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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL

PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

FACULTAD: DERECHO I SEMESTRE

ASIGNATURA: DERECHO ROMANO

CIUDAD BOLÍVAR- ESTADO BOLÍVAR

TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN INDIVIDUAL
(TEMA 9, 10,11)

DOCENTE: BACHILLER:

MAESTRE MARIBEL PARADA LUZMAIRA

C.I 21.263.697

CIUDAD BOLÍVAR, ENERO 2021


Índice

Portada

Introducción

Contenido Teórico 4

Garantía de las Obligaciones 4

Extinción de las Obligaciones 15

Sucesiones 19

Conclusiones 26

Análisis 27

Bibliografía 28
Introducción

Los siguientes temas a comprender buscan una precisión conceptual de la obligación


jurídica que cada de una ellas tiene función como entre ellas tenemo6s Garantía de las
Obligaciones entre ellas se obtienen las garantías reales y personales que son todos los
medios que respaldan o aseguran el pago o reembolso de los créditos otorgados. El
requerimiento de garantías para respaldar los créditos que se otorgan, no está basado en
previsión de tener que recurrir a un procedimiento judicial para obtener el reembolso.

En este mismo orden de ideas tenemos extinción de la obligación que es un vínculo


jurídico que une al acreedor con el deudor además de esto es la rama del Derecho Civil (o
Derecho Privado General) que estudia la relación obligatoria, vista desde tres ángulos
distintos: en su concepto, fuentes y efecto, además de la responsabilidad patrimonial de la
persona.

Seguidamente tenemos las sucesiones que es un conjunto de derechos que al igual


que las obligaciones nacen pero que no se extinguen. Las sucesiones buscan regular las
instituciones más básicas conformadas por la sociedad, la cual tendrá como objetivo conocer
las instituciones de la familia y el patrimonio sucesoral y sus regulaciones, además de
establecer y comprender los principios en la dimensión ética y social de la familia y la
sucesión con sentido crítico de las normas jurídicas del Código Civil en relación con estas
instituciones.

GARANTIAS DE LAS OBLIGACIONES

Garantías reales: Pueden ser constituidas por el mismo deudor, o por un tercero
exigiéndose en todos los casos que se trate del propietario del bien. Se estudiaran las
siguientes garantías reales: la prenda, la anticresis, hipoteca, derecho de retención y el endoso
en garantía de título de valores

Evolución histórica

Las garantías reales surgieron en el Derecho Romano tras una evolución de las cauciones que
al principio no existían, bastando con la mera promesa verbal de pagar por parte del deudor,
pasando luego por el nexum como relación física entre acreedor y deudor donde este último
vendía su propio cuerpo para garantizar el cumplimiento; para luego aparecer las garantías
personales (fianza) y luego por fin la primera garantía real, que se denominó fiducia, donde
la cosa que garantizaba la deuda pasaba al acreedor en propiedad. Finalmente surgieron la
prenda y la hipoteca, instituciones que evolucionadas, se mantienen hasta la actualidad.

Fiducia fue la primera garantía real existente en el derecho civil. Los romanos

Crearon esta institución para efectos de poder asegurar el cumplimiento de las obligaciones
contraídas entre las partes.

 Prenda Definido por el Código Civil Venezolano de la siguiente manera:

Artículo 1837: la prenda es un contrato por la cual el deudor da a su acreedor


una cosa mueble en seguridad del crédito, la que debe restituirse al quedar extinguida
la obligación.

 La Hipoteca: definida por el Código Civil de la siguiente manera


Artículo 1877: es un derecho real constituido sobre los derechos del deudor, o de un
tercero en beneficio de un acreedor para asegurar sobre estos bienes el cumplimiento
de una obligación.

Garantías personales Es la obligación que adquiere un tercero o garante de cancelar


la obligación del deudor en el evento de que este incumpla al acreedor.

Clases del lado del acreedor

La fianza: La fideiusso, o fianza, es un contrato verbal accesorio, mediante el cual


una persona (fiador) se obliga a pagar una deuda ajena en el caso en que el deudor principal
no pague llegado el término. Es una obligación accesoria por medio de la cual una persona
se obliga a responder con lo suyo por una deuda ajena. Debido a la alta estima que los
romanos tenían del honor y de la amistad, la fianza alcanzó una importancia muy grande —
quizá mayor que las mismas seguridades pignoraticias — rodeándola de un halo de verdadero
deber de lealtad.
En la época clásica hubo tres clases de fianzas: sponsio, fidepromissio y
fideiussio.

 Sponsio: Como su nombre lo indica se trata del contrato verbal, que sólo podía
celebrarse entre ciudadanos romanos.

Al fiador (sponsor) se le pregunta luego de celebrado el negocio principal: ¿prometes


darme lo mismo? La obligación contraída por el sponsor no se transmite a los herederos.

 Fidepromissio: Se realizaba por medio de una stipulattio accesoria —para que


pudiera ser celebrada por no ciudadanos—, rigiéndose por las mismas reglas que la
sponsio. Varias leyes reglamentaron en la República ambas clases de fianza. Así, la
lex Apuleia disponía que, habiendo varios fiadores, si uno de ellos pasaba más que su
parte, podía haberse reembolsar de los otros el excedente por medio de una acción.

Igualmente la lex Furia —que rigió sólo en Italia— limitaba la responsabilidad de


esta fianza a dos años, luego de los cuales se extinguía; también se establecía que cada uno
pagaba con su parte viril, y si uno de ellos era insolvente, no se cargaba sobre los demás sino
que se perjudicaba el acreedor.

