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Expediente 1960/2016

DOS DE FEBRERO DE DOS MIL DIECISIETE

En la Ciudad de México, a las NUEVE HORAS CON

CUARENTA Y CUATRO MINUTOS DEL DOS DE

FEBRERO DE DOS MIL DIECISIETE, estando en audiencia

pública Gabriel Regis López, Juez Primero de Distrito en

Materia Administrativa en la Ciudad de México, asistido por el

Secretario Damián Dávila Ocadiz, con quien actúa y da fe,

como está ordenado en auto del doce de enero de dos mil

diecisiete (fojas 365 y 366), con fundamento en el artículo

124 de la Ley de Amparo, se procede a celebrar la audiencia

constitucional relativa al juicio de amparo 1960/2016, sin la

asistencia de las partes. El Secretario hace relación de la

demanda y demás constancias que obran en autos; al

respecto, el Juez acuerda: téngase por hecha la relación de

las constancias que antecede para todos los efectos legales a

que haya lugar. Enseguida, se declara abierto el período de

pruebas, en el que se tienen por ofrecidas, admitidas y

desahogadas conforme a su propia y especial naturaleza las

documentales que obran en autos; al no haber pruebas

pendientes por desahogar, se da por concluido este período.

A continuación, procede abrir la fase de alegatos, en la que

el Secretario hace constar que ninguna de las partes los

formuló de manera verbal o por escrito, dada su inasistencia,

así como que la Agente del Ministerio Público de la

Federación adscrita no presentó pedimento; al respecto, el

Juez acuerda: se declara precluido el derecho de las partes

para formularlos, así como el de la aludida Agente para


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presentar su pedimento; dándose por concluida la presente

audiencia, y se procede a dictar la resolución

correspondiente.

VISTOS, para resolver los autos del juicio de amparo

indirecto número 1960/2016, promovido por **por su propio

derecho y en su carácter de *, en contra de actos de los

Integrantes de la Primera Sala Ordinaria del Tribunal de

lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, ahora

Ciudad de México y de otra autoridad, por considerarlos

violatorios de los derechos fundamentales previstos en los

artículos 8°, 14 16 y 22 de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Presentación de la demanda. Por escrito

presentado el catorce de diciembre de dos mil dieciséis

(fojas 2 a 11), en la Oficina de Correspondencia Común de

los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en la

Ciudad de México y turnado a este Juzgado Federal el día

hábil siguiente, *por su propio derecho y en su carácter de **,

solicitaron el amparo y protección de la Justicia Federal,

contra las autoridades y por los actos siguientes:

"III. NOMBRE Y DOMICILIO DE LAS AUTORIDADES


RESPONSABLES:
Integrantes de la Tercera Sala Ordinaria del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de
México como autoridad ordenadora.

El Tesorero de la Ciudad de México, como autoridad


ejecutora ante la inminente ejecución de multa.

IV. NORMA GENERAL, ACTO U OMISIÓN QUE SE


RECLAMA DE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.

a) De la Tercera Sala Ordinaria del Tribunal de lo


Contencioso Administrativo de la Ciudad de México, se
reclama la resolución de la imposición de la multa
decretada en proveído de fecha 18 de noviembre de
2016, dictado en el juicio de nulidad *.
b) Del Tesorero del Distrito Federal, hoy Ciudad de
México, se reclama todo acto u orden que se emita a
fin de iniciar y substanciar cualquier procedimiento
inherente a obtener el cobro coactivo de la multa
impuesta en el proveído de fecha 18 de noviembre de
2016, dictado en el expediente del juicio de nulidad ** y
que es materia del acto reclamado a la autoridad
responsable señalada como ordenadora.
El acto reclamado al Tesorero de la Ciudad de México,
se reclama en vía de consecuencia del acto que se
imputa a la Sala Administrativa, quien ha ordenado
hacer efectiva la multa combatida y su actuar se
encuentra subordinada a la emisión del acuerdo por
parte de la autoridad ordenadora."

SEGUNDO. Derechos fundamentales vulnerados.

En su escrito de demanda la parte quejosa narró los

antecedentes del caso; formuló los conceptos de violación

que estimó pertinentes; señaló como tercero interesado a *; y

precisó como derechos fundamentales vulnerados los

contenidos en los artículos 8°, 14, 16 y 22 de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos.

TERCERO. Admisión de la demanda. Mediante

proveído del dieciséis de diciembre de dos mil dieciséis

(fojas 12 a 15), este juzgado admitió a trámite la demanda

de amparo; solicitó los informes justificados a las autoridades

señaladas como responsables; dio la intervención que

legalmente corresponde a la Agente del Ministerio Público de

la Federación adscrita; así como señaló fecha y hora para la

celebración de la audiencia constitucional.

CUARTO. Emplazamiento de tercero interesado. El

dieciocho de enero del presente año quedó debidamente

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emplazado a juicio el tercero interesado **, según constancia

de notificación que obra en autos (fojas 371 y 372).

Finalmente, una vez integrado el presente expediente

de amparo, y previo diferimiento, se llevó a cabo la

celebración de la audiencia constitucional; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Competencia. Este Juzgado Primero de

Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México es

legalmente competente para conocer del presente juicio de

amparo, con apoyo en lo dispuesto en los artículos 103,

fracción I, y 107, fracción VII, de la Constitución Política de

los Estados Unidos Mexicanos; 35, 37, 107, fracción III, inciso

b), de la Ley de Amparo, así como 52, fracción IV, de la Ley

Orgánica del Poder Judicial de la Federación y el Acuerdo

General 3/2013 del Pleno del Consejo de la Judicatura

Federal, relativo a la determinación del número y límites

territoriales de los Circuitos Judiciales en que se divide la

República Mexicana; y al número, a la jurisdicción territorial y

especialización por materia de los Tribunales de Circuito y de

los Juzgados de Distrito, toda vez que se reclama la

imposición de una multa emitida por una Sala Ordinaria del

Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la actual Ciudad

de México, con residencia en donde ejerce jurisdicción este

Órgano de Control Constitución.

SEGUNDO. Fijación de los actos reclamados. De

conformidad con lo establecido en el artículo 74, fracción I, de

la Ley de Amparo, por técnica jurídica se procede a precisar

los actos reclamados que constituyen la materia del presente


juicio de amparo conforme al contenido integral del escrito

inicial de demanda, siendo estos:

a) El auto del **, dictado en los autos del juicio de

nulidad **, del índice de la Tercera Sala Ordinaria

del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de

la Ciudad de México, por medio del cual impuso

una multa a la parte quejosa.

b) La ejecución de la imposición de la multa

contenida en dicho acuerdo.

Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis de jurisprudencia

P./J. 40/2000, visible en la página 32, tomo XI, abril de dos

mil, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

Novena Época, que a la letra dice:

“DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER


INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD. Este Alto
Tribunal, ha sustentado reiteradamente el criterio de
que el juzgador debe interpretar el escrito de demanda
en su integridad, con un sentido de liberalidad y no
restrictivo, para determinar con exactitud la intención
del promovente y, de esta forma, armonizar los datos y
los elementos que lo conforman, sin cambiar su
alcance y contenido, a fin de impartir una recta
administración de justicia al dictar una sentencia que
contenga la fijación clara y precisa del acto o actos
reclamados, conforme a lo dispuesto en el artículo 77,
fracción I, de la Ley de Amparo.”
De igual modo, resulta aplicable la tesis aislada P.

VI/2004, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, visible en la página 255 del tomo XIX,

correspondiente al mes de abril de dos mil cuatro, Semanario

Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que

dispone:

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“ACTOS RECLAMADOS. REGLAS PARA SU
FIJACIÓN CLARA Y PRECISA EN LA SENTENCIA DE
AMPARO. El artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo
establece que las sentencias que se dicten en el juicio
de garantías deberán contener la fijación clara y precisa
de los actos reclamados, así como la apreciación de las
pruebas conducentes para tenerlos o no por
demostrados; asimismo, la Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha sostenido el criterio de que para lograr
tal fijación debe acudirse a la lectura íntegra de la
demanda sin atender a los calificativos que en su
enunciación se hagan sobre su constitucionalidad o
inconstitucionalidad. Sin embargo, en algunos casos ello
resulta insuficiente, por lo que los juzgadores de amparo
deberán armonizar, además, los datos que emanen del
escrito inicial de demanda, en un sentido que resulte
congruente con todos sus elementos, e incluso con la
totalidad de la información del expediente del juicio,
atendiendo preferentemente al pensamiento e
intencionalidad de su autor, descartando las precisiones
que generen oscuridad o confusión. Esto es, el juzgador
de amparo, al fijar los actos reclamados, deberá atender
a lo que quiso decir el quejoso y no únicamente a lo que
en apariencia dijo, pues sólo de esta manera se logra
congruencia entre lo pretendido y lo resuelto.”

TERCERO. Certeza de los actos. Una vez precisados los

actos combatidos en este juicio de amparo y, atendiendo a

que su existencia es un requisito esencial para efectuar el

estudio de su constitucionalidad, es menester pronunciarse

respecto de la certeza o inexistencia de los mismos.

Sobre el particular, es aplicable la jurisprudencia

número XVII.2o. J/10, del Segundo Tribunal Colegiado del

Décimo Séptimo Circuito, publicada en la Gaceta del

Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, número

de registro 212775, tomo 76, abril mil novecientos noventa y

cuatro, página 68, del rubro: “ACTOS RECLAMADOS,

CERTEZA O INEXISTENCIA DE LOS. TÉCNICA EN EL

JUICIO DE AMPARO”.

Acto inexistente: Al respecto, el Tesorero de la

Ciudad de México, al rendir su informe justificado (fojas 29 y


30), negó el acto que se le imputa, consistente en la

ejecución de la multa que le fue impuesta a la parte quejosa

por la autoridad jurisdiccional referida en párrafos que

anteceden.

En ese sentido, cabe señalar que de las constancias

del juicio de nulidad *, del índice de la Tercera Sala Ordinaria

del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de

México, a las que se les otorga valor probatorio pleno de

conformidad con lo establecido en los artículos 129, 197 y

202 del Código Federal de Procedimientos Civiles de

aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en términos de su

artículo 2°, segundo párrafo, no se advierte que se ordenara

girar oficio alguno al Tesorero de la Ciudad de México, para

que procediera a hacer efectiva la sanción pecuniaria a la

parte quejosa, máxime que no existe constancia alguna de la

que se advierta que la autoridad referida, se le haya

notificado la determinación que se combate; razones por las

que este juzgado estima que se le reclama, es inexistente.

Por tanto, al no quedar demostrada la existencia del

acto reclamado a la autoridad responsable relacionada, este

órgano jurisdiccional carece de materia para hacer un

pronunciamiento sobre su constitucionalidad o

inconstitucionalidad, por lo que con fundamento en lo

dispuesto en el artículo 63, fracción IV, de la Ley de Amparo,

se impone sobreseer en el presente juicio de amparo

respecto de la misma.

CUARTO. Acto existente. Por otro lado, los


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Magistrados Integrantes de la Tercera Sala Ordinaria del

Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad

de México, omitieron rendir su informe justificado, por lo que

en principio procede tener por presuntivamente cierto el acto

reclamado de conformidad con el artículo 117 de la Ley de

Amparo.

Certeza que se corrobora con las constancias del juicio

de nulidad **, del índice de la Tercera Sala Ordinaria del

Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de

México, a las que se les otorga valor probatorio pleno de

conformidad con lo establecido en los artículos 129, 197 y

202 del Código Federal de Procedimientos Civiles de

aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en términos de su

artículo 2°, segundo párrafo.

QUINTO. Análisis de las causas de improcedencia

fundada. Previamente al estudio de fondo del asunto,

procede analizar las causas de improcedencia relativas al

juicio constitucional, ya sea que de oficio las aprecie este

órgano jurisdiccional o bien, las invoquen las partes, de

conformidad con lo dispuesto en el último párrafo del artículo

61 de la Ley de Amparo, y en la jurisprudencia 814, que se

consulta en la página quinientos cincuenta y tres, tomo VI,

Tribunales Colegiados de Circuito, del Apéndice al

Semanario Judicial de la Federación mil novecientos noventa

y cinco, cuyo rubro y texto establecen:

“IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN EL


JUICIO DE AMPARO. Las causales de improcedencia
del juicio de amparo, por ser de orden público deben
estudiarse previamente, lo aleguen o no las partes,
cualquiera que sea la instancia.”
En ese sentido, este juzgador advierte, de oficio, que

se actualiza la causa de improcedencia prevista en el artículo

61, fracción XXIII, en relación con el diverso 7°, ambos de

la Ley de Amparo, respecto del juicio promovido por los

quejosos con el cargo de **.

