Bs. 113,80 (CIENTO TRECE 80/100
BOLIVIANOS).
HACIENDO UN TOTAL DE BS. 36.862.78.-(TREINTA Y SEIS MIL
OCHOCIENTOS SESENTA Y DOS 78/100 BOLIVIANOS).-
Sr. Juez, el demandado solicita un plazo de 3 meses para poder pagar la
suma antes descrita, indicando que debido a la grave situación que estamos viviendo
en el país, le es difícil conseguir todo el dinero.
Sr. Juez, mi persona también se encuentra atravesando una difícil situación
económica, más aun que yo tengo que buscarme las día a día, y no tengo ningún
negocio ni surtidor, como tiene el demandado YYYYYYYYYYYYYYY.
P á g i n a 869 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sr. Juez, el demandado YYYYYYYYYYYYYYYYYYY, fue legalmente
notificado, en forma personal con la comisión instruida de fecha 04 de septiembre
del 2008, donde se conmina al pago total de lo adeudado, beneficios sociales con
su actualización de valor, más multa, y Honorarios profesionales y costas
judiciales, debiendo la parte demandada CANCELAR A TERCERO DÍA DE SU
LEGAL NOTIFICACIÓN.
Sr. Juez, el Art. 216 del Código procesal del trabajo es claro al indicar, que
“si transcurridos los tres días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso
no cumple su obligación, el Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado.
Sr. Juez, por lo anteriormente expuesto, RECHAZO, el plazo que solicita
la parte demandada, y de conformidad a lo establecido por el Art. 216 del Código
Procesal del Trabajo, solicito a su autoridad LIBRE MANDAMIENTO DE
APREMIO, contra el demandado YYYYYYYYYYYYYY, por el monto que
actualmente adeuda, es decir por la suma de BS. 36.862.78.-(TREINTA Y SEIS
MIL OCHOCIENTOS SESENTA Y DOS 78/100 BOLIVIANOS).-
Santa Cruz de la Sierra, 10 de Noviembre del 20….

MODELO Nº 13: SOLICITA DESGLOSE Y ENDOSE DE DEPÓSITO


JUDICIAL
SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. ………………
CAUSA No. …………..
SOLICITA DESGLOSE Y ENDOSE DE
DEPÓSITO JUDICIAL.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de
Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el
debido respeto expongo y pido:
Sr. Juez, toda vez que el demandado, YYYYYYYYYYYYYYYYYY, ha
realizado un deposito judicial, por concepto de parte de pago de mis beneficios
sociales, por lo que de conformidad a lo establecido por el Art. 7 inc. h) de la
Constitución Política del Estado, solicito a su autoridad ordene el DESGLOSE Y
ENDOSE del mencionado deposito judicial, cursante a Fs. 162 de obrados, para que
el mismo sea restituido a favor de mi persona XXXXXXXXXXXXXXXXXX.
Santa Cruz de la Sierra, 30 de Octubre del 20….

P á g i n a 870 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
MODELO Nº 14: SOLICITA LIBRE MANDAMIENTO DE APREMIO
SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. ………
CAUSA No. …………..
SOLICITA LIBRE MANDAMIENTO DE
APREMIO.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de Beneficios
Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido respeto
expongo y pido:
Sr. Juez, Toda Vez que el demandado YYYYYYYYYYYYYYYYY fue
legalmente notificado de manera personal, con la comisión instruida, extendida por
su autoridad, en la cual consta los actuados, donde se intima al señor
YYYYYYYYYYYYY, para que a tercero día de su legal notificación, cancele mis
beneficios Sociales, con su respectiva actualización de valor, más los honorarios
profesionales, y cotas judiciales.
Sin embargo Sr. Juez, el demandado ha hecho caso omiso a lo ordenado por
su autoridad, y a pesar de haber sido legalmente notificado en forma personal,
HASTA LA FECHA NO ME HA CANCELADO NI UN SOLO CENTAVO.
Sr. Juez, por lo anteriormente expuesto de conformidad a lo establecido por
el Art. 216 del Código Procesal del Trabajo, solicito a su autoridad LIBRE
MANDAMIENTO DE APREMIO, contra el demandado ERICK JAVIER
AGUIRRE MAYSER, por el monto total adeudado, tanto de mis beneficios
sociales con su actualización de valor y multas, más los honorarios
profesionales de mis abogados y Costas judiciales, Encomendado su
cumplimiento a cualquier autoridad Policial no impedida por Ley de San Ignacio de
Velasco.
OTROSI.-1ro.- Solicito se me extienda COMISION INSTRUIDA Y/O
EXHORTO, dirigido al Juez Instructor Mixto de San Ignacio de Velasco, a objeto
de poder ejecutar el mandamiento de Apremio.
OTROSI.-2do.- Solicito Fotocopias Legalizadas de todo el expediente,
protestando cubrir los gastos emergentes de la presente solicitud.
Santa Cruz de la Sierra, 28 de Octubre del 20…

MODELO Nº 15: ADJUNTA INDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. ……….
CAUSA No. ……
ADJUNTA INDICE DE PRECIOS AL
CONSUMIDOR
OTROSI.-

P á g i n a 871 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
XXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de Beneficios Sociales
le sigo al Sr. XXXXXXXXXXXXXXXX, ante su autoridad con el debido respeto
expongo y pido:
Sr. Juez, siendo que su autoridad mediante Oficio No. 1.110/2008, ha
ordenado al Instituto Nacional de Estadística INE, para que envíen el índice de
precios al consumidor desde el mes de noviembre del 2005 hasta el mes de
septiembre del 2008, por lo que dando cumplimiento a dicha orden, me permito
presentar en Original el OF.:INE/SCZ/IPC-71/N° 1178/08, INDICE DE PRECIOS
AL CONSUMIDOR, extendida por el encargado Departamental del Instituto
Nacional de Estadística.
OTROSI.- A Fs. 2, adjunto en Original OF.:INE/SCZ/IPC-71/N°
1178/08, Índice de Precios al consumidor por año.
Santa Cruz de la Sierra, 25 de Septiembre del 20….

MODELO Nº 16: SOLICITA COMISION INSTRUIDA


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP……..
CAUSA No. …………..
SOLICITA COMISION INSTRUIDA.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de Beneficios
Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido
respeto expongo y pido:
Sr. Juez, siendo que su autoridad mediante decreto de fecha 21 de agosto
de 2008, conmina al Sr. Javier Erick Aguirre Mayser, para que a tercero día de su
legal notificación cumpla con lo estipulado en el Auto de Vista de Fs. 139 a 140 y
vuelta del proceso, bajo prevenciones de ley.
Sr. Sr. Juez, toda ves de que el demandado YYYYYYYYYYYYYYYYY,
tiene su Domicilio real en la Ciudad de San Ignacio de Velasco, Calle La Paz
entre 24 de Junio y Comercio, tal como consta en la demanda principal, Por tal
motivo y con la finalidad de evitar Nulidades Posteriores es que solicito a su
Autoridad quiera Ordenar que la Notificación de la Conminatoria de pago, sea
realizada mediante COMISIÓN INSTRUIDA Dirigida al Juzgado de Instrucción
Mixto de San Ignacio de Velasco.
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 02 de Septiembre del
20….

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
MODELO Nº 17: DEVUELVE COMISION INSTRUIDA
SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.-
DEVUELVE COMISION
INSTRUIDA.-
OTROSI.-
XXXXXX, dentro de la demanda Laboral por el Pago de Beneficios Sociales
que sigo contra YYYYYYYYY, ante su Autoridad con todo respeto digo y pido:
Señor Juez, habiendo sido citado el demandado YYYYYYYYYYYYYY,
en forma personal, con la Demanda Laboral interpuesta por mi persona, mediante
Comisión Instruida Diligenciada por el Oficial de Diligencias del Juzgado de
Instrucción de San Ignacio de Velasco el día 14 de Febrero del 2007 a horas 15:30.
Por cuanto me permito devolver la Comisión Instruida extendida por su
autoridad en presente caso, debidamente diligenciada, pidiendo a su autoridad lo
tenga presente para fines consiguientes de Ley.
OTROSI.-1ro.- A Fs. 6, adjunto en original Comisión Instruida debidamente
diligenciada.
OTROSI.-2do.- Mi domicilio Procesal se encuentra señalado.-
Santa Cruz, 16 de Febrero de 20….

MODELO Nº 18: SOLICITA CONMINE AL PAGO DE MIS BENEFICIOS


SOCIALES

SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD


SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No. 10/07.-
CAUSA No. 701199200702469.-
SOLICITA CONMINE AL PAGO DE MIS
BENEFICIOS SOCIALES.-
OTROSI.-
XXXXX, dentro del proceso laboral por el pago de Beneficios Sociales le
sigo al Sr. YYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido respeto expongo y
pido:
Sr. Juez, ejecutoriado que se encuentra el Auto de Vista No. 035, de fecha
30 de enero del 2008, dictado por la Sala Social y Administrativa de S.R. la Corte
Superior de Distrito; devuelto que ha sido el expediente original a su juzgado, de
conformidad a lo establecido por el Art. 213 del Código Procesal del Trabajo,
SOLICITO CONMINE al demandado YYYYYYYYYYY, para que al tercer día
de su legal notificación haga efectivo el PAGO DE MIS BENEFICIOS
SOCIALES, establecidos en el Auto de Vista de fecha 30 de enero del 2008, sea
bajo prevenciones de LIBRARSE MANDAMIENTO DE APREMIO, en caso de
incumplimiento, como lo dispone el Art. 216 del Código Procesal del Trabajo.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 20 de Agosto del 20…

MODELO Nº 19: SOLICITA EJECUTORIA DE AUTO DE VISTA QUE


INDICA

SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y


ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA
CAPITAL.- EXP. No. ……………. CAUSA No. …………
SOLICITA EJECUTORIA DE AUTO DE VISTA
QUE INDICA
OTROSI.-
VICTOR EDDY RAMOS DOMINGUEZ, dentro del proceso laboral por
el pago de Beneficios Sociales le sigo al Sr. JAVIER ERICK AGUIRRE MAYSER,
ante su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
Habiendo sido notificado con el Auto de fecha 28 de Abril del 2008, el
mismo que me concede el Recurso den Casación interpuesto y toda vez que mi
persona no ha proporcionado los recaudos para la remisión del expediente al
Superior en grado, dentro del termino de Ley, por lo que de conformidad a lo
establecido por el Art. 212 del Código Procesal del Trabajo SOLICITO LA
EJECUTORIA DEL AUTO DE VISTA No. 035, DE FECHA 30 DE ENERO DEL
2008, sea con las formalidades de Ley.
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 17 de Junio del 2008.

MODELO Nº 20: CUMPLE LO ORDENADO


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.-
CUMPLE LO ORDENADO.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXX, dentro de la demanda Laboral por el Pago de
Beneficios Sociales que sigo contra YYYYYYYYYYYYYYY, ante su Autoridad
con todo respeto digo y pido:
Señor Juez, habiendo mi persona presentado demanda laboral por el pago de
mis beneficios Sociales y siendo que su autoridad mediante decreto de fecha 23 de
Enero del 2007, ha ordenado que previamente se de cumplimiento a lo estipulado en
P á g i n a 874 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el articulo 117 inc. c) y d) del Código Procesal del Trabajo, es por cuanto me permito
cumplir con lo ordenado por su autoridad:
Sucede Sr. Juez, que mi persona trabaja en el Surtidor o Estación de
Servicio de San Rafael de Velasco, el cual es de propiedad del Sr.
YYYYYYYYYYYYYYY, ingresando mi persona a trabajar el 07 de Septiembre
de 1992, ocupando el puesto de encargado de dicha estación de servicio,
percibiendo mi persona un sueldo de Bs. 1.200.-(Un Mil Doscientos 00/100
Bolivianos) mensualmente, de acuerdo a un contrato verbal por tiempo indefinido
que tuvimos mi persona y mi empleador Sr. YYYYYYYYYYYYYYY.
Sin embargo Sr. Juez, en fecha 18 de Diciembre del 2005, que el surtidor se cerro,
el dueño del mismo me ordeno que yo siga cuidando toda la infraestructura y todo
el equipo del surtidor y que me seguiría pagando el mismo sueldo, y así fue durante
dos meses luego que se cerro el surtidor, mi empleador me pago la misma cantidad,
es decir los meses de enero y febrero del 2006, luego de eso hasta la fecha no recibí
ni un solo centavo de mi salario ni mis beneficios sociales que por Ley me
corresponden adeudándome mi empleador la suma de 135,346 Bs.- CIENTO
TREINTA Y CINCO MIL TRESCIENTOS SEIS 00/100 BOLIVIANOS), por
concepto de BENEFICIOS SOCIALES.

Sr. Juez, los Derechos pretendidos son los siguientes:

Empleador: YYYYYYYYYYYYYYY
(Estación de Servicio San Ignacio)
Trabajador: XXXXXXXXXXXXXXX

Cargo Desempeñado: Encargado de la Estación de Servicio en San Rafael

Fecha de Ingreso: 07 de Septiembre del año 1992


Fecha de Retiro: 21 de Diciembre del 2006
Tiempo de Servicios: 14 años; 3 meses; 17 días
Sueldo Liquido: 1.200 Bs.
Promedio Indemnizable: 3.081Bs.
Motivo del Retiro: Forzoso

DESARROLLO

DESAHUCIO 3 Sueldos = 9.243Bs.

INDEMNIZACION 14 años = 43.134 Bs.


POE TIEMPO DE 3 Meses = 770 Bs.
SERVICIO 17 días = 145 Bs.
AGUINALDO 1 año = 3081 Bs.

VACACIÓN 2 año = 6162 Bs.

SUELDOS PENDIENTES 10 Meses = 30.810 Bs.

P á g i n a 875 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
HORAS EXTRAS 5023 Horas = 35.161 Bs.

BONO DE ANTIGÜEDAD 390 x 3 Meses = 6.840 Bs.


270 x 21 Meses

TOTAL = 135,346 Bs.- CIENTO TREINTA Y CINCO MIL


TRESCIENTOS
CUARENTA Y SEIS 00/100 BOLIVIANOS)
Por concepto de BENEFICIOS SOCIALES.

PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-


Sr. Juez, por todo lo anteriormente expuesto solicito a su autoridad tenga
por cumplido lo ordenado en el decreto de fecha 23 de Enero del 2007, de
conformidad a lo establecido por el Art. 117 inc. c) y d) del Código Procesal del
trabajo, RATIFICÁNDOME in extenso, en mi demanda principal de fecha 18 de
Enero del 2007, contra el señor YYYYYYYYYYYYYYY, gerente propietario del
Surtidor o Estación de Servicio de San Rafael de Velasco, por el Pago de mis
BENEFICIOS SOCIALES, cuya cuantía son de Bs. 135,346.-(CIENTO
TREINTA Y CINCO MIL TRESCIENTOS CUARENTA Y SEIS 00/100
BOLIVIANOS), pidiendo a su autoridad admitir mi demanda, imprimirle el
trámite de Ley, en conclusiones dicte Sentencia declarando PROBADA la misma,
de conformidad a lo dispuesto por el D.S. No. 23381 de fecha 29 de Diciembre de
1992 en sus Arts. 1 al 4, dada la irrenunciabilidad de las Leyes Sociales.
OTROSI.- Mi domicilio Procesal se encuentra señalado.-
Santa Cruz, 03 de Febrero de 20…..

MODELO Nº 21: CONTESTA INFUNDADO RECURSO DE APELACIÓN

SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DE TRABAJO Y SEGURIDAD


SOCIAL DE LA CAPITAL.-
CONTESTA INFUNDADO RECURSO DE
APELACIÓN.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXX, con C.I. No. 3893581 S.C., mayor de edad, hábil por ley, con
domicilio real en San Rafael de Velasco, de esta ciudad de Santa Cruz; dentro dl
proceso laboral por el pago de Beneficios Sociales le sigo al Sr.
YYYYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
ANTECEDENTES.-

P á g i n a 876 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Sr. Juez, habiendo sido notificado con el infundado Recurso de Apelación
interpuesto por el demandado YYYYYYYYYYYY, el mismo que me permito
contestar bajo los siguientes argumentos de orden legal:
Sr. Juez, el demandado indica que dentro de los hechos comprobados en el
punto 1 se tienen que existió la relación laboral entre mi persona
XXXXXXXXXXX con mi empleador YYYYYYYYYYYY, como administrador
en primera instancia y posteriormente como cuidante del surtidos San Rafael, al
respecto el demandado indica que mi persona era administrador del surtidor de
San Rafael y que su autoridad no tomo en cuenta al momento de dictar su
Sentencia que los administradores quedan comprendidos en la excepción
establecida en el segundo parágrafo del Art. 46 de la Ley General del Trabajo.
Respecto a lo manifestado por el demandado me permito indicar que al
parecer mi empleador no recuerda que mi persona trabajó en el Surtidor o
Estación de Servicio de San Rafael de Velasco el cual es de su propiedad del Sr.
YYYYYYYYYYYYY, ingresando mi persona a trabajar el 07 de Septiembre de
1992, ocupando el puesto de encargado de dicha estación de servicio, percibiendo
mi persona un sueldo de Bs. 1.200.-(Un Mil Doscientos 00/100 Bolivianos)
mensualmente, de acuerdo a un contrato verbal por tiempo indefinido que tuvimos
mi persona y mi empleador Sr. YYYYYYYYYYYYY .
Sin embargo Sr. Juez, en fecha 18 de Diciembre del 2005, que el surtidor
se cerro, el dueño del mismo me ordeno que yo siga cuidando toda la
infraestructura y todo el equipo del surtidor y que me seguiría pagando el
mismo sueldo, y así fue durante dos meses luego que se cerro el surtidor, mi
empleador me pago la misma cantidad, es decir los meses de enero y febrero del
2006, luego de eso hasta la fecha que
me retire no recibí ni un solo centavo de mi salario, De lo que su autoridad podrá
evidenciar que lo manifestado por el Demandado en su recurso de Apelación es
solamente un intento de confundir en su buena Fe a su autoridad y de intentar
burlar el pago de mis beneficios sociales que por Ley me corresponden.
Por otra parte respecto a la falacea que indica el demandado al manifestar
que mi persona hubiera elaborado dos reportes. Uno con la suma de 5.000 litros de
diesel y el otro con la suma de 10.000 litros, y que con las declaraciones testifícales
se confirmaría el supuesto Robo de Combustible.
Respecto a lo cual me permito indicar que es totalmente falso que mi
persona hubiese realizado dos reportes de una misma descarga de combustible,
además que el supuesto Robo de combustible el demandado no lo ha probado toda
vez que no existe una Sentencia condenatoria en mi contra en la que se me
Sentencia por el Robo de Combustible al señor YYYYYYYYYY. Además que si
mi empleador pensaba que yo le había robado combustible por que me seguía
pidiendo que trabaje para el y no me despidió en ese momento, la respuesta es clara
y sencilla y es por que mi empleador sabe que no robe nada que no soy un
delincuente que soy un hombre honesto, que por más de 14 años he trabajado para
él de manera transparente, obedeciendo a los principios de honradez, honestidad,
puntualidad, eficiencia y lealtad para con mi empleador. Además que es costumbre
del demandado negarse al pago de salarios devengados como de beneficios sociales
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ya que desde el mes de Marzo del 2006, que mi empleador Sr.
YYYYYYYYYYYY, me tenía trabajando en la mencionada Estación de Servicio
sin pagarme mi sueldo, y sin darme ni un solo centavo para mi manutención ni la
de mi esposa y mis cuatro pequeños hijos. Sin apiadarse de mi persona y sin pensar
que yo tenia familia, mi esposa y cuatro hijos, a los que tengo que mantener, y al
encontrarme cuidando el surtidor, me imposibilita de conseguir oto empleo, fue mi
persona quien en reiteradas oportunidades le solicite a mi empleador que me pague
mis suelos que me debe, sin embargo solo recibí negativas de su parte.
Dentro del presente proceso se ha demostrado plenamente la Relación
Laboral entre mi persona VICTOR EDDY RAMOS DOMÍNGUEZ con mi
empleador YYYYYYYYYY, en primera instancia como encargado y
posteriormente como cuidante del Surtidor de San Rafael de Velasco de propiedad
del demandado desde el 07 de Septiembre de 1992 hasta el 18 de Enero de 2007;
haciendo un total por tiempo de servicios prestados de 14 años, 4 meses y 11 días,
bajo contrato verbal de trabajo, con un
sueldo promedio mensual de Bs. 1.200.- con ruptura del vinculo laboral por
despido indirecto debido a la falta de pago oportuno de los salarios mensuales que
le correspondían a mi persona de los últimos 10 meses de la relación laboral,
correspondiéndome el pago de todos mis beneficios sociales de acuerdo a Ley.
La Sentencia de fecha 05 de Septiembre del presente año lo único que hace es
hacer una valoración correcta de las pruebas aportadas durante el tramite de la
presente causa y esta protegiendo mis DERECHOS LABORALES QUE DE
ACUERDO A LEY SON IRRENUNCIABLES, tal como lo indica el Art. 4 de la
Ley General del Trabajo y el Art. 202 del Código Procesal del Trabajo.
Por otra parte quiero indicar que el recurrente NO manifiesta el agravio sufrido con
la Sentencia de fecha 05 de Septiembre del 2007, el hecho de no expresar agravios
no habré la competencia del tribunal de alzada de acuerdo a lo establecido por el
Art. 236 del Código de Procedimiento Civil.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-
Por todo lo anteriormente expuesto dentro del termino de ley establecido
por el Art. 205 del código Procesal del Trabajo, contesto negando en todos sus
extremos el Recurso de Apelación interpuesto por el Demandado YYYYYYYYY a
Fs. 125 a 128, RECHAZANDO EL INFUNDADO Y CONFUSO RECURSO
DE APELACIÓN POR NO TENER ASIDERO LEGAL Y ESTAR
SUSTENTADO EN UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LAS
NORMAS QUE MENCIONA LA PARTE EMPLEADORA BUSCANDO
SOLO DILATAR EL PAGO DE MIS BENEFICIOS
SOCIALES QUE POR LEY ME CORRESPONDEN; pidiendo a su Autoridad
RECHACE Y NO CONCEDA EL RECURSO por falta de fundamentacion, ya que
un relato de antecedentes y escribir conceptos o jurisprudencia, ello no señala
expresión de agravios, y en caso de que su autoridad lo conceda solicito a la Sala
Social de S.R. la Corte Superior de Justicia CONFIRME EN TODAS SUS PARTES
la justiciera Sentencia de Fecha 05 de Septiembre del 2007.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OTROSI.- Señalo como domicilio procesal el estudio Jurídico de mi
Abogado, ubicado en la calle Prolongación Aroma, Edificio Casanovas Of. 14 de la
Planta Baja.
Santa Cruz de la Sierra, 03 de Octubre del 20…