Por la lex Cicerela se prescribía que el acreedor debía hacer saber públicamente la
clase de crédito, el monto y la cantidad de fiadores. De lo contrario, parece ser que éstos
quedaban liberados.

 Fideiussio:Por medio del verbo empleado en la pregunta y respuesta (se sigue la


mecánica de la stipulatio) se da a entender que el fiador queda obligado por su fe y
lealtad.

A diferencia de los dos anteriores, esta institución, aparecida en el siglo I a.C., se


puede emplear para garantizar todo tipo de obligaciones y no solamente las que surgen de la
sponsio o de la stípulatio. No estando sometidos a las leyes Apuleia, Furia y Cicereía, los
cofia-dores —salvo regla contraria— responden solidariamente.

Adstipulatio es un acreedor accesorio que, en calidad de acreedor (secundario) ha estipulado


del deudor la misma obligación que éste contrajo de estipulante principal. Se puede formar
inmediatamente después del principal o transcurrido ya un tiempo considerablemente largo.
(5)

Las características principales de esta clase de contrato accesoria son:

 El “adstipulator” era un acreedor que en su calidad accesoria podía exigir al deudor


el cumplimiento de la obligación y el pago que se le hiciese a este extinguía la
acreencia principal.
 El “adstipulator” era un creedor accesorio y por lo tanto extinta la obligación principal
se extinguía la accesoria.
 El “adstipulator” al ser considerado como un mandatario accesorio debía rendirle
cuentas al acreedor principal y entregarle el pago de una obligación en la cual él
estuviese inmerso.
 El crédito del “adstipulator” no era transmisible a los herederos.
 El esclavo no podía ser “adstipulator”.
 El hijo de familia podía serlo siempre y cuando se fijaran en su propia persona y no
en el jefe de familia.

LA INTERCESSIO era una facultad que se ejercía en la época de la República romana por
parte de quienes ejercían magistraturas superiores, para oponerse a las decisiones de su
colega de igual cargo, pues eran colegiadas. Inclusive podían vetar las decisiones de otros
magistrados, como ocurría con los tribunos de la plebe.

Clases de intercesio

 Intercesión privativa: Se llama intercesión privativa, según que el intercadente asuma


la deuda ajena poniéndose en el lugar del verdadero deudor, o se obligue juntamente
con éste, accediendo a su obligación.
 Intercesión cumulativa: La intercesión cumulativa, a la cual nos limitaremos en este
lugar, es de dos clases: el intercedente, en efecto, puede acceder a la obligación ajena,
obligándose, junto con el deudor primitivo, de un modo principal, como en el caso de
la correalidad, o sólo de una manera accesoria, como en la fianza, en el constituto de
deuda ajena y en el mandato cualificado.
SENADO CONSULTO VELEYANO.

Se trata de una disposición senatorial aparecida en el año 46 d.C., por la que se prohibió a las
mujeres con carácter de 'sui iuris', el que pudiera fungir como fiadoras o garantes, ni aún en
el caso de que el fiado fuera su propio marido.

La prohibición formaba parte del impedimento general que tenían las mujeres en Roma de
obligarse por otro ni de comprometer sus propios bienes, es decir, la mujer no podía llevar a
cabo acto jurídico alguno de 'intercessio'.

Una de las consecuencias jurídicas importantes que generó la puesta en vigor de este
senadoconsulto fue la de que, en el caso de que se le exigiera a una mujer el cumplimiento
de una fianza por haber garantizado la obligación de un tercero, la garantía podía quedar sin
efecto si la mujer hacía valer la excepción que el propio senadoconsulto le concedió, conocida
como 'exceptio fraudis senatus consulti Vellaeanum.

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

Las cuatro fuentes clásicas de las obligaciones. La tendencia moderna. Consideraciones


generales sobre ellas.

Las fuentes de las obligaciones son los hechos jurídicos de donde derivan las
relaciones obligatorias. Las cuatro fuentes son: El delito, el cuasidelito, el contrato y el
cuasicontrato. El derecho Romano reconoce principalmente a las dos primeras El delito y el
contrato, pero con el cambio en Roma Gayo reconoce las cuatro quedando fijada las cuatro
categorías en la legislación Justiniana.

1. Contrato: Acuerdo de voluntades entre las partes por un vínculo o nexo que los une en
obligaciones y derechos.

2. Cuasicontrato: Obligación respecto de otros sin haber acuerdo de voluntades.

3. Delito: Cuando se viola le ley y el daño es indemnizado.

4. Cuasidelito: cuando alguien sin dolo lo causa, y es obligado a resarcir el daño.


EL CONTRATO:

Es un negocio jurídico bilateral, porque implica una manifestación de voluntades de


dos a varias personas ajustándose a derecho generando obligaciones y derechos entre las
partes.

Primitivamente sirvió para designar todo aplazamiento de una obligación, en una etapa
posterior que se llamó Pactum a todo lo que se conviniere de forma adicionada al Contrato.
Finalmente se denominó así a todos aquellos acuerdos que se formalizaban y que carecían de
acción.

EL "PACTUM

Este pacto consiste en convenir sin ninguna solemnidad la remisión de la deuda. La


condonación de la deuda puede formalizarse verbalmente con 5 testigos, o por escrito,
expresa o tácitamente. Por él el acreedor se compromete a no reclamar al deudor la prestación
acordándose una acción contra la del acreedor, la Exceptio Pacti Conventi.

