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CASO PRÁCTICO : INMUNIDADES

Supuesto de hecho 1 y preguntas


La Sra. Pérez es propietaria de una vivienda de lujo y un local situados en una
urbanización de Madrid. Tales propiedades fueron objeto de una serie de contratos de
alquiler vinculados al Estado de Uruguay, planteándose una serie de problemas de
índole jurídica, tal y como se especifica a continuación.

En primer lugar, la citada Sra. Pérez alquiló una vivienda de su propiedad al Sr. Dumont,
Consejero diplomático de la Embajada de Uruguay en España. Según el contrato de
arrendamiento, la vivienda se destinaba a domicilio particular del arrendatario y de su
familia, constando además la renuncia de ambas partes a su propio fuero y su
sometimiento a los Juzgados y Tribunales de Madrid para cuantas incidencias pudieran
suscitarse en la interpretación o incumplimiento del contrato. El plazo de duración del
contrato era de un año prorrogable a un máximo de 5 años, transcurridos los cuales el
arrendatario debía abandonar la vivienda.

Los primeros cuatro años de arrendamiento transcurrieron sin ningún incidente, pero
durante el quinto año la propietaria tuvo conocimiento de una serie de desperfectos en
la vivienda que, en virtud del contrato de arrendamiento, debían ser reparados por la
parte arrendataria, es decir, el Sr. Dumont, a su cargo. Sin embargo, el Sr. Dumont no
efectuó las correspondientes reparaciones. Por otra parte, transcurrido el quinto año, el
Sr. Dumont no abandonó la vivienda para ponerla a disposición de su titular, tal y como
se estipulaba también en el contrato.

Tras diversos y reiterados requerimientos por parte de la propietaria, y ante la negativa


del inquilino abandonar la vivienda y a satisfacer lo debido por los desperfectos
causados, la propietaria interpuso una demanda de desahucio ante la jurisdicción civil
española, reclamando asimismo el pago de las cantidades adeudadas por dichos
desperfectos. Teniendo conocimiento de estos hechos, al encontrarse a la Sra. Pérez, el
Sr. Dumont se abalanzó sobre ella y le propinó un puñetazo en un ojo, ocasionándole
una importante magulladura y la pérdida parcial de la visión en ese ojo. La Sra. Pérez
interpuso por ello –ante la jurisdicción española– una querella por los delitos de
agresión y lesiones contra el Sr. Dumont.

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Por su parte, el demandado/querellado formuló en ambos casos declinatoria de
jurisdicción en atención a su condición de agente diplomático, dando lugar a sendos
autos estimatorios.

La Sra. Pérez recurrió las decisiones en diversas instancias, hasta interponer recurso de
amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) por entender que la inmunidad declarada
vulneraba su derecho constitucional a la tutela judicial efectiva –art. 24.1 de la
Constitución (CE)–, lo que la colocaba en una situación de indefensión. Por su parte, el
Sr. Dumont alegó en su defensa los artículos 30 y 31 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas de 1961.

Conteste a las siguientes preguntas, teniendo en cuenta la normativa pertinente (Ley


Orgánica del Poder Judicial, Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas,
Ley Orgánica de 2015 sobre privilegios e inmunidades de los Estados extranjeros), y la
jurisprudencia correspondiente (SSTC 107/1992 y 140/1995).
1. ¿Son competentes los Tribunales españoles para conocer del fondo de las
demandas presentadas?

Si son competentes, pero no tiene jurisdicción, teniendo en cuenta lo que establece el


Artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El acuerdo de sumisión expresa deberá
constar por escrito, en una claúsula incluida en un contrato o en un acuerdo
independiente. Los tribunales españoles son competentes si respetan los principios de
jurisdicción y competencia establecidos en la normativa aplicable y en su jurisprudencia.

2. ¿Tienen jurisdicción para conocer de la demanda civil interpuesta por la Sra. Pérez?
No tienen jurisdicción. Centrándonos en el Artículo 31.1 de la Convención de Viena: El
agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor.
Gozará también de inmunidad de su jurisdicción civil y administrativa, excepto si se trata
de una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del
Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado
acreditante para los fines de la misión de una acción sucesoria en la que el agente
diplomático figure, a título privado y no en nombre del Estado acreditante, como
ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario de una acción referente a
cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el agente diplomático en el
Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.

