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ENTRADA EN VIGENCIA DE LAS LEYES

Por Nicolás Re/liriego

ti'
~l
, Introducción
~~
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~. Cuando hablamos de la entrada en vigor de las normas, ~s pre-
ciso realizar con carácter previo tres aclaraciones.
La primera tiene que ver con el término leyes empleado en la
fórmula del artículo 2° del Código Civil, destacando que se trata
de cualquier norma emanada de autoridad competente dictada
con carácter obligatorio y alcance general. Es decir que el térmi-
l.
~: no ley se refiere no sólo a las dictadas por el Congreso de la Na-
Ir ción o las legislaturas provinciales +leyes en sentido formal-, sino
Ii\:

también .a las denominadas leyes materiales, tales corno decretos

¡ del Poder Ejecutivo, ordenanzas municipales, resoluciones de la

Administración Federal de Ingresos Públicos, acordadas de los tri-
'~¡f bunales 1, etc.
En segundo término, referirse a la entrada en vigencia de las
leyes; implica determinar la fecha a partir de la cual las normas re-
sultan obligatorias para los habitantes del territorio de la Nación .
.~
~) Por último, el tema en estudio supone que previamente la ley
haya pasado necesariamente por el procedimiento de formación y
r· sanción consagrado en los artículos 77 a 84 de la Constitución
Nacional (ref. de 1994).
c~.
t1
¡¡ 1 seBA, 12/2/1996, "Sremphelet, Onildo Osvaldo c/Provincia de Buenos Aires
1; sI demanda contencioso administrativa",JUBA, B-S0296-S.
';~1