MODELO Nº 22: PRESENTA CUESTIONARIO DE PREGUNTAS


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.-
PRESENTA CUESTIONARIO DE
PREGUNTAS.-
OTROSI.-
VICTOR EDDY RAMOS DOMÍNGUEZ, dentro de la demanda Laboral
por el Pago de Beneficios Sociales que sigo contra ERICK JAVIER AGUIRRE
MAYSER, ante su Autoridad con todo respeto digo y pido:
Sr. Juez, habiendo su autoridad señalado audiencia para el día 04 de Mayo
a horas 08:30 a.m.. a objeto de que mis testigos de cargo presten sus declaraciones,
es que me permito presentar mi cuestionario de preguntas y es el siguiente:
1.- Que complementen sus generales de Ley.
2.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento que mi persona VICTOR
EDDY RAMOS DOMÍNGUEZ, trabajaba para el Sr. JAVIER ERICK AGUIRRE
MAYSER en el Surtidor “San Rafael”, ubicado en San Rafael de Velasco.
3.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento durante que tiempo
trabajo mi persona para el Sr. Javier Erick Aguirre Mayser.
4.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento cual era el puesto que mi
persona ocupaba en el surtidor y cual el salario que percibía mensualmente.
5.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento cual era el horario de
trabajo de mi persona VICTOR EDDY RAMOS DOMÍNGUEZ en el Surtidor
“San Rafael”.
6.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento si mi persona tenia
contrato verbal o escrito de trabajo con mi empleador JAVIER ERICK AGUIRRE
MAYSER.
7.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento cual fue el motivo para
que mi persona deje de trabajar en el Surtidor “San Rafael” ubicado en San Rafael
de Velasco.
8.- Que digan los testigos si saben o tienen conocimiento si mi empleador JAVIER
ERICK AGUIRRE MAYSER a la fecha me ha cancelado mis beneficios sociales
que por Ley me corresponde.
9.- Que digan los testigos si tienen algo más que agregar.
OTROSI.- Mi domicilio Procesal se encuentra señalado.
Santa Cruz, 03 de Mayo de 2007

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

MODELO Nº 23: RATIFICA Y PRESENTA PRUEBA DE CARGO


SEÑOR JUEZ TERCERO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.-
RATIFICA Y PRESENTA PRUEBA DE CARGO.-
OTROSI.-
XXXXXXX, dentro del proceso laboral seguido contra YYYYYYYY, por
el Pago de Beneficios Sociales, ante su digna autoridad con el debido respeto
expongo y pido:
Abierto que se encuentra el periodo dentro del caso que nos ocupa, es que
de conformidad al Art. 149 del Código de Procesal del Trabajo, es que me permito
RATIFICAR mis pruebas de cargo arrimadas a mi demanda, al mismo tiempo
presentó mis pruebas testifícales de cargo, como lo establece el Art. 151 del Código
Procesal del Trabajo, y es de la siguiente manera:
PRUEBAS TESTIFICALES.-
Acompaño la lista de mis testigos de cargo y son los siguientes ciudadanos:
1.- ZZZZZZZZZZ, con C.I. No.125910 L.P., mayor de edad, hábil por ley, de
profesión mecánico, con domicilio en el Barrio Magisterio Sur, calle 21, casa No.14
de esta ciudad de Santa Cruz.
2.- WWWWWWWWWWWWWW, con C.I. No.1484439 S.C., mayor de edad,
hábil por ley, de ocupación comerciante, con domicilio en la Av. Tres Pasos al Frente
S/N. De esta ciudad de Santa Cruz.
Por lo que protesto presentar el cuestionario de preguntas en su oportunidad,
con el que su autoridad interrogará a mis testigos ofrecidos.
OTROSI 1º.- Solicito a su autoridad quiera señalar audiencia para la
declaración de mis testigos de cargo.
OTROSI 2º.- Mi domicilio procesal se encuentra señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 20 Septiembre de 2.0….

MODELO Nº 24: OFRECE PRUEBAS DE CARGO TANTO


DOCUMENTALES COMO TESTIFICALES DE CARGO

SEÑORA JUEZ CUARTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD


SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No.177/2003
OFRECE PRUEBAS DE CARGO TANTO
DOCUMENTALES COMO TESTIFICALES DE
CARGO.-
OTROSI.-
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
XXXXXXXXXXXX Y ZZZZZZZZZZ, Ex-Trabajadores Municipales,
dentro del proceso Laboral seguido contra la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz,
por Pago de Derechos Laborales, ante su digna autoridad con el debido respeto
exponemos y pedimos:
Abierto que se encuentra el término probatorio dentro del caso que nos
ocupa, es que me permito presentar mis pruebas de cargo tanto documentales
como testificales y son los siguientes:
PRUEBAS DOCUMENTALES:
Adjunto en calidad de pruebas documentales respaldatoria las siguientes:
a.- Sentencia de fecha 28 de Febrero de 2.003, dictada por el Señor Juez
Primera del Trabajo y Seguridad Social Dr. Severo Hurtado Ribera, dentro del
proceso Laboral seguido por Remberto Serrano Campos contra la H. Alcaldía
municipal de Santa Cruz, por Pago de sus Beneficios Sociales.
b.- Sentencia de fecha 26 de Agosto de 2.002, dictado por el Señor Juez
Tercero del Trabajo y Seguridad Social, Dr. Juan Saucedo Velasco, dentro del
proceso Laboral por Pago de Salarios y Beneficios Sociales seguido por Adrián
Pedraza Roman y Otros, contra la H. Alcaldía Municipal de Pailón.
c.- Gaceta Oficial de Bolivia del Decreto Supremo No.26781
d.- Recorte de Periódico.
Con lo que se demuestra Señora Juez, que tanto por las sentencias se
evidencia que existe jurisprudencia dentro de los procesos laborales que se han
interpuesto contra la Alcaldía. Como también con la Gaceta Oficial de Bolivia
se demuestra mis fundamentaciones en mi demanda.
PRUEBAS TESTIFICALES.-
Como pruebas testifical de cargo, propongo la lista de mis testigos, quienes
declararán ante su autoridad cuando usted señale audiencia para que puedan deponer
y son los siguientes:
1.- VIDAL MENDEZ VELARDE, con C.I. No. 145340 Potosí, mayor de
edad, hábil por ley, con domicilio en el Barrio Estación Argentina de esta ciudad de
Santa Cruz.
2.- ELVIRA ROJAS FERRUFINO, con C.I. No. 1945346 S.C., mayor de
edad, hábil por ley, con domicilio en la calle San Silvestre de esta ciudad de santa
Cruz.
3.- WILFREDO PAREJA BALCAZAR, con C.I. No.3218441 S.C., mayor
de edad, hábil por ley, con domicilio en el Barrio Estación Argentina de esta ciudad
de Santa Cruz.
4.- JORGE RICARDO JUSTINIANO AÑEZ, con C.I. No.2971351 S.C.,
mayor de edad, hábil por ley, con domicilio en la Av. Santos Dumont y 5to. Anillo,
de esta ciudad de Santa Cruz.
5.- ROBERTO ERLAND CUELLAR CONDORI, con C.I. No. 3883078
S.C., mayor de edad, hábil por ley, con domicilio en el Barrio La Colorada, calle 16.
Del cual protesto presentar el cuestionario de preguntas, con el que mis
testigos de cargo declararán ante su autoridad.
OTROSI.- Nuestro domicilio procesal se encuentra señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 05 de Septiembre de 2.0….
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

MODELO Nº 25: PRESENTA PRUEBAS DE RECIENTE OBTENCION


SEÑOR JUEZ QUINTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.-
PRESENTA PRUEBAS DE RECIENTE
OBTENCION.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXXX, dentro de la demanda Laboral por el Pago de
Beneficios Sociales que sigo contra YYYYYYYYYYYYYY, ante su Autoridad
con todo respeto digo y pido:
Sr. Juez, con la finalidad de que su autoridad tenga mayores elementos de
prueba dentro del caso que nos ocupa, y siendo que las pruebas que ahora presento
se me habían extraviado y siendo que ahora las he recuperado, tengo a bien
presentarlas ante su autoridad, las cuales son las siguientes:
1.- Carnet de Asegurado a la Caja Nacional de Seguridad Social, de mi
persona XXXXXXXXXXXXXXXXXXX
2.- Certificado de Aportes a la AFP previsión de mi persona
XXXXXXXXXXXXXX.
3.-Carta de Solicitud de Trabajo, de fecha 03 de Septiembre de 1992,
dirigida al Sr. YYYYYYYYYYYYYY
Por todo lo anteriormente expuesto de conformidad a lo establecido por el
Art. 331 del Código de Procedimiento Civil me permito presentarles los documentos
antes descritos como pruebas de reciente obtención, solicitando a su autoridad quiera
tomar en cuenta al momento de dictar Sentencia
OTROSI.-1ro.- A Fs. 3, adjunto en original los documentos antes indicados.
OTROSI.-2do.- domicilio Procesal se encuentra señalado.-
Santa Cruz, 03 de Mayo de 20….

MODELO Nº 26: SOLICITA CONCEDA RECURSO DE CASACION


SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y
ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA
CAPITAL.- EXP. No. ………… CAUSA No…….-
SOLICITA CONCEDA RECURSO DE
CASACION.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXX, con C.I. No. 3893581 S.C., mayor de edad, hábil por
ley, con domicilio real en San Ignacio de Velasco; dentro del proceso laboral por

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el pago de Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYYYYYYY, ante
su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
Siendo que mi persona mediante Memorial de fecha 13 de Marzo del
presente año, interpuso Recurso de Casación contra el Auto de Vista de fecha 30
de Enero del 2008, y toda vez la parte demandada ha sido notificada con el
mencionado Recurso y cumplido el plazo para la contestación del mismo; de
conformidad a lo establecido por el Art. 210 del Código Procesal del Trabajo
SOLICITO SE ME CONCEDA EL RECURSO DE CASACIÓN interpuesto en
fecha 13 de marzo del presente año, y sea ante la Excelentísima Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
OTROSI.- Mi domicilio procesal el señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 23 de Abril del 20…

MODELO Nº 27: RECURSO DE CASACIÓN


SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y
ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA
CAPITAL.- EXP. No. 62/2005.-
INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXX Y ZZZZZZZZZZZZZZZ, Ex-Trabajadores
Municipales, dentro del proceso Laboral seguido contra la H. ALCALDÍA
MUNICIPAL DE SANTA CRUZ, por Pago de Derechos Laborales, ante su digna
autoridad con el debido respeto exponemos y pedimos:
Habiendo sido notificados en fecha 18 de Mayo de 2005, con el Auto de
Vista de fecha 17 de Marzo del 2005, en el cual se REVOCA la justiciera sentencia
de fecha 02 de Febrero de 2004, dictada por el Juez 4to. Del Trabajo y Seguridad
Social; es por lo que dentro del término que establece el Art. 210 del Código
Procesal del trabajo, nos permitimos interponer el presente Recurso de Casación o
Nulidad contra el Auto de Vista de fecha 17 de Marzo del 2005, bajo los siguientes
argumentos de orden legal:
I.-ANTECEDENTES
Por los agravios que han infringido los Vocales de la Sala Social y
Administrativa de esta Capital, al momento de dictar su Auto de Vista de fecha 17
de Marzo del 2005, cursante a Fs. 171 a 172 vlta. de obrados, interponemos Recurso
de Casación contra el mencionado Auto, por lo que nos permitimos fundamentar lo
siguiente:
Mediante Memorial de fecha 09 de Julio del 2003, demandamos el Pago de
Beneficios Sociales contra la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz, una vez seguido
el trámite de ley el Juez Cuarto del Trabajo y Seguridad Social dicta su Sentencia de
fecha 02 de Febrero de 2004, declarando Probada la Demanda principal y ordenando
el pago a favor de Nosotros los demandantes en la suma de Bs. 42,690.-
(CUARENTA Y DOS MIL SEISCIENTOS NOVENTA 00/100 BOLIVIANOS)
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a favor de XXXXXXXXXXX y Bs. 25,067 (VEINTI CINCO MIL SESENTA Y
SIETE 00/100 BOLIVIANOS) a favor de Douglas Jorge Ribera Sánchez.
Una vez notificada la parte demandada con la Sentencia en fecha 12 de
Febrero de 2005, mediante memorial cursante a Fs. 155 a 157 interpone recurso de
Apelación contra la Sentencia de fecha 2 de Febrero de 2004, argumentando que a
partir de la ley de Municipalidades No. 2028, no se reconoce al funcionario
Municipal como protegido por la ley General del Trabajo manifestando que
ingresamos a trabajar a partir de la vigencia de la mencionada ley y que nos
encontramos en la categoría de Servidores Públicos de libre nombramiento, sujetos
y regidos por la ley de Municipalidades, y que al no encontrarnos dentro de los
alcances de la ley General del Trabajo no nos correspondería Beneficios Sociales, y
que no es evidente que al entrar en vigencia el estatuto del Funcionario Público este
regía a los servidores públicos municipales, ya que el Art. 3 num. III de dicho
estatuto se excluye del mismo a los gobiernos Municipales. Argumenta además que
existen errores que vician el proceso, en definitiva solicita se Revoque la Sentencia.
A la mencionada Apelación, nosotros contestamos mediante memorial
cursante a Fs. 159 a 164, a lo que indicamos que el demandado efectúa una
interpretación errónea de la ley, al indicar que no somos funcionarios regidos por la
Ley General del Trabajo por haber ingresado estando en vigencia la ley 2028, el Art.
61 de la mencionada ley indica que la carrera administrativa se articula mediante el
sistema de administración personal que fue promulgada el 21 de Marzo de 2001
mediante D.S. 26115, y la ley solo dispone para lo venidero y no tiene carácter
retroactivo conforme a los Arts. 33 y 81 de la Constitución Política del Estado y la
parte demandada no ha cumplido con lo prescrito por el Art. 64 de la ley 2028 que
se refiere al reclutamiento y selección de personal se lo hará mediante convocatorias
externas e internas y el Art. 65 de la mencionada ley establece que quienes contraten
a personal vulnerando los procesos que corresponden podrán ser sujetos a
responsabilidades, además el Art. 72 num. 5) establece que para retirar a un
funcionario se debe realizar como resultado de un proceso disciplinario, el cual no
se nunca se realizo, y la parte demandada solo pretende confundir para no cancelar
los beneficios sociales demandados y solicitamos se confirme la Sentencia.
La Sala Social y Administrativa al momento de resolver el recurso de
Apelación antes indicado, dicta su Auto de Vista de fecha 17 de Marzo de 2005 en
el que no llegó a realizar un análisis exhaustivo, ni llego a valorar las pruebas
aportadas al proceso por nuestras personas, tampoco el tribunal de apelación a
aplicado correctamente la ley, por lo que al haber REVOCADO la Sentencia
dictada por el inferior, nos esta causando agravios a nuestras personas.
II.-RECURSO DE CASACIÓN.-
Sres. Magistrados, los vocales de la Sala Social y Administrativa de esta
capital en el Auto de Vista de fecha 17 de Marzo de 2005, REVOCA la Sentencia
del 2 de Febrero de 2004, dictada por el Juez Cuarto del Trabajo y seguridad Social
Argumentando ser incompetente para conocer los beneficios sociales de desahucio
e indemnización y no así para conocer y resolver el pago de vacaciones y Aguinaldo
por tratarse de derechos adquiridos, y efectúa una nueva liquidación en la suma de:
Bs. 7.389,84.- para XXXXXXXXXX y Bs. 3.902,50.- para DOUGLAS
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ZZZZZZZZZZ, al declararse la Sala Social y Administrativa competente para
conocer los derechos laborales de Vacación y Aguinaldo esta reconociendo
tácitamente que gozamos de derechos laborales, aunque no los haya reconocido en
su totalidad, por que no ha hecho una correcta valoración de la abundante prueba
presentada durante todo el proceso; asimismo no ha analizado ni valorado los
argumentos en los que se funda la demanda de pago de Beneficios Sociales y esta
realizando una errónea interpretación de la ley, como se pasa a fundamentar a
continuación
II.1.-ERRÓNEA INTERPRETACIÓN DE NORMAS
Sres. Magistrados, el Auto de Vista de fecha 17 de Marzo de 2005, cae en
una errónea interpretación de normas ya que al manifestar que el Juez inferior no es
el competente para conocer el pago de los beneficios sociales de Desahucio e
indemnización, situación que es totalmente errada, por que hace una errónea
interpretación de las normas, indicando que nuestras personas NO SON
FUNCIONARIOS REGIDOS POR LA LEY GENERAL DEL TRABAJO, Por
que nuestros ingresos han sido en plena vigencia dela ley de Municipalidades No.
2028 promulgada el 28 de Octubre de 1.999, que estamos excluidos de la L. G. T.,
y que adecua a los funcionarios municipales a diferentes categorías como servidor
público sujeto a la nueva ley de Municipalidades No. 2028 y Normas Básicas de
Administración de Personal D. S. 26115. Ley del Estatuto del Funcionario Público
No. 2027, como marco legal, esta ultima norma en su Art. 7 Numeral III. Establece
que los derechos reconocidos en el presente Estatuto y su Régimen Jurídico, excluye
otros derechos contenidos en la L. G. T. todo ello de acuerdo al Art. 5 de la Ley de
Organización Judicial No. 1455 de fecha 18 de Febrero de 1.993 es de Preferente
aplicación a la L. G. T. por tratarse de una ley de Derecho Administrativo, orgánico,
completa con inclusión de preceptos de derecho Administrativo y normas Adjetivas,
por lo que rige in- actun, es decir desde el momento de su aplicación.
Señores Magistrados, el Art. 61 de la Ley 2028 Ley de Municipalidades,
textualmente dice: LA CARRERA ADMINISTRATIVA SE ARTICULA
MEDIANTE EL SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL o sea
que las NORMAS BASICAS DEL SISTEMA DE ADMINISTRACON
PERSONAL, promulgada el 21 de marzo de 2001 mediante GACETA
OFICIAL DE BOLIVIA mediante D. S. 26115 ES LA REGLAMENTACIÓN
DE LA LEY 2028 LEY DE MINICIPALIDADES . De acuerdo al Art. 33 y 81
de la Constitución Política del Estado dice : LA LEY SOLO DISPONE PARA
LO VENIDEO Y NO TIENE EFECTO RETROACTIVO EXCEPTO EN
MATERIA SOCAL , CUANDO LO DETERMINE EXPRESAMENTE LA
LEY OSEA CUANDO BENEFICIE AL TRABAJADOR .
También queremos indicar Señores Magistrados, que en el Art. 77 de la
Ley 2104 LEY DE MODOFICACIÓN DE LA LEY 2027 DEL ESTATUTO
DEL FUNCIONARIO PUBLICO , que a la letra dice : VIGENCIA: LA LEY
2027 DE 27 DE OCTUBRE DE 1.999 ENTRARÁ EN VIGENCIA PLENA
NOVENTA DIAS DEPUES DE LA POSESIÓN DEL SUPERINTENDENTE
DE SERVICIO CIVIL, Señores Magistrados, EL SUPERINTENDENTE DE
SERVICIO CIVIL, fue designado por RESOLUCIÓN SUPREMA No. 220788
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de fecha 20 de marzo de 2.001 siendo designado el señor WALTER GUEVARA
ANAYA, pero fue POSEIONADO RECIEN EN FECHA 28 DE NERO DE
2.002, o sea que entraba en vigencia plena el 28 de Abril de 2.002, la LEY 2027
LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO .
Señores Magistrados, al ser abrogado su REGLAMENTO PARCIAL Y
ANEXO mediante D.S. 26740, donde en su DISPOSICIÓN ABROGATORIA
UNICA DICE: A partir de la vigencia del presente DECRETO SUPREMO, SE
ABROGA EL D.S. 25749 de fecha 20 de abril del 2.000 y su correspondiente
ANEXO REGLAMENTO PARCIAL a la ley 2027 LEY DEL ESTATUTO
DEL FUNCIONARIO PUBLICO.
Continuando con las DISPOSICIONES DEROGATORIAS, dice: A partir
del presente DECRETO SUPREMO, se deroga los siguientes textos de las
NORMAS BASICAS DE SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL
aprobada mediante D.S. 26115 del 16 de Marzo de 2.001 y se refiere específicamente
al Art. 59 y Art. 62 SOBRE LOS FUNCIONARIOS PROVISORIOS, este
artículo Señores Magistrados, se encuentra DEROGADO.
Como la parte demandada señores Magistrados, alegremente pone en
vigencia una ley que se ENCUENTRA EN SUSPENSO, toda vez que su
REGLAMENTO A SIDO ABROGADO, POR LO TANTO LA LEY
SUSTANTIVA SE ENCUENTRA EN STATU QUO, debido a que a sido
ABROGADO SU REGLAMENTO PARCIAL.
Como ustedes habrán podido evidenciar Señores Magistrados, que nuestro
empleador procedió a Retirarnos violando las causales de retiro que están
establecidas en el Art. 71 y 72 numeral 1,2,3,4,5,6 y 7 de la ley 2028 ley de
Municipalidades y sin hacernos ningún proceso disciplinario de Nuestra Función
Publica, nos retiraron en forma arbitraria, violando también las causales de retiro que
están establecidas EN LAS NORMAS BASICAS DE SISTEMA DE
ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL, en su Art. 32 inc. a, b, c, d, e, f, g, h, i, j y
k.
Pero sucede Señores Magistrados, que nuestro empleador, quiere aplicar la
ley 2028 la cual no ha cumplido en lo más mínimo y quiere aplicárnosla a nosotros;
no ha cumplido con lo que prescribe el Art. 64 de la ley 2028 LEY DE
MUNICIPALIDADES, que a letra dice:
RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL, II.- Los
procesos de reclutamiento de personal deberán ser realizados mediante
CONVOCATORIAS EXTERNAS E INTERNAS III.- La selección de los
funcionarios y consecuente ingreso a la carrera administrativa Municipal, se
realizará sobre la Base de su capacidad, idoneidad, aptitud y antecedentes laborales
y personales.
Pero sucede Señores Magistrados, que la parte EMPLEADORA, ha
reclutado, personal vulnerando los procesos que comprenden la dotación de
personal, y normativas previstas en la presente ley y disposiciones reglamentarias,
que dice: podrán ser sujeto de responsabilidad civil con cargos de daños económicos
al Estado o sea el empleador a violado el Art. 65 de la ley 2028, donde dice
PROHIBCION DE SANCIONES , Las autoridades municipales que recluten,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
incorporen o contraten a personal y Dispongan su remuneración, vulnerando los
procesos que corresponden la dotación de persona y la normativa prevista en la
presente ley, disposiciones y leyes Reglamentarias, PODRAN SER SUJETOS DE
RESPONSABILIDAD CIVIL, CON CARGO DE DAÑOS ECONOMICOS
AL ESTADO.
Por que sucede señores Magistrados que la parte empleadora contrata y
retira personal a su libre albedrío, violando las causales de retiro establecidas en el
Art. 71, 72 Num. 1, 2, 3, 4, 5, 6, y 7 de la ley 2028, ESPECÍFICAMENTE el Art.
72 numeral 5 de la misma ley que dice: Que el retiro se debe realizar como
resultado de un proceso disciplinario por responsabilidad en la función publica
o proceso judicial con Sentencia ejecutoriada.
Señores Magistrados, nuestro empleador a violado también el Art. 66 de la
ley 2028, que dice que tiene que realizar EVALUACIONES DEL DESEMPEÑO
DE LOS FUNCIONARIOS. En el parágrafo II dice: EL INCUMPLIMIENTO
EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN GENERARA RESPONSABILIDAD
ADMINISTRATIVA A LA MÁXIMA AUTORIDA MUNICIPAL.
Señores Magistrados, así también nuestro empleador a violado el Art. 66
de la ley 2028 ley de Municipalidades, por que nunca realizaron las evaluaciones en
el desempeño de nuestras funciones .
También nuestro empleador viola el Art. 75 del mismo cuerpo de ley antes
indicado, donde textualmente dice: PROHIBICIÓN DE RETIRO
DISCRECIONAL. Nuestro empleador procede a RETIRARNOS EN FORMA
INTESPECTIVA SIN PREVIO AVISO, solamente por cumplir con un pacto
político nos retira en forma arbitraria, violando de este modo nuestros derechos
consagrados universalmente, adquiridos a raíz de luchas sangrientas, y pretender
ahora en pleno siglo XXI, en un estado de Derecho cometer esta serie de actos
atentatorios contra la dignidad humana, realmente es algo que no se.
Señores Magistrados, EL REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE
INCORPORACIÓN A LA CARRERA ADMINISTRATIVA, SU
REGLAMENTO DE AUTORIZACIÓN Y CERTFIFICACION, recién ha sido
publicadas mediante GACETA OFICIAL DE BOLIVIA, el 22 de Febrero de 2.002,
después de nuestro ingreso a la H. ALACALDIA MUNICIPAL DE SANTA
CRUZ POR LO TANTO LA NORMA MENCIONADA LEY NO ES
RETROACTIVA.
Señores Magistrados, la parte EMPLEADORA, transgrede, viola
constantemente la Ley 2028 y su reglamento, y cuando le conviene para no cancelar
NUESTROS DERECHOS LABORALES O LOS DERECHOS LABORALES
DE LOS DEMAS TRABAJADORES MUNICIPALES, pretende impresionar o
confundir a su autoridad, con una serie de interpretaciones erróneas de las normas
que menciona y con falsas fundamentaciones la parte EMPLEADORA menciona
la ley 2027 del ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO, ley que se
encuentra en suspenso al haber sido ABROGADO SU REGLAMENTO
PARCIAL.
Sres. Magistrados como ustedes habrán podido evidenciar de todo lo
anteriormente expuesto, nuestra demanda de pago de beneficios sociales se
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
encuentra dentro de lo establecido por la ley, y la justiciera Sentencia de fecha 2 de
Febrero de 2004, así lo ha interpretado, sin embargo el Auto de Vista de fecha 17 de
Marzo de 2005, dictado por la Sala Social y Administrativa de esta capital al Revocar
la Sentencia antes indicada, ha incurrido en una errónea interpretación de normas y
esta violando los derechos sociales de nuestras personas y los principios
fundamentales que rigen el derecho del trabajo.
Al respecto Américo Plá Rodríguez indica que el derecho del trabajo nace
con sus principios fundamentales que son los siguientes:
1.-) Principio protector in dubio pro operario, que se expresa en la regla de
aplicación de la norma mas favorable, y la regla de la condición más beneficiosa;
2.-) Principio de la Irrenunciabilidad de los derechos;
3.-) Principio de la continuidad de la relación laboral,
4.-) Principio de la primacía de la realidad;
5.-) Principio de la Razonabilidad;
6.-) Principio de la Buena Fe.
Principios que no han sido tomados en cuenta y mucho menos respetados al
momento de haberse dictado el Auto de Vista de fecha 17 de Marzo del 2005, y
además de que la Sala Social y Administrativa de la S.R. La Corte Superior de
Justicia de Santa Cruz, sin llegar a fundamentar, de un Plumazo REVOCA LA
SENTENCIA, de Fecha 02-02-204 dictada por la Juez, 4to. Del Trabajo y S. S. Por
que dice de que no es competente para conocer los beneficios Sociales y de
Desahucio e Indemnización, pero no así para conocer el Pago de Vacaciones y
Aguinaldos por que dice que son Derechos Adquiridos y dicen de que se debe
realizar una Nueva Liquidación y la Practica la misma Sala Social y Administrativa
y Ordenan que se nos cancelen nuestros Aguinaldos y Vacaciones, a su Libre Criterio
sin respetar nuestro demás Derechos Laborares como ser la Indemnización y
desahucio, como se a fundamentado dentro del presente Recurso de que el Estatuto
del Funcionario Publico, como su reglamentos como otros Decreto y Reglamentos
que se a basado la Sala Social y Administrativa al dictar el Auto de Vista de fecha
17 de Marzo del 2005 sin tomar en cuenta la Aplicación de la Ley y la PIRÁMIDE
DE KELSEN, por que nosotros los trabajadores municipales, nos encontramos
Amparados en la Ley General del Trabajo y en la Constitución Política del Estado y
nos corresponde el Pago de los Beneficios Sociales tal como lo dispuso la Juez 4to
del Trabajo y Seguridad Social en su Sentencia de Fecha 02 de Febrero del 2004
III.-PETITORIO DE ORDEN LEGAL
Sres. Magistrados, al NO ESTAR IMPLEMENTADA LA CARRERA
ADMINISTRATIVA, Y AL NO ESTAR INSTITUCIONALIZADOS LOS
CARGOS DE LA H. ALCALDÍA MUNICIPAL Y AL ESTAR NUESTRAS
PERSONAS AMPARADAS POR LA LEY GENERAL DEL TRABAJO, en sus
Arts. 4, 5, 12, 13, 19 y 20 de la ley antes mencionada L.G.T. y Arts. 157 y 162 de
la Constitución Política del Estado, que establecen que nuestros derechos están
protegidos y además que nuestros DERECHOS LABORALES SON
IRRENUNCIABLES, y al habernos retirado sin ninguna justificación valida y
haciendo uso de nuestros derechos Constitucionales y derechos Laborales,
interponemos RECURSO DE CASACIÓN CONTRA EL INFUNDADO AUTO
P á g i n a 888 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
DE VISTA DE FECHA 17 DE MARZO DE 2005, POR ESTAR SUSTENTADO
EN UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LAS NORMAS. Por lo expuesto
anteriormente señores Magistrados, dentro del termino de ley establecido por el Art.
210 del código Procesal del Trabajo con relación al Art. 11 d el mismo cuerpo de
ley, es que interpongo el presente recurso de Casación, pidiendo a la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación para que en su sala Social y Administrativa CASE
el Auto de Vista de fecha 17 de Marzo de 2005 dictado por la Sala Social y
Administrativa de S.R. la Corte Superior de Justicia del Distrito de Santa Cruz al
haber reconocido tácitamente los vocales de esta sala que gozamos de derechos
laborales; y declare subsistente la Sentencia de Primera Instancia de 02 de Febrero
de 2004, dictada por la Juez Cuarto de partido del Trabajo y Seguridad Social, en tal
sentido es que solicitamos se mantenga la Liquidación de nuestros Beneficios
Sociales de acuerdo a la Sentencia de fecha 02 de Febrero de 2004, en la suma de
Bs. 42,690.-(CUARENTA Y DOS MIL SEISCIENTOS NOVENTA 00/100
BOLIVIANOS) a favor de XXXXXXXXXXX y Bs. 25,067 (VEINTI CINCO
MIL SESENTA Y SIETE 00/100 BOLIVIANOS) a favor de ZZZZZZZZZZZ.
OTROSI.- Señalo como domicilio la Secretaría de su despacho.
Santa Cruz de la Sierra, 18 de Mayo de 2.0….