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No se destaca en ningún momento las obligaciones como diplomático, sino que se hace
referencia a un impago en el que se había establecido un contrato previo donde se
sometían a los Tribunales y Juzgados de Madrid. Como el conflicto se produjo en
territorio español, se puede atener a las competencias españolas.

3. ¿Tienen jurisdicción para conocer de la querella presentada por la Sra. Pérez?

No tienen jurisdicción. Por la inmunidad penal absoluta presente en la Convención de


Viena. Se hace mucho más complicado determinar la jurisdicción de la querella
presentada ya que la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961
(Artículo 31), establece que un agente diplomático goza de inmunidad de jurisdicción
penal y civil del Estado receptor (salvo en ciertas excepciones). De este modo, el Sr.
Dumont alega la inmunidad para evitar ser juzgado por los tribunales españoles.
Pese a ello, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional español ha establecido que su
inmunidad no es absoluta y está limitada por los derechos fundamentales presentes en
la Constitución española, entre los que destaca el derecho a la tutela judicial efectiva.

4. ¿Se vulnera el artículo 24 CE por el hecho de reconocer inmunidad a los agentes


diplomáticos en los casos que nos ocupan?

No se vulnera el Artículo 24, pero sí se tutela, como indica el caso de 1995.

El derecho de propiedad no es susceptible de amparo constitucional, que el precepto


del Convenio de Viena aplicado al caso no ha sido el art. 30.1, sino el art. 31, y que la
demandante debió haber planteado la cuestión de inconstitucionalidad si entendía que
la aplicación del Convenio de 1961 suponía la infracción de sus derechos fundamentales.
Esto supone una limitación de los propios derechos, pero esa limitación es
voluntariamente asumida por los nacionales españoles que contratan con extranjeros
que gocen de inmunidad diplomática y no puede suponer jamás una vulneración de los
derechos reconocidos en los arts. 14, 24.1 y 2 y 33 C.E.

No existe porque existe un régimen internacional que hay que respetar (los principios
de la carta de las Naciones Unidas: igualdad soberana de los Estados y el principio de
cooperación pacífica). Asimismo, en el preámbulo de la Constitución Española, se
establece que se va a velar por relaciones pacíficas entre todos los pueblos de la tierra
(incluyendo las misiones diplomáticas).

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El artículo 24 de la Constitución Española establece que las personas tienen derecho a
recibir una tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e
intereses legítimos, sin que pueda producirse indefensión. Por su parte, el Estado
Español bajo el Derecho Internacional y los Tratados en los que ha participado
reconocen la inmunidad de los agentes diplomáticos.

Esta inmunidad busca asegurar que los diplomáticos puedan desempeñar sus funciones
sin interferencias en su trabajo. Esta inmunidad no se dirige hacia la persona sino que
está dirigida para proteger y respetar las labores diplomáticas. En caso de que se cometa
un delito grave esta inmunidad se levanta.

Por ello, la inmunidad de los agentes diplomáticos no supone una vulneración del
artículo 24 de la CE pues siempre y cuando se respeten las excepciones establecidas por
el Derecho Internacional y se garantice el derecho a la tutela judicial no se estará
violando este artículo.
5. ¿Qué opciones le ofrecen tanto el ordenamiento nacional como el internacional a
la Sra. Pérez para satisfacer sus pretensiones?

Al encontrarse un ciudadano español ante una supuesta violación del derecho local, en
los casos en los que la inmunidad diplomática despliegue sus efectos, deberá dirigirse a
su propio Ministerio de Asuntos Exteriores, que reconociendo la validez de las razones
expuestas, podrá declarar "persona no grata" al representante del Estado extranjero y
obligarle a abandonar el país, informando al Estado de origen, el cual iniciará
inmediatamente las acciones legales, de oficio o a instancia del súbdito español, contra
el interesado, al objeto de restablecer el orden jurídico vulnerado.

