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Los factores sociales como el envejecimiento de la población, los cambios en el estilo de vida y las tendencias de salud pueden afectar significativamente la demanda de productos farmacéuticos. Los clientes clave de la industria farmacéutica incluyen a pacientes, médicos, farmacéuticos y gestores sanitarios, cuyas necesidades y preferencias deben entenderse para desarrollar productos exitosos.
Los factores sociales como el envejecimiento de la población, los cambios en el estilo de vida y las tendencias de salud pueden afectar significativamente la demanda de productos farmacéuticos. Los clientes clave de la industria farmacéutica incluyen a pacientes, médicos, farmacéuticos y gestores sanitarios, cuyas necesidades y preferencias deben entenderse para desarrollar productos exitosos.
Los factores sociales como el envejecimiento de la población, los cambios en el estilo de vida y las tendencias de salud pueden afectar significativamente la demanda de productos farmacéuticos. Los clientes clave de la industria farmacéutica incluyen a pacientes, médicos, farmacéuticos y gestores sanitarios, cuyas necesidades y preferencias deben entenderse para desarrollar productos exitosos.
Los factores sociales pueden tener un impacto significativo en la industria
farmacéutica, ya que la demanda y aceptación de los productos farmacéuticos están estrechamente vinculadas a las actitudes y comportamientos de la sociedad. Algunos de los factores sociales que pueden afectar a una empresa farmacéutica son: - Conciencia de la salud: La creciente conciencia sobre la importancia de la salud y el bienestar puede aumentar la demanda de productos farmacéuticos preventivos y de autocuidado.
- Envejecimiento de la población: El aumento de la esperanza de vida y el
envejecimiento de la población pueden incrementar la prevalencia de enfermedades crónicas y condiciones médicas, generando una mayor demanda de tratamientos farmacéuticos.
El envejecimiento de la población puede aumentar la demanda de
medicamentos para enfermedades crónicas y productos para el cuidado de la salud relacionados con la tercera edad.
- Cambios en el estilo de vida: Modificaciones en los hábitos de vida, como la
dieta, el ejercicio y el estrés, pueden influir en la incidencia de enfermedades y, por ende, en la necesidad de tratamientos farmacéuticos específicos.
- Tendencias de salud y bienestar: El aumento del interés en la salud y el
bienestar puede aumentar la demanda de productos farmacéuticos, suplementos y productos de cuidado personal. Clientes: En el negocio farmacéutico, la cuestión se complica de forma importante, debido a que si bien el destinatario final son aquellas personas que padecen la enfermedad, el producto llega a convertirse en la opción terapéutica del paciente. Cada una de las cuales ejerce o puede ejercer su influencia en la elección del producto final, y que evidentemente es muy variable. Su mercado de consumo es toda aquella persona que tiene necesidad de curar o prevenir alguna enfermedad, con medicamento recetado. Este grupo incluye a los pacientes que utilizan los productos farmacéuticos, así como a los profesionales de la salud que lo recetan, como médicos, enfermeras y farmacéuticos. Como cliente podemos definir a las siguientes personas: - El farmacéutico, es un claro cliente de la industria, (de colaborador necesario a cliente imprescindible), y que además en determinadas áreas va a asumir un rol importantísimo, dada que su influencia en la elección de la marca final va a ser de creciente importancia.
- El paciente, es otro claro cliente de la industria farmacéutica, especialmente
de cara a crear a nivel social una identidad corporativa.
- El médico en todas sus variantes (atención primaria, especialista, entre
otros).
- Los gestores sanitarios.
Pero antes de definir a quienes nos dirigimos, tomamos en cuenta tres referentes básicos: - Quienes somos (identidad corporativa). - Qué vendemos (cartera de productos en cantidad y cualidad). - Hacia dónde queremos proyectar. La empresa necesita entender las necesidades, preferencias y comportamientos de estos grupos para desarrollar productos y servicios que satisfagan sus demandas, y así buscar el éxito de la empresa, ya que sólo la demanda del cliente puede ejercer cierta presión en la distribución de los productos y obligar a tomar una mayor consideración nuestra marca o producto determinado.