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NÚMERO DE EXPEDIENTE 1161/2ª SALA/2017

Silao de la Victoria, Guanajuato, a 17 diecisiete de marzo de 2020


dos mil veinte.

V I S T O S los autos, para resolver el proceso administrativo


radicado en esta Segunda Sala con el expediente número 1161/2ª
SALA/17; y,

RESULTANDO

Presentación de la demanda.
PRIMERO. Por escrito presentado en este Tribunal el 20 veinte de
junio de 2017 dos mil diecisiete y turnado a esta Segunda Sala el 22
veintidós del mismo mes y año, *****, por su propio derecho, promovió
proceso administrativo en contra del acto y autoridad que a continuación se
señalan:

“AUTORIDAD QUE REALIZÓ LOS ACTOS Y RESOLUCIÓN QUE


SE IMPUGNA:

Licenciado ***** en su carácter de titular del REGISTRO PÚBLICO DE


LA PROPIEDAD DE CELAYA, GTO.

Acto administrativo dictado por el licenciado *****, titular del Registro


Público de la Propiedad de Celaya, Gto., mediante el cual resolvió la solicitud
*****, consistente en la Inscripción de demanda de fecha 9 de mayo del 2017,
registrada por la dependencia el día 16 de mayo del 2017.

Acto administrativo que, bajo protesta de decir verdad, no ha sido


notificada al suscrito, sino que me enteré el día 17 de mayo del 2017, porque,
posterior al haberse inscrito demanda en contra de los deudores de nombre *****,
en la que en vía Sumaria hipotecaria, ejercite acción, y de la cual, se ordenó la
inmovilización del folio real número *****, solicite a mi abogada, un certificado de
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gravámenes a efecto de constatar que había quedado formalmente inmovilizado


dicho folio real, me encuentro con la sorpresa que se había inscrito una
demanda, posterior a la mía, razón por la cual me entere, que existía la misma,
la cual debió ser rechazada.
Posteriormente al hacer la consulta física en las pantallas que están
en las oficinas del Registro Público de la Propiedad para uso del público,
verifique, que en efecto había una anotación marginal, posterior a mi
inmovilización, razón por lo cual, en base a lo anterior, combatió dicho acto
ilegal, misma que ahora sustenta esta demanda.
[…]”.

Asimismo, la parte promovente solicitó como pretensiones de su


intención -literalmente- las siguientes:

“1.- La nulidad del acto administrativo dictado por el licenciado *****,


titular del Registro Público de la Propiedad de Celaya, Gto., mediante el cual
resolvió la solicitud ***** supuestamente presentada por *****, consistente en la
inscripción de demanda de fecha 9 de mayo de 2017, y registrada el día 16 de
mayo del 2017, que autorizó el Registrador Público de manera ilegal, de
conformidad con el artículo 255 y 300 fracc. I y V del Código de Procedimientos y
Justicia Administrativa y del cual solicito.
I. La nulidad del acto o resolución impugnado [sic], cuando no haya sido
emitido conforme a derecho.
Por lo cual solicito decretando la nulidad total del acto impugnado al ser
ilegal, atento a los argumentos jurídicos contenidos en los conceptos de
impugnación que se formulara más adelante.
II. El reconocimiento de un derecho amparado en una norma jurídica;
Solicito se me reconozca el derecho a la inmovilización de propiedad que
deberá prevalecer, por es ordenada por un Juez en ejercicio de sus funciones.
III. La condena a la autoridad para el pleno restablecimiento del derecho
violado, en los términos de la Ley respectiva.

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Solicito de esta Autoridad, ordene al Registro Público de la Propiedad,


nulifique la inscripción de demanda inscrita en la solicitud *****, restableciendo mi
derecho, que después de la inmovilización del folio, no existía anotación alguna
posterior”.

Además, señaló como tercero con derecho incompatible con su


pretensión a:

“La persona Moral denominada ***** SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL


VARIABLE, SOCIEDAD FINANCIERA DE OBJETO MULTIPLE, ENTIDAD NO
REGULADA, DEOMINADA (sic) ACTUALMENTE *****, por conducto de su
Represéntante (sic) Legal con domicilio en ***** de Celaya, Gto.”.

También narró los hechos y esgrimió los conceptos de impugnación


que estimó pertinentes (visible a partir de la foja 2 del expediente que
ahora se resuelve).

Admisión de la demanda.
SEGUNDO. En auto de 26 veintiséis de junio de 2017 dos mil
diecisiete, se admitió a trámite la demanda promovida, así como las
probanzas ofertadas por la parte accionante; además, se ordenó correr
traslado de la misma y sus anexos a la autoridad demandada y al tercero
(foja 131, ídem).