N" 45 - Octubre 2010 13

~~~
~.
~.~

..-.....-
 Nicolás Reviriego Doctrina

Consecuentemente, analizaré la normativa del artículo 2° del En tal sendero, bien se ha expresado que la publicación es el
Código Civil, que· regula el tema en estudio, y las distintas impli- ~ medio empleado para llevar la ley a conocimiento de los ciudada-
~I

cancias doctrinarias y jurisprudenciales que han sido construidas !,~

~ nos y hacerla! obligatoria', o en otros términos, que importa un ac-
en torno a la norma señalada. ~f...
a
J:
.}"
to de difusión" dirigido a la sociedad que tiene por finalidad pro-
:.~ ducir una forma especial de conocimiento de la ley que haga ra-
Análisis del artículo 2° del Código Civil \\ zonable y jurídica su obligatoriedad.
La obligatoriedad de las leyes se encuentra expresamente re- Todo 10 expresado ha sido destacado por nuestra jurisprudencia5,
gulada en el articulo 2° del Código Civil, en los siguientes térmi- al sostener q~e l~ publicaci6n de la ley establecida por el artículo 2V
nos: "Las leyes no son obligatorias sino después de su publi- del Código Civil constituye un acto de difusión, cuya finalidad con-
cación, y desde el día que determinen. Si no designan tiem- rt; siste en hacer posible que la ley sea conocida por todos antes que sea
po, serán obligatorias después de los ocho días siguientes al. I
.obligatoria. Además, la publicación no produce el conocimiento
de su publicación oficial".
efectivo de l~ ley por quienes deben cumplirla, y por ello se la. con-
Como puede apreciarse, el artículo contempla diversas situa- sidera acto de difusión, y no acto de conocimiento.
ciones que deben ser analizadas por separado. Queda claro, que en
primer lugar, todas las normas deben ser publicadas por algún me-
t:
~.
Es decir, entonces, que recién cuando la norma es publicada se
torna obligatoria para los ciudadanos, y nunca antes, porque de
dio, pero, además, el Código abre dos posibilidades: la primera, que
la propia ley determine dentro de su texto la fecha a partir de la
cual entrará en vigor, y la segunda, que la ley guarde silencio, es
t~
&
.!,:
.producirse tal extremo, se atentaría gravemente contra la seguri-
'dadjurídica.iNo.se olvide que el conocimiento de las normas por
.parte de la ciudadanía es el que permite acomodar las conductas'
decir que el órgano que ha dictado el conjunto normativo no ha-
ya especificado la fecha de entrada en vigencia. I~' .de los sujetos a sus previsiones, destacando, además, que la obliga-
~f.. 'ción genérica de publicar las leyes encuentra su fundamento en el
En consecuencia, y siguiendo a Arauz Castex-, del artículo 20
podemos extraer cuatro reglas básicas, destacando que añadiremos
distintos supuestos que se han presentado en nuestra jurispruden-
cia y que han sido expresados por alguna doctrina.
~. principio del publicidad de los actos de gobierno, propio del siste-
.ma republicano".

!jt~·
.,
A) Primera regla: necesidad de publicación: la circunstan- }' 3 josserand, ~ouis, Derecllo civil, T. I,Vol. 1, N° 68, Editorial Bosch, 1950, pág. 69.
cia de que sea necesaria la publicación de todas las normas se fun- \·
1,~ 4 L6pez Oladiregui,Jos~ Mana en Salvat-López Olaciregui, ThJtado de dcre,ho civil
damenta en que mal se puede obligar a los ciudadanos a cumplir :~ argentillo, T.lI, edici6n N° 226~A, pág. 227. Dcs~ca el autor que no .e trata d.
con ellas. si no se les ha dado la posibilidad de que las conozcan, una comurUcac16n concreta c individual, lino de una dJfuai611 gettédéA e ltrt'"
y precisamente su publicación es 10 que permite acceder a ese pCl'fonal cO,mo gcn6rlco o imper.onal e. el cuorpo colectivo d, la ctitfiluticÍad
conocimiento. al que la norma cstA dirigida. Tampoco .e pretende asegurar un e0l10dflÚetttél
real, individual y concrc:to ~cl contenido de la norma, basta qUe ese eenoeí-
miento sealpo.lble.
:¡:, ·5 CNCrim. y Cerree., SalaV,junio 1-1989, BD, 133-551.
Procuraci6n del Tesoro de la Naci6n, febrero 28-1995, EO, 162':'202; CNPed.

f
6
Contencioso Administrativo, Sala 1, noviembre 6-1998, "Pinmeccanlca Spa Ae-
, 2 Arauz Castex, Manuel, Deredu: civil, Pane getleral, T. 1, Cooperadora de Derecho rea Alenia Difesa e/Ministerio de Defensa", Rev. La Ley del 16/4/99, p~g. 38,
y Ciencias Sociales, 1974. pág. 83. ~;
¡r fallo 98.58$.
~~:
14
Compendio Jurídico N° 45 - Octubre 2010 15

,;,,.
 Nicolás Revirlego
A mayor abundamiento, recordemos que el artículo 2° del Có-
digo Civil enfatiza en su primera parte que "Las leyes no 'Son obli-
gatorias sino desde su publicaci6n y desde el día que deterrni-
nen ... ", con lo cual, si no se lleva a cabo el acto de difusi6n de la
ley, ésta podrá existir, y ser válida, pero jamás será obligatoria para
los habitantes de la Naci6n hasta tanto se cumpla con dicho re-
caudo constitucional. Éste es el camino seguido con unanimidad
p~r nuestra doctrina judicial", . '
No obstante lo dicho hasta aquí, el simple hecho de publicar
las normas de ninguna manera implica que los destinatarios las
conozcan. Es más, en la mayoría de los casos los habitantes igno-
ran por completo la existencia de las leyes que los gobiernan.'
Pensemos en los abogados en general, cualquiera diría rápida-'"
mente que los profesionales del derecho conocen las leyes; ima-
ginemos a los jueces, y preguntémonos si ellos conocen la totali-
dad de las normas que existen en nuestro país.Y la respuesta a di-
cho interrogante -contrariamente a 10 que se piensa- es 'que ni
siquiera la mayoría de los abogados conocemos la totalidad de la
normativa vigente en nuestro país, porque ello es materialmente
imposible.
Sin embargo, la ley contiene una ficci6n a la cual le acuerda
consecuencias jurídicas: a partir de su publicación, la ley se presu-
me conocida por todos, de manera tal que nadie podrá alegar su
desconocimiento a firi de eximirse de las responsabilidades emer-
gentes de su incumplimientos. Se podría agregar que esa ficci6n
implica una presunci6n iure et de iure, por lo que una vez publica-
do el cuerpo normativo, las personas jamás podrán alegar el des-
7 Corte Suprema de Justicia de la Nación, 19/1012004, "Municipalidad de San-
tiago de Líniers c/lrizar,José M:', La Ley 10/2/2005,2, con nota de José Osval-
do Casás; Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Sala m, 23/4/2003. "Bot-
rarlini, Juan J. e/Siembra AFJP",JA 25/612003,66, La Ley 2003-E, 452 - IMP
2003-21, 157; Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrati-
vo Federal, Sala III, 29/612000, "EDEFOR SA e/Ministerio de Economía y
Obras y Serv. Públicos", La Ley 2000-F, 230 - DJ 2001-1, 984.
8 Al respecto, dispone el ardculo,20 del Código Civil:"La ignorancia de las leyes
no sirve de excusa, si la excepción'no está expresamente autorizada por la ley".
16 Compendio Jurídlco
"
Doctrína 1
I
conocimiento del mismo, por más que realmente 10 ignoren, ya
que la presunción legal no admite prueba en contrario.
B) Segunda regla: la publicaci6n debe ser oficial: ha que-
dado plasmado el hecho de la necesidad de publicar todas las nor-
mas. Ahora bien, debemos preguntarnos: ¿en qué lugar debe efec-
rivizarse la publicación, para que se tenga por cumplido el princi-
pio del artículo 2° y resguardada la seguridad jurídica?
~~.
Aclaremos primero que nuestro código no especifica el medio
J.
en donde se debe nevar a cabo la comunicaci6n general de las
normas, simplemente señala que debe ser oficial, por lo que, en
principio, no cabe identificar publicaci6n oficial con Boletín Ofi-
cial. Ésta es la interpretación que ha sentado la jurisprudencia", al
sostener, por un lado, que no debe confundirse publicación oficial
con publicación en el Boletín Oficial, pues la ordinaria utilización
de este último no descarta la posibilidad de recurrir a otros me-
dios con tal fin; y por otro lado, que no existe díspcsicíér; alguna
. que establezca la no obligatoriedad de las leyes publicadas o co-
nocidas fuera del Boletín Oficial.
~,
í:1
Esta orientación es compartida por la doctrina mayoritaria 10,
aceptándose la publicaci6n de las normas en otros medios, como
en peri6dicos no oficiales de circulación masiva, revistas jurídicas,
lectura radiotelefónica, ete. Sin embargo, se ha afirmado!' que es-
ta interprecación no debe generalizarse, porque la publicaci6n de
una ley fuera del 6rgano oficial desorienta al pueblo acerca de s~
, ~~ autenticidad y de la fecha de vigencia. Es por ello que precisa-
mente el respaldo que presta el Estado a la publicación es lo que
garantiza que el texto de las normas no contenga omisiones o
errores, por 10 que siempre es preferible que la publicación se lle-
ve a cabo en el Boletín Oficial.
{
(.-
9 CNCiv., Sala 1, mayo 23-1995, "Ceprimi SRL e/Municipalidad de Buenos Ai-
":.< res". LL, 1996-A, 807, 38.438-5.
10 Llambías,Jorge]., Tratado de dercchodvil, Parte gel/eral.T.l, pág. 53; L6pez Olaci-
:i regui, ob. dt., pág. 230; Borda, Guillermo, Tratado de derecho civil aTgent{lIo, Parte ge-
¡t' neral, T. 1, N° 132.
11 Arau2 Castex, Manuel, ob. cit., N° 124.
17
N° 45 - Octubre 2010
 ,"¡
:~:
NIcolás Reviriego Doctrina
"1
:{ }
Si tenemos en cuenta la redacción original del artículo 2°12 del :!.~'
.
nido las soluciones del Código vigente, con las reformas de 1968
Código Civil, podremos observar que el texto señalaba simple- respecto de la entrada en vigencia, sin realizar ningún tipo de co-
mente "la publicación", sin hacer ninguna mención a si ésta debía ;} mentario respecto de un tema que resulta sumamente delicado, ya
i~:
ser oficial o no. Evidentemente, tal circunstancia posibilitó que al- : que se trata de darle la posibilidad a la ciudadanía de tomar cono-
gunos fallos tuvieran porcumplido el requisito de la publicación, cimiento del textoauténtico de todas las normas jurídicas, y de su
~i.·
insertando el texto de las leyes en diarios o revistas no oficiales. ~; "consecuenteimposición obligatoria.

En la actualidad, resulta sumamente inconveniente c ontinuar '~~: Es decir,' entonces, que la fundamentación referida al tema en
con una interpretación que parecía permitir el texto original del ~:( análisis no aJiroja ningún tipo de luz, sino, por el contrario, lo oscu-
'r,
Código, pero que luego de la reforma del artículo 2 por la ley Q
.
: .:""
rece; aún m~, posibilitando en un futuro -de ser aprobado el pro-
16.504, se encuentra vedada por la nueva redacción del texto al
!i·'~'.