Para demostrar tal aserto, se trae a colación el

contenido de los artículos 61, fracción XXIII, 7° de la Ley de

Amparo.

"Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:


(…)
XXIII. En los demás casos en que la improcedencia
resulte de alguna disposición de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, o de esta Ley.

Artículo 7°. La Federación, los Estados, el Distrito


Federal, los municipios o cualquier persona moral
pública podrán solicitar amparo por conducto de los
servidores públicos o representantes que señalen las
disposiciones aplicables, cuando la norma general, un
acto u omisión los afecten en su patrimonio respecto
de relaciones jurídicas en las que se encuentren en
un plano de igualdad con los particulares.

Las personas morales oficiales estarán exentas de


prestar las garantías que en esta Ley se exige a las
partes.”.

Así, se tiene que el artículo 61, fracción XXIII, de la Ley

de Amparo, establece que el juicio de amparo es

improcedente en los casos en que la improcedencia resulte

de alguna disposición de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos o de la Ley de Amparo.

Por su parte, el artículo 7° de la Ley de Amparo,

establece que la Federación, los Estados, el Distrito Federal,

ahora Ciudad de México, los municipios o cualquier persona

moral pública podrán solicitar amparo por conducto de los

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servidores públicos cuando la norma general, un acto u

omisión los afecten en su patrimonio respecto de relaciones

jurídicas en las que se encuentren en un plano de igualdad

con los particulares, es decir, prevé una limitante en el

sentido de que las personas morales oficiales pueden ocurrir

en demanda de amparo, cuando la ley, omisión o el acto que

se reclamen afecten los intereses patrimoniales de dicha

persona moral oficial.

En la especie, los **, reclaman el acuerdo del **,

dictado en los autos del juicio de nulidad **, del índice de la

Tercera Sala del Tribunal de lo Contencioso

Administrativo de la Ciudad de México; sin embargo, los

promoventes del amparo en su carácter de autoridad no se

ubican en los supuestos de la hipótesis legal aludida,

esto es, no se trata de una persona moral oficial, que acuda

en defensa de sus intereses patrimoniales, como lo indica

el artículo 7° citado, pues si bien la Ley de Amparo otorga el

derecho a las autoridades de promover en ciertos casos el

juicio de amparo, el acto en estudio no es de aquéllos que

por sí mismos afecten sus intereses patrimoniales.

Lo anterior se afirma en virtud de que el acto

reclamado en estudio, como se dijo con anterioridad, no

vulnera de manera alguna la esfera patrimonial de la

autoridad promovente del amparo, para los efectos del citado

artículo 7 de la Ley de Amparo, pues el auto de mérito, de

un juicio de nulidad en el que la parte promovente constituye

la autoridad demandada, y no de una relación jurídica en el

que la autoridad peticionaria de amparo actúe con el carácter


de una persona moral de derecho privado, motivo para

arribar al hecho de que dicha autoridad carece de

legitimación para promover el presente juicio de amparo.

Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia

XXI.2º.P.A. J/31, emitida por el Segundo Tribunal Colegiado

en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer

Circuito, visible en la página 1334, tomo XXX,

correspondiente al mes de diciembre de dos mil nueve,

Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, de rubro y texto siguiente:

“PERSONAS MORALES OFICIALES.


CARECEN DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER
EL JUICIO DE AMPARO SI NO LO HACEN EN
DEFENSA DE SUS INTERESES PATRIMONIALES,
SINO COMO AUTORIDADES DEMANDADAS EN UN
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO CON MOTIVO DE SU
ACTUACIÓN COMO ENTES DOTADOS DE PODER
PÚBLICO. La Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos creó el juicio de amparo como un
medio de control constitucional que tienen los
gobernados para reclamar los actos de autoridad que
estiman lesivos de sus garantías individuales, lo que
pone de manifiesto que, por regla general, únicamente
procede contra actos de autoridad que entrañen un
menoscabo a esos derechos subjetivos públicos; la
excepción a dicha regla se prevé en el artículo 9o. de
la Ley de Amparo, conforme al cual las personas
morales oficiales podrán ocurrir en demanda de
garantías cuando el acto o la ley que se reclame afecte
sus intereses patrimoniales; el origen de tal excepción
radica en que el Estado, como persona moral oficial
puede obrar con doble carácter: como ente dotado de
poder público y como persona moral de derecho
privado; en la primera hipótesis, su acción proviene del
ejercicio de las facultades con que se halla investido y,
en la segunda, obra en las mismas condiciones que los
particulares, es decir, contrae obligaciones y adquiere
derechos de la misma naturaleza y en igual forma que
los individuos. Sin embargo, esta excepción no se
actualiza cuando en un juicio contencioso
administrativo, cuya finalidad es sustanciar y resolver
las controversias que en materia administrativa y fiscal
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se plantean entre los particulares y las autoridades, se
demanda la nulidad de actos emitidos por éstas, si
actuaron como entes dotados de poder público con el
que se hallan investidos al dictar, ordenar, ejecutar o
tratar de ejecutar el acto impugnado; por ende, las
personas morales oficiales carecen de legitimación
para solicitar el amparo y protección de la Justicia
Federal si lo hacen como partes demandadas en el
procedimiento mencionado y no en defensa de sus
intereses patrimoniales.”
De igual modo, resulta aplicable el criterio que

contiene, por analogía la jurisprudencia 2a./J. 45/2003,

emitida por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación, visible en la página 254, tomo XVII,

correspondiente al mes de junio de dos mil tres, Novena

Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que

establece:

“PERSONAS MORALES OFICIALES.