Contestación de la demanda.
TERCERO. En proveído de 23 veintitrés de agosto de 2017 dos mil
diecisiete, se tuvo al Registrador Público de la Propiedad y del Comercio
de Celaya, Guanajuato, contestando la demanda y se le admitieron las
probanzas referidas en su escrito inicial; y, se fijó fecha y hora para la
celebración de la audiencia prevista en el artículo 287 del Código de

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Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los Municipios de


Guanajuato.

Audiencia de alegatos.
TERCERO. El 12 doce de septiembre de 2017 dos mil diecisiete, se
desahogó la audiencia final del proceso, en la que se tuvo a las partes por
no presentes, a pesar de que fueron legalmente notificadas y no haciendo
uso de su derecho de formular alegatos.

CONSIDERANDO

Competencia de esta Sala.


PRIMERO. Esta Segunda Sala del Tribunal de Justicia
Administrativa del Estado de Guanajuato es competente para conocer y
resolver el presente proceso, en términos de lo dispuesto por los artículos
81 de la Constitución Política para el Estado de Guanajuato; así como de
conformidad con los artículos 1, 2 y 7, fracción I, inciso a, de la Ley
Orgánica del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Guanajuato,
en vigor; y, 1, fracción II, 3, segundo párrafo, y 249 del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los Municipios de
Guanajuato, en virtud de que se demanda la nulidad de un acto
administrativo, atribuido a una autoridad estatal.

Certeza de la existencia del acto impugnado.


SEGUNDO. El acto administrativo impugnado consistente en la
inscripción de la demanda de fecha 9 nueve de mayo de 2017, realizada el
día 16 del mismo mes y año; registro recaído a la solicitud número *****,
presentada por la ciudadana *****; cuya existencia se encuentra
debidamente acreditada en autos con la constancia visible a hoja 147 del
sumario que contiene la resolución de la referida solicitud.

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La anterior probanza cuenta con valor probatorio pleno al tenor de lo


dispuesto por los artículos 78, 117, 121 y 131 del citado Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa, al tratarse de una prueba
documental pública presentada en original.

Fijación de los puntos controvertidos.


TERCERO. En cumplimiento a lo establecido en la fracción I del
artículo 299 del Código de Procedimiento y Justicia Administrativa para el
Estado y los Municipios de Guanajuato, se procede a fijar clara y
precisamente los puntos controvertidos en el proceso administrativo que
nos ocupa.

La parte actora en su escrito de demanda, esgrimió –literalmente–


los siguientes conceptos de impugnación:

“PRIMERO. - La autoridad demandada no tiene facultades para revocar o


dejar insubsistente una resolución ya emitida e inscrita, ordenada por un Juez, en
ejercicio de sus funciones, ya que el Reglamento del Registro Público de la
Propiedad para el Estado de Guanajuato, en su arábigo 42 fracc IX, señala los
principios que regirán el sistema registral, en el caso concreto, el de
LEGITIMACIÓN que textualmente señala: “Prevalece lo inscrito hasta que se
emita resolución judicial en contrario”.

En el presente caso el propio Registrador Titular de dicha dependencia, con


pleno conocimiento que existía una inmovilización de dicha propiedad,
desatendió a un MANDATO JUDICIAL debidamente fundado y motivado en el
numeral 704 A y 704 B del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
Guanajuato, al autorizar una inscripción de demanda posterior.

Es por lo anterior que considero, que al no existir una resolución


jurisdiccional que anule la determinación primaria de registrador titular, esto es, de la
inmovilización de propiedad, no es dable, conforme a derecho, que el mismo titular

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del Registro proceda a emitir una nueva resolución que revoque la ya emitida o
cambie el sentido de lo que ya se resolvió.

Lo anterior en atención a que el numeral 37 en su fracción II del Reglamento


del registro Público de la Propiedad del Estado de Guanajuato señala:

El Registrador denegará la inscripción de los documentos públicos o


privados que se le presenten en los siguientes casos:

Fracción II. Cuando esté en manifiesta contradicción con los contenidos de


los asientos registrales preexistentes;

Esto es ya había, un asiento registral de un Mandato Judicial, que ordenó


una
inmovilización de la propiedad, donde “no podría practicarse ningún embargo,
tomada de posesión, diligencia precautoria o cualquier cosa que entorpezca el
juicio…”

Por lo que el Registrador se encontraba impedido para realizar una


anotación posterior como lo hizo, quebrantando la seguridad jurídica y certeza
jurídica registral que debe prevalecer, y un desacato a un mandato Judicial, por lo
tanto, dicha inscripción debe decretarse NULA por esta Autoridad, ya que el
Registrador Publico abuso [sic] de sus atribuciones, quebrantando además los
principios que deben prevalecer en el sistema registral, que son de PRELACIÓN
(artículo 42 fracc. VII), ya que se encontraba inscrita mi demanda con inmovilización
del [sic] propiedad, LEGITIMACIÓN (artículo 42 fracc VIII), ya que prevalece lo
escrito (y autorizado) hasta que se emita otra resolución, y si en el presente caso,
existía una orden Judicial que señalaba que NO podría inscribirse bajo ese folio,
ninguna diligencia precautoria o cualquier otra que entorpezca el Juicio, debió
prevalecer, precisamente en atención de la prelación registral que ordeno
primogénitamente mi inscripción.