MODELO Nº 28: RECURSO DE CASACION


SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y
ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA
CAPITAL.- EXP. No. …………… CAUSA No. ………….
INTERPONE RECURSO DE CASACION.-
OTROSI.-
XXXXXXXXXXXXXXXX, con C.I. No. 3893581 S.C., mayor de edad,
hábil por ley, con domicilio real en San Ignacio de Velasco; dentro del proceso
laboral por el pago de Beneficios Sociales le sigo al Sr. YYYYYYYYYYYYY, ante
su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
Habiendo sido notificado en fecha 05 de Marzo de 2008, con el Auto de
Vista de fecha 30 de Enero del 2008, en el cual se CONFIRMA PARTE la Sentencia
de fecha 05 de septiembre de 2007; es por lo que dentro del término que establece el
Art. 210 del Código Procesal del trabajo, me permito interponer el presente Recurso
de Casación o Nulidad contra el Auto de Vista de fecha 30 de Enero del 2008
cursante a Fs. 139 a 140 de obrados; bajo los siguientes argumentos de orden legal:
ANTECEDENTES.-
Sres. Vocales, el Auto de Vista dictado por sus autoridades indica que
Juzgador al dictar la Sentencia de Fs. 104 a 106 Vlta. que declara probada la
demanda de Fs. 5-6 instaurada por mi persona XXXXXXXXXXXXX contra
ERICK JAVIER AGUIRRE MAYZER, actuó y procedió conforme a Derecho,
haciendo un correcta y adecuada valoración y compulsa de la prueba en su
conjunto, pero que sin embargo el juzgador al reconocer en Sentencia el Pago de
P á g i n a 889 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
horas extras a favor del demandante XXXXXXXXXXXXXX, hizo una errónea
interpretación y aplicación del Art. 16 de la Ley General del Trabajo, en merito a
que este tenia la calidad de persona de confianza del Surtidor “San Rafael de
Velasco” asimismo indica el Auto de Vista que de acuerdo a esa disposición legal
se instituye que los trabajadores que ocupan estos cargos de Dirección, vigilancia o
confianza no son beneficiarios de las horas extraordinarias, por lo tanto sus
autoridades confirman en parte la Sentencia dictada por el Juez 5to del trabajo y
Seguridad Social y deliberando en el Fondo excluye de la liquidación de Sentencia
el Pago de Bs. 50, 230 Sin Costas.

Sres. Vocales el Auto de Vista de fecha 30 de Enero del 2008 dictado por
sus autoridades vulnera mis derechos laborales que tengo como trabajador, toda
vez que vulnera lo establecido en el. Art. 162 de la Constitución Política del Estado
y Arts. 4 y 55 de la Ley General de Trabajo y el Art. 182 inc. i) del Código
Procesal del Trabajo.
Sres. Vocales, indicar que mi persona trabajó en el Surtidor o Estación de
Servicio de San Rafael de Velasco el cual es de su propiedad del Sr.
YYYYYYYYYYYYYY, ingresando mi persona a trabajar el 07 de Septiembre de
1992, ocupando el puesto de encargado de dicha estación de servicio, percibiendo
mi persona un sueldo de Bs. 1.200.-(Un Mil Doscientos 00/100 Bolivianos)
mensualmente, de acuerdo a un contrato verbal por tiempo indefinido que tuvimos
mi persona y mi empleador Sr. YYYYYYYYYYYYYYYY, sin embargo dicho
trabajo de encargado del surtidor también consistía en vender combustible, recibir
el combustible que llegaba, entregaba combustible a los compradores, realizar la
limpieza del lugar todos los días, vendía combustible de día y de noche, mi
persona hacia de todo y no tenia nadie más conmigo que me ayude no había nadie
bajo mi mando, mi persona estaba las 24 horas al pie del cañón para lo que
ofrezca, cuando me contrato don YYYYYYYYYYYYY, me dio las indicaciones
de mi trabajo y mi persona con tal de realizar un buen trabajo y que mi patrón se
sienta a gusto con mi trabajo y así lo hice, sin embargo fue mala la paga que recibí
por parte de mi empleador que incluso ni siquiera me pago los últimos diez meses
de trabajo.
Sin embargo, en fecha 18 de Diciembre del 2005, que el surtidor se
cerro, el dueño del mismo me ordeno que yo siga cuidando toda la
infraestructura y todo el equipo del surtidor y que me seguiría pagando el
mismo sueldo, y así fue durante dos meses luego que se cerro el surtidor, mi
empleador me pago la misma cantidad, es decir los meses de enero y febrero del
2006, luego de eso hasta la fecha que me retire no recibí ni un solo centavo de mi
salario.
Sres. Vocales, mi persona es un hombre honesto, que por más de 14 años
he trabajado para él demandado, de manera transparente, obedeciendo a los
principios de honradez, honestidad, puntualidad, eficiencia y lealtad para con mi
empleador, como ya indique anteriormente mi persona hacia de todo en mi fuente
de trabajo, ya que era el único trabajador en ese Surtidor si bien era encar4gado de
todo también era el empleado que realizaba todas las labores desde la limpieza
P á g i n a 890 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hasta la entrega del dinero recibido pro concepto de las ventas de combustible que
también las hacia yo, mi trabajo era de nunca acabar si no era una cosa, era la otra,
POR QUE NO HABIA NADIE DEPENDIENTE DE MI PERSONA, que me
ayudara con el trabajo. En este sentido indicar que NO ES JUSTO QUE NO SE
RECONOZCA LAS HORAS EXTRAS DE MI TRABAJO.
El Auto de Vista de fecha 30 de Enero del 2008 indica que el Juez inferior
ha hecho una errónea interpretación del Art. 46 de la ley General del Trabajo en
merito a que mi persona tenia la calidad de persona de confianza del surtidor “San
Rabel de Velasco”, sin embargo indicar que el Juez Quinto del Trabajo y Seguridad
Social ha realizado una correcta valoración de las pruebas e interpretación de las
normas aplicadas, por que claramente se demostró que mi persona si bien era el
encargado era EL UNICO TRABAJADOR EN EL SURTIDOR “SAN RAFAEL
DE VELASCO” y como único trabajador realizaba TODO TIPO DE LABORES
NO SOLO ADMINISTRATIVAS.
Dentro del presente proceso se ha demostrado plenamente la Relación Laboral
entre mi persona XXXXXXXXXXXXX con mi empleador
YYYYYYYYYYYYYYYYYY, en primera instancia como encargado y
posteriormente como cuidante del Surtidor de San Rafael de Velasco de propiedad
del demandado desde el 07 de Septiembre de 1992 hasta el 18 de Enero de 2007;
haciendo un total por tiempo de servicios prestados de 14 años, 4 meses y 11 días,
con ruptura del vinculo laboral por despido indirecto debido a la falta de pago
oportuno de los salarios mensuales que le correspondían a mi persona de los
últimos 10 meses de la relación laboral, CORRESPONDIÉNDOME EL PAGO DE
TODOS MIS BENEFICIOS SOCIALES DE ACUERDO A LEY.
La Sentencia de fecha 05 de Septiembre del presente año lo único que hace es
hacer una valoración correcta de las pruebas aportadas durante el tramite de la
presente causa y esta protegiendo mis DERECHOS LABORALES QUE DE
ACUERDO A LEY SON IRRENUNCIABLES, tal como lo indica el Art. 4 de la
Ley General del Trabajo y el Art. 202 del Código Procesal del Trabajo.

PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-


Por todo lo anteriormente expuesto dentro del termino de ley establecido por el Art.
210 del código Procesal del Trabajo, interpongo RECURSO DE CASACION contra
el Auto de Vista de fecha 30 de Enero del 2008, cursante a Fs. 139 a 140 Vlta. el
mismo que me ha ocasionado serios agravios a mis derechos laborales QUE POR
LEY ME CORRESPONDEN de conformidad a lo establecido por los Arts. 4, 6,
12, 13, 44, 46, 52, 53, y 55, de la Ley General del Trabajo y los Arts. 66, 150, 159,
182 inc. a), b), c), d), i) del Código Procesal del trabajo y Arts. 157 y 162 de la
Constitución Política del Estado, pidiendo que excelentísima Corte Suprema de
Justicia de la Nación en su Sala Social CASE el Auto de Vista recurrido de Fs.
139 a 140 Vlta. y deliberando en el fondo mantenga subsistente la Sentencia de
fecha 05 de Septiembre del 2007 cursante a Fs. 104 a 106 Vlta.
OTROSI.-1ro.-Protestando realizar mayor fundamentacion en mi
apersonamiento a la Sala Social y Administrativa de la Excelentísima Corte
Suprema de Justicia de la Nación.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
OTROSI.-2do.- Señalo como domicilio procesal el estudio Jurídico de mi
Abogado, ubicado en la calle Prolongación Aroma, Edificio Casanovas Of. 14 de la
Planta Baja.
Santa Cruz de la Sierra, 13 de Marzo del 20…

MODELO Nº 29: CONTESTA RECURSO DE APELACION


SEÑORA JUEZ CUARTO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL DE LA CAPITAL.- EXP. No…….

CONTESTA RECURSO DE
APELACION.-
OTROSI.-
XXXXXXXXX Y ZZZZZZZZZZZZ, Ex-Trabajadores Municipales,
dentro del proceso Laboral seguido contra la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz,
por Pago de Derechos Laborales, ante su digna autoridad con el debido respeto
exponemos y pedimos:
Sra. Juez, toda vez que hemos sido notificados con el Infundado Recurso de
Apelación de fecha 16 de Febrero del 2004, con cargo de recibido por el Juzgado de
fecha 17 de Febrero de 2004 y proveído de fecha 18 de Febrero de 2004, el mismo
que en termino de ley contesto y fundamento de acuerdo a los siguientes argumentos
de orden legal:
ERRÓNEA INTERPRETACIÓN DE NORMAS
Sra. Juez la parte demandada , en su memorial en el que formula Recurso de
Apelación de fecha 16 de Febrero del 2004 con cargo del Juzgado de fecha 17 del
mismo mes y año, hace una serie de Aseveraciones que no tienen fundamento legal,
por que hace una errónea interpretación de las normas a que se refiere, indicando
que nuestras personas NO SON FUNCIONARIOS REGIDOS POR LA LEY
GENERAL DEL TRABAJO, Por que nuestros ingresos han sido después o en
plena vigencia dela ley de Municipalidades No. 2028 promulgada el 28 de Octubre
de 1.999, que excluye al nuevo Funcionario Municipal de la L. G. T., y que adecua
a los funcionarios municipales a diferentes categorías como servidor público sujeto
a la nueva ley de Municipalidades No. 2028 y Normas Básicas de Administración
de Personal D. S. 26115. Ley del Estatuto del Funcionario Público No. 2027, como
marco legal, esta ultima norma en su Art. 7 Numeral III. Establece que los derechos
reconocidos en el presente Estatuto y su Régimen Jurídico, excluye otros derechos
contenidos en la L. G. T. y otras disposiciones del Régimen Laboral que rigen
únicamente para los trabajadores, todo ello de acuerdo al Art. 5 de la Ley de
Organización Judicial No. 1455 de fecha 18 de Febrero de 1.993 es de referente
aplicación a la L. G. T. por tratarse de una ley de Derecho Administrativo, orgánico,
completa con inclusión de preceptos de derecho Administrativo y normas Adjetivas,
por lo que rige in- actun, es decir desde el momento de su aplicación .
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Señora Juez, la parte demandada indica que nuestros ingresos a la Institución
fue de Carácter provisorio de libre Designación, por ser de confianza el cargo de
Director, conforme lo establecen los Arts. 44 Num. 4), 6) Y Art. 59 Num. 2) de la
ley de Municipalidades 2028, concordante con los Arts. 71 de la ley 2027 Estatuto
del Funcionario Publico (como marco legal ), y Art. 59 del D. S. 26115, Normas
Básicas del Sistema de Administración de Personal y demás fundamentaciones que
no tienen ningún asidero legal.
CONTESTA RECURSO DE APELACIÓN
Señora Juez, el Art. 61 de la ley 2028 Ley de Municipalidades, textualmente
dice : LA CARRERA ADMINISTRATIVA SE ARTICULA MEDIANTE EL
SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL o sea que las NORMAS
BASICAS DEL SISTEMA DE ADMINISTRACON PERSONAL, promulgada
el 21 de marzo de 2001 mediante GACETA OFICIAL DE BOLIVIA mediante
D. S. 26115 ES LA REGLAMENTACIÓN DE LA LEY 2028 LEY DE
MINICIPALIDADES . De acuerdo al Art.33 y 81 de la Constitución Política del
Estado dice : LA LEY SOLO DISPONE PARA LO VENIDEO Y NO TIENE
EFECTO RETROACTIVO EXCEPTO EN MATERIA SOCAL , CUANDO
LO DETERMINE EXPRESAMENTE LA LEY OSEA CUANDO BENEFICIE
AL TRABAJADOR .
También queremos indicar Señora Juez, que la parte contraria ignora o no
quiere interpretar que en el Art. 77 de la Ley 2104 LEY DE MODOFICACIÓN
DE LA LEY 2027 DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO , que a
la letra dice : VIGENCIA: LALEY 2027 DE 27 DE OCTUBRE DE 1.999
ENTRARÁ EN VIGENCIA PLENA NOVENTA DIAS DEPUSE DE LA
POSESIÓN DEL SUPERINTENDENTE DE SERVICIO CIVIL, Señora Juez,
EL SUPERINTENDENTE DE SERVICIO CIVIL, fue designado por
RESOLUCIÓN SUPREMA No. 220788 de fecha 20 de marzo de 2.001 siendo
designado el señor WALTER GUEVARA ANAYA, pero fue POSEIONADO
RECIEN EN FECHA 28 DE NERO DE 2.002, o sea que entraba en vigencia plena
el 28 de Abril de 2.002, la LEY 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL
FUNCIONARIO PUBLICO .
Señora Juez , al ser abrogado su REGLAMENTO PARCIAL Y ANEXO
mediante D. S. 26740, donde en su DISPOSICIÓN ABROGATORIA UNICA
DICE: A partir de la vigencia del presente DECRETO SUPREMO, SE ABROGA
EL D. S. 25749 de fecha 20 de abril del 2.000 y su correspondiente ANEXO
REGLAMENTO PARCIAL a la ley 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL
FUNCIONARIO PUBLICO .
Continuando con las DISPOSICIONES DEROGATORIAS, dice: A partir del
presente DECRETO SUPREMO, se deroga los siguientes textos de las NORMAS
BASICAS DE SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL aprobada
mediante D.S. 26115 del 16 de Marzo de 2.001 y se refiere específicamente al Art.
59 y Art. 62 SOBRE LOS FUNCIONARIOS PROVISORIOS, este artículo
Señora Juez, se encuentra DEROGADO.
Como la parte demandada señora juez alegremente pone en vigencia una ley
que se ENCUENTRA EN SUSPENSO, toda vez que su REGLAMENTO A SIDO
P á g i n a 893 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ABROGADO, POR LO TANTO LA LEY SUSTANTIVA SE ENCUENTRA
EN STATU QUO, debido a que a sido ABROGADO SU REGLAMENTO
PARCIAL.
Como usted podrá evidenciar Señora Juez, que nuestro empleador procedió
a Retirarnos violando las causales de retiro que están establecidas en el Art. 71 y 72
numeral 1,2,3,4,5,6 y 7 de la ley 2028 ley de Municipalidades y sin hacernos ningún
proceso disciplinario de Nuestra Función Publica, nos retiraron en forma arbitraria,
violando también las causales de retiro que están establecidas EN LAS NORMAS
BASICAS DE SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL, en su Art.
32 inc. a, b, c, d, e, f, g, h, i, j y k.
Pero sucede Señor Juez, que nuestro empleador, no ha cumplido con lo que
prescribe el Art. 64 de la ley 2028 LEY DE MUNICIPALIDADES, que a letra
dice:
RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL, II.- Los procesos de
reclutamiento de personal deberán ser realizados mediante CONVOCATORIAS
EXTERNAS E INTERNAS III.- La selección de los funcionarios y consecuente
ingreso a la carrera administrativa Municipal, se realizará sobre la Base de su
capacidad, idoneidad, aptitud y antecedentes laborales y personales.
Pero sucede Señor Juez, que la parte EMPLEADORA, ha reclutado,
personal vulnerando los procesos que comprenden la dotación de personal, y
normativas previstas en la presente ley y disposiciones reglamentarias, que dice:
podrán ser sujeto de responsabilidad civil con cargos de daños económicos al Estado
o sea el empleador a violado el Art. 65 de la ley 2028, donde dice PROHIBCION
DE SANCIONES, Las autoridades municipales que recluten, incorporen o
contraten a personal y Dispongan su remuneración, vulnerando los procesos que
corresponden la dotación de persona y la normativa prevista en la presente ley,
disposiciones y leyes Reglamentarias, PODRAN SERT SUJETOS DE
RESPONSABILIDAD CIVIL, CON CARGO DE DAÑOS ECONOMICOS AL
ESTADO. Por que sucede señora Juez que la parte empleadora contrata y retira
personal a su libre albedrío, violando las causales de retiro establecidas ene l Art. 71,
72 Num. 1, 2, 3, 4, 5, 6, y 7 de la ley 2028, ESPECÍFICAMENTE el Art. 72
numeral 5 de la misma ley que dice: Que el retiro se debe realizar como resultado
de un proceso disciplinario por responsabilidad en la función publica o proceso
judicial con Sentencia ejecutoriada.
Señora Juez, nuestro empleador a violado también el Art. 66 de la ley 2028,
que dice que tiene que realizar EVALUACIONES DEL DESEMPEÑO DE LOS
FUNCIONARIOS. En el parágrafo II dice: EL INCUMPLIMIENTO EN LOS
PROCESOS DE EVALUACIÓN GENERARA RESPONSABILIDAD
ADMINISTRATIVA A LA MÁXIMA AUTORIDA MUNICIPAL.
Señora Juez, nuestro empleador a violado también el Art. 66 de la ley 2028,
por que nunca realizaron las evaluaciones en el desempeño de nuestras funciones .
También nuestro empleador viola el Art. 75 del mismo cuerpo de ley antes
indicado, donde textualmente dice: PROHIBICIÓN DE RETIRO
DISCRECIONAL. Nuestro empleador procede a RETIRARNOS EN FORMA