CARECEN DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER
EL JUICIO DE AMPARO CUANDO ACTÚAN COMO
AUTORIDADES DEMANDADAS EN UN
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, POR ACTOS RELACIONADOS
CON SERVIDORES PÚBLICOS MIEMBROS DE
CUERPOS DE SEGURIDAD PÚBLICA. Las personas
morales oficiales pueden actuar con un doble carácter:
como entes dotados de poder público y, esencialmente
como personas morales de derecho privado. En el
primer caso, su acción proviene del ejercicio de
facultades de que se hallan investidos; en la segunda
situación, obran en condiciones similares que los
particulares, esto es, contraen obligaciones y
adquieren derechos de la misma naturaleza y en la
misma forma que los individuos. En consecuencia, si
bien de conformidad con lo dispuesto en el artículo 9o.
de la Ley de Amparo, las personas morales oficiales
pueden ocurrir en demanda de amparo a través de los
funcionarios o representantes que designen las leyes
respectivas cuando el acto o la ley que se reclame
afecten sus intereses patrimoniales, ello no ocurre
cuando actúan como autoridades demandadas en el
procedimiento contencioso administrativo con motivo
de actos o resoluciones que conciernen a servidores
públicos miembros de cuerpos de seguridad pública,
dado que lo único que les otorga legitimación para
acudir a la vía de amparo es que defiendan sus
derechos patrimoniales, supuesto en el que no
actúan en funciones de autoridad, sino como
personas morales de derecho privado.”

De la misma manera, al caso resulta aplicable la

jurisprudencia II.1o.A. J/17, sustentada por el Primer Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito,

visible en la página 817, tomo XII, correspondiente al mes de

noviembre de dos mil, Novena Época, Semanario Judicial de

la Federación y su Gaceta, que a la letra dice:

“AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS.
CARECEN DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER
JUICIO DE AMPARO, CUANDO ACTÚAN COMO
AUTORIDAD. De conformidad con lo dispuesto por
los artículos 107, fracción I de la Constitución General
de la República y 4o. de la Ley de Amparo, el juicio de
garantías sólo puede promoverse por la parte a quien
perjudique el acto o la ley que se reclame; esto es por
el agraviado, por su representante o por su defensor.
Por su parte, el artículo 9o. de la propia Ley de
Amparo establece que también las personas
morales oficiales pueden ocurrir en demanda de
amparo, por conducto de los funcionarios o
representantes que designen las leyes, cuando el acto
o la ley que se reclame afecte sus intereses
patrimoniales, lo que no ocurre cuando en un juicio
contencioso administrativo se demanda a las
autoridades administrativas con motivo de actos
emitidos en ejercicio de sus facultades como
autoridad, ya que en dicho supuesto el acto
reclamado se dicta en ejercicio de una facultad
conferida a la autoridad. Por tanto, en esta hipótesis
carecen de legitimación las autoridades
administrativas, para promover el juicio de amparo, aun
cuando hayan sido parte en el juicio ordinario.”
Por lo tanto, toda vez que los quejosos ** promueven el

presente juicio de amparo por su propio derecho, y en su

carácter de *, en ese sentido, con fundamento en lo dispuesto

en el artículo 63, fracción V, y 61, fracción XXIII, en relación

con el 7°, a contrario sensu, de la Ley de Amparo, se impone

sobreseer en el presente juicio de amparo respecto de

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los *.

SEXTO. Estudio de los conceptos de violación. Al

no advertirse diversa causa de improcedencia que deba ser

analizada, a continuación, se procede al estudio de los

conceptos de violación que formuló la parte impetrante de

amparo en su demanda, los que se tienen por reproducidos

como si a la letra se insertaran, siendo aplicable al respecto

la jurisprudencia por contradicción 2a./J. 58/2010, sustentada

por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, Novena Época, publicada en el Semanario Judicial

de la Federación y su Gaceta, tomo XXXI, mayo de dos mil

diez, visible en la página 830, cuyos rubro y sinopsis son los

siguientes:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS.


PARA CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE
CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS
SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos integrantes del
capítulo X "De las sentencias", del título primero
"Reglas generales", del libro primero "Del amparo en
general", de la Ley de Amparo, no se advierte como
obligación para el juzgador que transcriba los
conceptos de violación o, en su caso, los agravios,
para cumplir con los principios de congruencia y
exhaustividad en las sentencias, pues tales principios
se satisfacen cuando precisa los puntos sujetos a
debate, derivados de la demanda de amparo o del
escrito de expresión de agravios, los estudia y les da
respuesta, la cual debe estar vinculada y corresponder
a los planteamientos de legalidad o constitucionalidad
efectivamente planteados en el pliego correspondiente,
sin introducir aspectos distintos a los que conforman la
litis. Sin embargo, no existe prohibición para hacer tal
transcripción, quedando al prudente arbitrio del
juzgador realizarla o no, atendiendo a las
características especiales del caso, sin demérito de
que para satisfacer los principios de exhaustividad y
congruencia se estudien los planteamientos de
legalidad o inconstitucionalidad que efectivamente se
hayan hecho valer.”
El examen de la demanda pone de manifiesto que la

parte quejosa hace valer, esencialmente, los argumentos

siguientes:

a) Que el acuerdo impugnado, transgrede lo dispuesto


en el artículo 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; toda vez que se
encuentra indebidamente motivado, pues no precisa
la motivación de la sanción, ya que de los
antecedentes el juicio de nulidad se advierte que la
parte quejosa dejó sin efectos la resolución del
catorce de julio de dos mil once dictada en el
expediente administrativo ** ordenando su
indemnización, sin que tenga facultades para realizar
el pago de la indemnización y demás prestaciones a
que tiene derecho la parte actora, lo que fue hecho
del conocimiento de la sala mediante diversos oficios.
b) Considera que el acuerdo por el cual se le impuso una
multa, transgrede lo dispuesto en los artículos 14 y 22
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, dado que la sala responsable no expreso
los razonamientos para imponer la multa mínima, es
decir no expresa las razones, motivos o
circunstancias especiales, que lo llevaron a concluir
que debía imponer la sanción económica. Lo cual
hace evidente que la autoridad responsable no
individualiza la multa a través de diversos factores
como son: a) la gravedad de la infracción, b) la
capacidad económica del infractor, c) la reincidencia,
o d) cualquier otro elemento del que puede inferirse la
levedad o gravedad del hecho infractor.

c) Considera que el acuerdo por el cual se le impuso


una multa, transgrede lo dispuesto en los artículos 14
y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, dado que la sala responsable no tomó en

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consideración las actuaciones realizadas por la parte
quejosa durante la substanciación del procedimiento
de cumplimiento a la sentencia de nulidad. Además
que para el cumplimiento del pago de
indemnizaciones y demás prestaciones existe un
procedimiento interno de la Secretaría de Seguridad
Pública de la Ciudad de México.