, yecto sin modíficación-, incurrir nuevamente en soluciones de con-
t~·
determinarse que la publicación debe ser oficial. __ v
:~
veniencia polírica, más que de seguridad jurídica para la comunidad.

En este punto, necesariamente debemos poner de relieve que ~~r

t
C) Tercera regla: determinación por la propia ley: cuando el
Congreso legisla y dicta una ley determinada, suele acontecer que
el articulo 20 del Proyecto de Código Civil Unificado de 199813, ~r dentro del texto se determine la fecha a partir de la cual el plexo
elevado al Ministerio de Justicia el día 18/12/98, establece: "Las Í'!
:~ normativo comenzará a regir, tornándose en obligatorio para los
leyes rigen después del octavo día de su publicación, o desde M·

ciudadanos. A título de ejemplo, el proyecto de ley de sanción del

el día que ellas determinen".
La redacción de la norma posibilita dos interpretaciones dis-
tintas: por un lado, al no especificar que la publicación debe ser
oficial, podría pensarse que sena válido cualquier medio de publi-
cidad, como ocurría con el antiguo artículo 2° del Código de V é-
lez: y por el otro, dar por sobreentendido que al ser el Boletín Ofi-
~.
Código Civil de 1998 establece en el artículo 10, que entrará en vi-
~t gor a partir del 1 de enero del año 2000. Constituye un principio
1 general que las leyes determinen la fecha de entrada en vigencia, re-
firiéndose a iello nuestro Código Civil, cuando el articulo 2° esta-
blece que la, leyes son obligatorias "desde el día que determinen",
:t "

Cabe sep.a1ar aquí que cuando el legislador designa dentro

cial el órgano creado específicamente a fin de publicar las normas,
la publicación aludida se refiere obviamente a la oficial. El pro-
yecto, si bien no trae notas explicativas de los textos legales, con-
tiene extensos fundamentos en su primera parte, en donde +alu-
diendo al Libro Primero- se aclara que, en general, se han mante-
del texto de la ley la fecha de entrada en vigor, pueden darse
: dos situacidnes14:
1) Que la F,ublicaci6n de la ley se realice con anterioridad a lafecha ,de
entrada e/1-vigen.ciafijada por el propio Congreso: este caso no pre-
~1. senta ningún problema, desde que se ha cumplido con el re-
~;

';1 quisito previo de la publicación. Consecuentemente, la ley re-

~'. girá a partir de la fecha fijada por el legislador,
12 Esta norma originaria establecía que "Las leyes no son obligatorias sino después
de su publicación, y desde el día que ellas determinen. Si no designan tiempo, . 2) Que lapublícaci6n sea posterior a lafeclta de entrada en' vigencia es-
la ley publicada en la Capital de la República o en la Capital de la Provincia es ~' tabledda por el Congreso: en este supuesto, pueden darse dos so-
obligatoria desde el día siguiente de su publicaci6n; en los departamentos de ,ti
Iuciones' distintas:
cQmpaña, ocho días después de publicada en la ciudad capital del estado o ca-
pital de la provincia", , !
~
I!}~
13 El anteproyecto fue elaborado por la cOmÍ$ión designada mediante decreto 14 Lavalle Copo,]orge B., en Be:;llusdo-ZaIUloni, C6digo Civil y leyes "'/IIptel1té/lltl.
685/95, integrada por los Dres. Héctor Alegria,Atilio Arúbal Alterirti,]orge Hora- ,las, cometltqno, anotado y ,ol/~ordado, T. 1. comentario al artículo 2'\ Ed, Mtrtll.
do Alcerini, Mana Josefa Méndez Costa,}uUo' C6sar' R.ivera y Horacio Roitrnan. 1988, pág. f2.
,

18 Compendio Jurrdlco • N° 45 • Octubre 2010 19

•• ::.i.'" ,;:,:

:~ 1'"

Nicolás Revlrlago
a) La ley entra a regir desde la fecha designada por el Con-
greso, Esta orientación, si bien respeta la facultad del Poder
Legislativo de ftiar la fecha de entrada en vigencia de las le-
yea, violenta el articulo 2° del C6digo Civil, y con ello la se-
guridad e igualdad jUrldicas, ya que la ley no publicada no
puede serie impuesta a la comunidad que no ha tenido
oportunidad de tomar conocimiento de su texto.
b) La ley rige a partir de su publicación. En este caso, se res-
peta el artículo 2° del C6digo Civil, porque se ha cumplido
el acto de difusi6n previsto en la norma; pero por otra par-
te, se lesiona la facultad del Poder Legislativo de establecer la
fecha de entrada en vigor de las normas que él dicta, desde'
que el Poder Ejecutivo, al retardar deliberadamente la publi-
caci6n, estaría -de hecho- asumiendo una atribución exclu-
siva del Poder Legisl~tivo,y por ese medio, determinando la
entrada en vigencia de las leyes. En este punto. sostiene La-
valle Cobo que la ley se aplicaría con efecto retroactivo has-
ta la fecha designada por el Congreso, pero con la salvedad
de que, respecto del período de retroactividad, no podrán
vulnerarse derechos amparados por garantías constituciona-
les, citando en apoyo de su posición un fallo de la Corte",
15 CSJN, noviembre 24-1969, "S~lárez, Mario A. c/CeUn SAlO,LL, 137-enero-mar-
se 1970, p6g. 697. Los hechos de la causa: el actor, que fUe despedido de su em-
pleo el 21 de agosto de 1967, reclamé en su demandQ diferencias de indemniz:\-
ci6n por antigüedad con invocaci6n de la ley 17.391, cuyo artículo 5° establece
que las disposiciones de dicha ley regirán a partir de su promulgaci6n. La de-
manda fue rechazada por la Cámara sobre la base de concluir, en primer lugar,
que el vocablo promulgaci6n ha sido empleado en la Constituci6n Nacional co-
mo .ln6nimo de public:aci6n y que, en consecuencia, el aludido amculo 5° de-
be entendene en el sentido de' que la ley 17.391, s6lo rige desde la fecha en que
ella fue publicada, hecho que aconeecíé el 28 de agosto de 1967, es decir, con
posterioridad a la cesantía del 'accionante. Básicamente, la Corte estableció que
determinar el día desde que han de empezar a regir y producir todos sus efectos
las leyes es atribución que la Constituci6n acuerda al Poder Legislativo, señalan-
do que la promulgaci6n de la leyes distinta de la publicaci6n, y si la misma dis-
pone que tendrá vigencia desde que fuere promulgada, es descalificable como ac-
to judicial la sentencia que reconoce su aplicación desde que fue publicada. Es
decir, entonces, que en el caso !a Corte decidió que la ley entró en vigencia des-
20 Compendio Jurídlco
'1,
.~ i
t$
~. Doctrina
if'
en donde se consigna que es facultad de quien ejerce la.fun-
ci6n legislativa establecer la fecha a partir de la cual comen-
zará a regir una. ley, no hallándose restringida tal atribución
por .anciones anteriores de la misma índcíe y fuerza, crite-
rio que ha sido mantenido por la Corte en un pronuncia-
miento más reciente", y seguido por la Suprema Corte de la
Provincia de' Buenos Aires!7 •
,',
t~
En este punto, tengo una opinión contraria al autor citado, ya
que el único facultado para determinar que una ley se aplicará con
~'t.
de su promulgaci6n; porque así lo decidió e! Poder Legislativo, y no desde su pu-
11' blicaci6n operada posteriormente. A tenor de ello, e! más AltO Tribunal no de-
,
"
termln6 la aplicación retroactiva de la ley, porque ello le está vedado, pero al es-
'.
j,
"~; tablecer su entrada en vigor desde la fecha de promulgación, de hecho, le acor-
d6 efectos retroactivos. Si bien compartimos lo decidido en definitiva por la C~-
mara en el sentido de que la ley rige desde su publicación, no compartimos el
sendero transitado por la alzada para arribar a tal conclusión. Sostener que la pro-
mulgación equivale a la publicación implica equivocar la significación de ambos
términos, ya ql1e consrirnyen actos distintos -si bien emanados de! Poder Ejecu-
tivo-, y que producen diferentes efectos. En tal sentido, la promulgación es un
acto de derecho público mediante e! que se declara la existencia de la ley, que
.:~'
culmina con el proceso de formación y sanción consagrado en nuestra Carta
-t} Magna. Por el contrario, la 'publicación radica en una obligación constitucional
~:, del Poder Ejecutivo, a través del cual se pone en conocimiento de la ciudadatúa
la existencia de la ley que la promulgaci6n consagr6. En definitiva, el fallo de la
Corte no trata específicamente la situación de retardo de publicación de la ley
:~ por parte del Ejecutivo, sino que separa perfectamente los actos-de promulgaci6n
y publicación, arribando a la acertada conclusión de que constituyen aCtOSque
no pueden ser identificados; pero se equivoca en el fondo del asunto al deter-
,j- minar la obligatoriedad de la ley no publicada, situación que se agrava aún más ,
l"
l al acordar a la ley no publicada efectos retroactivos a la fecha de su promulga-
ci6n, con lo cual se violenta la seguridad jurídica, y se lesionan los derechos sub-
jetivos. No se olvide que, precisamente el conocímíenro de la leyes lo que le
permite a los ciudadanos acomodar sus actos y conduccas a las prescripciones de
las normas, extremo que-no fue posibilitado en el fallo en análisis.
16 CSJN, agosto 28-1980, "Rarnirez, Rodolfo J.", ED, Rep. T-86-90, pág. 548, fa-
llo N° 7.
17 SC Buenos Aires, agosto 12-1975, "Bucys, Elena J. e/Frigorífico Armour de La
Plata", AS, 975-651. En igual sentido, véase CTrab. San Francisco, agosto 30-
1978,"Martínez,Alfredo c/Rada",]A, 979-I1-343; CNTrab., Sala IV, marzo 31-
*r;:
~.,
'W 1982, BCNTrab., 982-43-6.
r 21
N° 45 - Octubre 2010

Nicolás Revirlego
efecto retroactivo, pasando a regir relaciones o situaciones jurídicas
acaecidas con anterioridad a su publicación, es el Poder Legislativo
con expresa mención de tal efecto dentro del texto de la propia ley
-cuando se trata de una ley del Congreso-, y de ninguna manera el
Poder Judicial, ello a tenor de lo normado por el articulo 3°, se-
gundo párrafo del Código Civil. Evidentemente, con la solución
propiciada por el autor aludido! se logra evitar un conflicto entre los
Poderes Legislativo y Ejecutivo, ya que se respetarla la facultad del
primero de establecer la fecha de entrada en vigencia de sus leyes,y
el deber del segundo de publicadas, dándole la posibilidad a los ciu-
dadanos de tomar conocimiento de los textos normativos.
Por último, es cierto que el Poder Legislativo es el único fa-' ...
cultado para establecer la fecha de entrada en vigencia de las leyes
formales, pero no es menos cierto que en el medio de los posibles
conflictos de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo se en-
cuentran los justiciables, los que quedarían huérfanos de toda pro-
tección si se les impusiera el cumplimiento de una ley no publi-
cada, y como bien se ha dicho", parece claro que puedan quedar