DIFERENCIAS ENTRE PACTO Y CONTRATO

 El concepto de pacto es diferente en las distintas fases del derecho romano. En la Ley
de las XII Tablas se le atribuía al pacto un efecto meramente procesal en el sentido
de que el pacto ponía fin a un litigio. Pacto es sinónimo de transacción y se caracteriza
por la renuncia a la persecución judicial de un derecho.
 En las obligaciones que nacía de delito cabían el pacto entre el ofensor y la víctima y
ese pacto trata sobre una indemnización pecuniaria y ese pacto produciría la extinción
ipso iure de la acción correspondiente. El pretor en su edicto reconocía eficacia a los
pactos celebrados entre las partes litigantes de un proceso o las que se celebraban
renunciando al ejercicio de una acción. Los pactos que protegían el pretor no se podía
celebrar con dolo, ni contra leyes, plebiscitos, senados consultos, edictos, decretos, ni
en fraude de ningún tipo de disposición.
 La eficacia de los pactos se manifestaba por vía de excepción, convenio o acuerdo y
también se acerca al significado de contrato. Si a un convenio o acuerdo se la añadía
la causa de derecho civil, el pacto se transformaba en contrato.
 El contrato se aplica a todo acuerdo de voluntades reconocido por el derecho civil,
dirigido a crear obligaciones civilmente exigibles. Estos llegaron a constituir una de
las fuentes más fecundas de los derechos de crédito. Estaba siempre protegido por
una acción que le atribuía plena eficacia jurídica, cosa que también ocurría con
algunos pactos que no entraban en la categoría de contratos, pero existía también un
gran número de convenciones o pactos que, a diferencia de los contratos, no estaban
provistos de acción para exigir su cumplimiento y carecían de nombre.
 El contrato aparece como una forma de acuerdo o convención, la cual era el
consentimiento de dos a más personas que se avienen sobre una cosa que deben dar
o prestar.

CLASIFICACIONES VERBALES

Contratos verbis o vebales: per aes et libram, dictio dotis, promissi oiurata liberti, stipulatio

Los contratos verbales se perfeccionan por el uso de ciertos vocablos, es decir, pronunciado
determinadas palabras solemnes, quedando así obligadas las partes, de modo que si los
interesados se apartaban de ellas, a pesar de que constara claramente su voluntad de obligarse,
el negocio no se consideraba como contrato, véanse a continuación contratos clasificados:

1. Per aes et libram (por el cobre y la balanza), este contrato se formalizaba ante cinco
testigos y se utilizaba una balanza (libram) y un pedazo de cobre (aes) para formalizar la
obligación. En el caso de que el objeto del contrato fuera la transmisión de la propiedad, se
le denominaba mancipatio.

Nexum Cuando se trataba de un préstamo en dinero, el deudor u otra persona quedaba como
rehén en poder del otro contratante hasta el cumplimiento total de la deuda, a esto se le
denominaba
2. Dictio dotis. Consiste en una determinada declaración verbal que hacia la mujer que iba a
casarse, si era sui iuris o bien por el ascendente varón o por el deudor de aquélla, de constituir
dote.

3. Promissio iura liberti. El exesclavo (liberto) se obligaba frente a suantiguo patrón,


mediante un juramento a prestarle determinados servicios.

4. Stipulatio. En este contrato existían ciertas palabras, habiendo congruencia en la pregunta


realizada por uno de los sujetos, y la respuesta ofrecida por el otro, quedando así
perfeccionada la obligación, por ejemplo, decía “el acreedor: ¿Spondesne dare centum?
¿Prometes dar cien?, y el deudor respondía spondeo, lo prometo,” la pregunta y respuesta
debían ser acordes, de lo contrario el negocio no existía.

En esta misma figura jurídica, se podían pactar intereses que el deudor debía pagar en relación
con el contrato (estipulación de intereses), asimismo, se crearon las penas convencionales
por incumplimiento a la obligación y también nacieron las fianzas estipulatorias, llamado
esto, comúnmente, fiador, lo cual era una garantía para cubrir con el cumplimiento del
contrato, si no pagaba el deudor originario, el fiador tenía que responder a la deuda.

Contratos litteris: nominia transcriptitia, síngrafos y quirógrafos

Estos son los llamados contratos escritos, los que se clasificaron así:

1. Niminia transcriptitia. Eran los contratos que se insertaban o incluían en los libros de
contabilidad del acreedor, y al igual que el deudor, tenía que obligarse en ellos.

2. Singrafos y quirógrafos. En los primeros, se formalizaba por escrito tanto por el acreedor
como por el deudor, y a cada uno se le entregaba un original. En el caso de los segundos,
únicamente se realizaba un solo contrato, y de modo exclusivo quedaba en poder del
acreedor.
Contratos re o reales: mutuo, comodato, depósito y prenda

Aquí se perfecciona la obligación cuando se entregaba el objeto, pues cuando así era, desde
ese momento se formalizaba el negocio jurídico; entre los contratos más destacados en el
Derecho Romano, se encuentran los siguientes: mutuo, comodato, depósito y prenda.

1. Mutuo. También conocido como préstamo de consumo. Es el contrato por medio del cual
una persona, denominada mutuante, transmite a otra, nombrada mutuario, la propiedad de
determinada cantidad de cosas fungibles, teniendo obligación el mutuario a devolver, dentro
de cierto plazo, una cantidad igual de cosas del mismo género y cantidad. El requisito para
Ventura Silva Sabino, Derecho romano, p. 338. Celebrar tal contrato, era que el mutuante
fuera el dueño del bien o bienes, objeto de la transacción.

2. Comodato. Es un instrumento mediante el cual, una persona llamada comodante entrega


a otra, denominada comodatario, un bien mueble o inmueble de manera gratuita, para que
éste la use y la devuelva en el plazo convenido en el contrato.