En el artículo 106 de la constitución, si lo anterior no se cumple y no se satisface el


derecho a la protección del particular por parte del estado del que es nacional, el
particular podrá apelar que no se ha concluído con sus derechos constitucionales y
reclamar una indemnización al estado. Otra posibilidad es que el estado se niegue a
reconocerlo como miembro de la misión y así le retire la inmunidad y pueda ser juzgado.
También podría acudir a los tribunales uruguayos, donde no goza de inmunidad.
Petición de indemnización contra la administración del propio Estado porque no ha
aplicado correctamente la protección diplomática.

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En segundo lugar, la Sra. Pérez firmó con el Embajador de Uruguay, actuando éste en
nombre de la Embajada de Uruguay, un contrato de arrendamiento del local de su
propiedad para uso de la Embajada. Sin embargo, tras unos años, la parte arrendataria
dejó de pagar las rentas estipuladas, motivo por el cual la Sra. Pérez se plantea la
posibilidad de demndar a la Embajada de Uruguay, reclamando el pago de las rentas
debidas.
También se plantea si, en el caso de obtener una resolución favorable, podría ejecutar
la sentencia contra los bienes de la Embajada o, en su defecto, contra un buque oficial
de Uruguay que se está reparando en el puerto de Cádiz y unas piezas artísticas de
propiedad de Uruguay ofrecidas a la venta por la Embajada uruguaya y expuestas en una
galería de arte en Madrid.

Conteste a las siguientes preguntas, teniendo en cuenta la Ley Orgánica del Poder
Judicial, la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas, la Ley Orgánica
de 2015 sobre privilegios e inmunidades de los Estados extranjeros y la Convención de
las Naciones Unidas sobre las inmunidades jurisdiccionales de los Estados y de sus
bienes.

6. ¿Son competentes los tribunales españoles para conocer de la demanda que pretende
interponer la Sra. Pérez?

7. Habida cuenta que el contrato de arrendamiento se celebra con el Embajador de


Uruguay en nombre de la Embajada de Uruguay, ¿cabría en este caso invocar la
inmunidad del Embajador, la inmunidad de la Embajada o la inmunidad del Estado
extranjero?

La inmunidad del Estado Extranjero.


8. ¿Cambiaría su respuesta si en el local arrendado a la Embajada de Uruguay se
estuvieran realizando actividades comerciales privadas por particulares, con el
consentimiento del Embajador, que podrían entenderse como ilícitas y contrarias a la
salud pública?

Sí. Según el Artículo 31.1, el agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción


penal del Estado receptor. Gozará también de inmunidad de su jurisdicción civil y
administrativa, excepto si se trata:

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De una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del
Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado
acreditante para los fines de la misión;

De una acción sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título privado y no en


nombre del Estado acreditante, como ejecutor testamentario, administrador, heredero
o legatario;
De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el
agente diplomático en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.

9. ¿Podría el juez español decretar un embargo sobre los bienes que tiene el Estado
arrendatario en territorio español (antes referidos) por el impago de las mensualidade
como medida cautelar, teniendo en cuenta que las sumas adeudadas importan una
cantidad muy elevada y que la Sra. Pérez corre el riesgo de perder la titularidad del
local por no puede hacer frente al pago del crédito hipotecario que suscribió con un
banco para su compra?

No podría. Por el Artículo 31 de la Convención de Viena: los locales consulares gozarán


de la inviolabilidad que les concede este artículo. Los locales consulares, sus muebles,
los bienes de la oficina consular y sus medios de transporte, no podrán ser objeto de
ninguna requisa, por razones de defensa nacional o de utilidad pública.

El estado debería consentir el embargo de los bienes (de la medida cautelar). Para que
se pudiera emitir las medidas cautelares, el estado debería haber consentido
expresamente o renunciar a la inmunidad.
10. En el supuesto hipotético en el que se dictara sentencia condenatoria del Estado de
Uruguay, ¿podrían embargarse dichos bienes?
Los bienes de la embajada no se podrían embargar de acuerdo con el Artículo 21 de la
ONU y el Artículo 20 de la Ley Española. En el caso del buque tampoco se podría.
En cambio, las joyas en venta sí que se podrían embargar, siguiendo el Artículo 20 de la
Ley Española así como el Artículo 21 de la ONU, y la razón primordial es que son bienes
que están a la venta.
En general, las entidades estatales, incluido el Estado de Uruguay, tienen ciertas
inmunidades y protecciones contra la ejecución forzosa y el embargo de sus bienes. Esto