P á g i n a 894 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
INTESPECTIVA SIN PREVIO AVISO, solamente por cumplir con un pacto
político nos retira en forma arbitraria.
Señor Juez, EL REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE
INCORPORACIÓN A LA CARRERA ADMINISTRATIVA, SU
REGLAMENTO DE AUTORIZACIÓN Y CERTFIFICACION, recién ha sido
publicadas mediante GACETA OFICIAL DE BOLIVIA, el 22 de Febrero de
2.002, después de nuestro ingreso a la H. ALACALDIA MUNICIPAL DE SANTA
CRUZ POR LO TANTO LA NORMA MENCIONADA LEY NO ES
RETROACTIVA.
Señor Juez, la parte EMPLEADORA, transgrede, viola constantemente la
norma 2028 y su reglamento, y cuando le conviene para no cancelar NUESTROS
DERECHOS LABORALES O LOS DERECHOS LABORALES DE LOS
DEMAS TRABAJADORES MUNICIPALES, pretende impresionar o confundir
a su autoridad, con una serie de interpretaciones erróneas de las normas que
menciona y con falsas fundamentaciones la parte EMPLEADORA menciona la ley
2027 del ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO, ley que se encuentra en
suspenso al haber sido ABROGADO SU REGLAMENTO PARCIAL.
Por otro lado Sr. Juez, la parte apelante manifiesta de que a Fs. 120 Vuelta
de que es una Notificación Mixta y de la misma forma la Notificación cursante a Fs.
147 y su fundamentación la realiza en los Artículos 3 No. 1), 6), 90, 121, 137 No.3).
4), del C. P. C. como su Autoridad podrá analizar que la Notificaciones que fueron
Practicadas por la Oficial de Diligencias de su Juzgado, fueron con las Providencia
de un Auto que Traba la Relación Procesal y la otra actuación con la Sentencia i de
acuerdo a lo establecido en el Articulo 120 del C. P. C. a la letra dice la Citación
con la Demanda y Reconvención se hará a la parte en persona en persona
entregándole copia de la Demanda , lo cual deberá constar en la Diligencia
respectiva.
Por lo tanto al tratarse de una Notificación con un Auto que traba la relación
Procesal como la Notificación con la Sentencia donde el Demandado llego a Señalar
su Domicilio Real como su Domicilio Procesal claramente se establece de que la
Notificación a sido correctamente Sentada y su Autoridad no ha vulnerado los
Artículos 3 No.1 y 90 del Código de Procedimiento Civil además de que el Tribunal
Constitucional Mediante Sentencia Constitucional 1653/2004-R de Fecha 11 de
Octubre del 2004.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL
Sra. Juez, al NO estar implementada la CARRERA
ADMINISTRATIVA, AL NO ESTAR INSTITUCIONALIZADOS LOS
CARGOS DE LA H. ALCALDÍA MUNICIPAL Y AL ESTAR NUESTRAS
PERSONAS AMPARADAS POR LA LEY GENERAL DEL TRABAJO, en sus
Arts. 4,5,12, 13,19 y 20 de la ley antes mencionada L.G.T. Y Arts. 157 y 162 de la
Constitución Política del Estado, que establecen que nuestros derechos están
protegidos y que nuestros DERECHOS LABORALES SON
IRRENUNCIABLES, y al habernos retirado sin ninguna justificación valida y
haciendo uso de nuestros derechos Constitucionales y derechos Laborales,
RECHAZAMOS EL INFUNDADO Y CONFUSO RECURSO DE
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
APELACIÓN POR NO TENER ASIDERO LEGAL Y ESTAR SUSTENTADO
EN UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LAS NORMAS QUE
MENCIONA LA PARTE EMPLEADORA.
Por todo lo expuesto anteriormente señora Juez, dentro del término de ley
establecido por el Art. 205 del código Procesal del Trabajo, es que contesto la
infundada Apelación, pidiendo a su Autoridad CONFIRME la justiciera sentencia,
sea de acuerdo a las formalidades de ley.
OTROSI.- Nuestro domicilio procesal se encuentra señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 03 de Diciembre de 2.0…

MODELO Nº 30: INTERPONE RECURSO DE APELACION Y


FUNDAMENTA
SEÑOR JUEZ TERCERO DE PARTIDO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL.- Exp. No. ……..
INTERPONE RECURSO DE APELACION Y
FUNDAMENTA.
OTROSI.-
ZZZZZZZZZZ, XXXXXXXXXX y WWWWWWWWWW: De
generales ya conocida, dentro del proceso laboral que tenemos instaurado contra la
ALCALDIA MUNICIPAL DE LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA
SIERRA, representada por YYYYYYYYYYYY, ante las consideraciones de su
autoridad expongo y digo.
Señor Juez, en termino hábil y oportuno, tenemos a bien apelar del injusto
auto de fecha 4 de noviembre del 2003, el cual acepta en forma por demás Ilegal y
arbitraria, una excepción de INCOMPETENCIA, la cual ha sido mal planteada bajo
los fundamento de orden legal que pasamos a exponer.
a) La excepción de incompetencia de fs. 94 a 96 Vlta., de fecha 19 de julio
del presente año, ha sido mal planteada debido a que en la misma no
menciona a quien se tacha en la excepción de incompetencia, esta
excepción está oscura contradictoria y defectuosa.
b) En la excepción planteada se mencionan una serie de disposiciones
legales las cuales a la fecha se encuentran sin ninguna vigencia Jurídica
como ser la Ley de Municipalidades de fecha 28 de octubre del 1999, la
cual es una Ley y tiene su ámbito de aplicación única y exclusivamente
a la Administración Municipal, y esta no está por encima de la
Constitución Política del Estado, que es la Ley de Leyes en esta clase de
casos y que es obligación del ESTADO proteger el derecho al trabajo
establecido por el Art. 161 y 162 Inc.2) de la Constitución Política del
Estado, el Art.4 de la Ley General del Trabajo, que por tratarse de una
Ley especial tiene aplicación preferentes a las otras leyes, como en el
caso de la Ley de Municipalidades y el Estatuto del Funcionario Público
por no estar aprobado su Reglamento de dicha Ley.
c) A Fs. 102, 103, 104 y 105, llegamos a contestar las infundadas
excepciones interpuestas por la parte demandada y a Fs. 103, claramente
P á g i n a 896 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
hemos mencionado que el Art. 61 de la Ley 2028 textualmente dice:
LA CARRERA ADMINISTRATIVA SE ARTICULA MEDIANTE EL
SISTEMA DE ADMINISTRACION DE PERSONAL O SEA QUE
LAS NORMAS BASICAS DEL SISTEMA DE
ADMINSITRACION DE PERSONAL PROMULGADA EL 21 DE
MARZO DE 2.001, MEDIANTE GACETA OFICIAL DE
BOLIVIA D.S. 26115, ES LA REGLAMENTACION DE LA LEY
2028 LEY DE MUNICIPALIDADES DE ACUERDO A LOS ARTS.
33 Y 81 DE LA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO QUE A
LA LETRA DICE: La Ley solo dispone para lo venidero y no tiene
efecto retroactivo, excepto en materia social cuando l o determine
expresamente la Ley o sea cuando beneficie al trabajador. Por otro
lado Señor Juez, no se ha tomado en cuenta lo fundamentado a Fs. 203
el Art. 70 de la Ley 2104 Ley de Modificación a la Ley 2027 del
Estatuto del Funcionario Público a la letra dice: VIGENCIA.- LA
LEY 2027 DEL 27 DE OCTUBRE DE 1.999 ENTRARA EN
VIGENCIA PLENA 90 DIAS DESPUES DE LA POSESION DEL
SUPERINTENDENTE DE SERVICIO CIVIL. Señor Juez, el
Superintendente de Servicio Civil fue designado por Resolución
Suprema No.220788 de fecha 20 de Marzo del 2.001, siendo designado
el señor Walter Guevara Anaya, quien fue posesionado en fecha 28 de
Enero del 2.002, o sea recién entraba en vigencia en fecha 28 de Abril
del 2002, la Ley 2027 del Estatuto del Funcionario Público.
Es más a Fs. 103 y Vlta. llegamos a fundamentar las mencionadas
excepciones y contestación de la parte demanda y su autoridad tampoco
valoró, las mismas que claramente mencionan QUE AL SER
ABROGADO EL D.S. 26740, DONDE EN DISPOSICON
ABROGATORIA UNICA DICE: A PARTIR DE LA VIGENCIA
DEL PRESENTE D.S. SE ABROGA EL DECRETO 25749 DE
FECHA 20 DE ABRIL DEL 2.000, Y SU CORRESPONDIENTE
ANEXO REGLAMENTO PARCIAL A LA LEY 2027 LEY DEL
ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO Y SIGUIENDO CON
LAS DISPOSICIONES DEROGATIVAS DICE: A PARTIR DEL
PRESENTE DECRETO SUPREMO, SE DEROGAN LOS
SIGUIENTES TEXTOS DE LAS NORMAS BASICAS DEL
SISTEMA DE ADMINISTRACION DE PERSONAL APROBADA
MEDIANTE DECRETO SUPREMO 26115 DEL 16 DE MARZO DEL
2.001 Y SE REFIERE ESPECIFICAMENTE A LOS ARTS. 59 Y 62,
SOBRE LOS FUNCIONARIOS PROVISORIOS ESTE ARTICULO
SEÑOR JUEZ SE ENCUENTRA DEROGADO POR LO TANTO
LA LEY SUSTANTIVA QUEDA EN STATU-QUO POR QUE SU
REGLAMENTO A SIDO ABROGADO.
d) La excepción resuelta por el Juez, también está en flagrante violación a
lo que señala el Art.129 parágrafo segundo del C.P.T. que claramente
establece los siguientes preceptos: QUE OPUESTA LA EXCEPCIÓN
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
O EXCEPCIONES PREVIAS CON O SIN RESPUESTAS EL
JUEZ RESOLVERÁ LA MISMA EN EL TÉRMINO DE TRES
DÍAS, y con claridad meridiana se puede observar que la excepción
presentada ha sido resuelta por el Juez en el plazo de 62 días, toda vez
que si revisamos el expediente a Fs. 102, 103, 104 y 105 hemos
contestado las infundadas excepciones con cargo de recibido del
juzgado a Fs. 105 es de fecha 02 de Septiembre de 2.003, y a Fs. 106
el Juez Resuelve dichas excepciones el 04 de Noviembre del 2.003,
(fuera del término que establece el Art. 129 parágrafo segundo del
Código Procesal del Trabajo).
A Fs. 106 aparece una nota de fecha 31 de Octubre del 2.003 realizada por
el auxiliar Manuel Tarqui Mamani, donde dice: El expediente pasa a despacho en la
fecha por haberse entrepapelado que antecede y en la misma Fs. 106, el Juez,
Resuelve las excepciones como se lo menciona líneas arriba el 04 de Noviembre del
2.003, también fuera de termino sin que se de cumplimiento a lo establecido por el
Art. 129 parágrafo segundo del C.P.T.
e) Señor Juez Ud. se olvida del Universal Principio de irretroactividad de
la Ley en materia social como también la obligatoriedad de cumplir la
misma Ley, principios que son consagrados por la Carta Magna de
nuestro País, como claramente lo establecen los Arts.33 y 81.
f) Es más Señor Juez, su autoridad en su Auto de fecha 04 de
Noviembre de 2.003, hace mención a la Sentencia Constitucional
No.016/2000 de fecha 03 de Abril de 2.000, que se refiere única y
exclusivamente a la Autonomía Universitaria en cuanto a lo que
establece el Art. 185 de la Constitución Política del Estado,
señalando los alcances de la Autonomía Universitaria en referencia
a su Libre Administración de sus recursos; Nombramiento de sus
rectores, personal docente y administrativo; Elaboración de sus
estatutos, planes de contratos para realizar sus fines, sostener y
perfeccionar sus Institutos y Facultades.
Como usted ha podido evidenciar Señor Juez, que no se relaciona en
nada con el caso que nos ocupa, por que se trata de una norma que viola la
Autonomía Universitaria, por lo que su autoridad erróneamente a aplicado
una Sentencia Constitucional que no establece ninguna relación en cuanto se
refiere a los beneficios Sociales que por ley nos corresponde y tomando en
cuenta de que nosotros hemos sido trabajadores Municipales y no así
trabajadores Universitarios.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL
Por todo lo expuesto anteriormente Señor Juez, en tal sentido y en aplicación
a lo establecido por el Art.130 del Código Procesal del Trabajo, es que interponemos
el Recurso de Apelación del Auto de fecha 4 de noviembre del 2003, que corre a fs.
106 y 107 de obrados, pidiendo que el Tribunal de alzada y advertido de las
violaciones a los derechos sociales, y la aplicación errónea de la Sentencia
Constitucional No.016/200 de fecha 03 de Abril del 2.000, REVOQUE el Auto

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Apelado y ordene la continuación del proceso, de acuerdo a lo establecido por el Art.
3 inc. g) de la Ley Procesal del Trabajo.
OTROSI 1º.- Protestamos cubrir los recaudos de apelación si los hubiere.
OTROSI 2º.- Arancel el establecido por el Colegio del Ramo.
OTROSI 3º.- Nuestro domicilio procesal se encuentra señalado.
Santa Cruz de la Sierra, 20 de Enero de 2.0……

MODELO Nº 31: CONTESTA RECURSO DE CASACIÓN


SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y
ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA
CAPITAL.- EXP. No……..
CONTESTA RECURSO DE CASACION.-
OTROSI.-
XXXXXXXXX Y ZZZZZZZZZZZZ, Ex-Trabajadores Municipales,
dentro del proceso Laboral seguido contra la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz,
por Pago de Derechos Laborales, ante su digna autoridad con el debido respeto
exponemos y pedimos:
Sra. Juez, toda vez que hemos sido notificados con el Infundado Recurso de
Casación de fecha 28 de Abril del 2005, con cargo de recibido por el Juzgado de
fecha 29 de Abril de 2005 y proveído de fecha 30 de Abril de 2005, el mismo que en
termino de ley contesto y fundamento de acuerdo a los siguientes argumentos de
orden legal:
ANTECEDENTES.-
El Recurrente manifiesta que la ley Orgánica de Municipalidades No. 696 de 1985
establecía que los funcionarios municipales gozaban de beneficios sociales hasta
que en fecha 28 de Octubre de 1999 se promulga la Ley de Municipalidades No.
2028, norma que abroga la ley Orgánica de Municipalidades y excluye al funcionario
municipal de la Ley General del Trabajo, adecuándonos como servidores públicos.
Así también el Recurrente argumenta una vez promulgada la ley de
Municipalidades 2028 excluye al funcionario municipal de la Ley General del
Trabajo, que es decir que las personas que ingresaron a cumplir funciones o cargos
en los gobiernos municipales a partir del 28 de Octubre de 1999 se encuentran en la
categoría de servidores públicos regidos por la ley de Municipalidades 2028 y
normas Básicas de Administración de Personal.
El recurrente indica que el Estatuto del Funcionario Publico establece que
los derechos reconocidos para los servidores públicos excluyen otros derechos
establecidos en la Ley General del Trabajo. Y que las normas Básicas de
Administración de Personal, establecen que los funcionarios públicos que
actualmente desempeñan funciones en cargos correspondientes a la carrera
administrativa, serán considerados funcionarios provisorios.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
que el Auto de Vista de Fs. 171 a 172, en el que se Revoca la Sentencia de 02-02-
2.004 dictada por el Juez 4to. De Trabajo y S.S., por ser incompetente para conocer
los beneficios sociales de Desahucio e Indemnización y no así para resolver el pago
de Vacaciones y Aguinaldo por tratarse de Derechos Adquiridos, ha incurrido en
error de derecho por lo que recurre de Casación.
CONTESTA RECURSO DE CASACIÓN
Señores Vocales, a los argumentos expuestos por la parte demandada, nos
cabe hacer la siguiente contestación bajo los siguientes argumentos de orden legal:
Sres. Vocales nuestras personas si se encuentran sujetos a la Ley General del Trabajo
y al amparo de esta, es que se nos debe pagar nuestros beneficios sociales conforme
a ley, toda vez que el Art. 61 de la ley 2028 Ley de Municipalidades, textualmente
dice: la carrera administrativa se articula mediante el sistema de administración de
personal o sea que las normas básicas del sistema de administración personal,
promulgada el 21 de marzo de 2001 mediante GACETA OFICIAL DE BOLIVIA
mediante D. S. 26115 ES LA REGLAMENTACIÓN DE LA LEY 2028 LEY DE
MINICIPALIDADES . De acuerdo al Art. 33 y 81 de la Constitución Política del
Estado dice : LA LEY SOLO DISPONE PARA LO VENIDEO Y NO TIENE
EFECTO RETROACTIVO EXCEPTO EN MATERIA SOCAL , CUANDO LO
DETERMINE EXPRESAMENTE LA LEY OSEA CUANDO BENEFICIE AL
TRABAJADOR .
También queremos indicar Señores Vocales, que la parte contraria ignora o
no quiere interpretar que en el Art. 77 de la Ley 2104 LEY DE MODOFICACIÓN
DE LA LEY 2027 DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO , que a la
letra dice : VIGENCIA: la ley 2027 de 27 de octubre de 1.999 entrará en vigencia
plena noventa días depuse de la posesión del superintendente de servicio civil. El
superintendente de servicio civil, fue designado por RESOLUCIÓN SUPREMA
No. 220788 de fecha 20 de marzo de 2.001 siendo designado el señor WALTER
GUEVARA ANAYA, pero fue POSEIONADO RECIEN EN FECHA 28 DE
NERO DE 2.002, o sea que entraba en vigencia plena el 28 de Abril de 2.002, la
LEY 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO .
Al ser abrogado su REGLAMENTO PARCIAL Y ANEXO mediante D. S.
26740, donde en su DISPOSICIÓN ABROGATORIA UNICA DICE: A partir de
la vigencia del presente DECRETO SUPREMO, SE ABROGA EL D. S. 25749 de
fecha 20 de abril del 2.000 y su correspondiente ANEXO REGLAMENTO
PARCIAL a la ley 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO
Continuando con las DISPOSICIONES DEROGATORIAS, dice: A partir del
presente DECRETO SUPREMO, se deroga los siguientes textos de las NORMAS
BASICAS DE SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL aprobada
mediante D.S. 26115 del 16 de Marzo de 2.001 y se refiere específicamente al Art.
59 y Art. 62 SOBRE LOS FUNCIONARIOS PROVISORIOS, este Art. se
encuentra DEROGADO.
Como la parte demandada señores Vocales alegremente pone en vigencia
una ley que se ENCUENTRA EN SUSPENSO, toda vez que su REGLAMENTO A
SIDO ABROGADO, POR LO TANTO LA LEY SUSTANTIVA SE ENCUENTRA