Se perfecciona el contrato una vez que el comodante entrega el bien al comodatario,


conservando este último la propiedad y la posesión; además era el responsable de lo que le
pasara al bien en el caso de pérdida, deterioro o robo.

3. Depósito. Se pude definir como el contrato por virtud del cual una persona, denominada
depositante, entrega una cosa a otra, nombrada depositaria, para obligarse a cuidarla,
custodiarla, de modo gratuito, y a devolverla en cuanto la solicite el depositante.

Sólo se podía dar en depósito un bien mueble, se podía pactar entre las partes que el bien se
devolviera a una tercera persona.

El depositante podía reclamar daños y perjuicios que pudiera ocasionarle al objeto el


depositario, por su negligencia.

Cuando se resguardaba un bien mueble, que requería ciertos cuidados especiales, el


depositante estaba obligado a entregarle gastos para su manutención.

4. Prenda. Es cuando un deudor o un tercero entrega un bien al acreedor, denominado


acreedor prendario, para que la guarde como garantía de su crédito y la restituya después de
haber dado total cumplimiento al negocio jurídico.
El acreedor prendario estaba obligado a custodiar el bien y a restituirlo, no debía de usarlo,
pues de hacerlo cometía hurto de uso (fortum usus).

Si el deudor no cumplía con su obligación, este acreedor podía vender el objeto y devolver
el remanente, si es que lo había.

Contratos consensu o consens: compraventa, locatio conductio, mandato, sociedad

Este tipo de contratos son los llamados consensuales, y para su validez no necesitan
formalidad alguna, ni entrega del bien, sino que se basan en el acuerdo de las partes, tanto
entre presentes, como entre ausentes, y lo celebran de forma tácita, verbal o por escrito.

Entre éstos, encontramos los siguientes:

1. Compraventa. Donde un vendedor se obliga a transmitir al comprador la posesión pacífica


y duradera de un bien, mediante el pago de una cantidad de dinero.

La cosa siempre tenía que ser lícita, encontrarse dentro del comercio, tanto bienes corpóreos
como incorpóreos.

Se podían vender cosas futuras y el contrato puede existir siempre y cuando se logre el
nacimiento de este bien comprado.

En este contrato, si es que se pagaba en dinero, se tenía que cumplir con lo siguiente:

a) El pago debe ser una suma de dinero.

b) Debía ser determinado.

c) El precio debía ser verdadero.

d) El precio debe ser justo respecto al valor del bien comprado.

2. Locatio conductio. Este tipo de contrato tiene origen al momento en que persona se
compromete a proporcionar, a otra, el goce temporal de una cosa no consumible, o bien, a
ejecutar a favor de ella, un determinado trabajo por medio de una retribución periódica y en
dinero.
La clasificación de este tipo de contrato es la siguiente:

a) Locatio conductio rerum (arrendamiento).

b) Aparcería (arrendamiento de un predio rústico).

c) Locatio conductio operarum (contrato de trabajo).

d) Locatio conductio operis (contrato de obra).

3. Mandato. Es un contrato por conducto del cual, una persona denominada mandante, le
encarga a otra, nombrada mandatario, que realice determinado acto por cuenta y en interés
de aquél.

Los elementos de este contrato son tres:

1. El acuerdo entre las partes.

2. Que fuera gratuito, sólo en el caso de médicos y abogados, éstos podían recibir una
retribución.

3. El mandante debe tener interés pecuniario en la ejecución del mandato. Los deberes del
mandatario eran: cumplir el mandato de acuerdo con las instrucciones del mandante, rendir
cuentas a este último, y responder por los daños y perjuicios, por su dolo o culpa.

Los deberes del mandante eran: pagarle al mandatario por los gastos realizados con base en
el cumplimiento del acto, y responder por los daños y perjuicio que, como consecuencia del
mandato, hubiere sufrido el mandatario.

4. Sociedad. Era cuando dos o más personas, llamadas socios, se obligan a poner en común
sus bienes o trabajo para el logro de un fin lícito y de interés común.

En este contrato ya se contemplaba el reparto de las utilidades, toda vez que las ganancias de
los socios eran repartidas en partes iguales y las pérdidas se aportaban en la misma
proporcionalidad.

Los socios tenían los siguientes derechos:

a) Dirigir los asuntos sociales, pero se podría designar a un representante para administrar la
sociedad.
b) Participar en las ganancias.

Esta figura jurídica no tuvo mucho desarrollo, toda vez que los parte familias eran los que
administraban los bienes patrimoniales.

La sociedad se disolvía por consentimiento de las partes, por la muerte, por convenio, por
renuncia, y cuando alguno de los socios demandaba su disolución.

Contratos innominados: permuta, aestimatum, precario, transacción.

Estos contratos, como ya se mencionó, son los que no tienen un nombre específico dentro de
la ley. Los contratos innominados se agrupan en:

a) Doy para que des (Do ut des), consiste en un dar una determinada obligación.

b) Doy para que hagas (Do ut facias), una parte se compromete a dar alguna cosa, y la otra a
prestar un servicio.

c) Hago para que des (Facio ut des), una parte se compromete a prestar algún servicio, y la
otra a dar alguna cosa.

d) Hago para que hagas (Facio ut facias), es el intercambio de prestación de servicios.

Los principales contratos innominados son los siguientes:

1. Permuta. Se origina cuando un contratante transfiere a otro la propiedad de un bien, ¡para


que le transmita la propiedad de otra.