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se debe a que la soberanía del Estado es reconocida internacionalmente y se considera
que sus bienes están destinados al cumplimiento de sus funciones públicas.
Sin embargo, existen algunas excepciones a esta inmunidad. Por ejemplo, si el Estado
de Uruguay hubiera renunciado expresamente a su inmunidad en un acuerdo o
contrato, o si los bienes en cuestión no están destinados a una función pública y son de
propiedad comercial o privada del Estado, podría ser posible embargarlos.
También es posible que se llegue a un acuerdo extrajudicial entre el Estado de Uruguay
y la parte demandante para el pago de la condena, sin necesidad de recurrir a la
ejecución forzosa o el embargo de bienes.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la posibilidad de embargar bienes
del Estado de Uruguay dependerá de las leyes y regulaciones específicas en su
jurisdicción y de las circunstancias particulares del caso.
11. En su sentencia de 3 de febrero de 2012 en el caso de las Inmunidades jurisdiccionales
del Estado (Alemania c. Italia), la Corte Internacional de Justicia abordó la inmunidad
del Estado extranjero, ¿qué argumentos utilizó para afirmar las inmunidades de
jurisdicción y ejecución en dicho caso?
En la sentencia del 3 de febrero de 2012, en el caso de las Inmunidades jurisdiccionales
del Estado, la Corte Internacional de Justicia resolvió la cuestión de la inmunidad de
jurisdicción y ejecución del Estado extranjero. En la sentencia, la Corte argumentó de
distintas maneras para declarar la inmunidad de Alemania.
La Corte señaló que en cuanto a la inmunidad de jurisdicción, es una norma general de
derecho internacional consuetudinario; que implica que un Estado no puede ser
demandado ante un tribunal de otro Estado sin su consentimiento.
En cuanto a la inmunidad de ejecución, la Corte también señaló que esta es una norma
general de derecho internacional consuetudinario, que implica que los bienes de un
Estado extranjero no pueden ser objeto de medidas de ejecución coercitiva sin su
consentimiento. La Corte señaló que si no se diese la inmunidad de jurisdicción, un
Estado podría ser demandado en un tribunal extranjero, y en caso de que se le
concediera una sentencia en su contra, podría ver sus bienes embargados y ejecutados,
y esto podría ser tratado como una violación de su soberanía.
Por ello, la Corte Internacional de Justicia firmó la inmunidad de jurisdicción y ejecución
de Alemania en el caso de las Inmunidades jurisdiccionales el Estado, basándose en el

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principio de la igualdad soberana de los Estados y en la necesidad de proteger la
soberanía y la independencia de los Estados en sus asuntos internos.

Supuesto de hecho 2 y preguntas


El Sr. Habineza, de nacionalidad ruandesa, pero residente en España, trabajaba como
administrativo en la Oficina consular de Ruanda en Madrid. Tras unos primeros años sin
incidencias, el Estado deja de hacer frente al pago de las nóminas de dicho trabajador,
quien sigue trabajando con la promesa de que percibirá la cantidad adeudada en un
futuro cercano. Sin embargo, transcurridos seis meses desde que recibió dicha promesa,
el Sr. Habineza es despedido, sin percibir los atrasos adeudados ni el finiquito
correspondiente.

El Sr. Habineza interpone una demanda ante el Juzgado de lo Social de Madrid contra el
Estado de Ruanda que, por su parte, alega inmunidad frente a la jurisdicción española.
El tribunal laboral de Madrid emite una sentencia favorable al demandante, en la que
exige al Estado ruandés el pago de las cantidades adeudadas.

Ante la negativa del Estado ruandés a ejecutar la sentencia, el juez de Madrid emite un
auto de ejecución de la sentencia sobre dos bienes del citado Estado situados en
territorio español: 1) plazas de aparcamiento en Madrid de titularidad de Ruanda y que
la Oficina consular explota en arrendamiento a particulares, transfiriendo las rentas al
Gobierno de Ruanda; 2) una cuenta corriente en una sucursal bancaria en Madrid a
nombre de la Oficina consular destinada al pago de los gastos del Consulado y también
a la explotación de las referidas plazas de garaje.

