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RESULTANDO
Antecedentes
ÚNICO. En obsequio al principio de economía
procesal se dan por íntegramente reproducidas en este
apartado, todas y cada una de las actuaciones judiciales
verificadas en el juicio que se revisa como si a la letra se
insertasen.
CONSIDERANDOS
Competencia
PRIMERO. La competencia de este Tribunal para
conocer sobre el negocio que nos ocupa, se encuentra
debidamente reglamentada por los artículos 1, 2, 16, 24 y
30 del Código de Procedimientos Civiles, en particular, la
fracción III del último de los preceptos mencionados, ya
que el ejercicio que se deriva de los artículos 831, 841, 843 y
844 del Código de Procedimientos Civiles es una acción
real relativa a un inmueble, que se encuentra sito en esta
ciudad.
Vía
SEGUNDO . La vía ORDINARIA CIVIL por la que se
orientó el procedimiento es la correcta, debido a que en
nuestra legislación procesal no se prevé una
reglamentación especifica al respecto. - - - - - - - - - - - - - - - -
Planteamiento de la litis
TERCERO. Francisco Vázquez Zamudio
demandó en la vía ordinaria civil a Rosalva Lemus
Hernández también conocida como Rosa Alma Lemus
Hernández, exigiendo como prestaciones las siguientes:
Primera. La construcción de un muro que
impida las vistas de costado u oblicuas que desde las
ventanas de la finca de su propiedad se pueden observar
sobre el inmueble de mi propiedad.
Segundo. Subsidiariamente, de no ser posible la
construcción del muro que demando como primera
prestación, la demandada deberá colocar una reja de
hierro remetida en la pared y con red de alambre, cuyas
mallas sean de tres centímetros a lo sumo en todos los
huecos y/o ventanas de la pared de su finca contigua a mi
propiedad.
Tercero. El pago de gastos y costas.
El demandante, basa o apoya sus pretensiones en
los eventos que medularmente se traen a comento:
Que es propietario el bien inmueble ubicado en la
calle Abasolo actualmente identificado con el número 217
doscientos diecisiete, antes 31 treinta y uno, de la zona
centro de esta ciudad, tal y como lo acredita con las
copias certificadas de la escrituras públicas 12,544 doce mil
quinientos cuarenta y cuatro de fecha 29 veintinueve de
octubre de 2007 dos mil siete y 12,562 doce mil quinientos
sesenta y dos de fecha 09 nueve de noviembre de ese
año, suscritas ante la fe del licenciado Abel García
Fonseca, entonces titular de la notaría pública número 1
uno de esta ciudad.
Puntualiza, que el inmueble contiguo por el lado
poniente de su propiedad, ubicado en la calle Abasolo, es
propiedad de Rosalva Lemus Hernández también
conocida como Rosa Alma Lemus Hernández, quien
edifico su inmueble a finales del año 2022 dos mil veintidós,
sin permiso de la Dirección de Desarrollo Urbano del
Municipio y con violación franca a la ley.
Sostiene, que su vecina en la construcción de su
finca violo el contenido del artículo 841 del Código Civil
para el Estado, ya que en pared oriente contigua a su finca
construyo huecos y ventanas que carecen de reja de hierro
remetida en la pared y con red de alambre, con mallas
menores a tres centímetros, incumpliendo con las
obligaciones impuestas en la norma referida.
Afirma, que esos huecos y ventanas tienen vistas
oblicuas o de costado sobre su propiedad, en donde no se
respetó la distancia de separación que debe existir entre
ambas propiedades, violentando el contenido de los
preceptos legales 843 y 844 del ordenamiento previamente
citado
Concluye diciendo el actor, que estas
circunstancias han generado incomodidad y desasosiego,
al irrumpir su privacidad y la de su familia que habita en el
inmueble, ante lo cual le ha solicitado a su vecina que
levante un muro o coloque la reja de alambre o malla que
cubra esos huecos, pero ha sido omisa en cumplir esas
obligaciones que deben imperar como vecinos.