Sin que se deba considerarse ninguna interpretación contraria a lo antes


expuesto, basado en referir que es también un mandato Judicial, tal como lo
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manifestó de viva voz el titular de dicho registro sin ninguna reticencia y faltando a la
verdad legal y registral que debe respetar y hace cumplir como titular de dicha
dependencia al encontrarse en ejercicio de sus funciones.

SEGUNDO. El acto impugnado me causa agravio, porque carece de los


elementos de validez que todo acto de autoridad debe observar y que se encuentran
inmersos en el artículo 137 del Código de Procedimiento y Justicia Administrativa
para el Estado y los Municipios de Guanajuato, concretamente el contenido en la
fracción VI del precepto en cuestión.

En efecto, el dispositivo traído a colación comprende muy claramente en su


texto la siguiente redacción:

“ARTÍCULO 137 […] “

A mayor abundamiento se precisa que resulta de explorado conocimiento


jurídico que toda resolución administrativa en vía de mandamiento debe constar por
escrito, estar debidamente fundado y motivado con relación a la causa legal del
procedimiento.

Así las cosas, y aunado a lo anterior, cabe resaltar que por mandato
constitucional del
artículo 16 dieciséis que establece:
[…]

De lo anterior se colige la obligación, a cargo de todas las autoridades de


que, los actos que emitan deben estar fundados y motivados; entendiéndose por lo
primero como el señalamiento de los preceptos legales aplicables al caso concreto;
y por lo segundo la exposición de los razonamientos y motivos que expliquen por
qué los hechos actualizan las hipótesis normativas contenidas en esos preceptos.
Sirve de sustento al anterior argumento, la siguiente jurisprudencia que por analogía
tiene aplicación directa.
[…[

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Visto lo expuesto, tenemos que la fundamentación y motivación, en la


emisión de un acto constituye un derecho que tiene todo gobernado, consagrado en
el artículo 16 dieciséis de nuestra Carta Magna, y un requisito legal el cual obliga a
toda autoridad a “fundar y motivar” los actos que emitan, por el siempre hecho de
causar molestias a los particulares en su persona, familia, domicilio, papeles o
personas.

Es consecuencia, la obligación de la autoridad demandada, consistía en que


expresará en el acto impugnado los motivos, razones y fundamentos que la hayan
orillado a justificar su actuación de inscribir y dar publicidad a una demanda, cuando
ya existía una inmovilización de la propiedad en mi favor.

En este sentido, cobra relevancia, el hecho de que como podrá observar su


Señoría la autoridad demandada en la emisión del acto impugnado no indica el
fundamento legal o los razonamientos lógico-jurídicos por los cuales realiza tal
anotación lo cual se traduce en que, el acto impugnado fue emitido sin la
fundamentación y motivación, presupuesto jurídico constitucional y legal, que debe
reunir todo acto emanado de autoridad, sin que al respecto hubiere citado con
precisión los preceptos de ley aplicables al caso en concreto, así como los
razonamientos que le sirvieron de base para la determinación que ahora se
impugna.

Por tanto, lo procedente es decretar la nulidad total del acto combatido. Lo


anterior, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 300, fracción II y III tercera
del Código de Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato, al actualizarse la causal de ilegalidad prevista en el
artículo 302, fracción II segunda del mismo ordenamiento.

En correspondencia con los argumentos anteriores, se debe precisar que el


artículo 16 de nuestra Carta Magna establece la previsión de que nadie puede ser
molestado en su persona, posesiones o derechos, sino en virtud de mandamiento
escrito de autoridad competente que funde y motive la causa legal del
procedimiento, es decir, lo que de tal precepto podemos desasir es que ante la
emisión de cualquier acto de autoridad que pueda afectar o afecte los derechos del
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particular, se debe de satisfacer ese derecho subjetivo expresando las normas


legales puntualmente aplicables al caso y las razones que hacen que el caso
particular encuadre en la hipótesis del canon legal empleado, aspectos que no
acontecieron en la especie tal como quedó debidamente apuntado con todos los
argumentos anteriores. En apoyo a lo anterior, resultan aplicables las tesis que
establecen lo siguiente:
[…]

En esa línea de ideas, debe resaltarse que los Tribunales Federales han
definido en razón del precepto constitucional que se menciona, que su
incumplimiento puede presentarse de dos formas: 1.- que en el acto exista una
indebida fundamentación y motivación, es decir, que en el acto se cite preceptos
legales y razones, pero estos son inaplicables o insuficientes o no se ajustan al
asunto; o bien, 2.- que se dé una ausencia de fundamentación y motivación, es
decir, se da en los casos en que una autoridad al prescribir un acto privativo o de
molestia omite citar precepto legal alguno y prescinde de razonar el porqué de su
resolución.