afectados los derechos subjetivos si la ley fuese aplicada con ante-
rioridad a que se cumpla una exigencia de su eficacia, cual es la
publicación.
Solución en Derecho Comparado: que quede claro que, respec-
to de las leyes formales, es el Congreso el 6rgano facultado para es-
tablecer la fecha de entrada en vigor. En consecuencia, resulta in-
sostenible en nuestro régimen constitucional que las leyes de 'ese ór-
gano puedan ser dejadas en suspenso por el Poder Ejecutivo19.
A fin de evitar los conflictos entre los poderes Ejecutivo y Le-
gislativo -con el consecuente perjuicio para los particulares-, que
se produce cuando deliberadamente o por descuido se retarda la
publicación de las leyes, sería conveniente que la ley obligara al
18 CNFed., SaJa III Contencioso Administrativo, abril 22-1980, "Nin, Alicia L.
e/Gobierne Nacional-Ministerio de Bienestar Social-U, BCt'lPcd., ab.980-41.
núm. 82.
19 CNPena! Económico -del voto del Dr. Hendlee-, Sala A, diciembre 9-1993,
"Halrs SRL", LL-1994-C, 16; DJ, 1994-2-29.
22 Compendio Jurfdico
~.
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Doctrina
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Poder Ejecutivo a su publicación inmediata-", o bien determinara
un plazo brfve a partir de la promulgación para cumplir con la di-
fusión oficial-': y si aún así .el Ejecutivo no cumpliera 'con la pu-
. blicación, el Legislativo deberá suplir esa'omisión con la mayor ce-
I
,i leridad posible". En nuestro país, existen algunas Constituciones
¡i, i
'ii.¡
!
20,' 'I'al rec••ud~ e. requerido expresamente en la ConstituciÓn Mexicana en 'u ar-
tlculo 72, ~ltitno p6rrafo, que establece: "Aprobado U11 proyecto en lá CBmittll
de su orig~n, pasad para su discusi6n a la otra, Si ésta 11:1 aprobare, se rel'l1.ltirá ~
Ejecutivo quien, si no tuviere observaciones que hacer, 10 publicará inmediata-
mente". Por su parte, la Constitución de la República Oriental de) Uruguay de-
termina en el artículo 168, inciso 4°: "Al Presidente de la República, actuando
con el Mirllstro o Ministros respectivos, o con el Consejo de Ministro" corres-
ponde: ... poblicar y circular, $i11 demora, todas las leyes ...", La ConstHud6n de
España de 11978 adopta sírnilanposeura en el articulo .91:"El rey S3nciol1ll~ en
:¡.
l'
el plazo de¡ 15 días las leyes aprobadas por las Cortes Generales, y las promulga-
W d y orden~rn su inmediata publicación", Asimismo, la Norma Fundamental de
~I
Honduras de 1982 (art. 216,2° párr.) determina la obligación ¡¡ cargo del Po-
\ der Ejecu~vo de publicar las leyes sin tardanza. Por último, la Constitución de
Italia establece ~n el articulo 73, tercer párrafo que "Las leyes serán publicadas
irunediatalitente después de su pronlulgacl6n., .••.
~1 Esta soluci6n es la adoptada por 105 textos constitucionales de los siguientes pai-
ses: Chile (art. 72, últ. párr.):"La publicación se hati dentro de 101 cinco dí9~ há·
biles siguientes a la fecha en que quede totalmente tramitado el decreto pro-
mulgatorid"; República Dominicana (art, 4 t):"Toda ley aprobada en ambas C&-
.'
It nuras sen! enviada al Poder Ejecutivo. Si éste no la cbservare, la promulgad
~: ·dentro de los ocho días de recibida y la hará publicar dentro de los quince días
~:
.' ,,~e la proniú1gaci6n ..."; Paraguay (art. 204): "Aprobado un proyecto de ley por
ía Cima"- po origen, pasará inmediatamente para su consideración a la otra C~-
. mara. Si ésta, a su vez, lo aprobase, el proyecto quedan sancionado y, si el Poder
Ejecutivo 1:0 prestara su aprobación.Io promulgará como ley y dispondrá.su pu-
blicaci6n dentro' de los cinco días".
!~~'. 22 La COl1$ti~ción de Guatemala de 1985 sigue' esta postura en el artículo 179, el
que determina que "ante la omisión del Poder Ejecutivo, la Junta Directiva del
:\ Congreso ordenará su publicación en un plazo que no excederá de 5 días, pa-
,~.
1 ra que sur~a efecto como ley de la República". Igual solución adopta la Cons-
titución de, Nicaragua de 1987'en los artículos 142 y 143, al establecer que si el
,.
" Presidentejno publica el Proyecto, el Presidente de la Asamblea Nacional rnan-
i' . da.rá a publicar la ley. Otro ejemplo lo constituye la Norma Fundamental de El
Salvador, ~que establece en el,artículó 139, que el términQ para publicar IlIslc- ! ••••••.• ~
yes sed dc¡quLnce dlss. Si dentl;Q de ese t~rmino el Ó r¡¡a no PJecutlvo 110 las pu-
bllcarc, el ~retidente de la Asamblea 10 hará en el Diario Oficial O on cudquler
otro diario; de los de mayor circulación en la República. Por último, d bien 111·
cluimos a la Constituci6n de Paraguay de 1992, dentro de aquellas que estable-
i
N° 45 - Octubre 2010 23
:-
"
 ·i.
Nicolás Revlrlego DoctrIna

provinciales23 que combinan ambos sistemas, estableciendo la obli-
gación del Poder Ejecutivo de publicar las leyes dentro de' un bre-
ve plazo que comienza a correr a partir de la promulgación, y al
mismo tiempo. preceptuando que si el Ejecutivo omite la difusión ,I,~.
~'
trará a regir. En tal caso, resulta de aplicación lo normado en el úl-
timo párrafo del articulo 2°, cuando establece: "Si no designan
tiempo, serán obligatorias después de los ocho días siguientes al de
su publicación oficial".

oficial, la misma debe ser cumplida por la Legislatura.
Merece destacarse por su acierto el C6digo Civil Mexica-
\, n024, que determina no 56.10la obligatoriedad de las leyes una
ve,; 'l"e han .ido publicadas, sino que cuando la, norma estable-
ce dentre de su texto la (echa de entrada en vigor, será obliga-
toria desde esa fecha, siempre que la difusión general se haya
efectuado con anterioridad.
D) Cuarta regla: silencio de la ley: por último. puede ocu-
rrir que la ley nada diga acerca de la fecha a partir de la cual en-
,.( . Consecuentemente, no habiendo dispuesto la ley plazo expre-
~
so de entrada en vigencia, la misma rige desde los ocho días de su
publicaci6n en el Boletín Oficial25•
Estos ocho días siguientes al de su' publicaci6n oficial que se-
ñala el artículo 2°, son corridos, aquí no juegan -corno en materia
procesal-los días hábiles o útiles. Nuestro Código Civil establece
un principio general en esta materia, y es que los plazos fijados en
1~
las leyes -tanto formales como materiales- correrán sobre. dias in-
'~'
\~
hábiles o feriados, y la excepción a esta regla, es que la ley dispon-
;~'

26
~~
.
ga que .en los plazos sólo se tomarán en cuenta los días hábiles •
:~; De todas maneras, lo cierto es que en nuestro país las normas
cen un plazo para que el Presidente disponga la publicaci6n de las leyes. esa mis- li establecen' en la mayoría de l()~ casos la fecha de entrada en vi-
~
ma Carta Magna consagm un articulo especifico para el supuesto en que dicho .~
gencia dentro del propio texto, por lo que el silencio de la ley a
Poder omita la difusi6n de las mismas. Así, el artículo 213 dispone: "La ley no
obliga sino en virtud de su promulgaci6n y publicación, Si el Poder Ejecutivo este respecto és excepcional.
no cumpliese el deber de hacer publicar las leyes en los términos y en las con- ;.
diciones que esta Constitución establece, el Presidente del Congreso o, en su de-
~~
fecto, el Presidente de la Cámara de Diputados, dispondrá su publicación.
'\
Publicación parcial o incompleta
23 Al respecto, la Constituci6n de la Provincia de Buenos Aires de 1994 preceptúa '~
en el artículo 108, que ••...deberán promulgarse y publícarse (las leyes) en el día &;. He dejado establecido, que la publicación de las leyes resulta
"

inmediato por e! Poder Ejecutivo. o en su defecto, se publicarán por e! Presiden- un requisito ineludible para que las mismas se tornen obligatorias
te de la Cámara que hubiese presentado la sanci6n definitiva ..", Por su parte, la FI~
para la comunidad. Parte de la doctrina" ha introducido el su-
Constituci6n de la Ciudad de Buenos Aires sigue igual postura. al establecer en el
artículo 86 que "Sancionado un proyecto de ley por la legislatura pasa sin rms trá- :it
(f."

mite al Poder J;jecutivo para su promulgaci6n y publicacl6n .... Las leyes se publi-
can en el Boletín Oficial dentro de los diez cUashábiles posteriores a su promul- 25 Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala IX, 19/1112002, "R.apuardi,
gacíón, Si el Poder Ejecutivo omite su publicación la dispone la Legislatura". Mario A. c/Argencard SAn. DT-2003-A,362.; en el mismo sentido véase Cá-
24 El C6digo de referencia dedica dos artículos al tema de la obligatoriedad de las le- mara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal. Sala
yes. En efecto, e! articulo 3 determina: "las leyes. reglamentos, circulares o cuales- V. 21/8/2008. "Veruiol1 SA (Arredo) e/EStado Nacional scr", La Ley
quiCl"llotra¡ ditpoliclonel de observancia general. obligan y surten SUI efectos crea 27/1/2009. 27/1/2009, 3; y Tribunal del Trabajo N°· 2 de Bahla Blanca.
dtí!' de.pu6J de IU p\lbUcacJ6n oficial. En los lugares distimo. del que se publique 21/6/2002, "Hemandorena. CarIolA. c;/Banco Bansud", DT 2002~B, l560.
el peri6dico oficial, para que 1", leyes, reglamentos. ere., se reputen publicados y 26 En tal sentido. establece el articulo 28 de! C6digo Civil: "En los plazos que aei\a-
sean obligatorios, se necesita que aderms del plazo que fija el párrafo anterior, lasen las leyes o los tribunales, o los decretos de! gobierno, se comprenderán los
tralUcurra un día rms por cada cuarenta kilómetros de distancia o fracción que ex- días feriados. a menos que el plazo señalado sea de dlas útiles, expresándose así".
ceda de la mitad".A rengl6n seguido, el artículo 4° sentencia: "Si la ley, reglamen- 27 Ferreira Rubio, Delia M .• en Bueres, Alberto J. Highton, Elena L, CMigo Civil
to, circular o disposición de observancia general, fija el dia en que debe comenzar ,:r y lIonnas complemetltarias, Atlállsls 'doctriuario y jurispmdellcial, T. 1, comentario al
a regir. obliga desde ese día con tal de que su publicación haya sido anceri?r". ' -s
artículo 2°, pág. 4, Ed. Hammurabi, 1995.
(
25
24 Compendio Jurrdico- N" 45 - Octubre 2010
 I.,~
Nicolás Reviriego t~,
~~.
puesto -con apoyo en un fallo plenario- de la publicación parcial '.
~,'.
de una norma, cuando la misma tiene como' destinatarios un re-
ducido número de personas, en cuyo caso, puede.recurrirse a otras
formas de publicidad, distintas de la publicación, En tal sentido, se
ti: .
\'
Ir
estableció que "la .falta de publicación en el Boletín Oficial de los