2. Aestimatum (contrato estimatorio). Una persona entrega a otra una cosa estimada o tasada
en cierto precio, con el fin de venderla, y entregue al dueño el precio fijado, quedándose con
la diferencia, si la hubo. Este negocio era frecuente entre comerciantes.1818 Idem., p. 376

3. Precario. Este contrato nació, sobre todo, de las tierras que dejaban disfrutar los patronos
a sus clientes. Tales relaciones podían revocarse en cualquier momento por un simple acto
del patrono.

4. Transacción. Consistía en las concesiones recíprocas que se hacían las partes para evitar
un litigio futuro o concluir un pendiente.
EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

Normalmente se extingue una obligación cuando ha dado total cumplimiento el deudor, pero
en el Derecho Romano no disolvía la obligación, toda vez que era una ligadura que requería
un desligarse, a esto se le denomina contrarius actus. Por tanto se tenía que cumplir un
proceso.

Tratándose de un préstamo celebrado por el antiguo contrato del nexum, la extinción de la


obligación se lograba mediante una acceptilatio (una pregunta seguida de una respuesta),
preguntaba el deudor ¿quod ego tibi promissi habesne acceptum?: ¿tienes por recibido lo que
te prometí? En seguida respondía afirmativamente el acreedor: haber, lo tengo; y si la
obligación era litteris, que nacía de un asiento en la contabilidad del acreedor, requería para
exigirle, una inscripción inversa a la primitiva en los libros del acreedor.

Solutio

Los romanos llamaban solutio al pago o cumplimiento. El término solutio, en sentido amplio,
significaba todo acto que tiene como fin extinguir la obligación: Ulpiano (D. 50, 17, 176)
afirma que "solvere" dicimus eum qui fecit quod facere promissit, esto es, decimos que
"paga" el que hizo lo que prometió hacer; en sentido estricto se emplea para designar la
extinción de la obligación mediante el cumplimiento de la prestación que constituía su objeto,
y en este sentido solutio es equivalente a "pago".

¿Quién puede pagar?

El pago puede hacerse no sólo por el deudor sino también por cualquier persona capaz de
realizarlo, a no ser, claro es, que la prestación fuera de tal naturaleza que no pudiese ser
realizada más que personalmente por el mismo deudor: si, por ejemplo, un pintor afamado
se obliga a pintar un retrato.

¿A quién debe hacerse el pago?

Al acreedor, o también a un tercero designado por aquél para recibir el pago. El tercero puede
actuar como procurador ó como simple mandatario para el cobro.
Tiempo del pago

En cuanto al tiempo, esto es, el término dentro del cual el deudor puede efectuar válidamente
el pago y el acreedor exigirlo, será el fijado por las partes de común acuerdo. Si no se fijó
término alguno, el acreedor podrá exigir el pago en cualquier momento, salvo que la ley lo
fije, o la naturaleza de la prestación exija que se cumpla en un tiempo determinado.

Lugar del pago

En cuanto al lugar, si no ha sido concretado explícita o implícitamente por las partes, el pago
deberá efectuarse por regla general, en el domicilio del deudor, o en algunos supuestos en el
lugar donde surgió la obligación.

Prueba de pago deposito del dinero debido.

En Roma existieron los modos probatorios del pago. En primer lugar las testificales y, luego,
las documentales. En efecto, si la obligación está contenida en un documento en posesión del
acreedor, la entrega de dicho documento al deudor se consideraba como la cancelación de la
deuda. Sin embargo, para su validez debían transcurrir treinta días. Luego apareció el
apochae, que es aquel medio probatorio que en la actualidad corresponde al recibo.

Forma de imputación del pago

Imputar es señalar. Si el deudor tiene con el acreedor una sola deuda, al pagar se interpreta
que paga la única deuda, sin embargo, al existir varias obligaciones entre el deudor y el
acreedor, aquel debe imputar qué deuda está pagando.

Si el deudor no aclara corresponde al derecho interpretarlo. En vista de ello, la ley se encargó


de organizar las deudas. Hubo deudas más onerosas que otras y con más antigüedad, pues, si
varias son las deudas, se interpreta que se quiso pagar la más onerosa; si todas las deudas son
igual de onerosas, imputan el pago a la más antigua y si tienen el mismo tiempo, se distribuye
proporcionalmente.

Otro criterio establece que se impute el pago a la deuda que pueda proporcionar tacha de
infamia. Otros piensan que se imputaba a la deuda que tuviera garantía prendaria o
hipotecaria.
Oferta de pago y consignación

Consignar es depositar el pago en manos de una persona distinta a la del acreedor para que
el deudor pueda librarse de los efectos de la mora, por eso, al entregarla realiza una prestación
de praestare.

Hay que consignar en los siguientes casos:

1. Si el acreedor no quiso aceptar el pago.

2. Si se desconoce el paradero del acreedor.

3. Si el acreedor no dejó representante.

NOVACIÓN

Es la sustitución de una obligación anterior por una nueva. Ocurre cuando se cambia
el objeto, la causa (la naturaleza de la obligación se modifica, como por ejemplo, cuando un
depósito es cambiado por un arrendamiento) o que un nuevo deudor o acreedor sustituya al
anterior.

Remisión de deuda: Conocido también como Pactum de no pretendum. Se trata de un


acuerdo informal mediante el cual el acreedor renuncia al derecho de exigirle al deudor el
cumplimiento de la obligación. Al igual que la acceptilatio, se realiza a través de una
pregunta hecha por el deudor, y una respuesta dada por el acreedor.

Este medio de extinción únicamente tenía eficacia para la extinción de las


obligaciones nacidas de contratos verbales.

Confusión: Cuando se reúne en una sola persona las figuras de acreedor y deudor. En este
caso se produce la extinción de la obligación ya que desaparece la dualidad del vínculo y,
por lógica, la persona no puede exigirse a sí misma el cumplimiento de la obligación. Suele
ocurrir, por ejemplo, en los casos de que el deudor sea heredero de su acreedor.