Una vez emplazada, la demandada dio
contestación al libelo inicial, oponiendo excepciones y
defensas, refiriendo con respecto a los hechos invocados
en esencia lo siguiente:
Niega los eventos relativos a la acreditación de la
propiedad que les asiste a las partes con respecto a los
inmuebles contiguos, turnando la carga de la acreditación
de tales extremos a la parte actora accionante.
Discute, que la interpretación o falsa apreciación
del artículo 841 Código Civil es lo que ha llevado al actor a
sostener que no se cumplen las exigencias del precepto
legal, que tiene además expedito su derecho para
construir una pared contigua en la superficie de su
propiedad que cubra las ventanas o mal llamados huecos,
aunado a que estos en el primer nivel de su inmueble
cuentan con rejas de hierro, redes de alambre y malla
ciclón, mientras que las existentes en los subsecuentes
niveles elevadas conforme a la ley.
La demandada asiente que, contrariamente a lo
señalado por el actor, en la edificación del inmueble si se
respetó la distancia que contemplan los artículos 843 y 844
del Código Civil, pues las ventanas no se colocaron sobre
la barda oriente sino en una barda que se encuentra en el
interior de su inmueble en donde existe una separación
mayor a la necesaria.
Debate, que la separación no debe considerarse
desde el punto de separación de ambos inmuebles, sino
computarse en conjunto con la invasión que el actor llevo
a cabo, de .63 sesenta y tres centímetros al frente y
terminando con .51 cincuenta y un centímetros al fondo.
Indica, que la separación existente en suma con
la invasión que ha acomedido el actor es superior a la
necesaria, que desconoce la falta de paz o incomodidad
que dice ha cometido al actor, que jamás se le ha
solicitado que levante muro o reja de red con alambre y
malla para cubrir las ventanas.
La demanda opuso como defensas la Non Mutati
Libeli y la Sine Actione Agis, mientras que como
excepciones opuso la falta de interés jurídico al dudar que
el actor sea el colindante, la falta de interés jurídico al existir
invasión en el predio de su propiedad, la improcedencia
de la demanda y de la acción en seis vertientes distintas, la
oscuridad de la demanda, la falsedad de hechos y las que
se desprendan del escrito de contestación.
Concomitantemente con la contestación de
demanda, la demandada Rosalva Lemus Hernández
interpuso reconvención en contra del actor principal,
exigiendo de éste las siguientes prestaciones:
a). La declaración de que es legitima propietaria
de una fracción del bien inmueble ubicado en la calle
Abasolo número 213 doscientos trece, antes 31 treinta y
uno, centro de esta ciudad, con las medidas y colindancias
que se describirán.
b). La desocupación y entrega de la fracción del
inmueble mencionado en el inciso anterior, con sus frutos y
accesiones, o la demolición de lo construido en el mismo a
costa del demandado o, en su caso, su pago a valor real.
c). El pago de los daños, perjuicios y frutos civiles
que la cosa produce o ha dejado de percibir debido a su
ilegal ocupación.
d). El pago de gastos y costas del proceso.
El sustento de las exigencias materia de la
reconvención se sustenta en los hechos que de manera
sucinta se destacan:
Que es propietaria de la finca urbana ubicada en
la calle Abasolo número 213 doscientos trece antes 31
treinta y uno de la zona centro de esta ciudad, cuyas
medidas y colindancias describe, tal y como lo acredita
con las copias certificadas de la escritura pública 9,735
nueve mil setecientos treinta y cinco de fecha 16 dieciséis
de octubre del año 2007 dos mil siete, suscrita ante la fe del
licenciado Héctor García Torres, titular de la notaría pública
número 1 uno de la ciudad de Uriangato, Guanajuato, que
contiene el contrato de compraventa celebrado con el
propio demandante.
A finales del 2018 dos mil dieciocho, sigue
relatando la demandada y actora en reconvención,
comenzó la construcción del hospital denominado Clínica
Abasolo que actualmente se encuentra amparada en la
superficie de la escritura antes descrita y en la escritura
pública 9,833 nueve mil ochocientos treinta y tres de fecha
22 veintidós de noviembre del 2007 dos mil siete.