anexos de la resolución 63/83 (Adla, XLIII-B, 1629), dictada por
la Secretaría de Comercio en ejercicio de las atribuciones confe-
~.~:
"
ridas por la ley 22.802 (Adla, XLIII-B, 1346) no es obstáculo pa-
ra su vigencia'P". En opinión del autor citado, la seguridad jurídi-
ca exige que las normas se publiquen en su integridad, destacan- 11,\,
do, que si el supuesto de hecho contemplado por la norma se
~~~~
completa en su sentido por lo dispuesto en un anexo, no publicar". ...·
el anexo implica publicar parcialmente la norma.
Antes de dar mi opinión con respecto al fallo plenario de la
·~¡.i
Cámara Nacional en lo Penal Económico, se hace necesario -a fin
de esclarecer eltema para loslectores-, poner de relieve los he-
chos de la causa.Veamos: La Ley de Identificación de Mercaderías 1
19,982, y la de Lealtad Comercial 22.802 que la sustituyó, confi- I~'
:? i.
rieron expresamente al Poder administrador la atribución de esta-
blecer tipificaciones obligatorias de toda clase de productos. En
ejercicio de esa facultad, el secretario de Comercio de la Nación,
dictó el 18/4/83, una resolución de carácter general imponiendo
una serie de exigencias y requisitos para la fabricación de los pro-
;1.'-.
4..
ductos industriales conocidos como "tomacorrientes", "fichas" y ,
"enchufes". La gran mayoría de esas exigencias y requisitos que- ~(~;
daron consignados en seis extensos catálogos de especificaciones t'l'
técnicas que el mencionado funcionario anexó a su resolución ha-
ciendo invocación expresa de que tales anexos formaban parte de
ella. La resolución 63 fue publicada en el Boletín Oficial el
25/4/83, transcribiéndose los antecedentes y consideraciones in-
vocados para su dictado, así como los diez artículos que confor-
man su parte dispositiva. Esta última se limita, casi exclusivamen-
28 CNPcnal Económico, en pleno N° 96, diciembre 27-1988, "Famax SA", LL,
1989-A, pág. 599/606, citado por Ferreíra' Rubio.
26 Compendio Jur(dlco
Doctrina
te, a ordenar íel cumplimiento de determinados recaudos técnicos
que no especifica, limitándose a señalar cuál de los seis catálogos
anexos lo contiene. A continuación, luego de transcribir la firma
del funcionario, aparece una nota indicativa de que los anexos .no
son publicados y se hallan a' disposición de los interesados en la
Secretaría de!Comercio. Por último, se aclara en el fallo que las le-
yes 19.982 ~ 22.802 establecieron sanciones de naturaleta penal
'para la erasgresión de sus disposiciones y de las reglamentaciones
dictadas en consecuencia. La .Secretaria de Comercio, como auto-
,ridad de aplicación de tales leyes, en diversas oportunidades im-
puso sanciones por no cumplir especificaciones técnicas conteni-
das en los anexos de la resolución 63.
Básicamente. el voto de la mayoría -propuesto por el Dr. Hen-
dler-, consideró que la falta de publicación de los anexos no es
".
obstáculo para su vígencía/".
r !
!
29 Tal conclusr,6n fue el resultado de los siguientes argumentos: La misma 'empre-
saFamax SA, habia sido sancionada en varias oportunidades por la Secretana de
Comercio, apelando las sanciones sin introducir la cuesti6n de la falta de publi-
caci6n de los anexos,
:¡,
El caso a raíz del cual se dispuso la convocatoria del plenario es una apelación
de la misnl<iempresa,la que al efectuar su descargo ante la autoridad adminis-
trativa nada: adujo sobre la falta de publicación de los anexos, admitiendo su
ft obligatorieqad y vigencia, cuestión que sólo fue introducida en la Alzada :11 fun-
i:
. dar el recurso de apelación. .
Los textos no transcriptos son extensos catálogos de reglas técnicas acompaña-
dos de fórmulas y gráfícos ilustrativo! sólo comprensiblcs para penonas elpo-
~~
cilllmeJlte capacitadas o familillrizadas con esa especie de reglas.
Se tutta de. normas cuyos principales destinatarios son lo. productores illdus
g
:I~ triales, abarcando as1,un reducido número de empresas.
No es exclusivamente la inserción en el Boletín Oficial la manera de cumplir
el requisito, del carácter. oficial de la publicaci6n y que incluso ésta puede ha-
~~.
','1
~!
It,
cerse de la manera que el Poder Ejecutivo disponga en algún caso particular.
~:'. En cuanto il conocimiento de las exigencias establecidas por los anexos por par-
te del recurrente, se puede afirmar que ello ha. tenido lugar sin ninguna duda, en
atenci6n a las múltiples intervenciones que tuviere, sanciones reclbidu, descargos
:~: efectuados en
los cuales se refiere a I.a$normas establecidas ,in alegu el desG'Clt1O~
cimiento que hoy invoca como artilugio legal (del voto del Dr. Suswta).
21
. N° 45 • Octubre 2b10
..• '
-, .,
 '''!j;,~
Nicolás Reviriego
Por su parte, la minoría consideró que la falta de publicación
fehaciente en el Boletín Oficial, o en cualquier otro medio de di-
f1.;lsi6n de la resolución de la Secretaría de Comercio 63/83 con
todos sus anexos, impide que se la considere vigente en los tér-
minos del artículo 2° del C6digo CiviPo.
30 VeamQJ, ahora,lo; concepto •• uminimado. por la minona. La resolucl6n 63/83
"" la Secretana de Comcrc!o .e compone de diez artículos. En seis de ellos .e
,,(eccCiauna remisiÓn a .eís anexos que establecen una sede de exigencias que
obligatoriamente deberán seguir los fabricantes de elementos eléctricos para
instalaciones domiciliarias y similares. En los seis primeros artículos de la reso-
lución, se establece que las exigencias detalladas en-los anexos, forman parte in-o
tegrante de la misma (del voto del Dr. Cortelezzi).
La resolución 63/83 no determina concretamente ninguna obligación ni. esta-
blece ninguna prohibici6n. Todo ello está incluido específicamente en el. arti-
culado de los anexos. La resoluci6n en sí no tiene valor normativo propio (del
VOto del Dr. Cortelezzí).
La notable extensi6n del número y calidad de los que pueden resultar respon-
sables de infracciones al régimen de la ley 22.802 y sus reglamentaciones, reve-
lan que 6stas revisten un claro interés general. A ello debe añadirse el ~mbito es-
pacial de la ley, que es de aplicaci6n en todo el territorio nacional (del voto del
Dr. Corteleui).
La nOfa p\lbUcada al pie de la transcripci6n de la resolución 63 ell el Boletín Ofi-
cial, que Indica que los anexos que forman parte integnnte de dicha resolución
se encuenmn a disposici6n de los interesados en la Secretaria de Comercio. no
cumple ni con los términos del artículo 2° del Código Civil, ni -Io que es más
grave- con las garantías constitucionales (del voto del Dr. Cortelezzi).
La dificultad que podría acarrear la impresión de los anexos debido a su exren-
sión, a su tecnicismo y a la inclusión de gráficos, no es una circunstancia que
justifique el incumplimiento de principios y normas legales constitucionales
(del voto del Dr. Ccrrelezel), '
Resulta inequívoco que lo preceptuado en la ley vigente (22.802) y en la reso-
lucíén en cuestión, as! como en sus anexos, está dirigido tanto a productores y
fabricantes del rubro como a comerciantes en general, sean mayoristas o mino-
rinas de redo nivel¡ así como que tiene también alcance a todo el territorio na-
cícnal, por lo qué mucho. afectados le cncuen~ran en t:onal muy lejanas, extre-
mos que toman do ¡moré. Bonera! ~ normativa que contradictoriamente s610
.e encuentra a disposición de ¡Ol interesados en la Secretaria de Comercio. Asi-
mísmc, y teniendo en cuenta que el incumplimiento del referido oedenamlemo
normativo da lugar a sanciones de carácter, penal, juzgo también que la falta de
la adecuada publicidad de los anexos en cuestión, afecta a la obligatoriedad
de 10$mismos, toda vez que en tales circunstancias la imposici6n de cualquiera de
las penalidades previstas constituiría una lesión a la garantía constitucional de la
defensa enjuicio, encuanto ella exige que la sanci6n se encuentre prevista por
28 Compendio Jurrdico
.~
,, Doctrina
V·¡l..,
Mi opinión: más allá de los sólidos argumentos brindados por
r~:
la mayoría en la sentencia plenaria, el precedente en estudio cons-
~
~ tituye un peligroso antecedente que pone en serio riesgo no sólo
{J
'k la seguridad jurídica, sino también los derechos individuales,
'1
No es posible que los justiciables sigan pagando el precio de-
rivado de la negligencia de los funcionarios públicos, que como
en el caso en estudio, no cumplen en debida forma con su fun-
ción, cual es la correcta publicaci6n de las normas; pero más gra-
ve aún, resulta 10 decidido por los jueces del plenario, qae me-
diante sus votos convalidan el incumplimiento del ejecutivo.
~
II,,~
Ninguna duda cabe -y tal como 10 sostuviera la Dra. Ferreira
.:"
'! Rubio-, que si el supuesto de hecho contemplado en la norma se
'Ir c.ompleta en su sentido por lo dispuesto en un anexo, no publicar
I~
el anexo implica publicar parcialmente la norma'", agregando que,
no obstante que el texto publicado pueda separarse del resto omi-
i'
~~. tido, ello no constituye fundamento válido para que el Poder Pú-
blico -por su propia iniciativa y sin respaldo legal- introduzca un
procedimiento a todas luces irregular, sentando un antecedente su-
mamente nocivo para el correcto desenvolvimiento de las institu-
tl~', ciones y para la seguridad de los derechos individuales.
¡
~~:
~
la ley con anterioridad al hecho del proceso -articulo 18, Constitución Nacio-
nal- (del voto del Dr. Riggi).
No es dable pretender que los destinatarios de preceptos que puedan acarrear
consecuencias penales deban deambular por los intrincados. verícuetcs. de los
organismos burocráticos, para saber c6mo deben actuar para elaborar, vender o
comprar determinado producto. Tanto más improcedente resulta esta pretensíén
;~!. ti se tiene en cuenta que el país no termina en la ciudad de Buenos AlTOS (del
:1.
voto del Doctor Oyuela),
~s inmoral resulta. que el Estado ¡enerante de la norma, la escamoteo al ecne-
cimiento de IUS dCltinatlrios y luego pretenda suscentar su pretensl6n represiva en
el precepto no publicado ni difUndido, tanto más criticable si Se tiene en cuenta
que se avasallan, de tal suerte, principios y disposiciones fundamentales de Nues-
tra Constituci6n Nacional (ares. 17,18,19, entre otros) y se prescinde lisa y llana-
\ mente, por vla de una decisi6n de autoridad adrninistntiva, de lo expresamente
~~.
" dispuesto por el art.2° del C6digo Civil (del voto del Doctor Oyuela),
31 Ob. citada, pág. 6.
N° 45 - Octubre 2010
29
 .,,1