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
EN STATU QUO, debido a que a sido ABROGADO SU REGLAMENTO
PARCIAL.
Nuestro empleador procedió a Retirarnos violando las causales de retiro
que están establecidas en el Art. 71 y 72 numeral 1,2,3,4,5,6 y 7 de la ley 2028 ley
de Municipalidades y sin hacernos ningún proceso disciplinario de Nuestra Función
Publica, nos retiraron en forma arbitraria, violando también las causales de retiro que
están establecidas EN LAS NORMAS BASICAS DE SISTEMA DE
ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL, en su Art. 32 inc. a, b, c, d, e, f, g, h, i, j y k.
También nuestro empleador viola el Art. 75 de la ley 2028, donde
textualmente dice: PROHIBICIÓN DE RETIRO DISCRECIONAL. Nuestro
empleador procede a RETIRARNOS EN FORMA INTESPECTIVA SIN PREVIO
AVISO, solamente por cumplir con un pacto político nos retira en forma arbitraria.
Señores Vocales, EL REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE
INCORPORACIÓN A LA CARRERA ADMINISTRATIVA, SU REGLAMENTO
DE AUTORIZACIÓN Y CERTFIFICACION, recién ha sido publicadas mediante
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA, el 22 de Febrero de 2.002, después de nuestro
ingreso a la H. Alcaldía Municipal de Santa Cruz POR LO TANTO LA NORMA
MENCIONADA LEY NO ES RETROACTIVA.
Sin embargo la parte EMPLEADORA, transgrede, viola constantemente la
norma 2028 y su reglamento, y cuando le conviene para no cancelar NUESTROS
DERECHOS LABORALES O LOS DERECHOS LABORALES DE LOS DEMAS
TRABAJADORES MUNICIPALES, pretende impresionar o confundir a sus
rectitudes, con una serie de interpretaciones erróneas de las normas que menciona y
con falsas fundamentaciones la parte Empleadora menciona la ley 2027 del
ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO, ley que se encuentra en suspenso al
haber sido ABROGADO SU REGLAMENTO PARCIAL.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL
Sres. Vocales, al NO estar implementada la carrera administrativa, al no estar
institucionalizados los cargos de la h. Alcaldía Municipal y al estar nuestras personas
amparadas por la ley general del trabajo, en sus Arts. 4,5,12, 13,19 y 20 de la ley
antes mencionada L.G.T. Y Arts. 157 y 162 de la Constitución Política del Estado,
que establecen que nuestros derechos están protegidos y que nuestros DERECHOS
LABORALES SON IRRENUNCIABLES, y al habernos retirado sin ninguna
justificación valida y haciendo uso de nuestros derechos Constitucionales y derechos
Laborales, RECHAZAMOS EL INFUNDADO Y CONFUSO RECURSO DE
CASACIÓN POR NO TENER ASIDERO LEGAL Y ESTAR SUSTENTADO EN
UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LAS NORMAS QUE MENCIONA LA
PARTE EMPLEADORA.
Por todo lo expuesto anteriormente señores Vocales, dentro del termino de
ley, es que contesto el Infundado Recurso de Casación, pidiendo a sus rectitudes que
declaren INFUNDADO el Recurso de Casación de la parte demandada e
imprimirle el tramite de ley correspondiente al Recurso de Casación presentado por
nuestras personas , pidiendo a la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación
para que en su sala Social y Administrativa CASE el Auto de Vista de fecha 17 de
Marzo de 2005 dictado por la Sala Social y Administrativa de S.R. la Corte Superior
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de Justicia del Distrito de Santa Cruz al haber reconocido tácitamente los vocales de
esta sala que gozamos de derechos laborales; y declare SUBSISTENTE LA
SENTENCIA de Primera Instancia de 02 de Febrero de 2004, dictada por la Juez
Cuarto de partido del Trabajo y Seguridad Social, sea de acuerdo a las formalidades
de ley.
OTROSI.- Señalamos como domicilio procesal la Secretaria de su digno
despacho.
Santa Cruz de la Sierra, 18 de Mayo de 2.0…..

MODELO Nº 32: CONTESTA INFUNDADO RECURSO DE APELACIÓN


SEÑORES VOCALES DE LA SALA SOCIAL Y ADMINISTRATIVA DE
S.R. LA CORTE SUPERIOR DE DISTRITO DE LA CAPITAL.-
CONTESTA INFUNDADO RECURSO DE
APELACIÓN.-
OTROSI.-
XXXXXXX, con C.I. No. 3893581 S.C., mayor de edad, hábil por ley, con
domicilio real en San Ignacio de Velasco, de esta ciudad de Santa Cruz; dentro del
proceso laboral por el pago de Beneficios Sociales le sigo al Sr.
YYYYYYYYYYYYY, ante su autoridad con el debido respeto expongo y pido:
ANTECEDENTES.-
Sr. Juez, habiendo sido notificado con el infundado Recurso de Apelación
interpuesto por el demandado YYYYYYYYYYYYYY, el mismo que me permito
contestar bajo los siguientes argumentos de orden legal:
Sr. Juez, el demandado indica que dentro de los hechos comprobados en el
punto 1 se tienen que existió la relación laboral entre mi persona
XXXXXXXXXXXXX con mi empleador YYYYYYYYYYYYYY, como
administrador en primera instancia y posteriormente como cuidante del surtidos
San Rafael, al respecto el demandado indica que mi persona era administrador del
surtidor de San Rafael y que su autoridad no tomo en cuenta al momento de dictar
su Sentencia que los administradores quedan comprendidos en la excepción
establecida en el segundo parágrafo del Art. 46 de la Ley General del Trabajo.
Respecto a lo manifestado por el demandado me permito indicar que al
parecer mi empleador no recuerda que mi persona trabajó en el Surtidor o
Estación de Servicio de San Rafael de Velasco el cual es de su propiedad del Sr.
YYYYYYYYYYYYYYYY, ingresando mi persona a trabajar el 07 de Septiembre
de 1992, ocupando el puesto de encargado de dicha estación de servicio,
percibiendo mi persona un sueldo de Bs. 1.200.-(Un Mil Doscientos 00/100
Bolivianos) mensualmente, de acuerdo a un contrato verbal por tiempo indefinido
que tuvimos mi persona y mi empleador Sr. YYYYYYYYYYYYYYY .
Sin embargo Sr. Juez, en fecha 18 de Diciembre del 2005, que el surtidor
se cerro, el dueño del mismo me ordeno que yo siga cuidando toda la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
infraestructura y todo el equipo del surtidor y que me seguiría pagando el
mismo sueldo, y así fue durante dos meses luego que se cerro el surtidor, mi
empleador me pago la misma cantidad, es decir los meses de enero y febrero del
2006, luego de eso hasta la fecha que
me retire no recibí ni un solo centavo de mi salario, De lo que su autoridad podrá
evidenciar que lo manifestado por el Demandado en su recurso de Apelación es
solamente un intento de confundir en su buena Fe a su autoridad y de intentar
burlar el pago de mis beneficios sociales que por Ley me corresponden.
Por otra parte respecto a la falacea que indica el demandado al manifestar
que mi persona hubiera elaborado dos reportes. Uno con la suma de 5.000 litros de
diesel y el otro con la suma de 10.000 litros, y que con las declaraciones testifícales
se confirmaría el supuesto Robo de Combustible .
Respecto a lo cual me permito indicar que es totalmente falso que mi
persona hubiese realizado dos reportes de una misma descarga de combustible,
además que el supuesto Robo de combustible el demandado no lo ha probado toda
vez que no existe una Sentencia condenatoria en mi contra en la que se me
Sentencia por el Robo de Combustible al señor YYYYYYYYYYYYYY. Además
que si mi empleador pensaba que yo le había robado combustible por que me
seguía pidiendo que trabaje para el y no me despidió en ese momento, la respuesta
es clara y sencilla y es por que mi empleador sabe que no robe nada que no soy un
delincuente que soy un hombre honesto, que por más de 14 años he trabajado para
él de manera transparente, obedeciendo a los principios de honradez, honestidad,
puntualidad, eficiencia y lealtad para con mi empleador. Además que es
costumbre del demandado negarse al pago de salarios devengados como de
beneficios sociales ya que desde el mes de Marzo del 2006, que mi empleador Sr.
YYYYYYYYYYYY, me tenia trabajando en la mencionada Estación de Servicio
sin pagarme mi sueldo, y sin darme ni un solo centavo para mi manutención ni la
de mi esposa y mis cuatro pequeños hijos. Sin apiadarse de mi persona y sin
pensar que yo tenia familia, mi esposa y cuatro hijos, a los que tengo que mantener,
y al encontrarme cuidando el surtidor, me imposibilita de conseguir oto empleo,
fue mi persona quien en reiteradas oportunidades le solicite a mi empleador que
me pague mis suelos que me debe, sin embargo solo recibí negativas de su parte.
Dentro del presente proceso se ha demostrado plenamente la Relación
Laboral entre mi persona XXXXXXXXXXXXX con mi empleador
YYYYYYYYYYYYYY, en primera instancia como encargado y posteriormente
como cuidante del Surtidor de San Rafael de Velasco de propiedad del demandado
desde el 07 de Septiembre de 1992 hasta el 18 de Enero de 2007; haciendo un total
por tiempo de servicios prestados de 14 años, 4 meses y 11 días, bajo contrato
verbal de trabajo, con un
sueldo promedio mensual de Bs. 1.200.- con ruptura del vinculo laboral por
despido indirecto debido a la falta de pago oportuno de los salarios mensuales que
le correspondían a mi persona de los últimos 10 meses de la relación laboral,
correspondiéndome el pago de todos mis beneficios sociales de acuerdo a Ley.
La Sentencia de fecha 05 de Septiembre del presente año lo único que hace es
hacer una valoración correcta de las pruebas aportadas durante el tramite de la
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
presente causa y esta protegiendo mis DERECHOS LABORALES QUE DE
ACUERDO A LEY SON IRRENUNCIABLES, tal como lo indica el Art. 4 de la
Ley General del Trabajo y el Art. 202 del Código Procesal del Trabajo.
Por otra parte quiero indicar que el recurrente NO manifiesta el agravio sufrido con
la Sentencia de fecha 05 de Septiembre del 2007, el hecho de no expresar agravios
no habré la competencia del tribunal de alzada de acuerdo a lo establecido por el
Art. 236 del Código de Procedimiento Civil.
PETITORIO DE ORDEN LEGAL.-
Por todo lo anteriormente expuesto dentro del termino de ley establecido
por el Art. 205 del código Procesal del Trabajo, contesto negando en todos sus
extremos el Recurso de Apelación interpuesto por el Demandado
YYYYYYYYYYYY a Fs. 125 a 128, RECHAZANDO EL INFUNDADO Y
CONFUSO RECURSO DE APELACIÓN POR NO TENER ASIDERO
LEGAL Y ESTAR SUSTENTADO EN UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA
DE LAS NORMAS QUE MENCIONA LA PARTE EMPLEADORA
BUSCANDO SOLO DILATAR EL PAGO DE MIS BENEFICIOS
SOCIALES QUE POR LEY ME CORRESPONDEN; pidiendo a su Autoridad
RECHACE Y NO CONCEDA EL RECURSO por falta de fundamentacion, ya que
un relato de antecedentes y escribir conceptos o jurisprudencia, ello no señala
expresión de agravios, y en caso de que su autoridad lo conceda solicito a la Sala
Social de S.R. la Corte Superior de Justicia CONFIRME EN TODAS SUS PARTES
la justiciera Sentencia de Fecha 05 de Septiembre del 20…..
OTROSI.- Señalo como domicilio procesal el estudio Jurídico de mi
Abogado, ubicado en la calle ……., Edificio ………….. Of. ……………….
Santa Cruz de la Sierra, 03 de Octubre del 20…..

MODELO Nº 33: SOLICITA REINCORPORACION AL TRABAJO EN LA


VIA CONCILIATORIA
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA REINCORPORACION AL
TRABAJO.-
Otrosi.-
XXXXXXXXXXXXXX.- mayor de edad, con C.I. 3332993, L.P. vecino de
esta ciudad, con domicilio real en el Barrio Olender, UV. 91-A, MZ. 22 LT. 23, de
esta ciudad, ante su autoridad con el debido respeto me presento digo y pido:
Señora Directora, sucede que en fecha 15 de Diciembre de 2008 fui retirado
de mi fuente de Laboral, y para fines de estar a derecho, presente un informe
ampliado, grande fue mi sorpresa que no me dieron curso a mi informe ampliado,
luego presente un memorial solicitando fotocopias simples de todo los actuados con
informe de la Fiscalia tampoco me dieron curso, resulta señora Directora, esta
situación esta causando una serie de dificultades para continuar con mi trabajo, por
P á g i n a 904 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
lo que me apersono a vuestra autoridad para solicitar quiera ordenar a la sección
correspondiente que en la VIA CONCILIATORIA, se me de la oportunidad ha la
REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, todo esto al no encontrar Materia
Justiciable en mi contra, ya que personeros de la COMPAÑÍA LOGISTICA DE
HIDROCARBUROS BOLIVIANA “CLHB”, presentaron una denuncia ante el
señor Fiscal de Materia adscrito a la F.E.L.C.N. de Los Lotes y al ser rechazada la
denuncia en mi contra, solicito a su dignísima autoridad INSTRUYA A LA
COMPAÑÍA DE HIDROCARBUROS BOLIVIANA “CLHB”, LA
REINCORPORACION A MI FUENTE DE TRABAJO, en lo brevedad posible,
de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO No. 28699/06
de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la RESOLUCION
MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006 y el Art. Único del
DECRETO SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de Noviembre de 2006,
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad, fotocopia del documento de Rescinción de Contrato, de fecha 15 de
Diciembre de 2008, fotocopia del memorial solicitando fotocopias simples de fecha
3 de Diciembre de 2009, fotocopia del informe ampliado de fecha 7 de Enero de
2009,.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 6 de Febrero de 20…

MODELO Nº 34: HACE CONOCER Y REITERA LA


REINCORPORACION AL TRABAJO

SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL


DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
HACE CONOCER Y REITERA LA
REINCORPORACION AL TRABAJO.-
Otrosi.-
XXXXXXXXXXXXXXXX.- de las generales conocidas, dentro de la
CONCILIATORIA, que sigo a la COMPAÑÍA LOGISTICA DE HIDRO
CARBUROS BOLIVIANA “CELHB”, ante su autoridad con el debido respeto
digo y pido:
Señora Directora, para estar a derecho, y amparado como estoy en nuestra
Nueva Contusión Política del Estado, solicito a vuestra autoridad quiera ordenar a la
sección correspondiente reiterando que en la VIA CONCILIATORIA LA
REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, por no encontrar culpabilidad en
mi contra, ya que fue RECHAZADA LA DENUNCIA, presentada por “CLHB”,
ha la Dra. MIRTHA MEJIA SALAZAR Fiscal de Materia adscrito a la
F.E.L.C.C. de Los Lotes, solicito a su dignísima autoridad que por la sección
correspondiente INSTRUYA A LA COMPAÑÍA DE HIDROCARBUROS
P á g i n a 905 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
BOLIVIANA “CLHB”, LA REINCORPORACION A MI FUENTE DE
TRABAJO, de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO
No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la
RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006,
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de la querella,
presentada por el señor PABLO PAÙL ZUBIETA ARCE, fotocopia informe del
Cnl. JULIO ARANA CARREÑO aL Ing. PABLO ZURITA ARCE, de fecha 3
de Diciembre, RESOLUCION DE RECHAZO DE LA FISCAL DE MATERIA,
de fecha 16 de Diciembre de 2008, fotocopia del Informe a mano escrita de mi
persona de fecha 12 de Diciembre de 2008, fotocopia del informe ampliado de fecha
7 de Enero de 2009.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de Febrero de 20…

MODELO Nº 35: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


CANCELACION DE SUELDO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA CANCELACION DE
SUELDO.-
Otrosi.-
xxxxxxxxxxxx.- mayor de edad, con C.I. 2338008, L.P. vecino de esta
ciudad, con domicilio real en la Calle Aroma No. 772 casi esquina Av. Uruguay zona
Central, de esta ciudad, ante su autoridad con el debido respeto me presento expongo
y pido:
Señora Directora, sucede que en fecha 5 de Enero del presente año empezó
a trabajar mi hijo yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, en la Empresa de SEGURIDAD DE
VIGILANCIA PRIVADA ESPECIAL “S.V.P.E.”, con el cargo de GUARDIA
DE SEGURIDAD, en la casa de Justicia, ubicado en la Plaza principal Villa 1ro. de
Mayo, y para fines de estar a derecho, mi hijo firmo un contrato de Trabajo, grande
fue mi sorpresa que lo dieron una copia del contrato firmado, en el transcurso del
trabajo mi hijo detecto varias irregularidades, que por el estado de salud se falto un
día, luego se presento a su trabajo y hablo con la señora zzzzzzzzzzzzz Y EL
SUPERVISOR DE NOMBRE dddddddddddddd, solicitando que le dieran un
adelanto ò se le cancele su sueldo, para comprar remedios, solo revió insultos y gritos
indicándole que si quería plata que trabaje hoy día mas después iban a arreglar,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
motivo por que estaba en pleno trabajo que no tenia tiempo, muy educadamente mi
hijo trabajo ese día mas y no hubo tal arreglo, resulta señora Directora, esta situación
esta causando una serie de dificultades para continuar con sus obligaciones de mi
hijo, a la vez mi hijo es menor de edad, por lo que me apersono a vuestra autoridad
para solicitar quiera ordenar a la sección correspondiente que en la VIA
CONCILIATORIA, se le cancele a mi hijo ANDRES ARIEL CACERES
CHOLIMA, de todos los días feriados y horas extras y los días trabajados, todo esto
al no encontrar con un arreglo saludable, al apego del Art. 3 y 4 en sus Inc. a y de la
Ley General de Trabajo interpongo denuncia de conformidad, al Art. 8 Párrafo II y
III y el Art. 9 párrafo II del DECRETO SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de
Mayo de 2006, con relación el Art. 4 y 5 II Y III y los Art. 8 y 9 de la RESOLUCION
MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006.
Otrosi 1ro.- Solicito a su autoridad, que la indicada Empresa presente los
documentos totalmente al día con los IMPUESTOS PAGADOS AL PADRON
MUCIPAL, LICENCIA DE FUNCIONAMIENTO, Y IMPUESTOS AL
PADRON NACIONAL, NIT, Y LA FILIACION AL MINISTERIO DE
TRABAJO, y la presentación del propietario de la nombrada Empresa así como
también la nomina de los trabajadores por Planilla, visados por el Ministerio de
Trabajo.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de Febrero de 20

MODELO Nº 36: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


CANCELACION DE LOS DIAS DE TRABAJO
SEÑOR DIRECTOR DEL MINISTERIO DE TRABAJO
DEPARTAMENTAL SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA CANCELACION DE LOS
DIAS DE TRABAJO.-
Otrosí.-
CARLOS OSCAR PAÑA Y LILLO HERNANDEZ.- mayor de edad, con
C.I. 3189487, S.C., vecino de esta ciudad, con domicilio real en el “Barrio Totaice”
UV. 69 MZ. 23 LT. 14, calle s/n de esta ciudad, ante su autoridad con el debido
respeto me presento digo y pido:
Señor Director, sucede que en fecha 31 de agosto de 2011 fui retirado de mi
fuente Laboral, y para fines de estar a derecho, trabajo con la mencionada Empresa
fue en fecha 20 de agosto de 1976, aquí en esta ciudad de Santa Cruz luego en fecha
17 de diciembre ce 1981 fui destinado a la ciudad de Trinidad, con un contrato
firmando un documento privado de Contrato de Trabajo con el cargo de químico en
P á g i n a 907 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
el ramo, pero resulta señor Director en fecha 14 de diciembre de 2009 elaboran un
comunicado No. 001/2009, que en su contenido dice, a todos los funcionarios de la
Heladería Patricia “KIVON” que por motivos de viaje indefinido se Prescindirá
los servicios de todos los trabajos sin excepción alguna, hasta el 20 de marzo de la
gestión 2010 impostergablemente será serrado, pero resulta que no se serró la
Empresa, lo curioso es que sigue trabajando la empresa, y en fecha 16 de junio
presente un memorial a la Caja Nacional de seguro Social de la ciudad de Trinidad,
solicitando fotocopia legalizada de la planilla, pero grande fue mi sorpresa de que
mi sueldo en la planilla consta de 227.00 caso que mi suelo es de Bs. 1.800 (MIL
OCHOSCIENTOS BOLIVIANOS), pero en mi contrato de Trabajo esta
establecido suma de Bs. 4.000 (CUATRO MIL BOLIVIANOS) que NUNCA Y
JAMAS ME PAGO LA “EMPRESA PATRICIA KIVON” esta causando una
serie de dificultades para continuar con mi trabajo, por lo que me apersono a vuestra
autoridad para solicitar quiera ordenar a la sección correspondiente que en la VIA
CONCILIATORIA, se me de la oportunidad ha la REINCORPORACION, de mi
fuente de trabajo, todo esto al no encontrar Materia Justiciable en mi contra, para el
retiro ya que mi sueldo no ha sido cumplido con el contrato de Trabajo en su clausula
tercera dice claramente él sueldo es de Bs. 4.000 no se cumplió por lo que solicito a
su dignísima autoridad INSTRUYA A LA EMPRESA “KIVON”, LA
REINCORPORACION A MI FUENTE DE TRABAJO, en lo brevedad posible,
y sea de cumplimiento con el contrato de Trabajo, por la suma de Bs. 4.000 (cuatro
mil bolivianos), de conformidad, 9 Párrafo III del Art. 10 del DECRETO
SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15
de la RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de
2006 y el Art. Único del DECRETO SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de
Noviembre de 2006,
Otrosí 1ro.- En caso de no darse a la reincorporación OPTARE A LA
PETICION DE MI RELIQUIDACION TOTAL Y LOS VENEFICIOS
SOCIALES ACTUALES, de conformidad al Art. 9 de la Ley, General de Trabajo.
Otrosí 2do.- Habiendo hablado verbalmente con el propietario de la
Empresa y casi llegamos a un acuerdo para volver trabajar pero resulta que, me dijo
que, si ando con problemas mejor ya no vasa volver a trabajar, por lo que, habiendo
fijado audiencia para el día lunes 23 de agosto de 2010 a horas 15:00 pm, con los
personeros de la “EMPRESA (PATRICIA” (KIVON), por lo que pido a su
autoridad quiera ordenar se tome en cuenta el presente memorial.
Otrosí 3ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad, fotocopia del Comunicado de resinación de trabajo y contratos de fecha
14 de Diciembre de 2009, fotocopia del memorial de solicitando planilla de pago de
sueldos de fecha 4 de Diciembre de 1.996.
Otrosí 4to.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno despacho.
Otrosí 5to.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de septiembre de 2011