d) Señala que en la jurisprudencia 56/2014, emitida por


el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, se precisó que si bien en el nuevo régimen de
cumplimiento de las sentencias de amparo, se prevé
la imposición de sanciones, por el incumplimiento
extemporáneo si éste es injustificado, también lo es
de especial relevancia, que el juzgador requiera el
cumplimiento del fallo protector con la precisión
necesaria en cuanto a las autoridades competentes,
situación que debió valorar la Sala responsable,
previo a imponer la sanción, esto es al solicitar el
cumplimiento de la ejecutoria, la Sala responsable
debió constatar que dentro del marco de las
autoridades se encontraban facultados para dar
cumplimiento.
e) Asimismo estima que el acuerdo impugnado infringe
lo dispuesto en el artículo 16 de la Constitución
Federal, pues refiere que de conformidad con el
artículo 197 de la Ley de Amparo en el primer acuerdo
que se dicte en el procedimiento de ejecución de
sentencia, además de requerir a la autoridad
responsable, se solicitará que en el plazo de tres días
se pronuncien de manera fundada y motivada sobre
cuáles son las autoridades que cuenten con las
atribuciones para acreditar dicho fallo.
f) Finalmente, señala que si resulta ilegal la imposición
de la multa, dicho vicio se extiende a los actos de
ejecución.
Ahora bien, para dar respuesta a los planteamientos

hechos valer por la parte quejosa, es importante tener en


consideración lo que disponen los numerales 14 y 16 de la

Constitución Federal, que establecen:

“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo


en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus
propiedades, posesiones o derechos, sino mediante
juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos en el que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho.
(…)”.
“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su
persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino
en virtud de mandamiento escrito de autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.
(…)”.

El primero de los dispositivos constitucionales

transcritos, consagra el derecho fundamental de audiencia

que consiste en respetar en favor de los gobernados, las

formalidades esenciales del procedimiento, las que han sido

definidas como aquellas etapas o trámites que garantizan

una adecuada defensa.

De este modo, las formalidades esenciales del

procedimiento se traducen en una serie de reglas que

permiten a las partes probar los hechos constitutivos de su

acción o de sus excepciones y defensas, dentro de un justo

equilibrio que, por un lado, no dejen en estado de indefensión

a las partes y, por el otro, aseguren una resolución pronta y

expedita de la controversia, las cuales de manera genérica se

traducen en:

1) La notificación del inicio del procedimiento y sus

consecuencias;

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2) La oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas

en que se finque la defensa;

3) La oportunidad de alegar; y,

4) El dictado de una resolución que dirima las

cuestiones debatidas.

Corrobora lo anterior, la jurisprudencia 200234 del

Pleno de la Suprema Corte de Justicia de Nación, Novena

Época, página: 133 del Semanario Judicial de la Federación y

su Gaceta, tomo II, diciembre de mil novecientos noventa y

cinco, cuyo rubro y sinopsis son los siguientes:

“FORMALIDADES ESENCIALES DEL


PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN
UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA
AL ACTO PRIVATIVO. La garantía de audiencia
establecida por el artículo 14 constitucional consiste en
otorgar al gobernado la oportunidad de defensa
previamente al acto privativo de la vida, libertad,
propiedad, posesiones o derechos, y su debido respeto
impone a las autoridades, entre otras obligaciones, la
de que en el juicio que se siga "se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento". Estas son
las que resultan necesarias para garantizar la defensa
adecuada antes del acto de privación y que, de manera
genérica, se traducen en los siguientes requisitos: 1) La
notificación del inicio del procedimiento y sus
consecuencias; 2) La oportunidad de ofrecer y
desahogar las pruebas en que se finque la defensa; 3)
La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una
resolución que dirima las cuestiones debatidas. De no
respetarse estos requisitos, se dejaría de cumplir con el
fin de la garantía de audiencia, que es evitar la
indefensión del afectado”

Inclusive, el criterio jurisprudencial transcrito brinda

elementos para concluir cuál es el fin que persiguió el

Constituyente con el establecimiento del derecho

fundamental de audiencia, siendo éste medularmente,

permitir al gobernado desarrollar sus defensas antes de que

alguna autoridad modifique en forma definitiva su esfera

jurídica, pero de ninguna manera impedir que las autoridades


desarrollaran las facultades que en una ley les son conferidas

para cumplir con los fines que constitucional y legalmente les

son encomendados.

En tal virtud, debe estimarse que el derecho humano

de audiencia constituye a la vez una prerrogativa para los

gobernados, un obstáculo que impide a la autoridad modificar

en definitiva la esfera jurídica de éstos sin escucharlos

previamente, pero cuyo respeto no lleva al extremo de

impedir el desarrollo de las atribuciones legales, sino

simplemente el que cuando el ejercicio de éstas implique una

privación a los gobernados, el mismo se vea precedido de

una secuela en la que se permita a éstos expresar sus

defensas, incluso, cuando no existan disposiciones

procedimentales que resulten directamente aplicables para

que antes del desarrollo de un determinado acto de autoridad

se escuche al afectado.

Por su parte, el derecho fundamental de legalidad

contenido en el primer párrafo del artículo 16 constitucional

transcrito, exige que cualquier acto de autoridad que pueda

implicar una molestia en la esfera jurídica de los gobernados,

es decir, aquellos que sólo restringen de manera provisional

o preventiva un derecho con el objeto de proteger

determinados bienes jurídicos, deberán cumplir con los

siguientes requisitos:

1) Constar por escrito.

2) Provenir de autoridad competente.

3) Estar fundado y motivado.


19
Conforme al precepto constitucional invocado, es

obligación de la autoridad citar en el acto de molestia los

preceptos legales en los que apoya su actuación, además,

señalar con precisión las circunstancias especiales, razones

particulares o causas inmediatas que haya considerado para

la emisión del acto, los que deberán tener adecuación con las

normas en que se fundamente, de tal manera que se

configuren las hipótesis normativas.

Sobre el particular resulta ilustrativa la jurisprudencia

sustentada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, publicada en el Apéndice al Semanario

Judicial de la Federación de 1995, tomo VI, en la parte

correspondiente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

página 178, cuyo rubro es el siguiente:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, GARANTÍA DE.”

Entonces, se considera que un acto de molestia

emitido por autoridad competente se encuentra fundado

cuando en él se citan con precisión los preceptos legales

aplicables al caso particular y para reconocer que éste se

encuentra motivado, la autoridad debe exponer todas

aquellas circunstancias o hechos que consideró al momento

de emitirlo, siendo necesario, además, que los hechos

aducidos encuadren en la hipótesis normativa citada, si por el

contrario la autoridad no cumple con dicho requisito, daría

cabida entonces a declarar la inconstitucionalidad del acto.