Doctrina
Nicolas Reviriego l'

Este precedente confirma la tesis de que la ley podrá tener exis-

Aunque el Código Civil no 10 mencione expresamente, las le-
yes deben publicarse en su totalidad, porque precisamente tal ac-
to es lo que permite a los habitantes tomar conocimiento de las
mismas, para poder así dirigir sus conductas de conformidad con
las previsiones legales.Así las cosas, ante la presencia de un cuerpo
normativo publicado parcialmente, no cabe otra solución que te-
nerlc por no obligatorio para los ciudadanos, h~se~tanto el Poder
I~~
~ecutivo cumpla con su obligación constitucional, ello por más
que las normas omitidas sean separables y no afecten el conteni-
tencia y validez luego de haber sido sancionada de conformidad
con el procedimiento instituido en la Constitución Nacional, pe-
·ro mientras ino se cumpla con el requisito de la publicación, no
adquiere eficacia; en otras palabras, en tanto y en cuanto el cuer-
, po normativo no se haya difundido en legal forma, los destinata-
· dos puedan!actuar deseyendo las previsiones del n'Úsmo,As!, se hll
,¡:,
¡I :detel'minad0 que si bien una ley no publicada -en el case un d.e-
I~/
..
· creta reglarrientario- puede ser válida y tener existencia come tal,
'.:

do de aquellas que han sido puestas en conocimiento de] público. , · no es obligi,toria para los destinatarios hasta que se cumpla con el
Sostener la validez de las normas publicadas, implicaría introducir ...
~r

" · recaudo de la publicaciórr".

~na práctica viciosa por parte del Poder Ejecutivo, que ninguna'
norma permite.
J Si bien estos precedentes, atenúan de alguna manera el daño
que experimentan los particulares como consecuencia de una
En nuestra jurisprudencia, se registran algunos casos de publi- · publicación! defectuosa, no solucionan -sin embargo+ el proble-
~.
1;.
cación parcial de normas, referidas específicamente a las ordenan- ~'
ma de fondo.
,l
zas municipales y a decretos reglamentarios. En uno de ellos, se En tal sentido, y con el 'fin de evitar los inconvenientes deri-
determinó que .una. publicación parcial e' incompleta no puede vados de 14 publicación incompleta, hubiese sido sumamente
producir, al menos en los aspectos omitidos, el conocimiento de la . aconsejable: determinar expresamente en nuestro ordenamiento
ley que genera los efectos previstos en dichas normas", es decir . jurídico, que la difusi6n oficial de las normas debe efectuarse en
r.
entones, que en este precedente la Cámara determinó la obligato- ·Il¡ forma integral o completa, a semejanza del C6digo Civil español,
riedad de las partes de la Ordenanza publicadas, desestimando la cuyo artículo 2.1 establece: "Las leyes entrarán en vigor' a los vein-
obligatoriedad de aquellas no incluidas en la publicación. ir: te días de s~ completa publicación en el Boletín Oficial del Esta-
En otro fallo anterior, el mismo Tribunal sostuvo que el acto ~'
~'
do, si en ellas no se dispone. otra C05a"35.
administrativo no publicado -o parcialmente publicado- no aten- ~': En ocasión de la reforma constitucional de 1994, bien podría
ta contra su validez, pero resulta inoponible a los administrados-'. haberse adi~ionado al inciso 3° del artículo 99 tal extremo, precep-
~J.
.¡:I

32 CNCiv., Sala 1,agosto 25-1998, "Ramírez, Elfo e/Municipalidad de Buenos Ai-

res", Rev. La Ley del 7/5/99, pág. 6, fallo 98.689. '~:
investigaci9n de cada uno de ellO$,SI: trata entom:eI de que 101 aclm.ltú.tltdot IlviJ
33 CNCiv., Sala B,junio 21-1988, "Zafino, Rosa C. y otro e/Municipalidad de Bue- i\
r~..
¡; ten recul.'1'Í;1'a averiguaciones para remediar aFtol adrniníltratlvof de cle{ectuo,o
nos Aires", LL, 1988-E, pág. 514.A mayor abundamiento, el Tribunal agregó que ~: t~cnica como se configuró con la publicaci6n de la ordenanza 34,776/79. cuida
a
'1'
el conocimiento particular de los actos administrativos generales no suple el prin-
cipio del sistema de publicidad, pues una información indívi.dual no garantiza el
/1 en
do que de~iera haber sido mayor en este caso, raz6n de la protecd6n Cl.I.1C otOl'<
ga la Cons~tución Nacional al derecho de propiedad en el arúculo 17 y que man-
conocimiento igualitario y general que contiene toda publicidad. En otros tér-
tiene nuesy:o más Alto Tribunal en sentido amplio.
minos, mientras la publicidad o comunicación no haya tenido lugar, se considera 34 Junta Elec\'.oral Mendoza. manO 21-1995 -del voto de la dlsidenc.ia-,"M6ru.
que los administrados ignoran la existencia del acto, para quienes es como si no
existiere. Por otra parte, la Sala B afirmó enñticamente, que la publicación parcial co, Elba d ", LL, 1995-B, pág. 558.
~ 35 Fernández r Urzainqui, Francisco Javier, CMigo Civil español, Ed. Aranzandí,
de las normas favorecería en definitiva a la Comuna, quien lograría de ese modo ~~
imponer a los particulares ordenanzas cuyo ámbito de eficacia estaría sujeto a la '~ 1998. .
31
30 Compendio Jurldlco N° 45 • Octubre 2010