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

MODELO Nº 37: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


REINCORPORACION AL TRABAJO
SEÑOR DIRECTOR DEL MINISTERIO DE TRABAJO
DEPARTAMENTAL SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA REINCORPORACION AL
TRABAJO.-
Otrosi.-
VIRGILIO CALLE CABEZAS.- mayor de edad, con C.I. 670384, Oro.,
vecino de esta ciudad, con domicilio real en el Barrio Sucre UV. 89 MZ. 18 LT. 28,
calle s/n de esta ciudad, ante su autoridad con el debido respeto me presento digo y
pido:
Señor Director, sucede que en fecha 20 de marzo de 2010 fui retirado de mi
fuente Laboral, y para fines de estar a derecho, acudí a la Insectoría de Trabajo de la
ciudad de trinidad y elaboró un finiquito a su gusto y gana siendo que ingrese al
trabajo con la mencionada Empresa fue en fecha 20 de agosto de 1976, aquí en esta
ciudad de Santa Cruz luego en fecha 17 de diciembre ce 1981 fui destinado a la
ciudad de Trinidad, con un contrato firmando un documento privado de Contrato de
Trabajo con el cargo de químico en el ramo, pero resulta señor Director en fecha 14
de diciembre de 2009 elaboran un comunicado No. 001/2009, que en su contenido
dice, a todos los funcionarios de la Heladería Patricia “KIVON” que por motivos
de viaje indefinido se Prescindirá los servicios de todos los trabajos sin excepción
alguna, hasta el 20 de marzo de la gestión 2010 impostergablemente será serrado,
pero resulta que no se serró la Empresa, lo curioso es que sigue trabajando la
empresa, y en fecha 16 de junio presente un memorial a la Caja Nacional de seguro
Social de la ciudad de Trinidad, solicitando fotocopia legalizada de la planilla, pero
grande fue mi sorpresa de que mi sueldo en la planilla consta de 227.00 caso que mi
suelo es de Bs. 1.800 (MIL OCHOSCIENTOS BOLIVIANOS), pero en mi
contrato de Trabajo esta establecido suma de Bs. 4.000 (CUATRO MIL
BOLIVIANOS) que NUNCA Y JAMAS ME PAGO LA “EMPRESA
PATRICIA KIVON” esta causando una serie de dificultades para continuar con mi
trabajo, por lo que me apersono a vuestra autoridad para solicitar quiera ordenar a la
sección correspondiente que en la VIA CONCILIATORIA, se me de la
oportunidad ha la REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, todo esto al no
encontrar Materia Justiciable en mi contra, para el retiro ya que mi sueldo no ha sido
cumplido con el contrato de Trabajo en su clausula tercera dice claramente él sueldo
es de Bs. 4.000 no se cumplió por lo que solicito a su dignísima autoridad
INSTRUYA A LA EMPRESA “KIVON”, LA REINCORPORACION A MI
FUENTE DE TRABAJO, en lo brevedad posible, y sea de cumplimiento con el
contrato de Trabajo, por la suma de Bs. 4.000 (cuatro mil bolivianos), de
conformidad, 9 Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO No. 28699/06
de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la RESOLUCION

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006 y el Art. Único del
DECRETO SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de Noviembre de 2006,
Otrosi 1ro.- En caso de no darse a la reincorporación OPTARE A LA
PETICION DE MI RELIQUIDACION TOTAL Y LOS VENEFICIOS
SOCIALES ACTUALES, de conformidad al Art. 9 de la Ley, General de Trabajo.
Otrosí 2do.- Habiendo hablado verbalmente con el propietario de la
Empresa y casi llegamos a un acuerdo para volver trabajar pero resulta que, me dijo
que, si ando con problemas mejor ya no vasa volver a trabajar, por lo que, habiendo
fijado audiencia para el día lunes 23 de agosto de 2010 a horas 15:00 pm, con los
personeros de la “EMPRESA (PATRICIA” (KIVON), por lo que pido a su
autoridad quiera ordenar se tome en cuenta el presente memorial.
Otrosí 3ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad, fotocopia del Comunicado de resinción de trabajo y contratos de fecha 14
de Diciembre de 2009, fotocopia del memorial de solicitando planilla de pago de
sueldos de fecha 4 de Diciembre de 1.996.
Otrosí 4to.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno despacho.
Otrosí 5to.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de agosto de 201…

MODELO Nº 38: HACE CONOCER Y REITERA LA


REINCORPORACION AL TRABAJO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
HACE CONOCER Y REITERA LA
REINCORPORACION AL TRABAJO.-
Otrosi.-
VIRGILIO CALLE CABEZAS.- de las generales conocidas, dentro de la
CONCILIATORIA, que sigo a la EMPRESA ELADERIA PATRICIA
“KIVON”, ante su autoridad con el debido respeto digo y pido:
Señor Director, para estar a derecho, y amparado como estoy en el Art. 24
nuestra Nueva Contusión Política del Estado Plurinacional, solicito a vuestra
autoridad quiera ordenar a la sección correspondiente reiterando que en la VIA
CONCILIATORIA LA REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, por no
encontrar culpabilidad en mi contra, ya que fue RECHAZADA LA DENUNCIA,
presentada por “CLHB”, ha la Dra. MIRTHA MEJIA SALAZAR Fiscal de
Materia adscrito a la F.E.L.C.C. de Los Lotes, solicito a su dignísima autoridad que
por la sección correspondiente INSTRUYA A LA COMPAÑÍA DE
HIDROCARBUROS BOLIVIANA “CLHB”, LA REINCORPORACION A
MI FUENTE DE TRABAJO, de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del
DECRETO SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación
el Art. 15 de la RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de
Diciembre de 2006,

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de la querella,
presentada por el señor PABLO PAÙL ZUBIETA ARCE, fotocopia informe del
Cnl. JULIO ARANA CARREÑO aL Ing. PABLO ZURITA ARCE, de fecha 3
de Diciembre, RESOLUCION DE RECHAZO DE LA FISCAL DE MATERIA,
de fecha 16 de Diciembre de 2008, fotocopia del Informe a mano escrita de mi
persona de fecha 12 de Diciembre de 2008, fotocopia del informe ampliado de fecha
7 de Enero de 2009.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de Febrero de 20….

MODELO Nº 39: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


REINCORPORACION AL TRABAJO
SEÑORA PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL DEL DISTRITO
EPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA REINCORPORACION AL
TRABAJO.-
Otrosi.-
VICTOR HUGO HUASCO PACHECO.- mayor de edad, con C.I.
3332993, L.P. vecino de esta ciudad, con domicilio real en el Barrio Olender, UV.
91-A, MZ. 22 LT. 23, de esta ciudad, ante su autoridad con el debido respeto me
presento digo y pido:
Señora Directora, sucede que en fecha 15 de Diciembre de 2008 fui retirado
de mi fuente de Laboral, y para fines de estar a derecho, presente un informe
ampliado, grande fue mi sorpresa que no me dieron curso a mi informe ampliado,
luego presente un memorial solicitando fotocopias simples de todo los actuados con
informe de la Fiscalia tampoco me dieron curso, resulta señora Directora, esta
situación esta causando una serie de dificultades para continuar con mi trabajo, por
lo que me apersono a vuestra autoridad para solicitar quiera ordenar a la sección
correspondiente que en la VIA CONCILIATORIA, se me de la oportunidad ha la
REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, todo esto al no encontrar Materia
Justiciable en mi contra, ya que personeros de la COMPAÑÍA LOGISTICA DE
HIDROCARBUROS BOLIVIANA “CLHB”, presentaron una denuncia ante el
señor Fiscal de Materia adscrito a la F.E.L.C.C. de Los Lotes y al ser rechazada la
denuncia en mi contra, solicito a su dignísima autoridad INSTRUYA A LA
COMPAÑÍA DE HIDROCARBUROS BOLIVIANA “CLHB”, LA
REINCORPORACION A MI FUENTE DE TRABAJO, en lo brevedad posible,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO No. 28699/06
de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la RESOLUCION
MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006 y el Art. Único del
DECRETO SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de Noviembre de 2006,
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad, fotocopia del documento de Rescinción de Contrato, de fecha 15 de
Diciembre de 2008, fotocopia del memorial solicitando fotocopias simples de fecha
3 de Diciembre de 2009, fotocopia del informe ampliado de fecha 7 de Enero de
2009,.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 6 de Febrero de 20…

MODELO Nº 40: SOLICITA SE RECHASE SUSPENSIÓN DE AUDIENCIA


SEÑORA DIRECTORA DEPARTAMENTAL DEL MINISTERIO DE
TRABAJO SANTA CRUZ.-
I.- SOLICITA SE RECHASE SUSPENSIÓN
DE AUDIENCIA.-
II.- SOLICITA RELIQUIDACION.-
Otrosi.-
XXXXXXXXXXXXXX de las generales conocidas, dentro el trámite de
REINCORPORACION LABORAL, seguido por mi persona, a la empresa CLHB.,
debido a un injusto y repentino despido, ante Ud. con el debido respeto digo y pido:
I.- SOLICITA SE RECHASE SUSPENSIÓN DE AUDIENCIA.-
Señora Directora, ante la dilatación del proceso laboral de parte de la
Empresa CLHB. Con argumentos de poner represente legal a estas alturas sin
demostrar, ni adjunta el testimonio que menciona en su memorial, la señora
MAGDA LIDIA CALVIMONTE CALVIMONTE, solicito se rechace por tener
vicio de nulidad en todos sus partes que menciona, ni siquiera se apersona como es
de Ley, por lo que solicito se rechace su representación legal mencionada sin prueba
documental de parte de la Empresa CLHB. Es que Solicito, se digne ordenar al
funcionario a cargo del caso, RECHAZAR LA SUSPENSIÓN DE AUDIENCIA,
para poder determinar los requerimientos peticionados por mi persona, al pago total
de mi Finiquito. Para tal efecto adjunto el Acta de audiencia de fecha 19 de Mayo de
2009 en esa audiencia solicita un cuarto de intermedio de parte del Dr, RUBEN
ORDOÑEZ C. representante de la Empresa CLHB. y mi persona.
II.- SOLICITA RELIQUIDACION.-
Señora Directora ante estas mañas de que dan vuelta la perdiz y hacer que el
proceso no avance es que solicito a su autoridad quiera ordenar al funcionario de esa
P á g i n a 912 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
institución a su cargo se elabore la reliquidación conforme a los Decretos Supremos
y Resoluciones dictadas por nuestro excelentísimo presidente constitucional.
Al principio solicite ni reincorporación y ante la negativa de mi
reincorporación opte a la liquidación y en audiencias anteriores se comprometieron
a la liquidación total y de mis beneficios sociales que por Ley me corresponden
tampoco se da cumplimiento a los convenios
Otrosi 1ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 26 de Mayo de 20…

MODELO Nº 41: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


CANCELACION DE SUELDO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA CANCELACION DE
SUELDO.-
Otrosi.-
SIMON CACERES ROMERO.- mayor de edad, con C.I. 2338008, L.P.
vecino de esta ciudad, con domicilio real en la Calle Aroma No. 772 casi esquina
Av. Uruguay zona Central, de esta ciudad, ante su autoridad con el debido respeto
me presento expongo y pido:
Señora Directora, sucede que en fecha 5 de Enero del presente año empezó
a trabajar mi hijo ANDRES CACERES CHOLIMA, en la Empresa de
SEGURIDAD DE VIGILANCIA PRIVADA ESPECIAL “S.V.P.E.”, con el
cargo de GUARDIA DE SEGURIDAD, en la casa de Justicia, ubicado en la Plaza
principal Villa 1ro. de Mayo, y para fines de estar a derecho, mi hijo firmo un
contrato de Trabajo, grande fue mi sorpresa que lo dieron una copia del contrato
firmado, en el transcurso del trabajo mi hijo detecto varias irregularidades, que por
el estado de salud se falto un día, luego se presento a su trabajo y hablo con la señora
NELLY GUZMAN CAYMA Y EL SUPERVISOR DE NOMBRE WALTER,
solicitando que le dieran un adelanto ò se le cancele su sueldo, para comprar
remedios, solo revió insultos y gritos indicándole que si quería plata que trabaje hoy
día mas después iban a arreglar, motivo por que estaba en pleno trabajo que no tenia
tiempo, muy educadamente mi hijo trabajo ese día mas y no hubo tal arreglo, resulta
señora Directora, esta situación esta causando una serie de dificultades para
continuar con sus obligaciones de mi hijo, a la vez mi hijo es menor de edad, por lo
que me apersono a vuestra autoridad para solicitar quiera ordenar a la sección
correspondiente que en la VIA CONCILIATORIA, se le cancele a mi hijo
ANDRES ARIEL CACERES CHOLIMA, de todos los días feriados y horas
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
extras y los días trabajados, todo esto al no encontrar con un arreglo saludable, al
apego del Art. 3 y 4 en sus Inc. a y de la Ley General de Trabajo interpongo denuncia
de conformidad, al Art. 8 Párrafo II y III y el Art. 9 párrafo II del DECRETO
SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 4 y
5 II Y III y los Art. 8 y 9 de la RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de
fecha 6 de Diciembre de 2006.
Otrosi 1ro.- Solicito a su autoridad, que la indicada Empresa presente los
documentos totalmente al día con los IMPUESTOS PAGADOS AL PADRON
MUCIPAL, LICENCIA DE FUNCIONAMIENTO, Y IMPUESTOS AL
PADRON NACIONAL, NIT, Y LA FILIACION AL MINISTERIO DE
TRABAJO, y la presentación del propietario de la nombrada Empresa así como
también la nomina de los trabajadores por Planilla, visados por el Ministerio de
Trabajo.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de Febrero de 2009.

MODELO Nº 42: EN LA VIA CONCILIATORIA SOLICITA


REINCORPORACION AL TRABAJO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
EN LA VIA CONCILIATORIA
SOLICITA REINCORPORACION AL
TRABAJO.-
Otrosi.-
ROSA OVIEDO AGUILAR.- mayor de edad, con C.I. 1300936, Pts.
vecina de esta ciudad, con domicilio real en la Villa 1ro. De Mayo calle No. 9 de
esta ciudad, presentándome ante su digna autoridad, con el debido respeto expongo
y pido:
HISTORICO.-
Señora Directora, sucede que en fecha 13 de Julio de 2009 fui retirada de mi
fuente Laboral, injustificadamente, grande fue mi sorpresa que aparecieron informes
de segundas personas que no tienen nada que ver en mi contra, luego presente un
memorial solicitando HACE CONOCER Y SE TOME ENCUENTA, con las
argucias que han venido tramando para perjudicar personas fuera de la institución,
resulta señora Directora, esta situación esta causando una serie de dificultades para
continuar con mi trabajo, por lo que me apersono a vuestra autoridad para solicitar
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
quiera ordenar a la sección correspondiente que en la VIA CONCILIATORIA SE
ME DE AL RECURSO DE REINCORPORACION A MI FUENTE DE
TRABAJO, todo esto al no encontrar Materia Justiciable en mi contra, tampoco
existe un proceso interno para justificar mi retiro, ya que injustamente se me esta
retirando con personeros fuera de la institución que están inculcando para perjudicar
en mi fuente laboral lo cual presentaron una denuncia falsa en mi contra sin pruebas
alguna.
PETITORIO.-
Por todo lo expuesto es que solicito a su dignísima autoridad INSTRUYA
A LA INSTITUCION BIMODAL EN LA PERSONA ENCARGADOS DE
RECURSOS HUMANOS Y AL SEÑOR INTERVENTOR DE ESA
INTITUCION LA REINCORPORACION A MI FUENTE DE TRABAJO, en
lo brevedad posible, de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del DECRETO
SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15
de la RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de
2006 y el Art. Único del DECRETO SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de
Noviembre de 2006, en caso de no darse cumplimiento a la REINCORPORACION
optaré a la Liquidación total de mis BENEFICIOS SOCIALES Y MAS PRIMA,
que por Ley me corresponde.
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad, fotocopia del documento con el recibido HACE CONOCER Y PIDE SE
TOME ENCUENTA, de fecha 10 de Julio de 2009.
Otrosi 2do.- Pido se notifique a los responsables de esa Institución para que
en audiencia de conciliación mi persona sea reincorporado a mi trabajo.
Otrosi 3ro.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 4to.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 14 de Julio de 20…

MODELO Nº 43: HACE CONOCER Y REITERA LA REINCORPORACION


AL TRABAJO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
HACE CONOCER Y REITERA LA
REINCORPORACION AL TRABAJO.-
Otrosi.-
ROSA OVIEDO AGILAR.- de las generales conocidas, dentro de la
CONCILIATORIA, que sigo a los personeros responsables de La TERMINAL BY
MODAL, ante su autoridad con el debido respeto digo y pido:
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Señora Directora, para estar a derecho, y amparado como estoy en nuestra
Nueva Contusión Política del Estado del Art. 24, solicito a vuestra autoridad quiera
ordenar a la sección correspondiente reiterando que en la VIA CONCILIATORIA
LA REINCORPORACION, de mi fuente de trabajo, por no encontrar culpabilidad
en mi contra, ya que fue RECHAZADA LA DENUNCIA, presentada por
“CLHB”, ha la Dra. MIRTHA MEJIA SALAZAR Fiscal de Materia adscrito a la
F.E.L.C.C. de Los Lotes, solicito a su dignísima autoridad que por la sección
correspondiente INSTRUYA A LA COMPAÑÍA DE HIDROCARBUROS
BOLIVIANA “CLHB”, LA REINCORPORACION A MI FUENTE DE
TRABAJO, de conformidad, al Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO
No. 28699/06 de fecha 1ro, de Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la
RESOLUCION MINISTERIAL No. 551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006,
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de la querella,
presentada por el señor PABLO PAÙL ZUBIETA ARCE, fotocopia informe del
Cnl. JULIO ARANA CARREÑO aL Ing. PABLO ZURITA ARCE, de fecha 3
de Diciembre, RESOLUCION DE RECHAZO DE LA FISCAL DE MATERIA,
de fecha 16 de Diciembre de 2008, fotocopia del Informe a mano escrita de mi
persona de fecha 12 de Diciembre de 2008, fotocopia del informe ampliado de fecha
7 de Enero de 2009.
Otrosi 2do.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 3ro.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 16 de Febrero de 20

MODELO Nº 44: HACE CONOCER Y REITERA LA REINCORPORACION


AL TRABAJO
SEÑORA DIRECTORA DEL MINISTERIO DE TRABAJO DEL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ.-
HACE CONOCER Y PIDE RETIRO
DEL TRABAJO.-
Otrosi.-
SABINO SILVESTRE SERRUDO CHUNCO.- mayor de edad, con C.I.
1113878, Sucre, vecino de esta ciudad, capaz y hábil por Ley, con domicilio real en
el Barrio Monterrey, calle Jalisco, de esta ciudad, ante su autoridad con el debido
respeto me presento digo y pido:
Señor propietario, toda vez que he presentado documentalmente mi retiro
voluntario por razones que desconozco no me recibió por que nunca lo encuentro y
P á g i n a 916 | 934
¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
la secretaria tampoco me recibió dicho documento como he venido trabajando
bastante tiempo como seguridad teniendo mucha responsabilidad y sin ninguna clase
de tener beneficios, a la vez no se me cancelaron mis Aguinaldos de los anteriores
años, tampoco se me dieron mis Vacaciones, a la vez no tengo seguro, cuento con
una receta Medica no me proporciona para mis medicamentos, tampoco me quieren
dar un anticipo para la compra de mis medicamentos, a la vez he pedido audiencia
para dar a conocer como propietario las secretarias me informan que no se encuentra
y si esta en su oficina nunca tiene tiempo, por estas razones es que he solicito mi
RETIRO VOLUNTARO,
Por todo lo expuesto es que solicito a su dignísima autoridad INSTRUYA
AL PROPIETARIO DE ESA INSTITUCION MI RETIRO VOLUNTARIO
DE MI FUENTE DE TRABAJO, en lo brevedad posible, de conformidad, al
Párrafo III del Art. 10 del DECRETO SUPREMO No. 28699/06 de fecha 1ro, de
Mayo de 2006, con relación el Art. 15 de la RESOLUCION MINISTERIAL No.
551/06, de fecha 6 de Diciembre de 2006 y el Art. Único del DECRETO
SUPREMO No. 28913/06 de fecha 9 de Noviembre de 2006, y optaré a la
Liquidación total de mis BENEFICIOS SOCIALES Y MAS PRIMA, que por Ley
me corresponde.
Otrosi 1ro.- Adjunto al presente memorial, fotocopia de mi Cédula de
Identidad,.
Otrosi 2do.- Pido se notifique al responsable de esa Institución para que en
audiencia de conciliación mi persona sea beneficiado con la Liquidación total.
Otrosi 3ro.- Señalo mi domicilio procesal la secretaria de su digno
despacho.
Otrosi 4to.- Para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE JUSTICIA.
Santa Cruz 28 de Julio de 20…

MODELO Nº 45: HACE CONOCER Y REITERA LA REINCORPORACION


AL TRABAJO
SEÑOR DIRECTOR DE LA CAJA NACIONAL DE SEGURO SOCIAL
DEPARTAMENTAL.-
SOLICITA FOTOCOPIAS
LEGALIZADAS DE LAS PLANILLAS
DE PAGO DE SUELDOS.-
Otrosí.-
xxxxxxxxxxxxxxxx.- mayor de edad, con C.I. 670384, Oro., vecino de esta
ciudad, con domicilio real en el Barrio sucre UV. 89 MZ. 18 LT. 28, calle s/n de esta
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
ciudad, ante su autoridad con el debido respeto me presento digo y pido: 20 de agosto
de 1976.
Señor Director, para proseguir con mis trámites legales de interés personal
es que al amparo del Art. 24 de la Nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional, solicito a su autoridad ordene que por la sección pertinente PROCEDA
A EXTENDERME PLANILLAS DE PAGO DE SUELDOS EN FOTOCOPIAS
DEBIDAMENTE LEGALIZADAS, de los meses siguientes:
del mes de agosto de 1.976, del mes de enero de 1.977, del mes de diciembre
de 1.977, del mes de enero de 1.978, del mes de agosto de 1.978, del mes de
diciembre de 1.978, del mes de enero de 1.979, del mes de agosto de 1.979, del mes
de diciembre de 1.979, del mes de enero de 1.980, del mes de agosto de 1.980, del
mes de diciembre de 1.980, del mes de enero de 1.981, del mes agosto de 1.981 del
mes de diciembre de 1.981, del mes de enero de 1.982, del mes de agosto de 1.982,
del mes de diciembre de 1.982, del mes de enero de 1.983, del mes de agosto de
1.983, del mes de diciembre de 1.983, del mes de enero de 1.984, del mes de agosto
de 1.984, del mes de diciembre de 1.984, del mes de enero de 1.985, del mes de
agosto de 1.985, del mes de diciembre de 1.985, del mes de enero de 1.986, del mes
de agosto de 1.986, del mes de diciembre de 1.986, del mes de enero de 1.987, del
mes de agosto de 1.987, del mes de diciembre de 1.987, del mes de enero de 1.988,
del mes de agosto de 1.988, del mes de diciembre de 1.988, del mes de enero de
1.989, del mes de agosto de 1.989, del mes de diciembre de 1.989, del mes de enero
de 1.990, del mes de agosto de 1.990, del mes de diciembre de 1.990, del mes de
enero de 1.991, del mes de agosto de 1.991, del mes de diciembre de 1.991, del mes
de enero de 1.992, del mes de agosto de 1.992, del mes de diciembre de 1.992, del
mes de enero de 1.993, del mes de agosto de 1.993, del mes de diciembre de 1.993,
del mes de enero de 1.994, del mes de agosto de 1.994, del mes de diciembre de
1.994, del mes de enero de 1.995, del mes de agosto de 1.995, del mes de diciembre
de 1.995, del mes de enero de 1.996, del mes de agosto de 1.996, del mes de
diciembre de 1.996, del mes de enero de 1.997, del mes de agosto de 1.997, del mes
de diciembre de 1.997, del mes de enero de 1.998, del mes de agosto de 1.998, del
mes de diciembre de 1.998, del mes de enero de 1.999, del mes de agosto de 1.999,
del mes de diciembre de 1.999, del enero de 2.010, del mes de agosto de 2.010, del
mes de junio 2.010, “KIVON” que por motivos de viaje indefinido se Prescindirá
los servicios de todos los trabajos sin excepción alguna, hasta el 20 de marzo de 2010
de la gestión 2010, de la Empresa “HELADERIA PATRICIA” (KIVON) las mismas
se encuentran en los ARCHIVOS a su cargo por gozar esta Empresa de los servicios
de Seguro Social para empleados en la institución antes mencionado.
Otrosí 1do.- Para su procedimiento legal pido sea con informe escrita y
detallado en su oportunidad
Otrosí 2do.- para conocer providencias estaré en la secretaria de su digno
despacho.
SOLICITAR EN DERECHO SERA ACTO DE ESTRICTA JUSTICIA.
Santa Cruz 29 de julio de 20….