Sustenta la anterior consideración, la jurisprudencia del

rubro: “FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. VIOLACIÓN

FORMAL Y MATERIAL.”
Asimismo, resulta aplicable, la Jurisprudencia 1a./J.

139/2005, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación, Tomo XXII, diciembre de dos mil

cinco, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, página 162, Novena Época, de rubro y texto

siguientes:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE
LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES,
DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS
ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE. Entre las
diversas garantías contenidas en el segundo párrafo
del artículo 14 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, sustento de la garantía
de audiencia, está la relativa al respeto de las
formalidades esenciales del procedimiento, también
conocida como de debido proceso legal, la cual se
refiere al cumplimiento de las condiciones
fundamentales que deben satisfacerse en el
procedimiento jurisdiccional que concluye con el
dictado de una resolución que dirime las cuestiones
debatidas. Esta garantía obliga al juzgador a decidir
las controversias sometidas a su conocimiento,
considerando todos y cada uno de los argumentos
aducidos en la demanda, en su contestación, así
como las demás pretensiones deducidas
oportunamente en el pleito, de tal forma que se
condene o absuelva al demandado, resolviendo
sobre todos los puntos litigiosos materia del debate.
Sin embargo, esta determinación del juzgador no
debe desvincularse de lo dispuesto por el primer
párrafo del artículo 16 constitucional, que impone a
las autoridades la obligación de fundar y motivar
debidamente los actos que emitan, esto es, que se
expresen las razones de derecho y los motivos de
hecho considerados para su dictado, los cuales
deberán ser reales, ciertos e investidos de la fuerza
legal suficiente para provocar el acto de autoridad.
Ahora bien, como a las garantías individuales
previstas en la Carta Magna les son aplicables las
consideraciones sobre la supremacía constitucional
en términos de su artículo 133, es indudable que las
resoluciones que emitan deben cumplir con las
garantías de debido proceso legal y de legalidad
contenidas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
21
Mexicanos. Así, la fundamentación y motivación de
una resolución jurisdiccional se encuentra en el
análisis exhaustivo de los puntos que integran la
litis, es decir, en el estudio de las acciones y
excepciones del debate, apoyándose en el o los
preceptos jurídicos que permiten expedirla y que
establezcan la hipótesis que genere su emisión, así
como en la exposición concreta de las
circunstancias especiales, razones particulares o
causas inmediatas tomadas en consideración para
la emisión del acto, siendo necesario, además, que
exista adecuación entre los motivos aducidos y las
normas aplicables al caso.

A efecto de dar respuesta a los planteamientos hechos

valer por los quejosos, conviene hacer una breve referencia

de los antecedentes relativos al acto reclamado.

1. El treinta y uno de agosto de dos mil once,

**promovió demanda de nulidad en contra de la resolución

del *dictada en el expediente administrativo número **, así

como de la investigación administrativa *.

2. A través del acuerdo del uno de septiembre de dos

mil once, el Magistrado Instructor de la Tercera Sala

Ordinaria del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del

Distrito Federal, ahora Ciudad de México, admitió a trámite la

demanda de referencia, registrándola con el número de

expediente **, y emplazó a juicio a las autoridades

demandadas.

3. Previa substanciación del trámite correspondiente, la

Tercera Sala Ordinaria del Tribunal de lo Contencioso

Administrativo del Distrito Federal, ahora Ciudad de

México, emitió sentencia el **, por la que en su segundo

punto resolutivo declaró la nulidad de la resolución

combatida, para que se dejara sin efectos la resolución del

**dictada en el expediente administrativo número *y se


realizaran las acciones necesarias para que se le pagara al

actor la indemnización y demás prestaciones a que tuviera

derecho de conformidad con lo dispuesto por el artículo 123,

apartado B, fracción XIII, de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, sin que procediera la

reinstalación.

4. En contra de dicha resolución, la autoridad

demandada interpuso recurso de apelación, del cual conoció

la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo

del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, registrando

dicho medio de impugnación con el número *; y en sesión

plenaria del *****, confirmó la sentencia dictada por la Sala de

origen.

5. Por auto del cuatro de julio de dos mil dieciséis, la

Tercera Sala Ordinaria del Tribunal de lo Contencioso

Administrativo del Distrito Federal, ahora Ciudad de México,

admitió a trámite la queja por incumplimiento, otorgando la

vista correspondiente a la autoridad demandada para que

dentro del plazo de cinco días hábiles, exhibiera un informe

de las acciones que hubiera llevado a cabo para cumplir la

ejecutoria de nulidad.

6. En desahogo a dicho requerimiento, mediante oficio

presentado el treinta y uno de agosto de dos mil dieciséis, los

integrantes del Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría

de Seguridad Pública de la Ciudad de México, exhibieron

copias constatadas de la resolución del tres de agosto de dos

mil dieciséis dictada en el expediente * a través de la cual


23
dejaron sin efectos la resolución del * y ordenaron girar oficio

a la Dirección General de Administración de Personal de la

referida Secretaría, para que en el ámbito de su competencia

cuantificara y pagara la indemnización demás prestaciones a

que tiene derecho el actor, así como cancelara la sanción

declarada nula del Registro de Servidores Públicos

Sancionados en la Administración Pública de la Ciudad de

México; asimismo, solicitaron a la Sala responsable, tener por

cumplida la sentencia de nulidad respecto de dicha autoridad

y solicitaron tener con el carácter de autoridad vinculada a la

Dirección General de Administración de Personal antes

mencionada, para que realizara la cuantificación y el pago de

la indemnización constitucional y demás prestaciones a que

tuviera derecho la parte actora.

8. En proveído del uno de septiembre de dos mil

dieciséis, la Sala del conocimiento únicamente tuvo por

recibido el oficio presentado por los aquí quejosos y ordenó

emitir la resolución de queja interpuesta.

9. Mediante resolución del **, la Sala responsable

declaró procedente y fundada la queja intentada, por lo que

en la misma resolución requirió a los integrantes del Consejo

de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad Pública de

la Ciudad de México realizaran las acciones tendentes al

cumplimiento total de la sentencia de nulidad, así como a la

Dirección General de Administración de Personal de la

Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, en

su carácter de vinculada, para que realizara la cuantificación

y el pago de la indemnización constitucional y demás


prestaciones a que tuviera derecho la parte actora.