"fe
••••••• '._ff •••~•••'" ••• ~•.•~_••_ ••••• _ ••••
IIII~ ••••• ~-.;~-_··· .----
 ;B{
Nicolás Reviriego
'tuando que -respecto de las atribuciones del Poder Ejecutivo- -~;:
"Participa de la formación de las leyes con arreglo a la constitución,
las promulga e inmediatamente las publica en todas sus partes". ',Ij~"
.~,.
Sin duda alguna, con esta redacción se evitan los conflictos de- .nl>·
rivados de la publicación incompleta de las normas, pero además,
el Poder Ejecutivo se encontraría imposibilitado de retardar la di-
w%;::
fusión de los preceptos; al punto de atribuirse una facultad que es
propia del Congreso, y que radica en establecer la fecha a partir de
la cual las leyes serán obligatorias. esto, claro está, cuando se trata
de las leyes formales, porque respecto de algunas leyes materiales ~;
+como los decretos-, es el Poder Ejecutivo el que se encuentra fa-o
cultado constitucionalmente para establecer la fecha de entrada en "-
~¡
vigor de los mismos. ~;
~ día que ellas designen; a falta de este requisito, diez días des-
"f.':
Obligatoriedad de las leyes en Derecho Comparado
Algunos sistemas jurídicos extranjeros, a diferencia de lo que
.sucede en .nuestro país, regulan lo atinente a la entrada en vigor de
las normas directamente en sus Constituciones, circunstancia que
denota la gran importancia que el tema en estudio reviste para un
Estado.Veamos algunos ejemplos:
a) Constitución de la República Italiana de 19n: artículo 73,
tercer párrafo: "Las leyes serán publicadas inmediatamente des-
pués de su promulgación y entrarán en vigor el decimoquin- ",
~~
to día siguiente a su publicación, a menos que ellas mismas se-
~.
ñalen un plazo distinto". Asimismo, el precepto constitucional ,ti
se halla especificado en el Código Civil Italiano, en el artícu-
lo 10 de las disposiciones sobre la ley en general, preceptuan-
do que "Las leyes y los reglamentos son obligatorios a partir
del decimoquinto día siguiente al de su publicaci6n, salvo que
se disponga otra cosa. Las normas corporativas son obligatorias l
,1':
a partir del día siguiente al de su publicación, salvo que en ellas '(¡,f
se disponga otra cosa" .. '~(
b) Constitución alemana de 1949: artículo 82, segundo párrafo: ~ a) la primera, que resulta ser mayoritaria" argumenta que el
"Toda ley y toda ordenanza determinan el día de entrada en
;\
,~
!r:."
~~:
32 Compendio Jurfdico
;t~:
;¡;,
'r· Doctrina
¡\:
I~':
vigor. A falta de esta especificación, entrarán en vigor al deci-
f'
mocuarto día de la expiración de aquel en que hayan sido edi-
tadas en el Boletín de la Legislación Federal".
¡!
e) Constitución de Bolivia: artículo 81: "La leyes obligatoria
desde el día de su publicación, salvo disposición contraria de
t1'
la misma ley".
d) Constitución Peruana de 1993: artículo 109:"La leyes obliga-
toria desde el día siguiente de su publicación en el diario ofi-
t
(
cial, salvo disposición contraria de la misma ley que posterga
su vigencia en todo o en parte".
r
"
e) Constitución de Costa Rica de 1949 (reformada en 1999): ar-
tículo 129: "Las leyes son obligatorias y surten efectos desde el
pués de su publicación en el Diario Oficial .. ",
f) Constitución del Paraguay de 1992: artículo 213: "La ley no
obliga sino en virtud de su prornulgación y publicación ...".
~~:
Obligatoriedad para el Estado de las normas no
publicadas
Hemos visto. que necesariamente las reglas de derecho deben
ser publicadas oficialmente para que se tornen obligatorias para las
personas. Ahora bien, la doctrina ha introducido la hipótesis en
donde un particular toma conocimiento de la existencia de una
norma que le acuerda un determinado derecho, planteándose el
interrogante de si ese particular puede exigirle al Estado el cum-
plimiento de la misma no obstante haberse omitido su publica-
ción. En otros términos, ¿el Estado puede escudarse en lo precep-
tuado por el artículo 2° del Código Civil-en el sentido de que la
falta de publicidad impide que la norma sea obligatoria-e, y dejar
de cumplir con sus disposiciones?
Dos han sido las soluciones propiciadas para tal interrogante:
particular que tiene derechos frente al Estado acordados en una
N" 45 - Octubre 2010 33
 '.'1
Nicolás Reviriego "
Doctrina l~_

ley no publicada, puede invocados y exigir su cumplirniento=. La particulares que tengan conocimiento de él, por cuanto ello ~ío-
no publicación no podria tener por resultado privar á un particu- lana la igualdad ante la ley. Es necesario que el reglamento se apli-
lar de derechos o prerrogativas que tuviera frente o contra el Es- que a la generalidad de los individuos que sus disposiciones con-
tado, ya que en el caso de las autoridades públicas el derecho es templan, sin fijarse distinciones no establecidas en é142.
conocido aunque no haya sido publicados".
Considero que la postura de Gordillo es la correcta, porque
Dentro de esta posición, es interesante señalar el pensamiento
'cuando un particular invoca derechos frente al Estado· en virtud
de Marienhoffts, que analiza la cuestión con relación a los actos
de una ley no' publicada, 10 hace porque de alguna forma ha po-
administrativos, aplicando sus conclusiones analógicamente a las
dido acceder al conocimiento de la existencia de la ley, conoci-
leyes formales. Así sostiene que el acto administrativo "jamás po-
miento no logrado por los demás particulares que también se ve-
dría ser desconocido o negado por la propia Administración PÚ-
rían favorecidos por dicha ley. Evidentemente, aquel particular que
blica, ya que es ella quien lo emitió, ejecución que será aún más ...
en virtud de! una amistad o parentesco COl) algún funcionario del
procedente si no perjudica derechos de terceros". .
gobierno accede-al conocimiento de la norma no publicada, co-
Además, existen en nuestra jurisprudencia algunos preceden- ·rre con ventaja respecto de quienes carecen de tal posibilidad, cir-
tes en donde se acogió favorablemente la pretensión de los parti- cunstancia que en los hechos determina el quiebre de la igualdad
culares con fuente en una ley no publicada'", argumentándose que ·entre los distintos sujetos favorecidos por' la norma, de los cuales
el órgano productor del derecho no puede ser amparado por la sólo aquellos que tuvieron la posibilidad de enterarse de su exis-
falta de publicidad de la ley, para desconocer su existencia anterior ·tencia ycontenido, podrán reclamarle al Estado el otorgamiento
y exirnirlo de las. consecuencias que de ella se derivan+', de los derechos 'allí estipulados a su favor.
b) La segunda corriente destaca que la publicidad de lasleyes
es recaudo necesario para que entren en vigencia, toda vez que ..Ignorancia o error de derecho frente a las leyes
....,~(.,
pese a resultar posible su conocimiento anterior, no existe sin tal y ·materiales: ,
requisito el deber de observar los preceptos de aquéllas o la facul-.
tad de ejercer los derechos que ceorgarr", Asimismo, se h¡¡ afirma- Al iniciak el presente trabajo, aclaré que la entrada en vigencia
do que el reglamento no publicado no puede ser lnvceadc por los de las normas regulada en el' C6digo Civil, comprendía ,tanto' 1110.8
leyes del Cdngreso como a aquellas denominadas materil11éá, ti'i""
36 Rivera, Julio César. Inslilucio/¡es de Derecho Civil, Parte Ceneral, TO 1, N° 81. g), 'tese de decretos del Poder Ejecutivo, ordenanzas municipales, re-
pág. 105. Ed.Abeledo Perrot, 1994. soluciones de la AdnúnistraciónFederal de Ingresos, Públicos etc.
37 L6pez Olaeiregui,José María, en Salvat-Lépez Olaciregui, 1Yalado de Dertcho Ci. Es decir entonces, que cualquier regla de carácter general y obli-
vII Ar.gelllino, Parte Ceneml, TO l. N° 226-B, pág. 228. ~
38 Marienhoff, Miguel. Tratado de Derecho Administrativo, TO Il, N° 413, págs, · gatoria dictada por autoridad competente, requería necesariamen-
342/343, Ed. Abeledo Perror, 1981.
39 CSJN. septiembre 30-1986. "Basígalue Saéz, Laura E. e/Gobierno Nacional
. +Ministerio de Educación y justicia-", LL,1986-E,pág.199.
.
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Ir·
·~t
•te su correcta publicación oficial para que sea impuesta a los des-
·tinatarios, y les así, que una vez cumplidos los recaudas de la difu-
siónoficial; los sujetos' no podían alegar su desconocimiento para
40 CNFed. Contencioso Administrativo, Sala II,junio 4-1992, "Bellomo,Víctor R.
e/Estado Nacional-Ministerio de Defensa-", LL. 1992-B, pág. 313. sustraerse ali cumplimiento de las obligaciones en ellas impuestas,
41 CNFed. Contencioso Administrativo. Sala III. abril 22-1980, "Nín, A1cira L. , y eximirse 4e las responsabilidades emergentes.
e/Gobierno Nacional-Ministerio de Bienestar Social-", BCNFed., ab, 980-47,
núm. 93; ídem, junio 6-1980, "Alderete de Note, Celia e/Gobierno Nacional I
-Ministerio de Bienestar Social•.•", LI,;, 1980-0; p6g. 518.
. , ¡ "
~,
::~' , 42 Gordillo,A$Ultitt. SI deto ddmúllslmllvo, pág. 152, cit. por MDrienholr.
34
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Compendio Jurfdlco '"
., ; N° 45 ~ Octubre 2010 35 ...•
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,''!:-
1
Nicolás Revirlego
El fundamento de lo dicho 10 constituye el hecho de' que una
vez que las normas han sido difundidas en legal forma (con!. arto
Q
2 , C6d, Civil), se presume iure el de tute que todos las conocen,
no pudiendo alegarse la ignorancia, o el error de derecho para li-
berarse de su cumplimiento, si la excepción no está prevista ex-
presamente por la ley (art. 20, Cód. Civil).
Pues bien, un precedente jurisprudencial43 hizo excepción al
principio general de que no puede alegarse la ignorancia de la ley,
decretando una diferencia tajante entre las leyes que dicta el Con-
greso, y aquellas resoluciones a~hninistrativas que no se encuentran
'sometidas al proceso de formación y sanción contemplado en la. .~l
Constíeucíén Nacional. "-
Entre los fundamentos brindados por el juez de primera ins-
tancia para hacer lugar. a la defensa de ignorancia o error de dere-
cho de la imputada, merecen destacarse los siguientes:
1. La elaboración, proyecto, evaluación, discusión, publicidad, etc.
de una ley del Congreso es muy distinta a la de una resolución
adnúnistrativa.
2. La sanción de una ley del Congreso se origina y proyecta di-
rectamente desde y por. el pueblo que lo hace por medio de sus
representantes -los legisladores- a diferencia de la resolución
que emana de un agente administrativo que no es elegido di-
rectamente ni representa al pueblo en su aspecto legislativo.
3. Una leyes tratada y discutida por cientos de legisladores, en
cambio en la resolución podría darse el caso de que la dicte
una sola persona.
4. Otro aspecto significativo a considerar es que la cantidad de le-
yes del Congreso es mucho menor que la de resoluciones, ade-
más las leyes son más permanentes, mb estables, en cambio las
resoluciones casi a diari'o,se van sancionando, derogando, mo-
dificando, etc.
~i
,/ij,
.
o'
43 Juzgado Nacional de Primera Instancia en 10 Penal Económico N0 2, Secreta-
ria N° 3, marzo 15-1991. "Buombicci, Neli Adela s/apelación de Clausura",
ED, 142-563.
36
Compendio Jurídico
~'
¡¡te
,~!, , Doctrina
~¡j
;;!: 5. Poner en un plano de igualdad a la ley del Congreso con la re-
soluci6n administrativa, en cuanto a su conocímíenec y obli-
i/
gatoriedad, sena atencarconera la división de poderes, cuestión
ésta inaceptable para un sistema democrático y republicano
como lo establece nuestro esquema constitucional.
Como era previsible, la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
~~/ declaró procedente la queja interpuesta por el Ministerio Público,
y en su sentencia de fecha 8/6/9344 revocó el fallo del a quo, argu-
~A
r.\" mentando -entre otras consideraciones-, que "el juez excedió su
cometido al pretender suplir al legislador en orden a las consecuen-
cias que éste asigna a la configuración del tipo penal integrado.Ade-
más, el rol asignado al juez como intérprete se desnaturaliza si sus-
ír..
tituye a un órgano de otro poder del Estado en una funci6n que le
ha sido conferida por ser el más apto para cumplirla ... ".
[: Comparto plenamente la distinción que hace eljuez de prime-
~¡
~'t:
¡"'}. ra instancia respecto de las leyes del Congreso y las demás leyes ma-
if teriales, y agregaría que en muchísimas oportunidades, ni siquiera las
$ leyes del Congreso se discuten ampliamente y se difunden en la for-
~~ ma debida antes de su sanción, más bien se sancionan entre gallos y
'1:
medianoche. Entiendo .laposición del juez al pretender fallar y tra-
tar de respetar aquello que nuestros maestros nos enseñaron: el de-
~.
~ recho es un sistema de normas justas. Ahora bien, hacer lugar a la
defensa de ignorancia del derecho implica poner en peligro nuestro
~r sistemajurídico, porque llegaría un momento en donde los justicia-
~. bles harían un uso desmedido de esta defensa, argumentando que
'1'
desconocen la norma a fin de eximirse de responsabilidad, o desli-
~:.
~ garse de una obligación, y con el tiempo. las excepciones pasarían a
~:'
constituirse en regla.y, mal que nos pese, si la ley fue publicada en
debida forma, no podemos sustraernos a sus disposiciones.
Entonces, creo que sin hacer lugar a la defensa de error de de-
recho, se podría haber arribado a una solución justa reduciendo
al mínimo la sanción, y ello teniendo en cuenta las circunstancias
del caso.
44 CSJN, 8/6/1993,"Buombicci, N eli Adela s/apelación de clausura", El Derecho,
TO 154,pá~_2171221.
N° 45 - Octubre 2010 37
 Nicolás Reviriego