En esta tesitura, tal y como se desprende de la simple lectura del acto que
se refuta en este punto, se puede percatar que el mismo fue emitido
insuficientemente fundado y motivado, ya que de su contenido se hace evidente por
una parte, que la demanda es omisa en citar precepto legal alguno, mientras que
por otro lado, como ya se precisó con anterioridad, los supuestos razonamientos o
motivos con los cuales se pretende justificar la resolución no resultan aplicables al
caso que nos ocupa.

Luego, se puede concluir que la autoridad viola un mi perjuicio el principio


de legalidad y seguridad jurídica, ya que sin duda emite un acto insuficiente o
indebidamente fundado y motivado, no obstante que la autoridad estaba en pleno
conocimiento de la obligación que la atañía para emitir una resolución que
contuviera los requisitos de debida fundamentación y motivación, toda vez que la
autoridad está constreñida a conocer la ley y sabía que era menester para ella emitir
el acto con los requisitos de legalidad que se requiere, ya que exista una [sic]
mandato donde se ordenaba una inmovilización de la propiedad.
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Por consiguiente, en la causa contenciosa que nos ocupa debe decretarse


la nulidad lisa y llana del acto impugnado y reconocerse además la procedencia de
las acciones que hago valer; pues de lo contrario, en caso de emitirse una nulidad
para efectos, se le estaría permitiendo a la autoridad de una manera por demás
injusta, que tuviera dos o más ocasiones de fundar y motivar el acto, mejorando su
resolución y mientras tanto a [sic] al suscrito se le dejaría en completo estado de
indefensión, y en donde además no existe igualdad legal en mi favor, pese a existir
un mandato judicial, al descartar el contenido del mismo, beneficiando a diversa
persona moral, sin que exista razón legal para hacerlo, debiendo darme igualdad
forma ante la ley, esto es dar un tratamiento a los gobernados en los derechos y
obligaciones, ya que de lo contrario, al dar un tratamiento especial distinto, se está
violando la seguridad e igualdad jurídica la Ley.
[…]

Por el procedimiento administrativo generado por la autoridad no fue


realizado conforme al procedimiento señalado en el Reglamento del Registro
Público de la Propiedad para el Estado de Guanajuato, en desacato al mandato
establecido en el párrafo VIII del artículo 137 fracc. VIII del Código de
Procedimientos y Justicia Administrativa para el Estado y los Municipios de
Guanajuato
[…]

Por lo cual el Registrador, violo en perjuicio del suscrito dicho dispositivo


legal donde no respeto la formalidad de sus propias resoluciones, al inscribir una
demanda después de una orden judicial de inmovilización de propiedad”.

Al respecto, el Registrador Público de la Propiedad y del Comercio


de Celaya, Guanajuato, al contestar su demanda (hoja 140, ibídem)
sostuvo la validez del acto impugnado tildando de improcedentes las
acciones ejercitadas por su contraparte; expresó respecto al fondo del
asunto lo siguiente:

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“En relación con el punto “4” del apartado de hechos LO NIEGO, por ser
falso contrario su argumento de que no existe fundamentación para la inscripción o
más bien dicho para la anotación marginal de la demanda argumento que es
contario a la tesis jurisprudencial que declaró institucional el artículo 704-C del
Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato en el sentido de
que no es de posible decretar una inmovilización total cuando se llevan derechos de
terceros que pretenden inscribir derechos reales o derechos personales. Además la
inscripción de la demanda no contraviene la orden judicial de la inmovilización que
señalo solamente que no pueda practicarse en la finca hipotecada, ningún embargo,
toma de posesión, diligencia precautoria o cualquier otra que entorpezca el curso
del juicio, sino en virtud de sentencia ejecutoriada relativa a la misma finca, confirma
mi argumento anterior el hecho de que el congreso del estado deroga el artículo
704-C del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato por
haber sido declarada inconstitucional.

Por otra parte, la inscripción de la demanda presentada por los señores


Jaime Bernardo Usabiaga Gonzales representantes de ***** [sic], SOCIEDAD
ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, fue para advertir al interesado que la
cancelación de los derechos de la sociedad financiera mencionada se hizo en base
a una escritura totalmente falsa realizada en la Notaria Publica 1 de la Ciudad de
Guanajuato, capital en el que no intervinieron ningún representante de *****, S. A DE
C. V. hubo una falsa representación y que por más que se adelantara el juicio del
quejoso se hicieron ventas subsecuentes por remate judicial o por cualquier otro
acto de transmisión de propiedad todos estos actos se decretaría nulos regresando
las cosas a que se respetaran el registro de los derechos de la sociedad financiera”

Por último, el tercero con derecho incompatible con la pretensión del


actor, representado por *****, en su carácter de Presidente del Consejo de
Administración de la persona moral denominada “*****” S.A. de C.V., antes
“*****” S.A. de C.V., SOFOM, E. N. R., en su escrito de apersonamiento,
expresó -esencialmente- que la anotación preventiva de la demanda que
dio origen al expediente ***** radicado en el Juzgado Tercer Civil de
Partido de Celaya, Guanajuato, tiene como finalidad únicamente advertir y
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prevenir a terceros de la preexistencia de ese litigio y de sus


consecuencias legales y se realizó en cumplimiento con lo ordenado en el
auto de admisión, solicitado mediante el oficio número *****, de 9 nueve de
mayo de 2017 dos mil diecisiete.