Pérdida de la cosa debida: Cuando la obligación tiene por objeto una cosa cierta y esta
desaparece por causa no imputable al deudor. De esta forma se hace imposible cumplir la
obligación.
Compensación: Es una forma de extinguir la obligación entre deudores recíprocos, de
forma que se cancela una parte de un deuda con el monto de la otra. Es la extinción
simultánea de dos deudas hasta su concurrencia; de esta forma se le resta a la deuda mayor
el monto de la menor. Se trata de una imputación recíproca de lo que dos personas se deben
mutuamente. Para que este medio de extinción opere era necesario que ambas obligaciones
sean exigibles.

Hasta la época clásica la compensación no opera de pleno derecho, sino por obra del
juez, quien tampoco está obligado a realizarla. En época post-clásica y el derecho
justinianeo se admite la compensación y su efecto ipso iure.

Mutuo disentimiento: Es una forma de extinguir los contratos consensuales, cuando el


deudor y el acreedor deciden voluntariamente hacer desaparecer la obligación.

Acceptilatio: De este modo se extinguían las obligaciones nacidas de una stipulatio o de


una dictio dotis. Básicamente consiste en la realización del acto contrario mediante el cual
surgió la obligación.

El deudor pregunta al acreedor si tiene por cumplida la prestación debida, a lo que


este responde congruentemente. Concluido el acto se tiene liberado al deudor de pleno
derecho.

No acepta ni plazo ni condición. Si la obligación era solidaria, con que uno de los
deudores quede liberado por este medio se tienen por liberados a todos los demás.

Prescripción: Extinción de la obligación por el paso del tiempo, cuando el acreedor no


exige el cumplimiento de la obligación. Tiene como efecto privar al acreedor de acudir a la
vía judicial para exigir el cumplimiento de la prestación. Si el deudor voluntariamente la
paga no puede pedir la repetición del pago alegando que es un pago sin causa.

En Roma era limitada, conocida como Usucapio. No podía ser declarada de oficio.
Todos los derechos son susceptibles a prescripción, salvo los extra patrimoniales.

Capitis diminutio: Es la disminución de uno de los Status de la persona, lo cual implica la


incapacidad de la misma.
SUCESIÓN

Para definir la sucesión universal mortis causa, primero hay que conocer qué es la sucesión,
sucessio, quiere decir la transmisión de bienes u obligaciones que tiene lugar a la muerte de
una persona.

Gayo decía que el concepto de herencia es: Nihul est aliud hereditas Quam secessio in
universum ius quod defunctus babuit. La herencia no es más que la sucesión en todo el
derecho que tenía el difunto.

La sucesión mortis causa, es la transmisión a uno o varios herederos, de un patrimonio


perteneciente a un difunto.

Existían dos tipos de sucesiones, por la vía legítima o ab intestatio, y vía testamentaria.

SUCESIÓN LEGÍTIMA

La sucesión legítima era regulada por la Ley de los XII tablas, y se daba en los siguientes
casos:

a) Cuando fallecía alguna persona y no dejaba testamento.

b) Cuando existiendo el testamento, no era válido ante la ley, no cumplía con las
formalidades, por lo que el testamento se declaraba inexistente.

c) Cuando fallecía primero la persona que se dejaba como heredero, aquí también el
testamento se declaraba inexistente.

d) Cuando el testamento se invalidaba con posterioridad a su otorgamiento.

La sucesión legítima cambiaba, conforme a las etapas en el Derecho Romano, las cuales se
explican a continuación:

En el Derecho antiguo. Cuando se daban los supuestos anteriores, la Ley de las XII tablas,
seguía lo siguiente:

1. Se llamaba a los heredes sui, conocidos como los descendentes legítimos, que estuvieran
bajo la patria potestad al momento de su muerte, como por ejemplo, hijos, esposa que haya
entrado a su familia por conventio in manus, la cual ocupaba el lugar de una hija loco filiae,
los póstumos sui, es decir, a los nacidos después de su muerte, la nuera in manus, la nieta
loco neptis. Todos ellos sin distinción de grado.

2. Agnados. A falta de herederos legítimos, se les denominaba agnados a losparientes


colaterales, por ejemplo: hermano del difunto.

3. Gens. Si los agnados más próximos no aceptaban la herencia, se llamaba ala gens,
conocidas como las agrupaciones civiles.

En el Derecho honorario, cuando no había testamento, se llamaba a los siguientes


herederos:

Aquí se amparaba a los herederos que no eran llamados como se vio en el Derecho antiguo,
siendo:

a) Liberi, descendientes inmediatos del difunto que estuvieran bajo la patria potestad o
hubieran sido emancipados o dados en adopción. Aquí el grado más próximo excluía al
siguiente

b) Legitim, Los agnados, parientes colaterales.

c) Cognati. Cognados, los que estaban unidos al difunto por sangre; al hijo que estaba en
una familia adoptiva, siendo el difunto el padre natural, parientes por parte de la mujer. Si
recurrían varios cognados, la partición se hacia por cabezas.

d) A falta de las anteriores, al cónyuge sobreviviente.

Derecho imperial. Con el senado consulto Tertuliano, se llamaba a la madre a la sucesión


de sus hijos.

Con el otro senado consulto Orficiano, se daban derechos a los hijos en la sucesión de la
madre, antes que a los agnados.