A modo de conclusión
La inmensa mayoría de las leyes vigentes en nuestro país es com-
pletamente desconocida por los sujetos que deben cumplir con sus
disposiciones, y ello por tres motivos fundamentales: el primero ra- 'i
dica en la difusión o publicidad de las mismas que hasta la fecha, se
PROTECCIÓN DEL DERECHO DE
efectiviza en el Boletín Oficial, y es el caso que el díario oficial no PROPIEDAD. PATENTES DE INVENCtÓN
s leido ea muchos casos, ni siquiel:a po~ los profesionales del dere-
cho, ni hablar de la gente común que no tiene ningún tipo de vin- f)·
I Por Pablo Jual1 Lega
culación con el derecho, que directamente ignora la existencia del i~,
I~'~

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Boletín Oficial. Entonces, la conclusión es sencilla,se deben utilizar ~/.
~,f
otros medios oficiales -como, por ejemplo, un sitio de internet grao:... ~"
'~~.
tuitc-- para que la mayor cantidad de la población pueda acceder
con mayor facilidad al conocimiento de las leyes. ti
'~'
En segundo lugar, la gran cantidad de leyes vigentes conspira
,j\'
contra el conocimiento efectivo que de ellas debe tener la pobla- ~'
ción. Pensemos, sin ir más lejos, que con respecto a las leyes del ~:í(
Congreso tenemos aproximadamente 26.600, y a esto debemos
sumarle los decretos del Poder Ejecutivo Nacional, las resolucio-
nes de los distintos Ministerios, las leyes provinciales, ordenanzas
municipales, etc.
En último término, el lenguaje utilizado en la redacción de las
leyes resulta a todas luces incomprensible para la población. Cuán-
tas veces nos ocurre a nosotros, los abogados, que al analizar un
cuerpo normativo nos preguntamos qué quiso decir el legislador
con respecto a una frase, a un párrafo o simplemente a una pala-
-',
bra.Y estos interrogantes los tienen también los jueces cuando de- 'J~'
'~
ben aplicar las leyes. Y hablando de los jueces, y de algunas de' sus
sentencias, parecería que está de moda redactar de la manera más
dificil posible, C01')10 si ello les diera mayor jerarquía respecto de ·P.
1. Introducción
i
Pese a 1~operatividad' del derecho a la propiedad consagrado
en la Constitución Nacional Argentina, 10 cierto es que el veloz
avance de l~s relaciones sociales y económicas, como así también
el acelerado desarrollo científ1co y tecnológico, ha generado el
dictado por! parte del Estado de las normativas tendientes a la efec-
tiva protecCión de dicho' derecho individual del hombre.
i '
Es que han existido, y actualmente ocurren, infinitos intentos
de lesionar; el derecho a la, propiedad de determinadas, personas
por parte d~ otras -ya sea entorpeciendo, disminuyendo o quitan-
do el libre' ejercicio de éste-; y es ante esta circunstancia que quie-
nes resultad.'dalnniflcados necesitan protección.
l
Las normativas dictadas, entonces, resultan ser consecuencia de
esta necesidad generada, y vienen a garantizar el efectivo ejercicio
del derecho, de propiedad de las personas. No 5610 10 protegen an-
r.~ te la advertencia de la vulneración de este, sino también disponen
),

t' reglas que provocan la ausencia de gravamen ante el ataque. '

aquel que escribe con la mayor sencillez posible.
s En este:trabajo se analizarán caractensticas generales del dere-
Por 10 señalado, es menester que los legisladores bajen a la tie- ~.~
cho a la prppiedad, para luego introducirnos en la propiedad in-
rra y confeccionen las leyes para que la inmensa mayoría de la po- ¡;,
,:. telectual y [su protección; intentando determinar específicamente
~:
blación entienda -sin recurrir a un traductor- los derechos que le ~: si las normativas vigentes amparan el derecho a la propiedad de
,
asisten y las obligaciones que debe cumplir. :..:t' .aquellas pe\:'sonasa quienes aún no les fue concedida una patente
:~'
~Q
38 Compendio Jurfdico N° 45 - Octubre 2010

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