Por lo anterior, señaló que en ningún momento la multicitada


inscripción de la anotación preventiva de demanda revocó ni contravino ni
anuló la determinación de inmovilización que refiere la aquí parte
accionante, pues dicha inscripción -en su opinión- no tiene los efectos
jurídicos de un embargo, ni de una toma de posesión, ni mucho menos
entorpece la tramitación del juicio sumario hipotecario que originó la
inmovilización del inmueble.

Por tanto, concluyó que los conceptos de impugnación vertidos por


la parte actora en este proceso son -a su parecer- infundados e ineficaces.

Es así, que los aspectos precisados en los párrafos precedentes,


constituyeron los puntos controvertidos en la presente causa
administrativa.

Causales de improcedencia.
CUARTO. Conforme a lo establecido por el artículo 261, en íntima
vinculación a lo dispuesto en el diverso numeral 262 ambos del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los Municipios de
Guanajuato, por cuestiones de orden público -previo al estudio del fondo
del asunto-, se procede al análisis de las causales de improcedencia y de
sobreseimiento previstas en los preceptos normativos antes citados.

Lo anterior, acorde a la Jurisprudencia número VI.2o. J/323


aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, que es del
tenor literal siguiente:
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“IMPROCEDENCIA. Sea que las partes la aleguen o no, debe examinarse


previamente la procedencia del juicio de amparo, por ser esa cuestión de orden
público en el juicio de garantías”. (Octava Época, Registro: 210784, Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito, Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, 80, Agosto de 1994, Materia(s): Común, Tesis: VI.2o.
J/323, Página: 87).

Así como también de conformidad a la tesis aislada de la antigua


Sala Auxiliar de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
correspondiente a la séptima época, publicada en el Semanario Judicial de
la Federación, 175-180, séptima parte, de materia común, página 438, con
el rubro y texto que a continuación se insertan:

“SOBRESEIMIENTO, MOTIVOS DE. La configuración de motivos de


sobreseimiento, cuando se justifica que concurren causas de improcedencia,
además de impedir el examen del fondo del negocio, debe estudiarse oficiosa y
preferentemente, por referirse a una cuestión de orden público en el juicio de
garantías”.

Así, quien resuelve no advierte la actualización de alguna causal de


improcedencia o sobreseimiento que impida el análisis del fondo del
presente proceso administrativo, por tanto, no es procedente sobreseer
este proceso administrativo.

Análisis del concepto de impugnación.


QUINTO. No existiendo impedimento legal alguno para conocer el
fondo del asunto, esta Sala del conocimiento realizará el estudio de los
conceptos de impugnación que hizo valer la parte accionante, sin que sea
necesaria su transcripción, esto, con apoyo en la Jurisprudencia por
contradicción de tesis número 2a./J. 58/2010, sustentada por la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
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Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta correspondiente a la


Novena Época, Tomo XXXI, de mayo de 2010 dos mil diez, consultable a
página 830, que es del tenor literal siguiente:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS


PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE
AMPARO ES INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos integrantes
del capítulo X "De las sentencias", del título primero "Reglas generales", del libro
primero "Del amparo en general", de la Ley de Amparo, no se advierte como
obligación para el juzgador que transcriba los conceptos de violación o, en su caso,
los agravios, para cumplir con los principios de congruencia y exhaustividad en las
sentencias, pues tales principios se satisfacen cuando precisa los puntos sujetos a
debate, derivados de la demanda de amparo o del escrito de expresión de agravios,
los estudia y les da respuesta, la cual debe estar vinculada y corresponder a los
planteamientos de legalidad o constitucionalidad efectivamente planteados en el
pliego correspondiente, sin introducir aspectos distintos a los que conforman la litis.
Sin embargo, no existe prohibición para hacer tal transcripción, quedando al
prudente arbitrio del juzgador realizarla o no, atendiendo a las características
especiales del caso, sin demérito de que para satisfacer los principios de
exhaustividad y congruencia se estudien los planteamientos de legalidad o
inconstitucionalidad que efectivamente se hayan hecho valer”.

