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LABOR DEL QUÍMICO FARMACÉUTICO

El gran desarrollo de la industria Farmacéutica, generó un cambio fundamental en el


ejercicio profesional de la farmacia y condujo a una grave crisis de identidad y a un mínimo
reconocimiento social. Frente a los problemas de salud que enfrenta la sociedad, la crisis
de la profesión se profundiza.

La responsabilidad con los medicamentos debería ser la de garantizar su disponibilidad y


la equidad en el acceso de toda la población.
El medicamento se considera como un bien de consumo y no como herramienta de las
políticas sanitarias del estado de salud y bienestar. El uso irracional de medicamentos es
un problema común, diversos gastos podrían evitarse si se hiciera una elección correcta de
la terapia para cada caso específico.

Es muy importante considerar que la sociedad alcance mayores beneficios en salud con
relación a sus gastos en medicamentos y los profesionales deben incorporar a su ejercicio
actividades para promover el uso racional de medicamentos, con la finalidad de hacer un
mejor uso de esto. Los egresados tienen una gran responsabilidad al respecto.

Los profesionales de la salud deben trabajar en equipo para enfrentar el reto del uso
racional de medicamentos, y en particular al farmacéutico debe jugar un papel fundamental
en la promoción del uso racional de medicamentos, la educación de la sociedad y la
disminución de los costos de salud.

La atención farmacéutica implica la directa interacción del farmacéutico con el paciente,


siendo el paciente el principal beneficiario de las acciones y decisiones del farmacéutico.
La atención farmacéutica se define como: “La provisión responsable de la terapia
farmacológica con el fin de lograr resultados definidos en la salud que mejoren la calidad
de vida del paciente” – Hepler y Strand (1990).
Por lo tanto concluimos que la atención farmacéutica involucra una correcta dispensación
del medicamento y la provisión de la información necesaria para asegurar su uso
adecuado, debemos brindarle a los pacientes servicios farmacéuticos con la finalidad de
lograr resultados específicos que mejoren su calidad de vida

También el químico farmacéutico tiene la finalidad de lograr resultados que de manera


objetiva contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pacientes y de la sociedad.
Los profesionales de la salud deben asumir con responsabilidad nuestro compromiso con
los pacientes y empezar a demostrar que podemos contribuir a resolver sus problemas de
salud.

Una farmacia es un centro de salud donde un farmacéutico debidamente capacitado y


autorizado brinda atención farmacéutica a la población.

Todas las actividades han de diseñarse como servicio continuado, y de modo que sirvan
de mecanismo para ofrecer al paciente protección frete a la aparición o presencia de
problemas relacionados con los medicamentos.
Además, es necesario establecer unas pautas profesionales que permitan la implantación
generalizada de un ejercicio profesional farmacéutico.

El farmacéutico debe comprometerse en forma decidida por el progreso de implantación de


la atención farmacéutica. Esta no es una nueva especialidad, sino que es una nueva
filosofía de la práctica profesional y es responsabilidad de todos.

Para los profesionales implica un compromiso permanente con la actualización profesional


y también el reto de replantear la educación farmacéutica e incorporar la filosofía de la
atención farmacéutica.

Para un farmacéutico clínico los retos giran sobre forma en que aquellos obtienen y utilizan
los consejos y la información sobre medicamentos. Además, un farmacéutico tiene más
que ofrecer que una aportación limitada a elaborar y mantener el formulario de
medicamentos.
Este profesional puede desenvolverse en cuatro roles:

1. ADMINISTRATIVO: En la creación y mantenimiento del formulario.


2. CLINICO: Ayuda en la mejora de la calidad de la atención que reciben los pacientes.
3. INTERNIVELES: Asegura la continuidad de la atención y de los tratamientos de los
pacientes.
4. INVESTIGACION: Ayuda a mejorar la calidad de la prescripción a largo plazo.

El farmacéutico clínico también gestiona prescripción repetitiva y proporciona un formidable


contacto con los representantes de la industria.

La farmacia hospitalaria está evolucionando rápidamente en los últimos años por la


implantación de la atención farmacéutica. En EE.UU., la farmacia clínica hospitalaria se
encuentra desarrollada y sus hospitales son un lugar de referencia para aprender estos
nuevos conceptos.
El objetivo más destacable era el de mostrar el sistema de trabajo rutinario en un servicio
de farmacia de un hospital público americano que maneja un sistema de dispensación de
fármacos automatizado.

La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad se han transformado en una


demanda social creciente y por tanto en una de las misiones de los profesionales
sanitarios.
el primer cambio sanitario, fue el resultado de una importante disminución de las tasa de
enfermedades infecciosas y de mortalidad infantil. El segundo cambio, fue la aparición de
medicamentos seguros y eficaces para el tratamiento de las enfermedades y con el nuevo
concepto positivo de salud. Y por último, el tercer cambio sanitario, fue fundamentado en la
priorización de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

El hecho de planificar y ordenar las prioridades sanitarias en esta dirección sirve para dos
importantes propósitos: en primer lugar, la prevención de la enfermedad, y en segundo
lugar, una estrategia dirigida a evitar la enfermedad.
La educación sanitaria debe ser considerada un proceso de aprendizaje que modifica los
conocimientos sobre conseguir y mantener una buena salud. Por lo tanto, el objetivo final
de la educación sanitaria es la modificación de los comportamientos en el sentido favorable
a la salud.
Es un hecho reconocido que la información y la educación sanitaria mejoran la calidad de
vida, reducen los factores de riesgo, personal y comunitarios y reducen el coste global de
la asistencia sanitaria.

El farmacéutico comunitario está considerado como una agente de educación sanitaria, ya


que como profesional de la salud, forma parte del colectivo social que dispone de una gran
capacidad para ejercer una importante contribución de la salud de la población.

Los farmacéuticos de oficina están en una situación óptima para realizar actividades de
promoción de la salud y prevención de la enfermedad, ya que disponen de la probabilidad
de una comunicación y acceso al público. Además, la sociedad les reconoce prestigio y
autoridad en el campo sanitario y una especial habilidad en la transmisión de información
útil para el ciudadano.

Hoy en día, ha sido necesario desarrollar el papel del farmacéutico incluyendo en sus
funciones tradicionales de dispensación aquellas orientadas al paciente y también de salud
publica en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la educación
sanitaria.

El farmacéutico comunitario puede actuar en los tres ámbitos de prevención primaria,


secundaria y terciaria. El nivel primario incluye el concepto de mantenimiento de la salud,
en que los farmacéuticos comunitarios pueden colaborar mediante actividades de
educación sanitaria. En el nivel secundario de prevención se encuentra la detención precoz
de problemas sanitarios. Y en el nivel terciaria, el farmacéutico puede actuar en el
seguimiento activo de los tratamientos farmacológicos.

Es necesario decir que estas actividades se cumplan con el objetivo previsto de mejorar el
estado de salud de la población. Los farmacéuticos comunitarios pueden estar en contacto
con más ciudadanos que en cualquier otra profesión relacionada.

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