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani

ANEXOS

MODELOS DE
CONTRATOS

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CONTRATO DE TRABAJO A PLAZO FIJO
Suscrito entre PROGEST S.R.L. con RUC No. 9916040, en adelante la Empresa
representada por su Gerente General Paride Daccó, hábil por derecho, con C.I. No.
4923479 LP, con domicilio legal en la Av. Arce No. 2081 (Edif. Montevideo, piso 2
of. 203), por una parte y, por la otra el Contratado Señor (a) GUADALUPE POMA
TICONA mayor de edad, hábil por derecho, soltera con CI No. 4294105 LP - y
domiciliado en la calle La Asunta #350 de esta ciudad, acordado al tenor de las
cláusulas siguientes.
PRIMERA: La Empresa, a fin de atender las oficinas que le fueron entregadas en
concesión hasta el 31 de diciembre del presente año, atendiendo a solicitud
presentada por el Señor (a) GUADALUPE POMA TICONA, en adelante el
Contratado, ha resuelto proceder a su contratación a Plazo Fijo desde 1º de abril al
31 de Diciembre a efectos de que cumpla las funciones de Operador en esta ciudad.
SEGUNDA: El Contratado percibirá por su trabajo la suma total de Bs.
650.00(Seiscientos cincuenta 00/100 Bolivianos) mensuales, monto que será objeto
de los impuestos y aportes que corresponde por ley. Se deja claramente establecido
que, independientemente de los pagos mensuales (9) antes señalados, la Empresa
otorgará en el mes de Diciembre un pago por concepto de aguinaldo, bajo las
condiciones determinadas por normas que rigen al respecto.
TERCERA: El contratado, en función a la naturaleza de las funciones para la que
se toman sus servicios, trabajará lunes a domingo, en los turnos definidos por el
contratante, cuya relación figura en el anexo también suscrito por las partes y que
constituye parte integrante de este contrato; el rol de turnos que corresponde al
contratado, le será comunicado periódicamente y con anticipación a su aplicación.
Al efecto, la Empresa se sujetará a las disposiciones legales laborales que rigen al
respecto.
CUARTA: El contratado asume el compromiso de regirse a los horarios y otras
normas determinadas para el cumplimiento de sus funciones, las mismas que estarán
determinadas en
función a lo establecido legalmente para el efecto. El incumplimiento a lo
anteriormente señalado, dará lugar a la tácita resolución del contrato.
QUINTA: En caso de renuncia del Contratado, el mismo deberá hacer conocer su
decisión a la Empresa con una anticipación de tres días hábiles.
SEXTA: El Contratado a tiempo de suscribir el presente contrato, declara contar con
la idoneidad necesaria para el cumplimiento de sus obligaciones como empleado a
plazo fijo hasta el 31 de diciembre, fecha en la que el presente contrato, que surtirá
los efectos propios de su naturaleza jurídica - laboral, quedará extinguido de hecho
y de derecho, sin necesidad de ningún aviso u otra formalidad judicial ni
extrajudicial.
SEPTIMA: Tomando en cuenta que las funciones para las que es contratado el
Señor (a) GUADALUPE POMA TICONA, emergen de un contrato de concesión
otorgado a la Empresa, en caso de que el concesionario del servicio interrumpiera,
modificara, rescindiera o realizará cualquier acto que suponga la alteración del
contrato de concesión, la Empresa podrá rescindir el presente contrato a plazo fijo a
solo aviso escrito con una semana de anticipación. La falta de idoneidad,
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
responsabilidad, transparencia o cualquier hecho que suponga incumplimiento de las
obligaciones de trabajo del Señor (a) GUADALUPE POMA TICONA, también
permitirá a la Empresa rescindir el presente contrato a solo aviso escrito con la única
obligación de pagar la remuneración correspondiente hasta el ultima día de trabajo
efectivamente.
OCTAVA: Es obligación del Contratado el correcto uso y cumplimiento de
instrucciones sobre el manejo de documentos, equipos, recursos materiales,
económicos y otros que fueran confiados por la Empresa para el cumplimiento de
sus funciones. Al efecto y ante cualquier eventualidad, el Contratado otorga en
garantía a la Empresa la totalidad de sus bienes, habidos y por haber hasta cubrir el
daño y/o perjuicio económico causado, atribuible al Contratado, sin perjuicio de que
la Empresa siga las acciones legales pertinentes en la vía correspondiente.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CONTRATO DE TRABAJO INDEFINIDO.-
PRIMERA.- ( DE LAS PARTES CONTRATANTES).- son partes del presente
contrato.
1.1.- LAURA YIOVANA VARGAS ORTUÑO, con C.I. No. 5884989 S.C., mayor
de edad, hábil por ley, con domicilio en.............; Propietaria del vehículo Clase
Automóvil, Marca Toyota, Color Blanco, con Placa 1106-CRN.........
1.2.- HUMBERTO GARZON NUÑEZ, con C.I. No. 3191409 SC, mayor de edad,
hábil por ley, con domicilio en el Barrio Los Olivos Calle 3 No. 101 EL CUAL SE
DESEMPEÑARA COMO TAXISTA.
SEGUNDA.- (MODALIDAD Y REMUNERACIÓN POR EL TRABAJO).-
debido al carácter aleatorio, el empleado reconoce que su trabajo lo prestara bajo la
siguiente modalidad:
2.1 El trabajador realizara el trabajo de taxista con el Vehículo descrito en la cláusula
Primera, para tal efecto se le entregara el vehículo las 24 horas del día, debiendo el
Taxista entregar a la propietaria una renta de Bs. 100 (Cien 00/100 Bolivianos)
Diario, quedando el saldo del dinero para el taxista, como su salario; se Aclara que
el Sr. HUMBERTO GARZON NÚÑEZ, viene trabajando bajo esta misma
modalidad hace...................años, teniendo con la Propietaria un contrato Verbal, al
respecto, pero sin embargo a la fecha ambas partes deciden plasmar por escrito dicho
contrato.
TERCERA.- Yo, HUMERTO GARZON NUÑEZ, con C.I. No. 3191409 S.C,
mayor de edad, hábil por ley, doy mi conformidad con todas y cada una de las
cláusulas antes indicadas, sin ningún reclamo en lo posterior de mi parte,
comprometiéndome a su fiel cumplimiento.
Ambas partes en señal de conformidad, firmamos el presente Documento
Privado de Trabajo, en tres ejemplares de un solo tenor y para un mismo efecto
jurídico.

Santa Cruz de la Sierra, 10 de Julio de 2006

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CONTRATO DE TRABAJO
Conste por el presente contrato de trabajo, suscrito por el señor MAURICIO
LIJERON EGÜEZ con C.I. No. 1538241 S.C en su calidad de Representante legal de
MERTIND LTDA. en mérito al poder general de administración No. No. 844/05.
otorgado por ante el Notaria de Fe Pública No. 80 Dr. Liliana Roca Zamora, en fecha
14 noviembre de 2005, instrumento que sin necesidad de ser trascrito formará parte
indisoluble del presente contrato; que en adelante se denominará simplemente EL
EMPLEADOR; por otra parte y para idénticos fines interviene el señora GLORIA
ISABEL PAREDES CASTEDO con C.I. No. 3296388 S.C., que en adelante y para
idénticos fines se denominará EL EMPLEADO, contrato de trabajo a plazo fijo que
tendrá validez de conformidad a los arts. 2º, 5, 6 y 9º de la ley general del trabajo
concordantes con los arts. 5, 6 y 7 de su decreto reglamentario, y se regirá de acuerdo
a las siguientes cláusulas y condiciones:
PRIMERA.- PARTES INTERVINIENTES: EL EMPLEADOR, es una persona
jurídica legalmente constituida mediante escritura pública 298/88 de fecha 04 de julio
de 1988 siendo una sociedad de responsabilidad limitada debidamente inscrita en
Fundempresa bajo la matrícula No. 7425 y NIT No. 1026247020.
EL EMPLEADO, persona natural con cedula de identidad No. 32966388 S.C.,
oriundo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra del departamento de Santa Cruz,
Secretaria Ejecutiva de profesión, de estado civil soltera.
SEGUNDA.- OBJETO: EL EMPLEADOR contrata al EMPLEADO para que
desempeñe las funciones de Secretaria Administrativa de MERTIND LTDA., debiendo
ser responsable de la gestión de cobranzas y del registro de facturación de la empresa,
así como de las funciones especificas detalladas mas adelante y otros servicios que
presta la empresa dentro del campo de acción de su objeto social; para ejecutar las tareas
propias de su profesión con todo el bagaje de conocimientos adquiridos durante su
formación académica, más todo el know how y la experiencia ganada a lo largo de su
desempeño laboral.
2.1.- De las herramientas y ambientes.- El EMPLEADOR, se compromete por el
presente contrato a dotar de los ambientes adecuados, así como de las herramientas e
insumos necesarios para el desempeño, realización y ejecución de las labores y tareas
del EMPLEADO, proveyendo (cuando corresponda) la capacitación y el know how
suficiente y actualizado, mediante cursos, seminarios, actualizaciones, software,
hardware o cualquier otro medio.
2.2.- EL EMPLEADO se encuentra subordinado a las disposiciones del
EMPLEADOR, en lo que concierne a la utilización de su tiempo hábil, debiendo
someterse a las condiciones que se establecen en la presente relación laboral, obrero-
patronal y al reglamento interno de la empresa como políticas de cumplimiento
obligatorio.
TERCERA.- DE LA REMUNERACION: Por voluntad libremente convenida de las
partes suscribientes se establece que, el EMPLEADOR pagará un salario al
EMPLEADO que asciende a la suma de Bs. 1.600,oo.- (UN MIL SEISCIENTOS
00/100 BOLIVIANOS), pagaderos mensualmente, dentro de su gestión en el ejercicio
del cargo como SECRETARIA ADMINISTRATIVA DE MERTIND LTDA., monto
del cual EL EMPLEADOR efectuará los descuentos de ley, por concepto de los aportes
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
a las AFP´s y demás pagos en pro de beneficios sociales de acuerdo a ley; ya que el
EMPLEADOR actúa para los efectos de este contrato como agente de retención.
CUARTA.-DE LA VIGENCIA DEL CONTRATO Y CONDICIONES DEL
TRABAJO: Ambas partes de común acuerdo, establecen que la vigencia y validez del
presente contrato es indefinido, dejando claramente establecido las siguientes
condiciones de trabajo:
4.1.- EL EMPLEADO, cumplirá horario de trabajo de acuerdo a lo que establece la ley
general del trabajo en su art. 46º parágrafo 3º), considerando el trabajo de confianza que
realiza, y lo hará en el lugar donde EL EMPLEADOR requiera sus servicios hasta la
culminación de sus tareas, no debiendo considerarse los traslados de un lugar u otro
(espacio físico y/o lugar de trabajo) como horas extraordinarias a ser pagadas o
reconocidas por el EMPLEADOR.
4.2.- PONER FUNCIONES ESPECIFICAS, Facturación: Elaboración, registro y
archivo correlativo de pedidos, elaboración y registro correlativo de factura, elaboración
hasta el primero de cada mes el inventario de facturas para su entrega a contabilidad,
separación y conciliación de facturas pagadas y por pagar, archivando las pagas en el
file del cliente, preparación de documentación para dosificación de facturas cuando sea
necesarios, Cobranzas: Planificación semanal y gestión diaria de las cobranzas de la
empresa vía teléfono, personal, escrita y legal, elaboración de reportes ventas contados
– ventas créditos – pagos – cuentas por cobrar semanalmente, coordinación de la
ejecución de las cuentas por cobrar vencidas con el gerente administrativo y el asesor
legal correspondiente al caso, organización y custodia de documentación respaldatoria,
de facturación, pagos y cobranzas para cada venta en el file de cada cliente, ejecución
de todo tramite necesario para la otorgación de créditos y cobranzas elaborar hasta el
cinco de cada mes los avisos de cobrazas y el presupuesto de cobranza mensual.
QUINTA.- OBLIGACIONES DEL EMPLEADOR:
5.1.- Pagar al EMPLEADO la remuneración mensual en las formas y plazos acordados
en moneda de curso legal y corriente, hasta el décimo día hábil del vencimiento del mes
cumplido.
5.2.- Dotar de los ambientes y equipos adecuados y necesarios para la realización de los
trabajos encomendados y todas las demás tareas inherentes al cargo de SECRETARIA
ADMINISTRIVA.
5.3.- Suscribir una póliza de seguro sobre fidelidad laboral con el EMPLEADO.
SEXTA.- OBLIGACIONES DEL EMPLEADO:
6.1.- Acatar y ejecutar disciplinadamente las instrucciones y responsabilidades
impartidas por el EMPLEADOR, además de las normas establecidas en los
reglamentos y manuales de la Empresa MERTIND LTDA., obligándose a su fiel y
estricto cumplimiento.
6.2.- Trabajar con eficiencia, profesionalismo, puntualidad, responsabilidad, fidelidad
y lealtad para con la EMPRESA MERTIND LTDA. y sus clientes.
6.3.- Dar uso adecuado y racional a los equipos, materiales, muebles y ambientes que
le sean entregados para el desarrollo de su trabajo.
6.4.- A guardar con celo absoluto, los secretos profesionales y comerciales del
EMPLEADOR, así como la identidad de los clientes cuando así se convenga

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
contractualmente o éstos así lo requieran verbalmente, bajo pena de ser sancionados por
multas.
6.5.- Poner en práctica todo el bagaje de conocimientos como secretaria administrativa,
especialmente sobre la gestión de cobranzas y facturación de la empresa MERTIND
LTDA. sin restricciones de ninguna naturaleza, pudiendo utilizar al efecto, programas,
planillas y formularios de su propia autoría, además de su experiencia adquirida durante
su experiencia laboral y propias para el ejercicio de su cargo, así como en los actos en
los que intervenga en representación del EMPLEADOR.
6.6.- Acatar y poner en práctica todo el contenido normativo de los reglamentos y
protocolos regulatorios y de seguridad del lugar donde desarrolle su trabajo.
6.7.- Debe realizar su trabajo de manera personal, resultando el mismo indelegable a
terceros.
6.8.- Está obligado a observar los deberes de fidelidad y lealtad que deriven de la
naturaleza de sus labores que le han sido asignadas, debiendo guardar absoluta reserva
sobre la información contable, estados financieros, de resultados y cualquier otra clase
de documentación, así como del software y hardware de la empresa y sus
actualizaciones.
6.9.- Guardar con absoluta discreción los secretos empresariales y comerciales que se
le hubieran confiado, a los que tenga acceso y los que exijan tal comportamiento ético
y decoroso de su parte, para con la empresa y sus clientes, sin excepción de ninguna
naturaleza, no pudiendo exhibir ninguna documentación, formulario, planilla, informe,
estado, u otra documentación afín y símil a terceras personas ajenas a la empresa, ni
utilizar como ejemplo o muestra de trabajos ejecutados de su parte a la competencia o
en el ejercicio de la docencia o estudios personales, como tampoco a otros colegas
profesionales.
SEPTIMA.- DE LAS PROHIBICIONES DEL EMPLEADO: EL EMPLEADOR,
deja expresamente establecido que le está terminante prohibido al EMPLEADO a
retirar por medio magnético, informático, documental, vía Internet u otro medio,
cualquier información y datos de propiedad e inherentes a las actividades comerciales
de MERTIND LTDA. sea documentación a su cargo o de cualquier otra sección o
departamento de la empresa, bajo prevenciones de ley.
7.1.- El EMPLEADO no puede obtener copias magnéticas, mecánicas o documentales
del software o documentación en general para ser exhibidas, cedidas o donadas fuera
de los ambientes de MERTIND LTDA., bajo prevenciones de ley de conformidad al
art. 301; 363 bis y 363 ter del código penal.
7.2.- El EMPLEADO no podrá apoderarse, modificar, suprimir o inutilizar datos
informáticos dentro del sistema o el hardware de MERTIND LTDA. sin la autorización
expresa del EMPLEADOR.
OCTAVA.- DE LAS TRANSFERENCIAS DEL EMPLEADO: EL
EMPLEADOR, por necesidad de mejor servicio o capacitación podrá transferir
circunstancialmente al EMPLEADO de una sección a otra (lugar de trabajo), con la
correspondiente comunicación previa para su debido conocimiento -no aceptación o
anuencia-, sin que ello implique despido indirecto o falta a la naturaleza y obligaciones
del contrato.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
8.1.- Si EL EMPLEADO rechazara o se negara aceptar la transferencia comunicada, se
tomará como renuncia tácita de su parte, a los beneficios del presente contrato, y dará
lugar a la resolución ipso facto del contrato y sus efectos, sin lugar a ningún tipo de
reconocimiento o compensación económica por parte del EMPLEADOR, a no ser, al
pago de los días trabajados computables hasta la fecha en que se opere la resolución.
NOVENA.- DE LA RENUNCIA DEL EMPLEADO Y SUS CONSECUENCIAS:
Por libre voluntad de las partes suscribientes, se establece la presente cláusula de
penalidades en el tenor siguiente:
9.1.- EL EMPLEADO, para el caso de renunciar al cargo y por ende a los beneficios,
derechos y obligaciones del presente contrato, se obliga por el lapso de 1 año calendario
computable a partir de la renuncia formal o tácita, a no desarrollar actividad, ni trabajo
directo y/o indirecto como empleado dependiente, consultor profesional independiente
o técnico intermediario de la competencia o empresas y personas naturales que actúen
dentro del mismo rubro u otro afín al objeto social del EMPLEADOR. En caso de
incumplimiento del presente compromiso por parte del EMPLEADO, el
EMPLEADOR queda facultado a ejecutar la póliza por infidelidad laboral y exigir el
pago de la multa convenida en el punto 9.2 de la presente cláusula.
9.2.- Se establece que, para el caso de que el EMPLEADO renuncie antes del
cumplimiento del término y durante la vigencia del contrato, está obligado a pagar al
EMPLEADOR una multa de $us. 1.000,oo.- (UN MIL 00/100 DOLARES DE
ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA) en reconocimiento a posibles daños y
perjuicios.
9.3.- Para el caso de enfermedad(es) o accidentes fortuitos de naturaleza grave que
afecten la integridad física del EMPLEADO o de sus hijos, generando discapacidad
parcial o total y disminuyendo su capacidad de ejercicio del trabajo o afecte el normal
desempeño de sus funciones de manera sustancial, los puntos 9.1 y 9.2 serán revisables
por las partes subscribientes en su contenido y aplicación, debiendo consensuarse una
resolución amigable pactada, con las consideraciones que el caso amerite.
9.4.- El plazo mínimo establecido para que EL EMPLEADO haga uso de la renuncia
sin ser pasible a cualquiera de las penalidades aquí estipuladas, es de 30 días calendario
de anticipación, mediante carta o por cualquier otro medio probatorio y fehaciente, sea
fax, e-mail, carta notariada, etc.
9.5.- Para el caso de incumplir con la fidelidad y lealtad laboral pactada, el
EMPLEADO será pasible de la perdida de sus beneficios sociales de incurrir en
cualquiera de las causales previstas en el art. 16º de LGT, quedando rescindido de ipso
jure el presente contrato a plazo fijo, tal como lo tiene ordenado el art. 17º de la misma
LGT.
DECIMA.- DE LA CONFORMIDAD Y ACEPTACION: Ambas partes de común
acuerdo y de su libre voluntad, firman el presente contrato en señal de plena aceptación
y conformidad, protestando cumplir fielmente cada una de las cláusulas
precedentemente convenidas.
Santa Cruz 19 de marzo de 20 .