Así tenemos que la parte actora argumentó en el concepto de


impugnación identificado como PRIMERO que –en su opinión- el
registrador público demandado no tiene facultades para revocar o dejar
insubsistente una resolución ya emitida e inscrita, aunado a que –a su
parecer- desatendió a un mandato judicial, toda vez que ya había un
asiento registral que ordenó una inmovilización de la propiedad por lo que
“no podría practicarse ningún embargo, toma de posesión, diligencia
precautoria o cualquier otra que entorpezca el juicio”, por lo que la
autoridad demandada se encontraba impedida para realizar una anotación

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posterior al no existir una resolución jurisdiccional que anulara la


determinación primaria de registrador titular.

En INFUNDADO el primer motivo de disenso, en mérito de las


siguientes razones lógicas y jurídicas:

En efecto, el acto impugnado no contraviene la orden judicial de la


inmovilización realizada con antelación, en virtud de que esta únicamente
tiene como finalidad advertir y prevenir a terceros de la preexistencia de
dicho litigio y de sus consecuencias legales, sin afectar las anotaciones
preventivas anteriores ni la inmovilización del inmueble ordenada.

Prueba de lo anterior resulta el oficio número *****, de 9 nueve de


mayo de 2017 dos mil diecisiete, visible a hoja 514 del sumario dentro del
legajo de copias certificadas que contienen el expediente administrativo del
cual derivó el acto impugnado (remitido por la autoridad demandada en
cumplimiento al requerimiento formulado en el auto de admisión),
previamente valorado en el considerando segundo de esta resolución, en
el que se aprecia literalmente que el Juez Tercero Civil de Partido de
Celaya, Guanajuato, le solicitó al encargado del Registro Público (hoy parte
demandada) realizara la anotación preventiva “a fin de advertir y prevenir a
terceros de la preexistencia de este Litigio [sic] y de sus consecuencias
legales”.

De ese modo, en ningún momento se revocó o dejó insubsistente el


asiento registral que ordenó la inmovilización de la propiedad de marras,
tan así que aún subsiste la inmovilización, siendo que ambas anotaciones
preventivas están sujetas al resultado de los respectivos litigios que las
ordenaron; pues, las inscripciones de las demandas sirven para determinar
la prelación de los créditos, materia de los litigio.

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Asimismo, le asiste la razón a la autoridad demandada al señalar


que la prohibición de no practicar embargos, tomas de posesión,
diligencias precautorias (que se referían a embargos precautorios -entre
otras-, no a anotaciones preventivas) o cualquier otra que entorpezca el
juicio contenida -anteriormente- en el segundo párrafo del artículo 704-C
del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Guanajuato,
actualmente se encuentra derogada y resultaba contraria a derecho por
violar la garantía de igualdad, ya que en caso que ambos juicios civiles
resultaran procedentes y existiera una condena, lo cierto es que, en un
dado caso, se liquidaran los haberes económicos en orden de inscripción -
prelación de créditos-, siendo que para el caso de que existiese algún
remanente con motivo del remate o no prosperara la acción hipotecaria
inscrita en primer lugar, se pudiera asegurar la satisfacción del siguiente
crédito registrado frente a otros acreedores posteriores o ante una posible
venta del inmueble por parte del deudor hipotecario. Tales consideraciones
son apreciables en la tesis correspondiente a la Novena Época de los
Tribunales Colegiados de Circuito con número de registro 1679261, que
resulta ilustrativa como criterio orientador y que es del rubro y texto
siguiente:

“EMBARGO. EL ARTÍCULO 704-C DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS


CIVILES DEL ESTADO DE GUANAJUATO, AL SUPRIMIR EL DERECHO A
EXIGIR EL PAGO DEL CRÉDITO NO HIPOTECARIO MEDIANTE AQUÉL, CON
EL CONSECUENTE DERECHO A SU PUBLICACIÓN EN EL REGISTRO
PÚBLICO DE LA PROPIEDAD, CON POSTERIORIDAD AL INICIO DE UN
JUICIO DE ESA NATURALEZA, VIOLA LA GARANTÍA DE IGUALDAD. En el
artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se prevé
la garantía de igualdad, la cual consiste, medularmente, en que cualquier derecho
no puede ser materia de discriminación, disminución, modificación, suspensión,