En la constitución Valentiniana, se le daba intervención a los nietos nacidos de una hija


premuerta. Y finalmente, en la constitución Anastasiana, se convocaban a las hermanas y
hermanos emancipados, para la sucesión de un hermano fallecido.
Derecho justinianeo. Justiniano en sus Novelas 118 y 127 substituyó la agnación por la
cognación, donde se tomaba al parentesco en una sola línea, siendo todos parientes por
sangre.

Sólo que distinguió cuatro formas de parentesco para conseguir heredar, a saber:

1. Descendientes.

2. Padre y madre.

3. Medios hermanos.

4. Parientes colaterales.

Cabe hacer mención que aquí se excluía al cónyuge sobreviviente, pero más adelante en la
novela 57 fue incluida, siempre cuando no tuviera más familiares, no hubiera contraído
nupcias de modo posterior o se haya divorciado.

En la novela 89 fueron incluidos los hijos naturales, la concubina, concediéndole tan sólo la
sexta parte de la herencia, siempre y cuando no haya viuda ni descendientes legítimos. De
lo contrario, únicamente le correspondía una pensión alimenticia.

SUCESIÓN TESTAMENTARIA

En esta sucesión, el difunto dejaba testamento. Llámese testamento, en el Derecho Romano,


al acto unilateral, personalísimo, solemne, y revocable en el que se contiene necesariamente
la institución de uno o varios herederos y pueden ordenarse, además, otras disposiciones
para que todas tengan efecto después de la muerte del testador.

Para Ulpiano, testamentum est mentis nostrae iusta contestatio, in id sollemniter


facta, ut post mortem nostram valeat: el testamento es una justa declaración de nuestra
voluntad hecha con solemnidad, a fin de que valga después de nuestra muerte.

Sucesión testamentaria en el Derecho antiguo. Se reconocieron tres formas, a saber:


1) Testamento calatis comitiis. Este testamento lo hacia el paterfamilias ante el
pueblo reunido en comicios, sólo se reunían dos veces al año, el 24 de marzo y el 24 de
mayo, la asamblea era presidida por el pontífice máximo.

2) Testamento in procinctu, se realizaba en época de guerra, delante del ejército.

3) Testamento per aes et libram, llamado también testamento mancipatorio,


consistía en que si un paterfamilias no había podido testar, calatis comitiis, que ya estaba
próximo a su muerte, realizaba una venta ficticia ante un libripens y cinco testigos, a la
persona que le transmitía los bienes se le denominaba familiae emptor, y ésta tenía que
repartir la herencia de acuerdo con las indicaciones.

En el Derecho honorario. Es un documento en el cual se tenía la designación del


heredero y los sellos de siete testigos.

En el Derecho imperial y Justiniano. Se dio éste cuando apareció un testamento


escrito, el cual debía contar con la firma del testador, y la de siete testigos, junto con sellos,
y debía realizarse el mismo día, en un solo acto.

También existieron testamentos especiales o llamados extraordinarios, estos servían


o se ocupaban para lo siguiente:

a) La gente analfabeta debía firmarse ante ocho personas, quienes eran testigos, las
firmas suplían a las del testador.

b) La gente ciega era acompañado por siete testigos y tenía que ser dictado ante un
oficial público, llamado tabularis.

c) En tiempos de peste, no se exigía la presencia de los testigos.

d) Testamento del padre a favor del hijo, se podía realizar de manera oral frente a dos
testigos.

e) Testamento militar, únicamente era necesaria la voluntad del testador, de manera


clara; por ejemplo lo efectuaba con sangre dentro del escudo, y con la espada en la arena, y
frente a un testigo.
En la época romana existía un principio: nadie puede morir en parte testado ni en
parte intestado.
Delación (delatio viene de defero=ofrecer) es el llamamiento hecho a una o varias personas
para adquirir la herencia. La delación es precisamente el título jurídico por el que una persona
ocupa la situación jurídica del difunto. Los juristas romanos dicen: delata hereditas
intellegitur quam quis possit adeundo consequi (D. 50, 16, 151), lo cual significa que herencia
deferida es aquella que el llamado puede adquirir mediante aceptación

Adquisición Con el término aditio (de adeo=aceptar, adquirir la herencia) los romanos
designaban generalmente la manifestación expresa o tácita del llamado para adquirir el título
de heredero, y las consecuencias jurídicas que tal título importaba.

Herencia en Derecho romano

Categorías de herederos en Derecho romano

A propósito de la adquisición de la herencia hay que distinguir tres categorías de


herederos:

Heredes necessarii: Son los esclavos instituidos herederos cum libertate por su dueño (Gayo
2, 153). Se llamaban así porque a la muerte del testador, quieran o no, se convierten en libres
y herederos.

Heredes sui et necessarii: Son los hijos que se encuentran bajo la patria potestad del difunto
en el momento de su muerte (Gayo 2, 156).

Tanto unos como otros adquieren la herencia sin necesidad de aceptación,


automáticamente: de ahí la calificación de necessarii. A este respecto son tajantes las palabras
de Gayo 2, 157: necessarii vero ideio dicuntur quia omni modo sive velint sive nolint, tam
ab intestato quam ex testamento heredes fiunt, es decir, se llaman necesarios porque quieran
o no quieran se hacen herederos, ya sean ab intestato o testamentarios.

Heredes extranei: Son todos los demás herederos, legítimos o testamentarios, que no están
sujetos a la patria potestad del testador. Obviamente se les llamaba voluntarii, pues una vez
que han sido llamados a la herencia, tienen la posibilidad de aceptar o renunciar a la misma.

- Aceptación de la herencia mediante cretio o pro herede gestio


La aceptación de la herencia podía tener lugar mediante cretio, o a través de la pro
herede gestio.