Fue en ese momento, dice la actora en
reconvención, en que se percató que su contraria había
levantado una barda dentro del inmueble de su
propiedad, lo cual sucedió justo después de haber tirado la
construcción antigua que existía en el mismo, haciéndola
pasar como parte de su propiedad.
Ante la invasión que dice fue acometida en su
contra, que es de una superficie de 22.04 metros
cuadrados y las medidas y colindancias que describe,
confronto al demandado solicitándole la restitución de la
fracción invadida, negándolo y amenazando a pesar de
que el mismo había sido quien había efectuado la venta,
de manera que para evitar mayor enemistad con el reo
decidió dejar temporalmente las cosas así, pero como ello
no fue posible es que solicita la restitución de la superficie
invadida.
Al dar contestación a la reconvención, Francisco
Vázquez Zamudio negó la procedencia de las prestaciones
exigidas, destacando el reconocimiento de que el
inmueble que le enajeno es el mismo que tiene en
posesión, que la propiedad de la actora en reconvención
linda por el oriente con su propiedad.
Que la fusión de los inmuebles de la parte
demandada y actora en reconvención genero la
existencia de una superficie mayor a la amparada en las
escrituras, que antes de llevar a cabo la construcción del
Hospital demolió todas las construcciones existentes,
limpiando y delimitando la superficie total de los inmuebles
fusionados, respetando los limites existentes ya sin
confundirlos con los de los vecinos.
Niega haber edificado construcciones o
levantado bardas sobre el inmueble propiedad de su
contraria, que su contraria omite proporcionar la fecha en
que ello aconteció, pero en el supuesto no concedido de
que así hubiera pasado, eso sucedió con su consentimiento
y a su vista al haberse percatado de todo ello.
El demandado en reconvención opuso como
excepciones la Improcedencia de la acción, falsedad de
los hechos, carencia de derecho, prescripción de la
acción, y las defensas Non Mutati Libeli y Sine Actione Agis.
Metodología
Previamente a efectuar el análisis de la demanda
génesis del juicio que versa sobre la construcción de un
muro que impida las vistas, es necesario considerar que la
acción reconvencional ejercitada por Rosalva Lemus
Hernández es la declaración de ser legitima propietaria de
una fracción invadida, su desocupación, entrega o
demolición, por lo que la naturaleza intrínseca de esta
última acción genera la necesidad de efectuar su estudio
primigenio porque de ser procedente la misma haría
necesario variar el punto de partida de las líneas limítrofes
de los inmuebles colindantes, que dice no guarda la
distancia permitida en relación con las ventanas y huecos,
materia de la acción principal ejercitada.
Ya que, aun y cuando la acción ejercitada por la
actora en reconvención no se le haya atribuido una
designación, de su estudio integral y sistemático se advierte
que se trata de la acción reivindicatoria, la cual tiene por
objeto ser declarada como legitima propietaria y su
desocupación y entrega, cuyo estudio lógico debe ser
preferente con respecto a la construcción de un muro que
impida las vistas de costado u oblicuas que tiene como
base la existencia de una separación limítrofe indiscutible
de ambas propiedades.
En ese sentido, en el Considerando posterior se
abordará en primer lugar el estudio de la acción
reconvencional ejercitada por Rosalva Lemus Hernández, y
en segundo plano la acción principal de Francisco
Vázquez Zamudio, en un considerando independiente,
trayendo a análisis cada una de las pruebas ofertadas
según el objetivo perseguido con relación a cada acción,
circunstancia que en nada agravia a las partes, pues lo
trascedente es que se lleve a cabo un estudio exhaustivo
de la Litis.
Estudio de la Acción Reconvencional
CUARTO. Aun y cuando quedaron reseñados los
hechos materia de la controversia, para efectos ilustrativos
se traerán a comento nuevamente las consideraciones
fácticas esenciales de que se duele la actora
reconvencional, que son la base de la acción ejercitada,
sin dejar de abordar el problema planteado, los hechos
controvertidos, las hipótesis de solución, su comprobación a
través de las líneas argumentativas, y las conclusiones a
manera de solución del problema.