Conteste a las siguientes preguntas, teniendo en cuenta la Ley Orgánica del Poder
Judicial, la Convención de Viena de 1963 sobre relaciones consulares, la Ley Orgánica de
2015 sobre privilegios e inmunidades de los Estados extranjeros y la Convención de
Naciones Unidas sobre inmunidades del Estado.

12. ¿Tenía jurisdicción el tribunal español para declarar improcedente el despido del Sr.
Habineza?

Sí, poseía jurisdicción. Por el Artículo 31.3 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares de 1963, el Estado receptor tiene la obligación de adoptar las medidas
necesarias para proteger a los locales consulares. De esta manera, la Ley Orgánica del
Poder Judicial en el Artículo 22 establece que los Tribunales son competentes en materia

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de de obligaciones contractuales, cuando la obligación objeto de la demanda se haya
cumplido o deba cumplirse en España (Artículo 22 quinquies). En este caso, los
consulados establecidos en España están sujetos a las leyes laborales españolas, por lo
que el incumplimiento de la Ley puede juzgarlo, en este caso, un Tribunal español.

A pesar de esto, el Artículo 11 de la Convención de Naciones Unidas sobre inmunidades


del Estado alega que los Estados no pueden hacer valer la inmunidad de jurisdicción ante
otro Estado en ninguna cuestión relativa a los contratos de trabajo que se ejecuten en
ese otro Estado. La excepción a ello es, si el empleado es un funcionario consular y,
además, si el objeto del proceso es un despido. La Ley Orgánica 16/2015, de 27 de
octubre, sobre privilegios e inmunidades de los Estados extranjeros reitera estas
excepciones en el Artículo 10 de la misma.

Ante esta contradicción, está por encima la ley española, ya que el principio de
inmunidad de los Estados no se aplica a los empleados de los consulados que trabajan
en España y que están sujetos a sus leyes laborales (Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares de 1963 Artículo 55).

13. ¿Cabe el embargo de los dos bienes citados del Estado ruandés en territorio español?

Como venganza por el despido improcedente, el Sr. Habineza denuncia ante las
autoridades españolas que en el local de la Oficina consular se encuentra alojado el Sr.
Kagame, antiguo Presidente del Estado de Ruanda y sobre el cual un tribunal de Tanzania
había dictado una orden de arresto por su responsabilidad durante su mandato en la
comisión de crímenes contra la Humanidad (de lesa humanidad).
Las autoridades españolas procedieron al arresto del Sr. Kagame dentro del local de la
Oficina comsular, pero este no fue entregado todavía a las autoridades de Tanzania
porque Ruanda (el Estado de la nacionalidad del detenido) interpuso en esos días una
demanda contra España ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), alegando que con
esa detención España vulneraba sus obligaciones internacionales en materia de
inmunidad de agentes extranjeros. España decidió esperar a que la CIJ se pronunciara
antes de proceder a entregar al detenido a Tanzania.
Es decir, no cabe el embargo de los bienes. Se debe tener en cuenta el Artículo 18 de la
Convención de Naciones Unidas sobre inmunidades del Estado, en el que se establece

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que no se podrán adoptar medidas coercitivas anteriores al embargo contra los bienes
de un Estado sin el consentimiento previo de este.
14. ¿Qué protección ofrece el Derecho internacional a un ex Jefe de Estado extranjero?

El Derecho Internacional ofrece protección a los ex Jefes de Estados de otros países en


su inmunidad respecto a la jurisdicción penal y civil de los otros Estados. La Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 determina que las personas que gocen
de inmunidad como resultado del Derecho Internacional no podrán ser objeto de
medidas de coerción en relación con procesos penales o civiles (artículo 41).

Además, la Convención de 2004 sobre Inmunidades del Estado establece que los ex Jefes
de Estado extranjeros disfrutan de inmunidad respecto a la jurisdicción penal y civil de
otros Estados durante el periodo de ejercicio de sus funciones, siguiendo la línea de la
Convención de Viena. Pero la inmunidad que se le concede a los ex Jefes de Estado no
es absoluta, sino que pueden existir excepciones, siendo un ejemplo los crímenes de
guerra como los genocidios.