1
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIX, Febrero de
2009, materia Civil, tesis XVI.1o.A.T.20 C, página 1855.
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por razones que nacen de la calidad misma del ser humano; de ahí que cuando la
ley distingue, es indispensable analizar si la distinción o la limitación del derecho
descansa en bases objetivas y razonables o si, por el contrario, constituye una
discriminación arbitraria. Por su parte, el artículo 704-C del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Guanajuato dispone que una vez que
ha iniciado el juicio hipotecario, se impide embargar el bien hipotecado y,
por consecuencia, inscribir el gravamen en el Registro Público de la
Propiedad, lo que viola la garantía de igualdad, al suprimir el legislador el
derecho a exigir el pago del crédito no hipotecario mediante el embargo, con el
consecuente derecho a su publicación en el registro inmobiliario, sin existir una
razón objetivamente válida o constitucionalmente sustentada, puesto que la propia
ley civil concede al acreedor hipotecario un derecho real que le permite perseguir
el bien y, por ende, le otorga preferencia respecto del acreedor quirografario, de
modo que el derecho al cobro del crédito hipotecario no se menoscaba ante
posibles reclamos posteriores de carácter secundario. En cambio, con la citada
regulación proteccionista se impide que el acreedor quirografario, para el caso de
que exista remanente con motivo del remate o no prospere la acción
hipotecaria, pueda asegurar la satisfacción de su crédito frente a otros
acreedores posteriores o ante una posible venta del inmueble por parte del
deudor hipotecario. (PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS
ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO. Amparo en
revisión 58/2008. 19 de septiembre de 2008. Mayoría de votos. Disidente y
Ponente: Ariel Alberto Rojas Caballero. Secretario: Jorge Eduardo Ramírez
Téllez.)”. [Lo resaltado es propio]

En el anterior contexto, tampoco debe soslayarse que tratándose de


una anotación preventiva por orden judicial, el juez emisor de ese
mandamiento ya realizó una calificación previa de la anotación y, por ende,
en tal supuesto el Registrador se encuentra impedido para calificar la
legalidad del mandamiento judicial; pues, en su caso, sólo podría verificar
el cumplimiento de los requisitos formales del documento o de la
inscripción, sin que ello signifique que está autorizado a cuestionar si es
correcta o no la actuación del juzgador que le ordena a realizar un registro.
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Al respecto, resulta ilustrativo como criterio orientador la tesis


sustentada por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, correspondiente a la Octava Época del Semanario Judicial
de la Federación, Tomo VII, Junio de 1991 mil novecientos noventa y uno,
visible a página 395, que es del tenor literal siguiente:

“REGISTRO PUBLICO DE COMERCIO. EL REGISTRADOR NO ESTA


FACULTADO PARA CALIFICAR LA LEGALIDAD DEL MANDATO JUDICIAL
QUE LE ORDENA LA INSCRIPCION DENEGADA. De la lectura del artículo 14
del Reglamento del Registro Público de Comercio, no se advierte que el
registrador tenga facultades para calificar la legalidad del mandato judicial
que le ordena la inscripción de un acto o documento, toda vez que el citado
artículo sólo autoriza al funcionario aludido, a verificar que los requisitos
formales del documento o de la inscripción se encuentren satisfechos, pero
no le autoriza a cuestionar si es correcta o no la actuación del juzgador que le
ordena realizar un registro”. [Lo resaltado es propio]

Al tenor de lo anterior, la determinación del encargado del Registro


Público de la Propiedad y del Comercio de anotar preventivamente -por
orden del Juez Tercero Civil del partido judicial de Celaya, Guanajuato- la
demanda con la que inició el juicio *****, fue adecuada y ajustada a
derecho, de ahí lo infundado del primer concepto de impugnación.

Respecto al SEGUNDO concepto de impugnación identificado en el


que la parte accionante alegó que le causa agravio el acto impugnado,
pues carece de los elementos de validez que todo acto de autoridad debe
observar y que se encuentran inmersos en las fracciones VI y VIII del
artículo 137 del Código de Procedimiento y Justicia Administrativa para el
Estado y los Municipios de Guanajuato, ya que -en su opinión- no se
encuentra debidamente fundado y motivado, además de que el
procedimiento administrativo no fue realizado conforme a lo señalado en el
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Reglamento del Registro Público de la Propiedad para el Estado de


Guanajuato,

Este concepto de impugnación resulta infundado, en mérito de las


siguientes razones lógicas y jurídicas:

En cuanto a la carencia de fundamentación y motivación del acto


impugnado, no le asiste la razón a la parte justiciable, en razón de que la
garantía de legalidad tratándose de anotaciones registrales se respeta
cuando se cumple con lo ordenado en los preceptos que dan competencia
y limitan el actuar de la autoridad encargada del registro, circunstancia que
se aprecia directamente en el texto del acto impugnado, pues tal anotación
proviene de una autoridad jurisdiccional con atribuciones para ordenarla,
por lo que se satisface el elemento formal de validez de fundamentación,
según se advierte en el primer párrafo del acto impugnado y se cumplen
las formalidad de la motivación, en virtud de que el acto impugnado se
sustenta en la orden del Juez Tercero Civil del partido judicial de Celaya,
Guanajuato, la que se emitió en el Juicio expediente número *****.

Ahora bien, en el caso de las anotaciones preventivas no es


necesario para la satisfacción de tales elementos de validez que en el texto
del acto se cite todo el expediente civil, sino que la debida fundamentación
y motivación se cumple al adminicular la anotación con el acto jurídico
registrado, es decir, los datos generales de la solicitud, el folio real, las
partes y las imágenes incorporadas al apéndice electrónico, sin que sea
indispensable que en la anotación se transcriba cada uno de los requisitos
que contiene el acto jurídico objeto de la inscripción.