10. Posteriormente, mediante proveído del veintinueve

de septiembre de dos mil dieciséis, la Sala dio vista con la

planilla de cuantificación a la parte actora, presentada por el

apoderado general para la defensa jurídica de la Secretaría

de Seguridad Pública de la Ciudad de México.

11. En acuerdo del once de octubre de dos mil

dieciséis, la Sala del conocimiento tuvo a la parte actora

conforme con la cantidad señalada para la autoridad y se

requirió únicamente a los integrantes del Consejo de Honor y

Justicia de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad

de México, para que realizaran las acciones necesarias para

el cumplimiento total a los extremos de la sentencia y

acreditaran que fue cubierta al actor la cantidad a que tiene

derecho.

12. La Sala responsable, mediante proveído del **, hizo

efectivo el apercibimiento decretado en la resolución dictada

en el recurso de queja por incumplimiento del veintiuno de

septiembre de dos mil dieciséis, e impuso un multa de

cincuenta veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México

vigente, por no acreditar el cumplimiento total al fallo de

nulidad y ordenó girar el oficio correspondiente a la Dirección

Ejecutiva de Cobranza de la Subtesorería de Fiscalización de

la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México.

Resolución que constituye en esta instancia


constitucional el acto reclamado.

25
A continuación se procede al estudio de los conceptos

de violación sintetizados en los incisos a) y c), en los cuales

los quejosos aducen que el acuerdo impugnado transgrede lo

dispuesto en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política

de los Estados Unidos Mexicanos, pues la Sala responsable

no tomó en consideración las actuaciones realizadas por los

Integrantes del Consejo de Honor durante el procedimiento

de ejecución a la sentencia, pues de las constancias que

integran el procedimiento contencioso se advierte dejaron sin

efectos la resolución del catorce de julio de dos mil once, y

ordenaron girar oficio al Director General de Administración

de Personal a efecto de que realizara el pago de la

indemnización y demás prestaciones, sin que los quejosos

tengan facultades para efectuar el pago de tales conceptos.

Para cumplir con tal propósito, se estima pertinente

citar el artículo 53 de Ley de Seguridad Pública del Distrito

Federal, ahora Ciudad de México, así como el numeral 61 del

Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública

del Distrito Federal, los cuales establecen lo siguiente:

LEY DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL DISTRITO FEDERAL,


AHORA CIUDAD DE MÉXICO
“ARTICULO 53. En cada uno de los Cuerpos de
Seguridad Pública habrá un Consejo de Honor y
Justicia, que será el órgano colegiado competente para:

I.- Conocer y resolver sobre las faltas graves en que


incurran los elementos policiales a los principios de
actuación previstos en la presente ley, así como a las
normas disciplinarias de cada uno de los Cuerpos de
Seguridad Pública;

II.- Resolver sobre la suspensión temporal y la


destitución de los elementos;
III.- Otorgar condecoraciones y determinar, con arreglo a
la disponibilidad presupuestal, estímulos y recompensas.
y

IV- Conocer y resolver los recursos de rectificación

El Consejo de Honor y Justicia velará por la


honorabilidad y reputación de los Cuerpos de Seguridad
Pública y combatirá con energía las conductas lesivas
para la comunidad o la corporación, para tal efecto,
gozara de las más amplias facultades para examinar los
expedientes u hojas de servicio de los agentes y para
practicar las diligencias que le permitan allegarse de los
elementos necesarios para dictar su resolución.”

REGLAMENTO INTERIOR DE LA SECRETARÍA DE


SEGURIDAD PÚBLICA DEL DISTRITO FEDERAL, AHORA
CIUDAD DE MÉXICO

“Artículo 61. El Consejo de Honor y Justicia, además de


las funciones que tiene establecidas en la Ley de
Seguridad Pública del Distrito Federal, tiene las
funciones siguientes:

I. Conocer y resolver los casos de suspensión


temporal, preventiva y correctiva de los elementos de la
Policía del Distrito Federal, así como de su destitución o
remoción en términos de la legislación y normatividad
aplicable;

II. Conocer y resolver los casos de separación del


servicio de los elementos de la Policía del Distrito
Federal por dejar de cumplir los requisitos de
permanencia establecidos en la legislación y la
normatividad de la materia; y

III. Conocer y resolver cualquier tipo de


controversias que se susciten con relación a la Carrera
Policial de la Policía del Distrito Federal, que no esté
reservada para su resolución por otra autoridad en la
Secretaría.”

De los numerales transcritos se desprende que el

Consejo de Honor y Justicia resolverá sobre las faltas graves

en que incurran los elementos policiales, la suspensión

temporal, destitución separación del servicio de los

27
elementos y cualquier tipo de controversias que se susciten

con relación a la Carrera Policial; asimismo, otorgará

condecoraciones y determinar, con arreglo a la disponibilidad

presupuestal, estímulos y recompensas.

En la especie, la Sala responsable, mediante proveído

del **, hizo efectivo el apercibimiento decretado en la

resolución de queja por incumplimiento del veintiuno de

septiembre de dos mil dieciséis, por lo que impuso una multa

a los Integrantes del Consejo de Honor y Justicia por el

monto de cincuenta veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad

de México vigente, al no haber exhibido las constancias que

acreditaran haber realizado el pago al actor.

Al respecto, dicha actuación no se encuentra ajustada

a derecho, en virtud que los deberes impuestos en la

sentencia de nulidad citada, se requirió a los Integrantes del

Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad

Pública de la Ciudad de México para que dejaran sin efectos

la resolución dictada el catorce de julio de dos mil once en el

procedimiento administrativo CJH/1373/11 y realizaran las

gestiones necesarias para que se le pagara a * la

indemnización y demás prestaciones a que tuviera derecho,

de conformidad con lo dispuesto en el artículo 123, apartado

B, fracción XIII, de la Constitución Federal.

En cumplimiento a lo anterior, los Integrantes del

Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad

Pública de la Ciudad de México emitieron la resolución de

tres de agosto de dos mil dieciséis, en la que resolvieron

dejar sin efectos la resolución dictada el catorce de julio de


dos mil once; asimismo, ordenaron girar oficio al Director

General de Administración de Personal para que en el ámbito

de su competencia cuantificara y pagara la indemnización y

demás prestaciones a que tuviera derecho el actor en el juicio

de nulidad y cancelara la inscripción de la sanción declara

nula.