15. ¿Y el ordenamiento español?

La Ley Orgánica del Poder Judicial en España establece ciertas protecciones para los ex
Jefes de Estado extranjeros, aunque estas protecciones están principalmente
relacionadas con la inmunidad y la inviolabilidad personal.

Por ejemplo, el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que los Jefes
de Estado extranjeros gozan de inmunidad de jurisdicción penal y civil en España,
durante su mandato y después del mismo. Por lo tanto, no pueden ser juzgados ni
demandados en España por acciones realizadas durante su mandato.

La Convención de Viena de 1963 sobre relaciones consulares establece ciertas


protecciones para los Jefes de Estado extranjeros, incluyendo a los ex Jefes de Estado,
en los países que son signatarios de esta convención, como es el caso de España.

16. ¿Pueden las autoridades españolas entrar en la oficina consular del Estado de Ruanda
para arrestar al Sr. Kagame? Argumente citando la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares y la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el asunto
de la Orden de detención de 11 de abril de 2000 (República Democrática del Congo c.
Bélgica).

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El artículo 43 de la Convención establece que los funcionarios consulares deben proteger
en el territorio del Estado receptor los intereses del Estado que envía, dentro de los
límites permitidos por el derecho internacional. Cabe destacar que la Convención de
Viena de 1963 es una norma de derecho internacional y, por tanto, prevalece sobre el
ordenamiento jurídico interno de los países signatarios, incluyendo España.

La Convención de 2004 establece que los Estados extranjeros gozan de inmunidad de


jurisdicción en España, salvo en los casos en que se haya renunciado a ella expresamente
o se trate de un asunto relacionado con la actividad comercial o empresarial del Estado
en cuestión.

MATERIALES

- Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961: artículos 1, 9, 22.3, 23.2,


29, 30, 31, 32, 42 y 43.b (pueden verse en
https://www.boe.es/boe/dias/1968/01/24/pdfs/A01031-01036.pdf).
- Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, de 1963: artículo 31 (puede verse en
http://www.oas.org/legal/spanish/documentos/convvienaconsulares.htm)

- Convención de las Naciones Unidas sobre las inmunidades jurisdiccionales de los Estados
y de sus bienes (2004): artículos 2, 3, 4, 5, 6, 10, 11, 12, 13, 18 y 19 (pueden verse en
http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/59/38).

- Ley Orgánica del Poder Judicial: artículos 21, 22 y 23 (pueden verse en


http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1985-12666).

- Ley Orgánica 16/2015, de 27 de octubre, sobre privilegios e inmunidades de los Estados


extranjeros: artículos 1, 2, 3, 4, 9, 10, 11, 17, 20, 21, 22, 23, 24, 29, 49 y 56 (pueden verse
en http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11545).

- Sentencia del TC 107/1992, de 1 de julio: Fundamentos Jurídicos 2, 3, 4 y 5 (pueden


verse en http://hj.tribunalconstitucional.es/es/Resolucion/Show/1994)

- Sentencia del TC 140/1995, de 28 de septiembre: Fundamentos Jurídicos 3, 4, 5, 7, 8, 9,


10 y 11 (pueden verse en
http://hj.tribunalconstitucional.es/es/Resolucion/Show/2994).
- Sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de 3 de febrero de 2012 en el caso
de las Inmunidades jurisdiccionales del Estado (Alemania c. Italia): párrafos 52-91 y 109-
120 (pueden verse en http://www.icj-cij.org/files/summaries/summaries-2008-2012-

11
es.pdf, páginas 300-308; y en http://www.icj-cij.org/files/case-related/143/143-
20120203-JUD-01-00-EN.pdf).
- Sentencia de la CIJ de 14 de febrero de 2002 en el caso Orden de detención de 11 de
abril de 2000 (República Democrática del Congo c. Bélgica): párrafos 47-55 y 62-71
(pueden verse en http://www.icj-cij.org/files/summaries/summaries-1997-2002-es.pdf,
páginas 221-227; y en http://www.icj-cij.org/files/case-related/121/121-20020214-
JUD-01-00-EN.pdf).

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