Al respecto, resulta ilustrativo como criterio orientador la tesis


correspondiente a la Novena Época identificada como tesis IV.2o.C.58 C,

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con número de registro 172201 de los Tribunales Colegiados de Circuito,


publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo
XXV, Junio de 2007, de materia Civil, página 1109, que es del rubro y texto
siguiente:

“INSCRIPCIÓN DEFINITIVA EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA


PROPIEDAD. PARA QUE SE CONSIDERE FUNDADA Y MOTIVADA BASTA
QUE SE ADMINICULE CON EL ACTO JURÍDICO QUE LE DIO ORIGEN, SIN
QUE SEA NECESARIO QUE EN LA ANOTACIÓN SE TRANSCRIBA CADA UNO
DE LOS REQUISITOS QUE CONTIENE EL ACTO JURÍDICO OBJETO DE
INSCRIPCIÓN. La garantía de legalidad en tratándose de anotaciones o
inscripciones registrales se respeta cuando se cumple con lo ordenado en los
preceptos que dan competencia y limitan el actuar de la autoridad encargada del
registro, esto es, la anotación debe provenir de la autoridad competente para
ordenarla, a fin de que surta los efectos legales correspondientes
(fundamentación), y que se cumplan las formalidades exigidas para ello
(motivación); sin que sea necesario para la satisfacción de tales requisitos que en
el texto de la anotación se citen los preceptos legales que faculten la actuación del
registrador, así como las razones que lo llevaron a concluir que se cumplieron las
formalidades exigidas para la expedición de ese acto (anotación marginal), pues
ello se obtiene al adminicular la anotación con el acto jurídico registrado. Así, la
fundamentación y motivación de la inscripción definitiva se obtienen al adminicular
el acto jurídico que lo originó, sin que sea indispensable que en la anotación se
transcriba cada uno de los requisitos que contiene el acto jurídico objeto de la
inscripción”. (SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL
CUARTO CIRCUITO. Amparo en revisión 199/2006. Raúl Gerardo Marroquín
Valdivia. 23 de noviembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: José Gabriel
Clemente Rodríguez. Secretario: Guillermo Erik Silva González).

Por último, no se omite enfatizar que tampoco le asiste la razón a la


parte actora respecto al argumento de que el procedimiento administrativo
no fue realizado conforme a lo señalado en el Reglamento del Registro
Público de la Propiedad para el Estado de Guanajuato, pues como quedó
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apuntado, el proceder de la autoridad demandada se sustentó en lo


ordenado por el Juez Tercero Civil del partido judicial de Celaya,
Guanajuato, mediante oficio *****, dictado dentro de lo actuado en el
expediente *****.

Por todo lo anterior, el acto tildado de ilegal cumple con los


elemento de validez contenidos en la fracción VI del artículo 137 del citado
Código de Procedimiento y Justicia Administrativa.

Por ende, conforme a lo dispuesto por el artículo 300, fracción I, del


Código de Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato lo procedente es reconocer la LEGALIDAD y
VALIDEZ del acto administrativo impugnado consistente en la inscripción
de la demanda de fecha 9 nueve de mayo de 2017, realizada el día 16 del
mismo mes y año; registro recaído a la solicitud número *****, presentada
por la ciudadana *****.

Por lo anteriormente expuesto y fundado además en los artículos 1,


fracción II, 3, segundo párrafo, 249, 298, 299 y 300, fracción I, del Código
de Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los Municipios
de Guanajuato, se:

R E S U E L V E

PRIMERO.- Esta Sala, por razón de turno, es COMPETENTE para


conocer y resolver el presente asunto, atento a lo expuesto en el PRIMER
CONSIDERANDO de esta sentencia.

SEGUNDO.- NO SE SOBRESEE el proceso, atento a lo expuesto


en el CONSIDERANDO CUARTO de este fallo.

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TERCERO.- Se reconoce la LEGALIDAD y VALIDEZ TOTAL del


acto administrativo impugnado consistente en la inscripción de la demanda
de fecha 9 nueve de mayo de 2017, realizada el día 16 del mismo mes y
año; registro recaído a la solicitud número *****, presentada por la
ciudadana *****, en los términos de lo expresado en el QUINTO
CONSIDERANDO de esta sentencia.

En su oportunidad procesal, archívese el presente expediente como


asunto totalmente concluido y, dese de baja del Libro de Registro de esta
Sala.

NOTIFÍQUESE a las partes.

Así lo proveyó y firma, el licenciado Eliverio García Monzón,


Magistrado Propietario de la Segunda Sala del Tribunal de Justicia
Administrativa del Estado de Guanajuato, quien actúa legalmente asistido
de la Secretaria de Estudio y Cuenta, licenciada Ma. Teresa Alférez
Rodríguez, que da fe.

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