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
CONTRATO A PLAZO FIJO DE PRESTACION DE SERVICIOS
PROFESIONALES
Conste por el presente contrato de trabajo a plazo fijo sobre prestación de servicios
profesionales, suscrito por la señora MONICA ENCINA LANDIVAR con C.I. No.
2971357 S.C. en su calidad de Representante legal de BANCO DE VIDA S.R.L. en
mérito al poder general de administración No. 2026/05 otorgado por ante el Notario de
Fe Pública No. 86 Dra. Enriqueta vargas Becerra, instrumento que sin necesidad de ser
trascrito formará parte indisoluble del presente contrato; que en adelante se denominará
simplemente EL EMPLEADOR; por otra parte y para idénticos fines interviene la
señorita NATALIA RIVERO DE MARCHETT con C.I. No. 3269574 S.C.,
Administradora de Empresas de profesión, que en adelante y para idénticos fines se
denominará LA ADMINISTRADORA, contrato de trabajo a plazo fijo que tendrá
validez de conformidad a los arts. 2º, 5, 6 y 9º de la ley general del trabajo
concordantes con los arts. 5, 6 y 7 de su decreto reglamentario, y se regirá de acuerdo
a las siguientes cláusulas y condiciones:
PRIMERA.- ANTECEDENTES: EL EMPLEADOR, es una persona jurídica
legalmente constituida mediante escritura pública No. 077/2005 de fecha 24 de mayo
de 2005, que constituye una sociedad de responsabilidad limitada debidamente inscrita
en Fundempresa bajo la matrícula No. 00117215 de fecha 10 de noviembre de 2005, y
NIT No. 135279021, cuyo objeto social descrito en la cláusula tercera de su escritura
constitutiva le permite suscribir y realizar cuantos actos jurídicos sean necesarios.
SEGUNDA.- OBJETO: EL EMPLEADOR capacita y contrata los servicios
profesionales de LA ADMINISTRADORA para que desempeñe las funciones de
Gerente en la Sociedad BANCO DE VIDA S.R.L. y sea responsable de todo el manejo
de los equipos de trabajo y técnicos dentro del campo de acción del objeto social propio
de la empresa; para desarrollar las estrategias óptimas y ejecutar los planes operativos
programados y todos los que sean necesarios, para la consecución de nuevos clientes
y/o usuarios, así como para el mantenimiento y atención de los clientes antiguos (ya
existentes), sean éstos individuales y/o corporativos.
2.1.- De la capacitación.- El EMPLEADOR, se compromete por el presente contrato a
dotar de todos los ambientes, herramientas e insumos necesarios para el desempeño y
la realización de las labores profesionales de la ADMINISTRADORA, proveyendo la
capacitación y el know how suficiente y actualizado dentro o fuera del país, mediante
cursos, seminarios, foros, congresos, software, etc.
2.2.- La ADMINISTRADORA se encuentra subordinada a las disposiciones del
EMPLEADOR, en lo que concierne a la utilización de su tiempo hábil, debiendo
someterse a las condiciones que se establece en la presente relación laboral.
TERCERA.- DE LA REMUNERACION: Por voluntad libremente convenida de las
partes suscribientes se establece que, el EMPLEADOR pagará un sueldo a la
ADMINISTRADORA que asciende a la suma de $us. 1.000,oo.- (UN MIL 00/100
DOLARES DE ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA), más una comisión del
4% (cuatro por ciento) por concepto de la consecución y/o captación de los 10 (diez)
primeros clientes nuevos de cada mes y 2% (dos por ciento) a partir del 11ºvo cliente
nuevo -obtenidos a partir y dentro de su gestión como Administradora de la empresa-
en forma mensual, pagaderos hasta el décimo día del mes siguiente; sueldo que tendrá
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
un límite (sueldo más comisiones) de hasta un máximo de $us. 3.000,oo.- (TRES MIL
00/100 DOLARES DE ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA), monto del cual
EL EMPLEADOR efectuará los descuentos de ley y por concepto de los aportes a las
AFP, ya que el EMPLEADOR actúa para efectos de este contrato como agente de
retención.
Debiendo considerar el cómputo a partir de la vigencia del presente contrato, para efecto
de contabilizar las comisiones ganadas por la ADMINISTRADORA por la consecución
de clientes nuevos, siempre a partir de la suscripción del presente contrato o posterior a
ello, nunca anterior, o sobre los clientes potenciales ya comprometidos por la empresa
o los ya existentes a la fecha.
CUARTA.-DE LA VIGENCIA DEL CONTRATO Y CONDICIONES DEL
TRABAJO: Ambas partes de común acuerdo, establecen que la vigencia y validez del
presente contrato es de dos (2) años calendario, el mismo que se inicia el 07 de febrero
de 2006 hasta el 07 de febrero de 2008; dejando claramente establecido las siguientes
condiciones de trabajo:
4.1.- La ADMINISTRADORA, cumplirá horario de trabajo de acuerdo a lo que
establece a ley general del trabajo en su art. 46º parágrafo III en cuanto al trabajo de
dirección se refiere, y lo hará en el lugar donde EL EMPLEADOR requiera sus
servicios, debiendo trasladarse al interior o exterior del país, sin que la transferencia y/o
traslado de un lugar a otro signifique y/o implique un despido indirecto y menos
resolución unilateral del contrato por parte del EMPLEADOR.
QUINTA.- DE LA CAPACITACION DE LA ADMINISTRADORA: El
EMPLEADOR, se compromete a capacitar a la ADMINISTRADORA dentro o fuera
del país o del domicilio legal de la empresa, debiendo para tal efecto proveer a ésta con
la debida anticipación y conocimiento, el lugar de destino para tal objeto y las fechas
previstas para la realización del evento. Esto con el fin de permitir a la
ADMINISTRADORA, se organice de forma debida al respecto de las obligaciones y
compromisos pendientes de ejecutar en el desarrollo de sus labores cotidianas.
5.1.- Por su parte la ADMINISTRADORA tiene la obligación de allanarse a los
requerimientos del EMPLEADOR en cuanto a la capacitación necesaria para el
ejercicio del cargo se refiere, manifestando expresamente la disponibilidad y
predisposición para la realización de viajes tanto al interior, como al exterior del país,
no negando su participación sin argumentar excusas valederas o de fuerza mayor ajenas
a su voluntad, como ser casos de enfermedad suya o de algunos de sus hijos o cónyuge,
casos que revistan gravedad, exijan su presencia.
5.2.- Por acuerdo de partes, se establece que el periodo de tiempo para la capacitación
de la ADMINISTRADORA fuera del país será de 10 (diez) días hábiles como máximo,
pudiendo existir excepcionalmente una demora de uno o dos días por cuestiones de
enlaces y/o conexiones de vuelos y/o escalas en los viajes aéreos, no pudiendo reputarse
como horarios extraordinarios sujetos a pagos especiales o comisiones extras.
SEXTA.- OBLIGACIONES DEL EMPLEADOR:
6.1.- Pagar a la ADMINISTRADORA la remuneración mensual más sus comisiones
en las formas y plazos acordados en moneda estadounidense, hasta el décimo día hábil
del mes siguiente.

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
6.2.- Solventar todos los gastos, de traslados, viáticos, y accesorios necesarios durante
los viajes al interior y/o exterior del país, incluyendo tasas aeroportuarias e impuestos
de ley.
6.3.- Dotar de los equipos adecuados para la realización de los trabajos, de equipos de
seguridad (cuando se requiera), materiales y ambientes necesarios y adecuados para que
la ADMINISTRADORA desarrolle eficientemente sus tareas.
6.4.- Proveer del transporte necesario desde y hacia los lugares de capacitación y/o
preparación de la ADMINISTRADORA o el personal subalterno. Sin costo alguno para
la ADMINISTRADORA de conformidad al art. 9º de la LGT.
6.5.- Proveer una póliza de Seguro contra accidentes, riesgos profesionales y de
vida de la Administradora, debiendo pagar la totalidad de la prima para
mantener la vigencia y validez de la póliza durante la ejecución del trabajo y
vigencia del presente contrato.
6.6.- Suscribir una póliza de seguro sobre fidelidad laboral con la
Administradora.
SEPTIMA.- OBLIGACIONES DE LA ADMINISTRADORA:
7.1.- Acatar y ejecutar disciplinadamente las instrucciones y responsabilidades
impartidas por el EMPLEADOR, además de las normas establecidas en los
reglamentos y manuales de la Empresa BANCO DE SANGRE S.R.L., obligándose a
su fiel y estricto cumplimiento.
7.2.- Trabajar con eficiencia, profesionalismo, puntualidad, responsabilidad, fidelidad
y lealtad para con la EMPRESA y sus clientes.
7.3.- Dar uso adecuado y racional a los equipos, materiales e instrumentos de trabajo,
así como a los ambientes de trabajo que le sean entregados a efecto de facilitar la
realización de sus labores.
7.4.- A guardar con celo absoluto, los secretos profesionales de EMPLEADOR, así
como la identidad de los clientes cuando así se convenga contractualmente o éstos así
lo requieran verbalmente.
7.5.- Poner en práctica todo el bagaje de conocimientos como profesional y
especialmente, los conocimientos adquiridos durante la capacitación y sus experiencias
adquiridas durante el ejercicio de su cargo, así como en los actos en los que intervenga
en representación del EMPLEADOR.
7.6.- Acatar y poner en práctica todo el contenido normativo de los reglamentos y
protocolos de seguridad del lugar donde desarrolle su trabajo.
7.7.- Debe realizar su trabajo de manera personal, resultando el mismo indelegable a
terceros.
7.8.- Está obligada a observar los deberes de fidelidad que deriven de la naturaleza de
sus labores que le han sido asignadas, debiendo guardar reserva de las informaciones o
secretos empresariales que se le hubieran confiado, a los que tenga acceso y los que
exijan tal comportamiento ético y decoroso de su parte, para con la empresa y sus
clientes, sin excepción.
OCTAVA.- DE LAS TRANSFERENCIAS: EL EMPLEADOR, por necesidad de
mejor servicio o capacitación podrá transferir circunstancialmente a la
ADMINISTRADORA de una sección a otra (lugar de trabajo), con la correspondiente

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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
comunicación previa para su debido conocimiento -no aceptación-, sin que ello
implique despido indirecto o falta a la naturaleza y obligaciones del contrato.
8.1.- Si la ADMINISTRADORA rechazara o se negara aceptar la transferencia
comunicada, se tomará como renuncia tácita de su parte, a los beneficios del presente
contrato, y dará lugar a la resolución ipso facto del contrato y sus efectos, sin lugar a
ningún tipo de reconocimiento o compensación económica por parte del
EMPLEADOR, a no ser, al pago de los días trabajados computables hasta la fecha en
que se opere la resolución y lo que corresponda de ley.
NOVENA.- DE LA RENUNCIA DE LA ADMINISTRADORA Y SUS
CONSECUENCIAS:
Por libre voluntad de las partes suscribientes, se establece la presente cláusula de
penalidades en el tenor siguiente:
9.1.- La ADMINISTRADORA, para el caso de renunciar al cargo y por ende a los
beneficios, derechos y obligaciones del presente contrato, se obliga por el lapso de 2
años calendario computables a partir de la renuncia formal o tácita, a no desarrollar
actividad, ni trabajo directo y/o indirecto como empleada dependiente, consultora
profesional independiente o profesional intermediara de la competencia o empresas y
personas naturales que actúen dentro del mismo rubro u otro afín al objeto social del
EMPLEADOR. En caso de incumplimiento del presente compromiso por parte de la
ADMINISTRADORA, el EMPLEADOR queda facultado a ejecutar la póliza por
infidelidad laboral y exigir el pago de la multa convenida en el punto 9.2 de la presente
cláusula.
9.2.- Se establece que, para el caso de que la ADMINISTRADORA renuncie antes del
cumplimiento del término y durante la vigencia del contrato, está obligada a pagar al
EMPLEADOR una multa de $us. 9.000,oo.- (NUEVE MIL 00/100 DOLARES DE
ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA) en reconocimiento a la inversión
realizada en ella para su capacitación.
9.3.- Para el caso de enfermedad(es) o accidentes fortuitos de naturaleza grave que
afecten la integridad física de la ADMINISTRADORA o de sus hijos, generando
discapacidad parcial o total y disminuyendo su capacidad de ejercicio del trabajo o
afecte el normal desempeño de sus funciones de manera sustancial, los puntos 9.1 y 9.2
serán revisables por las partes subscribientes en su contenido y aplicación, debiendo
consensuarse una resolución amigable pactada, con las consideraciones que el caso
amerita.
9.4.- El plazo mínimo establecido para que la ADMINISTRADORA haga uso de la
renuncia sin ser pasible a cualquiera de las penalidades aquí estipuladas, es de 120 días
calendario de anticipación, mediante carta o por cualquier otro medio probatorio y
fehaciente, sea fax, e-mail, carta notariada, etc. Estando obligada en contrapartida, a
enseñar y capacitar a su sucesora en el cargo (léase nueva administradora) con toda la
experiencia y conocimientos adquiridos durante su capacitación y ejercicio del cargo,
por un lapso de tiempo obligatorio de 90 (noventa) días hábiles.
DECIMA.- DE LA CONFORMIDAD Y ACEPTACION: Ambas partes de común
acuerdo y de su libre voluntad, firman el presente contrato en señal de plena aceptación
y conformidad, protestando cumplir fielmente cada una de las cláusulas
precedentemente convenidas.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
Santa Cruz 02 de febrero de 2006.

CONTRATO DE TRABAJO A FUTURO.-


Conste por el presente CONTRATO DE TRABAJO A FUTURO que con el solo
reconocimiento de firmas y rubricas por ante autoridad competente, surtirá los
efectos de instrumento publico, suscrito entre OSCAR DAVID SUAREZ
CANDIA, con C.I. No. 4686843 S.C. en su condición de Gerente Propietario de la
BARRACA “LAS TOJAS”, con Licencia de Funcionamiento extendida por el
Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra , bajo el padrón No. 219131, con
NIT No. 4686843010, ubicada en Santa Cruz de la Sierra, 4to. anillo, s/n, Barrio
Hamacas, a quien en adelante se denominara “EL EMPLEADOR”, por una parte;
y el señor el señor TITO ROSSNEY SAAVEDRA MENDEZ, con C.I. No.
4615938 S.C., de Nacionalidad boliviano, mayor de edad hábil por derecho,
temporalmente recluido en el Centro de Rehabilitación Santa Cruz (Palmasola), a
quien en adelante se denominara “EL EMPLEADO”, con sujeción a la siguientes
cláusulas y condiciones :
PRIMERA.-(Antecedentes).- Se deja establecido que el señor OSCAR DAVID
SUAREZ CANDIA , es gerente propietario de la BARRACA “LAS TOJAS”, con
Licencia de Funcionamiento de Actividad Económica, otorgada por el Gobierno
Municipal de Santa Cruz de la Sierra, registra da bajo el PADRON No. 219131 y
con NIT No. 4686843010; ubicada en Santa Cruz de la Sierra, en el 4to. anillo s/n,
Zona Barrio Hamacas.
Así también se establece que el señor TITO ROSSNEY SAAVEDRA MENDEZ,
trabajo como CHOFER en la BARRACA “LAS TOJAS”, desde el 15 de julio del
2009, al 04 de Septiembre del 2009.
SEGUNDA.- (del objeto).- Yo, OSCAR DAVID SUAREZ CANDIA, Gerente
Propietario de la BARRACA “LAS TOJAS” mayor de edad, hábil por derecho, de
ocupación comerciante, domiciliado en Santa Cruz de la Sierra, mediante el presente,
contrato los servicios del señor TITO ROSSNEY SAAVEDRA MENDEZ, para
que trabaje como CHOFER, de la BARRACA “LAS TOJAS” con todos los
derechos, facultades y obligaciones de tal, una ves adquiera su libertad, toda ves que
se encuentra recluido en EL Centro de Rehabilitación Santa Cruz (Palmasola).
TERCERA.- (de la remuneración).- el señor TITO ROSSNEY SAAVEDRA
MENDEZ, percibirá un salario mensual de Bs. 1.800.- (UN MIL OCHOCIENTOS
00/100 BOLIVIANOS).
CUARTA.- (de los deberes del empleado).- El empleado deberá realizar los
trabajos propios acorde con los mandatos y obligaciones que asigne el empleador,
transportar los pedidos de madera que realicen a la barraca, y otros transporte que le
asigne el empleador.
QUINTA.- (del horario de trabajo).- El empleado prestará sus servicios de Lunes
a viernes de 08:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, y de horas 14: 30 a 18: 30
horas y el día sábado de 08:00 de la mañana a 12:30 del medio día.
SEXTA.- (Responsabilidad del empleado).- EL EMPLEADO, deberá demostrar
gran responsabilidad, honestidad y esmero en sus funciones.
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¿Cómo se ganan los procesos laborales? – Marco Antonio Condori Mamani
SEPTIMA.- (duración de contrato).- el presente contrato tendrá duración de UN
AÑO computable a partir de que el señor TITO ROSSNEY SAAVEDRA
MENDEZ, adquiera su libertad toda ves que se encuentra detenido en el centro de
Rehabilitación Santa Cruz (Palmasola).
OCTAVA.- (de la conformidad).- Nosotros OSCAR DAVID SUAREZ
CANDIA, con C.I. No. 4686843 S.C. y TITO ROSSNEY SAAVEDRA
MENDEZ, con C.I. No. 4615938 S.C., Ambos mayores de edad hábil por ley, en
muestra de nuestra plena conformidad con todas y cada una de las cláusulas
estipuladas en el presente contrato, firmamos el mismo en doble ejemplar a un solo
tenor y para un mismo efecto de ley.
Santa Cruz de la Sierra, 07 de Septiembre de 2010.

CONTRATO DE TRABAJO, SUSCRITO ENTRE EL REPRESENTANTE


DE UNA EMPRESA PRIVADA Y UN PROFESIONAL
Entre el señor__________, en representación de la Compañía, _____ S.A. en
calidad de Gerente General, por una parte, y una parte, y el señor ___________ se
estipula el presten contrato de trabajo, con arreglo a término y condiciones siguiente:
1.- Lugar de contrato, naturaleza y duración:
El señor J.J.J, de ______- años de edad, natural de _____, (estado civil)_________;
profesión _____, se obliga aprestar servicios en al COMPAÑIA________ , S.A.,
desempeñando el cargo de ______ por el periodo de ______, a partir del _____
de______ de19_____.
La compañía por razones de régimen interno o de mejor servicio podrá destinar al
empleado a otro cargo, sección, departamento, o lugar del aérea donde opera (acá
especificar el aérea o jurisdicción, lugar, etc.)
2.- Remuneración:
El empleado percibirá el sueldo mensual de _________ (__________), sueldo que
será pagado por mensualidades vencidas. Categoría ___________:
El sueldo convenido constituye, fuera de la retribución normal, el pago de los sobre
tiempos, labores nocturnas, feriados y demás subsidios y beneficios acordonados o
que se acordaren por la Legislación del Trabajo u otras disposiciones legales, en los
porcentajes correspondientes.
NOTA.- Si durante la Vigencia del presente contrato, el empleado fuese promovido
a un cargo de mayor jerarquía responsabilidad, el haber será informe de la Gerencia
General.
3.- Deberes del empleo:
El empleado se obliga a velar por los interesen prestigio y prosperidad de la
Compañía, a trabajar el número de horas usuales en su Departamento o Sección yo
las extraordinarias que fuesen necesarias, sin derecho a cobrarlas separadamente, por
tratarse de un cargo de dirección y confianzas, al tenor del artículo 46 de la Ley
General del Trabajo; a cumplir y hacer cumplir las normas disciplinarias,
reglamentos de la Compañía y las disposiciones que fueren importadas para un mejor
y eficaz servicio.

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Se compromete a no rebelar a entidades o persona alguna, ningún dato o información
concerniente a las actividades y negocios de la Compañía ni a sus métodos de
trabajo, y procedimiento industriales, experimentales, etc., ni aún después de
concluido este contrato, mediante planos cartas y otros medios . En caso de
incumplimiento de la anterior disposición la Compañía podrá hacerle los cargos
correspondientes, de acuerdo a su propia criterio y valoración.
4.- Rescisión y Renovación del Contrato:
La Compañía podrá dar por terminado este contrato,, aún antes de su vencimiento y
sin necesidad de previo aviso al empleado, no otro requisito, en los siguientes casos:
 Durante el término de prueba de tres meses, computados a partir de fecha de
vigencia del presente contrato.
 Cuando el empleado faltare a sus obligaciones desobedeciere no cumpliere los
reglamentos o instrucciones que se le imparta , incurriere en embriaguez, usare
drogas heroicas, insubordinación o incitación al desorden.
En los casos previstos en la Legislación Social Boliviana; si la Compañía estimare
innecesarios del empleado, antes del vencimiento del contrato, puede darlo por
terminado con previos de 90 días o, en su defecto pagar estos 90 días en efectivo
Terminado este contrato, la renovación del mismo se acordará expresamente entre
partes, mediante un nuevo documento sin que queda alegarse tácita reconducción,
en ningún caso.
Si el empleado tuviese interés en renovar o no, su contrato, deberá dar aviso a la
Compañía con 30 días de anticipación.
NOTA.- El término de prueba solo rige tratándose de la contratación de nuevos
empleados.
5.- Vacaciones:
El empleado tendrá derecho al goce de _______ días corrientes o calendario de
vacaciones anuales, con sueldo integro pagado; estas vacaciones no podrán
acumuladas y el Gerente , fijará la fecha de las vacaciones, consultando el plan
general de trabajos de la Empresa. Los gastos de viaje en uso de sus vacaciones
será por cuenta del empleado.
Si el empleado tomara vacaciones por un tiempo mayor que el fijado en este
contrato, la Compañía no le pagará sueldo durante el tiempo excedido y puede ser,
a criterio y resolución del Gerente, motivo suficiente para la cancelación del
contrato, reputándose para este caso renuncia tácita.
6.- Viáticos:
Si el empleado por razones de trabajo incurre en gastos originados por pago de
alojamiento, comidas, pasajes de viaje, etc. y siendo éstos normales y razonable,
serán compensados por la Compañía a la presentación de su cuenta de gastos
aprobada por el jefe superior.
7.- Movilidad:
En atención al trabajo especifico que realice, la Compañía podrá según criterio de
la Gerencia o Superintendencia proporcionar movilidad durante las horas de trabajo,
fuera de estas horas el empleo de la movilidad en asuntos particulares será
expresamente autorizado por la Gerencia o Superintendencia.
8.- Rescisión del contrato por parte del empleado y por causa de enfermedad:
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El empleado podrá también dar por fenecido el contrato dando aviso a la Gerencia
con dos meses de anticipación. Para tener este derecho, deberá previamente abonar
todas las sumas adeudadas a la Compañía por cualquier concepto.
9.- Riesgo Profesional:
Si el empleado fuera contratado o transferido con residencia en cualquier otra
localidad o población en la que la Compañía cuente con oficinas administrativas
técnicas de su dependencia, la vivienda-habitación será en cada caso motivo de
convenio especial.
10.- Riesgo Profesional:
En caso de accidente de trabajo, la Compañía para efecto del reconocimiento del
pago por concepto de indemnizaciones, se regirá a las disposiciones previstas en el
artículo 79 y sgtes, de la Ley General del Trabajo, Decreto Reglamentario de 23 de
Agosto de 1943 y demás disposiciones legales que les son concordantes
11.- Modificación del contrato:
Toda modificación al presente contrato deberá ser necesariamente establecida
mediante la suscripción de un documento de mutuo acuerdo entre partes.
12.- Cláusula adicional:
Todas las deferencias entre las partes contrates, emergentes de la aplicación del
presente contrato. Serán sometidas exclusivamente a la jurisdicción de las
autoridades competentes bolivianas y resueltas de acuerdo a las disposiciones legales
en vigencia.
13.- Aceptación y conformidad:
Nosotros:___________ , en representación de la COMPAÑIA___________ S.A.,
en mi calidad de Gerente General, por una parte, y _________, por otra, aceptamos
y declaramos nuestra plena conformidad con las cláusulas estipuladas en el presente
contrato, para su fiel cumplimiento.
Lugar y fecha.

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