De conformidad con el artículo 84 del Código
Procesal Civil del Estado, El actor debe probar los hechos
constitutivos de su acción y el reo los de sus excepciones .
Concomitantemente a ello, es menester
ocuparnos del estudio de las defensas dilatorias impetradas
por el demandado, ello de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 357 de la Ley Procesal de la Materia, en el
entendido que si algunas de estas resultare procedente no
se decidirá el fondo de la controversia, dejándose a salvo
los derechos de la parte actora; empero si ninguna de las
defensas representare obstáculo procesal, se decidirá el
asunto en lo principal, condenando o absolviendo, en todo
o en parte, según el resultado de la valuación de las
pruebas.
El demandado Francisco Vázquez Zamudio opone
como excepciones la improcedencia de la acción, la
falsedad de hechos, carencia de derecho, prescripción de
la acción, Non Mutati Libeli y Sine Actione Agis.
El demandado opone como excepciones la de
Sine Actione Agis o carencia de acción, la cual no
constituye propiamente hablando una excepción, pues no
es otra cosa que la simple negación del derecho
ejercitado, cuyo efecto jurídico, solamente puede consistir
en el que generalmente produce la negación de la
demanda, o sea, el de arrojar la carga de la prueba al
actor, y el de obligar al juez a examinar todos los elementos
constitutivos de la acción, a lo cual se encuentra obligado
este juzgado de conformidad con lo establecido por los
artículos 227, 358 y 361 del Código de Procedimientos
Civiles, de manera que la misma se estima improcedente.
Por otro lado, en tanto a la excepción consistente
en Non mutati Libeli, cuyo efecto es que no se pretendan
varias los hechos durante el curso del procedimiento, la
misma se declara improsperante ya que la Litis es de
carácter cerrado y se centra en los hechos invocados
dentro de la etapa postulatoria, sin que exista posibilidad
de varias los mismos con posterioridad ni se advierta de
autos que se haya verificado tal acontecimiento al no
haberse corregido o mejorado los hechos contenidos en la
demanda, pues de otra manera se generaría un
desequilibrio procesal entre las partes.
Las diversas excepciones opuestas por el
demandado tienen la característica común de ser de
carácter perentorias, esto es, fueron dirigidas con el objeto
de destruir la acción ejercitada por la actora en
reconvención, de manera que las mismas serán estudiadas
en conjunto con el fondo del asunto y las pruebas
aportadas al litigio.
En ese orden de ideas, y toda vez que no existe
obstáculo procesal alguno, procede definir el fondo del
negocio de conformidad con lo dispuesto por el artículo
358 del Código Procesal que a la letra prescribe: La
sentencia se ocupará exclusivamente de las personas,
cosas, acciones y excepciones que hayan sido materia del
juicio. - - - - - - - - - - -
Empezaremos por las consideraciones legales
atinentes al problema planteado, en la medida que se
consideren necesarios para la solución del problema, para
después analizar estos elementos con los hechos
controvertidos aducidos por las partes y las pruebas
aportadas a los autos como sustento de ello.
Consideraciones legales
La acción reivindicatoria, es una acción real que
compete al dueño de una cosa contra el poseedor de ella,
para que se declare que el primero tiene dominio sobre
ella y se la entregue el demandado con sus frutos y
accesiones. Quien ejerce esta acción reivindicatoria, debe
probar para que ésta proceda: Que es propietario del bien
que reclama; que el demandado es poseedor del bien
objeto del juicio y la identidad del bien que reclama el
actor con el bien poseído por el demandado, elementos
que demostrarán por cualquiera de los medios de pruebas
reconocidos por la ley, lo cual encuentra sustento en la
siguiente tesis jurisprudencial:
Consideraciones Legales
Declaración Judicial
Costas
RESUELVE