Aceptación de la herencia mediante la cretio

La cretio era una declaración solemne y verbal que manifiesta la voluntad inequívoca
de aceptar la herencia, y de la que Gayo (2, 166) nos conserva la fórmula usada para la
sucesión testamentaria: puesto que Publio Nevio me instituyó heredero en su testamento, YO
ACEPTO esa herencia. Se conjetura que tal declaración se cumpliera en presencia de testigos,
y el testador fijaba también un término (normalmente cien días) dentro del cual el llamado
debía cumplirla.

Aceptación de la herencia mediante pro herede gestio

El heredero podía también expresar su voluntad de aceptar la herencia, no de manera


explícita como en la cretio, sino tácitamente realizando actos de gestión sobre los bienes que
formaban parte de la herencia (pro herede gestio).

Abstención de la herencia y renuncia de la misma: beneficium abstinendi

Que la aceptación pueda ser expresa o tácita se desprende de los artículos 999 y 1000
del Código Civil, donde se prescribe pormenorizadamente sobre esta materia.

Ante las graves consecuencias que podía acarrear a los heredes necessarii la
imposibilidad de renunciar a la herencia (imaginemos que en el supuesto de un patrimonio
cargado de deudas tendrían que responder con su propio patrimonio), el Pretor acordó para
ellos la posibilidad de abstenerse de la herencia paterna y renunciar a ella; a esta posibilidad
se denominó beneficium abstinendi.

Nuestro Derecho no contempla la distinción entre herederos necesarios y herederos


voluntarios, pues nadie tiene la obligación de aceptar una herencia, cualquiera que sea la
forma en que le ha sido deferida.

Sucesión en el derecho romano

En el viejo Derecho Romano la obligación era la sujeción en que se colocaba a una


persona libre para garantizar la deuda que había contraído ella misma o por otra persona. En
caso típico, era la práctica de un préstamo seguido de un nexum por el cual el deudor se
entregaba en prenda al acreedor hasta que con su trabajo o por intervención de un tercero
extinguía la deuda y obtenía sulibertad.

El sistema riguroso anterior termina en el año 326 a. de C., cuando la Lex Poetelia
Papiria, suprimió a la práctica de la entrega de la persona en prenda por deudas civiles, y
estableció el principio de que el deudor sólo podía garantizar sus deudas con sus propios
bienes y no con su corpus.
Conclusiones

Las garantías de la obligaciones es un tema de relevada importancia porque permite


estar al tanto que las garantías no solo abarcan áreas del derecho civil específicamente sino
también derechos reales y personales, su función es determinada en distinto nivel para cada
bien o para cada caso concreto.

En este mismo orden de ideas es significativo hacer mención de la extinción de las


obligaciones ya que inmersa en ellas se encuentran el pago, la compensación, la confusión y
por último la remisión, siendo el pago el más común y el más importante de estos modos, el
cual para conceptualizar el mismo se puede decir que no es más que el acatamiento de la
prestación que organiza el objeto de la relación jurídica tributaria

La sucesión o herencia advierte o encamina todos los derechos y obligaciones del


causante por su fallecimiento. Lo que se alcanza es un conjunto legal que configura una
colectividad patrimonial. Se obtiene de pleno derecho desde la muerte del causante y puede
ser centro de pactos jurídicos.
ANÁLISIS

En las garantías de las obligaciones tenemos garantía personales y reales; es


importante aclarar que no importa la clase de obligación del deudor principal el fiador
siempre deberá cumplir con el pago del incumplimiento de acreedor, entre ellos tenemos la
solidaridad pasiva que no solo se presume la ley o el título de obligación sino que se establece
de forma expresa, el aval que da origen y explicación cambiaria frente al título de valor.

Las garantías reales son las que afectan un bien determinado otorgando derecho al
acreedor tomando en cuenta la prenda como elemento primordial en la entrega física y
jurídica del bien, seguidamente la anticresis el cual es un contrato por el medio del cual se le
otorga al acreedor como garantía de su deuda un bien inmueble para percibir frutos. Entre
las garantías reales tenemos hipotecas y derechos de retención.

Art. 1156 del Código Civil Las obligaciones se extinguen por el pago o cumplimiento,
por la pérdida de la cosa debida por la confusión de los derechos de acreedor y deudor, por
la compensación y por la novación, por la condonación de la deuda, el pago es la forma
natural de extinción de las obligaciones.

En cuanto a la extinción de las obligaciones El Derecho Romano forma la base de


nuestro derecho actual, en el cual podemos hallar el origen de las primeras leyes y formas
de derecho; inclusive las iniciales formas de obligarse. En Roma antigua obligación
representaba aquella potestad de reclamar o demandar a una persona (llamada deudor) se
obligara al pago de una deuda. Conforme fuera de un dare, facere o prestare. En el presente
se puede observar sobre la extinción de esas obligaciones de las cuales permanecen vigentes
hoy aunque hayan tenido modificaciones.

En la actualidad la sucesión es el traspaso de los bienes, derechos y obligaciones, que


forma la herencia, los cuales son adquiridos a los beneficiarios desde el momento del
fallecimiento de una persona. Entre ellas tenemos:

Inter Vivos: es la transmisión patrimonial que se transmite en vida, Ej. Compra venta,
permuta, etc.

Mortis Causa: relación muerte causante, que implica la transmisión de la masa


hereditaria a los herederos
Bibliografía

 https://aquisehabladerecho.com/2017/10/30/derecho-sucesoral-venezolano/
 https://aquisehabladerecho.com/2019/12/10/sucesiones-en-el-derecho-
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 https://www.bancoldex.com/sites/default/files/documentos/278_regimen_ve
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