De lo anterior se evidencia que los Integrantes del

Consejo de Honor y Justicia (ahora quejosos) no fueron

omisos en acatar la ejecutoria dictada en el juicio de nulidad,

así como tampoco la resolución de queja por incumplimiento,

pues dentro de su competencia dejaron sin efectos la

resolución impugnada y ordenaron girar oficio al Director

General de Administración de Personal para que en el ámbito

de su competencia cuantificara y pagara la indemnización y

demás prestaciones a que tuviera derecho el actor.

Bajo ese contexto, este Juez Federal estima que la

imposición de la multa no se realizó acorde a la etapa de

ejecución desplegada por la Sala responsable, puesto que

mediante proveído de once de octubre de dos mil dieciséis

(foja 357), la Sala del conocimiento tuvo por desahogado el

requerimiento formulado al actor con la cantidad señalada

para la autoridad y requirió únicamente a los Integrantes del

Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad

Pública de la Ciudad de México, para que realizaran las

acciones necesarias para el cumplimiento total a los

extremos de la sentencia y acreditaran que fue cubierta al

actor la cantidad a que tiene derecho, siendo lo correcto, que


29
requiriera a la Dirección General de Administración de

Personal el cumplimiento del fallo protector, esto es, realizara

el pago de la indemnización y demás prestaciones a la parte

actora, de conformidad con el artículo 42, fracción IX del

Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública de

la Ciudad de México, el cual se transcribe a continuación:

“Reglamento Interior de la Secretaría de


Seguridad Pública del Distrito Federal.

“Artículo 42. Son atribuciones de la Dirección


General de Administración de Personal:

[…]

IX. Ejecutar y dar cumplimiento a las


resoluciones emitidas por el Consejo de Honor y
Justicia de esta Secretaría, así como de
Autoridades Jurisdiccionales respecto de personal
al servicio de la Secretaría;

[…]”

De lo que se advierte que la multa impuesta por la Sala

responsable a los Integrantes del Consejo de Honor y Justicia

no se encuentra ajustada a derecho, en virtud que éstos no

cuentan con facultades para realizar el pago de la

indemnización y demás prestaciones a la parte actora,

cuestión que a juicio de este órgano de control constitucional

resulta suficiente para declarar fundados los conceptos de

violación en comento, toda vez que se transgreden los

derechos fundamentales consagrados en los artículos 14 y

16 constitucionales, pues se insiste, la Sala responsable dejó

de considerar que los ahora quejosos dentro del ámbito de su

respectiva competencia dieron cumplimiento al fallo protector,


esto es, emitieron la resolución del tres de agosto de dos mil

dieciséis dictada en el expediente ** a través de la cual

dejaron sin efectos la diversa del * y ordenaron girar oficio a

la Dirección General de Administración de Personal de la

referida Secretaría, para que dentro de sus facultades

cuantificara y pagara la indemnización demás prestaciones a

que tiene derecho el actor.

En ese punto cabe significar que el presente asunto

difiere de otros amparos, en los que los quejosos no han

demostrado realizar gestiones para el pago ordenado en la

sentencia de nulidad.

En consecuencia, al resultar fundados los conceptos

de violación que se analizan al haberse demostrado que la

multa impuesta a **, es violatoria de los derechos

fundamentales reconocidos por la Carta Magna, lo

procedente es conceder el amparo y protección de la

Justicia Federal solicitado, para el efecto de que se deje

insubsistente el auto del ******, dictado en los autos del juicio

de nulidad ****** del índice de la Tercera Sala Ordinaria del

Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad

de México, en el cual se le impuso una multa de cincuenta

veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México, y en su

lugar emita un nuevo acuerdo tomando en cuenta lo

determinado en esta sentencia.

Dada la determinación alcanzada, resulta innecesario

el estudio de los restantes conceptos de violación, de

conformidad con lo que dispone la jurisprudencia II.3o. J/5,


31
emitida por el entonces Tercer Tribunal Colegiado del

Segundo Circuito, consultable en la página ochenta y nueve,

tomo IX, marzo de mil novecientos noventa y dos, del

Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, que

expresa:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. ESTUDIO


INNECESARIO DE LOS. Habiendo resultado fundado
y suficiente para otorgar el amparo solicitado, uno de
los conceptos de violación, resulta innecesario el
estudio de los demás conceptos de violación vertidos
en la demanda de amparo.”

Por lo expuesto y fundado, y con apoyo, además, en

los artículos 61, 62, 63, 73, 74, 75, 76 y 77, de la Ley de

Amparo, así como los demás relativos y aplicables, se

R E S U E L V E:

PRIMERO. Se SOBRESEE en el juicio en términos de

lo expuesto en los considerandos tercero y quinto de esta

sentencia.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión Ampara y Protege

a *, en contra de los actos precisados en el considerando

segundo, en términos del último considerando.

NOTIFÍQUESE.

Así lo resolvió y firma Gabriel Regis López, Juez

Primero de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de

México, asistido por el Secretario Damián Dávila Ocadiz,

quien autoriza y certifica que las promociones que en su caso

generaron la presente resolución y la sentencia misma, se

encuentran debidamente incorporadas al expediente

electrónico. Doy fe. jrb


Gabriel Regis López Damián Dávila Ocadiz

Juez Secretario

PROMOCIÓN(ES)

OFICIO(S) 4294, 4295 y 4296

Se hace constar, que con esta fecha ______________, se


notificó a las partes por medio de lista, la resolución que
antecede (con excepción de aquella parte a la que, en su
caso, se hubiere ordenado notificar personalmente), toda vez
que no compareció ninguna parte a oírla personalmente, y
que con fecha ______________, surtió todos sus efectos
legales, de conformidad con lo previsto en los artículos 26,
fracción III y, 31, fracción II, de la Ley de Amparo. Doy fe.

El (La) Actuario(a)

ESTA HOJA CORRESPONDE AL EXPEDIENTE NÚMERO 1960/2016, DEL ÍNDICE DEL


JUZGADO PRIMERO DE DISTRITO EN MATERIA ADMINISTRATIVA EN LA CIUDAD DE
MÉXICO. CONSTE.

33
El licenciado(a) Damián Dávila Ocadiz, hago constar y certifico que en términos
de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo
de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

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